Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La filosofía es una puerta a otro mundo, descubrir todo lo que está detrás de ese
mundo maravilloso lleno de cosas exclusivas y con sorpresas que nunca acaban es
una sensación que deja sin palabras.
Un gran grupo de más que estudiantes presentaremos este libro con el fin de cautivar
al lector, presentando todo acerca de la filosofía y de su mundo que descubrimos y
que aún nos falta por descubrir, además presentaremos a sus principales
representantes filosóficos de esa era difícil de olvidar, donde ellos se realizaban un sin
fin de preguntas que parecían difícil de encontrar respuestas algunas, al cabo de
investigación y precisión pudieron ser resueltas.
En este libro que poseerá contenido totalmente filosófico es de autoría de todos los
estudiantes pertenecientes a de Primero de Bachillerato del año lectivo 2022 – 2023
de la Unidad Educativa Rosa María Álava Moreira.
Este libro no sería sin la colaboración de todos y cada uno de los estudiantes y del
maestro impartidor de esta materia, que con escuchar solo el nombre la imaginación
nos vuela y nos da aliento a querer descubrir e ir más allá de todas las cosas.
No queda nada más que decir que este libro tendrá contenido y estará detallado de
una forma filosófica poseyendo temas interesantes mismo de la filosofía
presentándonos a detalles las corrientes filosóficas y los filósofos más reconocidos en
la historia, permitiéndonos conocer a detalle cada una de sus vivencias en la
búsqueda de la respuesta a sus preguntas, de la solución a esas dudas y lograr
conocer su vida desde que decidió entrar en este mundo filosófico.
Prólogo
Hasta que llegó el día en que el docente designó los temas para cada uno. Los temas
estaban relacionados con todo lo que habíamos visto ya en la materia de filosofía.
Temas como las corrientes filosóficas, filósofos, ramas de la filosofía, la ética, Fides et
Ratio, etc.
Y así, todos los autores de primero de bachillerato, nos pusimos en marcha con el libro
filosófico. Con el fin de persuadir al lector e interpretar cada información de manera
crítica.
¿Qué es la Filosofía?
Características de la Filosofía
Ramas de la filosofía
Características de la filosofía
Universalidad
La filosofía abarca una gran cantidad de ramas del conocimiento con el fin de construir
una idea general y común de la verdad del universo que pueda ser entendida por
todas las personas.
Por esta razón, la filosofía se vale de diversas áreas de estudios a fin de
complementar este concepto de manera razonable para que pueda promover su
posterior crítica, por ello no se toma en cuenta los misticismos o supersticiones.
Saber crítico
A partir del razonamiento, las personas se alejan de la ignorancia y se acercan al
conocimiento y a la búsqueda de la verdad, que deberá ser comprobada con la
aplicación de diversos métodos para evitar que se afirmen verdades absolutas.
Es decir, se hacen preguntas y se plantean problemas. En este sentido, la filosofía
invita al ejercicio del pensamiento y del razonamiento para replantearse aquellos
conocimientos que se tienen y para poner en duda aquellos que carecen de una base
sólida de veracidad.
Por ello, la filosofía parte siempre desde la crítica y análisis del conocimiento a fin de
que el ser humano pueda entender el mundo donde vive y todo aquello que le rodea,
ya que el conocimiento libera a las personas de la ignorancia.
Certidumbre
La filosofía no se conforma con una simpl11e respuesta, por ello hace énfasis en la
búsqueda de las respuestas más lógicas y verdaderas acerca del universo, de la
existencia y de todo aquello que nos rodea, incluso, en aquellas áreas cuyas bases
son más abstractas, como la metafísica.
Las respuestas deben suelen contundentes y conllevar a un profundo razonamiento
del conocimiento que se posee.
Sistematicidad
La filosofía es una doctrina en la cual se organizan las ideas y verdades a partir de un
modelo, principio o verdad, de esta forma se presenta de manera coherente y unida
una serie de ideas acerca de un tema en particular.
Metodología
En la filosofía es de mucha importancia definir la metodología que se va a emplear
cuando se realiza un razonamiento lógico o una actividad empírica acerca de un tema
en particular. Esto quiere decir que la filosofía se preocupa tanto de conocer la
naturaleza de las cosas y la existencia, así como del método que se debe aplicar para
llegar a la verdad de estas.
Transversalidad
La filosofía abarca diversas áreas de estudio que forman parte de las bases del
conocimiento humano y su conducta. De allí que las ramas de la filosofía sean tanto
humanistas como científicas. Entre las ramas de la filosofía que se pueden mencionar
están la metafísica, gnoseología, lógica, ética, política, arte, estética, lenguaje, religión,
entre otras. La filosofía pate de una visión crítica a través de la cual busca argumentos
sólidos y racionales que respondan a un sin fin de incógnitas relacionadas con la vida
y el desarrollo del ser humano. Por ello, la filosofía comprende diferentes áreas de
estudio e investigación.
Ramas de la filosofía
La filosofía se divide en distintas ramas según su objeto de estudio. Estas son:
Metafísica.
Estudia la realidad, la existencia y el ser, entre otros conceptos.
Gnoseología.
Estudia cómo constituimos conocimiento y cuál es nuestra experiencia del mundo.
Lógica.
Estudia de manera abstracta la forma en que procede la razón.
Ética.
Estudia los problemas morales y las normativas éticas.
Estética.
Estudia a la belleza y al arte.
Filosofía política.
Estudia las relaciones humanas en sociedad: el poder, sus estructuras y las formas
de gobierno.
Epistemología.
Estudia qué es el conocimiento para la ciencia.
Filosofía de la mente.
Estudia el comportamiento de la mente.
Filosofía de la animalidad.
Estudia a los animales y formas no violentas de relacionarnos con ellos.
1. Idealismo
El idealismo es un conjunto de corrientes filosóficas que han estado presentes a lo
largo de la historia de la filosofía. Su origen se puede remontar a Platón, pero su
desarrollo abarca buena parte del siglo XIX. Los filósofos idealistas sostienen que la
base de la realidad es el pensamiento y que la materia es una producción del mismo.
O, lo que es lo mismo, los objetos no existen sin una mente que los haga posibles.
Aquello que percibo son ideas de mi mente, si no lo percibo no existe. Conoceremos
¿cuál de estas corrientes filosóficas se acerca más a la verdad? ¿A quién
consideramos como verdad? El idealismo ha tenido diferentes bifurcaciones que se
conocen como: idealismo objetivo, idealismo subjetivo, idealismo trascendental e
idealismo alemán.
Representantes: Platón (objetivo), Hegel (objetivo), Descartes (subjetivo), Hegel
(subjetivo), Kant (trascendental), Scchelling (alemán).
2. Realismo
La corriente del realismo filosófico podría considerarse la antítesis del idealismo. Este
movimiento defiende la existencia de los objetos independientemente de la conciencia
que las observa. Las cosas subsisten al margen de si el ser humano las percibe o no a
través de los sentidos. Aunque atiende al pensamiento de filósofos como Platón o
Aristóteles, es en la Edad Media cuando se desarrolla.
