DARK WHISPER

SUSURRO OSCURO
Christine Feehan
Saga Carpatos 36

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Para Elizabeth Castellós. Con amor

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A mis lectores

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Agradecimientos

Como cualquier libro, hay muchas personas a las que

agradecer: Diane Trudeau y Sheila English, por ayudarme en las
ediciones. Brian Feehan, por mantenerme en el buen camino.
Denise, por ir más allá del llamado del deber todos los días, todo el
día, cuando sucedían tantas cosas. Cheryl Wilson y Elissa Wilds,
por ayudarme a encontrar a April. April Lark, por responder a mi
SOS en el último minuto y ayudarme con las lecturas del tarot. Les
aprecio mucho a todos ¡mucho!

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Esta es una traducción sin ánimo de lucro, hecha únicamente
con el objetivo de poder tener en nuestro idioma las historias que
amamos….

Si tienes la oportunidad de adquirir uno de los libros de esta

autora te animamos a hacerlo...

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Gracias a:

Nuestras seguidoras por su cariño y su fidelidad al

seguirnos, respondiendo con entusiasmo a cada trabajo que
realizamos.

Gracias por cada comentario, cada mensaje, cada like, estos

nos anima a continuar a pesar del esfuerzo y el arduo trabajo.

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historias para que otros lectores puedan conocerlas.

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Prólogo
Vasilisa Sidkorolyavolkva es una Lycan de sangre real. Ella
sabe lo que se espera de ella, pero todo lo que quiere es estar fuera
de la mirada vigilante de su familia. Hay un fuego dentro de ella
que se está acumulando. Una inquietud unida a una sensación de
temor creciente. Todos los días siente el peso del legado
transmitido de generación en generación. La profecía que dice que
un hombre vendrá a reclamarla como su compañera y que ella
cuidará su alma. Ella no sabe nada de él, excepto que es suyo. Pero
nada parece real hasta la noche en que lo conoce en persona...

Afanasiv Belan es un Cárpato y antiguo. En todos los siglos

de su existencia, nadie lo ha afectado como Vasilisa. Él puede ver
en su mente y sentir lo que hay en su corazón. Son tan parecidos,
guerreros atados por el honor y plagados de secretos. Ambos
saben que deben revelar las partes más oscuras de sus almas si
esperan sobrevivir y proteger a sus seres queridos.

Pero si se reclaman como compañeros de vida, los cambiará

hasta la médula. Se convertirán en algo más, algo que ambos
temen...

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PARTE 1

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1
Vasilisa Sidkorolyavolkva se quedó un largo rato
contemplando la franja de luna plateada en el cielo azul oscuro. Le
encantaba esta hora de la noche, cuando millones de estrellas
estaban esparcidas como una manta por el cielo, y era claro y
perfecto. Inhaló para absorber todos los olores a su alrededor, un
hábito arraigado para la autoconservación, enseñado desde que
era una niña pequeña.

El pabellón estaba vacío, una mezcla de cuadrados blancos y

negros donde otros a menudo venían a bailar y festejar hasta altas
horas de la noche, pero eso no había sucedido en mucho tiempo.
Sabía que su familia quería que se conformara con un esposo, y
durante cada baile, la empujaban a solteros elegibles. Detestaba la
decepción en los ojos de sus hermanos, especialmente del mayor.
Sabía que, si no cooperaba pronto, él le exigiría que cumpliera con
su elección, y sabía que no lo haría.

Andros, gobernante de su familia, se estaba quedando sin

paciencia con ella. Pensó que ella haría lo que él decía,
principalmente porque estaba acostumbrado a que todos lo
hicieran. Sus otros hermanos, los gemelos, Garald y Grigor, la
conocían mucho mejor. Conocían su racha obstinada y la
observaban atentamente después de cada baile. Cuanto más la
empujaba Andros, más la miraban.

Tuvo que sonreír para sí misma. Ella tenía sus maneras de

escabullirse de su hogar palaciego, y sus hermanos nunca la

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habían atrapado. Ni una sola vez. No en todos los años que había
estado haciéndolo.

Vivían en una pequeña comunidad en un área muy remota

en el bosque boreal de Siberia Oriental. La comunidad había
existido durante cientos de años. Más. Se habían mantenido solos
durante generaciones, aunque ahora, los más jóvenes habían
dejado las aldeas para buscar empleo y servicios en entornos más
modernos. Se mezclaron a la perfección.

Los pueblos tenían tantos siglos de antigüedad que todavía

se consideraban gobernados por una monarquía en lugar de
reconocer el gobierno, aunque todos los hombres y mujeres
sirvieron en el ejército por la experiencia de ello. Vasilisa provenía
de esa monarquía, y su hermano Andros era el gobernante actual.

Vasilisa había estado extremadamente inquieta últimamente.

Inquieta y malhumorada. Tensa. Siempre mantuvo su serena
compostura. Era demasiado hábil en la técnica de batalla para
revelar algo. Ese exterior frío no significaba que no estuviera
ardiendo de pasión en el fondo. Ella necesitaba una salida. Sabía
que necesitaba desesperadamente salir debajo de los ojos
vigilantes de sus hermanos. Ellos también lo habían sentido, ese
malestar en su tierra, razón por la cual estaban aún más vigilantes
cuidándola.

Estaba particularmente aterrorizada de lo que realmente

significaba ese sentimiento nervioso, malhumorado, de querer
gritar a todos solo por mirarla. No tenía poder sobre las cosas que
estaban cambiando. Cosas que podrían afectarla directamente.
Necesitaba un amigo con quien hablar de las cosas. Alguien en
quien confiara que nunca traicionara su confianza. Ese fuego

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dentro de ella crecía, junto con el terrible temor que intentaba no
examinar demasiado de cerca.

Bajó con zancadas rápidas y silenciosas los anchos escalones

hasta el sendero cubierto de nieve que conducía a un sendero que
se adentraba en el bosque de alerces. Los miembros de su familia
utilizaban bien el camino para viajar a la pequeña posada donde
los lugareños se reunían por la noche para beber y charlar. Un
fuego crepitante en la gran chimenea de piedra mantuvo a todos
calientes a pesar del intenso frío. Cuantos más cuerpos se
amontonarán dentro, más cálido sería el interior.

La posada era propiedad y estaba operada por Kendal y

Odessa Balakin. La pareja mayor había existido desde que Vasilisa
podía recordar. Eran infaliblemente amables y acogedores con
todos, a pesar de que los aldeanos podían ser muy supersticiosos
y, a menudo, desconfiaban de los extraños.

Volvió a mirar a la luna mientras entraba y salía entre los

espesos árboles. Unos cuantos ratones valientes corretearon por la
vegetación que yacía sobre la nieve, apresurándose a agarrar las
semillas y excavar profundamente debajo de las ramas que habían
caído sobre la capa de nieve para que no los vieran las lechuzas en
busca de comida. Búhos nivales, grandes búhos grises y búhos
pigmeos ocuparon el bosque de alerces y cazaron sin descanso.

Una liebre de montaña blanca como la nieve emergió

repentinamente de detrás del tronco de un árbol y dejó de moverse
abruptamente, levantándose sobre sus patas traseras. Ella también
se congeló. Las dos simplemente se miraron. Su corazón comenzó
a acelerarse, la sangre circulaba con una ráfaga caliente a través de
su cuerpo. El conejito golpeó con su pata trasera el grueso banco

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de nieve, una advertencia para el resto de su familia extendida de
que no estaban solos en su búsqueda de comida.

− Ten paz, hermanita. No estoy cazando, − le habló en voz

baja al animal.

El conejo ladeó sus orejas de punta negra hacia ella,

girándolas de un lado a otro como si pudiera entender todo lo que
ella decía. Hablaba en su idioma nativo, ¿y quién sabía? Tal vez el
conejo era así de inteligente. Había sobrevivido lo suficiente como
para crecer hasta la edad adulta. Muchos no lo hicieron. Ella lo
ignoró y continuó por el estrecho sendero que serpenteaba a través
del bosque de alerces hasta la posada. Estaba a una buena
distancia de su casa, pero agradeció el paseo. A veces se sentía
como si fuera una prisionera en su propia casa. Necesitaba salir, y
el aire de la noche era el antídoto perfecto.

Llevaba un largo abrigo de piel blanca que le llegaba hasta

los tobillos y un gorro de piel blanca a juego que le cubría las
orejas para evitar que el frío se le colara en los huesos a través del
cuero cabelludo. Sus guantes eran blancos como bien. Si necesitaba
desaparecer en la nieve, se mezclaba fácilmente, incluso con el
lápiz labial que había elegido y sus ojos azules resplandecientes.
Su abrigo, aunque delgado y que parecía ceñido a su figura,
escondía una multitud de armas. No era una mujer que confiara.
La habían criado para defenderse. Sus lecciones habían tenido
lugar temprano y se esperaba que se las tomara muy en serio. Su
madre le había inculcado que no había lugar para los errores, todo
se trataba de vida o muerte.

Extrañamente, sus hermanos nunca fueron invitados a esas

sesiones diarias de entrenamiento, y le advirtieron que nunca

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hablara con ellos ni con su padre sobre nada que su madre le
hubiera enseñado. A medida que crecía, se dio cuenta de por qué:
su madre le había pasado un legado, uno que se había transmitido
de madre a hija. Sintió el peso de ese legado en cada momento de
vigilia. Últimamente, sabía que el peso había aumentado,
presionándola, porque algo había cambiado.

Había habido un cambio peligroso, un temblor sísmico que

había abierto una fisura en lo profundo de la tierra en alguna
parte. Estaba segura de ello. Sintió el temor de eso, el peligro
constante que rodeaba a su amado pueblo. Pequeñas cosas de
repente iban mal. Se habían encontrado pequeños animales
salvajemente eviscerados a kilómetros del pueblo, y eso había sido
suficiente para alarmar a algunos de los cazadores, que habían
salido a buscar al culpable. Había huellas, por supuesto, muy
pequeñas con las que no estaban familiarizados, como si un animal
desconocido hubiera subido desde abajo y luego se hubiera
hundido en el suelo después de matar a varios conejos y ardillas.

Vasilisa había estado inquieta desde entonces. Las pesadillas

afectaron su capacidad para dormir. Rara vez dormía de noche,
prefería descansar durante el día, pero incluso con las cortinas
opacas en las ventanas y la música puesta, nada parecía ayudar.
Tenía una sensación ominosa que seguía empeorando a medida
que pasaban los días.

La posada estaba completamente iluminada, como solía

estarlo, con un resplandor alegre y brillante que proyectaba un
brillo sobre la nieve a través de las ventanas descubiertas. cristal
de los grandes ventanales del vestíbulo del bar. Los viajeros que
buscaban una habitación podían registrarse, pero en su mayoría, la

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posada estaba llena de lugareños que venían por su vodka, té,
kvas y pan negro caliente.

Abrió la puerta de un empujón y las campanas con cabezas

de lobo colgadas de una cuerda anunciaron su llegada. Pisoteó la
alfombra de nieve exterior, tratando de quitar lo peor del desastre
en sus botas mientras recuperaba el aliento. Fue difícil adaptarse al
calor después del frío intenso de la noche.

Había estado dentro del Retiro del Lobo cientos de veces,

pero esta vez se sentía diferente. Esta vez fue diferente. Se le cortó
el aliento y miró hacia las escaleras que conducían a las
habitaciones que alquilaban Kendal y Odessa. Su mano se deslizó
protectoramente a su garganta. Ya podía sentir la invasión. Un
olor la alcanzó primero. Algo salvaje. Completamente salvaje. No
lobo. Estaba acostumbrada a los lobos. Algo aún más salvaje. Más
atrás que el lobo. Tenían tigres en Siberia. No, ella negó con la
cabeza. No tigres. Algo aún más peligroso.

Intentó no inhalar, pero no pudo evitarlo. No hubiera

importado. Estaba siendo rodeada. Envuelto. Más aromas la
invadieron, pero esta vez a través de sus poros. Marcarla. Cedro.
Abedul. Agua de manantial. Si cruzaba el umbral, sentía que su
mundo cambiaría instantáneamente y que no habría vuelta atrás.

Quería darse la vuelta y correr hacia la noche, pero sabía

que, si lo hacía, lo que sea que se había asentado a su alrededor,
invadiendo lentamente a través de sus poros, adentrándose hasta
los huesos, se lo llevaría consigo. Se obligó a seguir adelante y
mantuvo su sonrisa porque no era cobarde y había estado
esperando toda su vida por esta noche. Era solo que soñar con eso
y la realidad de eso eran dos cosas muy diferentes.

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− Vasilisa. − Odessa rompió en una gran sonrisa. Debería
haber sabido que estarías aquí esta noche. Es ese tipo de noche.
Lleno de sorpresas.

Vasilisa ignoró a los hombres que estaban sentados

alrededor de la barra curva y se volvió hacia ella mientras
caminaba hacia la habitación. quitándose los guantes blancos que
cubrían sus manos. Metió los guantes en los bolsillos profundos de
su abrigo.

− ¿Sorpresas? ¿Has tenido sorpresas esta noche, Odessa? Ya

no creía que hubiera muchas sorpresas en nuestro pueblo.

Odessa puso el servicio de té en una bandeja. −

Normalmente, estaría de acuerdo contigo. Skyler y Dimitri han
estado viniendo. Conoces a Dimitri. Ha existido durante años.
Evita a las personas, prefiriendo mucho a los lobos. Ahora tiene
una esposa. Ella es joven, también. Creo que Skyler es demasiado
joven para él, pero ¿quién soy yo para decirlo? Ella hace todos esos
experimentos con lobos con él, o lo que sea que haga.

—Él creó un santuario de lobos para asegurarse de que los

lobos tengan un lugar seguro a donde ir mientras el bosque se
reduce en otros lugares —explicó Vasilisa pacientemente, como lo
había hecho tantas veces antes.

Dimitri Tirunul era un excelente ejemplo de cuán

desconfiados eran los lugareños. Dimitri había estado viniendo allí
durante años. Los había ayudado en innumerables ocasiones, pero
todavía lo consideraban un extraño y no se confiaba en él en lo
más mínimo. Tenía una residencia allí. Vasilisa lo había visto a

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menudo en el bosque. Tenía habilidades que rivalizaban con las de
sus hermanos, y eso era decir algo, porque pocos podían igualar
las habilidades de sus hermanos. Por supuesto que sabía que
Dimitri estaba casado.

− ¿Esa es la noticia sorprendente? ¿Que Dimitri tiene una

esposa joven?

− No. − Odessa rió alegremente mientras agregaba la

bandeja. − Tuvimos extraños viniendo a la posada. Esa es la
sorpresa. Cuatro hombres. Parecían muy peligrosos. − Bajó la voz,
aunque la habitación estaba llena y los extraños estaban fuera de la
posada o arriba. El nivel de ruido era alto. − Vinieron preguntando
por Dimitri.

Un escalofrío recorrió la columna vertebral de Vasilisa.

Puede que Dimitri no haya nacido en su aldea, pero en lo que a
ella respecta, él era uno de ellos. Protegia a los lobos, al igual que
ellos. − ¿Qué les has dicho?

− Ciertamente que no sabía dónde estaría Dimitri. Va donde

quiere. − Odessa hizo un gesto hacia el bosque. − Es un lugar
grande allá afuera, y él corre con los lobos. Que traten de
encontrarlo.

Vasilisa trató de no estremecerse abiertamente. Incluso ese

último fragmento podría ha sido demasiado para decir. Tenía que
advertir a Dimitri. A menudo, Dimitri y Skyler se quedaban en el
bosque durante semanas y nadie lo veía a él ni a su nueva esposa.

Hubo un terrible incidente que casi le quitó la vida a Dimitri.

Los rumores se arremolinaban al respecto, y ella sabía que la

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verdad era mucho peor de lo que los lugareños se daban cuenta.
Había sido un hombre muy guapo. Ahora tenía cicatrices, aunque
se habían desvanecido hasta convertirse en finas líneas blancas
que disecaban su rostro, cuello, brazos y manos. Ella no le había
preguntado sobre las cicatrices o los rumores. No había querido
mencionar nada desagradable, pero su familia había sido
informada sobre todo el evento perturbador y horrible. Había
hecho quedar mal a toda su gente.

Dimitri siempre se había mantenido alejado de los demás,

pero desde ese incidente, incluso después de casarse, evitaba a
todos aún más. Ella no podía culparlo. Ella sabía muy bien que las
dos personas que había salvado de una muerte segura lo habían
traicionado y luego lo habían torturado y colgado frente a los
demás para que muriera una muerte lenta y dolorosa. El joven
Skyler le había salvado la vida.

Vasilisa no entendía a la gente. Tal vez ella nunca lo haría.

No creía que quisiera salir al ajetreado mundo al que tantos
jóvenes querían ir. No encajaría. Incluso a los veintiocho años
conservaba los valores y la ética anticuados que su madre le había
inculcado.

− Creo que soy un dinosaurio, Odessa. No encajo en ningún

lado.

− Encajas muy bien aquí, Vasilisa, − le aseguró Odessa. Se

inclinó sobre el mostrador, volvió a mirar a ambos lados y casi
susurró: − Hay más. Esperaba que entraras. Me alegró que tu
amiga estuviera aquí para verte. Siempre pareces aparecer cuando
más te necesitamos.

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Vasilisa frunció el ceño. Podía decir que Odessa no estaba
siendo dramática. Ella estaba preocupada. − ¿Qué es?

− Hombres del gobierno. Están fingiendo no serlo, pero lo

son. Puedo olerlos a una milla de distancia. He visto demasiados
de su tipo. Están aquí para causarnos problemas.

El estómago de Vasilisa se anudó instantáneamente. Esa era

la peor noticia posible. Lo único que intentaban hacer los aldeanos
era pasar desapercibidos. La mayor parte del tiempo, el gobierno
ignoraba su existencia. Estaban demasiado alto en el desierto.
Vivían de tierras que nadie más quería. Se mantenian solos y no
causaban problemas.

− ¿También preguntaron por Dimitri? − Esperaba que no,

pero no la sorprendería. Dimitri era un hombre que seguia su
propio camino. Tenia que trabajar con el gobierno para obtener
permisos para la protección de sus lobos y las tierras que quería
salvaguardar.

− No, pero estaban preguntando por tus hermanos, Andros

en particular.

El aliento de Vasilisa quedó atrapado en su garganta. −

Gracias, Odessa. − No tuvo que preguntar si Odessa o Kendal
habían hablado con los agentes del gobierno sobre sus hermanos.
Nunca lo harían, ni tampoco ninguno de los aldeanos. Nadie
traicionaría jamás a la monarquía.

Odessa se apartó un poco y puso una sonrisa en su rostro. −

Ya está, no quiero arruinar tu tiempo con tu amiga. Ella no viene a
verte a menudo. Ella está esperando en su lugar habitual en la

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esquina. Sabes lo difícil que es verla cuando ella no quiere que la
vean. Pásalo muy bien con ella, Vasilisa.

Vasilisa tomó la bandeja y se movió suavemente entre la

multitud, sobre todo porque los hombres y las mujeres se
separaron de ella en el momento en que se acercó a ellos. Conocía
a Sorina desde que podía recordar, y siempre se veía igual. Alta,
hermosa, imposible saber su edad con su espeso cabello rubio
hielo y su boca generosa que siempre parecía lista para sonreír.
Sorina se puso de pie y tomó la bandeja de inmediato.

− Ahí tienes. Pensé que tendría que ir a buscarte. Te pierdes

mirando las estrellas, Vasi.

La voz de Sorina levantó a Vasilisa, haciéndola sentir más

ligera. Instantáneamente deseó haberle pedido que viniera a
visitarla antes. Parte del temor que ensombrecía su mente se disipó
al escuchar la cualidad musical de su voz, lo que le permitió a
Vasilisa pensar con más claridad.

− ¿Qué pasa, Vasi? − preguntó Sorina. − Puedo sentir tu

preocupación.

Vasilisa negó con la cabeza. − Quiero que te acerques y veas

si puedes encontrar algo por tu cuenta sin que yo diga nada. No
quiero colorear lo que puedas obtener. − Sirvió el té en los vasos
pequeños, añadió leche y colocó los vasos en los recipientes de
filigrana de oro.

− Ya me he sentido incómoda, y el solo hecho de venir aquí

esta noche me ha confirmado que algo anda mal. − Sorina estudió

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su rostro con sus ojos oscuros y conocedores. La combinación de
cabello rubio y ojos oscuros era llamativa.

− Odessa me dijo que hay extraños en la posada. Cuatro

hombres vinieron a buscar a Dimitri. − Vasilisa no pudo evitar la
preocupación en su voz.

Sorina sonrió. − Nunca hay necesidad de preocuparse por

Dimitri, Vasi. Por su cuenta, podría enfrentarse a cualquier
enemigo o número de enemigos. Ha vuelto con toda su fuerza
después de la traición que enfrentó. Tiene a su esposa, que es una
fuerza por sí misma. Con ellos en este momento están Razvan e
Ivory. Están entrenando a Skyler y Dimitri para que puedan cazar
vampiros con lobos. Ivory y Razvan son legendarios, conocidos en
nuestro mundo como dos de los cazadores de vampiros vivos más
famosos.

Vasilisa no pudo evitar un pequeño arranque de emoción

cuando escuchó los nombres. − Ciertamente conozco esos
nombres. ¿Ellos estan aqui? ¿Tan cerca?

Sorina tomó un sorbo de su té. − Podrían estar en cualquier

parte. El punto es que Dimitri está a salvo. Está rodeado por una
enorme manada de lobos que lo aceptan como uno de los suyos.
Tiene a Ivory y Razvan con él, y su esposa, Skyler. Creo que está a
salvo de cualquier intruso que pueda desearle daño.

El alivio que sintió Vasilisa fue tremendo. Había tantas otras

cosas de las que tenía que preocuparse. No quería pensar que
tendría que salir corriendo y comprobar el bienestar de Dimitri.
Eventualmente lo buscaría, pero lo iba a dejar en un segundo

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plano hasta que descubriera todo lo demás que estaba pasando, y
temía que fuera bastante.

− Y los hombres del gobierno preguntaban por mis

hermanos. Específicamente Andros. Mis tres hermanos
cumplieron su compromiso con la militar, y hay registros. Son
conocidos por el gobierno. Sirvieron con honor. Me asusta que
estos hombres estén aquí haciendo preguntas. Especialmente
ahora.

− ¿Por qué especialmente ahora, Vasi? − preguntó Sorina.

− ¿Sentiste el desgarro en la tierra? ¿El temblor? Hubo un

gran evento sísmico hace unos días. Me despertó, casi me tiró de la
cama. En el momento en que salí, sentí las lágrimas. Escuché
lamentos de los muertos. Hay un respiradero abierto en alguna
parte y tengo que encontrarlo, Sorina. Tengo que encontrar una
manera de cerrarlo.

− No me estás contando todo. Escucho algo en tu voz. − Una

reticencia a hablar de ello en voz alta.

Vasilisa suspiró. Jugueteó con la filigrana dorada del

pequeño portavasos. − Hay una profecía en mi familia, transmitida
de madre a hija, una profecía muy sagrada que nunca
compartimos con nadie más. No con un hermano varón. Ni con
nuestro padre. Nadie más. − Miró a Sorina. − Mi madre me dijo
que vendría un hombre a reclamarme, que era mi verdadero
compañero. Si él no aparece para reclamarme dentro de un cierto
período de tiempo, y sabré cuándo, entonces debo casarme con un
buen hombre y pasar el alma que guardo a mi hija.

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Sorina siguió mirándola un rato en silencio. Ella no objetó ni
dijo que Vasilisa estaba loca; ella simplemente le hizo una
pregunta directa. − ¿Estás protegiendo el alma de un hombre?

− Sí. Lo siento a veces. Está cerca ahora. Muy cerca. Cuando

entré en la posada, supe que estaba muy cerca y que había estado
aquí.

Sorina dejó escapar el aliento y se inclinó sobre la mesa para

tocar brevemente la mano de Vasilisa. − Debes estar asustada.

− Mucho. ¿Por qué no me dices que estoy loca?

− Porque también tengo la otra mitad del alma de un

hombre, − explicó Sorina con mucha calma. − Es el camino de mi
gente. Sé que no es el camino tuyo. Sabes que soy de los Cárpatos,
y si tu gente supiera quién y qué soy, no me aceptarían aquí. Son
muy supersticiosos. Aún así, he estado viniendo aquí durante
mucho tiempo y hemos sido amigas desde que eras una niña
pequeña. Crecí contigo. No estoy muy segura de cómo tú también
llevas un alma, pero si tu madre te dijo que lo hacias, debes saber
que es muy real, Vasilisa.

− Mi madre dijo que es mi deber proteger su alma contra

todos y cada uno de los que puedan intentar tomarla o destruirla.
Que, si me la quitan, podría destruir el mundo. Él podría ser muy
poderoso. ¿Es eso cierto también?

Sorina asintió lentamente. − Eres consciente de los vampiros.

Has visto la destrucción que causan. Ya sabes lo que protegemos
juntas. Eso es aun peor. Quienquiera que sea tu compañero de
vida podría ser un anciano que ha estado en este mundo

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demasiado tiempo. Es posible que otros cazadores no puedan
contenerlo si entregas su alma. Sera un desastre. Tienes una gran
responsabilidad.

Vasilisa asintió, pasando su dedo por el borde de su vaso. −

Mi madre me inculcó eso.

− ¿Has consultado las cartas?

− Vivo de las cartas. Diste tu sangre para mantener vivas las

cartas y permitirme ayudarte a proteger la puerta, Sorina. Soy muy
cuidadosa con las cartas. Las consulto a diario. Hoy dibujé el carro.
Estaba de pie, mirándome fijamente. Es una carta de
determinación. Fuerza interior. También puede indicar un cambio
y, en este caso, creo que es un cambio a gritos.

Sorina le sonrió. − Los atributos suenan como tú. Siempre

eres decidida y tienes más fuerza interior que nadie que yo
conozca.

− Cuando repartí las cartas hoy, me di cuenta de que la mano

no era solo para mí. El carro también era para él. Tiene
determinación y fuerza interior. Su fuerza de voluntad es fuerte.
Es tan fuerte que lo sentí mientras colocaba las cartas. − Presionó su
mano sobre su corazón donde la carta de la diosa estaba protegida
en todo momento. − Sorina, sé que estaba al tanto de mí. Él me
sintió. De alguna manera nos conectamos. Él es así de fuerte. No
entendía cómo pudo haberse conectado conmigo cuando no lo
estaba buscando o esperando encontrarlo.

Los dientes blancos de Sorina mordieron su labio. Vasilisa

notó que dos de sus dientes parecían un poco más afilados que los

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demás. En lugar de restarle valor a su apariencia, los dientes solo
realzaban su belleza.

− ¿Por qué te ves tan preocupada? Necesitas que este hombre

tuyo sea fuerte. Estás en una posición insostenible, Vasi. Tienes
que proteger a todos, y de repente te has vuelto vulnerable sin
culpa tuya. Vas a necesitar ayuda. Su ayuda. Todo el tiempo,
debes haber sabido esto. Tu madre debe haberte avisado cuando
dijo que vendría.

Vasilisa se echó hacia atrás el cabello oscuro. − Tenía mis

fantasías de niña, − admitió. − No es lo mismo que enfrentarse a un
hombre vivo de carne y hueso. Por lo que sé, podría ser un loco
delirante empeñado en gobernarme. Sabes que eso no va a pasar.

Sorina sonrió. − Sé que podría intentarlo. Él es de los

Cárpatos. Los machos nacieron con una actitud. Dicen las palabras
vinculantes rituales y estás unida. Eso les da una ventaja.

− ¿Cárpatos? − Vasilisa casi le escupió la palabra. − No quiero

que sea un Cárpato. ¿Sabes cuánto problema tengo al ocultar lo
que soy a mis hermanos? ¿De mi gente? ¿Te imaginas cómo sería
tratar de ocultárselo? No creo que puedas tener secretos con los
Cárpatos.

Sorina negó con la cabeza. − Tienes razón sobre eso. Por un

lado, no lo toleraría, y por otro, podrá leer tu mente.

− Simplemente genial. Quiero decir, eso es genial. − Vasilisa

se dejó caer en su silla. − Como si no tuviera suficientes problemas.
Voy a evitarlo.

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− ¿Qué significa el carro en lo que respecta a la relación? −
Sorina sonaba curiosa.

Vasilisa la miró con recelo. − ¿Acabas de leer mi mente?

− No, claro que no. Te prometí que no lo haría a menos que

me dieras tu permiso. Es solo que, si vas a creer en las cartas,
tienes que creer en todo, no solo elegir lo que quieres tomar de
ellas.

Vasilisa agitó las manos en el aire. − No siempre funciona

así, Sorina. Las lecturas de cartas nunca son absolutas.

− La mayoría de las lecturas de cartas no lo son, porque no

son tus lecturas de cartas, − corrigió Sorina. − No quieres
decírmelo.

Vasilisa suspiró. No quería decírselo, pero sabía que lo iba a

hacer, así que lo mejor sería acabar con esto. − Bien. Es hora de
seguir adelante con confianza en mi relación. Pero eso podría
significar nuestra relación. Mi relación con mis hermanos.

La risa de Sorina fue brillante. Jubilosa. Musical. El sonido,

aunque suave, dispersó el manto de negatividad en la habitación,
reemplazándolo con alegría. Las llamas de la chimenea
respondieron, saltando y brincando más alto, arrojando figuras
anaranjadas y rojas que bailaban en las paredes. Las
conversaciones que competían por el espacio aéreo se volvieron
animadas y felices, las voces se elevaron con entusiasmo.

− No mientes muy bien, − le dijo Sorina.

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Vasilisa se arrojó hacia atrás en su silla de nuevo. − Lo sé.
Nunca he sido capaz de decir una mentira decente. Solía
intentarlo, pero siempre me atrapaban. Bueno. Tengo esta
impresión de un hombre enorme. No en términos de su cuerpo
sino de su cerebro. Uno que es muy inteligente, ingenioso y terco
como el infierno. Él sigue su propio camino. − Ella frunció el ceño,
concentrándose. − Acabo de verlo un poco, pero su mente es un
campo minado.

− ¿Qué significa eso?

− Bromas aparte, da miedo, Sorina, y es muy peligroso.

Acabo de vislumbrar de lo que es capaz.

− Cuando nace un varón de los Cárpatos, su alma se divide.

Él retiene la oscuridad y la luz se le da a la hembra para que la
proteja. Es su responsabilidad encontrarla. Pierde su capacidad de
ver en color y sentir emociones cuando tiene alrededor de
doscientos años. A veces le pasa mucho antes, según las
circunstancias. Caza al vampiro y busca a su compañera. Solo hay
una mujer que puede devolverle el color y las emociones a su vida.
Si vive durante siglos, ¿te imaginas lo difícil que sería matar a
viejos amigos o incluso aquellos con los que creció en su familia?
¿Ver morir a la gente de su pueblo? No importaría si tuviera
emociones o no, todavía se registraría en alguna parte.

A decir verdad, Vasilisa no podía imaginar tal existencia. −

¿Por qué demonios el destino complicaría su vida aún más al
emparejarlo con alguien como yo? Soy absolutamente lo peor de lo
peor en lo que respecta a los partidos.

Sorina se encogió de hombros. − Puedes pensar que. . .

Bookeater
 DARK WHISPER
− Lo sé. Él estará bajo tal escrutinio. En el momento en que
muestre algún interés en un hombre, mis hermanos lo estudiarán
con una lupa. Sabes que lo harán. Entonces lo harán los aldeanos.
No uno o dos, todos ellos. Y no sabemos si somos compatibles. Me
he convertido en alguien diferente. Puede que no le guste eso. − De
repente, un dolor de cabeza salió de la nada, su sien palpitante.
Llegó rápido, un fuerte puñetazo sobre su ojo izquierdo que se
sintió como si alguien le hubiera clavado un atizador caliente en la
piel, justo a través de su hueso. Fue insoportablemente doloroso,
tanto que golpeó con la palma de la mano el lugar ofensivo con un
suave grito.

− ¿Qué es? − preguntó Sorina.

− Dolor, − se las arregló para jadear. − Es malo.

Sorina extendió la mano y retiró suavemente la mano de

Vasilisa para colocar sus dos dedos sobre el lugar de palpitaciones.
Cerró los ojos e inhaló profundamente.

− Vasi, déjame entrar por un momento.

Vasilisa vaciló y luego abrió su mente a su amiga. El dolor

era tan fuerte que sabía que necesitaba ayuda. Ella no quería
causar una escena frente a todos. Por el momento, estaban en un
rincón apartado donde nadie les prestaba atención, pero si ella
comenzaba a vomitar, todos mirarían.

− Este no es tu dolor, − dijo Sorina. − Este es él. Tienes que

desconectarte de él. Sientes una especie de eco de lo que está
soportando.

Bookeater
 DARK WHISPER
− ¿Su dolor? ¿Qué le está pasando? ¿Qué quieres decir, eco? −
Si ella estaba sintiendo solo una parte de lo que él estaba sintiendo,
necesitaba ayuda. Ella tenía que encontrarlo. Mantuvo una mano
apretada con fuerza sobre su ojo.

− Está en una especie de batalla. Siéntate, Vasi. Eso es lo que

hacen estos hombres. Van tras los vampiros. Evidentemente, ha
encontrado uno.

− Tú no sabes eso. Está en el país de los lobos. Podría haberse

tropezado con un paquete grande. − Se hundió en la silla que no se
había dado cuenta que había dejado libre.

− No se sentía como lobos para mí.

− O peor. Cuando ocurrió el terremoto, abrió un respiradero

al subsuelo. Creo que algo malo se está escapando, − continuó
Vasilisa. − Él podría necesitar ayuda. Para eso estoy entrenada.
Incluso si es un experto en peleas de vampiros, no es lo mismo que
pelear contra demonios del inframundo.

Se frotó la cabeza y comenzó a hacer un intento deliberado

de desconectarse del hombre con el que supuestamente estaba
destinada a estar el resto de su vida. Ella paró. Necesitaría una
manera de encontrarlo. Tal vez distanciarse un poco aliviaría el
dolor de cabeza.

La puerta se abrió, permitiendo que entrara una ráfaga de

aire frío. Las llamas que rodaban sobre los leños de la chimenea se
encendieron en lenguas brillantes y calientes de furia. Un silencio
repentino cayó sobre la barra cuando los recién llegados entraron,

Bookeater
 DARK WHISPER
pisoteando la nieve de sus botas y quitándose las bufandas,
guantes y sombreros.

Sorina se inclinó sobre la mesa. − No puedo arriesgarme a

que me vean. Seguro que vendrán a hablar contigo.

Vasilisa sabía que era verdad. No iba a salir de la posada sin

una conversación con al menos uno de los agentes del gobierno.
Estaban buscando miembros de la monarquía, y ella estaba
sentada allí mismo.

− Gracias por venir, Sorina.

− Trataré de ayudarte cuando lo necesites, − prometió Sorina.

Las luces de la posada parpadearon y se atenuaron, solo por un
momento. Incluso las llamas de la chimenea se calmaron. Sorina
simplemente desapareció. Mientras lo hacía, el servicio de té frente
a Vasilisa se volvió para uno, no para dos. No había evidencia de
que hubiera estado sentada con alguien, disfrutando de una salida
nocturna.

Vasilisa se había acostumbrado a las idas y venidas de Sorina

a lo largo de los años. Cuando no quería que la vieran,
simplemente se desvanecía. La raza de los Cárpatos tenía sus
secretos, al igual que ella tenía los suyos. Se recostó en su asiento,
frotándose el punto doloroso de su cabeza, respirando
profundamente y haciendo todo lo posible por tocar al hombre con
el que estaba conectada a través de su mente.

El puente entre ellos era extremadamente fuerte. No tenía

idea de qué aspecto tenía o dónde estaba. No sabía nada de él, sólo
que era suyo. Tenía que trabajar para despejar su mente, algo que

Bookeater
 DARK WHISPER
generalmente podía hacer muy rápido, pero el dolor punzante en
su cabeza la distraía mucho y era preocupante. Ella también
mantuvo un ojo en los agentes del gobierno. Hasta el momento, no
la habían visto en la esquina de la habitación. Algunos de los
aldeanos se habían parado deliberadamente frente a su mesita,
oscureciéndola aún más de la vista de los forasteros.

Tenía que darse prisa y aprovechar la oportunidad que le

estaban dando. ¿Qué podría leer sobre él personalmente? ¿Y qué
podía ver ella de su entorno? Conocía íntimamente su tierra.
Recorrió cada centímetro, lo trazó en su cabeza y nunca se dio la
vuelta ni se perdió. Ese era otro regalo de su herencia.

Era un luchador vicioso. Un estratega brillante. Ella también

lo era. Encajarían bien allí. Le gustaba que tuvieran eso en común.
Necesitaba aferrarse a cualquier cosa que pudieran compartir. Por
regla general, no se mezclaba con la sociedad humana, evitando a
las personas siempre y cuando no fuera para alimentarse. Era muy
inteligente y muy versado en magia, capaz de ser más listo que la
mayoría de los maestros vampiros, pero a menudo prefería
entablar batalla con ellos. ¿Por qué?

Solo su mente brillante debería haberle impedido tomar la

decisión de luchar con un enemigo cuando no tenía que hacerlo.
¿Que estaba haciendo? ¿Por qué se pondría en peligro si no tuviera
que hacerlo? Trató de hacerse una idea de dónde estaba.

− ¿Vasilisa Sidkorolyavolkva? − Uno de los cuatro extraños

estaba de pie al lado de su mesa, mirándola con ojos de halcón. −
Tengo algunas preguntas que hacerte. ¿Te importa si me uno? ¿o
les importa si me uno?

Bookeater
 DARK WHISPER
No le importaba la forma en que él la miraba. Había
demasiado interés masculino. Ella forzó una sonrisa. − Ya me iba,
pero tal vez podría quedarme unos minutos. Aunque no mucho. −
Miró hacia el bar, donde sabía que Odessa estaría esperando
cualquier tipo de señal de ella. Indicó el juego de té con un
pequeño levantamiento de la barbilla. Odessa se apresuró entre la
multitud para recuperar el servidor de té, sin decir una palabra de
que faltaba una parte.

Alrededor de la mesa, varios de los aldeanos se apiñaron

cerca, aislando al extraño de sus compañeros cuando se deslizó en
el asiento que Sorina había dejado libre.

− Mi nombre es Nikolay Sokolov y serví con tu hermano

Andros. Fuimos buenos amigos durante muchos años y luego
perdimos el contacto. Me dijo que vivía en un pueblo remoto,
pero, sinceramente, nunca pensé que fuera tan remoto. − Él le
dedicó una rápida sonrisa que en su mayoría eran dientes. La
sonrisa no llegó a sus ojos. Esperó varios segundos, pero ella no
respondió. ¿Qué había que decir?

Hasta ahora, no pudo detectar una mentira. Nikolay Sokolov

probablemente había servido con Andros en el ejército.
Ciertamente podrían haber sido amigos. Una vez que Andros
estuvo en casa, era más que probable que hubieran perdido el
contacto.

− Hay un rumor de que Andros pertenece a la realeza, que

esta gente sigue sus ordenes en lugar de las del gobierno.

No era una pregunta, pero Vasilisa primero lo miró fijamente

con sorpresa en su rostro y luego se echó a reír. − Seguramente un

Bookeater
 DARK WHISPER
hombre tan inteligente como pareces ser no ha caído en ese
persistente rumor. Nuestra casa, que se encuentra en los antiguos
terrenos palaciegos, mantiene vivos esos rumores. Debo decirles a
mis hermanos que debemos quemar la casa existente en lugar de
modernizarla. Las renovaciones son muy costosas, por lo que solo
podemos hacer un poco a la vez. Lo que seria absolutamente
ridículo es pensar que se volverían contra el gobierno cuando mis
hermanos sirvieron a nuestro país con distinción y tuvieron el
honor de hacerlo. − Mantuvo su tono ligero, pero con solo un
toque de desprecio. Había perfeccionado ese toque a lo largo de
los años.

Los ojos de Nikolay eran agudos. Perspicaz. Un escalofrío se

deslizó por su espalda. Este hombre era un adversario que valía la
pena observar. Lo más probable es que fuera un interrogador. Lo
peor de todo era que podía oler la traición. El hedor de la traición.
Alguien en su pueblo estaba hablando con este hombre. Eso
significaba que tendría que descubrir quién los estaba traicionando
y por qué.

No le gustó la forma en que su mirada se movió sobre su

cara y su cuerpo. − Le haré saber a Andros que te hospedas aquí en
la posada y que te gustaría visitarlo.

− Perdóname por hacerte una pregunta personal, pero no veo

ninguna evidencia de que hayas sido reclamada por un hombre
hasta el momento.

Su estómago se apretó con fuerza. Estaban en un terreno

muy peligroso. Ella forzó una sonrisa agradable.

Bookeater
 DARK WHISPER
− Tengo un hombre, − dijo simplemente. − Realmente debo
irme. − Vasilisa se puso de pie con decisión, poniéndose los
guantes y colocándose el sombrero en la cabeza. Se arrebujó más
en su abrigo de piel blanca, asegurándose de que los botones
estuvieran en su lugar.

− ¿No tienes escolta?

− Esta es mi casa, Nikolay Sokolov. − Ella inclinó la cabeza

para mostrarle respeto. Era mayor, de la misma edad que su
hermano. − No necesito una escolta, pero gracias por su
preocupación. − Se dio la vuelta para irse.

− Realmente eres una mujer hermosa. − El cumplido se le

escapó casi como si no pudiera evitarlo y no lo hubiera esperado. −
Tu hermano te ha escondido del mundo.

Ella le sonrió. − Mi hermano sabe que no me va bien lejos del

bosque y las montañas. No puedo respirar en las ciudades. Aquí,
él me protege.

− ¿Y este hombre tuyo?

− Él es igual. − Esperaba haber dicho la verdad. No tenía

forma de saber si lo sabía o no. No sabía nada del hombre cuya
alma había sido transmitida de madre a hija y guardada tan
cuidadosamente durante siglos. Solo que ahora estaba cerca y que
estaba en problemas.

Ella levantó una mano, le dio a Nikolay Sokolov una sonrisa

enigmática y se movió entre la multitud. Se separaron para dejarla
pasar y llegar a la puerta. Detrás de ella, cerraron filas, haciendo

Bookeater
 DARK WHISPER
casi imposible que Nikolay Sokolov o sus tres compañeros la
siguieran rápidamente. Cuando llegaron al exterior, ella se había
ido. Ni siquiera pudieron encontrar sus huellas en la nieve.

Bookeater
 DARK WHISPER
2
Vasilisa corrió a través del bosque de alerces subiendo la
montaña hacia el área que siempre había conocido como Drifter's
Point. Era un saliente rocoso, cavernoso y traicionero que caía
abruptamente en un profundo desfiladero. Estaba bastante segura
de que el hombre con el que se había conectado estaba en algún
lugar cerca de Drifter's Point. Tenía la impresión de ese terreno.
Corrió rápido, sus pies rozando la nieve, dando saltos de diez y
quince pies para ahorrar tiempo.

La urgencia estaba sobre ella ahora. Ese susurro de

conspiración. Probó un toque de traición en su boca mientras subía
la montaña. Estaba conectada con toda su gente a través de su
línea de sangre. Si uno caía, ella era consciente. Si uno se giraba,
ella lo sabía. Pero cuál, esa era siempre la pregunta.

Se había tendido una trampa y ella corría directamente hacia

ella. Vasilisa se desvió del camino y redujo la velocidad para
considerar qué hacer. Necesitaba llegar a su destino, pero primero
tenía que encontrar a los que la esperaban y deshacerse de ellos.
No se atrevía a tenerlos a sus espaldas.

Quitándose las botas, hundió sus pies descalzos en la nieve,

conduciendo tan lejos como pudo, buscando una conexión con la
tierra. Ella sintió una perturbación aproximadamente a tres millas
de la montaña, cerca del punto. Se tomó su tiempo, dejando que la
conexión creciera. Cuatro hombres. Los cuatro eran de su especie,
su gente.

Bookeater
 DARK WHISPER
Por un momento, sintió un estallido de ira, caliente y
brillante, la rabia que podía apoderarse de ella y destruir toda
disciplina, destruir todo pensamiento, reduciéndola de intelecto a
animal en un destello de fuego. Le dolían las manos, le crujían los
nudillos y le ardían las uñas. Las uñas de sus pies chisporroteaban
en la nieve, ardientes, abrasadoras, y sabía que, si las miraba,
serían de un rojo brillante.

Ella tenía una opción. Podría aniquilar a su enemigo, tal vez,

o podría mantener el control y saber con certeza que podría
hacerlo usando su cerebro. Podrían simplemente dispararle si se
arrojaba sobre ellos como un animal, y ella nunca sabría si podría
haberlos derrotado o no si hubiera mantenido su ingenio. Con
esfuerzo, reprimió el temperamento animal y recuperó el control
de sí misma.

Vasilisa metió sus botas en los bolsillos interiores más

grandes de su abrigo y una vez más comenzó a acercarse a
Drifter's Point. Esta vez, se mantuvo fuera del camino aceptado,
utilizando la protección de los árboles. Llamó en voz baja a las
lechuzas de la zona para que espiaran por ella. Había varias
ardillas rojas en los árboles cerca del sitio donde los conspiradores
esperaban para tenderle una emboscada. Las ardillas aceptaron
ansiosamente sus órdenes.

No podía llamar a la manada de lobos. Eso sería demasiado

peligroso, teniendo en cuenta que había cuatro traidores
esperando, pero había un pequeño glotón vicioso acechando cerca
del arroyo helado, no muy lejos de donde los cuatro hombres
esperaban con cierta impaciencia su llegada. Ella lo tocó. Los
glotones eran complicados. Esta era hembra. A veces eran

Bookeater
 DARK WHISPER
cooperativos; otras veces, no tanto. Las imágenes de mente a
mente con animales no siempre funcionaban, pero ella era experta
en eso, y los glotones eran inteligentes. Esta criatura no tuvo
ningún problema en ayudarla. Vasilisa le advirtió que tuviera
cuidado con las armas que pudieran tener los hombres.

Ahora estaba a una distancia sorprendente de los cuatro

licántropos. Un traidor estaba cerca. Ella lo reconoció y su corazón
se hundió. Sus hermanos gemelos, Garald y Grigor, habían crecido
con él, habían ido a la escuela con él, servido con él. Lo contaban
como un amigo. Por las noches, a menudo se reunían con él en la
posada para hablar, beber y pasar un buen rato. No podía
imaginar qué habría convencido a Alik Bykov de traicionar a su
familia y a su gente. Sabía que, a sus hermanos, por duros que
fueran, se les rompería el corazón.

− Pensé que dijiste que estaría aquí en cualquier momento,

Alik, − se quejó uno de los hombres, acostado boca abajo en la
nieve cubierto con un traje de nieve blanco.

− Tienes que mantener la voz baja, Gav Sobol, − siseó Alik. −

Tiene muy buen oído.

− Ella es una mujer. No es como si nos fuera a causar muchos

problemas, − dijo un tercer hombre. También estaba vestido con
ropa de nieve. Tenía el aire de un hombre a cargo y parecía
aburrido. Se sentó en la nieve con un gran cuchillo acunado en sus
manos.

Alik le dirigió una mirada de lástima. − Brody Portnov, sabes

que esta familia no es una familia ordinaria. Tienen habilidades.
Todos ellos, incluida Vasilisa. Solo porque es una mujer, no debes

Bookeater
 DARK WHISPER
subestimarla. Tiene mucha experiencia con las armas y tratará de
abrirse camino luchando para liberarse.

