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TENDENCIAS CURRICULARES

Por: Magret Castro Salazar

Desde Franklin Bobbit considerado como padre del curriculum, hasta Frida Diaz Barriga
por ejemplo, varios autores han contribuido a la fundamentación del currículo, sin embargo,
las tendencias del currículo van cambiando conforme cambia también la sociedad. De esta
forma, es posible encontrar teorías curriculares clásicas y otras apoyadas en resultados
precisos de investigaciones.

Los teóricos curriculares clásicos como Taba, Tyler o Jonhson, se enfocaban en aspectos
como los objetivos, la sociedad, el alumno, la escuela, las técnicas y los valores, en busca
de la coherencia y la sistematización del conocimiento; sin embargo, la modernización, la
globalización, el avance tecnológico ha permeado de tal manera que promueve nuevas
tendencias curriculares.

En primer lugar, las Ciencias de la Educación afirman su carácter científico en la necesidad


de nutrirse de unos fuertes fundamentos epistemológicos, y, de hecho, es epistemológico su
objeto de estudio, aunque estas ciencias sólo se hayan estructurado instrumentos
psicotécnicos para la mejora del proceso de enseñanza-aprendizaje1. Para Mejía (1999) la
epistemología del currículo se refiere al estudio de las formas que toma en los currículos la
educabilidad y enseñabilidad para generar aprendizajes comprometidos con la construcción
y deconstrucción de conocimientos científicos, para lo cual se requiere asumir una
concepción curricular que trascienda los ámbitos técnicos y se vincule con la idea de que el
currículo es un elemento mediador, que puede configurarse en torno a la creación de redes
de investigación2

Para Vano, el contexto es determinante al formular una teoría curricular especializada; pero
la palabra contexto debe ser tenida en cuenta en un sentido amplio, no solo a nivel
educativo, sino también en el ámbito social, político, cultural, entre otros; de manera que
una teoría curricular debe determinarse por el contexto intra y extra escolar.

1
Vano, Oswaldo. TENDENCIAS CURRICULARES, BALANCE Y PERSPECTIVAS.
2
Mejía (1999) citada por Gonzalez (2009). Hacia una epistemología del currículo para la formación de
docentes de biología. Revista de artes y humanidades UNICA.
Por otro lado, el contexto es cambiante y amerita también la transformación del currículo.
Las tendencias del currículo hacia el siglo XXI, deben enfocarse en la innovación, la
tecnología, y la personalización del aprendizaje, sin que una desplace a la otra; es decir, el
uso de los entornos virtuales y tecnológicos en la educación supone un desplazamiento del
docente, y una acción totalmente autónoma del estudiante en su proceso de aprendizaje,
pero si lo que se quiere es obtener mejoras en la educación, no debería prescindirse de
quien pone en marcha el currículo, de manera que la personalización del aprendizaje,
permite así mismo, la flexibilización curricular y tiene en cuenta al estudiante y su
contexto.

La UNESCO, propone que existen profundas y rápidas transformaciones que están


afectando a nuestras sociedades, y que los dilemas y las tensiones, ase han acumulado en la
búsqueda de un acuerdo político y social sobre qué, para qué y cómo educar para responder
así a las expectativas y demandas de los jóvenes y de los diversos sectores sociales en el
siglo XXI, caracterizado por las incertidumbres y la celeridad de los cambios. Pese a estos
cambios, el currículo continúa enfocándose principalmente en teorías clásicas, en una
enseñanza tradicionalista, que no tiene en cuenta las diversidades en el aula, los diferentes
estilos de aprendizaje, que supondrían un cambio en el currículo actual. Para la UNESCO,
si se quiere promover el desarrollo efectivo de competencias, es necesario repensar la
estructura disciplinar tradicional del currículo, la organización de las experiencias de
aprendizaje, las maneras de enseñar y los sistemas de evaluación3.

Para terminar, es innegable que el currículo tiende a más transformaciones, que vendrán
determinadas por los cambios a los cuales esté siendo sometida la educación en su contexto
inmediato y también a los estudios comparados con modelos internacionales, ya que el
mundo está interconectado económicamente y se requiere que el currículo a pesar de ser
diversificado, permita también la homologación, el intercambio de experiencias y aportes
científicos a nivel mundial, tal como se vio con la pandemia por COVID 19 que sacudió al
mundo entero en todos los ámbitos, entre ellos el educativo, dejando clara la necesidad de
deconstruir el currículo y de repensar en las teorías que habían sido hasta ahora tenidas en
cuenta en la elaboración del currículo.

3
UNESCO, (2014) un currículo para el siglo XXI: desafíos, tensiones y cuestiones abiertas.

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