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Superficies y curvas

SEPI ESIQIE IPN


MATEMÁTICAS

Christian Bouchot

05 de marzo 2007

Resumen
En esta nota, se recordarán algunas definiciones y propiedades fundamentales de las
curvas planas, curvas en el espacio y de las superficies en 3 . En el caso de las curvas en 2
o 3 dimensiones se insistirá sobre los puntos que tienen que ver con el análisis de las varia-
ciones, con especial enfoque en la determinación local de las tangentes y de las curvaturas.
En el caso de las superficies se recordaran, en especial, las formas estándares de algunas
superficies catalogadas; como cilindros, conos y conoides, ası́ como las del caso particular
de las superficies de revolución. Se recordaran también algunas definiciones básicas sobre
la determinación de los planos tangentes y normales locales en puntos regulares de las
superficies.

1. Problemas referentes a la curvas planas


1.1. Longitud de un arco de curva
En un referencial ortonormal, consideramos una curva dada en una representación pa-
ramétrica, donde las coordenadas x y y de un punto de la curva son dadas mediante un
parámetro t ∈]a; b[ tal que: (
x = u(t)
y = v(t)
Si se quiere considerar esta representación como una función vectorial en el plano 1 , podemos
escribir:  

− u(t)
∀t ∈] a : b [ : f (t) = ∈ 2
v(t)




f es una función de ⊂ → 2 . Consideramos una subdivisión discreta de ]a; b[ de paso σ
 

tal que a = t0 < t1 < t2 . . . < tn−1 < b = tn . El punto en la curva que corresponde a t = t i


es Mi . En otras palabras Mi discretiza la curva f en n puntos. Consideramos Lσ la longitud
de la linea poligonal entre M0 y Mn , pasando por cada punto Mi .
1
Ver documentos y notas referentes al análisis vectorial para las definiciones referentes a esas funciones

1
_
Definición 1.1 Se dice que el arco de curva M0 Mn es rectificable ⇐⇒ el lı́mite de Lσ existe
cuando el paso de la discretización σ tiende a 0. Es decir:

∃L∀ < 0 ∃α > 0 | σ |< α =⇒| Lσ − L |< 

Teorema 1.1 Si L existe entonces es única.

La pregunta, seguramente, es ¿cómo calcular L?. Lo mas sencillo es empezar por calcular
Lσ , que es la suma se las longitudes de todos los segmentos de rectas que define la discretización
a lo largo de la curva, y después tomar el lı́mite. Utilizando el teorema de Pitágoras:
n−1
X n−1
Xp
Lσ = Mi Mi+1 = (xi+1 − xi )2 + (yi+1 − yi )2
i=0 i=0

o utilizando la representación paramétrica:


n−1
Xq
Lσ = [u(ti+1 ) − u(ti )]2 + [v(ti+1 ) − v(ti )]2
i=0

Supongamos que u y v sean continuas en cada intervalo [t i ; ti+1 ], y derivables en cada intervalo
]ti ; ti+1 [, entonces existen valores ci y di en el intervalo ]ti ; ti+1 [ tales que aplique la formula
de los incrementos finitos (en otras palabras el trozo de recta entre dos puntos sobre la curva
es paralelo a la tangente en algún punto de la curva en el mismo intervalo) en estos puntos;
es decir: (
u(ti+1 ) − u(ti ) = (ti+1 − ti ) u0 (ci )
v(ti+1 ) − v(ti ) = (ti+1 − ti ) v 0 (di )
de tal manera que:
n−1
X p
Lσ = (ti+1 − ti ) u0 (ci )2 + v 0 (di )2
i=0
Considerando Lσ como una suma de Riemann asociada a la discretización con pasos (distancia
entre
p puntos discretos) σ, a2 la elección de los puntos c i , di ∈ ]ti ; ti+1 [ y a la función h(t) : t 7→
u0 (t)2 + v 0 (t)2 , sabemos que tal suma tiene un lı́mite cuando max(σ) → 0, bajo reserva
que h sea integrable y que u y v sean de clase C 1 (es decir son derivables y sus primeras
derivadas son continuas). El lı́mite es:
X Z b Z bp
lı́m = h(t) dt = u0 (t)2 + v 0 (t)2 dt
max(σ)→0 a a
Riemann

Podriamos mostrar, después, que el lı́mite de la diferencia entre la suma y la integral tiende
a 0 cuando el paso de la discretización tiende a 0. Esto conduce al siguiente teorema:

Teorema 1.2 Sea un arco parametrizado:


(
_ x(t)
AB : t ∈ [a; b] 7→
y(t)
2
Ver textos sobre Sumas de Riemann o curso de matemáticas numéricas

2
_
donde x() y y() son de clase C 1 sobre [a; b]. La longitud del arco AB es entonces:
Z bp
L= x0 2 + y 0 2 dt
a

Ejercicio 1 Calcular la longitud del arco de cicloide siguiente:


(
x = R(t − sen(t)) R < 0
y = R(1 − cos(t)) t ∈ [0; π]

Para curvas en coordenadas cartesianas, es suficiente considerar que este sistema de re-
presentación es sólo un caso particular de representación paramétrica donde el parámetro es
la coordenada x. Ası́ cualquier punto de una curva está colocado en coordenadas:
(
x=x
y = y(x)

ası́: Z bq
L= 1 + y0 (x)2 dx
a

Ejercicio 2 Sea y = x para x ∈ [0; 1]. Calcular la longitud del arco comprendido entre
x =0.5 y x =1

Como regla general, para una función plana definida en ⊂ 


2 tal que
 

− f1 (t)
f (t) = ,
f2 (t)

para la cual:  

−0 f10 (t)
f (t) = ,
f20 (t)
tenemos:
b


Z
L= k f 0 (t)k dt
a
La norma euclidiana involucrada se puede calcular en cualquier base ortonormal. Por ejemplo,
en un sistema de coordenadas polares tenemos 3 :
 0 

−0 r (θ)
f (θ) = ,
r(θ)

y por lo tanto:
Z θ2 p
L= r(θ)2 + r 0 (θ)2 dθ
θ1

Ejercicio 3 Calcular la longitud del arco r = ln(θ) entre 1 y π


3
Se invita el lector a averiguarlo.

3
1.2. Abscisa curvilineal
De la misma manera que para hablar de abscisa sobre una recta se tiene que definir una
origen y una dirección, podemos definir una abscisa sobre una curva de la siguiente manera:


Definición 1.2 Sea una curva con una representación paramétrica definida por f (t), se
llama “abscisa curvilineal” de origen t 0 , la función s definida por:
Z t


s(t) = k f 0 (u)k du
t0

La curva es, entonces, orientada en el sentido de los t crecientes.


Ejercicio 4 Consideramos por ejemplo el circulo unitario, que define la base de la transfor-


mación polar. En este caso, f = T (cos(t), sen(t)). Ponemos el origen en t = 0. Un simple
calculo, define entonces s(t) = t. Es decir, en este caso, la abscisa curvilineal sobre el circu-
lo curva es igual al parámetro de inicio. En otras palabras, el parámetro en la función que
describe el circulo es una abscisa curvilineal.
Definición 1.3 Cuando la abscisa curvilineal es igual al parámetro de la función, se dice que
la representación paramétrica es “normal”.
Es importante notar que cualquier curva puede ser dada por una representación paramétri-


ca normal. De hecho, desde la definición de s(t), es obvio que s 0 (t) = k f 0 (t)k ≥ 0. Entonces
s(t) es estrictamente creciente y entonces admite una función recı́proca que llamaremos φ()
tal que t = φ(s):


φ f →−
s 7−→ t 7−→ f (t)


La representación normal →

g que corresponde a f es entonces:

− →
− →

s 7−→ →
g −

g (s) = f ◦ φ (s) = f (t)


es una aplicación compuesta de φ en f .

