Está en la página 1de 4

editorial

Evento adverso y salud pública


Adverse event and public health

Luz Marina Alonso P.1, Maybelline Rojas2

La salud pública (1) es entendida como una daños propios de la atención en salud des-
acción política generada a partir de esfuer- de el nacimiento mismo de la medicina.
zos colectivos e individuales del estado y Anteriormente no se contaba con las técni-
la comunidad, basados en la promoción de cas diagnósticas, ni tratamientos sofistica-
la salud, los sistemas de salud y la evalua- dos como los de hoy, y el producir efectos
ción de políticas intersectoriales. A ello se perjudiciales en la atención era mayor. Sin
suma que la promoción de la salud debe embargo, a pesar de los reconocimientos de
insertarse en la dinámica del desarrollo hu- las ganancias recibidas en la disminución
mano generando resultados favorables bajo de los eventos adversos, relacionados con
la óptica de los fenómenos de globalización el uso de alta tecnología, aún se adolece de
y los efectos de las políticas sanitarias de- errores mortales en la atención en salud por
pendientes del mercado que influyen en la malas prácticas (2-3).
calidad de prestación de los servicios de sa-
lud. Por ello, la problemática emergente de Los eventos adversos se consideran una
los eventos adversos (por dispositivos mé- problemática de salud pública ya que las
dicos/no médicos y farmacológicos) repre- muertes producidas por los mismos sobre-
senta una amenaza el fomento de la salud, pasan la mortalidad por causa de acciden-
pues incrementan discapacidades y gastos tes de tráfico y de cáncer de seno en algu-
de bolsillo en los usuarios del sistema de sa- nos países (4), por lo que se debe encontrar
lud actual. soluciones para poder brindar apoyo para
la reducción de estas situaciones de riesgo.
El conocido aforismo hipocrático “Primun Los eventos adversos se han distinguido
non Nocere” o “Primero no hacer daño” es como la injuria producida por el error, que
una evidencia de la preocupación por los a nuestro modo de ver no solo implica al

1
Coeditora de la revista Salud Uninorte, MSC, MPH. Docente del Departamento de Salud Pública.
Universidad del Norte. lmalonso@uninorte.edu.co
Vol. 25, n.° 1, 2009
2
MD. Estudiante maestría salud pública. ISSN 0120-5552

Salud Uninorte. Barranquilla (Col.) 2009; 25, (1): i-iv i


médico sino al equipo de salud y a la misma cáncer de seno (4). Los costos derivados de
institución. Se entiende entonces por error la atención de efectos adversos puede al-
médico según el Instituto de Medicina de canzar 4% del gasto total en salud, algo así
los Estados Unidos: “Falla de una acción como 37 millones de dólares, de los cuales
planeada para ser completada según la in- pudieran haberse ahorrado aproximada-
tención (error de ejecución) o el uso de un mente 50% de haberse evitado. Además, la
plan equivocado para alcanzar un objetivo presentación de eventos adversos durante la
(error de planeamiento)”(5). En la literatu- hospitalización alarga la estancia en aproxi-
ra se encuentran definiciones sobre lo que madamente 5 días y aumenta el costo por
es un evento adverso y las distinciones que paciente en 4.500 dólares (10), y esto sin en-
hacen de éste con el error médico, de igual trar a detallar el riesgo de infecciones.
manera reflexiones sobre la responsabili-
dad que debe asumir el paciente (6-7). Los datos por eventos adversos en Esta-
dos Unidos provocarón una reacción en la
Existe una necesidad de generar indicado- comunidad que trabaja para la salud en el
res más sensibles para sistematizar y eva- mundo, y se empezó a buscar formas de
luar los eventos adversos teniendo en cuen- reducir estos índices, ya que esto afecta la
ta posibilidades de ocurrencias, entre otras: confianza, la seguridad y la satisfacción del
iatrogenia, acumulación de casos (epide- público y de los proveedores de atención
mia), hallazgo incidental, de tal manera que sanitaria.
la salud pública podría hacer uso en sus
análisis e investigaciones de nuevas tasas Los eventos adversos cobran un alto tributo
específicas de morbilidad y mortalidad y en concepto de pérdidas financieras. En el
tendencias diferenciadas de las mismas a Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del
través del tiempo. Norte, las estancias hospitalarias que pro-
vocan cuestan por sí solas cerca de ₤2000
En Estados Unidos se registraron 2.426.264 millones al año, y el pago de indemniza-
muertes en años recientes; entre las causas ciones cuesta al Servicio Nacional de Salud
encontradas se señalaron enfermedades en torno a los ₤400 millones al año, además
cardiovasculares, neoplasmas, cerebrovas- de una posible responsabilidad estimada
culares, respiratorias, y errores en la pres- en ₤2400 millones correspondiente a recla-
cripción de medicamentos (8). Los eventos maciones presentadas o previstas, mientras
adversos se definen en la resolución 1446 de que se estima que las infecciones hospitala-
2006, como: lesiones o complicaciones invo- rias, de las que un 15% son evitables, cuestan
luntarias que ocurren durante la atención en cerca de ₤1000 millones al año. En Inglaterra,
salud, las cuales son mas atribuibles a estas estudios en hospitales del Servicio Nacional
que a la enfermedad subyacente, que puede de salud (NHS), señalan aproximadamente
conducir a la muerte, a la incapacidad y al 850,000 eventos adversos por año (3).
deterioro del estado de salud”(9). El núme-
ro de errores potencialmente prevenibles En Europa, un grupo de trabajo en hospita-
cada año en los Estados Unidos varía entre les, señala que 1 de cada 10 pacientes sufre
44.000 y 98.000 muertes anuales, esto exce- enfermedades evitables y eventos adversos
de muertes por accidentes de tráfico, Sida, como producto de la asistencia médica. En

