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El matadero

Esteban Echeverria

Convalecencia retoman sus


del Matadero de la
Traslarga inundación, los trabajadores
una
La fiesta de la carne termina
Restaurador, J. M. de Rosas.
actividades por una donación de ganado del
se mete en una situación peligrosa
con el encuentro entre las masas
federales y un joven unitanio que

viejos achacosos cayeron en consuncion" por falta de


A pesar de que la mia es histona. no la nutritivo caldo: pero lo mas notable que sucedio fue el
empezare por el arca de Noe y la genealogia de sus as
fallecimiento casi repentino de unos cuantos gnngos
cendientes como acostumbraban hacerlo los antiguos
herejes que cometieron el desacato de darse un har
deben ser
historiadores españoles de America, que
no se-
tazgo de chorizos de Extremadura. jamon y bacalao y
nuestros prototipas. Tengo muchas razones para se fueron al otro mundo a pagar el pecado cometido
no ser difuso. Dire
guir ese ejemplo, las que callo por
solamente que los sucesos de mi narracion pasaban por por tan abominable promiscuacion.
Esta guerra se manifestaba por sollozos y gntos
Cua-
los años de Cristo de 183... Estabamos, a mas, en
desacompasados en la peroracion" de los sermones y
escasea la carne en Buenos Aires,
resma, epoca en que las
de Bpicteto. por rumores y estruendos subitaneos en casas y
porque la Iglesia, adoptando el precepto calles de la ciudad o donde quiera concurnan gentes
sustine, abstine (sufre, abstiene) ordena vigilia y absti-
Alarmose un tanto el Gobierno. tan paternal como
nencia a los estómagos de los fieles. a causa de que la
carne es pecaminosa, y. como dice el proverbio. busca la previsor, del Restaurador, creyendo aquellos tumultos
de origen revolucionario y atribuyendolos a los mis.
came. Y como la Iglesia tiene ab initio y por delegacion
directa de Dios el inperio material sobre las conciencias mos salvajes unitarios, cuyas impiedades, segun los
predicadores federales. habian traido sobre el pais
y estomagos, que en manera alguna pertenecen al indi-
viduo. nada más justo y racional que vede lo malo. la inundacion de la colera divina; tomo activas prov
dencias, desparramo esbirros* por la poblacion, y por
utimo, bien informado, promulgo un decreto tranqur
suce pues. en aquel tiempo, una luvia muy co-
piosa. Los caminos se anegaron: los pantanos se pu- lizador de la conciencias y de los estomagos, encabe-
sieron a nado y las calles de entrada y salida a la ciudad zado por un considerando muy sabio y piadoso para
rebosaban en acuoso barro. Una tremenda avenida se que trancey arremetiendo por agua y todo, se
a todo
precipito de repente por el Riachuelo de Barracas, y ex trajese ganado a los corrales.
tendio majestuosamente sus rurbias aguas hasta el pie ..)
de las barancas del Alto. (..) Parecia el amago de un La perspectiva del matadero a la distancia era gro
nuevo diluvio. tesca. lena de animacion. Cuarenta y mueve
estaban tendidas sobre sus cueros y cerca de dos
e8es
Lo que hace principalmente a mi historia es que por cientas personas hollaban* aquel suelo de lodo ega
causa de la inundacion estuvo quince dias el matade- do con la sangre de sus arterias. Bn torno de cada ies
IO de la Convalecencia sin ver una sola cabeza vacu- resaltaba un grupo de figuras humanas de tez y ra
na. y que en uno o dos, todos los bueyes de quinteros distinta. La figura mas prominente de cada grupo ela
y aguateros se consumieron en el abasto de la ciudad. el carnicero con el cuchillo en mano. brazo y
pec
..) No quedó en el matadero ni un solo raton vivo de desnudos, cabello largo y revuelto, camisa v en
muchos millares que alli tenian albergue. Todos mu- y rOstro embadurmado sangre. A sus
en espaläas
s*

rieron o de hambre o ahogados en sus cuevas por la


incesante lhavia. Multitud de negras rebusconas de
rebullian caracoleando y siguiendo los movimien
achuras, como los caranchos de presa. se desbanda-
una comparsa de muchachos. de negras v milal
achuradoras, cuya fealdad trasuntaba" las harplas
ron por la ciudad como otras tantas harpias prontas las fabulas. y entremezclados con ellas algunas en
a devorar cuanto hallaran comible. Las gaviotas y los mes mastines, olfateaban. gruñian o se daban ae
perros, inseparables rivales suyos en el matadero, rascones por la presa.
emigraron en busca de alimento animal. Porcion de

60 LITERATURA V
medida (que acdolantaba, la
porspoctiva va
P'oo
a
leshacian, vontan a
lomais
onbadunado ol rostro
Iaba, los
gupos

tudes (Iitos y
con
sangro, y acudiendo
putendas los companeros a sus
omando diveisas actitudos y so
dospaiaaban co
Vnzuzaban como los del la rapaz, rordeaban
si en ol medio de ollos cayoso perros al toro, y llovian sobre
ndo
como
aluna Oquotes tle carno, bolas de ella
la quijacla cdo algun
Idida o
asomase
oncolo estiercol, con groseras car
cajadas y (ritos frecuentes, hasta
ala pe.
astin.
U z a d o
Esto eta, quo inter ol cainicero on un Ostablocor ol orden (que el uez mandaba
a gjolpe cde hacha, y clespejar
descuartizaba
colgaba on Por un lacdo dos muchachos
el canpo
anchos a su caiteta, dospo adiestraban en el ma
se
otro los cuart

