Está en la página 1de 13

See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.

net/publication/352476861

ALGUNAS OBSERVACIONES SOBRE LAS PUNTAS DE PROYECTIL DE LA


CUENCA DE PARIA (DEPARTAMENTO ORURO, BOLIVIA).

Article · June 2021

CITATIONS READS

0 11

1 author:

Attila Péntek
Eötvös Loránd University
22 PUBLICATIONS   20 CITATIONS   

SEE PROFILE

Some of the authors of this publication are also working on these related projects:

Páli-Dombok, an in situ (epi)palaeolithic site in Western Hungary View project

Late Glacial and Early Postglacial archaeology in Hungary View project

All content following this page was uploaded by Attila Péntek on 17 June 2021.

The user has requested enhancement of the downloaded file.


Chachapuma

INDICE
Editorial ............................................................................................................................................................................................................................. 1

De los Autores ........................................................................................................................................................................................................... 2

Generalidades ............................................................................................................................................................................................................ 4

Estilos de cerámica de la región sur del bajo río Beni .................................... 5

Contexto y significado de una ofrenda Inca subacuática ......................... 20

Panorama Histórico-Arqueológico de Zongo ........................................................ 28

En torno al Monolito de Ayata ................................................................................................. 36

Puntas de Proyectil de la Cuenca de Paria ................................................................. 45

En torno a los Geopolímeros Antiguos de Tiwanaku ... 58


Chachapuma
Resumen. de subsistencia. Las grandes bifaces
Durante la prospección arqueológica probablemente eran herramientas
realizada por el Proyecto Arqueológico agrícolas (azadones o cultivadores).
de Paria (PAP) en la cuenca de Paria (De- Según Fox, las puntas de proyec-

ALGUNAS partamento de Oruro, Bolivia) en 2004, tiles indicaron la importancia relativa


se descubrieron varias puntas de pro- de las actividades de caza en vez de
yectil fabricadas en roca ígnea, andesi- las hostiles. Timothy L. McAndrews5

OBSERVACIONES ta basáltica y obsidiana negra. En este también subrayó la necesidad de exa-


articulo presentamos su materia prima, minar la importancia de las puntas de
fabricación y los diferentes tipos de pun- los proyectiles en las actividades de

SOBRE LAS PUNTAS tas de proyectil y de otros hallazgos si- subsistencia no agrícolas/pastoriles (la
milares procedentes del area Centro Sur caza y la pesca). La materia prima líti-
Andina. ca más común es cierta roca ígnea lo-

DE PROYECTIL DE LA
cal (p.e. andesita o dacita). Además de
Abstract. esta materia prima local, también se
During the field survey conducted utilizó basalto negro probablemente

CUENCA DE PARIA in 2004 in the Paria Basin (Oruro De- importado de la cantera de Querimita
partment, Bolivia) the participants of (Lago Poopó) para fabricar las grandes
the Paria Archaeological Project (PAP) bifaces.

(DEPARTAMENTO collected several projectile points ma- Martti Pärssinen presentó el com-
nufactured from igneous rock, basal- plejo arqueológico de Pajcha Pata en
tic-andesite and black obsidian. In this Caquiaviri perteneciente al Formativo

ORURO, BOLIVIA) article the raw material, the manufac- Tardío (0-375 d. C.).6 A lo largo de las
turing process and the different types of prospecciónes arqueológicas y exca-
projectile points collected or excavated vaciones realizadas en 1989 y 1990 sa-
in the South Central Andes will be dis- lió a luz abundante material lítico entre
cussed. ellos aproximadamente 90 puntas de
flecha. La mayoría de las puntas de fle-
El uso de Puntas de Proyectil cha estaban hechas de sílex, obsidiana
o cuarzo, aunque también se conocían
(Flechas) del Periodo Forma- algunos ejemplares de piedra dura, in-
tivo en el Altiplano Boliviano y la determinada, de color casi negro. Las
64 puntas de flecha clasificados fueron
Attila Péntek1
Cuenca del Titicaca. Función y divididas en 26 clases7. También se
János Gyarmati2 Morfología. encontraron algunas puntas de lanza
L. Carola Condarco C.3 De las relativamente pocas publi- (tipos 27-29 de la figura 14). Según el
caciones disponibles sobre este tema, análisis, solo hay 14 (21,875%) puntas
cabe mencionar en primer lugar la te- de proyectil pedunculadas (tipos 1-9).
sis doctoral inédita de Jason R. Fox.4 Las formas más típicas son triangula-
El objetivo de su investigación fue un res (37,6%, tipos 19-21b) y en forma
estudio diacrónico de algunos asenta- de gota (17%, tipos 14-17). Las formas
mientos pertenecientes al Complejo triangulares y los proyectiles en forma
Wankarani, especialmente el sistema de gota con lados y bases convexas
de asentamientos de La Joya en el tienen una larga duración en la zona
Departamento de Oruro. Entre las he- andina8. Según Pärssinen, las puntas
rramientas de piedra tallada, que fue- de Wankarani tienen en su mayoría
ron analizadas por Fox, hay una gran una base lobulada o cóncava, no recta
cantidad de lascas utilizadas y otras ni convexa como las puntas de proyec-
herramientas. El número de artefac- til típicas de Pajcha Pata9. En el Com-
tos categorizados como herramientas plejo Wankarani, a excepción del tipo
“bien fabricadas” es bajo. La inmensa
mayoría de las herramientas forma- 5 2005: 29, 75
les son grandes bifaces y pequeñas 6 1999
puntas de proyectil bifaciales. Ambos 7 Pärssinen 1999: 191, Table 13, 192, Fig. 14
8 Ver, por ejemplo, Palacios 1984: 15-27,
tipos de herramientas están estrecha- Laminas III.-V.; Núñez & Santoro 1988: 30,
mente asociados con las actividades Figura 4, 35, Figura 6, 40, Figura 9, 45, Figura
1 attila.pentek@yahoo.com 12
2 jns.gyarmati@gmail.com 9 1999: 193; ver también, Ponce Sanginés 1970:
3 lcarolacondarco@gmail.com 4 2007 44

