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ím e n s io n DIRECTOR RESPONSABLE
Francisco René Santucho

R E V IS T A B IM E S T R A L D E C U L T U R A Y C R IT IC A
BUENOS AIRES N° 146
AÑO I — Santiago del Estero (Argentina), Enero de 1956 — N\ 1 Teléfono 1712

Una presencia necesaria La búsqueda de una


Una revista, un libro, una publicación cualquiera; sobre
toda una revista, es, habiendo sinceridad, una prolongación ha­ exacta dimensión
cia afuera, una exteriorización más o menos fiel, de la perso­
nalidad de sus gestores. Toda publicación que nace se encuentra ante un panora­
Las calladas meditaciones, las inquietudes íntimas, los es­ ma de posibilidades. Su valor y su trascendencia—al margen de
tudios, adquieren a través de ella, coherencia y definición, se su suerte—, estará determinada por el acierto y la hondura de sus
configuran, hasta constituir un hito en el proceso personal de planteamientos. Es decir, que habiendo una realidad en laque
quienes las proyectan y también, mediando calidad y consistencia, se emerge, la cuestión radica en ubicar la línea exacta de la
un señalamiento para quienes las acogen. dimensión que conjugue equilibradamente, lo que es y lo que pue­
de ser; lo existente y lo posible.
Siempre, en cualquier caso, en el aspecto que se encare,
o en el plano en que se sitúe, ella tiene ante sí una misión En ese juego, no debe dejar de considerarse algo funda­
que cumplir, rica en matices y sugerencias, que serán aprove­ mental: dado lo existente o lo real, establecer definidamente
chadas en la medida de las aptitudes de sus conductores. hasta donde es extensible o vigente esa realidad, en sus atribu­
tos esenciales, y de hecho, establecer asimismo, donde están los
No siempre, desde luego, puede lograrse un perfecciona­ límites de esa órbita de circunscripción, que al ser trascendida
miento o una eficacia—si así se quisiera—previstos, porque se o evadida, evidencie la presencia de otra realidad distinta, en
suscitan incidencias inesperadas en la marcha, no se producen cuanto concreción de naturaleza y de cultura. Y también con­
otras esperadas, o aparecen en último caso, circunstancias nue­ siderar, sin que esto contradiga lo otro, aquellos aspectos que
vas, que van modificándo el alcance o sentido del plan no quebrando la unidad u homogeneidad de esa realidad (des­
de partida. Lo importante sin embargo, es mantener una cierta de el momento que ella subsiste), la superan, como manifesta­
fidelidad al programa trazado, en cuanto siga siendo un pro­ ciones ya verdaderamente universales.
grama de realizaciones bienhechoras.
Sobre ese planteamiento guía, obtendremos una firme acti­
Un órgano de expresión es una necesidad vital para toda tud crítica, que nos situará en condición de superar los encua­
comunidad medianamente desarrollada. En nuestro caso, varias dres ideológicos y las sistematizaciones arbitrarias, cuyas impo­
circunstancias coadyuvantes lo hacen aún más imprescindible, siciones tan seriamente obstaculizan al pensamiento objetivo.
porque constituimos dentro del país, la expresión de un regio­
nalismo que no encuentra definición a través del escenario na­ En particular, perteneciendo a un ámbito geográfico dis­
cional. Un regionalismo con fuertes notas peculiares, represen­ tinto, en donde han gravitado factores históricos, etnográficos,
tativas de un estado esencial de profundas diferenciaciones, que ambientales, distintos, (hasta en la forma en que se han produ­
aún nosotros debemos estudiarlas en su raíz, porque no las cido y el papel que hemos jugado en el producirse) al de las
conocemos debidamente, a fuerza de sustraernos a la realidad fuentes de origen de las aludidas sistematizaciones intelectuales,
que nos rodea. permitámonos el intento de recuperar la propia visión, la pro­
pia subjetividad, para que nuestro pensamiento adquiera un vue­
DIMENSION surge precisamente para servir a todas esas lo natural y valedero
necesidades y será para ello, la condensación de múltiples apor­
tes, de aquí y de afuera. Sus páginas reflejarán los intentos y En el país, en el continente, dicho imprecisamente, hay,
las concreciones que se operen en los distintos campos de la —si así puede decirse—una experimentación inédita; la autenti­
cultura. cidad, que es preciso recorrer de cualquier modo El fruto que
Aspira desde el comienzo, a mantener intercambio de ideas depare, será siempre superior, no cabe duda, al artificial de las
con todas las publicaciones similares ya existentes, a quienes imitaciones indiscriminadas.
manda desde este primer número, su mensaje de salutación, Quienes afrontamos la tarea de conducir esta publicación,
que tiene el carácter de una invitación al diálogo. así lo hemos entendido y por ello al iniciarnos ahora con el
A los intelectuales, les envía también sus palabras de con­ primer número, lo dejamos establecido en ligera síntesis, no co­
fraternidad y de incitación. mo una excluyente afirmación más, sino como necesaria premi­
sa intelectual, seria y prudente.
A los hombres y mujeres que sacian su sed de superación
en las fuentes de la cultura, les ofrendamos el fruto sostenido de Los colaboradores que nos honren con sus trabajos, no
todos los esfuerzos que en estas páginas condensamos. encontrarán en esta circunstancia, traba ninguna. Las páginas
Buscaremos estar a la altura de la demanda y para ello, de DIMENSION, estarán abiertas a todas las ideas o tésis, sin
contamos con el apoyo desinteresado de los amigos que nos diferencias ni retáceos.
rodean y de los que irán surgiendo al compás de la marcha. Aún los conceptos que pueda sustentar la dirección, serán
Esperamos servir en este quehacer en que nos empeña­ pasibles de controversia, tal, la amplitud de criterio de la revista.
mos, con la conciencia de que él lleva un propósito trascen­ En esta disposición, nos hacemos a la lucha, con la espe­
dente. ranza de cumplir un cometido necesario.
Al iniciar la marcha lo hacemos con plena confianza. El
futuro nos irá diciendo del resultado de nuestra faena. Entramos así a la búsqueda de nuestra dimensión.
3*t En una tercera versión escrita por
Nos honramos en publicar este trabaje
especializado del Profesor Efrain Molote
Best. Presidente de la Sociedad Peruana
de Folklore. Profesor dé la Universidad
Don Edmundo Palma, compañero de
los. anteriores, se trata, como, erj/ las ver­
siones anteriores ayacuchanas, de herma­
nos incestuosos. lo demás es muy seme­
jante, pero, al final, dos herreros agarran
Tñerim irmtoE
El Desconocimiento de las Tradiciones de América M eridional de Cuzco, Director de la revista Tra: al «Condenado», lo tunden i Ib «salvan»
dición, y autor d e obras de investigación convirtiéndole en una paloma blanca. La
folklórica. paloma se va al-cielo, como en infinidad
S ie tib e : ¿ ¿ la ín JU a t& te . (B e ii de cuentos mágicos.
