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Liceo Nº2 - Artigas Filosofía y Crítica de los saberes Prof.

Alison Camejo

Naturaleza y Cultura
Somos seres humanos con una cualidad extraordinaria: nuestra condición cultural. Pero, ¿qué
significa realmente esto? ¿Cuál es el alcance de esta capacidad? Al surgir de la naturaleza, nos convertimos
en seres sociales, capaces de transformar el mundo que nos rodea y, al hacerlo, también nos transformamos
a nosotros mismos.
Somos seres bio-culturales. Sin embargo, lo biológico y lo cultural no son aspectos separados en
nosotros. Somos seres tanto biológicos como culturales en su totalidad. Todo lo que nos define como
humanos está intrínsecamente ligado a la vida.
Nuestra capacidad afectiva y nuestra inteligencia, específicamente humanas, son el producto de la
evolución animal y de nuestro desarrollo biológico individual. Pero, al mismo tiempo, la cultura surge de
manera distinta a lo biológico, generando cualidades y realidades originales que, a su vez, repercuten en todo
lo biológico que somos.
En cierto sentido, la cultura se entiende como una contraposición a la naturaleza, ya que la cultura es
la creación basada en proyectos humanos. Por otro lado, la naturaleza es lo que nace y se desarrolla por sí
mismo. Imagina la imagen de un hongo que emerge de la tierra después de la lluvia y compárala con la de un
campo lleno de espigas de trigo. La diferencia radica en el trabajo humano, en la intención que subyace al
hecho natural del crecimiento de las plantas.
Sin embargo, la cultura y la naturaleza no son ámbitos separados y, mucho menos, deberían ser
antagónicos. Es cierto que como seres vivos, los seres humanos logramos, a través de la creación cultural,
una cierta emancipación de la naturaleza. Pero esa emancipación está siempre basada en nuestra conexión
con la base natural. La emancipación total significaría el fin de la vida y, por ende, la imposibilidad de
cualquier tipo de cultura. Es decir, los seres humanos no podemos construir nuestro entorno y formarnos a
nosotros mismos a partir de la nada. Lo que sí podemos hacer (y este es el gran riesgo que enfrentamos
debido al desarrollo alcanzado por la cultura tecnológica) es reducir nuestra propia cultura a la nada y
exterminar de la Tierra la biosfera, es decir, toda forma de vida.
Las diferentes culturas establecen relaciones muy diversas con la naturaleza. Algunas buscan un
equilibrio armonioso, mientras que otras adoptan una actitud de antagonismo hacia el medio ambiente. En
nuestra época, la conciencia sobre los peligros de la intervención humana en la naturaleza, orientada a una
explotación ilimitada, se ha extendido. Sin embargo, este proceso sigue perturbando profundamente diversos
ecosistemas".

Para reflexionar:
“Elisa está de vacaciones. Camina por una playa. En determinado momento llama su atención
una piedra a la orilla del agua y la recoge. A la vuelta de sus vacaciones, coloca la piedra
adornando su biblioteca y a veces la utiliza de pisapapeles en su escritorio.”