nojo del cuchilo tirándose


llejaba en
este, sacaba el seb0 on aquol, de ontre la
Oste,
por otro, cualro
horrendos tajos y reveses
chusma queojeaba y guardab la prosa de achuma sa
clas el derecho
ya acdolescentes ventilaban a cuchilla
a una
cuando en
cuando una mugriomta mano a dar tripa gorda y un mondongo que
ha de habian robado a un
con el cuchillo al sebo o a los cuartos de carnicero, y no de ellos distante,
un
tarazon porción de perros flacos ya de la
originaba gritos y explosion cde cólera forzosa abstinencia
la
lo que
res,
continuo hervidero de los grupos,
empleaban el mismo medio
para saber quien se lleva
nicero y el Iia un
del higacdo envuelto en barro S1mulacro en
dichos y
griteria sacompasada de los muchachos. no era este del peque
modo bárbaro con que se ventilaban
Ahi semete el sebo" en las tetas, la tia-gritaba uno. en
nuestro pais las cuestiones los
Aquel lo escondió en el alzapon" -replicaba la y derechos individuales
y sociales. En fin: la escena
matadero era para vista,
que se representaba enel
negra. para escrita no
sall de aqui antes que te peque
-/Che, negra bruja, Un animal habia quedado
en los corrales de cortay
el carnicero. ancha cerviz", de mirar fiero, sobre
untajo!exclamaba
-Qué le hago, no Juan jNo sea malo! Yo no quie
cuyos organos geni
tales no estaban conformes los
pareceres porque tenia
las tripas. apariencias de toro y de novillo. Llegole su hora. Dos en
ro sino la panza y
esa bruja; a la m... lazadores a caballo penetraron al corral en cuyo contor
-Son para
los mucha-
-jA la bruja! /A la brujal -repitieron no hervia la chusma a pie, a caballo y horquetada sobre
chos-Se lleva la riñonada y el tongori*! -Y cayeron sus nudosos palos. Formaban en la
puerta el mas grotes
de sangre y tremendas
sobre su cabeza sendos cuajos co y sobresaliente grupo varios pialadotes* y enlazado-
pelotas de barro. res de a pie con el brazo desnudoy armados del certero
Hacia otra parte, entre tanto, dos africanas llevaban lazo, la cabeza cubierta con un pañuelo punzo y chaleco
arrastrando las entrañas de un animal; allá una mulata y chiripá colorado, teniendo a sus espaldas varnos jinetes
se alejaba con un y, resbalando de re-
ovillo de tripas y espectadores de ojo escrutador y anhelante
caia a plomo, cubrien- El animal, prendido ya al lazo por las astas, bramaba
pente sobre un charco de sangre,
la codiciada presa. Acullá se veian echando espuma furibundo y no habia demonio que lo
do con su cuerpo
acurrucadas en hilera cuatrocientas negras destejien- hiciera salir del pegajoso barro donde estaba como cla-
los vado, yera imposible pialarlo. Gritabanlo, lo azuzaban
do sobre las faldas el ovillo y arancando uno a uno

sebitos que el avaro cuchillo del carnicero había dejado en vano con las mantas y pañuelos los muchachos pren
didos sobre las horquetas del corral, y era de oir la diso
en la tripa como rezagados, al paso que otras vaciaban
nante batahola de silbidos, palmadas y voces triplesy
panzas y vejigas y las henchían de aire de sus pulmones
roncas que se desprendia de aquella singular orquesta
para depositar en ellas, luego de secas, la achura.
Varios muchachos gambeteando a pie y a caballo se

daban de vejigazos o se tiraban bolas de carne, des


parramando con ellas y su algazara* la nube de gavio- debilidad de fuerzas.
consuncion. Cansancio,
tas que columpiándose en el aire celebran chillando la discurso.
peroracion. Dar un realizar acciones
Res- se ocupa de
matanza. Oíanse a pesar del veto del
menudo, a esbirro. Persona que
violentas en nombre de
otro.

tauradory de la santidad del día, palabras inmundasy hollar. Pisar, dejar huella.
ODSCenas,vociferaciones de todo el cinismo
preñadas trasuntar. Copiar, imitar.
mata medio.
eSLal gue caracteriza a la chusma de nuestros
lectores.
inter. Entre, en
sebo. Grasa dura y sólida
extraida de algunos animales

OS, Con las cuales no quiero regalar a los alzapon. Paño que tapa
la parte trasera de los
calzones.

cabeza de las entranas del ganado.


De repente caía un bofe sangriento sobre la tongoi. Menudos, parte de
voces alegres y
festivas.
guno, que de allí pasaba a la de otro, hasta que alguna
algazara. Ruido
producido por
cuello.
dorsal del
LOme mastín lo hacia buena presa, y una cuadrila cerviz. Parte
Los que pialan,
tiran lazos para
tumbar y

,por si estrujo o no estrujo, armaba una treme pialadotes.


da de gruñidos y mordiscone Alguna tía vieja salia sujetar al ganado.

