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FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ARAGÓN

Nombre: César Iván Juárez Valdés

Macroeconomía III

Jesús Castillo Rendón

Proyecto Final:

Crecimiento de la Economía Nacional del 2016-2021


Introducción

La economía mexicana en la actualidad presenta trabas y obstáculos para


una completa recuperación de los estragos sufridos en años recientes, es
decir, alcanzar el nivel al que había llegado en el último cuatrimestre del
año 2018, el cual representó el pico máximo que alcanzó el Producto
Interno Bruto durante el período que se analizara en el siguiente ensayo.
La economía pospandemia, especialmente, el segundo trimestre del 2020,
tuvo la mayor contracción económica que se haya registrado en los últimos
tiempos y, a pesar, de que hacía el tercer trimestre del mismo año todo
apuntalaba a una recuperación, fue en el segundo trimestre del 2020 que
este proceso se estancó y aquello quedó reflejado en un decrecimiento
trimestral del -1,7% a tasa anualizada.

Con los datos actuales parece imposible determinar con claridad si la


economía mexicana entró en recesión o no, puesto que no hay una
definición precisa. Sin embargo, lo que si puede darse como un hecho es
que la recuperación de la economía de un país es débil, gradual, y además
interrumpida por otras coyunturas a causa de las pandemias, como por
ejemplo, las políticas que surgieron con motivo de enfrentarlas, además de
las decisiones en materia de política pública que siguieron ante un clima
de incertidumbre para la inversión y, lo que concierne más a la materia de
este ensayo, las distorsiones macroeconómicas importantes que se
suscitaron.

En el siguiente ensayo se repesan algunas de las cuestiones más


importantes durante el convulso período del 2020 y las perspectivas
económicas que se tenían antes de suscitarse la susodicha pandemia, con
todas sus consecuencias sobre la economía y la macroeconomía del país.
Rubro por rubro se realizará un análisis general de las implicaciones que
estas presentaron en el período comprendido de estudio, y, se cerrara
otorgando una conclusión que brinde una explicación del estancamiento y
el lento proceso de recuperación que actualmente atraviesa el país.

Desarrollo

De acuerdo con los datos presentados por el INEGI, la recuperación de la


economía ha estado incompleta. En primera instancia esto se detalla a
partir del cierre del año 2021 en el PIB, el cual era un 4% menor que en el
2018 y 12% menor al que se habría logrado de seguir una tendencia de
crecimiento como la que presentaba la economía hasta antes de la llegada
de la crisis por la pandemia; es importante aclarar, que se tomó como
referencia el año 2018, puesto que, según los datos presentados en la base
de datos, el 2019 no presentó crecimiento económico alguno.

Otro factor que destaca enormemente en la debilidad de la recuperación


económica en México es cuando la comparamos con otros países. Por
ejemplo, la economía en el caso de EUA recuperó el nivel del PIB registrado
antes de la pandemia. No se presenta este caso solamente cuando se le
compara con la economía estadounidense (que es la que mejor se
recupera) sino que la economía mexicana sigue siendo débil aún cuando se
le compara con otros países latinoamericanos como Argentina, Brasil,
Colombia, Chile y Perú quienes ya han conseguido regresar a sus niveles
naturales de PIB antes de la pandemia.

La explicación económica inmediata que surge en países como éste, es que


la economía mexicana es afectada negativamente por los cuellos de botella
en las cadenas de suministros globales al tratarse de un país con alto
grado de vocación manufacturera. Es decir, que por la falta de apoyos
fiscales para contrarrestar el impacto de la crisis, y que en otros países si
se aplicaron, es por tal motivo que provocaron un gran impacto negativo
en el mercado laboral que tuvo como resultado un crecimiento menor, y
que se refleja con creces en el crecimiento de los negocios informales y el
subempleo; estos resultados se amparan en las estadísticas de déficit de
desempleo, el cual ronda alrededor de 1millon y medio de empleos
comparado con la tendencia pre-crisis, así como el crecimiento ínfimo de la
masa salarial.

Como se ha tratado ya en otras investigaciones y trabajos especializados


en el tema de la pandemia y su impacto en la economía mexicana, un
elemento determinante para que la economía de nuestro país se encuentre
estancada y con una recuperación en harto lenta, yace directamente en la
inadecuada estrategia sanitaria para enfrentar la pandemia que las
autoridades sanitarias de nuestro país desplegaron durante los primeros
meses de la crisis, dando como resultado que México se convirtiera en uno
de los países con mayor número de muertes en el planeta durante la
pandemia. Además, se deduce de los datos que las señales de
incertidumbre sobre algunas políticas públicas han derivado en grandes
caídas de la inversión que se encuentran por debajo de su nivel en enero
de 2019.

Ante esto, a pesar de los daños económicos de la pandemia y la ausencia


de las políticas públicas para hacerle frente, se divisan aún las
oportunidades de dar señales de certidumbre, fortalecer el estado de
derecho e incentivar la inversión, con motivo de generar empleos y
crecimiento económico que es primordial en el país.

