10 RAZONES POR LAS QUE EL DIABLO NO ME PUEDE DERROTAR

1. Porque soy hijo de Dios.

“Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”
Juan 1:12
2. Porque soy propiedad del Señor.
“Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que
muramos, del Señor somos”
Romanos 14:8
3. Porque amo a Dios y por eso todas las cosas me ayudaran a bien.
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito
son llamados”
Romanos 8:28
4. Porque todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”
Filipenses 4:13
5. Por jamás seré tentado más de lo que pueda soportar.
“No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de
lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar”
1 Corintios 10:13
6. Porque si Dios está conmigo, ¿Quién contra mí?
“¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?”
Romanos 8:31
7. Por qué mayor es el que está conmigo que el que está en el mundo.
“Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el
mundo”
1 Juan 4:4
8. Por Dios va como Poderoso Gigante peleando las batallas por mí.
“Más Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán;
serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada”
Jeremías 20: 11
9. Porque cuando el viene como río, Dios levanta bandera por mí.
“Y temerán desde el occidente el nombre de Jehová, y desde el nacimiento del sol su gloria; porque vendrá el enemigo
como río, más el Espíritu de Jehová levantará bandera contra él”
Isaías 59:19
10. Porque Dios ha prometido estar conmigo todos los días de mi vida hasta el fin del mundo.
“…y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”
Mateo 28: 20b