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E N C U E N TR O S 11 A T A NZ A ]f,

S
EL CERCOEL SITIOLAS RAZONES
+
f
¿Qué fue lo de la parte norte, llamada Ariclamérica, se dedicaban
conquisto de México? a la cacería y a recoger plantas silvestres, o practica-
ban una agricultura menos intensiva, y no vÍvían en
I un lugar fijo ni tenían gobierno.
En I\4esoamérica vivían muchos pueblos indepen_
dientes. Uno de ellos, sin embargo, era el más podero_
Hablar cle "la conc¡utsta
so y había conquistado a muchos de los demás. Este
¿qgÉ_p! ule r94qui!!e? puebio eran los mexicas, también llamados aztecas,
de ],,[éxico" es tula
Por conquista gnr* * qr-" ,;
"Cuondo nueslro "" ".rti.r.d" ,-u
pueblo ataca militarmente a otro, lo vence y después
que tenían su capital en ]\4éxico-Tenochtitlan. sint p lific: a c:ir':n. Si n

Américo fuere entl tar ctre-t, Ja c onqu ís ta


lo domina políticamente. No todas las guerras son de
conquistodo, de todos La conquista de los mexicas rle lcts mexic:¿t:: ft rc l¿t nt¿is
conquista: a veces los atacantes se contentan con de_
sus hobilonles ffotar y saquear a sus enemigos para luego regresar a
Por ello,
"ru.rdo
hrblrffi impottantc dt: las ntuclt¿ts
ninguno diio nodo [...j co" nos referimos, generalmente, a ia conquista de
su propia tierra. En una conquista, sin embargo, los los
mexicas, que realizaron los españoles entre 1b1g y catu [u]:;tas c1e nuestuc¡
Alló en lo gron, en atacantes permanecen en el país de los vencidos y se
lo gron Tenochlitlón." 1b21 , v que es la que se contará en esLe jjbro. país y pern¡ti() qLLe
convierten en sus nuevos gobernantes. I Como
Conción populor. los mexicas habÍan dominado a muchos otros pueblos,
En la historia de la humanidad ha habido inconta st rc :ec I ít :t ¿n l las: cl ctttás.
su derrota permitió a los españoles dominar también
bles conquistas. Ciertos pueblos, como los mongoles a
éstos rápidamente. Además, los españoles fundaron
en el siglo xl, Ios españoies en el xr¡, y los ingleses en
su nueva capital, la ciudad de l\Iéxico, sobre las ¡ui-
el xX, conquistaron muchos otros pueblos a lo largo y

I ancho del mundo para crear grandes imperios. Cier_


tos hombres, como Alejandro l\4agno o Hernán Cor_
1
nas de la capital mexica. por ello, parece casi naturai
creer que la conquista de AIéxi
co-TenochtiLlan lue la conquis.
tés, realizaron tan grandes conquistas que sus nom_
ta de todo N4éxico.
bres son recordados por todos, con admiración u odio.

tas otras conquistas


¿Oué es México?
Sin embargo, ,-ro t uy qr" oL
Cuando hablamos de México pensamos natural
vidar que muchos puebios indÍ-
mente en el país en que vivimos hoy, con sus fronteras
genas de Aridamérica y de la
'ffiiie-
y sus pobladores actuales. Sin embargo, estas fron_
:; propia l\{esoamérica no fueron
teras se definieron apenas hace 150 años, y esta
conquistados por los españoles
ffi:-#* población, con su mezcia de grupos de origen indíge_
hasta muchos años después que
na, europeo, africano y asiático, ha cambiado mucho
los mexrcas. Algunos, como los
"Grondezo ozteco", en Ias úllimas cinco cénLulias.
por Luis Helguero. yaquis de Sonora o los mayas de
En el siglo xvr, cuando sucedió la conquista espa
f Ouintana Roo, defenclieron su indepenclencia hasta el
ñola, vivían en 1o que hoy es Nféxico muy diversos Un0 vis¡ón indigeno
siglo xx. de lo Conqu¡sto
pueblos indígenas. Los de la parte sur, que los histo
Por ello, podemos decir que en l\{éxico hubo mu_
riadores laman Vlesoamérica, eran agricultores y vi-
chas conquistas, y que la conquista de los mexicas
vían en pueblos y ciudades gobernados por reyes. Los
fue sólo Ia primera.
TERCER IIILENTO + HTST0RTA + LA CONdUISTA DE IÉXICO
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EL CERCOEL SITIOLAS RAZONES rl
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Espoño en el siglo xvr Espoño en el siglo xvt ero un poís los "reyes católicos". Como tales, persiguieron a to-
ton plurolcomo Mesoomérico. En su territorio convivÍon grupos dos los judÍos y musulmanes que habían vivido en ei
con distinlos culturos y relig¡ones, pero un solo grupo, los paÍs durante siglos y los obiigaron a abandonar su
cotólicos,
religión o a huir de España.
dominobo o los demós.

Uq9y9$9rE9t!9"
Una vez que expulsaron a los musulmanes cle la pe_
La "reconquista"
nínsula ibérica, los reyes católicos buscaron nuevos
En el siglo vn, Ia península ibérica, donde se encuen
"Lo moyor coso horizontes para expandir su poder y su fe. pensaron
tran España y Portugal, fue invadida por pueblos mu_
en atacar a los musulmanes que vivÍan en el norte de
después de lo creoción sulmanes del norte de África. Du¡ante los siguientes
África, pero Cristóbal Colón, un navegante italiano, les En Arnét
del mundo, socondo lo siete siglos, los reinos católicos del norte de la penín_ i c:¿t, lo:: e:;¡t;tÍiole:s
propuso que 1o enviaran a buscar una ruta por mar
encornoción y muerle sula, fundamentalmente Castilla y Aragón, en lo que coDLtr)uat on la ern¡tes;it
hacia Asia. Encontraron así una oportunidad para com
del que lo creó, es el hoy es España, combatieron a 1os reinos musulmanes
petir con sus vecinos portugueses que exploraban Áfri_ qut: habiitt tnk:tarkt :;i9;¡lrt::
descubrimienlo de los del sur en una gruerra que liamaron ,,reconquista,,, pues
ca en busca de un camino a Asia y todas sus riquezas. ant.:s en su l)ropta ileLra..
lndios." Froncisco López decian que estaban recuperando el territorio que les
El 24 de agosto de 1492, Cotón partió rumbo a Ja_ coot¡ui:,:Lar it kts "t¡ilt¡le:;"
de Gómoro había sido a¡rebatado por los invasores musulmanes,
pón y China, atravesando el Océano Atlántico. Sirr
o moros. Esta lucha e¡a encabezada, según Ios cristia para ett:;c:tiarI t-:s la
embargo, el L2 de octubre del mismo año l1egó a las
nos, por el mismo apóstol Santiago, quien "verc!ac.lera" t rl ic1irtn
islas dei Caribe, frente a las costas de América.
recibió por eilo el nombre cle Santiago
I\4atamoros.
Una nueva reconquista
Poco a poco, los reinos dei norte clo-
Cuando tuvieron noticias de las tierras que había
minaron a los reinos islámicos, hasta que
ha.llado Colón, Ios españoles cleciclieron que los inclios
en1492 expulsaron ai último gobernan
de América eran "infieles" como los musuimanes y que
te musulmán de la península, el rey de
era su obligación y su derecho conquistarlos como
Granada. Descle entonces, el poder en
habian hcchi¡ con r:llos.
España perteneció únicamente a los
Así fite cillrlo ios anti ,

católicos. , I 1"..
",, nt (1.tisL l,lo,,,soe
la penínsu1a iLrr-irica se . -. .
CoIón presenl0 su ¡deo La fe y la corona
010 reino lsobel. convirtieron en los nuevos
Para los reinos de Castilla y Aragón la religión cató_
conquistadores de Amé-
lica revestÍa gran importancia, pues 1os distinguía de
rica y como los nietos de
ios reinos musulmanes y justificaba su larga guerra
los hombres que habían
contra ellos como una santa cruzada contra los enemi
expulsado a los moros de
gos de su fe.
España partieron a este
En 1469, Isabel, la futura reina de Castilla, se casó Los espoñoles
continente a combatir a
con Fernando, el futuro rey de Aragón, y pronto unifi_ se posesionon
nuevos infieles. del Nuevo Mundo
caron todaEspaña bajo un solo gobierno y se llamaron

TERCER IlILENIO + HISToRIA + LA cONdIJISTA DE t1ÉXICO


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ANTECEDENTES 11 ATANZAS rq
IL IERCOEL SITIOLAS RAZONES
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Los primeros
\4octezuma que vigilaban la costa avisaron al rey in-
encuentros mediatamente de la llegada de los españoles.
El tlatoani mexica envió una nueva embajada ante
los enigmáticos navegantes y con e11a los trajes de
cuatro de los principales dioses mexicas: Ouetzal-
cóat1, Tezcatlipoca, Tlaloc y Ehécatl. Ouería averiguar
si entre los recién llegados venía alguna de estas
calqtng ig velggr",
deidades y reconocía su atuendo.
La expedición encabezada
Los españo1es recibieron los vistosos trajes divinos,
por Hernán Cortés siguió la
hechos de plumas finas, o¡o, hueso, y ricas te1as, pero
misma ruta que las anterio-
les interesaron únicamente los objetos de oro. Tenían
res. En Cozumel, tuvieron no-

W*
ante sus ojos una tentadora muestra de la riqueza de
ticia de dos españoles que la tierra.
habían nauf¡agado en esas
tierras en 1511. Cortés man-
El rclo elp"Eol
dó buscarlos y uno de ellos,
Después de recibir los regalos, Cortés organizó un
Jerónimo de Aguilar, se unió
aterrador espectáculo para 1os embajadores. En pri-
a su expedición como tra-
L0 visiónespoñolo mer lugar, los ató de los pies y el cuello y disparó un
ductor del maya al español.
del encuentro cañón. EI ruido y el olor de Ia pólvora hicieron tem-
El otro, Gonzalo Guerrero, se
blar de miedo a los mexicas. Después, hizo correr a
había casado con una mujer maya y prefirló quedarse
"[El un caballo encabritado para mostrarles el poder de
emboiodorl troÍo con sus nuevos parientes.
sus animales y los retó con las siguientes palabras:
consigo grondes llás adelante, en Potonchan, los conquistadores "Oídlo, he sabido que dizque aquellos mexicanos son L0 visión indÍgeno del encuentro.
pinlores, que los hoy españoles derrotaron a los mayas chontales en una
muy fuertes, que son muy gueueros,
toles en México, y grran ba[alla. En ella, según contaban algunos conquis,
que son muy t¡emendos. Pues ahora lri
mondó pintor ol nofurol tadores, los ayudó el propio Santiago lVlatamoros. Tras
rni cor azón quiere q uedar convenci-
lo coro y rostro y su derrota, el señr¡r de Potonchan regaló a los españo-
do: voy a ver yo, voy a experimentar ü
cuerpo y focciones de les varias mujeres esclavas, para que les prepararan la ffi
qué tan fuertes sois, ¡qué tan ma-
Corlés, y o doño comida y 1es hicieran compañía. Entre ellas estaba
chos | "
Morino, y lo llevó o su IVIalintzin, que llamó Ia atención de Cortés por su inte.
Finalmente, Cortés liberó a los ate
señor." Bernol Dioz ligencia y belleza. Como hablaba náhuatl y maya, los
rrados embajadores y les dio a be-
del Costillo. españoles encontraron una manera de poder hablar
ber vino para ayudarlos a reponer-
con los mexicas por medio de ella y de Aguilar.
se. Sólo enLonces los dejó ir.
Los enviados de lVloctezurria co-
Los embaiadores mexicas
rrieron a N4éxico para contar a l\4oc-
Cortés y sus hombres llegaron a Ia Isla de Sacrifi-
tezuma las terribles cosas que ha-
cios el día 21 de abril de 1519 y unos espías de
bían visto