REVISTA DE ARQUEOLOGÍA BOLIVIANA /4 5 /


Chachapuma
8, que tiene un pedúnculo ancho10, las menos desde el año 500 a. C16. En la co- el tema de las puntas de proyectil. La
formas pedunculadas eran aún más lección lítica del asentamiento se iden- mayor parte de hueso animal recupe-
raras que en Pajcha Pata. Este tipo 8 tificaron tres tipos de puntas de pro- rado en Jachakala perteneció a camé-
junto con el tipo 2c, también se cono- yectil: 1) piezas triangulares, 2) piezas lidos. La carne de camélido fue com-
ce en los sitios de Las Cuevas y Hake- con base cóncava y 3) tipos de esquinas plementada con proteina acuática ad-
nasa en el norte de Chile, pero según con muescas o pedunculadas17. Este quirida del cercano río Desaguadero.
Lautaro Núñez y Calogero Santoro11, ejemplo sugiere que la distribución de Las puntas de proyectiles utilizadas
pertenecen al Período Arcaico. En la estas puntas fue extensa y puede haber para la caza de aves y peces fueron fa-
Puna Argentina, las puntas triangula- estado relacionada con la expansión bricadas en basalto, cuarcita, obsidia-
res y pedunculadas con aletas simila- del estado de Tiwanaku18. Según Klink na y ópalo. Las herramientas agrícolas
res a los tipos lb y 2a, parecen ser con- y Aldenderfer, la punta de proyectil utilizadas en Jachakala fueron fabrica-
temporáneas a las de Pajcha Pata12. “Tipo 4E” es un hallazgo diagnóstico das de grandes lascas prefabricadas
El sitio arqueológico de Khonkho de Tiwanaku IV y V y pudó haber sido (formadas en bruto) o piezas de rocas
Wankane al sur del lago Wiñaymarka un símbolo de estatus del élite. Por ígneas. Algunas herramientas rotas se
fue un importante centro político- otro lado la punta del proyectil “Tipo transformaron en instrumentos más
ritual durante el Período Formativo 4E” estuvo presente en la Península de pequeños, entre otros, puntas de pro-
Tardío. El estudio de los materiales lí- Taraco al final del Formativo Medio (ca yectil. Desde el punto de vista morfo-
ticos del sitio fue realizado por Martin 250 d. C.)19 . Di Hu estudió en total 113 lógico, los tres proyectiles hechos de
Giesso13. En Khonko Wankane salieron puntas de proyectil y 24 pertenecían al basalto negro representan tres for-
a luz una gran cantidad de artefactos estilo Tiwanaku (“Tipo 4E”). Hu conclu- mas diferentes; la forma alargada y
líticos, tanto instrumentos termina- yó que las puntas de proyectil de estilo estrecha con bordes laterales rectos
dos como desechos de las diferentes Tiwanaku eran funcionalmente distin- retocados y una base recta; una forma
etapas de la producción lítica, lo que tas de las puntas de proyectil contem- ancha elaborada bifacialmente con
sugiere que la mayoría de la población poráneas de base cóncava. Las puntas una base cóncava y una forma ancha
estuvo involucrada en estas tareas. de estilo Tiwanaku tenían un ancho bifacialmente elaborada, con un pe-
Más de cien de puntas de proyectil mucho más estandarizado y el grosor dúnculo ancho pero aparentemente
fueron recolectados de superficie. La variaba en un rango más estrecho y, a sin aletas. Su longitud varía entre 30
mayoría de las 48 puntas excavadas en diferencia de las puntas de base cónca- y 40 mm, su ancho entre 15 y 20 mm.
casi todos los sectores del sitio fueron va20, nunca se transformaron en otras Las dos primeras formas no tienen
hechos de silicatos criptocristalinos y, herramientas con fines utilitarios. Hu analogía entre los tipos definidos por
en menor medida, de obsidiana. La enfatizó también los rasgos de las pun- Pärssinen.23 La forma pedunculada
forma más frecuente fue la triangular tas “Tipo 4E” (además de la forma pe- ancha se asemeja al tipo 8, que, según
pedunculada, de tamaño menor a 20 dunculada y aletas de la base, algunos Pärssinen, también se encuentra en
mm, que corresponde al tipo llamado de ellos exhibían también bordes den- el Complejo Wankarani. La longitud
“Tiwanaku”. También en Tiwanaku y ticulados21), lo que los hacía adecuados máxima de puntas de proyectil hechas
su área de expansión, las puntas de para su uso en la guerra. de obsidiana negra es un poco más
flecha pedunculadas pequeñas eran En su tesis doctoral, Christine D. de 20 mm y el máximo ancho es 15
comunes en el primer milenio. Beaule22 intentó reconstruir la econo- mm24. Los artefactos también tienen
Según la tipología de Cynthia Klink mía política y la organización domés- pedúnculos sin aletas. En Jachakala se
y Mark Aldenderfer, las puntas de tica del sitio del Período Intermedio encuentran en pequeñas cantidades,
proyectil de “Tipo 4E” tienen formas Tardío en Jachakala. El asentamiento y las puntas de proyectil hechas de
alargadas con estrecho pedúnculo y está ubicado en el altiplano central de obsidiana pueden haber sido indica-
hombros con aletas14. Este tipo se de- Bolivia y fue ocupado entre ca. 170- dores de estatus. Beaule afirmó que la
finió a partir de puntas de proyectil en- 1,200 d.C. El asentamiento se dividió variabilidad estilística en los tamaños
contradas en el sitio de Omo, ubicado en tres períodos cronológicos y tres y formas de las puntas de los proyec-
en la sierra baja del valle de Moquegua zonas. Los análisis comparativos in- tiles contradice a la posibilidad de que
(también Osmore) en la costa sur de terzonales y diacrónicos arrojaron una la fabricación ocurriera a través de
Perú.15 gran cantidad de información ante- especialistas. Todas las formas de las
El complejo de montículos gemelos riormente desconocida o descuidada. herramientas pudieron haber sido fa-
en Tumatumani, en el suroeste de la Aquí solo se destacarán algunos as- bricadas individualmente por muchos
cuenca del Titicaca, estuvo ocupado al pectos interesantes relacionados con núcleos familiares25.
Con respecto a la producción de
10 Ponce Sanginés 1970: 29, Fig. 16 16 Stanish et al. 1994: 2 herramientas de piedra en el corazón
11 1988: 35, Figura 6, 44, Figura 11 17 Stanish et al. 1994: 108-109, Fig. 172-174; Klink de Tiwanaku, Martin Giesso26 afirmó
12 Ver, por ejemplo, Castro 2017; Castro et al. & Aldenderfer 2005: 42, Figure 3.5l, 3.5m
2018 18 Stanish et al. 1994: 68
13 2006 19 Hu 2017: 84 23 1999
14 2005: 45-46 20 Hu 2017: 85, Figure 2. 24 Beaule 2002: 308, Figure 83
15 Goldstein 1993a, 1993b; Klink & Aldenderfer 21 Hu 2017: 85, Figure 3. 25 Beaule 1999: 143
2005: 42, Figure 3.5j, 3.5k 22 2002 26 2010: 173

/46 / REVISTA DE ARQUEOLOGÍA BOLIVIANA


Chachapuma
que se encontraron puntas de proyectil mente baja de puntas rotas y bordes localizados durante las prospecciónes
fabricadas bifacialmente en todas las utilizados, así como el muy bajo núme- arqueológicas del PAP (Fig. 1), mien-
áreas excavadas de Tiwanaku. La ma- ro de puntas de proyectil recuperadas tras tanto cuatro hallazgos, entre ellos
yoría de las puntas de proyectiles te- en el sitio, podrían indicar un uso no tres puntas de proyectil, proceden de la
nían un aspecto característico: más del utilitario de estos artefactos. Cuenca de Paria, pero del contexto ar-
80% eran pedunculadas y con aletas27. queológico desconocido.
Parecían estar estandarizadas en su for- Descripción de los Artefactos
ma, las medidas (largo, ancho y grosor)
Líticos de la Cuenca de Paria. Utilización de materia prima.
variaban sólo ligeramente. Otros tipos A excepción de un artefacto de obsi-
Durante las prospecciónes arqueo-
son de forma triangular sin pedúncu- diana, la materia prima lítica de los ocho
lógicas del PAP34, se recolectaron ar-
lo (17%), con base cóncava28 o recta. artefactos líticos analizados es roca íg-
tefactos líticos de pequeño tamaño.
Además, también hay proyectiles en nea intrusiva. Estos tienen varias carac-
Algunos de estos artefactos pueden
forma de hoja (tipo “Lauricocha”)29 . El terísticas, como color, textura, inclusio-
considerarse como puntas de proyectil,
ochenta por ciento de las puntas fueron nes, dureza y susceptibilidad magnética
y la mayoría de ellos probablemente
fabricadas de sílex, el 19% de obsidia- en dos tipos elementales.
era puntas de flecha. Aunque el tér-
na y el 1% de basalto negro. Giesso le 1) El primer tipo es una roca volcánica
mino “punta de proyectil” o “punta de
dio las dimensiones de las puntas de de color gris oscuro medio a negro varia-
flecha” sugiere una función, en el pre-
proyectil medias para tres áreas con las ble. Es basalto amigdaloidal de probable
sente trabajo el uso del término sólo

