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Presentación

La filosofía es una puerta a otro mundo, descubrir todo lo que está detrás de ese
mundo maravilloso lleno de cosas exclusivas y con sorpresas que nunca acaban es
una sensación que deja sin palabras.

Un gran grupo de más que estudiantes presentaremos este libro con el fin de cautivar
al lector, presentando todo acerca de la filosofía y de su mundo que descubrimos y
que aún nos falta por descubrir, además presentaremos a sus principales
representantes filosóficos de esa era difícil de olvidar, donde ellos se realizaban un sin
fin de preguntas que parecían difícil de encontrar respuestas algunas, al cabo de
investigación y precisión pudieron ser resueltas.

En este libro que poseerá contenido totalmente filosófico es de autoría de todos los
estudiantes pertenecientes a de Primero de Bachillerato del año lectivo 2022 – 2023
de la Unidad Educativa Rosa María Álava Moreira.

Este libro no sería sin la colaboración de todos y cada uno de los estudiantes y del
maestro impartidor de esta materia, que con escuchar solo el nombre la imaginación
nos vuela y nos da aliento a querer descubrir e ir más allá de todas las cosas.

No queda nada más que decir que este libro tendrá contenido y estará detallado de
una forma filosófica poseyendo temas interesantes mismo de la filosofía
presentándonos a detalles las corrientes filosóficas y los filósofos más reconocidos en
la historia, permitiéndonos conocer a detalle cada una de sus vivencias en la
búsqueda de la respuesta a sus preguntas, de la solución a esas dudas y lograr
conocer su vida desde que decidió entrar en este mundo filosófico.
Prólogo

Todo comenzó hace unas semanas cuando a los estudiantes de primero de


bachillerato en especialidades de contabilidad, agropecuaria y ciencias, les informaron
hacer un libro filosófico.

En ese momento todos los 17 estudiantes que conformamos el primero de bachillerato


sentíamos frustración, estrés y miedo. No sabíamos cómo reaccionar, era algo nuevo
para nosotros ya que, solo habíamos hecho informes y proyectos, más no un libro y
mucho menos filosófico.

Desde aquel día, todos pensábamos en el libro, nuestros pensamientos decían lo


siguiente -¿Cómo lo haremos?-, -¿Haremos un buen libro?-, -¿Nos saldrá bien?-, -
¿Podremos superar las expectativas de nuestro docente?-. Pensamientos así invadían
nuestra mente.

Hasta que llegó el día en que el docente designó los temas para cada uno. Los temas
estaban relacionados con todo lo que habíamos visto ya en la materia de filosofía.
Temas como las corrientes filosóficas, filósofos, ramas de la filosofía, la ética, Fides et
Ratio, etc.

Y así, todos los autores de primero de bachillerato, nos pusimos en marcha con el libro
filosófico. Con el fin de persuadir al lector e interpretar cada información de manera
crítica.

“Leer nos abre una ventana al mundo”


Índice

¿Qué es la Filosofía?

Características de la Filosofía

Ramas de la filosofía

¿Para qué sirve la Filosofía?


Agradecimiento

Deseamos expresar nuestros más sinceros agradecimientos al director de esta


investigación, Lcdo. Fabián Santos, por la dedicación y apoyo que nos ha brindado en
este trabajo filosófico, por el respeto, sugerencias e ideas y por la dirección y el rigor
que ha facilitado al 1ero de Bachillerato del U.E.R.M.A.M. (Unidad Educativa Rosa
María Álava Moreira) el cumplimiento de las mismas. Gracias por la confianza ofrecida
desde que llego a formar parte de nuestra institución.
Todos los temas filosóficos impartido han servido para tener un mayor conocimiento,
que nos han ayudado a cambiar nuestro pensamiento, donde hemos podido ir
mejorando en el ámbito de razonar de dar argumentos mediante un lenguaje filosófico.
Enseñar es brindar la luz que alumbrará el camino de todo estudiante, y usted lo ha
hecho con excelencia Lcdo.
¿Qué es la filosofía?
Filosofía es un conjunto de razonamientos lógicos y metódicos sobre conceptos
abstractos que tratan de explicar las causas y fines de la verdad, la realidad, las
experiencias y nuestra existencia. La palabra filosofía deriva del griego φιλοσοφία y del
latín philosophia, que al parecer fue acuñada por Pitágoras en la Antigua Grecia, y
significa 'amor por la sabiduría' o 'amigo de la sabiduría'. Con este término también se
nombran las teorías y sistemas de pensamiento desarrollados por uno o más autores
dentro de este campo. La filosofía se originó paralelamente tanto en Occidente como
en Oriente. Sin embargo, presentan diferencias en los métodos de pensamiento y
percepción del mundo, del ser humano y de la verdad. La filosofía se caracteriza por
abarcar diversas áreas de estudio, enfatizar el pensamiento crítico, buscar respuestas
lógicas a diversas preguntas y no aceptar verdades absolutas. A partir de la filosofía
han surgido innumerables conocimientos de carácter humanista y científico. Entre
estos destacan sus principales ramas de estudio como la metafísica, la epistemología
o la lógica.

Características de la filosofía
 Universalidad
La filosofía abarca una gran cantidad de ramas del conocimiento con el fin de construir
una idea general y común de la verdad del universo que pueda ser entendida por
todas las personas.
Por esta razón, la filosofía se vale de diversas áreas de estudios a fin de
complementar este concepto de manera razonable para que pueda promover su
posterior crítica, por ello no se toma en cuenta los misticismos o supersticiones.

 Saber crítico
A partir del razonamiento, las personas se alejan de la ignorancia y se acercan al
conocimiento y a la búsqueda de la verdad, que deberá ser comprobada con la
aplicación de diversos métodos para evitar que se afirmen verdades absolutas.
Es decir, se hacen preguntas y se plantean problemas. En este sentido, la filosofía
invita al ejercicio del pensamiento y del razonamiento para replantearse aquellos
conocimientos que se tienen y para poner en duda aquellos que carecen de una base
sólida de veracidad.
Por ello, la filosofía parte siempre desde la crítica y análisis del conocimiento a fin de
que el ser humano pueda entender el mundo donde vive y todo aquello que le rodea,
ya que el conocimiento libera a las personas de la ignorancia.

 Certidumbre
La filosofía no se conforma con una simpl11e respuesta, por ello hace énfasis en la
búsqueda de las respuestas más lógicas y verdaderas acerca del universo, de la
existencia y de todo aquello que nos rodea, incluso, en aquellas áreas cuyas bases
son más abstractas, como la metafísica.
Las respuestas deben suelen contundentes y conllevar a un profundo razonamiento
del conocimiento que se posee.
 Sistematicidad
La filosofía es una doctrina en la cual se organizan las ideas y verdades a partir de un
modelo, principio o verdad, de esta forma se presenta de manera coherente y unida
una serie de ideas acerca de un tema en particular.

 Metodología
En la filosofía es de mucha importancia definir la metodología que se va a emplear
cuando se realiza un razonamiento lógico o una actividad empírica acerca de un tema
en particular. Esto quiere decir que la filosofía se preocupa tanto de conocer la
naturaleza de las cosas y la existencia, así como del método que se debe aplicar para
llegar a la verdad de estas.

 Concepción del mundo


La doctrina filosófica tiene una percepción del mundo bastante particular porque se
interesa por llegar al principio y verdad de las cosas, de la existencia y de todo aquello
que nos rodea, es decir, la totalidad del universo. Sin embargo, para alcanzar este
conocimiento, el hombre debe realizar una serie de razonamientos lógicos que
posibiliten analizar, cuestionar, interpretar, argumentar o experimentar ciertas
situaciones para asegurarse de la veracidad de la información.

 Transversalidad
La filosofía abarca diversas áreas de estudio que forman parte de las bases del
conocimiento humano y su conducta. De allí que las ramas de la filosofía sean tanto
humanistas como científicas. Entre las ramas de la filosofía que se pueden mencionar
están la metafísica, gnoseología, lógica, ética, política, arte, estética, lenguaje, religión,
entre otras. La filosofía pate de una visión crítica a través de la cual busca argumentos
sólidos y racionales que respondan a un sin fin de incógnitas relacionadas con la vida
y el desarrollo del ser humano. Por ello, la filosofía comprende diferentes áreas de
estudio e investigación.

Ramas de la filosofía
La filosofía se divide en distintas ramas según su objeto de estudio. Estas son:

Metafísica.
Estudia la realidad, la existencia y el ser, entre otros conceptos.

Gnoseología.
Estudia cómo constituimos conocimiento y cuál es nuestra experiencia del mundo.

Lógica.
Estudia de manera abstracta la forma en que procede la razón.

Ética.
Estudia los problemas morales y las normativas éticas.
Estética.
Estudia a la belleza y al arte.

Filosofía política.
Estudia las relaciones humanas en sociedad: el poder, sus estructuras y las formas
de gobierno.

Filosofía del lenguaje.


Estudia el lenguaje como fenómeno: qué es, cuál es su naturaleza y qué representa
para la humanidad.

Epistemología.
Estudia qué es el conocimiento para la ciencia.

Filosofía de la mente.
Estudia el comportamiento de la mente.

Filosofía del derecho.


Estudia las leyes y la justicia.

Filosofía de la animalidad.
Estudia a los animales y formas no violentas de relacionarnos con ellos.

¿Para qué sirve la filosofía?


La filosofía sirve para aprender a cuidar la verdad, sirve para saber buscarla. Con un
trabajo de nuestro pensamiento que no es una intuición inmediata, sino que requiere
pasaje sobre pasaje. La filosofía es la capacidad de cuestionar lo que parece correcto,
establecido, por supuesto, para confirmarlo o negarlo. Así se establece para qué sirve
la filosofía Darío Sztajnszrajber. Este estudio sostiene que “hacer filosofía es colocarse
en una posición de cuestionar todo lo que nos rodea como si fuese extraño”. Algunos
filósofos que marcaron historia Si piensas estudiar filosofía, prepárate para estudiar a
fondo los postulados de estos pensadores de la historia.
 Sócrates: Ayuda a entender para qué le sirve la filosofía a un docente. Gran parte
de su obra es reveladora en aspectos definidos desde su perspectiva filosófica,
como el amor, la justicia, la virtud y el propio conocimiento. Muchos historiadores
están de acuerdo en que Sócrates fue uno de los primeros pensadores en
identificar la ignorancia como la causa del mal y el vicio humanos.
 Platón: Como buen discípulo de Sócrates, se preocupó por dejar aportes
enfocados a la creación de la academia. Todo ello para la enseñanza de la
investigación, el debate y el conocimiento.
 Aristóteles: En sus aportes destaca la tarea de conceptualizar las ciencias como
la matemática, la física o la teología.
 Immanuel Kant: La contribución más importante de Kant fue convertir la
pedagogía en una disciplina. Porque decía que la educación es un arte, es
mecánica, y la mecánica debe pasar por el razonamiento y convertirse en ciencia.
Corrientes filosóficas
Una corriente filosófica es una agrupación que abarca diferentes pensadores, los
cuales comparten las mismas ideas, tendencias o pensamientos. Todos ellos tienen en
común una manera de pensar o hacer filosofía, a través de la cual pretenden dar
respuestas a preguntas sobre el hombre, el mundo que le rodea y su propia vida.
¿Cómo surgió el mundo? ¿tiene un principio y un final? ¿cómo conocemos la
realidad? ¿existe realmente lo que vemos? ¿qué determina nuestro comportamiento?
Algunas de estas cuestiones son compartidas por diferentes pensadores a lo largo de
la historia. Pero, existen dos figuras que constituyen los pilares de la filosofía
occidental, Platón y Aristóteles. Su pensamiento es decisivo en algunos filósofos y
escuelas filosóficas posteriores, y aún sigue vigente hasta nuestros días.
Conozcamos, a continuación, las 20 corrientes filosóficas más importantes atendiendo
también a sus principales representantes.

1. Idealismo
El idealismo es un conjunto de corrientes filosóficas que han estado presentes a lo
largo de la historia de la filosofía. Su origen se puede remontar a Platón, pero su
desarrollo abarca buena parte del siglo XIX. Los filósofos idealistas sostienen que la
base de la realidad es el pensamiento y que la materia es una producción del mismo.
O, lo que es lo mismo, los objetos no existen sin una mente que los haga posibles.
Aquello que percibo son ideas de mi mente, si no lo percibo no existe. Conoceremos
¿cuál de estas corrientes filosóficas se acerca más a la verdad? ¿A quién
consideramos como verdad? El idealismo ha tenido diferentes bifurcaciones que se
conocen como: idealismo objetivo, idealismo subjetivo, idealismo trascendental e
idealismo alemán.
Representantes: Platón (objetivo), Hegel (objetivo), Descartes (subjetivo), Hegel
(subjetivo), Kant (trascendental), Scchelling (alemán).

2. Realismo
La corriente del realismo filosófico podría considerarse la antítesis del idealismo. Este
movimiento defiende la existencia de los objetos independientemente de la conciencia
que las observa. Las cosas subsisten al margen de si el ser humano las percibe o no a
través de los sentidos. Aunque atiende al pensamiento de filósofos como Platón o
Aristóteles, es en la Edad Media cuando se desarrolla.
Representantes: Aristóteles y Santo Tomás de Aquino.

3. Escepticismo
Esta corriente se fundamenta en la duda. Para los pensadores escépticos la razón y
los sentidos carecen de fiabilidad por lo que no existe nada que se pueda afirmar o
negar con firmeza. Así que, estos pensadores dudan de todo: de la validez de los
juicios, de la capacidad humana o de los valores externos. El escepticismo presenta
tres etapas, la primera surge en la antigüedad.
Representantes: Pirrón, Timón el Silógrafo y Sexto Empírico.