− Dices que vendrá en una carrera de misericordia para

tratar de salvar a un extraño atrapado y herido en el desfiladero, −
dijo el cuarto hombre. − ¿Por qué tendría armas encima? Ella
traería vendajes. Mantas. Ayuda para él, no armas. − Se paró justo
al lado del sendero, sus manos en sus armas.

− Tiene afinidad con las montañas, Arman Botnik, −

proclamó Alik. − Ella siempre sabe cuando alguien está herido y
va a ayudarlos. Ella vendrá por aquí. Es la única forma segura de
bajar al desfiladero. Y ella tendrá armas porque nadie está a salvo
viajando solo en este lugar salvaje.

− Escuché rumores de que es tan buena como sus hermanos,

− admitió Arman, − pero nunca la he visto en acción.

Vasilisa no conocía a los otros tres hombres en absoluto.

claramente vinieron de otra área, fuera del territorio de la realeza.
De alguna manera, estaba agradecida. Ya era bastante difícil saber
que Alik los había traicionado. Tener cuatro de su clase que
conocía personalmente haría que esta batalla fuera aún más
dolorosa.

Una ardilla roja corrió por el suelo, casi corriendo por encima
de Gav Sobol, el hombre yacía en la nieve justo a la izquierda del
sendero. Una gran lechuza gris surgió de la noche como un
fantasma y se abalanzó en silencio, sigilosamente, con las enormes
garras extendidas en un esfuerzo por alcanzar a su presa. Falló,
pero se clavó directamente en la cara de Gav, arrancándole los ojos
casi de la cabeza antes de que las alas batieran con fuerza, llevando

Bookeater
 DARK WHISPER
al ave por el aire y fuera de la vista entre los árboles. Gav gritó,
dejó caer su arma, se cubrió la cara y se dio la vuelta.

Al mismo tiempo, la ardilla roja había retrocedido, dando

vueltas como si estuviera asustada por la presencia de todos los
hombres y corriendo directamente hacia Brody Portnov. La ardilla
aterrizó en el regazo de Portnov, lo miró y luego se metió entre sus
piernas. Portnov trató de empujar a la pequeña ardilla, primero
con la mano, y luego la apuñaló con el cuchillo. La ardilla tomó
represalias mordiendo con saña y sujetando el mordisco entre sus
piernas.

Brody rugió de rabia, soltó el cuchillo y trató de atrapar al

pequeño animal para arrancarlo y arrojárselo. Justo cuando lo
rodeó con ambas manos, el glotón salió corriendo de los árboles
directamente hacia él, aparentemente con la intención de reclamar
a la ardilla para comer. Los colmillos goteantes se cerraron
alrededor de la parte superior del muslo de Brody cerca de su
ingle mientras arrojaba a la ardilla. El glotón sacudió el muslo de
Brody y luego se retiró rápidamente, dejando atrás sangre, un
anillo de marcas de mordeduras y a Brody maldiciendo en ruso.

Vasilisa salió de la nieve, un movimiento borroso, tan rápido

que incluso Alik, que la estaba esperando, no estaba preparado
para su velocidad. Cortó la garganta de Arman Botnik mientras
corría, sin siquiera reducir la velocidad para verlo caer. Cuando
saltó sobre Brody Portnov, que todavía estaba sentado en el suelo,
se inclinó y apuñaló su yugular. En su siguiente paso tomó a Gav
Sobol. Estaba acostado boca arriba, todavía cubriendo sus ojos.
Ella le cortó la garganta y luego estaba de pie frente a Alik,
luciendo hermosa. Serena. Sin una sola gota de sangre sobre ella.

Bookeater
 DARK WHISPER
Se había deshecho de tres hombres armados en menos de tres
segundos.

− Alik. Encantada de verte. Nuestro pueblo ha sido

informado de que nos has traicionado. No hay ningún lugar al que
puedas ir. − Vasilisa lo observó de cerca por cualquier movimiento.
Sería muy peligroso. Sabía que ella lo iba a matar. Nunca saldría
vivo de la montaña. Nunca. Cada miembro de su pueblo lo
buscaría por el resto de su vida. Eso incluía a los que se habían ido
a vivir a otros países. Tenían cazadores que eran enviados tras los
pícaros. Los traidores eran mucho peores que los pícaros.

− Fuiste muy rápida. Ni siquiera te vi moverte.

Ella no respondió a su comentario. ¿Qué podría decir a eso?

Ella había sido así de rápida. Todavía pensaría que podría matarla.

− No tienes que decirme por qué hiciste tal cosa, pero me

gustaría saberlo. Parece tan fuera de lugar para ti. Tienes una
madre. Una hermana. La desgracia y la humillación serán terribles
para ellas, a menos que, por supuesto, hayan estado involucradas
en esto y te hayan alentado a conspirar contra nosotros.

Una vez más, tuvo mucho cuidado de observarlo de cerca.

Cada minuto de movimiento. Su expresión. Sus ojos. Su boca.
Había una pequeña arruga alrededor de su boca cuando mencionó
a su madre y hermana. Eso no le había gustado en absoluto. Sus
ojos se habían oscurecido. Esperó, sabiendo que a veces las
palabras eran demasiado. El silencio podía ganar batallas.

− Petroleo. − Murmuró la palabra. − Fue el petroleo.

Bookeater
 DARK WHISPER
Su ceja se elevó. − ¿El petroleo? ¿Pensaste que, si le contabas
al gobierno sobre esto, te darían una parte de las ganancias? ¿En
serio, Alik? Tienes que saber mejor que eso. El gobierno toma.
Ellos no dan. Les darían empleo a muchos de ustedes, pero en
condiciones difíciles, como en el pasado. Demasiadas personas
mueren bajo su vigilancia. El campo petrolero fue abandonado
después de que se fueran. Cuando mas fue descubierto, lo
llevamos al consejo, y votaron en contra de hablar con el gobierno,
Alik. Tu madre se sienta en el consejo. Ella votó en contra.

− Ella estaba equivocada. − Se estaba preparando para hacer

su movimiento.

− Ella no lo estaba.

− Todos podríamos haber vivido en el lujo en lugar de vivir

en este lugar. − Hizo un gesto a su alrededor y saltó sobre ella.

Ya no estaba donde había estado. Ella lo destripó mientras

pasaba, un borrón, imposible de ver. Era tan rápida porque tenía
sus propios secretos. Debería haber tenido en cuenta que ella había
matado a los tres hombres que había traído con él, y no había
podido seguirla con los ojos porque había sido demasiado rápida.

El cuerpo de Alik se estremeció. Ambas manos se levantaron

para sostener sus entrañas mientras se arrodillaba. − ¿Qué eres tú?
− él susurró.

Su gente tenía una mente colectiva. Uno no confesaba

secretos, porque los secretos a veces cruzaban las barreras de la
mente. − La sangre real corre por mis venas, Alik. Nunca deberías
haber olvidado ese hecho simplemente porque soy una mujer. −

Bookeater
 DARK WHISPER
Que él redujera su velocidad a eso. Dejaria que todos reducieran
su velocidad y capacidad a eso.

Ella se inclinó y acabó con su vida, no tanto por compasión

sino por necesidad. En algún lugar del desfiladero estaba el cebo.
Quienquiera que hubiera atrapado al extraño allí no había habido
traidores. El hombre en el desfiladero era Cárpato, un cazador de
vampiros. Fácilmente podría haberse deshecho de la mayoría de
los de su especie. Algo más había entrado en juego, algo mucho
más siniestro.

Corrió por el sendero que se estrechaba hasta Drifter's Point,

mientras su mente intentaba recordar al agente del gobierno que
había encontrado en la posada con Alik y los otros a los que había
matado. Por alguna razón, simplemente no funcionó para ella. El
petroleo no parecía algo por lo que un hombre como Nikolay
Solokov fuera enviado a Siberia a investigar, especialmente
cuando lo hacía de forma indirecta.

Una vez que llegó a la cima de Drifter's Point, donde la nieve

estaba en su punto más alto, miró hacia las empinadas laderas de
abajo. Las paredes del cañón eran estrechas, casi rectas hacia arriba
y hacia abajo. Formaciones de hielo aparecieron como figurillas
esculpidas trepando por los árboles cubiertos de nieve que
sobresalían de los lados de las paredes del cañón. Dondequiera
que las rocas brillaran a través de la nieve blanca, aparecía un
negro brillante, una advertencia ominosa de hielo espeso, capas de
hielo.

Saltó sobre la cresta, apenas permitió que su pie la tocara,

rozó la nieve y se elevó de nuevo para cubrir unos buenos diez
metros, luego repitió la acción hasta que golpeó el suelo del

Bookeater
 DARK WHISPER
desfiladero. Aterrizó en cuclillas en silencio sobre ambos pies y se
congeló, solo sus ojos se movían, buscando a su alrededor
cualquier señal de movimiento. Escuchó para captar el ritmo
natural de la tierra.

Con los pies descalzos, pudo sentir el latido del corazón,

captar el movimiento de pequeños roedores que se deslizaban por
la parte superior de la escasa vegetación que había caído de los
pocos árboles que se aferraban al suelo de la estrecha garganta. Su
corazón golpeó en su pecho hasta que coincidió con el mismo
latido.

En la distancia, captó el débil sonido del aire moviéndose a

través de los pulmones fatigados. Allí estaba. Ella lo tenía ahora.
Esperó hasta que estuvo absolutamente segura de que este era el
hombre con el que estaba conectada. Su hombre El hombre cuya
alma ella guardaba tan cuidadosamente. Ella comenzó a igualar
esa respiración dificultosa, permitiendo que sus pulmones
tomaran los mismos jadeos irregulares luchando por aire. Una vez
que estuvieron en perfecta sincronía, comenzó a igualarlos a los
dos lentamente. Se dio cuenta de ella al instante.

Pasó de estar casi inconsciente a su mente en completa alerta.

Lo sintió empujando en su mente, y él era extremadamente fuerte.
Como un ariete. Un maremoto.

Ten cuidado, advirtió. Hay otros que podrían escuchar si no eres

cauteloso. ¿Qué tan mal estás herido?

Él no se apartó de ella, pero permaneció en silencio como

pensando si le iba a responder o no. ¿Tú eres?

Bookeater
 DARK WHISPER
Ella suspiró. Debería haber sabido que él preguntaría. No
había forma de evitar esto. Vasilisa Sidkorolyavolkva. ¿Y usted?

Me llamo Afanasiv Belan. O Siv para abreviar. La hija del lobo

real, reflexiono. ¿Eres consciente de lo que eres para mí?

Vasilisa no sabía si era porque estaban hablando

telepáticamente que su voz la acariciaba y mimaba como un
cepillo de terciopelo profundo y ronco. Suave. Amable. Sonaba
como si perteneciera a la noche, al igual que ella. Solo sabía que
era una de las experiencias más sensuales de su vida.

Ella quería mentirle. Ella no pertenecía a ningún hombre.

Ella era su propia persona y seguia su propio camino. Él era el que
necesitaba ayuda, no ella. Ella no dijo nada de eso. Sí, por supuesto.
Me conecté contigo cuando te lesionaste por primera vez. Tu cabeza.

Perdóname. Si lo hubiera sabido, no te habría permitido sentir

nada. Debes dejar este lugar. Te encontraré una vez que sepa que estás a
salvo.

Se le calentó el vientre y supo que su temperamento luchaba

por la supremacía. Ella no había simplemente paseado por un
camino de ladrillos para llegar a él. Había peleado una batalla y
matado algunos hombres para asegurarse de que él estaba bien.
Fue puesto como cebo en una trampa. Era el cebo en una trampa.
Estaba casi inconsciente cuando ella llegó por primera vez. Un
pequeño núcleo de duda se filtró. ¿No era así? Se había alertado
terriblemente rápido. ¿Había estado fingiendo?

Bookeater
 DARK WHISPER
No permito que extraños sean abordados en mis tierras sin
represalias. En cualquier caso, creo que te están utilizando como cebo
para atraerme hacia ellos. Sería bueno saber por qué.

Quería la respuesta a esa pregunta. Es por eso que estoy tirado aquí
en el suelo luciendo patético con mi cabeza sangrando. Hicieron un mal
trabajo tejiendo magia para atarme a la tierra.

¿Cuantos? Y descríbalos, por favor. Ella ignoró su orden

prepotente de irse. Nació en la casa de Korolyavolk, el lobo real.
Ella era de la realeza, y aunque no ocultaba eso a su gente, ningún
extraño le iba a decir qué hacer en su propia tierra.

Eres una de esas mujeres muy modernas que simplemente ignora

todo lo que su pareja quiere o necesita.

Lo sintió lanzar un tremendo suspiro. Estaba allí en su

mente. Podría haber encontrado humor en la situación, pero había
algo más de lo que captó un atisbo: la más pequeña de las
cicatrices, aunque su grosor la hizo detenerse. Esa cicatriz no
debería haber estado allí en su mente. No era una barrera. Él tenía
esas en abundancia, paredes duras que ella no podía penetrar, ni
estaba tratando de hacerlo. Esa gruesa cicatriz en realidad no
estaba en su mente; había estado pensando en ello en alguna
conjunción con él. El dolor había sido instantáneamente
abrumador.

Ella vislumbró sorprendentes tonos de color, visiones

brillantes que él trató de suprimir o atenuar. Ella captó todo eso en
ese pequeño destello que apareció en su conexión
extraordinariamente estrecha. Era extremadamente bueno para

Bookeater
 DARK WHISPER
evitar que la energía de una conexión telepática se derramara en el
aire que los rodeaba.

Repasó las palabras que él había usado. Ignora cualquier cosa

que su pareja quiera o necesite. Había usado la palabra compañera,
algo bueno. ¿Por qué necesitaría o querría que ella lo dejara en una
situación desesperada? ¿Viniste con otros hombres? ¿Estás solo o están
aquí esperándote para ayudarte cuando salte esta trampa? Esa tenía que
ser la respuesta. Tenía a sus amigos escondidos cerca, y ellos
tenían la situación bajo control. Tenía miedo de que ella les avisara
a sus agresores y no se mostraran.

No, me temo que solo yo vine en esta dirección. Partimos en

diferentes direcciones buscando a Dimitri, un amigo nuestro. Reside aquí
una buena parte del año. Pensamos que era mejor encontrarlo sin
llamarlo. Hay vampiros en la zona. Pareces un poco invadida en este
momento con enemigos.

Le pareció dulce que no le preguntara si conocía a Dimitri o

dónde estaba su residencia. Claramente, él no quería que ella
tuviera que renunciar a un amigo o engañarlo.

Sí, me encontré con un traidor y tres de sus asociados cuando iba a

ayudarte. Están muertos, y tendré que enviar a alguien para que se ocupe
de sus cuerpos. Hay cuatro agentes del gobierno alojados en la posada. No
confío en ellos en absoluto. Estaban haciendo averiguaciones sobre mi
hermano. Uno me preguntó específicamente si tenía un hombre.

Le dijiste que lo hacias.

Lo hizo una declaración.

Bookeater
 DARK WHISPER
Había una parte perversa de ella que quería negarlo.

Lo hice.

Gracias mi Señora. No tendría ningún problema en retarlo a duelo

o pelear por el honor y el privilegio de tu mano, pero me temo que soy
demasiado anciano. Los años no han sido amables con mi alma.

Trató de no permitir que su corazón se acelerara. Si ella

podía sentir emociones a través de la tierra, él podría ser capaz de
hacerlo. Era un anciano. Eso era malo, realmente malo. Sorina le
había hablado brevemente sobre los antiguos y cómo a veces se
encerraban en un monasterio escondido en algún lugar de las
montañas de los Cárpatos. El monasterio estaba cubierto de nubes
y una niebla misteriosa que impedía que los Cárpatos y los
humanos se acercaran. Los antiguos que ingresaban al monasterio
eran hombres extremadamente peligrosos, y se necesitarían
múltiples de sus cazadores experimentados más fuertes para
destruirlos en caso de que alguna vez se convirtieran. Había
prestado mucha atención a la tradición de la cultura de Sorina,
había sido fascinante para ella. Ahora, enfrentar la posibilidad de
tener un anciano como el hombre con el que pasaría el resto de su
vida era desalentador.

No era una cobarde y se negaba a apartarse de lo que había

sido criada desde que nació. El destino los había destinado a estar
juntos. Ella no correría ahora. Estaban juntos por una razón. Tenía
un cierto conjunto de habilidades, al igual que Afanasiv Belan.
Esas habilidades tenían que encajar de alguna manera. Cuando
estuvieran en algún lugar seguro, podrían discutir cómo hacerlo.

Bookeater
 DARK WHISPER
¿Por qué quieres que me vaya si estás atrapado sin nadie que te
ayude?

La trampa está lista para capturarte. Te están atrayendo aquí. Hay

vampiros, y han conspirado con demonios. Están detrás de la otra mitad
de mi alma. Saben que la guardas y tienen la intención de obligarte a
renunciar a ella.

¿Cómo me obligarían a hacer eso?

Torturar a alguien que aprecias es generalmente donde

comenzarían. Podrían torturarme delante de ti, pero dudo que lo
intenten. He sido sometido a torturas muchas veces a lo largo de los siglos
y no me rompí. No has tenido tal placer, por lo que podrían decidir
comenzar contigo. Había un claro filo en su voz y en su mente
cuando introdujo esa posibilidad.

Vasilisa quedó atrapada en un par de cosas. Lo habían

torturado en numerosas ocasiones y hacía ese sonido como si no
fuera nada. Y alguien que le importaba podría ser torturado para
que ella entregara su alma. Ahora sí tenía que trabajar para
mantener su cuerpo completamente en sintonía con la tierra,
igualando los latidos del corazón, manteniendo su respiración
incluso así que no había forma posible de que incluso un demonio
creado con el único propósito de informar sobre el movimiento en
la superficie de la tierra fuera capaz de detectarla.

Si yo no hubiese venído, ¿qué ibas a hacer?

Esperaba arrancar la imagen tuya de la que tienen prisionera y

traerte inocente viajando conmigo para rescatarme.

Bookeater
 DARK WHISPER
Hizo que pareciera que ella iba a caminar por el camino de
ladrillos amarillos con una canasta de picnic. Le tomó un momento
darse cuenta de que él había empujado deliberadamente la imagen
en su cabeza para hacerla sonreír, no para hacer que su cabeza
explotara. Necesitaba un mejor sentido del humor. ¿Cómo sabes
sobre el camino de baldosas amarillas?

Uno de mis amigos, Dragomir, le lee a su hija con bastante

frecuencia. Él piensa que es bueno para todos nosotros leerles a los niños.
Afirma que nos hace sensibles.

Él le envió la imagen de un toro en una tienda de porcelana

destruyendo estante tras estante de porcelana muy fina. Se
encontró sonriendo a pesar de la situación. Su sonrisa se
desvaneció cuando se dio cuenta de que los vampiros y demonios
tenían otro prisionero.

¿A quién tienen?

No quería que ella lo supiera, obviamente, o ya le habría

informado. Probó el miedo en su boca por primera vez.

No reacciones cuando te lo diga. Lo liberaremos. Tu hermano

Garaldo. El hombre al que llamaste traidor lo entregó en sus manos.

Estaré paseando por el camino y les permitiré pensar que pueden

atacarme.

No puedes, compañera. La única persona más peligrosa que

cualquier otra soy yo. Si sucumbieras a sus deseos y entregaras la otra
mitad de mi alma para salvar a tu hermano, estaría perdido. Podrían
ordenarme. No hay nadie aquí que pueda derrotarme en la batalla. Mis

Bookeater
 DARK WHISPER
amigos lo intentarían, pero dudo que sea posible a menos que Dimitri,
Razvan, Ivory e incluso Skyler se unan a ellos. No debes arriesgarte a tal
cosa.

Vasilisa se mordió el labio con fuerza. Oyó la urgencia en su

voz y la sintió en su mente. Él quiso decir cada palabra. Dime cómo
mantener tu alma a salvo y cómo podemos salvar a mi hermano.

Estuvo en silencio durante tanto tiempo que temió que no

tuviera ninguna idea, pero luego suspiró. No eres Cárpato. No estás
familiarizada con las costumbres de nuestra gente. Fue una declaración.

Tengo una amiga que es Cárpato. Crecimos juntas, así que no

ignoro por completo la cultura de los Cárpatos.

Has oído hablar del ritual de unión de los Cárpatos.

Vasilisa había sabido todo el tiempo que esa podría ser la

única solución. Su madre le había contado la historia de cómo su
compañero podría acudir a ella para reclamar la mitad de su alma.
Cuando le había preguntado a Sorina, le había explicado el ritual
de la compañera con gran detalle. Solo había una mujer para cada
hombre, y él la uniría a él, atándolos cuando él tejiera sus almas
nuevamente recitando las sagradas palabras vinculantes. Una vez
dichas, su alma estaría intacta, entera una vez más. No habría
manera de que los demonios o vampiros atraparan a Afanasiv y
tomaran su alma.

Lo tengo. Eso nos uniría. No tendrías más remedio que aceptarme

como tu compañera, Afanasiv Belan, una vez que me hayas dicho esas
palabras.

Bookeater
 DARK WHISPER
Eso es correcto. Y tendrías que aceptarme. No podíamos soportar
estar separados el uno del otro.

Se humedeció los labios. Deseo que me digas las palabras

vinculantes por muchas razones, una de las cuales es restaurar tu alma y
salvar a mi hermano, pero pensé que tendríamos tiempo para hablar de
otras cosas primero. Ella quería ser honesta. Quería salvar a su
hermano. Quería cumplir con su deber y salvar a su pueblo. Ella
realmente quería devolverle su alma y aliviar su terrible
sufrimiento, pero había sido criada para ser honorable. Ella sintió
que él era un hombre honorable. Ella se negó a ser menos. Hay
cosas importantes que debes saber sobre mí. Cosas que tienes derecho a
saber sobre mí antes de tomarme como compañera.

No había vergüenza en su voz. Ella no sentia vergüenza.

Amaba quién era y estaba muy orgullosa, pero nadie podría
saberlo. Ella guardaba secretos de su gente. De sus hermanos. De
todos los que amaba. Ellos no la aceptarían. Sería desterrada, o
algo peor. Sabía que su gente la necesitaba, pero le pediría a este
hombre honorable que viviera con ella. Peor aún, eventualmente
se volvería como ella, y otros lo perseguirían sin descanso si
alguna vez descubrían sus secretos.

Mi señora, me humillas. Crees que los secretos que albergas son

peores que los que he adquirido en los siglos que he vivido y cazado. Antes
de que confieses, debo ir primero. Si te niegas a unirte a mí, no habrá
necesidad de que reveles tus secretos.

Justo ahí había una muy buena razón para llamarlo un

hombre noble. Él la había interrumpido antes de que pudiera
soltar algo que pudiera condenarla en su mente. Estaba dispuesto
a contarle sus peores pecados y dejar que ella lo juzgara primero.

Bookeater
 DARK WHISPER
Su corazón dio un pequeño aleteo extraño, el primero de su tipo.
Nunca había tenido una reacción así, y encontró que su terrible
situación era un lugar extraño para que sucediera.

Los cazadores de los Cárpatos pierden partes de sus almas

ennegrecidas con las innumerables muertes que cometen. Terminan con
esa mitad de su alma hecha jirones. Un compañero puede reparar este
daño cuando la encuentra y ella le devuelve el color y las emociones.
Cuando las dos mitades de su alma se entretejen una vez más. Pero
cuando un guerrero Cárpato ha vivido mucho más allá de su tiempo, y
puede suceder, cuando ha matado demasiadas veces, algo más comienza a
suceder. Ocurre otro cambio.

Un escalofrío se deslizó por su espalda. Iba a confesar algo

que sería realmente difícil de aceptar, tal vez si. Talvez no.
Enderezó los hombros y puso las manos con las palmas hacia
arriba sobre las rodillas. Ella era la hija de la familia de los lobos
reales. Ella tenía dones especiales. Había sido entrenada por su
madre desde que era una niña pequeña y le dijo que era la
compañera de un hombre de los Cárpatos, y que debía estar
preparada para defenderlo a él y a sus hijos de demonios y
vampiros. Ella tenía un destino. Un legado. Estaba la profecía, y
hasta ahora, lo feo estaba justo en el dinero. Vasilisa no era una
mujer que se alejaría jamás de una pelea. Desde luego, no huiría de
su compañero porque él tenía algunos defectos de carácter
desafortunados. El de ella podría coincidir con el de él.

Durante siglos soportamos el susurro de la tentación de matar

mientras nos alimentamos para poder volver a sentir la emoción.
Simplemente se siente. Esa tentación, a veces, es difícil de resistir, pero el
honor nos impide ceder jamás. Vivimos el código de nuestros cazadores,
esperando a nuestra compañera. Luego llega ese momento en que incluso

Bookeater
 DARK WHISPER
el susurro de la tentación se silencia y no hay absolutamente nada. Nada.
Crees que el susurro es lo peor, pero no lo es. Ese silencio lo es.

Tomó aire en sus pulmones: la capa de nieve fresca que

acababa de caer en las primeras horas de la mañana. Todavía
estaba tan prístino en la mayor parte del desfiladero. Era
impermeable al hielo, ni siquiera lo sentía contra las plantas de sus
pies descalzos. Respiró por los dos. Vasilisa y Afanasiv.

Me di cuenta de que donde antes mi alma se había hecho andrajos,

desgarrada en tantos agujeros que parecía imposible de reparar, ahora
había cicatrices desarrollándose en ella. Cicatrices gruesas y oscuras que
no pude eliminar a pesar de tener conocimientos de habilidades curativas.
Tengo buenas habilidades con la magia y no pude superar estas cicatrices.
Cuanto más cazaba al vampiro y entraba en batalla, más parecía sentir
algo cuando luchaba. Antes planeaba cuidadosamente y apenas tener un
rasguño, pero necesitaba la brutalidad de la batalla. Me dio un extraño
tipo de carrera viciosa. Cuando no había sentido nada en siglos, esa
euforia se volvió adictiva.

Ella había visto una de esas cicatrices. Solo un vistazo, pero

ella sabía de lo que estaba hablando. ¿Es posible que yo pueda
eliminar las cicatrices?

Uno de mis hermanos, Sandu, tiene una compañera y no pudo

hacerlo. Trato de no permitir que el peso de esas cicatrices me gobierne en
la batalla, pero es difícil superar esa necesidad. Puedo ser más bruto que
humano en esos momentos.

¿Cómo está mi hermano?

Bookeater
 DARK WHISPER
Les preocupa que lo hayan golpeado demasiado fuerte. Tu hermano
y yo acordamos que sería mejor que lo pensaran inconsciente, así que lo
mantuve así.

Puedo vivir con el hecho de que luches contra convertirte en un

bruto durante la batalla.

Me gusta demasiado, milady. Querer hacer la matanza. Esto va en

contra de mi código de honor.

No lo es si lo que sea con lo que estés luchando es malo. Confío en

que nunca mates a un inocente.

Eso no sería probable.

Entonces puedo aceptar tu secreto, Afanasiv Belan. Espero que

puedas aceptar el mío. Te dije que tengo una amiga que es Cárpato.
Crecimos juntas y hemos pasado tiempo juntas durante muchos años.
Tenemos otras amigas a las que ocasionalmente hemos viajado una gran
distancia para ver. España, Italia, la frontera de Argelia.

Estaba horrorizado. Ella podía decir que lo estaba. Ella sintió

su protesta, pero él no la expresó.

A menudo íbamos solas a ver a nuestras amigas, y como dos niñas,

adolescentes y luego mujeres jóvenes, nos metíamos en algunos
problemas. Conseguimos salir de ellos, pero no siempre ilesos. A veces eso
requería darle sangre. A veces, si estaba gravemente herida, ella tenía que
darme sangre. No teníamos idea de que, con el paso de los años,
salvándonos la vida unas a otras, nos convertiríamos al otro en algo más
allá de lo que ya eramos. Los Cárpatos existen en la sangre. La única
diferencia real para ella es que ahora tiene la capacidad de caminar hacia

Bookeater
 DARK WHISPER
la luz del sol durante el día si así lo desea. Es más rápida, más fuerte y
puede tolerar el sol si lo necesita. Es incómodo para ella, pero puede
hacerlo si es necesario para salvar su vida. Y ella puede tolerar beber té.
Había la más mínima diversión en su voz.

Hubo un pequeño silencio de nuevo, y ella se puso seria al

instante. Sabía de la guerra que apenas se había evitado entre
Lycan y Carpatos. Nadie quería hablar de ello. Ciertamente, allí en
la montaña no lo hicieron, no donde Dimitri tenía una residencia y
donde había trabajado tan duro para mantener la tierra segura
para los lobos.

Dimitri había estado en el corazón mismo de esa guerra. Lo

habían llevado a un campo de guerra en lo profundo de los
bosques de Rusia y lo habían colgado con plata, lo que permitió
que la plata cayera en su cuerpo y lo matara lentamente. Lo habían
envuelto en plata para que no pudiera llamar a sus hermanos
Cárpatos y hacerles saber dónde estaba. Nadie había contado con
el vínculo entre él y su compañera, Skyler. Con dos de sus amigos,
ella lo había rastreado y salvado. Dimitri siempre llevaría las
cicatrices de la plata. Los licántropos soportarían para siempre la
vergüenza de esa traición encubierta.

Aunque sabía que todos los licántropos decían en voz alta

que condenaban lo que los bribones le habían hecho a Dimitri,
sabía que le temían en secreto y no querían tener nada que ver con
él. Había sido un residente de su mundo durante mucho tiempo y
lo había hecho muy bien, pero lo evitarían, o incluso se pondrían
del lado de los pícaros a pesar de su horrendo trato. Afanasiv era
un anciano. Entendió exactamente lo que ella le estaba diciendo.
Su amiga de los Cárpatos había intercambiado sangre con ella
demasiadas veces a lo largo de los años. Ambas se habían

Bookeater
 DARK WHISPER
convertido en algo diferente. Vasilisa ya no era pura Lycan. Sorina
ya no era puramente Cárpato. La combinación de las dos especies
les dio lo mejor de ambos mundos, tanto que las ventajas
asustaban a los licántropos. Intentaron erradicar a cualquiera que
fuera de sangre mixta.

Ya no era una sangre pura, y nunca lo volvería a ser. Si

Afanasiv la ataba a él, él tomaría su sangre. A lo largo de los años,
intercambiarían sangre y, finalmente, por muy cuidadosos que
fueran, él sería como ella. Y luego estaba el tema de los niños. Los
compañeros de vida de los Cárpatos eran muy escasos, y todas las
parejas esperaban tener hijos, especialmente mujeres para ayudar
a sus hermanos. Esperaban que las hembras renacieran llevando el
alma de un cazador de los Cárpatos que había vivido una vida de
honor. Su hijo sería de sangre mixta.

Ella esperó su condena. El solo hecho de saber que su hijo

cargaría con las consecuencias de sus acciones era suficiente para
justificar su censura. Aun así, se negó a inclinar la cabeza. Ella no
lo sabía. Incluso si lo hubiera hecho, se habían salvado la vida la
una a la otra. Los intercambios que habían hecho habían sido
necesarios.

¿Esperas que me aleje de la mujer por la que he esperado siglos

porque es extraordinaria? Esculpí un juramento en mi espalda por ti. Un
código de honor para que cuando me perdiera, supiera que estabas allí
conmigo, y tenía una razón para aguantar en los momentos más oscuros.
En ese silencio interminable, te tenía conmigo. Imaginaba escuchandote
susurrarme que aguantase, que estabas en el mundo esperando que te
encontrara.

Bookeater
 DARK WHISPER
Había tanta nobleza en la forma en que hablaba, aunque
sabía que él no lo pensaría así. ¿Cómo se merecía ella un hombre
así? Había pasado siglos cazando vampiros, defendiendo a su
gente, probablemente a todos los que lo rodeaban, y buscándola a
ella.

Átanos, compañero, para que podamos restaurar tu alma. Una vez

hecho esto, podemos averiguar exactamente qué es lo que estos demonios,
vampiros y cualquier otra persona quieren con nosotros y nuestra gente.
Ella fue muy resolutiva. Lo habían tenido demasiado tiempo.
Habían tenido a su hermano demasiado tiempo. En lo que a ella
respectaba, habían estado en su tierra demasiado tiempo.

¿No tienes dudas? Una vez que haga esto, milady, no podré
retractarme.

Mira en mi mente y siente lo que hay en mi corazón. Te he

esperado. Estoy nerviosa, sí, pero solo porque todavía no lo conozco todo.
Sé las cosas más importantes. Tu corazón y tu alma. Tu honor. Esos son
los rasgos y los tengo en alta estima. Llegaremos a conocernos en el viaje
que emprendamos juntos.

Me siento honrado de que hayas sido elegida para ser mi

compañera.

Él hablaba muy suavemente, su voz como un cepillo de

terciopelo acariciando las paredes de su mente, incrustando su
reclamo allí con cada intercambio. No estaba segura de que él
necesitara palabras rituales para unirlos.

Bookeater
 DARK WHISPER
La próxima vez que habló, lo hizo en su propio idioma, y ella
sintió el poder de las palabras impresas en él mucho antes de su
nacimiento.

Te avio päläfertiilam. Éntölam kuulua, avio päläfertiilam. Vasilisa

había aprendido bastante del idioma de los Cárpatos de Sorina a lo
largo de los años. Ella interpretó las palabras tal como Afanasiv las
pronunció:

Eres mi compañera de vida. Te reclamo como mi compañera.

Ted kuuluak, kacad, kojed. Élidamet andam. Pesämet

andam. Uskolfertiilamet andam.

Te pertenezco Ofrezco mi vida por ti. Te doy mi protección. Te

doy mi lealtad.

Sívamet andam. Sielamet andam. Ainamet andam. Sívamet

kuuluak kaik että a ted.

Te doy mi corazón. Te doy mi alma. Te doy mi cuerpo. Tomo

en mi custodia lo mismo que es tuyo.

Ainaak olenszal sívambin. Te élidet ainaak pide minan. Te

avio päläfertiilam. Ainaak sívamet jutta oleny. Ainaak terád
vigyázak.

Tu vida será apreciada por mí para siempre. Tu vida estará

por encima de la mía para siempre. Eres mi compañera de vida.
Estás unida a mí por toda la eternidad. Siempre estás a mi
cuidado.

Bookeater
 DARK WHISPER
Ella sintió la diferencia cuando él pronunció las poderosas
palabras rituales con su forma de hablar suave. Nunca volvería a
ser la misma, pero no quería serlo. Las lágrimas ardían en sus ojos,
pero levantó la barbilla, sintiéndose deslumbrada y privilegiada al
saber que ella era su compañera, que el destino la había elegido
para él. Ella creía que él era extraordinario.

No me has visto, milady. Había diversión en su voz.

Estoy apunto de hacerlo. Prepárate para la princesa inocente y

tonta que viene buscando a su hermano y al forastero. Mi hermano es
muy hábil con la espada. Yo tengo una que le voy a regalar. Asegúrate de
que esté en buena forma para unirse a nuestra batalla.

¿Ha luchado contra vampiros y demonios?

Mi hermano ha luchado contra todo lo necesario para mantener

seguras nuestras tierras. Eso es lo que hacen los miembros de la realeza.

Bookeater
 DARK WHISPER
3
La nieve era de un blanco cegador. Encandilador. El
desfiladero tenía muchas rocas cubiertas de hielo grueso que
parecían de un verdadero negro. Afanasiv había visto en tonos de
gris durante siglos, y los colores blanco y negro deslumbraban con
solo un rayo de luna brillando sobre ellos. Los colores eran
radiantes, vívidos, vivos y se movían detrás de sus párpados
incluso cuando cerraba los ojos para disminuir el impacto. Pero
esos colores no hicieron nada para prepararlo para ver a su
compañera. Ni una cosita. Vasilisa se quedó sin aliento.

En todos los siglos de su existencia, nada ni nadie lo había

afectado como ella. Cada célula de su cuerpo estaba sintonizada
con ella. Cada parte de su mente. Su corazón latía con el de ella. Su
alma, hecha jirones y llena de cicatrices como estaba, la sintió sin
alcanzarla. Ella estaba allí. Ella lo reclamó. No pasó tiempo
considerando o preguntándose. Ella no lo rechazó ahora que podía
ver las dos mitades juntas. Ella lo aceptó incondicionalmente. Siv
sintió que el universo le había entregado un regalo más allá de
cualquier precio.

Caminó con cuidado por el angosto sendero, sin parecer una

niña indefensa, sola y perdida. Parecía alerta y lista para
enfrentarse al enemigo. Eso era lo que esperaban quienes la
perseguían, y eso fue lo que ella les dio. Estaba envuelta en piel
blanca desde el cuello hasta los tobillos, el delgado abrigo
abrazaba su esbelta figura.

Bookeater
 DARK WHISPER
Fueron sus ojos los que lo atraparon. No los protegió de la
nieve en absoluto, como si el resplandor no la molestara en lo más
mínimo. El color era de un azul ardiente, como la llama más
caliente de un fuego turbulento o el hielo más frío de un glaciar.
Era del color en el que un hombre podría perderse por el resto de
sus siglos.

Lentamente, la niebla blanca comenzó a arremolinarse a su

alrededor, arrastrándose desde el suelo del desfiladero. El vapor
parecía natural. Lo había notado primero donde estaba la cascada
congelada. La niebla salió del hielo en abundancia, elevándose
hacia el cielo nocturno en hermosas olas y remolinos, atrayendo
los ojos, tal como lo estaba haciendo ahora mientras giraba
alrededor de Vasilisa.

La mente de Siv computó esa información rápidamente. La

niebla había estado allí todo el tiempo, permaneciendo cerca del
suelo en lugar de a lo largo de la cascada y las cimas de las rocas
heladas. Las formaciones que hizo el vapor fueron lo que encontró
interesante. Esos bucles y verticilos habían llamado su atención
cuando el vapor se desplazó perezosamente hacia el cielo y
finalmente se elevó por encima del desfiladero. Ahora, se
preguntaba acerca de ellos.

¿De qué magia es capaz tu hermano?

Tal vez debería haber hecho un mejor uso de su tiempo y

mantenido una conversación real con él en lugar de mantenerlo
inconsciente.

La nota de diversión en su voz hizo cosas inesperadas en su

cuerpo. Tenía que permitir que las necesidades se movieran a

Bookeater
 DARK WHISPER
través de él sin procesarlas, solo notándolas y disfrutándolas
mientras observaba cada detalle de su dama. Ella era realmente
magnífica.

Estaba demasiado preocupado por mi relación con Dimitri. No

respondo preguntas sobre mis hermanos.

Habría estado más preocupado si hubieras expresado interés en mí.

Una pequeña pregunta diminuta habría provocado toda una inquisición.

En el momento en que puse un pie en esta tierra, supe que estabas

aquí. No había ni una sola duda en mi mente.

Siv la había sentido con cada paso que daba. Él la había

insuflado en sus pulmones como si la hubieran estampado en cada
alerce, cada arbusto y roca. El suelo tenía su huella profunda. Ella
estaba en todas 1s. No necesitaba hacer preguntas sobre Vasilisa.
No quería llamar la atención sobre el hecho de que la estaba
persiguiendo. Ya era bastante malo que hubieran cometido el error
de preguntar por Dimitri. Sabían que tenía una casa en el área y
pensaron que no sería un problema preguntar dónde estaba su
residencia. Ese no había sido el caso. La gente de la posada había
sido educada, pero se había congelado de inmediato, dejando en
claro que no iban a responder ninguna pregunta sobre Dimitri o
Skyler.

Creo que estoy siendo observada.

Tienes razón, asintió Siv. Le dio un codazo a su hermano, que

yacía a su lado. − Deja de fingir. Tu hermana ha llegado para
rescatarte.

Bookeater
 DARK WHISPER
Garald se sentó con un gemido falso. − Vasilisa. ¿Me trajiste
un regalo?

− Naturalmente. Nunca salgo de casa sin uno para ti. Veo

que has encontrado a mi hombre. Confío en que aprovecharon
bien su tiempo y hayan quitado de en medio el interrogatorio.
Ninguno de ustedes está realmente amarrado, ¿verdad?

Garald echó hacia atrás las esposas de púas que lo anclaban

al suelo. − ¿Qué quieres decir con tu hombre? Por favor, dime que
no has tenido citas por Internet como las jóvenes últimamente. −
Miró a Afanasiv, que no estaba impresionado.

− La idea es parecer un prisionero, Garald, − le recordó

Vasilisa.

Siv sintió que la tierra debajo de él se estremecía y se

encogía. Algo asqueroso había tocado la superficie. Una
abominación. Miró hacia arriba para ver a Vasilisa y su hermano
compartir una señal rápida cuando reconocieron que el
repugnante y vil no muerto estaba cerca, contaminando todo lo
que tocaba. Sabía que los vampiros dejaban ácido, matando
árboles y arbustos, envenenando el suelo y transformando la vida
silvestre en mutaciones mortales. A menudo creaban títeres a
partir de humanos, dándoles una vida media, prometiendo
hacerlos inmortales, pero dejándolos alimentarse de la sangre y la
carne de otros humanos. Se deleitaban mucho con su agonía y el
caos que causaban.

− El maestro vampiro que ha venido aquí se hace llamar

Príncipe Vitus. Tiene sirvientes con él. Varios de ellos. Dos son de
gran importancia. Luchadores muy viejos y experimentados.

Bookeater
 DARK WHISPER
Rufus prefiere ir directamente hacia ti, luego, en el último
momento, desaparece y entra por detrás. Aparecerá muy guapo
con pocas cicatrices o lesiones anteriores. Es vanidoso, y acariciar
su ego puede atraparlo a veces. Mars era todo negocio. Era un toro
y queria ser temido. Su apariencia refleja eso. Te intimidará y hará
todo lo posible para confundirte con muchos trucos. Míralo de
cerca. Se moverá constantemente, cada vez acercándose y luego
alejándose, usando un baile hipnótico para evitar que te des cuenta
de que está a punto de atacar.

Afanasiv mantuvo la voz baja mientras impartía la

información a los dos hermanos. Los vampiros tenían un oído
excelente. No quería que se dieran cuenta de que se estaban
preparando para la batalla. Continuó actuando como si la herida
en la cabeza casi lo hubiera dejado inconsciente. Garald se había
desplomado una vez más en la nieve, ocultando sus manos libres
con su cuerpo.

Siv podía sentir que la tierra se alejaba de los pasos de los

asquerosos no muertos mientras daban vueltas alrededor de los
dos hombres heridos y Vasilisa. Reaccionó como si acabara de
darse cuenta del peligro, con la cabeza erguida, los ojos
centelleantes, una mano moviéndose dentro de su abrigo mientras
desabrochaba los botones con la otra para poder sacar lo que
parecía una espada ceremonial. Se dio la vuelta en un círculo
completo, la pequeña espada sostenida por encima de su cabeza.

Unos pasos apresurados le dijeron que había pasado por alto

a otro enemigo que ella no. Se atrevió a mirar a Garald para ver si
sabía que algo más estaba con los vampiros. Sacudió la cabeza,
ojos inquietos. Al igual que Siv, también estaba buscando otros
enemigos.

Bookeater
 DARK WHISPER
− Vitus tiene varios peones que sacrificará antes de enviar a
Mars y Rufus. Ellos dirigirán los peones. Vitus estará a salvo en
algún lugar cercano. Intentaré encontrarlo. Será una plaga en los
árboles o una roca, reflejada de algún modo en el hielo. Es muy
viejo y ha aprendido maneras de prolongar su vida que pocos
conocen. Al primer indicio de que la batalla no va a su favor,
intentará huir. Debo perseguirlo si estoy en condiciones. No puedo
permitir que se escape. Ha destruido pueblos enteros en su
mezquina necesidad de venganza. Disfruta infligiendo un dolor
horrible a los humanos antes de permitirles morir. No puedo
permitir que su vida continúe.

Sabía que se estaba disculpando antes de tiempo con su

compañera. No quería que ella lo juzgara con demasiada dureza si
la dejaba cuando creía que estaba a salvo. Naturalmente, querría
estar con ella ahora que la había encontrado, pero era un cazador
de vampiros y tenía un deber que cumplir. Tendría que seguir a
Vitus si huía.

Ella inclinó levemente la cabeza para reconocer que lo

escuchaba y lo entendía. Estaba conectado con ella, pero no tenía
tiempo para evaluar lo que estaba pensando. Los peones habían
comenzado a trepar por las rocas para alcanzarlos.

− Luchar contra un vampiro menor no es fácil, aunque puede

que lo haya hecho sonar así, − continuó Siv. − Se encuentran en
varias etapas de desarrollo, algunos apenas pueden funcionar y
otros están muy cerca de convertirse en máquinas de combate.
Tienen que ser extremadamente cautelosos.

Bookeater
 DARK WHISPER
No debería haber sido tan desdeñoso cuando habló de los
peones. Garald y Vasilisa actuaban con tanta confianza en sus
habilidades de lucha que era fácil sentir que no tenía que
preocuparse por ellos, pero no iba a correr el riesgo de perder a su
compañera cuando acababa de encontrarla.

Los peones se acercaron, mostrándose contra el fondo blanco

de nieve prístina. La mayoría mantuvo la fachada de los Cárpatos
que alguna vez fueron: hombres altos y guapos con cabello largo y
oscuro. Los ojos estaban hundidos en algunos de ellos. Algunos
tenían pequeños parásitos arrastrándose alrededor de sus bocas y
narices. Uno solo tenía mechones de cabello en la cabeza, las zonas
calvas rojas y en carne viva con una multitud de parásitos blancos
que se movían en su cuero cabelludo.

− ¿Has visto a alguno de ellos antes? − Vasilisa le preguntó.

− Mi señora, − respondió tan suavemente como pudo. − Si los

hubiera visto antes, no estarían aquí ahora. ¿Por qué todavía tienes
la espada levantada en el aire?

Apenas había echado un vistazo a los peones, y estaban

caminando cerca. Su atención estaba clavada en otra cosa, algo que
él no podía ver. Tenía la vaga impresión de figuras sombrías
moviéndose bajo la nieve, pero no podía estar seguro. Era casi
como si estuviera buscando demasiado y quisiera encontrar algo.
Pero no descartó ni por un momento la curiosa preocupación de su
compañera. Había luchado junto a su hermano Sandu y su
compañera, Adalasia, cuando ella luchó contra los demonios del
inframundo. Tenía el mal presentimiento de que su dama estaba a
punto de pelear la misma batalla, solo que ella lo haría por su
cuenta.

Bookeater
 DARK WHISPER
− Sabes que están allí, − dijo Afanasiv.

Garald respiró hondo mientras examinaba a sus oponentes. −

A la derecha, chico amante, ¿qué diablos es eso? Pensé que los
vampiros podrían ser lo peor, pero no, eso se ve bastante
repugnante.

Incluso Vasilisa quitó su concentración de su entorno por

solo un momento para mirar a la derecha y ver a qué se refería su
hermano. − Vaya. Puaj. No se ve bien. Creo que se le está cayendo
la cabeza.

− Eso es un títere. Un demonio. Como sea que elijas llamarlo.

El vampiro toma a un humano y lo convierte en un monstruo
carnívoro. A cambio de su alma, hará cualquier cosa que el
vampiro le ordene, incluido asesinar a toda su familia, a sus
propios hijos, a sus padres, a todos los que haya conocido, −
explicó Siv.

Vasilisa se apartó de la vista de la marioneta mientras

tropezaba y arañaba su camino hacia la colina rocosa en un
esfuerzo por seguir el ritmo de los peones.

− Él intentará arrancar la carne de tus huesos con sus dientes

si se acerca a pesar de lo que el vampiro o los peones le digan. Los
títeres tienen poco o ningún autocontrol, − advirtió Siv.