concentraciones más ricas de puntas


de proyectil30. La longitud varía entre
19,4 y 19,9 mm, el ancho entre 10,3 y
10,8 mm y el grosor entre 3,3 y 3,7 mm.
Para demostrar la estandarización y
uniformidad en la fabricación, Giesso
también llevó a cabo análisis matemá-
tico-estadístico31.
En las excavaciones realizadas en el origen regional. El término se refiere a
se refiere a la forma. Se desconocen
sitio tiwanakota de Iwawi fueron reve- un tipo de basalto que contiene nódulos
las funciones específicas de estos arte-
ladas de 21 puntas de proyectil Todos amigdaloidales de minerales de calcita,
factos. Macroscópicamente no se de-
son pequeñas y finamente trabajadas, ágata, calcedonia o zeolita. Los nódulos
tectan rastros de uso-desgaste en los
y se asemejan a las puntas conocidas son visibles a simple vista y generalmente
artefactos. A continuación, se dará una
de “Tiwanaku”. La mayoría tienen pe- tienen un color blanco. El uso de basalto
breve descripción de nueve artefactos
dúnculos y aletas32, excepto tres que amigdaloidal está documentado en el si-
líticos. Bajo el término de la dimensión
tienen bases cóncavas33. Según Cathe- tio Ce 54 (Fig. 2, 1; Fig. 3, 1), y por un ha-
de un artefacto, deben entenderse la
rine M. Bencic, la incidencia relativa- llazgo sin procedencia (Fig. 5, 2).
longitud, el ancho y el grosor. Los da-
2) El segundo tipo se llaman general-
tos medidos entre paréntesis indican
27 Giesso 2010: 234, Figure 23 mente andesita basáltica. Este tipo es de
28 Giesso 2010: 228, Figure 15 una muestra rota. Se pueden relacio-
grano fino y tiene un color gris oscuro, casi
29 Giesso 2010: 234, Figure 24 en el medio nar cinco artefactos con sitios arqueo-
30 Giesso 2010: 173, Table 9.26 negro. Esta materia prima se encuentra en
31 Giesso 2010: 173-175 lógicos exactos (Ce 54, Ce 65, Ce 92)
32 Bencic 2000: 99, Fig. 4
dos sitios, Ce 54 (Fig. 2, 2) y Ce 92 (Fig. 3,
33 Bencic 2000: 100, Fig. 5 34 Proyecto Arquelógico Paria 2) y hay también tres hallazgos sin proce-

REVISTA DE ARQUEOLOGÍA BOLIVIANA /4 7 /


Chachapuma
dencia (Fig. 4, 1-2; Fig. 5, 1). La fuente geo- Los artefactos líticos de sitios simétrico al eje longitudinal; la sección
lógica de la andesita basáltica es probable- transversal es plano-convexa. En la parte
mente la región de La Joya. Según Jason arqueológicos. inferior de la cara, hay rastros mínimos
R. Fox,35 en las comunidades del Complejo El sitio Ce 54 de adelgazamiento en la punta. Ambos
Wankarani (Período Formativo Andino El montículo pertenece al Período bordes laterales están ligeramente cur-
Sur; 1.800 a.C.-200 d.C.), la materia pri- Formativo (entre el 1500 a. C. y el 400 d. vados y elaborados bifacialmente con un
ma más utilizadas de los artefactos líticos C.).38 Según la dispersión superficial de característico retoque en forma de sierra
bifaciales es andesita o dacita. Tiene una los hallazgos, este sitio podría clasificar- o denticulación. Las aletas son asimétri-
textura media-fina con pocas inclusiones se como un asentamiento nucleado. El cas. Los bordes laterales del pedúnculo
criptocristalinas y está disponible local- núcleo del sitio, al parecer fue ocupado son convergentes y finamente elabora-
mente en el área de La Joya. durante varios siglos. El sitio es un sitio dos en la cara ventral (inferior). La base
A diferencia de las rocas ígneas, se típico del Período Formativo: su super- del pedúnculo está aproximadamente
desconoce el posible origen de la obsi- ficie esta densamente cubierta por ties- redondeada. La materia prima fue basál-
diana como materia prima. Según varios tos, artefactos líticos y pedazos de barro tica-andesita. Sus dimensiones son 27,5 ×
estudiosos,36 en los Andes centro-sur, quemado. En el sitio, se encontraron 18,1 × 5,3 mm. Desde un punto de vista
durante y después del Período Formati- tres puntas de proyectil. morfológico, esta punta de proyectil per-
vo, el intercambio de materias primas de La punta de proyectil presentada en tenece ciertamente al Período Formati-
piedra fue un elemento importante de la la Fig. 2, 1, es simétrica al eje longitudinal, vo, pero la elaboración del borde dentado
economía de muchas sociedades. En la la sección transversal es plano-convexa y es completamente inusual.
región de La Joya, las comunidades de el perfil lateral es ligeramente curvado. Julio César Ávalos42 presentó un análi-
Wankarani y Jachakala tenían acceso a La protuberancia en la parte media de la sis de puntas de proyectil, las cuales fue-
bienes comerciales a larga distancia; en- cara dorsal no podría haberse eliminado; ron recuperadas en cuatro sitios arqueo-
tre otros basalto negro y obsidiana. Estos el artefacto fue trabajado bifacialmente. lógicos del Período Formativo de la región
tipos de materia prima de larga distancia Ambos bordes laterales están ligeramen- “Lacustre Altoandina”. Axel E. Nielsen43
se recuperaron generalmente en canti- te curvados debido a un probable acci- les nombró “puntas de proyectil peque-
dades extremadamente pequeñas. En dente de talla, el borde lateral izquierdo ño” y “proyectil mediano”.44 Los análisis
cuanto a la obsidiana, “obsidian ... was está deformado. La base es recta. La ma- de artefactos realizados hasta el momen-
imported into the Oruro region in the form teria prima es basalto amigdaloidal. Las to y las fechas C14 indican que esta región
of small cobbles”.37 dimensiones son 32,0 × 16,1 × 6,9 mm. fue visitada ininterrumpidamente desde
Desde un punto de vista morfológico, el el Periodo Arcaico por grupos humanos
artefacto tiene analogías aproximadas asentados a menor altitud, como los no-
con los tipos 23 y 24 definidos por Martti dos del Desierto de Atacama, la cuenca
Pärssinen39. Enrique A. Moreno40 publicó alta del río Loa y el Altiplano45. En la Fig.
una punta de flecha del sitio de Quebrada 2, N-Sil, Ávalos publicó una punta de pro-
Seca F (Departamento de Antofagasta yectil de pequeño tamaño hecha de roca
de la Sierra, Catamarca, Argentina). El silícea del sitio de Huayllajara. La punta
tipo Af-VI tiene una forma pedunculada del proyectil tiene bordes laterales con-
romboidal con una línea de base convexa. vexos relativamente anchos y finamente
La longitud de la punta es de 41,6 mm, el curvados. Una punta similar fue publicada
ancho es de 24,8 mm y el grosor es de 9,4 desde el mismo sitio por Axel. E. Nielsen
mm41. Entre las seis puntas clasificadas y colegas46. Con estas características los
como puntas tipo Af-VI, cuatro estaban ejemplares son muy análogos al ejemplar
hechos de basalto-andesita negra, un es- de la cuenca de Paria. El sitio Huayllajara
pécimen de obsidiana y una de una ma- tiene una fecha C 14 de 1700 ± 70 años AP
teria prima no identificada. El tipo Af-VI (Beta 147510; 219-528 cal. a.C).
fue fechado por Moreno en 4,150-3,430 La punta del proyectil en la Fig. 3, 1 es
cal. años AP. simétrica al eje longitudinal. La sección
La punta del proyectil pedunculada transversal es plano-convexa y el perfil
con aletas de la Fig. 2, 2 tiene una pro- lateral es ligeramente curvado. El adel-
Figura 2. Puntas de proyectil cuya ma- tuberancia irregular en la cara dorsal. No gazamiento del artefacto, la eliminación
teria prima es andesita basáltica, (sitios pudo haberse eliminado y, por lo tanto, de la protuberancia en la cara dorsal no se
Ce 54 y Ce 92). el adelgazamiento del artefacto fue par- había logrado. Los bordes laterales lige-
cialmente infructuoso. El artefacto es ramente curvados están retocados bifa-
35 2007: 162
36 p. ej. Bandy 2001; Burger et al. 2000; Giesso 38 Castellón & Gyarmati 2009: 77; Gyarmati & 42 2015
2010 Castellón 2014: 30 43 2001; ver, también Nielsen et al. 1999
37 En traducción libre: “fue importada a la región 39 1999: 192, FIGURA 14 44 Ávalos 2015: 10, Figure 2
de Oruro en forma de pequeños guijarros”; 40 2016: 9, Figure 6., Af-VI; ver, también 20, 45 ver, por ejemplo, Nielsen 2006; Pimentel 2008;
Aoyama 1995: 11; citado también en Beaule Figure 20 Seelenfreund et al. 2004
2002. 139 41 Moreno 2016: 8, Table 1. 46 Nielsen et al. 1999: 112, Fig. 11f

