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Dpto. de Ecología
Universidad Autónoma de Madrid (UAM)
Madrid, 14 de julio, 2003
PROBLEMÁTICA DE LA DESAPARICIÓN DE HUMEDALES
300000 18000
250000 16000
Superficie en hectáreas
14000
200000
Superficie en hectáreas
12000
150000
10000
100000
8000
50000 6000
0 4000
Montaña Kársticos Interiores Interiores Llanuras Costeros 2000
dulces salinos de
inundación 0
Montaña Kársticos Interiores Interiores Llanuras de
Superficie actual Superficie original dulces salinos inundación
Las iniciativas para la protección de los humedales comienzan con la creación en 1954
del Buró Internacional para el Estudio de las Aves Acuáticas y los Humedales. En
1962 se promueve en Francia el proyecto MAR, para elaborar un listado de zonas
húmedas europeas y norteafricanas para la conservación de las aves acuáticas. La
consolidación mundial de estos esfuerzos cristaliza en 1971 en la Conferencia sobre la
Conservación de las Zonas Húmedas y de las Aves Acuáticas, de la que surgió el
Convenio Ramsar. Hoy día, numerosos convenios, directivas y legislación, incluida la
de EIA, obliga a la consideración de estos enclaves.
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FUNCIONES Y VALORES DE LOS HUMEDALES
Funciones físicas.
Funciones geoquímicas.
Funciones biológicas.
Funciones ecológicas.
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CREACIÓN DE HÁBITATS O RESTAURACIÓN ECOLÓGICA.
CREACIÓN RESTAURACION
Acto de generar algo rápidamente Proceso que parte de condiciones
a partir de la nada existentes y alcanza un cierto equilibrio
dinámico
Como los diferentes hábitats se superponen ampliamente sin que existan distinciones
absolutas entre ellos, tienden a subrayarse las condiciones a las que se exponen los
organismos que los habitan. Así se relaciona con la noción de nicho y sistema
ecológico.
Por último, la elección del grupo de las aves como destinatario final e individual de la
actuación, probablemente tenga que ver con cuestiones como la alta detectabilidad y
atractivo de los componentes de este grupo así como con su demostrado valor como
indicador ecológico. No obstante, no hay que perder de vista el carácter holístico y
sistémico que debe enmarcar toda actuación en el medio natural, con consideración
de los distintos grupos ecológicos, y su papel y relaciones en la pirámide trófica.
Comunidades.
La gestión del hábitat es mezcla de gestión para especies específicas y para mantener
comunidades. Aunque debería ser posible gestionar para especies individuales, es
frecuente que haya falta de información acerca de las mismas y que su autoecología
sea muy compleja.
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Ejemplo: la orquídea Cephalantera rubra es polinizada por los machos solitarios de un
cerambícido cuyas hembras obtienen néctar de una Campanula. Los machos visitan
flores buscando hembras. La orquídea no tiene néctar pero en el espectro visual del
cerambícido es prácticamente igual que las campanillas y esta mimicria asegura que
son polinizadas por los machos. Los cerambícidos además dependen para sus
puestas de los agujeros hechos por insectos perforadores de la madera. Y además
como todas las orquídeas, éstas dependen de micorrizas para germinar y sobrevivir. El
manejo de conservación de las orquídeas debe asegurar toda la comunidad.
Sucesión y perturbación.
Competencia.
Muchas especies no se ven restringidas a ciertos hábitats porque allí crezcan mejor
sino porque es donde mejor escapan a la competencia. Las condiciones que se
recreen en la actuación serán ocupadas por distintas especies en función de sus
capacidades competidoras.
Fertilidad.
Dispersión.
Muy variable según especies. Distancias cortas en perennes con bulbos rizomas y
estolones. Más larga en especies con banco de semillas, y en vertebrados.
Estructura de hábitat.
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REQUERIMIENTOS DE HÁBITAT
Como sustrato para la nidificación necesitan una densa arboleda (garza real,
martinete) o importantes masas de vegetación helófita (garza imperial, avetorillo,
aguilucho lagunero), pudiendo usarse estas mismas zonas como dormideros para
aves en paso o invernantes. Las ardeidas requieren aguas someras desprovistas de
vegetación sumergida, así como áreas marismeñas donde poder alimentarse de peces
e invertebrados acuáticos. Las islas, en especial de vegetación densa, proveen a este
grupo de un lugar de reposo nocturno alejado de molestias y depredadores.
Las masas de agua extensa serán usadas como dormidero por la gaviota y como área
de alimentación por los fumareles. Estos últimos nidifican sobre vegetación flotante
que, si no existe, puede ser sustituida por balsas.
Este grupo de aves encuentra en los taludes verticales, propios de meandros fluviales
encajados y de las graveras abandonadas, un sustrato adecuado para excavar sus
nidos. Deben ser preferiblemente arenosos y carecer de vegetación que pudiera
obstaculizar el acceso a los nidos. El martín pescador requiere además aguas
someras y tranquilas (al abrigo del viento) donde pueda capturar a sus presas
(alevines de peces fundamentalmente), por lo que escoge también las orillas
sombreadas con vegetación leñosa que le sirva de posadero.
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bien en praderas y juncales (lavanderas, buitrón). Los carrizales proporcionan alimento
a la mayor parte de estas especies y, para aquellas que pasan el invierno en la zona,
pueden actuar como áreas de dormidero.
Gran parte del coste posterior de la recuperación (hasta un 60%), llega a ser
dedicado a movimientos de tierra. Si en la fase de abandono de la explotación se
incorporan unos mínimos criterios en cuanto a limpieza y adecuación topográfica,
otras prioridades del diseño pueden verse beneficiadas con el ahorro.