4a. Una cuarta versión es de especial
o ya en el número de los objetos trans­ interés por sus elementos nuevos i sus
A. L. Kroeber. Catedrático de la Uni- ven muy hermosa. Las circunstan­ alusiones lugareñas, razón por la que la
versidád de California y uno de los más formados (lo general es que sean tres, pero cias del trato con lá dueña de casa transcribimos casi en su integridad. Se la
ilustres antropólogos del siglo XX publicó suelen también hacerse cuatro cinco o más). son muy diversas: unas veces son debe al Sr. Antenor Hurtado. Dice: «Cier­
su excelente libro titulado Antropología Sea como se presénte el relato cobra hospedadas, otras solo comen algo ta vez, un hombre bajaba junto con su hi­
Cultural, en edición castellana corregida una importancia excepcional para-el-estu- (la que come es la mujer), etc. Pe­ ja desde las punas i en medio camino de­
por el autor y traducida por Javier Romero, dio de la historia de la cultura y de las ro en todos o los. más de los ca­ cía Q orosenas kani, calaveras kani
en 1945. maneras como los fenómenos de la tradi­ sos, la dueña de casa descubre el (Dicen que tengo la nariz mutilada, dicen
Un pasaje del Capítulo XIU de dicho ción oral pasan de un pueblo a otro en secreto y lo revela a la joven aman­ que soy una calavera). La hija le interro­
libro es la demostración de la medida en una cadena que dura siglos y vence mares te. A veces encuentra a una Imá-
que se desconoce las tradiciones de Amé­ portentosos y montañas infranqueables. gen. * gaba entonces: Imaninkin layláY? (Qué
rica Meridional y, consiguientemente del 9. Junto con la revelación del secreto dices padre mío) a lo que el padre respon­
Perú, inclusive en los círculos de especialis­ EL CUENTO DE LA HUIDA MAGICA le entrega algunos objetos aconse­ día de inmediato: M am an Q osqola ris-
tas. A este desconocimiento, desde luego, jándole que huya del «Condenado» p a c h á m onterata ran iip u aq a ususiy-
han contribuido eficazmente los mismos EN EL PERÚ*23467 • y -arrojé sucesivamente las prendas p a q nishaninl (Estoy diciendo que su
investigadores de esta zona del Continénte, cada vez que el personaje esté por (tu) madre (o la madre) comprará una
ya por el pequeño monto de sus, contri­ El autor de estas líneas ha recogido alcanzarle. Los objetos más frecuen­ montera para mi hija cuando viaje al
buciones, o ya también, por la escasa di­ buen número da versiones orales de este Cuzco!) ,
tes son: el jabón, el peine, el espe­ Pasó un rato, y el padre decía de nue­
fusión de sus libros. cuento. Junto con ellas se halla en pose­ jo, la aguja, una cinta. No pocas
Se trata del Tipo D 672 del Indice sión de algunos datos bibliográficos. Entre veces le entrega también un pan, un vo: Q orosenqas kani, esqueletos kani-
de Motivos de la Literatura Folklórica ios más modernos pueden contarse el que solo pan que al ser comido llena La hija le interrogaba como antes: Iona-
(1) de Sitih Thompson, que según los ín­ fue recogido en'S allaq y publicado en el «como una olla de puchero». ninkin tayiaY y él volvió a responder:
dices de este autor ha sido estudiado en N® 7-10 de TRADICION (3) y las dos ver­ 10. La muchacha escapa del «Condena­ M am an Q osqota risp ach á pollerata
Alemania, Suiza, Hungría, Canadá, Jamaica, siones recopiladas por Pedro S. Monge en do» y va arrojando los objetos: el rantipunqa ususiypaq nishanin.
Indonesia, etc., y que se refiere a la trans­ los distritos de Mukiyawyo y Akolla (Jauja, jabón se toma un cerro resbaladizo; Se les anocheció en el camino y bus­
formación mágica de objetos. Son impor­ Junín) y publicadas en un extenso artículo el peine, un cerco de espinos; el es­ caron donde alojarse. Lo hicieron en una
tantes de citar las propias palabras de de José María Arguedas (4). pejo, una gran laguna; la aguja; un choza en donde vivía una señora que-di-
Kroeber: uHay un cuanto popular con una Tanto en las versiones orales como interminable rio; la cinta, un camino ce-era la Virgen María. Sólo se alojó la
diatribución que deja pocai dudat acerca en las ya documentadas en publicaciones extensísimo muchacha. El padre no quiso entrar y se
de tu difusión a partir de una tola fuente. hay una notable unidad que fortalece y 11 La muchacha, tras correr sin des­ quedó afuera. ______
Se trata del incidente conocido como amplía las aseveraciones de Kroeber. canso, logra salvarse de su perse­ A media noche salió la chica y se
la Huida Mágica o la Persecución con Obs. Los Episodios (con números roma­ cutor: en un templo, en un conven­ sorprendió de ver que su padre estaba ar­
táculos. Relata como el héroe, al verse per­ nos) y Motivos (con arábigos) básicos to, en una carga de leña y hasta en diendo junto a su llama (animal). Volvió
seguido, arroja tras de sí sucesivamente una del relato en el Perú son los siguientes: un camión que sale de viaje. -asustada a la choza y avisó a la dueña
piedra de afilar, un peine y una vasija de 12 Se descubre o sabe que la anciana quien le dijo que su padre ya estaba con­
1—1. Existe una pareja de jóvenes. denado y que debía escapar.»
aceite u otro líquido. La piedra se convier­
2. Por varias razones huye al despo­ o joven hermosa que protegieron la
te en una montatía o un precipicio; el pei­ huida es la Virgen. El relato continúa como en la forma
ne en un bosque o un matorral y el liquido
blado. Generalmente resuelve vivir básica, pero tiene un final diferente: «Llegó
en un lago o un río. Cada uno de estos
en las altas cumbres y cerca de los a un pueblo, reunió a muchos niños y un
nevados. LA S VARIACIONES Santo Cristo. A los niños les pellizcaba
obstáculos impide la persecución y contri­ 3. El varón de la pareja vuelve a la
buye al escape fin a l del héroe. Este argu­ a fin de que lloraran. Llegó el Condenado
casa paterna con el objeto de hur­ En nuestra documentación que abarca y vio- que su hija estaba en medio de los
mento se ha encontrado en narraciones he­ algunas regiones de los depártameos de
chas por los habitante de todos los conti­
tar alimentos, dinero o una guitarra. niños y dijo: Agradece; y se fue. Desde ese