Representantes: Aristóteles y Santo Tomás de Aquino.
3. Escepticismo
Esta corriente se fundamenta en la duda. Para los pensadores escépticos la razón y
los sentidos carecen de fiabilidad por lo que no existe nada que se pueda afirmar o
negar con firmeza. Así que, estos pensadores dudan de todo: de la validez de los
juicios, de la capacidad humana o de los valores externos. El escepticismo presenta
tres etapas, la primera surge en la antigüedad.
Representantes: Pirrón, Timón el Silógrafo y Sexto Empírico.
4. Dogmatismo
Esta corriente tiene lugar en los siglos VII y VI a. de. C. y se opone al idealismo y al
escepticismo. El dogmatismo se sustenta en la posibilidad de la razón humana en
conocer toda la verdad e interpretar la realidad. Para ello se fundamenta en la
aceptación de dogmas, sin aceptar cuestionamientos de los mismos. Un dogmático
confía ciegamente en la razón sin admitir sus límites.
Representantes: Tales de Mileto, Anaximandro, Anaxímenes, Heráclito, Pitágoras y
Parménides.
5. Relativismo
Este movimiento filosófico se inicia en la antigua Grecia de la mano de los Sofistas. El
relativismo niega la existencia de verdades absolutas e independientes del hombre. La
verdad, al igual que defiende el subjetivismo, depende del individuo que la
experimenta y también de los diferentes factores externos que influyen en el
conocimiento. El relativismo considera que todas las formas de conocer el mundo
tienen la misma validez.
Representantes: Protágoras y Pitágoras.
6. Subjetivismo
Esta doctrina filosófica surge en la antigüedad y toma como punto de partida al
individuo en tanto que sujeto congnoscente. El subjetivismo entiende que el
conocimiento depende de cada individuo, por tanto, la verdad o la falsedad de los
juicios dependen del sujeto que conoce y juzga. Sin asumir verdades absolutas o
universales.
Representantes: Protágoras, Georgias de Leontinos (época antigua) y Nietzsche
(contemporánea).
7. Empirismo
Este movimiento filosófico surge paralelamente al Racionalismo. El empirismo se
fundamenta en la experiencia como origen de todo conocimiento. Para los empiristas
los límites del conocimiento se encuentran en la propia experiencia ya sea externa o
interna, fuera de ella solo existe la especulación. El empirismo se puede remontar a
los sofistas y epicúreos, sin embargo, se desarrolla en la modernidad.
Representantes: Locke y Hume.
8. Racionalismo
Esta doctrina filosófica se fundamenta en que la razón es el origen del conocimiento,
no la experiencia como defiende su corriente coetánea, el empirismo. Es decir, solo
podemos considerar como cierto aquello que parte del propio entendimiento. El
racionalismo surge en el siglo XVII de la mano de Descartes, quien trató de buscar un
saber verdadero elaborado desde la razón.
Representantes: Descartes, Leibniz y Spinoza.
9. Criticismo
Esta corriente la inicia Emmanuel Kant con su obra Crítica de la razón pura y parte, en
gran medida, para solucionar la dicotomía surgida entre el racionalismo y el empirismo
(razón y experiencia). Con ella, el filósofo pretende fijar los límites del conocimiento.
Esta doctrina busca demostrar que el conocimiento parte de la experiencia pero que
necesita de la razón para poder completarse, de aquí la frase: “sin sensibilidad ningún
objeto nos sería dado y, sin entendimiento, ninguno sería pensado”. En este sentido el
criticismo da especial importancia al sujeto en el acto de conocer frente al objeto,
como si lo hacen el racionalismo y el empirismo. Para el criticismo es el sujeto quien
crea al objeto (realidad).
Representante: Immanuel Kant.
10. Pragmatismo
Corriente filosófica que tiene lugar en Estados Unidos e Inglaterra y surge de la mano
de Sanders Peirc. Este movimiento pretende relacionar el significado de las cosas con
la evidencia. Para ello se limita a la experiencia sensible y deja a un lado la metafísica.
Los pensadores pragmáticos entienden que no hay verdades absolutas y que el
conocimiento lo da la experiencia. El pragmatismo defiende como verdadero aquello
que es útil. Es decir, el criterio para juzgar la verdad se fundamenta en los efectos
prácticos.
Representantes: Charles Sanders Peirce, William James y John Dewe.
11. Historicismo
12. Fenomenología
13. Estructuralismo
14. Escolástica
15. Positivismo
16. Existencialismo
17. Cinismo
Esta filosofía fue fundada por Antístenes alrededor del año 400 a. de C. Se caracteriza
por su carácter ascético y busca encontrar la felicidad, cinismo se denomina en
filosofía, la doctrina de los cínicos, un grupo de filósofos consideran que la única
preocupación del hombre debe ser la virtud, pues solo a través de esta se puede
alcanzar la felicidad fuera de las cosas efímeras, despreciaban todas las normas y las
convenciones sociales, rechazaban la fama, el poder o la riqueza, pues sostenían que
estos valores, dictados por las convenciones, no constituían el camino virtuoso. Para
los pensadores cínicos, la verdadera felicidad se encuentra fuera de las cosas
fortuitas.
Representantes: Antístenes, Crates de Tebas, Diógenes de Sinope, Hiparquia
18. Epicureísmo
Es una corriente filosófica iniciada por Epicuro de Samos (341-270 a.C.) que considera
que la sabiduría consiste en aprender a dominar bien los placeres con el fin de no ser
dominado por ellos. En este sentido, el objetivo de las personas reside en alcanzar el
bienestar a través del cuerpo y de la mente para, de esta forma, lograrla “ausencia de
turbación” (ataraxia).
Representantes: Horacio, Lucrecio Caro
19. Estoicismo
Esta corriente se centra en el ideal del ser humano, confía en un ser autárquico. La
sabiduría radica en la capacidad que tiene el ser para alcanzar la felicidad sin
necesitar nada ni a nadie. Aquel que consiga esto de forma autosuficiente, sin
necesitar bienes materiales, será más sabio. El estoicismo tiene como fundador a
Zenón de Citio, sin embargo, abarca tres etapas distintas que se pueden dividir en:
antiguo (siglos IV-II a. C.), medio (II a. C.) y nuevo (durante el Imperio Romano).
Representantes: Zenón de Citio, Posidonio, Séneca
20. Humanismo
Filosofía griega
¿Quiénes somos? ¿Cómo podemos ser felices? ¿Tiene un propósito el universo? Los
filósofos griegos abordaron las grandes preguntas de la vida a veces de una manera
genuinamente científica, a veces de una manera mística, pero siempre desde la
imaginación. Pitágoras considerado como un charlatán por favorecer la doctrina de la
reencarnación; un Sócrates medio desnudo sermoneando a la gente por la calle con
provocativas preguntas sin respuesta; Aristóteles como tutor de los grandes generales:
todos ellos no son sino ejemplos de cómo los pensadores griegos se atrevieron a
cuestionar las convenciones tradicionales y a enfrentarse a los prejuicios de su época,
llegando a veces incluso a arriesgar la vida en el proceso. La filosofía griega como
género cultural independiente apareció alrededor del 600 AEC, y ese conocimiento ha
persistido hasta nuestros días.