TERCER IlILENIO + HISTORIA + LA CONdUISTA DE MÉXICO


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ANTECEDENTES 11 ATANZAS CERCOEL SITIOLAS RAZONES
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EO
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El dilemo mexico slvo y ios poderosos animales y armas que traÍan su_
qerían que eran seres poderosos y extraordinarios,
r;omo los dioses.
Por otro lado, los embrajadores mexicas vieron que
los españoles comían y bebían como cualquier hom-
bre, y que venÍan acompañados por mujeres indÍge
nas. Esto sugería que 1os recién llegados podían ser
Unos extraterrestres homi¡res, con las mismas necesiclacles y debilidactes
Para entender el descon que los mexicas.
"Mocfezumo covilobq
cier[o que senlían los mexj-
en oquellos cosos, cas ante los españoles, hay Le" 4q4e! s_!c!!e!g"r,"rdo"
estobo preocupodo; que recordar que 1os pueblos Para desgracia Ou lo".rr"@
lleno de lerror. Y todo mesoamericanos creían que jeron los embajadores tras su encuentro con los reciérr
mundo estobo muy la tierra en que vivían era la llegados no eran suficientes para llegar a una decisión
temeroso. Se discution única que existía en el mun definitiva sobre la naturaleza de los recién llegados.
los cosos, se hoblobo
de lo sucedido." Froy
Bernordino de
Sohogún.
do, y que más allá de sus costas sólo estaba el mar,
que se levantaba como pared y se convertía en el cielo.
Por ello, no podÍan saber que los españoies venian de
una Lierra del ot.ro lado del océano.
Por ello, las opiniones se diviclieron.
El propio l\{octezuma y otros más pensaron que ios
recién iiegados eran dioses, o ai menos hombres muy
poderosos, por lo que no era prudente enfrentarlos, pues
W**'
Por esa razón, ios mexicas no tenían cómo definir a seguramente vence¡ían y destruirÍan a los mexicas.
esos seres que habían llegado de fuera de su mundo L,aestrategia que proponían para lidiar con ellos era
ni sabían cómo actuar ante ellos. parecida a la que usaban los sacerdotes para tratar con
Los lroies
los dioses. darles regalos para tenerlos contentos y
de los dioses
que regoloron ¿Son dioses o son hombres? esperar que asÍ no hicieran daño a su gente.
los mexicos. Según las historias q"@ En cambio, otros nol¡les mexicas, entre los que se
Ouetzalcóatl, que fue rey de la antigua y gloriosa ciu- contaban seguramente generales como
dad de Tula (y que era también el dios fundador de Ia Cuitláhuac y Cuauhtémoc, pensaron
civilización y la cultura), abandonó un dÍa su reinr: y que los españoles eran simples homb¡es
partió por el mar hacia e1 Oriente, prometiendo que y que los mexicas debían atacarlos y
volverÍa algún día a gobernar en estas tierras. vencerlos como lo habían hecho con tan-
Por ello, aigunos mexicas consideraron que era [os otros ejércitos enemi[Jos. por el]o hi-
posible que los recién llegados vinieran encabezados cieron todos los prepara[ivos para e] ata-
por el mi3mo Ouetzalcóatl. Sin embargo, como Cortés (tue y esperaron únicamente las órde-
no reconoció el traje de ese dios que le mandó regalar nes de I\loctezuma
I\4octezuma, podÍa dudarse que así fuera.
Sin embargo, aun si entre los recién llegaclos no ve-
nía Ouetzalcóatl, podía venir otro dios, incluso alguno Los leribles cobollos y ormos de los espoñoles
desconocido por los mexicas. Su comportamiento agre

TERCER I]ILENIO + HISTORIA + LA CONdUISTA DE flÉXICO


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ANTECEDENTES 11 ATANZAS I CERCOEL SITlOLAS RAZONES ru
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E
ru
Lo oportunidod espoñolo lran otra lengua, Cortés supo inmediatamente que per_
l.r:necían a un pueblo distinto. Ellos explicaron que
eran
l.otonacos e invitaron a los españoles a la cercana
ciudad de Cempoala. Ahí los recibió un gobernante
tan corpulento que fue conocido simplemente comcr
el "cacique gordo" de Cempoala. Ei señor totonacu
contó que é1 y su pueblo habían sido conquistados
Una expedición débil hacía poco por los mexicas, pero que deseaban libe-
La expedición española tenía aproximadamente ¡arse de su yugo y no pagarles más tributo.
500 hombres, de los cuales sólo 16 iban caballo; traían Cortés prometió a1 cacique gordo que si ayuclaba a
además 14 cañones, 13 escopetas y 32 ballestas; el los españoles a combatir a ios mexicas, él y sus hom_

W*
resto de los soldados usaba únicamente espadas. bres 1o librarÍan de su yugo y Io protegerían
E
de ellos.
Los españoles sabÍan perfectamente que tan pocos Para demostrar que su palabra era cierta mandó
dete_ 1
hombres y tan mal armaclos no poclrían vencer a los ner a dos cobrado¡es de tributos mexicas que llegaron
numerosos ejércitos indígenas. por ello, muchos pen_ a Cempoala.
sal:ran que los planes de conquista de Cortés eran pe_
"Cortes [se pusol muy Ng.r,g" eligqg"
olegre de hollor en
ligrosos e irrealizables y que lo prudente serÍa quedar_ __
se en la costa y esperar refuerzos. De esta manera, los es-
oquello tierro unos pañoles y los totonacos se
señores enemigos de La fundación de Veracruz convirtieron en aliados.
otros y con guerro, Cortés hizotr", Cada uno sabÍa lo que ob-
poro poder efectuor "o@
quienes se mostraban renuentes a acompañarlo en su [endría de este pacto: los
meior su propósito y aventura. conquistadores, el apoyo
pensomiento." En primer lugar, fundó una ciudad española, la Villa de los indígenas para en-
Froncisco López Rica de la Vera Cruz, en eI lugar cionde había desem frentar a los mexicas; el
de Gómoro. barcado la expedición. De esta manera se independizó "cacique gordo", librarse
de Diego Velázquez y repartió entre sí mismo y sus de la dominación de sus
aliados los cargos del cabildo de la nueva ciuclad. odiados señores.
Después, para intimidar a los amigos del gobernador El primer fruto de esta
de Cuba, mandó ejecutar a cuatro de ellos. Finalmente, alianza fue que los totona-
ordenó que se desarmaran los l¡arcos que habÍan ve- cos guiaron a los españo-
nido de Cuba, para que nadie pudiera pensar siquiera ies en su camino [ierra
en regresar a la isla. adentro, rumbo a l\4éxico,
y los condujeron hacia
Los totonacos 'flaxcala, donde vivían los
A1 poco tiempo de que partieron los embajadores principales enemlgos de
mexicas, otro grupo de indígenas se acercó a los es- los mexicas. Cortés se encuentro con el coc¡que gordo de Cempoolo.
pañoles. Como vestían de manera dife¡ente v habla_

TERCER IIILENIo + HISTORIA + LA coNdUlsTA DI |IÉxI(O


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ANTECEDENTES 11 ATANZAS CERCOEL SITIOLAS RAZONES ru
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Los coincidencios entre pqrece sorprendente pensó que podía vencer a los mexicas si convencía
a
indígenos y espoñoles que los indÍgenos y los los pueblos que ellos dominaban de apoyar a los espa
ñoles en su conüa.
espoñoles, provenientes de mundos ton distonles, se entendieron lon
Al aliarse con los españoles contra los mexrcas, los
rópidomente. Esto fue posible grocios o los coincidencios que hobÍo pueblos mesoamericanos hicieron lo mismo que hal¡ían
entre sus culluros. hecho anteriormente cuando apoyaron a los mismos
mexicas contra sus anteriores dominadores: uni¡se a
un nuevo poder emergente para librarse del poder
Armas, guerra y conquista establecido y buscar una posición más ventajosa.

W-:
La principal
"oirr"id"r-r"ffi
genas mesoamericanos y los españoles era que am Hombres y dioses
"Por lo que yo he visto bos utilizaban la guerra para determinar quién debía Otra coincidencia fundamental entre las cuituras
y comprendido ocerco mandar sobre quién. Así como lo españoles cristianos mesoamericana y española se encontraba en sus
de lo similitud que conquistaron a 1os reinos musulmanes de la penÍnsuia creencias religiosas. Los españoles hacían la guerra y
todo esto tierro tiene ibérica, Ios mexicas conquistaron a los pueblos de conquistallan a otros pueblos en noml¡re de su dios
o Espoño me poreció \4esoamérica. y de su santo patrono, Santiago I\4atamoros; Ios me_
que el mós convenienle Por ello, cuando los españoles hicieron gala del po- xicas, en nombre de su dios pahono, HuitzilopochllL,
nombre poro esto der de sus cañones y del brío de sus caballos, los mexi- y los tlaxcaltecas en nombre del suyo propio, Camaxtii.
dicho tierro ero lo cas entendieron perfectamente que 1os recién llega- Todos creían que cuando un pueblo conquistaba a
Nuevo Espoño." dos querían conquistarlos. Por lo mismo, los otros pue- otro sL1 victoria se debía no sólo a la valentía de sus
Hernón Cortés. l-rlos indígenas pensaron que los españoles podrían guerreros, sino al poder de su dios patrono. El pueblo
darles una oportunidad de librarse del dominio mexica más fuerte tenía el dios más poderoso y viceversa. por
ello, los españoles estaban convencidos de que su
4!e4!e!J !e!!ica destino era triunfar, pues el suyo era el único clios
Hernán Cortés sa]¡ía, sin embargo, verdadero. Por su parte, los mexicas confiaban en la
que la clave para conquistar a los mexi fuerza de Huitzilopochtli, probada en incontables
cas estaba en la política y no sólo en la victorias.
guerra. Para su fortuna, también en ese Desde un pnncipio, indígenas y españoles estuvie_
Lelreno había coircidencias ent,e ron muy atentos al poderío de sus respectivos dioses,
ambas culturas y el capitán español pues creían que de éste dependería quién sería el
ven_
pudo aplicar la fo¡ma de hacer política cedor.
de su paÍs en estas nuevas tjerras.
En 1492, los reyes católicos vencie
ron a1 gobernante musulmán de Grana-

Sontiogo Mot0moros, sonto


da porque convencieron a los nobles
Huilzilopochtli, dios
conquislodor espoñol. moros de 1aregión de gue los apoyaran a ellos en con conquislodor mex¡co
tra de é1, prometiéndoles que los tratarían mejor y les
cobrarían menos trilluto. De Ia misma forma, Cortés