1.3. Curvatura algebraica




Consideramos un arco definido mediante una representación paramétrica normal f (s).
Teorema 1.3 El vector: →


− →
−0 d f (s)
T = f (s) =
ds
es un vector unitario
Demostración 1.3 s


Z
s= k f 0 (u)k du
s0


s0 = 1 = k f 0 (s)k
entonces:


kT k = 1

4


Corolario 1.3 El vector T es un vector unitario de la tangente dirigido en el sentido de las
abscisas curvilineales, s, crecientes.

Este ultimo resultado se puede justificar de la siguiente manera:



− →


−0 f (s) − f (s0 )
f (s0 ) = lı́m
s→s0 s − s0
si consideramos s < s0 , es decir que nos acercamos a s0 por valores inferiores, el término

− →

s0 − s > 0 y por lo tanto la dirección de la tangente es la dirección del vector f (s0 ) − f (s)
el cual corresponde al vector entre dos puntos de la curva dirigido desde el punto de abscisa
s hacia el punto de abscisa s0 , es decir en el sentido de las abscisas curvilineales crecientes.

− →

Definición 1.4 Podemos completar el vector T , por un vector N tal que, en un punto dado,

− − → →
− − →
la base ( T , N ) sea una base ortogonal directa. El referencial ( T , N ) se llama referencial de
Frenet.

Teorema 1.4 Existe un numero real ρ llamado curvatura algebraica, tal que:


dT →

=ρN
ds
El inverso:
1
R=
ρ
se llama radio de curvatura. Tanto ρ como R dependen de s.

− →

Demostración 1.4 Sabemos que k T k = 1 entonces T 2 = 1. Derivando respecto a s se
obtiene: →


− dT
2T • =0
ds

− →

Esto indica que d T /ds es colineal a N , lo que se tenı́a que demostrar.


Teorema 1.5 Si α es la medición del ángulo entre un vector de base y el vector tangente T
a la curva en un punto, entonces:
ds
R=

Demostración 1.5 Bajo la hipotesis inicial tenemos:

− →
− →

T = cos(α) i + sen(α) j

por lo tanto:


dT →
− →

= −sen(α) i + cos(α) j



dT →
− →
− →

= cos(α + π/2) i + sen(α + π/2) j = N

5

− →

porque N corresponde, por construcción, a una rotación de +π/2 de T . Entonces:

− →

dT d T dα → − dα
= =N
ds dα ds ds

− →

lo cual equivale a escribir N /R = N (dα/ds) de donde la conclusión que R = ds/dα

En lo que sigue exploramos, en varias representaciones, como podemos practicamente


definir los vectores tangentes y normales en un punto de una curva ası́ como el radio de
curvatura.
Consideramos una representación paramétrica cualquiera:
 

− x(t)
f (t) =
y(t)


El vector tangente está dado por f 0 (t). Normalizando este vector concluimos que:

−0

− f (t)
T =± →
−0
k f (t)k
− →
→ −
Pero como T y f 0 apuntan en la misma dirección:

−0

− f (t)
T = →
−0
k f (t)k
en consecuencia:
x0
 
p

−  x0 2 + y 0 2 
T = 
 y0 
p
x0 2 + y 0 2


Para obtener N lo mas sencillo es efectuar una simple rotación de +π/2 sobre el vector


T:

− →

N = R+π/2 ( T )
 
0 −1
donde R+π/2 es una aplicación lineal de matriz, que corresponde a una rotación de
1 0
+π/2:  

− 0 −1 → −
N = T
1 0
−y 0
 
p

−  x0 2 + y 0 2 
N = 
 x0 
p
x0 2 + y 0 2
Para obtener R se necesita obtener primero la abscisa curvilineal o, mejor, directamente
su derivada respecto a t:
ds →
− p
= k f 0 (t)k = x0 2 + y 0 2
dt

6
de aquı́:
ds ds dt
R= =
dα dt dα
0 0
como, por definición de α, tg(α) = y /x entonces:

dα y 00 x0 − y 0 x00
(1 + tg 2 (α)) =
dt x0 2
después de reacomodar esta expresión:

dt x0 2 + y 0 2
= 00 0
dα y x − x00 y 0
Por lo tanto: 3
x0 2 + y 0 2 2
R= 0
x x00

y 0 y 00

Es importante notar que R existe si el determinante al denominador de la expresión


anterior es diferente de 0. En el caso contrario, es decir cuando se tiene localmente un punto
de inflexión, el determinante es 0, R → ∞ y la curvatura ρ = 0.
Es muy fácil encontrar las expresiones anteriores en el caso de una representación car-
tesiana y = y(x), tomando x como parámetro y aplicando las expresiones anteriores a la
representación paramétrica T (x = (x), y = y(x)). Se obtienen:
 1 
p

−  1 + y0 2 
T = 
y0


p
1+y 0 2

−y 0
 

−  p1 + y 0 2 
N =
 1


p
1+y 0 2

y
3
1 + y0 2 2
R=
y 00
En coordenadas polares, se considera el ángulo ν entre el vector base en la dirección →

r (θ),
y se toma α = θ + ν (ver Figura 1). De esa manera:

ds ds dθ
R= =
dα dθ dα
por otra parte:
dα dν
=1+
dθ dθ
Como:
r
tg(ν) =
r0

7


j



T


− ν →

r
θ

M θ
r



i

Figura 1: Problema en coordenadas polares

se obtiene:
dν r 0 2 − rr 00
= 2
dθ r + r0 2
dα r 2 + 2r 0 2 − rr 00
⇒ =
dθ r2 + r0 2
ahora recordando que:
ds p 2
= r + r0 2

se obtiene finalmente: 3
r2 + r0 2 2
R= 2
r + 2r 0 2 − rr 00

− −

El vector T en la base (→
−r , θ ) está dado a partir de la dirección de la tangente T (r 0 , r), que
se normaliza, dando:
r0
 

− √
T =  r 0 2r + r 2 
 

r0 2 + r2


La normal se obtiene de la misma rotación aplicada anteriormente a T :
 −r 


−  02 2
N =  r r 0+ r 

r0 2 + r2

8
Definición 1.5 Se llama centro de curvatura en el punto M de una curva, el punto I definido
por:
−−→ →

M I = RN

Teorema 1.6 El centro de curvatura no depende de la orientación de la curva, está colocado


“al interior de ella”

Definición 1.6 El circulo de centro I y de radio |R| se llama circulo osculador en M .



T
M

R →

N

Circulo Osculador

Figura 2: Circulo Osculador, I es el centro de curvatura.

Sea J un punto cualquiera de la recta normal a una curva en un punto M , sea Γ el circulo
de centro J y pasando por M , (ver Figura 2) de todos los cı́rculos que cumplen con estas
condiciones, él que “mejor contacto” tenga con la curva considerada es el que corresponde al
circulo osculador.

Ejercicio 5 Sea la parabola y 2 = x. Sea el punto M de coordenadas (1, 1). Calcular la posición
del centro de curvatura en M , determinar la ecuación del circulo osculador en M , preparar
una figura ilustrativa de los cálculos, y, si existen, encontrar los otros puntos de intersección
del circulo osculador en M con la curva considerada.