le laDld
en persecución de un muchacho que

otro en la literatura argentinal 61


CAPITULO 04 I
El
Los dicharachos, las exclamaciones chistosas y -iAllá va el toro! iAtajen! iGuardal
-Enlaza, Siete Pelos.
obscenas redaban de boca en boca y cada cual hacía
alarde espontáneamente de su ingenio y de su agu- -jQue te agarra, botija!
-Va furioso; no se le pongan delante.
deza, excitado por el espectáculo o picado por el agui-
-iAtaja, ataja, Morado!
jon de alguna lengua locuaz. mancarrón*.
-Dele espuela al
-Hi de p.. el toro. sola.
-Ya se metió en la calle
-Al diablo los torunos del Azul
liebre. -iQue lo ataje el diablo!
-Mal haya el tropero que nos da gato por El tropel y vocerío era infernal. Unas cuantas ne.
-Si es novillo. sentadas en hilera al borde del
-iNo está viendo que es toro, viejo? gras achuradoras zan.
jón, oyendo el tumulto, se acogieron y agazaparon
si
-Como toro le ha de quedar. Muéstreme los
c..
entre las panzas y tripas que desenredaban y deva.
parece, ijc...o! naban con la paciencia de Penélope, lo que sin duda
-Ahi los tiene entre las piernas. No los ve, amigo, las salvó, porque el animal lanzó, al mirarlas, un buf
castaño? 0 se ha
mas grandes que la cabeza de su do aterrador, dio un brinco sesgado y siguió adelante
quedado ciego en el camino? perseguido por los jinetes. Cuentan que una de ellas
-Su madre sería la ciega, pues que tal hijo ha pari
se fue de cámaras; otra rezó diez Salves en dos minu
barro?
do. No ve que todo ese bulto es tos, y dos prometieron a San Benito no volver jamás
como un unitario.
-Es emperrado y arisco a aquellos malditos corrales y abandonar el oficio de
excla-
Y al oir esta mágica palabra, todos a una voz
achuradoras. No se sabe si cumplieron la promesa.
maron: El toro, entre tanto, tomó hacia la ciudad por una
-¡Mueran los salvajes unitarios! de la punta más agu-
-Para el tuerto los h.. largay angosta calle que parte
da del rectángulo anteriormente descrito,
calle ence-
-Si, para el tuerto, que es hombre de C... para pe-
rrada por una zanja y un cerco de tunas, que llaman
lear con los unitarios.
sola por no tener más de dos casas laterales y en cuyo
-El matambre a Matasiete degollador de unitarios.
Viva Matasiete! aposado centro habia un profundo pantano que toma-
ba de zanja en zanja.
-iA Matasiete el matambre!
una voz ronca interrumpiendo
-Allá va-gritó
feroz-. /Allá va Una hora después de su fuga, el toro estaba otra vez
aquellos desahogos de la cobardía chusma que habia que-
en el Matadero, donde la poca
el toro! niño
va furioso dado no hablaba sino de sus fechorias. (...) Del
-jAlertal! Guarda los de la puerta. jAllá sino un charco de
degollado por el lazo no quedaba
como un demonio!
cementerio.
sobre sangre; su cadáver estaba en el
Y en efecto, el animal, acosado por los gritos y brin-
la cola, Enlazaron muy luego por las astas al animal que
todo por las picanas agudas que le espoleaban bramidos.
arremetió bufando a la puerta, caba haciendo hincapié y lanzando roncos
sintiendo flojo el lazo, al
entrambos lados una rojiza y fosfórica mi-
Echáronle uno, dos, tres piales; pero infructuosos;
lanzando a
su fura
su caballo, cuarto quedó prendido de una pata: su brio y
rada. Diole el tirón el enlazador sentando
aire un áspero redoblaron; su lengua, estirándose convulsiva, arrojaba
desprendió el lazo del asta, crujió por el
desde lo alto espuma, Su nariz humo, sus ojos miradas encendidas.
zumbido y al mismo tiempo se vio rodar
de hacha
de una horqueta del corral, como si un golpe
niño cuyo
la hubiese dividido a cercén*, una cabeza de
tronco permaneció inmóvil sobre su caballo de palo,
lanzando por cada arteria un largo chorro de sangre.
-Se cortó el lazo-gritaron unos; allá va el
toro.
si-
Pero otros, deslumbrados y atónitos, guardaron
lencio porque todo fue como un relámpago.
Desparramose un tanto el grupo de la puerta. Una

parte se sobre la cabeza y el cadáver palpi-


agolpó
el lazo, manifes-
tante del muchacho degollado por
tando horror en su atónito semblante, y la
otra parte,

compuesta de jinetes que no vieron la catástrofe, se

escurrió en distintas direcciones en pos del toro, vo-

ciferandoygritando.

