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Nociones básicas sobre funciones implı́citas

Christian Bouchot
18 de septiembre de 2006

1. Introducción
Las funciones implı́citas se generan comúnmente como contornos de nive-
les de campos escalares, cuando la ecuación algebraica de dicho contorno no
se puede despejar explı́citamente. Por ejemplo, si consideran un campo esca-
lar arbitrario en dimensión n; g− →x 7→ g(− →x ) donde − →
x = T (x1 , x2 , · · · , xn ),
un nivel de g es, por ejemplo: g(− →x ) = α donde α ∈ R. Del punto de vista
geométrico, g es una hipersuperficie de dimensión n, y uno se sus contornos
es una hipersuperficie de dimensión (n − 1). Si pretendemos utilizar una de
las variables de −
→x , por ejemplo xj , para caracterizar el contorno de nivel α
de g, necesitamos encontrar una función fj tal que − →
x ∗ 7→ xj = fj (− →x ∗ , α)
donde −→x ∗ = T (x1 , x2 , · · · , xj−1 , xj+1 , · · · , xn ) es decir un vector de todos los
xi con i 6= j. Una expresión algebraica para fj no es forzosamente disponible.
A veces la razón es que, sencillamente, no existe (en términos de funciones
comunes) o bien es demasiado complicada de obtener. En este caso se habla
de una función implı́cita, la cual, aún sin conocer su forma algebraica, se
puede sin embargo construir (ver), evaluar (usualmente por métodos iterati-
vos), aproximar por métodos de aproximación local (desarrollo limitado con
la expansión de Taylor–Young, por ejemplo), y analizar en términos de sus
variaciones, es decir, se pueden usualmente calcular sus derivadas parciales
o totales.

2. Un ejemplo en dim 2.
Por ejemplo, consideremos la ecuación:
f (x, y) = y 3 + (2x + 1)y + x2 + x5 = 0 (1)

1
Esta ecuación es el contorno de nivel 0 de una superficie de ecuación z =
f (x, y). Para caracterizar dicho contorno, se tienen dos opciones; o se expresa
y en función de x o bien se expresa x en función de y. Sin embargo, para
x dado, la función x 7→ y es una solución de un polinomio de grado 3 en y.
Al contrario, para y dado, y 7→ x es una solución de un polinomio de grado
5 en x. A parte del asunto que consiste en poder elegir cual raı́z se debe de
considerar en cada caso, las soluciones, cuando existen, no son de fácil acceso.
Sin embargo, las siguientes figuras muestran la función buscada llamada φ y
que puede ser considerada como y = φ(x) o como x = φ(y). Por costumbre,
en estos casos, consideramos φ : x 7→ φ(x) = y.

2
1
0
-1
-2
-3
-4

0.4
1 0.2
0
0.5 -0.2
0 -0.4
-0.6 x
y -0.5 -0.8
-1
-1 -1.2

Figura 1: Forma de la función implı́cita en la ecuación 1 como contorno de


la función z

Cómo se puede apreciar en la figura 1 o en la figura 2, la función φ tie-


ne una gráfica guzanomórfica para la cual es difı́cil imaginar una expresión
algebraica. Pero, sin mucho esfuerzo, se nota que el punto (0, 0) pertenece
a la curva. También, con la ayuda de una calculadora que resuelve ecuacio-
nes, podemos determinar que, por ejemplo, los puntos (-1.11718· · · , -0.5),
(-0.44466· · · , -0.5) y (0.9287822· · · , -0.5) pertenecen a la curva. Se deja al

2
lector la tarea de determinar los puntos de dicha curva que corresponden a
x = −1, uno siendo (−1, 1).

1.5

0.5

0 y

-0.5

-1

-1.5

-2
-2 -1.5 -1 -0.5 0 0.5 1 1.5 2

Figura 2: Forma de la función implı́cita en la ecuación 1 vista como y = φ(x),


y algunos puntos que se pueden determinar.

Ahora, aún si no se tiene una expresión para φ, sus derivadas se pueden


obtener, por lo menos en puntos conocidos de la curva. El método consiste en
sustituir la variable correspondiente (en este caso y) por la función implı́cita
φ en la ecuación 1 y derivar, o diferenciar, esta expresión.

