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De los orígenes a la actualidad

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Editorial
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Francisco Comín Comín

Historia económica
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De los orígenes a la actualidad

Alianza Editorial
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an 11

Primera edición: 2011


Primera reimpresión: 2012

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3. La economía feudal durante
la Edad Media (siglos vi-xv)

Introducción
En Historia económica, el feudalismo se define como el sistema económi-
co basado en los señoríos que empezó a gestarse desde el siglo vi (tras la
decadencia del esclavismo y el fin del Imperio romano) y que pervivió has-
ta el siglo XVIII (cuando surgió un nuevo sistema económico, denominado
capitalismo). Los burgueses que realizaron las revoluciones burguesas (em-
pezando por la francesa de 1789) llamaban feudal al régimen que estaban
derrocando. Esto justifica la utilización de este término para definir a las
economías europeas previas a la revolución burguesa. El régimen feudal (o
señorial) de la Europa occidental evolucionó con el paso del tiempo y, du-
rante la Edad Media, pasó por etapas diferentes. Tras su fase de gestación
en los siglos VI-X, el feudalismo alcanzó su apogeo económico durante la
expansión de los siglos xi-xiii, para caer en una profunda depresión en los
siglos xiv-xv. Aquella evolución provocó transformaciones graduales de la
economía feudal que, desde el siglo XII, fueron sembrando las semillas
de la burguesía y del capitalismo, que germinarían en la Edad Moderna.
Dentro de las murallas de las ciudades se desarrolló la burguesía comercial,
que fue incubando los elementos económicos, ideológicos y políticos que
serían las bases del capitalismo. En las ciudades medievales se gestaron
los derechos de propiedad privada, las instituciones de gobierno de las cor-
poraciones representativas (gremiales y municipales) y la actuación de los
mercados, protegidos de las arbitrariedades de la nobleza que dominaba los
sefiorios.
En la Alta Edad Media (siglos vi-x), Europa era el extremo occidental
del mundo conocido, con una economia menos desarrollada que la de Asia.
El mundo islámico era dominante frente a los reinos cristianos europeos.
En la Baja Edad Media, tras el aho 1000, la historia económica de Europa y
Asia estuvo marcada por tres procesos que cambiaron aquella situación. El
primero fue la expansi6n territorial (las cruzadas) y económica de la Euro-
pa occidental, que pas6 de ser una economia marginal, en la gran masa de
tierra euroasidtica, a convertirse en la principal fuerza expansiva del siglo xv,
gracias a la revolución militar y ndutica, que le llevaria a liderar la economia
mundial tras los grander descubrimientos geograficos. El segundo fue la
unificación de la mayor parte de los territorios de Eurasia por el imperio
mongol, bajo la autoridad de Genghis Khan (1206-1227), que permiti6 el
desarrollo comercial con Asia de las repUblicas italianas. El tercero, rela-
cionado con el anterior, fue la irrupción de la peste negra, factor detonante
de la gran depresión del siglo xiv.

1. La formacion de la economia feudal en la Alta Edad


Media (siglos vi a x)
Entre el alio 500 y el 1000 d.C. se conform6 el sistema feudal, que sent6
las bases económicas, sociales y politicas de la Europa occidental hasta el
siglo xviii, cuando comenzó a ser sustituido por el sistema capitalista. Vere-
mos primero el contexto politico internacional en estos siglos, para analizar
posteriormente las caracteristicas de aquella economia feudal en Europa.

1.1 Las consecuencias de la desintegración del imperio romano


(400-800)

Las tendencias econ6micas durante la Alta Edad Media fueron desencade-


nadas por la disolución del imperio romano, el de Occidente en el siglo v y
el de Oriente en el siglo vu. Su caida trajo consigo la desintegracion del
sistema tributario y la desaparición del ejército profesional centralizado. La
ausencia de un poder central provoc6 inestabilidad politica y social en los
antiguos territorios del imperio. Ello repercuti6 en una merma de la riqueza
y del poder de la aristocracia y, en consecuencia, en una reducción de la ac-
tividad comercial y cultural.
Las investigaciones recientes (aqui seguimos a Wickham) matizan las
explicaciones tradicionales de la Alta Edad Media, enfatizando las diferen-