Los presocráticos
Alrededor del 600 AEC las ciudades griegas de Jonia eran la élite intelectual y cultural
de Grecia, además de la primera potencia del comercio marítimo del Mediterráneo.
Mileto, la ciudad jónica más meridional, era la más rica de entre las ciudades griegas y
el centro del "despertar jónico", como se conoce la fase inicial de la civilización griega
clásica, que coincidió con el nacimiento de la filosofía griega.
El primer grupo de filósofos griegos es una tríada de pensadores milesios: Tales,
Anaximandro y Anaxímenes. Su intención principal era crear una teoría cosmológica
basada únicamente en fenómenos naturales. Este enfoque exigía el rechazo de todas
las explicaciones tradicionales basadas en la autoridad religiosa, el dogma, el mito y la
superstición. Todos estaban de acuerdo en la noción de que todas las cosas
provenían de una única "sustancia primordial": Tales creía que era el agua;
Anaximandro decía que era una sustancia diferente a todas las conocidas, "infinita,
eterna e intemporal"; y Anaxímenes decía que era el aire.
La observación era importante para la escuela de Mileto. Tales predijo que habría un
eclipse en 585 AEC y al parecer era capaz de calcular la distancia de un barco en el
mar a partir de observaciones tomadas desde dos puntos. Anaximandro, basándose
en el hecho de que los bebés están indefensos al nacer, argumentó que, si el primer
humano de alguna manera hubiese aparecido en la Tierra como un bebé, no habría
sobrevivido: por tanto, los humanos han evolucionado a partir de otros animales cuyas
crías están mejor adaptadas. La ciencia de los milesios era mejor que su filosofía, y
algo primitiva, pero incitó a la observación a muchos pensadores posteriores y también
fue un buen estímulo para intentar abordar de una manera racional muchas de las
preguntas tradicionales que hasta entonces se habían contestado mediante la religión
y la superstición. La visión racional jónica no despertó sino perplejidad entre algunos
de sus vecinos más poderosos, tales como los babilonios o los egipcios, que eran
naciones basadas en gobiernos teocráticos donde la religión jugaba un papel
importante en la política y la sociedad.
Los sofistas eran intelectuales que daban clases sobre varias materias, incluida la
retórica, una destreza útil en Atenas. Como enseñaban a cambio de un honorario, los
únicos que atendían a las escuelas sofistas eran aquellos que se lo podían permitir,
normalmente miembros de la aristocracia y de familias ricas. Esta fue una época de
profundos cambios políticos y sociales en Atenas: la democracia había sustituido la
antigua forma de la política y muchos aristócratas que vieron afectados sus intereses
estaban intentando destruirla; el rápido aumento de riqueza y cultura, principalmente
debido al comercio con el extranjero, había debilitado las creencias y la moralidad
tradicionales. En cierto modo, los sofistas representaban una nueva era política en la
vida ateniense, especialmente porque estaban unidos a las nuevas necesidades
educativas.
La combinación de un espíritu humilde (nunca dijo ser más sabio que nadie), un
agnosticismo estricto (decía que no sabía nada), un método que cuestionaba los
supuestos convencionales y una intolerancia hacia el pensamiento confuso, Sócrates
se fue haciendo enemigos en varios sectores de la sociedad ateniense. En
consecuencia, fue juzgado y condenado a muerte. Sin embargo, a los atenienses no
les gustaba condenar a un ciudadano a muerte, por lo que esto era simplemente una
sentencia formal y se le ofreció la posibilidad de escapar. Él se negó a hacerlo y
obedeció la decisión del jurado: una mezcla con cicuta le quitó la vida, pero su ejemplo
le concedió la inmortalidad.
Platón y Aristóteles
Platón y Aristóteles son los dos filósofos griegos más importantes. Su trabajo ha sido
el foco de interés principal de estudiantes de filosofía y especialistas. Esto es en parte
porque, a diferencia de la mayoría de sus predecesores, lo que escribieron ha
sobrevivido de forma accesible, y en parte porque el pensamiento cristiano, que fue el
pensamiento principal en Occidente durante la Edad Media y principios de la Moderna,
contenía una alta dosis de influencia platónica y aristotélica.
Platón tenía muchos intereses filosóficos, incluida la ética y la política, pero es más
conocido por sus ideas metafísicas y epistemológicas. Una de sus ideas más
influyentes es la teoría de las ideas: para Platón, nociones como la virtud, la justicia, la
belleza, la bondad, etc. no serían posibles a menos que tuviéramos un conocimiento
directo de estas cosas en una existencia precedente. Nacemos en este mundo con un
recuerdo imperfecto de estas formas. En ese mundo ideal de ideas, se pueden
experimentar las formas reales que son perfectas y universales. Nuestro mundo es
una parodia imperfecta del mundo de las ideas platónico, que es superior y perfecto.
Conocer estas formas es posible solo mediante el largo y arduo estudio de los
filósofos, pero esta ilustración finalmente los capacitará, solamente a ellos, para
gobernar la sociedad.
Durante la época helenística surgieron cuatro escuelas filosóficas: los cínicos, los
escépticos, los epicúreos y los estoicos. En esta época el poder político estaba en
manos de los macedonios. Debido a ello, los filósofos griegos abandonaron sus
preocupaciones políticas y se centraron en los problemas del individuo. En vez de
intentar crear planes que mejoraran la sociedad, su objetivo era cómo ser feliz o
virtuoso.
Legado
A través de los siglos las voces de los filósofos griegos han dado forma a nuestras
mentes, nuestras instituciones, nuestros líderes y nuestra civilización en conjunto.
Estos pensadores griegos han demostrado, más allá de toda duda, que un mismo
problema se puede abordar de diferentes maneras, que el sentido común no es tan
común como nos gustaría creer, que tener en cuenta posibilidades desconocidas
puede expandir nuestro pensamiento y que la imaginación y las ideas pueden ser
inmortales.
Filosofía Presocrática
La Filosofía Presocrática era una Cosmología, porque se interesaba por el origen,
estructura y leyes del universo; la búsqueda de un principio último que explicara los
cambios físicos de la naturaleza, la unidad subyacente a la diversidad.
Tales de Mileto proponía que ese principio común era el agua; Anaxímenes afirmaba
en cambio que era el aire y Heráclito opinaba que era el fuego. Todos ellos tenían
puntos de vista diferentes con respecto a la sustancia elemental, pero todos coincidían
en creer en la existencia de un principio último.
