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1.

Sé impecable con tus palabras


El poder de las palabras es muy grande. Tanto, que pueden influir en nuestros
pensamientos y emociones para bien o para mal.
El primer acuerdo muestra la importancia de medir el lenguaje con nuestro entorno y
con nosotros mismos.
Para los niños, es indispensable enseñarles a hablar siempre con respeto, amor y sin
juzgar ni criticar, pues algunas palabras pueden llegar a herir a otros.
También, es importante no autosabotearnos con palabras hirientes que nos hagan
menos, al contrario, siempre hay que ser positivo y empático.
 
2. No te tomes nada personalmente
Si alguien te juzga o trata de ofenderte, no entres en conflico y no pelees. No te tomes
nada de forma personal.
De acuerdo con el libro, si alguien te da su opinión y te dice: "Estás muy gordo", no te
lo tomes personalmente, porque lo más seguro es que se refiere a sus propios
sentimientos, creencias y emociones.
En este caso, ensénale a tus hijos a ser fuertes ante las opiniones de los demás;
muéstrales que cada quien tiene sus propios valores y que nadie tiene el derecho de
ofenderlo.
 
3. No hagas suposiciones
Hacer suposiciones sobre lo que los demás hacen o piensan y después los culpamos y
reaccionamos emocionalmente con nuestras palabras. Este es un error que se debe
erradicar y en los niños es muy valioso poder enseñárselos para que desde pequeños se
planteen un panorama más sano.
Lo que podrías hacer es enseñar a tus hijos a ser asertivos, a que expresen lo que
quieren, que se cuestionen sin miedo para obtener respuestas claras.
 
4. Haz siempre lo máximo que puedas
Nadie es perfecto y pueden existir obstáculos y frustaciones en la vida, sin embargo,
está en nuestro poder darle la vuelta a las cosas de una manera positiva y siempre
mirando hacia adelante pese a que algo no salga como se esperaba.
Todo cambia continuamente, por lo que algunas veces algo que haces será de gran
calidad y otras veces no y no pasa nada.
El libro menciona que lo ideal es enfocarse al proceso y no al resultado.
Por ejemplo, si tu pequeño se esforzó mucho para un examen y su calificación no fue
tan buena no lo juzgues o regañes, muéstrale que lo valioso fue que se esforzó y que
para la otra tendrá que dar lo máximo como lo hizo ya anteriormente.

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