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cias regionales surgidas en los antiguos territorios del mundo romano. La
caida del imperio romano implic6 la desmembración de los diferentes terri-
torios en Estados politicamente independientes. Cada uno de ellos mantuvo
ciertos elementos del mundo romano, pero transformándolos segnn sus
caracteristicas propias. De manera que, en unas zonas, hubo una mayor per-
manencia de las ciudades (Egipto, Palestina, al-Andalus, Italia); en otras,
las aristocracias mantuvieron mayor riqueza y poder (el norte de Francia);
y, finalmente, otras mantuvieron el sistema fiscal centralizado (Egipto, Bi-
zancio). Estas diferencias desarrolladas entre las distintas zonas del antiguo
imperio romano dependieron tanto de las herencias mantenidas del imperio
y de sus rasgos regionales previos, como de las estructuras politicas y so-
ciales impuestas por los pueblos bárbaros que invadieron y conquistaron las
distintas regiones del imperio romano, en las que impusieron su dominio
militar y unas nuevas clases gobernantes, que, en muchas zonas como la
Esparia visigoda, se fusionaron con los terratenientes romanos. No obstan-
te, estas poblaciones invasoras eran pequefias minorias que se integraron y
adaptaron a las costumbres de la población romana. Por ello, Wickham se
suma a la interpretación romanista de la Alta Edad Media, que acentna la
continuidad de los elementos del mundo romano entre los afios 400 y 800.
Esta continuidad se aprecia tanto en las caracteristicas de la población y de
sus practicas cotidianas como en la organización de la agricultura y la in-
dustria, en los rituales religiosos y politicos y en el mantenimiento de las
formas de intercambio social (incluida la economia de los regalos). En es-
tos siglos, la vida de los campesinos apenas cambi6 y éstos suponian el
90% de la población en casi todas las regiones, salvo en las zonas más
urbanizadas.
En los siglos v a vin también hubo cambios resefiables, que fueron dife-
rentes segán las regiones. En general, disminuy6 la riqueza de los terrate-
nientes porque la explotación de los campesinos por el Estado y los nobles
disminuy6, por lo que pagaron menos tributos y rentas. También disminuy6
el nnmero de campesinos, por la caida de la población, y aquéllos perdieron
acceso a los productos artesanales obtenidos en el mercado, por la caida de
los intercambios. Pero estos cambios no fueron radicales y apenas altera-
ron las sociedades campesinas en la Alta Edad Media. Wickham también
rechaza las teorias catastrofistas sobre la caida del imperio romano, defen-
diendo la existencia de cambios graduales que fueron erosionando aquel
sistema económico y politico hasta debilitarlo de tal manera que cualquier
choque externo podria derribarlo, lo que ocurri6 en el aspecto politico con
las invasiones de los pueblos bárbaros. Pero las transformaciones económi-
cas fueron más graduales que las politicas y militares. Por ejemplo, el final
de las redes de distribución de cerdmica (que ocurri6 entre 500 y 700) no fue
ocasionado por las invasiones externas, sino por la evolución de la oferta y

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la demanda. En efecto, por un lado, disminuyó la demanda de las aristo-
cracias y, por otro, aumentaron los costes de produccien y distribucien, de
manera que las redes comerciales acabaron colapsando. Tras el derrumbe
del imperio romano, las mayores transformaciones ocurrieron en la forma del
Estado, que fueron diferentes segim las regiones. Por un lado, en los reinos
romano-germánicos de la Europa occidental, el Estado romano se derrumbe
gradualmente (400-700) debido a la desaparici6n del poder fiscal y miliar;
los nuevos reinos tardaron en reconstruirse. Por otro, los Estados supervi-
vientes del Mediterráneo oriental cambiaron menos politicamente, ya que
mantuvieron las estructuras fiscales del mundo romano. Esta distinta confi-
guración de los Estados en Oriente y Occidente afecte a otros aspectos del
periodo como los relativos a las aristocracias, las ciudades y el comercio.