PIB

2016

Como puede observarse en los datos y en la gráfica, en el primer año del


período comprendido en este ensayo, el PIB creció 2,6%, siendo el sector
primario el que más se expandió y siendo el sector minero el que más se
contrajo, esto debido a la crisis petrolera.

Las industrias manufactureras y de la construcción son las únicas que


mantuvieron una tendencia positiva, un crecimiento anual de 1,3% a 1,8%
respectivamente.

La Ciudad de México creció al menos 4% en el 2016, apoyada en el


dinamismo de la industria de la construcción, el comercio y el turismo.

2017

En 2017 México cerró con 2.1% de crecimiento, y a pesar de esto se


registraron desbalances a nivel sectorial. Ya que, por un lado, se tuvo el
impulso del sector de servicios y por otra parte, se vio un sector industrial
debilitado por la dinámica de la construcción y de la minería petroquímica.
2018

Para 2018 la economía creció en un 2,2%, la cual se mantiene impulsada


por las actividades terciarias, que aportan aproximadamente el 63% de la
producción total. Igualmente durante este año el comercio y los servicios
presentaron un mayor dinamismo con el crecimiento económico más alto
de los sectores económicos.

Por su parte, la producción total generada por la agricultura, ganadería,


pesca, caza y aprovechamiento forestal presentó un crecimiento de 23%
durante este año; el nivel de actividad económica en estos sectores se
mantuvo estable durante este año.

Las actividades secundarias fueron a la baja del crecimiento económico;


las industrias manufactureras, constructoras, eléctricas y minerías
registraron el dinamismo más bajo de todos los rubros. Durante el 2018
estas actividades economías avanzaron a penas 0,2% en relación con el
año anterior.

La incertidumbre política interna (en mayor medida por el cambio de


gobierno), la inseguridad pública, la implementación de políticas
comerciales y la falta de estado de derecho son algunos de los factores que
más ejercieron presiones negativas en el crecimiento económico de México
a corto plazo.

2019

En 2019 la economía tuvo un decrecimiento del -0,1% y que hasta


entonces, era el peor registrado en una década (el PIB de 2009 fue de -
5,3%) sufriendo principales caídas en la industria de la manufactura, la
minería y la construcción.

Dicha caída marco el primer año de Gobierno del presidente Andrés


Manuel López Obrador, quien se dedicó durante este período a buscar
herramientas para impulsar las actividades económicas, entre ellas, el
plan de infraestructura de 42,000 millones que se invertirían durante los
siguientes cinco años y acelerar las inversiones que llegan al país.

El análisis del INEGI, muestra que en el cuarto trimestre del 2019, la


economía se contrajo un 10,3% respecto al mismo periodo de 2018. La
mayor caída se encuentra en las actividades secundarias que descendían
un 1,5%, mientras que hubo un crecimiento de las actividades primarias y
un mínimo crecimiento en las terciarias. Las cifras muestran que en los
últimos meses la economía se estancó tras entrar en recesión durante los
primeros seis meses.

Una de las principales pugnas que habían surgido durante este periodo
concierne al sector empresarial acusando al gobierno como el responsable
directo de la desaceleración económica, y esto por dejar que se impulsasen
proyectos de infraestructura y generar un ambiente de incertidumbre en la
cancelación del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México. Ante esto,
podemos destacar un análisis realizado por Banxico en el que
supuestamente se ha observado que durante el primer año de cada
administración se da una desaceleración económica, ya sea por la curva de
aprendizaje en los primeros meses del nuevo presidente, por la inserción
de nuevos funcionarios públicos, y por las decisiones de inversión y gasto
público.

2020

El año fatal para la economía de México (y muchos más en el mundo) llegó


en el 2020, donde se registró una caída en el PIB de 8,5%, la mayor caída
desde 1932 (tiempos de la gran recesión). Esta gran caída se debió en gran
parte a los efectos de la crisis sanitaria, lo cual era de esperarse como
consecuencia de las medidas que se implementaron para mitigar los
contagios de la enfermedad.

Tanto en México como en el mundo se llevó a cabo el distanciamiento


social, es decir, el confinamiento, con el cual varios negocios cerraron sus
puertas de manera temporal y, por consiguiente, afectaron severamente
los ingresos de los mexicanos, los cuales también llegaron a la instancia
complicada de perder sus empleos.

Igualmente los datos del INEGI muestran que este es el segundo año
consecutivo de contracciones, siendo el tercer cierre del año para el
presidente en turno y, en el que además, en el año de su elección el país
tuvo prácticamente un nulo crecimiento.

A partir del análisis de la base de datos se revela también que en


comparación con el último trimestre del 2019, el PIB mostró una
contracción del 4,6%.
Durante el último trimestre del 2020, el PIB hiló seis trimestres
consecutivos con caída, algo que no ocurría desde 1982 a 1983, lo cual
pone de manifiesto que no fue solamente el coronavirus el que llevó a la
baja el PIB del país, sino que otros factores y elementos como las
consecuencias de una política fiscal contracíclica que ayudase a detener
las caídas del PIB, así como la inercia negativa que podía percibirse en la
economía mexicana desde el final del mandato del ex presidente Enrique
Peña Nieto y el inicio del mandato actual.

