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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES


CURSO DE DERECHO TRIBUTARIO
CATEDRÁTICO Dr. HENRY ALMENGOR
GUATEMALA, AGOSTO DE 2022.

ORÍGEN DEL DERECHO TRIBUTARIO


1.- El primero en crear una codificación sobre el Derecho Tributario es el jurista
alemán Enno Becker en el año 1919, creando el “Primer Ordenamiento Tributario
del Reich”.
2.- En 1938 se creó la primera Asociación Fiscal Internacional, que permitió un mayor
desarrollo del Derecho Tributario, en América Latina.
3.- En 1943, en Argentina se creó por primera vez, un código fiscal por parte del jurista
Giuliani Fonrouge.
4.- En 1953, se creó por primera vez, en América del Sur, en Argentina, la primera
Asociación de Estudios de Derecho Fiscal
5.- En 1956 se publicó el primer modelo de Código Tributario, preparado por un
programa conjunto entre la OEA y el BID, organizaciones supranacionales que
contrataron los servicios de juristas especializados en Derecho Tributario, como lo
fueron: por Argentina, Giuliani Fonrouge; por Uruguay, Ramón Valdes Costa; por
Brasil, Rubén Gomes de Souza.

DENOMINACIONES

 DERECHO TRIBUTARIO: Italia, Brasil, España, Guatemala, Argentina y otros


países de América Latina.
 DERECHO IMPOSITIVO: Alemania
 DERECHO FISCAL: Francia y países donde se aplica el Derecho Anglosajón.

DERECHO TRIBUTARIO.
Este derecho se puede definir como el conjunto de normas jurídicas que regula todo lo
referente a la creación y recaudación de los tributos, desde su nacimiento hasta su
extinción, así como todos los aspectos relacionados con su existencia; como por ejemplo,
desde el nacimiento hasta la extinción de la obligación tributaria.
El Derecho Tributario está conformado por dos clases de normas:
A. DERECHO TRIBUTARIO SUSTANTIVO: Estas son todas las disposiciones legales
que contienen los impuestos que el legislador ha creado y todas guardan la misma
estructura; el artículo 239 de la Constitución establece cuales son los elementos
estructurantes de una ley impositiva:
a) El hecho generador de la relación tributaria;
b) Las exenciones;
c) El sujeto pasivo del tributo y la responsabilidad solidaria;
d) La base imponible y el tipo impositivo;
e) Las deducciones, los descuentos, reducciones y recargos; y,
f) Las infracciones y sanciones tributarias.

B. DERECHO TRIBUTARIO PROCESAL: Está conformado por normas que establecen


los procedimientos y/o procesos para hacer que se cumplan las primeras y tiene su
regulación en el Código Tributario, donde se establece, por ejemplo, el Proceso
Contencioso Administrativo, regulado en el artículo 161 al 168 y el Procedimiento
Económico Coactivo del artículo 171 al 185, los cuales son utilizados, el primero, para
hacer valer los derechos del contribuyente y el segundo, para exigir el cumplimiento de
la obligación tributaria.
Se puede definir como el conjunto de normas jurídicas, que regulan las múltiples
controversias que surgen entre el fisco y los particulares, ya sea en relación a la
existencia misma de la obligación tributaria sustancial; a la forma en que el fisco quiere
hacerla efectiva, o la forma en que quiere ejecutar el crédito, a las infracciones que
atribuye y sanciones que impone, entre otras.

CARACTERÍSTICAS DEL DERECHO TRIBUTARIO

A) Se rige por el Principio de Legalidad;


B) Ramas del Derecho Público, el Derecho Tributario se considera dentro de esta
rama porque: a) no hay libertad de interpretación de las normas; b) no hay
manifestación de la voluntad de los sujetos; c) sus normas son totalmente
coactivas;
C) Sus normas son homogéneas;
D) Inexistencia de la aplicación de Analogía, artículo 5 del Código Tributario, con la
excepción explicada;
E) La no retroactividad de la Ley, artículo 65 del Código Tributario;
F) Su fin esencial, generar recursos al Estado;
G) Se rigen por principios básicos constitucionales;
H) Su esencia es la creación de hechos generadores.

AUTONOMÍA
Los distintos tratadistas han señalado, que el mundo del derecho es uno y que por la
constante actividad del hombre, ha sido necesario ir normando cada una de ellas, razón
por la cual, de la existencia de un derecho, ha nacido uno nuevo; como se explicó, del
Derecho Financiero surgieron nuevas ramas del derecho y cada una de ellas se ha ido
desarrollando, perfeccionando y logrando independencia, o sea una autonomía del
derecho de donde se originó; este es el caso del Derecho Tributario, que nació en las
entrañas del Derecho Financiero, sin embargo, no todos los tratadistas aceptan que tenga
una autonomía total, por lo que se han creado tres corrientes que son:
a) La que le niega todo tipo de autonomía al Derecho Tributario, señalando que sigue
siendo parte del Derecho Financiero:
b) La que dice que el Derecho Tributario es una rama del Derecho Administrativo;
c) Los que consideran que el Derecho Tributario es autónomo;
Se ha establecido, que para que un derecho sea autónomo, es necesario que tenga tres
elementos:
AUTONOMÍA DIDÁCTICA: Para que un derecho posea esta
clase de autonomía, es necesario que tenga sus métodos
propios, sus reglamentos jurídicos homogéneos, que forman
un grupo orgánico y singular y único, con sus propios métodos
y campo de acción. Para que exista la autonomía didáctica es
necesario que se haga un estudio separado, la necesidad de
una enseñanza práctica, un estudio unitario e independiente
con sus propios métodos y campo de acción.

AUTONOMÍA CIENTÍFICA: Para que un derecho posea esta


clase de autonomía, es necesario; a) que posea sus propios
fines; b) sus propias instituciones; c) sus propios principios,
como por ejemplo, el de No Confiscatoriedad y de Capacidad
Contributiva que son exclusivos del Derecho Tributario. Así
como el de Legalidad, que tiene una connotación especial
para la propia existencia de este derecho; d) tiene instituciones
también exclusivas de este derecho, como lo es, la
determinación del tributo, las exenciones, entre otras; e)
fenómenos exclusivos como el de la Doble Tributación,
Elusión y Traslación.
ELEMENTOS:
AUTONOMÍA JURÍDICA: Esta autonomía se le otorga a un
derecho que posee normas sustantivas y procesales, pero
deben ser independientes de cualquier otro derecho; en el
caso del Derecho Tributario, en los países en los que se
encuentra totalmente desarrollado, las normas sustantivas y
procesales son totalmente independientes y por eso se le
considera un derecho con autonomía jurídica. En el caso del
Derecho Tributario Guatemalteco, no se puede hablar de una
autonomía total, pues si bien es cierto, posee sus propias
normas sustantivas, no sucede lo mismo con las normas de
carácter procesal, en virtud de que el Código Tributario
Guatemalteco no desarrolló en su totalidad, los procesos que
se tienen que implementar, como lo es el caso del Proceso
Económico Coactivo y el Recurso de lo Contencioso
Tributario. Además al referirse a la “prueba”, se circunscribió a
normarlo en tres artículos para suplir estas lagunas, estableció
en los artículo 168 y 185, la Supletoriedad, remitiéndola al
Código Procesal Civil y Mercantil, Ley del Organismo Judicial
y la Ley de lo Contencioso Administrativo.
Como consecuencia de lo anterior se puede establecer, que el Derecho Tributario
Guatemalteco no es autónomo, por la dependencia que tiene de otras ramas del derecho,
siendo su autonomía parcial; sin embargo el Derecho Tributario en general, sí es
autónoma.
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
CURSO DE DERECHO TRIBUTARIO
CATEDRATICO Dr. HENRY ALMENGOR
GUATEMALA, AGOSTO DE 2022

PRINCIPIOS DEL DERECHO TRIBUTARIO


PRINCIPIO DE LEGALIDAD: Se origina en el año 1215, con la creación de la primera
Carta Magna en Inglaterra. Tiene su antecedente en el aforismo latino “NULLUM
TRIBUTUM SINE LEGE”, es la manifestación moderna del poder tributario del estado;
pues por su existencia se establece la base legal sobre la cual descansa todo el
andamiaje jurídico del Derecho Tributario.
La legislación guatemalteca lo regula en el artículo 171, literal c) y artículo 239 de la
Constitución de la República, en este último se establecen los elementos estructurantes
de las leyes tributarias: “Artículo 239. Principio de legalidad. Corresponde con
exclusividad al Congreso de la República, decretar impuestos ordinarios y
extraordinarios, arbitrios y contribuciones especiales, conforme a las necesidades del
Estado y de acuerdo a la equidad y justicia tributaria, así como determinar las bases de
recaudación, especialmente las siguientes: a) El hecho generador de la relación tributaria;
b) Las exenciones; c) El sujeto pasivo del tributo y la responsabilidad solidarias; d) La
base imponible y el tipo impositivo; e) Las deducciones, los descuentos, reducciones y
recargos; y f) Las infracciones y sanciones tributarias.”
Expediente 364-90; expediente 1766-01; expediente 2531-08; expedientes 2123 y 2157-
09; Expediente 5897-2021; estos contienen sentencias dictadas por la Corte de
Constitucionalidad, relacionadas con este principio.
PRINCIPIO DE GENERALIDAD: La existencia de este principio en el Derecho Tributario,
persigue que toda persona que cumple con el hecho generador que establece la ley
tributaria, le debe de surgir la obligación del pago del impuesto, el legislador crea la ley
tributaria para que su aplicación sea en general en todo el territorio de la república, pero
solo van a estar obligadas a su cumplimiento, las personas individuales o jurídicas que
cumplan con la o las hipótesis que contiene dicha ley, al cumplir con la misma se da la
Relación Jurídico Tributaria y como consecuencia, la obligación tributaria, debiendo
entonces el sujeto pasivo, cumplir con el pago que es la forma más aceptable de extinguir
dicha obligación. Este principio se considera que no se cumple en su totalidad pues
existen dos límites denominados exenciones y beneficios tributarios.
Héctor Villegas en su obra indica: “Este principio alude al carácter extensivo de la
tributación y significa que cuando una persona física o ideal se halla en las condiciones
que marcan según la ley, la aparición del deber de contribuir, este deber debe ser
cumplido, cualquiera que sea el carácter del sujeto, categoría social, sexo, nacionalidad,
edad o estructura.” Además agrega: “No se trata que todos deban pagar tributos, según
la generalidad, sino que nadie debe de ser eximido por privilegios personales, de clase,
linaje o casta…de tal forma que cualquier persona cuya situación coincida con la
señalada como hecho generador del tributo, debe quedar sujeta a él.”
Este principio tiene su regulación legal en la Constitución de la República en el artículo
153, que claramente señala: “El imperio de la ley se extiende a todas las personas que
se encuentran en el territorio de la República.”

