REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN

UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA

Profesor: Elda Cristina Alfonzo Mora

Unidad Curricular: Psicología de la Adicción
Alumno: Mauricio Brito CI. 10.498.408
3 abril 2020
Introducción

En este ensayo revisaremos los diferentes puntos de vista sobre la

concepción de la adicción y las diferentes escuelas psicológicas: El
psicoanálisis, el conductismo, cognoscitivismo y el humanismo, y su
clasificación en el CEI10 y DSM IV. Se consulta a diferentes autores de dichas
Escuelas psicológicas. Están directamente vinculadas con una de estas
corrientes. La adicción podemos definirla como. La condición en la cual la
conducta, puede ir dirigida en busca de placer o reducción de malestar.

La escuela del psicoanálisis y la concepción de la adicción

 De acuerdo al modelo del yo ideal del narcisismo primario, la censura no
se presenta, no existe, o simplemente no se acepta. El deseo vehemente y
sobre todo repetitivo de intoxicación compulsiva constituye para Freud (1897) la
sustitución del acto masturbatorio, en la medida que es un impulso, al que aun
cuando se quiere reprimir se le impone al sujeto de una manera compulsiva.
Así Freud consigue un vínculo entre la sexualidad y el consumo imperativo de
drogas. La forma de gratificación oral de un pezón, por la leche
inconscientemente deseada representada en el objeto causa de la adicción. El
estado de inclinación por las drogas es similar al estado que produce la tetada
de la madre a su niño de pecho.

La droga es un “objeto simbólicamente ideal” (Klein, 1932) que

adquieren con intensidad aquellos individuos que se encuentran fijados a su
objeto primario de los tres primeros meses de vida, representado en el “pecho
bueno y el pecho malo” (1946) un estado del yo: débil, frágil y desorganizado,
es así que la droga puede simbolizar tanto el pecho bueno, como el pecho
malo, en el primero caso la persona usar la droga modorra que conduce al
sueño, el segundo caso la droga simboliza los objetos malos, destructivos,
persecutorios la droga lleva a estados de agresión, de enfado de insatisfacción
al adicto.

Chasseguet-Smingel (1975), igual que Freud considera el ideal del yo

como heredero del narcisismo primario, es decir el heredero de la ilusión infantil
ligados a la fusión con la madre, esta separación del infante de su madre afecta
la autoestima y causa sentimientos de inferioridad, apartir de ese momento se
abre una brecha entre en el yo y el ideal del yo que dura toda la vida, así
también se crea el esfuerzo de los seres humanos para reducir o acabar con
esa brecha, algo que también dura toda la vida. Sería una constante lucha por
reconquistar el narcisismo perdido, inalcanzable, que se muestra en una vida
siempre insatisfecho, por algo inalcanzable, pero siempre anhelado, que lo más
cercano que se le experimenta es en los momentos del orgasmo, el
enamoramiento, o la intoxicación con drogas.
La escuela del conductismo y la concepción de la adicción

El conductismo social dijo que el comportamiento normal, deseable,

podía aumentar en frecuencia si se le reforzaba y en el comportamiento
anormal, podía disminuirse por medio de la extinción. Al comienzo estos fueron
los principios fundamentales de la modificación de conducta.

El enfoque del conductismo proporciona un marco de referencia en

varias direcciones de conductas, relativamente discretas y simples podían
aislarse fácilmente y tratarse como como simples manifestaciones de
condicionamiento. Al tratar problemas de adicción, se están tratando problemas
de inadecuación, problemas que modifican la conducta y el comportamiento.

La escuela cognoscitivismo y la concepción de la adicción

Los mecanismos neurocognitivos como el procesamiento atencional,

control cognitivo y procesamiento de recompensa, desempeñan un papel clave
en el desarrollo y mantenimiento de la adicción. La adicción con o sin sustancia
es la alteración de los procesos mentales de toma de decisiones, la
neurociencia y las ciencias encargadas de modificar las conductas, tienen en
cuenta los procesos neurobiológicos que están implícitos en comportamientos
observables en conductas adictivas.