4. Dogmatismo
Esta corriente tiene lugar en los siglos VII y VI a. de. C. y se opone al idealismo y al
escepticismo. El dogmatismo se sustenta en la posibilidad de la razón humana en
conocer toda la verdad e interpretar la realidad. Para ello se fundamenta en la
aceptación de dogmas, sin aceptar cuestionamientos de los mismos. Un dogmático
confía ciegamente en la razón sin admitir sus límites.
Representantes: Tales de Mileto, Anaximandro, Anaxímenes, Heráclito, Pitágoras y
Parménides.

5. Relativismo
Este movimiento filosófico se inicia en la antigua Grecia de la mano de los Sofistas. El
relativismo niega la existencia de verdades absolutas e independientes del hombre. La
verdad, al igual que defiende el subjetivismo, depende del individuo que la
experimenta y también de los diferentes factores externos que influyen en el
conocimiento. El relativismo considera que todas las formas de conocer el mundo
tienen la misma validez.
Representantes: Protágoras y Pitágoras.

6. Subjetivismo
Esta doctrina filosófica surge en la antigüedad y toma como punto de partida al
individuo en tanto que sujeto congnoscente. El subjetivismo entiende que el
conocimiento depende de cada individuo, por tanto, la verdad o la falsedad de los
juicios dependen del sujeto que conoce y juzga. Sin asumir verdades absolutas o
universales.
Representantes: Protágoras, Georgias de Leontinos (época antigua) y Nietzsche
(contemporánea).

7. Empirismo
Este movimiento filosófico surge paralelamente al Racionalismo. El empirismo se
fundamenta en la experiencia como origen de todo conocimiento. Para los empiristas
los límites del conocimiento se encuentran en la propia experiencia ya sea externa o
interna, fuera de ella solo existe la especulación. El empirismo se puede remontar a
los sofistas y epicúreos, sin embargo, se desarrolla en la modernidad.
Representantes: Locke y Hume.

8. Racionalismo
Esta doctrina filosófica se fundamenta en que la razón es el origen del conocimiento,
no la experiencia como defiende su corriente coetánea, el empirismo. Es decir, solo
podemos considerar como cierto aquello que parte del propio entendimiento. El
racionalismo surge en el siglo XVII de la mano de Descartes, quien trató de buscar un
saber verdadero elaborado desde la razón.
Representantes: Descartes, Leibniz y Spinoza.

9. Criticismo
Esta corriente la inicia Emmanuel Kant con su obra Crítica de la razón pura y parte, en
gran medida, para solucionar la dicotomía surgida entre el racionalismo y el empirismo
(razón y experiencia). Con ella, el filósofo pretende fijar los límites del conocimiento.
Esta doctrina busca demostrar que el conocimiento parte de la experiencia pero que
necesita de la razón para poder completarse, de aquí la frase: “sin sensibilidad ningún
objeto nos sería dado y, sin entendimiento, ninguno sería pensado”. En este sentido el
criticismo da especial importancia al sujeto en el acto de conocer frente al objeto,
como si lo hacen el racionalismo y el empirismo. Para el criticismo es el sujeto quien
crea al objeto (realidad).
Representante: Immanuel Kant.

10. Pragmatismo

Corriente filosófica que tiene lugar en Estados Unidos e Inglaterra y surge de la mano
de Sanders Peirc. Este movimiento pretende relacionar el significado de las cosas con
la evidencia. Para ello se limita a la experiencia sensible y deja a un lado la metafísica.
Los pensadores pragmáticos entienden que no hay verdades absolutas y que el
conocimiento lo da la experiencia. El pragmatismo defiende como verdadero aquello
que es útil. Es decir, el criterio para juzgar la verdad se fundamenta en los efectos
prácticos.
Representantes: Charles Sanders Peirce, William James y John Dewe.

11. Historicismo

El historicismo es una corriente de pensamiento. Esta afirma que la realidad, de todo


lo que conocemos y los hechos que suceden, son producto del desarrollo histórico.
Sostiene que la naturaleza de los seres humanos y de sus actos solo se puede
entender considerándolos como parte integrante del devenir la historia, de un proceso
histórico continuo. La filosofía del historicismo interpreta el proceso histórico como un
movimiento hacia un fin determinado, planteado por el "sujeto revolucionario", ya que a
tal sujeto se le atribuyen el privilegio y la capacidad de la previsión histórica absoluta, y
todas las acciones políticas se legitiman por su carácter profético.
Representantes: Wilhelm Dilthey, Leopold von Ranke, Karl Heinrich Marx, Benedetto
Croce

12. Fenomenología

La fenomenología es una corriente filosófica, muy amplia y diversa, por lo que


difícilmente valdrá una sola definición para todas sus vertientes. Sin embargo, es
posible caracterizarla como un movimiento filosófico que llama a resolver todos los
problemas filosóficos apelando a la experiencia intuitiva o evidente. Estudia los
fenómenos que se muestran en la conciencia, vale decir, reduce toda realidad a puro
fenómeno en cuanto aparece como tal fenómeno en la conciencia.
Representantes: Edmund Husserl, Martin Heidegger, Maurice Merleau-Ponty

13. Estructuralismo

En general, es un enfoque filosófico que trata de analizar un campo específico como


un sistema complejo de partes relacionadas entre sí. Por tanto, en términos amplios y
básicos el estructuralismo busca las estructuras a través de las cuales se produce el
significado dentro de una cultura. El objetivo del estructuralismo es descubrir el sentido
de las cosas a través del revelamiento de la estructura que subyace. El método
principal de investigación del estructuralismo es la observación. Sin embargo, no
intenta dividir la realidad en partes más pequeñas para poder verlas mejor. Al
contrario, trata de comprender la cultura como un conjunto, entendiendo también las
relaciones entre sus distintos elementos.
Representantes: Ferdinand de Saussure, Claude Lévi-Strauss, Roland Barthes

14. Escolástica

Se conoce como escolástica o filosofía escolástica a la doctrina de pensamiento


teológico y filosófico medieval que se apoyó en la filosofía grecolatina para interpretar
teóricamente al cristianismo, especialmente al misterio de la revelación.
Representantes: Santo Tomas De Aquino, Guillermo de Ockham, Pedro Abelardo,
Juan Duns Scoto, Alberto Magno, Alejandro de Hales

15. Positivismo

El positivismo es una corriente o escuela filosófica que afirma que el único


conocimiento auténtico es el conocimiento científico, tal que puede surgir de la
afirmación de las teorías a través del método científico. Se da la distinción entre
fuentes históricas y fuentes literarias. Considera que no existe otro conocimiento que
el que proviene de hechos reales verificados por la experiencia, negando así la
posibilidad de que la teoría pueda ser una fuente del conocimiento y que la filosofía
pueda contribuir al conocimiento.
Representantes: Auguste Comte, Herbert Spencer, John Stuart Mill

16. Existencialismo

El existencialismo es una corriente filosófica y literaria orientada al análisis de la


existencia humana. Hace énfasis en los principios de libertad y responsabilidad
individual, los cuales han de ser analizados como fenómenos independientes de
categorías abstractas, ya sean racionales, morales o religiosas. Centra su análisis en
la condición humana, la responsabilidad individual, la libertad o el significado de la
vida. Esto es, doctrina que busca superar los moralismos y prejuicios del ser humano,
que defiende el valor de la persona humana y trata de alcanzar su potencial.
Representantes: Martin Heidegger, Jean-Paul Charles, Karl Jaspers, Gabriel Marcel

17. Cinismo

Esta filosofía fue fundada por Antístenes alrededor del año 400 a. de C. Se caracteriza
por su carácter ascético y busca encontrar la felicidad, cinismo se denomina en
filosofía, la doctrina de los cínicos, un grupo de filósofos consideran que la única
preocupación del hombre debe ser la virtud, pues solo a través de esta se puede
alcanzar la felicidad fuera de las cosas efímeras, despreciaban todas las normas y las
convenciones sociales, rechazaban la fama, el poder o la riqueza, pues sostenían que
estos valores, dictados por las convenciones, no constituían el camino virtuoso. Para
los pensadores cínicos, la verdadera felicidad se encuentra fuera de las cosas
fortuitas.
Representantes: Antístenes, Crates de Tebas, Diógenes de Sinope, Hiparquia

18. Epicureísmo

Es una corriente filosófica iniciada por Epicuro de Samos (341-270 a.C.) que considera
que la sabiduría consiste en aprender a dominar bien los placeres con el fin de no ser
dominado por ellos. En este sentido, el objetivo de las personas reside en alcanzar el
bienestar a través del cuerpo y de la mente para, de esta forma, lograrla “ausencia de
turbación” (ataraxia).
Representantes: Horacio, Lucrecio Caro

19. Estoicismo

Esta corriente se centra en el ideal del ser humano, confía en un ser autárquico. La
sabiduría radica en la capacidad que tiene el ser para alcanzar la felicidad sin
necesitar nada ni a nadie. Aquel que consiga esto de forma autosuficiente, sin
necesitar bienes materiales, será más sabio. El estoicismo tiene como fundador a
Zenón de Citio, sin embargo, abarca tres etapas distintas que se pueden dividir en:
antiguo (siglos IV-II a. C.), medio (II a. C.) y nuevo (durante el Imperio Romano).
Representantes: Zenón de Citio, Posidonio, Séneca

20. Humanismo

El humanismo es un movimiento intelectual que se da en los siglos XIV y XV durante


el Renacimiento. La filosofía humanística se da en un periodo transitorio entre la Edad
Media y la Modernidad. Para los humanistas el ser humano es el centro de la
naturaleza, por ello pretenden comprender cómo actúa, sus pensamientos y
capacidades para dar un sentido racional a la vida. Este movimiento rescata y estudia
a los clásicos griegos y latinos y los toma como referencia.
Representantes: Leonardo Bru, Marsilio Ficino, Erasmos de Rotterdam
¿Qué es la filosofía de la vida?
En su sentido originario filosofía quiere decir amor por la sabiduría. Al margen de su
significado etimológico, la filosofía es una disciplina que nació en occidente como
respuesta a los planteamientos míticos de la cultura griega, lo cual significó sustituir la
mentalidad mágica por una nueva forma de pensar, la racional. Por otra parte, la
filosofía puede analizarse en función de las distintas ramas que la integran (metafísica,
lógica, epistemología, ética y otras áreas). No hay que olvidar que la filosofía ha
evolucionado en función de la realidad histórica de cada etapa de la humanidad. Lo
dicho hasta ahora, hace referencia al planteamiento académico de la filosofía. Sin
embargo, hay otra manera de entender este conocimiento, la filosofía de vida.
Podemos definir la filosofía de vida como aquellos principios e ideas fundamentales
que rigen la vida de una persona. Así, si yo digo "mi filosofía de vida está basada en el
amor", quien me escuche tiene una idea aproximada sobre cuál es mi planteamiento
general en la vida.
Imaginemos a una persona profundamente cristiana. En este caso, su filosofía de vida
se inspira en los valores propios del cristianismo (amar al prójimo, cumplir con los
mandamientos y con los preceptos que marca la tradición basada en el antiguo y el
nuevo testamento). Un buen ejemplo de una filosofía de vida cristiana sería el que
llevan a término los misioneros, pues sus creencias religiosas son proyectadas en su
propio estilo de vida.
Cuando se habla de filosofía de vida con cierto sentido se está afirmando que unos
valores o ideas sirven como guía para la vida. En consecuencia, la filosofía de vida
tiene un carácter práctico, pues se trata de poner en práctica una serie principios y
valores.
Supongamos que una persona no se alimenta de ningún producto de origen animal,
pues practica el veganismo. En este caso su filosofía de vida es muy clara, ya que
parte de un principio general (el respeto a los animales) y esta persona no hace nada
que pueda dañar o perjudicar a ningún animal, incluido su forma de alimentarse.
Si alguien dice "el fútbol es toda una filosofía de vida para mí" entendemos lo que está
diciendo (que le apasiona el fútbol), pero se trata de un uso banal de lo que es
propiamente una filosofía de vida. La afición por algo puede ser muy importante para
uno, pero no parece adecuado confundir una afición concreta con una filosofía de vida.
Resulta excesivo y algo absurdo que el concepto filosofía de vida se pueda aplicar a
cualquier cosa (salir por la noche con los amigos, pasar el tiempo con las redes
sociales o jugar a los bolos). Cuando esto ocurre podemos hablar de una banalización
del concepto filosofía de vida.
Filosofía de vida es una expresión que se refiere a los principios, valores e ideas que
rigen el estilo de vida de una persona o de un grupo y orientan su comportamiento en
busca de la autorrealización.
La expresión toma el sentido de la palabra de origen griego “filosofía”, que significa
‘amor por la sabiduría o el conocimiento’ y le suma el complemento “de la vida”. Por lo
tanto, la filosofía de la vida será el amor por la sabiduría de vivir.
Esta expresión se usa frecuentemente para describir el modo en que una persona o
grupo de personas percibe el modo de existir. Por ejemplo: “Mi filosofía de vida está en
hacer el bien sin mirar a quien”. También se usa de manera ligera como equivalente
“estilo de vida”. Por ejemplo: “Su filosofía de vida le resulta incómoda a la mayoría”.
Existen muchos tipos de filosofía de vida en la sociedad. Muchas provienen de las
religiones o espiritualidades como el cristianismo, el judaísmo, el islamismo, el
budismo, el taoísmo, etc. Sin embargo, aunque toda religión encarna una filosofía de
vida, no toda filosofía de vida constituye una religión. También existen filosofías de
vida de naturaleza agnóstica.
Todas tienen en común el hecho de que provienen del ejercicio crítico del
pensamiento, pues pretenden hallar el modo mejor de existir humanamente. Así, más
que una interrogante metafísica, una filosofía de vida es, pues, un código que orienta
las actitudes humanas para alcanzar la autorrealización, la paz y la justicia.
Para que se pueda hablar de filosofía de vida, es necesario que exista una conciencia
reflexiva ante la naturaleza de la vida. Una filosofía de vida deriva de un acto
consciente y deliberado de reflexión sobre la existencia. Es decir, se funda en la
consciencia y el autoconocimiento. Lo contrario es, en consecuencia, vivir en estado
autómata o automático.
Hoy en día existe una explosión de literatura de autoayuda basada en la explotación
temática de las filosofías de vida. esto ha significado un auténtico boom editorial en los
últimos 30 años.
La filosofía es una ciencia muy interesante y de mucha profundidad del conocimiento.
Existe toda una historia de la filosofía a lo largo de la evolución de la humanidad; han
existido grandes filósofos a lo largo de esa historia, y con todas las teorías filosóficas,
los conocimientos han sido enriquecedores para los seres humanos en general.
A partir de esa ciencia filosófica tan útil, necesaria y profunda, puede derivarse una
filosofía cotidiana, personal y aplicativa de manera práctica. A eso denominaremos
Cada ser humano tiene su propia filosofía de vida. Ella se va construyendo a lo largo
de los años, incluso desde la niñez, hasta el final de la vida. Muchas veces, en la
medida que esa filosofía se enriquece, se le refiere como “la sabiduría que dan los
años de vida”.
La filosofía de vida, nos permite, entre otras cosas:
 Dirigir nuestra vida
 Tomar decisiones
 Resolver problemas
 Tener ética y valores
 Interactuar con las personas