DISPOSICIONES LEGALES QUE OTORGAN BENEFICIOS TRIBUTARIOS Y QUE


SIRVEN DE LIMITE AL PRINCIPIO DE GENERALIDAD.
A.- Decreto número 22-73, del Congreso de la República, Ley Orgánica de la Zona
Libre de Industria y Comercio “Santo Tomás de Castilla” –ZOLIC-.
B.- Decreto número 82-78 del Congreso de la República, Ley General de
Cooperativas.
C.- Decreto número 29-89 del Congreso de la República, Ley de Fomento y Desarrollo
de la Actividad Exportadora y de Maquila.
D.- Decreto número 65-89, del Congreso de la República, Ley de Zonas Francas.
E.- Decreto número 47-2001 del Congreso de la República, Ley de Programas de
Desarrollo de la MIPyME, Plan Nacional de Ciencia y Tecnología, Programas de
Desarrollo Rural, Programa de PRONACOM y Programas de Apoyo a la Actividad
Agrícola, administrados por diferentes entidades del Gobierno.
F.- Decreto número 52-3003, del Congreso de la República, Ley de Incentivos para el
Desarrollo de Proyectos de Energía Renovables.
G.- Decreto número 51-2010 del Congreso de la República, Ley de Incentivos
Forestales.
PRINCIPIO DE IGUALDAD: Este principio se refiere a que todos aquellos sujetos pasivos
que se ubiquen dentro de un hecho generador en las mismas circunstancias, la obligación
tributaria que surge debe de ser la misma, en base a que no hay ninguna justificación que
los haga diferentes ante la ley tributaria, consecuentemente deben de estar pagando lo
mismo al fisco; la Constitución de la República de Guatemala, al referirse a la igualdad
en el artículo 4 indica: “En Guatemala todos los seres humanos son libres e iguales en
dignidad y derechos. El hombre y la mujer cualquiera que sea su estado civil tienen
iguales oportunidades y responsabilidades…”
Héctor Villegas en su obra indica: “No se refiere este principio a la igualdad numérica,
que daría lugar a las mayores injusticias, sino a la necesidad de asegurar el mismo
tratamiento a quienes están en análogas situaciones, con exclusión de todo distingo
arbitrario, injusto u hostil con las determinadas personas o categorías de personas.”
Además indica: “Según este criterio, igualdad significa que deben existir impuestos del
mismo monto ante condiciones iguales de capacidad contributiva.”
Este principio está regulado en la Constitución de la República en el artículo 4 al
establecer: “En Guatemala todos los seres humanos son libres e iguales en dignidad y
derechos…”
Expediente 641-03, este expediente contiene sentencia dictada por la Corte de
Constitucionalidad, relacionada con este principio.

PRINCIPIO DE JUSTICIA: Este principio nos señala, que los impuestos van a ser justos
cuando todos los individuos que están en un territorio los paguen y cada quien los pague
según sean sus condiciones económicas; el tratadista Ernesto Flores Zavala, señala: “El
concepto de justicia varía de una época a otra y aun de un país a otro, de modo que el
contenido ha desarrollado el principio, variará de acuerdo con el pensamiento filosófico-
jurídico dominante en un momento dado, en una colectividad. Este principio se desarrolla
actualmente a través de dos principios que son el de generalidad y uniformidad.” Tiene
su regulación en el artículo 2 de la Constitución de la República.
Cuando se aplica este principio en las actuales circunstancias en que existen los
impuestos directos e indirectos, plenamente se puede establecer, que los impuestos
directos tienen un mayor porcentaje de aplicación de justicia, puesto que al gravar a los
sujetos pasivos lo hace en atención a sus manifestaciones de renta, capital y patrimonio,
señalando parámetros y tasas porcentuales; mientras que los impuestos indirectos que
son pagados por los consumidores, a estos se les traslada la carga tributaria, como
consecuencia de la existencia del fenómeno de la traslación, dejan de ser justos puesto
que la carga tributaria llega al mundo de los consumidores, sin tomar en cuenta su
condición económica y como consecuencia no pueden ser justos, pues tratan a todos los
que la paguen por igual, sin tomar en cuenta la condición económica de cada uno de
ellos.
Expediente 949-95; expediente 952-2000; expediente 54-2001, estos contienen
sentencias dictadas por la Corte de Constitucionalidad, relacionadas con este principio.
PRINCIPIO DE CAPACIDAD CONTRIBUTIVA: Este principio no tiene relación con la
capacidad de goce y la capacidad de ejercicio, que se regula en el derecho civil; este
principio es de naturaleza económica y establece que los sujetos pasivos de la Relación
Jurídica Tributaria, deben de ser gravados por las leyes impositivas, en atención a las
manifestaciones de riqueza que presenten, sin tomar en cuenta la edad. La aplicación de
este principio garantiza la justicia y la razonabilidad de la norma tributaria. El tratadista
Héctor Villegas al referirse a este principio indica, que la capacidad contributiva es el
límite material en cuanto al contenido de la norma tributaria garantizando su justicia y
razonabilidad.
Una norma tributaria es justa y razonable, cuando grava a un sujeto, según su condición
económica, debiendo pagar más el que tiene más y menos el que tiene menos, o sea que
será justa cuando cada quien paga según su condición económica. Este principio tiene
aplicación total de los impuestos directos, no así en los impuestos indirectos, los cuales,
en atención al fenómeno de la traslación, son pagados por los consumidores, sin tomar
en cuenta su condición económica, pues la ley que creo el impuesto estableció un
destinatario legal tributario, pero la carga del impuesto es trasladada proporcionalmente
a cada uno de los consumidores que adquieren los bienes originalmente gravados.
En la Constitución de la República de Guatemala, este principio está regulado en el
artículo 243 que señala, que el sistema tributario debe ser justo y equitativo y que las
leyes se deben de crear tomando en cuenta la capacidad de pago de los sujetos pasivos.
PRINCIPIO DE NO CONFISCATORIEDAD: El principio de no confiscatoriedad tutela,
que los legisladores ordinarios no vayan a crear impuestos que implique quedarse sin los
mínimos vitales para su subsistencia por parte de los sujetos pasivos que los tienen que
pagar, este principio está en nuestra legislación, preceptuado en el artículo 243, el que
señala en forma específica, que el Congreso de la Republica es el facultado para crear
impuestos, tiene prohibido crear tributos confiscatorios.
Héctor Villegas en su obra señala: “Los tributos son confiscatorios cuando
absorben una parte sustancial de la propiedad o de la renta… la razonabilidad de la
imposición, se debe establecer en cada caso concreto según exigencias de tiempo lugar
y según los fines económico-social de cada impuesto.”
Expediente 1766-2001; expediente 181-2002, estos contienen sentencias dictadas por la
Corte de Constitucionalidad, relacionadas con este principio.
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA.
FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES.
CURSO DE DERECHO TRIBUTARIO.
CATEDRÁTICO Dr. HENRY ALMENGOR.
AGOSTO DE 2022.

“RELACIÓN JURÍDICO TRIBUTARIA”

TERMINOLOGÍA.
La Relación Jurídico Tributaria, es una de las variadas denominaciones que recibe esta
institución, pues depende del país de que se trate, así es como se le denomina, de esa
cuenta encontramos, que en Argentina, en la obra de Giullianni Fonrouge él le llama
Obligación Tributaria; el autor Giannini en su obra le denomina Deuda Tributaria, en
México, el profesor Carretero Pèrez la menciona como Deuda Tributaria; el tratadista
Ernest Blumenstein la describe como Crédito Impositivo; Dino Jarach le llama Relación
Jurídico Tributaria Substancial; el argentino Héctor Villegas la denomina Relación
Jurídico Tributaria Principal; en México Sergio de la Garza simplemente la cita como
Relación Jurídico Tributaria; nuestro Código Tributario Guatemalteco en el articulo 14 le
denomina Obligación Tributaria, para efectos del curso de Derecho Tributario, le
denominaremos indistintamente Relación Jurídico Tributario u Obligación Tributaria.

DEFINICIONES:
La realización de diversos presupuestos o hechos generadores establecidos en las leyes,
da origen al nacimiento de las Relaciones Jurídicas Tributarias, que tienen como
contenido directo o indirecto, el cumplimiento de prestaciones tributarias de dar, de hacer,
de no hacer y de tolerar. A estas relaciones jurídicas, que representan un vínculo jurídico
entre dos personas denominadas sujeto activo y pasivo, en las que la primera tiene el
derecho de exigir la prestación y la segunda la obligación de efectuar la prestación de
dar, hacer, o no hacer, o tolerar, se les denomina Relaciones Jurídicas Tributarias, según
lo manifiesta Sergio Francisco de la Garza (1).