Diversas teorías y modelos enfatizan la implicación del córtex prefrontal,

por esto se ha propuesto un modelo neuropsicológico unificado de la adicción
como alteración de los sistemas de toma de decisiones

Los efectos y la conducta de un individuo de estructurar el mundo, sus

cogniciones, se basan en actitudes desarrolladas a partir de experiencias
anteriores, en su corriente de conciencia.

Las concepciones de la adicción Dicclemente y Prochaska. Pre-

contemplación, la persona aún no consideran que tengan un problema o
necesite un cambio en su vida. Necesita información a fin de que se aumente
un registro de problemas y posibilidades de cambiar. Contemplación, es una
postura donde el sujeto quiere y no quiere cambiar simultáneamente, aquí la
clave es aumentar las contradicciones entre lo que hace y lo que desea, de
modo que la balanza se incline a favor del cambio. Determinación, la persona
ha decidido cambiar, realiza pequeños cambios aislados. La instrucción puede
ayudar al sujeto a acelerar los cambios. Acción, es la etapa de inicio en el
proceso terapéutico, la persona se implica en acciones que le llevaran al
cambio. Mantenimiento, Implica mantener el cambio a través del tiempo.

La escuela humanismo y la concepción de la adicción

El ser humano desde siempre entra en contacto con el azar de la

existencia, ante el cual puede construir a pesar o a partir de las circunstancias,
sin embargo, la vida contempla diferentes caminos de curso, algunos de los
cuales facilitan estados de vulnerabilidad que impiden conseguir lo deseado,
pues la dimensión espiritual se ve restringida por múltiples acondicionamientos,
adheridos a la vida vivida. Al restringirse esta dimensión , la espiritual, que su
ausencia crea un vacío existencial las personas quedan vulnerable para el
desarrollo de problemas de adicción.

Es importante mencionar que pueda que la persona no sea responsable

de su adicción (por herencia genética o condicionamiento sociales), pero sí es
responsable por la actitud que asume frente a ella. Un segundo punto es la
dificultad de expresión de la voluntad de sentido; es decir que el organismo
psicofísico queda gobernado por la voluntad de poder y de placer, esto lleva a
un estado de frustración en la voluntad de sentido, a la no expresión de la
libertad de la voluntad.

Como tercero y último la claridad de propósito o sentido de la vida, la

conciencia como órgano de sentido se ve seriamente perturbado por la
limitante de no encontrarse con sigo mismo, puede interpretarse como ceguera
axiológica. La educación en valores es una de las posibilidades más altas de
sentido e imaginación de significados de vida más elevadas. Algunos valores
se pueden clasificar en tres tipos:

1.-Volres de creación que son los que creamos. A través de una actividad para
nosotros, o para el mundo.
2.- Valores de experiencia o vivencias. Son aquellos que recibimos de nuestra
interacción con el mundo.

3.- Valores de actitud. Siendo las más altas realizaciones de sentido y se

desarrollan de la forma en que asumimos nuestra existencia. Que nos permiten
observar al mundo de una manera tolerante y digna.

Descripción y clasificación según el CIE 10 y el DSM IV, de los trastornos

asociados al consumo de sustancias.

1.- Trastornos relacionados con sustancias y trastornos adictivos.

2.-Transtornos neurocognitivos.

3.- Trastornos de personalidad.

4.-Trastornos parafilicos.

5.- Trastornos motores inducidos por medicamentos.

6.-Trastornos abstinencia, deliriun demencia, trastorno amnésico, psicótico del

estado de ánimo, ansiedad difusión sexual, trastorno del sueño.
Conclusiones

Desde el punto de vista neurobiológicos, de las adicciones tras uso

crónico de sustancias psicotrópicas, se producen unas modificaciones a nivel
cerebral de larga duración que explicarían las conductas asociadas a la
adicción, como la compulsividad en el consumo, abandonando así de otras
responsabilidades de la vida. Cuando un individuo sufre de adicción se le
refiere como consumidor, algo que los lleva a ser incapaces de controlar las
ansias de dicho consumo. Cuando él es recreativo se le llama uso de drogas, lo
que es voluntario, pero al llegar a la adicción se pierde el control del uso afecta
la voluntad y crea dependencia.
Bibliografía

Freud, S. (1915). La presión, en obras completas. Tomo 1, Madrid, Biblioteca

Nueva.

Kalina, E. (1987). Temas de drogadicción, Buenos Aires, Nueva Visión.

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