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Creciendo en nuestra relación con Dios

Buscando a Dios

1. ¿De qué formas se ha revelado Dios a ti hasta ahora? ¿Cuándo te has sentido más cerca de él?

2. “Señor, ¿hasta cuando me olvidarás?... ¿Hasta cuándo te esconderás de mí?” oró el rey David (Sal
13:1). “En verdad, tú eres un Dios que te ocultas, ¡oh Dios de Israel, Salvador!” afirmó el profeta Isaías
(Isa 45:15). A continuación vamos a leer la respuesta de Dios a esta protesta.
¿Qué quiere Dios que sepamos sobre él?
19”
Isaías 45:19 Yo no hablo en secreto ni en lugares oscuros de la tierra. Yo no digo a los
descendientes de Jacob: 'Búsquenme donde no hay nada.' Yo, el Señor, hablo la verdad, digo lo que
es justo.”

3. Los siguientes dos pasajes muestran dos perspectivas muy diferentes sobre dónde podemos encontrar
a Dios.
¿Cómo podemos reconciliar estas dos perspectivas?
Job 23:3, 8-9 3¡Ojalá supiera yo dónde encontrarlo, y cómo llegar a donde vive!... 8Pero busco a Dios
en el oriente, y no está allí; lo busco en el occidente, y no lo encuentro. 9Me dirijo al norte, y no lo veo;
me vuelvo al sur, y no lo percibo.

Salmo 139:7-10 7¿A dónde podría ir, lejos de tu espíritu? ¿A dónde huiría, lejos de tu presencia? 8Si
yo subiera a las alturas de los cielos, allí estás tú; y si bajara a las profundidades de la tierra, también
estás allí; 9si levantara el vuelo hacia el oriente, o habitara en los límites del mar occidental, 10aun allí
me alcanzaría tu mano; ¡tu mano derecha no me soltaría!

4. ¿Cuál ha sido el propósito principal de Dios durante la historia de la humanidad?


Hechos 17:26-2726De un solo hombre hizo él todas las naciones, para que vivan en toda la tierra; y les
ha señalado el tiempo y el lugar en que deben vivir, 27para que busquen a Dios, y quizá, como a
tientas, puedan encontrarlo, aunque en verdad Dios no está lejos de cada uno de nosotros.

5. ¿Qué nos toca hacer para encontrar a Dios? ¿Qué promete hacer Dios?
Santiago 4:8 8Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes.

13
Jeremías 29:13 Me buscarán y me encontrarán cuando me busquen de todo corazón.
2 Crónicas 15:1-4, 12 1Azarías, hijo de Oded, poseído por el espíritu de Dios, 2salió al encuentro de
Asá para decirle: "¡Escúchenme tú, Asá, y todos los de Judá y Benjamín! El Señor está con ustedes, si
ustedes están con él. Si ustedes lo buscan, lo encontrarán; pero si lo abandonan, él también los
abandonará. 3Israel ha estado mucho tiempo sin verdadero Dios, sin sacerdote que enseñe y sin
instrucción religiosa. 4Pero cuando, en medio de sus dificultades, el pueblo se ha vuelto al Señor, Dios
de Israel, y lo ha buscado, él se ha dejado encontrar… 12Luego [todos ellos] se comprometieron
solemnemente a buscar de todo corazón al Señor, el Dios de sus antepasados.

Isaías 55:6-7 6Busquen al Señor mientras puedan encontrarlo, llámenlo mientras está cerca. 7Que el
malvado deje su camino, que el perverso deje sus ideas; vuélvanse al Señor, y él tendrá compasión de
ustedes; vuélvanse a nuestro Dios, que es generoso para perdonar.

Juan 14:21-23 21El que recibe mis mandamientos y los guarda, demuestra que de veras me ama. Y
mi Padre amará al que me ama, y yo también lo amaré y me mostraré a él… 23El que me ama, guarda
mi palabra; y mi Padre lo amará, y mi Padre y yo vendremos a vivir con él.

6. ¿Qué podemos aprender sobre las siguientes oraciones?


Salmo 27:4, 8 4Solo una cosa he pedido al Señor, solo una cosa deseo: estar en el templo del Señor
todos los días de mi vida, para adorarlo en su templo y contemplar su hermosura… 8El corazón me
dice: "Busca la presencia del Señor." Y yo, Señor, busco tu presencia.