62LITERATURA VI
-¡Desjarreten" ese animal! -exclamó una voz im- a buscar en sus pistolas el desagravio y la venganza.
periosa.
Matasiete se tiró al punto del caballo, cortole el ga-
Matasiete, dando un salto,
le salió al encuentro y con
fornido brazo, asiéndolo de la
ron de una cuchillada y, gambeteando en torno de él corbata, lo tendióen el
suelo tirando al mismo
con su enorme daga en la mano, se la hundió al cabo tiempo la daga de la cintura y
llevándola a su
garganta.
hasta el puño en la garganta, mostrándola en seguida
Una tremenda
humeante y roja a los espectadores. Brotó un torrente carcajada y un nuevo viva estentóreo
volvió a vitorearlo.
jQué nobleza de alma! ¡Qué bravu
de la herida, exhaló algunos bramidos roncos, vacilóy ra enlos federales! Siempre en
cayó el soberbio animal entre los gritos de la chusma pandilla cayendo como
buitres sobre la víctima inerte.
que proclamaba a Matasiete vencedor y le adjudicaba
en premio el matambre. Matasiete extendió, como or-
Degüéllalo, Matasiete! Quiso sacar las pistolas.
Degüéllalo como al toro.
guloso, por segunda vez el brazo y el cuchillo ensan-
-Pícaro unitario. Es preciso tusarlo*.
grentado y se agacho a desollar con otros compañeros.
-Tiene buen pescuezo para el violín*.
-Tocale el violín.
Mas de repente la ronca voz de un carnicero gritó: -Mejor es la resbalosa*.
-iAli viene un unitario!
Al oir tan significativa palabra, toda aquella
-Probemos-dijo Matasiete, y empezó sonriendoa
chus pasar el filo de su daga por la garganta del caído, mien-
ma se detuvo como herida de una impresión súbita. tras con la rodilla
-iNo le ven la patilla en forma de U? No tiene divi- izquierda le comprimía el pecho y
con la siniestra mano lo
sat en el fraque ni luto en el sombrero. sujetaba por los cabellos.
-No, no lo degüellen-exclamó de lejos la voz imp0
-Perro unitario. nente del juez del Matadero que se acercaba a caballo.
-Es un cajetilla*.
-A la casilla con él), a la casilla.
-Monta en silla como los Preparen la mazor
gringos. ca* y las tijeras. Mueran los salvajes unitarios.
¡Viva el
-iLa mazorca con él!
Restaurador de las leyes!
-iLatijera -iViva Matasiete!
-Es preciso sobarlo.
"Mueran! ¡Vivan!", repitieron en coro los espectado-
-Trae pistolas por pintar". res, y atándolo codo con codo, entre moquetes y tirones,
-Todos estos cajetillas son pintores como el diablo. entre vociferaciones e injurias, arrastraron al infeliz jo-
-iA que no te le animas, Matasiete! ven al banco del tormento como los sayones* al Cristo.
-A que si. La sala de la casilla tenía en su centro una grande y
-A que n0. fomida mesa de la cual no salían los vasos de bebida y los
Matasiete era hombre de pocas palabras y mu- naipes sino para dar lugar a las ejecuciones y torturas de
cha acción. Tratándose de violencia, de agilidad, los sayones federales del Matadero. Notábase además,
de destreza en el
hacha, el cuchillo o el caballo, no en un rincón, otra mesa chica con recado de escribir y un
nablaba y obraba. Lo habían
picado; prendió la cuaderno de apuntes y porción de sillas entre las que re-
ESpuela a su caballo y se lanzó a brida suelta al en-
Cuentro del unitario.
Era este un
joven como de veinticinco años, de ga-
arda y bien
apuesta persona, que mientras salian en a cercén. Cortar desde la base o en forma completa.
Dorbotón de aquellas desaforadas bocas las anteriores mancarrón. Caballeria flaca y endeble.
piales. Lazos especiales para atrapar las patas
Anaciones, trotaba hacia Barracas, muy ajeno de de los animales.
Eer peligro
a
alguno. Notando, empero, las significati- desjarretar. Dejar a alguien sin fuerzas.
miradas de aquel grupo de
dogos de matadero, echa divisa. Prenda o señal que se usa para distinguir algo.
uuinalmente la diestra sobre las pistoleras de su sl- cajetilla. Hombre presumido y de modales afectados.
d nglesa, cuando una pechada al sesgo del caballo de por pintar. Por presumir, no para usarse.
tusar Cortarles las crines a los caballos.
atasiete lo arroja de los lomos del suyo tendiéndolo a tocar el violin. En este caso, metáfora de degollar.
a
dustancia, boca arriba y sin movimiento alguno. la resbalosa. Método de tortura durante el régimen federal
iVva
Matasiete!-exclamó toda aquella chusma ca que consistia en hacer resbalar un cuchillo por la garganta
del adversario mientras este permanecia maniatado.
en tropel sobre la víctima como los caranchos rapa Mazorca. Nombre de la Sociedad Popular Restauradora, a
3 SObre la osamenta de un buey devorado por el tigre.
favor de Rosas durante su gobernación en Buenos Aires.
Olondrado todavía el joven, fue, lanzando una mi sayón. Verdugo, persona que ejecuta a los condenados a
de fuego sobre aquellos hombres feroces, nacla muerte.