Ella está permanentemente ligada en la vida de nosotros. Tenemos filosofía de vida


ante la enfermedad, ante la muerte, ante los hijos, ante el trabajo, ante los amigos,
frente a los buenos y malos momentos. Todo el tiempo está en nosotros.
Algunas personas no son conscientes de su filosofía de vida y, sin embargo, la tienen
ahí, permanentemente. Ahora podría ser un buen momento para pensar en nuestra
filosofía de vida. Puedes preguntarte: ¿Cuáles son los paradigmas en tu vida? ¿cómo
ha evolucionado tu filosofía de vida? ¿Cuán útil ha sido tu filosofía de vida? ¿Cuál es
el lema de tu vida?
Algunos paradigmas provienen de la filosofía milenaria “ojo por ojo” y otros tienen una
evolución no tan reciente. Por ejemplo, “el que estudia triunfa”, “time is money”, “haz el
bien sin mirar a quién”, o “piensa mal y acertarás”. El Doctor Barnard dijo “si crees que
puedes, podrás”. Los títulos de las películas alientan nuestra filosofía de vida:
“Retroceder nunca, rendirse jamás”, “La vida es bella”, “Lo que el viento se llevó”. Los
libros, las canciones, los refranes, las fábulas y las enseñanzas de los padres; todos
ellos llevan filosofía de vida.
Usted puede creer en su filosofía de vida. También puede cambiarla, si es necesario,
para adaptarse a la vida. Puede profundizar en ella y debe enriquecerla, pero recuerde
que siempre es algo que le ha de pertenecer exclusivamente a usted.

Origen e historia de la filosofía


La Filosofía es una de las dos formas especializadas o elaboradas de pensamiento
racional. El sentido común es pensamiento racional que cualquiera puede emplear y
de hecho lo encontramos en todas las culturas, pero la Filosofía y las ciencias
requieren algo más. Todas las personas emplean el sentido común, pero pocas
razonan filosófica o científicamente.
A lo largo de la Historia de la Humanidad, el pensamiento irracional es la norma, es lo
habitual cuando se trata de responder a las grandes preguntas sobre el hombre y la
naturaleza. También es habitual el sentido común, que cuando se perfecciona y se
desarrolla a gran escala produce tecnologías como la metalurgia, la agricultura o la
navegación. Lo que no es habitual es encontrar culturas que empleen Ciencia o
Filosofía para tratar de responder a todas las preguntas que nos hacemos.

Desarrollo tecnológico y pensamiento irracional


Muchas culturas han desarrollado tecnologías complejas e inventos muy ingeniosos.
Este desarrollo tecnológico ha sido clave para la creación y expansión de los grandes
imperios antiguos: los antiguos imperios egipcio, babilónico o chino han sido la cuna
de muchos inventos.
Sin embargo, en la mayoría de las civilizaciones han convivido desarrollo tecnológico y
pensamiento irracional: mientras que por un lado se aceptaba el pensamiento racional
para el desarrollo de nuevas tecnologías, por el otro se mantenían los principios clave
del pensamiento irracional cuando se trataba de dar una explicación más general de
cómo y por qué funcionaba así el mundo.
Un ejemplo de ello es la mezcla de elementos religiosos y mitológicos con
conocimientos técnicos que encontramos en el Antiguo Egipto: sus conocimientos
astronómicos fueron aplicados en la creación de un moderno calendario solar, pero
mantuvieron su creencia en que las estrellas eran dioses y los cambios en el cielo se
correspondían con sucesos de la mitología egipcia.
Otro ejemplo es el teorema de Pitágoras: tanto egipcios como babilónicos emplearon
el teorema en sus cálculos sobre superficies y distancias, pero no se interesaron por
demostrar matemáticamente el teorema: habían observado que los lados de un
triángulo rectángulo guardaban una curiosa relación entre ellos, pero no demostraron
la verdad universal que hay detrás de esas observaciones. Fue un griego, Pitágoras,
quien demostró lo que hoy llamamos el teorema de Pitágoras.
¿Por qué surgió la filosofía en Grecia?
Existe un consenso entre los historiadores de la Filosofía en aceptar que ésta surgió
en Grecia, entre los siglos VII al VI a.C. y que Tales de Mileto fue el primero de los
filósofos. La razón para personalizar en Tales tiene mucho que ver con lo que escribió
otro filósofo, Aristóteles, siglos después (exactamente en el siglo IV a.C.):
La mayoría de los primeros filósofos consideró que los principios de todas las cosas
eran sólo los que tienen aspecto material. En cuanto al número y a la forma de tal
principio, no todos dicen lo mismo, sino que Tales, el iniciador de este tipo de filosofía,
afirma que es el agua, por lo que también declaró que la tierra está sobre el agua.
Concibió tal vez esta suposición por ver que el alimento de todas las cosas es
húmedo, y porque de lo húmedo nace el propio calor y por él vive. Y es que aquello de
lo que nacen es el principio de todas las cosas. Por eso concibió tal suposición,
además de porque las semillas de todas las cosas tienen naturaleza húmeda y el agua
es el principio de la naturaleza para las cosas húmedas.
La pregunta que nos hacemos es: ¿por qué precisamente surgió la Filosofía en
Grecia?
Los griegos no eran la cultura más avanzada tecnológicamente de su época, ni la más
poderosa militar o políticamente, ni tampoco la que había creado por entonces (S. VII -
VI a.C.) las obras de arte más extraordinarias. En definitiva, los griegos no sobresalían
en nada, y si los comparamos con las culturas cercanas a ellos, como los egipcios o
los persas, estaban claramente por detrás de ellos en tecnología, poder militar o
creaciones artísticas. Y, sin embargo, cuando desde hoy miramos hacia el pasado en
busca de los orígenes del pensamiento racional elaborado (ciencias y filosofía)
encontramos ese origen en la civilización griega y no en las civilizaciones egipcia o
persa, aunque éstas hayan contribuido con algunas innovaciones puntuales.
Reconocemos que egipcios, persas, asirios, sumerios y muchos otros hicieron grandes
avances, pero fueron los griegos los que:
 Separaron claramente el pensamiento racional del irracional: son dos tipos de
explicación muy diferentes que difícilmente pueden combinarse o complementarse
entre sí.
 Iniciaron la búsqueda de explicaciones puramente racionales donde hasta
entonces sólo había mitos y religiones o simple sentido común.
Los antiguos griegos hicieron la transición del pensamiento irracional al racional, lo
que nos lleva a preguntarnos por las características de la aquella sociedad griega.

Los primeros filósofos griegos


Apenas nos han llegado algunos fragmentos de las obras que escribieron los primeros
filósofos griegos, hace ya más de dos mil años. Muchas veces estos fragmentos se
han conservado porque aparecen citados en las obras posteriores de otros filósofos
griegos y latinos. Aunque sus ideas son muy variadas y con frecuencia extrañas, todos
coinciden en tratar de dar una explicación puramente racional de la naturaleza, sin
incorporar elementos mitológicos o religiosos y resaltando el orden natural del
universo. Algunos de estos fragmentos son los siguientes:
 Tales (639 – 547 a. C)
 Anaximandro (610 - 515 a.C.)
 Anaxímenes (585 a.C. - 524 a.C.)
 Jenófanes (570 a.C. - 475 a.C.)
 Heráclito (535 a.C. – 484 a.C.)
 Demócrito (460 – 370 a.C.)

Periodos históricos de la filosofía


La Filosofía se inició en la Grecia antigua, entre los siglos VII y VI a.C. y desde
entonces ha continuado hasta la actualidad. Es habitual dividir esos más de veinticinco
siglos de Filosofía en los siguientes periodos históricos:
 Filosofía Antigua
 Filosofía Medieval
 Filosofía del Renacimiento y Moderna: siglos XV, XVI y XVII
 Filosofía de la Ilustración: siglo XVIII
 Filosofía Contemporánea: siglos XIX y XX

Áreas de estudio de la filosofía


La Filosofía tiene diversas áreas de estudio. Muchas de ellas han dado lugar con el
tiempo a ciencias que se han separado del tronco filosófico común:
Pero a pesar de su ya muy larga historia, la Filosofía ha mantenido y sigue
manteniendo en la actualidad una fuerte conexión entre las preguntas y las respuestas
formuladas en el pasado con las que formulamos hoy.

Filosofía griega
¿Quiénes somos? ¿Cómo podemos ser felices? ¿Tiene un propósito el universo? Los
filósofos griegos abordaron las grandes preguntas de la vida a veces de una manera
genuinamente científica, a veces de una manera mística, pero siempre desde la
imaginación. Pitágoras considerado como un charlatán por favorecer la doctrina de la
reencarnación; un Sócrates medio desnudo sermoneando a la gente por la calle con
provocativas preguntas sin respuesta; Aristóteles como tutor de los grandes generales:
todos ellos no son sino ejemplos de cómo los pensadores griegos se atrevieron a
cuestionar las convenciones tradicionales y a enfrentarse a los prejuicios de su época,
llegando a veces incluso a arriesgar la vida en el proceso. La filosofía griega como
género cultural independiente apareció alrededor del 600 AEC, y ese conocimiento ha
persistido hasta nuestros días.

Los presocráticos

Alrededor del 600 AEC las ciudades griegas de Jonia eran la élite intelectual y cultural
de Grecia, además de la primera potencia del comercio marítimo del Mediterráneo.
Mileto, la ciudad jónica más meridional, era la más rica de entre las ciudades griegas y
el centro del "despertar jónico", como se conoce la fase inicial de la civilización griega
clásica, que coincidió con el nacimiento de la filosofía griega.
El primer grupo de filósofos griegos es una tríada de pensadores milesios: Tales,
Anaximandro y Anaxímenes. Su intención principal era crear una teoría cosmológica
basada únicamente en fenómenos naturales. Este enfoque exigía el rechazo de todas
las explicaciones tradicionales basadas en la autoridad religiosa, el dogma, el mito y la
superstición. Todos estaban de acuerdo en la noción de que todas las cosas
provenían de una única "sustancia primordial": Tales creía que era el agua;
Anaximandro decía que era una sustancia diferente a todas las conocidas, "infinita,
eterna e intemporal"; y Anaxímenes decía que era el aire.

La observación era importante para la escuela de Mileto. Tales predijo que habría un
eclipse en 585 AEC y al parecer era capaz de calcular la distancia de un barco en el
mar a partir de observaciones tomadas desde dos puntos. Anaximandro, basándose
en el hecho de que los bebés están indefensos al nacer, argumentó que, si el primer
humano de alguna manera hubiese aparecido en la Tierra como un bebé, no habría
sobrevivido: por tanto, los humanos han evolucionado a partir de otros animales cuyas
crías están mejor adaptadas. La ciencia de los milesios era mejor que su filosofía, y
algo primitiva, pero incitó a la observación a muchos pensadores posteriores y también
fue un buen estímulo para intentar abordar de una manera racional muchas de las
preguntas tradicionales que hasta entonces se habían contestado mediante la religión
y la superstición. La visión racional jónica no despertó sino perplejidad entre algunos
de sus vecinos más poderosos, tales como los babilonios o los egipcios, que eran
naciones basadas en gobiernos teocráticos donde la religión jugaba un papel
importante en la política y la sociedad.

