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Presentación

Universidad central del este

Nombre y Apellido
Daily Taveras Ramos
Matricula
2020-1146
Carrera
Psicología Educativa
Materia
Psicología del Desarrollo II
Facilitadora
Tamara Reyes
Fecha
10-11-2022
Desarrollo Cognitivo en la Adultez Madura 

1. ¿Declive de la inteligencia adulta? 


La inteligencia parece una de esas facultades que pueden deteriorarse a
medida que envejecemos. De hecho, en la mayoría de las pruebas
estandarizadas los jóvenes suelen hacerlo mejor que los mayores. Así, en este
artículo hablamos de lo que le ocurre a la inteligencia al envejecer, intentando
despejar las dudas más comunes.
Siendo muy ilustrativa la evolución de un proceso psicológico básico, como es
la memoria, son muchas las estructuras cognitivas que pueden llegar a cambiar
significativamente en la vejez. Este cambio suele caracterizarse por un
deterioro normal en ciertas funciones -de manera que la inteligencia al
envejecer pudiese verse afectada-, mientras que otras quedan preservadas.
Pero ¿qué ocurre con uno de los procesos cognitivos más relevantes del ser
humano? ¿La inteligencia se va perdiendo con la edad? ¿Un adulto de
cincuenta años es menos capaz que su yo de treinta? En este artículo vamos a
explorar qué es lo que ocurre con la inteligencia al envejecer.

-Estudios Transversales
Estudian a sujetos de diferentes edades en un mismo momento de medida.
Los estudios en la primera mitad del siglo pasado mostraron un descenso en
las habilidades intelectuales con la edad. Wechsler: “el deterioro de la
capacidad mental con la edad es parte del proceso general de la senectud del
organismo como un todo”
Estos estudios confunden edad y cohorte: los sujetos de cada grupo de edad
pertenecen a generaciones diferentes por lo que tuvieron experiencias
educativas y culturales diferentes, que pueden explicar los resultados peores
en las pruebas.

-Longitudinales
Se estudian a los mismos sujetos en diversos momentos de medida.
Son muy costosos en tiempo y están afectados por la mortandad experimental
y por la generación ya que se estudia sólo una generación.
Permiten un acercamiento más preciso al cambio intraindividual, al desarrollo
del individuo.
A partir de los años 70, los datos longitudinales muestran que existe un
aumento entre los 40 y los 70 años en la comprensión verbal (habilidad
cristalizada) y que las puntuaciones de los ancianos se mantienen al nivel de
los adultos jóvenes. Estos resultados muestran la diferencia entre los
resultados de ambos tipos de diseño.

- Secuenciales.
 Se combinan estudios transversales y longitudinales, tratando de eliminar la
confusión entre las tres variables básicas: edad, momento de observación y
cohorte.
Resultados del deterioro de la inteligencia con la edad:
Aunque existen diferencias entre las diversas habilidades, no hay deterioro de
la inteligencia durante la edad adulta.
Existencia incluso de un incremento en alguna habilidad, comprensión verbal.
Hasta los 60 años no parece haber ningún descenso relevante.
El descenso en las habilidades intelectuales es leve hasta edades más tardías,
74-81 años, a partir de las cuales se observa ya un descenso más
pronunciado.

2. La Inteligencia Fluida y Cristalizada. 


La inteligencia Fluida hace referencia a la capacidad de la persona
para adaptarse y enfrentar situaciones nuevas de forma ágil, sin que el
aprendizaje previo, la experiencia o el conocimiento adquirido supongan una
ayuda determinante para su manifestación.
La inteligencia fluida está muy vinculada a las variables neurofisiológicas (por
ejemplo, con el desarrollo de conexiones neuronales), y su influencia es más
acusada puesto que su desarrollo depende en gran parte de la base genética.
No ocurre lo mismo con la inteligencia cristalizada.
En este mismo sentido, podemos establecer una vinculación entre el potencial
desarrollo de la inteligencia fluida y el crecimiento del niño en un ambiente
enriquecedor. Vivir en un ambiente positivo y enriquecedor correlaciona con
el desarrollo de conexiones neuronales en las regiones del cerebro asociadas a
la memoria, el aprendizaje y la orientación en el espacio.