Salmo 42:1-2 1Como ciervo sediento en busca de un río, así, Dios mío, te busco a ti. 2Tengo sed de
Dios, del Dios de la vida.

Salmo 63:1-2 1¡Dios mío, tú eres mi Dios! Con ansias te busco, pues tengo sed de ti; mi ser entero te
desea, cual tierra árida, sedienta, sin agua. 2¡Quiero verte en tu santuario, y contemplar tu poder y tu
gloria.

7. Tomando como modelo las oraciones anteriores, escribe tu propia oración para Dios:
Reconciliándonos con Dios
1. ¿Cuál es el requisito indispensable para relacionarnos con Dios?
Levítico 11:45 45Ustedes deben ser santos porque yo soy santo.

Salmo 15:1-2 1Señor, ¿quién puede residir en tu santuario? ¿Quién puede habitar en tu santo monte?
2
Solo el que vive sin tacha, practica la justicia y habla verdad en su corazón.

14
Hebreos 12:14 Procuren… llevar una vida santa; pues sin la santidad, nadie podrá ver al Señor.

2. ¿Cuál es el problema con este requisito?


Romanos 3:10, 20 10Las Escrituras dicen: “¡No hay ni uno solo que sea justo!”… 20porque nadie podrá
decir que ha cumplido la ley y que Dios debe reconocerlo como justo, ya que la ley solamente sirve
para hacernos saber que somos pecadores.

Romanos 7:14-15 14Sabemos que la ley es espiritual, pero yo soy débil, vendido como esclavo al
pecado. 15No entiendo el resultado de mis acciones, pues no hago lo que quiero, y en cambio aquello
que odio es precisamente lo que hago.

3. ¿Qué impacto ha tenido nuestro pecado en nuestra relación con Dios?


Romanos 3:23 23Todos han pecado y están lejos de la presencia gloriosa de Dios.

Isaías 59:2 2Las maldades cometidas por ustedes han levantado una barrera entre ustedes y Dios;
sus pecados han hecho que él se cubra la cara y que no los quiera oír.

21
Colosenses 1:21 Antes, ustedes estaban lejos de Dios y eran sus enemigos, pues pensaban y
hacían lo malo.

Efesios 2:3 3De esa manera vivíamos también todos nosotros en otro tiempo, siguiendo nuestros
malos deseos y cumpliendo los caprichos de nuestra naturaleza pecadora y de nuestros
pensamientos. A causa de eso, merecíamos con toda razón el terrible castigo de Dios, igual que los
demás.
4. Nuestra situación es complicada: deseamos una relación con Dios pero somos incapaces por
nuestro pecado. Necesitamos ayuda. Escoge 2 colores diferentes y usa un color para marcar
las cosas que Cristo y Dios hicieron por ti. Usa el otro color para marcar lo que te toca a ti hacer
en respuesta.
Colosenses 1:21-23 21Ustedes antes eran extranjeros y enemigos de Dios en sus corazones, por las
cosas malas que hacían, 22pero ahora Cristo los ha reconciliado mediante la muerte que sufrió en su
existencia terrena. Y lo hizo para tenerlos a ustedes en su presencia, santos, sin mancha y sin culpa.
23
Pero para esto deben permanecer firmemente basados en la fe, sin apartarse de la esperanza que
tienen por el mensaje del evangelio que oyeron.

2 Corintios 5:15-21 15Cristo murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí mismos, sino
para él, que murió y resucitó por ellos… 17Por lo tanto, el que está unido a Cristo es una nueva
persona. Las cosas viejas pasaron; se convirtieron en algo nuevo. 18Todo esto es la obra de Dios,
quien por medio de Cristo nos reconcilió consigo mismo y nos dio el encargo de anunciar la
reconciliación. 19Es decir que, en Cristo, Dios estaba reconciliando consigo mismo al mundo, sin tomar
en cuenta los pecados de los hombres… 21Cristo no cometió pecado alguno; pero por causa nuestra,
Dios lo hizo pecado, para hacernos a nosotros justicia de Dios en Cristo.