− Vasi, − susurró Garald, la tristeza impregnando su voz,

ahuyentando toda arrogancia. − Ese es Marcos. Lo envié a
inspeccionar el prado alto justo después del terremoto. Es uno de
nuestros mejores rastreadores. Vi huellas extrañas que no pude

Bookeater
 DARK WHISPER
identificarlas. Habría ido yo mismo, pero el consejo me llamó de
regreso.

Vasilisa respiró hondo para tranquilizarse antes de girarse

para inspeccionar la marioneta tambaleándose por la ladera con
tanta determinación. Siv quería dar un paso adelante y poner sus
brazos alrededor de ella, algo que nunca había hecho en su vida
por nadie que pudiera recordar. Podía sentir el dolor saliendo del
hermano y hermana en oleadas.

− No puedes permitir que sepan que lo conoces o que te

importa que él sea como es, − aconsejó, dolorido por ellos. Por ella.
Tendría que destruir la marioneta primero, antes de que ninguno
de los dos tuviera la oportunidad de pensar demasiado en cómo
este hombre había llegado a ser como era. − Ya no es el hombre
que conocías.

Garald comenzó a decir algo, sacudió la cabeza y se quedó

en silencio por un momento. − Esto no es tu culpa. Vasilisa, pase lo
que pase, lealtad y amor.

− Lealtad y amor, − murmuró ella en respuesta a él. La

antigua espada apuntó al cielo y ella gritó en su propio idioma.
−No puedes esconderte de la luz. − La espada floreció en una luz
radiante, un calor cristalino que se extendió como el sol por el
cielo, abarcando el suelo del desfiladero donde Siv y Garald
fingían estar cautivos. El brillo repentino iluminó la escultura de
hielo que era la cascada, así como la serie de rocas oscuras sobre
las que cayeron las cataratas y el charco de agua debajo.

Con la luz de cristal de Vasilisa ardiendo en el cielo, la

escultura de hielo de las cataratas era magnífica. Nada más que la

Bookeater
 DARK WHISPER
naturaleza podría proporcionar una exhibición de belleza tan
impresionante. Siv encontró obsceno que los peones que se
balanceaban, las marionetas y las pequeñas y extrañas criaturas
que emergían de debajo de la tierra a las órdenes de Vasilisa
pudieran estar en cualquier lugar en la misma vecindad.

Los vampiros gimieron y retrocedieron, tratando de

esconderse de la luz. Las criaturas, siete en total, parecían cruces
entre pequeños humanos y grandes salamandras rojas o rosadas
con enormes bocas. Tenían brazos, piernas y cabezas muy
parecidas a las de una salamandra, hasta las ventosas en los pies y
las membranas entre los dedos. Sus cuerpos eran más largos y con
forma más humanoide, se arrastraron sus vientres hacia Vasilisa
en pequeñas paradas y arranques. Los horribles ruidos que hacían
sonaban como chillidos agudos que lastimaban los tímpanos o
notas excesivamente bajas que lastimaban los órganos del cuerpo.

Siv bajó los sonidos hasta que apenas se escucharon y luego

se conectó con Vasilisa para asegurarse de que ella también había
podido bajar los sonidos. Como una mezcla de Cárpatos y Lycan,
ciertamente era capaz. Ella lo había hecho. Ella le dio un altivo y
pequeño levantamiento de la barbilla.

A continuación, tocó a su hermano. Siv fue extremadamente

cauteloso al tratar de colarse en la mente de su hermano. Garald
parecía ser muy sensible a cualquier energía que se moviera a su
alrededor. En el momento en que se acercó a él, Garald lo bloqueó.
Parecía ser una respuesta automática cada vez que la energía
exterior se acercaba a él, lo cual era intrigante. Pocas cosas eran
nuevas para él. Había visto demonios. Los sabuesos del infierno.
Conocía los trucos de los maestros vampiros. Había luchado
contra criaturas para las que no conocía nombre. Garald era sin

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 DARK WHISPER
duda Lycan, y era de un linaje real, pero ¿qué significaba eso
exactamente? Tanto Vasilisa como Garald poseían algo muy
diferente en su composición. Había pensado, con Vasilisa, que era
la combinación de ser Cárpato y Lycan, pero ahora se dio cuenta
de que era mucho más que eso.

¿Estás prestando atención a las repugnantes abominaciones que se

acercan sigilosamente a nosotros?

Siempre soy consciente de la proximidad de cualquier vampiro,

milady. No tengas miedo. Mientras luchas contra los demonios, yo me
ocuparé de los vampiros y las marionetas.

Los vampiros menores le gritaron al títere que se detuviera,

al que Garald había llamado Mark. Siv podría haberles dicho a
todos que el ghoul estaba demasiado ido para escuchar nada. Ni
siquiera reconocería la voz de su amo. Había visto cientos de ellos
a lo largo de los siglos, y este exhibía todos los signos de las
últimas etapas de descomposición. La piel se estaba pudriendo y
desprendiendo de su cuero cabelludo, cara y cuello. Su cabeza
estaba torcida hacia un lado, su cuello roto por lo que la cabeza
rebotaba y se dejaba caer obscenamente con cada paso.

Los chillidos agudos y los lamentos continuaron con cada

paso tambaleante. Los brazos de Mark estaban extendidos frente a
él, pero la piel se había abierto para revelar otro conjunto de
músculos en carne viva que estaban carcomidos por la misma
podredumbre. Los gusanos se arrastraban a través de los agujeros
en la carne y cayeron al suelo, dejando pequeños rastros de humo
en la nieve.

Bookeater
 DARK WHISPER
Uno de los vampiros se paró directamente frente a Vasilisa,
aunque a tres metros de ella. Siv sabía lo rápido que podían
moverse los vampiros. Habían levantado los brazos para cubrirse
la cara, pero movían los pies en un patrón, casi como un baile,
balanceándose al ritmo en un intento de hipnotizarla.

− Danos su alma ahora, o permitiremos que la marioneta se

coma a tu hermano frente a ti mientras aún está vivo.

La voz del vampiro era áspera, irritante para los nervios.

Vasilisa apenas le dedicó una mirada al vampiro, mirándolo desde
su elegante nariz.

− Eres muy bienvenido a tratar de alimentar con mi hermano

a tu repugnante títere, pero dudo que seas capaz de hacerlo. Una
mejor sugerencia, si quieres vivir, es avanzar rápidamente antes de
que pongas a prueba mi paciencia.

Su voz era tan dulce en comparación con la del vampiro que

era difícil adaptarse a la diferencia. Incluso el vampiro sacudió la
cabeza como si tuviera que aclararla. Tropezó y casi se cae. Todos
los vampiros dudaron en su patrón de baile y balanceo como si se
hubieran perdido. Siv se dio cuenta de que había notas fascinantes
propias incrustadas en su voz.

Otra voz los llamó a todos de vuelta a la atención, golpeando

una orden áspera. − ¿Permitirías que una mujer indefensa con una
espada ligera te derrote? ¿Una mujer? El antiguo y su hermano
están atados ante ti. Cómelo entonces, Mark. Él es todo tuyo.
Todos lo son. Te harán inmortal.

Bookeater
 DARK WHISPER
Esa voz chirriante vino desde arriba del hombro izquierdo
de Siv, en lo alto y en la distancia. No fue Vito. Era demasiado listo
para revelar su posición. Mars era el toro, queriendo terminar la
pelea. Para llevárlo directamente a ellos. No le gustaba sentarse y
esperar a que los peones los desgastaran, no cuando ya tenían la
ventaja.

A instancias de Mars, los peones se lanzaron hacia Vasilisa.

El títere también trató de correr hacia adelante, pero tropezó con
una roca suelta debajo de la nieve. Cayó sobre sus manos y
rodillas. Sus huesos crujieron bajo el peso de su caída, las muñecas
y los tobillos se rompieron con fuerza. Eso no lo detuvo. Se
arrastró hacia Garald y Siv, dejando largos rastros de saliva
mezclados con parásitos que se movían detrás de él. Los senderos
tenían esas mismas extrañas nubes de humo que se elevaban en el
aire en cada lugar donde los gusanos blancos presionaban contra
la nieve prístina.

Los demonios salamandras se estaban acercando

sigilosamente, usando la nieve y cualquier otra cubierta en un
esfuerzo por escapar de la luz cegadora de Vasilisa. Si subían
demasiado rápido y no tenían cobertura, la luz los golpeaba y
emitían una serie de notas bajas que causaban un leve temblor en
el suelo, pero sonaban como un gruñido en los oídos de Siv.

Sabía que era posible que los terremotos pudieran ser

provocados por ondas sonoras. ¿Estaban estas pequeñas criaturas
parecidas a demonios tratando de crear suficientes ondas de
sonido para producir un terremoto y distraer a Vasilisa? Sin duda,
la temían. Los demonios simplemente seguirían produciendo las
vibraciones hasta que las ondas de sonido afectaran los granos más
finos de roca en la interfaz entre las placas.

Bookeater
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Siv no tuvo tiempo de responder las preguntas que tenía
sobre los demonios que se movían hacia Vasilisa. Los peones de
vampiros la atacaron, corriendo todos a la vez, tres volando por el
aire como horribles mutaciones de un águila arpía con enormes
garras y picos. Vasilisa metió la mano tranquilamente en su abrigo
abierto mientras giraba en círculos y sacaba otra espada, esta con
una hoja larga y brillante. Ella la arrojó con facilidad de modo que
voló de punta a punta y pasó junto a él.

En la quietud de la noche cubierta de nieve, el sonido de la

espada atravesando el aire fue inesperadamente fuerte, un
presagio siniestro del caos que se avecinaba. La espada se reunió
con su portador original y aterrizó sólidamente en el puño de
Garald mientras se levantaba de la prisión de nieve donde había
estado atado con hilos de magia y esposas con púas en las manos,
los pies y las muñecas.

Siv ya estaba en movimiento, apresurándose para encontrar

primero a la marioneta, necesitando evitarle a su compañero y al
hermano de ella la muerte de un querido amigo. Aún así, por el
rabillo del ojo, no pudo evitar ver que Garald había crecido en
estatura. Parecía majestuoso y casi de otro mundo, como si hubiera
crecido una armadura invisible a su alrededor. Saltó en el aire para
encontrarse con el primer vampiro, que se lanzó hacia Vasilisa con
las garras apuntando a su rostro.

Siv se movió tan rápido que fue un borrón, sin importarle

quién realmente vio la increíble velocidad que normalmente se
habría ocupado de mantener oculta. Golpeó profundamente con
su puño la espalda podrida de la marioneta mientras se arrastraba
hacia su destino, buscando alcanzar a Vasilisa. Incluso el puño del

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cazador desgarrando huesos, músculos y órganos no lo detuvo.
Aulló como un loco, pero siguió arrastrándose hacia su objetivo.

La lástima se movió a través de Siv. Lástima que no quiso ni

entendió. Se había cerrado a toda emoción, volviendo a las formas
de su vida como cazador de muertos vivientes durante más de dos
mil años. ¿Por qué sentiría lástima? Arrancando el corazón
marchito y podrido de la desventurada criatura, miró hacia arriba
para ver a su compañera mirando, solo por un momento, a su viejo
amigo. Había lágrimas en su mente, pero no en sus ojos.

Estaba rodeada de muertos vivientes, por demonios, pero se

tomó el tiempo para sentir dolor por un amigo caído. Fue el
espacio de uno o dos latidos del corazón, pero podría hacer que la
mataran. Antes de que él pudiera reprenderla, ella se enfrentó al
primero de los demonios salamandras que se acercaba, abriendo
su amplia boca para mostrar filas de dientes afilados y aserrados
que goteaban veneno.

Siv cortó la cabeza de la marioneta, arrojó el corazón al aire y

llamó a un látigo relámpago para incinerar a ambos mientras
giraba para saltar sobre el vampiro más cercano a Vasilisa,
poniendo su cuerpo entre ella y el peón.

Garald clavó suavemente su espada en el corazón mismo de

la mutación que volaba hacia su hermana, girando sin piedad
como si la hoja fuera una brocheta. Cuando aterrizó en cuclillas
con ambos pies en el suelo, retiró la hoja, quitando el corazón. Giró
en círculos mientras se levantaba a medias, un pequeño
dispositivo que se parecía mucho a un espejo en su mano.
Pequeñas llamas azules lamían la nieve en todas partes que su

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mirada tocaba, amplificadas por el extraño espejo. Sostuvo la
punta de la hoja con el corazón del vampiro en la llama.

El vampiro gritó mientras caía del aire, ya no podía

mantener la pose de un ave de rapiña. Aterrizó pesadamente en el
suelo cubierto de nieve y trató de arrastrarse hacia Garald en un
esfuerzo por recuperar su corazón. Garald le cortó el cuello con un
golpe perverso, separando la cabeza del cuerpo y permitiendo que
la llama azul saltara al cuerpo y la cabeza del no muerto.

Dos de los vampiros menores se arrojaron sobre Siv en un

intento de dominarlo mientras un tercero lo atacaba desde arriba.
Un cuarto vampiro envió una orden bajo sus pies a enredaderas
espinosas y venenosas que brotaron del suelo en un esfuerzo por
atravesarle la pierna y el tobillo para mantenerlo inmóvil. Más
enredaderas estallaron alrededor de Vasilisa, elevándose para
construir una jaula a su alrededor, aislándola de los dos hombres.

Mientras los dos vampiros se precipitaban directamente

hacia él, con los ojos codiciosos fijos en la herida abierta de su
cabeza, Siv arrojó gotas de rica y antigua sangre de los Cárpatos al
aire. Todas las cabezas se volvieron hacia él, incluido el cuarto
peón, el que comandaba las enredaderas que enjaulaban a Vasilisa.
Las enredaderas vacilaron por un momento, girando hacia él
también, la jaula vacilando.

Vasilisa no prestó atención a los vampiros, a su hermano, a

Afanasiv o a las enredaderas espinosas y venenosas que brotaban
del suelo formando una jaula imponente a su alrededor. Todo su
enfoque estaba en las criaturas demoníacas que se arrastraban a la
refriega. Era muy consciente de que podían enterrarse bajo la
tierra y las enredaderas que la enjaulaban. Las enredaderas

Bookeater
 DARK WHISPER
venenosas que buscaban desgarrar su piel o atravesarla para
mantenerla en su lugar se acercaron demasiado para su
comodidad, pero no podía correr el riesgo de moverse. Cualquier
movimiento podía provocar un ataque.

Ella mantuvo su luz apuntando hacia el cielo, el paraguas de

rayos luminosos un escudo. En cualquier momento, los demonios
reunidos atacarían. El tiempo lo era todo. Se había entrenado toda
su vida para derrotar a los demonios, para llevarlos de vuelta al
inframundo cada vez que encontraban un camino a través de un
desgarro en la tierra, un respiradero, una pared delgada. Este era
su trabajo, su propósito. Un legado transmitido de madre a hija
junto con el alma de Afanasiv.

Era consciente de cada una de las horribles criaturas a

medida que se acercaban. El corazón de la tierra latía bajo sus pies,
brindándole la información que necesitaba mientras venían de
todas direcciones, tratando de ocultarse bajo el suelo, detrás de las
rocas, bajo el hielo, en los árboles y la maleza. Se deslizaron bajo la
vegetación que yacía en el suelo como lo harían las salamandras
reales, pero eran mucho más grandes y, aunque poseían cierta
habilidad para hacer magia, no podían esconderse de alguien
como Vasilisa.

Ella esperó, inmóvil, necesitando respuestas. Había algo mal

aquí. Humanos, licántropos, vampiros y demonios, todos
actuando juntos como uno solo, ¿o era simplemente una
coincidencia? Ella no creía mucho en las coincidencias. Con esa
nota grave y retumbante, el líder indujo a los demás a cargar como
uno solo. Corrieron debajo de la jaula de espinas y luego escalaron
sus paredes, usando las espinas que goteaban veneno como puntos
de apoyo para que las manos y los pies escalaran los lados. No

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 DARK WHISPER
parecían en lo más mínimo preocupados por el veneno, como si
fueran inmunes. Esa fue su respuesta.

Ella entró en acción antes de que los demonios pudieran

expandirse, tomando sus verdaderas formas. Giró rápidamente, su
espada de luz brillante se inclinó ahora hacia la jaula hecha de
enredaderas espinosas con los ocupantes aferrados a sus paredes.
Llamó a los cielos arriba con su voz suave angelical. Sus notas
musicales rivalizaban con las notas bajas y retumbantes que se
esforzaban por desplazar los granos más finos de roca en la
interfaz entre las placas tectónicas.

Mientras giraba, con la espada en alto en una mano, soltó

gotas de un líquido de un vial que sostenía en la otra mano. Las
gotas quedaron atrapadas en el tornado que creó con su espada
giratoria. No parecía que fuera tan rápido porque ella era el centro,
el ojo, completamente tranquila. Las gotas se expandieron hasta
convertirse en un diluvio de lluvia, el agua golpeando con fuerza,
arrojándose contra las enredaderas y las criaturas que intentaban
alcanzarla.

Siv podía escuchar su voz suave mientras continuaba

hablando con los demonios. Su tono nunca cambió de ese tono
dulce, mágico y melódico. − Escuchadme, demonios, enviados por
el comandante del ejército de Lilith, reina del inframundo. No
puedes tener a mi compañero. No puedes tener a mis hermanos.

Clavó la hoja de la espada ceremonial en el suelo helado del

bosque. Cuando lo hizo, las enredaderas se estremecieron y
chillaron como si las hubiera cortado con el filo de la hoja. Sangre
roja brillante burbujeaba por todas partes donde las enredaderas

Bookeater
 DARK WHISPER
habían brotado del suelo. Las bajas notas de tarareo de las
criaturas salamandras se convirtieron en chillidos y gritos.

− Este terreno está perdido para ti. Esta forma está perdida
para ti. Cada forma que envió esta noche ahora está encerrada en
esta tierra consagrada. − Ella esparció gotas del líquido del vial en
cuatro direcciones y luego sobre su cabeza y en el suelo.

En los árboles circundantes, arañas malévolas ardían con

humo y saltaban de los troncos, estallando en llamas antes de tocar
la nieve. Los escarabajos y otros insectos chillaron angustiados
cuando estallaron en llamas parpadeantes de color azul brillante
que saltaron en el aire y luego flotaron como cenizas tenues para
depositarse como motas negras en la superficie blanca.

Los demonios salamandras habían comenzado a alargarse,

pasando de sus formas anfibias a algo más humano. A la orden en
voz dulce de Vasilisa, intentaron desesperadamente arrojarse
sobre ella con las garras malvadas extendidas, con las bocas
abiertas de par en par, estiradas en toda su extensión, dientes
aserrados que goteaban veneno. Hicieron todo lo posible por
morderla, por clavarle una garra de punta venenosa, pero se
deslizó lejos incluso dentro de los estrechos confines de la jaula de
enredaderas espinosas.

La lluvia de fuego líquido que caía sobre los demonios

comenzó a disolverlos. Siv vio que los agujeros comenzaron a
formarse directamente a través de las desventuradas criaturas
mientras gemían y rechinaban los dientes. Cayeron de los lados de
las vides sobre la nieve, donde se retorcieron, chisporrotearon y
humearon. El hedor asqueroso le resultaba repugnante incluso a
él. Siv tuvo que cortar su sentido del olfato inmediatamente. Casi

Bookeater
 DARK WHISPER
automáticamente lo hizo por su compañera, pero afortunadamente
en el último momento se contuvo.

Brillantes gotas de sangre comenzaron a aparecer en las

enredaderas cuando el líquido del vial golpeó las gruesas espinas
y las ramas que se arrastraban hacia arriba para formar una jaula
alrededor de Vasilisa. Las gotas de líquido también salpicaron
hacia afuera para abarcar las enredaderas que se extendían en un
esfuerzo por atrapar a Siv. Dondequiera que caían esas gotas, el
agua parecía extenderse, trepando por las ramas, dejando tras de
sí un rastro de llamas azules.

Los vampiros más cercanos a Vasilisa habían sido golpeados

por las gotas de agua del vial. En el momento en que las gotas los
tocaron, comenzaron a aparecer agujeros en su piel. Rosa humo
negro. Los vampiros que buscaban a Siv y Garald abandonaron
sus planes, retorciéndose y gritando, retorciéndose de un lado a
otro.

Garald empaló al que estaba en el aire con su espada,

extrayendo el corazón fácilmente, mientras que Siv tomó los
corazones de otros dos. Mientras tanto, buscó al que había creado
las vides. No era tan fuerte como los que estaban a favor del
maestro, pero casi lo era. Sabía algo de magia. Vasilisa había
destruido a los demonios y consagrado el suelo. Los vampiros no
podrían usarlo para moverse o esconderse. Si esa había sido la
intención del maestro vampiro, Vasilisa había tomado esa ruta de
escape.

Solo quedaban tres peones. Habían estado demasiado lejos

para que alguna de las gotas de agua los tocara. Las vides se
derrumbaron sobre sí mismas cuando las llamas azules se

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 DARK WHISPER
convirtieron en un fuego ardiente que se precipitaba sobre las
ramas y las espinas. Lo que sea que yaciera debajo de la tierra no
podía salir a la superficie, y los gritos ahogados testificaron que el
fuego purificador había pasado a la clandestinidad para descubrir
el corazón de las vides.

Siv vio que el peón del medio se estremecía, se replegaba

sobre sí mismo, como si se estremeciera del terrible calor de esas
llamas purificadoras. Se movió con su increíble velocidad,
embistiendo al vampiro, golpeando su puño en el pecho,
atravesando la pared, los dedos cavando en busca del corazón
marchito y muerto. Sorprendido, el peón no reaccionó por un
momento, solo se quedó quieto, con los ojos muy abiertos,
mirando sin comprender al anciano guerrero. Ese momento le
costó. Siv extrajo el corazón, ya invocando el látigo del relámpago
para incinerar el peón aún en pie.

El estaba de pie entre los otros dos vampiros. Estaban tan

conmocionados como el que había destruido. Tomó sus cabezas,
cortándolas para que rebotaran en la nieve blanca, esparciendo
ácido negro y parásitos moviéndose por todas partes.

Mientras los ojos en blanco miraban desde las cabezas

cortadas, golpeó ambos puños en sus pechos para extraer sus
corazones. El gorgoteo era repugnante. Ignoró la forma en que el
ácido quemaba su carne mientras arrancaba los corazones de sus
cuerpos y los arrojaba lejos de donde caerían sus cuerpos. Dirigió
el látigo del rayo para incinerar los corazones, las cabezas y luego
los cuerpos. Solo entonces bañó sus brazos en la luz curativa para
deshacerse de las quemaduras de ácido que llegaban hasta el
hueso.

Bookeater
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Detrás de ti.

Siv era muy consciente del vampiro que se arrastraba detrás

de él. Gracias por el aviso, mi señora.

No era necesario, ya veo. Había diversión en su voz.

Amaba esa pequeña nota íntima que parecía unirlos. Serían

amigos.

Se giró para mirar a Mars cuando el bruto vampiro lo

confrontó. Mars nunca se molestó en hacerse parecer guapo de
una manera aceptada. Había sido una bestia corpulenta de un
Cárpato, con hombros anchos y un pecho amplio. Como vampiro,
había retenido ambos, y añadió a la apariencia de volumen con
ilusión. En su rostro, a menudo se dejaba cicatrices para dar la
apariencia de un guerrero experimentado en muchas batallas.
Siempre tenía una expresión feroz e intimidante. A veces, como
ahora, llevaba un garrote con un nudo de púas en un extremo que
parecía pesar una cantidad considerable. Sus piernas eran sólidas
y terminaban en pies descalzos anchos y planos con dedos
trepadores y largas garras retráctiles.

Siv hizo una breve reverencia cortés. Recuérdale a tu hermano

lo que dije de Rufus. Intentará matarlo y posiblemente matarte a ti o
adquirirte mientras trato con Mars.

No te preocupes.

¿Cómo era posible no preocuparse cuando ella era su

compañera? Tendría que aprender a confiar en ella. Ella había

Bookeater
 DARK WHISPER
manejado a los demonios sin necesitarlo. Aun así, ahora siempre
se preocuparía. Había esperado más de unas pocas vidas por ella.

− Veo que has encontrado algunos amigos. Nunca pensé que

necesitarías depender de otros para pelear tus batallas por ti, Mars.
Siempre pareciste bastante capaz tú mismo. − Siv vertió halagos en
su voz. − Quizás los años no han sido tan amables contigo. − Su
inflexión cambió a una de ligera lástima.

Mars frunció el ceño, sus espesas cejas oscuras se juntaron en

una línea recta. − No necesito ayuda para derrotarte a ti ni a nadie
más, cazador. Entonces me conoces.

− Por tu reputación. Fue muy fácil identificarte. − Una vez

más, Siv puso una nota de cortesía en su voz. − Muchos de los
cazadores hablan de ti. Se preguntan por qué eliges servir a otro
que claramente no es tu igual.

El pecho de Mars se infló un poco más incluso cuando su

mirada se dirigió hacia la cascada que ahora era una espectacular
escultura de hielo. Vitus está escondido en algún lugar de las capas a lo
largo de la cascada. Él es extremadamente peligroso.

Rufus también había salido de su escondite para enfrentarse

a Siv, pero Garald se colocó directamente frente al vampiro,
dedicándole la misma media reverencia cortés que Siv le había
hecho a Mars.

− Te saludo, Rufus, santurrón pastel de frutas de un vampiro

que es repugnante y obsceno, una abominación que camina sobre
nuestras mismas tierras. Supongo que has venido aquí pidiendo la

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 DARK WHISPER
muerte, y no tengo más remedio que complacerte. − Parecía
cansado.

¿Qué parte de halagar y complacer su ego no comprendió tu

hermano?

Esa no es su forma de ser, le informó Vasilisa, con la diversión

por encima de todo en su mente. No te preocupes, yo lo ayudaré. Él
está contando con ello.

Mars se balanceó primero en un sentido y luego en otro. Se

movió hacia Siv y luego retrocedió como si estuviera inquieto,
permaneciendo en constante movimiento. Siv mantuvo sus ojos en
él, pero había una parte de él que estaba atenta a Rufus y también
a la escultura de la cascada.

Si el maestro vampiro, el Príncipe Vitus, pensara por un

momento que sus guardianes estaban ganando la batalla, dejaría
atrás sus considerables habilidades de lucha. Si pensaba que
estaban perdiendo, tomaría toda la información que pudiera de la
batalla para no repetir los mismos errores y huiría. Los maestros
vampiros sobrevivian corriendo.

Rufus le dio a Garald una leve sonrisa. − Ustedes Lycans son

todos iguales, tan arrogantes, creyendo que son rápidos. Creyendo
que pueden saltar más alto y correr más rápido que cualquier otro.
¿Qué hay de tu amigo Mark? ¿No era él tu mejor rastreador? Tú
personalmente lo enviaste. Vi el recuerdo en su mente. − Su voz
era agradable mientras hablaba. También lo era su sonrisa
mientras se burlaba del hermano de Vasilisa con mucha crueldad.

Bookeater
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Corrió hacia Garald con una velocidad cegadora, yendo
directamente hacia él. Garald bajó la espada, manteniéndola a la
altura del pecho para alejar al vampiro, pero era imposible verlo.
Rufus se había desvanecido, su velocidad era demasiado grande.

Triunfalmente, el vampiro recuperó su forma directamente

detrás del licántropo. Había derrotado a innumerables cazadores
de esta manera durante cientos de años. El dolor se extendió a
través de él, irradiando a través de su pecho como un estallido
estelar. Intentó mirar hacia abajo, pero al principio no pudo ver.
Había demasiado brillo, lo cual no tenía sentido. Sólo había la
astilla más pálida de una luna. Habían creado una capa de nubes
encima de todo lo demás, aunque las nubes parecían haberlos
abandonado.

La luz era de un azul resplandeciente y el dolor era feroz,

como si una llama hubiera atravesado el medio de su pecho,
abriendo un gran agujero a traves de su corazón que se sentía en
llamas. Ardiente. El hedor era atroz. Parpadeó rápidamente hasta
que su visión se aclaró. Primero vio a la mujer. Se veía hermosa.
Serena. Demasiado tranquila cuando iba a destruirla. Entonces su
hermano estaba a su lado.

− Nunca debiste haber puesto un pie en mis tierras, vampiro.

Vete al infierno, donde perteneces. Esta vez, no puedes regresar, −
anunció Garald.

Si Rufus entrecerraba los ojos contra esa llama azul, podía

distinguir la espada en sus manos.

− Estás obligado por las leyes de la Madre Tierra y de todos

los que la sirven, − dijo Vasilisa con su voz suave. − Te ordeno que

Bookeater
 DARK WHISPER
vayas a las profundidades del hades, para que nunca regreses de
ninguna forma.

Garald balanceó su espada tan rápido que el vampiro

escuchó el silbido cuando la hoja cortó el aire y tomó su cabeza. La
espada de Vasilisa había incinerado el corazón del vampiro allí
mismo en su pecho. Ella lo había estado esperando a la espalda de
su hermano.

Bookeater
 DARK WHISPER
4
Afanasiv esperó mientras Mars continuaba su balanceo y
constante movimiento. El "toro" se mantenía fiel a su forma de
batalla, tal como lo había hecho Rufus. Siv tocó su mente,
manteniendo una conexión muy delicada. La mente de un
vampiro era repugnante y estaba plagada de imágenes obscenas y
espantosas de tortura y destrucción de pueblos enteros, crímenes
que habían cometido en el pasado y disfrutaban recordando.

Había euforia, incluso júbilo, a pesar de que, o tal vez

porque, Rufus y los peones habían sido derrotados. Mars
experimentó una especie de placer malicioso al saber que se
habían ido y que el príncipe Vito, con su favoritismo y su continuo
acicalamiento, no los salvó. No, era más que eso. Mars estaba
seguro de que no podía ser derrotado. Estaba protegido y se le
daría su último premio, uno que había anhelado y el que creía que
Dimitri Tirunul lo había estafado. Skyler debería haberle
pertenecido. Casi la había tenido algunos años antes, pero ella
había escapado de su trampa. Un simple humano lo había eludido,
y ella pagaría por las constantes burlas a las que el príncipe Vitus y
Rufus lo habían sometido durante los últimos años.

¿Skyler? Ese fragmento de información alarmó a Afanasiv.

Skyler y Dimitri mantenian una residencia en Siberia. No solo en
algun lugar de Siberia, sino en los vastos bosques que caian bajo el
dominio de la casa real de los lobos. Dimitri mantenia un santuario
de lobos. Luchó duro para mantener a los lobos sanos y que su
hábitat no se redujera. Tuvo la previsión de darse cuenta de que
los humanos comenzarían a talar los árboles y matarían a los

Bookeater
 DARK WHISPER
lobos, viéndolos como una amenaza para el ganado. Desde el
principio, su prioridad había sido mantener la tierra para los lobos.
Ya sea que supiera o no, todo el tiempo, que la enorme extensión
de bosque caía justo en el medio del territorio Lycan, lo sabía, lo
que agregó una característica de seguridad adicional para los
lobos, pero no necesariamente para Dimitri o Skyler.

Siv procesó la información a gran velocidad, como hacía con

todas las cosas. Mars había hecho un trato con el jefe del ejército de
Lilith. Se creía invencible. Tenía que haber otros vampiros como él.
El príncipe Vitus muy bien podría haber hecho el mismo pacto.
Los vampiros mentían con cada aliento que respiraban, pero
esperaban que los demonios del inframundo mantuvieran su
palabra. Eso tenía poco sentido. Siv se alejó del obsceno contacto,
asqueado por cada imagen en la cabeza de Mars.

El toro continuó balanceándose y moviéndose, burlándose

de Siv. − Realmente no sabes quién soy, ¿verdad?

Afanasiv negó con la cabeza. − La verdadera pregunta

debería ser si sabes quién soy. Permíteme presentarme. Deberías
saber mi nombre antes de matarme. Mi pueblo me conoce como
Afanasiv Belan. He vivido en un monasterio durante siglos, pero
antes de eso, y durante algún tiempo después, he cazado a
personas como tú durante más siglos de los que me gustaría
contar.

Hubo un largo silencio. El viento le respondió, soplando con

fuerza a través de la nieve. Las poderosas ráfagas perturbaron las
ramas de los árboles, haciéndolos chasquear salvajemente. Ráfagas
de nieve caían de las agujas que se aferraban a las ramas mientras
el viento azotaba el dosel y la maleza. Escuchó el suave susurro de

Bookeater
 DARK WHISPER
una voz en ese viento, limpiando las imágenes que contaminaban
su mente y que el vampiro había puesto allí. Su compañera de
vida. Mágica. ¿Cómo supo qué hacer? ¿Cómo pudo llegar a él sin
conectarse y compartir esas imágenes sucias?

− ¿Afanasiv Belán? ¿El antiguo? − Mars preguntó por

confirmación.

El vampiro no debería haber cometido un error tan grave.

Pedirle a Siv que confirmara su identidad era lo mismo que
admitir que la información lo tomó por sorpresa. Él debería haber
jugado genial. Simultáneamente, el hielo alrededor de la cascada
comenzó a resquebrajarse. Al principio, el sonido era un mero
crujido aquí y allá. Luego, su fuerza comenzó a rodar como un
trueno, ganando velocidad mientras los carámbanos se rompían y
caían al suelo. Las capas de hielo se desprendieron de la cascada y
se estrellaron contra las rocas irregulares cubiertas de hielo debajo.

Siv asintió lentamente. Mars parecía hipnotizado por el

sonido del hielo rompiéndose y el asentimiento de Siv. Afanasiv
entró en acción, usando su velocidad cuando Mars de repente se
puso en movimiento, corriendo directamente hacia él. Siv usó su
velocidad combinada para penetrar el sólido pecho del vampiro,
cambiando su brazo y mano por los de una sólida lanza ardiente,
incinerando el ácido negro cuando hizo su entrada.

El vampiro gritó y desgarró el cuello y el hombro de Siv con

los dientes. Usó sus garras para desgarrar el pecho de Siv para
tratar de llegar a su corazón. Afanasiv cerró toda capacidad de
sentir dolor. Una parte de él monitoreaba la escultura de hielo que
se desmoronaba y que había sido la cascada. Vitus estaba huyendo

Bookeater
 DARK WHISPER
o venía en ayuda de Mars. Siv nunca detuvo la constante
extracción del corazón del cuerpo de Mars.

No hubo ningún sonido que advirtiera ni al cazador ni al

vampiro, pero de repente Garald estaba allí, su espada captó la
cegadora luz azul de la espada ceremonial de cristal de Vasilisa
cuando levantó la hoja en alto. El borde descendió entre el cazador
y el vampiro, destellando en azul y negro cuando atravesó las
muñecas del vampiro, de modo que las enormes garras cayeron al
suelo cubierto de nieve, donde intentaron abrirse camino de
regreso a su amo. La hoja nunca dejó de moverse, arqueándose
hacia la garganta del vampiro para cortar su cuello limpiamente.

La cabeza de Mars, con los dientes feroces que seguían

chasqueando salvajemente, rebotó hasta la mitad de la pendiente,
derramando parásitos y ácido negro sobre la nieve blanca e
inmaculada. En el momento en que los parásitos y el ácido tocaron
la superficie, estallaron en llamas azules, saltando de una a otra
hasta que el fuego había consumido por completo la cabeza, los
parásitos y el ácido. Incluso los dientes se habían ido. Las manos y
las garras corrieron la misma suerte.

Siv arrojó el corazón marchito al aire, y el látigo del rayo lo

golpeó, incinerándolo al contacto, luego el látigo lo siguió hasta el
cuerpo, quemándolo también. Afanasiv inmediatamente bañó sus
brazos y pecho con la energía curativa mientras examinaba la
cascada. Vito se había ido. Había huido, abandonando a los
demás, eligiendo no ayudarlos.

Garald sostuvo la hoja de su espada en la llama azul que

proporcionaba la espada ceremonial de su hermana. Afanasiv los
miró a los dos con sus ojos inusuales. Ambos lo miraban

Bookeater
 DARK WHISPER
abiertamente. Sabía que sus ojos eran muy diferentes. En un
momento podrían ser verdes. El próximo azul. No cualquier azul.
Azul profundo. Azul vivo. Lo mismo con el verde. Su cabello era
rubio. Como los otros antiguos, lo mantenia largo. Era grueso y lo
llevaba apartado de la cara y atado con fuerza en la nuca. El largo
se anudaba con cuerda cada unos pocos centímetros para
mantenerlo ordenado.

Estudió a su compañera. De hecho, era casi imposible

quitarle los ojos de encima. No sabía qué esperar, pero ciertamente
nunca había soñado o imaginado que terminaría con una mujer
tan hermosa físicamente como Vasilisa. En el mundo de los
Cárpatos, la belleza física no significaba nada en absoluto. La edad
no significaba nada. Quizás todas las compañeras de vida se
sentian así. Estaba seguro de que debían hacerlo después de
buscar durante siglos a su otra mitad. De cerca, ella era realmente
hermosa.

− Compañera. − Susurró la palabra. Venía de su alma. Se

sentía como si se la hubieran arrancado. Sagrada.

Ella sonrió. Sus ojos azules suaves. − Compañero, −

respondió ella.

Garald gimió. Sacudió su cabeza. − No. No. Vasi, no, no

puede ser. Sabes que es imposible. Él es de los Cárpatos. ¿No ves
que es Cárpato? Así se llaman cuando se reclaman el alma. Ese es
un lazo irrompible. No puedes ser parte de eso. Eres Lycan y eres
de sangre real. ¿Tienes alguna idea de qué tipo de controversia
causaría eso? Absolutamente no. Di no.

Bookeater
 DARK WHISPER
− Es demasiado tarde, Garald − murmuró, sin dejar de mirar
a Siv a los ojos.

Garald gimió de nuevo y agitó su mano entre ellos en un

intento de romper su conexión. − Ustedes dos no están pensando
con claridad. En realidad, estoy tratando de ayudarte. Esto es algo
físico. Lo entiendo, Vasi. Estás entrando en celo. Sucede. No
puedes aparearte con un Cárpato. Te encontraremos un licántropo
perfectamente respetable. − Su voz era tranquilizadora cuando
habló con su hermana.

Se volvió hacia el cazador, su tono cambiando a acero. − Lo

siento, Afanasiv. Eres un buen luchador. Estoy seguro de que en tu
mundo eres un hombre admirable, pero tú y yo sabemos lo que
sucede cuando nuestras sangres se mezclan. No se acepta. Has
visto a Dimitri. Nadie lo acepta. Lo fingen, pero no lo hacen. Lo
vigilamos, pero nos preocupa que alguien aún intente hacerle
daño a él o a Skyler.

− Nací con la otra mitad de su alma, Garald, − informó

Vasilisa a su hermano con mucha delicadeza. − Sé casi desde que
nací que estaba destinado a un hombre de los Cárpatos. Mi madre
lo sabía e hizo todo lo posible para prepararme para su llegada.

Garald siguió negando con la cabeza. − Vasi, eres de la

realeza Lycan. ¿No entiendes lo que te estoy diciendo? Esto podría
causar una guerra. Esto provocará una guerra.

− No si tú, Grigor y Andros están conmigo. En cualquier

caso, no hay forma de detener lo que ya está hecho.

− Prohibo esto. Vuelves a casa, y él debe dejar esta tierra.

Bookeater
 DARK WHISPER
Afanasiv había tenido suficiente. − No le hables a mi
compañera en tal tono de falta de respeto. Debes ir con Dimitri y
Skyler y advertirles que hay peligro. Mars creía que le prometieron
a Skyler si me derrotaba en la batalla. No sólo es posible sino
probable que a otros se les haya prometido algo similar. Debo
encontrar a Vitus y destruirlo. Mis hermanos se han encontrado
con otros en vuestra tierra. Domina a los vampiros con sus peones
que buscan destruir a tu gente. Ellos también han hecho pactos con
los del inframundo.

− Vasilisa vendrá conmigo, − ordenó Garald.

Afanasiv permaneció en silencio, sin mostrar impaciencia,

aunque necesitaba seguir a Vitus lo más rápido posible. Este era
un asunto que su compañera debía resolver con su hermano. Su
decisión de quedarse con Garald o irse con Siv marcaría el rumbo
de su futuro.

− Vasilisa habla por sí misma, hermano, − corrigió en voz

baja. − Siempre lo hago. Voy con mi compañero. Su viaje es
peligroso y me necesitará. Es más, tengo necesidad de estar con él.
Nuestra alma está unida. Donde va uno, también debe ir el otro.
Regresaremos cuando hayamos destruido al maestro vampiro.
Necesitamos descubrir quién más está traicionando a nuestra
gente y por qué, porque parece que el susurro de la conspiración
se ha extendido en todas direcciones.

Garald maldijo por lo bajo y se alejó de ellos. − Estás

tomando un camino peligroso, Vasilisa. Uno del que no sé si
podemos salvarte.

Bookeater
 DARK WHISPER
− Ella no requerirá que la salves, − aseguró Afanasiv. − Soy
bastante capaz de defender a mi compañera de cualquiera que
desee dañarla.

− Soy bastante capaz de defenderme, como bien sabes,

hermano, − le aseguró Vasilisa. − Tener un compañero aumenta mi
protección. También siento que Dimitri y Skyler están en grave
peligro. Él está en nuestra tierra. Avisa a Grigor y Andros de que
tenemos un traidor, alguien cercano a nosotros, dentro del consejo.
Debemos tener mucho cuidado. Volveré lo antes posible.

− Tres antiguos viajan conmigo. Se quedan en la posada,

pero pueden encontrar refugio en otros lugares si han luchado
contra los muertos vivientes y no pueden regresar. Benedek
Kovac, Petru Cioban y Nicu Dalca. Estos hombres son ancianos y
muy peligrosos. Son cazadores de muertos vivientes, Cárpatos,
pero no puedo enfatizarte lo peligrosos que son. No los desafíes de
ninguna manera. Mantén alejados a tus jóvenes licántropos si
sienten la necesidad de demostrar su valía. Estos no son los
hombres para probar su temple.

Garald no se ofendió como temía Siv. Dio un corto

asentimiento, su mirada preocupada en su hermana.

− Buena caza, − murmuró. − Vasilisa, ven a casa con nosotros.

− Siempre, hermano.

A Afanasiv no le gustó mucho cómo sonaba eso. Comenzó a

transformarse en un pájaro y en el último momento se detuvo. Su
compañera era bastante capaz de hacer lo mismo, pero por las
preocupaciones por su unión, específicamente la mezcla de su

Bookeater
 DARK WHISPER
sangre, lo que les permitió a ambos convertirse en mucho más que
Cárpatos o Lycan, se dio cuenta de que Garald no tenía idea de
que Vasilisa ya era más. Él le tendió la mano, sus dedos mucho
más grandes envolvieron los de ella cuando ella la tomó.

Nunca había tomado la mano de una mujer en su vida,

ciertamente no que él pudiera recordar. Se sentía pequeña y
delicada a través de sus guantes. Él la miró mientras se alejaban
rápidamente de las cenizas negras en la nieve y de su hermano,
que se movía rápidamente en la dirección opuesta. Como tenían
que reducir la velocidad de todos modos, Siv quería aprovechar la
oportunidad para atrapar la huella de Vitus cerca de las cataratas.

− No solo eres extremadamente inteligente, sino que también

eres una luchadora consumada, Vasilisa. Me siento honrado de ser
tu compañero de vida.

Ella lo miró por debajo de sus largas pestañas, una pequeña

sonrisa coqueteando brevemente con sus exuberantes labios. −
Gracias.

Su ceja se levantó. − ¿He dicho algo divertido?

− No, me gustó mucho tu cumplido. Es solo que la mayoría

de los hombres me habrían felicitado por mi apariencia. Eso es
todo lo que habrían visto. No se habrían dado cuenta de que soy
inteligente, o si lo hubieran hecho, no les habría importado. No
querrían que fuera buena peleando porque querrían que me
quedara en casa.

− Las mujeres Lycan son muy buenas cazadoras. Recuerdo

haber escuchado que uno de sus grupos de cazadores más

Bookeater
 DARK WHISPER
experimentados tenía una Lycan femenina en su equipo que era
tan hábil como sus homólogos masculinos.

− Se llama Daciana y es un excelente ejemplo. Es una

cazadora de élite. Muchos de los licántropos que pertenecen al
Círculo Sagrado han decidido que no quieren que las mujeres
formen parte de los equipos de élite sin importar lo buenas que
sean. El Círculo Sagrado les prohibió hacerlo. Aunque muchos han
dicho que ya no practican esas creencias, lo hacen, − admitió.

− Lo único que he notado a medida que avanzaba a través de

los siglos es que, si no te mantienes al día, eventualmente te
extinguirás. No puedes esperar sobrevivir. No voy a decir que soy
de ninguna manera moderno. Yo no lo soy. De hecho, no puedo
mantenerme al día con la tecnología en absoluto. Las
computadoras y similares me derrotan por completo. El joven
Josef hizo todo lo posible para tratar de enseñarnos, pero dado que
es mucho más simple y fácil extraer la información del cerebro de
otros, admito que no vi ningún uso para el dispositivo. Hizo todo
lo posible para explicárnoslo. Cuando estaba explicando, tenía
sentido. Cuando estaba tratando de aprender, no fue así.

Vasilisa le sonrió. Le gustaba que fuera alta. Era un hombre

alto y no tendría que agacharse para alcanzarla. Aun así, era unos
centímetros más baja, y cuando lo miraba, como lo hacía ahora, le
hacía sentir cosas que no podía identificar. Las sensaciones eran
extrañas y nuevas para él. Estas eran buenas emociones.
Poderosas. Se encontró disfrutando de estos nuevos sentimientos.

Deslizó su pulgar sobre el dorso de su mano y luego giró su

mano para poder sentir el pulso en su muñeca. − No te inmutaste
ni una sola vez. Demonios o vampiros. Estabas preparada.

Bookeater
 DARK WHISPER
− Entrené desde que era una niña pequeña, apenas podía
caminar. Mi madre sabía que tenía tu alma y que posiblemente me
enfrentaría a vampiros. También sabía que necesitaría saber cómo
enfrentar cualquier cosa que pudiera colarse desde el inframundo.
Debo proteger una de las puertas creadas en el inframundo para
contener una bestia que es incontrolable por los demonios o por
los que están en la superficie.

− Hay cuatro puertas, − dijo, confirmando su conocimiento.

Levantó la cabeza y sus ojos pasaron de suaves a

sospechosos. − ¿Cómo sabes eso?

Le gustaba que ella fuera tan cuidadosa. − Viajé con Sandu,

uno de mis hermanos del monasterio, cuando viajó con Adalasia
para reparar las lágrimas en la tierra alrededor de la puerta que
ella se aseguraba de que permaneciera cerrada. Hablamos con
Liona, una mujer de los Cárpatos que custodio esa puerta durante
siglos. Ella es la hermana de Sandu. La razón por la que las cartas
del tarot de Adalasia sobrevivieron todo este tiempo es porque la
sangre de Liona se derramó sobre ellas.

Sus ojos se habían suavizado de nuevo, toda sospecha había

desaparecido. − Conocí a Liona. Es una mujer fuerte, a la que
admiro mucho. Hablaba de Sandu a menudo y no podía entender
por qué él no acudía a ella.

− Sus recuerdos habían sido eliminados por su tío antes de

que lo enviaran lejos. No tenía idea de la existencia de Liona. − Siv
observó la forma en que se movía a través de la nieve, apenas
rozando la superficie.

Bookeater
 DARK WHISPER
− Antes de que persigamos a este vampiro, y sé que tienes
prisa, necesito que hagas algo primero.