Pitágoras está considerado un pensador jónico, pero separado de la escuela milesia:


él provenía de Samos, un asentamiento jónico en las islas. Su enfoque combina la
ciencia con las creencias religiosas, algo que habría espantado a la escuela milesia.
Su filosofía tiene una dosis de misticismo, probablemente por influencia de la tradición
órfica. Las matemáticas como un argumento deductivo de demostración comienzan
con él: se le atribuye la creación de la primera fórmula matemática conocida, el
teorema que dice que el cuadrado de lado más largo de un triángulo rectángulo es
igual a la suma de los cuadrados de los otros dos lados. El razonamiento deductivo a
partir de premisas generales parece haber sido una innovación pitagórica.
El atomismo comenzó con Leucipo y Demócrito. De entre las escuelas antiguas, este
es el enfoque más parecido a la ciencia moderna: creían que todo estaba compuesto
de átomos, que son indestructibles y físicamente indivisibles. Eran deterministas
estrictos, que creían que todo ocurría de acuerdo con las leyes naturales y el universo,
decían, no tiene ningún propósito y no es sino una mezcla de infinidad de átomos que
se mezclan y remezclan según las reglas indiferentes de la naturaleza. Lo interesante
de esta escuela es que intentó entender el universo de la manera más objetiva posible
y de minimizar las desviaciones intelectuales en favor de prejuicios culturales y
místicos.

El ascenso de Atenas: los sofistas y Sócrates

Alrededor del 500 AEC las ciudades-estado griegas o poleis todavía estaban


básicamente divididas. Tenían un lenguaje y cultura comunes, pero a menudo eran
rivales. Algunos años antes Atenas había adoptado una innovación sociopolítica por la
cual todo ciudadano varón tenía los mismos derechos independientemente de su
origen y su fortuna. Lo llamaron democracia. Antes de que llegara la democracia, las
decisiones gubernamentales estaban en manos de unas pocas familias, a menudo
aristocráticas y nobles. La democracia permitió que todos los ciudadanos libres
tomaran parte en las decisiones importantes de las polis . Podían participar en los
debates de la asamblea de deliberación y de los tribunales; su voz se escuchaba en
cualquier parte y tenía el mismo valor que la de cualquier otro. Dentro de este
contexto, reinaba el discurso: ser capaz de debatir diferentes temas de manera eficaz
y de persuadir a los demás proporcionaba una ventaja competitiva. Eso era así no solo
para los ciudadanos involucrados en política, sino para cualquier ciudadano. En
una audiencia, por ejemplo, tanto la acusación como el acusado tenían que
comparecer en persona ante el tribunal, nunca mediante abogados, y el fracaso o el
éxito de la apelación dependía en gran medida de su habilidad retórica, y cualquier
ciudadano podía estar sujeto a una audiencia. Así que fue en esta época cuando
comenzó la escuela sofista.

Los sofistas eran intelectuales que daban clases sobre varias materias, incluida la
retórica, una destreza útil en Atenas. Como enseñaban a cambio de un honorario, los
únicos que atendían a las escuelas sofistas eran aquellos que se lo podían permitir,
normalmente miembros de la aristocracia y de familias ricas. Esta fue una época de
profundos cambios políticos y sociales en Atenas: la democracia había sustituido la
antigua forma de la política y muchos aristócratas que vieron afectados sus intereses
estaban intentando destruirla; el rápido aumento de riqueza y cultura, principalmente
debido al comercio con el extranjero, había debilitado las creencias y la moralidad
tradicionales. En cierto modo, los sofistas representaban una nueva era política en la
vida ateniense, especialmente porque estaban unidos a las nuevas necesidades
educativas.

Atrapado en la confrontación entre el conservadurismo cultural y la innovación,


encontramos a un personaje curioso: Sócrates, la figura crucial de la filosofía griega y
el más sabio de los griegos en su época según el oráculo de Delfos. Al igual que a los
sofistas, a Sócrates le gustaban enseñar, pero a diferencia de estos, nunca pidió
dinero a cambio y vivió una vida austera. En general subestimaba o ignoraba los
temas que habían sido populares entre sus predecesores. Antes de la época de
Sócrates el objetivo principal de los filósofos había sido el mundo físico y cómo
explicarlo naturalmente. Pero Sócrates puso en marcha un nuevo enfoque,
centrándose totalmente en cuestiones morales y psicológicas. Su metodología
buscaba definir cuestiones clave como ¿qué es la virtud? ¿qué es el patriotismo?
¿qué quieres decir con moralidad? Como resultado, la mayoría de sus debates
acababan con más preguntas, la cuestión principal sin resolver, y la ignorancia de los
debatientes en muchos temas expuesta, ya que constantemente demostraba que las
palabras que usaban sus contrincantes eran términos abstractos faltos de significado.

La combinación de un espíritu humilde (nunca dijo ser más sabio que nadie), un
agnosticismo estricto (decía que no sabía nada), un método que cuestionaba los
supuestos convencionales y una intolerancia hacia el pensamiento confuso, Sócrates
se fue haciendo enemigos en varios sectores de la sociedad ateniense. En
consecuencia, fue juzgado y condenado a muerte. Sin embargo, a los atenienses no
les gustaba condenar a un ciudadano a muerte, por lo que esto era simplemente una
sentencia formal y se le ofreció la posibilidad de escapar. Él se negó a hacerlo y
obedeció la decisión del jurado: una mezcla con cicuta le quitó la vida, pero su ejemplo
le concedió la inmortalidad.

Platón y Aristóteles

Platón y Aristóteles son los dos filósofos griegos más importantes. Su trabajo ha sido
el foco de interés principal de estudiantes de filosofía y especialistas. Esto es en parte
porque, a diferencia de la mayoría de sus predecesores, lo que escribieron ha
sobrevivido de forma accesible, y en parte porque el pensamiento cristiano, que fue el
pensamiento principal en Occidente durante la Edad Media y principios de la Moderna,
contenía una alta dosis de influencia platónica y aristotélica.

Platón era un estudiante de Sócrates que se marchó de Atenas indignado por la


muerte de su profesor. Tras viajar durante muchos años, regresó a Atenas y abrió su
famosa Academia. Es el filósofo griego más conocido; el triunfo de su obra ha sido tan
completo e influyente en la filosofía occidental que la famosa cita de Alfred North
Whitehead, a pesar de ser una exageración, no está muy lejos de la verdad: "La
caracterización más segura de la tradición filosófica europea es que consiste en una
serie de notas al pie de página de Platón".

Platón tenía muchos intereses filosóficos, incluida la ética y la política, pero es más
conocido por sus ideas metafísicas y epistemológicas. Una de sus ideas más
influyentes es la teoría de las ideas: para Platón, nociones como la virtud, la justicia, la
belleza, la bondad, etc. no serían posibles a menos que tuviéramos un conocimiento
directo de estas cosas en una existencia precedente. Nacemos en este mundo con un
recuerdo imperfecto de estas formas. En ese mundo ideal de ideas, se pueden
experimentar las formas reales que son perfectas y universales. Nuestro mundo es
una parodia imperfecta del mundo de las ideas platónico, que es superior y perfecto.
Conocer estas formas es posible solo mediante el largo y arduo estudio de los
filósofos, pero esta ilustración finalmente los capacitará, solamente a ellos, para
gobernar la sociedad.

Aristóteles, estudiante de Platón durante casi 20 años, fue el tutor de Alejandro


Magno. Los intereses de Aristóteles eran muy amplios: ética, metafísica, física,
biología, matemáticas, meteorología, astronomía, psicología, política y retórica, entre
otros. Aristóteles fue el primer pensador que desarrolló sistemáticamente el estudio de
la lógica. Algunos de los componentes de la lógica aristotélica ya existían mucho antes
de Aristóteles, como las ideas de Sócrates sobre la definición exacta, las técnicas
argumentativas que aparecen en Zenón de Elea, Parménides y Platón, y muchos otros
elementos atribuibles al razonamiento legal y la demostración matemática. El sistema
lógico de Aristóteles consta de cinco tratados conocidos como el Órganon, y aunque
no cubre toda la lógica fue una obra pionera, venerada durante siglos y considerada
como la solución definitiva de la lógica y una referencia para la ciencia. La contribución
de Aristóteles a la lógica y la ciencia se convirtió en una autoridad y no se cuestionó
hasta la modernidad: podemos recordar que Galileo, tras una observación minuciosa
durante el Renacimiento, llegó a la conclusión de que la mayor parte de la física y
astronomía aristotélicas no casaban con las pruebas empíricas, y aun así sus ideas
fueron rechazadas en gran medida por los eruditos aristotélicos contemporáneos.
Incluso en la época más oscura de la Edad Media se podía encontrar una copia del
Órganon, o fragmentos de este, en todas las bibliotecas de prestigio.

Durante la época helenística surgieron cuatro escuelas filosóficas: los cínicos, los
escépticos, los epicúreos y los estoicos. En esta época el poder político estaba en
manos de los macedonios. Debido a ello, los filósofos griegos abandonaron sus
preocupaciones políticas y se centraron en los problemas del individuo. En vez de
intentar crear planes que mejoraran la sociedad, su objetivo era cómo ser feliz o
virtuoso.

Legado

Mientras Roma se estaba expandiendo, Grecia empezó a entrar en declive. El


Mediterráneo occidental no había sido conquistado por Alejandro Magno. Tras la
primera y segunda guerras púnicas (264-241 y 218-201 AEC), Roma neutralizó
Cartago y ganó el control de Siracusa (las dos ciudades-estado dominantes en el
Mediterráneo occidental), y continuó su expansión, conquistando las monarquías
macedonias durante el siglo II AEC, seguido de España, Francia y Gran Bretaña.
Paradójicamente, a pesar de su expansión y su superioridad militar, la influencia de
Roma en la vida cultural de Grecia no fue muy importante. Por el contrario, la
influencia de Grecia en la cultura romana fue profunda y duradera. Se identificó a los
dioses romanos con las deidades olímpicas, el arte heleno, así como su literatura,
arquitectura, filosofía e incluso el idioma, cautivaron a la mayoría de los romanos
educados. Roma superaba a Grecia en la construcción de caminos, en la institución de
la cohesión social, en la creación de códigos legales sistemáticos y efectivos y en las
tácticas militares. Sin embargo, la ciencia, el arte y la filosofía romanas tenían una
gran influencia de la tradición griega.
Teniendo en cuenta esta admiración romana por todo lo griego, no es sorprendente
que uno de los filósofos romanos más importantes, Plotino (204-270 EC), sea el
fundador del neoplatonismo. Plotino vivió durante una época política desastrosa para
Roma. El ejército elegía y retiraba a los gobernantes a placer a cambio de favores. Las
tribus germanas al norte y los persas al este se beneficiaron de esta situación: el
ejército romano estaba más preocupado por las luchas políticas internas que por
defender las fronteras, y su ineptitud para defenderlas era total. La peste diezmó a la
población, las campañas militares fallidas aumentaron los gastos y los impuestos,
mientras que los recursos disminuyeron y todo el sistema financiero romano colapsó.
El mundo no ofrecía demasiada esperanza en tiempos de Plotino, lo que explicaría
que el mundo ideal y eterno de las ideas platónicas fuera un refugio atractivo. Este
desplazamiento de la atención del Mundo Real al Otro Mundo también fue adoptado
tanto por cristianos como por paganos, cuyas filosofías giraban en torno a la idea de
una vida después de la muerte eterna y celestial. El parecido entre el pensamiento
platónico y cristiano es tal que los teólogos cristianos usaron muchas de las ideas de
Plotino para construir su filosofía.

El platonismo tuvo un papel principal en la formación de la teología cristiana. La


religión cristiana se desarrolló en la época romana y combinaba el platonismo, algunas
creencias filosóficas de los estoicos y el orfismo, aspectos esotéricos atribuibles a los
cultos de Oriente Próximo, y moralidad e historia adquirida del judaísmo. Hasta San
Agustín se refiere a las idas de Platón como "las más puras y brillantes de toda la
filosofía". El cristianismo ha sufrido muchos cambios a lo largo de toda su historia y es
importante tener en cuenta que durante la Edad Media su filosofía giraba
principalmente en torno a ideas tomadas directamente de los griegos.

A través de los siglos las voces de los filósofos griegos han dado forma a nuestras
mentes, nuestras instituciones, nuestros líderes y nuestra civilización en conjunto.
Estos pensadores griegos han demostrado, más allá de toda duda, que un mismo
problema se puede abordar de diferentes maneras, que el sentido común no es tan
común como nos gustaría creer, que tener en cuenta posibilidades desconocidas
puede expandir nuestro pensamiento y que la imaginación y las ideas pueden ser
inmortales.