Los objetivos deben estipularse muy claramente en cada caso para intentar
maximizar los beneficios de la actuación mediante el diseño más adecuado:
- Faunísticos.
- Recreativos.
- Paisajísticos.
- Otros.
4. Condicionantes biológicos.
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5. Condicionantes sociales y económicos.
Diseños de restauración
Sauces, alisos, fresnos, subarbustos y matas, serán las especies elegidas para ser
plantadas, preferentemente, en grupos o agregados, evitando las regularidades.
En el caso de que existan caballones, éstos pueden ser pueden ser integrados en
la pantalla, incrementándose así los efectos de la misma.
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orillas que dificulte la invasión de las mismas por vegetación helófita, lo que
redundará en beneficio de la presencia y nidificación de los limícolas.
La erosión causada por las olas puede socavar la base del talud provocando su
desplome, lo cual puede minimizarse por medio de la plantación de vegetación en
la base del talud.
0. Resumen.
Sumario del contenido y las características más importantes del plan y por tanto de
los objetivos, qué necesita especial atención, qué escalas de tiempo se requieren para
diferentes comunidades y qué tipo de seguimiento es necesario. Toda la información
necesaria para que alguien ajeno al sitio tenga una impresión general de los objetivos
y la importancia. Valioso para gestores, directores de organización, medios y público, y
entidades financiadoras.
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1. Información general.
- Localización.
- Estatus del lugar.
- Propiedad.
- Definición y límites.
- Restricciones y permisos legales u oficiales.
2. Información ambiental.
2.1. Física.
a) Clima.
b) Hidrología.
c) Geología.
d) Suelos.
2.2. Biológica.
e) Hábitats.
f) Flora.
g) Fauna.
2.3. Cultural.
h) Uso comercial.
i) Uso recreativo.
j) Investigación, inventario, seguimiento.
k) Gestión de conservación previa.
3. Evaluación.
Descripción de los atributos del sitio en relación con una serie de criterios
estandarizados comunes. Indicación del estatus de cada elemento en ámbitos de
referencia internacionales, nacionales, regionales y locales, con mención de la
autoridad de referencia en cada caso. Pueden servir como criterios:
- Tamaño.
- Diversidad.
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- Naturalidad.
- Rareza.
- Fragilidad.
- Valor potencial para futuros desarrollos (conservación, educativos,
demostración, de mercado..).
- Actuaciones susceptibles de impactar los valores del sitio.
- Factores que pueden influenciar la gestión.
- Otros ámbitos interesantes en las proximidades.
4. Política de gestión.
Es la parte de “intenciones” del plan. Mejor partir de una reunión con las partes
interesadas (personal del sitio, gestores, financiadores, agencias de conservación,
expertos locales).
Esta es la parte de “acción” del plan. ¿Qué es necesario hacer en lo próximos cinco
años? Es interesante priorizar en función de la importancia de cada aspecto en
relación con el tiempo que requiere cada uno y los recursos de que se dispone y/o se
requiere.
5.3. Infraestructura.
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5.5. Investigación, inventario y seguimiento.
5.5.2. Seguimiento.
C. Vegetación.
Para asegurar que la gestión orientada a aves no daña a comunidades
vegetales importantes, para ayudar a entender la respuesta a la gestión de
comunidades y especies clave, para refinar las técnicas.
E. Visitantes.
Para optimizar la localización de los visitantes en el tiempo y en el espacio,
para priorizar, desarrollar y justificar inversiones, para identificar
oportunidades de mercado.
5.5.3. Inventario
A. Lista de especies.
Para determinar qué especies están presentes y cuáles pueden ser
sensibles a la gestión orientada a aves o merecen gestión por ellas mismas,
para detectar tendencias ecológicas a largo plazo que precisen atención
B. Hábitats y vegetación.
Para registrar los efectos a largo plazo de la gestión y otras influencias
externas, para controlar el cumplimiento de objetivos en relación con los
hábitats y las comunidades vegetales, para situar el valor de la
conservación de hábitats y las comunidades vegetales del sitio en un
contexto nacional.
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6. Programa de trabajo a seis años.
Detalle de todos los trabajos a desarrollar a lo largo del periodo de aplicación del plan.
7. Apéndices.
1. Referencias.
2. Mapas y planos.
REFERENCIAS
Casado, S. y Montes, C. 1995. Guía de los lagos y humedales de España. J.M. Reyero
Editor. Madrid.
Martí, R. y del Moral, J.C. 2003. Atlas de las aves reproductoras de España. Ministerio
de Medio Ambiente-SEO. Madrid.
Sutherland, W.J. & Hill, D.A. 1995. Managing habitats for conservation. Cambridge
University Press. Cambridge.
VV.AA. 1987. Bases científicas para la protección de los humedales en España. Real
Academia de Ciencias Físicas, Exactas y Naturales. Madrid.
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Evolución de la superficie de lagos y humedales de España peninsular
según grandes tipos. (A partir de Casado y Montes, 1995)
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Montaña Kársticos Interiores Interiores Llanuras Costeros
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Montaña Kársticos Interiores Interiores Llanuras de
dulces salinos inundación
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REQUERIMIENTOS DE HÁBITAT
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Condicionantes para la recuperación.
- Faunísticos.
- Recreativos.
- Paisajísticos.
- Otros.
9. Condicionantes biológicos.
Diseños de restauración
8. Restauración de orillas:
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