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¿Por qué es beneficioso para un niño ser bilingüe?

Los beneficios del bilingüismo son múltiples. Podríamos agruparlos en beneficios lingüísticos y cognitivos.
El más claro de ellos es la habilidad para desenvolverse en más de un idioma. Una persona bilingüe puede
comunicarse con más gente y en más sitios que una monolingüe. Conocer una segunda lengua otorga la
posibilidad de estudiar o trabajar en otros países que hablan dicha lengua. También abre las puertas a
otras culturas, que como consecuencia puede fomentar tener una mente más abierta y tolerante, y
entender otras maneras de actuar y ver el mundo.

Un modelo clásico del bilingüismo defiende la idea de que los conocimientos y competencias adquiridos en
una lengua se transfieren a la otra lengua; es decir, ambos idiomas “operan” mediante un sistema común.
Esto implica que el niño desarrollará un nivel similar en ambas lenguas, puesto que ambas proceden de
ese mismo “operador central”.

Además, ser bilingüe desarrolla la conciencia metalingüística, habilidad referida al razonamiento sobre el
lenguaje. Desde los años sesenta se han llevado a cabo muchos estudios para investigar la conciencia de
personas bilingües en cuanto la gramática, las palabras y los sonidos. Entre otros hallazgos, se ha
demostrado que suelen estar más cómodos con la sinonimia y la ambigüedad, puesto que se dan cuenta
que la relación entre una palabra y su significado o significados es algo arbitrario. Algunos expertos
descubrieron que niños bilingües eran mejores detectando cuando gramaticalmente unas frases eran
correctas, aunque su significado no tenía sentido, por ejemplo.

Parece obvio que puede haber unas consecuencias lingüísticas favorables relacionadas con el bilingüismo,
pero también muchos investigadores se han dedicado a averiguar los beneficios cognitivos. El importante
estudio de Peal y Lambert en 1962 fue el primero en encontrar beneficios del bilingüismo. En esta
investigación los sujetos fueron niños canadienses de diez años, bilingües en inglés y francés. Se descubrió
que su capacidad cognitiva era mayor que sus compañeros monolingües a la hora de realizar pruebas de
inteligencia verbal y no verbal. Los investigadores ofrecieron varias explicaciones, entre ellos que a los
niños bilingües la formación de conceptos les costaba menos y que tenían mayor flexibilidad mental. Desde
este momento, son cientos los estudios que afirman los beneficios lingüísticos y cognitivos de ser bilingüe.

Uno de los más destacables es el aumento del control ejecutivo. Básicamente el control ejecutivo es una
serie de habilidades: la habilidad de prestar atención a ciertas cosas e ignorar otras; la habilidad de resistir
o inhibir una reacción habitual si es beneficioso; la habilidad de guardar información a corto plazo y
manipularla; la habilidad de pensar en múltiples conceptos simultáneamente, y la habilidad de planificar
y resolver problemas. Personas bilingües, tanto niños como adultos suelen hacer mejor tareas diseñadas
para descubrir el nivel de control ejecutivo.

Existen estudios que demuestran que ser bilingüe fomenta el pensamiento divergente. Este tipo de
pensamiento se refiere a la capacidad de ver un problema y generar múltiples posibles respuestas o
soluciones, no solo una respuesta “correcta”. Una persona con esta capacidad encontraría respuestas más
originales o creativas a la hora de resolver un problema. Parece ser que el hecho de tener dos o más
palabras para muchos objetos o conceptos gracias a saber dos idiomas favorece el pensamiento divergente.

Algunos investigadores han descubierto que los beneficios de ser bilingüe persiguen mucho más allá de la
infancia. Bialystock, Craik y Freedman (2007) obtuvieron resultados que sugieren que los efectos de la
demencia se retrasan una media de cuatro años en bilingües comparado con monolingües. Se piensa que
esto es debido a la mayor demanda cognitiva requerida cuando se usan dos o más lenguas de forma
habitual.

Es importante recordar que una definición de “bilingüe” no quiere decir necesariamente que una persona
tiene exactamente el mismo nivel de dominio de los dos idiomas. El bilingüismo es una escala y hay muchos
tipos de bilingües en el mundo, más que monolingües, de hecho. Realmente serían la minoría los que
dominan igualmente dos idiomas, pero hay muchos que tienen una competencia comunicativa en dos o
más lenguas. No hace falta saber una segunda lengua a la perfección para tener los beneficios cognitivos
de ser bilingüe, aunque cuanto mayor es el dominio de la segunda lengua, mayores son los beneficios.

¿Es beneficiosa la inmersión temprana en una segunda lengua?


Los niños en edades tempranas son capaces de aprender una segunda lengua con mucha mayor facilidad,
rapidez y eficacia que en edades más tardías, puesto que su plasticidad neuronal y sináptica es mucho
mayor (se forma infinidad de conexiones entre neuronas a lo largo de estos primeros años). Algunos
expertos denominan a estos niños con edades inferiores a los siete años “genios lingüísticos”. Esta mayor
facilidad para adquirir la segunda lengua se puede manifestar en cualquiera de los distintos niveles del
lenguaje: fonológico (percepción y reproducción de los sonidos de una lengua), morfológico-sintáctico
(forma de las palabras y ordenación de las mismas en una oración acorde a unas reglas gramaticales),
léxico (riqueza de vocabulario) y semántico (comprensión y elaboración de un discurso organizado y fluido).