4. Uno de los familiares (generalmen­ Junín, Ayacucho, Apurímac, CuzcorPunoy día la hija vivió como una santa (?)».
nentes. EXCEPTO AMÉRICA DEL SUR". (2). te el padre) cree que se trata de un Arequipa, las versioqes .se sitúan, en líneas
El tema sirve para demostrar el fenó­ 5a. En una versión de Anta, que se
aladrón (a veces juzga que es un pe­ generales, dentro de los Motivos enume­ debe a^dpn Quintín A ym a Santa Cruz
meno deja Difusión d© la Cultura. rro), acomete al intrusó y le da rados antes. 6a. Una sexta variante que la recogió Pero sigue la bruja,
Usa de él,''como lo hace con el relativo al se mezcla el cuento de la Huida Mágica
muerte (de un garrotazo, de un ha­ Sin embargo, hay variaciones que re­ con motivos pertenecientes a otros cuen­ don Guillermo W ashington M iranda, En este momento se interfiere (¡ma-
Diluvio, con el Aguila Bicápite, el Zodiaco, chazo, de un balazo, etc.). Descu­ velan una larga, aclimatación del Cuento de en Calca, es, como la anterior, una mez- ravilla de la cultura!) un Motivo inusitado
las Medidas, la Adivinación o el uso del tos famosos recogidos por los Grimm y
bren e identifican los padres al hi­ la Huida Mágica en nuestro ambiente cul­ Perrault. Se trata de la huida de una jo­ cía de elementos de cuentos europeos clá- que puede encontrarse en el Panlscha
tabaco. jo y se duelen. Luego lo entierran. tural. Vamos a tocar tales variaciones en sicos con el de la Huida Mágica. Én él lantra, libro escrito en sánscrito hace mu-
ven hermosa, hija de cierta bruja, con un
Un M apa de Difusión elaborado li—5. El joven, ya en «alma y cuerpo» una rápida y breve ojeada: amante. La bruja que «sabe» donde está aparecen motivos de Pulgarcito (Peque chos siglos; en el Hitopedexa; en el Ka-
por Stucken y con adiciones de Kroeber («Condenado») o en solo su alma Ia. En una versión que se debe a don la hija, el amante y las dos muías en que ño Polegar, de [los portugueses; Petit _ lila Difiina, libro traducido por primera
indica a Europa como punto inicial de la vuelve al lugar a donde ha dejado M añano Reyna Jiménez, alumno de la portan sus enseres, manda al vejestorio de Poucet, Poucet o Tom Poucet de Pe- * vez al español en 1493 y que aníeg-lo fue
migración. Desde la región central de este a la amante o a la esposa. A veces Unidad Escolar Inca Garcilaso de la Vega su marido. Los muchachos y las muías se rrault; Dumling o Daumerling de los al phlvi, al persa antiguo, al griego, y al
Continente se proyectan los Caminos de va acompañado del «alma» de una del Cuzco, se trata de un caso de adulte­ transforman y engañan al. anciano. Una alemanes; Polichik de" los eslavos; Han- latín (en época de Alfonso X El Sabio),
Difusión hacia la región nórdica (Norue­ llama. rio Él marido mata al amante y entierra la muía se convierte en Templo, otra en la sel e Grelel de los hermanos Grimm o ' El mismo Motivo, por fin, puede encon-
ga, Suecia, Finlandia), hacia ,el Africa del 6. El amante parece «extraño». Unas cabeza de este en una chacra de papas. Al Torre; la muchacha se «vuelve» santa y el La Bota de Siete Leguas y Jack el trarse en los fabularios de Esopo, Babrio,
Sur, el Mar Egeo, el Sur de la India, algu­ veces lio come, otras no se deja siguiente día conduce a su mujer a escar­ joven un devoto cura que celebra misa. G igante de otros pueblos españoles y - Fedro y Aviano, en los Apólogos Dia-
na isla del Pacífico, la parte Nororiental ver la cara, otras camina por el bar las papas y consigue con ardides que luso-brasilenos). . lógales de don Francisco Manuel en el
del Asia (Estrecho de Bering) y América aire, etc. . esta encuentra la cabeza que luego de ser Continúa la huida y la insistencia de Se trata de una chiquilla de ocho añoS''-Directoñum Vitae de Juan de Capua,
Septentrional. Y allí se queda, como diji­ 7. Luego de breve diálogo invita u descubierta la persigue como en la forma la bruja, pero de nuevo se produce ia que se extravía en el bosque. Al anochecer en Lafontaine, y en la fábula del Uiubu
mos, por deficiencia de información. obliga a caminar a su pareja. Ge­ básica ya anotada. transformación. La «chica» o «niña» se vuel­ llega a la casa de una vieja bruja que la recogida por lvan Ribeiro, en el Brasil, en
Kroetífer no duda en ningún momen­ neralmente el viaje es sumamente 2a. En otra versión, escrita por don ve pez, el joven «pescador»; una de las ha de cocer para preparar con su cuerpe-,„, ,un bellísimo cuento encontrado por Anto-
to que el relato sobre la huida mágica fatigoso, se efectúa por lugares so­ M ario C am pana, del Cuzco el perse­ muías se convierte en puente y la otra en rio. cito algún delidado guiso. Un picaflor (ave nio Paredes Candía eii Bolivia y én el epi-
pueda tener un origen único, a pesar de litarios y busca las cumbres denlos cutor es un dragón, personaje semi-exótico Por fin, la malvada bruja, luego dé americana) anuncia a la niña el désfino sodio del Viaje al Cielo, del Ciclo del Zo­
las variaciones que presenta en los dife­ nevados.»A veces huye la mujer de de nuestra literatura oral. La joven, que hu­ las recriminaciones al infeliz de su marido, que le espera.' rro, en los cuentos populares de Améri-
rentes lugares en que ha sido estudiado. trecho. ye del modo señalado en la forma básica; parte personalmente a realizar la cacería; Huye ésta seguida por la bruja. Una ca. (5) \
Las variaciones pueden presentarse ya en 111—8. Ambos llegan a una cabaña aislada alcanza la santidad,-como en la pintoresca Es en este momento que la muchacha buena señora, a quien encuentra en el ca- Producida la- carrera de salvación de
la naturaleza de los objetos que sufren ■del trato con el mundo. Allí habita «historia» de la Isla de los Pingüinos de compra los objetos (aguja, peiné, espejo y mino, le da un jabón, un peine y una toa- la niña,'aparece de nuevo la buena señora
transformación (agua en vez de aceite, etc.), casi siempre una anciana o una jo­ Anatole France. •••■*-_■ jabón) dé los que se vale para huir de la lia con los que se produce la huida mági- y pide un «lavador» con. cadenas; la hace
madre. ca de la forma básica de nuestro cuento, sentar en él y desaparecer entre las nubes,
por suspensión. De todos modos, estas cortas consi­ dad. Pues, el alma del amante conduce a
deraciones son suficientes para mostrar­
Por su parte, la bruja pide igual mer­
ced, pero se arranca la cadena, cae aquella
a tierra y se «hace polvo» (se destroza).
lo. Que el proceso de difusión del Cuento
de la Huidá Mágica llegó a la América
su amada hacia Polkcn (Volcán , lugar a
donde van las almas de los muertos
. t'roducida la revelación, del secreto
Lo Andino y lo Amazónico en la infraestructura Argentina
En él cuento del Ciclo del Zorro, son Meridional.! , - - por obra de la anciana y lá salvación de
los loros los que cortan la soga. Cae el 2°. Que los. más de estos cuentos, a su la joven cóh el auxilio de los objetos trans­ Escribe: FRANCISCO RENE SANTUCHO
zorro y se produce algunos de estos fe­ intensa calidad estética unen un percibi- formados, el cuento deriva hacia un nuevo
nómenos: de los pedazos nacen todos los ble fondo móralizador de las costumbres. Episodio: En el ámbito geográfico, de lo que ellas siguen estando presentes como fuer­ ritmo de su evolución, con relación al res­
zorros del mundo; de^sus pedazos nacen 3o. Que demuestra el alto valor cultural Vuelve él «Condenado» y obliga a la hoy constituye la R. Argentina, los pueblos tes expresiones regionales argentinas, con­ to de las comunidades indígenas argenti­
las espinas dé todos los cerros o, lo que que la literatura oral tiene, lo que des­ viejeclta a bailar todo la noche a los sones indígenas estaban diseminados, formando tribuyendo con los tonos más altos a des­ nas que estatian fuera de su órbita, a ex­
es hermosísimo, de su vientre se esparcen barata las infantiles afirmaciones de los de una musiquilla arrancada délas cuerdas parcialidades culturales, que diferían en tacar una legítima y auténtica personalidad cepción hecha, del área de influencia guara­
ios. primeros granos de maíz y de quinua ignorantes sobre la levedad de los estu­ invisibles de un omóplato de muía («qar- ..grado da evolución entre sí y paralelamente, nacional, resistiendo también al «separatis­ ní, en que también venía manifestándose
y las primeras papas de América, que el dios folklóricos. min»). en densidad de población. mo» argentino de la patria grande indoame- cierto ímpetu cultural, inferior sin embargo,
zorro había engullido en su viaje al cielo. 7a Una séptima variación notable es - En la versión de Sallaq, el baile es Las culturas más desarrolladas estaban ricana, a que una ciega política europei­ .al de Ja región anilina.