/48 / REVISTA DE ARQUEOLOGÍA BOLIVIANA


Chachapuma
cialmente. La base toscamente formada bió sobre algunas puntas de proyectiles se dañó hace mucho tiempo. El pedúnculo
está redondeada. Su materia prima es ba- de la Gruta de Intihuasi, que “Un Nivel 1, mide 6,0 mm de ancho y es corto.
salto amigdaloidal. Las dimensiones son el más superficial, caracterizado por pun- La asociación cronológica de esta
39,5 × 20,1 × 9,2 mm. El artefacto tiene tas pequeñas, de base escotada y aletas punta de flecha es problemática. El arte-
una analogía aproximada entre los tipos más o menos salientes, a consecuencia facto no tiene una analogía morfológica
definidos por M. Pärssinen.47 Sin embar- de la escotadura pronunciada. En muchos entre los tipos definidos por M. Pärssi-
go, el tipo 13 tiene una base redondeada casos parece que una de las aletas fue he- nen53. Por otro lado, aunque la mayoría
más expresada. Ejemplares similares, de cha ex-profeso más larga que la otra.” En de las puntas “Chiribaya” o “Tiwanaku”
base puntiaguda, fueron presentados por muchos casos, parece que una de las ale- mencionadas anteriormente también se
Alfonso R. González.48 tas se hizo a propósito más larga que la fabrican bifacialmente, pero tienen una
otra. González no explicó este fenóme- forma alargada y estrecha, y el pedúncu-
El sitio Ce 92 no, probablemente unido a la citada cu- lo es significativamente más largo54. Las
El sitio tiene una extensión de 0,1 riosidad tecnológica que es, en general, puntas de proyectil pedunculadas con
hectárea y está ubicado como un solo si- la fabricación de los proyectiles. aletas en Tumatumani55 aparentemente
tio en la terraza que flanquea el río Wila no están elaboradas bifacialmente; solo
Jakko. Aquí, el estrecho valle del río y la los bordes laterales están retocados bifa-
falta de pastos no propiciaron el surgi- cialmente. En la Fig. 174, el punto N° 0309
miento de asentamientos más grandes. de arriba, que estaba hecho de obsidiana,
El sitio pertenecía al Período Formativo tiene aproximadamente las mismas me-
y al Horizonte Tardío, pero no estaba didas como la punta de la flecha del sitio
habitado continuamente.49 En el sitio, se Ce 65, pero también tiene un pedúnculo
encontró una sola punta de proyectil. largo. La punta del proyectil pedunculada
La punta del proyectil amorfo de la con aletas de Iwawi publicado por Ben-
Fig. 3, 2 es asimétrica al eje longitudi- cic56 tiene un pedúnculo largo. Este espé-
nal. La sección transversal de la muestra cimen tiene otro tipo de muescas en las
gruesa es biconvexa y el perfil lateral es esquinas, cuyas aletas y el pedúnculo se
recto. El borde lateral izquierdo tosca- unen en un ángulo agudo.
mente retocado tiene una línea recta
con una rotura. Pudo haber sido causado
por un accidente de talla; de todos mo-
dos, la superficie de rotura también está
patinada, lo que sugiere que se rompió
hace mucho tiempo. Los bordes latera-
les derechos están curvados y retocados
bifacialmente. La base es cóncava. Su
materia prima es basáltica-andesita. Las
dimensiones son 29,8 × 16,5 × 6,8 mm.
No podemos excluir que la punta no se Figura 3. (1) Proyectil bifacial en andesi-
haya terminado sino que se haya deja- ta basáltica (2) Proyectil amorfo, asimé-
do a un lado. Desde un punto de vista trico al eje longitudinal en andesita ba-
tecnológico, el ejemplar tiene una cu- sáltica (sitio Ce 92).
riosidad, que conviene comentar breve-
mente. El extremo oblicuo de la aleta iz- El sitio Ce 65
quierda es liso, la superficie natural de la Este sitio de pequeña extensión (me-
materia prima y tiene forma de elipsoi- nos de 0.1 hectáreas) fue clasificado como
de. Esta aleta es el llamado talón, el res- sitio del Horizonte Tardío (entre 1.400 /
to de la superficie de golpe o presión fue 1.450-1.535 d.C.)52 . En el sitio, se encon-
desprendida durante el levantamiento,50 tró una sola punta de proyectil, una punta Figura 4. Proyectil en materia prima ba-
de la lasca que sirvió de soporte para la de flecha hecha de obsidiana negra (ver la sáltica-andesita (1) con base ligeramente
fabricación. Alberto R. González51 escri- foto original en la Fig. 5, 3). La punta de cóncava y oblicua y con fractura por im-
flecha elaborada bifacialmente es simé- pacto en la punta. (2) Fragmento proxi-
47 1999: 192, FIGURA 14 trica al eje longitudinal, tiene una sección mal de una punta de proyectil de basalto
48 González 1960: 185, FIG. 49: 4, de los dos transversal biconvexa y un perfil lateral artefacto simétrico, falta el extremo dis-
sitios de cuevas Cueva Palli Aike y Cueva Fell
en el sur de Chile (ver también Bird 1960); 187, recto. Las dimensiones son 29,8 × 13,0 × tal, debido a un accidente de talla.
FIG. 50: 2, de la Gruta Intihuasi en el noroeste 5,6 mm. La relación largo / ancho es 2,29.
de Argentina
49 Castellón & Gyarmati 2009: 77; Gyarmati & La aleta del lado izquierdo probablemente 53 1999
Castellón 2014: 30, 32, 45 54 Owen 1998: 9, Figure 1
50 Inizan et al. 1999: 134 55 Stanish et al. 1994: 109, Fig. 174
51 1960: 169 52 Castellón & Gyarmati 2009: 80 56 2000: 99, Fig. 4

