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En La historia interminable se nos presenta a Bastián Baltasar Bux, un niño gordo

que es molestado constantemente por sus compañeros de clases y cuyo padre lo


trata con indiferencia desde que su madre murió. Anhela un cambio, pero lo
considera imposible y por ello se esconde en una coraza de indiferencia. Es un
niño que prefiere evadir situaciones problemáticas. Un día roba un libro y gracias a
su lectura vive una aventura que genera un cambio en su vida.

Durante su aventura pasa por tres situaciones que mellan en su


comportamiento, destruyéndolo de a poco, arrebatándole todo lo que una vez fue,
rescatándolo del abismo y remoldeando su pensamiento.

Corrupción

En el momento que Bastián recibe a Auryn por parte de la Emperatriz Infantil da


comienzo su corrupción. Al leer la inscripción "haz lo que quieras" descubre el
poder que ha recibido y cuánto puede hacer con este. En ese momento se abren
ante él dos caminos a seguir: moderación y exceso. Sin embargo, debemos
recordar que Bastián es un niño, un niño con infinidad de deseos reprimidos y que
no puede esperar a cumplirlos.

Siempre sintió vergüenza por su apariencia física por lo que su primer


deseo es ser guapo. Desde aquí podemos ver como se empieza a torcer todo,
aunque pasa desapercibido, pues parece, más que un deseo superficial y egoísta,
un deseo inocente.

Sus primeros deseos son para cambiarse a sí mismo, pasar de ser quien es
para ser quien desea ser, pero de la manera fácil, sin pasar por el proceso que
implica un cambio verdadero. No obstante, el cambio que logra es más profundo
de lo que pensaba, pues con cada deseo debe pagar a cambio con un recuerdo y
los recuerdos son, al fin y al cabo, lo que nos hace ser quien somos, por lo que
realmente se vuelve otra persona.

Luego de que consigue el cambió que tanto ansiaba descubrimos que no


está conforme con este, pues ahora necesita que alguien más lo reconozca.
Aparece el orgullo, el ego, la necesidad de adulación por parte de otros, el
egoísmo se manifiesta de una manera más visible. Por fin descubrimos que
Bastián no está haciendo un buen uso de sus deseos, pues es más notorio que
busca satisfacerse a sí mismo.

Busca ganarse la simpatía de otros mediante actos "desinteresados" y al no


obtener lo que buscaba se siente frustrado. Empieza a ver un enemigo en quienes
no aceptan sus decisiones y adopta una actitud autoritaria, como la de un niño
malcriado.

Atreyu nota que va por un camino equivocado y al dejárselo saber pasa de


ser su mejor amigo a un traidor. Se deja camelar por una bruja oportunista y aleja
a los únicos que en verdad quisieron ayudarle.

Sus actos lo llevan a un punto álgido de corrupción y cuando persigue a


Atreyu para eliminar al único que obstaculiza su completa transformación, cae en
el cementerio de emperadores. En ese lugar descubre lo que le espera si sigue
como hasta el momento y decide rectificarse.

Purificación

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