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Lección Nº 2 Enero 2023. “El valor espiritual de las ofrendas.


Texto bíblico. Malaquías 1: 6 - 14
Introducción.
Las primeras ofrendas en la biblia son las que Abel y Caín trajeron a Dios Genesisn.4: 3 – 5.
A ellos nadie les había impuesto nada, había en estos hermanos un principio espiritual en
su interior de ofrendar a Dios como un reconocimiento de su Señorío, y su autoridad
suprema.
Ellos sentían la necesidad de honrarlo por medio de una ofrenda. Abel dio una ofrenda que
fue elegida y seleccionada, era una ofrenda de vida, como la que iba a dar después el Señor
con su propia vida, en cambio Caín cuando ofrendó, no lo hizo así, y Dios que pesa los
corazones, interpretó la expresión del corazón de Abel, por lo que aceptó y recibió con
agrado esa ofrenda, pero no hizo así con la ofrenda de Caín.

Desarrollo.
1. Cuando ofrendábamos al dios de este sistema.
Antes de conocer al Dios vivo, que no solo nos salvó, sino que también nos bendijo con toda
bendición espiritual, ofrendábamos para lo que nos empobrecía y nos destruía, y sin saberlo
o sin reconocerlo, gastábamos nuestro dinero en aquellas cosas que nos eran para muerte,
y nada decíamos al respecto. Entre los cigarrillos, el alcohol, el juego, la droga, y otras
cosas, el enemigo nos ataba y robaba lo que era nuestro.

2. La ofrenda que ofende a Dios.


Dios le dice a Moisés que sus ofrendas serian administradas por Aarón y su familia, el
cuidado de estas ofrendas debían ser hechas por quienes portaban la unción, todo esto
mostraba la importancia y el valor espiritual que Dios le da a sus ofrendas.
En el tiempo de Malaquías el pueblo de Dios ignoró esto y menospreció el sentido de honra
que tiene la ofrenda. Traían a Dios lo Hurtado, lo dañado, lo enfermo y lo presentaban como
ofrenda. Un rey de este mundo ¿aceptaría estas ofrendas?, nosotros estamos ofrendando al
Rey de reyes y Señor de Señores
No es la cantidad de lo que ofrendo, sino la calidad de lo que ofrendo, lo que ofende a Dios.

3. La ofrenda que honra a Dios.


La iglesia que no ofrenda a Dios por emoción o especulación, sino que lo hace con
discernimiento espiritual y reconocimiento, eligiendo lo mejor, está honrando a su Señor, La
ofrenda que honra a Dios es aquellas que es dada con un corazón agradecido, entendiendo
que al Señor se la está presentando, y Dios honra a los que le honran.

Conclusión.
Dios conoce nuestros corazones y conoce nuestras intenciones, si tan solo ofrendáramos al
que nos salvó y nos hizo libre, aquello que antes ofrendábamos al que el que nos tenía
atado y nos robaba, no solo mostraría gratitud y reconocimiento, también sería una
evidencia del valor espiritual que le damos a las ofrendas.

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