Los modos de adquirir per universitatem

Estas Son:
1- La adquisición por sucesión
2- Transmisión de una herencia por in jure cesio.
3- Bonorum addiclio, con objeto de salvar manumisiones
4- Adquisición de un patrimonio por efecto de la potestad paterna, de la
manus o de la potestad del amo
5- Bonorum vendilio y bonorum sectio
6- Confiscación

La adquisición por sucesión

Entendemos que un patrimonio comprende de dos partes, los bienes que es

el activo y las deudas que es el pasivo, mientras el dueño del patrimonio
este vivo los acreedores tienen por garantía sus bienes presentes como
también sus bienes futuros. Si este muere, el derecho romano le da un
continuador de su persona, llamado heredero que así como queda dueño
del patrimonio también queda obligado a pagar todas las deudas como si
las hubiese contraído. Los acreedores encuentran en el heredero un nuevo
deudor y su patrimonio unido al del difunto les queda como garantía.
Con esto se podía asegurar tres intereses
A) El interés del difunto, Ya que, en ausencia de un heredero, los
acreedores se posesionaban de los bienes de la sucesión, vendiéndolos
después, y esta bonorum vendilio manchaba de infamia la memoria del
difunto, al contrario, pasa cuando hay un heredero, ya que este ese hace
cargo de la deuda o los bienes se venden en su nombre.
B) El interés de los acreedores, ya que estos adquieren un nuevo deudor
en la persona del heredero.
C) Por último, un interés religioso, esto aseguraba a cada familia la
protección de los dioses manes, esto es de sus antepasados difuntos,
Cuando un jefe de familia moría, era esencial que no se interrumpiesen sus
sacra privata, y para asegurar la perpetuidad, los pontífices decidieron que
tuviera el heredero, con la fortuna del difunto, la carga del culto privado.

Otro punto importante y necesario desglosar es el como era designado el

heredo.
Para esto hay dos modos de designación por el difunto o por la ley.
Los romanos admitían la voluntad del difunto por encima del legislado para la
elección del heredero. La ley de las 12 tablas sanciona para el padre de familia
el derecho de elegir el mismo quien deba continuar su personalidad, esta
voluntad la manifestaba por medio del testamento, cuando el heredero era
testamentado, regularmente aceptado por este, solo a el pertenecía la
sucesión. Si el padre de familia moría intestado, solamente en ese caso la ley
permitía al legislador designar un heredero, llamado heredero ab intestalo.
De manera que, según el derecho civil, hay dos clases de sucesiones:
Una regulada por la voluntad del difunto, o sucesión testamentaria y la otra por
la ley, o sea sucesión ab intestalo.