Se detuvo de inmediato. − Por supuesto, mi señora.

Cualquier cosa.

Por un momento, sus ojos se encontraron con los de él, y

luego desvió la mirada rápidamente. Parecía casi tímida. No podía
imaginarse a su compañera tímida. Examinó cada una de sus
interacciones con ella. La forma en que tomó el control de la
batalla con los demonios. Su conversación con su hermano. ¿Era
solo con él? Se acercó a ella, deslizó su palma suavemente
alrededor de la nuca de su cuello.

− Eres mi compañera, Vasilisa. Solo tienes que pedirlo y es

tuyo.

Se humedeció los labios, aún sin mirarlo a los ojos. Estuvo

tentado de levantarle la barbilla, pero esperó, sabiendo
instintivamente que ella necesitaba encontrar su propio camino.

− Nunca he respondido al beso de ningún hombre. He

encontrado que los besos son más bien. . . repulsivos. − Sus largas
pestañas se levantaron y sus sorprendentes ojos azules se
encontraron con los de él una vez más.

Su corazón saltó. Dio un vuelco. Esos ojos suyos hacían cosas

extrañas en su pecho. Ambos estaban divertidos y sentían como si
sus entrañas se estuvieran derritiendo. Era una combinación
peculiar e inquietante.

Bookeater
 DARK WHISPER
− Me gustaría mucho que me besaras. Necesito saber si esto
va a funcionar entre nosotros. Como mi esposo, vas a esperar
ciertas cosas, y necesito saber si las tenemos… − Se interrumpió,
viéndose insegura de nuevo.

− Si tenemos química, − terminó por ella. Él quería

confirmación de que ella estaba buscando eso específicamente.
Conocía el poder de los compañeros de vida y el vínculo entre
ellos. Tendrían una química explosiva. Besar podía ser peligroso,
pero él estaba muy dispuesto a complacerla.

Siv no esperó. Él ejerció presión, acercándola más a él. Una

mano enmarcó su rostro. Su piel era increíblemente suave. Su
pulgar se deslizó sobre su pómulo alto, mapeándolo en su mente y
luego deslizándose sobre su nariz aristocrática antes de levantarle
la barbilla. Sus largas pestañas se deslizaron hacia abajo para
cubrir el asombroso azul de sus ojos.

Sus labios temblaron cuando su pulgar delineó su

perfección. Se inclinó para recuperar el aliento. Tan dulce. Él besó
muy suavemente su labio inferior en la esquina. La probo. Bebió
de ella. Usó sus dientes para tirar con ternura y luego se desplazó
a la otra esquina para mordisquear allí. Su lengua hizo una
pequeña incursión sobre su suave labio inferior y luego a lo largo
de la costura. Besó su labio superior suavemente, casi sin presión.
Se movió hacia arriba para presionar un beso a lo largo de su nariz
muy elegante y luego cada ojo. Reclamándola. Dejando su huella
en ella. Bajó por su cara, a lo largo de su pómulo, de regreso a su
boca. Esos labios. Tan suaves.

Él la besó suavemente. Persuadiendo su respuesta.

respirando por ella. Sus dientes mordisquearon un poco más

Bookeater
 DARK WHISPER
fuerte esta vez, un poco más insistentes, de modo que ella jadeó,
separando los labios, dejándolo entrar. Su lengua barrió el
pequeño aguijón y luego acarició la de ella. Suave como la seda.
Las llamas lamieron su garganta y comenzaron a rugir en su
torrente sanguíneo. Sus bocas soldadas juntas; sus lenguas,
bailando un tango, eran tan calientes como el hades.

Vasilisa deslizó sus manos por su pecho, luego sus brazos

rodearon su cuello y apoyó su peso completamente en él. Él la
movió en sus brazos para poder obtener un mejor ángulo.

En el momento en que su cuerpo sintió que el de ella se

fundía con él, necesitaba que se quitara la ropa, necesitaba el
contacto piel con piel. Era difícil resistir las urgentes necesidades
de su cuerpo cuando el de ella se movía no tan sutilmente contra
él.

La cordura y el pensamiento se fueron y el sentimiento se

hizo cargo. Hubo un rugido en su cabeza, un trueno en sus oídos y
un feroz fuego salvaje que ardía fuera de control en sus venas,
extendiéndose rápido y apresurándose para asentarse en su ingle.
El sentimiento era eufórico. No tenía idea. Tantas veces a lo largo
de los siglos como había estudiado las artes de las prácticas
sexuales, en realidad no había participado.
Sus labios se movían contra los de él como seda. Era como si
hubieran acercado un fósforo a un dispositivo incendiario. Quería
ver si tenían química. Detonaron juntos. Tenía que retroceder o
perderia el control por completo. Eso no estaría bien. Muy a
regañadientes, levantó la cabeza, agradecido de que su compañera
lo persiguiera con un pequeño gemido. Química definitiva. Estaba
bastante seguro de que no iba a recibir ninguna queja.

Bookeater
 DARK WHISPER
Él sonrió hacia su cara vuelta hacia arriba, su pulgar
deslizándose suavemente sobre sus labios ligeramente hinchados.
Sus ojos azules parecían un poco aturdidos.

− ¿Qué opinas? ¿Buena química? Podemos trabajar en ello

cuando tengamos más tiempo. − Él inclinó la cabeza y con ternura
rozó un beso a lo largo de su labio inferior, el que parecía estar
haciendo un pequeño puchero. − Practicaremos, milady, y lo
haremos mejor.

Parpadeó como si saliera de un sueño. − ¿Crees que

necesitamos práctica?

Él asintió solemnemente y robó otro beso. Uno largo y

ardiente. Cuando necesitaban aire, se interrumpía. − Muchas,
muchas largas horas de práctica para hacerlo bien.

Vasilisa lo dejó tomar todo su peso por solo un momento. −

Concuerdo completamente. Siempre he sido una perfeccionista.
No querríamos hacer nada a medias, como diría mi hermano. Mi
madre me crió para hacer las cosas bien.

− En lo que a mí respecta, Vasilisa, ya eres más que excelente

besando. Espero que no me encuentres repulsivo en este
departamento.

Ella negó con la cabeza, retrocediendo. Sus manos se

deslizaron a sus brazos para estabilizarla. Todavía tenía esa
expresión aturdida. Él queria volver a besarla, pero Vitus estaba
escapando de la justicia. No servía de nada tener un maestro
vampiro suelto. Podía causar estragos donde quiera que eligiera ir.
No estaría feliz de que sus seguidores fueran destruidos. Vitus era

Bookeater
 DARK WHISPER
un vampiro que creía en la retribución. Haría todo lo posible para
encontrar una manera de tomar represalias contra Vasilisa, Garald
y Afanasiv.

Pensaría que Afanasiv tendría que advertir a sus amigos

usando el camino común de los Cárpatos, que lo incluiría a él. Los
antiguos tenían su propio camino forjado hace mucho tiempo. Lo
usó ahora, alcanzando a Petru, Nicu y Benedek. El maestro vampiro
que se hace llamar Príncipe Vitus está corriendo. Está enojado y busca
venganza. No permitan que les use para ese propósito.

Hubo un corto silencio. Petru fue el primero en responder.

Prefería pelear con armas y era rápido como un rayo con ellas. No
necesitaba las armas; simplemente disfrutaba usándolas. También era un
maestro de la estrategia. Pocos podrían superarlo en una batalla.

Estoy comprometido con un maestro vampiro, sus subordinados y

varios demonios justo al este de ti, Siv. Estaban en el proceso de atacar
una serie de hogares. Lo extraño es que tiene a uno de los miembros de la
casa de la realeza con él, no como prisionero. Este hombre traicionó a sus
compatriotas.

Vasilisa se congeló en su lugar. − Está equivocado. Eso no

puede ser cierto. Es imposible que cualquiera de nosotros se
convierta en traidor.

Afanasiv frunció el ceño. ¿Es posible que este vampiro sea un

maestro de la ilusión y haya creado una imagen de uno de los miembros
de la casa?

Bookeater
 DARK WHISPER
Es imposible engañarme. Tú lo sabes. Este hombre, este Andros, es
auténtico. Una parte de su cerebro está luchando contra lo que hace, pero
está cooperando con los vampiros y demonios, le aseguró Petru.

Siv extendió la mano para envolver su brazo alrededor de

Vasilisa. Al principio, ella se puso rígida e intentó alejarse de él.

− Compañera. Hacemos este viaje juntos. Lo que sea que se

nos presente. Ambos sabemos que será difícil y nos enfrentamos al
peligro. Muchas batallas. Adalasia me leyó las cartas. Le pregunté
si existías en este siglo. Me dijo que enfrentaríamos muchas
batallas y que tendríamos que rodearnos de aquellos en quienes
confiábamos para poder sobrevivir.

− Confío en mis hermanos.

− Entonces lo liberamos de lo que sea que lo tiene agarrado,

pero lo hacemos juntos, Vasilisa. Así es como debemos avanzar de
ahora en adelante. − Él la miró directamente a los ojos, necesitando
que ella entendiera ese punto. Lo dijo en serio. Poco importaba que
su voz fuera baja. Suave. Él quiso decir cada palabra. Era un
antiguo que hacía todo lo posible por encajar en un mundo
moderno, pero esto era una orden. Todavía no se dio cuenta de
que, con su reclamo, estaban entretejidos. Uno no podría
prescindir del otro.

Vasilisa levantó la barbilla. Por un momento, una llama azul

ardió en advertencia en las profundidades de sus ojos mientras lo
miraba fijamente. Se miraron el uno al otro. Podía sentir la
agitación rugiendo en ella. Este era su amado hermano al que
Petru había acusado. Los antiguos no lo conocían. No sabían nada
de su familia, del pacto que existía en la casa de la realeza allí. Su

Bookeater
 DARK WHISPER
mente corría tan rápido que no creía que él pudiera seguir su
corriente de pensamiento.

− Tengo un juramento para ti grabado en mi espalda. Ha

estado allí durante siglos, Vasilisa. Ha estado allí para recordarme
cuando viví en un vacío gris de nada durante siglos que debia
mantenerme fuerte para ti. Sólo para ti. No soy tu enemigo. Vivo
con el honor de servirte.

Eso detuvo los disturbios tumultuosos que tenían lugar en su

cabeza. Siv estaba sinceramente sorprendido de lo rápido que
funcionaba su cerebro. Ella respiró hondo. − Lo siento. No sé por
qué de repente quise descargar mi miedo y mi ira contigo. Incluso
con tu amigo por darnos tan malas noticias. Él no es el
responsable. Pero te digo que esto no puede ser cierto. Nuestra
familia no puede traicionar a nuestro pueblo. Es imposible. Por la
forma en que está programado nuestro ADN, no podemos
traicionar a aquellos a quienes servimos.

Afanasiv consideró lo que ella le estaba diciendo. ¿Cómo se

podría contrarrestar eso? ¿Qué medidas podría tomar un vampiro
para superar lo que se había construido para proteger a la gente de
Vasilisa? La respuesta fue, y sería extremadamente difícil. Tomaría
siglos, y el vampiro tendría que estar completamente enfocado en
esa tarea solamente. Ningún vampiro sería capaz de concentrarse
en esa única tarea durante el tiempo que llevaría. ¿Quien
entonces? Vasilisa estaba siguiendo su proceso de pensamiento.

− Estás asumiendo que tu amigo. . .

− Petru, − suministró.

Bookeater
 DARK WHISPER
− Sí, que Petru tiene razón y mi hermano está ayudando a
este vampiro.

− Y a los demonios del inframundo. − Afanasiv se quedó

pensativo. − He tenido algunos tratos con demonios, Vasilisa. Lo
admito, parte de mis recuerdos se han ido del tiempo que pasé en
su compañía. No me he esforzado mucho por resucitarlos, ya que
sé que la tortura estuvo involucrada. Los demonios son criaturas
maliciosas y vengativas. Llevo cicatrices de cuando me tuvieron en
el inframundo con ellos. Sé que pensé que sería imposible engañar
a alguien tan antiguo y tan informado como yo, pero he estado allí.

Sus ojos azules todavía tenían esas llamas azules, pero el

fuego se había calmado un poco, ardiendo bajo. − ¿Se las
arreglaron para usarte de alguna manera? ¿Esclavizarte para que
cumplieras sus órdenes?

Había desafío en su voz, en la inclinación de su barbilla.

Quería ver si él se pondría por encima de su familia. ¿Se creía
mejor que los Lycans? ¿Había realmente un prejuicio en él contra
ella y sus hermanos porque ellos eran lobos y él era Cárpato, y eso
lo hacía superior?

− Le he dicho, milady, que no recuerdo todo lo que ocurrió.

Elegí olvidar la mayor parte del tiempo que pasé con demonios.
Antes de que decidas la conveniencia de tal cosa, los recuerdos
todavía están ahí, esperando ser accedidos. Podemos recuperar
esos recuerdos después de que nos aseguremos de que mis otros
amigos estén bien y les informemos de lo que está sucediendo. No
me importa el hecho de que lo más probable es que Vitus
anduviera detrás de tu hermano Garald. Había un traidor
esperándolo. El títere era un amigo particular suyo, ¿no es así?

Bookeater
 DARK WHISPER
De nuevo parecía ansiosa. − Mi hermano mayor, Andros, ha
estado saliendo con una mujer, Lada. La ha estado viendo bastante
últimamente. Él va a su casa y se queda una semana o dos a la vez.
Ella tiene una niña y él quiere que la niña realmente lo conozca.
Lada tiene un pequeño lugar en las afueras del pueblo, en las
laderas orientales, cerca de donde comienza el santuario de
Dimitri.

Afanasiv inmediatamente tuvo un mal presentimiento en la

boca del estómago. − ¿Cuándo fue la última vez que supo de él?

− Me siento enferma. Andros es el más cercano a Dimitri.

Habría hablado con él. Si por alguna razón no pudiera
comunicarse con él, se habría registrado de inmediato para
decírnoslo. Por eso no estaba muy preocupada por Dimitri. −
Vasilisa presionó su mano sobre su estómago. − ¿Qué quieren
estos vampiros con mis hermanos?

− Los vampiros buscan controlarte a través de tus hermanos.

Creen que les entregarás mi alma. En cuanto a los demonios,
quieren algo completamente diferente de tu familia. No se que es
eso. La respuesta puede estar en mis recuerdos.

− Siento como si mi mundo se estuviera desmoronando de

repente. − Se quitó el sombrero de la cabeza y se pasó una mano
por el pelo. Lo tenía levantado para acomodar su sombrero, por lo
que no podía ver la masa sedosa aparte de que era de color sable y
muy gruesa.

− Permíteme comunicarme con Nicu. Buscó a Dimitri. Nicu

siempre corre con los lobos. Es el más salvaje de todos nosotros, y

Bookeater
 DARK WHISPER
los salvajes le responden. Dimitri y Nicu han sido buenos amigos
durante siglos. Conoce a Zev, tu cazador de élite Lycan. Zev es
compañero de Branislava Dragonseeker. Al igual que tú, proviene
de una de nuestras familias más reverenciadas y está emparentada
con Skyler. Han venido a visitarla solo para ver que se está
acomodando después de todo el caos que le pasó. Skyler había
muerto y su compañero, Dimitri, la trajo de vuelta al árbol de la
vida. Él nunca había renunciado por completo a su espíritu y, de
algún modo, ella aguantó, incluso con todas sus heridas,
esperándolo. La suya es una historia asombrosa de la que hablan
todos los Cárpatos. Gabriel y Francesca, la pareja de los Cárpatos
que la adoptaron cuando era humana, quedaron devastados
cuando pensaron que la habían matado. Es una mujer muy
especial para nuestro pueblo.

Afanasiv estaba tratando de consolarla. Si varios de su

pueblo y aquellos que ella sabía que eran cazadores de licántropos
rebeldes convergían en sus tierras, ella sería capaz de construir un
ejército para luchar contra lo que fuera o quienquiera que
amenazara a su pueblo. Estaba conectado con ella, mente a mente,
sin entrometerse demasiado, y vio de inmediato que ella reconoció
el nombre de Zev Hunter. Se habría quedado asombrado si ella no
lo hubiera hecho.

Zev era considerado un cazador de licántropos de élite,

enviado tras cualquier licántropo que se negara a seguir las reglas
de la sociedad licántropa. Zev no regresaba hasta que terminaba su
misión. Los de su equipo eran considerados élite, al igual que él.
Zev ahora estaba bajo sospecha por parte del consejo Lycan ya que
había elegido convertirse en el compañero de Branislava de los
Dragonseekers. Los mestizos no eran tolerados en el mundo
Lycan. Eran considerados asesinos, y los licántropos pensaban que

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todos deberían ser exterminados. Los Cárpatos los consideraban
guardianes.

Afanasiv sabía que había argumentos para ambos lados,

dependiendo de la experiencia de cada uno con ellos. Sabía que
muchos de los Lycans en el consejo habían tratado de generar más
comprensión entre su gente. El resurgimiento de la popularidad
del Círculo Sagrado entre los aldeanos había dificultado la
aceptación.

El solo hecho de saber que Zev estaba cerca hizo que Vasilisa
se tranquilizara aún más. − Tenemos que darnos prisa, Siv.
Infórmate sobre Grigor.

Nicu, ¿te has encontrado con un maestro vampiro aliado con

demonios del inframundo? ¿Hay algún miembro de la casa real con ellos?

Sí. Luchando contra ellos mientras hablamos. La voz fue

entrecortada.

¿Necesitas ayuda?

Dimitri y Skyler han venido en mi ayuda. Con ellos están Fen y

Tatijana.

No permitas que nada le pase a la realeza si puedes evitarlo. Está

bajo algún tipo de influencia.

Eso es evidente.

− Acabo de hablar con Nicu, mi señora. Dijo que era muy

evidente que la realeza estaba bajo algún tipo de influencia. Él no

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está actuando en su propio yo. Eso significa que Andros tampoco
lo es. También significa que Garald era un objetivo. Cualquiera
que sea el truco que se usó con los otros dos, no se pudo usar con
él.

Vasilisa se retorció las manos. − Ese es el punto, Afanasiv.

Ningún truco debería ser capaz de funcionar en mis hermanos, o
en mí. Algo no está bien. Esto es realmente aterrador. Son fuertes.
Oyen mentiras. Pueden sentir amenazas viniendo hacia ellos.
Energía en el aire, buena o mala, incluso el más mínimo riesgo se
puede sentir.

− Sin embargo, lograron atrapar a dos de tus hermanos y uno

de tus rastreadores más fuertes. Andros, según todos los informes,
está luchando contra lo que sea que le hayan hecho, al igual que
Grigor. Necesitamos averiguar lo más rápido posible qué han
hecho para atrapar a tus hermanos.

− Entonces debemos ir a Andros. Él es el más fuerte.

En principio, sonaba como el camino correcto, pero Afanasiv

no estaba tan seguro. No quería actuar tan rápido que se perdieran
lo que estaba justo frente a ellos. Le habían pedido a Garald que
fuera a buscar a Dimitri y le advirtiera del posible peligro para
Skyler. Nicu ya estaba con Dimitri. El hermano de Garald, Grigor,
también estaba allí, un peón para ser utilizado por los demonios y
un maestro vampiro para atraer a su gemelo al mismo destino.

Vitus había oído cada palabra. Sabía que Garald y Andros

habían sido enviados al mismo lugar. Sería un gran golpe para su
ego que otro maestro vampiro lograra capturar a los dos hermanos

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reales y vincularlos al inframundo. Perdería todo estatus con
Lilith, si de eso se trataba todo esto.

− Creo que tenemos que interceptar a Garald y protegerlo de

Vitus. Vitus estará completamente enfocado en adquirirlo, − dijo
Afanasiv, dando su opinión. − Vitus estaba aquí para adquirirlo. O
a ti. Creo que quería a Garald para el inframundo. Te quería a ti
para sí mismo, y eso era solo porque creía que tenías la otra mitad
de mi alma. Estas son solo conjeturas.

Una vez más, su mirada estaba fija en la de él. − ¿Cómo iba a

saber eso?

− Esa es una pregunta para la que no tengo respuesta,

milady.

Indicó la escultura de hielo rota. − ¿Puedes rastrear a este

maestro vampiro?

− Puedo.

− Sigámoslo, y mientras lo hacemos, creo que sería una

buena idea inspeccionar estos recuerdos que faltan.

No estaba tan seguro, pero creía que era necesario.

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PARTE 2

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5
Vasilisa no podía entender cómo Andros o Grigor podían
haber sido atrapados por vampiros o demonios. Siempre se había
considerado imposible para cualquiera de su linaje, pero ella
estaba conectada a la mente de Afanasiv cuando hablaba con sus
hermanos, y no había duda de que cada uno de ellos había creído
que era la verdad.

Su compañero. Se permitió saborear las palabras, sentirlas en

su corazón mientras seguía su ejemplo. Tomaron la forma de
búhos y usaron las alas silenciosas de los pájaros para seguir al
maestro vampiro mientras corría a través de la noche hacia el
rincón más oriental del espeso bosque.

Había pocos lo suficientemente valientes como para tener

casas cerca de esas altas crestas y profundos desfiladeros. La nieve
era profunda y la comida escaseaba. La mujer del pueblo de
Andros venía de la vieja escuela. Se adherian a las viejas
costumbres de los licántropos y creían en la más antigua de las
versiones del Círculo Sagrado. Esa era una creencia que todavía
practicaban muchos de los licántropos mayores, aunque un mago
oscuro había demostrado que estaba corrompida. La mayoría de
los licántropos modernos se negaban a seguir las viejas
costumbres, al menos en público. Los que vivían en el pueblo
periférico cerca de la frontera lo practicaban abiertamente. No
dudaban en ver la mezcla de sangre como un sacrilegio.

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Deja que tu mente se calme, milady, dijo Afanasiv suavemente.
Hay poco que podemos hacer hasta que sepamos los hechos. Ante todo,
debemos garantizar la seguridad de tu hermano Garald. La mejor manera
de hacerlo es evitar que Vitus lo alcance. Vitus tendrá más de un plan. No
ha sobrevivido tanto tiempo sin tener algo más bajo la manga. No cuenta
únicamente con sus aliados demonios.

Vasilisa pensó en eso. Él estaba en lo correcto. Por regla

general, ella no era de las que entraban en pánico. Lo hizo solo
porque estos eran sus hermanos, y los quería fuera de las manos
de los demonios. Había estudiado el inframundo desde que era
muy joven. Sabía lo retorcidas y depravadas que eran las criaturas.
Las torturas que podían concebir y en las que se deleitaban habían
sido muy inquietantes, cuando las estudió por primera vez, que
había tenido pesadillas durante años. No había nada que pudiera
hacer por ninguno de sus hermanos en este momento si ya estaban
en manos de los demonios. Tenía que asegurarse de que Garald no
cayera en ellas. Ella no estaba haciendo una muy buena actuación
para su compañero.

Tienes razón, Afanasiv. Lo siento. Como regla, tengo cuidado de

mirar desde todos los ángulos. No tiene sentido que mis hermanos
pudieran ser capturados y utilizados. Sé lo que pueden hacer los
demonios, y hay una parte de mí en pánico total.

Vasilisa, debes ser más amable contigo misma. Cualquiera querría

rescatar a sus hermanos de las manos de estos demonios o de un vampiro.
Los vampiros descubrirán que el inframundo no les dará exactamente lo
que esperaban. Así es siempre con estas criaturas.

Ella notó que cruzó el cielo nocturno sin dudarlo, siguiendo

un rastro desconocido que solo él podía ver. Nunca habría sido

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capaz de encontrar al vampiro. Su hermano, por otro lado, podría
haberlo encontrado. Tenían un vínculo inquebrantable. La sangre
llamaba a la sangre, incluso la de ella, tan diferente ahora. Había
descubierto que la sangre de los Cárpatos se escondía en lo
profundo de la sangre de los Lycan cuando sus hermanos la
alcanzaron, por lo que nunca sospecharon que ella era diferente.

Afanasiv tenía confianza nacida de la experiencia. No era

arrogante ni fanfarrón, y a ella le gustaba eso de él. No la trataba
como si fuera menos que él. A ella también le gustaba eso. Ella se
instaló en su mente, tratando de rastrear al vampiro con él,
determinada a aprender de él, tal como sentía que él estaba
dispuesto a aprender de ella.

Al principio, no podía ver lo que seguía Afanasiv. Intentó

ver con la vista y luego con los demás sentidos. Su oído agudo. Su
sentido del olfato. Estaba acostumbrada a confiar en los sentidos
físicos porque los suyos estaban desarrollados. Después de un
tiempo, se dio cuenta de que Afanasiv no estaba usando ninguno
de sus sentidos físicos. Estaba usando los sentidos de la lechuza,
pero también confiando en un rastro psíquico, una especie de
huella sucia que el vampiro había dejado en el cielo.

Era automático para su compañero rastrear al vampiro tal

como era. No pensaba en ello; él simplemente lo hacia, de la
misma manera que ella rastreaba presas cuando estaba cazando en
su tierra. Él le había proporcionado la información allí en su
mente; simplemente no la había utilizado.

Nunca antes había notado esa marca pegajosa en el cielo. No es más

que una mancha. ¿Cómo la viste y la asociaste con un vampiro? A
menudo cazaba con Sorina, una Cárpato que había que considerar

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bastante mayor, aunque aparentaba ser muy joven. Habían
derrotado a los vampiros juntos por necesidad. No los habían
buscado deliberadamente. Ni una sola vez había notado las
pequeñas manchas oscuras que parecían casi el comienzo de la
formación de una nube. Ni siquiera eso. La marca era débil en el
cielo nocturno.

Cuando sigues a un maestro vampiro, tienes que buscar cualquier

cosa que sea coherente, por pequeña que sea. Ese pequeño pedazo de polvo
en el cielo era un cometa en su estela. Para empezar, no sé con qué
frecuencia me lo perdí, pero una vez que lo noté, lo reconocía
instantáneamente y me fijaba en él. El rastro se desvanece con el tiempo,
pero es como si el toque del vampiro hubiera ensuciado el aire y lleva
tiempo sanar.

Vasilisa estudió las diminutas manchas que apenas se

podían ver contra el fondo oscuro. Ahora que sabía que estaban
allí, las vio, pero no estaba segura de haberlas visto en primer
lugar. Había algunos lugares donde había dos filas de ellas. Ella
las señaló.

¿Por qué aparecen así?

Retrocede para ver si lo siguen, explicó Afanasiv. Lo hace a

menudo. Tiene espías en los árboles que le dicen que hay lobos en el
bosque. Sospecha que esos lobos son cazadores de los Cárpatos o la
manada de lobos que corre con Dimitri y Skyler, o Ivory y Razvan.
Ambos son conocidos por cazar vampiros con sus lobos.

¿Crees que lo están haciendo ahora?

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No. Dimitri y Skyler, dijo Afanasiv. Están al este de aquí, según
Nicu y Petru. No tengo idea si Ivory y Razvan están en el área. Lo más
probable es que sean lobos reales, pero lo están frenando. Me preocupa la
manada de lobos, pero su presencia mantiene a Garald fuera de peligro
por el momento y nos permite ganarle a Vitus.

Mientras hablaba, bolas de fuego descendieron del cielo,

volando hacia la manada de lobos mientras entraban y salían
constantemente de los árboles por los que se movían para rodear
una manada de ciervos. Sin pensarlo, Vasilisa respondio,
convirtiendo las bolas de fuego en hielo para que cuando
golpearan el suelo cubierto de nieve, no fueran más que una ráfaga
de granizo inesperado.

Lo siento, jadeó la disculpa, pero en realidad no lo sentía.

Estos animales eran parte de su deber de custodia. Aparte de eso,
sentía un parentesco con ellos.

No hay necesidad. Yo hubiera hecho lo mismo. Fuiste más rápida.

Ve tras Garald. Me enfrentaré con Vitus.

Quería protestar, pero él ya estaba persiguiendo al vampiro,

arrojando lanzas de fuego a la figura oscura para evitar que
atacara a los lobos, o a ella. Claramente no quería que el maestro
vampiro tuviera la menor idea de que ella estaba en algún lugar
cercano. Vasilisa no perdió el tiempo discutiendo. Dio un amplio
rodeo al vampiro y a su compañero, usando la cubierta de la noche
que la envolvía como Sorina le había enseñado. Dio vueltas
alrededor del bosque de alerces de abajo, sintiendose un poco
como si estuviera abandonando a su compañero.

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Una vez que sintió que estaba libre, aceleró, abandonando el
cuerpo del búho para asumir el del murciélago brasileño de cola
libre. Agregó un viento en contra para dar otro impulso a la
velocidad de cien millas por hora que la pequeña criatura podía
alcanzar con su cuerpo aerodinámico y alas más largas que el
promedio. Esta era otra forma aprendida de Sorina.

En el frío helado de Siberia, especialmente allí, en lo alto de

la región donde Vasilisa y su familia vivían con los lobos salvajes y
la gente independiente y feroz, muchas de estas criaturas no
sobrevivirían por mucho tiempo. La pequeña cantidad de tiempo
que usó sus formas mientras bombeaba sangre caliente a través de
sus cuerpos no le hizo daño.

Alcanzó a su hermano muy rápidamente, mucho antes de

que llegara a Dimitri y Skyler, donde habrían estado trabajando en
su santuario de lobos. Todavía no se había encontrado con los
otros vampiros o demonios, y seguía sin saber que estaba en
posible peligro, o que sus hermanos lo estaban.

Garald pasó rozando la parte superior de la nieve en el

camino de la familia real, apenas tocando la superficie. Era ligero
de pies y saltaba largas distancias, cubriendo entre diez y treinta
metros a la vez. Cuando aterrizó, lo hizo con ligereza y en perfecto
equilibrio, continuando su carrera sin perder el paso. Era hermoso
verlo, y ella permaneció en el cielo por un breve momento más de
lo necesario para admirarlo.

Volvió la cabeza hacia la izquierda justo cuando vio a los

"conejos" cruzando la nieve con patas palmeadas. Parecían ser
blancos cuando convergieron en Garald, pareciéndose a los lobos
que acababa de ver cazando ciervos en el bosque. Vinieron hacia él

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desde todas las direcciones, intentando rodearlo. Las criaturas se
confundían con la nieve mientras permanecían cerca del suelo,
pero cuando asomaban la cabeza en un intento de ver dónde
estaba su presa, parecían ser una plaga oscura en la tierra. Eran
rápidos, desapareciendo en un instante, pero el movimiento llamó
la atención de Garald. Era demasiado buen cazador para no darse
cuenta.

Se zambulló rápido, descendiendo como un rayo desde el

cielo para aterrizar junto a su hermano, yendo espalda con espalda
con él. − Demonios, − dijo ella.

− Lo tengo. ¿Cuantos? − No puso en duda que ella

prácticamente había caído del cielo encima de él. Eso vendría
después.

− Parecen nueve. Sin embargo, conté rápido. Están todos en

la superficie. Cerré el suelo para que no pudieran venir hacia
nosotros de esa manera. Ellos tampoco pueden regresar. Tenemos
que averiguar cómo llegaron, Garald. − Iba a tener que hablarle de
Andros y Grigor. Simplemente no ahora. Necesitaba toda su
atención en esta pelea.

− ¿Dónde está tu hombre? − El tono de su hermano era un

poco demasiado sarcástico para su gusto.

− Luchando contra el maestro vampiro. Estaba en camino

aquí para unirse a los demonios para llegar a ti. Fuiste el objetivo
todo el tiempo.

Garald la miró por encima del hombro. − ¿Cómo lo sabes?

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− Cuidémonos de estos demonios y te lo diré. Afanasiv
estará aquí cuando derrote a Vitus. − Ella no consideraría que
había ningún otro resultado. El cielo brilló rojo sangre y luego se
oscureció en la distancia. Ella sabía que la batalla rugía. Una parte
de ella se negaba a desconectarse de su compañero, aunque sabía
que debería hacerlo. Él quería que ella lo hiciera. Él no la obligó. Él
no la ordenó. Eso era tan propio de él, dándole la oportunidad de
tomar sus propias decisiones.

Los "conejos" se acercaron, viniendo de todas direcciones.

Garald levantó su espada. Vasilisa levantó la suya. Su respiración
era lenta y regular. Esperó, sintiendo la energía a su alrededor. Las
criaturas sentían un triunfo colectivo ya que habían logrado rodear
a Garald. Todavía no habían levantado la cabeza para ver que
Vasilisa se había unido a la lucha.

Los demonios eran astutos y muy hábiles en la astucia y el

engaño. Podían encantar y persuadir. Rara vez eran sinceros, si es
que alguna vez lo eran. Le dio vueltas a eso una y otra vez en su
mente, tomando nota para discutirlo con Afanasiv. Le gustaba que
ahora tuviera una caja de resonancia.

Aparecieron las plagas oscuras, levantando sus cabezas casi

como una sola. Ella notó que parecían levantarse al mismo tiempo,
como una marioneta en una cuerda. ¿Había alguien más por ahí
creando una ilusión? Ella frunció. No, se sentían demasiado reales.
Estos eran demonios reales, pero estaban bajo las órdenes de otro.

Dos parecían estar arrastrando algo detrás de ellos en la

nieve. ¿Un cuerpo? Su estómago se sacudió. Estos demonios
estaban detrás de su hermano. Quienquiera que fuera esa persona

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que se retorcía y aún estaba viva, tenía que ser alguien cercano a
Garald.

− Garald. − Ella mantuvo su voz muy baja. − ¿Has estado

saliendo con alguien de quien no nos has hablado? − En silencio,
envió una oración al universo para que él no lo hubiera hecho. El
universo había sido tan cruel, particularmente con su familia.
Tener sangre real parecía garantizar solo una cosa: cuando
amabas, lo hacías con todo tu corazón, y tu corazón era
brutalmente destrozado.

− ¿Por qué?

Sólo esa pregunta abrupta fue su respuesta. − No puedes

reaccionar a nada de lo que ves o escuches. Los demonios son
engañadores y están haciendo todo lo posible para adquirirte.
Están arrastrando algo detrás de ellos. Creo que es alguien que te
importa. No mires ni indiques de ninguna manera que los ves.

Garald maldijo por lo bajo. − Vasi, − dijo finalmente. − Ella es

joven. Muy joven. Ni siquiera debería haberla mirado. Sus padres
la llevaron a una de las cenas que tuvimos. Después, como
siempre, hubo un baile. Me paré en el salón de baile en las
sombras de la forma en que lo hago, y no podía quitarle los ojos de
encima, era tan brillante. Mi corazón se sentía más ligero de lo que
había estado en años. Soy quince años mayor que ella. Podría
haber parecido el papel del playboy, pero no quería que la
maldición de nuestra familia cayera sobre una mujer a la que
amaba.

Había tanta desesperación en su voz, tanto dolor que

Vasilisa sintió que la pena la agobiaba. Andros y Grigor eran

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iguales, estaba segura. Las mujeres que habían elegido tenían que
haber sido utilizadas en su contra. El enemigo, utilizando a las
mujeres con las que estaban involucrados, habían atrapado a sus
hermanos.
Los demonios pensaron que capturarían a Vasilisa usando a
Afanasiv. El vampiro tenía otras ideas para ella. Se preguntó qué
habría pasado si ella y Afanasiv no los hubieran derrotado tan
rápido. ¿Habrían destruido los demonios al maestro vampiro?
Parecía que no era tan fácil de derrotar, o Afanasiv estaría con
ellos.

− Aún no la hemos perdido, Garald − le aseguró Vasilisa.

− Ella está perdida para mí. Es joven, como dije, y cualquier

tipo de violencia le resultaría abominable. Para mí, ser responsable
de su tortura terminaría con nuestra relación antes de que
comenzara.

¿Había un sollozo en su voz? Por favor, que no haya oído un

sollozo. Tal vez estaba en su corazón. Todos los miembros de la
realeza estaban conectados por su sangre. Podían aislarse unos a
otros para que los demás no sintieran emociones ni escucharan
pensamientos, pero en momentos de descuido, cualquier cosa
podría pasar desapercibida.

− Lo siento, Vasi. Le amo. Nunca he amado a una mujer que

no seas tú y mamá. Ella se apoderó por completo de mi corazón.
No lo compartí con nadie, ni siquiera con Grigor. Tenía miedo de
que, si decía en voz alta lo que sentía por ella, algo terrible
sucedería. Ni siquiera le dije.

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Una vez más, cerró los ojos brevemente. Sus dedos agarraron
su espada un poco más fuerte, y luego lentamente los aflojó.

Sintió que un estallido de alegría oscura, casi sádica, se

cortaba apresuradamente. Estaré contigo en breve.

Vasilisa tuvo la impresión de una intensa batalla en el suelo.

Afanasiv ya no estaba en el cielo y había más de un oponente.
Estaba experimentando una oleada casi eufórica de emoción brutal
mientras luchaba contra el maestro vampiro y sus sirvientes. No
había esperado eso de él, y por un momento, se sintió abrumada
por el conocimiento de que él era completamente diferente de lo
que había pensado. Ese pequeño vistazo de él mostró un lado
animal que saboreaba la maldad.

Los demonios llegaron a quince pies de ellos y se detuvieron

abruptamente. Como si estuvieran en un ballet sincronizado, todos
estaban erguidos y altos, fáciles de ver ahora contra el fondo
blanco. Eran extrañas mutaciones de liebre de montaña. Parecían
humanos, erguidos, casi todos hombres, pero con el cuerpo
cubierto de un espeso pelaje blanco azulado. Sus orejas eran largas
como las de los conejos, blancas y con las puntas negras. Tenían
caras de machos humanos, pero las narices eran las de los conejos.
Los movían a menudo, lo que a Vasilisa le pareció un poco
molesto.

El demonio que enfrentaba a Garald no se dignó a reconocer

a Vasilisa. Ninguno de ellos lo hizo. Solo lo miraron a él. − Te
hemos traído un regalo. − El que hablaba tenía afilados dientes
aserrados en la boca. Supuso que los demás tenían esos mismos
dientes afilados. − ¿Te gustaría verlo?

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− No le respondas todavía, Garald − Susurró Vasilisa. − ¿Ves
que no parecen darse cuenta de mí? No creo que se den cuenta de
que estoy aquí. Estos demonios están programados por alguien
que aún no vemos, y en realidad no nos ven tan bien. Ellos ven lo
que esperan, que eres solo tú. Sería interesante ver qué dice si no le
respondes.

El silencio flotaba en el aire. El viento sopló a través de los

árboles y la nieve cayó de las ramas cuando se sacudieron y
temblaron, bañándolos con una mezcla de nieve y hielo.

− Vasi. − La voz de Garald se estremeció casi tanto como las

ramas. − Esa es Taisiya. Reconozco su pelo. Su cabello siempre me
recordó a un visón, ese marrón intenso y vivo.

− Está viva, Garald − señaló de nuevo. − En este momento,

eso es todo lo que importa. Vamos a recuperarla de ellos y curarla.
Ella es Lycan. ella es fuerte. Mantienes su atención en ti. No me
han visto. Me moveré entre ellos y trataré de encontrar quién está
realmente orquestando todo. No la toques, ni permitas que te
toque. Algo pasó con Andros y Grigor. No tengo tiempo para
entrar en eso ahora, pero no podemos darnos el lujo de que los
demonios te atrapen también.

− Date prisa, Vasi, − suplicó Garald.

Vasilisa guardó su espada e instantáneamente brilló en

transparencia y luego desapareció por completo. Dio vueltas
alrededor de su hermano, asegurándose de mantenerse por
encima del suelo. Se movió lo suficientemente lento como para no
desplazar la nieve. Era muy difícil no mirar a la joven Lycan que
yacía atada como una gallina de caza con pequeños cortes

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deliberados en todo el cuerpo. Signos de sufrimiento y tensión
estaban en su rostro, vistos con solo una mirada rápida. Tenía la
cabeza agachada y trataba de evitar la mirada de Garald, pero el
demonio más cercano a ella la empujó con las afiladas uñas de sus
enormes patas.

Vasilisa estudió a cada uno de los demonios. Era lógico que

uno de ellos pudiera ser la fuerza impulsora detrás de todo lo
demás, aunque pensó que el demonio la habría notado. Se tomó su
tiempo, no queriendo perderse nada importante. Ninguno de ellos
parecía diferente del otro. Estaban erguidos y tiesos, actuando con
ese extraño movimiento sincronizado como si hubieran sido
entrenados para actuar en un escenario.

Es posible que lo hubieran sido. O estaban siendo dirigidos por

alguien que habia sido actor. Alguien cercano a tu familia. Alguien que
conozca a tus hermanos y a ti.

Esa voz era tranquila y firme. Incluso calmante. Pero en el

momento en que él habló, la ira explotó en ella. La emoción fue
inesperada, pero fue profunda. Dura. Más allá de su capacidad de
sentir. Se dio cuenta de que había tocado a sus hermanos, a todos
ellos. Era común que los hermanos compartieran emociones
intensas, pero no había pensado que pudieran escuchar a su
compañero cuando estaba tratando de ayudarla a encontrar
posibles respuestas. No solo estaba mal por su parte, sino que era
peligroso. Cerró su mente a sus hermanos.

Lo siento, Afanasiv. No tenía idea de que estaba compartiendo con

mis hermanos.

Estás preocupada por ellos. Es natural. Afanasiv la excusó.

Bookeater
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Pero dos de ellos están comprometidos. Cualquier cosa que se diga
entre nosotros posiblemente sea escuchada por nuestro enemigo.

¿Se estaba acercando? Nunca había tenido problemas para

resolver problemas o trabajar sola, pero sabía que este viaje no era
solo suyo. Había leído las cartas del tarot transmitidas durante
cientos de años de madre a hija esa misma noche, y sabía que
nunca volvería a estar sola. Hubo un alivio inesperado al saber
eso. Entendió la ira y el miedo de sus hermanos. No querían estar
solos.

¿Crees que la persona que dirige esta abominación es alguien

cercano a mi familia? ¿Alguien que nos conoce a todos íntimamente?

Tendrían que hacerlo, ¿no? Atraparon a tus hermanos. Saben

exactamente lo que les afectaría.

¿Cómo sabrían de mí? Nunca he hablado de proteger tu alma con

nadie, ni siquiera con Sorina, hasta esta noche. Ella no lo había hecho.
Ese secreto había sido un cargo sagrado. Incluso mientras ella
trataba de descartar su investigación más que válida, su mente
comenzó a repasar una lista de sospechosos. Al mismo tiempo,
comenzó a buscar en su entorno, el cielo, el bosque y el paisaje,
para ver dónde podría estar escondido el conductor.

Todos los vampiros saben que los machos de los Cárpatos tienen
una compañera y esa compañera es el guardián de la otra mitad de su
alma. Me llevaron al inframundo y me torturaron. No podría haberles
hablado de ti porque no sabía quién eras. Alguien de tu línea tenía que
haberlo sabido. Tal vez alguien que ha pasado. Alguna mujer en quien tu
madre podría haber confiado.

Bookeater
 DARK WHISPER
El temor comenzó a acumularse en el estómago de Vasilisa.
Se formaron nudos duros. Alguien de su familia, no un amigo de
la familia. Su madre nunca se lo habría confiado a un amigo.
Habría mantenido su legado en secreto para todos, tal como le
había inculcado a su hija que hiciera. Vasilisa no podía imaginar
un escenario en el que su madre hubiera faltado a su palabra a
menos que hubiera circunstancias extremas. ¿Cuáles serían esas?

Ella tendría que haber pensado que se estaba muriendo e incapaz de

pasarle mi alma a su hija. Ella querría confiarla a alguien que pensó que
se la pasaría a su hija. ¿Tuvo un parto difícil contigo? Fuiste la última.
¿Cuáles fueron las circunstancias de tu nacimiento?

− Garald, debes responder, o pensaré que no quieres a esta

desdichada mujer, − entonó el demonio.

− ¿Por qué me traerías un regalo? ¿Qué he hecho yo para

merecerlo? Sé que nada se da gratis. − Garald fue cuidadoso en la
elección de las palabras. No aceptó ni rechazó la oferta, y también
sabía que usaba un tono monótono para que hubiera una clara
falta de inflexión de interés.

El demonio agitó su mano hacia la mujer atada y sangrando

por docenas de lugares. Ella se estremeció continuamente. Cuando
lo hizo, todos los demonios agitaron sus manos como si estuvieran
todos en la misma onda. Los brazos subieron y bajaron juntos en
perfecta sincronización. ¿Dónde había visto algo así?

Sívamet, sabes quién es. Veo el conocimiento en tu mente. Rechazas

la respuesta.

Bookeater
 DARK WHISPER
La traición dolió. Su propia carne y sangre. ¿Por qué haría tal
cosa? ¿Olga? ¿Su tia? ¿La hermana de su madre? Ella siempre
había sido cariñosa y amable. Habían sido cercanos, todos ellos,
sus hermanos la protegían. ¿Por qué se volvería contra ellos? Ella
negó con la cabeza, rechazando la idea, avergonzada de haberla
considerado sospechosa. No había forma posible de que Olga
estuviera aliada con los demonios.

Afanasiv no trató de convencerla. Permaneció en silencio

cuando ella quería que él discutiera con ella para tener una excusa
para arremeter contra él, contra alguien. La traición a tal nivel
estaba destruyendole el alma. Sus hermanos siempre habían
defendido y amado a Olga. Ellos harían cualquier cosa por ella.
Todos la trataban como una segunda madre, sobre todo después
de que sus padres fueran asesinados.

− Acércate y mira lo que te traemos. Ella es especial Una

mujer que te gusta.

El demonio cantó, un zumbido bajo. No podía penetrar el

escudo que había puesto en la tierra, por lo que no había forma de
que esas notas bajas pudieran producir temblores y abrir grietas
que permitieran escapar a más demonios.

− ¿Cuál es tu precio por esta desventurada mujer que has

arrastrado hasta aquí? − Garald repitió, usando su mismo tono de
zumbido descuidado. Sonaba casi aburrido.

− Uno pequeño. Un precio muy pequeño.

− Ya ves, − dijo Garald. − Siempre actúas como si estuvieras

haciendo un favor, pero no es así. Su precio nunca es pequeño. No

Bookeater
 DARK WHISPER
reconozco a esta mujer. Se ve vieja y demacrada. Creo que es una
de tus muchas ilusiones. Las veces que has logrado escapar del
inframundo, te deleitas en jugar malas pasadas. No tengo tiempo
para jugar contigo en este momento.

Hubo un pequeño silencio, como si el conductor no supiera

muy bien cómo reaccionar ante la afirmación de Garald. Estaba
orgullosa de él por actuar tan desinteresadamente. Ella sabía que
era difícil. Ella sintió la tensión en él, la angustia. No había mirado
el fardo de miseria. Él había mirado por encima y hacia la nieve
circundante, pero no hacia la mujer.

Vasilisa flotó cerca de su hermano. − Voy a revisar a Taisiya

en busca de daños, para ver si sobrevivirá a lo que le han hecho.
Entonces la llevaremos de vuelta. Tenemos que saber si han
logrado que tengan la intención de matarla si hacemos una
demostración de agresión.

Garald movió su cuerpo sutilmente para que cuando

asintiera pareciera natural, como si simplemente estuviera
cambiando su posición ligeramente.

Vasilisa se cernió sobre la mujer de nuevo, esta vez

evaluando sus heridas. La habían torturado. No había duda al
respecto. ¿Cuál era el propósito? ¿Solo para que Garald viniera a
rescatarla? ¿Solo para que cooperase con ellos? Taisiya tenía algo
agarrado en su puño. Vasilisa pudo ver que estaba tratando de
abrir los dedos para liberar el objeto, pero no pudo lograr que se
abrieran. Cada vez que lo intentaba, un nuevo torrente de lágrimas
silenciosas rodaba por su rostro, pero persistió. Junto con esas
lágrimas, gotas de sangre corrieron por su palma apretada hasta
su muñeca y antebrazo para gotear sobre la nieve.

