Está en la página 1de 8

Qué es una analogía?

La analogía es un tipo de razonamiento o de mecanismo expresivo del lenguaje. Consiste


en la comparación o puesta en relación de diversos referentes: objetos, razones o ideas,
para señalar características generales y particulares en común, para así justificar la
existencia de una propiedad en uno de ellos.

Fuente: https://concepto.de/analogia/#ixzz7tOrcKEk1

Esto es, dicho más fácilmente, que una analogía es una forma de comparación de un
referente con otro u otros que le resultan semejantes, mas no idénticos, para así poder
atribuirle algunas características determinadas por el conjunto. El término proviene del
griego antiguo ana-, “reiteración” y logos, “palabra” o “pensamiento”.

El razonamiento de la analogía puede representarse mediante una fórmula general que sería
“A es a B como C es a D”. La metáfora, el símil, la homología y la comparación son figuras
retóricas que pueden considerarse como analogías.

La analogía como procedimiento es utilizada habitualmente en distintas áreas


del pensamiento, desde el lenguaje y la lógica formal, hasta el derecho, la filosofía e
incluso áreas más específicas, como la biología, en donde se designa a eventos específicos
con el mismo término.

Fuente: https://concepto.de/analogia/#ixzz7tOs7IfKH

Tipos de analogía
Las analogías pueden clasificarse de acuerdo a su funcionamiento lógico interno, de la
siguiente manera:

 Analogía simétrica. Aquellas en las cuales los referentes comparados pueden


intercambiarse sin alterar las relaciones entre ellos. O sea, en las que A, B, C y D son
intercambiables porque la relación se mantiene idéntica.
 Analogía asimétrica. Aquellas en las cuales los referentes comparados no pueden
intercambiarse, dado que su orden de aparición designa una relación específica. O sea,
que A es a B, como C a D, y no B es a A, como C a D.
 Analogía de causa y efecto. Conocidas también como analogías de asociación,
suponen un vínculo específico, de causalidad, entre los referentes. Es decir, A ocasiona
B, como C ocasiona D.
 Analogía por reciprocidad. Implica, en la relación entre los referentes, una necesidad
estricta y recíproca entre ellos, es decir que para que exista uno, debe existir el otro,
recíprocamente. O sea, A requiere absolutamente de B, como D requiere absolutamente
de C.
 Analogía de clasificación. Aquellas que funcionan en base a reunir, en el mismo
conjunto de cosas, a los referentes vinculados. O sea, A y B están en un mismo
conjunto, así como B y C están en otro similar.
 Analogía comparativa. Aquellas que al cotejar referentes, buscan destacar una
propiedad percibible. Suelen usar nexos y símiles (“como”, “tal como”, “del mismo
modo que”, etc.). O sea, A es de tal manera, como lo es B.
 Analogía matemática. Aquellas que existen únicamente entre cifras, elementos
numéricos y proporciones matemáticas, dado lo cual los referentes pueden tener valores
desiguales.

Fuente: https://concepto.de/analogia/#ixzz7tOsFY6Hq

Argumentación por analogía


Si bien hasta aquí hemos visto la analogía como una figura retórica, o sea, un uso particular
del lenguaje para alcanzar mayores niveles expresivos, también es cierto que existe un tipo
de razonamiento analógico, que consiste en pasar de lo conocido a lo desconocido a través
de una comparación entre referentes.

Así se da origen a cuatro formas (principales) argumentativas basadas en el principio de la


analogía:

 Interpolación. Se basa en la evaluación de todas las situaciones posibles de un


escenario supuesto o imaginario y de las repercusiones de cada una, y luego se
traslada a la situación analizada. Por ejemplo, supongamos que un hombre tiene
dos posibles amantes, y se niega a decidirse por alguna. Entonces un amigo lo
aconseja y le dice “quien asa dos conejos, alguno se le quema”. La situación
imaginaria sirve entonces para pensar la real.
 Extrapolación. Este procedimiento es muy empleado en la resolución
de problemas y en la docencia, ya que forma parte del Método científico.
Consiste en partir de la suposición de que los elementos de un escenario
continuarán aconteciendo hacia el futuro, permitiendo así suponer un nuevo
conjunto de reglas que nos permitirían, de ser ciertas, llegar a una nueva
conclusión. Por ejemplo, supongamos que una persona está indecisa respecto a
quién votar entre dos candidatos. Un amigo la aconseja y le pide que imagine lo
que ocurriría si el candidato A ganara, y luego qué ocurriría si el candidato B
ganara. De ambos escenarios extraen juntos conclusiones nuevas que sirven para
determinar el voto.
 Reducción al absurdo. Su nombre proviene del latín Reductio ad absurdum y
sirve para demostrar la validez de proposiciones categóricas. Consiste en
suponer la negación hipotética de la validez de la premisa, para luego obtener
mediante inferencias lógicas una conclusión ilógica o falaz. Por ejemplo,
supongamos que un niño piensa que la Tierra es plana, y su maestro le ayuda a
demostrar que no lo es. Para ello, le pide que suponga que la Tierra no es
redonda, y cómo por lo tanto sería posible llegar al borde, o sería posible
observar el Sol desde cualquier punto del planeta. Al constatar lo absurdo de
dichas consecuencias lógicas, el niño debe aceptar que es más probable que la
Tierra sea redonda.
 Modelización. Especialmente importante para el Método científico, la
modelización consiste, como su nombre lo sugiere, en la elaboración de
un modelo hipotético de la realidad, cuyos resultados podrán ser análogos a los
de la realidad, o sea, podrán pensarse en términos analógicos a lo real. Esto, por
ejemplo, ocurre con los modelos matemáticos de comportamiento económico,
que intentan predecir las fluctuaciones del mercado mundial o de determinadas
divisas.

Analogía en derecho
En diversas ramas del Derecho la analogía juega un rol importante a la hora de argumentar
respecto de la resolución de un dilema. En otras, en cambio, como el Derecho penal, las
analogías se encuentran proscritas por el Principio de la legalidad, que dicta que “no
existe delito ni pena sin ley previa”.

Del modo que sea, la analogía en el derecho supone que debe haber una semejanza entre
el caso previsto y el no previsto, para evitar una diferencia radical entre ambos, ya que la
ley debe ser aplicada sin vacíos legales.

Esto quiere decir que, dado un caso pasado que fuera resuelto de alguna manera, el mismo
veredicto podría aplicarse a un nuevo caso diferente, siempre que guarden las suficientes
semejanzas.

Analogía en biología
En el campo de la biología y en particular la evolución, se conoce como analogía a la
semejanza superficial entre dos o más estructuras orgánicas que presentan sin
embargo orígenes diferentes. Es decir, comparten rasgos esenciales pero no provienen de
un origen común inmediato.

Un ejemplo son las alas de una mariposa, un murciélago y un ave, ya que en los tres casos
sirven para volar, pero surgieron en momentos evolutivos radicalmente distintos. Así, estos
organismos tienen todos alas, pero no por ello están emparentados evolutivamente, ni se los
puede agrupar de esa manera.

Sigue con: Metáfora
Fuente: https://concepto.de/analogia/#ixzz7tOsNIySU

Es un mecanismo de integración de la ley positiva; por medio de éste se colma una laguna


legal o se garantiza la unidad, coherencia o plenitud de cierto sistema operativo, mediante
la remisión de una ley a otra ley, a los usos, costumbres o principios para incorporar
al sistema de la primera las reglas de los otros. 

La aplicación supletoria de una ley respecto de otra procede para integrar una omisión en


la ley o para interpretar sus disposiciones y que se integren con otras normas o principios
generales contenidos en otras leyes. Así, para que opere la supletoriedad es necesario que:
a) El ordenamiento legal a suplir establezca expresamente esa...