Inteligencias cristalizadas
La Inteligencia Cristalizada es el conjunto de capacidades, estrategias y
conocimientos que constituyen el grado de desarrollo cognitivo logrado
mediante la historia de aprendizaje de una persona.
La inteligencia cristalizada depende en alto grado del aprendizaje obtenido de
la experiencia de la persona en el contexto cultural en que vive y se relaciona.
El desarrollo de la inteligencia cristalizada de cada persona depende en buena
medida de que haga una buena inversión de su inteligencia fluida histórica en
hábitos que le permitan aprender cosas nuevas. Dicho con otras palabras, el
potencial de desarrollo intelectual con el que nacemos (también llamada
inteligencia fluida histórica) logrará un mayor o menor nivel dependiendo de las
experiencias educativas que se produzcan durante la vida.

3. La Inteligencia Multidimensional.
La teoría de Gardner añade complejidad a la definición de superdotación ya
que la inteligencia no es vista como una concepción unitaria que agrupa
diferentes capacidades específicas, sino como un conjunto de inteligencias
múltiples, distintas e independientes.
Gardner define la inteligencia como la capacidad de resolver problemas o
elaborar productos que sean valiosos en una o más culturas. Así pues, hay
varios tipos de inteligencia según los diferentes campos de expresión
existentes: intelectuales, artísticos, físicos o sociales:
· Inteligencia lingüística-verbal: capacidad de emplear de manera eficaz las
palabras, manipulando la estructura o sintaxis del lenguaje, la fonética, la
semántica y sus dimensiones prácticas. Está más desarrollada en los
individuos a los que les encanta redactar historias, leer, jugar con rimas,
trabalenguas y en los que aprenden con facilidad otros idiomas.
· Inteligencia física-kinestésica: es la habilidad de utilizar el propio cuerpo para
expresar ideas y sentimientos, y sus particularidades de coordinación,
equilibrio, destreza, fuerza, flexibilidad y velocidad, así como psicomotrices y
táctiles. Se aprecia en los individuos que destacan en actividades deportivas,
danza, expresión corporal y trabajos de construcciones utilizando diversidad de
materiales. También se aprecia en aquellos que son hábiles en la ejecución de
instrumentos musicales.
· Inteligencia lógico-matemática: es la capacidad de manejar números,
relaciones y patrones lógicos de manera eficaz, así como otras funciones y
abstracciones de este tipo. Los individuos que la han desarrollado analizan con
facilidad planteamientos matemáticos y problemas. Se acercan a los cálculos
numéricos, estadísticas y presupuestos, con entusiasmo.
· Inteligencia espacial: es la habilidad de apreciar con certeza la imagen visual
y espacial, de representarse gráficamente las ideas, el color, la línea, la forma,
la figura, en aquellos individuos que estudian mejor a partir de gráficos,
Entienden muy bien planos, croquis y mapas.
· Inteligencia musical: es la capacidad de percibir, distinguir, transformar y
expresar el ritmo, timbre y tono de los sonidos musicales. Los individuos que la
manifiestan se sienten atraídos por los sonidos de la naturaleza y por todo tipo
de melodías. Disfrutan siguiendo el compás con el pie, golpeando o sacudiendo
algún objeto rítmicamente.
· Inteligencia interpersonal: es la posibilidad de distinguir y percibir los estados
emocionales y signos interpersonales de los demás, y responder de manera
efectiva a dichas acciones de forma práctica. La tienen los individuos que
disfrutan trabajando en grupo, que son convincentes en sus negociaciones con
iguales y mayores, que empatizan con el compañero.
· Inteligencia intrapersonal: es la habilidad de la introspección, y de actuar
consecuentemente sobre la base de este conocimiento, de tener una
autoimagen acertada, y capacidad de autodisciplina, comprensión y amor
propio. La manifiestan los individuos que son reflexivos, de razonamiento
acertado y suelen resultar consejeros de sus iguales.
Si bien hasta ahora se ha considerado la existencia de estas siete inteligencias,
Gardner en su libro “La inteligencia reformulada. Las inteligencias múltiples en
el siglo XXI” indica la posible existencia de tres inteligencias más las cuales
están en proceso de definición exacta pero que por su incidencia en el mundo
actual se exponen a continuación:
· Inteligencia naturalista: es la capacidad de distinguir, clasificar y utilizar
elementos del medio ambiente, objetos, animales o plantas. Tanto del ambiente
urbano como suburbano o rural. Incluye las habilidades de observación,
experimentación, cuidado, reflexión y valoración del estado de nuestro entorno.
· Inteligencia espiritual: inquietud por las cuestiones cósmicas o religiosas, el
logro de un estado del ser y el efecto de sus acciones en los demás. Abarcaría
la capacidad de trascendencia del ser humano, el sentido de lo sagrado o los
comportamientos éticos.
· Inteligencia existencial: entendida como el aspecto cognitivo de lo espiritual, la
inquietud por las cuestiones “esenciales”, la capacidad de situarse uno mismo
en relación con las facetas más extremas del cosmos y con determinadas
características existenciales de la condición humana.
 
