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Este documento describe las medidas de coerción en el derecho procesal penal dominicano. Explica que las medidas de coerción son restricciones a la libertad y propiedad de un imputado autorizadas por un juez para garantizar su presencia ante la justicia. Antes de 2002, las únicas medidas eran la prisión preventiva, arresto, impedimento de salida del país y fianza. La nueva ley amplió las opciones e incluye medidas personales como arresto y prisión preventiva, y medidas restrictivas como arresto domiciliario e impedimento de salida.
Este documento describe las medidas de coerción en el derecho procesal penal dominicano. Explica que las medidas de coerción son restricciones a la libertad y propiedad de un imputado autorizadas por un juez para garantizar su presencia ante la justicia. Antes de 2002, las únicas medidas eran la prisión preventiva, arresto, impedimento de salida del país y fianza. La nueva ley amplió las opciones e incluye medidas personales como arresto y prisión preventiva, y medidas restrictivas como arresto domiciliario e impedimento de salida.
Este documento describe las medidas de coerción en el derecho procesal penal dominicano. Explica que las medidas de coerción son restricciones a la libertad y propiedad de un imputado autorizadas por un juez para garantizar su presencia ante la justicia. Antes de 2002, las únicas medidas eran la prisión preventiva, arresto, impedimento de salida del país y fianza. La nueva ley amplió las opciones e incluye medidas personales como arresto y prisión preventiva, y medidas restrictivas como arresto domiciliario e impedimento de salida.
¿Qué es una medida de coerción? Es una restricción directa o indirecta
sobre el derecho fundamental-constitucional a la libertad y la propiedad de la persona del imputado, autorizado por orden judicial competente, cuyo carácter temporal busca garantizar la presencia del imputado ante la jurisdicción correspondiente. En nuestro derecho procesal penal reformado por ley 76-02 a partir de julio del año 2002 y puesto en vigencia a partir del 27 de septiembre del 2004, se establecen importantes modificaciones en lo concerniente a las sanciones penales de aplicación a los acusados de crímenes y delitos en violación a la ley penal. Antes de la promulgación de la ley 76-02, nuestro código de procedimiento criminal promulgado en 1884 y sus posteriores modificaciones, solo permitía como medidas de coerción, la prisión preventiva, el arresto o conducencia, el impedimento de salida del país y el otorgamiento de la libertad bajo fianza. Cabe destacar que las medidas de coerción proceden cuando se demuestre razonablemente que el imputado puede ser considerado culpable o cómplice de alguna infracción En cambio, con la nueva legislación procesal penal, se amplía la cantidad de medidas de coerción aplicables a los diferentes tipos de situaciones en que se puedan ver envueltos los imputados.
Principios Rectores: El desalojo preventivo -como toda medida de
coerción procesal- se rige por los principios de legalidad, proporcionalidad, necesidad, excepcionalidad, petición de parte, temporalidad y variabilidad .
Clasificación de las medidas de coerción: Personales o directas,
como la orden de conducencia o citación, el arresto en sus dos variantes, los localizadores electrónicos y la prisión preventiva. Restrictivas o indirectas, como son el arresto domiciliario, la presentación periódica ante un juez, impedimento de salida, presentación de garantía económica y la obligación de someterse a vigilancia de otras personas o instituciones.
tipos de medida de coerción: El magistrado Ortega Polanco cita en su
obra once tipos de medidas de coerción, aunque siempre hemos escuchado que son nueve, son estas las siguientes; 1-El arresto, 2- Prisión preventiva, 3- Arresto domiciliario, 4-Colocación de localizadores electrónico, 5-Control judicial periódico, 6-Cuidado o vigilancia extrajudicial, 7-Impedimento de salida, 8-Garantía económica, 9-Internamiento en un centro de salud mental, 10- Medidas de coerción reales (embargo, hipoteca judicial u otra medida conservatoria de naturaleza civil) , 11- Y la simple promesa del imputado.
requisitos para su implementación: Las medidas de coerción deben tener
como elementos constitutivos generales y circunstancias especiales los numerales que indica el Art. 227, en tal caso los tribunales proceden aplicar estas medidas cuando existan elementos de pruebas suficientes que sostengan que el imputado es autor o cómplice de una violación, o cuando el acusado a través de la fuga se presume que se va a sustraer al procedimiento judicial, y que la violación conlleve una pena de privación de libertad, estos son los presupuesto generales que exige el código. El código no especifica si se puede aplicar algunas de las medidas coercitivas solo con el concurso de uno o dos de los numerales, en razón de que el código habla de que deben concurrir todas las circunstancias. Hasta ahora la jurisprudencia no ha dicho que no. El tribunal competente para la aplicación de las medidas cautelares es el de los jueces de la instrucción en virtud de que las medidas coercitivas son medidas que normalmente se solicitan en la fase preparatoria, que es la fase donde se prepara y se recoge las evidencias necesaria para acusar, aunque los jueces de paz y las jurisdicción de atención permanente en ciertas circunstancias especiales tienen facultad para conocer medidas de coerción.