En esa época estos filósofos no podían fundamentar sus afirmaciones con datos
precisos, sino que eran producto de sus intuiciones metafísicas.
Tales, superó la hipótesis científica y llegó a su teoría metafísica con el concepto de
que todo es uno.
Sin embargo, aunque estas proposiciones no se podían probar, nos dice algo sobre el
origen de las cosas sin necesidad de utilizar símbolos o mitos y particularmente por la
idea de la unidad del universo.
Por esta razón Tales se convirtió en el primer filósofo griego, seguido de otros
igualmente afamados hombres como Anaxímenes y Heráclito.
Estos filósofos no se sentían satisfechos con las explicaciones mitológicas comunes
en esa época porque buscaban el principio último.
Tenían la intuición de que el Universo era un todo, un conjunto sistemático que
funcionaba de acuerdo a una ley.
Utilizaban la razón y el discurso para llegar a la verdad y no la imaginación ni la
mitología.
No podían ignorar el hecho de la diversidad natural e intentaban encontrar la forma de
conciliar, aunque sea teóricamente lo múltiple y la unidad.
A tal efecto, Anaxímenes formuló el principio de la condensación y la rarefacción,
Parménides negó la realidad del cambio diciendo que eran ilusiones de los sentidos;
Empédocles propuso cuatro elementos últimos que serían el origen de todas las cosas
por efecto del Amor y la Discordia.
Sin embargo, los filósofos presocráticos no lograron resolver el problema de lo uno y lo
múltiple; sólo Heráclito menciona la noción de la unidad en la diversidad, pero tropieza
con el concepto del devenir y su doctrina del fuego.
La importancia de la filosofía presocrática radica en que el centro de su interés era el
mundo exterior al hombre, porque el hombre era considerado como parte del cosmos,
más que en su aspecto subjetivo.
En ese momento las observaciones científicas se mezclaban con las especulaciones
filosóficas porque aún no se había llegado a una clara distinción entre el espíritu y la
materia.
El fracaso de los filósofos presocráticos llevó a los que los sucedieron, a orientar el
interés hacia el hombre sin tener en cuenta al Cosmos.
La filosofía presocrática reúne una serie de doctrinas concebidas por un grupo de
pensadores griegos, anteriores a Sócrates, que estaban preocupados por comprender
y descifrar el origen natural de todo aquello que les rodeaba.
Los presocráticos más destacados fueron Tales de Mileto, Pitágoras, Anaximandro,
Anaxímedes, Heráclito, Protágoras, entre otros que, incluso, fueron contemporáneos o
posteriores a Sócrates, como Demócrito, y que continuaron con la misma tendencia de
pensamiento presocráticos.
En este sentido, el término filosofía presocrática se emplea como una clasificación
cronológica de los pensadores que siguieron las tendencias de los filósofos de los
siglos VI y V a.C, previa a la restructuración del pensamiento filosófico que presentó
Sócrates posteriormente.
La filosofía presocrática se caracteriza en que los pensadores griegos comenzaron a
desarrollar una serie de reflexiones racionales o logos, acerca de cuál era el principio
de las cosas.
Es decir, la filosofía presocrática nace de la crítica y de la curiosidad de un grupo de
individuos que se preocupó por conocer mejor la naturaleza y sus fenómenos, así
como, el origen de las cosas materiales no hechas por el hombre, pero no desde la
mitología sino desde el pensamiento reflexivo y racional.
Por tanto, la filosofía presocrática surgió como una especulación libre y no se basó en
una serie de textos sagrados, por ello se le reconoce como la etapa de la cosmología.
Los fundamentos de la filosofía presocrática fueron concebidos tanto por filósofos,
cosmólogos, matemáticos, físicos y demás sabios de ese momento histórico y social
en particular
Lamentablemente, las obras de los presocráticos se han hallado de manera
fragmentada en citas o menciones que han hecho otros autores posteriores en fuentes
secundarias. Por esta razón no se cuenta con un registro completo de las obras y
doctrinas filosóficas presocráticas.
Tales de Mileto es considero como el principal filósofo presocrático. Fue un
matemático, físico y legislador griego, quien partió del pensamiento racional y reflexivo
para responder sus dudas acerca del origen de todas las cosas. Dichas reflexiones lo
impulsaron a determinar que todo se originaba a partir del agua.
A Tales de Mileto le siguieron otros filósofos como Anaxímenes, quien afirmaba que el
origen de las cosas era el aire. Para Heráclito era el fuego, y para Anaximandro era el
apeirón o lo infinito.
Sin embargo, a pesar de sus diferentes hipótesis todos coincidían en creer en la
existencia de un principio u origen único de la naturaleza y de las cosas materiales,
excepto de aquello que era creado por el ser humano.
Aunque el centro de interés de los presocráticos era el Cosmos, no dejaron de
plantearse el problema del hombre como sujeto que conoce y la relación entre la razón
y la experiencia sensible. De este modo Parménides llegó a sostener que sólo con el
conocimiento racional se puede llegar a conocer la realidad verdadera, pero sin salir
de su encuadre metafísico.
Es así como los filósofos presocráticos sentaron las bases para las tendencias
filosóficas posteriores. El pensamiento de Parménides es el origen del Idealismo del
futuro; en el Nous de Anaxágoras se observa el preludio del teísmo filosófico y el
atomismo de Leucipo y Demócrito representa el germen de las futuras filosofías
materialistas mecanicistas.
Platón fue influenciado por el pensamiento de los filósofos presocráticos y Aristóteles
consideraba esa filosofía como la inspiración heredada del pasado.
La filosofía presocrática reúne una serie de doctrinas concebidas por un grupo de
pensadores griegos, anteriores a Sócrates, que estaban preocupados por comprender
y descifrar el origen natural de todo aquello que les rodeaba.
Los presocráticos más destacados fueron Tales de Mileto, Pitágoras, Anaximandro,
Anaxímedes, Heráclito, Protágoras, entre otros que, incluso, fueron contemporáneos o
posteriores a Sócrates, como Demócrito, y que continuaron con la misma tendencia de
pensamiento presocráticos.
En este sentido, el término filosofía presocrática se emplea como una clasificación
cronológica de los pensadores que siguieron las tendencias de los filósofos de los
siglos VI y V a.C, previa a la restructuración del pensamiento filosófico que presentó
Sócrates posteriormente.
La filosofía presocrática se caracteriza en que los pensadores griegos comenzaron a
desarrollar una serie de reflexiones racionales o logos, acerca de cuál era el principio
de las cosas.
Es decir, la filosofía presocrática nace de la crítica y de la curiosidad de un grupo de
individuos que se preocupó por conocer mejor la naturaleza y sus fenómenos, así
como, el origen de las cosas materiales no hechas por el hombre, pero no desde la
mitología sino desde el pensamiento reflexivo y racional.
Por tanto, la filosofía presocrática surgió como una especulación libre y no se basó en
una serie de textos sagrados, por ello se le reconoce como la etapa de la cosmología.