Filosofía Presocrática
La Filosofía Presocrática era una Cosmología, porque se interesaba por el origen,
estructura y leyes del universo; la búsqueda de un principio último que explicara los
cambios físicos de la naturaleza, la unidad subyacente a la diversidad.
Tales de Mileto proponía que ese principio común era el agua; Anaxímenes afirmaba
en cambio que era el aire y Heráclito opinaba que era el fuego. Todos ellos tenían
puntos de vista diferentes con respecto a la sustancia elemental, pero todos coincidían
en creer en la existencia de un principio último.
En esa época estos filósofos no podían fundamentar sus afirmaciones con datos
precisos, sino que eran producto de sus intuiciones metafísicas.
Tales, superó la hipótesis científica y llegó a su teoría metafísica con el concepto de
que todo es uno.
Sin embargo, aunque estas proposiciones no se podían probar, nos dice algo sobre el
origen de las cosas sin necesidad de utilizar símbolos o mitos y particularmente por la
idea de la unidad del universo.
Por esta razón Tales se convirtió en el primer filósofo griego, seguido de otros
igualmente afamados hombres como Anaxímenes y Heráclito.
Estos filósofos no se sentían satisfechos con las explicaciones mitológicas comunes
en esa época porque buscaban el principio último.
Tenían la intuición de que el Universo era un todo, un conjunto sistemático que
funcionaba de acuerdo a una ley.
Utilizaban la razón y el discurso para llegar a la verdad y no la imaginación ni la
mitología.
No podían ignorar el hecho de la diversidad natural e intentaban encontrar la forma de
conciliar, aunque sea teóricamente lo múltiple y la unidad.
A tal efecto, Anaxímenes formuló el principio de la condensación y la rarefacción,
Parménides negó la realidad del cambio diciendo que eran ilusiones de los sentidos;
Empédocles propuso cuatro elementos últimos que serían el origen de todas las cosas
por efecto del Amor y la Discordia.
Sin embargo, los filósofos presocráticos no lograron resolver el problema de lo uno y lo
múltiple; sólo Heráclito menciona la noción de la unidad en la diversidad, pero tropieza
con el concepto del devenir y su doctrina del fuego.
La importancia de la filosofía presocrática radica en que el centro de su interés era el
mundo exterior al hombre, porque el hombre era considerado como parte del cosmos,
más que en su aspecto subjetivo.
En ese momento las observaciones científicas se mezclaban con las especulaciones
filosóficas porque aún no se había llegado a una clara distinción entre el espíritu y la
materia.
El fracaso de los filósofos presocráticos llevó a los que los sucedieron, a orientar el
interés hacia el hombre sin tener en cuenta al Cosmos.
La filosofía presocrática reúne una serie de doctrinas concebidas por un grupo de
pensadores griegos, anteriores a Sócrates, que estaban preocupados por comprender
y descifrar el origen natural de todo aquello que les rodeaba.
Los presocráticos más destacados fueron Tales de Mileto, Pitágoras, Anaximandro,
Anaxímedes, Heráclito, Protágoras, entre otros que, incluso, fueron contemporáneos o
posteriores a Sócrates, como Demócrito, y que continuaron con la misma tendencia de
pensamiento presocráticos.
En este sentido, el término filosofía presocrática se emplea como una clasificación
cronológica de los pensadores que siguieron las tendencias de los filósofos de los
siglos VI y V a.C, previa a la restructuración del pensamiento filosófico que presentó
Sócrates posteriormente.
La filosofía presocrática se caracteriza en que los pensadores griegos comenzaron a
desarrollar una serie de reflexiones racionales o logos, acerca de cuál era el principio
de las cosas.
Es decir, la filosofía presocrática nace de la crítica y de la curiosidad de un grupo de
individuos que se preocupó por conocer mejor la naturaleza y sus fenómenos, así
como, el origen de las cosas materiales no hechas por el hombre, pero no desde la
mitología sino desde el pensamiento reflexivo y racional.
Por tanto, la filosofía presocrática surgió como una especulación libre y no se basó en
una serie de textos sagrados, por ello se le reconoce como la etapa de la cosmología.
Los fundamentos de la filosofía presocrática fueron concebidos tanto por filósofos,
cosmólogos, matemáticos, físicos y demás sabios de ese momento histórico y social
en particular
Lamentablemente, las obras de los presocráticos se han hallado de manera
fragmentada en citas o menciones que han hecho otros autores posteriores en fuentes
secundarias. Por esta razón no se cuenta con un registro completo de las obras y
doctrinas filosóficas presocráticas.
Tales de Mileto es considero como el principal filósofo presocrático. Fue un
matemático, físico y legislador griego, quien partió del pensamiento racional y reflexivo
para responder sus dudas acerca del origen de todas las cosas. Dichas reflexiones lo
impulsaron a determinar que todo se originaba a partir del agua.
A Tales de Mileto le siguieron otros filósofos como Anaxímenes, quien afirmaba que el
origen de las cosas era el aire. Para Heráclito era el fuego, y para Anaximandro era el
apeirón o lo infinito.
Sin embargo, a pesar de sus diferentes hipótesis todos coincidían en creer en la
existencia de un principio u origen único de la naturaleza y de las cosas materiales,
excepto de aquello que era creado por el ser humano.
Aunque el centro de interés de los presocráticos era el Cosmos, no dejaron de
plantearse el problema del hombre como sujeto que conoce y la relación entre la razón
y la experiencia sensible. De este modo Parménides llegó a sostener que sólo con el
conocimiento racional se puede llegar a conocer la realidad verdadera, pero sin salir
de su encuadre metafísico.
Es así como los filósofos presocráticos sentaron las bases para las tendencias
filosóficas posteriores. El pensamiento de Parménides es el origen del Idealismo del
futuro; en el Nous de Anaxágoras se observa el preludio del teísmo filosófico y el
atomismo de Leucipo y Demócrito representa el germen de las futuras filosofías
materialistas mecanicistas.
Platón fue influenciado por el pensamiento de los filósofos presocráticos y Aristóteles
consideraba esa filosofía como la inspiración heredada del pasado.
La filosofía presocrática reúne una serie de doctrinas concebidas por un grupo de
pensadores griegos, anteriores a Sócrates, que estaban preocupados por comprender
y descifrar el origen natural de todo aquello que les rodeaba.
Los presocráticos más destacados fueron Tales de Mileto, Pitágoras, Anaximandro,
Anaxímedes, Heráclito, Protágoras, entre otros que, incluso, fueron contemporáneos o
posteriores a Sócrates, como Demócrito, y que continuaron con la misma tendencia de
pensamiento presocráticos.
En este sentido, el término filosofía presocrática se emplea como una clasificación
cronológica de los pensadores que siguieron las tendencias de los filósofos de los
siglos VI y V a.C, previa a la restructuración del pensamiento filosófico que presentó
Sócrates posteriormente.
La filosofía presocrática se caracteriza en que los pensadores griegos comenzaron a
desarrollar una serie de reflexiones racionales o logos, acerca de cuál era el principio
de las cosas.
Es decir, la filosofía presocrática nace de la crítica y de la curiosidad de un grupo de
individuos que se preocupó por conocer mejor la naturaleza y sus fenómenos, así
como, el origen de las cosas materiales no hechas por el hombre, pero no desde la
mitología sino desde el pensamiento reflexivo y racional.
Por tanto, la filosofía presocrática surgió como una especulación libre y no se basó en
una serie de textos sagrados, por ello se le reconoce como la etapa de la cosmología.
Los fundamentos de la filosofía presocrática fueron concebidos tanto por filósofos,
cosmólogos, matemáticos, físicos y demás sabios de ese momento histórico y social
en particular.
Lamentablemente, las obras de los presocráticos se han hallado de manera
fragmentada en citas o menciones que han hecho otros autores posteriores en fuentes
secundarias. Por esta razón no se cuenta con un registro completo de las obras y
doctrinas filosóficas presocráticas.
Tales de Mileto es considero como el principal filósofo presocrático. Fue un
matemático, físico y legislador griego, quien partió del pensamiento racional y reflexivo
para responder sus dudas acerca del origen de todas las cosas. Dichas reflexiones lo
impulsaron a determinar que todo se originaba a partir del agua.
A Tales de Mileto le siguieron otros filósofos como Anaxímenes, quien afirmaba que el
origen de las cosas era el aire. Para Heráclito era el fuego, y para Anaximandro era el
apeirón o lo infinito.
Sin embargo, a pesar de sus diferentes hipótesis todos coincidían en creer en la
existencia de un principio u origen único de la naturaleza y de las cosas materiales,
excepto de aquello que era creado por el ser humano.

 Características de la filosofía presocrática


Las principales características de la filosofía presocrática son las siguientes:

 Los filósofos presocráticos iniciaron el llamado paso del mito al logos, es decir,
iniciaron el pensamiento racional.
 Es una filosofía que busca conocer cuál es el origen de la naturaleza y sus
fenómenos, así como, de todo aquello que no es hecho por la mano del hombre.
 Fueron los primeros pensadores en romper con el esquema del pensamiento
mitológico.
 Se carece de fuentes primarias de los pensamientos y teorías desarrolladas por los
filósofos presocráticos. Solo se cuenta con las citas halladas en fuentes
secundarias.
 En algunos filósofos presocráticos se puede apreciar la influencia del pensamiento
oriental, fundamentalmente de Egipto y Persia.
 Los filósofos presocráticos desarrollaron la cosmología explicada a partir de la
naturaleza (physis) y el cosmos.
 Buscaban una verdadera teoría que explique sus dudas.
 Los filósofos presocráticos vivían, principalmente, en las poblaciones griegas
ubicadas en Asia Menor, por ejemplo, Jonia.

Ética
La ética es una disciplina de la filosofía que estudia el comportamiento humano y su
relación con las nociones del bien y del mal, los preceptos morales, el deber, la
felicidad y el bienestar común. La función de la ética como disciplina es analizar los
preceptos de moral, deber y virtud que guían el comportamiento humano hacia la
libertad y la justicia.
Entre las ramas de la ética se reconocen las siguientes:
 Metaética: las teorías éticas en sí mismas y analiza los siguientes tribuidos a las
palabras éticas.
 Ética normativa o deontología: establece principios para guiar los sistemas de
normas y deberes en ámbitos de interés común.
 Ética aplicada: analiza la aplicación de las normas éticas y morales a situaciones
concretas.
La ética se relaciona muy estrechamente con la moral, pero es diferente a esta.

Ética y moral
La ética es diferente de la moral. Mientras la moral defiende el cumplimiento de las
normas surgidas de la costumbre, la ética defiende los principios que guían el
comportamiento, aunque desafíen la tradición. En la filosofía, la ética analiza las
acciones humanas y las normas, sin limitarse a la moral, ya que no prescribe normas
como tal. La ética solo define normas explícitas para los profesionales en ejercicio de
sus funciones, a fin de garantizar que actúen correctamente cuando la moral personal
entre en conflicto con el deber profesional.

Tipos de ética
 Ética médica: refiere los valores que orientan al profesional de la salud hacia el
acto correcto, tomando en cuenta los riesgos y las preocupaciones sociales.
 Ética jurídica: estudia los valores y principios que rigen la práctica del derecho
 Ética docente: ciencia que estudia los valores y principios que rigen los deberes y
derechos del docente en el ejercicio de su profesión.
 Ética científica: sistema de valores que orienta la práctica científica en todas sus
etapas (investigación y aplicación), apelando especialmente a los principios de
honestidad, integridad y responsabilidad
 Ética militar: regula los límites y alcances de la acción militar. Entre ellos, regula el
uso de la fuerza bélica en el cumplimiento del orden ciudadano y gubernamental.
 Ética empresarial: son los principios y valores que regulan las acciones y
actividades de una empresa. Por ejemplo, evitar la competencia desleal, proteger
el medio ambiente, ofrecer productos de calidad, promover un ambiente laboral
saludable y no incurrir en publicidad engañosa.
 Ética laica o ética secular: conjunto de valores y principios que guían la conducta
humana, basados en virtudes intelectuales como la empatía, el pensamiento
racional y la lógica.
 Ética religiosa: principios que ordenan el comportamiento humano con base en
virtudes espirituales y con
 Ética ambiental o ética del ambiente: es una parte de la ética aplicada que
considera el cuidado del medioambiente con el alcance del bien común. Es
transversal a diferentes disciplinas como la ecología, la economía, el derecho, etc.

¿Qué es filosofar?
La palabra filosofar se refiere a la facultad de pensamiento a través del cual la persona
se permite contemplar, interpretar, analizar e incluso reflexionar sobre un tema en
particular. En filosofía, la palabra filosofar se refiere a pensar para conocer. Entonces,
como la finalidad de filosofar no es cambiar o transformar algo material o inmaterial
sino entenderlo, es decir, filosofar, o lo que podría ser un sinónimo, pensar o
reflexionar.
Las personas, a través de la actividad de filosofar pueden incluso analizar y reflexionar
acerca de su propia existencia, actos, relaciones interpersonales
Sin embargo, también se puede hacer uso de la palabra filosofar, con un tono
humorístico, para referirse a los pensamientos vacíos, sin objetivo o simples que llevan
a cabo algunas personas y que son considerados por los demás como prefilosóficos

¿Qué es el conocimiento filosófico?


El conocimiento filosófico es aquel que deriva de la investigación, la lectura y la
observación. De esta manera se encarga de generar nuevas ideas producto de la
observación de eventos puntuales y análisis de texto. La finalidad general de la
filosofía es fundamentar y promover transformación del mundo del ser humano a
través de un tipo de sociedad de cada vez más se corresponda la esencia y la
existencia del dicho sujeto Otra forma de pensar la filosofía, por ejemplo, es
considerándola una ciencia rigurosa, por la que se accede a datos precisos y
absolutos de las cosas. Pensadores como Tomás de Aquino, Descartes y Kant
sostuvieron esta idea. Sin embargo, y más allá de que postura se adopte, todas
coinciden en que el conocimiento filosófico gira en torno a una comprensión profunda y
meditativa de la esencia del mundo

Características del conocimiento filosófico


 Carácter racional: Algunos filósofos sostienen que el conocimiento filosófico es
racional. Esto quiere decir que es fruto de los esfuerzos de una mente que
funciona por medio de la razón. Racional es aquello que reflexiona y piensa dentro
de unos parámetros formales, comprensibles, explicables. Es decir, el
conocimiento filosófico racional se da por reflexionar y pensar de manera lógica.
 Carácter lógico-crítico El conocimiento filosófico puede ser crítico en sentido lógico.
Esto quiere decir que juzga la validez de sus propios argumentos
 Carácter Analítico El conocimiento filosófico es analítico: procede de manera
organizada, estructurada y enfocada, aunque puede adentrarse en cualquier tema
y tópico puntual.
 Carácter histórico El carácter histórico del conocimiento filosófico consiste en que
cambia a lo largo del tiempo. Si bien muchas veces hay una pretensión de
universalidad, todo conocimiento depende en gran medida de los preceptos
culturales, sociales y existenciales de la época en que se formule, incluso del
paradigma en que habite.

