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Universidad de La Sabana

Facultad de Filosofía y Ciencias Humanas

Seminario Leibniz

Miguel Esteban Bohórquez Velandia

Informe de Lectura – 02 de noviembre

Creo que se puede decir que el argumento principal de los textos es aquel que defiende que
la monarquía es la mejor forma de gobierno porque es la que asegura que se tomen mejores
decisiones para el bienestar y perfeccionamiento del pueblo. Ahora bien, revisemos los
argumentos secundarios que lo sustentan.

Primero, una democracia puede asegurar que a las facciones se les dificulte hacerse con el
poder y que, supuestamente, haya menos arbitrariedad en el poder, sin embargo, es un
sistema poco práctico si de la arbitrariedad se trata, pues cada quien se puede guiar bajo su
propio criterio o capricho y no se verá en la necesidad de rendirle cuentas a nadie. Las
deliberaciones bien pueden incurrir en errores graves o directamente ir en contra de la razón
al ser guiadas por voluntades subjetivas.

Un rey, en cambio, no caería tan fácilmente en la arbitrariedad, pues posee una cercanía
mayor a Dios, quien lo ha elegido para grandes cosas, pero, parece, esto no lo libra de la
arbitrariedad. A esto se le suma que los herederos del poder bien pueden desviarse del
camino de la virtud y convertirse en tiranos. Se admite que no siempre a un pueblo le
corresponde un gobernante virtuoso y sabio, pero se admite que una democracia sería
mucho peor, pues en la época de Leibniz no se han visto tiranos semejantes a los de Roma,
y se sigue que esto es mejor.

Preguntas:

 ¿Cómo puede Leibniz sustentar metafísicamente que el rey posee una mayor
cercanía con Dios?
 No me queda muy claro porque deberíamos apostar por una monarquía pese al
riesgo de un posible tirano

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