REVISTA DE ARQUEOLOGÍA BOLIVIANA /4 9 /


Chachapuma
Vale la pena mencionar que las di- denominado GC3 (Grupo Cronológico 3; facialmente. La base es puntiaguda. La
mensiones de la punta de proyectil 2.180-1.340 a.P.59). La mayoría de estas materia prima fue basáltica-andesita. Las
“Tipo 4E”, definida por Klink y Alden- puntas son achaparradas (bastante an- dimensiones son 28,7 × (22,6) × (5,8) mm.
derfer, no están en lo más mínimo es- chas y no tan estrechas, alargadas) y ge- Del conjunto lítico del complejo ar-
tandarizadas57. Todos los datos métri- neralmente tienen un pedúnculo largo. queológico del Formativo Tardío de
cos (incluida la longitud, el ancho y las Al mismo tiempo, las puntas muestran Pajcha Pata en Caquiaviri, además de
medidas del pedúnculo) varían en un cierta variabilidad morfológica. La ana- las puntas de flecha, Martti Pärssinen
rango bastante amplio. Por lo tanto la logía más convincente con la punta de mencionó también la presencia de al-
relación de la longitud y el ancho va- flecha del sitio Ce 65 es el espécimen del gunas puntas de lanza64. Aunque la ela-
ría entre 1,54 y 2,69. Sin embargo, en sitio de Casa Chávez Montículos 1 en el boración del borde no es bien visible en
la Tabla 3.14, dos especímenes tienen noroeste de Argentina60, que pertenece la figura de Pärssinen, existen algunas
aproximadamente los mismos datos al período cronológico GC3. La misma similitudes morfológicas con el hallazgo
métricos que el hallazgo de Ce 65. El punta de flecha también estuvo publica- anterior de la cuenca de Paria.
espécimen de Omo tiene las dimensio- da por Enrique A. Moreno61. En la Tabla Para aclarar la cuestión sobre el siste-
nes de 29,0 × 13,0 mm, con un ancho 162 se encuentran los atributos cuantita- ma de lanzas como armas y el sistema de
de pedúnculo de 5 mm. La relación de tivos y cualitativos de las puntas de pro- caza con arco y flecha en diferentes regio-
la longitud y el ancho es 2,23. El ejem- yectil estudiadas. El tipo Af-IX tiene una nes de los Andes, Silvina Castro y sus co-
plar de Tumatumani tiene las dimen- forma triangular pedunculada con una legas65 intentaron distinguir métricamen-
siones de 27.0 × 12.0 mm, con un an- línea de base recta. Las dimensiones del te entre flechas y dardos en una muestra
cho de pedúnculo de 5 mm. La relación tipo son 26,3 × 15,9 × 5,6 mm. Entre las de 39 puntas de proyectiles de seis sitios
de la longitud y el ancho es 2,25. nueve puntas clasificadas pertenecientes arqueológicos en los Andes argentinos66.
al tipo Af-IX siete fueron fabricadas de al- Entre las flechas, que fueron clasificadas
guna variante de obsidiana. Según More- en la Fase 1 (3.080-1.360 cal. AP) definida
no el tipo Af-IX ha sido asignado al primer por los autores, dos ejemplares muestran
milenio de nuestra era (200-1,200 d.C.), similitudes morfológicas con el hallazgo
donde se nota una tendencia al uso de la anteriormente descrito.
obsidiana en vez de la andesita basalto Por otro lado, Bruce Owen67 concluyó
negra, y se ha modificado la selección de que es difícil determinar la tecnología de
materia prima para la fabricación de pun- proyectiles y lanzadores a base de análi-
tas de proyectil.63 sis líticos. La argumentación de que las
puntas con tallo se usaron en proyectiles
Hallazgos sin procedencia más grandes, como los dardos lanzado-
El artefacto en la Fig. 4, 1 es simétrico res, mientras que las puntas triangulares
al eje longitudinal, la sección transversal con bases rectas para puntas de flecha
es plano-convexa, el perfil lateral está li- más pequeñas, es esencialmente falsa.
geramente curvado. La punta se perdió No existe un vínculo necesario entre el
hace mucho tiempo; probablemente fue tipo de punta y la tecnología del lanza-
una fractura por impacto. Ambos bordes dor. Según Owen,68 hay mucha evidencia
laterales son de líneas rectas y elaborados en los Andes de que los lanzadores fue-
bifacialmente. La base es ligeramente ron de uso generalizado desde una fecha
oblicua y cóncava. La materia prima es temprana. Los lanzadores seguían sien-
Figura 5. (1) Punta de proyectil incon- basáltica-andesita. Las dimensiones son do un arma favorita y eficaz del ejército
clusa, en basalto-andesítico. (2) Lasca 24,8 × 13,7 × 5,1 mm. Inka cuando llegaron los españoles. Con
alargada sin retoque, probablemente un La pieza de la Fig. 4, 2 es un fragmen- respecto al tema del armamento Inka, es-
subproducto del proceso de desescama- to proximal de una punta de proyectil en pecialmente las armas de largo alcance,
ción en basalto amigdaloidal. (3) Punta forma de hoja (lanceolada). El extremo hay mucha información valiosa en John
de proyectil de forma triangular pedin- distal se rompió hace mucho tiempo; la H. Rowe69. Quien escribió lo siguiente:
culada en obsidiana. superficie de rotura está patinada. La “The Coast Indians used spear throwers
causa de la rotura pudo haber sido un and darts with fire-hardened points. This
Salomón Hocsman58 publicó varias accidente de talla. El artefacto es simé- weapon was used in the Highlands in Cha-
puntas de proyectil pedunculadas con trico al eje longitudinal, la sección trans- napata and Tiahuanaco times, but seems
aletas elaboradas bifacialmente de la re- versal es plano-convexa y el perfil lateral to have been entirely superseded there
gión de Antofagasta de la Sierra (Puna es recto. Ambos bordes laterales están by sling and bolas before the Inca rose to
Argentina). Cronológicamente las puntas ligeramente curvados y retocados bi-
de proyectil están asociadas al período 64 1999, Fig. 14; tipos 27-29
59 Hocsman 2006a 65 2018
60 Olivera 2001; Hocsman 2006b: 65, Figura 3.d 66 Castro 2017
57 Klink & Aldenderfer 2005: 46, Table 3.14; 61 2016: 9, Figure 6., Af-IX 67 1998: 6
comparar también Hu 2017: 85, Figure 1 62 Moreno 2016: 8 68 1998: 1, con más referencias
58 2008: 66 63 Moreno 2016: 19 69 1946: 275