Otras versiones recogidas por ios Srs. posible hallar en Q’ero, comunidad de la muy prolongado; dura algunas noches, has­ en la región norte y noroeste del país. zante nos ha estado conduciendo y persis­
Héctor D alguer, en San Pedro (Can- provincia de Paucartambo del departamen­ ta que llegan unos arrieros que hacen con Sobre la caracterización local que cada
Los Diaguitas—Calchaquies, los Oma­ te en conducirnos. A través de esas dos parcialidad habla impreso a su desenvolvi­
chis); Víctor López Tejada, en Arequipa; to del Cuzco. Es de advertir que ella coin­ el «Condenado» lo que los herreros de la guacas, los Juríes, los Sanaviroñes, etc. -expresiones culturales—globalizantes, estas
F élix Rosel Q u isp e, en Qrau (Apurímac) cide de manera notable con las versiones tercera variante: lo • salvan» a fuerza de te­ miento, aparecía el aporte generalizante e
venían a conformar como una plataforma tierras australes se integran en el todo con­ intercomunicante de la influencia cultural
y Rubén A lvarez A stete en Markawasi montañesas de Lawramarka, Ocongate, rribles latigazos con las reatas de sus asé- de un peldaño más alto dentro de muestro tinental sin que los límites fronterizos, pro­
(Apurímac), presentan igualmente interesan­ Q’asqa, y Sallaq, lügar este último, al que milas. quichua
territorio, por el grado de su desarrollo, ducto de las necesidades administrativas de De manera pues que esta parte argen­
tes variaciones que ya no es posible citar pertenece la versión publicada por nosotros 8a.' Una octava i última variante fué por el número de su población y por su la colonia, hayan podido cortar los lazos
hoy por la limitación del espacio: en TRADICION. hallada en el Cuzco. Se trata de un tema tina, vino a integrarse dentro deesa plata,
organización comunitaria. Todos eran pue­ de esa continuidad. forma andina, en que fermentaron los más
Aquí persiste el muy conocido en el folklore americano i aun blos sedentarios y agricultores que habían Sin subestimar la importancia de las otras
amorío prohibido significativos procesos civilizadores suda
LIBRERIA "ATENEA" de personas jóve­
nes (transgresión
universal: Un oso rapta a cierta hermosa
chola, se la lleva a su cueva, tiene hijos en
ella i atiende a todas sus necesidades. Un
sido engolfados por la influencia gravitan­
te de la civilización quichua, que les dió
una tónica característica y unificante, de
regiones del país, que con la presencia ameri­
cana de sus sociedades nativas y el vigor
mericanos, desde épocas remotísimas ante­
riores a los incas. La estrecha relación en
LIBERTAD 182—S. del Estero modelador de su paisaje, han, gravitado tre el Norte Argentino y la región septen­
de un tabú), la hui­ día, huyen la mujer i los hijos. Durante la manera tal, que hasta hoy, ella es visible. en beneficio de una autenticidad nacional, trional de! altiplano y ej Perú, es una cosa
UTILES PARA ESCRITORIO
da de ambas al huida van arrojando los objetos que sufren Al influjo ele esa plasmación regional, hemos de centrar nuestro estudio sóbrelas evidente desde aquellas lejanas épocas pre­
CONTADO Y CREDITO transformación mágica, como en la forma de esa unidad regional de cultura, se forjó la dos-expresiones regionales antedichas, por la incaicas
s.u ci6n en libro* n.cion.U. y extr.nl despoblado,la vuel­ básica del Cuento. Por último, madre e hi­
ta del varón para provincia de! Tucumán, Juríes, Diaguitafc y preponderancia lograda dentro de nuestro Cuando (a ffegada de los españoles,
jos (honda sugestión para los psicoanalis­ Comechingones, la que quedó marginada marco nacional y el significado especial que la organización política culminante de fos
OBRAS COMPLETAS robar la despensa tas), matan al padre oso. el destino padece conferirles. quichuas, ef imperio, estaba proyectando
Terete, Ibsen, Coldtfin, Ricardo Palma, Benrvante, de los padres, la dentro de los. límites o modulaciones que
le imprimiera esa realidad cultural prehis­ AREA QUICHUA: En nuestrQ_ trabajo su expansión sobre área argentina, mori­
Azorin, Leopoldo Lugonaa, Rubio Darlo, Wall Whlt. muerte del hijo por pánica. Más allá de ellos, hacia el sud, em­ «El indio en la Provincia de Santiago del gerando su ímpetu y consistencia el avan­
mano y quinientos autora* mti. Impresas en papel obra del padre, la CONCLUSIONES: pezaba otra característica de cultura, la de Estero», (i) hemos hecho una resumida ce, más que por la oposición de los naturales,
biblia encuadernadas en cuero fino.
Máquinas de .«mar "CONTEX"
vuelta del espíritu los pueblos nómades que bifurcaban hacia semblanza de las parcialidades indígenas posiblemente, por la novedad del paisaje:
Mimeógrafo. "WELLIN6TON"
del hombre y del De todos los datos brevemente apun­ el Plata, libres, en la inmensidad sin barre­ que poblaban en Santiago del Estero. Ha­ la horizontalidad inacabable de la pam­
Máquinn» da Eacribir "'•'ellington"
«espíritu» de la lla­ tados aquí, se llega a las siguientes conclu­ ras de las pampas, y por el este, la tropi­ bíamos visto como en la parte central y sud pa que los desconcertaba, Así como al
ma al lugar don­ siones. cal cultura guaraní se aprovechaba de los de la provincia existieron comunidades se­ oriente del Perú la expansión del incario
EN BREVE:—Raviata* inglaaa* y franca*** aapacializad**, *n •userieelón ¡ de viven los aman­ Ia El proceso de difusión del cuento de bosques, para ganar terreno con sus avan­ dentarias con una numerosa población, que estaba frenada por un ambiente físico dis­
tes, la revelación la Huida Mágica alcanza a la América zadas seminómades, hasta el mismo refugio habían hecho de la agricultura fundamen par al andino- el trópico amazónico, aquí
que hace la ancia­ Meridional de los Juríes, que de esta manera se veían talmente, úna segura base económica, que también ella tropezaba con tales diferencias,

tlAQUINORTE
MAQUINARIAS INDUSTRIALES
na, la huida dra­
mática y sus trans­
formaciones.
Como es de es
Las afirmaciones en contrario afirman
la falta de información de los especialis­
tas, sobre las modalidades de nuestra
cultura.
sujetos a dos influencias culturales, dando
lugar a ese complejo andino amazónico, que
es como un abrazo de las dos más vastas ra­
mificaciones culturales sudamericanas, que
luego de un extenso abarcar geográfico, vienen
al par que aseguraba la subsistencia, estaba
permitiendo el comienzo de un ciclo cultu­
ral, que se manifestaba en diversas prácti
cas: la alfarería, cestería, teñido, tejeduría, etc.
El hálito civilizador de la cultura qui­
extrañas a la cuna andina de su cultura, que
sus aptitudes plasmadas para adecuarse a
su medio originario, no 'sabían responder
a una incitación desconocida: sin piedras
para sus construcciones, sin llamas para su
perar, se mezclan 2a. El tiempo de aclimatación del cuento
MOTORES BOMBAS con estos datos los en el Perú es, seguramente, muy prolon­ a fecundarse al amparo de las boscosidades chua, había proyectado su influjo sobre sustentación y su vestuario, sin el vacío
BUENOS AIRES ESQUINA 9 DE JULIO pertenecientes a la gado, si nos atenemos al crecido núme­ chaquenses-santiagueñas, en lecho argentino. todas estas naciones indígenas del Norte y abismal de sus montañas. . .
concepción filosó­ ro de variantes, al ensamblamiento que Hecho de honda significación geopolítica y Noroeste, abarcando esa influencia hasta la Ese pasmo ante .la nueva realidad,
TELEFONO N J 3406 fica de la muerte se produce con otros cuentos de la tra­ cultural, cuya trascendencia no ha sido de­ parte serrana cordobesa. Por la zona cordi provocaría el remansamiento de una expan­
SANTIAGO DEL ESTERO en la comuni­ dición oriental i auroamerreana i a su bidamente comprendida pero que el por­ jlerana sabemos que existieron focos de do­ sión arrolladora, que había comenzado, co­
venir debe reivindicar. minación quichua hasta territorio mendo- mo gestora del imperio, en los aledaños
Tengamos siempre presente la impor­ cino y por el otro lado, es probable que del Cuzco. Y como efécto inmediato y qui­
tancia de estas dos expresiones prehispá­ esa gravitación haya ido más lejos de lo zás transitorio, su desarticulación. Ese es­
Miguel Angel Navarro & (la. cSibeería Humara nicas deytan fuerte caracterización: la uni­
dad regional del norte y noroeste argenti­
que se supone. Abregú Virreira cree que
habría llegado aún a Santa Fe <2)
tado fué el que encontraría la conquista
cuando arribó a estas tierras. Estaban per­
Representaciones Comerciales BUENOS AIRES U6 SANTIAGO DEL no, integrada por el aglutinante influjo del Los pueblos abarcados por el manto viviendo los rastros de esa penetración y
Heladeras Kelvinator Lavarropas Kacé TELECONO 171* ESTERO común denominador quichua y la del nor­ de la cultura quichua, adquirieron una es­ del influjo cultural que le precedió. Usos,
♦ S este o litoral, de prosapia guaraní. Al cabo pecificidad que los uniformaba y los rela­ costumb es, prácticas, creencias, correlati­
CREDITOS de 4 siglos transcurridos- desde la conquista, cionaba entre sí, permitiéndoles acelerar el vas a los quichuas. La lengua, la rica lengua.