Es necesario tener claro, que una cosa es hablar de Relaciones Jurídicas Tributarias y
otra de Relaciones Jurídico Fiscales, pues éstas últimas son como lo manifiesta Sergio
de la Garza (2) son los pagos que efectúa el sujeto pasivo al estado como perceptor de
cualquier ingreso.
De ahí que Héctor Villegas señala (3) que el Derecho Tributario tiene la específica y
fundamental misión, de prever los más importantes aspectos sustanciales de la futura
relación jurídica, que se trabará entre Estado y sujetos pasivos con motivo del tributo, por
lo que la define como: El Vínculo Jurídico Obligacional que se entabla entre el fisco como
sujeto activo, que tiene la pretensión de una prestación pecuniaria a título de tributo y un
sujeto pasivo, que está obligado a la prestación.

El inicial proyecto de la OEA-BID la define así: “Es la que surge entre el Estado y otros
entes públicos y los sujetos pasivos, en cuanto ocurra el hecho generador previsto en la
norma.”
Fenech citado por Héctor Villegas (4) la define como: “Un Vínculo Jurídico regulado por
normas tributarias, nacido en virtud de acto de imposición legítimo, dictado por funcionario
competente, por el que se liga a la administración fiscal con uno de sus administrados.

El artículo 14 del Código Tributario dice: “Concepto de la obligación tributaria. La


obligación tributaria constituye un vínculo jurídico de carácter personal, entre la
Administración Tributaria y otros entes públicos acreedores del tributo y los sujetos
pasivos de ella. Tiene por objeto, la prestación de un tributo, surge al realizarse el
presupuesto del hecho generador previsto en la ley y conserva su carácter personal, a
menos que su cumplimiento se asegure mediante garantía real o fiduciaria, sobre
determinados bienes o con privilegios especiales. La obligación tributaria, pertenece al
derecho público y es exigible coactivamente.”

NATURALEZA DE LA RELACIÓN JURÍDICO TRIBUTARIA.

Se ha discutido mucho sobre el real contenido de las Relaciones Jurídicas Tributarias,


planteándose las siguientes:

A.- TESIS QUE SUSTENTA QUE LA RELACIÓN JURÍDICO TRIBUTARIA ES DE


CARÁCTER COMPLEJO.
Giannini, que es su más fuerte defensor, citado por Sergio de la Garza (5), afirma que:
“La Relación Jurídico Impositiva tiene un contenido complejo, puesto que de ella derivan,
de un lado poderes y derechos, así como obligaciones de la autoridad financiera, a los
que corresponden obligaciones positivas y negativas, así como derechos de las personas
sometidas a su potestad y de otra parte, con carácter más específico, el derecho del ente
público a exigir la correlativa obligación del contribuyente de pagar la cantidad
equivalente al importe del impuesto debido en cada caso.
A este respecto, Fernando Sáinz de Bujanda, citado por Héctor Villegas manifiesta, que
su complejidad depende del mayor o menor número de obligaciones y derechos
accesorios que acompañan a la obligación principal u obligación tributaria stricto sensu y
que dicha complejidad varía, según la naturaleza de cada tributo.

B.- TESIS QUE SUSTENTA QUE LA RELACIÓN JURÍDICO TRIBUTARIA ES DE


CARÁCTER SIMPLE.

Manifiesta Dino Jarach, citado por Héctor Villegas (7), que no admite esa complejidad de
la Relación Jurídico Tributaria, pues para él, se trata de una simple
Relación Jurídico Obligacional al lado de la cual, existen otras relaciones distintas, como
serían las formales, pues mezclar todo esto en una única relación jurídica, es ignorar la
característica esencial del estudio científico. Manifestando además, que es una simple
relación, en virtud de que siempre existe el sujeto activo que exige la prestación y por el
otro, los contribuyentes o responsables, que están obligados al pago de esa prestación.
Pero los que deben soportar verificaciones, inspecciones, que están obligados a informar
o llevar determinados libros, no son forzosamente los contribuyentes que tienen que
pagar el tributo, en muchos casos deben presentar declaraciones sin ser contribuyentes.
Para el autor Sergio de la Garza (8), existe una pluralidad de Relaciones Jurídicas
Tributarias independientes unas de otras, cuyos elementos subjetivos pueden coincidir o
ser diferentes, cuyos contenidos son distintos y cuyos presupuestos también son
diferentes. Héctor Villegas (9) se adhiere a la posición también de Dino Jarach.

CLASIFICACIÓN DE LA RELACIÓN JURÍDICO TRIBUTARIA.

Sergio Francisco de la Garza (10), manifiesta que se puede hacer la siguiente


clasificación:

A.- RELACIONES DE NATURALEZA SUSTANTIVA: El carácter común de todas estas


relaciones, es que tienen como contenido una obligación de dar, o sea, una prestación
dineraria, aunque en forma más esporádica, pueden tener como contenido prestaciones
en especie y se clasifican así:
1.- Relaciones Tributarias, que tienen como contenido el pago de un tributo.
2.- Relaciones cuyo contenido, es el reembolso de un tributo o de otra prestación,
indebidamente pagados.
3.- Relaciones cuyo contenido, es la garantía de prestaciones tributarias.
4.- Relaciones cuyo contenido, es el pago de gastos de ejecución.
5.- Relaciones que tienen como contenido, el pago de una sanción pecuniaria.

B.- RELACIONES DE NATURALEZA FORMAL: El contenido de estas relaciones se


pueden plantear dentro de la Relación Jurídico Tributaria en la forma siguiente:

1.- LAS RELACIONES DE HACER: tienen como contenido una prestación de un


hecho, proporcionar un informe o presentar una declaración.

2.- LAS RELACIONES DE NO HACER: estas tienen como contenido deberes que
consisten en no hacer, en abstenerse, es decir no realizar una determinada
conducta, por ejemplo no fabricar alcohol sin permiso.

3.- LAS RELACIONES DE TOLERAR O SOPORTAR: aquí el contenido es el deber


de soportar una determinada conducta del sujeto activo; ejemplo: tolerar una visita
de inspección fiscal.

CARACTERISTICA DE LA RELACIÓN JURÍDICO TRIBUTARIA.


Del análisis de la doctrina se desprende, que cada autor cita según su criterio, diversas
características de la Relación Jurídico Tributaria, por lo que tomaremos las características
que consideramos importantes. El tratadista Héctor Villegas, cita como características las
siguientes:

1.- COORDINACION ENTRE LAS NOCIONES DE RELACION TRIBUTARIA Y


POTESTAD TRIBUTARIA.

La explica manifestando, que cuando los esquemas tributarios que el estado construye
abstractamente mediante la ley y en ejercicio de la potestad tributaria, se aplican a
integrantes singulares de la comunidad, ya no hay propiamente ejercicio de la potestad
tributaria, pues esta se agota mediante la emanación de la norma, sino ejercicio de una
pretensión crediticia tributaria por parte de un sujeto activo respecto de un sujeto pasivo,
que debe presumiblemente, efectivizar la prestación pretendida, que es el tributo. La
actividad estatal se desarrolla entonces, no como actividad de previsión normativa, sino
como actividad realizadora para cumplir, la cual preside de su poder de imperio y se ubica
como cualquier acreedor, que pretende el cobro de lo que cree le es adeudado, como
todo acreedor, el fisco encamina su actividad a conseguir, mediante la actuación concreta
del mandato normativo abstracto, el paso material a sus áreas de una determinada cuota
de riqueza privada.

2.- EL DESTINATARIO LEGAL TRIBUTARIO.


Es aquel personaje con respecto al cual, el Hecho Imponible ocurre o se configura, es el
que ejecuta el acto o se halla en la situación fáctica que la ley seleccionó como
presupuesto hipotético y condicionante, ante el mandato de pago de un tributo. Pero la
circunstancia de que el Destinatario Legal Tributario realice el hecho imponible y sea su
elemento personal, no significa forzosamente, que ese mandato de pago vaya a él
dirigido; o lo que es lo mismo, el hecho de que un individuo sea el destinatario legal de
un tributo no implica que ese individuo vaya a ser inexorablemente el sujeto pasivo de la
Relación Jurídico Tributaria Principal. Será sujeto pasivo si el mandato contenido en la
norma tributaria lo obliga a pagar el tributo, el destinatario legal tributario se denominará
en tal caso, Contribuyente.
No será sujeto pasivo si el mandato de la norma tributaria obliga a un tercero, ajeno al
hecho imponible, a efectuar el pago tributario. El Destinatario Legal Tributario queda
entonces excluido de la Relación Jurídico Tributaria Principal y el único sujeto pasivo será
el substituto. Eso no significa, que el patrimonio del Destinatario Legal Tributario, se libere
de sufrir por vía legal la carga pecuniaria que el tributo contiene.

3.- EL DESTINATARIO LEGAL TRIBUTARIO DEBE SER UN PARTICULAR.


Conceptualmente el estado, el municipio, sus órganos no pueden ser destinatarios
legales tributarios, por cuanto técnicamente carecen de capacidad contributiva. Como
bien lo manifiesta Dino Jarach citado por Héctor Villegas (12), la capacidad contributiva
significa apreciación por parte del legislador de que el hecho económico que se ha
verificado para el sujeto le permite distraer una suma de dinero de sus necesidades
privadas para destinarlas a contribuir a los gastos públicos. Pero el hecho generador no
tendría sentido si se atribuyese al estado, o sus dependencias, pues todas las riquezas
del estado ya sea directamente o en forma indirecta, sirven a sus finalidades públicas.

4.- LA RELACION JURIDICO TRIBUTARIA SE TRABA ENTRE PERSONAS.

No cabe la menor duda, que la relación se traba entre personas y jamás podrá decirse,
que la obligada al pago es una cosa, como a veces se ha sostenido respecto a los
impuestos que gravan inmuebles o los aduaneros.
Se dice que en los impuestos aduaneros, la carga tributaria no es de las personas, sino
de las mercancías que transporten los límites aduaneros, pero esta opinión se funda, en
que estos impuestos, el legislador suele no definir quién es el sujeto obligado al pago,
indicando únicamente la materia imponible, empleando a veces terminología equivocada.
Dicha confusión surge, porque el legislador que no es un técnico, emplea a veces formas
sencillas y empíricas de explicar las cosas, por eso, cuando dice que los inmuebles
pagarán el impuesto, debe tomarse esa expresión como una forma empírica de
expresarse, poco precisa desde el punto de vista jurídico.