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Texto 1: Opinión de líderes indígenas guaraníes.
“Son muchas las naciones que están sobre la tierra, cada una tiene una costumbre de vivir.
Nosotros hemos elegido esta pequeña y humilde manera de vivir que es muy simple.
¿Por qué no nos dejan vivir como nosotros queremos?
Nosotros vivimos en armonía con la naturaleza, con la selva. En ella Nuestro Padre Grande nos
da todo lo necesario para comer y nos ha enseñado cómo relacionarnos con ella para no destruirla, para que
los árboles y los animales que nos dan el sustento no se enojen, puedan seguir reproduciéndose y nos
ofrezcan los alimentos que nosotros, con respeto, tomamos agradecidos.
Fuimos destinados a conocer la ley del bosque. Nuestra sabiduría está en comprender el ciclo de la
renovación de las plantas y respetarlo. Nuestra sabiduría está en saber qué nos ofrece una planta para
alimentarnos, para curar un mal o para sacar un hechizo.
Antes vivíamos solamente en el bosque. No necesitábamos dinero. Hoy no podemos comer los
animales que Ñanderuvusu nos dio, porque el blanco nos taló los bosques, nos sacó nuestro medio de
subsistencia. Los animales huyeron, se fueron a otras regiones donde, tal vez, existan bosques. Los blancos
se creen muy orgullosos, muy inteligentes; pero ahora deben volver de nuevo a nosotros para recibir el peor
de los castigos a su orgullo. Un castigo de Ñanderuvusu por haber destruido la naturaleza. Viven las sequías,
las tormentas, los cataclismos.
Los blancos son tan tontos, tan tontos, que
llegaron a convencerse de la fuerza de su
inteligencia, sin darse cuenta de que el hombre, en
esencia, es ignorante. Y cambiaron todas las
condiciones, creyéndose como dioses. Ahora ya
saben qué hacer. Al talar los bosques dejó de
llover. Al poner en latas los alimentos que nos
roban de los bosques, vuelcan venenos en
nuestros ríos y nuestros arroyos. Los peces se
mueren y no podemos siquiera pescar en los pocos
arroyos que aún quedan con agua. Es que
Ñanderuvusú les envió un castigo por su orgullo,
para que aprendan de nosotros, los que ellos creen
que somos ignorantes, a escuchar una lección de
humildad. Desgraciadamente, el castigo también
nos alcanza a nosotros, porque estábamos en la
selva y ellos nos las quitaron.”
Material relevado por Miguel Chase-Sardi, de conversaciones mantenidas con Narciso Acevedo Portillo y Simeón
Delgado, dirigentes guaraníes. En: Vara, Alfredo (h), La construcción guaraní de la realidad, págs. 120-122.

Texto 2: Observaciones de Stefanie Burri.


“La presión y el ansia, por parte de los blancos, de comprar madera es tan grande que promueve
en los indígenas la tentación de venderla.
En el caso de los Mbya, la venta de madera normalmente no tiene como consecuencia
inmediata la destrucción total del monte. No se saca de una vez hasta el último árbol y se
destruye el monte de manera irreversible. Ellos intentan -al menos en principio un proceso de venta- cuidar
sus fuentes de agua y sacan la madera de manera más o menos selecta, apenas cortando los árboles con
motosierras.
En el caso de los Mbya, el proceso está todavía muy en su inicio y es reciente observar que poco a
poco se desarrolla una dependencia de la venta en cuestión. Observamos los siguientes procesos
problemáticos:
- Hay comunidades que durante meses se quedan sin mandioca y batatas. Probablemente esto sea
consecuencia de la venta de madera. La gente calcula mal la cantidad de dinero que se puede obtener
con la madera y no consideran necesario plantar suficientes productos de subsistencia. Ese fue quizá
el caso Y`Pau (dpto. de Caaguazú. Se “comió” el dinero de la madera mucho antes de haber sacado

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todos los rollos vendidos. Después pasaron tiempo de penuria y hasta hambre Se hace necesario
volver a vender madera para sobrevivir.
- Además, con la venta de madera aumenta la introducción de elementos culturales ajenos. Casi en
todos los casos, el valor de la madera se entrega, al menos en parte, no en efectivo sino en víveres.
Los víveres incluyen normalmente productos como harina blanca, fideos, azúcar, caramelos, etc., o
sea productos producidos por la industria occidental con toda su propia ideología detrás. Esta
ideología educa inconscientemente en que los productos comprados, industrializados y sintéticos son
mejores que los productos naturales de la propia chacra.
Estos alimentos aumentan y refuerzan la velocidad de la introducción de valores ajenos a la propia
cultura Mbya. En este sentido, los alimentos actúan como agentes de la “cultura moderna” y se implanta de
forma muy sútil todo un paquete de contenidos escondidos de valores y pensamientos de los “blancos”.
Las costumbres alimenticias propias de los Mbya, están en un fuerte proceso de cambios por la cultura
occidental. Junto con este cambio, se da como consecuencia inmediata un aumento significativo de la
dependencia, en el nivel socioeconómico, de la cultura Mbya con respecto a la cultura industrializada.
Una vez que el proceso de la vena de madera ha comenzado, es muy difícil que se pueda parar antes
de que termine todo el monte accesible. La venta de madera causa dependencia. Cada vez se ven con más
irracionalidad y menos cuidado, hasta que la venta comienza a destruir de manera irreversible el monte.”
Burrii, Stefanie, “Una imagen antropológica” sobre los Mbya en Paraguay”, Asunción, marzo 1993.

