IMPORTANCIA DE TRANSFORMAR EL PENSAMIENTO LATINOAMERICANO

Primero que todo la cultura latinoamericana es el conjunto de ideologías, imaginarios, tradiciones, creencias y relaciones que
componen la compleja visión del mundo que caracteriza al pueblo latinoamericano. En dicho momento se incluyen las
manifestaciones culturales formales, identificadas con la cultura letrada y oficial, y las informales identificadas con la popular. Se
considera parte de las que componen el hemisferio occidental del mundo y se circunscribe a los países que componen el
subcontinente latinoamericano. Es decir aquellas que hablan lenguaje español o portugués, la religión oficial es católica, antiguas
colonias europeas y que son fruto de mayor o menor grado del sincretismo entre la cultura blanca europea, indígena nativa y negra
africana.

Características para transformar el pensamiento latinoamericano

Filosofía Americana Factores en Latinoamérica Filosofía practica

Debemos procurar aceptar nuestra
propia identidad cultural y extender
toda esta identidad a nuestro
pensamiento filosófico y futuras
generaciones, no debemos sentirnos
menos que el pensamiento europeo,
esto es solo contextos diferentes.
Tenemos toda una potencia de
filosofía y cultura por delante para
demostrar a todo el resto del
mundo.
A pesar de que hay una gran diversidad
de culturas en Latinoamérica, en todos
los países existe un factor común como
lo es la lucha social. Mucho sentimiento
de emancipación y deseos de libertad
gracias a siglos de opresión.
La filosofía latinoamericana no ha
buscado pretensiones de ser universal
como la ha hecho Europa occidental, sin
embargo esto no significa que
Latinoamérica sea menos contundente en
pensamientos y potencia, a través de sus
problemas se ha sabido mantener firme
en distintas problemáticas sociales y
económicas.
 Necesitamos formar reflexión a partir de la filosofía latinoamericana y sus intentos por generar un pensamiento nuevo, original, subversivo,
crítico, se vuelve necesario y urgente reafirmar una convicción: no se cierra una puerta, sino que se continúan abriendo nuevos caminos.

No es posible dar por acabado el planteo latinoamericano de la filosofía, ya que el mismo se continúa profundizando, estudiando, pensando y
repensando. Sin embargo, se puede afirmar como certeza acabada, la necesidad de un nuevo pensar latinoamericano, que pueda dar cuenta
de nuestro contexto, necesidades, problemáticas, historia, entre otras cosas. El proceso emancipa torio comenzado por muchos de nuestros
próceres, el revisionismo histórico actual, la relectura de los acontecimientos, el descubrimiento de nuestra presencia en el mundo, son
exigencias que atender, en pos de sintonizar con nuestra identidad más profunda. Ante una globalización opresora que impone modelos
sociales, políticos, económicos, entre otros aspectos, se considera necesaria la vuelta hacia nuestras raíces, con el fin de preservar nuestras
riquezas, nuestra historia, nuestra cultura, nuestros antepasados.

Diego Correales