Los fundamentos de la filosofía presocrática fueron concebidos tanto por filósofos,
cosmólogos, matemáticos, físicos y demás sabios de ese momento histórico y social
en particular.
Lamentablemente, las obras de los presocráticos se han hallado de manera
fragmentada en citas o menciones que han hecho otros autores posteriores en fuentes
secundarias. Por esta razón no se cuenta con un registro completo de las obras y
doctrinas filosóficas presocráticas.
Tales de Mileto es considero como el principal filósofo presocrático. Fue un
matemático, físico y legislador griego, quien partió del pensamiento racional y reflexivo
para responder sus dudas acerca del origen de todas las cosas. Dichas reflexiones lo
impulsaron a determinar que todo se originaba a partir del agua.
A Tales de Mileto le siguieron otros filósofos como Anaxímenes, quien afirmaba que el
origen de las cosas era el aire. Para Heráclito era el fuego, y para Anaximandro era el
apeirón o lo infinito.
Sin embargo, a pesar de sus diferentes hipótesis todos coincidían en creer en la
existencia de un principio u origen único de la naturaleza y de las cosas materiales,
excepto de aquello que era creado por el ser humano.
Los filósofos presocráticos iniciaron el llamado paso del mito al logos, es decir,
iniciaron el pensamiento racional.
Es una filosofía que busca conocer cuál es el origen de la naturaleza y sus
fenómenos, así como, de todo aquello que no es hecho por la mano del hombre.
Fueron los primeros pensadores en romper con el esquema del pensamiento
mitológico.
Se carece de fuentes primarias de los pensamientos y teorías desarrolladas por los
filósofos presocráticos. Solo se cuenta con las citas halladas en fuentes
secundarias.
En algunos filósofos presocráticos se puede apreciar la influencia del pensamiento
oriental, fundamentalmente de Egipto y Persia.
Los filósofos presocráticos desarrollaron la cosmología explicada a partir de la
naturaleza (physis) y el cosmos.
Buscaban una verdadera teoría que explique sus dudas.
Los filósofos presocráticos vivían, principalmente, en las poblaciones griegas
ubicadas en Asia Menor, por ejemplo, Jonia.
Ética
La ética es una disciplina de la filosofía que estudia el comportamiento humano y su
relación con las nociones del bien y del mal, los preceptos morales, el deber, la
felicidad y el bienestar común. La función de la ética como disciplina es analizar los
preceptos de moral, deber y virtud que guían el comportamiento humano hacia la
libertad y la justicia.
Entre las ramas de la ética se reconocen las siguientes:
Metaética: las teorías éticas en sí mismas y analiza los siguientes tribuidos a las
palabras éticas.
Ética normativa o deontología: establece principios para guiar los sistemas de
normas y deberes en ámbitos de interés común.
Ética aplicada: analiza la aplicación de las normas éticas y morales a situaciones
concretas.
La ética se relaciona muy estrechamente con la moral, pero es diferente a esta.
Ética y moral
La ética es diferente de la moral. Mientras la moral defiende el cumplimiento de las
normas surgidas de la costumbre, la ética defiende los principios que guían el
comportamiento, aunque desafíen la tradición. En la filosofía, la ética analiza las
acciones humanas y las normas, sin limitarse a la moral, ya que no prescribe normas
como tal. La ética solo define normas explícitas para los profesionales en ejercicio de
sus funciones, a fin de garantizar que actúen correctamente cuando la moral personal
entre en conflicto con el deber profesional.
Tipos de ética
Ética médica: refiere los valores que orientan al profesional de la salud hacia el
acto correcto, tomando en cuenta los riesgos y las preocupaciones sociales.
Ética jurídica: estudia los valores y principios que rigen la práctica del derecho
Ética docente: ciencia que estudia los valores y principios que rigen los deberes y
derechos del docente en el ejercicio de su profesión.
Ética científica: sistema de valores que orienta la práctica científica en todas sus
etapas (investigación y aplicación), apelando especialmente a los principios de
honestidad, integridad y responsabilidad
Ética militar: regula los límites y alcances de la acción militar. Entre ellos, regula el
uso de la fuerza bélica en el cumplimiento del orden ciudadano y gubernamental.
Ética empresarial: son los principios y valores que regulan las acciones y
actividades de una empresa. Por ejemplo, evitar la competencia desleal, proteger
el medio ambiente, ofrecer productos de calidad, promover un ambiente laboral
saludable y no incurrir en publicidad engañosa.
Ética laica o ética secular: conjunto de valores y principios que guían la conducta
humana, basados en virtudes intelectuales como la empatía, el pensamiento
racional y la lógica.
Ética religiosa: principios que ordenan el comportamiento humano con base en
virtudes espirituales y con
Ética ambiental o ética del ambiente: es una parte de la ética aplicada que
considera el cuidado del medioambiente con el alcance del bien común. Es
transversal a diferentes disciplinas como la ecología, la economía, el derecho, etc.
¿Qué es filosofar?
La palabra filosofar se refiere a la facultad de pensamiento a través del cual la persona
se permite contemplar, interpretar, analizar e incluso reflexionar sobre un tema en
particular. En filosofía, la palabra filosofar se refiere a pensar para conocer. Entonces,
como la finalidad de filosofar no es cambiar o transformar algo material o inmaterial
sino entenderlo, es decir, filosofar, o lo que podría ser un sinónimo, pensar o
reflexionar.
Las personas, a través de la actividad de filosofar pueden incluso analizar y reflexionar
acerca de su propia existencia, actos, relaciones interpersonales
Sin embargo, también se puede hacer uso de la palabra filosofar, con un tono
humorístico, para referirse a los pensamientos vacíos, sin objetivo o simples que llevan
a cabo algunas personas y que son considerados por los demás como prefilosóficos
Platón
(Atenas, 427 - 347 a. C.) Filósofo griego. Junto con su maestro Sócrates y su discípulo
Aristóteles, Platón es la figura central de los tres grandes pensadores en que se
asienta toda la tradición filosófica europea. Fue el británico Alfred North Whitehead
quien subrayó su importancia afirmando que el pensamiento occidental no es más que
una serie de comentarios a pie de página de los diálogos de Platón.
Obras de Platón
A diferencia de Sócrates, que no dejó obra escrita, los trabajos de Platón se han
conservado casi completos. La mayor parte están escritos en forma dialogada; de
hecho, Platón fue el primer autor que utilizó el diálogo para exponer un pensamiento
filosófico, y tal forma constituía ya por sí misma un elemento cultural nuevo: la
contraposición de distintos puntos de vista y la caracterización psicológica de los
interlocutores fueron indicadores de una nueva cultura en la que ya no tenía cabida la
expresión poética u oracular, sino el debate para establecer un conocimiento cuya
legitimación residía en el libre intercambio de puntos de vista y no en la simple
enunciación.
