Está en la página 1de 4

DIFERENCIACION

Una estrategia de diferenciación consiste en hacer que una empresa que


ofrece un producto en el mercado y que tiene rivales compitiendo en el
sector, sea capaz de destacar de forma significativa. Esto gracias a
cualidades, características, tecnologías y otros factores que la hacen
positivamente diferente a las demás marcas que ofrecen productos o
servicios similares.

La principal función de una estrategia de diferenciación es volver más


competitivo un producto o a la empresa misma. Tomar sus fortalezas y
oportunidades e idear acciones y optimizaciones que permitan sobresalir del
resto. Esta es una manera efectiva de aportar un valor agregado a los clientes
para que continúen adquiriendo lo que ofrece la compañía, logren fidelizarse y
se vuelvan sus promotores. 

Esta estrategia se basa en cobrar por tarifas o packs de forma diferente a lo


que ofrece la competencia. Ejemplo: Amazon. Amazon te da la opción de
suscribirte a Amazon Prime, lo cual te permitiría recibir las compras en
24 horas y sin pagar gastos de envío. Una tarifa que no tiene ninguno de sus
competidores.

appleLa compañía cuenta con los clientes más leales en el mercado, pues su


estrategia de diferenciación se enfoca en la imagen y el estatus que sus
productos dan a sus consumidores. No importa si otras marcas lanzan
productos con más y mejores funcionalidades a un menor costo, los clientes de
Apple solo están pendientes de sus novedades. 

Esta estrategia de diferenciación le permite a Apple mantener sus altos costos,


sin que le afecten los precios usualmente menores de sus competidores.
Además, la marca constantemente lanza nuevos modelos de sus productos
existentes y accesorios que los clientes están dispuestos a adquirir para
continuar viviendo la experiencia de prestigio que brinda esta compañía. 
4 consejos para una estrategia de diferenciación 
1. Piensa en tus valores y la imagen de tu marca

Cuando sabes bien quién eres, es más fácil hacerte valer; esta es una regla a
nivel personal y empresarial. Para encontrar lo que te diferencia de la
competencia, piensa primero en los valores que caracterizan a tu marca y
cómo estos pueden transmitir algo especial a tus consumidores. 

Analiza la imagen de tu marca: los colores de tu logotipo, la tipografía, el


diseño de los productos, los empaques, la publicidad, etc. ¿Qué sentimientos y
emociones provocan? ¿Qué deseas que tus clientes piensen cuando compren
tus productos? ¿De qué manera tu producto o servicio influye en el estilo de
vida de tus clientes? ¿Por qué tus clientes se encariñarían con los valores de
tu marca?

Estas cuestiones te ayudarán a detectar y detonar los grandes o pequeños


detalles para marcar la diferencia. 

2. Considera las necesidades y estilo de vida de tus clientes

Recuerda que tus clientes ya te han elegido y muchos de ellos suelen tener
patrones en común que pueden contribuir a construir tu estrategia de
diferenciación. Al igual que el ejercicio anterior, piensa en ellos y en cómo tu
marca puede adherirse a su día a día. ¿Por qué ellos no dejarían tu marca?
¿Por qué eligieron tus productos o servicios? ¿Qué aspectos son sus favoritos?

Como pudiste ver en los ejemplos, esas compañías han hecho esfuerzos
duraderos y constantes por evidenciar la exclusividad, el lujo, la tecnología.
Sin embargo, no todas las diferenciaciones deben enfocarse en crear piezas
limitadas o costosas. No todos los clientes buscan esos atributos en los
productos o servicios; al contrario, algunos requieren mayor practicidad,
compatibilidad, sencillez y mejor precio. Piensa en lo que necesitan o en lo
que podrían aspirar con tu marca. 
3. Busca cómo innovar tu servicio o producto actual 

¿Hay alguna forma de mejorar tu producto o servicio? Si es así, ¡manos a la


obra! Recuerda que también puedes mejorar tu nivel de servicio al cliente, tu
marketing, el soporte técnico, la distribución u otros aspectos que hagan
sobresalir a tu empresa del resto. De igual manera, puedes añadir
actualizaciones u ofertas limitadas que tus clientes puedan disfrutar por
temporalidad. Así siempre estarán a la expectativa de tus novedades.

4. Elige tu estrategia de diferenciación 

Cuando hayas pensado en ese aspecto de diferenciación: (economía,


funcionalidad, exclusividad, servicio), idea el plan para ejecutarlo y difúndelo
para que tus clientes aprecien esas cualidades.

Si determinaste que tu diferenciador es un buen precio, toma en cuenta que los


bajos costos suelen percibirse como falta de calidad; así que debes buscar las
maneras de resaltar su conveniencia, de acuerdo con los beneficios que tu
producto ofrece. No olvides que cada diferenciación tiene sus ventajas y
desventajas; por ello, es vital que consideres todos los detalles de tu mercado,
competidores y clientes.

Si vas por el lado contrario y optas por un alto costo, pregúntate: ¿realmente tu
producto o servicio es tan excepcional para que sea el más caro en el
mercado? Lo principal es encontrar un balance en tu estrategia de
diferenciación, para que no termine convirtiéndose en un desacierto.

Recuerda que utilizar las estrategias de diferenciación apropiadas es clave para


definir el futuro de tu empresa. Además, resulta una alternativa muy viable
cuando llevas un tiempo liderando tu mercado o quieres ejercer un cambio
efectivo en la percepción de tus clientes.

Las estrategias de integración
 son procesos que las empresas pueden utilizar para mejorar su
competitividad, eficiencia o cuota de mercado ampliando su influencia en
nuevas áreas. Estas áreas pueden incluir la oferta, la distribución o la
competencia.

La estrategia de integración es utilizada por las empresas que quieren


llegar a tener un mayor control y para aumentar su poder de negociación
frente a los proveedores, distribuidores y competidores. En realidad, las
empresas encuentran cada vez una competencia más intensa y cambiante
dentro del mercado.

Tiene como propósito ensamblar el producto a partir de sus componentes,


asegurar que el producto, una vez integrado, funciona correctamente, y
entregar el producto.

También podría gustarte