4. La Multidireccionalidad de la Inteligencia. 
Son las variaciones que las personas pueden sufrir determinadas capacidades
cognitivas a lo largo del tiempo. Es también un patrón individual en el desarrollo
de la inteligencia.
Sea cual sea la lista concreta de las inteligencias en la que nos basemos, está
claro que las aptitudes incluidas en ella son multidireccionales, pueden seguir
trayectorias distintas. Ya hemos visto que pueden disminuir las
dimensiones/inteligencias menos valoradas según Gardner, o la inteligencia
analítica según Sternberg, en beneficio de la inteligencia práctica.
En un análisis más cognitivo desde el procesamiento de la información, la
memoria a corto plazo suele disminuir a un ritmo constante, mientras que el
vocabulario suele aumentar. En cuanto a otras capacidades, como el
razonamiento matemático pueden aumentar, reducirse y aumentar de nuevo,
en función de la frecuencia con que se utilicen en la vida cotidiana .
Otras, en cambio, pueden permanecer estables hasta que se presenten
factores como la enfermedad que provoca un declive repentino
5. La Experiencia.
Como hemos visto, algunos aspectos del funcionamiento cognoscitivo sufren
cierto declive a partir de la madurez. Cuando alguien permanece
intelectualmente activo, la edad aporta más conocimientos -tanto
declarativos (factuales) como procedimentales (información práctica o relativa a
la acción) gracias al ejercicio y perfeccionamiento conscientes de las
habilidades.
Los expertos recuerdan mejor la información relevante y trascendente,
pero tienen limitaciones en lo que se refiere al recuerdo de material
desorganizado, no estructurado o sin relación con un problema en particular.
Este punto lo ejemplifica un experimento con jugadores de ajedrez. Se les
clasificó como viejos y jóvenes, expertos y personas de habilidad intermedia; se
les asignaron dos tareas. Primero les mostraron tableros de ajedrez con
un juego iniciado y se les pidió recordar la posición de todas las piezas.
Los jóvenes ajedrecistas tuvieron un mejor desempeño que los de mayor edad,
pero el nivel de habilidad no contaba en absoluto. Después se les pidió que
hicieran una jugada apropiada. Los expertos lograron un desempeño
mucho mejor, pues para hacerla no necesitaban recordar dónde se
encontraban todas las piezas. La memoria de los expertos era selectiva y
organizada; se concentraba en las conexiones entre los patrones de las
piezas y las jugadas más convenientes (Charness, 1981; Salthouse, 1987).
En conclusión, la experiencia no garantiza la conservación de una
habilidad: los ajedrecistas más viejos no recordaban la posición de todas
las piezas. Las mecanógrafas de mayor edad son más lentas en
condiciones controladas; los arquitectos ancianos muestran pérdidas en sus
habilidades visuales-espaciales (Salthouse y otros, 1990). Con todo, la
experiencia compensa el deterioro. Los arquitectos con más experiencia
saben casi de manera automática qué materiales serán los más idóneos para
una construcción.
Las mecanógrafas de mayor edad leen series más largas de palabras, con lo
que aumenta la rapidez de la escritura. Estas compensaciones permiten a los
adultos maduros y ancianos mantenerse productivos en el trabajo (Salthouse,
1990). En su actividad influyen evidentemente las oportunidades que ofrece
el ambiente para obtener y aprovechar estas compensaciones. Los
hallazgos anteriores demuestran que a menudo el desarrollo supone un
intercambio: a medida que una habilidad se deteriora, otra mejora, en lo
que se denominó optimización selectiva con compensación. (Baltes, 1987).
En resumen, la experiencia incluye un desarrollo ininterrumpido de la
competencia; habilidades y conocimientos propios de determinada área o
campo; un conocimiento muy procedimental .

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