Al agrandarse la situación económica y social que en este momento enfrenta Venezuela,
se ha venido deteriorando la capacidad de emprendimientos de muchas empresas pequeñas que incluso han cerrados sus puertas. Tanto es así, que la mayor parte de las dificultades que pasa el país es la poca inversión y poca capacidad de exportación que posee esta tierra. Muchos jóvenes emprendedores han decidido irse del país para poder obtener un buen futuro sin saber que a la vez están perdiendo la oportunidad de invertir en nuestras propias tierras, otros casos de jóvenes se han quedado para poder terminar de desangrar el país revendiendo cosas compradas en la frontera para su propio beneficio pasando por medios ilegales que no hacen una buena manera de emprendimiento, de hecho, Cala (2016) sostuvo una vez que, en esta vida, se debe hacer el trabajo, ignorando los atajos. La gente exitosa no utiliza caminos transitados, gusta de crear sus nuevas rutas para forjar sus destinos. Pardo (2005) plantea que “La industria del rebusque, también, la voluntad de mantener ciertos estándares de vida– han hecho que algunos productos que no tienen problema de abastecimiento hayan reputando durante los últimos años de inflación, escasez y vacas flacas en Venezuela.” La situación en el país se acrecienta más al darse la búsqueda de productos en las fronteras con Colombia y la venta a un costo elevado, además de llevar productos del país y revenderlos allá; de esta manera el país es desangrado por sus mismos coterráneos Como anteriormente se mencionó, la mayor parte de la población ha optando por lo anteriormente expuesto, pero muchos otros han obtenido la oportunidad de crecer económicamente con la nueva valoración de los productos traídos en Venezuela en comparación con los importados. Por ejemplo, en Venezuela se había optado que la mejor crema dental por excelencia era de la marca Colgate, pero ahora que la empresa quebró, salió una nueva marca llamada Maksim tomando el control del mercado. Otra marca que fue sustituida fue la Kellogg`s por la Maizoritos en el mercado de cereales. Por otro lado, en Venezuela no afecta tanto el desempleo, si no la baja remuneración que proporcionan los sueldos; de hecho, en todas partes se ven carteles de “se busca personal”, esos casos son más fuerte en el centro de la cuidad donde las personas entran en un estado de desempleo Friccional donde las personas esperan la llegada de una mejor oferta. Al no haber dicha oferta los jóvenes comienzan a emprender sus propios negocios de manera empírica como puestos ilegales en el centro
de la cuidad o buhoneros que, como se ha dicho anteriormente, revenden cosas
exportadas de otro país a un alto precio, en mi opinión personal, este tipo de personas al menos ha contribuido con la reaparición de productos que ya no se habían visto por la desaparición de sus empresas. Otro tipo de emprendimiento es la bisutería que las jóvenes venezolanas han exportado hacia Colombia por ejemplo. Como es de esperarse de esta economía tan endeble, la mayoría de los negocios han sido cerrados por la mala administración en tiempos de crisis de esta hiperinflación. Eso ha dejado a jóvenes desempleados capacitados para trabajar en un área en específico, Pero gracias a este conociendo algunos desempleados se han podido mantener e incluso crear su propia empresa haciendo productos como la harina de maíz precocida, o bien, ahora la llamada harina artesanal, pero no todos los productos y/o empresas pueden ser sustituidos tan fácilmente. Dado caso está, en la gasolina fabricada por PDVSA que ha sido un tema de controversia en estos últimos días gracias a la escasez de dicho producto lo cual genera carestía de otro producto. Para bien o para mal el deterioró de una empresa proporciona un aumento sustancial de la oportunidad de negocio de la otra. Para concluir, los venezolanos jóvenes medianamente han puesto en práctica métodos de cómo llevar la crisis que los ha azotado en las dos últimas dos décadas utilizando nada más que el ingenio para poder llevarles el pan de cada día a sus familias mediante diversas maneras. Esto ha hecho a la mayor parte de los jóvenes emprendedores en busca de una buena calidad de vida y una justa remuneración del esfuerzo trabajado. No me queda más que cerrar este escrito con unas palabras de Steve Jobs (2005) quien sube el ánimo a las generaciones más jóvenes al expresar “Tu tiempo es limitado, así que no lo desperdicies viviendo la vida de alguien más. No te dejes atrapar por el dogma, que es vivir con los resultados de los pensamientos de otras personas. No dejes que el ruido de las opiniones de otros ahogue tu voz interior. Y lo más importante: ten el coraje de seguir a tu corazón e intuición. De algún modo ellos ya saben lo que realmente quieres ser. Todo lo demás es secundario”.