/50 / REVISTA DE ARQUEOLOGÍA BOLIVIANA


Chachapuma
power. ... The bow and arrow were not tiempo que va desde el Período Forma- porciones de restos de fauna no caméli-
used as weapons by the mountain Indians. tivo hasta el Horizonte Tardio. En 2005 y da y algunas categorías de herramientas
... The bowmen in the Inca army were all 2006 se llevaron a cabo una serie de ex- óseas exhiben patrones similares a lo lar-
forest Indians, and their weapons were cavaciones en el centro provincial Inca de go del tiempo79. Especialmente en lo que
typical of the latter.”70 En relación con el Paria y en algunos otros sitios. El tamaño respecta a las puntas de proyectil, a pesar
asedio de Cuzco en 1536, Himmerich y del área total excavada supera los 400 m2. de un marcado aumento en el número
Valencia71 también mencionó el arco y la Si bien estas actividades han revelado desde el Período Niñalupita (6 piezas) al
flecha como partes del armamento Inka. abundante material cerámico, lítico, os- Período Jachakala (37 piezas), el número
Según Leiner Cárdenas Fernández,72 el teológico y metálico, el número de pun- de puntas de proyectil es insignificante.
ejército inca tenía excelentes arqueros tas de proyectil es sorprendentemente En general, el papel de la caza y, por lo
bajo. Por el momento, sobre la base del tanto, las puntas de los proyectiles parece
del Antisuyo, que se emplearon con gran
pequeño conjunto de puntas de proyectil haber disminuido gradualmente desde el
éxito en áreas tropicales.
en la cuenca de Paria, parece haber solo Período Formativo.
La punta del proyectil en la Fig. 5, 1
una explicación satisfactoria. Es decir, la Debido al número muy bajo de las
está elaborada bifacialmente. Es simé- caza no debió haber jugado un papel im- puntas de proyectil descritas anterior-
trico al eje longitudinal, la sección trans- portante en la estrategia de subsistencia mente de la cuenca de Paria, no hay for-
versal es biconvexa y el perfil lateral es de las personas que vivían en la cuenca de mas que se repitan. Por el contrario, exis-
recto. Los bordes laterales son aproxi- Paria75. te una variabilidad expresada en la mor-
madamente rectos. La fabricación de Jason R. Fox76 concluyó que no se fología de las puntas. Incluso en el sitio de
la punta probablemente fue un fracaso comprende bien el papel de los recur- Ce-54, los tres puntos (Fig. 2, 1-2; Fig. 3,
y, por eso no fue terminado. La base es sos silvestres en la economía de subsis- 1) son completamente diferentes entre
recta y para facilitar la manipulación del tencia de Wankarani. Los conjuntos de sí. En la serie de analogías morfológicas,
artefacto tanto en la cara superior como artefactos de los sitios de Wankarani in- no se puede observar ninguna tendencia,
en la cara inferior, hay una remoción re- cluyen una pequeña cantidad de puntas son más bien casuales. Cabe mencionar
lativamente grande. La materia prima de proyectil. Fox también mencionó una como un hecho algo sorprendente que
fue basáltica-andesita. Las dimensiones marcada caída en la densidad de bienes aunque, a excepción del espécimen de
son 31,2 × 17,4 × 5,5 mm. comerciales de larga distancia en los si- obsidiana, las puntas de proyectil de la
El artefacto de la Fig. 5, 2 es una las- tios Wankarani de Chuquiña y Pusno al cuenca de Paria pueden asignarse al Pe-
ca alargada sin retoque; es probable que final del Período La Joya I.77 En base a las ríodo Formativo (muy probablemente
sea un subproducto del proceso de des- fechas de C14 actuales, este período pue- también los hallazgos sin procedencia),
camación. La sección transversal es sub- de ser asociado preliminarmente con la no existen similitudes con las puntas
triangular y el perfil lateral es recto. La parte más temprana de la secuencia de Wankarani publicadas por Ponce Sangi-
punta se rompió hace mucho tiempo. El Wankarani, antes de ca. 1.325 a.C. Dado nés80. Es difícil explicar las causas de esta
trasero es plano. La presencia de un lla- el hecho de que las puntas de proyectil diferencia. Dado el hecho de que los si-
estaban hechas comúnmente de basalto tios Wankarani del área de La Joya están
mado “labio”, una ligera proyección de
negro comercializado, esta caída puede ubicados a una distancia de 50-60 km al
la cresta formada por la culata y la cara
haber estado relacionada con la menor oeste de la cuenca de Paria, la diferencia
inferior indica el posible uso de la per-
importancia de las puntas de proyectil, ya puede haber sido causada probablemen-
cusión directa mediante una técnica de que estas comunidades se alejaron cada te por razones cronológicas, es decir, los
percutor blando73. La materia prima fue vez más de la caza y la recolección a favor artefactos de la cuenca de Paria vinieron
basalto amigdaloidal. Las dimensiones de la agricultura y el pastoreo. de otra etapa del Período Formativo, o
son (23,2) × 13,9 × 3,2 mm. Vale la pena referirse a la disertación alguna influencia diferente a la cultura
de Christine D. Beaule78 sobre el Período Wankarani. Las analogías morfológicas
CONCLUSIÓN Intermedio Tardío del sitio Jachakala. geográficamente dispersas con las puntas
En el curso del prospección arqueoló- Desde el punto de vista cronológico, se de proyectil de la cuenca de Paria perte-
gica realizada en 2004, se descubrieron distinguen tres períodos, el Período Ni- necen ocasionalmente a varios períodos
109 sitios arqueológicos74. Cronológica- ñalupita (ca. 150-500 d. C.), el Periodo arqueológicos. Junto con Martti Pärs-
mente, los sitios abarcan un intervalo de Isahuara (ca. 500-800 d. C.) y el Periodo sinen81, conviene recordar dos hechos.
70 en traducción libre: “Los indios de la
Jachakala (800-1.200 d. C.). Beaule hace En primer lugar, algunas morfologías de
costa usaban lanzas y dardos con puntas un análisis estadístico detallado de las he- puntas de proyectiles han sobrevivido du-
endurecidas al fuego. Esta arma se usó en rramientas de caza y los restos de fauna. rante muchos milenios. En segundo lugar,
las tierras altas en los tiempos de Chanapata
y Tiahuanaco, pero parece haber sido Sin entrar en detalles, conviene destacar existen muy pocos estudios que se refie-
reemplazada por completo allí por la honda y la conclusión de sus análisis. Indica que, ren a la zona intermedia del lago Poopó,
las bolas antes de que el Inca llegara al poder.
... El arco y la flecha no fueron usados como además de los cambios espaciales de la Noroeste argentino y Centro Norte de
armas por los indios montañeses. ... Los evidencia de actividades de caza dentro Chile, y no se sabe qué papel posiblemen-
arqueros del ejército Inca eran todos indios
de la selva, y sus armas eran típicas de estos del sitio, las puntas de proyectil, las pro- te haya jugado esta zona en las relaciones
últimos.” interculturales.
71 1988: 404
72 2018 75 Gyarmati & Condarco 2014: 111
73 Inizan et al. 1999: 144 76 2007: 34 79 Beaule 2002: 145, Table 8
74 Condarco & Gyarmati 2009; Gyarmati & 77 Fox 2007: 217 80 1970: 29, Fig. 16
Condarco 2014 78 2002 81 1999: 193