Romanos 5:6-10 6Pues cuando nosotros éramos incapaces de salvarnos, Cristo, a su debido tiempo,
murió por los pecadores. 7No es fácil que alguien se deje matar en lugar de otra persona. Ni siquiera
en lugar de una persona justa; aunque quizás alguien estaría dispuesto a morir por la persona que le
haya hecho un gran bien. 8Pero Dios prueba que nos ama, en que, cuando todavía éramos pecadores,
Cristo murió por nosotros. 9Y ahora, después que Dios nos ha hecho justos mediante la muerte de
Cristo, con mayor razón seremos salvados del castigo final por medio de él. 10Porque si Dios, cuando
todavía éramos sus enemigos, nos reconcilió consigo mismo mediante la muerte de su Hijo, con mayor
razón seremos salvados por su vida, ahora que ya estamos reconciliados con él.

Romanos 3:21-28 21Pero ahora, sin la ley, Dios ha mostrado de qué manera nos hace justos, y esto lo
confirman la misma ley y los profetas: 22por medio de la fe en Jesucristo, Dios hace justos a todos los
que creen. Pues no hay diferencia: 23todos han pecado y están lejos de la presencia gloriosa de Dios.
24
Pero Dios, en su bondad y gratuitamente, los hace justos, mediante la redención que realizó Cristo
Jesús. 25Dios hizo que Cristo, al derramar su sangre, fuera el instrumento del perdón. Este perdón se
alcanza por la fe. Así quería Dios mostrar cómo nos hace justos: perdonando los pecados que
habíamos cometido antes, 26porque él es paciente. Él quería mostrar en el tiempo presente cómo nos
hace justos; pues así como él es justo, hace justos a los que creen en Jesús. 27¿Dónde, pues, queda el
orgullo del hombre ante Dios? ¡Queda eliminado! ¿Por qué razón? No por haber cumplido la ley, sino
por haber creído. 28Así llegamos a esta conclusión: que Dios hace justo al hombre por la fe,
independientemente del cumplimiento de la ley.
15
Marcos 1:15 Arrepiéntanse y acepten con fe sus buenas noticias.

30
Hechos 17:30 Dios ordena que todos los que habitan este mundo se arrepientan.

5. Para entender las implicaciones de esto en nuestra relación con Dios, es útil entender el
modelo del templo. En el Antiguo Testamento, había una parte del templo llamado “el Lugar
Santísimo” donde Dios manifestaba su presencia y hablaba. 1 Un velo separaba2 el Lugar
Santísimo del resto del templo y únicamente el sacerdote más alto podía entrar al Lugar
Santísimo una vez por año después de haber ofrecido sacrificios para el perdón de sus
pecados.3 Hebreos 9:8 lo resume así: “el camino al Lugar Santísimo aún no había sido
revelado.” La muerte de Jesús cambió esto. ¿Qué impacto tuvo el sacrificio de Jesús en
nuestro acceso a la presencia de Dios?
Mateo 27:50-51 50Entonces Jesús [en la cruz], clamando otra vez a gran voz, exhaló el espíritu. 51En
ese momento el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo.

19
Hebreos 10:19-22 Hermanos, la sangre que Jesús derramó al morir nos permite ahora tener
amistad con Dios y entrar con toda libertad al lugar más santo. 20Pues cuando Jesús murió, abrió la
cortina que nos impedía el paso. Pero ahora Jesús está vivo, y por medio de él podemos acercarnos a
Dios de un modo nuevo y distinto. 21Él es nuestro gran sacerdote, encargado del santuario que está en
el cielo. 22Por eso, acerquémonos a Dios con corazón sincero y con una fe completamente segura,
limpios nuestros corazones de mala conciencia y lavados nuestros cuerpos con agua pura.

Hebreos 4:16 16Acerquémonos, pues, con confianza al trono de nuestro Dios amoroso, para que él
tenga misericordia de nosotros y en su bondad nos ayude en la hora de necesidad.

Efesios 3:12 12En Cristo tenemos libertad para acercarnos a Dios, con la confianza que nos da
nuestra fe en él.

6. Cierra tus ojos e imagínate que estás en la presencia del Rey del Universo en este mismo
momento. ¿Qué quieres decirle? Anota tus ideas abajo:

1 2 3
Éxodo 25:17-22, Números 7:89, Éxodo 30:6, Hebreos 9:1-5. Éxodo 26:33-34. Hebreos 9:6-26, Levítico 16.
Pasando Tiempo con Dios
1. Piensa en tu relación con tu mejor amigo o amiga. ¿Cuáles son algunos de
los componentes más especiales de esa relación que te gustaría tener
en tu relación con Dios?