Dallo que
permanecía inmóvil, no muy distante,

CAPITULO 04 I El otro en la literatura aigentinal 63


saltaba sillón de brazos destinado para el Juez.
un

Un hombre, soldado en apariencia, sentado en


una de ellas, cantaba al son de la guitarra
"La

resbalosa", tonada de inmensa popularidad en-


tre los federales, cuando la chusma, llegando en

tropel al corredor de la casilla, lanzó a empellones


al joven unitario hacia el centro de la sala.
- A ti te toca la resbalosa-gritó uno.
-Encomienda tu alma al diablo.
-Está furioso como toro montaraz.
-Ya lo amansará el palo.
-Es preciso sobarlo.
-Por ahora verga y tijera.
-Si no, la vela".
Mejor será la mazorca.
-Silencio y sentarse-exclamó el Juez, dejándose -Porque no quiero.
caer sobre su sillón. -No sabes que lo manda el Restaurador?
Todos obedecieron, mientras el joven, de pie, enca- -La librea es para vosotros, esclavos, no para los
rando al Juez, exclamó con voz preñada de indignación: hombres libres.
-Infames sayones, qué intentan hacer de mí? -A los libres se los hace llevar a la fuerza.
-¡Calma!-dijo sonriendo el Juez-. No hay que -Sí, a la fuerza y la violencia bestial. Esas son
encolerizarse. Ya lo verás. vuestras armas, infames. El lobo, el tigre, la pantera
El joven, en efecto, estaba fuera de sí de cólera. también son fuertes como vosotros. Deberíais andar
Todo su cuerpo parecia estar en convulsión. Su páli- como ellas, en cuatro patas.
do y amoratado rostro, su voz, su labio trémulo mos- -iNo temes que el tigre te despedace?
traban el movimiento convulsivo de su corazón, la -Lo prefiero a que maniatado me arranquen, como
agitación de sus nervios. Sus ojos de fuego parecían el cuervo, una a una las entrañas.
salirse de las órbitas, su negro y lacio cabello se le- -Por qué no llevas luto en el sombrero por la heroína?
vantaba erizado. Su cuello desnudo y la pechera de -Porque lo llevo en el corazón por la Patria, por la
su camisa dejaban entrever el latido violento de sus Patria cque vosotros habéis asesinado, jinfames!
arterias y la respiración anhelante de sus pulmones. -iNo sabes que así lo dispuso el Restaurador?
-iTiemblas?-le preguntó el Juez. -Lo dispusisteis vosotros, esclavos, para lisonjear"
-De rabia porque no puedo sofocarte entre mis el orgullo de vuestro señor y tributarle vasallaje iníame.
brazos. -ilnsolente! Te has embravecido mucho. Te haré
-iTendrías fuerza y valor para eso? cortar la lengua si chistas. Abajo los calzones a ese
Tengo de sobra voluntad y coraje para ti, infame. mentecato cajetilla y a nalga pelada denle verga, bien
-A ver las tijeras de tusar mi caballo; túsenlo a la
atado sobre la mesa.
federala. Apenas articuló esto el Juez, cuatro sayones salp
Dos hombres lo asieron, de la
uno
ligadura del bra- cados de sangre suspendieron al
joven y lo tendieron
zo, otro de la cabeza, y en un minuto cortáronle la largo a largo sobre la mesa comprimiéndole todos sus
patilla que poblaba toda su barba por bajo, con risa
estrepitosa de sus espectadores. miembros
Primero degollarme que desnudarme, infame
-A ver -dijo el Juez-, un vaso de agua para que
se refresque.
canalla.
Un negro petizo Atáronle un pañuelo en la boca y tiro
púsosele al punto delante con un near sus
empezaron a
vestidos. Encogíase el joven,
vaso de agua en la mano. Diole el
joven un puntapié pateaba, hacia
rechinar los dientes. Tomaban ora sus miembros a
y el vaso fue a estrellarse en el techo, salpicando el
asombrado rostro de los flexibilidad del junco, ora la dureza del fierro y su
-Este es incorregible.
espectadores. pina dorsal era el eje de un movimiento parecido alesa
la serpiente. Gotas de sudor fluían por su rostro, gra
-Ya lo domaremos.
des como perlas; echaban fuego sus pupilas, su boca
-Silencio-dijo el Juez-; ya estás afeitado a la fe-
derala, solote falta el bigote. Cuidado espuma, y las venas de su cuello y frente
Ahora
con olvidarlo. en relieves sobre negrea
vamos a cuentas.
Por qué no traes divisa?
su blanco cutis como si estuviera
repletas de sangre.

64LITERATURA V}
extendiendose, empezo a caer a chorros por entran
bos lados de la mesa. Los sayones quedaron inmovi-
les y los espectadores estupefactos.
-Reventó de rabia el salvaje unitario-dijo uno.
-Tenia un rio de sangre en las venas- -articulo otuo.
-Pobre diablo: quenamos unicamente divertirnos
con el y tomó la cosa demasiado a lo serio-exclamo
el Juez frunciendo el ceno de tigre-. Es preciso dar
parte; desatenlo y vamos
Verificaron la orden; echaron 1lave a la puerta y en
un momento se escurrio la chusma en pos del caballo
del Juez, cabizbajo y taciturno. Los federales habian
dado fin a una de sus innumerables proezas.
En aquel tiempo los carniceros degolladores de Ma
tadero eran los apostoles que propagaban a verga y
-Atenlo primero-exclamó el Juez. puñal la federacion rosista, y no es dificil imaginarse
-Está rugiendo de rabia--articuló un sayón. que federación saldria de sus cabezas y cuchillas. Lla
En un momento liaron sus piernas en ángulo a los maban ellos salvaje unitario, conforme a la jerga inven-

pies de la mesa, volcando su cuerpo boca abajo.


Era tada por el Restaurador, patron de la cofradia, a todo el
preciso hacer igual operación con las manos, para lo que no era degollador, carnicero, ni salvaje, ni ladron;
a todo hombre decente y de corazon bien puesto,
a
cual soltaron las ataduras que las comprimian en la es
todo patriota ihustrado amigo de las luces y de la liber
palda. Sintiéndolas libres el joven,por un movimien-
claras
to brusco en el cual pareció agotarse toda su fuerza y tad; y poI el suceso anterior pusde verse a las
la Federacion estaba en el Matadero.
vitalidad, se incorporó primero sobre sus brazos, des que el foco de

pués sobre sus rodillas y se desplomó al momento, Echeverna, Esteban. tl matadero y otns tets,
Buenos Aires, La estacion, 2001.
murmurando:

iPrimero degollarme que desnudarme, intame


canalla!
Sus fuerzas se habian agotado; inmediatamente
des- vela Cuerno dol toro.
quedo atado y empezaron la obra de
en cruz,
lsonjea Adular a
algulen por interes.
nudarlo. Entonces un torrente de sangre broto bor-
bolloneando de su boca y las narices del joven, y