1.4. Envolvente de una familia de curvas


Consideramos (es decir imaginamos) una curva (C) y una recta (D) variable, tangente a
(C), podemos trazar una gran cantidad de rectas de esa familia (D) y ver que al nivel de los

9
puntos de contactos con (C) la propia familia de rectas reproduce la forma de la curva (C).
De manera recı́proca, dada una familia de rectas debemos poder encontrar una curva tal que
la familia de rectas es siempre tangente a ella.

Definición 1.7 La curva buscada se llama la envolvente de la familia de rectas.

Definición 1.8 El punto de contacto entre una recta y la envolvente se llama punto carac-
terı́stico. La envolvente es el conjunto de los puntos caracterı́sticos de las rectas de la familia
considerada.

La ecuación caracterı́stica de una familia de rectas paremetrizada es la siguiente:

Dt : u(t) x + v(t) y + w(t) = 0

donde u(), v() y w() son funciones. Decir que D t es tangente en un punto M a la curva (C),


que admite por representación paramétrica f (t) = T (f1 (t), f2 (t)), equivale a escribir:
(
u(t)f1 (t) + v(t)f2 (t) + w(t) = 0
u(t)f10 (t) + v(t)f20 (t) = 0

La segunda ecuación indica que el vector tangente en M es colineal a la pendiente de


la recta Dt . Derivando la primera ecuación y quitando del resultado la segunda, se llega al
sistema equivalente: (
u(t)f1 (t) + v(t)f2 (t) = −w(t)
u0 (t)f1 (t) + v 0 (t)f2 (t) = −w0 (t)
Las funciones componentes de la función vectorial buscada son soluciones de un sistema
lineal de dos ecuaciones determinado. Si el Wronskiano (es decir, en este caso, el determinante
principal del sistema) es diferente de cero entonces el sistema es un sistema de Kramer y
existe una, y una única, solución. Lo que se obtiene por este método, es una representación
paramétrica de la envolvente de la familia de rectas, si es que tal curva existe.

Ejercicio 6 Encontrar y trazar la envolvente de la astroide que es la envolvente de la familia


de segmentos de rectas de longitud l que se apoya siempre sobre los ejes de un referencial
ortonormal.

1.5. Desarrollada de una curva


Definición 1.9 La desarrollada de una curva es la envolvente de sus normales.

Ejercicio 7 Calcular y trazar la desarrollada de una cardioide de ecuación:


(
x(t) = a(2cos(t) − cos(2t))
y(t) = a(2sen(t) − sen(2t))

Teorema 1.7 El punto caracterı́stico de la recta normal en un punto de una curva es el


centro de curvatura en el mismo punto de la curva. Con otras palabras, el conjunto de los
centros de curvaturas es la desarrollada de la curva considerada.

Ejercicio 8 Demostrar el teorema anterior.

10
1.6. Desarrollantes de una curva
Definición 1.10 Sea (C) una curva, se dice que (Γ) es una desarrollante de (C) si y sólo si
(C) es la desarrollada de (Γ)

En este planteamiento, (C) es la envolvente de las normales de (Γ). Consideramos que




(C) está dada por una representación paramétrica normal. El vector T está dirigido en el
−−→
sentido de las abscisas crecientes. Sea U un punto de (Γ). La tangente en U es d OU /ds, y
−−→ −−→ −−→ −−→ →

OU = OM + M U . Ponemos M U = λ(s) T , entonces:
−−→ −−→ →

dOU dOM →
− dT
= + λ0 (s) T + λ(s)
ds ds ds
−−→ →

y, de acuerdo a las definiciones anteriores, d OU /ds es colineal a N entonces:



− 0 →
− N →

T + λ (s) T + λ(s) ∝N
R
por lo que es necesario que 1 + λ0 (s) = 0. Esto equivale (integrando esta ecuación diferencial)
a s + λ(s) = k donde k ∈ es una constante. Esto implica que:


_
ΩM +M U = k

donde Ω es un punto de origen sobre (C). Estos comentarios llaman al siguiente teorema:
Teorema 1.8 Sea una curva (C), orientada, de origen Ω. La tangente en un punto M de


(C) está orientada en la dirección de T (como en las definiciones precedentes) y en el mismo
sentido que la curva. Una desarrollante de (C) en estas condiciones se obtiene como el lugar
de los punto U que verifican:
_
ΩM +M U = k
_
donde k es cualquier constante real. ΩM es la longitud del arco entre Ω y M y, M U es la
longitud del segmento de recta entre M sobre (C) y U sobre la desarrollante.
Es obvio, a la luz de este teorema, que cualquier curva tiene una infinidad de desarrollan-
tes. Además, es también obvio que dos desarrollantes de una misma curva (C), son curvas
paralelas. Es decir cualquier normal a una de las desarrollantes es también normal a la otra,
y la distancia entre dos desarrollantes, contada sobre las normales, es constante.

Ejercicio 9 Obtener la ecuación de una desarrollante del circulo de radio 1 centrado en (0, 0).

2. Problemas referentes a curvas en el espacio


Algunas definiciones anteriores sobre curvas planas son directamente aplicables a curvas
en el espacio. En particular, la definición de representaciones paramétricas de tales curvas se
extiende directamente a tres dimensiones. Podemos definir una representación paramétrica de
una curva en el espacio utilizando una función de un solo parámetro (t):

− 3
f :  → 

11
tal que:  
f1 (t)


f (t) 7−→ f2 (t)
f3 (t)


Si el vector de las funciones coordenadas de f se representa en un sistema ortogonal de
coordenadas (x, y, z) definidas sobre una base ortonormal, podemos escribir:

x = f1 (t)

y = f2 (t)

z = f3 (t)

2.1. Longitud de un arco y abscisa curvilineal


Las definiciones de las longitudes de arcos y definiciones de las abscisas curvilineales re-
sultan ser las mismas que en la sección anterior. La longitud L del arco entre dos puntos A y
B de la curva para valores respectivos t 1 y t2 del parámetro es:
Z t2
_ →

L(AB) = k f 0 (t)k dt
t1

La abscisa curvilineal está definida nuevamente por :


Z t


s(t) = k f 0 (u)k du
t0

donde t0 es el valor del parámetro de la representación en algún punto de origen tomado


arbitrariamente sobre la curva.

2.2. Referencial de Frenet


La tangente unitaria en la dirección de las abscisas crecientes en un punto M de la curva
obdece a la misma definición que anteriormente:
−−→

− d(OM )
T =
ds
donde O es el origen del referencial de espacio considerado.
Conociendo la representación paramétrica de la curva a través de las componentes de una

− →
− →

función f (t), el vector T se obtiene mediante la normalización de f 0 (t):

−0

− f (t)
T = →
−0
k f (t)k
Donde cambian las nociones en el caso de curvas en tres dimensiones con respecto a las
curvas planas, es en la definición de las normales.

Definición 2.1 Se llama normal a una curva (C) en un punto M cualquier recta ortogonal


a T que pase por M

12
Es obvio que en tres dimensiones hay mas de una de esas rectas. De hecho:

Definición 2.2 El conjunto de las normales en M a una curva (C) es un plano llamado el
“Plano Normal”


Las definiciones del vector N y del radio de curvatura R en un punto M se tienen entonces


que considerar con cuidado y a priori. Se define N por:

− →

dT N
=
ds R


donde R es positivo. Con esta definición de N y de R definimos:


Definición 2.3 La recta (M ; N ) se llama “normal principal”.

