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Atado de Monte

Instalación
Noviembre 2019
Facultad de Artes. UdelaR.

¿Qué implica la clasificación monte nativo?


¿A qué huele?
¿Cuál es su función, cómo funciona?
¿Cuál es nuestro vínculo con él y con el medio?

Según el Grupo Guayubira “El monte no es simplemente un


conjunto de árboles y arbustos, sino un sistema complejo donde
una infinidad de seres vivos interactúan entre sí y con un medio
físico con determinadas características. El monte actual es el
resultado de millones de años de evolución y de la adaptación de
todas esas especies a un sistema del que todas se benefician.
Nuestro monte nativo, considerado por muchos como de escasa
utilidad, tiene en realidad un enorme valor social, ambiental y
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económico...”

Esta instalación es una búsqueda de entendimiento de este ecosistema tan particular, un intento de
conexión, una oportunidad de adentrarnos en lo uterino de su naturaleza, identificar sus olores,
respirar su humedad y descubrir sus colores, recorrer sus huecos y enfrentarnos a sus murallas
impenetrables. Surge de una premisa del Taller Seveso, ``Arte y Lugar´´ y fue realizada en el Área
de Escultura de la facultad.

Percibo que nuestro entendimiento de estos organismos es tremendamente escaso, más aún si de
citadinos se trata, y aún así habitar estos lugares remueve en nosotros lo atrofiado, como si reviviera
un brazo que por fuera de ese lugar llevamos inerte. El encuentro se percibe desde muchos focos, el
sueño cambia, los sonidos y aromas son evidentemente particulares, la vista se agudiza y la
respiración es más profunda.

Los montes nativos no son uno solo, existen al menos dos categorías, cerrados y abiertos y a su vez
varias subdivisiones, como serranos, ribereños o palmares; en cualquiera de ellos ha estado siempre
contemplada nuestra existencia, los bichos humanos somos parte de ellos y nuestra vinculación es
la base de nuestra supervivencia. Pero cuándo este concepto fue sustituido por el de aniquilación?
La ley n°15.939 prevé su conservación contemplando incluso algún tipo de uso, pero tanto los
montes como casi todos los ecosistemas en el mundo no dejan de ser la teta que chupamos y
después mordemos, la mismísima existencia de leyes de este tipo nos hablan del grado de
desconexión que tenemos, se podría esbozar algún argumento sobre la complejidad de la existencia
humana para explicar este fenómeno, pero rompe los ojos ver como hemos hecho de ese vinculo
algo muy tóxico, con el perdón de la literalidad.

Es así que se presenta este monte, esférico, en unidad, sólido, intentando elevarse por sobre los
amarres, intentando liberarse de nuestras mordazas, flotando, ajeno a un suelo de cenizas.

Andrés Granja Bianchi.


andresgranja21@gmail.com

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http://www.guayubira.org.uy/monte-indigena/%c2%bfque-es-el-monte-indigena/

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