Los veintiséis diálogos platónicos probadamente auténticos (de los cuarenta y dos
transmitidos por la Antigüedad) pueden clasificarse en tres grupos. Los diálogos del
llamado período socrático (396-388), entre los que se incluyen la Apología, Critón,
Eutifrón, Laques, Cármides, Ión, el Hipias menor y tal vez Lisis (que quizá sea
posterior), revelan claramente la influencia de los métodos de Sócrates y se distinguen
por el predominio del elemento mímico-dramático: comienzan abruptamente, sin
preámbulos preparatorios. Todas estas obras son anteriores al primer viaje de Platón a
Sicilia, y en ella dominan los diálogos investigadores a la manera socrática.
Dentro de los diálogos del siguiente período, llamado constructivo o sistemático,
pertenecen a una fase de transición Protágoras, Menón (que anunció la doctrina de las
Ideas), Gorgias, Menéxenes, Crátilo y Eutidemo. Los grandes diálogos de esta etapa
son el Fedón, cuyo tema es la inmortalidad del alma; El banquete, en el que seis
oradores debaten sobre el amor; La República, el texto platónico más sistemático,
fruto de largos años de trabajo, que presenta tres líneas principales de argumentación
(ético-política, estético-mística y metafísica) combinadas en un todo; y el Fedro, que
mediante la forma de diálogo dramático debate aspectos relativos a la belleza y el
amor, y contiene momentos de honda poesía. Estos diálogos, en los que se muestra
en su apogeo la fuerza expresiva de Platón, no son ensayos filosóficos propiamente
dichos, sino obras literarias que tratan temas filosóficos, y por ello no se limitan a un
solo tema o asunto.
Los diálogos del período tardío o revisionista, por último, fueron escritos a partir del
momento de la fundación de la Academia. Si bien carecen de los méritos dramáticos y
literarios que caracterizaron a los diálogos precedentes, presentan en cambio una
mayor sutileza y madurez de juicio, ya que en ellos se expresa más el pensador
decidido a presentar la definitiva exposición de su pensamiento filosófico que el artista.
En el Parménides, Platón revisa la doctrina de las Ideas; en el Teeteto combate el
escepticismo de Protágoras acerca del conocimiento, al tiempo que exalta la vida
contemplativa del filósofo; en el Timeo expone el mito de la creación del mundo por
obra del Demiurgo; en el Filebo trata las relaciones entre el Bien y el placer, y en Las
leyes intenta adaptar más a la realidad su doctrina del Estado ideal, tomando como
referencia las constituciones y legislaciones de varias ciudades griegas.
Una característica del estilo platónico que revela una admirable conjunción entre
pensamiento y expresión es su empleo del mito para hacer más evidente el
pensamiento filosófico. Sin duda el más célebre de ellos es el mito de la caverna
utilizado en La República; pero también son conocidos el del juicio de ultratumba, que
aparece en Gorgias, y el de Epimeteo, en Protágoras.
La filosofía de Platón
El conjunto de la obra de Platón, cuya producción abarcó más de cincuenta años, ha
permitido formular un juicio bastante seguro sobre la evolución de su pensamiento. De
las obras de juventud consagradas a las investigaciones morales (siguiendo el método
socrático) o a la defensa de la memoria de Sócrates, pasó Platón a desarrollar sus
ideas filosóficas y políticas en los diálogos constructivos o sistemáticos, y luego a
revisar y completar sus propias teorías en las difíciles obras de su etapa final.
El contenido de estos escritos es una especulación metafísica, pero con evidente
orientación práctica. Dos son los temas permanentes que prevalecen sobre los demás.
Por un lado, el conocimiento, esto es, el estudio de la naturaleza del conocimiento y de
las condiciones que lo posibilitan. Y por otro, la moral, de fundamental importancia en
la vida práctica y en la realización de la aspiración humana a la felicidad en una doble
vertiente individual y colectiva, ética y política. Todo ello se resuelve en un verdadero
sistema filosófico de gran alcance ético basado en la teoría de las Ideas.
El alma
Existe pues un mundo inteligible, el de las Ideas, que posibilita el conocimiento, y un
mundo sensible, el nuestro. Esa misma dualidad se da en el ser humano. El hombre
es un compuesto de dos realidades distintas unidas accidentalmente: el cuerpo mortal
(relacionado con el mundo sensible) y el alma inmortal (perteneciente al mundo de las
Ideas, que contempló antes de unirse al cuerpo). El cuerpo, formado con materia, es
imperfecto y mutable; es, en definitiva, igual de despreciable que todo lo material. De
hecho, la abismal diferencia entre el nulo valor del cuerpo y el altísimo del alma lleva a
Platón a afirmar (en el Alcibíades) que "el hombre es su alma".
Frente a la tosca materialidad del cuerpo, el alma es espiritual, simple e indivisible. Por
ello mismo es eterna e inmortal, ya que la destrucción o la muerte de algo consiste en
la separación de sus componentes. Las diversas funciones del alma confluyen en sus
tres aspectos: el alma racional (lógos) se sitúa en el cerebro y dota al hombre de sus
facultades intelectuales; del alma pasional o irascible (zimós), ubicada en el pecho,
dependen las pasiones y sentimientos; y de la concupiscible (epizimía), en el vientre,
proceden los bajos instintos y los deseos puramente animales.
Platón explicó el origen del alma mediante el mito del carro alado, que se encuentra en
el Fedro. Las almas residen desde la eternidad en un lugar celeste, donde son felices
contemplando las Ideas; marchan en procesión, cada una de ellas sobre un carro
conducido por un auriga y tirado por dos caballos alados, uno blanco y otro negro. En
un momento dado el caballo negro se desboca, el carro se sale del camino y el alma
cae al mundo sensible. Es decir, las almas se encarnaron en cuerpos del mundo
sensible por una falta de su aspecto concupiscible (el caballo negro; el blanco
representa el pasional o irascible), que la razón (el auriga) no pudo evitar.
El alma, pues, se halla encarnada en el cuerpo por una falta cometida; de ahí que el
cuerpo sea como la cárcel del alma. La unión de alma y cuerpo es accidental (el lugar
natural del alma es el mundo de las Ideas) e incómoda. El alma se ve obligada a regir
el cuerpo como el jinete al caballo, o como el piloto a la nave. Sin embargo, su
aspiración es liberarse del cuerpo, y para ello deberá aplicar sus esfuerzos a
purificarse. Las almas que logren tal purificación regresarán al mundo de las Ideas tras
la muerte del cuerpo; las que no, irán a la región infernal del Hades, donde, tras un
período de tormentos (específicos para cada alma según las faltas cometidas), se les
permitirá elegir un nuevo cuerpo en el que reencarnarse.
Ética y política
El hombre sólo puede conseguir la felicidad mediante un ejercicio continuado de la
virtud para perfeccionar y purificar el alma. "Purificarse -escribió en el Fedón- es
separar al máximo el alma del cuerpo." Dominando las pasiones que la atan al cuerpo
y al mundo sensible, el alma va desligándose de lo terrenal y acercándose al
conocimiento racional, hasta que, inflamada en el amor a las Ideas, logra su completa
purificación. Este amor a las Ideas es el sentido original del amor platónico, muy
distinto del que le daría la tradición literaria posterior y del que tiene la expresión en
nuestros días.
