Diccionario de falacias

Este libro intenta clasificar las falacias más frecuentes que se utilizan y que
utilizamos muchas veces sin darnos cuenta. Nos instruye, además, sobre cómo
‘identificarlas y responder a ellas de manera efectiva. Nos revela también las
circunstancias en que nos vemos orillados a hacer uso de ellas y el cómo, cuando
son utilizadas de manera provechosa, dan la ventaja en cualquier discusión.
Obviamente nunca se recomienda hacer uso de ellas.

Sobre la procedencia de las falacias García (s.f.) dice que: “Las falacias con que
tropezamos habitualmente se pueden atribuir a cuatro fuentes o tipos de error, de
los que derivan todas:

1. Abandonar la racionalidad.
2. Eludir la cuestión en litigio.
3. No respaldar lo que se afirma.
4. Olvidos y confusiones.” (p.2)

Explica que el abandono de la racionalidad se produce cuando nos negamos a ser

convencidos, cuando disfrazamos la realidad y cuando respondemos desviando la
cuestión. El no discutir la cuestión en litigio sucede cuando se abandona la
cuestión para introducir otra. No respaldar lo que se afirma consiste en eludir la
carga de la prueba y no aportar razones suficientes. Los olvidos y las confusiones
se refieren a el olvido de alternativas y la confusión de conceptos.

En cuanto al ataque a la falacia considero que los dos puntos más importantes
que da son: “1. La mejor forma de combatir un mal argumento es dejar que se
hunda solo. Para ello lo más sencillo es reconstruirlo en su forma estándar, con lo
que sobresaldrán sus contradicciones o sus carencias.” (García, s.f. 3) Y “3°.
Siempre son muy eficaces los ejemplos, especialmente cuando son absurdos.”
(García, s.f. 3)

A manera de conclusión puedo decir que la información contenida en el libro nos

habilita para detectar la construcción de falacias y contrarrestarlas.