REVISTA DE ARQUEOLOGÍA BOLIVIANA /5 1 /


Chachapuma

REFERENCIAS
18 (8.900-790 años AP). Cuadernos del Instituto dbook of South American Archaeology II. Sprin-
Nacional de Antropología y Pensamiento Latino- ger, New York, 545–561.
americano, 26(1): 1-20. (in Spanish) (“Hunting
technology in the upper Las Taguas River basin HIMMERICH y VALENCIA, Robert

BIBLIOGRÁFICAS. (San Juan, Argentina). Morphological analysis 1998 The 1536 Siege of Cuzco: An Analysis of
of lithic projectile Inca and Spanish Warfare. Colonial Latin Ameri-
points from the site Arq-18 (8900-790 years can Historical Review, 7 (4): 387-418.

AOYAMA, Kazuo BP)”). HOCSMAN, Salomón


1995 Procurement, Manufacture, and Use of CASTRO, Silvina, Lucía YEBRA, Erik MARSH, 2006a Producción lítica, variabilidad y cambio
Lithic Artifacts from Department of Oruro, Valeria CORTEGOSO & Gustavo LUCERO en Antofagasta de la Sierra − ca. 5500-1500 AP
Bolivia. Unpublished report, Department of 2018 The introduction of the bow and arrow in −. Tesis para optar al grado de Doctor en Cien-
Anthropology, University of Pittsburgh, Pitts- the Argentine Andes (29–34º S): A preliminary cias Naturales, Facultad de Ciencias Naturales
burgh, Pennsylvania. metric approximation. Journal of Lithic Studies, y Museo, Universidad Nacional de La Plata, La
5(2), 1-16. Proceedings of the 11th International Plata.532 pages.
ÁVALOS, Julio César 2006b Tecnología lítica en la transición de caza-
2015 Tecnologías de proyectil del período For- Symposium on Knappable Materials, Buenos
Aires. https://doi.org/10.2218/jls.2969 dores recolectores a socieddes agropastoriles
mativo de la región Lacustre Altoandina–Poto- en la porción meridional de los Andes Centro
sí, Bolivia. Cuadernos del Instituto Nacional de CONDARCO Castellón, C. & János GYARMA- Sur. Estudios Atacameños N° 32, 59-73. San Pe-
Antropología y Pensamiento Latinoamericano TI dro de Atacama.
- Series Especiales Nº2 Vol. 2, Año 2015 pp. 7-29. 2009 Prospección arqueológica en la Cuenca de 2008 Cambios en las puntas de proyectil duran-
BANDY, Matthew S. Paria, Oruro, Bolivia. RAE electrónica. pp. 73-86. te la transición de cazadores-recolectores a so-
2001 Population and History in the Ancient Ti- ciedades agro-pastoriles en Antofagasta de la
FOX, Jason R. Sierra (Puna Argentina). Arqueología 16:59-86.
ticaca Basin. Unpublished Ph. D. Dissertation, 2007 Time and Process in an Early Village Settle-
University of California at Berkeley. 389 pages. Revista del Instituto de Arqueología. Universi-
ment System on the Bolivian Southern Altiplano. dad de Buenos Aires.
BANDY, Matthew S. Tesis doctoral inédita/ Unpublished doctoral
2004 Fissioning, scalar stress, and social evolu- thesis. Department of Anthropology, Universi- HU, Di
tion in early village societies. American Anthro- ty of Pittsburgh, Pittsburgh. 283 pages. 2017 War or peace? Assessing the rise of the
pologist 106(2): 322–333. Tiwanaku state through projectile point analy-
GIESSO, Martin sis.
BEAULE, Christine Denise 2006 Algunos resultados del análisis de ma- Lithics 37, 84-86.
2002 Late Intermediate Period Political Eco- terial lítico de Khonkho Wankane. In Khonkho
nomy and Household Organization at Jachaka- Wankane: segundo informe preliminar del Pro- INIZAN, Marie-Louise, Michèle REDURON-
la, Bolivia. Unpublished PhD Dissertation, Uni- yecto Arqueológico Jach’a Machaca, edited by BALLINGER, Hélène ROCHE & Jacques TI-
versity of Pittsburgh. 334 pages. John W. Janusek and W. Plaza Martínez, pp. XIER
204-206. Report submitted to the Unidad Na- 1999 Technology andTerminology of Knapped
BENCIC, Catherine M. cional de Arqueología, La Paz. Stone. Préhistoire de la Pierre Taillée, 5 (1999),
2000 Industrias líticas de Huari y Tiwanaku. In 2010 La producción de instrumental lítico en CREP,
Huari y Tiwanaku: Modelos vs. evidencias, edi- Tiwanaku. El impacto del surgimiento y ex- Meudon. 193 pages.
ted by Peter Kaulicke and William H. Isbell, pp. pansion del estado en las unidades domésticas
89–118. Boletín de Arqueología PUCP Vol. 4. locales. Stone tool production in the Tiwanaku KLINK, Cynthia & Mark ALDENDERFER
Pontificia Universidad Católica del Perú Fondo heartland: The impact of state emergence and 2005 A Projectile Point Chronology for the
Editorial, Lima. expansion on local households. South American South Central Andean Highlands. In Advances
Archaeology Series, No. 11 Edited by Andrés D. in Titicaca Basin Archaeology-1, edited by C.
BERMANN, Marc Izeta. BAR International Series XXXX, 294 pa- Stanish, A. E. Cohen and M. S. Aldenderfer,
1995 Formative Period Settlement Hierarchy and ges. 25–54. Los Angeles California: Costen Institute
Political Economy in La Joya, Oruro. Presenta- of Archaeology.
tion at the 60th Annual Meeting of the Society GOLDSTEIN, Paul
for American Archaeology, Minneapolis, Min- 1993a House, community, and state in the ear- McANDREWS, Timothy L.
nesota. liest Tiwanaku colony. In M. Aldenderfer (ed.), 1998 Early Village-Based Society and Long-Term
Domestic Architecture, Ethnicity and Comple- Cultural Evolution in the South-Central Andean
BERMANN, Marc & José ESTEVEZ Castillo mentarity in the South-Central Andes, pp. 25-41. Altiplano. PhD. Dissertation, Department of
1995 Domestic artifact assemblages and ritual University of Iowa Press, Iowa City. Anthropology, University of Pittsburgh, Pitts-
activities in Formative Period, Oruro, Bolivia. 1993b Tiwanaku temples and state expansion: burgh.
Journal of Field Archaeology 22(3):389-398. A Tiwanaku sunken-court temple in Moquegua, 2005 Wankarani Settlement Systems in Evolu-
Peru. Latin American Antiquity 4(1): 22-47. tionary Perspective: A Study in Early Village-Ba-
BIRD, Junius sed Society and Long-Term Cultural Evolution in
1960 Period III Stemless Points from Palli Aike GONZÁLEZ, Alberto Rex the South-Central Andean Altiplano. Translated
and Fell’s caves. Revista del Instituto Antropolo- 1960 La estratigrafía de la gruta de Intihuasi by A. M. B. Rivas. University of Pittsburgh Me-
gía I, 297-298. (Pcia. de San Luis, Rep. Argentina) y sus relacio- moirs in Latin American Archaeology No. 15.
BURGER, Richard L., Karen L. MOHR Chávez nes con otros sitios precerámicos de Sudamé- University of Pittsburgh, Pittsburgh. 143 pages.
& Sergio J. CHÁVEZ rica. Revista del Instituto de Antropología. Uni-
versidad Nacional de Córdoba. Chapter IX-XI., MORENO, Enrique Alejandro
2000 Through the Glass Darkly: Prehispa- 2016 Hunting technology and prepared lands-
nic Obsidian Procurement and Exchange in p. 169-200.
capes in the South-Central Andes.
Southern Peru and Northern Bolivia. Journal of GYARMATI, János & Carola CONDARCO C. Lithic Technology 41(4): 1-25. https://doi.org/10.
World Prehistory 14 (3), 267-362, New York. 2014 Paria La Viexa. Pre-Hispanic Settlement 1080/01977261.2016.1207363
CÁRDENAS Fernández, Leiner Patterns int he Paria Basin, Bolivia, and its Inka
Provincial Center. Museum of Ethnography, NIELSEN, Axel E.
2018 The Incan Army: Volume II Strategy, Tactics 2001 Ocupaciones formativas en el Altiplano de
and Logistics. Babelcube Inc., 212 pages. Budapest. 214 pages, 4 maps, 115 illustrations,
6 tables. Lípez-Potosí, Bolivia. Textos Antropológicos 13:
CASTRO, Silvina 265-285.
2017 Tecnología de caza en la cuenca alta del río HASTORF, Christine A. 2006 Estudios internodales e interacción inte-
de Las Taguas (San Juan, Argentina). Análisis 2008 The Formative Period in the Titicaca Ba- rregional en los Andes Circumpuneños: Teoría,
morfológico de proyectiles líticos del sitio Arq- sin. In Silverman, H. & Isbell, W.H. (eds.) Han- método y ejemplos de aplicación. In Esferas de