Actividad:
1. ¿Cómo describirías la forma de vida de la comunidad mencionada en el texto? ¿Qué aspectos
destacarías de su relación con la naturaleza y la selva?
2. Según el texto, ¿por qué la comunidad se siente afectada por las acciones de los "blancos"?
3. ¿Cuáles crees que son las consecuencias negativas de la deforestación y la destrucción del medio
ambiente mencionadas en el texto?
4. ¿Cuál es la concepción de naturaleza que se extrae del testimonio de los Ñanderú Guaraní?
5. ¿Qué significa para la comunidad vivir en armonía con la naturaleza? ¿Consideras que esta forma de
vida es importante en la actualidad? ¿Por qué?
6. ¿Qué vínculo se establece entre estos modos de relacionarse con la naturaleza?

Texto 3: Edgar Morin


“Todo lo que es biológico en el hombre está al mismo tiempo embebido, enriquecido, mezclado
de cultura, y forma parte de la cultura: comer, beber, soñar, aparearse, nacer, morir. Se puede
decir incluso que lo más irremediablemente es al mismo tiempo lo más irreduciblemente cultural:
el nacimiento, el matrimonio,y sobre todo la muerte.
Para nosotros ya no hay nada que no sea puramente natural. Todo acto humano es totalmente
biológico y totalmente cultural, todo acto humano biológico, incluido el defecar, todo acto humano cultural,
incluido el meditar,, es un acto bio-cultural.
Por ello no hay que intentar romper el nudo gordiano entre BIOS y ANTROPOS, naturaleza y cultura.”
Morin, E. “El método”, T. II, pág. 483.

Actividad:
1. ¿Cuál es la relación entre lo biológico y lo cultural en la vida humana según Morin?
2. ¿Qué significa que todos los actos humanos sean a la vez biológicos y culturales? ¿Cómo se
manifiesta esto en nuestra vida cotidiana?
3. ¿Consideras que la naturaleza y la cultura son ámbitos separados o están intrínsecamente
entrelazados? ¿Por qué?
4. ¿Cuál es el significado de romper el nudo gordiano entre naturaleza y cultura? ¿Qué implicaciones
tendría para nuestra comprensión de la humanidad?

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Texto 4: José Pedro Barrán
“La muerte de los otros implicaba para sus deudos formas de la fiesta: el estar en comunidad y
no solos; el ocio y no el trabajo; la abundante comida y no el ayuno; el abuso de la bebida y no la
abstinencia; la exhibición y no el ocultamiento; en el caso del velorio de los niños, el baile y los
requiebros amorosos, y no la quietud, el silencio, y la contención impuestas al cuerpo y la
sxualidad; el nexo entre muerte y alegría y no la identificación de la muerte con lo majestuoso, lo triste y lo
respetable, con una de las formas del Poder, en otras palabras.
En los velorios, los amigos y parientes eran invitados con mates amargos y dulces, chocolate con
bizcochuelo, puchero, etc, todo regado, sobre todo en campaña, con “liberaciones” de caña (algunos de los
alimentos ofrecidos dependían, claro está, de la categoría social del difunto). En muchas ocasiones, después
del sepelio, los asistentes eran invitados a comer en la casa de duelo o a un almacén próximo, al grado que,
en enero de 1841, el rico comerciante Mateo Magariños invitó a los funerales de su esposa Manuela H. de
Cerrato con una “esquela” que llamó de “convite”. Las concurrencias eran tan numerosas, las reuniones tan
amplias, que las familias de clase media debían pedir a sus vecinos desde sillas hasta loza para cumplir con
este servicio”.
Barrán, J. P. - “Historia de la sensibilidad en el Uruguay”, Tomo I, “La cultura “bárbara "". (1800-1860). págs. 197-198.

Actividad:
1. ¿Por qué crees que en algunas culturas la muerte está asociada a la celebración y la alegría, mientras
que en otras se la asocia con la tristeza y el respeto?
2. ¿Cómo influye la cultura en las formas en que se expresan el duelo y los rituales funerarios?
3. ¿Crees que la manera en que una sociedad se relaciona con la muerte revela aspectos importantes de
su cosmovisión y valores?
4. ¿Qué implicaciones tiene el hecho de que el duelo y los funerales puedan convertirse en ocasiones de
celebración comunitaria y reunión social?

Bibliografía:
- Bertolini, M., Langon, M., - “Diversidad cultural e interculturalidad” - Propuestas Didácticas para la
problematización y la discusión. Materiales para la construcción de cursos. Ed. Novedades Educativas,
Bs. As. 2017.

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