Platón
(Atenas, 427 - 347 a. C.) Filósofo griego. Junto con su maestro Sócrates y su discípulo
Aristóteles, Platón es la figura central de los tres grandes pensadores en que se
asienta toda la tradición filosófica europea. Fue el británico Alfred North Whitehead
quien subrayó su importancia afirmando que el pensamiento occidental no es más que
una serie de comentarios a pie de página de los diálogos de Platón.

La circunstancia de que Sócrates no dejase obra escrita, junto al hecho de que


Aristóteles construyese un sistema opuesto en muchos aspectos al de su maestro,
explican en parte la rotundidad de una afirmación que puede parecer exagerada. En
cualquier caso, es innegable que la obra de Platón, radicalmente novedosa en su
elaboración lógica y literaria, estableció una serie de constantes y problemas que
marcaron el pensamiento occidental más allá de su influencia inmediata, que se
dejaría sentir tanto entre los paganos (el neoplatonismo de Plotino) como en la
teología cristiana, fundamentada en gran medida por San Agustín sobre la filosofía
platónica.
Nacido en el seno de una familia aristocrática, Platón abandonó su inicial vocación
política y sus aficiones literarias por la filosofía, atraído por Sócrates: fue su discípulo
desde los veinte años y se enfrentó abiertamente a los sofistas (Protágoras, Gorgias).
Tras la condena a muerte de Sócrates (399 a. C.), huyó de Atenas y se apartó
completamente de la vida pública; no obstante, los temas políticos ocuparon siempre
un lugar central en su pensamiento, y llegó a concebir un modelo ideal de Estado.
Viajó por Oriente y el sur de Italia, donde entró en contacto con los discípulos de
Pitágoras; tras una negativa experiencia en Siracusa como asesor en la corte del rey
Dionisio I el Viejo, pasó algún tiempo prisionero de unos piratas, hasta que fue
rescatado y pudo regresar a Atenas. Allí fundó en el año 387 una escuela de filosofía,
situada en las afueras de la ciudad, junto al jardín dedicado al héroe Academo, de
donde procede el nombre de Academia. La Academia de Platón, una especie de secta
de sabios organizada con sus reglamentos, contaba con una residencia de
estudiantes, biblioteca, aulas y seminarios especializados, y fue el precedente y
modelo de las modernas instituciones universitarias.
En ella se estudiaba y se investigaba sobre todo tipo de asuntos, dado que la filosofía
englobaba la totalidad del saber, hasta que paulatinamente fueron apareciendo (en la
propia Academia) las disciplinas especializadas que darían lugar a ramas
diferenciadas del saber, como la lógica, la ética o la física. Pervivió más de
novecientos años (hasta que Justiniano la mandó cerrar en el 529 d. C.), y en ella se
educaron personajes de importancia tan fundamental como su discípulo Aristóteles.

Obras de Platón
A diferencia de Sócrates, que no dejó obra escrita, los trabajos de Platón se han
conservado casi completos. La mayor parte están escritos en forma dialogada; de
hecho, Platón fue el primer autor que utilizó el diálogo para exponer un pensamiento
filosófico, y tal forma constituía ya por sí misma un elemento cultural nuevo: la
contraposición de distintos puntos de vista y la caracterización psicológica de los
interlocutores fueron indicadores de una nueva cultura en la que ya no tenía cabida la
expresión poética u oracular, sino el debate para establecer un conocimiento cuya
legitimación residía en el libre intercambio de puntos de vista y no en la simple
enunciación.
Los veintiséis diálogos platónicos probadamente auténticos (de los cuarenta y dos
transmitidos por la Antigüedad) pueden clasificarse en tres grupos. Los diálogos del
llamado período socrático (396-388), entre los que se incluyen la Apología, Critón,
Eutifrón, Laques, Cármides, Ión, el Hipias menor y tal vez Lisis (que quizá sea
posterior), revelan claramente la influencia de los métodos de Sócrates y se distinguen
por el predominio del elemento mímico-dramático: comienzan abruptamente, sin
preámbulos preparatorios. Todas estas obras son anteriores al primer viaje de Platón a
Sicilia, y en ella dominan los diálogos investigadores a la manera socrática.
Dentro de los diálogos del siguiente período, llamado constructivo o sistemático,
pertenecen a una fase de transición Protágoras, Menón (que anunció la doctrina de las
Ideas), Gorgias, Menéxenes, Crátilo y Eutidemo. Los grandes diálogos de esta etapa
son el Fedón, cuyo tema es la inmortalidad del alma; El banquete, en el que seis
oradores debaten sobre el amor; La República, el texto platónico más sistemático,
fruto de largos años de trabajo, que presenta tres líneas principales de argumentación
(ético-política, estético-mística y metafísica) combinadas en un todo; y el Fedro, que
mediante la forma de diálogo dramático debate aspectos relativos a la belleza y el
amor, y contiene momentos de honda poesía. Estos diálogos, en los que se muestra
en su apogeo la fuerza expresiva de Platón, no son ensayos filosóficos propiamente
dichos, sino obras literarias que tratan temas filosóficos, y por ello no se limitan a un
solo tema o asunto.
Los diálogos del período tardío o revisionista, por último, fueron escritos a partir del
momento de la fundación de la Academia. Si bien carecen de los méritos dramáticos y
literarios que caracterizaron a los diálogos precedentes, presentan en cambio una
mayor sutileza y madurez de juicio, ya que en ellos se expresa más el pensador
decidido a presentar la definitiva exposición de su pensamiento filosófico que el artista.
En el Parménides, Platón revisa la doctrina de las Ideas; en el Teeteto combate el
escepticismo de Protágoras acerca del conocimiento, al tiempo que exalta la vida
contemplativa del filósofo; en el Timeo expone el mito de la creación del mundo por
obra del Demiurgo; en el Filebo trata las relaciones entre el Bien y el placer, y en Las
leyes intenta adaptar más a la realidad su doctrina del Estado ideal, tomando como
referencia las constituciones y legislaciones de varias ciudades griegas.
Una característica del estilo platónico que revela una admirable conjunción entre
pensamiento y expresión es su empleo del mito para hacer más evidente el
pensamiento filosófico. Sin duda el más célebre de ellos es el mito de la caverna
utilizado en La República; pero también son conocidos el del juicio de ultratumba, que
aparece en Gorgias, y el de Epimeteo, en Protágoras.

La filosofía de Platón
El conjunto de la obra de Platón, cuya producción abarcó más de cincuenta años, ha
permitido formular un juicio bastante seguro sobre la evolución de su pensamiento. De
las obras de juventud consagradas a las investigaciones morales (siguiendo el método
socrático) o a la defensa de la memoria de Sócrates, pasó Platón a desarrollar sus
ideas filosóficas y políticas en los diálogos constructivos o sistemáticos, y luego a
revisar y completar sus propias teorías en las difíciles obras de su etapa final.
El contenido de estos escritos es una especulación metafísica, pero con evidente
orientación práctica. Dos son los temas permanentes que prevalecen sobre los demás.
Por un lado, el conocimiento, esto es, el estudio de la naturaleza del conocimiento y de
las condiciones que lo posibilitan. Y por otro, la moral, de fundamental importancia en
la vida práctica y en la realización de la aspiración humana a la felicidad en una doble
vertiente individual y colectiva, ética y política. Todo ello se resuelve en un verdadero
sistema filosófico de gran alcance ético basado en la teoría de las Ideas.

La teoría de las Ideas


La doctrina de las Ideas se fundamenta en la asunción de que más allá del mundo de
los objetos físicos existe lo que Platón llama el mundo inteligible (cósmos noetós). Tal
mundo es un reino espiritual constituido por una pluralidad de ideas, como la idea de
Belleza o la de Justicia. Las ideas son perfectas, eternas e inmutables; son también
inmateriales, simples e indivisibles.
El mundo de las Ideas posee un orden jerárquico; la idea que se encuentra en el nivel
más alto es la del Bien, que ilumina a todas las demás, comunicándoles su perfección
y realidad. Le siguen en esta jerarquía (aunque Platón vacila a veces en su
descripción) las ideas de Justicia, de Belleza, de Ser y de Uno. A continuación, las que
expresan elementos polares, como Idéntico-Diverso o Movimiento-Reposo; luego las
ideas de los Números o matemáticas, y finalmente las de los seres que integran el
mundo material.
El mundo de las Ideas, aprehensible sólo por la mente, es eterno e inmutable. Cada
idea del mundo inteligible es el modelo de una categoría particular de cosas del mundo
sensible (cósmos aiszetós), es decir, del universo o mundo material en que vivimos,
constituido por una pluralidad de seres cuyas propiedades son opuestas a las de las
Ideas: son cambiantes, imperfectas, perecederas. En el mundo inteligible residen las
ideas de Piedra, Árbol, Color, Belleza o Justicia; y las cosas del mundo sensible son
sólo imitación (mímesis) o participación (mézexis) de tales ideas, es decir, copias
imperfectas de estas ideas perfectas.
En su obra La República, Platón ilustró esta concepción con el célebre mito de la
caverna. Imaginemos, dice Platón, una serie de hombres que desde su nacimiento se
hallan encadenados en una cueva, y que desde pequeños nunca han visto nada más
que las sombras, proyectadas por un fuego en una pared, de las estatuas y de los
distintos objetos que llevan unos porteadores que pasan a sus espaldas. Para esos
hombres encadenados, las sombras (los seres del mundo sensible) son la única
realidad; pero, si los liberásemos, se darían cuenta de que lo que creían real eran
meras sombras de las cosas verdaderas (las Ideas del mundo inteligible).
Sólo el mundo inteligible es el verdadero ser, la verdadera realidad; el mundo sensible
es mera apariencia de ser. Dado que el mundo físico, que se percibe mediante los
sentidos, está sometido a continuo cambio y degeneración, el conocimiento derivado
de él es restringido e inconstante; es un mundo de apariencias que solamente puede
engendrar opinión (doxa) mejor o peor fundamentada, pero siempre carente de valor.
El verdadero conocimiento (epistéme) es el conocimiento de las Ideas. En este punto
es patente la influencia de su admirado Parménides.
En el Timeo, Platón explicó el origen del mundo sensible a través de la figura de un
poderoso hacedor, el Demiurgo, una divinidad superior que, feliz en la perenne
contemplación de las Ideas, quiso, por su misma bondad, difundir en lo posible el bien
en la materia. El Demiurgo, disponiendo del espacio vacío y partiendo de la materia
caótica y eterna, modeló poliedros regulares de los cuatros elementos (la tierra, el
fuego, el aire y el agua, conforme a la formulación de Empédocles), y, combinándolos,
formó los distintos seres del mundo sensible tomando las Ideas como modelos; tales
seres, obviamente, no podían ser perfectos por las mismas limitaciones de la
naturaleza de la materia. Hay que subrayar que el Demiurgo, partiendo de la materia,
formó cosas materiales; el alma humana, que es inmaterial, no es obra suya.

El alma
Existe pues un mundo inteligible, el de las Ideas, que posibilita el conocimiento, y un
mundo sensible, el nuestro. Esa misma dualidad se da en el ser humano. El hombre
es un compuesto de dos realidades distintas unidas accidentalmente: el cuerpo mortal
(relacionado con el mundo sensible) y el alma inmortal (perteneciente al mundo de las
Ideas, que contempló antes de unirse al cuerpo). El cuerpo, formado con materia, es
imperfecto y mutable; es, en definitiva, igual de despreciable que todo lo material. De
hecho, la abismal diferencia entre el nulo valor del cuerpo y el altísimo del alma lleva a
Platón a afirmar (en el Alcibíades) que "el hombre es su alma".
Frente a la tosca materialidad del cuerpo, el alma es espiritual, simple e indivisible. Por
ello mismo es eterna e inmortal, ya que la destrucción o la muerte de algo consiste en
la separación de sus componentes. Las diversas funciones del alma confluyen en sus
tres aspectos: el alma racional (lógos) se sitúa en el cerebro y dota al hombre de sus
facultades intelectuales; del alma pasional o irascible (zimós), ubicada en el pecho,
dependen las pasiones y sentimientos; y de la concupiscible (epizimía), en el vientre,
proceden los bajos instintos y los deseos puramente animales.
Platón explicó el origen del alma mediante el mito del carro alado, que se encuentra en
el Fedro. Las almas residen desde la eternidad en un lugar celeste, donde son felices
contemplando las Ideas; marchan en procesión, cada una de ellas sobre un carro
conducido por un auriga y tirado por dos caballos alados, uno blanco y otro negro. En
un momento dado el caballo negro se desboca, el carro se sale del camino y el alma
cae al mundo sensible. Es decir, las almas se encarnaron en cuerpos del mundo
sensible por una falta de su aspecto concupiscible (el caballo negro; el blanco
representa el pasional o irascible), que la razón (el auriga) no pudo evitar.
El alma, pues, se halla encarnada en el cuerpo por una falta cometida; de ahí que el
cuerpo sea como la cárcel del alma. La unión de alma y cuerpo es accidental (el lugar
natural del alma es el mundo de las Ideas) e incómoda. El alma se ve obligada a regir
el cuerpo como el jinete al caballo, o como el piloto a la nave. Sin embargo, su
aspiración es liberarse del cuerpo, y para ello deberá aplicar sus esfuerzos a
purificarse. Las almas que logren tal purificación regresarán al mundo de las Ideas tras
la muerte del cuerpo; las que no, irán a la región infernal del Hades, donde, tras un
período de tormentos (específicos para cada alma según las faltas cometidas), se les
permitirá elegir un nuevo cuerpo en el que reencarnarse.