ii Salud Uninorte. Barranquilla (Col.) 2009; 25 (1): i-iv


Australia, encontraron Evento Adverso (EA) daños. (16) Esto no es un problema resulta-
en el 26,0 % de los egresos hospitalarios (3). do de malas intenciones, o que el personal
de salud vaya a trabajar para hacer mal su
Colombia, un país con primeras causas de labor o para cometer errores, pero ciertas
muerte reportadas en las categorías de en- circunstancias son resultado de falta de ba-
fermedades cardiovasculares, accidentes y rreras de seguridad en los procesos. No es
cáncer y con gran problemática que afecta posible seguir ignorando esta situación tal
a la calidad de vida de su población, no ha como es, o expresarla solo en indicadores
sido ajeno a estos procesos de riesgos, y lo obligatorios entregados por los asegura-
ha venido trabajando hace menos de dos dores y prestadores a los entes de control
lustros en instituciones clínicas y hospitala- como requisito normativo, sin generar nin-
rias del país comprometidas con la calidad gún impacto, se necesita de un verdadero
en la prestación de los servicios. Según los trabajo transdisciplinario orientado hacia
reportes del INVIMA (Instituto nacional de un observatorio de la calidad, elevando la
vigilancia de Medicamentos y Alimentos), conciencia del equipo de salud para poder
en los últimos 8 años se ha aumentado el así, evitar y disminuir la susceptibilidad de
reporte de reacciones adversas medicamen- que la enfermedad produzca mayor enfer-
tosas; para el año 2008 se contó con 6395 medad.
reportes, mientras que en el 2002 solo 190,
para un total de 17.768 reportes, en lo que Es deseable que las nuevas cohortes que
lleva el programa (11-14). Los eventos ad- se forman en salud pública deben trabajar
versos deberán ser objeto de seguimiento e fuertemente para cerrar esta brecha en la
intervención por cada una de las partes de dinámica de eventos adversos y salud pú-
los componentes del sistema de salud (em- blica, igualmente trabajar en los ajustes que
presas administradores de planes de bene- adelanta el Ministerio de Protección Social
ficios, instituciones prestadoras de salud). al Plan Nacional de Salud Pública e incluir
acciones dirigidas a establecer una línea de
Es posible imaginar el efecto deletéreo que base de aseguramiento; prevención y con-
tiene este problema sobre el estado de salud trol de eventos adversos
de la sociedad y sobre el equilibrio del sis-
tema de salud y en el efecto y contribución De otra parte trabajar en la otra cara de la
porcentual en el esquema de los determi- moneda potencializando a la población en
nantes de la salud (15). Por esta razón es de- su autonomía de la salud para cada vez ale-
ber de la Salud Pública evaluar, controlar, jarse más de los eventos adversos (17) (18)
analizar los riesgos y daños en salud pro- (19).
ducto de estos eventos, basados en los se-
guimientos y la articulación con el sistema Agradecimientos
de Garantía de la Calidad.
Se le agradece al Dr. Rafael Tuesca, director del
Aunque es humano errar, es desalmado Departamento de Salud Pública de la Universi-
no prevenir y manejar oportunamente los dad del Norte, por sus aportes.

