DERECHO DE SUCESIONES

PRACTICA I

Ernesto Chávez, próspero empresario pesquero, tiene 65 años y 4 hijos: Gilberto,

Roberto, Alberto y Rigoberto; estuvo casado con Robertina, con quien tuvo sólo a 3 de
sus 4 hijos.

Gilberto, el hijo mayor, ha contraído matrimonio con Silvia, quien a la fecha se encuentra
embarazada de 1 mes de su primogénito, como es de suponerse Ernesto y el propio
Gilberto esperan ilusionados la llegada del “heredero”.

Consciente de su edad y lo arriesgado de su trabajo, don Ernesto ha recurrido a un

notario para otorgar su testamento por Escritura Pública, en el cual dispone de su
patrimonio en favor de sus 4 hijos y de su futuro nieto en la siguiente proporción: 20%
para Gilberto; 20% para Roberto; 20% para Alberto; 10% para Rigoberto y 30% para su
nieto por nacer.

Ernesto Chávez realiza inspecciones periódicas a sus lanchas, verificando su

funcionamiento y la labor de pesca que realiza cada una de las embarcaciones de su
flota, contando para ello con la colaboración de Gilberto, quien se ha convertido en su
mano derecha. Lamentablemente en uno de esos viajes de inspección, la embarcación
en la que se encontraban padre e hijo, naufraga, con el trágico saldo de la muerte de
Gilberto, quedando Ernesto gravemente herido; por lo que es conducido a una clínica
en la que permanece agónico debido a lo grave del accidente. Cuando Ernesto toma
conocimiento del fallecimiento de su hijo, su situación se agrava, dejando de existir luego
de 5 meses de penosa agonía.