Está en la página 1de 3

Lectura Zagrebelsky

El texto comienza hablando de que según un Proyecto de Ley presentado


en el año 2004 al Congreso de Estados Unidos, ningún acto de las
autoridades que se base en el reconocimiento de Dios como fuente del
derecho, la libertad o del gobierno puede ser considerado inconstitucional
por la Corte Suprema. Expone que esta norma trata de introducir a Dios en
las sentencias y en los actos de gobierno, y explica que no podría ser posible
ya que el Congreso no tiene competencia par modificar la ley en los Estados
pero que si puede limitar los poderes de la Corte Suprema y que una vez
introducido, Dios no podrá salir nunca del derecho, y que el proyecto se
completa con la prohibición para los jueces de explicar o analizar conductas,
así como de utilizar la constitución en base a escritos y legislación de otros
Estados.
De igual manera se expone que la doctrina “theonomy”, que está fundada
en las normas de Dios, se incorporaría a una exagerada y exaltada
legislación, con la intención de suprimir de entre otras, la Declaración
Universal de derechos del hombre, de la Convención de Ginebra, …, además
de comparar la legislación sobre derechos fundamentales en los juzgados
del resto del mundo, siendo los impulsores de estos pensamientos los
“Dominionists”, que son ultrafuendamentalistas y que se consideran un
movimiento de derechas, perteneciendo al mismo educadores baptistas y
predicadores televisivos, siendo de la opinión que todo en la vida tiene que
estar bajo el dominio de Dios y que la pena de muerte debería consolidarse
y administrarse.
Por otro lado no se sabe hasta que punto están arraigadas dichas ideas,
tratándose solo de preferencias fundamentalistas o de acciones políticas a
gran escala, siendo además una acción que está apoyada por muchos
miembros del Partido Republicano, que ha tomado como propia la libertad
americana.
Se expone que el debate surgido con estas opiniones no ha sido tan extenso
como la importancia que estos asuntos requieren, ya que diferentes juicios
han alejado el interés de la sociedad, mostrando el poder del radicalismo
cristiano, y narra la decisión del Corte Suprema el 28 de Marzo de 2005, en
la que en la apelación contra una sentencia de muerte por homicidio,
consideró que ciertos miembros del jurado habían tenido una conducta
perjudicial al veredicto, al haber llevado algunos miembros de dicho jurado
una Biblia con pasajes, en los que se afirma el principio de la pena como
venganza, subrayados, y por tanto anularon la condena a muerte
convirtiéndola en cadena perpetua.
Dicha decisión reflejó una división de opiniones en la sociedad, dado que
unos opinaban que se demuestra que en EEUU la ley religiosa no se
convierte en civil, que debe ser aplicada por los tribunales, y otros
señalaron que el jurado se había olvidado de diversos pasajes del Nuevo
Testamento donde se habla de la justicia del perdón en contraposición a la
justicia de la venganza, mostrándose con todas estas opiniones que el
ingreso de Dios en la administración de justicia transformaría a los
tribunales en algo parecido a tribunales religiosos en los que se discutiría
más las escrituras que los delitos.
De igual manera el texto expone que dicha decisión también ha sido
criticada por dos jueces de la Corte Suprema, ya que se ha negado que la
Biblia condicione la conducta, dado que excluir la Biblia significaría
discriminar a los jurados por su convicción religiosa, y por lo tanto
contradice la participación del pueblo en la administración de justicia y
podría poner en peligro a la institución del jurado, sentenciando con esto
los cristianos integristas la sentencia moral.
Después de hablar de la vox Dei, habla de la vox Populi, comentando que el
ministro de justicia italiano, Roberto Castellini, teoriza los fundamentos de
la jurisdicción, y siendo respondido inadecuadamente, ya que aun no
siendo jurista, identifica los problemas reales, y aún siendo inexactas sus
palabras, se ve una contradicción con la pretensión de encuadrar a los
jueces, preguntando lo que hay detrás de la aplicación de la ley en las salas
de los tribunales, siendo la afirmación de que no hay nada, de que la ley es
la ley, es un engaño, dado que el derecho puesto por el legislador deja
márgenes a la duda interpretativa, y que las palabras son instrumentos de
comunicación a la interpretación de las leyes, por lo que las soluciones del
derecho legislativo son más de una, y que la interpretación de los casos es
a menudo controvertida, ya que es normal, que lo que a alguien le parece
bien, a otro le puede parece mal. Siendo así que al haber una pluralidad en
la interpretación de los casos, haya muchas visiones jurídicas.
Por lo tanto la vox Dei o la vox Populi serían la corrupción de la civilización
jurídica, ya que la vuelta a un derecho impuesto desde la religión sería el
detonante para una vuelta a una guerra civil religiosa, y siendo Europa la
superación de la justicia del pueblo en la que se administraba justicia
inspirada en el sentimiento popular.
Recordándonos que el darse un derecho independiente, construido sobre
principios propios, que no derivan de Dios ni del pueblo, ha sido el esfuerzo
de la Europa jurídica, ya que en democracia toda voluntad que quiera
transformarse en derecho, debe convertirse en procedimiento e
institucionalizarse, y por tanto, objetivizarse, por lo que más allá de todo
esto no habría derecho sino la destrucción del mismo, siendo esto el centro
de lo que se denomina Estado de derecho.
Finalmente nos habla de que en el Estado de derecho se toma conciencia
de los principios, que están llenos de historia, de significado y civilización, y
que están en la base del derecho, como son la democracia, la libertad, la
justicia social entre otros, teniendo una cara dirigida a la ley y otra a la
cultura.
Y por último nos subraya que los juristas y los jueces, aun siendo difícil,
deberían aunar derecho y cultura, y dar así una jurisprudencia abierta a la
sociedad.

OPINION
Este planteamiento de inseguridad, en la que por un lado se piensa que la
palabra de Dios es la ley y el derecho, y por otro lado que el sentimiento del
pueblo es lo mismo, creo que no puede hacer frente a los populistas dado,
que el populista hará lo que sea para estar en boca de todos.
Creo que un tipo como Berlusconi, por poner un nombre porque hay
muchos populistas que siempre quieren buscar la confrontación, llevando
la contraria por sistema, siendo así que lo único que quieren es que se hable
de ellos, ya que si se habla de ellos no se habla de los problemas que causan,
que a menudo son problemas importantes y de interés general en la
sociedad.
Fundamentar las normas jurídicas en Dios, en mi opinión es un error.
También es verdad que mi pensamiento sobre la religión sería un tema a
tratar, creo que sería mucho mejor como bien dice el texto que se debería
aunar derecho y cultura, aunque siempre pueden surgir matices.
Laura de Diego San José – Grupo 4

También podría gustarte