5.- ES DE CARÁCTER CENTRAL Y PRINCIPAL.

Sergio de la Garza (13), cita esta característica argumentando: “que es una relación
principal y no accesoria, porque su existencia no depende de la existencia de otra u otras
obligaciones, sino que es una relación central alrededor de la cual pueden producirse
otras obligaciones, a veces principales y a veces accesorias, las cuales se encuentran
teológicamente subordinadas a la relación tributaria, cuyo contenido es el pago del
tributo, lo cual, por sí mismo la hace preeminente respecto a las demás obligaciones.

ELEMENTOS DE LA RELACION JURIDICO TRIBUTARIA

1.- ELEMENTO PERSONAL.


Quedan comprendidos aquí los entes que participan en la Relación Jurídico Tributaria y
que se clasifican en:

EL SUJETO ACTIVO: queda comprendido aquí el Estado y todas sus instituciones


centralizadas y descentralizadas y el ente al que la ley confiere el derecho de recibir una
prestación pecuniaria en que se materializa el tributo, surgiendo la obligación de lo
contenido en la ley, que es el canal por el cual se manifiesta el poder tributario del Estado.

SUJETO PASIVO: Se dice en términos generales, que es la persona que por estar
sometida al poder tributario, resulta obligada por la ley a efectuar la prestación que
generalmente es el pago en dinero que se hace al Estado y muy eventualmente en
especie, a quien comúnmente se le denomina Contribuyente.

CONTRIBUYENTE: Manifiesta que recibe el nombre convencional de Contribuyente el


Destinatario Legal Tributario que debe pagar el tributo al fisco, pues al estar a él referido
el mandato de pago tributario, pasa a ser sujeto pasivo de la Relación Jurídico Tributario
Principal. Se trata de un deudor a título propio, cuya capacidad contributiva tomó en
cuenta el legislador al crear el tributo, es entonces el realizador del Hecho Generador y
quien por consiguiente sufre en sus bienes el detrimento económico tributario.
Ejemplificando, se puede citar aquí a todos los propietarios de bienes inmuebles, de
vehículos o personas que estén sujetas a Impuesto Sobre la Renta.

RESPONSABLE SOLIDARIO: Esta figura se da, cuando a la par del contribuyente se


ubica una tercera persona, que es ajena al Hecho Generador que contiene la ley
tributaria, asignándole también el carácter de sujeto pasivo, surge entonces un doble
vínculo obligacional, cuyo objeto es único, como el del responsable solidario con el fisco,
son responsables autónomos, pero integran una sola Relación Jurídica Tributaria por
identidad del objeto.
Por eso, ambos vínculos, si bien autónomos en el sentido de que el fisco puede exigir
indistintamente a cualquiera de ambos, la totalidad de la prestación tributaria, son
independientes, en el sentido de que queda también extinguida para el otro.
Entre los principales responsables solidarios en el Derecho Tributario Guatemalteco,
podemos citar, en la Ley de Herencias, Legados y Donaciones, los Administradores de
la Mortual; en la Ley del Impuesto Sobre la Renta, los que indica como agentes de
retención o percepción. El Código Tributario, en el artículo 26 les denomina Responsables
por Representación.

SUSTITUTO: Ernesto Flores Zavala, citado por Sergio Francisco de la Garza (15) dice,
que la existencia del sustituto no elimina la responsabilidad del sujeto pasivo principal
(contribuyente), sino que habrá siempre una coexistencia de las dos responsabilidades,
la directa y la sustituta, para Héctor Villegas (16), el sustituto tributario, el legislador lo
incluye cuando resuelve reemplazar ab initio el Destinatario Legal Tributario de la
Relación Jurídico Tributaria, surge allí un solo vinculum iuris entre el sujeto activo y fisco
y el sujeto pasivo sustituto. Este es ajeno a la realización del hecho generador, ocupa el
puesto que hubiera debido ocupar el realizador del hecho imponible, y desplaza a este
último de la Relación Jurídico Tributaria Principal.

2.- HECHO GENERADOR.

Héctor Villegas (17), lo define como el Presupuesto Legal Hipotético y Condicionante,


cuya configuración fáctica en determinado lugar y tiempo con respecto a una persona, da
pie a que el Estado pretenda un tributo. Sergio de la Garza (18) indica, que el Presupuesto
de Hecho necesita realizarse en concreto, producirse en el mundo fenoménico, en forma
exactamente coincidente con la hipótesis, para que nazca la obligación concreta de pagar
una suma de dinero, a un determinado ente público.
De lo anterior se desprende, que el Hecho Generador contiene una hipótesis legal
condicionante y cuando las personas cumplen con su contenido, están adquiriendo la
obligación que conlleva el pago del impuesto y se cumple con el objeto de la Ley
Tributaria, que es generar recursos al Estado.
Raúl Rodríguez (19) manifiesta, que la legislación establece una serie de presupuestos
de hecho o hipótesis a cuya realización asocia el nacimiento de la obligación fiscal. A ese
presupuesto de hecho o hipótesis configurado en las normas jurídicas tributarias en forma
abstracta é hipotética, se le ha dado en llamar Hecho Imponible.
Héctor Villegas (20), analizando la importancia del Hecho Generador dice, que debe estar
descrita por la norma en forma completa para permitir conocer con certeza, cuales hechos
o situaciones engendran potenciales obligaciones tributarias y sustanciales. Esta
descripción completa es tipificadora del tributo, permitiendo diferenciarlos, de ahí que
establecen que la hipótesis condicionante debe contener en forma indispensable los
siguientes elementos:

A.- La descriptiva de un hecho o situación que es su aspecto material.


B.- Los datos necesarios para individualizar a la persona que debe encuadrarse en la
hipótesis legal, que será su aspecto personal.
C.- El momento en que debe configurarse o tenerse por configurada la realización del
Hecho Imponible, que es su aspecto temporal.
D.- Lugar donde debe acaecer o tenerse por acaecida la realización del Hecho
Imponible, que es su aspecto espacial.

3.- ELEMENTO TEMPORAL.

Este elemento es el que indica el exacto momento en que se configura, o el legislador


estima debe tenerse configurada las descripciones del comportamiento objetivo
contenido en el Hecho Imponible. La razón por la cual, la ley requiere fijar un preciso
momento, se debe a que ese preciso momento es fundamental para una serie de
aspectos relativos a la debida aplicación de la Ley Tributaria y no incurrir en problemas
de retroactividad tributaria, prescripciones, multas, etc. (21).
Raúl Rodríguez (22), dice, que es la época del pago de la obligación, por lo tanto, el pago
debe hacerse dentro del plazo o en el momento que para ese efecto señala la ley.
Ejemplo: de ese elemento en la Legislación Tributaria Guatemalteca, puede ser, en la
Ley del Impuesto al Valor Agregado, el pago dentro del mes siguiente al vencido. En el
Impuesto Único Sobre Inmuebles, el mes siguiente al trimestre vencido.

4.- ELEMENTO CUANTITATIVO.

Manifiesta Sergio de la Garza (23), que todo Hecho Generador como presupuesto, debe
contener además en la ley un elemento cuantitativo, pues el Hecho Generador debe ser
medido de acuerdo con los criterios que proporciona la ley, al fijar el Presupuesto de
Hecho. Es la base mensurable del aspecto material de la hipótesis de la Ley Tributaria,
que va a permitir fijar el criterio para la determinación en cada obligación tributaria
concreta, es una parte del aspecto material del Hecho Generador que se puede expresar
en peso, volumen, altura, valor, cantidad, precio, etc. Ejemplo: en la Ley del Impuesto
Único Sobre Inmuebles, será el valor que se asigne a cada uno de los inmuebles. En la
venta de bienes muebles e inmuebles, el precio de los mismos; en el caso del volumen,
las bebidas carbonatadas gravadas por litro; en el caso de la distribución del cemento, el
peso que es por kilogramo.

5.- ELEMENTO IMPOSITIVO O BASE IMPOSITIVA.


Es el porcentaje que el contribuyente debe pagar al sujeto activo y el parámetro que se
utiliza para determinar el monto de la obligación tributaria. En el caso del Impuesto al
Valor Agregado será el 12% y en la Ley del Impuesto Único Sobre Inmuebles 2-6-9 por
millar.

6.- ELEMENTO FINALISTA.


Todos los tributos persiguen una finalidad de carácter económico, todo tributo lleva
implícito en la ley que lo crea, el objeto que persigue gravar y según sea la voluntad del
legislador, así será la finalidad que la ley persigue, la cual puede ser de muy variada
índole, pero entre los objetos principales de los tributos podemos encontrar:

a.- El Capital; ejemplo, Ley del Impuesto Sobre Productos Financieros


b.- La Renta; ejemplo, Impuesto Sobre la Renta
c.- El Patrimonio; ejemplo, Impuesto Unico Sobre Inmuebles
d.- Los Actos; ejemplo, Ley del Impuesto del Timbre Fiscal y Papel Especial
Sellado para Protocolo.

CITAS:

1.- Sergio Francisco de la Garza, Derecho Financiero Mexicano. Editorial Porrúa, S.A.
Décima Segunda Edición. Pag. 435.
2.- Ibiden Ob. Cit. Pag. 436
3.- Héctor B. Villegas. Curso de Finanzas, Derecho Financiero y Tributario, Ediciones
de Palma, Buenos Aires, Tomo I Edición 3ª.
4.- Ibiden Ob. Pag. 211
5.- Ob. Cit. Pag. 437
6.- Ob. Cit. Pag. 437
7.- Ob. Cit. Pag. 218
8.- Ob. Cit. Pag. 438
9.- Ob. Cit. Pag. 218
10.- Ob. Cit. Pag. 435
11.- Ob. Cit. Pag. 212-213-214-216
12.- Ob. Cit. Pag. 214
13.- Ob. Cit. Pag. 440
14.- Ob. Cit. Pag. 219
15.- Ob. Cit. Pag. 224
16.- Ob. Cit. Pag. 239
17.- Ob. Cit. Pag. 297
18.- Derecho Fiscal, Raúl Rodríguez Lobato, 2ª. Edición Harla México, Pag. 114-115.
19.- Ob. Cit. Pag. 239
20.- Héctor Villegas Ob. Cit. Pag. 245
21.- Ob. Cit. Pag. 125
22.- Ob. Cit. Pag. 416
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES
CURSO DE DERECHO TRIBUTARIO
CATEDRÁTICO Dr. HENRY ALMENGOR
GUATEMALA, SEPTIEMBRE DE 2022.