1.2 Las dos fases históricas de la Alta Edad Media


en la Europa occidental
La evolucien politica marc6 dos fases distintas en la Alta Edad Media,
siendo alio de inflexión el 800. Hasta este alio, en la primera fase, domino
el modo de producción campesino. Después de ese alio, en la segunda, se
consolid6 el regimen feudal. Aguella diferente evolucien no solo determine
dos sistemas econemicos distintos, segim Wickham, sino también la riqueza
y el poder de las aristocracias y, su inversa, el nivel de renta de los campe-
sinos. Segim este autor, la transicion de la economia antigua a la medieval
no fue tan lineal ni automática como describen otros autores (como Finley
y Pounds, analizados en otras secciones), sino que fue más bien sinuosa y,
desde luego, siguie distintas pautas segán los territorios de la Europa occi-
dental, entre los ahos 400 y 800. A partir del siglo ix ya comenz6 a impo-
nerse en toda Europa el sistema feudal.

1.2.1 La vigencia del modo de producción campesino (400-800)

Las crisis politicas fueron determinantes en esta fase. Dominaron en el


noroeste de Europa durante el siglo v, en el Mediterraneo central durante
el siglo vi y en Bizancio en el VII. El empobrecimiento de los nobles fue
consecuencia de la inestabilidad politica y social surgida tras la caida del
imperio romano y las invasiones de los pueblos barbaros. Estas crisis politi-
cas debilitaron al Estado y a las aristocracias, lo que favorecie a los campe-
sinos. Entre 400 y 800, con la excepcien del norte de Francia, las aristocra-
cias europeas perdieron influencia sobre los campesinos y resultaron
empobrecidas, con respecto al imperio romano. En este periodo, las guerras

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n•11,

no fueron devastadoras, salvo en Italia. Los problemas de las elites altome-


dievales radicaron en la incertidumbre y la inestabilidad política, originadas
por la caída del imperio romano y las invasiones bárbaras. Éstas provocaron
la renovación, en muchas zonas, de las aristocracias por la llegada de nue-
vas etnias, fundamentalmente germánicas y árabes. Estos procesos reduje-
ron las propiedades territoriales de la nobleza que perdió el dominio sobre
los campesinos. El empobrecimiento de la nobleza llevó a sus miembros a
especializarse en la actividad militar; especialización que conservó hasta la
Edad Moderna. Ello explica la decadencia de la cultura, el arte y la litera-
tura en la Europa occidental durante los siglos vi-vni, razón por la cual se
ha llamado a este período la edad oscura. En consecuencia, la economía
es mal conocida porque apenas hay documentación escrita, por lo que los
estudios recientes han recurrido a la arqueología. La menor riqueza de las
elites en la Europa occidental también disminuyó su capacidad de demanda
y, por consiguiente, la actividad comercial.
En la Europa occidental el poder de la aristocracia se basaba en la pose-
sión de la tierra. En algunas zonas, como Francia y el Mediterráneo occi-
dental, los aristócratas posromanos conservaron parte de las tierras, mien-
tras que al norte del Rin y del canal de la Mancha, así como en algunas
zonas de España, la propiedad de la tierra permaneció bajo regímenes más
tribales y, en muchas regiones, se mantuvieron las comunidades campe-
sinas. Precisamente, según Wickham, una de las características de los si-
glos vi a vm fue el predominio de las economías campesinas que tuvieron
una organización relativamente autónoma en la Europa occidental. Ello
permite catalogar a este período como el de vigencia del modo de produc-
ción campesino.
La interpretación marxista tradicional sostenía la existencia de una tran-
sición directa del modo de producción esclavista al modo de producción
feudal desde el siglo in d.C. No obstante, Wickham sostiene que entre esos
dos sistemas económicos, durante los siglos IV y Nini, existió un modo de
producción campesino, cuya característica más evidente fue que las econo-
mías campesinas gozaron de una relativa independencia frente a los señores
feudales y al Estado, que no se apropiaron del excedente agrario de una
manera sistemática ni intensa y que, además, dejaron una autonomía pro-
ductiva a las comunidades campesinas. Esta teoría de Wickham, que no es
marxista, hace abstracción del derecho y la legislación, ya que no tiene en
cuenta la situación legal de los campesinos. Este autor sostiene, en primer
lugar, que la cuestión importante no era si los campesinos eran siervos, per-
sonas libres o esclavos, sino la relación económica que les unía con sus se-
ñores. Añade que, en este período, esa relación se basó en el arrendamiento
de tierras. Por lo tanto, el modo de producción campesino, contaría con pro-
pietarios y arrendatarios como clases sociales y no con señores y siervos,