− →
− →

Definición 2.4 Se completa el conjunto de vectores T y N con un tercero: B , de tal ma-

− − → → −
nera que ( T ; N ; B ) forme un referecial ortonormal directo. Este tipo de referencial se llama
“referencial de Frenet”


Desde su definición, B es un vector que se encuentra en el Plano Normal en el punto M .


La recta (M ; B ) se llama la “recta binormal”.

Definición 2.5 En sı́ntesis, tenemos definidos los siguientes planos en un punto M de una
curva:

− − →
El plano (M ; N ; B ) llamado Plano Normal,

− − →
El plano (M ; T ; N ) llamado Plano Osculador,

− − →
El plano (M ; T ; B ) llamado Plano Rectificante,

Recordamos que la curvatura, o mas bien el radio de curvatura, está definido en la dirección

− →

de N . En la dirección de B se tiene el siguiente teorema – definición:

Teorema 2.1 Existe un real τ llamado el “radio de torsión” tal que:



− →

dB N
=
ds τ
El numero 1/τ se llama “torsión” en M .


Demostración 2.1 Es obvio que por definición, B 2 = 1. Derivando esta expresión obtene-
mos: →


− dB
2B • =0
ds

− →
− →
− → −
esto implica que los vectores B y d B /ds son ortogonales. Por otra parte B y T son ortogo-
nales también por construcción, lo que se traduce por:

− → −
B • T =0

13
derivando esta expresión respecto a s:

− →

dB →− →− dT
•T +B• =0
ds ds
y utilizando las definiciones anteriores:

− →

dB → − → − N
•T +B• =0
ds R

− →

Sin embargo, por construcción B y N son ortogonales, ası́ que la expresión anterior se
simplifica en:


dB → −
• T =0
ds

− →
− →

Esto indica que d B /ds y T son ortogonales. Cómo d B /ds es ortogonal simultaneamente

− →
− →

a T y a B se concluye que es colineal con N y que, entonces, existe un real 1/τ , por ejemplo,
que confirma la conclusión del teorema.

Teorema 2.2 Cuando una curva no está situada en ningún plano se dice que es una curva
“no plana” o “curva en el espacio”. Para tal curva se tiene:

− →
− →

dN T B
=− −
ds R τ

− − → − →
Demostración 2.2 la base ( T ; N ; B ) es directa por construcción. Es el caso tambien de la

− → − − →
base ( B ; T ; N ) por permutación directa de los vectores de la base anterior. Por lo tanto

− →
− →

N =B×T

Derivando esta relación respecto a s:



− →
− →

dN dB →− →− dT
= ×T +B×
ds ds ds
y utilizando las definiciones:

− →
− →

dN N →− →− N
= ×T +B×
ds τ R
de lo anterior se concluye que:

− →
− →

dN −B T
= −
ds τ R
Existe un recurso mnemotécnico para recordar estas relaciones, utilizando una relación
matricial:  → − 
dT 1

→
−
 ds  0 0 
 
 d→− R T
 N  = −
  1 1 →
−
  R 0 −τ  N 

 ds
 →

 d→− 1 B
 
B 0 0
τ
ds

14
Definición 2.6 El centro de curvatura en un punto M de una curva “no plana” es el punto
I definido por:
−−→ →

M I = RN

− →

Teorema 2.3 El plano osculador en una curva no plana contiene los vectores f 0 (t) y f 00 (t).
Esto permite determinar simplemente una ecuación de dicho plano.

− →
− →

Demostración 2.3 Tenemos que f 0 (t) = k f 0 (t)k T . Esto implica que el plano osculador


contiene f 0 (t). Por otra parte:

− →


− 00 dk f 0 (t)k →
− →
−0 d T ds
f (t) = T + k f (t)k
dt ds dt

− →


− 00 dk f 0 (t)k →
− →
−0 2N
⇔ f (t) = T + k f (t)k
dt R

− 00
lo que demuestra que también f (t) pertenece al plano osculador.

− → − → −
Ejercicio 10 Determinar T , N , B , R y τ para cualquier punto de la helice circular de
ecuación:  
cos(t)


f (t) = sen(t)
t

2.3. Complementos

− → − → −
En esta sección se propone una sı́ntesis de lo anterior que consiste a expresar T , N , B ,

− → −0 → − 00
R y τ exclusivamente en función de las funcionalidades f , f y f de la función vectorial
del parámetro t que define la representación paramétrica de una curva “no plana”.
Por definición tenemos: →
−0

− f
T = → −0
kf k

−0 →
−0 →

q
Para derivar k f k es conveniente escribir k f k = f 02 , ası́ se obtiene:


− →
− 00 →
− 0 →
−0 → − 00 
dT f f f • f
= →
− − →

dt k f 0k k f 0 k3
y

− →
− 00 →
− 0 →
−0 → − 00 
dT f f f • f
= →
− − →

ds k f 0 k2 k f 0 k4
La norma de lo anterior es:
 

− 00 2 2 →−
\ →


− k f k sen f 0 f 00
dT 2
k k = →

ds k f 0 k4

15
lo cual implica:

− →
− →

dT k f 0 × f 00 k
k k= →

ds k f 0 k3

− →

Como, kd T /dsk = k N k/R = 1/R, tenemos:


k f 0 k3
R= →
− →

k f 0 × f 00 k
y

− →
− 00 →
−0 →
− 0 →−0 → − 00 

− dT f kf k f f • f
N =R = →
− →
− − →
− →
− →

ds k f 0 × f 00 k k f 0 × f 00 kk f 0 k

− →
− → −
Ahora, B = T × N , entonces:

−0 → −

− f × f 00
B = →
− →

k f 0 × f 00 k

− →

Partiendo de d B /ds • N = 1/τ , se invita el lector a mostrar que:

− →

k f 0 × f 00 k2
τ =− →
 −0 → − → − 
f ; f 00 ; f 000


− − →

donde el producto al denominador es un producto mixto: ( →

a ; b ;→
c ) = (→

a × b )•→
−c .

3
3. Superficies de


En está sección se encuentran definiciones básicas entorno a algunas de las superficies


que se pueden trazar en tres dimensiones con un especial enfoque en propiedades de las
representaciones paramétricas de ellas y determinaciones de tangentes, planos tangentes y
normales en puntos definidos regulares.

3.1. Definiciones
Definición 3.1 Consideramos un espacio vectorial reportado a un referencial ortonormal

− → − − → →



directo de base (O, i , j , k ). Sea ⊂ 2 , sea f continua de en (o 3 ), el conjunto




    

( ; f ) es una superficie parametrizada.





− →
− →
− →
− →

Si f está dada por un vector de funciones T (u( t ), v( t ), w( t )) de donde t ∈ ,
 

el conjunto de los puntos de de coordenadas (u, v, w) se llama el soporte de la superficie




parametrizada o también superficie geométrica.

Las superficies definidas por ecuaciones del tipo z = g(x, y) son sólo un caso particular de


la definición anterior. Para darse cuenta de eso, es suficiente considerar t = T (x, y), es decir
los dos parámetros de la superficie parametrizada son precisamente x y y, y un punto M de

16
la superficie tiene como coordenadas (x, y, g(x, y)). En este caso particular se habla de una
superficie definida por una ecuación cartesiana.
Las ecuaciones de la forma h(x, y, z) = 0, son una forma particular de ecuaciones carte-
sianas, definidas implicitamente y también definen superficies geométricas. En este caso los
parámetros pueden ser (x, y) o (y, z) o (x, z), dado que los teóremas que rigen el comporta-
miento de las funciones implı́cita permiten, al menos en prı́ncipio, expresar cualquiera de las
variables en función de las dos otras. Para eso, ver las notas o textos referentes a las funciones
implı́citas, y los teoremas que corresponden.