2. El siguiente pasaje describe la relación de Moisés con Dios. ¿Qué observas sobre la forma en que
Moisés se relacionaba con Dios? ¿Cómo podrías aplicar estos principios en tu propia relación
con Dios?
Éxodo 33:7-20 7Moisés tomó la tienda de campaña y la puso a cierta distancia fuera del campamento,
y la llamó tienda del encuentro con Dios. Cuando alguien quería consultar al Señor, iba a la tienda, la
cual estaba fuera del campamento. 8Y cuando Moisés iba a la tienda, toda la gente se levantaba y
permanecía de pie a la entrada de su propia tienda de campaña, siguiendo a Moisés con la mirada
hasta que este entraba en la tienda. 9En cuanto Moisés entraba en ella, la columna de nube bajaba y
se detenía a la entrada de la tienda, mientras el Señor hablaba a Moisés. 10Y cuando la gente veía que
la columna de nube se detenía a la entrada de la tienda, cada uno se arrodillaba a la entrada de su
propia tienda en actitud de adoración. 11Dios hablaba con Moisés cara a cara, como quien habla con
un amigo, y después Moisés regresaba al campamento. Pero su ayudante, el joven Josué, hijo de Nun,
nunca se apartaba del interior de la tienda. 12Moisés le dijo al Señor: --“Mira, tú me pides que yo dirija
a este pueblo, pero no me dices a quién vas a enviar conmigo. También dices que tienes mucha
confianza en mí y que me he ganado tu favor. 13Pues si esto es cierto, hazme saber tus planes, para
que yo pueda tener confianza en ti y pueda seguir contando con tu favor. Ten en cuenta que este
pueblo es tu pueblo.”
14
--“Yo mismo te acompañaré y te haré descansar,” dijo el Señor.
15
Pero Moisés le respondió: --“Si tú mismo no vas a acompañarnos, no nos hagas salir de aquí.
16
Porque si tú no nos acompañas, ¿de qué otra manera podrá saberse que tu pueblo y yo contamos
con tu favor? Solo así tu pueblo y yo podremos distinguirnos de todos los otros pueblos de la tierra.”
17
--“Esto que has dicho también lo voy a hacer, porque tengo confianza en ti y te has ganado mi favor,”
le afirmó el Señor.
18
--“¡Déjame ver tu gloria!” suplicó Moisés.
19
Pero el Señor contestó: --“Voy a hacer pasar toda mi bondad delante de ti, y delante de ti pronunciaré
mi nombre. Tendré misericordia de quien yo quiera, y tendré compasión también de quien yo quiera.
20
Pero te aclaro que no podrás ver mi rostro, porque ningún hombre podrá verme y seguir viviendo.

3. Cuando los Israelitas salieron de Egipto, Dios dejó que ellos pasaran hambre y luego los alimentó con
un pan que caía del cielo llamado maná. ¿Cuál era el objetivo de Dios en hacer esto? ¿Qué quería
Dios enseñarnos?
Deuteronomio 8:3 3Y aunque los hizo sufrir y pasar hambre, después los alimentó con maná, comida
que ni ustedes ni sus antepasados habían conocido, para hacerles saber que no solo de pan vive el
hombre, sino de todo lo que sale de los labios del Señor.
4. Jesús mismo citó Deuteronomio 8:3, “la Escritura dice, ‘No solo de pan vivirá el hombre, sino también
de toda palabra que salga de los labios de Dios’” (Mateo 4:4). ¿Por qué es tan importante
alimentarnos físicamente? ¿Por qué es tan importante alimentarnos espiritualmente de la
Palabra de Dios?

5. Al observar la forma en que los Israelitas debían recoger maná, ¿qué principios podemos aplicar a
la forma en que nosotros nos alimentamos de la Palabra de Dios?
Éxodo 16:14-21 14Después que el rocío se hubo evaporado, algo muy fino, parecido a la escarcha,
quedó sobre la superficie del desierto. 15Como los israelitas no sabían lo que era, al verlo se decían
unos a otros: "¿Y esto qué es?" Y Moisés les dijo: --Este es el pan que el Señor les da como alimento.
16
Y esta es la orden que ha dado el Señor: Recoja cada uno de ustedes lo que necesite para comer y,
según el número de personas que haya en su casa, tome más o menos dos litros por persona.
17
Los israelitas lo hicieron así. Unos recogieron más, otros menos, 18según la medida acordada; y ni le
sobró al que había recogido mucho, ni le faltó al que había recogido poco. Cada uno había recogido la
cantidad que necesitaba para comer. 19Luego Moisés les dijo: --Nadie debe dejar nada para el día
siguiente.
20
Sin embargo, algunos de ellos no hicieron caso a Moisés y dejaron algo para el otro día; pero lo que
guardaron se llenó de gusanos y apestaba. Entonces Moisés se enojó con ellos.
21
Cada uno recogía por las mañanas lo que necesitaba para comer, pues el calor del sol lo derretía.

