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SONDA NASOGASTRICA

Sonda que se introduce por la nariz, a


través de la garganta y el esófago,
hasta el estómago. Se puede usar
para administrar medicamentos,
líquidos, y alimentos líquidos, o para
extraer sustancias desde el estómago.
La administración de alimentos a
través de una sonda nasogástrica es
un tipo de nutrición enteral. También
se llama sonda de alimentación gástrica y sonda NG.

Usos de una sonda nasogástrica.

Para descomprimir el estómago y el


tubo digestivo (es decir, para aliviar la
distensión debida a obstrucción, íleo o
atonía)

Para vaciar el estómago, por ejemplo,


en pacientes que están intubados
para evitar la aspiración o en
pacientes con hemorragia digestiva
para eliminar sangre y coágulos.

Para obtener una muestra de contenido gástrico con el fin de evaluar un sangrado,
su volumen o su contenido de ácido.

Para eliminar las toxinas ingeridas (raro).

Para dar antídotos como el carbón activado.

Para administrar medios de contraste radiopaco por vía oral.

Para proporcionar nutrientes en el estómago o directamente en el intestino


delgado con un tubo de alimentación enteral largo, delgado y flexible.
Contraindicaciones para la inserción de la sonda nasogástrica

Contraindicaciones absolutas

 Traumatismo maxilofacial grave.


 Obstrucción nasofaríngea o esofágica.
 Anomalías esofágicas, como ingestión reciente de cáusticos, divertículos o
estenosis, debido a un alto riesgo de perforación esofágica.

Contraindicaciones relativas.

 Anormalidades de coagulación no corregidas.


 Complicaciones de la inserción de la sonda nasogástrica.
 Traumatismos nasofaríngeos con o sin hemorragia.
 Sinusitis y odinofagia.
 Aspiración pulmonar.
 Hemorragia o perforación traumática esofágica o gástrica.
 Penetración intracraneal o mediastínica (muy rara).

Equipo para la inserción de la sonda nasogástrica.

 Bata protectora, guantes y máscara facial.


 Sonda nasogástrica para la descompresión, como una sonda de Levin (luz
única) o un tubo de Salem Sump (luz doble, de manera que la segunda luz
salga al exterior).
 Si se planea la alimentación hacia el intestino delgado, se puede insertar
una sonda de alimentación intestinal larga y delgada (sonda nasoentérica)
para la alimentación enteral a largo plazo (uso con un alambre rectificador o
un estilete).
 Anestésico local en aerosol como benzocaína o lidocaína.
 Vasoconstrictor en aerosol como fenilefrina u oximetazolina.
 Vaso de agua y sorbete.
 Jeringa con catéter de 60 mL en la punta.
 Lubricante.
 Cubeta.
 Toalla o apósito azul.
 Estetoscopio.

Como colocar una sonda nasogástrica.

Antes de colocar la sonda, se debe explicar la


maniobra al paciente, ya que se necesita de su
colaboración. Se trata de un procedimiento no
doloroso, aunque puede llegar a molestar.

El paciente debe colocarse en una posición


adecuada conocida como posición de Fowler la cual
consiste en estar semisentado en la cama para
relajar la musculatura abdominal y facilitar la
entrada de la sonda.

Para saber la longitud de la sonda que se necesita,


se suma la distancia desde la nariz al lóbulo de la
oreja, y desde este hasta el final del esternón. Para un adulto, la longitud habitual
es de unos 50 cm.

Se aplica lubricante en los últimos 15 cm de la sonda y se introduce por una de las


fosas nasales, en la más permeable, con el paciente colocado en la posición de
Fowler. Se Introduce la sonda horizontalmente, para evitar que tropiece con los
cornetes. Se va empujando la sonda poco a poco, mientras el paciente realiza la
maniobra de tragar.

Cuando se llega a la longitud medida anteriormente se detiene la introducción de


la sonda y se comprueba si está bien colocada, insuflando 50 cc de aire al
estómago con una jeringuilla, que es detectado con la ayuda de un fonendoscopio,
escuchándose un sonido de borboteo característico en el abdomen.

Se puede aspirar el contenido gástrico una vez confirmada la posición y deberá


fijarse a la nariz con un esparadrapo.
Complicaciones de la sonda nasogástrica

Una de las complicaciones más frecuentes es una mala introducción de la sonda


que acabe con ella en el aparato respiratorio. En estos casos habrá que
reintroducirla correctamente. Esta circunstancia se puede dar en pacientes con
estado neurológico comprometido y reflejo de tos disminuido.

En los pacientes que mantienen la sonda nasogástrica por un largo periodo de


tiempo pueden presentarse obstrucciones y necesitar de servicios de enfermería a
domicilio.

El uso de sonda nasogástrica tiene una duración prevista menor de 4-6 semanas.
Si la necesidad de nutrición enteral va a ser superior a este plazo, se recomiendan
el recambio de la sonda o realizar otros métodos de alimentación como una
enterostomía.

Las sondas que se introducen a través de la boca son conocidas como sondas
bucogástricas o gástricas. Son poco utilizadas y están indicados cuando no es
posible utilizar una sonda nasogástrica por la existencia de lesiones nasales o
lesiones en la base del cráneo.

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