3.2. Superficies cilı́ndricas




Definición 3.2 Sea Γ un arco de curva en parametrico. Sea ∆ una dirección en . El


 

conjunto de rectas ∆ de dirección ∆ que pasan por algún punto de Γ, forma lo que se llama
una superficie cilı́ndrica de directriz Γ y de generatriz ∆ (ver Figura 3).



Figura 3: Una superficie cilı́ndrica.

Prácticamente, las ecuaciones de superficies cilı́ndricas son de las siguientes formas. Dado
un arco Γ, por ejemplo en una representación paramétrica mediante una función → −γ (t):
 
a(t)


γ (t) =  b(t) 
c(t)
dada una dirección (es decir un vector):
 
A


∆ = B 
C

17


el punto M pertenece a la superficie cilı́ndrica de directriz →

γ (t) y de generatriz ∆ que pasa
por N sobre →

γ (t) si y sólo si:
−−→ →

NM = λ∆
donde λ es un real arbitrario. Una representación paramétrica de la superficie cilı́ndrica es
entonces:  
a(t) + λ A


S (t, λ) = b(t) + λ B 
c(t) + λ C


La función S (t, λ) contiene dos parámetros: t y λ. Podemos identificar una superficie dada
por una ecuación como la anterior. El ejercicio consiste en identificar los parámetros, el vector
de la generatriz y la ecuación paramétrica de la directriz. Para encontrar una ecuación carte-
siana que represente la superficie, es suficiente encontrar una relación entre las componentes


de S (t, λ) que no depende de los parámetros t y λ.
Los casos particulares de superficies cilı́ndricas se obtienen cuando la directriz es una
curva plana, en cual caso se le llama base, y la superficie que se obtiene con generatrices en
contacto con la base en una cierta dirección toma el nombre de cilı́ndro. Si la base es circular
y perpendicular a la generatriz entonces se trata de un cilı́ndro de revolución.

Teorema 3.1 Sean P y Q dos polinomios generalizados de primer grado en las variables
(x, y, z) tales que los planos de ecuaciones P (x, y, z) = 0 y Q(x, y, z) = 0 tengan una inter-
sección según una recta ∆. Entonces una función cualquiera f : 2 → , tal que f (P, Q) = 0
 

es una ecuación cartesiana de una superficie cilı́ndrica de generatriz paralela a ∆.

Demostración 3.1 La demostración es mas bien una justificación. Imponemos P = λ, un


parámetro real. La condición f (P, Q) = 0 se convierte en f (λ, Q) = 0, y el teorema de la
funciones implı́citas implica que ∃φ tal que Q = φ(λ). El conjunto de condiciones (P =
λ, Q = φ(λ)) define una recta en el espacio: D tal que D = P ∩ Q. La recta D es forsozamente
paralela a ∆ porque ∆ es la intersección de (P = 0) ∩ (Q = 0) y (P = λ) k (P = 0) y
(Q = φ(λ)) k (Q = 0). Si lambda varia, la recta D recorre cualquier curva directriz que se
puede obtener de la intersección de cualquier otro plano no paralelo a ∆ con la superficie f .
El resultado es entonces una superficie cilı́ndrica.

Ejemplo 1 Consideramos la ecuación: (x − y)(x − z) + (y − z) 2 − 3/2 = 0. Mostrar que se


trata de una superficie cilı́ndrica, determinar la directriz en el plano (x + y + z) = 0 y concluir
sobre la naturaleza de la superficie.

3.3. Superficies cónicas


Definición 3.3 Sea una arco de curva Γ ∈ y un punto A ∈ . Una superficie cónica de


cumbre A y de directriz Γ es el conjunto de las rectas ∆ que pasan por A y los puntos de Γ.
Culaquiera de las rectas ∆ ası́ definidas es una generatriz de la superficie (ver Figura 4).

Dado un arco Γ, por ejemplo en una representación paramétrica:


 
a(t)


γ (t) =  b(t) 
c(t)

18
A

Figura 4: Una superficie cónica.

dado un punto de coordenadas:  


α
A : β

δ
el punto M pertenece a la superficie cónica de cumbre A y de directriz →

γ (t) sobre la cual se
define un punto N si y sólo si:
−−→ −−→
AM = λAN
donde λ es un real arbitrario. Una representación paramétrica de la superficie cónica es en-
tonces:  
α + λ(a(t) − α)


S (t, λ) =  β + λ(b(t) − β) 
δ + λ(c(t) − δ)

Teorema 3.2 Sean P , Q y R tres polinomios generalizados de primer grado en las variables
(x, y, z) tales que los planos de ecuaciones P (x, y, z) = 0, Q(x, y, z) = 0 y R(x, y, z) = 0 tengan
una intersección en un punto A. Una primera opción es considerar una función homogénea
de tres variables f1 (x, y, z) : 3 → otra opción es considerar una función de dos variables
 

f2 (x, y) : 2 → . Tanto f1 (P, Q, R) = 0 como f2 (P/R, Q/R) = 0 son ecuaciones de una


 

superficie cónica de cumbre A.

3.4. Conoides
Definición 3.4 Sea Γ, un arco en . Sea P un plano y D una recta no paralela a P . Se


llama conoide de directriz Γ , de eje D y de plano director P , la superficie generada por las
rectas ∆ que tienen contacto sobre Γ y D y son paralelas a P (ver Figura 5).

19
D

M T ∆
N

Figura 5: Un ejemplo de conoide.

En esta definición ∆ es una generatriz del conoide. Si D es ortogonal a P el conoide se


llama “conoide recto”

Ejemplo 2 Consideramos el arco definido por:



x = r cos(t)

Γ: y=a para t ∈ [0 ; 2π]

z = r sen(t)

r > 0 y a son constantes reales. Consideramos P siendo el plano (x, O, y) y la recta D siendo
el eje vertical (O, z). Un punto M pertenece al conoide si y solo si:
−−→ −−→
TM = λ TN
−−→ −−→
con T N k P . Un punto de Γ, N , tiene por coordenadas, (r cos(t) , a , r sen(t)). Como T N k
P , las coordenadas de un punto P sobre D son: (0 , 0 , r sen(t)) y por lo tanto la ecuación
paramétrica del conoide C es: 
x = λ r cos(t)

C : y = λa

z = r sen(t)

donde los dos parámetros de la representación son t y λ.

20
Teorema 3.3 Sean P , Q y R tres polinomios generalizados de primer grado en las varia-
bles (x, y, z) tales que los planos de ecuaciones (Q(x, y, z) = 0) ∩ (R(x, y, z) = 0) = D una
recta no paralela a P (x, y, z) = 0. Sea f () una función cualquiera de dos variables, entonces
f (P , Q/R) = 0 es una ecuación cartesiana de un conoide de eje D y de plano director P = 0.

Demostración 3.3 Imponemos P = λ. f (λ , Q/R) = 0 implica que ∃φ Q/R = φ(λ). La


última ecuación, que se puede poner en la forma Q − R φ(λ) = 0, es la ecuación de un plano.
La intersección de este plano con P = λ es una recta que llamaremos ∆ λ . Como ∆λ ⊂ (P = λ)
entonces ∆λ k (P = 0). Por otra parte, el plano Q − R φ(λ) = 0 contiene tanto la recta D
como ∆λ y D ∩ ∆λ 6= {0}. El punto de intersección Mλ entre las dos rectas está entonces
definido por un solo parámetro λ, que podemos hacer variar para generar una curva directriz.
Entonces tenemos una estructura que corresponde a la definición de un conoide. Si se obliga
Mλ a estar en un plano, por ejemplo cortando la superficie por un plano (R = 0), no paralelo
a (P = 0), entonces la generatriz es una curva plana.