6. A veces Jesús tenía días muy pesados. En un mismo día, Jesús:


 Enseñó en la sinagoga de Cafarnaúm (Mc 1:21-22) y expulsó un demonio (Mc 1:23-28).
 Fue a la casa de Andrés y Simón (Mc 1:29) y sanó a la suegra de Simón (Mc 1:30-31).
 “Al anochecer, cuando ya se había puesto el sol, llevaron todos los enfermos y endemoniados
a Jesús, y el pueblo entero se reunió a la puerta. Jesús sanó de toda clase de enfermedades a
mucha gente, y expulsó a muchos demonios” (Mc 1:32-34).
¿Cómo crees que Jesús se sentía al final de ese día? ¿Qué fue lo primero que hizo el día
siguiente? ¿Por qué crees que escogió esto en vez de descansar un poco más? ¿Qué podemos
aprender de su ejemplo?
Marcos 1:35 35De madrugada, cuando todavía estaba oscuro, Jesús se levantó y salió de la ciudad
para ir a orar a un lugar solitario.

7. Elabora tu propio plan para pasar tiempos con Dios regularmente.

Permaneciendo en Jesús
1. Las personas religiosas en el tiempo de Jesús estudiaban las Escrituras con mucho cuidado. Sin
embargo, Jesús los criticó por perderse de la esencia. ¿Cuál debe ser el resultado vital de pasar
tiempo en la Palabra?
Juan 5:38-40 [Ustedes no] 38dejan que su palabra permanezca en ustedes… 39Ustedes estudian las
Escrituras con mucho cuidado, porque esperan encontrar en ellas la vida eterna; sin embargo, aunque
las Escrituras dan testimonio de mí, 40ustedes no quieren venir a mí para tener esa vida.

2. Después de haber muerto, resucitado y subido al cielo, Jesús nos hizo la siguiente invitación. ¿Qué
nos ofrece Jesús? ¿Qué necesitamos hacer nosotros?
Apocalipsis 3:20-22 20¡Mira! Yo estoy a la puerta y llamo. Si oyes mi voz y abres la puerta, yo entraré y
cenaremos juntos como amigos… 22El que tiene oídos, oiga.

3. ¿Por qué es tan importante permanecer unidos a Jesús? ¿Qué cosas prácticas podemos hacer
para permanecer unidos a él?
Juan 15:1-17 1Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el que la cultiva. 2Si una de mis ramas no da
uvas, la corta; pero si da uvas, la poda y la limpia, para que dé más. 3Ustedes ya están limpios por las
palabras que les he dicho. 4Sigan unidos a mí, como yo sigo unido a ustedes. Una rama no puede dar
uvas de sí misma, si no está unida a la vid; de igual manera, ustedes no pueden dar fruto, si no
permanecen unidos a mí. 5Yo soy la vid, y ustedes son las ramas. El que permanece unido a mí, y yo
unido a él, da mucho fruto; pues sin mí no pueden ustedes hacer nada. 6El que no permanece unido a
mí, será echado fuera y se secará como las ramas que se recogen y se queman en el fuego. 7Si
ustedes permanecen unidos a mí, y si permanecen fieles a mis enseñanzas, pidan lo que quieran y se
les dará. 8En esto se muestra la gloria de mi Padre, en que den mucho fruto y lleguen así a ser
verdaderos discípulos míos. 9Yo los amo a ustedes como el Padre me ama a mí; permanezcan, pues,
en el amor que les tengo. 10Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo
obedezco los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. 11Les hablo así para que se
alegren conmigo y su alegría sea completa.12Mi mandamiento es este: Que se amen unos a otros
como yo los he amado a ustedes. 13El amor más grande que uno puede tener es dar su vida por sus
amigos. 14Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. 15Ya no los llamo siervos, porque el
siervo no sabe lo que hace su amo. Los llamo mis amigos, porque les he dado a conocer todo lo que
mi Padre me ha dicho. 16Ustedes no me escogieron a mí, sino que yo los he escogido a ustedes y les
he encargado que vayan y den mucho fruto, y que ese fruto permanezca. Así el Padre les dará todo lo
que le pidan en mi nombre. 17Esto, pues, es lo que les mando: Que se amen unos a otros.

