CONSULTA: SE REQUIERE CONOCER CÓMO FUNCIONA EL SILENCIO ADMINISTRATIVO EN LA LEGISLACIÓN PANAMEÑA. COMENTARIOS: En atención al objeto de la consulta, y en virtud de lo establecido en la Ley 38 del 2000, que regula el proceso administrativo a través de articulo 156 y 157, se dispone: “Artículo 156. Cuando se formulare alguna petición a una entidad pública y ésta no notificase su decisión en el plazo de un mes, el interesado podrá denunciar la mora. Si transcurren dos meses desde la fecha de la presentación de la petición, el interesado podrá considerarla desestimada, al efecto de deducir, frente a esta denegación presunta, el correspondiente recurso administrativo o jurisdiccional, según proceda, o esperar la resolución expresa de su petición. Igual facultad de opción asistirá, sin necesidad de denunciar la mora, al interesado que hubiere interpuesto cualquier recurso administrativo, entendiéndose entonces producida su desestimación presunta por el mero transcurso del plazo de dos meses desde su interposición. Ambos términos transcurrirán cuando la autoridad competente no adopte medidas de actividad procesal, tendientes a proferir la decisión que corresponda. Artículo 157. El silencio se entenderá positivo, sin denuncia de mora, cuando así se establezca por disposición expresa. Si las disposiciones no establecen un plazo especial, éste será de dos meses, contado desde la fecha en que se presentó la petición o el recurso.” Bajo ese marco jurídico se observa que el fenómeno jurídico conocido como “silencio administrativo”, podrán de dos clases: silencio administrativo negativo y silencio. En ese sentido, entendemos que el silencio Administrativo negativo, ocurre cuando transcurren dos meses desde la petición o recurso presentados ante entidades del Estado y esta no resuelva o conteste dentro del término que otorga la ley pronuncia al respecto, considerándose que han sido desestimadas y negadas. Cuando se trate de un recurso administrativo (reconsideración y apelación) debemos acotar que en algunas entidades del Estado la vía gubernativa se agota en primera instancia y en otras entidades se agota en segunda instancia, para que el administrado pueda acceder a la vía judicial es necesario que el ente gubernamental guarde silencio en segunda instancia y no tome decisión alguna sobre el recurso de apelación en el plazo de dos meses, tal como lo expresa el artículo 200 de la ley 38 de 31 de julio de 2000. Por otro lado, cuando se formulare alguna petición a una entidad pública y ésta no la contestara dentro del término que establece la ley (dos meses a partir de su presentación), el interesado podrá considerarla desestimada, al efecto de deducir, frente a esta su denegación. Contrario a lo anterior, el artículo 157 de esa misma ley establece el silencio administrativo positivo, que se produce cuando la petición que no ha sido contestada por la Administración dentro del término estipulado por la ley, se entiende aceptada u otorgada, en los casos expresamente señalados por la ley, cuando así se establezca por disposición expresa. Si las disposiciones no establecen un plazo especial, éste será de dos meses, contado desde la fecha en que se presentó la petición o el recurso. Es importante indicar, que ambos supuestos, abren la vía jurisdiccional de lo contencioso-administrativo ante la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia, para que, si el interesado lo decide, interponga el correspondiente recurso de plena jurisdicción con el propósito de que se le restablezca su derecho subjetivo, supuestamente violado. CONCLUSIONES: De lo anterior, se concluye que para poder determinar la modalidad de silencio administrativo que se configura (positivo o negativo), es necesario analizar la entidad y la petición o recurso que se haya presentado.
FUNDAMENTO LEGAL: Ley 38 del 2000, que regula el procedimiento administrativo.