Por el contrario, se produce un claro declive en la capacidad para aprender un segundo idioma a partir de
los siete-ocho años. Por tanto, si la exposición a la segunda lengua se produce de manera más tardía, ni
la percepción y producción de sonidos ni el léxico ni las estructuras gramaticales se adquirirán con la
misma facilidad y naturalidad, pues se habrán perdido ese “período sensible”, esos primeros años de vida
del niño, y el aprendizaje deberá ya ser más formal: en lugar de una adquisición de la lengua se deberá
proceder ya a un aprendizaje de la lengua. Por ello, actualmente está ampliamente aceptada entre los
especialistas la idea de que la exposición a dos lenguas desde la más temprana infancia es la manera ideal
de lograr que un niño llegue a ser bilingüe.

Por poner un ejemplo, durante los primeros meses de vida, los bebés son capaces de distinguir múltiples
sonidos (fonemas) de distintos idiomas; tras unos meses, ese “abanico” se va cerrando, especializándose
el cerebro del niño en los sonidos propios de su propia lengua, es decir, reteniendo sólo aquéllos que con
mayor frecuencia ha escuchado, y abandonando los que no le resultan útiles. De ahí la ventaja de exponer
al niño a la segunda lengua lo más pronto posible: para evitar que ese “abanico” se cierre, y, al contrario,
permitir que la segunda lengua forme parte de su repertorio de sonidos conocidos y percibidos. Del mismo
modo, el acento que mostrará un niño que ha adquirido la segunda lengua en edad temprana se
diferenciará muy poco del acento de un hablante nativo de dicha lengua, mientras que el niño que aprenda
el idioma más tarde retendrá siempre su acento materno.

Mitos y realidades: ¿el bilingüismo podría perjudicar el desarrollo del


castellano en un niño?
Existen algunas creencias de que el bilingüismo podría perjudicar el desarrollo del lenguaje del niño
provocando dificultades en su adquisición de su lengua materna. En realidad, las actitudes en contra del
bilingüismo temprano se basan más en malinterpretaciones y mitos que en hallazgos científicos. El principal
de estos mitos consiste en pensar que el bilingüismo temprano retrasa el desarrollo lingüístico del niño.
En realidad, el ritmo de desarrollo de la lengua materna es similar en un niño monolingüe y en uno bilingüe.
No obstante, el bilingüe está adquiriendo dos sistemas lingüísticos simultáneamente, con sus dos conjuntos
de sonidos, de vocabulario, y de estructuras sintácticas. Esto implica más actividad neuronal y cerebral, y
podría dar la impresión de que el niño bilingüe va más despacio, pero en realidad el desarrollo
gradualmente se va a equilibrar, si es que existieran ligeras discrepancias iniciales. Se pueden exponer
algunos ejemplos.

Así, las primeras palabras se suelen expresar aproximadamente a la misma edad en niños monolingües y
bilingües. Podría ocurrir que los niños bilingües necesiten unos pocos meses más para reconocer o
distinguir algunas palabras homófonas (con un sonido muy similar entre sí), pero estas diferencias se
equilibran pronto en el desarrollo lingüístico del niño.

Igualmente podría ocurrir que el nivel de vocabulario en la primera lengua de un niño bilingüe a la edad
de dos o tres años fuera (muy ligeramente) inferior al de un niño monolingüe, pero si se tiene en cuenta
que el niño bilingüe cuenta con vocabulario de ambos idiomas, el repertorio total que posee es igual al del
niño monolingüe, y en cualquier caso, gradualmente se equilibrarán las diferencias dentro de la lengua
materna, de modo que el nivel en ella será igual en ambos niños o incluso superior en el niño bilingüe.
Primero suelen retener las palabras en el idioma en que fueron aprendidas, pero después adquieren el
término en el otro idioma sin ninguna dificultad.

Con relación a la gramática, la demanda que se plantea al niño bilingüe consiste en conocer y respetar la
sintaxis de cada lengua; podría ocurrir que en algún momento intercambiase estructuras de una lengua a
otra, pero, gradualmente y gracias a una exposición continuada a ambas, estos pequeños errores se
corregirían hasta alcanzar una adecuada competencia gramatical en las dos.

En definitiva, las posibles incidencias derivadas de la adquisición temprana de una segunda lengua son
pocas, transitorias y se superan fácilmente, proporcionando la inmersión temprana un amplio espectro de
ventajas y facilidades para el desarrollo lingüístico del niño.

Why is it beneficial for a Is very early immersion Myths and realities: can
child to be bilingual? in a second language bilingualism harm the
beneficial? development of Spanish
in a child?

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Choose three of questions to respond to. Be sure to develop full answers and justify your
ideas:

1. Can you explain and give some examples of executive control?

2. What is metalinguistic awareness? Give real, practical examples. And, is this sentence
correct? If it has mistakes, correct and explain them. “Ellos estuvieron flognivitno a la
hora de descobula el estribulos.”

3. What’s the opposite of divergent thinking? Give examples of both divergent thinking and
its opposite.

4. True or false? The main benefit to being bilingual is speaking another language. And, is it
necessary to be a balanced early bilingual to get the other benefits of bilingualism?

5. When does it get harder for us to learn a second language and in what ways?

6. Bilingual kids take longer to speak, right? And they have kids have smaller vocabularies
than monolingual kids, don’t they?

7. Is it a problem if they know how to say some things only in one or the other language?

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