Bookeater
 DARK WHISPER
Frunciendo el ceño, Vasilisa flotó más cerca hasta que estuvo
casi sobre Taisiya. Así de cerca, podía ver la aguja y la jeringa en
su puño y los dedos cosidos a ellos. Taisiya estaba lo
suficientemente desesperada como para usar un dedo para tratar
de tirar de los puntos y soltarlos uno por uno. Estaba claro que
estaba haciendo todo lo posible para ocultar lo que estaba
haciendo, no de los demonios que se cernían sobre ella, pero
seguía mirando los árboles en el bosque. Vasilisa siguió su mirada.

Afanasiv. Creo que veo al demonio controlando a los demás.

Taisiya sigue mirando con miedo hacia un árbol en particular. Parece
haber una plaga creciendo en él. Antes no había una. Conozco todos los
árboles del bosque. Esa gran consecuencia no estaba allí antes.

No te enfrentes, ordenó instantáneamente a su hermano sin

pensar. Luego, en un tono más suave, le dijo la razón. Ella está
haciendo todo lo posible para advertirte de algo. Debemos tener tiempo
para resolver esto.

Dio un paso adelante y luego se obligó a detenerse cuando

Taisiya negó con la cabeza y lo despidió con la mano. Fue más
como un movimiento de puño, pero captó ese ligero movimiento.
Estaban entrenados para captar el más mínimo matiz de un
enemigo, por lo que sin duda vería la pequeña mano temblando
para advertirlo.

El cuerpo de Garald se estremeció por el esfuerzo de no

lanzarse contra sus enemigos. Hizo todo lo posible por parecer
indiferente, sacudiendo la cabeza y mirando a la mujer con
desdén. − Nunca antes había visto a esta desdichada criatura, o si

Bookeater
 DARK WHISPER
la he visto, fue breve y no lo recuerdo. ¿Por qué me molestarías
cuando puedes ver que tengo asuntos que atender esta noche?

El demonio echó la cabeza hacia atrás y se rió. Cuando él lo

hizo, también lo hicieron todos los demonios con él. Dio un paso
más cerca de Garald, y nuevamente mientras se movía, también lo
hicieron los otros demonios, el círculo se estrechó alrededor del
hermano de Vasilisa.

El miserable bulto que era Taisiya estaba casi al alcance de

Garald. Vasilisa podía verla claramente. Se volvió frenética,
rasgando desesperadamente los puntos que sujetaban la aguja y la
jeringa en su lugar, gimiendo y gritando de vez en cuando y luego
amortiguando el sonido para evitar que Garald o los demonios la
miraran. Más sangre corrió sobre la nieve en gotas más grandes. El
rojo chocaba con el blanco de la nieve, por lo que era imposible no
ver y, sin embargo, el foco de los demonios no estaba en ella.
Permaneció en Garald y todos sus movimientos.

A Vasilisa no le gustó el entusiasmo en los rostros de los

demonios, la forma en que sus bocas se abrieron para mostrar sus
dientes aserrados como si pudieran saltar sobre Garald y
destrozarlo. Sus ojos se habían vuelto brillantes y radiantes,
brillando en rojo en la noche. Garald estaba rodeado por ellos.
Tenía que sentir su anticipación, la creciente excitación en ellos y,
sin embargo, no sudó. Parecía relajado, su espada suelta e incluso
no amenazante. Parecía aburrido y sin miedo, como si los
demonios estuvieran bajo su atención.

− ¿No deseas salvar a esta mujer? Podríamos matarla por ti, −

ofreció el demonio jefe.

Bookeater
 DARK WHISPER
La risa de respuesta de Garald fue áspera. − Y entonces te
debería un favor. No soy un muchacho joven para dejarse engañar
por tales tonterías. ¿Qué es lo que quieres de mí? Dímelo o vete.

El demonio más cercano a Taisiya clavó su pie con esas

terribles uñas en su costado. Al mismo tiempo, todos los demonios
cantaron tres palabras una y otra vez. Voz'mi yego krov'. Repetían el
cántico incesantemente, aumentando de volumen. Taisiya gritó,
retorciéndose como si tuviera un ataque.

− Corre, Garald. − Se las arregló para decir la advertencia

antes de que se le cerrara la garganta y le diera un ataque de tos
mientras se abalanzaba hacia él, apuñalándolo con la aguja.

Automáticamente convirtiéndose en una figura delgada,

parecida a un panqueque, Vasilisa insertó su cuerpo entre su
hermano y la joven que luchó tan duro para salvarlo. La aguja
pareció alojarse en la arteria de Vasilisa debajo del brazo e
instantáneamente extrajo sangre en el tubo ingeniosamente oculto
en el puño de la niña. El puño de Taisiya cayó y fue rodada hacia
el demonio, quien le arrancó la jeringa y el tubo de sangre.

De inmediato, un aullido de alegría salió de los demonios, y

comenzaron a bailar y balancearse en un círculo alrededor de
Garald. Vasilisa estaba segura de que era para distraerlo. Taisiya
yacía a sus pies en la nieve, rota y sangrando. Eso también sería
una distracción.

¿Te lastimó a ti o a tu hermano?

Ninguno de los dos. Inserté una fina capa de armadura e hice que
pareciera como si ella sacara sangre al tubo. Garald se ocupará de ella

Bookeater
 DARK WHISPER
mientras rastreamos a quienquiera que vayan a llevar la sangre, al origen
de todo esto.

Buen plan, mi señora. Había orgullo en su voz.

En su familia, a pesar de que aprovechaban las emociones de

los demás, ella nunca había sido elogiada por sus habilidades de
lucha o su apariencia o cualquier otra cosa. No había tenido la
sensación de que sus padres estuvieran especialmente orgullosos
de todo lo que hacía. Andros la desaprobaba la mayor parte del
tiempo porque no cumplía sus órdenes. Grigor y Garald la
mimaron, pero, como Andros, querían que se asentara y produjera
bebés. No entendían por qué ella no haría lo que insistía Andros.
Que su compañero la elogiara podria parecer algo sin importancia
para los demás, pero significó mucho para ella.

− Garald, cazaré al traidor, tú te encargas de los demonios.

Su hermano solo estaba esperando el visto bueno. Su espada

brilló con una luz azul en la delgada plata de la luna en forma de
media luna. Esa llama azul era necesaria para matar cualquier cosa
del inframundo. Los demonios se apresuraron a enfrentar su
ataque. Otros intentaron asesinar a Taisiya, pero Garald se paró
sobre ella, balanceando su espada letal, la hoja decapitando a los
demonios de modo que la sangre negra antinatural manchaba la
nieve junto con la sangre de color carmesí de Taisiya.

Vasilisa tuvo que dejar a su hermano a su suerte y perseguir

a la única criatura demoníaca que corría por la superficie cubierta
de nieve para llevarle el premio a su maestro. Se dio cuenta de que
una vez más estaba enviando oraciones sin sentido al universo
para que la traidora no fuera su tía Olga. Sería tan devastador. Ella

Bookeater
 DARK WHISPER
y sus hermanos ya tenían tanto dolor y trauma en sus vidas, tantas
traiciones. Tampoco quería esta para ellos.

Andros se había vuelto frío y retraído. Había construido una

jaula alrededor de su corazón. Se sentía como si carámbanos,
afilados y letales, custodiaran esa jaula, que no tenía cerradura ni
llave. A medida que pasaban los años y se ejercía más presión
sobre sus hombros, más carámbanos llenaron la jaula y se
acumularon en el exterior.

A Grigor y Garald no les había ido mucho mejor. Se puso

demasiada responsabilidad sobre sus hombros demasiado rápido.
Ella lo sabía porque a ella le pasaba lo mismo. A veces se sentía
como si fuera a desmoronarse ante la tarea de ayudar a tanta
gente, de esforzarse por ayudar a los ancianos y alejar a los jóvenes
de caminos oscuros y peligrosos.

Ahora siguió al demonio mientras corría a través de la nieve

hacia los bosques más espesos. Entraba y salía de la maleza, sin
hacer caso de las rocas bajas y las ramas rotas cargadas de nieve
que se habían resquebrajado y cedido bajo el asalto de las gélidas
temperaturas. El demonio tropezó y se levantó, ralentizandose una
y otra vez hasta que ella quiso sacudirlo.

Paciencia, sívamet. Este es un juego de espera. Tienes una

paciencia infinita por regla general. ¿Por qué estás tan ansiosa por
comenzar esta cacería?

Esa era una buena pregunta cuando ella realmente no quería

ver a quién le estaba llevando la sangre el demonio. Se humedeció
los labios. Estaban hablando de mente a mente en un camino
elegido entre compañeros, pero no quería correr el riesgo de

Bookeater
 DARK WHISPER
ningún derrame de energía. Había demasiados Lycans alrededor y
demasiados vampiros.

Honestamente no lo sé. No quiero ver si es verdad que esta es mi tía

Olga. Ella es la hermana de mi madre. Todos la amamos. Mi madre la
adoraba. La tía Olga se formó en ballet, y cuando se lastimó el pie y ya no
pudo actuar, escribió obras de teatro y coreografió muchas de las rutinas
de baile y canto. No quiero que la traidora sea ella. No tendría ningún
sentido. ¿Por qué elegiría ella hacer algo así?

Hay muchas razones para la traición, Vasilisa. Es mejor dar

un paso atrás y esperar información que especular. No se puede
cambiar lo que ya es. Si tu tía ha estado trabajando con los demonios, lo
ha estado haciendo durante mucho tiempo. Cómo pudieron atrapar a tus
hermanos no fue algo que descubrieron de la noche a la mañana.

Eso era cierto. Ella hizo todo lo posible por seguir su

ejemplo. Él estaba en algún lugar cercano, actuando como su
guardián, dándole la posición principal. Esa era otra cosa que
realmente le gustaba de él. Era un antiguo Cárpato. Todo lo que
había oído sobre los hombres de los Cárpatos la había preparado
para un hombre arrogante, sobreprotector y exigente por el que
tendría que aprender todo tipo de compromisos.

Afanasiv fue inesperado. Parecía verla como una socia de

pleno derecho. Se envolvió en ese conocimiento mientras seguía el
camino del demonio a través del bosque.

¿Parece que el vampiro es más un problema? ¿Crees que

Olga nos siente? Ella tiene sangre real en sus venas. Podría ser que
sienta que me acerco a ella. Ella quería, no, necesitaba, la tranquilidad
de alguien con quien discutir las peores posibilidades.

Bookeater
 DARK WHISPER
Lo sabrías antes que ella, Vasi. Eres más. Siempre fuiste más, pero
ahora con sangre tanto de Cárpatos como de Lycan en ti, habrá poco que
se te escape. Estás en alerta máxima. Ella no podrá eludirte. Ten fe en tus
habilidades.

Su calma y su absoluta confianza en ella le llenaron los ojos

de lágrimas. Ella tuvo que ahuyentarlas. Él era maravilloso. Ella no
quería enamorarse de él. Eso no estaba en su plan, no con la
maldición real colgando sobre su cabeza. Todos ellos sabían mejor.

Mira al pobre Garald ahora mismo. Había comenzado con bastante

inocencia, decidido a mantenerse alejado de una mujer joven que sabía
mejor que ver. Tenía treinta y cuatro años, y cada uno tenía el peso de su
reino presionando sobre sus hombros. Aplastándolos. Garald permaneció
en las sombras. Cuando salió, actuaba como el playboy en las fiestas y
tenía aventuras de una noche con muchas, muchas mujeres, pero nunca
tuvo relaciones. Eso no era parte de la agenda. No podía ser, y todos lo
sabían.

El demonio extendió sus manos ansiosamente hacia el

mismo árbol que Vasilisa le había señalado a Afanasiv antes. El
demonio había hecho un círculo completo alrededor del bosque
exterior y había regresado al lugar donde había comenzado, pero
justo dentro del bosque.

Vasilisa apartó los ojos de la plaga del árbol para mirar

rápidamente hacia abajo y asegurarse de que su hermano estaba
en buenas condiciones. Cabezas de demonios rodaron en todas
direcciones, derramando oscuros contenidos sobre la nieve. Garald
se acercó a cada uno de los cuerpos arrugados como muñecos de
papel y apuñaló con la punta de la espada, luego giró para

Bookeater
 DARK WHISPER
prender fuego al cuerpo. Las llamas saltaban de cuerpo a cuerpo y
luego de cabeza a cabeza. Un olor fétido y nocivo impregnaba el
aire de la noche. Solo cuando el último demonio se hubo
convertido en cenizas, dirigió su atención a la mujer atada con
tanta fuerza. De inmediato, su lenguaje corporal cambió por
completo. Parecía increíblemente gentil, incluso tierno, cuando
comenzó a quitar las cuerdas que la ataban, murmurando con
dulzura.

Vasilisa volvió su atención al único demonio que quedaba

con vida, el que miraba hacia el árbol, sosteniendo su ofrenda
como si fuera la cosa más preciosa del mundo. Su corazón
comenzó a latir más rápido cuando la corteza pareció separarse,
como cortinas que se empujan a ambos lados. Una escalera de
cuerda se dejó caer de un banco del asiento, y luego apareció una
pierna elegante vestida con pantalones elásticos negros. Luego la
parte trasera y las caderas cuando la mujer comenzó a descender.

Vasilisa la reconocería en cualquier lugar.

¿Es ella?

Mi tía Olga.

Bookeater
 DARK WHISPER
6
Afanasiv maldijo por lo bajo en varios idiomas. Le habría
ahorrado a su compañera este momento desgarrador si hubiera
podido. Quería tomarla entre sus brazos y rodearla con su fuerza.
O ponerla en un lugar seguro. Ordénarle que durmiera hasta que
terminara esta pesadilla para su familia. Sabía que ella no era una
mujer que toleraría tal solución.

Lo mejor que pudo hacer fue acercarse a ella mientras

flotaban en el aire observando a la mujer mientras pisaba el suelo
cubierto de nieve. Olga se apartó de la escalera para mirar al
demonio. No había miedo en su expresión cuando miró a la
criatura con su amplia boca sonriente y dientes que parecían haber
crecido aún más en el tiempo que tardó en llegar a su ama.
Chasqueó los dedos y el demonio colocó el vial de sangre en la
bolsa que ella le tendió.

Cerró la bolsa y comenzó a alejarse.

− Ama. Espera. Me prometiste una recompensa. El deseo de

mi corazón.

Ella se volvió hacia él. Afanasiv nuevamente quería proteger

a su compañera. Pasó un poco por delante de ella, pero no ocupó
del todo su campo de visión. Sabía que, si lo hacía,
inmediatamente lucharía para ver qué estaba haciendo su tía. Olga
se había vuelto con una mirada cruel y malvada que había visto

Bookeater
 DARK WHISPER
muchas veces a lo largo de los siglos. Era una mirada de pura
maldad. Esta mujer estaba corrompida hasta el alma.

− ¿Quieres tu preciosa recompensa? ¿El deseo de tu corazón?

Trabajaste muy duro para ello, torturando a esas jóvenes por mí.
Esclavizando a mis sobrinos. Pero te perdiste con Vasilisa, ¿no?
¿Crees que debería recompensar tu metedura de pata, Hattie? Mi
sobrina es muy peligrosa. Si alguna vez encuentra a su amante de
los Cárpatos, lo hará doblemente. Ella era el premio final para mí.

El demonio cayó de rodillas. − Por favor, señora, − se quejó.

− Tal vez no fue tu culpa. Es muy astuta y difícil de engañar.

Su perdición serán sus hermanos. Siempre ha sido demasiado
sentimental. La atraparé de esa manera. − Ella le hizo una seña al
demonio. − Arrástrate hacia mí, Hattie, y obtendrás todo lo que te
corresponde.

El demonio inmediatamente se dejó caer sobre sus manos y

rodillas y se arrastró por la nieve hasta su ama. Metió la mano en
su chaqueta muy elegante y sacó una daga con una hoja en espiral
y una punta malvada en el extremo. Se parecía sospechosamente a
las que Afanasiv había visto en las cuevas en las que los magos
oscuros habían practicado sus artes. Clavó la hoja en la nuca del
demonio, cortándole la columna.

La boca del demonio se abrió de par en par en un grito

silencioso. Olga torció la daga en espiral del cuello del demonio y
la clavó en el centro de su columna. Había una sonrisa cruel en su
rostro mientras la sangre oscura burbujeaba y se rociaba como una
fuente. Tres veces más repitió la acción maliciosa. Parecía estar en
un estado de sed de sangre animada.

Bookeater
 DARK WHISPER
Afanasiv no pudo evitar girar la cabeza de Vasilisa hacia su
pecho y usar su fuerza superior y sus manos más grandes para
mantenerla encerrada allí. No es necesario presenciar más su malvada
depravación.

Necesito determinar si ella está bajo un hechizo.

Afanasiv estudió a la mujer cruel. Podía distanciarse de sus

acciones, cuando sabía que Vasilisa no podía. Esta era su amada
tía. Olga ya no era esa persona. ¿Quién sabe cuánto tiempo hace
que había sucumbido a sus deseos más básicos y buscado un
maestro de las artes oscuras para ayudarla a lograr sus objetivos?
Había vendido su alma al diablo. Ella le servía a él, o a su esposa,
ahora. Hubo una conspiración contra la casa real de los lobos, y
Olga era una parte importante de esa conspiración.

Olga empujó el cuerpo del demonio lejos de ella con un pie.

− Tonto. Necesito sangre de todos ellos. Vasilisa no puede escapar
de nosotros. Mientras ella esté ahí afuera, nadie estará a salvo.

Olga agitó las manos en el aire en un patrón complicado,

cantando mientras lo hacía. La sangre desapareció de su rostro y
ropa donde la había salpicado. Afanasiv reconoció el patrón. Era
uno antiguo que el gran mago Xavier había usado a menudo
cuando sacrificaba animales o humanos en su altar y la sangre
salpicaba sus túnicas. Siv había visto esto en la mente de los
jóvenes magos que habían practicado con Xavier, pero que
desertaron cuando la raza de los Cárpatos se dio cuenta de que
estaba tratando de acabar con ellos.

Bookeater
 DARK WHISPER
Xavier esta muerto y sin duda está en el inframundo, rechinando
los dientes y pensando desesperadamente en formas de regresar. Xavier
fue asesinado por Ivory y Razvan mientras Natalya y Vikirnoff protegían
sus espaldas. Xavier era uno de los trillizos. Su hermano, Xaviero,
también ha sido derrotado y enviado al inframundo por poderosas mujeres
de los Cárpatos.

He oído hablar de Xaviero. Trató de iniciar una guerra entre los

Cárpatos y los Lycans, y casi lo logró, reconoció ella.

Skyler fue una de las mujeres que lo derrotó. Ivory también era una
de las cuatro. Las otras dos eran Branislava y su hermana gemela,
Tatijana. Tres de las cuatro mujeres provenientes de la línea legendaria de
Dragonseekers. Razvan también provenia de ese linaje. Tienen fuertes
lazos con la tierra. Se dice que ningún Dragonseeker se ha convertido
jamás en vampiro.

Vasilisa se frotó la frente y la sien con la base de la mano. No

le pidió a Afanasiv que le quitara el dolor de cabeza, pero tal vez
no sabía que él podía hacerlo. Estos dos magos están sin duda en el
inframundo. ¿Pueden causar estragos desde allí?

Los demonios sí, ¿por qué no los magos? ¿No reclutarías a alguien
que pueda promover tu causa? Lilith creería que puede controlarlos, al
igual que cree que puede controlar a la bestia encerrada detrás de las
puertas. Es un prisionero por una razón. Afanasiv se frotó la nuca. No
esperábamos que vivir tanto tiempo nos afectara tan adversamente. Una
vez que nuestra alma está hecha jirones, las cicatrices comienzan a
desarrollarse. No pueden ser curadas, ni siquiera por nuestra compañera.
Si la encontramos, ese es el milagro, pero ella no puede quitar la mancha
de nuestras almas. Esas quedan para recordarnos que cruzamos una

Bookeater
 DARK WHISPER
línea. Cada vez que voy a la batalla o tomo sangre para mantener mi vida,
mi alma está en peligro.

Vasilisa una vez más reaccionó a su confesión de manera

inesperada. En lugar de alejarse de él con total repugnancia y
horror, inclinó su cuerpo contra el de él y lo rodeó con sus brazos.
Has luchado con honor toda tu existencia, Afanasiv. No creo que
sucumbirías a la tentación ahora, cuando tienes una compañera. No vas a
ceder a la tentación mientras tomas sangre para mantener tu vida.

Ella era increíble. Ninguna condena en absoluto. Buscó en su

mente para ver si algo estaba oculto para él, pero no había nada
más que compasión y admiración. Sacudió la cabeza mientras
colocaba los dedos en sus sienes y cantaba brevemente una súplica
a los dioses universales para que le quitaran el dolor de cabeza. No
era un maestro sanador, pero podía hacer los trabajos más
pequeños.

Xaviero tuvo un hijo que no solo lo vigilaba y registraba cada

hechizo oscuro, sino que también hacía lo mismo con su tío Xavier.
Cuando digo grabado, era porque tenía buena memoria, y escribía el
hechizo en su libro cuando podía. Desafortunadamente, como sabes, a
veces olvidas un pequeño detalle importante a menos que tengas una
memoria fotográfica. Incluso eso puede ser poco fiable cuando se está bajo
estrés.

Excelente. Ahora hay cuatro de ellos. Supongo que es tan malo

como su padre y sus tíos.

Afanasiv asintió lentamente, manteniendo la mirada fija en

su presa. Olga estaba ocupada asegurándose de que no se viera ni
una gota de sangre en ella.

Bookeater
 DARK WHISPER
Sí, Bernabé es un hombre cruel y, sin embargo, parece civilizado y
joven. A menudo elige hacer el papel de un profesor universitario. Una
vez que invade la vida de una mujer, ella se pierde a menos que busque
ayuda y alguien lo suficientemente poderoso que pueda ahuyentarlo.

¿Podría estar detrás de esto? ¿Podría haber engañado a mi tía?

Todo es posible, milady. Mantuvo su voz lo más suave posible.

Dijiste "trillizos". Eso significa que tienen otro hermano, pero no

lo mencionaste. ¿Él también está muerto?

Xayvión. Que yo sepa, todavía vive. Estaba con su hermano

Xaviero cuando se tendió la trampa una vez que tu gente fue atacada.
Rogó a su hermano que huyera con él, pero Xaviero se negó. Xayvion
puede continuar con el plan original si así lo desea, que es acabar con tu
especie y la mía, y conquistar la raza humana para que gobiernen los
magos.

Estoy agradecido de que Xaviero ni siquiera estuvo cerca de acabar

con nuestra especie. Afortunadamente, tenemos miembros del consejo que
lo arreglaron con tu príncipe.

Abruptamente, cambió de tema. ¿Murió tu tía Olga? Es posible

que su forma se esté utilizando como un tipo diferente de marioneta, una
que no hayamos visto antes.

No, está viva, o al menos lo estaba. Ella planea todos los bailes y
eventos que organiza la familia real. Nunca pensaríamos en ellos, y la
familia realmente necesita entretener, no solo escabullirse luchando
contra enemigos que nadie ve o conoce. Mis padres y luego la tía Olga

Bookeater
 DARK WHISPER
siempre decían que era importante que nos aseguráramos de crear buenos
momentos para nuestra gente y compartir esos buenos momentos con
ellos.

¿Se casó? ¿Estaba enamorada de alguien que posiblemente había

muerto y no podía soportar la idea de esperarlo?

No. Ella nunca se casó. Tomó amantes, especialmente durante el...

eh… ciclo de calor. Pero ella nunca dijo si se enamoró de un hombre. O
una mujer, para el caso. Vasilisa frotó su rostro contra su hombro,
sin darse cuenta de que lo miraba en busca de consuelo. Esto va a
lastimar mucho a mis hermanos. La amaban mucho.

La amabas mucho, sívamet, pero esta no es la mujer que amabas.

Ella es una réplica de ella, sí, pero eso es solo el caparazón exterior que
ves. Por dentro, ella no es tu amada tía. Piensa en ella como una ilusión.

Vasilisa levantó la cabeza y asintió. Una mano se acercó a su

mandíbula, sus dedos se deslizaron suavemente a lo largo del
borde duro. Te las arreglaste para decir lo correcto. Gracias.

No tengo ninguna duda de que te habrías dado cuenta de eso tarde

o temprano, pero tomaré el crédito, ya que estoy seguro de que cometeré
muchos errores.

Olga se alejó bruscamente del demonio que había matado y

caminó rápidamente a través de la nieve hacia un sendero poco
transitado entre los árboles. La maleza se separó de ella y se cerró
detrás de ella, cortando la vista si alguien intentaba seguirla.
Vasilisa y Afanasiv tomaron el aire, con cuidado de no mostrar
demasiada energía o permitir que se filtrara a su alrededor.

Bookeater
 DARK WHISPER
Los Lycans eran muy sensibles a la energía, particularmente
a la energía discreta de los Cárpatos. Eran una de las pocas
criaturas que podían sentir la presencia de un cazador cárpato en
los alrededores. Vasilisa estaba acostumbrada a ocultar su
presencia a sus compañeros Lycans. El cambio en ella se había
producido lentamente. Tuvo tiempo de practicar las cosas que
necesitaba antes de ser completamente Sange rau, que era como los
licántropos llamaban a la sangre mezclada de Cárpatos y
licántropos. Eran pícaros, asesinos. Destruian pueblos enteros en
una sola noche, sin dejar a nadie con vida. Era necesario que los
cazadores se unieran y sufrieran tremendas pérdidas para derribar
a un solo Sange rau. Eso no era lo mismo que los Cárpatos
pensaban que eran las sangres mixtas. Para ellos, eran los
guardianes de todos, a menos que ya se hubieran convertido en
vampiros, y entonces se los conocía como Sange rau.

Cuando Vasilisa se dio cuenta por primera vez de que estaba

cambiando, de que se estaba convirtiendo en algo más, estaba
aterrorizada. Su inclinación natural era ir a sus hermanos y
confesarselos, pedir su consejo. Ella mencionó el tema
tentativamente, y sus tres hermanos expresaron instantáneamente
sus opiniones en voz alta y negativa. Cambió de opinión acerca de
decirles cuando hablaron con tanta vehemencia contra el Sange rau.

Sola y asustada, Vasilisa esperó a ver si de repente

desarrollaba tendencias asesinas. Cuando no sucedió, se preguntó
si a las mujeres les iba mejor que a los hombres. Pero estaba
Dimitri. Él era Sange rau. La comunidad de los Cárpatos los llamó
"guardianes de todos" en su propio idioma. No creía que hiciera
mucha diferencia cómo se llamaran. Solo que algunos eran
asesinos y otros protectores, al igual que Lycans y Cárpatos
podían ser ambos.

Bookeater
 DARK WHISPER
Olga siguió corriendo a través del sendero en el bosque
ahora perfectamente cerrado de espesa maleza. Vasilisa y Afanasiv
no podían permitirse el lujo de perder a su presa, por lo que se
movieron por el aire por encima de ella unos cinco metros por
detrás. Afanasiv los protegió a ambos de Olga y de cualquier otra
persona que pudiera estar mirando. Lo hizo automáticamente, no
porque Vasilisa fuera una mujer o porque pensara que no estaba a
la altura de la tarea.

¿Por qué preguntas si Olga tuvo un hombre en particular?

Era posible que ella quisiera traerlo de vuelta de entre los muertos.
Nadie va voluntariamente al inframundo. Ella está allí ahora por su
elección, pero para ir voluntariamente a servir, tienes que tomar esa
decisión. Justice, el que se encuentra detrás de la puerta, es un Cárpato
lleno de cicatrices. Él voluntariamente se sacrificó a sí mismo y a su alma
para que su familia viviera. Se llevaron a una niña de los Cárpatos. No
tuvo más remedio que quedarse hasta hace poco, cuando le ofrecieron una
salida. Ella eligió quedarse para que Justice no estuviera solo. Hasta
donde yo sé, Justice todavía se resiste a servir a los que gobiernan el
inframundo. La niña ya está completamente desarrollada. Creo que ella
también está aguantando.

Se quedó en silencio por primera vez, entristecida por la

historia de los dos Cárpatos perdidos por ellos. Justice, como todos
los antiguos que habían vivido en el monasterio en lo alto de los
Cárpatos, llevaba las cicatrices de sus pecados en su alma.

Afanasiv no miró a su compañera. ¿Se había equivocado al

reclamarla? ¿Al atarla a él? Él no había impartido la preocupación

Bookeater
 DARK WHISPER
real que tenía cuando le dio la explicación. En todo caso, había
minimizado el peligro.

Mi tía tiene una voluntad fuerte. Una vez que se le mete algo en la
cabeza, necesita seguirlo. Ella no cambiaría de opinión.

Veremos a quién conoce Olga. No tenía sentido especular.

Pronto tendrían una respuesta. Si se las arreglaba para matar a
quien sea que Olga estaba informando, ¿terminaría eso con el
control que ella tenía sobre los hermanos de Vasilisa? ¿O podría
causarles un daño irreparable? Le dio vueltas a ese pensamiento
una y otra vez en su mente. Dudaba que Olga tuviera el tipo de
poder necesario para llevar a sus sobrinos a ese estado: servir a un
amo y luchar contra él en cada paso del camino. Alguien más
poderoso que ella había creado la ilusión para ella, pero Olga
pensó que era ella quien tenía el control sobre sus sobrinos. Sería
un golpe terrible para su ego si se enterara.

Olga detuvo repentinamente su impulso hacia adelante y se

cuadró como un soldado. Afanasiv casi esperaba que ella saludara.
Una voz inquietantemente familiar, no tan acogedora, la saludó.

− Mujer idiota. ¿Qué me has traído?

− La sangre de Garald, como has instruido, − respondió Olga

temblorosa. − El sirviente demoníaco no obtuvo la sangre de
Vasilisa. La teníamos en la trampa que diseñaste, pero escapó con
su compañero.

El silencio se prolongó, largo e incómodo. Las manos de

Olga fueron a su garganta como si se estuviera ahogando. Intentó
hablar, pero no salió ningún sonido. En su cuello, grandes

Bookeater
 DARK WHISPER
depresiones moradas y azules estropeaban la suave perfección de
su piel. Su rostro pasó de bello a feo, con profundas líneas talladas.
Sus ojos comenzaron a salirse de su cabeza. Cayó de rodillas, con
lágrimas corriendo por su rostro.

Vasilisa inició un movimiento hacia adelante, pero el brazo

de Afanasiv alrededor de su cintura la detuvo con eficacia. En el
instante en que Vasilisa se movió, esas manos abandonaron la
garganta de Olga, y una figura transparente vestida con una túnica
larga apareció a la vista. Se paró detrás de Olga, con un cuchillo
ceremonial en su garganta, una mano en su cabello, inclinando su
cabeza hacia atrás.

Olga chilló. − Xavier. No.

− Vasilisa. Qué amable de tu parte unirte a nosotros. Baja las

armas si quieres que tu tía viva. No soy un hombre paciente. Tu
compañero puede atestiguar ese hecho.

− Y no carezco de inteligencia, Xavier. Mi tía fue a ti de

buena gana y nos vendió a mis hermanos y a mí, así como a
nuestra gente, por alguna razón egoísta propia. Si la matas, me
ahorrarás el tener que hacerlo. Manos a la obra.

Afanasiv estaba orgulloso de Vasilisa. Ella no reveló dónde

estaba. Xavier no podía detectarla, ni lo cerca ni lo lejos que estaba
de él. No había energía derramándose de ella o a su alrededor. Él
estaba ayudando con eso, pero, aun así, ella podría haberlo hecho
sola. Tenía muy buenas habilidades. Cuanto más estaba con ella,
más la admiraba. Qué difícil debe haber sido decir que su tía no
significaba nada para ella y que siguiera adelante y la mataran,
pero habló en un tono desinteresado, casi aburrido.

Bookeater
 DARK WHISPER
Afanasiv observó atentamente al mago y vio que estaba
soltando a su víctima y acercándose para susurrarle. Dejando a
Vasilisa, Afanasiv flotó más cerca para escuchar cuáles eran las
órdenes del mago y luego invadió la mente de Olga. Ella podría
ser Lycan, pero él era un antiguo Cárpato, y pocos podían
detenerlo cuando estaba decidido.

Quería que el poder de la familia real fuera solo suyo. Quería

gobernar y que la gente se inclinara ante ella. Sentia que no recibia
el respeto que se merecía. Esos sentimientos habían comenzado
cuando un joven amante la había rechazado, queriendo ir a
Vasilisa sin la mancha de tomar primero lo que Olga le ofrecía.
Afanasiv compartió esos recuerdos con su compañera a medida
que se desarrollaban.

Olga dejó escapar un gemido aterrorizado y luego suplicó

por su vida cuando el mago aflojó su agarre lo suficiente como
para permitirle hablar. − Me obligó, Vasilisa. Me forzó. ¿Crees que
traicionaría a mis amados sobrinos? ¿O a ti? ¿Nuestra gente? ¿Por
qué haría tal cosa?

Olga era una excelente actriz. Su voz tembló. Parecía y

parecía trágicamente asustada y arrepentida. Siv no tenía idea de
si Vasilisa dudaría o no a pesar de que sabía que su tía estaba
mintiendo.

Eres un luchador de demonios. Xavier no pertenece a este reino.

¿Cómo lo devolvemos al inframundo y lo sellamos allí? Trató de
mantener a su compañera enfocada en la realidad de su situación.
Podía enviar demonios de regreso al inframundo, pero sellarlos
allí estaba más allá de sus capacidades Los demonios eran su

Bookeater
 DARK WHISPER
campo especializado, y su compañera ciertamente tenía
experiencia en ese ámbito en particular.

Es un mago y, por lo tanto, sus hechizos son muy difíciles de

descifrar. Tengo que conocerlos para contrarrestarlos.

Los hechizos son reforzados por Lilith en el inframundo. Puedo ver

una atadura atada a él, le dijo Afanasiv.

Eso es todo para bien. La atadura lo atraerá hacia atrás si tengo

éxito.

Si necesitaba el hechizo que había traído a Xavier a su

territorio, él se lo conseguiría. Entretenlo por un tiempo. Ignoralo. La
adulación generalmente funciona en su especie.

− ¿Quién te obligó, tía Olga? ¿Quién podría forzarte a hacer

algo? Siempre has sido la más fuerte entre nosotros.

Invadir la mente de un Lycan era extremadamente peligroso,

pero invadir la mente de un alto mago era suicida. Iba a intentarlo
de todos modos. Si Vasilisa podia enviar a Xavier de regreso y
sellarlo en el inframundo, sería un enemigo menos al que se
enfrentarían. Y Xavier era un oponente peligroso.

No creo que sea una buena idea intentar entrar en su mente,

Afanasiv.

Llámame Siv. Y tal vez no, pero necesitas la información.

Mantente conectada conmigo, pero en segundo plano. De esa manera,
puedes sacarme si es necesario y puedes ver el hechizo de primera mano

Bookeater
 DARK WHISPER
sin que yo lo repita. Requerirá que sigas hablando con Olga y Xavier
simultáneamente.

No tendré ningún problema a menos que Xavier se dé cuenta de ti.

Afanasiv dudaba de que alguien hubiera tenido la audacia

de deslizarse dentro de la mente del gran mago. Lo hizo
lentamente, apenas usando energía. Fue una invasión silenciosa,
solo la más mínima perturbación, un pequeño bocado de frío que
hizo que el mago sacudiera la cabeza mientras Afanasiv ajustaba
rápidamente la temperatura.

Comenzó a revisar los recuerdos del mago lo más rápido

posible, revisándolos a una velocidad alarmante. Necesitaba
encontrar el momento en que Xavier había ingresado por primera
vez al mundo humano nuevamente y dónde estaba ubicado el
portal. Vio los rituales que los demonios llevaban a cabo bajo los
látigos de su señora, Lilith. Ella les había enseñado las notas bajas
de tarareo que causarían un cambio en las placas de la tierra. Y
que, a su vez, formarían grietas, lo suficientemente grandes como
para liberar a sus espías.

Le prometió a Xavier que lo enviaría de regreso a los

Cárpatos con Xaviero si demostraba ser digno de recolectar la
sangre de la realeza para ella. Los quería bajo su control. Ella lo
enviaría a la superficie en una capacidad limitada para lograr su
objetivo. Si le fallaba, conocería el tormento durante miles de años.

Xavier no tenía intención de fracasar. Inmediatamente

reclutó a Barnabas, el hijo de Xaverio, así como al tercer trillizo,
Xayvion, para que lo ayudaran. Barnabas era un mujeriego, y se
dispuso a seducir a Olga, tomando la imagen de un Lycan un poco

Bookeater
 DARK WHISPER
mayor, miembro del Círculo Sagrado. Él intrigó a Olga, la llevó
sexualmente por un camino oscuro y comenzó a susurrarle que
debería haber sido ella quien gobernara, no los demás. Le impidió
dormir, mientras tomaba su sangre y reforzaba su oscuro vínculo
con el sexo.

Luego, Barnabas le dio su propuesta a Olga, que, si ayudaba

a Xavier a recolectar la sangre de la realeza, le daría el deseo de su
corazón. En ese momento, se había vuelto retorcida y cruel,
disfrutando del sufrimiento de los demás mientras disfrutaba de la
idea de usurpar a los miembros de la realeza más jóvenes y
robarles su derecho de nacimiento, eso la dejó mareada de placer.
Ella estuvo de acuerdo inmediatamente.

Afanasiv vio que Xavier pedía un bastón con un cristal en el

centro exacto y un globo redondo en la parte superior. Los
demonios menores enviados por Lilith se reunieron a su alrededor
para cumplir sus órdenes. Ya había elegido a quien quería para su
sacrificio. Una mujer. Joven. Tenía lo que él llamaba el cuerno de
un unicornio, una larga daga que se extendía en espiral desde la
empuñadura hasta la punta. Su sacrificio estaba atado al altar y él
estaba en sus túnicas.

Comenzó el hechizo de apertura, cantando en voz alta, con

las manos en alto sobre el demonio femenino. La daga estaba
agarrada entre sus dos palmas. Movió sus manos a la izquierda y a
la derecha, condujo el punto hacia arriba hacia el cielo y luego
hacia abajo hacia la tierra. Hizo un círculo con él y luego lo hundió
en el corazón de la mujer, arremolinándolo más y más
profundamente en su pecho en sentido contrario a las agujas del
reloj.

Bookeater
 DARK WHISPER
Por abajo, por arriba, por el oeste, el este, el sur y el norte,
estoy libre de las ataduras de la muerte.
Camino por la tierra sin las trabas de nadie más que de mi ama.
Cumplo sus órdenes y solo la sirvo a ella hasta que me libere.

Mientras hablaba, retiró la daga del demonio y pasó su

lengua de serpiente alrededor de la hoja antes de entregársela al
demonio más cercano.

Bebe la sangre de tu hermana y sé sellado conmigo.

Cada uno de ustedes cumplirá mis órdenes y
Cualquiera que designe para que me sirva.

El demonio hizo lo que había hecho Xavier, usando su

lengua para sacar la sangre de la hoja en espiral. Le pasó la daga al
siguiente demonio en la fila, quien la tomó con una mueca, pero
hizo lo mismo.

Afanasiv observó atentamente mientras Xavier sacaba sangre

del enorme agujero que había hecho en el pecho del demonio
femenino. Dejó caer la sangre al suelo y comenzó a mover las
manos en un patrón complicado.

Tierra acepta la sangre de esta fuente

Que pueda caminar una vez más en tu suelo
O excavar debajo de él si tuviera necesidad de hacerlo.

Sacó sangre de la cavidad que había hecho en el pecho de la

mujer y la arrojó al aire sobre los demonios y sobre sí mismo. Una
vez más, levantó las manos y formó patrones complicados
mientras cantaba.

Bookeater
 DARK WHISPER
Cielo, toma la sangre de esta fuente
Permíteme viajar en tus nubes
Invisible para los demás, desconocido para los demás.

Recogió más sangre y giró en sentido contrario a las agujas

del reloj, arrojando la sangre al oeste, este, sur y norte. Sus manos
salieron manchadas con la sangre de su víctima. La sangre estaba
en sus ropas y en su barba. Comenzó otra serie de patrones
complicados.

Por último, abrió la bola de cristal en la parte superior de su

bastón y recogió sangre directamente del pecho de la víctima para
llenar la cámara. Cuando tuvo suficiente, cerró la bola de cristal.
Tomó el corazón que había extraído y lo colocó con cuidado en el
ojo del bastón, luego lo cerró y selló con llave esa cámara también.

Alejándose del altar, caminó hacia el bosque circundante,

con una sonrisa de satisfacción en su rostro. − Xaviero yo volvere
con la sangre de la realeza. Ambos saldremos de aquí libres.

Afanasiv pudo distinguir a Xaviero sentado en las sombras,

meciéndose hacia adelante y hacia atrás como si tuviera un dolor
terrible. Xavier se acercó audazmente a un árbol que le resultaba
decididamente familiar. Estaba cerca de la posada donde se
alojaban Afanasiv y sus hermanos. Este árbol era ligeramente
diferente. El tronco y las ramas estaban torcidos y de apariencia
más oscura.

Xavier golpeó el suelo de la tierra con el bastón tres veces y

luego lo levantó hacia el cielo tres veces. Caminó en círculo en el
sentido contrario a las agujas del reloj, no alrededor del árbol sino
frente a él.

Bookeater
 DARK WHISPER
Llamo a todo lo que es profano para que me ayude esta noche
Busco vengarme de aquellos que me pondrían en tal situación
Salid de vuestros escondites
Arroja luz en los rostros de mis enemigos
Debo caminar arriba para lograr mi objetivo
Ábreme un gran portal.

Frente a Xavier, apareció un desgarro en la tela de las

paredes entre el inframundo y la superficie. A Afanasiv le pareció
un arco gigante. Xavier se acarició la barba y luego avanzó. Antes
de que pudiera pasar, otra voz lo detuvo.

− Recordarás a quién sirves, Xavier. Si no mantienes a tu

personal contigo, mi ejército volverá a capturarte de inmediato. Si
no respondes cuando te llame, morirás inmediatamente. No creas
que porque estás en la superficie puedes escapar de mí. Eso sería
un pensamiento muy tonto.

− Entiendo completamente, señora. − Xavier hizo una

profunda reverencia y luego se volvió hacia el portal. Con gran
confianza, dio un paso adelante.

− Más te vale, − la voz lo siguió. − Si pierdes tu bastón,

volverás directamente a mí.

Mientras Afanasiv recopilaba la información para Vasilisa,

ella estaba entreteniendo a Xavier y haciendo todo lo posible para
mantener su atención centrada en ella.

− ¿Cómo te obligaron, tía? Siempre has sido la más fuerte

entre nosotros. Cuando no había nadie para ayudar a mi madre

Bookeater
 DARK WHISPER
moribunda, luchaste contra los atacantes y evitaste que violaran su
cuerpo. Hiciste eso sin nadie que te ayudara. Vasilisa no tenía que
buscar la admiración y el amor, estaba allí cada vez que sacaba a
relucir el recuerdo de Olga tratando desesperadamente de salvar
la vida de su hermana.

Olga asintió con la cabeza. − Sí. Intenté con todas mis fuerzas
mantenerla con vida, pero había tantas heridas, Vasi, tantas. Por
una vez, parecía haber un dolor genuino, o tal vez Vasilisa solo
quería que lo hubiera. − Antes de morir, Bronya me dijo lo
extraordinaria que eres y que debo cuidarte en todo momento y
seguir enseñándote a luchar. Debía animarte a aprender todo tipo
de técnicas defensivas y ofensivas. Me dijo que tienes el alma de
un Cárpato y que debes protegerla en todo momento. Que era una
confianza sagrada, y sin importar qué, tenías que estar a la altura
de la tarea.

La expresión de Olga se volvió astuta en el momento en que

mencionó el alma del Cárpato. − Tal vez puedas hacer un trueque
con esa alma. Es solamente la mitad, en cualquier caso. Tal vez el
mago aceptaría eso a cambio de nuestras vidas.

− ¿Por qué querría media alma cuando ya tengo dos enteras

aquí? − Xavier gruñó, pero no había forma de que él pudiera
contener la mirada de puro regocijo. La sangre en la bola de cristal
se arremolinaba como un loco. De repente, el corazón comenzó a
latir a un ritmo acelerado.

Afanasiv encontró que el ritmo demasiado fuerte lo distraía.

El rápido latido del corazón retumbaba en sus oídos y rugía como
un desafío mientras retrocedía con cuidado de Xavier.

Bookeater
 DARK WHISPER
Olga le suplicó al mago. − No me mates, por favor. Toma el
alma del Cárpato en su lugar. Vasi, dásela ahora.

Xavier fingió considerar eso. Sacudió la cabeza un par de

veces, miró hacia el bosque como si lo contemplara, frunció el ceño
y luego suspiró. − Oh, está bien, entonces. Entrégamela ahora y no
mataré a este ser sin valor.

− ¿Qué querrías con media alma? − preguntó Vasilisa.

− Vasi, − se lamentó Olga. − No lo hagas enojar. Estuvo de

acuerdo con nuestro trato.

− Tu trato. Yo no hice el trato con él, − señaló Vasilisa con la

misma confianza y tranquilidad que tenía. Continuó mirándolos a
ambos, pero no pudieron distinguirla. La nieve a su alrededor era
de un blanco cegador, al igual que el abrigo que llevaba puesto. El
sombrero blanco cubría el cabello oscuro que se había arreglado en
la parte superior de la cabeza. Un momento ella apareció allí, y al
siguiente estaba en otro lugar. − Necesito saber por qué quiere esta
alma antes de entregarle mi legado.

Olga gritó cuando el cuchillo perforó la delicada piel de su

cuello y la sangre comenzó a gotear sobre la tela de su blusa y
chaqueta. Se estremeció y tembló, volvió a abrir la boca y no salió
ningún sonido.

− Estoy cansado del sonido de tu voz. Esta conversación es

entre Vasilisa y yo. Mantente al margen. − Xavier agitó su mano y
murmuró una maldición mientras lo hacía. − No soporto los gritos
agudos.

Bookeater
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Vasilisa suspiró. − Lo admito, sus constantes chillidos
agudos también me estaban afectando. Hace que sea difícil pensar
cuando alguien grita continuamente de fondo.

− No te puedes imaginar cuántas veces le advertí que le

quitaría la capacidad de hablar si seguía así. Le advertí varias
veces que solo tuviera una forma clara y concisa de hablar.

− Ella siempre solía tener una forma clara de hablar. Nunca

me di cuenta de que chillaba así.

Afanasiv pensó que era brillante la forma en que Vasilisa

sutilmente jugaba con el ego del mago y se alineaba con él.

La reacción de Olga fue luchar con más fuerza, hasta que

Xavier presionó la hoja con más fuerza contra su piel a modo de
advertencia.

− Tiene setenta años, ¿sabes? Eso no es mucha edad para

alguien como tú, o incluso en el mundo Lycan. Tenemos una
longevidad tremenda, pero lamentablemente la vista de la tía Olga
comenzó a desvanecerse un poco. Se la consideraba una estrella
prometedora en el mundo de la danza, y eso se le cerró. − Vasilisa
vertió simpatía en su voz. − Ella siempre fue brillante en el
escenario. Ella había conquistado el mundo. Entonces empezaron
a ocurrir accidentes. Pequeños al principio. Luego otros mucho
más grandes, hasta que finalmente su tobillo y pie se rompieron
cuando una viga cayó sobre su pierna izquierda durante una
actuación.