BUENOS AIRES 185 — TELEFONO 1701 VASTO SURTIDO DE LIBROS Y PUBLICACIONES EN 6ENERAL
puede consulta: se en:
ESPECIALIDAD EN OBRAS AMERICANAS
presencia en comunidades tan aisladas N C I A I :
SANTIAGO DEL ESTERO como Q’ero. CANO (Rafael). Del Tiempo d* Ñaupa (FolkloieNor-
teño). Edit. Tallrs.. Grafs. Argentinos L. J. Rosso,
' ■ NOVEDADES AL DI* 3*. La mayoría de las versiones revala la (1) ture.
THOMPSON (Stith). Motif-Inde. o* Folk-Liter*-,
Edit: Indiana Lniversity, Bloomington, Ind., Bs. *s.: 193J, p. 244
C O N C E D E M O S C R E D I T O DARA* L I D R C S presencia de un cuento dé Control So­ vólfc CANAL FEIJOO (Bernardo). Lo* Caio» d* Juan (El
cial: se peña la transgresión de un tabú; (á) KROEBER (A. L ). Antropología Cultural. Edit. Fon­
'Paito
1 'THaoícot s iD
NA BR,LLO
FROTAR
P*p*l*rl*, Articulo* ••colar** y Util*» pira ■••criterio
Entrega a Domicilio
el tema está muy disimulado hasta en la
4a. variante
do de C ultuta Económica, México, 194), p. 213
i siguientes.
Ciclo Popular de la Pie*,día Criolla). Edit, Cía- Imp.
Argentina, S. -A.. Bs. As., 1940, p. 103.
CANAL-fcIJOO (Bernardo). Burla, Credo, Culpa en I*
4a. El cuento y sus correlaciones denotan (3) MOROTE BEST (Efraln). l« Vivienda Campe.inede Se- Creación Anónima. Sociología, Etnologl- • P*icologi»
Concesionario en Santiago del Estero y Tucuman el alto valor social i cultural que tienen Ilaq TRADICION, Revista Peruana de C ultura. Cuzco,
en el Folklore. Editi Nova, Bs. As., 195.1, p 86.
BERDIAlES'(Germán) Leyenda. Nue.tra». (2da.Edc ).
las tradiciones populares, para la recons­ Año II, Vol. III; enero-agosto, 1951, Nrs. 7-10, Edit. Tallrs. del Instituto Amigos dgl Libro Argen­
CIRO MARCELO RAMIREZ í trucción de la historia i la fijación de (i) ARGUFDAS
los módulos dentro de los cuales se des­
pp-.. 96-190 . •
Oosi Maria). Foiklor. del Valle d»1 M«nl»ro.
Rev. Folklore Americano, Lima, Afio.l, N ° 1. 195^,
tino, Bs. As, 1954, p. 2?.
Yen los libros y artículos citados porCOlUCCIO

AVENIDA BELGRANO N° 1499


c u. Ce. hvai t e. 0 plaza la mentalidad popular de nuestra
Nación i de nuestra zona.
pp. 101-293'* : _
(5) RAMOS (Arthur). Eeludo* do Folk-lore. Edit. Casa
_ (Félix) en SU Diccionario Folklórico Argentino Í2da.
Edc.), Edit. El Ateneo, Bs. As., 1950.
Estudanté do Brasil, Rio de Janeiro, s/t, Lap vi Una pintoresca versión peruana se encontrará en'
- SANTIAGO DEL QSTEPO í 9 de Julio 11 Teléfono 1024 UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CUZCO
. CATEDRA DE INVESTIGACION?
PAREUESLCANDIA (Antonio) Literatura Folklórica Re­
cogió, de I* Tradición O r.lB o li.i.n .E d rt Tallr*.
f- a Io Rrtltvta. 1953, DD 23-25
BUSTAMANTE (Manuel).. Apunta* p*r* el Folklore
Peruano. Edit. Imp. La Miniatura, Ayacucho, 1943,
p. 171.
DEL FOLKLORE
IDEAS AGRARIAS D E . SARMIENTO c£d Ccnvttu&día IbilUaxU i| e£ íeatao «Meolócjíccr
Por LUIS O. ORIETA
Escribe: ANTONltf MENDEZ RUBIO
El tema puede resultar extraño para campos del siglo XIX? Cronistas, viajeros, idea aproximada de las condiciones mise­
la generalidad de la gente, y en cierta me­ gobernantes, etc. anteriores a Sarmiento han rables en que se desenvolvía la vida cam­
dida fo es. A ello han contribuido grande­ dejado sus impresiones, de las cuaíes ha­ pesina. No hablemos de los prejuicios por - La inclinación de algunos conjuntos ra las masas o el hombre de mentalidad co­
mente. desde los biógrafos de Sarmiento remos una síntesis muy apretada por razo­ educación colonial que han hecho decir a teatrales independientes dé hacer exclusi­ mún; pues, en esencia, es un arte colectiyo
hasta los textos para estudiantes. Así han nes <ie espacio La forma principal de ex­ Juan Agustín García que si en España la vamente teatro de mímica o pantomima-no y a la vez objetivo, pese a su deformación.