La supletoriedad de las normas


opera cuando existiendo una figura
jurídica en un ordenamiento legal,
ésta no se encuentra regulada en
forma clara y precisa, sino que es
necesario acudir a otro cuerpo de
leyes para determinar sus
particularidades. Asimismo, la
supletoriedad de leyes aplica solo
para integrar una omisión en la
Ley o para interpretar sus
disposiciones en forma que se
integre con principios generales contenidos en otras leyes; cuando la
referencia de una Ley a otra es expresa, debe entenderse que la
aplicación de la supletoria se hará en los supuestos no contemplados por
la primera Ley que la complementará ante posibles omisiones o para la
interpretación de sus disposiciones. Por ello, la referencia a leyes
supletorias es la determinación de las fuentes a las cuales una Ley
acudirá para deducir sus principios y subsanar sus omisiones. la
supletoriedad expresa debe considerarse en los términos que la
legislación lo establece; de esta manera, la supletoriedad en la
legislación es una cuestión de aplicación para dar debida coherencia al
sistema jurídico. El mecanismo de supletoriedad se observa
generalmente de leyes de contenido especializados con relación a leyes
de contenido general. El carácter supletorio de la Ley resulta, en
consecuencia, una integración, y reenvío de una Ley especializada a
otros textos legislativos generales que fijen los principios aplicables a la
regulación de la Ley suplida; lo que implica un principio de economía e
integración legislativas para evitar la reiteración de tales principios por
una parte, así como la posibilidad de consagración de los preceptos
especiales en la Ley suplida.

Cabe señalar que para que opere la supletoriedad de la Ley, se deben


cumplir ciertos requisitos necesarios para que exista esta figura jurídica,
como son: primero, que el ordenamiento que se pretenda suplir lo
admita expresamente, y señale el estatuto supletorio; segundo, que el
ordenamiento objeto de supletoriedad prevea la institución jurídica de
que se trate; tercero, que no obstante esa previsión, las normas
existentes en tal cuerpo jurídico sean insuficientes para su aplicación a la
situación concreta presentada, por carencia total o parcial de la
reglamentación necesaria; y cuarto, que las disposiciones o principios
con los que se vaya a llenar la deficiencia no contraríen, de algún modo,
las bases esenciales del sistema legal de sustentación de la institución
suplida. ante la falta de uno de estos requisitos, no puede operar la
supletoriedad de una legislación en otra.

¿Qué es la jurisprudencia?
La jurisprudencia es la doctrina jurídica que establecen los organismos judiciales de
un Estado, mediante sus resoluciones judiciales reiteradas en el tiempo. En
ciertos contextos, también se denomina jurisprudencia a la ciencia que estudia el derecho o
a la filosofía del derecho, aunque este uso del término, al menos en español, se considera ya
en desuso.
Fuente: https://concepto.de/jurisprudencia/#ixzz7tOzOBp5x

La jurisprudencia es la comprensión e interpretación de las normas jurídicas basada en las


sentencias pasadas emitidas por órganos oficiales del poder judicial de una nación. Es
decir que, para comprender cómo funcionan las normas vigentes de un sistema jurídico,
necesariamente se debe revisar cómo se aplicaron en el pasado.

La jurisprudencia unifica e integra el sistema jurídico, en la medida en que tiene valor como
fuente del derecho positivo. O sea, se trata de una fuente formal del derecho continental,
pero su valor práctico puede ser mayor o menor según el caso, impidiendo así que una
misma situación jurídica reciba diferentes interpretaciones de distintos tribunales o por el
mismo en distintos momentos históricos.

Es por esa razón que se estudia la jurisprudencia en una perspectiva diacrónica, o sea,
histórica, pues ello nos da una mejor visión del modo en que las leyes se aplican, que
simplemente revisando el cuerpo escrito del derecho positivo.

En el derecho anglosajón, su origen se remonta a los tiempos de Guillermo I de


Inglaterra (c. 1028-1087), apodado Guillermo “el conquistador”. Fue el primer rey inglés
de origen normando, quien distribuyó jueces a lo largo del país para asentar la idea de que
la justicia provenía del monarca, aunque a la vez se considerase que emanaba de Dios. De
esa manera, se pudo imponer una forma de interpretar la ley común a pesar de la distancia.