Practicar la virtud significa, ante todo, practicar la virtud de la justicia (dikaiosíne),
compendio armónico de las tres virtudes particulares que corresponden a los tres
componentes del alma: la sabiduría (sofía) es la virtud propia de la razón; la fortaleza
(andreía) de la voluntad ha de modular el alma pasional o irascible hacia los afectos
nobles; y la templanza (sofrosíne) ha de imponerse sobre los apetitos del alma
concupiscible. El hombre sabio será, para Platón, aquel que consiga vincularse a las
ideas a través del conocimiento, acto intelectual (y no de los sentidos) por el cual el
alma recuerda el mundo de las Ideas del cual procede.
Sin embargo, la completa realización de este ideal humano sólo puede darse en la
vida social de la comunidad política, donde el Estado da armonía y consistencia a las
virtudes individuales. El Estado ideal de Platón sería una República formada por tres
clases de ciudadanos (el pueblo, los guerreros y los filósofos), cada una con su misión
específica y sus virtudes características, en correspondencia con los aspectos del
alma humana: los filósofos serían los llamados a gobernar la comunidad, por poseer la
virtud de la sabiduría; los guerreros velarían por el orden y la defensa, apoyándose en
la virtud de la fortaleza; y el pueblo trabajaría en actividades productivas, cultivando la
templanza. De esta forma la virtud suprema, la justicia, podría llegar a caracterizar al
conjunto de la sociedad.
Las dos clases superiores vivirían en un régimen comunitario donde todo (bienes, hijos
y mujeres) pertenecería al Estado, dejando para el pueblo llano instituciones como la
familia y la propiedad privada; al carecer de ellas las clases dirigentes, se evitaría su
corrupción, ya que no podrían ni necesitarían obtener riquezas, ni tendrían familiares a
los que favorecer; tal esquema (y otros aspectos de sus concepciones) fue revisado en
Las leyes, obra de vejez en la que desaparecen estas restricciones. El Estado se
encargaría de la educación y de la selección de los individuos (en función de su
capacidad y sus virtudes) para destinarlos a cada clase. La justicia se lograría
colectivamente cuando cada individuo se integrase plenamente en su papel,
subordinando sus intereses a los del Estado.
Teorizó también sobre las distintas formas de gobierno, que según Platón se suceden
en un orden cíclico en el que cada sistema es peor que el anterior. La monarquía o la
aristocracia (gobierno de un solo hombre excepcionalmente dotado o de una minoría
sabia y virtuosa, que aspira solamente al bien común) es para el filósofo la mejor
forma de gobierno. De la monarquía se pasa a la timocracia cuando el estamento
militar, en lugar de proteger a la sociedad, usa la fuerza para obtener el poder. En la
oligarquía, una minoría de ricos gobierna a un pueblo empobrecido. El descontento
lleva a la democracia o gobierno del pueblo, de la que tiene Platón un pésimo
concepto: se elige como gobernantes a los más ineptos y reina la anarquía.
Finalmente, la tiranía, encabezada por un demagogo que suprime toda libertad,
restaura el orden; es la peor de las formas de gobierno.
Platón intentó plasmar en la práctica sus ideas filosóficas, aceptando acompañar a su
discípulo Dión como preceptor y asesor del joven rey Dionisio II de Siracusa, hijo de
aquel Dionisio I el Viejo al que ya había aconsejado en vano antes de fundar la
Academia; con el hijo, el choque entre el pensamiento idealista del filósofo y la cruda
realidad de la política hizo fracasar de nuevo el experimento por dos veces (367 y 361
a. C.).
Su influencia
Sin embargo, las ideas de Platón siguieron influyendo (por sí mismas o a través de su
discípulo Aristóteles) sobre toda la historia posterior del mundo occidental: su
concepción dualista del mundo y del ser humano (materia-espíritu, cuerpo-alma), la
superioridad del conocimiento racional sobre el sensible o la división de la sociedad en
tres órdenes funcionales serían ideas recurrentes del pensamiento europeo durante
siglos.
Al final de la Antigüedad, el platonismo se enriqueció con la obra de Plotino y la
escuela neoplatónica (siglo III d. C.). El cristianismo, empezando por Agustín de
Hipona (siglo IV), encontró en Platón muchos puntos afines (el desprecio del mundo
terrenal, la primacía del alma) en que sustentar sus concepciones religiosas, y la
teología cristiana fue básicamente agustiniana hasta que una profunda reelaboración
de Santo Tomás de Aquino (siglo XIII) incorporó el pensamiento aristotélico. En los
siglos XV y XVI, la admiración hacia la filosofía antigua que caracterizó al
Renacimiento europeo llevó a un último resurgir del platonismo.
Aristóteles
Vida
Aristóteles nació en la ciudad de Estagira en el año 384 a. C. Sus padres fueron
Nicómaco, médico del rey Amintas III de Macedonia, y Festis, vinculada también a los
asclepiadeos, quienes profesaban la medicina en la antigua Grecia. Ambos murieron
cuando Aristóteles era muy joven y, a sus 17 años, quedó a cargo de Proxeno de
Atarneo, su tutor, quien lo envió a estudiar a la Academia de Platón en Atenas.
El Estagirita (como se lo llama a Aristóteles, por su lugar de nacimiento) permaneció
en la Academia durante veinte años, desde el 367 a. C. al 347 a. C. Allí conoció a
Eudoxo, quien influyó notablemente en la decisión filosófica de Aristóteles de dar con
un principio explicativo que mantuviese a las cosas tal como se mostraban en su
aparición (a las que luego llamó phainomena, (fenómeno). También se vinculó con
Filipo de Opunte, Corisco, Espeusipo y Erasto, todos pensadores y estudiantes de
Platón.
Se supone que en esta misma época participó de los Misterios Eleusinos, que eran
unos ritos de iniciación anuales que se celebraban en Eleusis en honor a las diosas
Deméter y Perséfone. Sobre ellos llegó a escribir que “la experiencia es aprender”,
según se traduce su frase original, pathein mathein (παθείν μαθεĩν).