formado en la opinión el concepto de que plotación la constituía la ganadería cuyo agricultura era oficio de pobres aquí, en sabemos Si influidos o .no por la modali­ En cambio, el arte moderno, por ser más
Sarmiento, antes y después de todo, fué un establecimiento la estancia criolla, consis América, era de tontos. dad de Luis Barrault, dejando de lado el subjetivo e individual—sobra, todo indivi­
educador, tomada mí s la palabra en el sen­ tía en una enorme extensión (miles de Ha ) aspecto ideológico para poner únicamente dual—.resulta menos inteligible, menos
tido escolar que en otro. Aunque el califi­ sin alambrados ni otros límites. Los vacu­ ■ Esta es la realidad histórica que pue­ de relieve la expresividad corporal, nos ha
de preocuparnos o .dolemos, pero no pro­ accesible a los pueblos desprovistos de cul­
cativo lejos de empequeñecerlo lo exalta, nos principal y casi único ganado- eren vocar nuestra indignación cuando patriotas inducido a escribir este artículo a titulo de tura y educación artísticas. Y ello se debe
oculta—mejor dicho lo ocultan los comen­ de ínfima calidad debido a la falta de mes­ como Sarmiento-la han denunciado hones­ advertencia para todos aquellos que, lleva­ a que el arte de nuestro tiempo se inspira
taristas-aspectos vitales de la personalidad tización y la forma semisalvaje en que se ta mente desde" su inmortal «Facundo» has­ dos por su ligereza estética y artística, po­ y nutre de ideas, si bien menos sentimen­
del prócer y que día a día se hace más ur. desarn Msban. No necesitando b:szos que drían caer de lleno en un anacronismo que tales, en cambio más cerebrales, más su- ,
gente rescatar. Preguntemos a un alumno, se dedicaran al cuidado desús animales,la ta-la última obra aparecida cuarenta años no nos beneficiaría en el desarrolló de la
después, «Conflictos y armonías de las ra­ tiles y complejas que las que sustentaba
a un maestro común, a un ciudadano medio: estancia criolla era así un motivo de des­ zas en América». Y sin embargo esto es cultura teatral; anacronismo que, de come­ el arte antiguo. De ahí que el hombre mo­
—¿Qué conoce Ud. de la obra de Sarmiento población y también de aislamiento por las lo que hacen—indignarse con gazmoñería terse con exceso, nos llevaría a desvirtuar derno, ya por tener que resolver o vivir
dedicado al estudio deí problema agrario? dilatadas distancias que mediaban éntrelos patriótica-»—muchos de sus críticos conside­ el sentir y el pensar de nuestra época. Con entre problemas más complejos (Psicoaná­
Lo más probable será una respuesta nega­ establecimientos y la carencia de medios de rando exageraciones o errores las críticas cierto desagrado y molestia hemos visto lisis, teorías relativistas, física atómica, etc.),
tiva. La culpa no es de ellos Es necesario comunicación. Hacía igualmente imposible la representaciones en las que personajes mo-. sin texto o libreto como base, es decir, ya. en trance dé modificar todo el sistema
ponerse a escarbar en la enorme cantidad agricultura pués los ganados a campo ; bierto de Sarmiento respecto a la realidad agra­ demos—modernos por su sentir y pensar— improvisado. Claro está que, esta improvi­
de sus escritos para empezar a pensar de destrozaban las sementeras. Los agricu'tores ria de su tiempo. Léanse algunos trabajos social (leyes, constituciones, costumbres, ba­
fundamentales como «Facundo», «Memo­ han sido, no sabemos mediante que rara sación era relativa como lo veremos des­ ses económicas, etc.), tenga, por eso mis­
Sarmiento de manera diferente a como lo por su parte estaban huérfanos de todo es metempsicosis, trasplantados al espíritu dé pués. mo, la necesidad de emplear su cerebro más
quieren sus críticos, detractores o panegi­ tímulo y seguridad. La mayoría no era pro ria al Instituto Histórico de Francia», Pantalone, Colombina y el Capitán. Estos
«Proyecto de Colonización y distribución Hacían además los actores de la co­ en profundidad que los hombres de los
ristas. Entonces uno puede encontrarse con pietaria y estaban a merced de los grandes de la" tierra» y muchos otros escritos dis­ personajes, que ya pertenecen a la historia mmedia, uso y abuso de la expresión cor­ siglos precedentes. Y este fenómeno se dá
palabras sorprendentes como éstas, escri­ terratenientes quienes los esquilmaban con persos en artículos y discursos como «Chi- del teatro, y que tanto se afanan algunos poral, ya que al carecer el texto de un diá­ también para el teatro.
tas un año antes de morir; «De todas mis altos arriendos o ‘los expulsaban de la tie­ Independientes por hacerlos revivir, no logo conceptual, les era posible distraer la Nuestros abuelos se enternecían con
iniciativas fueron fas leyes agrarias en las rra, según sus conveniencias. Y cuerdo vilcoy-Programa» por ejemplo, y se com­ condicen con nuestra actúa! manera y mo­
probará la ilustración de Sarmiento en esta atención del público con posturas y actitu­ un melodrama a lo Hugo, a lo Sardou, o
que fui más sin atenuación derrotado y hubo algún gobierno dispuesto a prestarles materia de la cual conocía sus profundas do dé vivir v sentir, por cuanto nuestros des exageradas del cuerpo. Agréguese a a lo Scribe; hoy esas expresiones cargadas
vencido por las resistencias, no obstante apoyo, como ti de Rivadavia, fué volteado problemas, tanto sociales, filosóficos y psi­ esto la falta de caracteres psicológicos en de bravatas, de pasiones exageradas, y de
que a ningún otro asunto consagré mayor por los estancieros disfrazados de federales. raíces históricas y las consecuerttias que
para el porvenir de la patria tendría la per­ cológicos, distan mucho de parecerse a ios los personajes, pues siempre se los daba falsos planteamientos psicológicos, solo
estudio». Léase bien: < . . . a ningún otro Tanto era el atraso en agricultura que en sistencia o el cambio de la situación des- problemas planteados en las tablas por como tipos repetidos, teniendo además, el conmueven a los desprevenidos y a los
asunto consagré mayor estudio». Es que 1806 el arado de los campos bonaerenses cripta. La frustración de nuestro desarrollo dichos personajes de la commedia dell'arte. rostro enmascarado, por lo que dio en lla­ ingenuos.
no hubo, no hay aún, otra cuestión más era el de los pueblos de la antigüedad, el mársele a esta forma de teatro comedia de ti teatro de nuestro tiempo es un
importante. Es el problema cuva solución de reja de palo No»e sabía cavar un pozo económico y social se debía, según la ge­ La commedia del arte (cuyo significado,
neración de 1837, a la presencia del desier­ en sentido lato, quiere decir teatro profe­ máscaras. teatro de dialéctica, de razonamiento y de
traetá como consecuencia mediata o inme­ y la’población rural no conoció el pan en to, es decir de la pampa inacabable, sin Es acertado por parte de algunos In­ literatura; donde las ideas en él debatidas,
diata la solución de otras cuestiones, hasta su alimento sino después de caído Rosas sional, ya que la palabia commedia no sig­ dependientes revivir la modalidad de la co­
de las más aparentemente alejadas, las es­ .Agregúese a ello los reqursamientos délas población, sin ciudaues, sin caminos ni ferro- nifica comedia en el sentido nuestro, sino ya sean políticas, morales, sociales o filo­
caí riles, sin relaciones ni intereses comunes el teatro en general; mientras la palabra media? sóficas, han expulsado a la mímica y a la
pirituales o culturales por ejemplo. cosechas por las autoridades, la destruc­ nacionales La causa última fué para Sarmien­ Si sólo fuese a título de ilustración, acción de la escena, i or eso hoy tenemos
arte, por extensión, significa profe.-ión), fue de. estudio, se justificaría; pero revivir!» con
Pero volvamos al pasado. ¿En qué ción de los sembrados por las plagas, in­ to, va se dijo, la estancia feudal Para tamaño un fenómeno artístico aparecido en Italia un teatro donde reina lo cerebral en forma
forma se desenvolvía la vida en nuestros cendios, granizos, etc y se tendrá una problema propuso dos soluciones inmedia- en la segunda mitad del siglo XVI. Esta carácter de representación escénica perma­ activa y lo corporal pasivamente; y si no,
escuela se caracterizaba por la improvisa­ nente con una intención de implantarla de ahí están Ibsen, Stridberg, P¡randello y Ber-
ción de los diálogos del texto y póHa pri­ nuevo, no estamos de acuerdo, pués ello nar Shaw, como ejemplos, cuyas obras de
macía del juego mímico sobre los demás sería cometer un desatino fuera de ¿poca. fondo ideológico, psicológico, cerebral-rela-
ese poderoso instrumento de consolidación tura, con la masa continental amazónica, sistente y mediante la inteligente conduc­ La commedia dell'arte fué un fenómeno tivista, y social, respectivamente, corrobora­
imperial, estaba arraigándose en detrimen­ consolidándose así el proceso de integra­ ción de Francia y de los López, se perfiló elementos interpretativos de los actores.