Voces en actividad) Comprensión


llev.an al desenlace de li hustoid
momento transcurre el relato marcando a . Que d t t o n e s
. qué
Indica en telaconan d i t e t a e n t e ron el tual
b. Cuales n0 se
todas las opciones correctas.
diterencias encontras entre la torma de hablar
4.2Que
Durante la inundacion de Buenos Aires. matadero y la del unitario?
de los hombres del
Durante ld Cuaresma.
Iras la llegada de ganado al maladero. tuabyadns del nat.
a. tleg1 dos patlmMs de lon
En tiempos de Rosas. paulnentos del mt.uo
dero y do pon el
b. Reesin eada u o Lomo u (uei.a omu ld ottua.
sobre los suces0s?
. 2Qué juicios emite el narrador
favorablemente? 2A que
iA qué personajes describe elato responde.
5. Relee el paurato tinal del
y
Busca en et
personajes caracteriza en forma negativa?
lexto palabras que justitiquen tus respuestas. i a d o r ll f m l a " . l v . u e unt.u
a. (omo valot.a el
nud0i, "ol lno de latedt. on
del rolato. b. Por quue, segun el
.Elaborá una lista de las acciones principales ontt.dba en el Mit.tuleto"
ellas.
LUCgo, respondé estas preguntas sobre

|CAPITI0 0El ot n a htenatuu:t dentinal o


partida lo real mouimiento ronantico
Costumbres Cuento

Con ojo cientifico..


A
Sobre el Realismo y naturalism0
autor. en la literatura argentina
Esteban Echeverria fue un poe Si bien los textos de temática política abundan en los inicios de la literatura
ta e intelectual argentino nacido da inicio0
argentina, podemos decir que El matadero, de Esteban Echeverria,
en 1805. Proveniente de una fa- la literatura nacional: el realismo. Textos
a una nueva forma de contar en
milia acomodada de la sociedad como Facundo (1845), de Domingo Faustino Sarmiento, 0 Amalia (1851), de José
portena, empezó sus estudios li-
lo histórico a través de la
Mármol, ya componen una trama entre lo ficcional y
terarios en su primera juventud. construcción de personajes y episodios. Sin embargo, se enmarcan completa-
Se formo en el Romanticismo eu-
mente dentro del movimiento romántico, con las caracteristicas propias que
TOpeo durante una prolongada vi-
tuvo en el Rio de la Plata. Esto se debe a sus constantes pronunciamientos
sita a Francia en los últimos años
de la década de 1820. A su regre politicos y sus propósitos moralizantes, además de que todos los episodios
so, formo la Asociación de Mayo, que narran se encuentran fuertemente atravesados por el lenguaje poético
una organizacion clandestina que de sus autores.
procuraba renovar el pensamien- En la composición de la obra de Echeverria, se destaca especificamente la
to nacional y despegarse defini- voluntad de presentar los acontecimientos según una nueva pauta: mostrar
tivamente de la tradición cultural la representación de lo real tal cual es. Esta intención del autor se plasma a
espanola. Echeverria encabezó través del uso de descripciones despojadas y la inclusión de las voces de los
la llamada generación del 37, un personajes, que hablan un español rioplatense mucho más parecido al que
grupo de intelectuales opositores se escuchaba, por entonces, en una conversación que al que se leia en una
a Rosas y preocupados por la or- obra literaria.
ganización nacional, que estuvo Si bien puede resultar un tanto anacrónico, también podemos considerar la
conformado por figuras como Do- obra de Echeverría como un relato precursor del naturalismo literario. Esto
mingo Faustino Sarmiento, Juan
es así por dos motivos:
Maria Gutièrrez y Juan Bautista
Alberdi.
La aparición de imágenes sensoriales grotescas e impresionantes: podemos
pensar, por ejemplo, en las imágenes que refieren al color de la sangre, el olor
Además de haber escito ensa
de la carne, y la humedad y suciedad del barro del matadero. El trabajo del au-
yos políticos fundacionales, como
tor sobre estas descripciones, que se mezclan con la brutalidad de los persona-
El dogma socialista, Echeverria
jes que protagonizan la escena, nos proporciona un acceso crudo y descarnado
es considerado el pionero del Ro
a la realidad que el autor desea mostrar.
LL manticismo literario argentino, y
su poema largo La cautiva es reco-
La decisión de utilizar un relato literario
nocido como el mayor exponente ejemplar para dar un diagnóstico
de ese movimiento. E! matadero, sobre lo social: esto adelanta uno de los motivos más frecuentados en la
en tanto, es considerado una obra literatura nacional. El matadero no es simplemente una historia aislada, sino
excepcional dentro de su produ- que la intención de Echeverría es demostrar, a través de este relato, cuál es
pensamiento y el accionar del gobierno rosista, y cuál es su relación con las
e
Cción, sobre todo por su estilo cru-
do y violento. masas populares que lo sostienen.
L

Otras Obras Marianela


Benito Pérez
Naná
Emile Zola
En la sangre
Eugenio
de La estética Galdós
Cambaceres

naturalista) 1878 Marianela 1880NANA 1887


UOC descripciones naturalismo
reDreseiCOn depai enemigo
Fl matadero: refundacion de la literatura nacional