En 347 a. C., y coincidiendo con la muerte de Platón, Aristóteles dejó Atenas y se
trasladó a Atarneo y Aso. De allí pasó a la isla de Lesbos y se casó con Pitias de Aso,
sobrina del gobernador de Aso, Hermias. Con Pitias tuvo una hija a quien llamó Pitias,
en honor a su madre. En 343 a. C. fue convocado a Pella, Macedonia, para enseñar a
Alejandro Magno, de quien fue tutor por dos años. Luego de pasar por el servicio
militar, y tras ser tutor de Ptolomeo y Casandro (ambos futuros reyes), Aristóteles
volvió a Atenas en el 335 a. C. Allí fundó el Liceo, que fue su propia escuela. Esta
recibe su nombre por haber sido construida en un templo dedicado al dios Apolo Licio
y, a diferencia de la Academia, era una escuela pública que incluso daba clases
gratuitas. A los alumnos del Liceo se los conocía como “los peripatéticos”, ya que
tenían la costumbre de discutir caminando. Durante la época del Liceo, Aristóteles
escribió muchos diálogos y tratados. De estos, solo los tratados sobrevivieron, y se
cree que la mayoría de ellos no estaban destinados al público. En esos años falleció
su esposa, Pitias, y Aristóteles se juntó con Herpilis, una mujer de Estagira. Con
Herpilis tuvo un hijo, Nicómaco, a quien dedicó su tratado de ética, Ética para
Nicómaco. Este es considerado uno de los libros más importantes de ética como
disciplina autónoma en toda su historia. En el año 323 a. C. murió Alejandro Magno y,
al ver que Atenas ya no recibía amablemente a los macedonios, Aristóteles decidió
partir a Calcis, en la isla de Eubea. Murió al año siguiente, a los 61 años, según se
cree por una enfermedad digestiva.
Principios aristotélicos
Aristóteles aborda los principios más fundamentales del razonamiento.
Aristóteles los llama axiomas, los requisitos previos de toda argumentación y hasta de
toda acción. La rama de la lógica clásica, fundada por Aristóteles, tiene estos tres
axiomas:
Principio de no contradicción:
Según este principio, si {A es x} → {A no es no-x}; o sea, es imposible que un atributo
pertenezca y no pertenezca al mismo sujeto. Con este principio —perdón por la
simpleza— lo que Aristóteles está diciendo es que, si nos ponemos a conversar, con el
propósito de decir algo sobre el mundo (no es que sea así, pero al menos es el
propósito), lo mínimo es reconocer que lo dicho ha sido dicho; de lo contrario, no se
podría avanzar. ¡Es una redundancia! Claro, pero es que toda la lógica lo es, lo que
pasa es que allí se habla de “tautología”.
Principio de identidad:
Según el principio de identidad (A=A), algo no puede ser y no ser al mismo tiempo y
en la misma relación.
Principio del tercero excluido:
Según este principio, dos proposiciones contradictorias ({A es x} y {A no es x}) no
pueden ser verdaderas ambas, al mismo tiempo y dentro de la misma relación. En
consecuencia, con el principio reductor del álgebra que la lógica encarna, una
proposición significativa puede ser V o F y, por tanto, dos proposiciones contradictorias
no pueden ser verdaderas ambas; una, o ambas, son F.
Obras
Las obras de Aristóteles se clasifican en dos. Por un lado, las exotéricas, de las cuales
se conservan solo algunos fragmentos de ellas. Eran normalmente diálogos
destinados a divulgar su pensamiento. Por otro lado, las pedagógicas o esotéricas,
aquellas creadas para utilizar en el Liceo durante las clases.
Lógica: Organón es como se denomina a las cuatro obras de lógica de Aristóteles.
En Categorías establece los modos de ser. Por otro lado, en el tratado Tópicos
trata el tema de la construcción de argumentos. Sobre la interpretación abarca la
correlación entre la lógica y el lenguaje. Los tratados Primeros Analíticos y
Segundos Analíticos son los más importantes dentro de la lógica aristotélica, ya
que en ellos se presenta su teoría de silogismos.
Física: Su obra sobre física comprende diferentes libros. Entre los más importantes
de esta agrupación se encuentra, por un lado, Sobre el cielo, uno de sus tratados
más importantes sobre cosmología. Por otro lado, el tratado Sobre la generación y
la corrupción contiene un estudio sobre cambios y transformaciones en el mundo
sublunar.
Metafísica: Dentro de esta categoría se encuentra Metafísica, una de las obras
más conocidas de Aristóteles. Está comprendida por 14 libros, en los cuales
abarca temas como historia de la filosofía o la introducción a la filosofía natural.
Ética y Política: En esta agrupación se encuentran Ética a Nicómaco, obra que
lleva el nombre de su hijo y en la que aborda entre otras cuestiones como la de
qué clase de vida hace feliz al hombre. En su tratado Política, reflexiona sobre la
naturaleza de los Estados, de la familia y las diferentes maneras de constitución.
Poética: En esta categoría se encuentra Poética o Sobre la Poética, obra de la que
se conserva solo un fragmento y en la que habla sobre el origen de la tragedia y
sus características.
Retórica: En su obra Retórica o Ars Rhetorica, Aristóteles Reflexiona sobre la
naturaleza de la misma y sobre cómo ha de emplearse el discurso para generar los
efectos deseados.
Doctrina
Doctrina sobre los seres materiales: Las substancias o seres materiales están
compuestos de dos principios: uno material y otro formal. De ahí el nombre de
hilemorfismoque recibe esta teoría aristotélica. Un ser natural, por ejemplo, el
mármol, está compuesto de una materia primera (así llama Aristóteles a la materia
de que están hechas todas las cosas) y una forma substancial (que es la que hace
que ese ser sea mármol y no otra cosa, por ejemplo, oro o madera).
Doctrina sobre el ser del hombre: El hombre para Platón es un ser compuesto de
un alma procedente del mundo de las Formas y de un cuerpo procedente de este
mundo, teoría que no explica la unidad de ser humano. Aristóteles, en cambio,
afirma que el hombre es una substancia material, compuesto, como todas las
substancias materiales de materia y forma o, como todos los seres vivos de
cuerpo, que es su parte material, y alma, que es su parte formal. De acuerdo con
su teoría hilemórfica defiende Aristóteles la unidad substancial del ser humano. Lo
que existe, conoce y actúa es la unidad substancial: el hombre.
Doctrina sobre el conocimiento humano: No puede existir, para Aristóteles, ningún
conocimiento en el alma previo a su existencia en el cuerpo, pues ésta no existía
previamente. El conocimiento, por lo tanto, no puede explicarse por anámnesis o
recuerdo como lo hacía Platón, sino que tiene que ser adquirido durante la vida del
hombre a partir de los datos que nos proporcionan los sentidos.
Pensamiento
La filosofía de Aristóteles se caracteriza por su realismo, en contraposición del
pensamiento de su maestro basado más en el idealismo del mundo. Según la
metafísica, el filósofo determina las diez categorías que forman al ser humano:
Sustancia
Cantidad
Relación
Tiempo
Lugar
Cantidad
Situación
Posesión
Acción
Pasión
Estas acciones componen el mundo del hombre y se incluyen en su
naturaleza el principio de reposo y movimiento, siendo el movimiento el
principal motor de cualquier cambio.
Además, en el centro del pensamiento aristotélico se encuentra la
felicidad completa del ser humano. Según Aristóteles, esta felicidad sólo
se puede alcanzar a través de la búsqueda del conocimiento y de la
razón.