Siguiendo la secuencia de nuestro tema y el plan de Dios para la iglesia es:
1. Conocerle 2. Amarle a él, es amar al prójimo. 3. Entonces ahora si estamos en condiciones de servirle.
I. PARA CONOCER A JESÚS DEBEMOS:
Jesús revela la gloria del Padre cuando le conocemos primero a él. Mc 8:34 Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Hasta ahora cuando somos cubiertos de la justicia de Cristo, somos conocidos por Dios. Mt 11:27 Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar. II. PARA AMAR A DIOS DEBEMOS Primero debemos amar el cuerpo de Cristo (Iglesia) y su comisión. El pecado es el principal dios que se entrona en nuestro corazón, viene en diferentes formas: soberbia, ira, odio, mentira, envidia, gula, pereza. Jn 14:21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. III. PARA SERVIR A DIOS DEBEMOS La santidad es como un árbol alimentado por el Espíritu Santo que produce humildad, sujeción y servicio, de esto se habla en perfección. Mateo 5:48 Por tanto, sed vosotros perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto. Dios en su deseo de invitarnos a su gloria nos da la libre elección: Josué 24:15 Y si no os parece bien servir al Señor, escoged hoy a quién habéis de servir: si a los dioses que sirvieron vuestros padres, que estaban al otro lado del Río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa, serviremos al Señor. No podremos servir a Dios sino hacemos su santa voluntad.