Xavier acarició la cabeza de Olga con dulzura, como si se

preocupara por ella. Olga se acomodó bajo sus continuas caricias,

Bookeater
 DARK WHISPER
como lo haría un perro cuando su amo la mimaba. − Qué tristeza
por Olga.

− Lo fue realmente. Hubo una investigación, pero los

hallazgos no ayudaron a Olga a recuperarse ni a volver a bailar.
Otra niña quería ser la primera bailarina y sus padres habían
arreglado los accidentes. Fueron castigados, pero hubo una gran
simpatía por la niña. Afirmó que no sabía nada de lo que sus
padres habían planeado. Lloró tan hermosamente frente a las
cámaras y logró convencer al mundo de que era inocente.

− Pero no lo era, ¿verdad? − Xavier engatusó. Su voz

entonaba simpatía, pero su expresión facial no podía ocultar su
regocijo.

Vasilisa fingió no ver. − No, ella era culpable, y era tan buena
amiga de la tía Olga. Visitaba a Olga en el hospital todos los días.
Lloré con ella. Le trajo noticias del ballet. Habló sobre si debería
aceptar el puesto de primera bailarina cuando se lo ofrecieron. La
tía Olga la animó porque estaba segura de que era su amiga.

− Ah, sí, amistad. No tengo ninguna duda de que cuando

Olga descubrió que su amiga la traicionó, fue un momento terrible
para ella. Y, sin embargo, cuando Barnabas acudió a ella, ella
todavía creía en formar vínculos fuertes. Ella no aprendió la
lección, ¿verdad? Habiendo vivido una tan dolorosa, debo concluir
que tiene una vena obstinada, o está tan desesperada por que
alguien se preocupe por ella que se degradará a sí misma por la
oportunidad de servirles si le muestran un poco de afecto, aunque
sea falso.

Bookeater
 DARK WHISPER
A Vasilisa se le revolvió el estómago. Al instante, Afanasiv la
rodeó de calidez. Estoy aqui contigo. Sólo tenemos unos minutos más
para pasar. Una vez que tengamos el patrón completo, podemos vincular
a Xavier al inframundo para siempre.

Afanasiv sintió su renuencia a exponer más la vida privada

de su tía. No podía culparla, pero trabajaba sin emociones. Vasilisa
no compartimentaba sus emociones como él lo hacia. No había
sentido nada durante siglos. Fue fácil para él volver al modo de
caza y convertirse en el antiguo guerrero que seguía a los
vampiros cuando no tenía emociones.

Vasilisa sintió todo. Estas personas eran su familia. Sus

amigos. Personas a las que cuidaba y amaba. Ninguna muerte o
traición iba a ser fácil para ella. No sería capaz de dejar de lado sus
sentimientos.

− El nombre de su amiga era Inessa, − dijo Xavier. − ¿No es

así, Olga? − Usó su cabello para hacerla asentir con la cabeza hacia
arriba y hacia abajo. − Ella era bastante hermosa. Todavía lo es,
incluso con esa cicatriz en la cara. Me pregunto cómo llegó allí.
Tus sobrinos investigaron más, según recuerdo, cuando me
contaste la historia. No quedaron satisfechos y creyeron que Inessa
mintió. No escuchaste sus mentiras porque al principio te dieron
pastillas para el dolor y luego no quisiste creer que ella era
culpable. Preferirías que te mintieran que enfrentar la verdad de la
traición. ¿Ves lo débil y patética que te hace?

Vasilisa casi dio un paso adelante. Al hacerlo, habría cedido

su puesto. Afanasiv la detuvo. Tienes todo su patrón. No puede huir al
inframundo si está en posesión de su bastón. Puedo romper tanto el
cristal como el ojo con un rayo. Tendrás que revertir su hechizo para

Bookeater
 DARK WHISPER
enviarlo de regreso y sellarlo al inframundo para siempre. En cuanto a
Olga, es posible que se escape mientras nos ocupamos de Xavier.

Dejala. Puedo rastrearla. Necesitamos conocer todos los portales

por los que se cuelan los demonios.

A Afanasiv no le gustó lo cansada que sonaba. Necesitaba

abrazarla, no ir tras los vampiros como lo había hecho durante dos
mil años. No se había dado cuenta de que su cuidado se
convertiría en su principal prioridad en lugar de la caza y la
batalla de los muertos vivientes.

Terminemos con esto, milady.

En la distancia, construyó una tormenta. Podían escuchar el

retumbar del trueno mientras se movía rápidamente hacia ellos.
Un relámpago iluminó el cielo por un momento. Xavier se rió y
levantó su bastón en alto, como si buscara poder.

− Nunca vi a la tía Olga de esa manera, − admitió Vasilisa. −

Pensé en ella como poderosa para continuar después de que mis
hermanos expusieran a Inessa al mundo por traicionarla.

− Pero incluso entonces, Inessa le dio la vuelta y la hizo

parecer débil, ¿no? Ella se negó a inclinarse. Mantuvo la cabeza en
alto y se burló de lo patética que era Olga. Incluso entonces,
algunos de los licántropos estuvieron de acuerdo con ella.

Cuando la tormenta estaba justo sobre la cresta, todavía lejos

de ellos, Afanasiv dirigió dos tenedores para que atravesaran el
cielo, apuntando directamente a la bola de cristal que contenía la
sangre arremolinada y el corazón en el centro del bastón. Ambos

Bookeater
 DARK WHISPER
impactaron con una precisión letal, rompiendo el cristal e
incinerando el corazón y la sangre al instante. Las llamas azules
subieron por el bastón, ardiendo tanto que, aullando, Xavier no
tuvo más remedio que dejar caer el palo de madera retorcido en la
nieve. Aún así, esas llamas saltaron más alto, consumiendo el
bastón mientras yacía en el suelo helado.

Olga se arrastró hacia atrás sobre sus rodillas cuando el

cuchillo se deslizó lejos de ella. Ambas manos subieron a su
garganta mientras la arañaba, tratando de recuperar su habilidad
para hablar.

Vasilisa se quedó en medio de la nieve arremolinada, las

columnas se dispararon para ocultar lo que estaba haciendo
mientras contrarrestaba los patrones que Xavier había usado para
proporcionar un portal para que él y sus demonios pasaran.

Xavier se arrodilló y comenzó a arrojar nieve sobre las llamas

azules que quemaban los gruesos nudos y espirales que formaban
su bastón. Cuanto más amontonaba sobre la nieve, más alto
saltaban las llamas. El fuego crepitó y estalló y arrojó una extraña
luz al cielo. La barba de Xavier empezó a echar humo. Sus largas
túnicas ardían sin llama. No prestó atención mientras gemía y
luego se levantó abruptamente y miró a su alrededor en busca de
los pedazos de cristal roto.

Las cámaras se habían hecho añicos y se habían perdido en el

mar de nieve ahora salpicado de ceniza ennegrecida. Xavier
levantó las manos y comenzó a cantar, tratando de encontrar una
manera de hacer que su bastón volviera a estar en una sola pieza.
Afanasiv sabía que el mago no tenía ninguna esperanza de
restaurar el corazón o la sangre del demonio que había ayudado a

Bookeater
 DARK WHISPER
llevarlo a la superficie. La llama azul era de Vasilisa, una que
usaba para luchar contra los demonios del subsuelo.
Técnicamente, Xavier era solo eso: un demonio. Podría ser un
mago, pero también era un demonio enviado por Lilith para hacer
su trabajo sobre el inframundo.

Vasilisa trabajó rápido, moviéndose hacia atrás a través del

hechizo que había llevado a Xavier a través del portal mientras el
mago supremo se concentraba en intentar mandarle las piezas de
cristal. La barba y la ropa de Xavier empezaron a moverse hacia la
derecha, junto con el viento. Afanasiv cambió sutilmente la
dirección de la tormenta hacia el portal, donde se había construido
fuera de la posada.

Las túnicas ondearon alrededor del mago y comenzaron a

arrastrarlo hacia atrás. Su pelo gris tiraba de él junto con su barba.
Aturdido, finalmente dándose cuenta de lo que estaba pasando,
sacudió la cabeza y dejó escapar un grito de protesta. − Lilith, no.
Dame más tiempo.

Vasilisa tomó la mano de Afanasiv mientras el mago

supremo era llevado lejos de ellos, girando a través de los árboles
hacia el portal, por donde se deslizó cuando se derrumbó detrás de
él.

− No, llévame contigo, − imploró Olga. Sin Xavier, sus

hechizos se rompieron y ella volvió a tener su voz. − Usted me lo
prometió. No me aceptarán aquí. Usted me lo prometió. − Se puso
de pie y miró a su alrededor con miedo.

Bookeater
 DARK WHISPER
7
Nieve ahora cayó en ligeras ráfagas mientras el silencio una
vez más se asentaba sobre el bosque. Afanasiv envolvió su brazo
alrededor de Vasilisa. Ella no quería que lo hiciera. Estaba
aterrorizada de romper a llorar incontrolablemente, y él vería en
qué desastre lo había metido el destino. Al mismo tiempo, quería
inclinarse hacia él, presionar su rostro contra su pecho y, solo por
unos momentos, dejar que él la consolara.

− Creo que preferiría con mucho lo último. − La gran palma

de Afanasiv ahuecó la parte posterior de su cráneo para sostenerla
contra su amplio pecho. − Abrazarte siempre va a ser mi primera
opción, Vasilisa. Sé que eres fuerte. Nunca tienes que fingir
conmigo.

− No me siento muy fuerte en este momento. No entiendo

qué le pasó a mi tía. Si tenía problemas o dudas, ¿por qué no iba a
venir a su familia? ¿Por qué no iba a hablar primero con nosotros?
¿No merecíamos su confianza y lealtad después de todos los años
de amarla?

− Los celos son un defecto feo y pueden destruir a las

personas de adentro hacia afuera. Puede carcomer las relaciones,
erosionarlas lentamente, sívamet. He visto suceder esto muchas
veces en mi vida durante estos siglos. Tu tía estaba celosa y tal vez
no lo reconoció al principio porque estaba bailando. Una vez que
le quitaron eso, se sintió perdida. Ya no sabía quién era.

Bookeater
 DARK WHISPER
Vasilisa podía entender lo que estaba diciendo. A Olga le
encantaba bailar. Vivía para bailar. A menudo se sacaba las
zapatillas de ballet y hablaba con Vasilisa sobre bailar en el
escenario y lo mágico que era. Una luz brillaría en sus ojos y todo
su rostro se iluminaría. Parecía ir a otro lugar. A Vasilisa le
encantaba verla tan cautivada, pero Olga se veía tan triste cuando
guardaba sus pantuflas que a Vasilisa le dolía el corazón. Envolvía
sus brazos alrededor del cuello de su tía y le besaba la cara para
tratar de hacerla sentir mejor.

− Fue muy triste verla cuando recordaba bailar en el

escenario. Y esa horrible mujer Inessa, que traicionó su amistad de
la forma en que lo hizo, empeoró las cosas para ella.

− Ciertamente, Inessa no ayudó, pero creo que, para ese

momento, Olga ya había comenzado el camino de la destrucción.
Bernabé, sin duda, ya había llegado a su vida. Esta conspiración
contra tu familia comenzó hace algún tiempo, Vasilisa. Está bien
pensada y planificada. Es su mala suerte que tú y yo estuviéramos
destinados a convertirnos en compañeros de vida. Claramente, no
tenían idea de que eres una excelente asesina de demonios.

Vasilisa suspiró y levantó la cabeza. – Deberíamos revisar a

Garald y luego rastrear a Olga. Estoy segura de que se dirige hacia
el portal por el que se cuelan los demonios. Necesitamos
encontrarlo. Entonces tenemos que encontrar una manera de sacar
a mis otros dos hermanos de las órdenes de los demonios.

Iba a tener que descansar pronto. Vasilisa sabía que los tipos
de hechizos con los que estaba trabajando, luchando contra los del
inframundo, eran particularmente agotadores. Afanasiv la estaba

Bookeater
 DARK WHISPER
apuntalando, pero incluso su gran fuerza no podía durar para
siempre.

Sin una palabra, Afanasiv la levantó en sus brazos y la cargó

cerca de su pecho mientras la llevaba a través de la nieve hasta el
refugio al que su hermano había llevado a Taisiya. El pequeño
edificio parecido a un cobertizo era uno de los que ocupaban a
menudo los pastores. Tenía un buen calentador de leña y siempre
mantenia abastecido. Garald ya tenía la estufa de leña al rojo vivo
y estaba atendiendo las muchas heridas de Taisiya. Los cortes
parecían ser en su mayoría superficiales, pero algunos eran
laceraciones más profundas que tendrian que cerrarse con puntos.
Cubrian todo su cuerpo.

Garald levantó la vista cuando entraron.

Taisiya se cubrió la cara con las manos. − No me mires, −

imploró.

− Hermana pequeña, − dijo Afanasiv. − Tu sufriste cada una

de esas heridas protegiendo a Garald. Protegiendo a la realeza.
Esas son insignias de tu coraje. Hablan bien de quién eres y por
qué Garald piensa que eres una mujer extraordinaria.

− Así es, − coincidió Vasilisa. − Tengo pomada calmante para

cubrir las heridas después de que mi hermano termine. Ayudará a
sanar cada lesión mucho más rápido y no dejará cicatrices
permanentes.

− Si no te hubiera mirado en primer lugar, esto nunca habría

sucedido, − espetó Garald, sus ojos brillando de un azul profundo.
− Me equivoqué al buscarte. Lo siento, Taisiya. Me permití creer

Bookeater
 DARK WHISPER
por un momento que podría encontrar la felicidad contigo. Que
podría protegerte de los enemigos. Nos rodean todo el tiempo,
destrozándonos. Y luego está la maldición familiar. − Dirigió su
mirada a Afanasiv. − Apuesto a que mi hermana no mencionó la
maldición familiar.

− Garald, sé que duele ver a Taisiya de esta manera, pero…

Garald interrumpió a su hermana. − ¿Crees que duele verla

de esta manera? Me mata verla así. Me destruye. Le hice esto con
solo mirarla. Simplemente mostrando en público que me
preocupaba por ella.

− No digas eso, Garald, − suplicó Taisiya. − Eso significa que

me quitas mi libre albedrío. Mis decisiones. Nunca habría hecho
esto voluntariamente por nadie más que por ti, porque eres mi
elección. Siempre mi elección. Desde el momento en que te vi allí
en las sombras solo. Esos demonios trataron de quebrarme. Esa
horrible mujer lo intentó. Decían cosas sobre ti, pero yo no les creía
porque creía en ti. No me quites eso.

La respuesta de Garald fue acercar ambas manos magulladas

a su boca. Él las besó suavemente y luego le levantó las muñecas
para besarlas con la misma ternura. − Nunca podría dejarte,
Taisiya. Ignora la mierda que sale de mi boca. Me estoy
desahogando.

− ¿Qué horrible mujer? − preguntó Vasilisa. − Si no quieres

repetir en voz alta lo que sufriste, ¿quién podría culparte?, por
favor permite que los tres nos unamos, y podamos mirar las
imágenes en tu mente y ver quién te hizo esto. No veremos nada

Bookeater
 DARK WHISPER
más. En eso te doy mi palabra. Lo último que quiero hacer es
tropezarme con tus fantasías sobre mi hermano.

Las cejas de Taisiya se juntaron en un delicado ceño

fruncido. − ¿Puedes hacer eso?

Garald le besó los nudillos y asintió. − Es un regalo

entregado a la realeza. Tenemos varias otras cosas que podemos
hacer. Intenté decirte que no siempre somos lo que parecemos.
Nuestra vida no son bailes reales, es principalmente servir a
nuestra gente. No quería que entraras con lentes color de rosa.

− Es solo que si puedes leer mis pensamientos… − Ella se

apagó.

Él le sonrió. − No puedes mentirme. Quise decir lo que dije

cuando te dije que nunca habría otros hombres en tu vida.

− O mujeres en la tuya, − agregó.

− Somos leales.

− Tiempo, Garald, − le recordó Vasilisa con la mayor

delicadeza posible sin dejar de mostrar urgencia.

− Vamos a ver tus recuerdos de lo que sucedió muy

rápidamente, − explicó Garald. − Estoy aquí. Estaré contigo.

En el momento en que Taisiya asintió, Vasilisa y Afanasiv se

deslizaron en su mente, llevándose a Garald con ellos.
Retrocedieron hasta llegar al momento en que Olga llamó a la
puerta de la casa de los padres de Taisiya. Ella se presentó, aunque

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sabían quién era y estaban encantados de que hubiera venido a
visitarlos. Se tomó su tiempo, disfrutando de su admiración por su
ropa y sus modales elegantes. Ella les dijo que quería "tomar
prestada" a su dulce hija por unos días para presentarle mejor la
vida de un miembro de la realeza. Había ciertos protocolos que
Taisiya necesitaba aprender, y Olga la guiaría y enseñaría como lo
había hecho con Vasilisa. También actuaría como carabina para
asegurarse de que Garald fuera siempre un caballero.

Los padres de Taisiya estuvieron de acuerdo, complacidos y

halagados de que Olga se hubiera interesado por su hija. Cuando
le dijeron que empacara ropa, Olga hizo un gesto con la mano y
dijo que se aseguraría de que Taisiya tuviera ropa adecuada para
la corte a la que asistiría. Nadie pareció notar su sonrisa maligna.
Una vez que entregó a Taisiya al inframundo, utilizando el portal
proporcionado por el mago, la pobre niña fue sometida a torturas,
cientos de cortes con cuchillos y todo tipo de amenazas. Querían
que ella recolectara voluntariamente sangre de Garald.

Olga le dijo que visitaba a otras chicas todas las noches, tenía
varias mujeres al mismo tiempo y se reía de su inocencia. Taisiya
se negó a creerle. Al final, se quedó en silencio y los demonios,
enojados con ella, la ataron como a un pavo y le cosieron la jeringa
y el tubo en la mano mientras Xavier lanzaba un hechizo exigiendo
que sacara sangre de Garald. Olga bailó con los demonios como
una loca, riendo con alegría antes de seguir a los demonios y al
mago supremo fuera del portal y de regreso a la superficie.

− Entonces, fue mi tía quien te entregó en manos del gran

mago, − dijo Garald. − Todos pensaron que se había ido, pero todo
este tiempo ha estado tramando venganza. − Se pasó la mano por

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la cara como si eso fuera a quitarle un velo. − ¿Y la tía Olga? ¿Por
qué tanta traición contra mí?

− No solo tú, Garald. Ella también es responsable de lo que

se le ha hecho a Andros y Grigor. Se han convertido en marionetas
bajo el dominio de la reina oscura. Andros está luchando a cada
paso del camino. Todavía no he visto a Grigor, pero han tenido
lugar batallas donde ambos hermanos han estado.

Garald se incorporó a medias, miró a la joven que estaba bajo

su cuidado y volvió a hundirse lentamente. − ¿Estás segura de esa
información, Vasi?

− Sí, es la verdad. Afanasiv y yo iremos a ellos después de

que encontremos el portal por el que entran los demonios.
Tenemos que cerrar eso.

Garald negó con la cabeza. − Eso es inaceptable. Ve tras

nuestros hermanos primero. ¿Qué pasa si los sella allí y nunca
podremos traerlos de vuelta?

− Soy cuidadosa en cómo lo digo todo, Garald. − Estaba muy

cansada. No quería discutir con su hermano y perder el tiempo.

− ¿Leíste las cartas del tarot? − el demando.

− Siempre las leo a primera hora de la noche, − admitió. − Así

es como empiezo mi día. Hoy no fue diferente. Hice colgar al
hombre varias veces, pero estaba de pie. El árbol tiene sus raíces
en el inframundo. Cuando el ahorcado está de pie, es señal de
suspender la acción, o al menos dar más tiempo a la reflexión para
no equivocarse. No estoy cometiendo ningún error cuando se trata

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de Andros y Grigor. Todo en mí me insta a apresurarme y
sacarlos, pero he vivido mi vida con esas tarjetas como mi guía y
no voy a comenzar a implementar cambios ahora.

Garald se tapó la cara con ambas manos. − Siento como si

todo nuestro mundo se estuviera desmoronando, Vasi, y no estoy
haciendo nada para detenerlo.

− Llévame a casa, − sugirió Taisiya. − Mis padres pueden

cuidarme y tú podrás irte con tu hermana.

Vasilisa negó con la cabeza antes de que Garald pudiera

responder. − Él no puede hacer eso. En el momento en que estés
con tus padres, los demonios volverán a atacarlo a través de ti.
Matarán a tus padres y te llevarán con ellos al inframundo. Garald
no tendrá más remedio que seguirte hasta allí.

Incluso mientras pronunciaba las palabras, se dio cuenta. −

Sabemos que Andros estaba viendo a una mujer en la sección este,
una joven viuda llamada Lada. No llevaba mucho tiempo casada
cuando su marido murió derribando árboles. Ella ya estaba
embarazada de su hijo. Andros no me dio la información; la
fábrica de rumores lo hizo.

Garald asintió. − Andros la mencionó una o dos veces.

− ¿A quién estaba viendo Grigor? Deberías saberlo. No

pretendas lo contrario. Esto es importante.

Garald suspiró. − Karine, una amiga de Taisiya. Ya sabes esa

habilidad que tiene Grigor de verlo todo a la vez. Estaba parado
allí hablando conmigo, y luego se fue, abriéndose paso entre la

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multitud directamente hacia ella. Más tarde, cuando le pregunté
por ella, dijo que brillaba, que tenía un brillo extraño de adentro
hacia afuera. Bailaron juntos toda la noche. No era tan cauteloso
como yo, pero siempre fue más aventurero.

− Así es como consiguieron que los demás cumplieran sus

órdenes, − dijo Vasilisa. − Olga debe haber atraído a Lada y Karine
lejos de la seguridad de sus hogares y familias diciendo que quería
enseñarles el protocolo real. Fueron llevadas al inframundo y
torturadas, les hicieron creer que Andros y Grigor ya no se
preocupaban por ellas, y luego las engañaron para que les sacaran
sangre.

− O, − corrigió Afanasiv amablemente, − se resistieron como

lo hizo Taisiya, y tus hermanos las siguieron al inframundo.
Ambos son hombres valientes. Dudo que retrocedan si supieran
que sus mujeres han sido secuestradas.

− No lo harían, − coincidió Garald. − Ambos son como yo.

Seguiría a Taisiya y la recuperaría.

− ¿Incluso si fuera la misión de un tonto, y supieras que

estarías cambiando tu vida por una posibilidad muy pequeña? −
Afanasiv presionó.

Garald lo pensó y luego asintió. − Sí.

− Creo, sívamet, que descubriste cómo tus hermanos fueron

atraídos al inframundo y obligados a trabajar con demonios y
vampiros.

− No entiendo cómo está involucrada Olga, − dijo Garald.

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− Esa no es nuestra tía. Si ella viene aquí llamando a la
puerta y parece tan dulce como un corderito, córtale la cabeza con
tu espada en el instante en que abra la boca. Tengo que irme.
Taisiya, nos volveremos a encontrar en mejores circunstancias.
Haz lo que diga mi hermano para mejorar.

Volvió sus ojos azules, chispeantes de picardía, hacia su

hermano. − No comprometas a esa chica a menos que tengas la
intención de casarte con ella de inmediato.

Garald señaló la puerta. − Preocúpate por ti misma. Y sal.

Amor y lealtad.

− Amor y lealtad, − respondió Vasilisa, le lanzó un beso,

saludó a Taisiya y salió de la cabaña del pastor.

Afanasiv la siguió y cerró la puerta detrás de él. Se quedó

unos momentos más para lanzar un rápido hechizo de protección
alrededor de la pequeña cabaña, por encima y por debajo,
haciendo casi imposible que cualquier enemigo llegara a la pareja
que estaba dentro.

El corazón de Vasilisa se contrajo. Era algo pequeño, pero

significaba mucho para ella que él se tomara el tiempo para pensar
en cuidar a su hermano y a Taisiya. Esas pequeñas bondades
estaban arraigadas en él, lo supiera o no. Eran parte de lo que lo
hizo quien era.

− ¿Adónde, mi señora? − Él le hizo una pequeña reverencia

cortesana.

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Era un hombre grande, y el arco debería haber parecido
ridículo, pero era tan elegante, cada movimiento fluido, parecía
casi principesco.

− Creo que rastrear a Olga hasta el portal original sería el

movimiento más inteligente. Hubo un terremoto no hace mucho
tiempo, y casi de inmediato, comenzamos a tener sucesos extraños.
Mis hermanos y yo estábamos seguros de que el terremoto había
abierto un pasaje al inframundo. Ahora que he visto esos
demonios y me doy cuenta de que fueron programados para usar
esas notas bajas para desplazar rocas y mover placas, estoy segura
de que estoy en lo correcto y que Lilith está detrás del terremoto.

Afanasiv la levantó en brazos y la acunó cerca de su pecho.

− Realmente soy buena para volar.

− Estoy seguro de que lo eres. Pareces ser buena en todo lo

que haces; sin embargo, en este caso, como yo no estoy cansado y
tú sí, esto tiene sentido. Puedes conservar tu energía mientras
buscamos a tu tía. Podremos rastrearla desde el cielo. Puedo cubrir
la distancia rápido una vez que tengamos una dirección. Pon
atención al suelo y a cualquier señal que puedas ver del
fallecimiento de Olga. Me moveré rápido, − advirtió.

− Mis ojos pueden seguir el ritmo. − A menos que se

durmiera. Él era cálido y ella se sentía segura con él, algo extraño
cuando todo su mundo parecía estar implosionando.

Él se rió suavemente en su oído. No sabía por qué su aliento

contra su oído o esa risa baja parecía tan increíblemente íntimo,
pero lo hizo. Así, ella se dio cuenta de él como hombre y de ella

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como mujer. Se acurrucó más cerca de él, deslizando sus brazos
alrededor de su cuello, pero manteniendo la mirada en el suelo.

Supongo que la nieve ha cubierto sus huellas, aventuró Afanasiv.

Puedo rastrearla. Vasilisa soltó un pequeño resoplido de

desdén por las posibilidades de que Olga escapara de ella. Cree que
es mucho más inteligente porque tiene unos cuantos demonios por
amigos, y le han dicho que es mucho más astuta y sutil que nosotros
porque confiamos en ella. Soy el más leal de los amigos, al igual que mis
hermanos. Pero creamos enemigos amargos e implacables. Ella traicionó a
su familia. Entregó a sus sobrinos al inframundo. Por lo que sé, puede
haber torturado y matado a sus mujeres. Ella no me eludirá.

Bien podría conocer algunos de sus peores rasgos antes de

que llegaran demasiado lejos en su relación. No era una persona
fácil con quien estar. Ella hablaba sin rodeos y daba su opinión,
incluso cuando no se la pedian. Se consideraba igual a cualquier
hombre en la habitación. No se echaría atrás si creyera que tenía
razón. Ella era Lycan de principio a fin, y cazaría a un enemigo y
nunca se detendría hasta encontrarlo y erradicarlo.

Eres exactamente la mujer para mí, dijo Afanasiv sin reservas.

Oyó el orgullo en su voz. No estaba acostumbrada a un

hombre como él. Él la hizo querer… más. Querer una relación real.
Querer intimidad física. Quería mucho más que eso, si estaba
admitiendo la verdad para sí misma y para él. Él estaba en su
mente. Podía leer sus pensamientos.

Crecí en una familia maravillosa. Mis padres fueron buenos con

nosotros, pero… Ella vaciló, sintiéndose desleal. No siempre se

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mantuvieron en sintonía entre sí. O se sintieron fuera de lugar para mí.
Mi madre le ocultó este secreto a mi padre. Su legado de proteger tu alma
y luego entregármela cuando era hora de que ella tuviera hijos. Ella tuvo
hijos primero y finalmente yo. Ella me pasó tu alma y me dijo desde que
era pequeña que yo tenía un encargo sagrado que tenía que cumplir, pero
que nadie más podía saber, ni siquiera papá.

Afanasiv permaneció en silencio, permitiéndole elegir sus

palabras, sin apresurarla. Nunca impacientandose con ella. Voló
bajo sobre el suelo, protegiéndolos de los ojos, pero fiel a su
palabra, voló muy rápido.

Creo que papá sabía que ella le guardaba secretos y, después de un

tiempo, eso afectó su matrimonio. Me decía a menudo que amaba a mi
padre. Realmente lo amaba, y creo que lo amaba, pero ¿cómo podría
hacerlo?

Ella no era mi compañera, sívamet. Una vez que tuvo cierta edad y
se dio cuenta de que era simplemente la guardiana de mi alma, fue libre de
amar a quien quisiera darle su corazón. De esa manera, tendría hijos, o al
menos una hija para continuar con el legado. He oído hablar de esas
cosas, pero no tenía idea de que alguna vez sería parte de ellas. ¿Tu
legado de lucha contra demonios también fue algo que tu madre ocultó a
tu padre?

Vasilisa asintió con la cabeza y luego frotó la mejilla contra

su pecho mientras su mirada seguía las huellas de su tía en la
nieve. Reduce la velocidad un poco, Afanasiv. Creo que nos estamos
acercando a ella.

A través del mundo cubierto de nieve, Vasilisa vislumbró

ocasionalmente una figura alta y esbelta que vestía pantalones y

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una chaqueta a juego muy de moda pero que de ninguna manera
mantendría a nadie abrigado. Mientras miraba hacia abajo,
Afanasiv los llevó directamente sobre esa mujer de aspecto
lamentable. Efectivamente, era su tía.

Olga parecía mucho mayor de lo que Vasilisa la había visto

alguna vez. Su cabello estaba despeinado y cayendo en mechones
alrededor de su rostro. Desde su posición arriba, Vasilisa pudo ver
que pequeñas áreas de su cuero cabelludo estaban descubiertas.
Olga se estiró y tiró de su cabello, arrancando un poco por las
raices. Estaba arruinando su propio cabello y no parecía darse
cuenta del daño que estaba causando.

Olga alternaba entre murmurar maldiciones, prometer

venganza y sollozar. Cayó en la nieve nueva hasta las rodillas y la
golpeó con los puños antes de lograr salir. La nieve se adhería a su
ropa, formando pequeñas bolas que colgaban de ella y le
dificultaban caminar. Aún así, Olga persistió.

¿Por qué ella no cambia? Ella es Lycan. Si tomara su forma de

lobo, podría correr sobre la superficie mucho más fácilmente. Esto no tiene
sentido. Vasilisa trató de descifrarlo. Olga era inteligente. En su
mundo, los licántropos eran respetados y gobernaban el territorio.
Si viniera alguien, no sabría la diferencia entre el cambiaformas y
el animal real.

Puede que ni siquiera recuerde que es Lycan, milady.

Su voz, tan tierna. Envolviéndola en un calor aterciopelado

para consolarla cuando el dolor amenazaba con abrumarla.

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Ella fue una vez nuestra querida tía. Cuando nuestros padres
fueron asesinados, ella luchó contra los intrusos. Los chicos ayudaron y
yo también. Había tantos de ellos. Eventualmente, cuando parecía que el
enemigo iba a invadirnos, ella exigió que entráramos a la habitación
segura. Cuando dijimos que no iríamos sin ella, ella insistió. Ella nos
respaldó en eso.

Vasilisa se frotó las sienes. El dolor de cabeza que había

estado allí antes había regresado con fuerza. Podíamos escuchar y
ver todo a través del audio y video que nuestro padre había instalado. Ella
luchó contra ellos. No sé a cuántos mató para mantenerlos alejados de
nosotros, pero tomó posición en el estrecho pasillo que conducía a la
habitación segura y los obligó a acercarse a ella de la única manera que
podían.

Afanasiv rozó besos en la parte superior de su cabeza, sus

labios se demoraron en su cabello. Recuérdala siempre así. Esa es tu
verdadera tía, no este cascarón de marioneta. Tu tía murió hace mucho
tiempo y es apropiado llorarla. Cuando esto termine, eso es lo que
haremos por ella. Puedo asegurarte, sívamet, que tu tía ya no vive.

Ella sabía que él tenía razón. Ella tuvo que aceptar la idea de
que su amada tía estaba realmente muerta. Si ella pensara en esta
mujer como una marioneta, su cuerpo una ilusión en lugar de la
misma mujer, sería de gran ayuda cuando tuviera que lidiar con
ella.

Gracias, Afanasiv. En serio, no sé cómo podría superar esto sin ti.

No tengo dudas de que encontrarías tu camino, pero estoy

agradecido de que estemos enfrentando esto juntos. Se ha detenido y mira
a su alrededor en busca de puntos de referencia.

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Vasilisa no quería que su tía se perdiera. Los licántropos no
se perdían, pero si su tía no recordaba haber sido licántropo, es
posible que tampoco tuviera un sistema de navegación. Eso
significaría que no encontrarían la grieta en la tierra que los
demonios habían abierto para colarse.

Ella la encontrará, Vasilisa. Ahora se guía por su conexión con el

inframundo. Ella no será capaz de detenerse a sí misma. Ella seguirá
adelante hasta que la encuentre.

Se va a morir congelada si está en esta nieve mucho más tiempo,

respondió.

¿Ves la nieve derretirse bajo sus pasos? Eso hace que le resulte más
difícil caminar. Ella aún no se da cuenta. Es posible que nunca se dé
cuenta de que la forma en que está usando el sistema de calefacción que le
dieron sus amigos demonios no lo está facilitando para ella.

Las cejas de Vasilisa se juntaron mientras observaba mucho

más de cerca la forma en que Olga colocaba cada pie en la nieve.
Antes, había estado rozando ligeramente la superficie, pero ahora
se hundía con cada paso. Había un brillo curioso saliendo de su
cuerpo, bajando alrededor de sus tobillos, casi como si tuviera un
paquete de baterías que estaba encendiendo y apagando.

Olga abandonó la seguridad de los árboles y salió con

cautela a un pequeño claro. Siguió mirando a su alrededor como si
esperara problemas.

¿Sientes eso? ¿La advertencia en el aire? preguntó Afanasiv.

Olga lo hace. Está siendo observada por media docena de pares de ojos.

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¿Estamos a salvo? ¿Deberíamos estar en los árboles y quietos?
Vasilisa estaba ansiosa, pero sobre todo porque estaba haciendo
todo lo posible para conectarse con Olga. Quería saber si podía y
hasta dónde llegaría esa conexión. ¿Todo el camino hacia el
inframundo? ¿Era esa una posibilidad?

Esos son lobos de verdad, Vasilisa, le recordó Afanasiv. Si quiere

vivir, será mejor que use ese portal de inmediato.

Puedo enviar a los lobos lejos.

Una vez más, su mano subió a la parte posterior de su

cabeza, los dedos comenzaron un lento masaje en su cuero
cabelludo diseñado para aliviar la tensión de ella. En cuanto a los
masajes, este funcionó. Se encontró relajándose en él.

No hay necesidad. Se está moviendo rápido hacia el otro lado del

claro y ese desfiladero profundo pero angosto justo allí. Ese parece ser su
destino.

Vasilisa agarró su brazo, repentinamente emocionada. Mira

hacia el desfiladero, Siv. Hay una grieta que recorre la pared del fondo de
arriba abajo en forma de zigzag. Eso es todo. Ahí es donde están entrando.

La apertura era difícil de ver. Oculta en la tierra, la maleza y

las rocas que sobresalían de la pared del desfiladero, la fractura
parecía una raya más oscura entre tantas otras. La nieve aún no la
había cubierto debido a la proyección desde arriba.

Olga se deslizó hacia abajo desde la parte superior del

desfiladero en el lado opuesto, viajando a una velocidad

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vertiginosa a lo largo de lo que claramente había sido utilizado
como un tobogán por muchos antes. El tobogán estaba resbaladizo
y compactado, muy parecido a un tobogán de cocodrilo que había
existido durante varios años. En la parte inferior, Olga salió
disparada del tobogán y cayó al suelo del desfiladero. Había rocas
enterradas en la tierra y la nieve por todas partes, lo que hacía que
el aterrizaje fuera particularmente duro. A Olga no parecío
importarle. Se levantó y comenzó a caminar hacia esa oscura y
estrecha abertura en la pared.

¿Es posible que entremos en el inframundo sin ser detectados?

¿Podríamos entrar usando a Olga de alguna manera? ¿O simplemente
entramos nosotros mismos?

Vasilisa no estaba segura de querer que él le respondiera

afirmativamente. La idea era aterradora, pero si podían entrar,
podrían descubrir a sus hermanos y a las mujeres que solían
atraerlos allí.

Por primera vez, Afanasiv vaciló. Sintió profundamente la

vacilación.

Es posible pero extremadamente peligroso. Te dije que me

retuvieron durante algún tiempo antes de que pudiera escapar. Pueden
oler la carne humana y entran en frenesí. Un error y todo habría
terminado para ti. O para mi. O los dos.

No estoy hablando de tomar nuestros cuerpos físicos, Siv.

Deliberadamente usó un apodo más íntimo para él. Sugiero que nos
despojemos de nuestros cuerpos como hacen los Cárpatos y viajemos con
Olga.

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Entendí tu plan, Vasi, respondió con diversión en su voz. ¿Qué
planeas hacer con nuestros cuerpos físicos mientras viajamos? Morirían
congelados en la nieve. O alguien podría atropellarlos y moverlos,
creyendo que estamos realmente muertos. La otra preocupación sería que
Olga fuera castigada o, peor aún, decapitada. ¿Dónde nos dejaría eso?

No había considerado esas cosas, y eran preocupaciones

legítimas. ¿Tienes alguna idea, Siv?

Su asentimiento tardó en llegar. Creo que deberíamos permitir

que Olga regrese sola. Sabemos por dónde van y vienen los demonios.
Este, para mí, es el momento adecuado para reducir la velocidad de todo
para que no tomemos una decisión equivocada. Tengo recuerdos en mi
cabeza que parezco haber perdido. Si fue a propósito o no, no puedo
decírtelo. Sé que a veces tengo imágenes alarmantes que surgen de la
nada, y soy consciente de que estoy accediendo a esos recuerdos.

¿Estos son recuerdos de cuando estabas encarcelado en el

inframundo?

Ahora ella quería, no, necesitaba, consolarlo. Una vez más,

deslizó sus brazos alrededor de su cuello y presionó su cuerpo con
fuerza contra el de él. Afanasiv, no tenemos que mirar esos recuerdos si
te molestan. Podemos encontrar otra forma.

Soy tu compañero, Vasilisa. Proporciono lo que necesites. En este

momento, necesitas encontrar una manera de recuperar a tus hermanos.
No tenemos más remedio que utilizar cada trozo de información
disponible para nosotros. Indicó el desfiladero con un movimiento de
la barbilla. Ahí va ella. ¿Eres capaz de seguir el patrón que está usando
para abrir la fractura para que podamos usarla?

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Ya los estaba acercando, dándole a Vasilisa todas las
oportunidades para estudiar el hechizo específico que su tía estaba
usando para poder copiarlo cuando lo necesitara.

Olga parecía como si estuviera trepando por el costado de la

pared, y luego pasó una pierna por encima de la falla y se impulsó
hacia arriba. Ella vaciló. El interior de repente brilló de color
naranja y rojo. Cuando lo hizo, Olga saltó fuera de la vista.

Vasilisa dejó escapar el aliento. − Eso fue inesperado. ¿Crees

que saltó a un horno de llamas?

− No, creo que eso fue una señal para permitirle la entrada.
Estaba esperando eso antes de entrar por completo.

− Excelente. ¿Cómo vamos a entrar? − preguntó Vasilisa.

Él le sonrió y la bajó. − Primero, antes que nada, vamos a

explorar esos recuerdos que tengo guardados. Quería olvidarlos
por alguna razón. Si hice algo terrible, pido perdón antes de
tiempo.

Ella se mordió el labio y lo miró fijamente con lo que

esperaba fuera una expresión severa. − ¿Qué clase de cosa terrible
estamos hablando aquí? Haría una diferencia.

Su ceja se levantó. − Podría haber matado a algunas

personas.

Ella se encogió de hombros y lo descartó. − Estoy segura de

que se lo merecían. ¿Qué otra cosa?

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− Empecé con lo peor, − admitió. − No sé a dónde ir desde
allí.

− Aparentemente, no eres tan rudo como crees que eres. Hay

una cabaña de pastor justo sobre la cresta. Podríamos ir allí y
revisar tus recuerdos si quieres.

Como respuesta, la levantó en brazos y la abrazó de nuevo

contra su pecho. Le gustaba estar allí demasiado para protestar.

− ¿Qué indiscreción pensabas que podrías encontrar,

Vasilisa, que podría ser imperdonable?

Sintió que el calor le subía a la cara. Ella se negó a mirarlo a

los ojos. − Era un juego tonto el que estábamos jugando. Me estaba
burlando de ti.

− Tal vez un poco tonto y tal vez un juego, pero la pregunta

tenía algún tipo de significado para ti. ¿Qué era?

Ella apretó los dientes y deseó ser como algunos de los otros
Lycan mujeres que nunca sucumbirían a la petición de un hombre,
sin importar lo razonable que sonara. Habían formado su propia
sociedad en oposición al Círculo Sagrado, negándose a ser
excluidos de las cosas por las que habían luchado tan duro para
lograr. Nadie quería ser relegado a cuidar niños y cocinar para un
hombre mientras él podía hacer lo que quisiera y tenía el control
total de todo lo que decía o hacía.

− No tiene nada de malo quedarse en casa para cuidar a un

hijo o cocinar para tu cónyuge, lo cual, te aseguro, nunca tendrás
que hacer. Al menos la parte de cocinar. Y soy el tipo de hombre

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que cree que, si tengo un hijo, quiero estar allí en cada momento
de su vida. La maravilla de solo pensar en tal milagro es increíble
para mí.

− ¿Te quedarías en casa para cuidar a un niño? − Hizo todo lo

posible para mantener el sarcasmo fuera de su voz, pero ¿en serio?
Afanasiv nació como un depredador. Ella no lo veia ignorando esa
parte de sí mismo tan fácilmente.

− Absolutamente, lo haría. No hago nada a medias, Vasilisa.

Cuando sea padre, tengo la intención de ser el mejor padre que
pueda ser. Entiendo la necesidad de mujeres y niños mejor que la
mayoría. Atesoro a mi compañera y ciertamente atesoraré a
cualquier hijo que tengamos juntos.

Ella le creyó. Ella creía que él se quedaría en casa con los

niños si a ella no le importaba. Probablemente también los
educaría en casa, y le encantaría cada tarea.

Vasilisa se encontró sonriendo. − A la derecha, solo sigue ese

pequeño camino gastado. La cabaña del pastor está allí.

Afanasiv la dejó justo en la puerta. Al igual que la que

ocupaban Garald y Taisiya, esta cabaña estaba bien equipada con
suministros para cualquier persona que lo necesitara. La madera
estaba ordenadamente apilada en un rincón de la habitación cerca
de la estufa de leña. El catre individual que se extendía a lo largo
de la pared más cercana a la estufa tenía varias mantas
cuidadosamente dobladas apiladas sobre el colchón. Los
productos enlatados se almacenaban en toscos estantes sobre un
fregadero. Dos platos de metal, tenedores y cuchillos estaban
dispuestos en otro estante.

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Era una vista familiar. A lo largo de los siglos, Afanasiv
había visto muchas cabañas, algunas no tan lujosas y otras en
haciendas ricas, pero todas estaban allí por la misma razón: para
ayudar al pastor o al vaquero cuando hacía mal tiempo.

Se instalaron rápidamente en el calor una vez que Afanasiv

encendió el fuego. Simplemente agitó la mano y los leños ardieron
intensamente, las llamas rodaron sobre ellos para calentar
rápidamente el interior.

Vasilisa se dejó caer en el catre y dejó la silla para Afanasiv.

Presionó su espalda contra la pared mientras observaba su rostro
cuidadosamente. Según los estándares de los demás, él nunca sería
considerado un hombre guapo, pero era completamente masculino
y, para ella, completamente atractivo. Siempre parecía tranquilo
cuando, en este momento, ella era una masa de nervios.

− Relájate, sívamet, ya no estoy en el inframundo. Estoy a

salvo aquí contigo. No pueden devolverme la llamada.

− Tú no sabes eso.

− Lo sé. − Fue firme al respecto. − Voy a soltar mis escudos

ahora. Puede encontrar algunas tácticas de batalla impactantes,
pero ignórelas. Tenemos que considerar el tiempo. Si nos alcanza
el alba, tendremos que bajar a tierra y probar esto en el próximo
amanecer.

No había pensado en la posición de la luna o el sol. Sorina

siempre la estaba reprendiendo, recordándole que fuera consciente
de cuándo salía y se ponía el sol.

Bookeater
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Vasilisa asintió y se despojó de su cuerpo. Se estaba
volviendo más experta en hacerlo. Era cuestión de dejar ir el
propio ego y convertirse en una luz sanadora o intentar descubrir
lo que estaba mal sin ningún motivo verdaderamente egoísta.
Afanasiv hizo lo mismo. Los dos viajaron a través de su mente,
Vasilisa sin saber realmente lo que estaba buscando, pero segura
de que lo sabría si se topaba con recuerdos de demonios.

Aquí. No tenía idea de cuánto tiempo había pasado antes de

que Siv la llamara. Estos son los recuerdos que perdí, o, mejor dicho,
quedaron fuera de lugar.

Vasilisa estaba tan eufórica que casi se perdió la inquietud en

la voz de Afanasiv. Déjame mirar mientras vigilas, sugirió ella, no
queriendo que él tuviera que revivir la experiencia.

Afanasiv había seguido a uno de sus hermanos al

inframundo, decidido a encontrarlo y traerlo de vuelta. Todo el
tiempo, habían querido a Afanasiv, no a su compañero Cárpato.
Estaban interesados en dos cosas: sus ojos inusuales, con los
colores que se arremolinaban del azul al verde y viceversa, y la
marca de nacimiento que había llevado durante siglos y que nunca
se desvanecía: un pequeño símbolo guerrero del dragón. El dragón
parecía estar grabado en su piel, pero cuando los demonios fueron
a buscarlo, se desvaneció, escondiéndose de ellos.

Fue torturado de manera brutal y violenta que nadie debería

tener que soportar. Vasilisa, a veces, se encontró llorando por él,
rezando para que su cuerpo no soportara el abuso y muriera, pero
luego se dio cuenta de que había superado lo que los demonios le
habían hecho. El estaba vivo. Él había escapado. Observó

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cuidadosamente cada detalle de su escape para que, en caso de
necesidad, supiera la salida. Sólo entonces volvió a su cuerpo.

− Eres un Dragonseeker. ¿Por qué no usar ese nombre, un

nombre antiguo y muy respetado? − Se aseguró de que no había
ningún juicio en ella antes de hablar, aunque no tenía sentido usar
un apellido que nadie reconocería.

− Un pariente lejano, no más. Viste lo que hicieron los

demonios. Estaban frenéticos por conseguir que traicionara a mi
compañera y mi código de honor. Ningún Dragonseeker se ha
convertido jamás en vampiro. Yo no iba a ser el primero. Hay
tanto odio hacia el linaje Dragonseeker.

− ¿Hay alguna maravilla, Siv? − Observó su rostro de cerca.

Tal vez realmente no estaba poniendo todo junto. − Skyler es
Dragonseeker. Tatijana es Dragonseeker. Razvan es Dragonseeker.
Branislava es Dragonseeker. Natalya es Dragonseeker. Cada
nombre es alguien que participó en la derrota de uno de los altos
magos. Conseguir que un solo Dragonseeker se convierta
destruiría la leyenda.