Dentro de todos los impactos negativos que tuvo el convulso año 2020, el
sector primario fue el que demostró tener mayor resilencia al impacto de la
pandemia, y esto se explica en el hecho de que, al ser consideradas
actividades esenciales aquellas pertenecientes a dicho sector desde el
comienzo del confinamiento, esta no cerró. De tal forma que la actividad
primaria mostró un crecimiento anual del 2,0% en ese año.

En contraste, el sector secundario presentó una profunda caída. Durante


ese año las industrias tuvieron una contracción ligeramente mayor al 10%
y el sector terciario tuvo una contracción del 7,9%.

2021

En el 2021, visualizando el marco completo, podemos divisar que al


principio la economía del país crecía hasta un 5% y luego se estancó en el
último trimestre, dando como resultado un crecimiento nulo. Esta última
caída se asemeja a los niveles del tercer trimestre de 2016.

La recuperación se manifestó justamente en el sector terciario, pero llegó a


descender un 0,6% en el último cuarto de año. Ya que su peso es
preponderante dentro del PIB de nuestro país, éste ha arrastrado al resto
de la economía, pese a los avances modestos en otras áreas.

Otro frente que pesa sobre el panorama económico de nuestro país, es la


creciente inflación, la cual, según el INPC, registra un incremento anual de
7,22% en la primera quincena de febrero del año pasado, lo que
descompensa enormemente la racha de las varias disminuciones
quincenales que le antecedieron. Esto se traduce en que ahora las
expectativas de inflación para este y el año venidero se incrementen,
aunado a las consecuencias que se han suscitado debido a la guerra
Rusia-Ucrania, especialmente en los productos de trigo y en combustibles
como el petróleo y el gas.
Conclusión

Como podemos ver al hacer un análisis general de los datos del


crecimiento del PIB en nuestro país; podemos sacar numerosas
conclusiones al respecto, pero consideró que las más importantes se
relacionan con el funcionamiento de nuestra economía durante un período
de tiempo mayor al aquí estudiado. Para entender ello, hay que enfocarnos
en primera instancia en discernir las caídas que presenta el Producto
Interno Bruto, después de un relativo crecimiento estable, y notaremos
que esto siempre ocurre al año siguiente del cambio de mandatario, paso
con Peña Nieto, y pasó con AMLO, pero si retrocedemos más en el tiempo
podemos ver que también ocurre esto con Felipe Calderón y con Vicente
Fox. Aquello puede explicarse por las incertidumbres políticas que surgen
por parte de los inversores al no poder delinear de antemano cuales serán
los estilos de manejar el país de cada mandatario, pues a pesar de lo que
puedan pregonar durante sus campañas políticas para alcanzar el poder,
en la práctica las acciones toman otro camino, de acuerdo a las
coyunturas del país y del exterior.

La segunda conclusión que podemos extraer de este breve análisis es que


durante el año de transición del poder de la presidencia, se suscita el
hecho peculiar de mantener una estabilidad en el PIB (o incluso de un
crecimiento como en el caso de Fox-Calderón) al que luego le siguieron
caídas más o menos considerables, como explicamos anteriormente. Esto
puede esclarecerse mediante el hecho de al aplicarse las políticas del
nuevo presidente estas no tienen un efecto inmediato en la economía del
país y su antecesor busca salir del poder con su popularidad y su
reputación, mancillada por las disconformidades a mitad de su mandato,
relativamente restablecida, esto con motivo de buscar, la aprobación del
pueblo y buscar ejercer en otros puestos públicos o privados, aquí o en el
exterior.

Y por último, la conclusión que concierne a las grandes caídas sufridas por
el PIB en el 2009 y 2020, las cuales, con toda obviedad, se explican por
coyunturas inexorables a las crisis económicas que sacudieron al mundo.
La primera de ellas por la crisis inmobiliaria que causó la desaceleración
de la economía estadounidense y que repercutió directamente en la
nuestra al estar nuestra economía íntimamente ligada a ella, y luego
aumentando sus efectos por una crisis sanitaria que se suscito en nuestro
país simultáneamente. En ambos periodos, la recuperación fue paulatina y
no llego hasta su nivel óptimo sino varios periodos después, lo que
actualmente da pie a que la recuperación de la crisis actual tome un
tiempo más elongado.
Bibliografía

https://www.inegi.org.mx/temas/pib/

http://educa.banxico.org.mx/economia/crecimiento-pib.html

https://elpais.com/mexico/2022-04-29/el-pib-en-mexico-crece-09-en-el-
primer-trimestre-el-ano.html

https://datos.gob.mx/busca/dataset?tags=PIB

https://datosmacro.expansion.com/pib/mexico?anio=2020

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