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como sucederia en el modo de producción feudal, generalizado después del
ario 800.
Desde la óptica de la producción, en segundo lugar, para este autor lo
determinante no fue la existencia de esclavos y su situación juridica, sino la
organización empresarial de la producción. De manera que, para Wickham,
la organización esclavista de la producción era aquella que se realizaba
mediante las «plantaciones esclavistas». Este era el sistema productivo de
los latifundios de la Repáblica y del Alto Imperio Romano, en el que los
terratenientes organizaban la producción con el trabajo colectivo de los es-
clavos, organizados en equipos productivos. Este sistema de plantaciones
esclavistas dejó de ser predominante desde el siglo iii d.C., cuando fue sus-
tituido por el sistema de los esclavos con peculium, en el que estos esclavos
(sin personalidad juridica ni libertad personal alguna) son identificados por
Wickham con los colonos (que eran personas libres). Aunque, como hemos
visto en el capitulo anterior, la situaci6n real de los campesinos fue equi-
parándose en estos siglos, esta asimilación total entre esclavos y personas
libres es un tanto discutible, en aquellos tiempos en los que el estatuto juri-
dico de las personas era determinante, puesto que los siervos pagaban más
o menos renta a los senores segán el tipo de manso que trabajaran, ya fuera
ingenuo o servil.
En tercer lugar, Wickham pone también en duda la existencia de sefiorios
dominicales y jurisdiccionales tras la caida del imperio romano. Sostiene
que, entre 400 y 800, en la Europa occidental predomin6 el modo de pro-
ducción campesino, pues los propietarios libres y los campesinos arrenda-
tarios controlaban los procesos productivos agrarios. En los siglos vi-vita
hubo grandes espacios en Europa donde los campesinos controlaron el
mundo rural, establecidos en aldeas dispersas y desorganizadas. Con la ex-
cepción del norte de Francia, las aristocracias se debilitaron en la Europa
occidental. Los nobles podian ejercer, a titulo individual, un cierto dominio
sobre los campesinos bajo su control politico. Pero esta nobleza feudal era
poco numerosa y su riqueza en tierras era pequefia. Con la excepci6n del
norte de Francia, los aristócratas fueron más pobres hasta el siglo viii de lo
que habian lido en el mundo romano. Elio se explica porque los nobles
explotaron a los campesinos con menor intensidad. En el siglo vu, los cam-
pesinos pagaban menos rentas a los nobles en la Europa occidental (Italia,
Espatia e Inglaterra) que las que habian pagado a los terratenientes roma-
nos. Incluso en las zonas de la Europa occidental dominadas por los terrate-
nientes de tipo feudal hubo algunos territorios en los que predominaban los
campesinos independientes.
Finalmente, Wickham reconoce que, entre 400 y 800, los campesinos
eran libres económicamente pero tenian obligaciones politicas con los se-
bores y los reyes, como el cumplimiento del servicio militar. Como habia

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demasiados campesinos, el servicio militar fue sustituido por la realización
de trabajos forzados en obras pUblicas, como la construcciem de caminos y
puentes. La actividad militar quede en manos de los aristecratas, que co-
menzaron a considerar que los campesinos estaban bajo su potestad politi-
ca. Estos arist6cratas eran los nobles funcionarios que administraban la jus-
ticia. Este poder judicial fue minando los derechos y las propiedades de los
campesinos y abriendo el camino para la generalización del regimen feu-
dal. La aristocracia se fortaleci6 con el imperio carolingio. Asimismo, la
Iglesia aument6 sus propiedades entre los arios 725 y 850 por donaciones
tanto de los reyes como de los nobles. Desde el ario 750 se generalize) en el
norte de Francia, al menos, el seriorio dominical clásico y aumentaron las
carps que los nobles imponian sobre los campesinos. En otras zonas, el
seriorio dominical se extendie más tarde, como fue el caso de Italia, Ingla-
terra y Esparia durante los siglos y in y I X, aunque en algunas zonas como
Castilla los campesinos siguieron conservando una mayor autonomia. Los
campesinos se opusieron a la expropiaci6n de tierras y derechos realizada
por los nobles feudales pero no consiguieron evitar caer en la servidumbre.
El fortalecimiento de la aristocracia se apoy6 en las redes de patronazgo
que los senores establecieron con los campesinos.