“DETERMINACIÓN TRIBUTARIA”
Esta institución, es aquella mediante la cual se establece el monto del tributo a pagar,
siendo actos emitidos por la administración, el contribuyente o conjuntamente, tratando
de establecer el importe de la deuda tributaria existente a favor del estado; es fijado este
importe mediante todo un proceso en el que al final, se establece quien debe y cuánto
debe.
La Determinación Tributaria, según Héctor Villegas, la define como: “Es el acto o conjunto
de actos dirigidos a precisar en cada caso particular, si existe una deuda tributaria; en su
caso, quien es el obligado a pagar el tributo al fisco (sujeto pasivo) y cuál es el importe
de la deuda”.
Nuestra legislación, en el Código Tributario, artículo 103, define también la Determinación
Tributaria manifestando que: “Es el acto mediante el cual, el sujeto pasivo o la
Administración Tributaria, según corresponda conforme a la ley, o ambos
coordinadamente, declaran la existencia de la obligación tributaria, calculan la base
imponible y su cuantía, o bien declaran la inexistencia, exención o inexigibilidad de la
misma”.
Si analizamos la definición doctrinaria y la legal, podemos establecer, que el legislador
ordinario ha ido más allá de lo que la doctrina establece, pues además de que se fija el
monto del tributo, señala que mediante este acto también se puede establecer la
inexistencia, exención o inexigibilidad de la obligación tributaria.

NATURALEZA DE LA DETERMINACION TRIBUTARIA.


De conformidad con el tratado de Héctor Villegas, se discute arduamente, si la deuda
tributaria nace al producirse el hecho imponible, o si, al contrario, nace en el momento de
practicarse la determinación.
Según algunos autores, la determinación tiene CARÁCTER CONSTITUTIVO, afirman,
que no basta que se cumpla el presupuesto de hecho previsto por la ley para que nazca
la obligación de pagar tributos. Para ello, es necesario un acto expreso de la
administración, que establezca la existencia de la obligación en cada caso y que precise
su monto. Antes de la determinación, sólo puede haber actos preparatorios o una
Relación Jurídico Pre Tributaria, pero la deuda sólo se constituye y es exigible a partir del
acto administrativo de la determinación. Es decir, conforme a esta teoría, que mientras
no se produzca la determinación, la deuda u obligación tributaria no habrá nacido. Se
adhiere a esta postura gran parte de la doctrina Italiana; Ingrosso, Allorio, Criziotti,
Rotondi, Berliri y otros.
En la posición opuesta, están aquellos que sostienen que la determinación tiene
CARÁCTER DECLARATIVO, se afirma que la Deuda Tributaria nace al producirse el
hecho imponible y por tanto, mediante la determinación, sólo se declara algo que
preexiste de antemano. De esto se deduce, que la función de la determinación, consiste
en declarar y precisar el monto de la obligación, pero en modo alguno, su nacimiento
depende de que se produzca la determinación. Sostienen estas tesis numerosos autores,
entre los cuales podemos mencionar a Trobatas, Ciannini, Francisco Martínez, Jarach,
Giullianni Fonrouge, etc. La virtud de un acto declaratorio, consiste en eliminar un estado
de incertidumbre. Esto es lo que sucede en el caso de la determinación; se sabe que
existe una obligación, pero ella es incierta en cuanto a sus características y a veces
ilíquida.
El acto declarativo de la determinación queda particularizado: a) por la preexistencia de
un derecho que la determinación se limita a reconocer, sin generar efecto alguno sobre
una creación, transferencia, modificación o extinción; b) por la existencia de un obstáculo
al ejercicio de este derecho, que el acto declarativo de la determinación remueve,
instaurando la certeza y tornando ese derecho preexistente en eficaz y exigible.
Se concluye en que la determinación no hace nacer la obligación tributaria, pero
perfecciona y brinda eficacia a una obligación que existía solo desde la configuración del
hecho imponible. Es decir, que el verdadero efecto de la determinación es el de ratificar,
que cuando se produjo el hecho imponible, nació realmente la obligación tributaria.

CLASES DE DETERMINACIÓN.
La doctrina y nuestra legislación tributaria coinciden en señalar, que existen 3 formas de
realizar la determinación del tributo y que son las siguientes:
1.- DETERMINACIÓN POR PARTE DEL SUJETO PASIVO: Según esta, es el acto
mediante el cual, el contribuyente, o en términos generales el sujeto pasivo, realiza todos
los actos necesarios para establecer el monto del tributo a pagar y se perfecciona cuando
presenta ante la Administración Tributaria, las declaraciones juradas acompañadas de
sus respectivos pagos, ejemplo: Declaraciones del IVA y Declaraciones de ISR.
2.- DETERMINACIÓN POR LA ADMINISTRACIÓN TRIBUTARIA: Son aquellos actos
que emite la administración, tendientes a fijar el monto del tributo a pagar por parte del
contribuyente y que es derivado del mandato legal contenido en la ley tributaria, la cual
fija el procedimiento a seguir. Un ejemplo es el caso del Impuesto Único Sobre Inmuebles,
en la que la Administración Tributaria realiza todos los actos para establecer cuanto tiene
que pagar cada sujeto de impuesto de circulación de vehículos.
Esta determinación también se realiza, cuando el sujeto pasivo no cumple con presentar
sus declaraciones juradas, ordenadas en alguna ley. Como consecuencia de lo anterior,
se establece que la determinación puede ser de dos formas que son:
A.- DETERMINACIÓN ADMINISTRATIVA SOBRE BASE CIERTA: Esta determinación
es aquella en la cual, la Administración Tributaria, para establecer el monto del tributo a
pagar, toma como base los libros, registros, documentos contables y toda aquella
información que sea posible recabar del contribuyente, para proceder en la forma más
exacta posible a determinar el tributo.
B.- DETERMINACIÓN ADMINISTRATIVA SOBRE BASE PRESUNTA: Esta otra forma
de determinación, es cuando la Administración Tributaria no posee información concreta
del contribuyente y para poder establecer cuál es el monto del tributo a pagar, debe de
recurrir a obtener información de personas que realizan una actividad similar o parecida,
o los promedios de declaraciones que el sujeto haya presentado en años anteriores, o
cualquier otro medio que le permita en la forma más objetiva posible, establecer el monto
del tributo a pagar. Esta clase de determinación se encuentra legislada en el Impuesto
Sobre la Renta.
3.- DETERMINACIÓN MIXTA: Esta clase de determinación se da cuando los dos
elementos de la Relación Jurídico Tributaria no tienen la totalidad de los elementos para
poder establecer el monto del impuesto a pagar, como consecuencia, ambos en forma
coordinada participan, aportando los elementos necesarios para fijar el monto de la
Obligación Tributaria.
4.- DETERMINACIÓN DE OFICIO: La forma en que se planteó con anterioridad la figura
de la determinación corresponde a la doctrina, nuestra legislación cuando regula esta
figura lo hace señalando que la Administración Tributaria puede actuar de oficio,
conforme a lo regulado en el artículo 107 del Código Tributario y le da esta facultad
cuando los contribuyentes omiten sus declaraciones a las que están obligados. La
Administración Tributaria, previo a realizar la determinación, le da audiencia por el plazo
de 10 días para que las presente y si éste no cumple, entonces la Administración
Tributaria fija el monto de la obligación sobre base cierta o sobre base presunta.
En algunos casos la legislación, como en el caso del Impuesto Sobre la Renta, la
establece las rentas presuntas de los profesionales, según el artículo 17 del Impuesto
Sobre la Renta y cuando no está regulado legalmente, la Administración Tributaria actúa
conforme a lo que establecen los artículos 108 y 109 del Código Tributario, que son los
artículos que se refieren a la determinación de oficio sobre base cierta y sobre base
presunta.
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES
CURSO DE DERECHO TRIBUTARIO
CATEDRÁTICO Dr. HENRY ALMENGOR
GUATEMALA, SEPTIEMBRE DE 2022.

“MODOS DE EXTINCIÓN DE LA OBLIGACIÓN TRIBUTARIA”


Las obligaciones en general se extinguen en la mayor parte de los derechos conforme a
lo estipulado en el derecho civil, y existen otros mecanismos en ese derecho, pero que
no son propiamente formas de extinción de la obligación, sino que son formas de
renegociación en la cual no concluye la obligación del sujeto. En el caso de la materia
tributaria, no es una situación ajena al mundo común del derecho, y por eso se señala
como las formas de extinción de la obligación tributaria:
1.- EL PAGO
2.- LA CONFUSIÓN.
3.- LA CONDONACIÓN.
4.- LA COMPENSACIÓN.
5.- LA PRESCRIPCIÓN.