Ejercicio 11 Estudiar la superficie de ecuación cartesiana xy + 3 yz − y = 0

Meridiana
Superficie
de revolucion

Figura 6: Un ejemplo de superficie de revolución.

3.5. Superficies de revolución


Definición 3.5 Sea Γ un arco (no forsozamente plano) en el espacio. Sea D una recta. Al
girar alrededor de D, Γ describe una superficie de revolución de “eje” D. Γ es una generatriz
de esta superficie (ver Figura 6).

Definición 3.6 Sea M un punto de Γ, El circulo, ortogonal a D descrito por M se llama un


“paralelo”.

21
Definición 3.7 Se llama “plano meridiano” cualquier plano conteniendo D. La “meridiana”
se refiere a la media sección de la superficie de revolución por el plano meridiano.

Si la generatriz de la superficie es plana y se encuentra en un plano que contiene el eje de


la superficie de revolución, entonces esa generatriz es también una meridiana.

Teorema 3.4 Sea P un polinomio generalizado de primer grado en las variables (x, y, z). Sea
Σ una superficie (esfera) de ecuación Σ = x 2 + y 2 + z 2 − 2ax − 2by − 2cz + e. Sea f una
función cualquiera de dos variables, entonces f (P, Σ) = 0 es la ecuación cartesiana de una
superficie derevolución de eje la perpendicular a P = 0 que pasa por el centro de la esfera A
de coordenadas (a, b, c)

Demostración 3.4 Imponemos P = λ. La condición f (λ, Σ) = 0 implica que ∃φ() tal que
Σ = φ(λ). Si llamamos Cλ al circulo que es la intersección de (P = λ) k (P = 0) y de
Σ = φ(λ), la esfera de centro A, sea R un medio plano que contiene D, entonces C λ corta R
en un punto Mλ . Cuando λ varia, es decir cuando el plano P “sube” en la dirección de D, el
punto Mλ decribe una meridiana en R dependiendo de la funcionalidad de f .

Ejemplo 3 Consideramos la superficie de ecuación:

(x2 + y 2 + z 2 )2 − 2a(x2 + y 2 + z 2 )(x + y + z) + 4a2 (xy + yz + zx) = 0

reconociendo que:

4a2 (xy + yz + zx) = 2a2 ((x + y + z)2 − (x2 + y 2 + z 2 ))

nos damos cuenta que la primera ecuación es de la forma f (P, Σ), donde P = x + y + z y
Σ = x2 + y 2 + z 2 es decir una esfera de centro (0, 0, 0). Entonces se trata de una superficie de
revolución. La normal a P está en la dirección T (1, 1, 1), entonces el eje de la superficie es
la recta que pasa por el centro de la esfera (0, 0, 0) y de dirección T (1, 1, 1). Por lo tanto la
representación paramétrica del eje D es:

x = λ

y=λ

z=λ

donde λ ∈ es un parámetro. Podemos ahora buscar una generatriz, por ejemplo en el plano


(x, O, y) horizontal. La ecuación de este plano siendo z = 0, la ecuación de la generatriz es:

(x2 + y 2 )2 − 2a(x2 + y 2 )(x + y) + 2a2 ((x + y)2 − (x2 + y 2 )) = 0

lo cual se transforma en:

(x2 + y 2 − 2ax)(x2 + y 2 − 2ay) = 0

esta ecuación corresponde o al circulo C 1 de centro (a, 0) de radio |a|, o al circulo C 2 de


centro (0, a) de radio |a|. La Figura 7 muestra la estructura de la superficie. Se muestra el eje
D, ası́ como los cı́rculos que son las generatrices en el plano z = 0. Es facil mostrar que los dos
circulos son simétricos respecto a D o que se puede obtener uno por rotación del otro alrededor

22
D

2
0
1
5
C1(a,0)
0 C2(0,a) 10
0 x
5 15
10
15 20
y 20

Figura 7: La configuración de la superficie considerada.

de D. De hecho, la proyección de D en el plano z = 0 es la recta y = x. Haciendo y = x en


las ecuaciones de los circulos, se observa inmediatamente qe son las mismas; por lo que uno
o el otro de los circulos en z = 0 se puede tomar como generatriz de la superficie. Podemos
intentar ver la superficie completa a partir de La Figura 7, imaginando que la generatriz (es
decir uno de los circulos) empieza a girar alrededor de D, cada punto del circulo describiendo
una trayectoria circular de centro en D en un plano ortogonal a D. La Figura 8, muestra una
imagen de la superficie considerada, y es probablemente mas explı́cita.
La Figura 8 es un montaje y corresponde en el ejemplo a a =10. La superficie “interna”
ha sido obtenida tomando el dominio interior de la intersección de una esfera de diámetro
30.0 centrada en el origen con la superficie. Luego se obtuvo la capa “exterior”ocultando los
trazos de transparencia y finalmente se superpusieron la dos imágenes, con la misma escala,
utilizando un nivel de transparencia de la capa exterior del 60 %.

Cabe mencionar que el asunto de trazar este tipo de superficies no es nada obvio. Son
pocos los programas de computo que permiten hacer esos trazos, y muchos de ellos no son
disponibles con licencias de uso libre. Podemos mencionar, dentro de los paquetes comercia-
les, que Mathematica r contiene una librerı́a especial llamada ImplicitPlot3D que permite
manejar trazos de funciones implı́citas del tipo f (x, y, z) = 0. También, existen varios pro-
gramas basados en las tecnologı́as de “ray-tracing”, como Pov-Ray c , The Persistence of
Vision Raytracer, de uso libre, que tienen las herramientas adecuadas para generar superficies
implı́citas, entre muchisimas otras caracterı́sticas. El trazo de la Figura 8 fue obtenido me-
diante un programa libre para Windows c
r llamado Surface Explorer 3D v1.0 (2006), Clark
Dayley. Es una aplicación de tamaño reducido muy intuitiva que permite trazar rápidamente

23
Figura 8: La superficie implı́cita considerada.

este tipo de funciones. Gnuplot c es capaz de generar este tipo de superficies, sin embargo
es mediante la adaptación del uso de las funciones disponibles, (es decir generando niveles
independientes en la ciertas direcciones de funciones de tres dimensiones, y luego reconstru-
yendo el conjunto de esos niveles en sus posiciones adecuadas – está estrategı́a no es la mas
eficiente). El mencionado graficador, Gnuplot, realmente no cuenta con rutinas explicitamente
dedicadas al manejo de esas funciones.
La dificultad que se tiene al trazar funciones del tipo f (x, y, z) = 0, aún si el teorema
de las funciones implı́citas dice que ∃ φz = φ(x, y), por ejemplo, es que, en la práctica, se
requieren poderozos algoritmos numéricos de resolución de sistemas de ecuaciones no–lineales,
para obtener una aproximación correcta de la superficie en cada punto. La situación en este
caso es algo mas compleja que en el caso de la busqueda del nivel de una función de dos
variables, donde el sistema a resolver sólo contiene una ecuación y una variable. A parte de la
dimensión del sistema, y de los problemas de inicialización que permiten definir z, si es que
existe, en un punto arbitrario (x, y) se tienen que utilizar estrategias atinadas para saber como
seccionar la superficie para obtener niveles que la caractericen correctamente. Esas estrategias
dependen fuertemente de la ecuación considerada y algunas veces, algoritmos de elementos
finitos (por ejemplo) son necesarios para aproximar ciertas superficies. En el caso de superficies
de revolución es claro que utilizar la estructura f (P, Σ) = 0 implica que seccionar mediante
planos ortogonales al eje es adecuado para generar cı́rculos a lo largo del eje, ası́ como seccionar
mediante planos que contienen el eje permite generar meridianas. Combinado los dos tipos de
curvas se obtiene una reja que puede ser arbitrariamente fina y describe aproximadamente la
superficie (un ejemplo de la situación descrita está representado en la Figura 6). Al seccionar
una superficie de revolución mediante esferas de radio variable centradas en el eje, se pueden