Ética y política
El hombre sólo puede conseguir la felicidad mediante un ejercicio continuado de la
virtud para perfeccionar y purificar el alma. "Purificarse -escribió en el Fedón- es
separar al máximo el alma del cuerpo." Dominando las pasiones que la atan al cuerpo
y al mundo sensible, el alma va desligándose de lo terrenal y acercándose al
conocimiento racional, hasta que, inflamada en el amor a las Ideas, logra su completa
purificación. Este amor a las Ideas es el sentido original del amor platónico, muy
distinto del que le daría la tradición literaria posterior y del que tiene la expresión en
nuestros días.
Practicar la virtud significa, ante todo, practicar la virtud de la justicia (dikaiosíne),
compendio armónico de las tres virtudes particulares que corresponden a los tres
componentes del alma: la sabiduría (sofía) es la virtud propia de la razón; la fortaleza
(andreía) de la voluntad ha de modular el alma pasional o irascible hacia los afectos
nobles; y la templanza (sofrosíne) ha de imponerse sobre los apetitos del alma
concupiscible. El hombre sabio será, para Platón, aquel que consiga vincularse a las
ideas a través del conocimiento, acto intelectual (y no de los sentidos) por el cual el
alma recuerda el mundo de las Ideas del cual procede.
Sin embargo, la completa realización de este ideal humano sólo puede darse en la
vida social de la comunidad política, donde el Estado da armonía y consistencia a las
virtudes individuales. El Estado ideal de Platón sería una República formada por tres
clases de ciudadanos (el pueblo, los guerreros y los filósofos), cada una con su misión
específica y sus virtudes características, en correspondencia con los aspectos del
alma humana: los filósofos serían los llamados a gobernar la comunidad, por poseer la
virtud de la sabiduría; los guerreros velarían por el orden y la defensa, apoyándose en
la virtud de la fortaleza; y el pueblo trabajaría en actividades productivas, cultivando la
templanza. De esta forma la virtud suprema, la justicia, podría llegar a caracterizar al
conjunto de la sociedad.
Las dos clases superiores vivirían en un régimen comunitario donde todo (bienes, hijos
y mujeres) pertenecería al Estado, dejando para el pueblo llano instituciones como la
familia y la propiedad privada; al carecer de ellas las clases dirigentes, se evitaría su
corrupción, ya que no podrían ni necesitarían obtener riquezas, ni tendrían familiares a
los que favorecer; tal esquema (y otros aspectos de sus concepciones) fue revisado en
Las leyes, obra de vejez en la que desaparecen estas restricciones. El Estado se
encargaría de la educación y de la selección de los individuos (en función de su
capacidad y sus virtudes) para destinarlos a cada clase. La justicia se lograría
colectivamente cuando cada individuo se integrase plenamente en su papel,
subordinando sus intereses a los del Estado.
Teorizó también sobre las distintas formas de gobierno, que según Platón se suceden
en un orden cíclico en el que cada sistema es peor que el anterior. La monarquía o la
aristocracia (gobierno de un solo hombre excepcionalmente dotado o de una minoría
sabia y virtuosa, que aspira solamente al bien común) es para el filósofo la mejor
forma de gobierno. De la monarquía se pasa a la timocracia cuando el estamento
militar, en lugar de proteger a la sociedad, usa la fuerza para obtener el poder. En la
oligarquía, una minoría de ricos gobierna a un pueblo empobrecido. El descontento
lleva a la democracia o gobierno del pueblo, de la que tiene Platón un pésimo
concepto: se elige como gobernantes a los más ineptos y reina la anarquía.
Finalmente, la tiranía, encabezada por un demagogo que suprime toda libertad,
restaura el orden; es la peor de las formas de gobierno.
Platón intentó plasmar en la práctica sus ideas filosóficas, aceptando acompañar a su
discípulo Dión como preceptor y asesor del joven rey Dionisio II de Siracusa, hijo de
aquel Dionisio I el Viejo al que ya había aconsejado en vano antes de fundar la
Academia; con el hijo, el choque entre el pensamiento idealista del filósofo y la cruda
realidad de la política hizo fracasar de nuevo el experimento por dos veces (367 y 361
a. C.).

Su influencia
Sin embargo, las ideas de Platón siguieron influyendo (por sí mismas o a través de su
discípulo Aristóteles) sobre toda la historia posterior del mundo occidental: su
concepción dualista del mundo y del ser humano (materia-espíritu, cuerpo-alma), la
superioridad del conocimiento racional sobre el sensible o la división de la sociedad en
tres órdenes funcionales serían ideas recurrentes del pensamiento europeo durante
siglos.
Al final de la Antigüedad, el platonismo se enriqueció con la obra de Plotino y la
escuela neoplatónica (siglo III d. C.). El cristianismo, empezando por Agustín de
Hipona (siglo IV), encontró en Platón muchos puntos afines (el desprecio del mundo
terrenal, la primacía del alma) en que sustentar sus concepciones religiosas, y la
teología cristiana fue básicamente agustiniana hasta que una profunda reelaboración
de Santo Tomás de Aquino (siglo XIII) incorporó el pensamiento aristotélico. En los
siglos XV y XVI, la admiración hacia la filosofía antigua que caracterizó al
Renacimiento europeo llevó a un último resurgir del platonismo.

Aristóteles
Vida
Aristóteles nació en la ciudad de Estagira en el año 384 a. C. Sus padres fueron
Nicómaco, médico del rey Amintas III de Macedonia, y Festis, vinculada también a los
asclepiadeos, quienes profesaban la medicina en la antigua Grecia. Ambos murieron
cuando Aristóteles era muy joven y, a sus 17 años, quedó a cargo de Proxeno de
Atarneo, su tutor, quien lo envió a estudiar a la Academia de Platón en Atenas.
El Estagirita (como se lo llama a Aristóteles, por su lugar de nacimiento) permaneció
en la Academia durante veinte años, desde el 367 a. C. al 347 a. C. Allí conoció a
Eudoxo, quien influyó notablemente en la decisión filosófica de Aristóteles de dar con
un principio explicativo que mantuviese a las cosas tal como se mostraban en su
aparición (a las que luego llamó phainomena, (fenómeno). También se vinculó con
Filipo de Opunte, Corisco, Espeusipo y Erasto, todos pensadores y estudiantes de
Platón.
Se supone que en esta misma época participó de los Misterios Eleusinos, que eran
unos ritos de iniciación anuales que se celebraban en Eleusis en honor a las diosas
Deméter y Perséfone. Sobre ellos llegó a escribir que “la experiencia es aprender”,
según se traduce su frase original, pathein mathein (παθείν μαθεĩν).
En 347 a. C., y coincidiendo con la muerte de Platón, Aristóteles dejó Atenas y se
trasladó a Atarneo y Aso. De allí pasó a la isla de Lesbos y se casó con Pitias de Aso,
sobrina del gobernador de Aso, Hermias. Con Pitias tuvo una hija a quien llamó Pitias,
en honor a su madre. En 343 a. C. fue convocado a Pella, Macedonia, para enseñar a
Alejandro Magno, de quien fue tutor por dos años. Luego de pasar por el servicio
militar, y tras ser tutor de Ptolomeo y Casandro (ambos futuros reyes), Aristóteles
volvió a Atenas en el 335 a. C. Allí fundó el Liceo, que fue su propia escuela. Esta
recibe su nombre por haber sido construida en un templo dedicado al dios Apolo Licio
y, a diferencia de la Academia, era una escuela pública que incluso daba clases
gratuitas. A los alumnos del Liceo se los conocía como “los peripatéticos”, ya que
tenían la costumbre de discutir caminando. Durante la época del Liceo, Aristóteles
escribió muchos diálogos y tratados. De estos, solo los tratados sobrevivieron, y se
cree que la mayoría de ellos no estaban destinados al público. En esos años falleció
su esposa, Pitias, y Aristóteles se juntó con Herpilis, una mujer de Estagira. Con
Herpilis tuvo un hijo, Nicómaco, a quien dedicó su tratado de ética, Ética para
Nicómaco. Este es considerado uno de los libros más importantes de ética como
disciplina autónoma en toda su historia. En el año 323 a. C. murió Alejandro Magno y,
al ver que Atenas ya no recibía amablemente a los macedonios, Aristóteles decidió
partir a Calcis, en la isla de Eubea. Murió al año siguiente, a los 61 años, según se
cree por una enfermedad digestiva.

Principios aristotélicos
Aristóteles aborda los principios más fundamentales del razonamiento.
Aristóteles los llama axiomas, los requisitos previos de toda argumentación y hasta de
toda acción. La rama de la lógica clásica, fundada por Aristóteles, tiene estos tres
axiomas:
 Principio de no contradicción:
Según este principio, si {A es x} → {A no es no-x}; o sea, es imposible que un atributo
pertenezca y no pertenezca al mismo sujeto. Con este principio —perdón por la
simpleza— lo que Aristóteles está diciendo es que, si nos ponemos a conversar, con el
propósito de decir algo sobre el mundo (no es que sea así, pero al menos es el
propósito), lo mínimo es reconocer que lo dicho ha sido dicho; de lo contrario, no se
podría avanzar. ¡Es una redundancia! Claro, pero es que toda la lógica lo es, lo que
pasa es que allí se habla de “tautología”.
 Principio de identidad:
Según el principio de identidad (A=A), algo no puede ser y no ser al mismo tiempo y
en la misma relación.
 Principio del tercero excluido:
Según este principio, dos proposiciones contradictorias ({A es x} y {A no es x}) no
pueden ser verdaderas ambas, al mismo tiempo y dentro de la misma relación. En
consecuencia, con el principio reductor del álgebra que la lógica encarna, una
proposición significativa puede ser V o F y, por tanto, dos proposiciones contradictorias
no pueden ser verdaderas ambas; una, o ambas, son F.

Obras
Las obras de Aristóteles se clasifican en dos. Por un lado, las exotéricas, de las cuales
se conservan solo algunos fragmentos de ellas. Eran normalmente diálogos
destinados a divulgar su pensamiento. Por otro lado, las pedagógicas o esotéricas,
aquellas creadas para utilizar en el Liceo durante las clases.
 Lógica: Organón es como se denomina a las cuatro obras de lógica de Aristóteles.
En Categorías establece los modos de ser. Por otro lado, en el tratado Tópicos
trata el tema de la construcción de argumentos. Sobre la interpretación abarca la
correlación entre la lógica y el lenguaje. Los tratados Primeros Analíticos y
Segundos Analíticos son los más importantes dentro de la lógica aristotélica, ya
que en ellos se presenta su teoría de silogismos.
 Física: Su obra sobre física comprende diferentes libros. Entre los más importantes
de esta agrupación se encuentra, por un lado, Sobre el cielo, uno de sus tratados
más importantes sobre cosmología. Por otro lado, el tratado Sobre la generación y
la corrupción contiene un estudio sobre cambios y transformaciones en el mundo
sublunar.
 Metafísica: Dentro de esta categoría se encuentra Metafísica, una de las obras
más conocidas de Aristóteles. Está comprendida por 14 libros, en los cuales
abarca temas como historia de la filosofía o la introducción a la filosofía natural.
 Ética y Política: En esta agrupación se encuentran Ética a Nicómaco, obra que
lleva el nombre de su hijo y en la que aborda entre otras cuestiones como la de
qué clase de vida hace feliz al hombre. En su tratado Política, reflexiona sobre la
naturaleza de los Estados, de la familia y las diferentes maneras de constitución.
 Poética: En esta categoría se encuentra Poética o Sobre la Poética, obra de la que
se conserva solo un fragmento y en la que habla sobre el origen de la tragedia y
sus características.
 Retórica: En su obra Retórica o Ars Rhetorica, Aristóteles Reflexiona sobre la
naturaleza de la misma y sobre cómo ha de emplearse el discurso para generar los
efectos deseados.

Doctrina
 Doctrina sobre los seres materiales: Las substancias o seres materiales están
compuestos de dos principios: uno material y otro formal. De ahí el nombre de
hilemorfismoque recibe esta teoría aristotélica. Un ser natural, por ejemplo, el
mármol, está compuesto de una materia primera (así llama Aristóteles a la materia
de que están hechas todas las cosas) y una forma substancial (que es la que hace
que ese ser sea mármol y no otra cosa, por ejemplo, oro o madera).
 Doctrina sobre el ser del hombre: El hombre para Platón es un ser compuesto de
un alma procedente del mundo de las Formas y de un cuerpo procedente de este
mundo, teoría que no explica la unidad de ser humano. Aristóteles, en cambio,
afirma que el hombre es una substancia material, compuesto, como todas las
substancias materiales de materia y forma o, como todos los seres vivos de
cuerpo, que es su parte material, y alma, que es su parte formal. De acuerdo con
su teoría hilemórfica defiende Aristóteles la unidad substancial del ser humano. Lo
que existe, conoce y actúa es la unidad substancial: el hombre.
 Doctrina sobre el conocimiento humano: No puede existir, para Aristóteles, ningún
conocimiento en el alma previo a su existencia en el cuerpo, pues ésta no existía
previamente. El conocimiento, por lo tanto, no puede explicarse por anámnesis o
recuerdo como lo hacía Platón, sino que tiene que ser adquirido durante la vida del
hombre a partir de los datos que nos proporcionan los sentidos.

