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De los orígenes a la actualidad
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Editorial
9999
Francisco Comín Comín
Historia económica
mundial
Alianza Editorial
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Introducción
En Historia económica, el feudalismo se define como el sistema económi-
co basado en los señoríos que empezó a gestarse desde el siglo vi (tras la
decadencia del esclavismo y el fin del Imperio romano) y que pervivió has-
ta el siglo XVIII (cuando surgió un nuevo sistema económico, denominado
capitalismo). Los burgueses que realizaron las revoluciones burguesas (em-
pezando por la francesa de 1789) llamaban feudal al régimen que estaban
derrocando. Esto justifica la utilización de este término para definir a las
economías europeas previas a la revolución burguesa. El régimen feudal (o
señorial) de la Europa occidental evolucionó con el paso del tiempo y, du-
rante la Edad Media, pasó por etapas diferentes. Tras su fase de gestación
en los siglos VI-X, el feudalismo alcanzó su apogeo económico durante la
expansión de los siglos xi-xiii, para caer en una profunda depresión en los
siglos xiv-xv. Aquella evolución provocó transformaciones graduales de la
economía feudal que, desde el siglo XII, fueron sembrando las semillas
de la burguesía y del capitalismo, que germinarían en la Edad Moderna.
Dentro de las murallas de las ciudades se desarrolló la burguesía comercial,
que fue incubando los elementos económicos, ideológicos y políticos que
serían las bases del capitalismo. En las ciudades medievales se gestaron
los derechos de propiedad privada, las instituciones de gobierno de las cor-
poraciones representativas (gremiales y municipales) y la actuación de los
mercados, protegidos de las arbitrariedades de la nobleza que dominaba los
sefiorios.
En la Alta Edad Media (siglos vi-x), Europa era el extremo occidental
del mundo conocido, con una economia menos desarrollada que la de Asia.
El mundo islámico era dominante frente a los reinos cristianos europeos.
En la Baja Edad Media, tras el aho 1000, la historia económica de Europa y
Asia estuvo marcada por tres procesos que cambiaron aquella situación. El
primero fue la expansi6n territorial (las cruzadas) y económica de la Euro-
pa occidental, que pas6 de ser una economia marginal, en la gran masa de
tierra euroasidtica, a convertirse en la principal fuerza expansiva del siglo xv,
gracias a la revolución militar y ndutica, que le llevaria a liderar la economia
mundial tras los grander descubrimientos geograficos. El segundo fue la
unificación de la mayor parte de los territorios de Eurasia por el imperio
mongol, bajo la autoridad de Genghis Khan (1206-1227), que permiti6 el
desarrollo comercial con Asia de las repUblicas italianas. El tercero, rela-
cionado con el anterior, fue la irrupción de la peste negra, factor detonante
de la gran depresión del siglo xiv.
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cias regionales surgidas en los antiguos territorios del mundo romano. La
caida del imperio romano implic6 la desmembración de los diferentes terri-
torios en Estados politicamente independientes. Cada uno de ellos mantuvo
ciertos elementos del mundo romano, pero transformándolos segnn sus
caracteristicas propias. De manera que, en unas zonas, hubo una mayor per-
manencia de las ciudades (Egipto, Palestina, al-Andalus, Italia); en otras,
las aristocracias mantuvieron mayor riqueza y poder (el norte de Francia);
y, finalmente, otras mantuvieron el sistema fiscal centralizado (Egipto, Bi-
zancio). Estas diferencias desarrolladas entre las distintas zonas del antiguo
imperio romano dependieron tanto de las herencias mantenidas del imperio
y de sus rasgos regionales previos, como de las estructuras politicas y so-
ciales impuestas por los pueblos bárbaros que invadieron y conquistaron las
distintas regiones del imperio romano, en las que impusieron su dominio
militar y unas nuevas clases gobernantes, que, en muchas zonas como la
Esparia visigoda, se fusionaron con los terratenientes romanos. No obstan-
te, estas poblaciones invasoras eran pequefias minorias que se integraron y
adaptaron a las costumbres de la población romana. Por ello, Wickham se
suma a la interpretación romanista de la Alta Edad Media, que acentna la
continuidad de los elementos del mundo romano entre los afios 400 y 800.
Esta continuidad se aprecia tanto en las caracteristicas de la población y de
sus practicas cotidianas como en la organización de la agricultura y la in-
dustria, en los rituales religiosos y politicos y en el mantenimiento de las
formas de intercambio social (incluida la economia de los regalos). En es-
tos siglos, la vida de los campesinos apenas cambi6 y éstos suponian el
90% de la población en casi todas las regiones, salvo en las zonas más
urbanizadas.