24
obtener vistas del “interior” de la superficie considerada (ver Figura 8).
Otra técnica que puede ser utilizada, para representar mas eficientemente, o de manera
mas elegante, superficies de revolución dadas por ecuaciones implı́citas cartesianas, es buscar
una parametrización de las meridianas después de un cambio de variables de espacio o cambio
de referencial.

3.6. Planos tangentes


Definición 3.8 Sea S una superficie. Se llama tangente a la superficie S, cualquier tangente
a un arco trazado sobre la superficie.

Se nota inmediatamente que la definición anterior implica que existen una infinidad de
tangentes en un punto M0 cualquiera de una superficie.
Consideramos una representación paramétrica de la superficie S, dada por una función


vectorial f tal que:
 
  α(u, v)

− u →
− −
f : 2→ 3→ −x = 7→ f (→x ) = β(u, v) 
v
 

γ(u, v)

Definimos un arco paramétrico sobre S, de parámetro t. La ecuación paramétrica de este




arco, Γ, es una función vectorial →

g de misma naturaleza que f pero tomando sus valores en
 . Para que un punto de Γ sea también un punto de S, el parámetro t debe ser el parámetro
que controla los parámetros u y v en cada componente del vector de posición de algún punto
M0 ubicado simultaneamente sobre S y sobre Γ. Por lo tanto:
   
α(u(t), v(t)) x(t)

− →

g :  → 3  t 7→ →


g (t) = β(u(t), v(t))  = y(t) 
γ(u(t), v(t)) z(t)

La tangente en M0 un punto sobre Γ a un valor t0 del parámetro admite entonces como


dirección el siguiente vector:
∂α ∂α
 
u0 (t0 ) + v 0 (t0 )
 ∂u ∂v 
 0   
x (t0 )  
0

y (t0 )  = u (t0 )
0 ∂β 0 ∂β 
 + v (t0 ) 
z 0 (t0 )

 ∂u ∂v 

 
∂γ ∂γ
 
u0 (t0 ) + v 0 (t0 )
∂u ∂v
donde las derivadas parciales son todas evaluadas en u(t 0 ) y en v(t0 ). La última igualdad se
puede expresar en forma vectorial mediante:

− →


− 0 0 ∂f 0 ∂f
g (t0 ) = u (t0 ) + v (t0 )
∂u ∂v
Esto llama a los siguientes definiciones y teoremas:

25


Definición 3.9 Sea S una superficie definida por una función vectorial f (u, v). Sea M0 un
punto de S definido por las coordenadas (u 0 , v0 ), M0 se dice “punto regular” de S si y sólo si:

− →

∂f ∂f →

× 6= 0
∂u ∂v
donde las derivadas parciales están evaluadas en M 0 .

Teorema 3.5 Sea S una superficie, sea M 0 un punto regular de S, todas las tangentes en
M0 están contenidas en un plano llamado el “plano tangente”


La demostración de este teorema es obvia. La parcial ∂ f /∂u proporciona una tangente


en M0 en la dirección de u imponiendo v = v 0 . Por otra parte, ∂ f /∂v proporciona una
tangente en M0 en la dirección de v, ortogonal a la anterior, imponiendo u = u 0 . Esas dos
tangentes son independientes y entonces forman un base en un plano. Además, como se aprecia
en el cálculo anterior, cualquier tangente a cualquier arco que se encuentre sobre S es una
combinación lineal de las tangentes que forman la base del plano, entonces cualquier tangente
en M0 pertenece a un mismo plano.
En la práctica, lo que se requiere es poder determinar la ecuación del plano tangente en
un punto M0 regular de una superficie S conociendo las coordenadas de M 0 y los vectores

− →

de base del plano tangente es decir ∂ f /∂u y ∂ f /∂v. Recordamos para eso que para que
M pertenezca a un plano definido por dos vectores independientes y un punto, es suficiente
−−−→ → − →

que la familia de los tres vectores, M0 M , ∂ f /∂u, y ∂ f /∂v este ligada, es decir que son tres
vectores relacionados mediante una combinación lineal o bien que su producto mixto sea igual
a cero:
−−−→ →
− →

M0 M • ∂ f /∂u × ∂ f /∂v = 0
∂α ∂α

x − α(u0 , v0 ) (u0 , v0 ) (u0 , v0 )


∂u ∂v


∂β ∂β
⇔ y − β(u0 , v0 )
(u0 , v0 ) (u0 , v0 ) = 0
∂u ∂v

∂γ ∂γ

z − γ(u0 , v0 ) (u0 , v0 ) (u0 , v0 )

∂u ∂v
Esto es una ecuación de primer grado en x, y, z, es decir una ecuación cartesiana de un plano.

Ejercicio 12 Determinar la ecuación del plano tangente en M 0 de coordenadas (1, 0, 0) a la




superficie dada por f (u, v) = T (u2 v 2 , u + v, uv(u + v))

Si la ecuación de la superficie S está dada en coordenadas cartesianas, en la forma


z = g(x, y), los comentarios de las secciones anteriores respecto a como podemos considerar
este tipo de representación como un caso particular de representación parmétrica, permiten
entender que podemos definir:
1
 


∂f 0
=
 
∂x ∂g(x, y)

∂x

26
también:  

− 0
∂f  1 
= 
∂y  ∂g(x, y) 
∂y
y finalmente la ecuación del plano tangente en M 0 es:

∂g(x0 , y0 ) ∂g(x0 , y0 )
(x − x0 ) + (y − y0 ) = (z − z0 )
∂x ∂y

si las coordenadas de M0 son (x0 , y0 , z0 ).