Colosenses 2:6-7 6Por eso, así como aceptaron ustedes al Señor Jesucristo, así deben vivir unidos a
él, 7con profundas raíces en él, firmemente basados en él por la fe, como se les enseñó, y dando
siempre gracias a Dios.

Colosenses 3:15-17 15Que la paz de Cristo reine en sus corazones, a la cual en verdad fueron
llamados en un solo cuerpo; y sean agradecidos. 16Que la palabra de Cristo habite en abundancia en
ustedes, con toda sabiduría enseñándose y amonestándose unos a otros con salmos, himnos y
canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en sus corazones. 17Y todo lo que
hagan, de palabra o de hecho, háganlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por medio
de él a Dios el Padre.

Hebreos 12:1-3 1Por eso… dejemos a un lado todo lo que nos estorba y el pecado que nos enreda, y
corramos con fortaleza la carrera que tenemos por delante. 2Fijemos nuestra mirada en Jesús, pues de
él procede nuestra fe y él es quien la perfecciona. Jesús soportó la cruz, sin hacer caso de lo
vergonzoso de esa muerte, porque sabía que después del sufrimiento tendría gozo y alegría; y se
sentó a la derecha del trono de Dios. 3Por lo tanto, mediten en el ejemplo de Jesús, que sufrió tanta
contradicción de parte de los pecadores, para que no se cansen ni se desanimen.

Gálatas 2:20 20Mi antiguo yo ha sido crucificado con Cristo. Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí.
Así que vivo en este cuerpo terrenal confiando en el Hijo de Dios, quien me amó y se entregó a sí
mismo por mí.

Mateo 16:24 24Luego Jesús dijo a sus discípulos, “Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene
que abandonar su manera egoísta de vivir, tomar su cruz y seguirme.”

4. ¿Qué es lo más valioso que podemos hacer en esta vida?


Filipenses 3:8-10 8A nada le concedo valor si lo comparo con el bien supremo de conocer a Cristo
Jesús, mi Señor… 10Lo que quiero es conocer a Cristo, sentir en mí el poder de su resurrección, tomar
parte en sus sufrimientos y llegar a ser como él en su muerte.

18
2 Pedro 3:18 [Últimas palabras de Pedro en la Biblia:] Pero conozcan mejor a nuestro Señor y
Salvador Jesucristo y crezcan en su gracia.

2 Corintios 11:3 3Pero temo que, así como la serpiente con su astucia engañó a Eva, las mentes de
ustedes sean desviadas de la sencillez y pureza de la devoción a Cristo.

5. Pasa un tiempo pidiéndole a Dios que te ayude a permanecer en Cristo y mantener tu enfoque
en él.

Viviendo por el Espíritu


1. Las Escrituras enseñan que a partir del momento en que ponemos nuestra fe en Jesús, el Espíritu
Santo comienza a vivir en nuestro corazón (Rom.8Ñ9, 1Co.12:10, Ef 1:13, 2 Co 1:22). ¿Cuál es la
función del Espíritu Santo en nuestra vida?
Juan 14:26 [Jesús hablando:] 26Pero el Defensor, el Espíritu Santo que el Padre va a enviar
en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les recordará todo lo que yo les he dicho.

Juan 16:12-14 [Jesús hablando:] 12Tengo mucho más que decirles, pero en este momento
sería demasiado para ustedes. 13Cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda
verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que dirá todo lo que oiga, y les hará
saber las cosas que van a suceder. 14Él mostrará mi gloria, porque recibirá de lo que es mío y
se lo dará a conocer a ustedes.

1 Corintios 2:11-12 11¿Quién entre los hombres puede saber lo que hay en el corazón del
hombre, sino solo el espíritu que está dentro del hombre? De la misma manera, solamente el
Espíritu de Dios sabe lo que hay en Dios. 12Y nosotros no hemos recibido el espíritu del
mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para que entendamos las cosas que Dios en su
bondad nos ha dado.