En los siglos v a vin también hubo cambios resefiables, que fueron dife-
rentes segán las regiones. En general, disminuy6 la riqueza de los terrate-
nientes porque la explotación de los campesinos por el Estado y los nobles
disminuy6, por lo que pagaron menos tributos y rentas. También disminuy6
el nnmero de campesinos, por la caida de la población, y aquéllos perdieron
acceso a los productos artesanales obtenidos en el mercado, por la caida de
los intercambios. Pero estos cambios no fueron radicales y apenas altera-
ron las sociedades campesinas en la Alta Edad Media. Wickham también
rechaza las teorias catastrofistas sobre la caida del imperio romano, defen-
diendo la existencia de cambios graduales que fueron erosionando aquel
sistema económico y politico hasta debilitarlo de tal manera que cualquier
choque externo podria derribarlo, lo que ocurri6 en el aspecto politico con
las invasiones de los pueblos bárbaros. Pero las transformaciones económi-
cas fueron más graduales que las politicas y militares. Por ejemplo, el final
de las redes de distribución de cerdmica (que ocurri6 entre 500 y 700) no fue
ocasionado por las invasiones externas, sino por la evolución de la oferta y
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la demanda. En efecto, por un lado, disminuyó la demanda de las aristo-
cracias y, por otro, aumentaron los costes de produccien y distribucien, de
manera que las redes comerciales acabaron colapsando. Tras el derrumbe
del imperio romano, las mayores transformaciones ocurrieron en la forma del
Estado, que fueron diferentes segim las regiones. Por un lado, en los reinos
romano-germánicos de la Europa occidental, el Estado romano se derrumbe
gradualmente (400-700) debido a la desaparici6n del poder fiscal y miliar;
los nuevos reinos tardaron en reconstruirse. Por otro, los Estados supervi-
vientes del Mediterráneo oriental cambiaron menos politicamente, ya que
mantuvieron las estructuras fiscales del mundo romano. Esta distinta confi-
guración de los Estados en Oriente y Occidente afecte a otros aspectos del
periodo como los relativos a las aristocracias, las ciudades y el comercio.
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como sucederia en el modo de producción feudal, generalizado después del
ario 800.
Desde la óptica de la producción, en segundo lugar, para este autor lo
determinante no fue la existencia de esclavos y su situación juridica, sino la
organización empresarial de la producción. De manera que, para Wickham,
la organización esclavista de la producción era aquella que se realizaba
mediante las «plantaciones esclavistas». Este era el sistema productivo de
los latifundios de la Repáblica y del Alto Imperio Romano, en el que los
terratenientes organizaban la producción con el trabajo colectivo de los es-
clavos, organizados en equipos productivos. Este sistema de plantaciones
esclavistas dejó de ser predominante desde el siglo iii d.C., cuando fue sus-
tituido por el sistema de los esclavos con peculium, en el que estos esclavos
(sin personalidad juridica ni libertad personal alguna) son identificados por
Wickham con los colonos (que eran personas libres). Aunque, como hemos
visto en el capitulo anterior, la situaci6n real de los campesinos fue equi-
parándose en estos siglos, esta asimilación total entre esclavos y personas
libres es un tanto discutible, en aquellos tiempos en los que el estatuto juri-
dico de las personas era determinante, puesto que los siervos pagaban más
o menos renta a los senores segán el tipo de manso que trabajaran, ya fuera
ingenuo o servil.
En tercer lugar, Wickham pone también en duda la existencia de sefiorios
dominicales y jurisdiccionales tras la caida del imperio romano. Sostiene
que, entre 400 y 800, en la Europa occidental predomin6 el modo de pro-
ducción campesino, pues los propietarios libres y los campesinos arrenda-
tarios controlaban los procesos productivos agrarios. En los siglos vi-vita
hubo grandes espacios en Europa donde los campesinos controlaron el
mundo rural, establecidos en aldeas dispersas y desorganizadas. Con la ex-
cepción del norte de Francia, las aristocracias se debilitaron en la Europa
occidental. Los nobles podian ejercer, a titulo individual, un cierto dominio
sobre los campesinos bajo su control politico. Pero esta nobleza feudal era
poco numerosa y su riqueza en tierras era pequefia. Con la excepci6n del
norte de Francia, los aristócratas fueron más pobres hasta el siglo viii de lo
que habian lido en el mundo romano. Elio se explica porque los nobles
explotaron a los campesinos con menor intensidad. En el siglo vu, los cam-
pesinos pagaban menos rentas a los nobles en la Europa occidental (Italia,
Espatia e Inglaterra) que las que habian pagado a los terratenientes roma-
nos. Incluso en las zonas de la Europa occidental dominadas por los terrate-
nientes de tipo feudal hubo algunos territorios en los que predominaban los
campesinos independientes.