Fuente: https://concepto.de/jurisprudencia/#ixzz7tOzWwQ9S

Características de la jurisprudencia
La jurisprudencia se caracteriza por lo siguiente:

 Consiste en un cuerpo de sentencias e interpretaciones provenientes de


organismos jurídicos oficiales, como el Tribunal Supremo o la Corte Suprema
de Justicia, por ejemplo. Los organismos encargados de dictar la jurisprudencia
están contemplados en el ordenamiento jurídico de cada nación, o sea, en su
Carta Magna.
 Se forma a partir de todos los fallos y decisiones de los tribunales, de modo
tal que una decisión de un juez no sólo cumple un cometido inmediato, sino
futuro. Por eso “sentar jurisprudencia” significa que un juez sienta un
precedente para futuras interpretaciones judiciales.

Fuente: https://concepto.de/jurisprudencia/#ixzz7tOzaKQJ4

 Se la considera una fuente formal del derecho, aunque cumple con dicho rol
desde un punto de vista más bien pragmático. En el derecho anglosajón, por
ejemplo, se la considera una fuente principal, llamada Common Law, y de los
jueces se espera que investiguen y conozcan las sentencias del pasado, más que
ceñirse a la literalidad de una norma escrita.
 Se comporta conforme a lo establecido a la Constitución Nacional y los
ordenamientos jurídicos nacionales, de modo que puede variar conforme a la
nación y a la tradición jurídica específicas.
 Antiguamente, era el nombre empleado para referirse a la Filosofía del
derecho o a las Ciencias jurídicas.

Tipos de jurisprudencia

Un juez puede decidir que una ley es inaplicable a ciertos hechos.


Podemos hablar de los siguientes tipos de jurisprudencia, diferenciados por su condición
respecto de la ley:

 Jurisprudencia contra legem. Cuando determina resultados contrarios a la ley.


Esto es únicamente posible en ciertos ordenamientos jurídicos, en los que la
jurisprudencia está, justamente, por encima de lo que está escrito en las leyes.
 Jurisprudencia deformante. Cuando se emite para aplicar una ley a un caso
distinto del caso para el cual fue prevista, por lo que se entiende que se ha
“deformado” la ley.
 Jurisprudencia derogatoria. Cuando cataloga alguna legislación o acto como
inconstitucional y, por ende, inválido. No se trata de anular una ley escrita, sino
de la inaplicabilidad de sus hechos.
 Jurisprudencia plenaria. Cuando proviene de una corte o cámara plenaria, o
sea, aquella que reúne a todos los jueces de la misma.
 Jurisprudencia restrictiva. Cuando interpreta una ley de modo tal que su
aplicación se ve restringida o acotada.

Importancia de la jurisprudencia
La jurisprudencia es un concepto clave del ejercicio jurídico, ya que permite la formación
de criterios jurídicos necesarios para los jueces. Así, no actúan mecánicamente,
siguiendo la ley al pie de la letra, sino que pueden interpretarla, considerarla a la luz de su
propia historia y de la historia del derecho local.

Es particularmente importante ante la necesidad de tomar decisiones que no figuran en la


ley escrita. A fin de cuentas, si fuera tan fácil como seguir un lineamiento o una norma
escrita, no harían falta jueces que la interpretaran y que decidieran de qué manera se aplica
al caso que están juzgando.

Por esa razón, la jurisprudencia permite que un juez no solo actúe para impartir justicia en
un caso concreto y presente, sino que también siente precedentes de importancia para el
futuro jurídico de su nación. Por lo tanto, en la decisión de un juez entran en
consideración las situaciones futuras en que dicha ley deba ser, nuevamente, interpretada.

Fuente: https://concepto.de/jurisprudencia/#ixzz7tOzgrutK

También podría gustarte