/52 / REVISTA DE ARQUEOLOGÍA BOLIVIANA


Chachapuma
Interacción Prehispánicas y Fronteras Nacionales chaeology, 1998 Seattle, WA. 13 pages. http:// vilizations, Bulletin of the Bureau of American
Modernas en los Andes Sur Centrales, H. Lecht- bruceowen.com/research/Owen1998-SAA- Ethnology Washington, D. C.: Smithsonian Ins-
man (ed.), pp. 29-62. Instituto de Estudios Pe- BowsAndSpearthrowersInSouthernPeruAnd- titution Press. P. 183-330.
ruanos, Lima. NorthernChile.pdf
SEELENFREUND, Andrea H., Carole SIN-
NIELSEN, Axel E., Mária M. VÁZQUEZ, Julio PALACIOS Ríos, Felix CLAIRE A., Patricio DE SOUZA H., María
C. AVALOS & Carlos I. ANGIORAMA 1984 El taller lítico de Tumuku. Revista del Mu- Inés DINATOR, Eugenia FONSECA P., Miguel
1999 Prospecciones arqueológicas en la Reser- seo del Instituto de Arqueología, 23: 15-36. Cuz- CHESTA A. & José Roberto MORALES P.
va “Eduardo Avaroa” (Sud Lípez, Depto. Poto- co. 2004 Caracterización de lavas vítreas de Fuen-
sí, Rep. de Bolivia). Relaciones de la Sociedad tes y sitios arqueológicos del Formativo Tem-
Argentina de Antropología XXIV (1999), Buenos PIMENTEL, Gonzalo prano en la Subárea Circumpuneña: resultados
Aires. pp. 95–124. 2008 Evidencias formativas en una vía interre- preliminaries y proyecciones para la prehistoria
gional entre San Pedro de Atacama y el Altipla- atacameña. Estudios Atacameños 28: 45-57.
NÚÑEZ, Lautaro & Calogero M. SANTORO no de Lípez. Estudios Atacameños 35: 7-33.
1988 Cazadores de la Puna Seca y Salada del STANISH, Charles, Lee STEADMAN,
Area Centro Sur Andina (norte de Chile). Es- PONCE Sanginés, Carlos Matthew T. SEDDON
tudios Atacameños N° 9, 13-65. San Pedro de 1970 Las culturas Wankarani y Chiripa y su re- 1994 Archaeological Research at Tumatumani,
Atacama. lación con Tiwanaku, Academia Nacional de Juli, Peru, Fieldiana Anthropology New Series 23,
Ciencias de Bolivia, La Paz. 129 pages, Field Museum of Natural History,
OLIVERA, Daniel Enzo Chicago.
2001 Sociedades agropastoriles tempranas: El PÄRSSINEN, Martti
Formativo Inferior del Noroeste Argentino. In 1999 Pajcha Pata de Caquiaviri. Evidencias so-
Historia Argentina Prehispánica, E. Berberián y bre el nuevo complejo arqueológico de Alto
A. Nielsen (Eds.), T. I, pp. 83-125. Editorial Bru- Formativo en la Provincia de Pacajes, Bolivia
(0-375 d.C.). Revista Española de Antropología CRÉDITOS DE LAS ILUSTRACIONES.
jas, Córdoba.
Americana 29:159-205
Figura 1. Attila Péntek
OWEN, Bruce
1998 Bows and Spearthrowers in Southern ROWE, John H.
1946 Inca culture at the time of the Spanish Figura 2, 3, 4 y 5. Fotografías de János
Peru and Northern Chile: Evidence, Dating, and Gyarmati
Why it Matters. In: Paper presented at the 63rd conquest: In Steward J. H., editor. Handbook of
Annual Meeting of the Society for American Ar- South American Indians, Vol. 2. The Andean ci-

Invitamos a todos los amables lectores a visitar nuestro Canal de dedicado a abordar temas de Arqueología
Boliviana, ingresando con el enlace:
https://www.youtube.com/channel/UCStsEKJoONY9-cpmP4BHezg

REVISTA DE ARQUEOLOGÍA BOLIVIANA /5 3 /


View publication stats

También podría gustarte