Finalmente, Wickham reconoce que, entre 400 y 800, los campesinos
eran libres económicamente pero tenian obligaciones politicas con los se-
bores y los reyes, como el cumplimiento del servicio militar. Como habia
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demasiados campesinos, el servicio militar fue sustituido por la realización
de trabajos forzados en obras pUblicas, como la construcciem de caminos y
puentes. La actividad militar quede en manos de los aristecratas, que co-
menzaron a considerar que los campesinos estaban bajo su potestad politi-
ca. Estos arist6cratas eran los nobles funcionarios que administraban la jus-
ticia. Este poder judicial fue minando los derechos y las propiedades de los
campesinos y abriendo el camino para la generalización del regimen feu-
dal. La aristocracia se fortaleci6 con el imperio carolingio. Asimismo, la
Iglesia aument6 sus propiedades entre los arios 725 y 850 por donaciones
tanto de los reyes como de los nobles. Desde el ario 750 se generalize) en el
norte de Francia, al menos, el seriorio dominical clásico y aumentaron las
carps que los nobles imponian sobre los campesinos. En otras zonas, el
seriorio dominical se extendie más tarde, como fue el caso de Italia, Ingla-
terra y Esparia durante los siglos y in y I X, aunque en algunas zonas como
Castilla los campesinos siguieron conservando una mayor autonomia. Los
campesinos se opusieron a la expropiaci6n de tierras y derechos realizada
por los nobles feudales pero no consiguieron evitar caer en la servidumbre.
El fortalecimiento de la aristocracia se apoy6 en las redes de patronazgo
que los senores establecieron con los campesinos.
Desde el alio 800, los cambios politicos en los antiguos territorios del im-
perio romano invirtieron las tendencias econ6micas y la nobleza comenz6 a
consolidar su dominio sobre los campesinos y a incrementar su riqueza. En
efecto, en el siglo ix se establecieron unas entidades politicas más podero-
sas: la Francia carolingia, la Espaiia omeya, el califato abasi y el imperio
bizantino. El aumento de la riqueza de las aristocracias de estos Estados
aport6 un mayor dinamismo a los intercambios y, al mismo tiempo, genera-
lize las agresiones militares y las guerras. La disolucien del imperio caro-
lingio, desde finales del siglo ix, permiti6 a la nobleza franca consolidar su
dominio sobre los campesinos, con los seriorios jurisdiccionales, y aumen-
tar aim más su riqueza.
Desde el siglo ix, por lo tanto, la aristocracia estableció un mayor domi-
nio sobre los campesinos, de manera que, en el alio 1000, el modo de pro-
ducci6n campesino habia sido desplazado por el regimen feudal en Francia,
Italia e Inglaterra. Segnn Wickham, el sistema feudal (la servidumbre y el
sistema sefiorial) se establecieron en Francia y en Italia desde finales del si-
glo Yin y solo se generalize en las tierras centrales del imperio carolingio
(entre el Sena y el Rin) en el siglo ix. En el siglo x, ya habia seriorios disc-
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minados en el norte de Alemania y en Inglaterra. En consecuencia, el sac,-
rio dominical y jurisdiccional, con siervos privados de libertad que trabaja-
ban forzosamente en la reserva seriorial, no se generalize) en Europa hasta
el siglo x. Hacia 1300, los campesinos habian quedado sometidos a la no-
bleza, bajo el sistema feudal, en la mayor parte de Europa. Las crecientes
rentas pagadas por los campesinos, en estos siglos xi a xiii, permitieron a la
nobleza la realización de grandes gastos, en guerras, catedrales, castillos,
caballeria pesada, universidades y ciudades.
i,Pc)r qué el regimen feudal se impuso en Europa a partir del atio 1000?
Segim Wickham, hubo tres procesos que contribuyeron a ampliar el poder
de las aristocracias. Primero, la nobleza terrateniente someti6 a los campe-
sinos y les arrebat6 las tierras. Segundo, en las comunidades aldeanas, los
jefes tribales y los propietarios más ricos se convirtieron en los seriores de
La aldea; asimismo, con la fragmentaci6n del imperio carolingio, los milita-
res (milites) se convirtieron en los seriores del lugar, adquiriendo una auto-
ridad sobre los campesinos que les permiti6 aumentar sus propiedades.
Tercero, se generalizaron los acuerdos de patronazgo entre los seriores y los
campesinos que significaron la expropiación de tierras y la pérdida de liber-
tad de los campesinos. Segim Wickham los seriores aprovecharon todas las
oportunidades que se les presentaron para someter a los campesinos.
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