Está en la página 1de 4

Las oraciones han sustituido los sacrificios

Los comentaristas y sabios indican que Dios enseña a Adán y a Eva que, mediante el sacrificio de
sangre de animal ofrecido en holocausto, una vez conscientes de su desnudez y fragilidad cubran su
desnudez a manera de enmienda y expiación del pecado Gen 3:21.

Mas tarde sus hijos Caín y Abel hacen ofrendas al Señor, Caín hace una ofrenda de los frutos de la
tierra pero que hasta el momento esa actividad no representaba mayor esfuerzo porque que esos
frutos de la tierra eran el regalo de Dios al hombre para que se alimente, y básicamente su ofrenda
consistió en una devolución de los regalos dados. En cambio, Abel en su labor de pastor de ovejas
en su trabajo de cuidar y velar por su bienestar toma para Dios los primogénitos más selectos
(primicias) de su rebaño y se lo ofrece a Dios y es de entender que el animal para que sea ofrenda
consumada para el creador debió ser ofrecido en holocausto. Gen 4:3-4

Aprendemos que las ofrendas vegetales no alcanzan el valor de expiación y acercamiento con el
creador, en cambio las ofrendas de animales y su sangre en holocausto si logran el valor de expiación
y acercamiento con nuestro creador.

Porque antes cuando existía el templo se hacían sacrificios de animales, la palabra “korvan” significa
acercamiento, el tema del sacrificio animal tiene una enorme metáfora, (se degollar al animal sale
sangre y cuando se lo asa sale humo blanco, el rojo es representa el rigor y el color blanco representa
la misericordia y cuando transformamos el rojo en blanco estamos pasando del rigor a la
misericordia y pasamos del caos a la armonía)

Hasta este momento las ofrendas en holocaustos no son realizados en un lugar específico, cuidado
y dedicado al Señor

Con Noé se registra la ofrenda holocaustos de todos los animales puros que salen del arca después
de elaborar previamente un altar. Gen 8:20-21

Mizbeaj “altar” que su significado literal alude a “lugar de sacrificio”

El patriarca Abrán después de llegar a Canaán al lugar de Siquén, hasta la encina de Moré y que El
Señor se apareciere y le da la primera bendición el levantó allí un altar al Señor porque allí se le
apareció. Después se traslada a la montaña orientada al oriente de Betel y allí planto su tienda,
levanta un segundo altar e invoca su nombre y el tercer altar lo levanta en el encinar de Mambré,
cerca de Hebrón, en agradecimiento a las promesas de bendiciones que dio Dios.

Aprendemos que en tres situaciones distintas podemos levantar un altar; Cuando hay visión de
profecía y presencia divina en el lugar, Para invocar su nombre cuando estemos próximos a pasar
una gran prueba o ya estemos pasando una gran prueba, y en agradecimiento a las bendiciones
recibidas.

Posteriormente que Dios le cambia el nombre de Abrán a Abraham ya no realiza mas altares y la
comunicación con Dios es más fluida sin necesidad de altares y ofrendas, salvo cuando Dios pone a
prueba la fe espiritual de Abraham y le pide que vaya al País de Moria con su hijo Isaac y lo ofrezca
allí en sacrificio holocausto.
Aprendemos que tendremos pruebas de fe que nos harán crecer espiritualmente y no debemos dudar
en ofrendar lo que más amemos y más difícil se nos haga desprendernos, que Dios agrada las
ofrendas que más difíciles que son para nosotros desprendernos.

En Isaac el segundo patriarca Dios lo bendice por los méritos de su padre Abraham por lo que cuando
baja a Guerrar le da la misma bendición celestial y no tenemos registro de que Isaac haya levantado
altares porque tenía un fuerte vínculo con el creador.

Jacob cuando va en dirección de Jarán cuando duerme sobre una piedra que pone en forma de
almohada Dios se le aparece y bendice y el en memoria de eso llama al lugar Betel porque en ese
lugar antes tenía el nombre de Luz y Betel significa “Casa de Dios” Jacob en este lugar levanta un
santuario (un lugar para la oración) y posteriormente en Siquen levanta un altar al que llamo “El”

Posteriormente Moisés levanta un altar en Rafidín en memoria de la victoria contra los Amalecitas
en el que el suegro de Moisés ofrece holocaustos y sacrificios al Señor.

En el Sinaí ya Dios le dice a Moisés que le diga a los Israelitas “Éxodo 20:24 me levantarás un altar
de tierra y en él me ofrecerás tus holocaustos, tus sacrificios de reconciliación, tus ovejas y tus
bueyes

En Levítico 5:5-11 se menciona el mandamiento de la ofrenda de ganado mayor o menor para la


expiación de pecado, pero deja una concesión al pobre para que en caso no pueda ofrendar ganado
no pichones ni tórtola pueda ofrendar una décima parte de una éfa de harina fina, si bien es cierto
la persona no pueda llegar a hacer el sacrificio según el mandamiento de sacrificio de sangre, Dios
le da la oportunidad y concesión de que lo haga con un sacrificio muy menor y de acuerpo a sus
posibilidades. Pero si seguimos en el siguiente versículo vemos que indica que el sacerdote toma la
medida de éfa de flor de harina un puñado como memorial y lo quemará sobre las ofrendas
quemadas en honor al señor, es decir la harina la quema sobre las ofrendas de sangre que ya están
puestas en el altar y las adiciona a manera de apalancamiento, el pobre se vale de las ofrendas de
sangre de otras personas y adiciona su mínima requerida ofrenda y alcanza la salvación. Una ofrenda
que por sí misma salo no tiene valor expiatorio pero que al colocarla sobre la que si tiene el valor de
sangre este logra la expiación. Y esto lo confirma en Levítico 17:11 “Porque la sangre es la vida de la
carne, y yo os he dado la sangre para que hagáis sobre el altar el rito de absolución por vuestras
vidas, pues la sangre es la que paga el rescate por la vida.” Todos estos ritos de absolución sobre el
pecador teniendo en cuenta que esta oportunidad se daba solo cuando se trataban de pecados
involuntarios contra alguno de los mandamientos del Señor