A continuación se señalan los aspectos más relevantes de cada uno de las formas de
extinción antes indicadas:
EL PAGO
El pago es por excelencia, la mejor forma de extinguir la obligación tributaria. El medio
general de extinción de la obligación tributaria es a través del pago y se perfecciona
cuando el sujeto pasivo satisface la pretensión del sujeto activo por medio de la entrega
de dinero y con ello el sujeto activo obtiene realmente recursos, que utilizará para la
satisfacción de las necesidades sociales y las propias del estado.
El pago constituye un acto o negocio jurídico desprovisto de carácter contractual y que
en materia fiscal es unilateral, por responder a obligaciones de derecho público que
surgen exclusivamente de la ley y no del acuerdo de voluntades. El pago libera al sujeto
pasivo y con ello se extingue la deuda tributaria. Es importante recalcar que el efecto de
la obligación es obtener el pago o cumplimiento voluntario de la obligación tributaria,
independientemente si el sujeto pasivo no cumple en forma normal, se produce la
ejecución forzosa y como consecuencia estamos frente a un pago anormal. El pago es el
modo por excelencia para extinguir la obligación tributaria y es el que satisface
plenamente los fines y propósitos de la relación jurídica tributaria, porque satisface la
pretensión creditoria del sujeto activo.
El pago es la forma común de extinguir la obligación tributaria y para muchos autores lo
ideal es que la obligación tributaria se extinga a través del pago, porque permite al estado
realmente obtener los recursos que le van a dar la oportunidad de cumplir con sus fines.
El objeto del pago, es cumplir con la obligación tributaria, que es lo que persigue la
existencia de los impuestos y que se traduce básicamente, en la entrega de una cantidad
de dinero a las arcas del estado, cumpliéndose con ello, el fin para el cual fueron creadas
las leyes impositivas.
PRINCIPIOS DEL PAGO
A) Principio de Identidad: consiste en que debe de cumplirse la prestación que es objeto
de la obligación tributaria y no una diferente. Este principio se cumple cuando se paga la
obligación tributaria que corresponde y no otro periodo fiscal mensual o anual.
B) Principio de Integridad: consiste en que la deuda no se considera pagada, sino hasta
que la
prestación ha quedado totalmente satisfecha. Mientras la deuda no esté totalmente
pagada se sigue generando las obligaciones accesorias, consistentes en multas e
intereses. Además, si la deuda no es cancelada en su totalidad y quedaran saldos
insolutos, la obligación tributaria se considera incumplida y puede dar lugar al nacimiento
del Procedimiento Económico-Coactivo.
C) Principio de Indivisibilidad: consiste en que el pago no podrá hacerse parcialmente,
sino en virtud de convenio expreso o disposición de la ley. En Guatemala, no es permitido
realizar pagos parciales en las deudas tributarias. El Código Tributario en su artículo 40,
sí permite las facilidades de pago y puede otorgar hasta un máximo de 18 meses, cuando
así lo solicite el sujeto pasivo.

EFECTOS DEL PAGO


El efecto del pago es la extinción de la obligación tributaria y por consecuencia para que
se produzca tal efecto liberatorio, es necesario que el pago reúna las siguientes
condiciones:
A) Que el pago haya sido recibido por el Estado lisa y llanamente, sin reservas de ninguna
naturaleza.
B) Que haya mediado buena fe de parte del contribuyente.

CLASES DE PAGO
PAGO POR CONSIGNACIÓN: Tiene escasa aplicación en materia tributaria, se da
cuando el sujeto pasivo rehusare sin justa causa, recibir la prestación debida, o dar el
documento justificativo de pago, mediante este pago el deudor se libra de la obligación
haciendo la consignación ante los órganos jurisdiccionales. El Código Tributario acepta
el pago por consignación, conforme al artículo 38, estableciendo que se deben de cumplir
con dos condiciones para que pueda realizarse.
PAGO POR CESIÓN DE BIENES: Se da cuando el sujeto pasivo en forma voluntaria,
cede sus bienes al sujeto activo, para satisfacer la obligación tributaria. En Guatemala no
existe la cesión voluntaria, lo que existe es la adjudicación de bienes inmuebles como
producto del Juicio Económico Coactivo y que se llevó a cabo por la falta de cumplimiento
del sujeto pasivo en el pago de la obligación tributaria.

CLASES DE PAGO SEGÚN EL CÓDIGO TRIBUTARIO


El Código Tributario, regula otras clases para efectuar el pago, los cuales enumeramos y
son lectura obligatoria, A.- Pago por terceros, articulo 37; B.- Pago bajo protesta, articulo
38; C.- Pago por consignación artículo 38; D.- pagos a cuenta, artículo 39; E.- pago
mediante retenciones, articulo 41.
LA CONFUSIÓN: Esta forma de extinción de la obligación tributaria, consiste, en que
en el sujeto activo se da la categoría de acreedor y deudor a la vez y como
consecuencia, se tiene por extinguida la obligación. La Confusión nunca opera en el
sujeto pasivo, pues este no podrá ser en ningún momento, acreedor del tributo, se
encuentra regulado en el Código Tributario, en artículo 45. El ejemplo de Confusión en
materia tributaria, lo encontramos en la Ley de Herencias, Legados y Donaciones, lo
referente a las herencias vacantes. En las donaciones que se hacen a favor el estado,
en ambos casos, al aplicar la Ley del Impuesto Único Sobre Inmuebles.
CONDONACIÓN La Condonación conforme a la doctrina, no es más que el perdón de
las obligaciones accesorias, como lo son las multas e intereses cuando no hay un pago
dentro del elemento temporal que establece la ley tributaria. En nuestro país, los
legisladores le han dado una denominación diferente, llamándolas Amnistías Fiscales,
pero que significan lo mismo. Es necesario aclarar, que el Congreso de la República, en
algunas oportunidades ha violado la doctrina, pues también ha perdonado el pago de la
obligación principal, con el argumento que son obligaciones mínimas que únicamente le
producen gastos administrativos a la Administración Tributaria. El Código Tributario
regula la
condonación en el artículo 46 y claramente señala, que la condonación deberá efectuarse
mediante la creación de una ley, cuando es de aplicación general y si son casos
particulares, será el Presidente de la República, conforme al artículo 183 inciso r), quien
dicte la resolución otorgándola o no, exclusivamente en referencia las obligaciones
accesorias.
COMPENSACIÓN: Esta forma de extinción de la obligación tributaria es cuando se da
en los dos elementos personales de la Relación Jurídica Tributaria, sujeto activo y sujeto
pasivo, las calidades de acreedor y deudor a la vez, extinguiéndose como consecuencia
ambas obligaciones. El Código Tributario en el artículo 43 regula lo que le
denominaremos la Compensación General que opera cuando los impuestos involucrados
su recaudación está a cargo de la Administración Tributaria. Y en el artículo 44 regula la
denominada Compensación Especial, que opera cuando los impuestos involucrados son
administrados por distinto órgano de la Administración Tributaria debiéndose hacer la
solicitud al Ministerio de Finanzas Públicas.
PRESCRIPCIÓN: Constituye una forma de adquirir el derecho a librarse de una
obligación tributaria por el transcurso del tiempo. En la doctrina, autores como Giullianni
Fonrouge se refiere a esta institución señalando que: "En la actualidad, es principio
universalmente aceptado que las obligaciones tributarias se extinguen por prescripción y
que el deudor puede librarse por la inacción del acreedor (Estado), durante cierto
tiempo..."; de igual manera, Sergio de la Garza sostiene al respecto que " ...las
obligaciones tributarias se extinguen por prescripción, ésta opera tanto en favor de los
contribuyentes, extinguiendo sus obligaciones tributarias mediante el transcurso del
tiempo, como opera también a favor del Estado, cuando los contribuyentes son
negligentes en exigir el reembolso de las cantidades pagadas de más o indebidamente
por conceptos tributarios".
El autor italiano Mario Pugliese la define así: "Es el medio en virtud del cual, por el
transcurso del tiempo y en condiciones determinadas, una persona se libera de una
obligación tributaria y se fundamenta en la necesidad de que se extingan los derechos
que el titular no haya ejercitado durante el período de tiempo previsto por la ley".
La institución de la Prescripción extintiva es plenamente aplicable a la obligación
tributaria, pues como explica Giannini: "el crédito impositivo se extingue, como cualquier
otro derecho de crédito, cuando no se hace valer dentro de un determinado período de
tiempo".
CLASES DE PRESCRIPCIÓN.
De conformidad con nuestro Código Tributario, se dan tres clases de prescripción: la
regulada en el artículo 47 que llamaremos General y que es por el plazo de 4 años y que
únicamente se aplica a los sujetos pasivos que se encuentran inscritos en el Registro
Tributario Unificado. En el artículo 48 del mismo cuerpo legal, se establece la denominada
Prescripción Especial, que se aplica a todos aquellos sujetos pasivos que no se
encuentran registrados en la Administración Tributaria, independientemente de estos
plazos de prescripción citados, el Código Tributario regula en el artículo 76 un plazo
especifico de prescripción de 5 años, para el caso de las infracciones y sanciones
tributarias. El Código Tributario claramente señala, que los plazos de prescripción antes
citados, también se le aplican a los sujetos pasivos cuando por cualquier situación,
quieran ejercer sus derechos ante el sujeto activo.
INTERRUPCIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN
La prescripción conforme el Código Tributario en su artículo 50 se puede interrumpir
mediante la existencia de las 9 causas en dichos artículos citados. El artículo 51 del
Código Tributario, señala que se tiene por renunciada a la prescripción por parte del
sujeto pasivo, cuando este acepta sin alegar su existencia, ante la notificación o actuación
por parte de la Administración Tributaria, en referencia a deudas ya prescritas.
FORMAS DE HACER VALER LA PRESCRIPCIÓN
El Código Tributario señala en su artículo 53, que el contribuyente tiene la facultad de
hacer valer este modo de extinción de la obligación tributaria en dos formas; una mediante
el planteamiento de excepción de prescripción, cuando es objeto de algún procedimiento
por parte de la Administración Tributaria y mediante la acción cuando es el sujeto pasivo
el que tiene el interés de que se declare prescrito un periodo fiscal, mensual o anual, o el
cumplimiento de alguna obligación derivada de la Relación Jurídica Tributaria.
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES


CURSO DE DERECHO TRIBUTARIO
CATEDRATICO Dr. HENRY OSMIN ALMENGOR VELASQUEZ
GUATEMALA, NOVIEMBRE DE 2022

PROCESO CONTENCIOSO TRIBUTARIO

 Generalidades:
La Administración Fiscal, a menudo encuentra en la legislación lagunas que va supliendo
por vía de instrucciones, resoluciones, que fijan el concepto impositivo o tributario a veces
careciendo de razón y a veces teniéndola, pero casi siempre en favor del fisco y no de
los contribuyentes. Por lo que en estos casos en que el contribuyente se estima objeto
de un agravio fiscal o víctima de una injusticia de tratamiento tributario, decide resistirse
y plantear su exigencia fiscal, lo que da lugar a una litis, que es de donde se deriva el
Contencioso Tributario.
En esa virtud, se deduce que este procedimiento es el que permite hacer una efectiva
defensa del contribuyente frente a los errores o abusos de la administración fiscal.
Conduciendo no solo al fin defensivo particular sino un interés general, pues asegura la
regularidad del trámite fiscal.
La función del Proceso Contencioso Tributario se refiere a que el acto administrativo de
determinación tributaria, integrado por los diferentes actos parciales que definen una
obligación tributaria concreta, desde la liquidación de su valor hasta la resolución del
recurso, legalmente procedente o el grado de consulta si lo hubiere, se ajusta a las
normas contenidas en actos administrativos generales, decretos reglamentarios, leyes y
constitución que los regula.
Jurisprudencia y doctrina, han sido firmes al considerar que el Proceso Contencioso
Tributario, está dirigido a tutelar situaciones subjetivas que concretan verdaderos y
propios derechos de crédito del ente impositor y derechos subjetivos de los sujetos
pasivos. Las situaciones subjetivas que concretaban verdaderos instrumentos, o más
bien dicho las situaciones subjetivas activas de los sujetos pasivos se reducen en esencia
a posiciones instrumentales y precisamente al poder de reclamar al Juez la anulación del
acto administrativo tributario; la declaración de ilegitimidad del mismo.
Precisamente para dar forma a éste derecho del individuo a la libertad y en consecuencia
a la integridad del propio patrimonio, se ha considerado, en estos casos, un derecho
subjetivo que se traduce, por otra parte, en términos normativos, en el poder de reclamar
al Juez un pronunciamiento que valore la legitimidad del acto. Poder que se concreta sólo
cuando existe un acto que el sujeto pasivo considera lesivo para su propia esfera jurídica,
en cuanto se realiza violando la ley. Entonces esta posición sustancial de defensa se
traduce luego, en el plano procesal, en el poder de acción para reclamar formalmente al
Juez que el acto administrativo sea declarado ineficaz o declarado ilegítimo, y sean
cancelados los efectos desfavorables.

 Definiciones:
Sobre éste proceso se han dado diversas definiciones como son las siguientes:
1.- Conjunto de controversias relativas a los tributos que suscite la actividad de las
administraciones fiscales.
2.- Es el proceso mediante el cual los sujetos pasivos hacen efectivos sus justas
reclamaciones contra las ilegalidades que pudiera haber cometido el estado en su función
de imposición tributaria.
3.- El profesor Giulani Fonrouge al referirse al Proceso Contencioso Tributario manifiesta:
es algo que se inicia una vez efectuada la determinación del tributo y como causa de
este, pues toda contienda debe nacer a partir de la fijación del tributo o de la imposición
de una multa.
La diferencia entre lo Contencioso Tributario y Contencioso Administrativo estriba, en que
el primero se traduce en la protección jurídica del contribuyente y el segundo, se traduce
en la protección jurídica del administrado.

 Carácter del Proceso.


El verdadero proceso comienza con posterioridad a la cláusula de la fase oficiosa de la
Actuación Administrativa Tributaria, esto es, con el recurso que el contribuyente deduce
contra la determinación o, en su caso, contra la aplicación de una sanción, sin que
interese en nuestro ordenamiento jurídico, entrar o examinar si se trata técnicamente de
una impugnación o de una oposición. Tampoco es del caso adentrar en la doctrina
procesalista sobre los conceptos de acción y de recurso, por cuanto lo que importa es
fijar la idea de que ese acto de disconformidad abre una nueva etapa, el Contencioso, en
el cual la administración cesa en su posición preeminente de poder público, para
transformarse en parte de un proceso, en paridad de situación por lo menos en lo
fundamental- con el particular recurrente, que es el contribuyente.
Manifiesta el profesor Giuliani Fonrouge que lo contencioso es, fundamentalmente, un
proceso de partes y no un proceso absolutamente oficioso, en el sentido de que formaliza
una relación procesal que se caracteriza por la igualdad de aquellas y su subordinación
a la autoridad jurisdiccional, con la cual deben cooperar en todas las medidas que
disponga -a pedido o de oficio- para el esclarecimiento de la verdad. Ello no significa que
se trate de un proceso de tipo dispositivo, pues las exigencias de una justicia verdadera
aconsejan que la dirección y el impulso del procedimiento estén a cargo del órgano
jurisdiccional, con amplia libertad de apreciación, aún apartándose de lo alegado por las
partes.
Lo contencioso se inicia con la disconformidad del sujeto pasivo de la obligación tributaria
(contribuyente o responsable) contra el acto administrativo de determinación del impuesto
o de aplicación de sanciones y que se manifiesta mediante una demanda o un recurso,
entendidos estos términos en el sentido formal que reciben en la práctica forense,
consistentes en una acción o en un pedido de revisión del acto. Puesta en marcha la
actividad del órgano jurisdiccional, ambas partes quedan sometidas a su potestad y en
situación que, en principio, es de igualdad.

PROCEDENCIA DE LO CONTENCIOSO TRIBUTARIO

Doctrinariamente, manifiesta el tratadista Alejandro Ramírez Cardona que hay dos


formas que establecen la responsabilidad de acudir a lo Contencioso Tributario y que son
las siguientes:
1.- Cuando se agota la vía administrativa y no procede ningún recurso contra el acto
tributario o cuando los recursos procedentes interpuestos, se han resuelto.
2.- Cuando se da al Silencio Administrativo, fenómeno del Principio Administrativo
Tributario negativo, que se encuentra consagrado en las leyes. Específicamente, en
nuestro caso, se encuentra contenido en la Constitución de la República, en el artículo
28 que señala: "Que el término para resolver las peticiones y notificar las resoluciones no
podrá exceder de 30 días.", y en el Código Tributario en el artículo 157, proporciona como
única posición recurrir a la vía judicial.
En el caso de la Legislación Tributaria Guatemalteca, para que proceda lo Contencioso
Tributario es necesario haber agotado los recursos administrativos que señalan los
artículos 154 y 158 del Código Tributario y, únicamente agotadas estas diligencias
previas, es que se puede interponer.

PRINCIPIOS DE SOLVE ET REPET


Este principio significa: Primero paga y luego repite; en la actualidad la mayor parte de
las legislaciones lo han excluido de su ordenamiento; su origen se dio en el derecho
romano, cuando en tiempo de la república, el edicto del pretor invirtió el orden normal del
procedimiento, asignando al contribuyente la condición de parte actora, para llegar a la
declaración de ilegitimidad de la pignoris causa, otorgada a los republicanos. Existen
diversas corrientes que analizan el carácter institucional de dicho principio por ejemplo:
A.- Consideran el Solve Et. Repet. como un privilegio del fisco, establecido con la finalidad
práctica, de que la actividad del estado no resulte perturbada por dilaciones en la
oportuna percepción de los tributos.
B.- Esta corriente señala que no se trata de invertir principios procesales, de establecer
la ejecución antes que la decisión, sino como consecuencia normal de la actividad de la
administración, que constituye un cumplimiento lógico de las limitaciones al ejercicio del
poder jurisdiccional sobre los actos de aquella. O sea que manifiestan que el Solve Et
Repet deriva de los principios de legitimidad y ejecutoriedad del acto administrativo.
En la legislación guatemalteca el principio de Solve Et Repet quedó derogado con la
creación de la Constitución de la República de 1,985, pues en los artículos 28 y 221 de
la constitución vigente, se establece que no deber hacerse ningún pago previo para
interponer el recurso de lo contencioso administrativo, quedando derogado, como
consecuencia, el artículo 16 de la Ley de lo Contencioso Administrativo y en el artículo
166 del Código Tributario

 CARACTERÍSTICAS DEL RECURSO CONTENCIOSO TRIBUTARIO.


Del análisis de la doctrina de lo Contencioso Tributario y de lo Contencioso Administrativo,
se puede deducir las siguientes características de ‚este proceso.
1.- ÚNICA INSTANCIA. Se conoce este proceso en una sola instancia por parte de las
Salas del tribunal de lo Contencioso Administrativo; y al dictarse la sentencia, solo
procede el Recurso de Casación.
2.- ESPECIALIZACIÓN. Debe de existir especialización de los magistrados que conocen
del proceso en la materia tributaria.
3.- OFICIOSIDAD. Hay oficiosidad, pues debe impulsarse de oficio el procedimiento por
parte de la sala que conoce.
4.- INEXISTENCIA DE PAGO PREVIO. Por no estar vigente el Solve Et. Repet., el
recurso se puede interponer sin tener que pagar ninguna cantidad del monto de lo que
se litiga.
5.- INDISPENSABLE FASE PREVIA ADMINISTRATIVA. Este recurso únicamente
procede siempre y cuando se haya agotado el proceso administrativo que señala el
Código Tributario, con la existencia de los recursos de revocatoria o reposición cuando
corresponda. Esta fase administrativa es la que se realiza en la Intendencia de
Fiscalización y en el Tribunal Administrativo Tributario y Aduanero.
BIBLIOGRAFÍA
1.- Derecho Financiero
Carlos Giuliani Fonrouge.
Volumen II
Editorial de Palma.
2.- Derecho Tributario.
Alejandro Ramírez Cardona
Editorial Temis. 1,985.
3.- Curso de Finanzas, Derecho Financiero y Tributario.
Héctor Villegas.
Tomo I, Editorial de Palma.
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES
CURSO DE DERECHO TRIBUTARIO
CATEDRÁTICO Dr. HENRY OSMIN ALMENGOR VELASQUEZ
GUATEMALA, NOVIEMBE DE 2022

PROCESO ECONÓMICO COACTIVO

 Generalidades.
Esta clase de procesos, de conformidad con la doctrina, es un proceso de naturaleza
ejecutiva y llena todos los requisitos del proceso ejecutivo que señala el Código Procesal
Civil y Mercantil. La diferencia básica con el de ejecución civil, es que en este el ejecutante
es la Administración Tributaria, que recurre a este procedimiento, cuando el contribuyente
incurre en mora, incumpliendo con sus obligaciones tributarias, causando perjuicio al
estado, cuando necesita de los recursos tributarios para poder cumplir con las
necesidades de la sociedad y las propias.

