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El imperio romano se desarrolló en la península

italica durante el siglo VIII a.C , a partir de la


fundación de la ciudad de Roma. Durante sus
doce siglos de existencia, la civilización romana,
tuvo formas de gobierno como la Monarquía
Romana que luego fue reemplazada por la
República Romana hasta convertirse en un gran
imperio que dominó Europa Occidental y los
alrededores del Mar Mediterráneo a través de
conquista y asimilación cultural: Imperio
Romano.
Una serie de factores socio-políticos causaron el
declino del imperio, que fue dividido en dos.

• La mitad occidental, Imperio Romano de Occidente,


donde estaban incluidas la Hispania, la Galia e Italia,
entro en colapso definitivo en el siglo V (Invasiones
barbaras) y dio lugar a varios reinos independientes;
• la mitad oriental, Imperio Romano de Oriente,
gobernó la parte oriental del imperio de Roma desde
Constantinopla, a este imperio tambien se le denomina
como Imperio Bizantino a partir del año 476 d.C.,
fecha tradicional de la caída de Roma que marca el
inicio de Edad media.
La Antigua Civilizacion Romana se extiende desde 753
a.c., hasta el año 476, abarcando, en consecuencia, más
de 1200 años dividos en Tres Periodos :

• I. Monarquia Romana.- Se desarrollo del año 753 a.c -


509 a.c. En este periodo gobernaron los Reyes

• II. Republica Romana.- Se desarrollo del año 509 a.c -


29 a.c. En este periodo gobernaron los Consules

• III. Imperio Romano.- Se desarrollo del año 29 a.c - 476


d.c. En este periodo gobernaron los Emperadores
Monarquía
las historias sobre éste periodo se escribieron
durante la República Romana y Imperio Romano y
se basan principalmente en leyendas de Virgilio
(Eneida) y Tito Livio (Ab Urbe condita).
La historia de la monarquía romana se inició con la
fundación de la ciudad de Roma (Leyenda de
Romulo y Remo), Tradicionalmente se inicio en la
fecha 753 a. C., Y terminó con el derrocamiento de
los reyes etruscos y el establecimiento de la
República Romana en el año 509 a.c.
Republica Romana
• Se extiende desde el 509 a. C., cuando se puso fin a la Monarquía Romana con la expulsión del
último rey, Lucio Tarquinio el Soberbio, hasta el 29 a. C., fecha en que tuvo su inicio el Imperio
romano.

• La República romana consolidó su poder en el centro de Italia durante el siglo V a. C. y en los


siglos IV y III a. C. se impuso como potencia dominante de la península itálica sometiendo a los
demás pueblos de la región y enfrentándose a las polis griegas del sur. En la segunda mitad del
siglo III a. C. proyectó su poder fuera de Italia, lo que la llevó a una serie de enfrentamientos con las
otras grandes potencias del Mediterráneo, en los que derrotó a Cartago y Macedonia,
anexionándose sus territorios.

• En los años siguientes, siendo ya la mayor potencia del Mediterráneo se expandió su poder sobre
las polis griegas; el reino de Pérgamo fue incorporado a la República y en el siglo I a. C. conquistó las
costas de Oriente Próximo, entonces en poder del Imperio seléucida y piratas. Durante el periodo
que abarca el final del siglo II a. C. y el siglo I a. C., Roma experimentó grandes cambios políticos,
provocados por una crisis consecuencia de un sistema acostumbrado a dirigir sólo a los romanos y
no adecuado para controlar un gran imperio. En este tiempo se intensificó la competencia por las
magistraturas entre la aristocracia romana, creando irreconciliables fracturas políticas que
sacudirían a la República con tres grandes guerras civiles; estas guerras terminarían destruyendo la
República, y desembocando en una nueva etapa de la historia de Roma: el Imperio romano.
IMPERIO
• El nacimiento del Imperio viene precedido por la expansión de su capital, Roma,
que extendió su control en torno al mar Mediterráneo. Bajo la etapa imperial los
dominios de Roma siguieron aumentando hasta llegar a su máxima extensión
durante el reinado de Trajano, momento en que abarcaba desde el océano
Atlántico al oeste hasta las orillas del mar Caspio, el mar Rojo y el golfo Pérsico al
este, y desde el desierto del Sahara al sur hasta las tierras boscosas a orillas de los
ríos Rin y Danubio y la frontera con Caledonia al norte. Su superficie máxima
estimada sería de unos 6,5 millones de km².

• El término es la traducción de la expresión latina «Imperium Romanum», que


significa literalmente «El dominio de los romanos». Polibio fue uno de los primeros
hombres en documentar la expansión de Roma aún como República. Durante los
casi tres siglos anteriores al gobierno del primer emperador, César Augusto, Roma
había adquirido mediante numerosos conflictos bélicos grandes extensiones de
territorio que fueron divididos en provincias gobernadas directamente por
propretores y procónsules, elegidos anualmente por sorteo entre los senadores
que habían sido pretores o cónsules el año anterior.
NOCIONES GENERALES DE SU
ARQUITECTURA
La característica esencial de la arquitectura romana
es, sobre todo, su racionalidad y funcionalidad. Sin
embargo, no debe olvidarse que su deliberada
grandiosidad monumental como expresión del
poder y superioridad de Roma frente a los pueblos
conquistados. La arquitectura romana es heredera
de la etrusca y en menor medida de la griega. Su
evolución y variedad regional fueron relativamente
pequeñas, presentando gran uniformidad debido al
apego a principios más o menos estables fijados por
el veronés Vitruvio en el siglo I d. de C.
CONSTRUCCIONES CIVILES
Las ciudades romanas necesitaron amurallarse para defenderse de las agresiones.
Algunas de ellas lo hicieron al comienzo de la romanización, cuando las guerras con los
pueblos celtíberos eran una amenaza real (Tarragona, Córdoba y Carmona). Las demás
lo hicieron sobre todo en el siglo III, con las primeras invasiones germánicas.

En estas ciudades se construían edificios públicos para diferentes servicios y


actividades (económicas, deportivas y de esparcimiento). Frecuentemente estos
edificios se situaban en el foro, verdadero centro neurálgico de la urbe romana. Las
termas eran grandes complejos arquitectónicos de esparcimiento y salud pública,
donde se establecían baños de diferentes temperaturas (fría, templada, caliente,
sauna) en salas distintas.

La basílica, edificio de tres naves separadas por columnas y con rematado en ábside,
era el lugar dedicado a las transacciones mercantiles y servía también de juzgado. En
la curia se celebraban reuniones políticas.

Algunos de los edificios más emblemáticos del mundo romano fueron los dedicados a
los espectáculos. Solían estar cerca de la ciudad, pero fuera de las murallas.

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