Romanos 8:26 26De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad.

Efesios 3:16 16Pido al Padre que de su gloriosa riqueza les dé a ustedes, interiormente, poder
y fuerza por medio del Espíritu de Dios.

1 Pedro 1:2 2Por medio del Espíritu los santifica a ustedes para obediencia y purificación con
la sangre de Jesucristo.

2. ¿Qué necesitamos hacer para “vivir por el Espíritu”? ¿Cómo podemos saber si estamos
viviendo por el Espíritu?
Romanos 8:5-14 5Los que viven conforme a la naturaleza del hombre pecador, fijan la mente
en los deseos de tal naturaleza; en cambio, los que viven conforme al Espíritu, fijan la mente
en los deseos del Espíritu. 6Y preocuparse por seguir las inclinaciones de la naturaleza débil
lleva a la muerte; pero preocuparse por las cosas del Espíritu lleva a la vida y a la paz. 7Los
que se preocupan por seguir las inclinaciones de la naturaleza débil son enemigos de Dios,
porque ni quieren ni pueden someterse a su ley. 8Por eso, los que viven según las
inclinaciones de la naturaleza débil no pueden agradar a Dios. 9Pero ustedes ya no viven
según esas inclinaciones, sino según el Espíritu, puesto que el Espíritu de Dios vive en
ustedes. El que no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Cristo. 10Pero si Cristo vive en ustedes,
el espíritu vive porque Dios los ha hecho justos, aun cuando el cuerpo esté destinado a la
muerte por causa del pecado. 11Y si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús vive en ustedes,
el mismo que resucitó a Cristo dará nueva vida a sus cuerpos mortales por medio del Espíritu
de Dios que vive en ustedes. 12Así pues, hermanos, tenemos una obligación, pero no es la de
vivir según las inclinaciones de la naturaleza débil. 13Porque si viven ustedes conforme a tales
inclinaciones, morirán; pero si por medio del Espíritu hacen ustedes morir esas inclinaciones,
vivirán. 14Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios.

Gálatas 5:13-25 13Ustedes, hermanos, han sido llamados a la libertad. Pero no usen esta
libertad para dar rienda suelta a sus instintos. Más bien sírvanse los unos a los otros por
amor… 16Por lo tanto, digo: Vivan según el Espíritu, y no cumplirán sus propios malos deseos.
17
Porque los malos deseos están en contra del Espíritu, y el Espíritu está en contra de los
malos deseos. El uno está en contra de los otros, y por eso ustedes no pueden hacer lo que
quisieran. 18Pero si el Espíritu los guía, entonces ya no estarán sometidos a la ley. 19Es fácil
ver lo que hacen quienes siguen los malos deseos: cometen inmoralidades sexuales, hacen
cosas impuras y viciosas, 20adoran ídolos y practican la brujería. Mantienen odios, discordias y
celos. Se enojan fácilmente, causan rivalidades, divisiones y partidismos. 21Son envidiosos,
borrachos, glotones y otras cosas parecidas. Les advierto a ustedes, como ya antes lo he
hecho, que los que así se portan no tendrán parte en el reino de Dios. 22En cambio, lo que el
Espíritu produce es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, 23humildad y
dominio propio. Contra tales cosas no hay ley. 24Y los que son de Cristo Jesús, ya han
crucificado la naturaleza del hombre pecador junto con sus pasiones y malos deseos. 25Si
ahora vivimos por el Espíritu, dejemos también que el Espíritu nos guíe.

Gálatas 6:7-10 7No se engañen ustedes: nadie puede burlarse de Dios. Lo que se siembra,
se cosecha. 8El que siembra en los malos deseos, de sus malos deseos recogerá una
cosecha de muerte. El que siembra en el Espíritu, del Espíritu recogerá una cosecha de vida
eterna. 9Así que no debemos cansarnos de hacer el bien; porque si no nos desanimamos, a
su debido tiempo cosecharemos. 10Por eso, siempre que podamos, hagamos bien a todos, y
especialmente a nuestros hermanos en la fe.

Efesios 5:18-21
18
No se emborrachen, pues eso lleva al desenfreno; al contrario, llénense del Espíritu Santo.

3. Pasa un tiempo en oración con Dios, pidiéndole que te enseñe a ser guiado por su Espíritu.

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