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ANTECEDENTES 11 ATANZAS L CERCOEL SlTIOLAS ru
RAZONES
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J
ru
Los tloxcoltecos Los lloxcollecos eron orgullosomenle
Este tipo de ataque a ia población civil no se acos-
independienles y nunco se hobíon deiodo conquislor por los mexicos. l,umbraba en l\4esoamérica y provocó verdadero terrol

Por ello, no se sometieron o los espoñoles sin onles inlenlor vencerlos entre los tlaxcaltecas. Los cuatro gobernantes pensa_
ron que unos hombres dispuestos a matar a gente in_
mililormente.
defensa serían capaces de destruir todo su reino. por
ello decidieron que era mejor hacerse sus aliados y
El dilema tlaxcalteca amigos.
Tlaxcala tenía cuatro ciudades capitales, cada una
"Y me rogó Xicoléncoll con su propio gobernante, y entre ellos cuatro deci- La nueva amistad
que yo los quisiese dían el destino de todo el reino. Cuando los gobernan- Poco después del ataque español, los gobernantes
odmitir o mi omistod, tes tlaxcaltecas supieron que los españoles venían tlaxcaltecas se presentaron ante Hernán Cortés y Ie
que yo hobÍon probodo hacia su territorio se enfrentaron al mismo dilema ofrecieron su amistad y su obediencia, a cambio de
todos sus fuerzos, poro que los mexicas: ¿debÍan combatir con los ¡ecién llega- que los españoles no hicieran más daño a su pueblo.
se excusor o ser dos o tratar de ganar su amistad con regalos y favores? Cortés aceptó gustoso y prometió todo tipo de ri-
súbditos ni sujetos o Para resolve¡ esta disyuntiva, los señores tlaxcal- quezas y ventajas a sus nuevos amigos si éstos
1o ayu-
nodie, porque en tecas optaron por una estrategia doble: por un lado or daban a enfientar a los mexicas, propuesta que los
ningún tiempo esto denaron a Llnos guerreros otomíes vasallos suyos que tlaxcaltecas aprobaron de inmecliato.
provincio lo hobío sido."
Hernón Cortés.
combatieran a los recién llegados con toda su fuerza;
por otro les enviaron embajadores con comicla y re-
galos. De esta manera, querian meclir ia fuerza militar
de 1os españoles sin cancelar la posibilidad de aliarse
Desde entonces, tlaxcaltecas y españoles fueron fie-
Ies aliados. Aquéllos ayudaron a éstos en ias buenas
las malas, y a cambio recibieron muchos beneficios
y W*m
de ellos. Po¡ eso, se puede afirmar que sin los tlax_
con ellos. cahecas los españoles no hubieran podido conquistar
lVléxico.
El triunfo español Cuando los mexicas supieron de esta alianza, sin_
Los otomís atacaron a los españoles tieron aún más miedo ante los españoles, pues cono_
con tanta fuerza que les hicieron mu- cían bien la fuerza y valentía de sus enemioos tlax_
chos heridos y muertos. Sin embalgo, caltecas.
cada tarde, al terminar los combates, los
enviados tlaxcaltecas llevaban alimen
Los tos y regalos a los recién llegados.
lloxcoltecos Los señores
TYas una semana de combates, los es de Tloxcolo
se somelen
o Corlés.
pañoles remieron que podían ser venci se boutizon.

dos por sus enemigos y por ello decidie-


ron atacarlos de noche y por sorpresa.
Para su fortuna, llegaron a una de las
cuatro capitales tlaxcaltecas y ahí ma-
sacra¡on a sus habitantes inermes, hom-
bres, mujeres. ancianos y ninos.

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ANT ECEDEN TES EN C UEN TR O S
'r!
CERCOEL SITIOLAS RAZONES ru
+

Lo motonzo de Cholulo ru
te rnele-ze qperyla
Al cabo de unos díu@
tras escuchar más rumores de un ataque en
su contra,
los españoles recurrieron a un engaño para
reunt a los
gobernantes y nobles de la ciudad en la plaza
princi_
pal. AhÍ los rodea¡on y los atacaron a
traición. El pro_
pio Cortés afirma que mataron a más de
La desconfianza 3 000 hom_
bres.
Los tlaxcaltecas eran enemigos jurados de la gen-
Pese a que los españoles afirmaban que
Según el froile te de Cholula, pues los cholultecas e¡an aliados cie hicieron esta
los matanza para defenderse de un inminente ataque
Motolinio. lo motonzo mexicas. Por ello, cuando I\4octezuma invitó a Hernán en E
de Cholulo "fue bueno su contra, el hecho de que ios indígenas estuvieran
Cofiés y sus hombres a visitar la importante urbe, sus
poro que todos los desarmados y no puclieran hacer nada para
nuevos aliados les advirtieron que seguramente se defender_
se sugiere que esa amenaza no existÍa,
indios viesen y tratal:ra de una trampa para atacarlos dent¡o de la ciu_ o al menos no
era inminente.
conociesen que sus dad, donde no tendrían clefensa
Ídolos y todos los En consecuencia, Cortés y los españoles entraron a
demós son molos y El efecto de la matanza
Cholula con mucha desconfianza, y ésta se agravó
Lanoticiadeqr"to"ffi
menlirosos". Bernql
DÍqz del Costillo.

{}o{ollí.
cuando ios cholultecas los trataron con distancia y
frialdad.

La gran
Cholula
ciudad _
rr.u ri"u y pJlu.lu
1os choluitecas en su propia plaza, frente al tempio
su dios Ouetzalcóatl, corrió rápidamente por

A ojos de los indígenas esta masacre demostraba


de
IVIeso_
américa y sembró el te¡ror entre todos sus potrladores.
W*;
".r que el dios de los españoies era más
que tenía más de 1 000 años "*áJ fuerte que el pro_
cie fundada. pio Ouetzalcóatl, el protector de Cholula.
En su centro se levantaba la pirámide Esto quería
decir que ni siquiera sus divinidades podían prote
más g,rar de de N/lesoamérica, una pitá
gerlos contra esos terribles y violentos
invasores. por
mide tan imponente que los indígenas
ello, los tlaxcaltecas empezaron a pedir la protección
la llamabar tJacfuh ualtépet),,,ei cerro he_
del propio Santiago l\{atamoros, santo patrono
cho a mano". Cholula era también el san_
de los
conquistadores.
tuario principal del dios Ouetzalcóatl y
Con esta acción, los españoles también dejaron
como tal recibía cada año la visita de mi_ cla_
ro a los indígenas que no eran dioses y que
les de peregrinos provenientes de toda no venían
enviados por Ouetzalcóatl, pues de ser así no
Lo molonzo de Choluio. I\4esoamérica. hubie_
ran cometido una masacre tan terrible en su
Aunque no eran muy fuertes en lo militar, los santua_
rio. Sin embargo, mostraron que etan hombres
cholultecas se sentían protegidos por su dios, pues capa_
ces de realizar las peores atrocidades, como
pensaban que si alguien se atreviera a atacarlos atacar a
traición a personas desarmadas.
Ouetzalcóatl mismo romperÍa la gran pirámide y aho
garía a los atacantes con el agua que había
en su in_
terior.

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DE |1ÉXICo
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A N T E CE D E NT ESEN C IJEN T R O SN A T A N Z A S
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EL CERCOEL SITTOLAS RAZOÑES ru
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Lo entrodo o México Después de Cholulo,


los espoñoles conlinuoron su comino o México. Moctezumo
qlqsirqef4É4."
Guiadosporio"tt*"uffi
y sus generoles no pudieron hocer nodo poro delenerlos y al Valle de I\4éxico poi un camino poco [ransilado
luvieron en
que recibir o eslos lemibles enemigos en su propio coso. tre los voicanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, en vez
de
tomar el camino principal, donde los acechaban las
emboscadas de l\rloctezuma. Una vez en el valle,
visi-
El llamado de México taron a ios chalcas, quienes les prometieron su apoyo
contra los mexicas, y luego partieron hacia A4éxico,
Tras masacrar a 1a población de Cholula, Hernán
por la larga y anchurosa calzacla que unía la
Cortés anunció a los embajadores de l\4octezuma su ciudad
con iztapalapa. Era el día g de noviembre de 1b19.
intención de partir hacia l\4éxico. Lo atraían a la capi-
"Y de que vimos cosos tal mexica las descripciones exageradas de su ri- En la calzada los recibió lVloctezuma con gran so_
tqn odmirobles no queza que Ie hacían sus aliados indígenas con lemnidad y los invitó a alojarse en el palacio del anti_
e1
sobiomos qué decir, gruo tlatoani Axayácatl, en el centro
propósito de convencerlo de dirigirse a la ciudad a en- mismo de la ciu_
o si ero verdod lo dad, junto al Templo lVlayor.
frentarse con los mexicas. Lo cautivaban iqualmente
que por delonte los espléndidos regalos que le enviaba el propio

W
porecÍo, que por lvloctezuma, que eran para él muestras de los aúlr El desfile militar
delonte eslobo lo gron Los españoies
mayores tesoros que lo esperaban ahí. Lo impulsaba, "rrtr*offi
toso desfile militar. Hasta adelante venían los caballos
ciudod de México." finalmente, el deseo de conocer ai tlatoani y tratar cie
Bernol Díoz del Costillo y los perros de presa, animales que provocaban
plegarlo a su voluntad. terror
entre los indios. Detrás venÍan los soldados de pie
con
sus espadas, y después los soldaclos con ballestas y
Regalos y brujerías
a¡cabuces, que disparaban sus armas al aire. Al final
X4octezuma, por su parte, no pudo hacer nada para
entró Cortés, acompañado por l\{alintzin y rocieado
detener a Cortés y sus hombres. Desde que 1os espa_ de
ñoles estaban en Veracruz, había acloptado una doble
su guardia personal. Ttas los españoles entraron los
tlaxcaltecas y sus demás aliados inclígenas.
estrategia para librarse de esos peligrosos visitan_
tes. Por un lado, les enviaba espléndidos regalos, con
Ia vana esperanza de que así satisfaría sus ambi
ciones y los convencería de regresar a sus lejanas
tierras de origen. Por otro, envió brujos para hechizar
y provocar enfermedades a los invasores, y al mismo
Moctezumo recibe tiempo ordenó a sus generales preparar varias em-
o los espoñoles.
boscadas para atacarlos militarmente.
Para desgracia de los mexicas, los lujosos regalos
sóio iograron aumentar la codicia de los recién llega_ Los espoñoles enlron o México.
dos, y las hechicerías y emboscaclas sólo fortalecieron
su determinación de llegar a la capital de los mexicas.

IERCER IlILENIO + HISTORIA + LA CONdUISTI O¡ IIÉXrCO


11
AN TE CEDE NT ES EN I UEN T RO EL CERCOEL m
S
SITTOLAS RAZONES
+
E
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Lo difícil de N4octezuma y la aprovechó al máximo. Con ello;
sin
convivencio embargo, logró que dÍa a día creciera el odio de los
mexicas contra los españoles, y contra su propio
tlatoani, a quien consicieral¡an un cobarde.