Existe una manera de conceptualizar como se construye geométricamente el plano tangente
a la luz de su ecuación. Refiriéndonos a la noción de diferencial o aplicación lineal tangente,
y considerando que la diferencial de una función tal que g(x, y) representa una aproximación
lineal en la variación de la función alrededor de un punto dado en la superficie, podemos
entender que entonces dz se considere como una variación de altura en un plano que aproxima,
localmente, el comportamiento de la superficie a una aplicación lineal. Las variaciones dz son
entonces producidas por la aplicación de la diferencial a un vector de incrementos en el plano
(x, y). La expresión de la diferencial de g(x, y) se puede escribir utilizando la Jacobiana:

− T →

dz = L( h )M0 = [Jg ]M0 • h

donde L es la aplicación lineal tangente de g, [J g ] es la matriz caracterı́stica de L conocida como




matriz jacobiana de g, y h es un vector que contiene incrementos en cada dirección del espacio
de definición de g, es decir diferenciales de proyecciones sobre cada una de las direcciones del
espacio de definición. El subı́ndice M 0 indica que las cantidades están evaluadas en el punto
M0 . También podemos escribir:
−−→ →

dz = grad(g) • h
reconociendo que la transpuesta de la jacobiana es el gradiente de la función, y finalmente,
desarrollando:
∂g
 
     
 ∂x  dx ∂g ∂g
dz =  ∂g  • = dx + dy
dy ∂x M0 ∂y M0
∂y M0
Todas esas expresiones son equivalentes y muestran una perfecta consistencia entre los
aspectos geométricos y algebraicos. La diferencial de g, en el caso presente, se concibe entonces
como una proyección de un vector de incremento en la posición de un punto de la superficie
en el plano horizontal sobre la dirección del gradiente de la función en el mismo punto. La
operación resulta corresponder a la magnitud de un incremento en la dirección vertical en el
mismo punto. La ecuación diferencial también corresponde al producto escalar siguiente:
  
∂g
 
 ∂x M  dx

− →
−    0
n M0 • h =  ∂g  • dy  = 0

 ∂y
M0
 dz
−1

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de que se concluye que →

n M0 ⊥ h . Consideramos el siguiente producto vectorial entre el vector

− →

de incrementos h y ∂ f /∂x, un vector tangente a la superficie en M 0 , por ejemplo:
    
∂g ∂g
 
dy dy
 
1

−!
 
   ∂x
dx   ∂x M
 M0
 

− ∂f  0    0 
h × = dy  ×    =
 ∂g ∂g  =  ∂g 
∂x   − dx + dz  
  dy 
M0 dz  ∂x M0 ∂y M0 
∂x M0
−dy −dy
y finalmente:

−!

− ∂f
h × = dy →

n M0
∂x
M0

− →
− →

entonces el producto h × ∂ f /∂x es un vector paralelo a →−n . Como →

n es ortogonal a ∂ f /∂x

− →

podemos concluir que h se encuentra en el mismo plano que ∂ f /∂x, es decir pertenece al
plano tangente en M0 . En consecuencia, la ecuación diferencial:
   
∂g ∂g
dz = dx + dy
∂x M0 ∂y M0
es una ecuación diferencial del plano tangente, las derivadas parciales involucradas están
calculadas en un punto local de la superficie y por lo tanto son constantes, y finalmente, la
ecuación del plano tangente se obtiene integrando la anterior entre la posición del punto de
referencia M0 y un punto cualquiera del plano obteniéndose:
   
∂g(x, y) ∂g(x, y)
(x − x0 ) + (y − y0 ) = (z − z0 )
∂x M0 ∂y M0

Además, en la discusión anterior, aparece claramente que el vector → −


n M0 definido como:
  
∂g
 ∂x M 
  0 
 ∂g 
 
 ∂y 
M0
−1
es un vector perpendicular al plano tangente y por lo tanto es ortogonal a la superficie en el
punto M0 .
Definición 3.10 Sea M0 un punto regular de una superficie S, la recta que pasa por M 0 y
es ortogonal al plano tangente en este punto se llama la “normal” en M 0 a S.


Teorema 3.6 Sea S una superficie definida por una representación paramétrica f (u, v), la
normal en un punto regular M0 (u0 , v0 ) de S, admite como vector director:

−! →
−!
∂f ∂f
×
∂u ∂v
M0 M0

La demostración es obvia tomando en cuenta la discusión anterior, y, en el caso de una


representación cartesiana de tipo z = g(x, y), el resultado del producto vectorial en el teorema
resulta ser el vector →

n M0 .

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4. Conclusiones
La estructura algebraica de las curvas en dos o tres dimensiones ası́ como de las superficies
es muy similar, y todas esas estructuras pueden ser adecuadamante determinadas mediante
funciones vectoriales a valores en 2 o 3 . Las ecuaciones “cartesianas” son sencillamente
 

un caso particular de las funciones vectoriales que se usan para construir representaciones
paramétricas.
A través de está nota vimos que pasar de una representación paramétrica a una representa-
ción cartesiana sólo consiste en encontrar una relación entre las coordenadas de un punto dado
que elimine los parámetros en las componentes de la función vectorial considerada. Un ejer-
cicio inverso, que consiste en parametrizar una estructura dada por una ecuación cartesiana,
consiste esencialmente a generar una función vectorial en la cual las componentes dependen
de un cierto número de parámetros. A su vez, y cuando la álgebra lo permite, parametrizar
una estructura sólo consiste en asignar a cada variables, por ejemplo, x y y una parámetro
independiente para cada una, por ejemplo u y v. Por ejemplo la ecuación x + y + z = 0 es
la ecuación cartesiana del plano de normal T (1, 1, 1). Parametrizar este plano es tan sencillo
como proponer x(u, v) = u, y(u, v) = v y z(u, v) = −u − v. La representación paramétrica es


entonces formulada por una función vectorial f : → 3 tal que:
 

 
u


f (u, v) =  v 
−u − v
El trazo de todos los puntos que terminan esos vectores en una base ortonormal representa
exactamente el mismo plano que él que se obtiene trazando directamente z(x, y) = −x − y.
Obviamente, no todos los casos son tan sencillos. Cuando la ecuación cartesiana es de la forma
f (z) = g(x, y), siempre existe por lo menos una propuesta de parametrización. Ası́ es como la
ecuación (x2 + y 2 + z 2 = R2 ) de una esfera centro (0, 0, 0) y de radio R se puede parametrizar
como:  
R cos(u) cos(v)

−s (u, v) = R sen(u) cos(v)
R sen(v)
Cuando la ecuación cartesiana es totalmente implı́cita, de la forma f (x, y, z) = 0 donde
ninguna de las variables se puede expresar explicitamente en función de las dos otras, es obvio
que la propuesta anterior, x(u, v) = u, y(u, v) = v, y de hecho cualquier otra propuesta, no es
muy útil porque en esas condiciones no se podrá obtener una expresión explicita para z(u, v).
Este tipo de funciones no tiene representaciones paramétricas accesibles directamente.
En la cuestión de los trazos de esas funciones, que son a su vez muy útiles para ayudar
a la comprensión de ciertos fenómenos en fı́sica, o para interpretar correctamente o validar
hipótesis en ciertos problemas algebraicos que se prestan a una representación geométrica, es
necesario contar con programas que cuenten con ciertas caracterı́sticas importantes.
Dentro de estas caracterı́sticas están las de poder trazar funciones sin tener que manipular
directamente los datos del trazo, poder ajustar la resolución de los trazos y efectuar fácilmen-
te ampliaciones sin perder en resolución. Otro punto importante es la posibilidad de ver los
trazos, en especial los efectuados en tres dimensiones, desde diversos puntos de vista. Es par-
ticularmente útil poder generar niveles en superficies, es decir poder trazar curvas implı́citas

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en dos dimensiones, y tener la opción de generar mapas de niveles en dos dimensiones de
superficies en tres dimensiones.
Un “buen” trazador, para los tópicos de esta nota, debe por lo menos ser capaz de ma-
nejar ecuaciones cartesianas (a su vez implı́citas en dos dimensiones) y ecuaciones en forma
paramétrica. Ciertas transformaciones de espacio básicas, polares, cilı́ndricas y esféricas suelen
ser herramientas útiles también.
Finalmente, el autor cree que, más que la calidad o las funcionalidades del programa
que traza las curvas y superficies y permite manipular la geometrı́a; lo que realmente es
fundamental, y que ningún programa puede subsidiar totalmente, es la imaginación de quien lo
utiliza y, en sı́, la geometrı́a siempre ha sido una amplia fuente de desarrollo de la imaginación.

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