Salud Uninorte. Barranquilla (Col.) 2009; 25, (1): i-iv iii


Referencias (11) INVIMA. Guía de reporte de eventos ad-
versos. Disponible en: http.//web.invima.
(1) Agudelo Saúl. La Salud Pública Hoy. Uni- gov.co/Invima/index.jsp.
versidad Nacional de Colombia: Bogotá, (12) Seguridad del paciente: Una estrategia para
2002 la calidad en los servicios de salud. Entre-
(2) Agámez Saskia, Aldana, María, Barretos vista al Dr. William Duarte. Hospitalaria.
Vanessa y col. Aplicación de nuevas tecno- año 8 No. 49, 2006 P 20-22.
logías de la información en la enseñanza de (13) Situación de Salud en Colombia Indicadores
la medicina. Salud Uninorte, 2009. (25) No. Básicos, indicadores ano 2008, tomado del
2. p. 150-171. la página<http://www.minproteccionsocial.
(3) Ruelas Sarabia Tova. Seguridad del Pacien- gov.co/VBeContent/NewsDetail.asp?ID=
te Hospitalizado. Editorial Médica Pana- 15895&IDCompany=3 (donde cito esto)
mericana: Colombia, 2007, p. 5. (14) Alonso L, y col. Calidad de vida en pacien-
(4) González Mauricio. Respuesta institucional tes post-evento cerebrovascular isquémico
a eventos críticos en el Boston Medical Cen- en dos hospitales de la ciudad de Barran-
ter. Hospitalaria., 2008. Vol. 58, año 9. p. 4-10. quilla (Colombia). Salud Uninorte, 2009.
(5) Nena, Patricia. Error médico y eventos ad- (25):1, p. 73-79.
versos. Rev Chil Pediatr 2008; 19(3): 319-326 (15) Zarate, Gilda, Pérez Miguel. Mediadores
(6) Gálvez E, Gálvez M, Santisteban M, Mora- de la salud pública, 2007. Salud Uninorte,
les L. Criterio profesional del error médico. 23(2) p 193-201.
Rev Cubana Med Gen Integr 1998; 14(1): (16) Kohn L, Corrigan J, Donaldson M,eds. To
http://www.bvs.sld.cu/revistas/mgi/vol14- err is human: building a safer Health/sys-
198 tem.Warshington. D.C. national Academy
(7) Brigard Pérez, Ana María. El complejo Press; 1999.
mundo del “error médico”. Hospitalaria, (17) Villarini, Jusino. El cuidado en salud y la
2008, Año 10, No. 60 (1): p. 28-29 educación salubristas como promoción de
(8) Melonie Heron,, National Vital Statistics Re- competencias humanas y autonomía. Salud
ports, Volume 57, Number 14 April 17, 2009. Uninorte, 2008, 24(2) P. 341-350.
(9) Ministerio de la Protección Social. Reso­ (18) Ministerio de protección social. Ajustes al
lución 1446 de 2006 <www.minprotec plan de salud. Cartagena 28 de septiembre-
ciónsocial.gov.co/sogc/newdetail.asp?ID= Octubre 1 de 2009.
15504&idcompany=1/ (19) Vega Mayra, Alonso Luz Marina. Desarro-
(10) Ministerio de protección social, Herramien- llo de conciencia salubrista en los niveles
ta para promover la estrategia de la Seguri- inicial y primario. Memoria X Encuentro
dad del Paciente en el Sistema Obligatorio internacional de educación y pensamiento.
de Garantía de Calidad de la Atención en III Congreso Nacional para una educación
salud, ISBN 978-958-8361-37-6. Editorial de calidad. Cartagena, Colombia. p. 12.
Fundación Fitec, 2007.

iv Salud Uninorte. Barranquilla (Col.) 2009; 25 (1): i-iv

También podría gustarte