El pleito de los dioses


La estrategia de Cortés y de lVloctezuma para evitar
El dudoso sometimiento mexica la guerra enfrentaba, aclemás, un obstáculo insalva
Cortés ha_bía insistido en avanzar lá- Lrle: la religión.
pjdamen[e hacia Ia cap,tal mexica. pese Cortés, como conquistador cristiano, no sólo debía
a los Lemores de sus compañelos, por- someter a los indios a la Corona española, sino tam_
que tenía la esperanza de lograr el so- bién debía convertirlos a ia religión católica e impedir
metimiento pacífico de IVIoctezuma, que practicaran su antiguo culto. Con este objetivo,
pues sabía que la actitud apaciguado- visitó un día el Templo l\4ayor de Tenochtitjan y ahí

ff*
ra del tlatoani mexica lo favorecía. por derribó las imágenes de los dioses Huitzilopochtli y
ello, a la primera oportuniclacl, Io tomó Tláloc y colocó en su lugar una imagen de la cruz cris_
preso y 1o forzó a vivir con ios españoles Ljana y de ta Virgen A4aría.
en el palacio de Axayácati, para así po- Los mexicas reaccionaron con furia ante esta profa_
Moctezumo de¡ controlarlo y usarlo como rehén con el fin de evÍtar nación de su templo principal, por io que lVloctezuma
es hecho
que ios mexicas atacaran a su gente. logró persuadir a Cortés cle que se detuviera para evi
prisionero.
Al ser hecho p¡isionero, IVloctezuma se convirtió en tar un conflic[o mayor.
un títere de los españoles. Impotente y humillado, el Sjn embargo. unos dÍas después, Jos saeerdoles in-
tlatoani hacía todo lo que Cortés le pedía: le entregó formaron al pueblo que sus clioses principales,
"En eslo gron ciudod las riquezas y tesoros de su ciuclad, le mostró en sus Huitzilopochtli y Tezcatlipoca, les habían dicho que
estuve proveyendo mapas dónde estaban la provincias más ricas de su se sentían indignados por las acciones de Cortés y
los cosos que porecÍo les
imperio y castigó con la muerte a quienes se oponían habían ordenado que atacaran a los españoles o si no
que convenÍo ol a los españoles, incluso a su sobrino Cacama, tlatoani los abandonarían para siempre.
servicio de vueslro de Tetzcoco. Fiel a sus convicciones, el gobernan-
socro mojestod te mexica hizo todo eso para evitar la galerra en su
y todo con voluntod ciudad.
y contenlomiento En su relato de la conquista, Cortés afirma incluso
de Mocfezumo." que lVloctezuma se sometió formalmente a é1 como
Hernón Cortés vasallo y servidor de los españoles, y que ordenó a to- Cortés derrumbo
los ídolos.
dos sus nobles que hicieran Io mismo. Sin embargo,
las hisLo"as escritas oor los propios nexicas no con-
firman esta noticia.
Aünque no podemos resolver tal incógnita, sabemos
que, en Ios hechos, Cortés logró obtener la obediencia

TERCER IlILENI,O * HISTORIA + LA CoNdUIsTA DE TÉXITo

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ANTECE EN TE S! NC UE NT RO S
EL CERCOEL SITIOLAS RAZONES m
' +
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Lo motonzo del de Tóxca¿l, en honor de Tezcatlipoca, pues en ella
Templo Moyor participarÍan los jóvenes guerreros de la ciudad y
podrían mostrar su número y gallarclía.
N4octezuma pidió permiso a Alvarado de realizar la
fiesta y éste 1o concedió. Sin embargo, cuando los es_
pañoles vieron los preparativos que hacÍan los jóvenes
guerreros de toda la ciudad, temieron que estuvieran
La expedición de Narváez planeando un ataque en su contra. por ello, como en
Enmayo de 1520, tt"gO@ Cholula. decid ieron atacat plimero.
"Copitones mexiconos, española proveniente de Cuba. Venía encabezada
venid ocó. ¡Que todos por Pánfilo de Narváez y había sido enviada por Diego La emboscada y la matanza
qrmodos vengon: que Velázqtez para atrapar y castigar a Cortés. Cuando Lanochea"uri"@
troigon sus insignios, éste supo de su ltegada, partió inmediatamente a la se reunieron los jóvenes guerreros mexicas en la pla_

ffw;,
escudos, dordos! costa con la mayoría de sus hombres. En Veracruz, za principal del Templo N4ayor a danzar el baile cie la
¡Venid ocó de priso, Cortés informó a los miembros cle la expedición que culebra fiente a 1a imagen de Tezcatlipoca. En esa clan_
corred: muertos son los había encontrado grandes riquezas y que había so- za se agarraban unos a otros y corrían dando vueltas
copitones, muertos son metido a los mexicas sin necesidad de combatir. Al sin soltarse. Estaban l¡ailando desarmados cuando lle
los guerreros!" Froy oír estas buenas nuevas, los hombres de Narváez se garon los españoles y cerraron todas las salidas de la
Bernordino de pasaron al bando de Cortés y asÍ és[e pudo vencer y plaza. Entonces iniciaron Ia masacre: primero descuar
Sohogún capturar al enviado de Diego Velázquez. tizaron a 1os músicos que tocaban los tambores y trom_
petas y luego atacaron a los clanzantes. Sorprendi_
Alvarado y sus duros dos, los guerreros mexicas no pudieron hace¡ nacia para
En l\4éxico, Cortés dejó como capitán de los espa- defenderse. Los españoles Ios clerribaron uno tras otro
ñoles a Pedro de Alvarado, un hombre de tempera- y únicamente pudieron escapar los que estaban más
mento violento y con poca paciencia para las ma lejos. Cuando no quedaba ningún joven mexica cle pie,
niobras diplomáticas. Alvarado y sus seguidores los españoles remataron a los heridos hasta crue no
querían saquear la ciudad para apoderarse de una vez dejaron uno solo vivo.
por todas de las riquezas y tesoros de los mexicas. por
eso, en cuanto quedaron solos, empezaron a hostigar
a losmexicas para que les dieran todo su oro y joyas.
La insolencia de Alvarado y sus amigos encendió
aún más los ánimos de los pobladores de la ciudad y
los convenció de que había que hacer algo contra los
recién 11egados.

L0 molonzo. El alarde mexica Lo plozo


Para demostrar su fuerza y su indignación, los mexi-
cas decÍdieron celebrar en todo su esplendor la fiesta

TERcER tlILENI0 + HIST0RTA + LA C0NdUISTI »r mÉxrco


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ANTECEDENTESE N( UEN T RO S IL CERIOEL SITIOLAS RAZONES m
+
l-
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Lo guerro en lo ciudod escudo y la flecha. Los que sufren son los viejos, las
y lo muerte de Moctezumo viejas dignas de lástima. y el pueblo de clase humilde,,.
En ese discurso repetía la posición que había de_
lendido siempre: los mexicas debían mantener Ia paz
con los españoles porque enfrentarlos só1o provocaría
su propia destrucción.
Sin embargo, los mexicas culparon al gobernante
La indignación mexica de la masacre y lo apedrearon, de modo que los espa
ñoles tuvieron que esconderlo en el palacio. A los po-
Sobre Moctezumo, diio cos días murió A4octezuma, no sabemos si herido por
el historiqdor López de las piedras mexicas o asesinado pór los españoles. Su
Gómoro: "Cuenton que cadáver fue arrojado a la calle por los españoles y los
fue sobio: o mi porecer, mexicas se negaron a rendirie honores pues para ellos
o fue muy sobio, pues no era más que un traidor y un cobarde. '

W-
posobo por los cosos
osí, o muy necio, que Los enemigos en la ciudad
no los sentio". La llegada de Cortés La intención de los mexicas era sitiar a los españo
Los hombres de Pedro de Alvarado continuaban si- Ies en el palacio de Axayácatl, hasta matarlos de
tiados en el palacio de Axayácatl cuando Hernán hambre y de sed. Sin embargo, pronto descubrierorr
Cortés regresó de Veracruz, acompañado por los 800 que algu.nos habitantes de la ciudacl les llevahan ali-
hombres que ha&4jdo con Pánlilo de Narváez. menlos y agua. Estos amigos de los españoles eran la
Los mexicas lo fraron entrar pacíficamente a la ciudacl gente más humilde de la ciuclacl, los cargadores, que
para así poder mffiñLo con los de.nás espanoles. no etan mexicas y tenían un gran resentimiento contra
Una vez enterado de lo que había sucedido, Cortés éstos, por1o que querían ayudar a sus enemigos.
Moclezum0 repudiodo
ordenó a sus homl¡res salir del palacio para a[acar a Los mexicas mataron a esr¡s colaboradores de los
por su pueblo.
los mexicas y conseguir agua y alimentos. En estas españoles y luego establecieron un
incursiones mataron a muchos indígenas e incendia- verdadero estado de sitio contra toda
ron el Templo N4ayor, pero no vencieron la determina- la población de la ciudad, como
ción de sus enemigos. expbca Sahagún: Co¡ha si mismos
se lanzaron los tenochcas: sin razón
La muerte de Moctezuma alguna aprisionaban a los carqa-
Entonces, los españoles pidieron al tlatoani X4oc- dores, decían '¡Éste esl' y luego lo
.;,,ffiiir_
tezuma gue hatara de calmar a su pueblo. El gober- mataban. De este modo estaban fis_
1
,.: - nante, temeroso por su propia vicla, subió a la azotea calizando a las personas, andaban
., iii ¡':,i. \i del palacio y desde ahí se dirigió a los mexicas. "Pues cuidadosos de todo: no más exami_
no somos competen[es para igualar a los españo naban su cara, su oficio: no más es
El funerol de A orlezum0. les, que no luchen los mexicas. Oue se deje en paz e1 [aban vigilando a 1as personas,,.

TERTTR IlILENIO + HISTORIA + LA CONdUISTA DE MÉXICO


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A N T E C E D E N T E SE N C UE N T R O S EL CERCOEL SITIOLAS RAZONES
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Lo "Noche Triste" Sifiodos en el corozón de México-Tenochtillon, Finalmente, al amanecer, los españoles llegaron a
tierra firme en Tacuba y se refugiaron en un pequeño
los espoñoles no leníon defenso y corrÍon pel¡gro de muerle; por ello
monte donde pudieron descansar y vieron que habían
decidieron que su único solvoción ero escopor de lo ciudod. perdido casi dos terceras partes de su ejército.