 Definiciones.
En nuestra Legislación Tributaria, específicamente el Código Tributario, en el artículo 171
se establece: "El Proceso Económico Coactivo es un medio por el cual se cobran en
forma ejecutiva los adeudos tributarios...".
Se puede definir dicho procedimiento como el proceso judicial de jurisdicción privativa,
esencialmente previa y típicamente ejecutivo, que tiene como fin el cobro en concepto de
impuestos, tasas, contribuciones especiales, multas, cuotas y recargos que se adeudan
al fisco, las municipalidades y las instituciones creadas o reconocidas con carácter
estatal, que cobren impuestos, tasas, contribuciones especiales, arbitrios.
El Proceso Económico Coactivo es: El procedimiento mediante el cual el estado y los
entes autorizados para el cobro de adeudos tributarios o para fiscales, recurren al órgano
Judicial para solicitar, que en forma coactiva, se requiera el pago de los adeudos,
utilizando las facultades que la ley les otorga para establecer todas las medidas
precautorias existentes y de esa forma obligar al sujeto pasivo, al pago de los créditos
adeudados más los intereses y recargos legales por mora.

 TÍTULOS EJECUTIVOS QUE SE PUEDEN UTILIZAR.


Este procedimiento únicamente se puede plantear mediante la existencia de deudas
tributarias firmes, líquidas y exigibles que se encuentran establecidas en el Código
Tributario, que varían en relación a los artículos 294 y 327 del Código Procesal Civil y
Mercantil, que establecen los títulos para los juicios ejecutivos en la rama civil.
En el caso de la materia tributaria, los títulos ejecutivos que se utilizan son los señalados
en el artículo 172 del Código Tributario y que específicamente son: 1. Certificación o copia
legalizada administrativamente del fallo o de la resolución que determine el tributo,
intereses, recargos, multas y adeudos con carácter definitivo. 2. Contrato o convenio en
que conste la obligación tributaria que debe cobrase. 3. Certificación del reconocimiento
de la obligación tributaria hecha por el contribuyente o responsable, ante autoridad o
funcionario competente. 4. Toda clase de documentos referentes a deudas tributarias que
por disposiciones legales tengan fuerza ejecutiva; siendo aquí el único numeral donde se
pueden acoplar los citados en el Código Procesal Civil y Mercantil.
 OBJETO DEL PROCESO ECONÓMICO COACTIVO.
Este procedimiento tiene básicamente como objeto el cobro de adeudos tributarios que
regularmente se encuentran estipulados en leyes creadas para el efecto y que se le han
señalado en resoluciones judiciales o porque sencillamente no se han cumplido con las
obligaciones de pagar en el tiempo que normalmente señala la ley tributaria. Es una
facultad plena que tiene el estado, de poder ejecutar al contribuyente sin más limitaciones
que las que la misma ley señala y entre esas limitaciones, se puede dar el hecho que se
haya realizado el proceso administrativo previo que señala el Código Tributario.

 CARACTERÍSTICAS DEL PROCEDIMIENTO ECONÓMICO COACTIVO.


A.- BREVEDAD: Doctrinariamente se dice que por ser un proceso de mera ejecución, el
proceso económico coactivo debe de ser breve, porque al plantear las medidas
precautorias o coercitivas que señala el proceso de ejecución en general, el contribuyente
se va a ver obligado a pagar irremediablemente el adeudo al fisco y tal como lo señala
nuestro Código Tributario, plazos que se señalan para el procedimiento en general son
relativamente cortos, para poder llegar a obtener una sentencia en la que se haga pago
al fisco.
La realidad demuestra otra situación y que no se debe tanto al problema de la aplicación
de la justicia en forma retardada, sino básicamente, el proceso económico coactivo se
vuelve en proceso largo, cuando el ejecutante se encuentra con el problema al que se
enfrentan todos los acreedores, en la mayor parte de proceso de ejecución y que es la
falta de bienes para embargar. La carencia de bienes no permite, en ningún momento,
que el proceso pueda continuar y muchos de los contribuyentes presentan este problema
por distintas circunstancias, ya sea porque realmente no tienen bienes o porque han
realizado una serie de maniobras, con las cuales tratan de trasladar sus bienes a terceras
personas y evitar así su responsabilidad del pago de los adeudos, consecuentemente al
no haber bienes que embargar, no puede haber sentencia para hacer pago al acreedor.
B.- OFICIOSO: Se entiende por esta característica, que el órgano judicial debe en todo
momento, velar porque el proceso no quede en abandono, razón por la cual, el trámite
del proceso es constante. El actual Código Tributario, en su artículo 177 numeral 5 señala
que el contribuyente en cualquier estado del proceso puede interponer la excepción de
caducidad, lo que permite que en ningún caso se puede dar cobro de deudas en forma
indefinida en los órganos jurisdiccionales.
C.- ESPECIALIDAD: Se refiere esta característica en que el proceso económico coactivo
en materia tributaria, se convierte en algo diferente a los otros procesos que utiliza el
estado para el cobro de adeudos que no sean meramente tributarios, como por ejemplo,
el hecho de que los requisitos del título, entre otras cosas, requieren la indicación del
domicilio fiscal, los nombres y apellidos, firma de quien emitió el documento que sirve de
título ejecutivo con la indicación del cargo, otro de los aspectos que la hace especial es
que va dirigido únicamente en contra del contribuyente, o como sería el caso de lo
especial de los títulos que sirven de base para la ejecución.

 DE LOS SUJETOS DEL PROCESO.


Los elementos que participan en esta clase de procesos son generalmente los señalados
en la relación jurídica tributaria:
A.- EL SUJETO ACTIVO: Generalmente es la administración tributaria o cualquier otro
ente legalmente facultado por la ley para el cobro de adeudos tributarios, fiscales o para
fiscales, actuando estos siempre en su calidad de ejecutantes.
B.- EL SUJETO PASIVO: Como vimos en la clasificación legal, en términos generales
es el contribuyente y el responsable quien actúa en este procedimiento en calidad de
ejecutado y quien resulta ser el responsable de la negativa en el tiempo normal de pagar
un tributo, o, como consecuencia, de un proceso administrativo, no haya cumplido con el
plazo que se le otorga para el pago del adeudo que dicho proceso ha determinado,
pudiendo haber otros sujetos como ejemplo para el caso de las tercerìas.
C.- OTROS SUJETOS: Puede darse el caso que como en todo proceso participen otros
sujetos y que podrían ser los que señalamos en la clasificación doctrinaria que son los
sustitutos o responsables solidarios o como lo señala el Código Tributario, aquellos
sujetos pasivos denominados obligados por deuda ajena, responsables por
representación, agentes de retención o de percepción o como lo indica el Código Procesal
Civil y Mercantil, para el caso de las tercerías.

 REQUISITOS DEL TITULO EJECUTIVO QUE SE UTILIZA EN EL PROCESO


ECONOMICO COACTIVO.
Básicamente para que proceda una demanda económico coactiva ante los tribunales de
justicia, es necesario que el título en que se funda la demanda llene los requisitos que
establece el artículo 173 del Código Tributario que son los siguientes: 1. Lugar y fecha
de la emisión. 2. Nombres y apellidos completos del obligado, razón social o
denominación del deudor tributario y su número de identificación tributaria. 3. Importe del
crédito líquido, exigible y de plazo vencido. 4. Domicilio fiscal. 5. Indicación precisa del
concepto del crédito con especificación, en su caso, el tributo, intereses, recargos o
multas y del ejercicio de imposición a que corresponde. 6. Nombres, apellidos y firma del
funcionario que emitió el documento y la indicación del cargo que ejerce aun cuando sea
emitido en la forma que establece el artículo 125 de este código. 7. Sello de la oficina
administrativa.

 LOS TITULOS EJECUTIVOS DEL PROCESO ECONÓMICO COACTIVO


TRIBUTARIO DEBEN CONTENER.
A.- CERTEZA: Es decir, cada título debe tener datos exactos, cantidades exactas y
verídicas;
B.- LA CANTIDAD DEBE SER LÍQUIDA: Porque su monto debe estar fijado en una cifra
indubitable;
C.- LA CANTIDAD DEBE SER EXIGIBLE: Porque la obligación debe ser pura o simple,
el plazo debe estar vencido necesariamente y si estuvo sujeta a una condición, ésta debe
de haber sido cumplida.

 DE LAS EXCEPCIONES
En estas clases de procesos se señala expresamente en el Código Tributario
guatemalteco, en el artículo 177 que las únicas excepciones que se pueden interponer
son las siguientes:
1. Pago.
2. Transacción autorizada mediante Acuerdo Gubernativo.
3. Finiquito debidamente otorgado.
4. Prescripción.
5. Caducidad.
6. Las nacidas con posterioridad a la contestación de la demanda y que destruyen la
eficacia del título.
BIBLIOGRAFÍA
1.- Derecho Financiero
Carlos Giuliani Fonrouge.
Volumen II
Editorial de Palma.
2.- Derecho Tributario.
Alejandro Ramírez Cardona
Editorial Temis. 1,985.
3.- Curso de Finanzas, Derecho Financiero y Tributario.
Héctor Villegas.
Tomo I,
Editorial de Palma.

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