Esteban Echeverria estubio El matodero entre 1838 y 1840, antes de su exilio a Sobre el
Montevideo, pero jamas lo publico. La obra fue descubierta y publicada en 1871,
recier veinte años despues de su muerte, por Juan María Gutiérrez (1809-1878)
SU amigo y editor Al momento de Su descubrimiento, el texto resultó un tanto
genero...
desconcertante para la sOciedad de là epoca, todavia inmersa en los cánones del
Romanticismo, y lue leido como un simple cuadro de costumbres, una manera
"
El naturalismo literario es un
mo
de excusar el tono poco elevado y grosero de algunos de sus pasajes a través del viniento surgido a fines del siglo Z1z
en Europa como resspuesta al influjo
SUDuesto caracter testimonial. Sostienen esta clasificación genérica las descrip-
de ciertas teorias cientificas sobre
Ciones detalladas del matadero del Alto y de la labor de sus faenadores.
el pensaniento de lo social Está
Decadas después, la critica recuperô el texto y lo consideró fundacional de la
enparentado con el realismo y es,
prosa ficcional argent1na. Desde esta perspectiva, El matadero es considerado un
en buena medida, la continuación
cuento Para el critico Ricardo Piglia, la obra es, además, parte del doble origen
clirecta del realismo francés de prin
de la narrativa argentina. Mientras que la escena de apertura del Facundo, de cipios del rnismo siglo. Su princapal
Sarmiento, narra la historia de una confrontación política y el exilio de un hombre exponente fue el francés Ermile Zola
CIvilzado, el texto de Echeverria sigue la dirección opuesta e imagina una intro- quien aparece en la irnagen retra
duccion del hombre ilustrado (el unitario) en el territorio de su enemigo político Lado por Edouard Manet (1868)
el matadero al mando de los federales), y cuenta los detalles atroces que siguen En 1880, Zola escribió un ensayo
a esa transgresión Asi, El matadero no escapa al enemigo, sino que se propone lamado "La novela ezperinen
imaginarlo y pensarlo, con todas las dificultades del caso. La literatura argentina, tal" donde detalló sus princ1pales
podemos decir, se construye en parte sobre esa dificultad. propuestas. El postulado clave de
Si se tiene en cuenta este contenido político de la obra, debe considerarse al naturalismo sostiene que la novela
matadero como representación del país durante el gobierno de Juan Manuel debe funcionar como un laboratorio
de Rosas, quien est encarnado dentro de la ficción por el personaje del Juezy de lo social: luego de una detailada
y aguda observación de la sociedad
Cuyo brazo armado, la Mazorca, estaría representado en el carnicero Matasiete.
de su época, el escritor puede Expe
rimentar con los tupos soCiales para
demostrar la verdad del hombre La

Voces en actividad) Análisis literatura debe lin1tarse a mostrar


lo verdadero, que es necesarlarnen
te desagradahle y confuso
1. Contrastá lo que se dice del natu- a. Por qué Echeverría habrá man-
ralismo literario en esta página con tenido oculto su relato?
El naturalisno conto con
tus respuestas a las actividades de la b. Buscá en el texto cinco imágenes marcadas influencias del
introducción al capítulo (página 59) sensoriales que muestren el aspecto
positivismo de Auguste
de lo que se ve o los sentimientos
Comte y del darwinismo
a. iQue tienen en Común esas no de quien mira la escena. soCial de Herbert
CIOnes de lo real? C. Busca dos frases del narrador
Spencer, por eso,
que aludan a la situación politica. Lendió a senalar
2. El matadero fue una obra dificil d. Escribí un breve ensayo sobre la el determinis-
de interpretar en su tiempo debido literatura y su función politica. Utilizá mo del hombre
a
algunos de los recursos literarios Como argumentos el caso de Echeve- y su falta de l
empleados por el autor. rria y los fragmentos buscados. bertad de accion

Tinieblos ELAS Eljuguete juguete u Los siete locos Cosa de negros


Elio rabioso sabjoso 4 Roberto Arlt Washington
elnuovwo Roberto Arlt Cucurto

1923 1926 1929 2003 wTeazaNA


otredad IdentifCacion
identidad posicionamiento

Cuando la literatura muestra


las diferencias...

Escribir al otro
aquello que no es uno mismo o que no es
En filosofia, el otro señala todo
Atelier de imágenes reconocido como semejante. Asi, que la otredad es lo contrario a
señalamos
han utilizado este concepto para entender a
la identidad. Las ciencias sociales
las sociedades y los procesos de exclusión y subordinación. Cuando hablamos
mecanismos que utiliza
delotro, hablamos de la perspectiva de un grupo y los
con quienes no se reconoce como igual
para diferenciarse de aquellos
construcción marcada de dos grupos:
En el cas0 de El matadero, hay una
el narrador se identifica) y, por el otro, el
por un lado, el unitario (con quien
con las marcas de la otredad). Según
grupo de los federales (que se construye
de identificación y
Beatriz Sarlo y Carlos Altamirano, estos procedimientos
diferenciación con el otro se conforman en el texto a través de dos señala-
mientos en los que se hace especial énfasis:
Cosacos zapórogos escribiendo
una carta al Sultán (1880-1891) estas diferen-
En el texto, el reconocimiento del otro se produce por
Autor: Iliá Repin
cias visibles y audibles. Entre la lengua cultísima y enrevesada del
unitario y las frases coloquiales gritadas por los federales, hay una
A finales del siglo xx, muchos pin- brecha casi intraducible. Palabras como sayones, más propias de la
tores procuraron reflejar la vida escritura que del habla y casi incomprensibles para los trabajadores
del matadero, contrastan con los insultos y nombres de torturas.
cotidiana de los campesinos y los
obreros con obras de fuerte con
tenido politico. El pintor ruso Iliá
Repin fue un renovador de la pin El atuendo ciudadano del unitario y la falta de divisa lo diferencian
tura realista a traves del estudio del ropaje gaucho de las clases populares, y son la primera razón por
de fuentes historicas y de la ob la que el unitario es reconocido en el camino junto al matadero.
servacion meditada. A partir de la
nsa exagerada y los rostros cur
Ademas de marcar esta diferenciación, escribir sobre el otro es también
tidos de los bárbaros nomades,
Repin pretende exaltar los valo- adoptar una posición frente a él. En este caso, en la ficción que Echeverría
res de la lilbertad y la fraternidad construye, el lugar es de un enfrentamiento radical, sin posibilidades de re-
Conciliación. La ignorancia del pueblo es la condición de su sometimiento al
tirano Rosas y, al mismo tiempo, la reproducción de su propia bestialidad. La
única posibilidad en el cruce entre los bárbaros y los civilizados es la aniqui-
lación de uno de los dos grupos.