El estandarte
Los mexicas no dejaron de perseguir a sus enemi-
La huida española gos y los españoles continuaron su huida ese mismo
Después de varias semanas de combates, Cortés dÍa rumbo a Tlaxcala. En un ilano cerca de Otumba, al
"Los espoñoles se decidió que la única manera de salvar la vida de sus oriente del Valle de l\4éxico, finalmente tuvieron que
llenoron los bolsos, hombres era escapar de \,{éxico-Tenochtitlan. Para enfrentar a sus perseguidores. Los mexicas, embrave-
hosto lo boco lqs ello, los españoles construyeron puentes portátiles de cidos por sus victorias, estaban a punto de derrotar a
llenoron de oro y plolo. madera que les permitirÍan atravesar los canales que los debilitados españoles cuando Cortés, en un golpe
Y se olegroron mucho dividían las calzadas que llevaban a tierra firme. Eldía de genio, capturó su bandera. En ese instante, los me-

w*
pueslo que se irÍon, se anterior a Ia huida, Cortés hizo repartÍ a cada hombre xicas se retiraron, pues segun su t¡adición un ejército
perderion en lo noche, su parte del oro y Ia plata que habían tomado de los que perdÍa su bandera había sido derrotado aunque
y se contentobon y se mexicas, pues sabía que sería imposible cargar todo en realidad estuviera ganando la batalla. Gracias a ello.
olegrobon." Cristóbol ei tesoro junto. los españoles pudieron escapar a Tlaxcala, donde los
del Costillo. A la medianoche del 30 de junio de 1520, los espa mexicas no podían perseguirlos más.
ñoles salieron en secreto del palacio de Axayácatl y
empezaron a recorrer sigilosamente la calzada que EI tesoro
llevaba Tacuba. Todo iba bien hasta que, para su des-
a En la calzada de Tacuba, los mexicas recogieron los
gracia, Ios vio una mujer que había salido a tomar agua cadáveres de los españoles y de muchos tlaxcaltecas,
de un canal e inmediatamenle avisó que estaban es- y les quitaron todo 1o que tenían. Cada quién se quedó

capando. con el oro y la plata que encontró, y así quedó disperso


para siempre el valiosísimo tesoro que los españoles
La matanza de españoles habÍan reunido en N/éxico
En un santiamén, los guerreros mexicas montaron De todas las pérdidas españolas en esta terrible
en sus canoas y alcanzaron a sus enemigos en la cal- noche, la que más lamentaron Cortés y sus hombres
zada de Tacul:a, donde los bombardearon con sus dar- fue sin duda la de tantas
dos y flechas. Los españoles, rodeados e indefensos riquezas.
en Ia oscuridad, trataron de huir con más rapidez y
perdieron sus puentes de madera. Cuando llegaron al
siguiente canal en 1a calzada trataron de cruzarlo a
nado, pero muchos se hundieron en el agua pues ve-
nían demasiado cargados con el oro y 1a plata. Só1o los
últimos pudieron atravesar el cana1, caminando sobre Los espoñoles se

Lo derroto esp0ñolo. los cadáveres de sus compañeros ahogados. ohogoron en el conol.

TERCER IlILINIO + HISTORlA + LA TONdUISTA DE ilÉXICO


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ANTECEDE NTESE N ( U ENT ROS Í ATANZA S EL SITIOLAS RAZONES m
+
EO
y terrible enemigo: la viruela. En la expedición de m
El debilitomiento Después de lo huido de los espoñoles, Narváez venÍa un esclavo africano infectado con esa
de los meXiCoS los mexicos pensoron que todo hobÍo vuelto mortal enfermedad, que era desconocida en América
y contra Ia cual los indígenas no tenían clefensa algu_
o lo normolidod y que sólo les restobo reconstruir su ciudod
na. Por ello, el virus se extendió rápidamente por toda
y su imperio, pero se llevoron uno terrible decepción. I\4esoamérica y sus pobladores murieron por millares.
La epidemia llegó a N4éxico Tenoch[itlan en octubre
de 1520 y entre sus innumerables víctimas se contó el
El nuevo tlatoani propio tlatoani Cuitláhuac.
Como N4oclezuma habÍa muerto durante la guerra, Su sucesor fue Cuauhtémoc, otro joven militar que
los mexicas nombraron un nuevo tlatoani, Cuitláhuac, estaba dispuesto a combatir a los españoles hasta
hijo y nieto de anteriores reyes. Este joven guerrero el fin.
"Sobre nosotros se había opuesto a la polÍtica de apacrguamiento de

W*
se extendió lo N4oclezuma y había querido atacar a los españoles L" lqq"¡pglgglÉ. !g los mexicas
enfermedod: grqn desde un principio.
destruidoro de gente.
Después de sufrir -utuffi
Cuitláhuac se consagró inmediatamente a la tarea des, muchos mexicas fueron presas del clesamparo y
Algunos bien los topó, de reconstruir el imperio mexica, debilitado por las el desconcierto. Los ancianos y Ios sabios recordaban
por lodos porles se alianzas que muchos pueblos habían es[ab]ecido con ias antiguas profecÍas según las cuaies ia gloria y el
extendió. En lo coro, en los españoles. Para volver a atraer a estos pueblos a poder de su pueblo sobre la tierra durarían sólo poco
lo cobezo, en el pecho." su dominio, el gobernante mexica ofreció reduci¡ el tiempo y algún día llegaría otro grupo más fuerte que
Froy Bernordino tributo que pagaban, así como sus obligaciones mili- 1os vencería y conquistaría, tal como ellos
habían con-
de Sohogún. tares. quistado a pueblos antiguamenbe poderosos. A/Iuchos
Sin embargo, esta pro- de ellos se preguntaban, seguramente, si el vilipen_
puesta, Iejos de conven diado lVloctezuma no tenclria razón al afirmar que los
cer a los otros pueblos de españoles eran precisamente ese pueblo y que lo me_
que les convenía pactar la jor que podían hacer los mexicas era reconocer que
paz con los mexicas, los había llegado ei fin de su poderío sobre la tierra y so-
persuadió de que éstos se Treterse a eJJos por Ja paz. ElAlliplono Cenlrol
hallaban debilitados y te-
merosos de los españoles
y que 1o mejor era seguir 'J
it¡ci't'r, 'I"ljrxc¡lla
apoyando a los recién 11e-

Lo epidemio
de viruelo.
gados. Los mexicas habían perdido el aura de fuerza y
...,
de invencibilidad que era uno de 1os principales fun (1em1:oüf
] r'i¡c;rrlr
damentos de su poder.
r .'" ''
-.-'" ,,

El trrcro
=rrt4igo
Para colmo, unos meses después de la huida de 1os
españo1es, los mexicas fueron atacados por un nuevo :!

TERIER IlILENlO + H]STORIA + LA CONdUISTA DE HÉXITO


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AN T E C E D E NT E SE NC UENT ROS 11 ATANZA \ EL SITIOLAS l-
RAZONES
+
E
El controoloque espoñol
:-
glsgrge !ef4e!sg_
Cortés sabía que para vencer a los mexicas el único
camino que quedaba era la guerra y que para ganarla
debía desmontar, paso a paso, el imperio de sus ene_
migos hasta dejarlos sin aliados y sin apoyos.
Por ello, en primer lugar, el conquistador se concen
Eró en atacar y someter todas las guarniciones
mexi
Los españoles en Tlaxcala cas en el Valle de Puebla, y en convencer a los pueblos
Los españoles r"fugir@ de la región que debían a-liarse con los españoles, por
"Y yo, viendo ".
bían que este pueblo e¡a el aliado más leal y poderoso las l-ruenas o por 1as malas. La región era importante

W-
que moslror o los que tenian. Los gobernantes tlaxcaltecas, al saber clel no sólo por sus riquezas, sino porque era el camino
noluroles poco ónimo, descalabro de Cortés y sus hombres, debatieron in- que comunicaba el Valle de lr4éxico con la costa del
en especiol o nueslros tensamente si les convenÍa recibirlos o entregarlos Golfo y con Oaxaca y Chiapas, regiones de gran im_
omigos ero couso a los mexicas, como proponía Xicoténcatl el joven. Fi- portancia de1 imperio mexica. por ello, al clominar
el
de mós oÍno deiornos nalmente, decidieron mantener la alianza con los es- Valle de Puebla, Cortés redujo de un golpe el dominio
y ser conlro nosotros, pañoles, pues consideraron que sus peores enemigos de sus enemigos al Valle de N{éxico y Toluca.
ocordéme que siempre seguían siendo los mexicas. AsÍ, los españoles fueron
o los osodos oyudo recibidos en Tlaxcala y pudieron recuperar sus fuer- El nuevo poder en la tierra
lo fortuno." zas. Al enterarse de la propuesta de Xicoténcatl el jo. Con sus aLdques.n V*
Hernón Cortés. ven, Cortés lo mandó ejecutar. "l
lle de Puebla, los españoles
I\4uchos miembros demostraron que seguían te-
cle la expedición pen- niendo la capaciclad militar
saban que tras una para vencer a los mexicas y
derrota tan terrible lo que por eso convenía a los
prudente serÍa reple- demás indígenas aliarse con
garseaVeracruzyes- ellos. A estas alturas, parece
perar la llegada de re- poco probable que alguien
fuerzos antes de volver pensara todavÍa que estos
a atacar a los mexicas. seres, capaces de masacrar,
Corlés mondó Sin embargo, Cortés sabía perfectamente que si daba violat y robar, pero
saquea.r.
conslruir borcos Los espoñoles olocon.
muestras de debilidad perdería a todos sus aliados in Lambjén capaces de ser de
poro otocor México
dígenas y después le sería mucho más difícil conquis rrotados y muertos, fueran
tar lVléxico. Por ello, se negó a retirarse de Tlaxcala y, dioses, pero nadie dudaba de
en cuanto sus hombres se repusieron, empezó a ata- que e.ran hombres [emibles,
car las guarniciones mexicas en los alrededores, para apoyados por un dios muy
mostrar a todos los indÍgenas que los españoles no poderoso, por io que era me-
estaban derrotados. jor estar de su lado.

TER(ER IIILENTO + HISTORIA + LA CoNdUlsTA DE I1ÉXICO


T-
AN TE CE D I NTE SENCUENTROS ATANZA
m
11 S
EL SITIOLAS RAZONLS l-
+
ru
Los mexicqs se l-
De esa mane¡a, en mayo d,e 1b21,los españoles
te_
quedon solos nían de su lado, por alianza o por conquista, a la
mayo_
ría de ios pueblos indígenas del Altiplano Central y
los
mexicas contaban únicamente con eI apoyo de
unas
cuantas pequeñas ciudades del sur del iago cle
Tetz
coco, como Iztapalapa.
-!q e"!fe4e_.qly.49qe Ue4co _
Después de dominar el Valie de pue-
!a rcegqqt4grigl
bla, He¡nán Cortés estableció su }¡ase Los mexicas ,-ro togruror. d"r""", l" J;";*"
;p*
de operaciones en el propio Valle de
l\4éxico, en la ciudad de Tetzcoco, la
principal aliada de los mexicas. El ca-
ñola, fortalecida día a día con e1 apoyo de más y
pueblos indígenas, porque ja matanza dei
Templo
I\4ayor y las epidemias habían reducido el
más