− ¿No renuncié a mi compañera en un momento de locura?

− ¿Cómo pudiste aguantarlo cuando no tenías idea de si ella

estaba en el mundo? − Vasilisa respondió. Esta vez fue hacia él
para consolarlo. Envolviéndolo en sus brazos, apoyó la mejilla
contra su corazón. − Solo eres culpable de resistirte a los demonios
en el inframundo, y eso no es un crimen.

Bookeater
 DARK WHISPER
8
− Debes permanecer en la superficie y proteger mi cuerpo, −
anunció Afanasiv. − Viajaré al inframundo y encontraré a tus
hermanos y sus mujeres. Si las mujeres entregaron sus almas, se
quedarán allí. Si no, trataré de encontrar una manera de
protegerlos mientras estén allí o traerlos conmigo.
Independientemente, sacaré a tus hermanos si es posible. No iba a
añadir que, si también hubieran entregado sus almas, no volverían
a casa con ella.

Él tomó su cabeza con ambas manos para detenerla. − Deja

de mover la cabeza, mujer. Sabes que será mucho más fácil para mí
simplemente cuidar de mí mismo. No puedo estar dividido
cuando voy al inframundo tras tus hermanos y sus mujeres. En
cualquier caso, no miraste muy de cerca la realidad de lo que
sucedió cuando estuve allí. Lo que significan esas cicatrices en mi
alma.

− No importa lo que quieran decir.

− Sí, Vasilisa. Todo importa en el inframundo. Los Cárpatos

pueden convertirse en demonios, bestias sin pensamiento ni razón
cuando van a la batalla. Viven por la necesidad de la violencia,
para sentir la emoción cuando, finalmente, podemos sentir algo,
cualquier cosa, incluso tan primitivo y brutal como una lucha a
muerte.

− ¿Por qué importaría tener esas cicatrices?

Bookeater
 DARK WHISPER
− Eres inocente. Puedes pensar que no lo eres, pero lo eres.
He hecho cosas en estos largos siglos de vida que no puedes
concebir. Esas cicatrices me proporcionaron un pasaje seguro fuera
del inframundo. Los guardias que se habían puesto en el lugar me
reconocieron como uno de los suyos. No tendrías tanta suerte.

− ¿Crees que sería detectada incluso sin un cuerpo físico?

El asintió. − Lo siento, Vasilisa, pero sé que lo serias.

Desprendes cierta energía. Se siente pura. No se puede ocultar eso,
y en el inframundo, tu inocencia sobresaldría como un pulgar
adolorido.

− Supongo que no estás hablando de inocencia sexual.

No pudo evitar sonreírle. Esa sola pregunta probó que tenía

razón sobre ella. Mataba cuando tenía que hacerlo porque los
enemigos invadían su tierra. Ella no vivía para la caza ni
encontraba alegría en ella como él. Podria participar en una carrera
Lycan momentánea durante la luna llena, pero ella vivia su vida
de una manera civilizada. Ella no era salvaje. Ella no era una mujer
que buscara activamente una pelea. Solo salía a cazar cuando era
necesario. No se veia a sí misma como él la veia: elegante,
hermosa, extraordinaria.

− No, mi señora, no lo soy. En todo caso, te necesitaré aquí

para custodiar mi cuerpo físico con el mismo espíritu feroz con
que custodiaste mi alma. Si se dan cuenta de que mi espíritu está
separado de mi cuerpo, enviarán a todos los que tienen en busca
de esta forma. Necesitarás todos tus instintos para mantenerme a
salvo. − Él quiso decir cada palabra.

Bookeater
 DARK WHISPER
− Cualquiera que sea el plan que Lilith haya ideado, está
decidida a llevarlo a cabo, y para hacerlo significa que necesita un
Dragonseeker bajo su control.

Su mujer de repente perdió su mirada de certeza y pareció

insegura. − Tal vez esta no es una buena idea. Acérquese a sus
hermanos y vea lo que está ocurriendo. ¿Qué tan pronto pueden
ayudarte?

Extendió la mano hacia ella, alejándola de la pared y

llevándola a sus brazos. Él la subió a su regazo, necesitando que se
sintiera segura. Dejando caer su barbilla en la masa de su cabello
brillante, frotó suavemente, permitiendo que las cerdas a lo largo
de su mandíbula quedaran atrapadas en toda esa seda.

− Mantente conectada conmigo, − aconsejó. Él no iba a

endulzar o guardarle nada. Si había malas noticias, ella las vería de
primera mano.

Vasilisa agarró su antebrazo como si eso le diera más fuerza.

La sintió moverse en su mente, una presencia gentil, pero allí de
todos modos, firme y anclada, creyendo en él.

Petru, necesito saber qué está pasando donde estás. ¿Qué noticias
hay de Andros? ¿Hay demonios cerca de ti? ¿Cuanto? vampiros? ¿Estás
lastimado?

La lucha fue feroz. Pudimos matar a la mayoría de los peones del

maestro vampiro y a su segundo al mando. Se escapó. Benedek está
persiguiendo al maestro vampiro ahora. Se separó de los demonios, que se
metieron en un respiradero, llevándose a la realeza con ellos. Luchó

Bookeater
 DARK WHISPER
contra ellos, pero lo arrastraron hacia el inframundo. Había tantos
licántropos heridos aquí en la superficie, que no me atreví a seguirlos a
ese infierno, así que me quedé aquí para marcar el respiradero y curar a
tantos como fuera posible.

Gracias por la información, Petru.

− Hay más de una fractura, − susurró Vasilisa, agarrando el

único tema que no incluía a su hermano o a su gente.

− Eso es lógico, sívamet. − Afanasiv presionó besos desde la

parte superior de su cabeza hasta su sien en un esfuerzo por
calmarla. − Me imagino que una vez que Lilith supo las notas
exactas de sus demonios para crear los terremotos, lo hizo en
lugares remotos en los que nadie pensaría mirar, así como en los
estratégicos para las batallas.

− Tienes razón, Siv. Ha estado planeando esto durante

mucho tiempo.

− Ella es paciente. No llegó muy lejos cuando probó sus

habilidades por primera vez contra Adalasia y Sandu cuando las
defensas se estaban desmoronando alrededor de la puerta.
Adalasia y Leona custodiaban. Lilith no se dio por vencida; ella
simplemente cambió a otra puerta y otro plan, − dijo.

− Suenas como si la admiraras.

Por encima de su cabeza, Afanasiv tuvo que sonreír ante el

pequeño mordisco en su voz. − Hay mucho en ella para admirar.
Estudia siempre a tu enemigo, Vasilisa. Es una estratega brillante.
Si podemos averiguar por qué quiere controlar a tus hermanos,

Bookeater
 DARK WHISPER
podemos acabar con ella mucho más rápido. Ella tenía que haber
trabajado durante años para desarrollar algo que funcionaría
contra lo que sea que esté en tu ADN que evite que la realeza se
vea comprometida.

− ¿Cómo pudo ella comenzar en primer lugar? Para

cualquier experimento, debes tener un punto de partida.

− Tu tía. Lilith de alguna manera se conectó con Barnabas,

muy probablemente a través de su padre, Xaviero y Xavier.
Barnabas sedujo a tu tía y eventualmente logró que ella le
entregara voluntariamente su alma a Lilith. Una vez que fue
esclavizada, tomar su sangre habría sido bastante fácil. Haría
cualquier cosa que Lilith pidiera de ella. De hecho, ella le habría
dado su sangre a Barnabas si él se la hubiera pedido.

− Siempre pensé que la tía Olga era muy fuerte.

− Todo el mundo tiene un punto de quiebre, milady. O algo

o alguien a quien valoran tanto que harían cualquier cosa por ellos
o darían cualquier cosa para mantenerlos a salvo.

− ¿Incluso tú?

− Te tengo. Antes hubiera dicho que no. Pero ahora estás tú.
− Él fue honesto.

Ella se quedó en silencio, mirando a la pared con la cabeza

apoyada contra su pecho. − Si los demonios alguna vez logran
llevarme, Afanasiv, y me están torturando frente a ti para obligarte
a hacer algo horrible al mundo, ¿qué harías?

Bookeater
 DARK WHISPER
− Perdóname, sívamet, pero soy demasiado peligroso para
desatarme en el mundo bajo el control de Lilith o alguien como
ella. Si supiera con toda certeza que no había esperanza de
escapar, no tendría más remedio que quitarnos la vida a ambos
simultáneamente. Primero, te diría cuánto significas para mí y qué
milagro eres. En mi mente, te haría el amor y nos transportaría a
otro mundo mientras dejábamos atrás el del dolor y el tormento. −
La inquietud lo atravesó, una especie de pavor, y cerró su mente a
lo que estaba sacando a relucir su conversación.

− Una mujer podría enamorarse fácilmente de ti, Afanasiv, −

murmuró.

− Esa es mi esperanza, Vasilisa, porque cada momento que

paso en tu compañía, descubro que quiero más tiempo contigo. −
Rozó más besos en su cabello.

− Por favor, ponte en contacto con tu otro amigo y averigüe

qué pasó con Grigor.

Afanasiv se acercó de inmediato. Nicu, ¿cómo va la batalla?

¿Conseguiste destruir al maestro vampiro? ¿Qué hay de los demonios y
Grigor, el hermano de Vasilisa?

Fue una batalla terrible. Los vampiros y demonios e incluso la

realeza parecían decididos a capturar a Skyler. No importaba a cuántos
matáramos, seguían llegando más. Hay un cierre de ventilación, pero no
he podido tomarme el tiempo para encontrarlo. Los demonios huyeron, y
Dimitri y yo seguimos luchando contra los vampiros.

¿Los demonios se llevaron a la realeza con ellos?

Bookeater
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Sí. Skyler resultó herida e Ivory y Razvan se la llevaron con ellos.
La protegerán, junto con ambas manadas de lobos. Con ellos están
Branislava y Tatijana Dragonseeker. Zev y Fen están con nosotros.

A Afanasiv no le gustó el hecho de que tantos Dragonseekers

estuvieran reunidos en un solo lugar. Ese lugar podría no ser
revelado a todos los demás, pero Lilith podría tener formas de
saber exactamente dónde estaban.

− ¿Eres capaz de leer la tierra y quién está en ella? ¿Dónde

está cada individuo si lo buscas? − Afanasiv le preguntó a Vasilisa.
− Si alguien intenta esconderse de ti, ¿podrías encontrarlo?

− Eventualmente, pero nuestro territorio es bastante grande y

tomaría mucho tiempo.

− ¿Si conocieras la vecindad general y pudieras reducirla? −

persistió.

Ella asintió. − Sí, podemos hacer eso. Sin embargo, no es fácil,

Afanasiv.

Su inquietud se transformó en alarma. Nicu, creo que los

vampiros son una distracción para mantenerte alejado del verdadero
objetivo. Vuelve con Skyler y las otras mujeres. Quieren un
Dragonseeker. O quieren matarlos a todos. No sé cuál es, pero
definitivamente están detrás de un Dragonseeker, y tú tienes tres mujeres
y un hombre en un mismo lugar. La realeza puede guiarlos a ese lugar sin
conocimiento previo del mismo.

− Por favor, diles que no maten a mi hermano. Sé que puede

ser difícil, pero si es posible… − suplicó Vasilisa.

Bookeater
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Sé que la realeza parece estar completamente comprometida, pero
está bajo algún tipo de hechizo o manipulación. Si es posible, perdónale la
vida y tómalo prisionero para que podamos ayudarlo.

Haremos nuestro mejor esfuerzo, respondió Nicu.

− Eso es todo lo que cualquiera puede prometer, Vasilisa, −

dijo Siv, acariciando la parte superior de su cabeza. − Cuando se
trata de una batalla, las cosas tienden a suceder muy rápido.

− Entiendo.

− Tengo que irme. − Se puso de pie con su compañera en

brazos y la depositó con firmeza en el suelo de la pequeña cabaña.
− Volveré tan pronto como pueda.

− Me mantendré conectada contigo el mayor tiempo posible.

Sacudió la cabeza. − Vasilisa, el inframundo no es lugar para

ti. Si ves a tus hermanos siendo torturados o actuando de una
manera que te molestaría, fácilmente podrías delatarnos. No viste
todo lo que me pasó durante mi tiempo en el inframundo porque
deliberadamente te saltaste lo peor de lo que me hicieron. Estarán
haciéndoles esas cosas a tus hermanos en un esfuerzo por
quebrantarlos por completo. Lilith sabe que una parte de tus
hermanos está luchando contra su control. Ella los castigará por
eso.

Ella levantó la barbilla. − Soy más fuerte de lo que piensas. Si

mis hermanos tienen que sufrir, y estoy seguro de que lo harán,

Bookeater
 DARK WHISPER
¿por qué debería ser perdonado? Si puedo ayudarte de alguna
manera, incluso con mi presencia, quiero poder hacerlo.

Afanasiv consideró lo que estaba preguntando. Él sentiría lo

mismo. Quería protegerla, pero ella era otro par de ojos. Ella
también era muy estable por regla general, y una mujer. Lilith
tendía a usar mujeres como capitanas de sus ejércitos. Ella podría
detectar algo importante antes que él.

− Nunca hagas un sonido, sívamet. Si debes retirarte, hazlo

despacio y en silencio. Solo una parte muy pequeña de ti puede
estar conmigo. El resto de ti debe vigilar esta cabaña en todo
momento. Ponga sus salvaguardas más fuertes. ¿Sorina te enseñó a
hacer esto? − Lo hizo una pregunta.

− Sí, desde que era bastante joven y jugábamos juntos. En ese

momento no sabía que eso era lo que estaba haciendo, pero lo
hizo. Después de que nos dimos cuenta de que ambas nos
estábamos transformando en algo diferente, ella realmente se
esforzó en enseñarme cómo proteger cualquier lugar donde
estuviera durmiendo.

− Hagamos esto, entonces, compañera. − Le enmarcó la cara

con ambas manos y miró sus vívidos ojos azules. Tenía hermosos
ojos. Ojos en los que un hombre podría ahogarse. Rozó besos
suavemente sobre ambos ojos, la punta de su elegante nariz y
luego las comisuras de su boca. − Agregaré mis salvaguardas a las
tuyas, − murmuró contra sus suaves labios. − Los tejidos estarán en
mi mente para que los sigas.

Pasó la yema de su pulgar sobre la curva de su labio inferior,

grabando la sensación y la textura en su alma para siempre. Luego

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tomó su boca. Amable. Engatusando. Tierno. Prometiendo.
Probándola mientras se abría para él. Empezó la carrera. El calor.
Las llamas. El fuego. No estaba seguro de si él era el o ella. Se
unieron en una explosión de fuego que nunca terminaba. No
quería que terminara. Era la mayor sensación que jamás había
experimentado. Agobiante. Bien. Paraíso. Su cerebro se apagó, por
lo que no había capacidad real para pensar. Tenía a Vasilisa y la
forma en que ella hacía que cada terminación nerviosa de su
cuerpo cobrara vida. Sangre caliente corría por sus venas y
retumbaba en sus oídos, rugía en su ingle, acumulándose para
hacer demandas urgentes.

No supo quién se retiró primero, pero de repente se sintió

muy despojado, su boca a escasos centímetros de la de ella. − Sé
que se suponía que debía ir a algún lado y hacer algo muy
importante, pero eso se incendió.

Su risa era baja, sus ojos azules suaves. Sus dedos trazaron
suavemente su labio inferior. − Creo que estabas a punto de
emprender una misión de rescate para recuperar a mis hermanos
de las profundidades del infierno. Algo tan fácil como eso.

Él asintió y capturó sus manos. − Cuídate, Vasilisa. No tomes

ninguna posibilidad. Cualquiera que venga a la cabaña, cualquiera
que sea, relacionado contigo, con el aspecto de uno de tus amigos,
fácilmente podría ser alguien comprometido.

Ella asintió con la cabeza. − Soy muy consciente. No dejaré

entrar a nadie, sin importar las circunstancias.

− Pueden ser inventivos. Lobos devorando a alguien justo

afuera de tu puerta.

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− Podrían intentarlo, pero yo controlo a los lobos. Si no me
obedecen, sabría inmediatamente que es una trampa. Ve antes de
que salga el sol.

− Sella la falla después de mí. Deja un pequeño espacio por el

que pasará mi espíritu que solo tú conoces. No compartas
conmigo.

Afanasiv vio la inquietud en su rostro. − No puedes.

Tenemos que tomar precauciones. Una parte de ti estará conmigo,
así que sabrás si necesitas escapar rápidamente. Este es un lugar
peligroso. No puedo enfatizar eso lo suficiente. tengo demonios en
mí; tu no.

Vasilisa asintió. − Entonces ve. Date prisa en volver a mí.

Él se alejó de ella, una de las cosas más difíciles que había

tenido que hacer. Sabía cómo era el inframundo. No había sido
fácil escapar. Él había estado allí con su cuerpo físico. Esta vez solo
estaba tomando su espíritu. Eso le dio tanto ventajas como
desventajas. Se acostó en el catre, estirándose por completo y, sin
permitir más pensamientos sobre el tema, se despojó de su cuerpo
físico.

Vasilisa tocó su mente. Afanasiv sintió su entrada, ese dulce

roce femenino a lo largo de las paredes de su cerebro. Muy liviano.
No tentativo. Ella nunca fue eso. Sabía lo que quería y actuaba con
confianza la mayor parte del tiempo. Por lo general, llenaba cada
espacio vacío y solitario con su energía, haciéndolo sentir pleno y
completo. En este momento, encontró un espacio muy pequeño,
apenas allí, y acomodó su espíritu dentro.

Bookeater
 DARK WHISPER
Se movió rápido. Sabía exactamente dónde estaba la línea de
falla, y se apresuró a ello. Vasilisa estaría expuesta, sola en la
naturaleza mientras sellaba la larga fisura y luego colocaba las
salvaguardas de la cabaña. Afanasiv quería desaparecer
rápidamente en el inframundo para que no estuviera expuesta a la
superficie por mucho tiempo.

No esperó ni dudó. Un solo espíritu, uno que ya poseyera

propiedades demoníacas, pasaría fácilmente entre los guardianes,
y lo hizo. Los olores fétidos no llegaban a él de la forma en que
habían llegado a su cuerpo físico cuando había estado allí antes.
Podía separar los olores de la sangre, el sudor y la agonía, incluso
el miedo y el terror. Había niveles de todas esas cosas y olores en
cada uno que podían debilitarlo fácilmente.

En su forma de espíritu, estaba completamente abierto al

sufrimiento y la agonía de aquellos retenidos en el inframundo.
Sintió que la angustia y el miedo lo bombardeaban desde todas las
direcciones. La desesperanza de aquellos en tormento y miseria
era debilitante. Peor aún, esos sonidos y sentimientos,
amplificados por su capacidad de sentir emociones, activaron
partes de sus recuerdos para que cobraran vida y se burlaran de él.
Su compañera no había retrocedido lo suficiente. Habia habido
más de una visita al inframundo, y habido muchas razones para
cerrar, bloquear y barricar las puertas de esos recuerdos.

Sabía dónde estaban los prisioneros, al menos aquellos en los

que Lilith estaba interesada. Estos prisioneros no eran los
afortunados que estaban encerrados en jaulas y en su mayoría
olvidados. Eran hombres y mujeres y, a veces, incluso niños a los
que había torturado por su propio placer o porque cometieron

Bookeater
 DARK WHISPER
alguna infracción contra ella. Se apresuró a pasar junto a varios
centinelas, por un largo corredor, hasta que pudo escuchar los
gemidos y gritos desesperados de los cautivos encerrados en sus
celdas.

Detuvo su avance cerca de la celda de una mujer joven

vestida con ropa rasgada. Su vestido había sido una vez un
hermoso vestido, uno que podría haber usado en una fiesta, pero
estaba hecho jirones y manchado de sangre en algunos lugares, y
en otros, la sangre era más espesa y mucho más de un carmesí
brillante. Se meció de un lado a otro en un esfuerzo por calmarse o
huir del dolor que obviamente sentía.

− Karine, debes mirarme, − ordenó una voz masculina.

La chica negó con la cabeza. − No me hables. Eres una

ilusión. Me niego a hacer una sola cosa que tú quieras que haga.
No creeré que Grigor se volvería contra su gente. No creeré que se
retractaría de su palabra conmigo. Golpéame hasta la muerte.
Mátame ahora mismo. No haré lo que tú quieres que haga. No diré
lo que quieres que diga.

A Afanasiv le gustó de inmediato. Ella era una cosita

valiente. Incluso vio el resplandor del que Grigor le había hablado
a su hermano gemelo. Ella brilló de adentro hacia afuera.

− Solo estoy aquí porque pensé que podría rescatarte de este

terrible lugar, − explicó Grigor. − Mi tía Olga parece haber
traicionado a nuestra familia.

Bookeater
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La mirada de Karine saltó al rostro de Grigor. Por primera
vez, parecía como si tuviera esperanza. − ¿Grigor? ¿Eres realmente
tú? ¿Viniste a este horrible lugar para rescatarme?

− No fue una de mis mejores ideas, − admitió. Miró a su

alrededor. − Nos están observando y grabando todo lo que
decimos y hacemos.

− ¿Que quieren ellos?

− Todavía no lo sé. Pero algo de mi familia. Creo que mi

hermano mayor también está aquí. No lo vi, pero juro que lo
escuché en un momento. Si lo tienen, tienen un tigre por la cola y
aún no lo saben.

− ¿Hay alguna manera de salir de aquí? − preguntó Karina.

− Si la hay, la encontraremos − le aseguró Grigor.

Afanasiv estaba observando su rostro. Su expresión decía

que no lo creía ni por un momento. Se alejó de las dos celdas y
pasó corriendo junto a varias jaulas desocupadas. Al doblar una
esquina, llegó a una jaula larga que tenía algunas comodidades
más que en la que estaba Karine. Esta tenía una silla y lo que
parecía un colchón en lugar de un catre. Había una cortina de
privacidad alrededor del balde donde uno hacía sus necesidades,
mucho más de lo que tenía Karine.

Aunque la celda parecía albergar a una prisionera

importante a la que trataban como a una princesa, la mujer
acostada en la cama parecía estar en mucho peor estado que el de
Karine. Ella gemía continuamente. El gemido tampoco era una

Bookeater
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afectación. Ella estaba claramente en una gran cantidad de dolor.
Fuera de su celda, un demonio muy preocupado con pezuñas
hendidas e incluso un par de cuernos caminaba con otro demonio.

− Lilith nos matará si ella muere, − anunció el de los cuernos.

− Tienes que hacer algo. ¿Puedes traer a Gaia aquí? Tal vez ella
pueda salvarla.

− Ella estaba realmente enojada con nosotros la última vez.

Dijo que, si volvíamos a lastimar a alguien así, dejaría que Lilith
nos despellejara vivos, − susurró el otro demonio, mirando a su
alrededor.

Afanasiv le dio a su compañero la información lo más

silenciosamente posible, solo con pensarlo. Gaia era una niña de los
Cárpatos que le fue arrebatada a su familia cuando tenía unos diez años.
Ya estaba mostrando la promesa de hablar con animales y domesticar
bestias. Xavier se la entregó a Lilith a cambio de parásitos que necesitaba
en sus experimentos para hacer que nuestras mujeres abortaran. Gaia fue
llevada al inframundo y criada por Lilith.

Aunque Vasilisa no emitió ningún sonido, él sintió su

pregunta. ¿Por qué Lilith necesitaría que un niño pequeño hablara con
las bestias por ella?

Detrás de las cuatro puertas, cada una ubicada al norte, sur, este y
oeste, está enjaulada la bestia más grande de todas. Era un hombre de los
Cárpatos que había vivido demasiado tiempo en el mundo. Había servido
a su pueblo con honor, pero no había pasado tranquilamente al siguiente
reino cuando le había llegado el momento, ni había sucumbido a la
tentación de perder su honor. Como yo, permaneció en el mundo durante
siglos, y las cicatrices comenzaron a desarrollarse, marcándolo como una

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bestia. Un demonio. Se volvió demasiado experimentado en la batalla para
que los cazadores lo derribaran. Es una leyenda en el mundo de los
Cárpatos, pero existe. Si alguna vez escapara, causaría estragos como el
mundo nunca ha visto. Lilith esperaba que Gaia pudiera controlarlo. A
través de Gaia, Lilith lo controlaría. Su nombre es Justice y es muy real.

Afanasiv detestaba el hecho de que Justice había vivido una

vida tan honorable y que su final hubiera llegado a esto: existir en
el inframundo. Mantenido detrás de cuatro puertas hechas de
madera salvaguardada. Incluso su último acto como un Cárpato
había sido sacrificarse por su familia. Luchó contra los demonios,
dándole a Sandu, sus padres y su hermana el tiempo para salir
corriendo del inframundo y cerrar el portal detrás de ellos. Justice
siempre había sido un hombre de honor. Ahora era una bestia
delirante que, según todos los informes, tenía momentos de
claridad, pero eran pocos y distantes entre sí.

Gaia ahora es mayor y, aunque tuvo la oportunidad de escapar del

inframundo, se negó y eligió quedarse con Justice para tratar de
mantenerlo lo más cuerdo posible. Ella no es su compañera, pero
formaron una especie de amistad, y ella teme que, si deja su puesto, él se
perderá por completo. Su hermano fue a verla recientemente para tratar
de persuadirla de que se fuera, pero aun así ella se negó.

Afanasiv sintió un poco de pena por el hermano de Gaia,

Tiberiu. Sabía que Tiberiu había buscado a su hermana pequeña
durante siglos. Tuvo que haber sido doloroso encontrarla
finalmente solo para perderla nuevamente en el inframundo. Por
otro lado, Tiberiu era un antiguo hombre de los Cárpatos y no
tenía emociones. Tenía sentido del deber. Dejar a su hermana iba
en contra de ese sentido del deber más que cualquier otra cosa.

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− Tenemos que hacer algo, − espetó el demonio con cuernos.
− Gaia puede curarla. De lo contrario, ambos estamos muertos. Y
Lilith no nos dejará morir fácilmente.

El demonio más pequeño lanzó sus manos al aire y luego se

apresuró. El demonio con cuernos abrió la celda con una llave
gigante que estaba en una cadena alrededor de su cuello.

− Lada. Tenemos un sanador que viene a verte, − canturreó.

Solo que su voz era muy grave y sonaba más como gruñidos que
como la forma tranquilizadora en que intentaba hablar. − Ella te
curará de inmediato y no te dolerá más.

Lada no respondió ni lo reconoció. Volvió la cabeza y lanzó

un grito lastimero ante ese pequeño movimiento. Afanasiv no
quería arriesgarse a acercarse demasiado al demonio con cuernos.
No tenía idea de cuán sensible era ella, pero necesitaba ver cuán
graves eran las heridas de Lada.

Afanasiv también quería saber dónde estaba Andros. Grigor

había sido puesto en una celda directamente frente a Karine, lo
que tenía sentido si Lilith quería espiarlos y escuchar sus
conversaciones. ¿Por qué no haría lo mismo con Andros y Lada?
¿Ella ya sabía sobre la condición de Lada?

Afanasiv se acercó a la mujer, tomando el camino más largo

alrededor de la celda para evitar al demonio por completo. Se
colocó primero a la cabeza de Lada. Estaba acostumbrado a
inspeccionar de adentro hacia afuera, y así lo hizo, deslizándose
dentro de su cuerpo para ver qué daño le habían hecho. Las
laceraciones con los cuchillos no eran las peores de sus heridas.
Sus órganos internos habían recibido una paliza. Alguien la había

Bookeater
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golpeado sistemáticamente en repetidas ocasiones. Estaba
goteando sangre de su hígado y bazo. Afanasiv volvió a la
superficie para mirar el rostro hinchado de Lada. No entendía
muy bien por qué le harían tal cosa si su intención era mostrar las
heridas visibles de Andros, a menos que la golpearan frente a él o
de alguna manera lo obligaran a hacerlo.

Muy agitado, el demonio de los cuernos paseaba arriba y

abajo en la celda de Lada. − No deberías resistirte y burlarte tanto
de mí. Me enojo y no puedo detenerme. La señora lo sabe y, sin
embargo, sigue enviándome a ti. Creo que eres una prueba para
ver si puedo controlar mi temperamento, pero no cooperarás.
Recibo castigos terribles si no haces lo que quiere la señora.

Ella siguió murmurando, su tono entre gutural y gruñido. A

veces era difícil de descifrar. El demonio no estaba tan arrepentido
por lastimar a Lada como temeroso de haber ido demasiado lejos,
y Lada podría estar demasiado herida y no ser capaz de hacer las
cosas que su ama exigía. En ese caso, el demonio iba a ser
castigado.

¿Dónde estaba Andros en todo esto? ¿Había sido testigo de

cómo este demonio golpeaba a Lada? ¿Lo sometieron a tal tortura?
Para un hombre como Andros, eso sería mucho peor que si le
hubieran desollado la piel de la espalda. Finalmente había
encontrado a una mujer de la que creía estar enamorado, y su tía la
atrajo al inframundo debido a sus lazos con él.

Afanasiv descubrió que era mucho más fácil continuar con

su trabajo sin emociones. Los sentimientos se interpusieron en el
camino y amenazaron con sacudir su centenaria disciplina. Se
encontró luchando contra la ira de un berserker. El demonio en él

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 DARK WHISPER
se elevaba para tomar a estas mujeres de las que las habían dañado
tan cruelmente. Rápidamente volvió al camino del cazador
Cárpato, excluyendo toda emoción para poder procesar todo y
tomar las mejores decisiones basadas en la lógica.

El otro demonio más pequeño regresó con una mujer joven a

cuestas. Claramente, la mujer era Cárpato. Esta era la hermana de
Tiberiu. Era alta con el pelo largo y oscuro. Caminó con pasos
fáciles, yendo directamente a la cama donde Lada yacía tan
inquieta en su dolor.

− ¿Por qué le harías esto a una prisionera y luego me

llamarías para curarla? − Ella siseó mientras ponía una mano
suavemente sobre el abdomen de Lada. ¿Crees que seré parte de tu
locura? ¿Lastimar a una víctima y luego curarla para poder
lastimarla de nuevo?

Afanasiv pudo ver que a Gaia le dolía solo mirar a Lada.

Tuvo que haber visto muchas cosas terribles al crecer en el
inframundo, pero eso no había destruido su empatía natural. A
pesar de lo que le había dicho al demonio, su palma estaba
rozando ligeramente el cuerpo de Lada, evaluando el daño.

− La señora envió súcubos a Andros muchas veces para

seducirlo, pero él se resistió. Ella estaba muy enojada. Así que
envió uno que se parecía a Lada, pero Andros sabía la diferencia.
Eso hizo que la señora se sintiera muy, muy molesta. − El demonio
más pequeño habló mientras el demonio con cuernos se
enfurruñaba y se mantenía a una buena distancia de Gaia.

Afanasiv habría sabido si los demonios hubieran tratado de

pasar a alguien más como Vasilisa. Incluso conociéndola por tan

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poco tiempo, él lo habría sabido. Lilith podía duplicar miradas,
pero no la totalidad, todo lo que era. Su olor. Su sabor. Las
expresiones parpadeando en su rostro. Su risa. La forma en que
podía iluminar una habitación. Incluso gastado, tal vez
especialmente en ese estado, lo sabría. Al igual que Andros.

El demonio continuó, sacudiendo la cabeza. − Lilith nos dijo

que consiguiéramos que Lada cooperara, o de lo contrario… Ella
dijo que éramos inútiles para ella si no podíamos hacer que Lada
entrase en razón. Solo tenía una tarea simple, y luego podría irse a
casa.

− ¿Cuál era su tarea? − preguntó Gaia.

− Debía decirle a Andros que no lo amaba. Eso nunca lo hizo

y quería devolverle su anillo. Ella debía arrojarle el anillo y
marcharse. Lilith pensó que él se derrumbaría y, en ese momento
vulnerable, podría obtener el control total de él.

− ¿Por qué Lilith quiere controlar a Andros?

El pequeño demonio negó con la cabeza, pero luego miró a

su alrededor y se acercó a Gaia. − La realeza tiene sangre diferente,
tal vez puedan controlar a la bestia. − Ella susurró el mensaje a la
mujer Cárpato. − La amante debe tener toda la sangre de la realeza
mezclada. La sangre que Olga le dio al mago esta noche no era la
sangre de un miembro de la realeza. Grigor los engañó de alguna
manera. Tuvieron que descartar todo el experimento porque la
sangre falsa contaminaba la sangre de la realeza.

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 DARK WHISPER
− ¿Lilith está haciendo la guerra a estas pobres mujeres y a
todos los lugares de arriba solo con la esperanza de controlar a la
bestia? ¿De eso se trata todo esto?

El pequeño demonio asintió frenéticamente. − Está de muy

mal humor. Si no nos salvas, ella nos matará, Gaia.

Gaia asintió con la cabeza. − Lo más probable es que lo haga.

La cosa es, Molly, que sería un servicio para ti si la dejo. Siempre
estás asociado con Patsy, que pierde los estribos y hace todo mal.
Ella te lastima. Ella lastima a quien se supone que debe estar
protegiendo, y se lastima a sí misma. Si sigo sacándote de apuros,
ella seguirá haciéndolo.

Patsy resopló y pisoteó sus pies hendidos, luego los arrastró

hacia atrás como si estuviera a punto de cargar. Incluso bajó la
cabeza de manera amenazante, apuntando con sus afilados
cuernos a Gaia, quien puso los ojos en blanco y levantó la mano
sin mirar al demonio con cuernos. Patsy se congeló en su lugar.

− ¿Ves lo que quiero decir, Molly? Ella no tiene autocontrol.

Esto simplemente se convierte en un círculo vicioso. ¿Dónde está
el hombre de Lada? ¿El Real? ¿Dónde lo tienen?

Molly se acercó aún más a Gaia. − Lo llevaron al lugar malo,

Gaia. El lugar realmente malo. − Ella sacudió su cabeza. − Él no
saldrá vivo de allí.

Gaia cerró los ojos e inclinó la cabeza. − No, lo más probable

es que no lo haga. Sanaré a esta mujer por ti esta vez, pero solo
esta vez. Si esto vuelve a suceder, no voy a ayudar a ninguna de
las dos.

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El mal lugar. El inframundo era un gran lugar malo. Afanasiv
había metido todos los recuerdos de estar en este mundo en un
compartimento y cerró la puerta de golpe, luego la cerró con
clavos. No había querido recordar nunca la experiencia. Ahora, era
necesario. Sus recuerdos iban volviendo poco a poco, a pesar de su
determinación de no dejarlos escapar. Había estado en el lugar
donde estaba Andros. Tenía que encontrar el camino hasta allí y
asegurarse de que Andros supiera cómo salir.

Se alejó de la celda de la prisionera, abriéndose paso por otro

largo pasillo iluminado con velas púrpuras brillantes colocadas en
candelabros en lo alto de las paredes. De vez en cuando, se
cruzaba con un guardia con espadas o lanzas de aspecto perverso
que se cuadraba frente a las estrechas escaleras que conducían a
las cámaras de abajo. Afanasiv recordaba cada una de esas
cámaras y lo que sucedía en ellas muy vívidamente. Puso un
escudo en su mente para evitar que su compañera viera muchos
de los recuerdos que brotaban.

Por primera vez, sintió la protesta de Vasilisa. Temía dejar a

Lada en las condiciones en las que se encontraba. Él le envió
oleadas de tranquilidad. Gaia era bastante capaz de cuidar de
Lada, y la necesitaban curada y de pie, lista para huir cuando
Grigor y Andros pudieran sacarlas. Afanasiv tuvo que plantar la
ruta de escape en la mente de Andros. Afanasiv tendría que
proporcionar las distracciones para que los prisioneros pudieran
escapar. Eso significaba que, en algún momento, tendría que
permitir que Andros supiera que estaba allí.

Lo controlan, advirtió Vasilisa. Esto podría no ser una buena

idea. Deberíamos esperar y pensar en esto. Tener un plan concreto.

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Es necesario darle esperanza antes de que sea demasiado tarde para
él. Debería hacer su camino de regreso a la superficie. Las cosas que
suceden aquí no son para que tu las presencies.

Me quedaré contigo, Siv. Ella lo hizo lo más firme y resuelta

posible.

Afanasiv amaba que su dama tuviera tanto coraje. Lo

necesitaría todo cuando descendieran a ese anillo de fuego. Siguió
avanzando por el pasillo. Cuando hubo pasado al sexto guardia,
desaceleró su avance. La séptima escalera descendente parecía
desprotegida, pero él lo sabía mejor. Dos demonios esperaban a
ambos lados de la entrada a cualquier desgraciado desprevenido
que intentara escapar y lograra llegar tan lejos.

Afanasiv había descubierto a los guardias por las malas.

Todavía tenía las cicatrices de sus largas lanzas cuando
simultáneamente le clavaron las hojas afiladas como navajas en los
costados y trataron de levantarlo. Solo recordar el dolor podría
haberlo hecho estremecerse y detenerse antes de intentar pasar los
demonios ocultos, pero ya había dejado de lado toda emoción y no
sintió nada cuando se acercó. Él era sólo espíritu. Podrían sentir
una ligera brisa mientras pasaba, pero más allá de eso, no verían ni
escucharían nada.

Muy tranquilo, advirtió. Sin esperar la seguridad de Vasilisa,

se movió hacia la estrecha abertura. Los guardias apestaban a
muerte y horror. Eran carnívoros, y cuando los gladiadores
luchaban a muerte en las arenas, saltaban de las gradas y
despedazaban a los caídos para darse un festín con ellos.

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Sabía que Vasilisa veía las imágenes en su mente. Necesitaba
que ella supiera a qué tipo de horror se enfrentaría su hermano en
los anillos de abajo. Lilith realmente no estaba contenta con
Andros por lo que lo sentencio aquí. El calor era sofocante incluso
para su espíritu. El demonio en él alcanzó las alegrías de las
diversas arenas. Había luchado en todas ellas y había resultado
victorioso. Ser el vencedor significaba que vivía. También
significaba que tenía que vivir con las cosas que había hecho para
poder sobrevivir.

El calor se extendió a través de él. No el terrible calor del

inframundo, sino un suave calor curativo que se extendió a cada
célula de su cuerpo y cerebro y creó un escudo. Su dama mirando
hacia fuera para él. Haciéndole saber que no estaba solo en este
infierno. No tenía que enfrentarse solo a la tortura o a los
recuerdos. Ella estaba justo allí con él, y no tenía intención de irse.
No había conocido el amor ni lo que significaba, pero estaba
seguro de que era algo muy parecido a lo que estaba
experimentando con ella.

El sonido de los gritos de dolor les llegó cuando su espíritu

descendió al peldaño más bajo, donde estaban las arenas de
tortura y muerte. Inmediatamente vio a Andros con un largo látigo
en la mano. El látigo parecía estar al rojo vivo, chisporroteando
con vida, con llamas ardientes. Cada vez que lanzaba hábilmente
el fuego y las llamas sobre la espalda de un demonio, quitando la
piel y cauterizando la herida al mismo tiempo, los que estaban en
las gradas aullaban de alegría.

Andros tenía una expresión de alegre crueldad, como si su

lado demoníaco se hubiera apoderado por completo de él. Por los
parlantes sonaba música retumbante que sonaba áspera y exigente.

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La música subió de volumen. Los raperos comenzaron a exigir las
cabezas de los demonios que Andros había desollado con su látigo
de fuego. Pronto, todo el estadio le gritaba a Andros que
destripara a los demonios y les cortara la cabeza.

Afanasiv detestaba haber accedido a permitir que Vasilisa

fuera con él. De repente, la audiencia se quedó en silencio cuando
una mujer joven salió arrastrando los pies. Llevaba el mismo
vestido andrajoso que había estado usando Lada. Su largo cabello
le caía por la espalda en una gruesa trenza y sus brazos estaban
desnudos. Parecía joven, demasiado joven para ser una viuda con
un hijo. Demasiado joven y golpeada para ser sometida a la
brutalidad para el entretenimiento de los demonios y, sin
embargo, Lada estaba allí.

Tropezó en el centro del anillo ensangrentado, una espada y

un escudo en sus manos, aunque parecía que no tenía idea de qué
hacer con ellos. Los demonios se sentaban o yacían en el suelo,
gimiendo y gruñendo amenazas. No les dedicó ni una mirada.
Una vez que vio a Andros, no miró a ningún otro lado. Sólo tenía
ojos para él.

Se levantó otra puerta y Grigor entró en el cuadrilátero.

También llevaba una espada y un escudo. Parecía peor por el uso,
pero los moretones y los nudos en su piel no parecían detenerlo en
lo más mínimo. Fue directamente al centro de la arena, deteniendo
el avance de Lada tropezando.

Se abrió otra puerta y empujó a Karine. Casi se cae, pero

logró tambalearse y recuperarse. Miró a su alrededor, se tapó la
boca con la mano que sostenía el escudo y luego su mirada se
encontró con Grigor. Lanzó un grito inarticulado y corrió por el

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suelo de la arena hacia Grigor. No pareció darse cuenta de los
demonios caídos hasta que uno la agarró del tobillo y la hizo
tropezar.

Karine cayó con un pequeño grito ahogado. Ese grito

impulsó a los dos hermanos reales a la acción, ambos corriendo
hacia Karine. Andros estaba más cerca y la alcanzó primero, su
espada balanceándose en un arco gigante. Lada lo siguió,
sacudiendo la cabeza. implorándole que se detuviera.

La multitud estalló en un rugido de aprobación.

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PARTE 3

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9
Dragonseeker. Afanasiv se había saltado esa información
casi sin reconocerla. Vasilisa paseaba de un lado a otro en los
pequeños confines de la cabaña. Retuvo toda la información que
consideró importante para sacar a sus hermanos y sus mujeres del
inframundo. Lo que no había hecho era prestar atención al hecho
de que él era Dragonseeker. Esa sangre corría por sus venas. ¿Por
qué no le habían sacado sangre mientras lo tenían en ese
repugnante y vil lugar? Ella debería haber hecho esa pregunta.

Si Lilith lograba obtener sangre de Dragonseeker, ¿qué podía

hacer con ella? ¿Era valiosa para ella? ¿O sólo la persona física era
valiosa para ella? Con tantos Dragonseekers en un solo lugar, tenía
que haber una razón. Algo los había atraído a todos al mismo
tiempo. Vasilisa no creía en las coincidencias, ciertamente no hasta
ese punto.

Ella estaba al tanto de las historias que salían de las

montañas de los Cárpatos. Cómo Xavier había asesinado a Mihai y
tomada prisionera a su compañera, Rhiannon. Rhiannon era
Dragonseeker. Había dado a luz a tres hijos, Soren, Tatijana y
Branislava. Xavier luego asesinó a Rhiannon y mantuvo a sus hijos
como esclavos de sangre. Él encarceló a Tatijana y Branislava
detrás de una pared de hielo en forma de dragones. Soren tomó a
una maga como esposa y tuvo hijos, Razvan y Natalya.

Vasilisa se detuvo en la ventana para mirar la nieve que caía.

Nunca había tenido problemas para estar sola, pero tenía la

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sensación de una muerte inminente. La cabaña parecía demasiado
pequeña y, de repente, apenas podía respirar. Sus pulmones
luchaban por el aire y la habitación estaba demasiado caliente.
Golpeó el alféizar de la ventana, un pequeño ritmo de tambor que
coincidía con su corazón acelerado.

Mirando por la ventana, vislumbró lobos que salían del

bosque circundante. Eran animales sanos, grandes y en su mejor
momento. Tenían abrigos plateados que los hacían difíciles de ver
en la nieve, pero ella tenía una vista excelente y podía ver a través
de las ráfagas de nieve, identificándolos fácilmente. Se
escabulleron por el pequeño claro y se dirigieron directamente a la
cabaña del pastor como atraídos por la luz que había en la
ventana.

Tenía parentesco con los lobos y dominio sobre ellos. Ella no

les temía y habría pensado que sería inusual si la amenazaran de
alguna manera. En el momento en que captaran su olor, le
rendirían tributo y retrocederían.

Dragonseeker. ¿Qué necesitaría Lilith con un Dragonseeker?

¿Será realmente tan simple como querer que uno de ellos se
convirtiera para desmentir la leyenda? Vasilisa negó con la cabeza.
Eso no cuadraba. No con el problema que Lilith iba a tener. Había
perdido algunos de sus demonios y casi pierde a uno de sus
magos. Según todos los informes, ella no estaba feliz.

A Vasilisa le resultó un poco desorientador estar en dos

lugares al mismo tiempo, pero la mayor parte de ella permaneció
firmemente atrás en la cabaña, protegiendo el cuerpo físico de
Afanasiv. Yacía como muerto, y ella se le acercó varias veces y lo
mimó, apartándole el pelo rebelde con las yemas de los dedos. Ella

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trató de absorberlo a través de sus manos. No podía creer lo
conectada que estaba con él solo porque compartían la intimidad
de la mente del otro.

Los lobos rodearon la cabaña y uno saltó, patas gigantes en

la ventana, mirandola con ojos color ámbar. Ella lo miró fijamente.
Ella era alfa les gustara o no. El lobo sostuvo su mirada por un
momento y luego se dejó caer en la tierra cubierta de nieve una
vez más. Se sentó en cuclillas y levantó la nariz en el aire. Empezó
a aullar. Los otros lobos hicieron lo mismo en un tributo a su reina.

De inmediato, a poca distancia, llegaron aullidos de

respuesta. Incluso más lejos, escuchó a más lobos retomar la
canción. Luego, desde una distancia aún mayor, más lobos se
unieron al coro. Se imaginó a los lobos de Ivory y Razvan
uniéndose. Había oído que Skyler y Dimitri tenían su propia
manada viajando exclusivamente con ellos, un regalo de Ivory y
Razvan. Si fuera así, era todo un regalo y una responsabilidad
enorme.

El canto se apagó y los lobos comenzaron a desaparecer en la

nieve, decididos a cazar. Ella los vio irse con un sentimiento de
tristeza. Por un momento ella había sido consolada. Se había
sentido aislada durante años, nunca reconoció lo sola que había
estado hasta que estuvo con Afanasiv. Él había estado en su
mente, llenando todos esos lugares que no se había dado cuenta
que eran solitarios.

Dragonseeker. Su cerebro volvió al rompecabezas. La carta de

la rueda de la fortuna había salido. Primero había sido el carro,
luego el ahorcado y luego la rueda de la fortuna. Ella había

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seguido adelante, olvidando que estaba en medio de los enemigos.
Necesitaba reagruparse y pensar bien las cosas.

¿Qué significaba la rueda de la fortuna? Primero, la rueda

siguió girando. Eso le dio una esperanza. No importaba si estaba
en su hora más oscura, la rueda le recordaba que seguiría girando.
El tiempo nunca se detuvo. La peor suerte se volvió positiva
después de un breve intervalo. La mejor suerte también se iría con
la misma rapidez. Siempre se podía contar con que la rueda girara
temporada tras temporada.

Continuó mirando por la ventana, una parte de su estancia

con Afanasiv, alarmada por el estado de Karine, pero agradecida
de que Grigor no estuviera tan herido como esperaba. Ella golpeó
sus dedos en el alféizar de la ventana, encontrando un ritmo
rítmico. La nieve estaba aflojando de nuevo, y ahora caía en
pequeñas ráfagas al son de sus dedos. Había cubierto el cuerpo de
Afanasiv con una manta para mantenerlo caliente. La cabaña
todavía se sentía sobrecalentada a pesar de la temperatura
exterior.

