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12 de enero de 202x
Es evidente que las empresas siempre han preferido contratar a los mejores y más
brillantes, ya que consideran que es con éste talento humano que pueden así mismo sobresalir
asegura que esa persona va a tener el mismo desempeño laboral que tuvo anteriormente; ya
vinculación con el personal y el nuevo sitio trabajo, por lo tanto, su capacidad en un principio
y peor aún en un largo tiempo no rendirá el mismo nivel que obtuvo en la empresa donde se
convirtió en estrella.
también el rendimiento del equipo o grupo con el que trabaje, y que las expectativas de cada
uno de ellos se individualicen y se formen controversias dentro del grupo, entonces la mejor
opción es cultivar estrellas, que cuesta al principio, pero al final los resultados son los
mejores posibles.
Claro está que la mayoría de las empresas deciden contratar a personas estrellas sin
conocer sus metodologías de trabajo ya que ellos al igual que todo el talento humano de la
empresa se deben acoplar a las nuevas medidas y al nuevo ambiente, lo que pone en riesgo el
desempeño de la organización
Cuando la estrella deja una empresa por otra, no puede llevarse consigo muchos de
los recursos que contribuyeron a sus logros obtenidos. Así, es incapaz de repetir su
desempeño, al menos no hasta que aprenda a trabajar en el nuevo sistema, lo que puede llevar
años. Concluyendo que las empresas no pueden obtener una gran ventaja competitiva, o
centrarse en cultivar talento internamente y hacer lo que sea necesario para mantener la
estrella que crearon. Ganar podría ser lo peor que les podría pasar. Las empresas no deberían