tamaño y la
Wssw
,l¡ 'i;,
pitán españor erUó en negociaciones fuerza de su ejército. El miedo que antes inspiraban
*t$::-# con el príncipe tetzcocano Ixtlilxóchitl, entre 1os pueblos de l\4esr¡américa, y que era el funda_
, .ili ',: a quien ofreció coronar a cambio de su
,.,il,
1,
mento de su poder, se había evaporado. Cuauhtémoc,
n' apoyo. Para obtener el trono de su ciu- el nuevo tlatoani mexica, era un valiente general que
dad, este señor indígena traicionó a su hacía todo por defender su ciuclad, pero era muy poco
Lo c¡udodde A éxico hermano Coanacochtzin, el tlatoani de Tetzcoco, que
lo que podía lograr.
quedó rodeodo
favo¡ecía a los mexicas. Gracias a ello, los españoles
Por ello, cada vez más mexicas proponian que
entraron en paz aTeÍzcoco el 31 de diciembre de 1b2O lo
mejor era rendirse ante los nuevos conquistadores y
y Coanacochtzin y los otros señores tetzcocanos lea
evitar asÍ la destrucción de su ciudad y sus poblaclores.
les a los mexicas huyeron a l\léxico-Tenochtitlan.
Sin embargo, Ios que propusieron la rendición
"Enfonces fue cuondo fuerorr
En enero de 1521,Ios españoles establecieron una
ejecutados, pues Cuauhtémoc y los clemás militares
comenzoron o motorse alianza con los chalcas, el pueblo más poderoso del pensaban que la única salida honrosa para
unos con otros los de los mexicas
sur del Vaile de ]t4éxico. Cuando los mexicas atacaron
era coml¡atir hasta el final, aun si lo perdían toclo.
Tenochtitlon, porque a los chalcas en castigo por ese pacto, Cortés acuclió
A
las calamidades externas que padecÍan, los mexicas
olgunos movion poro inmediatamente a defende¡ a sus nuevos aliados, para
añadieron la división y el odio internos.
que se iuntoro moíz demostrar que los españoles estaban siempre dispues
blonco, gollinos, tos a proteger a sus amigos y a confirmar gue eran
huevos, poro que capaces de evitar que 1os mexicas 1os castigaran.
dieron tributo o los Una vez que venció a los mexicas en Chalco, Co¡tés
espoñoles.",4 nales de realizó una expedición a lo que hoy es el estado de
Tlolelolco N4orelos y conquistó Cuernavaca, Tepoztlán y otros Combotes enlre mexicos
y espoñoles.
pueblos. De ahí regresó al Valle de l\léxico y sometió
Xochimilco y otras ciudades de la región, alrededor
del lago de Tetzcoco.

TERCER IlILENIO + HISTORIA + LA CoNdUISTA DE flÉx1TO


L

ANTECE }E NT ESE NC UE tJ-¡


N TR O S MA T A N Z A S EL CERCO LAS RAZONES J.
+
l-
El sitio de México Uno vez que hobion oislodo y rodeodo
cañones
t-
impedir también que los mexicas recil¡ieran
e
o los mex¡cos, los espoñoles y sus oliodos procedieron
o otocor alimentos de tierra firme por canoa o que
intentaran
México, uno de los ciudodes meior defendidos del mundo. escapar de su capital.

Se cierra el cerco lfs"ggerq!§g"


Almismotiempo,b@
Hacia fines de mayo de 1,821,los españoles y sus
por tierra a lo largo de las tres calzadas: Ia
innumerables aliados indígenas dominaban todas de lztapalapa
"Los tloxcollecos y olros al sur, Ia de Tacuba al oeste y la de Tepeyac
las riberas del lago de Tetzcoco, pero sabían que atacar al norte.
Los mexicas habían construido albarradas
nociones que no la capital mexica, en el centro del lago, era una tarea en estas
calzadas y ias defendían con todas sus
estobon bien con los muy difÍcil, pues se hallaba comunicada con la tie¡ra fuerzas. Cada
vez que atacaban, los españoles tenían que
mexiconos se únicamente por tres angostas calzadas y los mexicas derribar
las albarradas con sus cañones y hacer
vengobon de ellos muy habían quitado todos los puentes que habia en ellas. huir
a los mexr_
cas que las protegían; entonces rellenaban
cruelmente de lo Con el fin de debilitar a sus enemigos, los españoles los canales
con los restos de las a.ll¡arradas y avanzaban
posodo, y les cortaron el acueducto de Chapultepec, que llevaba hasta la
siguiente. En la noche, sin embargo, tenían gue
soqueoron cuonlo agua dulce a l\4éxico, con io que forzaron a los mexr retro-
ceder a sus campamentos en tierra firme y
tenÍqn." Fernondo de cas a beber el agua salobre y sucia del lago. Entonces, los mexi-
cas volvían a abrir los canales y levantar

W**
Alvo txtlilxóchitl. Hernán Cortés y sus hombres procedieron a atacar Ia las allla¡radas.
Esta forma de guerra era agotaclora para
ciudad por agua y por tierra. ambos barr
dos, pero los españoles y sus aliacios llevaban
las de
ganar, pues tenían alimentos f¡escos,
La guerra por agua agua y refuer
zos. Los mexicas, en cambio, debían
Desde Tetzcoco, Cortés organizó el a[aque naval combatir cle día
y reconstrut sus albarradas de noche
contra IVIéxico con una docena de bergantines que sin tener casl
nada qué comer ni aliados que los ayudaran. por
había mandado fab¡icar en Tlaxcala. Estas pequeñas eso,
con el paso de los días, fueron retrocediendo
naves de vela eran ideales para maniobrar con gran más y
más hasta que los españoles tomaron las
rapidez en el lago de Tetzcoco y podían llevar cañones calzadas.
y arcabuceros.
Un día de principios de junio, los mexicas se en_
fuentaron a estos bergantines con un ejército de ca_
noas y guerreros a¡mados de flechas y lanzadardos.
Para su desgracia, las naves españolas eran mucho
más fuertes y el viento sopló en favor de eilas, de modo
que hundieron muchas canoas, mientras los cañones
y los arcabuces masac¡aban a los guerreros mexicas.
Así, en una sola mañana, los españoles clestruyeron
los espoñoles la flota mexica y establecieron su dominio absoluto
bornbordeon México.
sobre las aguas del lago de Tetzcoco. Ahora podían L0 guerro en los colzodos.

acercarse a México, bombardear la ciudad con sus

TERCER IIILENIo + HTsToRIA + LA coN4UrsTA DE rlÉx1CO


ANTECEDEN TESEN
r!
T UE N T R O S 11 ATANZA EL CERCO
S
LAS RAZONES J

+

J
Lo destrucción de destruir toda la ciuclad de Aléxico_Tenochtitlan
de México-Tenochtitlon piedra por piedra.

Tlatelolcas contra tenochcas


En lr,{éxico-Tlatelolco, los mexicas se prepararon
para resistir h.asta el fin. Sin embargo,
había grancles
resenti[lientos entre el]os. los tlatelolcas reprr:cha
El abandono de Tenochtitlan ban a los tenochcas haber abandonado su ciudad y
Una vez que los españoles y sus aliados inclÍgenas haberse refugiado en ia suya. Decían que por
su co_

Ws¡
se apoderaron de las calzadas gue llevaban a 1\4éxi- ba¡día ahora no poclían combatir debidamente
"Y decidÍ a los
que como co-Tenochtitlan, atacaron 1a ciudad con toda su fuer- españoles, pues tenían que compartir sus escasos
fuésemos gonondo por za. Pron[o llegaron hasta la plaza del Templo l\,{ayor y alimentos y agua con ios refugiados. po¡ ello
no gue-
los colles de lo ciudqd, dispararon con sus cañones contra sus vistosos y co- rían ayudar a los asijados tenochcas ni darles hos_
que fuesen derrocondo loridos edificios; además, un.os soldados sul¡ieron a pedaje en sus casas.
todos los cosos de ellos la punta del templo de Huitzilopochtli y ahí masa-
de un cobo y del olro, craron a los sacerdotes que cuidaban al dios. E!!t!!1ry deqqatqlro españor
por monero que no Este a[aque demostró que los mexicas ya no po- EnvalenEonados por el Lriunlo español en
la plaza
fuésemos un poso dían defender \4éxico 'Ienochtitlan. Por ello, Cuauh. principal de México-Tenochtitlan, pedro
de Alvarado
odelonte sin lo deior témoc y sus generales decidieron abandonar la ciudad y sus hombres decidieron atacar la plaza
del mercadc¡
lodo osolodo." y ordenaron que todos los [enochcas se refugiaran de Tlatelolco. Una mañana entraron hasta
el corazón de
Hernón Cortés. en l\4éxico Tlatelolco, al norte, donde poclrían defen- ia ciudad enemiga, dispuestos a masacrar a quienes
derse mejor. se cruzaran con ellos. Sin embargo, los mexicas
les
habían tendido una trampa y los rodearon en plaza
la
La demolición de Tenochtitlan de Tlatelolco, donde tomaron prisioneros a casi
S0
Desde que inició el sitio de l\4éxico, Cortés envió españoles.
repetidos mensajes a Cuauhtémoc para pedirle que Esa misma noche, los vencedores sacrifica¡on
a sus
se rindiera y que evitara la destrucción de su pueblo y cautivos en el templo de Tlatejolco. Descle sus
campa_
su ciudad. El capitán español hacía este ofrecimiento mentos, los demás españoles vieron cómo subÍan
al
no só1o por caridad, sino porque creía que el tlatoani templo sus compañeros desnuclos y
mexica tenía aún en sus manos el tesoro que los inva- luego cómo rodaban escajeras abajo sus
sores habían perdido en la Noche Ttiste y que desea- cuerpos sin vida. Ésta fue la última
ba recuperar rápidamente, y también porque querÍa victoria de los mexicas.
fundar la nueva capital hispana en l{éxrco, y por ello
no quería que la ciudad fuera clestruida.
Sin embargo, Cuauhtémoc y sus generales se nega
ron a rendirse, pues [enían todavía Ja esperanza de
Lo destrucción de los lemplos que su dios Huitzilopochtli les diera fuerza para derro-
Los esp0ñoles s0crificorJos.
tar a sus enemigos. Entonces, Cortés tomó la decisió¡t