1.2.2 La generalización del sistema feudal en La Europa occidental


(800-1200)

Desde el alio 800, los cambios politicos en los antiguos territorios del im-
perio romano invirtieron las tendencias econ6micas y la nobleza comenz6 a
consolidar su dominio sobre los campesinos y a incrementar su riqueza. En
efecto, en el siglo ix se establecieron unas entidades politicas más podero-
sas: la Francia carolingia, la Espaiia omeya, el califato abasi y el imperio
bizantino. El aumento de la riqueza de las aristocracias de estos Estados
aport6 un mayor dinamismo a los intercambios y, al mismo tiempo, genera-
lize las agresiones militares y las guerras. La disolucien del imperio caro-
lingio, desde finales del siglo ix, permiti6 a la nobleza franca consolidar su
dominio sobre los campesinos, con los seriorios jurisdiccionales, y aumen-
tar aim más su riqueza.
Desde el siglo ix, por lo tanto, la aristocracia estableció un mayor domi-
nio sobre los campesinos, de manera que, en el alio 1000, el modo de pro-
ducci6n campesino habia sido desplazado por el regimen feudal en Francia,
Italia e Inglaterra. Segnn Wickham, el sistema feudal (la servidumbre y el
sistema sefiorial) se establecieron en Francia y en Italia desde finales del si-
glo Yin y solo se generalize en las tierras centrales del imperio carolingio
(entre el Sena y el Rin) en el siglo ix. En el siglo x, ya habia seriorios disc-

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minados en el norte de Alemania y en Inglaterra. En consecuencia, el sac,-
rio dominical y jurisdiccional, con siervos privados de libertad que trabaja-
ban forzosamente en la reserva seriorial, no se generalize) en Europa hasta
el siglo x. Hacia 1300, los campesinos habian quedado sometidos a la no-
bleza, bajo el sistema feudal, en la mayor parte de Europa. Las crecientes
rentas pagadas por los campesinos, en estos siglos xi a xiii, permitieron a la
nobleza la realización de grandes gastos, en guerras, catedrales, castillos,
caballeria pesada, universidades y ciudades.
i,Pc)r qué el regimen feudal se impuso en Europa a partir del atio 1000?
Segim Wickham, hubo tres procesos que contribuyeron a ampliar el poder
de las aristocracias. Primero, la nobleza terrateniente someti6 a los campe-
sinos y les arrebat6 las tierras. Segundo, en las comunidades aldeanas, los
jefes tribales y los propietarios más ricos se convirtieron en los seriores de
La aldea; asimismo, con la fragmentaci6n del imperio carolingio, los milita-
res (milites) se convirtieron en los seriores del lugar, adquiriendo una auto-
ridad sobre los campesinos que les permiti6 aumentar sus propiedades.
Tercero, se generalizaron los acuerdos de patronazgo entre los seriores y los
campesinos que significaron la expropiación de tierras y la pérdida de liber-
tad de los campesinos. Segim Wickham los seriores aprovecharon todas las
oportunidades que se les presentaron para someter a los campesinos.

1.3 Los Estados feudales (Europa occidental) y Los Estados


tributarios (Mediterraneo oriental)

Con la desmembración del imperio romano surgieron dos tipos de Estado:


por un lado, los Estados tributarios basaban su riqueza en la recaudación de
impuestos mientras que, por otro, los Estados feudales obtenian los ingre-
sos de la posesiem de la tierra. En general, en el Mediterroneo oriental se
mantuvieron los sistemas tributarios heredados del mundo romano, como
veremos en la primera sección. Por el contrario, en la Europa occidental se
desintegre) la recaudación centralizada de impuestos, basandose la riqueza y
el poder de las aristocracias en la propiedad de la tierra, como analizaremos
en la secci6n segunda.

1.3.1 Los Estados orientales basados en los sistemas tributarios

En el Mediterráneo oriental se mantuvieron las estructuras tributarias ro-


manas en un ámbito territorial más restringido. En estas zonas, el cobro de
tributos aport6 rentas suficientes para mantener a la nobleza y al ejército.
No obstante, en el califato omeya (Siria y Palestina) y en Egipto los im-

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