0 = 3φ′ φ2 + 2φ + (2x + 1)φ′ + 2x + 5x4 (2)


Por ejemplo, en el punto (−1, 1), es decir x = −1 y y = φ(−1) = 1, obtene-
mos:
3φ′ (−1) + 2 − φ′ (−1) − 2 + 5 = 0 (3)

3
5
φ′ (−1) = − (4)
2
Volviendo a derivar la ecuación 2 y conociendo ahora el valor de φ′ en (−1),
podemos deducir el valor de φ′′ (−1), y sucesivamente obtener el numero de
derivadas que se requieren para obtener una aproximación de la curva en
(−1, 1) mediante la expansión de Taylor.
Si se llevan a cabo los cálculos para la función considerada (por ejemplo
con una calculadora que corre un CAS), se obtienen los siguientes valores:
5
φ′ (−1) = −
2
′′
φ (−1) = −4.75
φ(3) (−1) = −75.75
φ(4) (−1) = −1578.1835...

La expansión de Taylor–Young alrededor, por ejmplo, de (-1,1) es:

φ′′ (−1)
φ(x) ≈ φ(−1) + φ′ (−1)(x + 1) + (x + 1)2
2!
φ(3) (−1) φ(4) (−1)
+ (x + 1)3 + (x + 1)4 (5)
3! 4!
en una aproximación al cuarto orden. En la figura 3 se muestran los polino-
mios de grado 2, 3 y 4 que aproximan la función φ en la cercania del punto
(-1,1).

3. Funciones implı́citas en dim. 3.


3.1. Definición 1
Se llama disco de centro A(a1 , a2 ) y de radio R,

M(x, y) ∈ R2 tal que: (x − a1 )2 + (y − a2 )2 ≤ R2




cuando se cumple la igualdad, tenemos un disco cerrado, la inigualdad estricta


indica un disco abierto.

4
3
φ(x)
Aprox. local de grado 2
Aprox. local de grado 3
Aprox. local de grado 4

1
y

−1

−2
−1.4 −1.2 −1 −0.8 −0.6
x

Figura 3: Aproximaciones de la función implı́cita φ en (-1,1). La flecha indica


el punto considerado.

3.2. Definición 2
Se llama bola de centro A(a1 , a2 , a3 ) y de radio R,

M(x, y, z) ∈ R3 tal que: (x − a1 )2 + (y − a2 )2 + (z − a3 )2 ≤ R2




cuando se cumple la igualdad, tenemos una bola cerrada, la inigualdad es-


tricta implica una bola abierta.

5
3.3. Teorema
Sea f : R3 → R de clase C ∞ sobre una bola abierta de R3 . Sea M0 (x0 , y0 , z0 )
tal que f (M0 ) = 0. Suponemos que:
∂f
(M0 ) 6= 0
∂z
Entonces ∃ φ de clase C ∞ sobre un disco abierto D de centro (x0 , y0 ) y un
intervalo I tal que z0 ∈ I, tal que:

∀(x, y, z) ∈ D × I f (x, y, z) = 0

⇐⇒ z = φ(x, y)

4. Notas
Consideramos una expresión(E1 ): f (x, y, z) = 0. Para valores de x y y
dados, es posible que se pueda calcular un valor de z, no forzosamente expli-
citamente. En tal eventualidad, podemos buscar una función φ : R2 → R tal
que z = φ(x, y); (E2 ).
La diferencial de la expresión (E1 ) es:
∂f ∂f ∂f
dx + dy + dz = 0
∂x ∂y ∂z
La diferencial de la expresión (E2 ) es:
∂φ ∂φ
dx + dy = dz
∂x ∂y
Sustituyendo la ultima expresión en la penultima:
∂f ∂f ∂φ ∂f ∂f ∂φ
+ dx + + dy = 0
∂x ∂z ∂x ∂y ∂z ∂y

∂f ∂f ∂φ

 ∂x + ∂z ∂x = 0




 ∂f ∂f ∂φ
+ =0



∂y ∂z ∂y

6
∂φ ∂f ∂f



 ∂x = − /
∂x ∂z


 ∂φ ∂f ∂f
=− /



∂y ∂y ∂z
Lo ultimo sólo se puede escribir si:
∂f
6= 0
∂z
El ultimo sistema permite definir completamente la Jacobiana de la función
φ.

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