Fronteras culturales...
El texto, además de marcar una diferencia entre los miembros del Cuerpo
sOcial, se encarga de delimitar espacios. El matadero, justamente, estâ ubicado
en
una zona de pasaje entre el campo y la ciudad, y allí se da la
posibilidadde
un cruce entre dos zonas culturales
antagónicas. Hay un espacio que es proplo
de uno de los grupos y que es defendido como
tal ante la intrusión de un
otro. Pero ese espacio no es solo
geográfico, sino que marca usos y costum
bres, y formas de pensar y de hablar por
Esta cualidad la notamos sobre todo en
completo diferentes.
la representación del intruso, e
unitario, cuyas formas laman la atención. Lo que de un lado es elegancia, 0et
otro es torpeza. La divisa
que para unos es símbolo de respeto, para el
representa la esclavitud. ou
68 LITERATURA V
alfereTCIacion
popuiares
lenguaje paisaje
Un motivo,
.
Y fronteras políticas otras expresiones
culturales que Echeverria elige al matadero
debido a esos antagonismos
Es
del
para
el espacio representar la barbarie del federalismo. A partir
como
la práctica del deguello y la suciedad aparejada a la
muer-
color de la sangre,
materializar una alegoria politica sobre la sociedad argentina
te, el autor logra
avala la masa acrítica.
crimenes que
y los

ELRENACIDo
en la literatura argentina
Las clases populares
de los propósitos de Echeverria al escribir el texto, del
Dificilmente haya sido uno La película El renacido (2015),
marca un hito, que es el ingreso de las
clases populares a la multipremiado director Alejandro
pero El matadero inde-
diferencia de las narraciones del Romanticismo, González Iñárritu, relata la histo
literatura argentina. A
de la novela o la poesia gauchesca, por primera ria de un grupo de tramperos es
pendientemente de si se trata esta
habla con su propia voz. Sin embargo, tadounidenses que es emboscado
vez el pueblo es protagonista y
comienza con un signo negativo muy
fuerte en el bosque.
por el pueblo sioux
aparición de las clases populares enfrentamiento de grupos diversos a Di Caprio),
el desarrollo de este Hugh Glass (Leonardo
que condicionar es herido mortal-
literaria. elguía del grupo,
lo largo de nuestra historia mente por un oso y es dejado por
la posición de Echeverría
Al contrario de lo que puede pensarse, a pesar de
su proyecto de obra no sus compañeros. Pero,
no era simplemente elitista, decir,
es
naturaleza
inclemencias de la
solo a las clases dominantes ni ignoraba las las
estaba dirigido de indigenas
en este rela y las persecuciones
necesidades del pueblo. Su repudio de lo popular y colonos franceses, logra regre
claudicación. En sus escritos
to debe ser entendido como una sar ala civilización. En medio
del
Echeverría soñaba con guiar
politicos (como "Dogma socialista"), enfrentamiento entre indigenas y
cultivo de una poesía con
a la masa del pueblo mediante el hombres blancos, ugh posee
la
reconcentrada en el paisaje, entender a
un marcado arraigo folclórico y peculiar cualidad de
eran letradoS y acer-
que pudiera conmover a los que no ambos, ya que vivió
un r o m a n c e

Carlos a los ideales del progreso y la democracia. En El con una mujer indigena con la cual

de una derrota, ETHEVERRIA

matadero se puede leer el reconocimiento 8 ESriA tuvo un hijo.


el rosismo, con su JLDE HOMRR
laresignación frente al hecho de que
Tetorica brutal y paternalista, pudo
seducir al pueblo mu- R0 HEN PATRU

POROJE LA PA
cho mejor que las ideas ilustradas.
NO S VINCUL
A TIERFA AAL
UPII
SIND EN EL LBRE LIERtUD

Análisis
Voces en actiuidad)
dos ejemplosde juicios literales y.
L Beatriz Sarlo y Carlos Altamirano señalan que la vesti- a. Extraédel texto
dos ejemplos.dejuicios
irónicos.
nenta es una de las formas de reconocimiento delotro
b. Explicá, usando.tus palabras, quê quiere decir el
narrador.conesas.frases.
b u s c a en el texto descripciones del unitario y de los
termina..
torturado, elunitario
trabajadores del matadero. 3. Antes.de ser humilladoy
D. Enumerá las diferenciasque encuentres entre ellos muriendo de rabia.
del matadero
Respondé: quéseñalan los personajes
muerte
al que produce la
ver al unitario?
a. Según tu opinión, que eslo

del unitario?
El narrador de El matadero establece numerosos la historiaen cuatro
alternativo para
4. de b. Escribi unfinal
Juicios de valor sobre los federales y el gobierno reemplacen los
últimos del relato.
forma ironica.
pårrafos que
OSas, a veces en forma literal y otras en

la literatura argentinal 69
CAPITULO 04 IEl otro
en

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