También hay un argumento bíblico en 2 Crónicas 6:34-39 es la oración del rey Salomón en la que él
solicita que se acepte las oraciones del pueblo de Israel que se encuentre en el exilio por algún
motivo y perdone sus pecados, sin embargo, en contexto el Rey Salomón está inaugurando el
templo y tampoco está profetizando la destrucción del templo. No pretende reemplazar los
sacrificios con la oración. Mas bien indica que el pueblo de Israel en el exilio que dirija sus oraciones
hacia Israel en donde se encuentra el templo que el realizó en los méritos de los holocaustos
ofrecidos en el templo en Israel porque es el lugar en donde habitara en medio de ellos, el templo
creaba un vínculo con Dios y sus oraciones e intenciones eran escuchadas y resueltas en el menor
tiempo.
Después de la destrucción del segundo templo y no hay lugar aceptado por Dios para la elaboración
de los Ritos de expiación de pecados con sangre que los sacerdotes realizaban para el pueblo de
Israel.

Al no haber un templo en donde se puedan hacer los sacrificios animales para la expiación de los
pecados y no existir un lugar físico en donde se establezca ese vínculo directo, los sabios judíos
instituyen las oraciones con intención para restablecer el vínculo.

A partir de ello se establecen oraciones instituidas en base a las experiencias veraces de los sabios
que las crearon y fueron efectivas para restablecer el vínculo. Dicho esto, con la oración se busca
que el ser humano restablezca el vínculo con el creador.

Los sabios judíos se basaron en los siguientes versículos bíblicos para establecer la oración con
intención:

Oseas 14:1-2 “Regresa, Israel, al eterno tu Dios, porque por tu pecado has caído, llevad con vosotros
palabras de súplica, y volved a Jehová y decidle: Quita toda inequidad, y acepta el bien y te
ofreceremos la ofrenda de nuestros labios.”

Salmo 50:13-14 “¿Es que voy a comer la carne de los toros o a beber la sangre de los machos cabríos?
Tu ofrenda a Dios, que sea la acción de gracias”

Salmo 27:6 “así mi cabeza dominara a los enemigos que me rodean, y yo sacrificaré en su
tabernáculo sacrificios de júbilo, cantaré y entonare alabanzas al Señor.”

Salmo 141:1-2 “Señor, te estoy llamando, ven corriendo, escucha mi voz cuando te llamo, que mi
oración sea como incienso en tu presencia y mis manos alzadas, la ofrenda de la tarde.

Salmo 51:17-19 “Señor, abre mis labios, y mi boca anunciará tu alabanza. Tu no quieres ofrendas ni
holocaustos, si te los ofreciera no los aceptarías. El sacrificio que Dios quiere es un espíritu contrito
y humillado tú, oh Dios, no lo desprecias.”

Y si ponemos todos estos versículos en contexto aprendemos que las oraciones sin sacrificio, ni
corazón contrito y humillado no es válido y se lo confirma en el mismo Salmo 51:21 “Entonces
aceptarás los sacrificios justos – holocaustos y ofrendas perfectas -, entonces se ofrecerán novillos
en tu altar”. Y vemos que no se sustituyen los sacrificios y más bien lo que Dios quiere es que los
holocaustos y ofrendas sean perfectas no solo físicamente en el animal ofrendado sino también en
el corazón del pecador consciente de su pecado que lo enmiende y repare, y humillado pidiendo
perdón a Dios con el acercamiento del holocausto.

Y sin templo después de este ser destruido entonces los cristianos nos basamos en el libro de Hechos
de los Apóstoles 13:38-39 “sabed, pues hermanos, que por medio de él se os anuncia perdón de
pecados, y que todo aquello de que por la Ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en él es
justificado todo aquel que cree” y vemos que las cosas realmente sin templo no cambiaron, igual se
necesita un corazón humillado y contrito y el sacrificio ya no es físico ni repetitivo y este sería
reemplazado por el sacrificio de Jesús al morir sin pecado en la cruz y resucitar venciendo a la muerte
es el sacrificio perfecto y permanente.
Un sacrificio perfecto y eterno por el que el mundo logra el perdón de los pecados involuntarios
como los del templo destruido y además todo pecado que por la Ley de Moisés no pudo ser
justificado es decir todo pecado incluso los voluntarios.

Efesios 1:6-7 “para hacer resplandecer la gracia maravillosa que nos ha concedido por medio de su
querido Hijo. Él nos ha obtenido con su sangre la redención, el perdón de los pecados, según la
riqueza de su gracia” es decir nos debemos conectar con el sacrificio de Jesús como sacrificio
diciendo “Por el nombre de Jesús”, “Por los méritos de Jesús” y “por los méritos del sacrificio de
Jesús”

Hebreos 7:27 “que no necesita diariamente, como los sumos sacerdotes, ofrecer sacrificios primero
por sus propios pecados y después por los de todo el pueblo. Esto se hizo una vez para siempre
cuando se ofreció a sí mismo.”

Entonces en nuestras oraciones debemos conectarnos con el sacrificio y méritos de Jesús como
cristianos orantes.

También podría gustarte