Pensamiento
La filosofía de Aristóteles se caracteriza por su realismo, en contraposición del
pensamiento de su maestro basado más en el idealismo del mundo. Según la
metafísica, el filósofo determina las diez categorías que forman al ser humano:
 Sustancia
 Cantidad
 Relación
 Tiempo
 Lugar
 Cantidad
 Situación
 Posesión
 Acción
 Pasión
Estas acciones componen el mundo del hombre y se incluyen en su
naturaleza el principio de reposo y movimiento, siendo el movimiento el
principal motor de cualquier cambio.
Además, en el centro del pensamiento aristotélico se encuentra la
felicidad completa del ser humano. Según Aristóteles, esta felicidad sólo
se puede alcanzar a través de la búsqueda del conocimiento y de la
razón.

Frases célebres de Aristóteles


 La amistad es un alma que habita en dos cuerpos; un corazón que habita en dos
almas.
 La verdadera felicidad consiste en hacer el bien.
 No todo término merece el nombre de fin, sino tan sólo el que es óptimo.
 Las ciencias tienen las raíces amargas, pero muy dulces los frutos.
 La finalidad del arte es dar cuerpo a la esencia secreta de las cosas, no el copiar
su apariencia.
 El hombre nada puede aprender sino en virtud de lo que sabe.
 Lo que con mucho trabajo se adquiere, más se ama.
 La naturaleza no hace nada en vano.
 El hombre solitario es una bestia o un dios.
 Un amigo fiel es un alma en dos cuerpos.

San Agustín de Hipona


Vida:
Aurelio Agustín nació en Tagaste, en el África romana, el 13 de noviembre de 354. Su
padre, llamado Patricio, era un funcionario pagano al servicio del Imperio. Su madre, la
dulce y abnegada cristiana Mónica, luego santa, poseía un genio intuitivo y educó a su
hijo en su religión, aunque, ciertamente, no llegó a bautizarlo. El niño, según él mismo
cuenta en sus Confesiones, era irascible, soberbio y díscolo, aunque
excepcionalmente dotado. Romaniano, mecenas y notable de la ciudad, se hizo cargo
de sus estudios, pero Agustín, a quien repugnaba el griego, prefería pasar su tiempo
jugando con otros mozalbetes. Tardó en aplicarse a los estudios, pero lo hizo al fin
porque su deseo de saber era aún más fuerte que su amor por las distracciones;
terminadas las clases de gramática en su municipio, estudió las artes liberales en
Metauro y después retórica en Cartago. A los dieciocho años, Agustín tuvo su primera
concubina, que le dio un hijo al que pusieron por nombre Adeodato (dado por Dios).
Los excesos de ese "piélago de maldades" continuaron y se incrementaron con una
afición desmesurada por el teatro y otros espectáculos públicos y la comisión de
algunos robos; esta vida le hizo renegar de la religión de su madre. Su primera lectura
de las Escrituras le decepcionó y acentuó su desconfianza hacia una fe impuesta y no
fundada en la razón. Sus intereses le inclinaban hacia la filosofía, y en este territorio
encontró acomodo durante algún tiempo en el escepticismo moderado, doctrina que
obviamente no podía satisfacer sus exigencias de verdad. Sin embargo, el hecho
fundamental en la vida de San Agustín de Hipona en estos años es su adhesión al
dogma maniqueo; su preocupación por el problema del mal, que lo acompañaría toda
su vida, fue determinante en su adhesión al maniqueísmo, la religión de moda en
aquella época. Los maniqueos presentaban dos sustancias opuestas, una buena (la
luz) y otra mala (las tinieblas), eternas e irreductibles. Era preciso conocer el aspecto
bueno y luminoso que cada hombre posee y vivir de acuerdo con él para alcanzar la
salvación. A San Agustín le seducía este dualismo y la fácil explicación del mal y de
las pasiones que comportaba, pues ya por aquel entonces eran estos los temas
centrales de su pensamiento. La doctrina de Mani o Manes, fundador del
maniqueísmo, se asentaba en un pesimismo radical aún más que el escepticismo,
pero denunciaba inequívocamente al monstruo de la materia tenebrosa enemiga del
espíritu, justamente aquella materia, "piélago de maldades", que Agustín quería
conjurar en sí mismo. Dedicado a la difusión de esa doctrina, profesó la elocuencia en
Cartago (374-383), Roma (383) y Milán (384). Durante diez años, a partir del 374, vivió
Agustín esta amarga y loca religión. Fue colmado de atenciones por los altos cargos
de la jerarquía maniquea y no dudó en hacer proselitismo entre sus amigos. Se
entregó a los himnos ardientes, los ayunos y las variadas abstinencias y complementó
todas estas prácticas con estudios de astrología que le mantuvieron en la ilusión de
haber encontrado la buena senda. A partir del año 379, sin embargo, su inteligencia
empezó a ser más fuerte que el hechizo maniqueo. Se apartó de sus correligionarios
lentamente, primero en secreto y después denunciando sus errores en público. La
llama de amor al conocimiento que ardía en su interior le alejó de las simplificaciones
maniqueas como le había apartado del escepticismo estéril. En 384 encontramos a
San Agustín de Hipona en Milán ejerciendo de profesor de oratoria. Allí lee sin
descanso a los clásicos, profundiza en los antiguos pensadores y devora algunos
textos de filosofía neoplatónica. La lectura de los neoplatónicos, probablemente de
Plotino, debilitó las convicciones maniqueístas de San Agustín y modificó su
concepción de la esencia divina y de la naturaleza del mal; igualmente decisivo en la
nueva orientación de su pensamiento serían los sermones de San Ambrosio,
arzobispo de Milán, que partía de Plotino para demostrar los dogmas y a quien San
Agustín escuchaba con delectación, quedando "maravillado, sin aliento, con el corazón
ardiendo". A partir de la idea de que «Dios es luz, sustancia espiritual de la que todo
depende y que no depende de nada», San Agustín comprendió que las cosas, estando
necesariamente subordinadas a Dios, derivan todo su ser de Él, de manera que el mal
sólo puede ser entendido como pérdida de un bien, como ausencia o no-ser, en
ningún caso como sustancia. Dos años después, la convicción de haber recibido una
señal divina (relatada en el libro octavo de las Confesiones) lo decidió a retirarse con
su madre, su hijo y sus discípulos a la casa de su amigo Verecundo, en Lombardía,
donde San Agustín escribió sus primeras obras. En 387 se hizo bautizar por San
Ambrosio y se consagró definitivamente al servicio de Dios. En Roma vivió un éxtasis
compartido con su madre, Mónica, que murió poco después. En 388 regresó
definitivamente a África. En el 391 fue ordenado sacerdote en Hipona por el anciano
obispo Valerio, quien le encomendó la misión de predicar entre los fieles la palabra de
Dios, tarea que San Agustín cumplió con fervor y le valió gran renombre; al propio
tiempo, sostenía enconado combate contra las herejías y los cismas que amenazaban
a la ortodoxia católica, reflejado en las controversias que mantuvo con maniqueos,
pelagianos, donatistas y paganos. Tras la muerte de Valerio, hacia finales del 395, San
Agustín fue nombrado obispo de Hipona; desde este pequeño pueblo pescadores
proyectaría su pensamiento a todo el mundo occidental. Sus antiguos correligionarios
maniqueos, y también los donatistas, los arrianos, los priscilianistas y otros muchos
sectarios vieron combatidos sus errores por el nuevo campeón de la Cristiandad.
Dedicó numerosos sermones a la instrucción de su pueblo, escribió sus célebres
Cartas a amigos, adversarios, extranjeros, fieles y paganos, y ejerció a la vez de
pastor, administrador, orador y juez. Al mismo tiempo elaboraba una ingente obra
filosófica, moral y dogmática; entre sus libros destacan los Soliloquios, las Confesiones
y La ciudad de Dios, extraordinarios testimonios de su fe y de su sabiduría teológica.
Al caer Roma en manos de los godos de Alarico (410), se acusó al cristianismo de ser
responsable de las desgracias del imperio, lo que suscitó una encendida respuesta de
San Agustín, recogida en La ciudad de Dios, que contiene una verdadera filosofía de
la historia cristiana. Durante los últimos años de su vida asistió a las invasiones
bárbaras del norte de África (iniciadas en el 429), a las que no escapó su ciudad
episcopal. Al tercer mes del asedio de Hipona, cayó enfermo y murió.
13
El tema central del pensamiento de San Agustín de Hipona es la relación del alma,
perdida por el pecado y salvada por la gracia divina, con Dios, relación en la que el
mundo exterior no cumple otra función que la de mediador entre ambas partes. De ahí
su carácter esencialmente espiritualista, frente a la tendencia cosmológica de la
filosofía
griega. La obra del santo se plantea como un largo y ardiente diálogo entre la criatura
y
su Creador, esquema que desarrollan explícitamente sus Confesiones (400).
Si bien el encuentro del hombre con Dios se produce en la charitas (amor), Dios es
concebido como bien y verdad, en la línea del idealismo platónico. Sólo situándose en
el seno de esa verdad, es decir, al realizar el movimiento de lo finito hacia lo infinito,
puede el hombre acercarse a su propia esencia. Pero su visión pesimista del hombre
contribuyó a reforzar el papel que, a sus ojos, desempeña la gracia divina, por encima
del que tiene la libertad humana, en la salvación del alma. Este problema es el que
más
controversias ha suscitado, pues entronca con la cuestión de la predestinación, y la
postura de San Agustín contiene en este punto algunos equívocos.
En sus concepciones sobre la naturaleza y el mundo físico, Agustín de Hipona parte
del
hilemorfismo de Aristóteles: los seres se componen de materia y forma. Pero conforme
al ideario cristiano, Agustín introduce el concepto de creación (Dios creó libremente el
mundo de la nada), extraño a la tradición griega, y enriquece la teoría aristotélica con
las llamadas razones seminales: al crear el mundo, Dios lo dejó en un estado inicial de
indeterminación, pero depositó en la materia una serie de potencialidades latentes
comparables a semillas, que en las circunstancias adecuadas y conforme a un plan
divino originaron los sucesivos seres y fenómenos. De este modo, el mundo
evoluciona
con el tiempo, actualizando constantemente sus potencialidades y configurándose
como
cosmos.
El ser humano se compone de cuerpo (materia) y alma (forma). Pero siguiendo ahora
a Platón, para Agustín de Hipona cuerpo y alma son sustancias completas y
separadas,
y su unión es accidental: el hombre es un alma racional inmortal que se sirve, como
instrumento, de un cuerpo material y mortal; el santo llegó incluso a usar algunas
veces
el símil platónico del jinete y el caballo. Dotada de voluntad, memoria e inteligencia, el
alma es una sustancia espiritual simple e indivisible, cualidades de las que se
desprende
su inmortalidad, ya que la muerte es descomposición de las partes.
Tal concepto crearía dificultades y dudas en San Agustín a la hora de establecer el
origen del alma (siempre rechazó la noción platónica de la preexistencia) y conciliarlo
con el dogma del pecado original. Si el alma era generada por los padres al igual que
el
cuerpo (generacionismo), se entendía que el pecado original se transmitiese a los
descendientes, pero, siendo simple e indivisible, ¿cómo podía el alma pasar a los
hijos?
Y si el alma era creada por Dios en el instante del nacimiento (creacionismo), ¿cómo
podía Dios crear un alma imperfecta, manchada por el pecado original?
Para San Agustín, fe y razón se hallan profundamente vinculadas: sus célebres
aforismos "cree para entender" y "entiende para creer" (Crede ut intelligas, Intellige ut
credas) significan que la fe y la razón,
pese a la primacía de la primera, se
iluminan mutuamente. Mediante la
sensación y la razón podemos llegar a
percibir cosas concretas y a conocer
algunas verdades necesarias y
universales, pero referidas a fenómenos
concretos, temporales. Sólo gracias a
una iluminación o poder suplementario
que Dios concede al alma, a la razón,
podemos llegar al conocimiento racional
superior, a la sabiduría. Por otra parte, un
discurso racional correcto
necesariamente ha de conducir a las
verdades reveladas.
De este modo, la razón nos ofrece
algunas pruebas de la existencia de Dios,
de entre las que destaca en San Agustín
el argumento de las verdades eternas.
Una proposición matemática como, por
ejemplo, el teorema de Pitágoras, es
necesariamente verdadera y siempre lo
será; el fundamento de tal verdad no puede hallarse en el devenir cambiante del
mundo,
sino en un ser también inmutable y eterno: Dios. Dios posee todas las perfecciones en
grado sumo; Agustín destaca entre sus atributos la verdad y la bondad (por influjo de
la
idea platónica del bien), aunque establece la inmutabilidad como el atributo del que
derivan lógicamente los demás. La influencia de Platón se hace de nuevo patente en
el
llamado ejemplarismo de San Agustín: Dios posee el conocimiento de la esencia de
todo
lo creado; las ideas de cada ser en la mente divina son como los modelos o ejemplos
a
partir de los cuales Dios creó a cada uno de los seres.
FRASES:
«Conócete, acéptate, supérate»
«No hubo tiempo alguno en que no hubiese tiempo»
«La medida del amor es amar sin medida»
«Así como toda carencia es desgracia, toda desgracia es carencia»
«No se accede a la verdad sino a través del amor»
«Si quieres conocer a una persona, no le preguntes lo que piensa sino lo que ama»
«Nadie puede ser perfectamente libre hasta que todos lo sean»
«Cuando rezamos hablamos con Dios, pero cuando leemos es Dios quien habla con
nosotros»

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