TERCER IlILENIO + HISTORIA + LA CONdUISTA DE ÍÉXICO


T-

ANTEIE DENTESE NCUENTRO SI"lATANZ A EL CERCO


S
LAS RAZONES

tr
Lodesesperoción Tros dos meses de sitio, lo guerro, a sus enemigos con las piedras de
w
sus propios edificios
y los ormos mógicos el hombre y lo enfermedod derruidos.
Una mañana, los españoles colocaron la
diezmobon o los mexicos, pero los espoñoles no podÍon hocer nodo catapulta
en la plaza del mercado cle Tlatelolco, que
ya habían
poro vencerlos o poro persuod¡rlos de rendirse. conquistado, y la cargaron con una inmensa
piedra.
A4ientras tanto, sus aliados indígenas gritaban
a los
mexicas que esa prodigiosa arma los mataría
a todos El fr¿tr:¿tsct rlc l:¡s a¡nas
El canibalismo y éstos contemplaban silenciosos el nuevo
"Diiéronme que pues
invento ntila¡1
Cuando forzaron a los tenochcas a refugiarse en español. r r:tsa s r.l r: t:s1ttn1 olcs
ellos me teníon por hiio Tlatelolco, los españoles y sus aliados establecieron Cuando los españoles dispararon la catapuita, y tDcxtat¿ts denlosLró
la
del sol, que porqué yo sus campamentos sobre las ruinas de lMéxico-Te- piedra sobrevoló Tlatelolco y cayó
en las aguas del lago. t¡tr: ninc¡ttno rle tr^>- ¿Jos
osi brevemente no los nochtitlan, a unos cuantos pasos de ellos. En las Cortés se enfureció con jos artilleros que
habían l¡¡t nrl ex Leni a il1a) n erA
ocobobo de motor, noches, los enemigos se podían ver y oír, por lo que se construido la máquina, pero por más piedras gue
porque yo ellos fenion gritaban toda clase de insultos y desafíos. Una de las arrojaron ninguna dio en el blanco. dc: tc:¡ nln¿n t pn l¿t tet rtJtle

deseos de morir amenazas más fiecuentes que intercambiaban 1os guerrai qLLa a:;c¡laba ¡t
e irse ol cielo con su mexicas y los indígenas aliados de los españoles era La espada de los mexicas l\.[éxk:o.
Huitzilopochtli." que se comerían unos a otros. Aiospocosai"r, Cffi
Hernón Corlés. Esta amenaza no era gratuita. durante el sitio, tanto sesperado como Cortés, deciclió usar su propia
arma
los mexicas como sus rivales se alimentaron con la milagrosa. Ordenó que uno de los guerreros
mexicas
carne de sus enemigos capturados. Para los indígenas más valientes se vistiera con un hermoso
traje de gue-
esto era algo perfectamente normal, pues ta,l era su rrero búho que había pertenecido a su
al¡uelo, el
costumbre. Los españoles, pese a que condenaban el tlatoani Axayácatl, y le dio una espada
de turquesa,
canibalismo por razones religiosas, Io encontraron muy que era el arma sagrada con que
el dios Huitziiopoch_
conveniente entonces y no 1o prohibie¡on a sus alia- tli derrotaba a sus enemigos. Los guerreros mex¡cos
enfrenlon o los espoñoles
Los mexicos se comen
dos, pues así no tenían que preocuparse por alimen- Cuando e) guerrero estuvo ataviado, un gobernante
o los espoñoles. tarlos. mexica pronunció el siguiente cliscurso: ,,Se
dice que
en esta insignia está colocada la voluntad
de Huitzi-
La catapulta de los españoles lopochtli. Tenéis que lanzarla por contra
nuestros
Pese aI avance de su ejército, enemigos. Y si acaso a uno o a dos hiere,
aún tenemos
Cortés se sentía desesperado por cuenta de vida, aún un poco de tiempo tendremos
terminar rápidamen[e la guerra. Por escapatoria. Ahora, ¡como sea la voluntad
de nuestro
ello, decidió construir un arma tan señor! "
temible que lograra alerrorizar a los Para desgracia de los mexicas, el arma
milagrosa
mexicas y convencerlos de rendirse. de Huitzilopochtli no tuvo nÍngún efecto
sobre los es-
Como los españoles se habÍan que pañoles. El dios, estaba vencido.
Jado sin oolvora para sus canoncs,
mandó fabricar una gigantesca ca-
tapulta de madera para bombardear

TERTER Í1LENI0 + HIST0RIA + LA t0NdUISTA DE ÍÉxrr0


ANTEC EDE NTE SE rq
NC UE N TR O S 11 ATANZA S EL CERCO tfi
LAS RAZONES
+
E
Lfl
El fin de lo guerro Después de tres meses de sitio, los mexicos con la intención de refugiarse en un lugar remoto y
luvieron que enfrentorse o lo reolidod: sus guerreros y su divinidod desde ahí continuar su lucha contra 1os españoles. para
hobíon sido vencidos por los espoñoles, que contobon con su desgracia, la canoa en que escapaba fue capturada
un dios por uno de los bergantines españoles y el orgulloso
mós poderoso y con sus oliodos indigenos. guerrero mexica fue llevado prisionero ante
Hernán
Cortés"
El capitán españoi recibió al derrotado soberano
La desesperación de los mexicas en
la plaza de Tiatelolco, clonde todos los mexicas podían
Como había preaicno Uo"Gámu¡u-S""r."
verlos. Ahí, Cuauhtémoc le suplicó que lo matara
""
Tenochtitlan y en Tjatelolco afectó a toda 1a población: ahi
mismo, pero Cortés se negó y prometió tratarlo corr
ancianos y niños, mujeres y hombres. Todos, sin ex-

ffs*;
juslicia y generosidad. compromiso que
no cumplio.
cepción, pasaron hambres; ¿odos tuvie¡on que beber
eI agua sucia de los canales; muchos cayeron enfer-
La huida de los mexicas
"Y después que mos y murieron; los tenochcas fueron obligaclos a vi-
se hubo preso vir en las calles y azoteas de Tlatelolco, a merced de
Con la captura 4".rffi
rl ia guerra y se dieron por vencidos. Ahora lo único que
Cuouhtémoc, las abundantes lluvias de la temporada y entre ios ca_
quedaba a los pocos sobrevivientes del atroz
quedomos ton sordos dáveres insepultos de sus vecinos y parientes; los sitio era
escapar de las ruinas de la ciudad, de los cadáveres,
todos los soldodos guerreros fueron masacrados en los continuos com_
del hambre y de la enfermeclad, y refugiarse en tierra
como si de onfes bates con los españoles y sus aliados.
firme.
loñesen muchos Por ello, Ia mayorÍa de los mexicas deben de haber
Sin embargo, los españoles y
componos, y en oquel deseado que llegara el fin de una guerra que sabían
sus aliados no los dejaron huir
inslqnte cesosen perdida. Su desesperación aumentó cuando vieron
tan fácilmente, pues querían re
de toñerlos." una bola de fuego surcar el cielo nocturno, lo que con
cuperar el tesoro que habían
Bernol Dioz del Costillo sideraron un agüero de su pronta derrota. perdido en la Noche Triste y
para elio revisaban cuidadosa_
La huida de Huitzilopochtli
mente a todo el que intentaba
Cuenta el hisroriador C.*tOn"l ¿"ft*t,fñ"J"" salir de la ciudad, arrebatándo-
día el dios Huitzilopochtli ies clijo a sus sacerdotes
le cualquier cosa de valor que
que quería irse de su ciudad. Les ordenó que tomaran
trajera; además, querían hacer
el bulto en que habÍa vivido descle los lejanos tiempos
esclavos a los vencidos y por ello
en que los mexicas partieron de Aztlan y que lo arroja-
seleccionaban a los hombres y
ran al sumidero de pantitlan, en medio clel lago de
mujeres más fuertes o atractivos
Tetzcoco, donde los españoles jamás podrian encon
y les marcaban el rostro con un
trarlo y hacerle daño.
hierro candente; a los clemás, los
maltrataban, violaban y humi-
La huida de Cuauhtémoc
llaban.
Por su parte,
"l
tlrtour-rffi
dió hujr de la ciudad el dÍa 13 de agosto de 1521, qtiizá
Cuouhiémoc es hecho prisionero.

TERCER IlILENIO + HIsToRIA + LA CoNdUIsTA DE


MÉxICo
7-

TE
m
AN T E} ENTESEN f U E N T R O SIJ AT ANZA S Lr)
EL CERCOEL SITIO
+
ru
,tvJ rjl
Lo reconslrucción
los pueblos que habían ayudado a los españoles a con-
de México y lo quistar a ios mexicas estarÍan dispuestos ahora a
"conquisto espirituol" adoptar su religión. Por ello, esa docena de francisca-
l
nos, y muchos otros frailes que vinieron después de
ellos, se dedicaron a evangelizar con un gran fervor y
éxito.
Para enseñar el catolicismo a Ios indígenas, Ios frai
les tuvieron que aprender sus lenguas y familiarizarse
La nueva vieja capital
con su cultura. De hecho, es gracias a los libros escri_
Desde un principio, Hernán Cortés tuvo claro gue la
"Los hobilontes de lo tos por evangelizadores como Bernardino de Sahagún
manera más fácil de dominar \4éxico sería sustituir a
y Diego Durán como podemos hoy dÍa conocer la cul-
ciudod de N\éxico los mexicas y quedarse con su imperio. De es[a mane-
tura de los mexicas.

W**
decion o nueslros ra 1os españoles podrían cobrar, sin demasiadas clifi-
omigos que no hiciesen cul'lades, 1os mismos tributos que ya cobraban los
La conversión de los indÍgenas
sino quemorlo mexicas y disfrutar de las riquezas que gozaban ellos.
y deslruirlo, que ellos
Los indígenas -""orrr-r*i"u*" *"r"h*
Por eso hizo grandes esfuerzos para evitar la cles-
interés la prédica de los frailes y aceptaron con entu_
se los horÍon tornor o trucción de lr'Iéxico y, tras la derota de los mexicas,
siasmo al dios y los santos cristianos, a los que consi_
hocer de nuevo si eron ordenó a los propios vencidos, y a sus aliacl:s indíge-
deraban también dioses.
vencedores, y si no, nas, que reconstruyeran la urbe para ios españoles.
Su aceptación se debió a que según elios la fuerza
que lo hobion de Sin embargo, Ia nueva ciudad cle l\4éxico, como la
de la divinidad de los españoles se había clemostradcr
hocer poro nosolros." llamaron los españoles, no era igual a ia antiqua l\4éxi-
claramente con su triunfo sobre los mexicas y
Hernón Cortés. co-Tenochtitlan, pues en su centro se levantaban aho-
Huitzilopochtli, y en consecuencia juzgaban pruden
ra iglesias católicas y las casas de los con
te y conveniente l¡uscar su protección. Aj hacerlo
quistadores, mientras que los antiguos pobla-
con[inuaban una venerab]e tradición
dores indÍgenas tuvieron que establecerse en
mesoamericana. adoptar el dios de los
las afueras de la ciudad, en barrios mucho más
vencedores para protegerse contra
humildes. Asi quedó perfectamente claro
ellos.
quiénes eran los nuevos amos de la tierra.
Sin embargo, para decepción de los
frailes, los indígenas no abandonalon a
Los conquistadores religiosos
sus antiguos dioses, sino que acepta-
En 1524)legó a A/Iéxico un nuevo grupo cie
ron al dios y los santos cristianos como
conquistadores: doce frailes franciscanos que
otras deidades más a las cuales habÍa
venían con la misión de convertir al catolicis-
que rendir culto.
mo a jos pobladores de esta tierra. Anjmaclos
A opo de lo ciudod por una profunda convÍcción reiigiosa, estos evan-
de A4éxico. Los froiles bouliz0n
gelizadores querían salvar las almas cle los inclígenas,
o los indios.
que creían condenadas a terminar en el infierno por
su "falsa" religión. Confiaban también en que todos

TERTER tlILENI0 + HISToRTA + LA C0NdUISTI ¡r mÉXrco


AN TE CE DE N TES Ln
E NC UE N TR O ST1 A TA NZ A EL CERCOEL
S SITTO Ln
+
:f
Los cousos to
Lgrylplggcrg4ss de los indígenas
de lo Conquisto Los indígenas, naturalmente, aro p"rr"rbra, d" lu
misma manera. Aceptaban que el triunfo
de los espa_
ñoles se debía a que su dios era más fuerte
que
Huit-
zilopochtii. Sin embargo, también sostenían que
el
fulminante t¡iunfo de los tnvasores y su
dios lo habían
previsto muchos años atrás los propios profetas
lgs gfplicagiofg! jg tgs españores dígenas. Por eso, tiempo después de la
in_