Sintetizando, diremos que, sobre un teatral que apareció en un momento da­ rán nuestro concepto. Volvemos a repetir:,
to de los dialectos regionales. ción que unilateralmente se operara con la como potencia capaz de superación que do del desarrollo histórico del teatro; un
irradiación andina. contradecía la inoperancia de otros estados argumento o intriga, los actores desarrolla­ el espíritu de la commedia ha muerto; por­
La destrucción del Tahuantisuyo, oca­ ban, en forma espontánea, el parlamento fenómeno que se justificaba asimismo, que que han muerto los autores, los actores, el
sionó el adormecimiento del sentido orgá­ Lo mismo que el quichua, la lengua indoamericanos, hasta que la incompren­ tenía su razón de ser, de existir, ya que
nico, que parcialmente había adquirido el guaraní, con su arraigo y persistencia (he­ sión y la ceguera de‘los políticos riopia- teatral (monólogos, diálogos, réplicas, etc.) público y el momento histórico que la sus­
los factores sociales, morales, políticos y tentaban y sostenían.
Norte Argentino. Sin embargo esa concien­ cho ya superación en el caso del Paraguay),' tenses, juguetes ya del imperialismo euro­ artísticos, contribuían a definir situaciones
cia o si se q'uiere, instinto totalizador, nun­ es una expresión suficiente de la vitalidad y peo, frustraron este serio intento de autoc­ La fórmula dramática de que hacía
históricas con caracteres propios, con sello usóla commedia era la siguiente: 20 °/0 de
ca se perdió del todo y ello está demos­ madurez de aquella cultura, si no hubiera, tonía. tas. Repartir la tierra mediante leyes «que es­ de época.
trado con la conexión o las convulsiones otros antecedentes históricos probatorios. La existencia de-esas dos irradiacio­ diálogo y un 80. % de acción. Como se ve,
torben que un individuo se apodere del La commedia no podrá renacer tal cual los elementos plásticos y visuales predo­
simultáneas, que se produjeron en zonas Fuerte y valiosa aportación para el nes culturales, traducidas hoy en tonalida­ territorio que basta en Europa para soste­ era—ni aproximadamente porque el espíri­
argentinas de antigua influencia quichua, país esta de la influencia guaraní, desapro­ des regionales argentinas, nos señalan' el minaban sobre el verbal. Lo más caracte­
ner un reino» y aseguren, a las generacio­ tu qué la animaba ya no existe, Nuestro rístico de la commedia era la improvisación
cuando la sublevación del caudillo indio vechada como todas las aportaciones abo­ camino abandonado de la integración con­ nes futuras «el derecho de tener un hogar espíritu’es diferente; como diferente es nues­
Tupac Amaru. Surgidas espontáneamente, rígenes. tinental y la imperiosa necesidad en lo del diálogo; pero esta improvisación era
y un pedazo de suelo que llamar su patri- tra sociedad, nuestra manera de vivir, de „también relativa, pues los actores ya esta­
pof el influjo todavía vivo del destello im­ En el momento de la vigencia de su posible, de una revalidación de esos apor­ manio» Su otro remedio fué estimular el pensar, de ser y de sentir.
perial. (3) cultura, habían logrado ya el sentido or­ tes, para contrarrestar el magnetismo de la ban preparados de antemano de lo que
desarrollo agrícola. Chivilcoy fue una ex­ Alguien aprovechará aquí para objetar iban a decir. Se valían para ello de las si­
AREA GUARANÍ: Tambi.én la expan- ganizador que desarrolla todo pueblo en­ absorción ultramarina, que tan fuertemente periencia rotunda En esta población el en­ que, sin embargo, el arte moderno (el de
ción civilizadora de la cultura amazónica, tren de acelerar su evolución y correspon­ condiciona todo el juego de la dinámica tuaciones dramáticas en las que apoyaban
contró el municipio, la escuela, .el comercio, nuestro tiempo.) se nutre de moldes anti­ tódo el juego escénico, determinando es- .
penetró en territorio hoy argentino, apor­ dientemente, habían adquirido conciencia argentina. el espíritu republicano, el progreso y en guos; y si no, ahí están, para demostrarlo,
tando sus peculiaridades tropicales y selvá­ de la eficacia del trabajo complementado Lo andino y lo amazónico, sintetiza­ tas las réplicas dé los personajes en acción.
fin como obra de las colonias agrícolas el cubismo, el geometrismo, todo el arte Tenían, además,- los actores, aprendidas y
ticas. Vino, después de recorrer el conti­ con la disciplina. do en lo quichua y lo guaraní, proyectan donde se instalaron veinte mil inmigrantes, abstacto, etc.; y que,, en definitiva no es otra
nente en sentido paralelo al de la corrien­ Durante la colonia, donde había ne­ desde el'subsuelo de la edificación nacional, preparadas un sinnúmero de frases, de ocu­
y gauchos sumidos antes en la vagancia, cosa que una imitación del arte de los rrencias y salidas claves, por decirlo así,
te andina, a tomar contacto con ella indi- cesidad de brazos laboriosos, sus indivi­ las sombras de un lincamiento nuevo en en la ignorancia, en la incuria, en la bar egipcios, de los pompeyanos, de los negros
rectameiite'a través de las tribus interme­ duos fueron buscados por ello, como po­ una política de recapacitación americana. y-validos de éstas les era fácil desenvol­
barie. Su sueño fue convertir la pampa en africanos, de las decoraciones de las urnas ver, en relación conla acción, todo un
diarias, en ámbitos cnaco-santiagueños. sitivos elementos, no obstante su ideosin- cien Chivilcoy, y así lo prometió siendo ya fuuerarias de los aborígenes de América,
Su consoliaacióii dentro de area ar­ cracia rebelde. La mistpa ciudad de Buengs_ ((1) Ed. Librería Aymará Sgo. del Estero. diálogo improvisadóT
Presidente electo. Sus enemigos en este etc. Apáre/itemente, esto puede ser cierto;
gentina se estaba efectuando cuando el Aires los utilizó durante sus dificultades 2 )CalpeTr»a Mito» Indígena». Abregú Virreira. Ed. Espasa
terreno eran, sin embargo, más poderosos pero a poco qué Veamos- nos daremos Los géneros dramáticos de que hacían
arribo de los, españoles, que hicieron per­ iniciales, como artesanos o agricultores en (3) Tupie Amaru #1 R*b»ld*. B. Lewin. Ed. Claridad que en ningún otro. Mas, el derrotar a cuenta de la enorme diferencia que existe uso Ies permitían estar en consonancia
vivir esa influencia al organizar el régimen sus zonas adyacentes. (4) Bs. Aires. . Sarmiento en tal empresa significó prolon­ entre eí modelo tomado como tal y el re­ con su estilo; pues todo su repertorio se.
La R.b.uón d . Tupae Amaru. D. Valcarcel. Ed. Fon­
de los misiones. Sobre la masa étnica guaraní y conservan­ do, de Cultura, México. gar el atraso y la barbarie en. los campos sultado de la imitación o copia. El arte an­ componía dé farsas y de comedias ligeras,
De esta, manera quedó conectada cul- do su continuidad ancestral, el Paraguay (4) El Gaucho.- Emilio A. Coni. Ed Sudamoricana, Bs. con ello, consolidar las causas respon- tiguo—aún en Jos casos en que se torna cuya temática no pasaba, de la intriga amo­
turalmenté la Argentina en su infraestruc- Se organizó como estado original y con­ Aires. , •ables de nuestras frustraciones. más abstracto—es de fácil comprensión pa­ rosa y de la picardía .balad!. Como se véf
la tragedia, la comedla seria y el drama, la mañana. De hombre que nos habla des­
no sé*prestaban a su drama, no se presta­
ban a su modalidad. No se negará que, a
LIBROS de el nivel exacto del corazón del hombre.