Para los conquislaclores españJes, la" ,ulá*" Conquista, los


"Lo conquisto de .lu historiadores mexicas volvieron a identificar
su espectacular victoria sobre los mexicas a Cortés
eran muy con el famoso rey y dios Ouetzalcóatl. Buscaban
México y conversión de clatas: habian triunfado porque eran solclaclos cle-
los de lo Nuevo Espoño cris[ia mostrar con esto que la llegada y victoria
nos y tenian detrás suyo al único y verdaclero de los espa_
justomenle se puede y Dios. La ñoles no significaba que sus antepasados

Ww*
guerra contra los mexicas fue una bataila hubieran
religiosa en estado equivocados, pues ya sabían de
debe poner entre los la que Dios venció al demonio que adoraban ella, ni impli
historios del mundo, osÍ
los indí- caba que la cultura indígena fue¡a sólo demoniaca,
genas.
porque fue bien hecho, pues habían tenido noticias del cristianismo
Además, los españoles atribuían su triunfo a ja desde
su_ antes.
como porque fue muy perioridad de su cultura sobre la mesoamericana.
Ellos Según otra explicación, elaborada por indígenas
gronde." Froncisco eran gente de más "razón,, que los indígenas, que
tenían no eran mexicas, este pueblo fue dest¡uido
López de Gómorq. más conocimientos y mejores costumbres y por en justo
eso castigo por su violencia y su arrogancla.
los habían vencido y merecían manclar En sus explicaciones, los indígenas bus_
sob¡e ellos. caban, de una manera u oüa, reducir el
Desde entonces, los histo¡iadores oc- impacto de la conquista española y demos_
cidentales han conservado esta perspec_ trar la continuidad cle su cultura por enci-
tiva. Ahora ya no se dice que los espa_ ma de ella.
ñoles triunfaron g,racias a Dios, pero sí
gracias a su mejor tecnología, o al ma_ Otras explicaciones
yor desarrollo de su sociedad. Todas
es_ Es comprensible que tanto los españoles
tas explicaciones comparten la misma como los indígenas explicaran la Con
premisa y la misma conclusión: los es- quista de una manera que ies resultara
pañoles triunfaron porque eran superio- [uvoral¡le. No es lo mismo si noso[ros nos
res a ios mexicas y por ello la Conquista contentamos con sus razones. por ello. en
Corlés, fue algo inevitable.
los siguientes capÍtulos buscaremos
el conquislodor otras interpreta_ Lo imogen de
De esa manera, aunque lamenten las atrocidades
1r¡unfonte. ciones, menos parciales y más complejas. Corlés, según
de ese acontecimiento histórico, tales explicaciones
Estas explicaciones son necesa¡ias si queremos Diego Rivero.
terminan justificándola como un paso necesario
en ia comprender qué fue lo que paso en esos
evolución de nuest¡o país y del mundo. sangrientos v
ler ibles anos v qué es lo que ello nos dice
¡65ps6¡. .
nuestro país y nuestta cultura.

TERCER IlILENTO + HTSTORTA + LA


CONdUTSTA DE ÚÉXICO
r!
A N T E C E D EN T E S f N I UEN T ROS ATANZA EL CERCOEL Lr)
11 S SITIOLAS RAZONIS
+
J'
tl-l
¿Quién conquistó o quién?
poro comprender lo conquisfo de
mexicas basaban su dominio en la fuerza militar y eso
México hoy que recordor que en ello porticiporon tonlo los indígenos los hacía vuinerables ante cualquier otro pueblo que
como los espoñoles y que hubiero sido imposible sin los lloxcolfecos luviera mayor capacidad bélica. paralelamente, el fer
viente sentido de independencia de los otros pueblos
y otros oliodos de Cortés.
mesoamericanos los hacÍa vivir a Ia expectativa de la
ltegada de un nuevo poder que los librara deI clominic_r
mexica.
¿Españoles contra indios? Por eilo, se puede decir que la Conquista fue una
Solemospensar, porqr@ rebeiión de ios pueblos inclígenas mesoamericanos P¿¡r¿t kts intlí11t:n;t:; no st'
1a Conqt isla lue un enJtenLam_ento errre Ios conquis.
contra el poder mexica, encabezada por un pequeño
tadores españoies y 1os conquistaclos indígenas. Sin a¡tlit:itLn el rlic:lt¡ clc'rná::
grupo de españoles.
embargo, como hemos visto, la mayoría de los pue- vale nlitkt ltct r:c»lc¡L:itlo
"Lo conquisto de blos del cen[ro de l\4éxico, como los t]axcaltecas, los El gusto por lo nuevo c¡ttr: ltut:t"tct ¡:xtr c()no(;et "
México lo hicieron totonacos y los chalcas, apoyaron a los españoles con_ Esta explicación plantea una nueva pregunta; ¿.por sito lo c:rntt¿ttict vterot
los indios y lo tra los mexicas. Estos indígenas, con toda lusticia, se qué los indÍgenas eligieron para encabezar esta rebe
independencio consideraban parte de los conquistadotes y no se sen_ cn la llet¡acirt rlc: kt:;
iión a unos perfectos desconocidos que acababan de
los espoñoles." tÍan de ninguna manera conquistados. El 13 cle agos_ I cs et n ¡-rLr I o:; t::;p and cs
desembarcar en sus coslas? c

Dicho populor to de 1521 , los únicos vencidos fueron los tenochcas y La primera respuesta es que los pueblos mesc ki o¡tor L.untttatl c)e
los tlatelolcas. americanos habían sido conquistados por invasores c¿ttnbt¿¡r :;tL tnLt Llclo
extranjeros muchas veces anteriormente. Los mismos
El secreto del éxito de Cortés mexicas, y an.tes de ellos ios tepanecas cle Azca_
Si tenemos esto en cue¡.ta, comprenderemos que eL po[zalco y ios toltecas, habían veniclo de lejos para
Los I oxcollecos conquisl0rl [rrunfo de los españoles no se clebió únicamente a su subyugar a los habitantes del centro cle l\léxico. por
o olros indígenos. mejor l-ecnología militar o a su dios, sino a la capaci- ello, podemos decir que 1os españoles no fueron más
dad que tuvo Hernán Cor- que los últimos en una larga fila de invasores pode_
;\$t i1{{;\}1 lés de establecer alianzas rosos.
con Ios puebios indígenas La segunda respuesta es que, a diferencia de los
rivales de los mexicas. El españoles, los pueblos de estas tierras no creían ser
genio político de este ca los dueños de la única verclad y que todos los clemás
pitán español consistió en hombres estaban por necesidacl equivocados. por ello,
reconocer esta oportuni- no veían lo nuevo y 1o extraño, representado por los
dad y saber aprovecharla españoles, como algo malo o peligroso, sino como algo
al máximo. interesante y positivo. Por esta razón estuvieron dis_
Por esa razón, Ias prin- I puestos a aceptar el liderazgo de estos recién llegaclos
cipales causas de la con- y aprender de su verdad.
, ,]i qursta de I\,4éxico deben Desde entonces, los indígenas de este país han es-
buscarse dentro de la pro- tado dispuestos a aprender de los occidentales mu
pia lVlesoamérica. Los cho más de Io que éstos han querido aprencler de ellos.

TERIER IlILEN]O + HISTORIA + LA IONdUISTA DE MÉX]CO


tr
rfl
A N T E C E D E N T E SE NC U E NT R O S 11 ATANZA S EL CERCOEL SITIO +
{rf¡
Los hiios de lo Conquisto pa provocarian Ia muerte de 1a mayorÍa de los
pobladores de N4esoamérica en el siglo xvt.
Ante estas novedades, los indígenas reaccionaron
como habían reaccionado siempre: aceptaron 1o nue
vo y aprendieron de las ideas y valores de los recién
llegados, pero también conservaron 1as tradiciones y
costumbres propias que más valoraban. Por eso se
¿Buenos y malos? convirtieron al catolicismo, pero siguieron adorando a
Solemos pensar, porque así nos han enseñado, que sus antiguos dioses; por eso adoptaron las institucio-
la Conquista fue un enfrentamiento en que los "ma- nes españolas, pero las Lltilizaron como si fuetan con-
"En el siglo xvr, México 1os" españoles vencieton a los "buenos" indÍgenas. tinuación de sus propias instituciones antiguas
inició lo toreo del siglo Sin embargo, en esa guerra atroz, ambos bandos co Así es como desde el siglo xra los pueblos indígenas

W
xxl, lo renovoción de lo metieron crueldades y algunas de las peores estuvieron de nuestro país han logrado sobrevivir como culturas
vieio, del mundo a cargo de los mexicas y los aliados indígenas de 1os siempre vivas y dinámicas, pese a la discriminación y
conocido, o trovés del españoles, que se vengaban así de ofensas pasadas. la explotación a Ia que han sido sometidos, no só1o por
meslizoie. México llevo Tampoco es ciefio que con ]a Conquista hayan em los españoles sino también por los demás mexicanos.
o su conclusión pezado los sufrimientos de los indÍgenas. N{esoamérica
biológico lo ideo del era una sociedad injusta y violenta antes de 1519 y la Lo bueno y lo malo
mundo redondo." vida de ciertos grllpos de indígenas meioró balo e1 Desde hace miles de años, en lVléxico viven muchos
Richord RodrÍguez. dominio españo1. los nuevos gobernantes repartieron grupos humanos con culturas, lenguas y valores dife-
tierras a muchos que no las tenían anteriormente y rentes. lVIuchas veces hemos convivido en paz y apren-
terminaron con las guerras constantes que provoca- dido los unos de los otros; otras muchas, por desgra
El mestizoie
ban tantas muertes y desttucciones. Por ello, la mayo- cia, nos hemos enfientado violentamente e incluso
(José Clemente Orozco) ría de Ios habilantes indígenas del centro de N{éxico hemos llegado a exterminarnos.
aceptaron el régimen español y no se La conquista de los mexicas entre 1519 y 1-521 fiie
rebelaron nunca contra é1, como sí lo una muestra de lo mejor y 1o peor de nuestro pais. Lo
hicieron contra los mexicas. mejor fue que los indígenas demostraron ser capaces
de aprender y adaptarse a 1o nuevo, que 1os españoles
El gran aprendizaje supieron honrar sus alíanzas y que juntos, en menos
Los indígenas que apoyaron a los de dos años, iniciaron la construcción de un mundo
conquistadores no podían saber que nuevo. Lo peor fue Ia intolerancia, la guerra y la des-
tras ellos vendrían muchos hombres trucción.
nuevos, muchos animales descono La desigualdad y 1a violencia no fueton traídas a
cidos y muchas ideas diferentes que \4éxico por los conquistadores españoles. Si hoy si-
terminarían por cambiar radicalmen guen existiendo, es responsabilidad de todos nosotros.
te su mundo. Tampoco podÍan saber Por ello, en vez de lamentar las injusticias de nuestro
que las epidemias venidas de Euro- pasado, serÍa mejor que intentáramos remediar las de
nuestl o presente.

TERCER IlILENIO + HISTORIA + LA IONdUISTA DE ÍÉXICO

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