Destaca el poeta, en estos poemas,
veces, en tales géneros se fustigara al clero, "POEMAS CON HABITANTES" la misma maestría que en sus obras ante
a las costumbres y a'algún personaje aco­ Puede estar satisfecho José Porto- riores para la construcción de esas imáge­
modado o de la política; pero si esto suce­ galo, y muy especialmente aquellos que han nes tan suyas, tan' personales. Imágenes
día, era siempre tomado jocosamente, tanto seguido de cerca su trayectoria lírica, con puras, esenciales y de honda y comunica-,
por los comediantes, como por el público. esta última entrega dél poeta: «Poemas con tiva emoción. El lector no puede sustraer­
Al acudir a la farsa y a la comedia' habitantes», tan bien recibida por la críti­ se a la vibración que produce en su espí­
superficial, la commedia dell'arte solo tenía ca, que en sobria presentación nos brinda ritu la lectura de versos como este:
por objeto divertir al público, valiéndose ediciones de la Biblioteca Nueva.
para ello de las aventuras, venturas y des­ El recordado autor de «Tumulto» «Le hinqué mi diente al pan
venturas ocurridas a sus personajes. En que mereciera hace más de veinte años un hecho por tí, amigo 'panadero
tales géneros las situaciones graciosas se Premio Municipal, y la posterior confisca­
alternaban con las ridiculas, las moderadas y me angustié pensando que mordía
con las grotescas; pero todo deslizado so­ ción de sus ejemplares—por la valentía de la raíz de tu sueño
bre un superficie muy resbaladiza y en un su mensaje—se nos muestra en este libro
en la plenitud de su acento, en la pleni­ [Qué amargura sentí cuando más tarde
ambiente muy ameno y jovial, donde todo tud de su vocación lírica, siempre afanosa supe tu muerte, hermano panadero!
de antemano estaba tomado en broma y en la búsqueda interminable del hombre. Desde entonces el pan que dió -tus manos
en juego. ¿Que alguna vez Pantalone, o el Esa maravillosa aventura, que es en Por-
Doctor, o Arlequín, fueran terrible mente e ha crecido en mi pecho» . . .
injustamente apaleados; o bien que al su­ togalo razón y sustancia de sus mejores
frir un traspié quedaran descalabrados? poemas. Conforme a esa ubicación y a ese Consideramos que con estos poemas la
|Bah!, desgracia o accidente teatral, todo sentimiento el poeta nos renueva en este lírica continental enriquece su acento, la
teatro.., Y el público reía. Este espíritu, libro su mensaje de hombre sumergido en trascendencia de este poema que sueña, lu
esta modalidad, se debía a que la commedia cha y canta es un ejemplo para las nuevas
le daba más importancia a la mecánica pes se los asestó Moliére, al introducir en generaciones poéticas.
del efecto teatral, al papel predominante sus comedias caracteres psicológicos en J. C. M.
del actor y 'a la acción, que al teatro es­ contraposición a los tipos abstractos e in­
crito, cuyo texto formal y riguroso exige mutables de la commedia. Pero el golpe
más respeto y hondura pará con los ca­ de gracia se lo dió Carlos Goldoni (1707-
1793) el cual, con su reforma de la come­
racteres tratados.
En la tragedia, en el drama y en la co­ dia italiana, sustituyó la commedia a sog- Noticias de aquí
media, el «teatro dentro del teatro» se ex­ getto (sujeto) por la de caracttere (caracte­
res ). •»
cluye para dar lugar a «la vida dentro del
teatro». Lo puramente teatral es, las Es innegable que la commedia dell'ar­
te, en su época, fue para toda Europa la
y de allá
más de la s veces, couvencionalismo *
• *
y mecanismo—siendo el teatro de tí­ escuela del arte escénico; pero con todas
teres quien mejor ratifica este concepto—. sus buenas cualidades, sus cánones esté­ La Universidad Nacional de Tucumán
Al introducirse «I a vida dentro del ticos son, para nosotros, infructuosos, por otorgó un nuevo premio al quichuólogo
teatro» se dá forzosamente lugar al plantea­ •no condecir con nuestro espíritu actual, Domingo A. Bravo, por su trabajo de in­
miento de los problemas serios que atañen /‘si pues; pretender hacer resucitar en nues­ vestigaciones sobre: poesías y adivinanzas
al hombre. Lo moral, lo espiritual, lo re­ tra época la modalidad de la commedia, es en el quichua santiagueño. Ya anterior­
ligioso, lo político, lo sentimental, en una cometer un anacronismo imperdonable. mente como se recordará, obtuvo el pri­
palabra, todo lo humano tiene cabida en mer premio en el concurso anual de esa
el teatro, cuando es la vida—y no lo in­ casa de estudios, con ia presentación de
substancial—lo que se manifiesta sobre el una gramática y diccionario del quichua
tablado. “ D im en sió n ’ local, cuya edición corre por cuenta de la
Como se desprende, la vida toníacla en se­ Universidad.
rio, en profundo, no se prestaba al juego ***
escénico desarrollado por los comediantes SECRETARIO DE REDACCIÓN:
de la commedia, cuyas bufonadas, cabrio­ Juan Carlos Martínez Apareció en Buenos Aires el primer
las e intrigas, eran la característica de su número de la revista «América Libre», bajo
estilo. Agregúese a esto el uso de las mas­ ADMINISTRADOR : la dirección de Dardo Cúneo y Ricardo
caras y el traje de corte invariable que Oscar A. Santucho Franco. Hay en .é! colaboraciones de Mi­
cubrían el rostro y el cuerpo de Arlequín, guel Angel Asturias, Manuel Galich, Ricar­
ILUSTRADORES : do Franco, Dardo Cúneo, Juan Cuatreca-
BrigHeJá, el Capitán, etc. Estos personajes,
enmascarados y vestidos siempre igual, Bernardo Ponce Ruíz y sas, Luis Emiro Valencia, Orlando C. Rojas
eran invariables en sus respectivos tipos y Rómulo Gallegos.
que encarnaban; es decir, que se repetían Freddie Fuenzalida *
interminablemente, dándose siempre exter­ REPRESEN'ANTES ; ** V
na y corporalmente. Este predominio de Capital Federal: LUIS RIZO PATRON—Ay. 4* Está en circulación la edición N° 10,
lo corporal, mas el uso de la máscara, Mayo 1283 - 3° Pila. del Boletín- del Instituto Amigos del Libro
eludían el planteo psicológico individual y, Argentino, publicación bibliográfica y crítica
por consiguiente, la definición de caracte­ Córdoba: FREDDIE FUENZALIDA—Santa F» 29 que bajo ia dirección de Aristóbulo Eche-
res. Como se ve, en el caso de la comme­ Santa Fe: EVARISTO MOSQUEDA — Boulogn. garay aparece en Buenos Aires.
dia fa máscara y el tipo fijo se comple­ Sur Mar 2 6 3 0 . *
mentaban. * *

Casi dos siglos duró el reinado de Tucuman: OMAR RUBEN SANTUCMO-2* do


Saptiambre T ÍT .
Desde ia ciudad de Córdoba nos lie­
la commedia sobre el tablado europeo, y ga la revista «Mediterránea» dedicada a la
su influencia llegó a España, Inglaterra, EXTERIOR: poesía en particular y a la crítica artística
Francia y Alemania. Las frecuente^ jiras que en general. Su presentación es moderna y
a través de dos siglos realizaron por estos Perú: EFRAIN MOROTE BEST— Apartado 171
Cinco. ágil.
países, contribuyeron a debilitar su origi­
nalidad de estilo y su genuina característi­
ca. Esto fué debido a la introducción de Con empeño y dedicación las auto­
elementos dispares y heterogéneos, (giros
PRECIO DE LA REVISTA ridades de la B:blioteca 9 de Julio de esta
idiomatrcos, expresiones pdpulares, etc.) que, El ejemplar ....... $ 2.— ciudad, están dotando a la institución de
unas veces por necesidad y otras por con­ una sección de lingüística, que particular­
cesiones dadas a los públicos visitados, in­ Suscripción 6 números $ 10.— mente comprende lenguas americanas: qui­
corporaban a su seno. Los primeros gol- chua, guaraní, araucano, etc.

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