El espíritu de su compañera se alejó de Grigor a la vuelta de

una esquina y se detuvo abruptamente cuando descubrió a Lada.
Sus dedos dejaron de moverse cuando observó la terrible
condición de Lada. ¿Dónde estaba Andrós? ¿Por qué no estaba en
la celda frente a la de Lada como Grigor había estado frente a
Karine?

El movimiento debajo de los árboles llamó su atención. Era

sigiloso, como si la criatura, quizás un lobo solitario, no quisiera
ser visto. Inmediatamente, centró toda su atención en el lugar
donde estaba segura de que había una bestia al acecho y vigilando

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la cabaña. Automáticamente desenfocó su imagen y agregó una
fina capa de cubierta a la ventana, un gris opaco para mezclarse
con la nieve y la niebla que se acumulaba en el suelo. Si la criatura
quería verla, tendría que acercarse para mirar por una de las
ventanas.

Esperó en silencio, volviéndose hacia adentro, una vez más

prestando mucha atención a Afanasiv y lo que estaba haciendo.
Sabía que la breve conversación sobre sus recuerdos ocultos había
abierto una compuerta de recuerdos para él. Recordó cómo
maniobrar a través del laberinto que era el inframundo de abajo.

Estaba viendo a una mujer de los Cárpatos regañar a un par

de demonios. La mujer era claramente aceptada en el inframundo.
Esta, entonces, era Gaia, la mujer que Xavier había cambiado de
niña por un cubo lleno de parásitos. Lilith había querido que la
niña la ayudara a controlar a la bestia encerrada detrás de las
puertas. Parecía que todavía conservaba su bondad natural. Cómo
podía ser eso cuando fue criada en un lugar tan terrible, Vasilisa
no podía entender.

Vasilisa supervisó a Afanasiv, sabiendo que viajar al

inframundo lo afectaría negativamente. No era consciente de ello
porque se deshizo de sus emociones y avanzó como lo haría un
cazador de los Cárpatos, o abrazó al demonio que había en él. Su
único temor era que el demonio que crecía dentro de él se
apoderara de él cuanto más tiempo estuviera en el inframundo.
Las terribles cicatrices que tenía llamaron a la lujuria de batalla
dentro de él, a la ira de un berserker. Ella había insistido en ir con
él, solo una pequeña parte de su espíritu, porque temía que él la
necesitara para guiarlo de regreso.

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Algo rozó la pared de la cabaña. Sonó como el deslizamiento
de piel, y luego alguien tratando de abrir la puerta. El sonido
parecía demasiado fuerte en el silencio de la noche. Vasilisa
retrocedió tres pasos, llevándose casi al centro de la cabaña, donde
podía monitorear más fácilmente todas las ventanas y la puerta.

El silencio siguió a la prueba del pomo de la puerta, y luego

hubo un fuerte golpe. − Abre. Hace mucho frío aquí.

Vasilisa reconoció la voz de Odessa Balakin, una de las

dueñas de la posada. Vasilisa mantuvo los ojos cerrados para no
ver a la anciana mientras la posadera se movía por la cabaña,
asomándose a las ventanas y golpeándolas, cada vez más agitada
al hacerlo.

− Vasi, ¿eres tú ahí dentro? Abre, querida. Tengo que

reabastecer la cabaña en mi camino de regreso a la posada. He
estado haciendo las rondas, y esta es la última parada.

Era cierto que los posaderos llenaban las cabañas de los

pastores. Tenía sentido hacerlo en una ruta familiar, dejando esta
cabaña en particular para el final. Era la más cercana a su casa, y
terminarían e irían directamente a su casa una vez que terminaran.

Finalmente, Vasilisa se acercó a la puerta, se apoyó contra

ella y gritó. − Lo siento, Odessa, pero no puedo permitirte entrar
esta noche. Yo mismo me encargaré de abastecer la cabaña.

Hubo un largo silencio. Vasilisa contó lentamente en su

mente, una y otra vez, deseando que Odessa fuera la mujer real y
no una loca ilusión que Lilith había conjurado en un intento de

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adquirir a Vasilisa o Afanasiv. Hasta ahora, en el inframundo, no
parecía que nadie sospechara que estaba allí.

− ¿Ocurre algo, Vasi? Con la llegada de esos hombres del

gobierno, le dije a Kendal que algo andaba mal y que teníamos que
estar cerca en caso de que tú y tus hermanos necesitaran ayuda.

− Todo está bien, pero no puedo dejarte entrar. Necesito que

te vayas a casa lo más rápido posible esta noche, Odessa. Lo juro,
reabasteceré la cabaña por ti. Solo ve a casa donde estes segura.

− Puedo dejar los suministros aquí mismo, junto a la puerta.

Puedes entrarlos en cualquier momento que te convenga, − sugirió
Odessa.

− Gracias, es muy amable de tu parte, − dijo Vasilisa. No

estaba dispuesta a abrir la puerta incluso después de que Odessa
se fuera, en caso de que fuera una trampa. Tenia que esperar
dentro de la cabaña a que Afanasiv regresara, tal como le prometió
que lo haría.

Hubo movimiento en la puerta principal del diminuto

porche. − Estoy poniendo los suministros justo debajo de la
mecedora, − dijo amablemente Odessa.

Vasilisa no respondió. No quería animar a Odessa a

quedarse. Se encontró conteniendo la respiración a medida que
aumentaba el movimiento en el porche y oyó el crujido de la
mecedora.

− Kendal se reunirá conmigo aquí. Dejó los suministros al

otro lado del círculo. De esa manera, va mucho más rápido. Ya no

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somos tan jóvenes. − Odessa se rió como si hubiera hecho una
buena broma.

A lo lejos, un lobo dejó escapar un aullido. Al escuchar las

notas lúgubres, se propagó la alarma. Esas eran las advertencias
para la manada. El alfa la consideraba parte de la manada, y esa
advertencia en particular era para ella. Algo se movía hacia la
cabaña. Había pasado como un relámpago a la manada mientras
cazaban ciervos para mantenerlos con vida.

Vasilisa se atrevió a mirar por la ventana hacia el bosque. −

Odessa, no esperes a Kendal, tienes que irte ahora, − ordenó,
vertiendo una compulsión en su voz.

− Sí, sí, tengo que irme ahora, Vasi. Te veo mañana. Cuidate.

− Cuídate, − susurró Vasilisa.

Observó cómo la mujer mayor salía del porche y comenzaba

a caminar hacia el bosque donde estaba el atajo a la posada.
Cuando llegó a los primeros árboles, salió un hombre y se detuvo
para charlar con él. El alivio hizo que Vasilisa se hundiera contra el
asiento de madera empotrado en la ventana mientras observaba a
Kendal abrazar a su esposa.

Estaba a punto de darse la vuelta cuando Kendal agarró

bruscamente el cabello de Odessa y tiró de su cabeza hacia atrás
para ponerle un cuchillo en la garganta. El corazón de Vasilisa se
apretó dolorosamente en su pecho cuando Kendal arrastró a
Odessa de regreso a la cabaña, dejando dos largos surcos en la
nieve donde Odessa trató de clavar sus talones para detenerlo.

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Cuando llegaron a la cabaña, la sangre goteaba por la garganta de
Odessa debido a la afilada hoja que Kendal sostenía contra ella.

Vasilisa respiró hondo y se apartó de la ventana. Una vez

más, se dirigió al pequeño catre donde el cuerpo físico de Afanasiv
yacía totalmente vulnerable. Pasó la palma de su mano sobre su
pecho, sobre su corazón y de regreso a su fuerte mandíbula.

− Esto va a ser duro, compañero. Necesito sentirte solo por

un momento antes de tomar esta decisión. Ella ya sabía que no
había ninguna decisión que tomar. Solo tenía que encontrar el
coraje necesario para hacer lo correcto. Odessa era una amiga de
toda la vida. Una que atesoraba.

Ignoró los golpes en la puerta. No importaba cuánto

golpeara Kendal en la puerta o las ventanas, las salvaguardas
aguantarían y él no podría entrar. Con una mano en el pecho de
Afanasiv, ella se volvió hacia adentro para ver más completamente
a dónde viajaba su compañera en el inframundo.

El espíritu de Afanasiv avanzaba por un pasillo oscuro

iluminado por candelabros de color púrpura. La extraña
iluminación proyectaba sombras ominosas a lo largo del suelo y
las paredes. Si miraba las sombras, hombres y mujeres parecían ser
consumidos en llamas ardientes o salir de las llamas, implorando
ayuda a cualquiera que pudiera verlos.

Vasilisa podía sentir la renuencia de Afanasiv a llevársela

con él a las partes más bajas del inframundo. Tuvieron una breve
discusión al respecto, pero ella se mantuvo firme, creyendo que
debería quedarse con él, incluso con esa pequeña parte de ella.
Cuanto más descendía a ese horrible lugar, más gruesas parecían

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ser esas cicatrices en su alma, y más aparecían, amenazando con
apoderarse de él. Ella no iba a permitir que eso sucediera.

Por un breve momento, se sintió muy sola y abrumada.

Tenía que encontrar una manera de salvar a Odessa, así como a su
compañero, sus hermanos y sus mujeres. Kendal usó su puño para
golpear la puerta, el sonido fuerte, casi retumbando en el silencio
de la noche. Salieron chispas de debajo de su piel cuando aterrizó
cada enorme puño, por lo que arrojó maldiciones cuando golpeó la
puerta. Las chispas flotaron en el aire, las corrientes las llevaron
hasta que comenzaron a bailar en el cielo justo sobre la cabeza de
Kendal.

Dejó de llamar y se dirigió a la ventana más grande, la que

daba al bosque. Con un poderoso golpe, intentó romper el cristal.
Chispas de todos los colores corrieron hacia el cielo cuando
diminutas llamas azules envolvieron su puño. Aulló y tiró de su
mano herida hacia él.

− Abre, Vasilisa, o le cortaré la garganta a Odessa.

Gruñó más de lo que habló, pero ella entendió todo lo que

dijo con bastante claridad. ¿Cómo podría no hacerlo? Tomando
una respiración profunda, envió otra pequeña porción de su
espíritu al exterior. Utilizó las chispas de color sobre la cabeza de
Kendal para evaluar la situación. Definitivamente no era Kendal el
de la posada. Eso la hizo sentir mucho mejor. Lilith no había
corrompido al posadero y lo había convertido en uno de sus
títeres. Este era un demonio disfrazado de Kendal. No era de
extrañar que tratara a Odessa con tan poco cuidado.

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¿Podría atraer al demonio de regreso al porche, llevar a
Odessa a la cabaña y dejarlo fuera? El riesgo era demasiado para
tomar. Su cerebro descartó la idea. Kendal arrastró a Odessa lejos
de la ventana una vez más hacia el porche. Observó cómo Odessa
forcejeaba, girando de un lado a otro, sus pies arrastrándose en la
nieve mientras Kendal la obligaba a cooperar con él.

Vasilisa se cernió sobre el demonio, posicionándose para

atacar, dejando solo lo suficiente de su espíritu para luchar contra
un ataque dentro de la cabaña en caso de que Kendal lograra
romper las defensas. Ahora, siendo desgarrada en tres direcciones,
estaba desorientada y se sentía un poco enferma. Ahí no había
forma de que pudiera matar al demonio antes de que tomara
represalias contra Odessa.

Miró más de cerca a Odessa. Luchó y luchó, pero había algo

extraño en la forma en que lo estaba haciendo. Vasilisa no estaba
segura de qué era exactamente, pero en su miedo por su amiga,
había aceptado qué y a quién estaba viendo al pie de la letra. Esa
era la regla cardinal número uno que no rompías al tratar con
demonios. Eso le había sido inculcado desde que tenía tres años.

Desacelerar. Tener paciencia. Si el demonio Kendal matara a

su rehén, no tendría ninguna influencia. Podía pararse fuera de la
cabaña y golpear hasta que cada apéndice que tenía se quemara
hasta quedar crujiente. No importaría. Ella no estaba abriendo la
puerta.

Vasilisa entrecerró la mirada sobre Odessa. Si ella era una

réplica del posadero, era muy detallada. Su corazón se hundió,
pero perseveró, estudiando a Odessa con gran detalle. Tenía las
piernas estiradas frente a ella mientras Kendal la arrastraba hasta

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el porche delantero y subía las escaleras. Se revolcaron y se
revolcaron, como si ella estuviera luchando contra él, pero en
realidad, era más como si fuera una muñeca de trapo, y sus
piernas seguían al cuerpo que era impulsado hacia adelante. A
veces, sus pies parecían estar al revés. Kendal arrastró a Odessa
sobre una roca oculta bajo la superficie de la nieve, y Odessa
espetó una reprimenda en un tono áspero y gutural.

Vasilisa dejó escapar el aliento lentamente. Odessa también

era un demonio. Este no era la posadera sino un sustituto. Lilith no
había tenido tiempo de capturar a los dos y poner en marcha su
plan. Estos dos demonios habían sido atrapados en la superficie
cuando Vasilisa selló la tierra, por lo que no pudieron regresar al
inframundo. Lilith debió haberles ordenado que le trajeran a
Vasilisa, o quería a Vasilisa muerta.

El demonio comenzó a arrastrar a Odessa por las tres

escaleras para volver a ganar el porche y poder derribar la puerta.
Esta vez, cuando colocó los pies en las escaleras, las brasas que
bailaban en el cielo oscuro sobre su cabeza comenzaron a girar al
ritmo de los dedos de ella en el alfeizar de la ventana. Su espíritu
los dirigió desde arriba de los dos demonios, moviendo las chispas
juntas dentro de los conos que giraban rápidamente.

El demonio se detuvo cuando escuchó fuego crepitante.

Mirando hacia arriba, pudo ver lo que equivalía a un rugiente
incendio forestal que ya estaba fuera de control, pero este tenía
llamas azules reveladoras. Dejó caer el cuchillo de la garganta de
Odessa y trató de correr, saltando de las escaleras y, con un grito
ronco, girando en el aire para enfrentar el furioso fuego. Odessa se
puso en pie de un salto y se alejó de la cabaña en dirección opuesta

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a la de Kendal. Eso no impidió que el fuego mortal encontrara a
cualquiera de los demonios.

Dentro de la cabaña, Vasilisa abrió los brazos de par en par,

dirigiendo las llamas azules para que cayeran sobre los demonios
y los consumieran. Tambaleándose, casi agotada por completo de
toda energía, casi se cae hacia atrás. Tuvo que agarrarse a las sillas
y luego se dirigió a trompicones a la cama para acostarse junto a
Afanasiv.

Fue la mala suerte de los desventurados demonios que le

hubieran enseñado a manejar llamas azules, un asesino de
demonios, desde que era una niña. Ella había comenzado
controlándolo en su palma. Haciendo que las llamas cobraran vida
y luego bailaran. Tenía muchas cortinas y cobertores
chamuscados. Dos veces había prendido fuego a su habitación.
Bronya, su madre, había sido muy paciente con ella, riendo y
convirtiendo la frustración de Vasilisa en risa también.

Bronya le había contado a Vasilisa las muchas veces que

había prendido fuego a cosas, incluida la mejor camiseta de su
padre cuando acompañaba a su madre a una obra de teatro. Había
arrojado la llama azul por la ventana, sin darse cuenta de que sus
padres aún no estaban en el carruaje. La llama había aterrizado en
la parte de atrás de su camisa y corrió por el material tan
hambrienta como era posible.

Afortunadamente, su madre estaba frente a la ventana de

Bronya y vio la llama azul que surgía como un cometa del cielo, y
ella se enfrentó a eso, haciendo que su esposo se cambiara la
camisa sin ningún problema. Su madre era muy hábil en esa área.

Bookeater
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Vasilisa yació largo rato, saboreando los recuerdos. Eran
buenos recuerdos, los que ella atesoraba. Pensando en todo lo que
su madre le había dicho sobre su vida, especialmente ahora,
cuando la rueda de la fortuna parecía estar al revés para ella, le dio
un impulso necesario de confianza.

Cuando se sintió lo suficientemente fuerte, se dirigió de

nuevo a la ventana. Mirando hacia la nieve, solo las cenizas se
alejaron con el viento. Volvió al pequeño catre y se sentó junto a
Afanasiv.

− Dime, compañero. ¿Tienes un plan para sacar a mis

hermanos de ese vil lugar? ¿Hay siquiera una remota posibilidad
de hacerlo? ¿Andros ya se ha ido demasiado lejos?

Ahora que estaba intacta una vez más, todo menos esa
pequeña parte de su espíritu con Afanasiv, prestó estricta atención
a los detalles sobre su compañero en el inframundo. Antes de
descender a las cámaras inferiores, Afanasiv había intentado que
ella se quedara atrás de nuevo. Ella se había negado. Si sus
hermanos estaban allí, ella iba. A decir verdad, no quería
arriesgarse a perder a su compañero y sentía que el riesgo era muy
real.

Estaba horrorizada por lo que vio en la arena. Peor aún, en el

momento en que llegaron a esos corredores, sintió que el
berserker, el demonio, en Afanasiv se levantaba y amenazaba con
tomar el control. No iba a permitir que le pasara a Afanasiv lo que
le pasó a Justice. No estaba sacrificando su vida para que su
familia pudiera vivir.

Bookeater
 DARK WHISPER
La familia real tenía un deber para con su pueblo, y eso
incluía el sacrificio. Se esperaba de ellos que dieran su vida por su
pueblo. Entendieron esa premisa, y todo lo que hacian, lo hicieron
con eso en mente. Afanasiv había sido criado para ser un
protector, un guardián, pero este era territorio Lycan, no Carpato.
No iba a morir por todos ellos solo para renacer como un demonio,
no cuando había vivido tan honorablemente durante varios miles
de años.

Ella permaneció muy callada ante su demanda cuando se

vieron obligados a pasar junto a los dos demonios que custodiaban
la escalera que conducía a la arena, donde Afanasiv estaba seguro
de que habían llevado a Andros. Había sentido el hambre de los
demonios mientras se deslizaban. Era crudo y bordeado por la
violencia. Uno los miró directamente como si pudiera ver el
espíritu moviéndose a través de la oscuridad. Había luchado con
su corazón, manteniéndolo lento y estable, igualando el de
Afanasiv.

Era posible que realmente fuera a poner en peligro a todos.

El guardia demoníaco parecía terriblemente sospechoso, su mirada
los siguió por las escaleras de caracol. Ella no cometió el error de
mirarlo directamente.

Las vistas la enfermaron. Los demonios en las gradas curvas

eran claramente caníbales, solo esperando la oportunidad de
destrozar a los perdedores del concurso. Andros usó un látigo
como si hubiera nacido con él en sus manos. El látigo brilló en rojo
y naranja, apareciendo en llamas cuando le quitó la piel a un
demonio. El demonio había perdido su propio látigo y estaba
usando un escudo y una lanza endebles para tratar de alejar a

Bookeater
 DARK WHISPER
Andros. La multitud se había puesto de pie, exigiendo sangre y
muerte. Querían que Andros separara la cabeza del cuerpo.

Andros está medio loco ahora mismo, susurró. Afanasiv, Grigor,

Lada y Karine corren un peligro terrible.

Era tan difícil ver a su amado hermano con una mirada tan
cruel en su rostro. El demonio se había apoderado de él y estaba
disfrutando de lo que estaba haciendo.

No, todavía hay una parte de él resistiendo. Tratando de pensar en

su manera de salir de todo esto. ¿Ustedes, miembros de la realeza, tienen
una forma de comunicarse que nadie más conozca? Algo que él
reconocería viniendo solo de ti. Tu tía no lo sabría. Solo tú, Andros,
Grigor y Garald sabrían.

Naturalmente que lo hacian. Eran hermanos, creciendo en un

mundo de secretos. Habían desarrollado todo tipo de códigos.
Todo tipo de formas de comunicarse que el resto del mundo
desconocía.

Sí, pero ¿cómo lo sacaremos del control de Lilith?

No digas su nombre aquí. Intenta no pensarlo. Ella puede ser

llamada muy fácilmente.

Era la primera vez que había un borde de nerviosismo en el

comportamiento de Afanasiv. Dudó, y luego vino una admisión.
Gaia puede eliminar el control del maligno. No es una tarea fácil. Primero
tendrá que empezar con Andros porque el suyo es el más fuerte. Ya ha
trabajado en la mayoría.

Bookeater
 DARK WHISPER
Por un momento terrible, Vasilisa casi se apartó de él.
Afanasiv debió anticipar su reacción infantil porque la rodeó con
su calidez.

Tú la conoces, acusó Vasilisa. Hiciste como si no lo hicieras, pero

la conoces. Ella ha estado en tu mente.

Ella es parte de las cosas que deseaba olvidar. Ella me ayudó a

escapar, y yo. . . la dejé aquí en este vil lugar. Era su deseo, pero ningún
hombre Cárpato que valga la pena deja atrás a una mujer en tal situación.
Enterré el recuerdo de ella profundamente para poder continuar. Fue solo
cuando la vi y observé sus manos moviéndose mientras entonaba el canto
de sanación que comencé a recordarla de nuevo y la vergüenza de dejarla
aquí.

Vasilisa detestaba encontrarse molesta porque la mujer

Cárpato había estado en la mente de Afanasiv. Era una intimidad
que solo ella debería compartir con su compañero. La cercanía que
sentía con él se debía a que la conoció a través de los pensamientos
e imágenes del pasado que él le permitía ver. Tenía el mismo
acceso a su mente. Puede que aún no hayan compartido sus
cuerpos, pero ella nunca se había sentido tan cerca de otro ser
humano. No quería que otra mujer se sintiera de la misma manera.

Los Cárpatos tienen un camino común en el que podemos

comunicarnos entre nosotros. No lo usé para hablar con Petru o Nicu
porque los vampiros escucharían. Todos los antiguos que han estado en el
monasterio usan un camino diferente, así que usé ese. Gaia necesitaba
sangre. Una vez que intercambiáramos una pequeña cantidad, ella podría
hablar conmigo y yo con ella. Ella me ayudó a escapar a un gran costo
para ella.

Bookeater
 DARK WHISPER
¿Hubo una reprimenda allí? Ella se veía bastante patética
para él si estaba celosa. Ella comenzó a explicar, pero luego dejó de
preguntarle. Podrían aclarar todo más tarde.

Entonces, Gaia viene a ayudar. ¿Que estamos haciendo?

Hazle saber a tus hermanos que los vas a sacar de aquí. Que
alguien viene a ayudarlos a salir de debajo del maligno. No pueden
revelar que algo es diferente. ¿Puedes hacer eso?

Tendré que dejar tu mente y…

No. Eso está prohibido. Nos quedamos juntos. Tú me diriges y

vamos allá.

Ese fue un no rotundo. Lo decía en serio, y ella no iba a

poder escabullirse e implementar sus planes si los de él no
funcionaban.

Bien, entonces, Afanasiv, pero te lo advierto ahora mismo, no te vas

a quedar atrás por ningún motivo. No te dejarán aquí como esa pobre
bestia que vive detrás de las puertas y es acosada por demonios
perfectamente horribles. Vendrás a casa conmigo. Así que, si estás
planeando algo más, recuerda que fuiste tú quien dio la orden de
permanecer juntos.

Ella estaba bastante feliz de devolverle su decreto. Si hubiera

tenido su cuerpo físico, le habría sonreído.

Gaia llegó, moviéndose con su gracia habitual. Los que

miraban desde las gradas se pusieron de pie, pidiendo a Andros
que cortara la cabeza del demonio caído, y rugieron cuando el

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demonio agarró el tobillo de Lada y la hizo tropezar, haciéndola
caer. Todos corrieron a ayudarla. Grigor envolvió un brazo
alrededor de Karine y prácticamente la levantó. Balanceando la
larga hoja de su espada de un lado a otro frente a él, corrió hacia
Lada. Abrió un camino ancho, enviando a varios demonios
sangrando, con los intestinos desparramados.

Andros balanceó su espada primero antes de que alguien

pudiera alcanzarlo. Lada no emitió ningún sonido. Ella no se
movió. Ella solo miró a Andros con amor en sus ojos y esperó a
que la espada le quitara la vida y los liberara a ambos. La hoja
separó la cabeza del demonio de su cuello. La cabeza rodó por el
suelo desnudo directamente hacia Gaia. Ella casualmente lo pasó
por encima.

Ahora, sívamet, diles a tus dos hermanos que estás aquí para
liberarlos. No pueden revelar de ninguna manera que estás cerca. Gaia
está brindando ayuda sin importar lo que parezca.

Vasilisa miró a Andros por unos momentos, observando

cada detalle de su apariencia. Ella solo tenía su imaginación para
todo lo demás, pero él le había dado bastantes detalles sobre su
vida. Hizo una foto de él en la iglesia con un traje, luciendo muy
bien. Le gustaban las carreras de autos. Se encontraba en la pista
con él a menudo, una de sus muchas concesiones. Como regla, ella
nunca iría a algo que no le interesara, pero en sus fantasías, estaba
dispuesta a hacer cualquier cosa para estar con su hermano mayor.
Le habían gustado especialmente las bromas tontas. Inventaron la
suya propia y se transmitian información entre ellos de esa
manera.

Toc toc, queridos hermanos

Bookeater
 DARK WHISPER
La hermana Vasi está tan cerca
Encontré el camino, encontré el camino
No quiero que ninguno de ustedes se quede aquí
Gaia te ayudará, así que presta atención a su palabra tanto como a
la mía.
Queremos salir de este infierno y ahora es el momento.

Andros se puso rígido, pero para su crédito, simplemente se

agachó y ayudó a Lada a ponerse de pie. Hizo una mueca y se
inclinó ligeramente para aliviar la presión sobre las extensas
heridas de su cuerpo.

− ¿Quién te golpeó así? − preguntó Andros, ignorando a

Gaia, que estaba de pie con las manos en las caderas muy cerca de
Lada.

Lada se tambaleó y casi se cae. Gaia la agarró por la cintura

al mismo tiempo que Andros. Gaia se inclinó hacia Andros y le
susurró al oído. − Tengo que tomar tu sangre y darte la mía para
guiarte a través del laberinto y sacarte de aquí.

− Hazlo − espetó Andros secamente, inclinándose más cerca.

Él llevó a Lada hasta su lado. Para los que estaban en la

arena, los tres parecían estar tratando de mantener a Lada en pie.
Empezó a forcejear salvajemente, agitando los brazos y
sacudiendo el cuerpo de un lado a otro.

Gaia fue rápida, tomó la sangre del cuello de Andros y luego

usó sus dientes en su muñeca y le ofreció las gotas de color rojo
brillante. Sin dudarlo, tomó su sangre. La Lada que luchaba, con

Bookeater
 DARK WHISPER
los brazos moviéndose salvajemente, ayudó a ocultar lo que
realmente estaba sucediendo.

Grigor y Karine se apiñaron cerca. En el momento en que

Gaia se apartó de Andros, le ofreció su muñeca a Grigor,
manteniendo la mano baja, ocultándola entre sus cuerpos.
También tomó la sangre sin dudarlo.

Vasilisa estaba orgullosa de sus hermanos por no cuestionar

ni dudar cuando usaba la vieja canción infantil que a menudo se
decían de niños en un código secreto. Eran muy jóvenes y
pensaban que eran muy inteligentes.

− ¿Dónde está Patsy? − Andros exigió en voz alta. − Siempre

alardeas de que puedes quitarme la espada o quitarme el látigo
con tu espada. Te desafío esta noche, Patsy.

¿Qué cree que está haciendo? Vasilisa le susurró a Afanasiv.

Él está proporcionando la distracción para que los demás crucen la

arena. Tu hermano es muy valiente.

Él debe ir con ellos. Si queda atrapado, lo destrozarán y se lo

comerán vivo. Mira esos demonios. En realidad, están salivando.

Vasilisa no quería ver esos terribles demonios en las gradas

que rodeaban a sus hermanos y sus mujeres. Algunos de los
demonios estaban babeando. Largas cuerdas de saliva brotaban de
los costados de sus bocas y colgaban en un fluido blanco y baboso.
No prestaron atención a los hilos de baba, gritando alentando a
Patsy mientras salía, con los cuernos bajos, sus pies hendidos
pisoteando con fuerza el cemento.

Bookeater
 DARK WHISPER
Patsy ignoró los cuerpos caídos de sus compañeros
demonios. Incluso pisó a algunos, hundiendo sus cascos en sus
vientres destripados mientras yacían retorciéndose y gimiendo.
Cada vez que lo hizo, una ovación se elevó de la multitud. Patsy
levantó su escudo hacia la multitud y apuntó su espada a Andros,
gruñendo y expulsando vapor de sus fosas nasales ensanchadas.

Gaia señaló el lado más alejado de la arena donde la puerta

conducía a la escalera oculta que subía al corredor y conducía a las
cámaras superiores. Envolvió su brazo alrededor de Lada. Karine
se colocó al otro lado de Lada, y comenzaron a tambalearse por el
suelo de la arena para apartarse del gran espectáculo. Grigor
caminó hacia atrás, espada en mano, observando a su hermano,
que permanecía de pie con confianza en el centro de la arena,
simplemente esperando mientras Patsy hacía su gran entrada.

Andros, dijo Afanasiv, utilizando el enlace proporcionado

por Gaia. No puedes permitir que Patsy se interponga entre tú y los
demás. Cada vez que empiece a dar vueltas a tu alrededor, retrocede y
córtale el paso. Cuando te ataque directamente, asegúrate de no usar una
defensa circular. Siempre debes saber dónde se encuentra en relación con
los demás.

El corazón de Vasilisa comenzó a latir con fuerza. Había

tantos demonios. ¿Cómo podrían escapar sus hermanos,
especialmente con Lada en tan terribles ondiciones? Quizás esto es
una mala idea. El malvado podría estar tan enojado con ellos por intentar
escapar que podría matarlos a todos directamente.

Este no es lugar para vivir, milady. Ya ves lo que le está haciendo a

tus hermanos. No quieres que se conviertan completamente en demonios.

Bookeater
 DARK WHISPER
Gaia está trabajando para curar a Grigor en este momento mientras
Andros hace sus movimientos iniciales. Una vez que se haya librado de la
habilidad del maligno para controlar a Grigor, comenzará con Andros, la
tranquilizó.

Vasilisa tocó a su hermano Grigor. Podía ver las gruesas

cicatrices en su mente ya disolviéndose. Gaia fue rápida en
borrarlas.

¿Podrá deshacerse de tus cicatrices?

La cicatrización de tus hermanos es nueva. También es diferente a

la mía. No las adquirieron por culpa propia. Ellos no mataron una y otra
vez como yo lo hice. Eligieron salvar la vida de un ser querido. Sus
cicatrices son cicatrices de sacrificio.

Al instante, Vasilisa se indignó. ¿Y tus cicatrices no lo son?

¿No las conseguiste en defensa de tu pueblo? ¿De todas las personas?
¿Mío? ¿Humano? Eso sí que es una mierda, Siv.

A pesar de la gravedad de la situación, sintió su diversión

envuelta en un afecto más profundo, creciente y muy genuino por
ella. Eso se sintió bien. Auténtico. Ella no quería que él estuviera
con ella porque había guardado su alma y estaban destinados.
Quería que él estuviera con ella por lo que era: la verdadera,
defectuosa e imperfecta Vasilisa.

Una oleada de calidez se extendió a través de ella mientras él

la rodeaba con su fuerza y aprobación. La perfección está en el ojo del
espectador, y se supone que tiene fallas para que el diablo no la mire
demasiado de cerca.

Bookeater
 DARK WHISPER
Vasilisa lo habría abrazado y lo habría besado si tuviera un
cuerpo en ese momento. El chasquido de un látigo hizo que su
atención volviera a Andros. Había retrocedido hasta la mitad de la
arena hacia Gaia, Grigor y las dos mujeres.

¿Gaia verificó si el malvado todavía tenía algún control sobre

Karine y Lada? preguntó, preocupada. Todavía no entendía cómo
iba a funcionar el escape.

Sí. Cuando ella las estaba sanando. Eso fue lo primero que hizo.

Vasilisa estaba un poco molesta porque no había estado al

tanto de eso.

Intenté informarte, pero me dejaste fuera. Hablaremos de eso más

tarde.

Había un tono ominoso en la forma en que lo dijo, a pesar de

que había usado ese tono bajo y convincente que se sentía como si
estuviera rozando terciopelo sobre su piel. Había cortado la
conexión entre los dos automáticamente, preocupada de que, si las
cosas salían mal, él no podría ayudar a sus hermanos. Se comunicó
con él para asegurarse de que las cosas iban según lo planeado,
pero no le había contado lo que había ocurrido por su parte, al
menos no todavía.

Gaia estaba ahora contra la puerta, Lada con ella. Lada

parecía estar mejor de pie, aunque Karine la rodeaba con el brazo,
por lo que era difícil saberlo con certeza. Grigor se paró frente al
grupo, haciendo aún más difícil saber qué estaba pasando.

Bookeater
 DARK WHISPER
¿Por qué no se van? Andros no puede seguir comprometiéndose
con Patsy. ¿Qué pasa si se resbala y se cae?

Patsy cargó contra él más de una vez. Era maciza, tan grande
como cualquier toro y rápida de pies. Utilizaba su tamaño y
fuerza, unas veces sobre cuatro patas y otras sobre dos. Ella
manejaba su espada con pericia. Andros, en cambio, partía el
látigo de fuego con igual o superior pericia, tanto que en las
gradas se producían furiosas apuestas. Anotó una y otra vez, las
llamas chisporroteantes de color rojo anaranjado salían como un
rayo para despellejar la carne del enorme cuerpo de Patsy. Patsy
tropezó cuando el látigo se enroscó alrededor de su cuello varias
veces y Andros tiró con fuerza, poniendo a su prisionera de
rodillas. La arrastró hacia él mientras retrocedía, mientras
continuaba envolviendo el látigo de fuego alrededor del cuerpo de
Patsy.

Ahora, Vasi, las llamas de cristal. Convierte el látigo de fuego en

un asesino de demonios, ordenó Andros.

Ella no veía cómo eso iba a hacer otra cosa que incitar a los
demonios a amotinarse y posiblemente acosar a su hermano y a
los demás. Envió las llamas azules a lo largo de su látigo, y Andros
envió más espirales alrededor de Patsy.

Salió humo de su piel y comenzaron a aparecer agujeros a

través de ella. Ella aulló y pisoteó mientras él apretaba más y más
el látigo alrededor de su cuello y sus brazos, de modo que se vio
obligada a dejar caer la espada y el escudo. Las llamas lamieron
desde sus cascos hasta sus cuernos, al rojo vivo, saltando alto,
propagándose rápidamente, saltando a los cuerpos en el suelo de
la arena ya las columnas que sostenían la estructura en su lugar.

Bookeater
 DARK WHISPER
Los demonios en las gradas de repente comenzaron a
tararear bajo, y aparecieron grietas en el suelo de la arena mientras
el suelo se sacudía una y otra vez. Las codiciosas llamas azules
parecieron cobrar vida propia, corriendo sobre la multitud en las
gradas, encontrando a los demonios vivos y consumiéndolos
mientras intentaban correr.

Gaia abrió la puerta de las escaleras. En lugar de enviarlos

hacia arriba, señaló una puerta muy estrecha que conducía hacia
abajo. − Vayan por ese camino. Apuren. Estaré justo detrás de
ustedes. Anda, Grigor. Toma la iniciativa.

Andros vino detrás de ellos, enrollando el látigo de fuego

alrededor de su brazo. Afanasiv apenas logró atravesar la puerta
antes de que se cerrara de golpe detrás de ellos. Gaia se volvió y
protegió la puerta, impidiendo que se abriera por ambos lados.

Bookeater
 DARK WHISPER
10
Afanasiv había tomado esta ruta con Gaia una vez antes. En
aquel entonces, hace tanto tiempo, había sido solo él corriendo por
su vida. Había sido gravemente herido, sin sangre, tanto que Gaia
no había podido reemplazar lo que había perdido. Ella había
hecho todo lo posible para ponerlo a salvo y él se lo había
agradecido, pero ella había insistido en quedarse atrás. No
importa lo que dijo o hizo, Gaia se negó a ir con él.

Lada estaba mucho mejor de lo que parecía, gracias a los

esfuerzos de curación de Gaia. Una vez que Gaia los alcanzó, abrió
el camino, con Grigor siguiéndola justo detrás de ella. Las dos
mujeres Lycan estaban en el medio, con Andros en la retaguardia.
Afanasiv permaneció cerca de Gaia. Sabía de dónde vendrían las
amenazas. Si Lilith había añadido nuevas trampas en su casa de
los horrores, quería poder encontrarlas antes que los demás.

Presta mucha atención a las paredes, el suelo y el techo, Vasi,

advirtió. Nota el más mínimo cambio. Cualquier cosa que pueda indicar
una diferencia. Un insecto. Una mancha de suciedad donde no debería
estar. Las paredes y el suelo son hostiles. El techo podría venirse abajo
repentinamente.

Dio la misma advertencia a sus hermanos. Quería tantos

pares de ojos mirando como fuera posible. No incluyó a Karine y
Lada simplemente porque las dos mujeres estaban exhaustas y
ambas tenían heridas. Necesitaban conservar la fuerza para correr

Bookeater
 DARK WHISPER
en caso de una amenaza inmediata, y seguramente habría al
menos una.

Debido a que estaba en forma de espíritu, podía viajar a

voluntad a lo largo de las paredes y el techo, inspeccionando
rápidamente cualquier cosa fuera de lo común delante de Gaia. Su
grupo se movió rápido, pero Afanasiv era experto en usar su
visión rápidamente.

Telaraña rota, Gaia, informó.

Gaia levantó la mano e instantáneamente todos se

detuvieron. Afanasiv se movió lentamente a lo largo de la pared,
localizó la araña en una grieta y la estudió cuidadosamente. El
arácnido parecía bastante real, pero no estaba convencido. El
impulso de salir corriendo era fuerte, pero Afanasiv no iba a correr
ningún riesgo. Se movió con mucho cuidado entre la línea de
anclaje de la araña y el hilo del radio para llegar detrás de la red y
ver el interior de la grieta detrás de la araña. Una aguda conciencia
vibró a través del espíritu de Afanasiv.

Vasilisa. ¿Ves esto? Debe haber cientos de ellas. La malvada tiene

un ejército esperando a cualquiera que intente escapar de ella. Incluyó a
Gaia y sus hermanos en el circuito.

¿Hay más al otro lado, o es todo el nido? preguntó Vasilisa.

Afanasiv retrocedió lentamente, teniendo mucho cuidado de

no perturbar la red. Nadie se mueva o haga un sonido hasta que
lidiemos con esto.

Bookeater
 DARK WHISPER
Examinó minuciosamente la pared opuesta. No pudo
encontrar ninguna evidencia de arañas escondidas en esa pared,
en el techo o en el piso. Desafortunadamente, la inspección tomó
tiempo que no tenían. El caos reinaba sobre ellos en forma de
fuego y terremotos, pero una vez que las cosas se calmaran, Lilith
exigiría saber dónde estaban sus prisioneros. Sospecharía que
saldrían de la misma manera que Afanasiv, y tomaría
precauciones adicionales para que sus demonios los esperaran en
el otro extremo.

Cuando regresemos a la grieta, Vasilisa quemará a los demonios

mientras están en su forma de araña. En el momento en que comiencen
las llamas azules, avanzas, pero vigilante. El maligno no se habrá
detenido solo con esta trampa, dijo Afanasiv.

Una vez más, comenzó a moverse con mucho cuidado a

través de la telaraña. Los hilos del radio estaban muy juntos, y era
difícil, incluso como un espíritu, pasar sin que la ligera brisa
perturbara la seda al pasar.

Andros le habló por primera vez. ¿Quién eres tú?

Soy Afanasiv, el compañero de vida de Vasilisa. Respondió

honestamente a la realeza. La mayoría me llama Siv.

Andros técnicamente gobernaba el mundo Lycan, aunque la

realeza afirmaba que solo el pequeño territorio en Siberia los
reconocía. Afanasiv lo sabía mejor. Dimitri había estudiado las
formas Lycan durante siglos, y cuando Afanasiv y sus hermanos
habían hecho preguntas, Dimitri había respondido. Era protector
con sus lobos y sus guardianes Lycan, pero vio poco daño en
explicar la cultura y la historia del mundo Lycan. Afanasiv pensó

Bookeater
 DARK WHISPER
que era extraordinario que Dimitri, después de la tortura por la
que los licántropos lo habían sometido, se mantuviera leal a ellos.

¿Has reclamado a mi hermana y la has unido? La voz de Andros

era muy suave, pero había notas tanto de censura como de
autoridad que decían que era miembro de la realeza y no le
gustaba que no lo consultaran.

Afanasiv no estaba dispuesto a entrar en discusiones sobre

cómo no le pidió permiso a un rey por la mano de su hermana en
matrimonio. Ya estaban casados a los ojos de su pueblo. Su alma
estaba sellada a la de ella. Con suerte, Vasilisa entendia
completamente que estaban emparejados por la eternidad. Estaba
seguro de que ella entendía el ritual de reclamo. Le había
explicado cuidadosamente que una vez que uniera sus almas,
nada podría separarlas.

Lo hice. Ella es mi esposa.

Atravesó la telaraña de seda hasta la grieta sombría donde la

araña demoníaca y su ejército estaban al acecho. Tendrá que acabar
con todos de una sola vez, milady. Cierra ambos extremos, pero el general
es quien se comunicará con el maligno. Eso no debe pasar.

Afanasiv transmitió absoluta confianza en ella.

Honestamente, no estaba seguro de si era posible hacer lo que le
pedía, pero si alguien podía hacerlo, estaba seguro de que era
Vasilisa. La sintió estudiando el ejército de arañas.

Retrocede unas seis pulgadas, Siv.

Bookeater
 DARK WHISPER
Así lo hizo. En el momento en que lo hizo, las llamas azules
surgieron de la nada, saltando primero sobre el general en un
estallido concentrado, devorándolo por completo, luego
moviéndose de izquierda a derecha y de regreso. Los barridos
largos fueron muy controlados y abarcaron todo el ejército de
arañas demoníacas, quemando fila tras fila. El hedor era
asqueroso. Gaia limpió automáticamente el aire de cualquier rastro
del olor nocivo antes de que pudiera dominar a sus protegidos.
Cuando el último ejército de arañas hubo sido destruido, Afanasiv
se reunió con Gaia para liderar el camino.

Vigilen las paredes y el techo. Coloquen sus pies con cuidado, les
recordó Gaia. Manténgase lo más silencioso posible.

Mientras corrían por el corredor, comenzó a estrecharse.

Afanasiv supo al instante que esto no estaba bien. Sus hombros
habrían arañado las paredes a ambos lados si hubiera estado en su
forma física.

¿Qué es este lugar, Gaia?

Esperarían que siguiéramos la ruta por la que te llevé, Siv.

Proyecté la ilusión de que fuimos por ese camino, pero nos estoy llevando
por un curso alternativo. Es un laberinto aquí abajo. Esta pista da la
vuelta a la arena y comienza una subida empinada hasta un portal que
está cerrado. Mayormente cerrado. He visto grietas en él. Creo que, con
ayuda, Vasilisa puede abrirlo para ti.

Afanasiv suspiró. Eso no sonaba como si tuviera la intención

de irse con ellos. ¿Por qué insistes en quedarte?

Bookeater
 DARK WHISPER
Gaia se quedó en silencio mientras se apresuraba lo más
rápido posible sin dejar de estudiar las paredes y el suelo que tenía
delante. Si tuviera que irme, ¿quién vendría en ayuda de los objetivos del
maligno? ¿Y quién se aseguraría de que la bestia se sostuviera cautivo
detrás de las cuatro puertas, sigue siendo una bestia y no se entrega
completamente al demonio en él? Me quedaré hasta que sienta que hay
una solución mejor.

Afanasiv sabía por su experiencia pasada con ella que Gaia

no iba a ceder. Esta bestia, Justice, no es tu compañero.

No, no lo es. Su respuesta fue corta. En todos sus tratos con

ella, Gaia siempre fue tranquila, gentil y dulce. Parecía irritada,
como si supiera que su compañero podría estar buscándola y no
tenía nada de eso.

Es posible que tu compañero no pueda encontrarte donde estás.

Hizo un intento de averiguar si ella se estaba escondiendose de su
compañero.

Ese podría ser el punto. Tal vez no debería haberme pasado por alto
tan despectivamente cuando tuvo la oportunidad hace esos años.

El pasillo se volvió aún más estrecho. El techo de arriba

estaba sucio, al igual que las paredes y el piso. El aire estaba
mohoso y era mucho más difícil respirar. Automáticamente,
proporcionó mejor aire para los Lycans.

Gaia, fuiste tomada de niña y llevada al mal por Xavier. Has

estado aquí desde entonces.

Bookeater
 DARK WHISPER
¿Lo hago? Conozco todas las rutas de escape. ¿Crees que no puedo
ir y venir cuando me plazca? ella respondió. En cualquier caso, debemos
dejar el tema, ya que necesito concentrarme en el siguiente pasaje.

Gaia no había sido criada por los Cárpatos. Era totalmente

independiente de ellos. De alguna manera, ella corrió salvaje y
libre. Lo más probable es que Lilith no le prestara mucha atención.

¿Quién te crió, Gaia?

Estuvo en silencio durante mucho tiempo, su cabeza yendo y

viniendo entre las paredes antes de dar un paso adelante en la
siguiente sección. Sobre todo, Justice. Algunos de los demonios lo
golpeaban con palos afilados y le arrojaban piedras ardientes. Tenían estas
lanzas realmente largas, y lo pinchaban con ellas. Yo era muy pequeña,
pero no me gustaba, así que les tiraba piedras a los demonios para
intentar que lo dejaran en paz. Me perseguían y decían que me iban a
comer. Tenía escondites en los que podía meterme y ellos no, pero un día
no fui lo suficientemente rápida, me agaché en el brazo de Justice para
evitar ser comido. Así las cosas, me rasparon la piel de las piernas. Ella se
estremeció delicadamente ante el recuerdo.

Afanasiv tenía sus propios recuerdos de los caníbales. Podía

entender bien a una niña que vivía con las pesadillas de una
aterradora banda de demonios persiguiéndola, gritando que se la
iban a comer. Probablemente tendría dificultades para superar ese
trauma.

Justice me atrapó antes de que pudieran sacarme de debajo de la

puerta y me protegió. Después de eso, me quedé con él la mayor parte del
tiempo. Ninguno de los demonios se atrevió a entrar en su territorio. Era

Bookeater
 DARK WHISPER
demasiado rápido. Él era mortal. Y él era mi amigo. Dijo esto último
desafiantemente, como si pensara que él la ridiculizaría.

Estoy agradecido de que lo tuvieras, dijo Afanasiv con

sinceridad. Es una leyenda en nuestro mundo. Sus sacrificios por su
familia y su pueblo son incomparables. Claramente, te ha pasado ese
mismo código de honor.

De repente, Gaia levantó la mano y todos se detuvieron al

instante. Siv, mira esto y dime qué es.

Afanasiv se adelantó rápidamente para mirar el lugar

indicado por Gaia. El pasadizo era extremadamente estrecho y
estaba inclinado hacia la superficie. Las paredes de tierra se habían
derrumbado en algunos lugares, dejando pequeños montones de
escombros en el suelo. Sobre sus cabezas, las raíces colgaban del
techo. El agua de color óxido goteaba por una pared, cayendo de
uno de los muchos brotes que colgaban por encima de ellos.
Cuando se acercó a las raíces colgantes, el olor lo golpeó, no era
agua, esto era sangre, goteando de alguna cámara por encima de
ellos.

No cualquier sangre, Siv. Esa es la sangre de un Dragonseeker. Ha

sido contaminado. Comprometido de alguna manera, le dijo Vasilisa.
¿Ha habido otros Dragonseekers que el malvado haya tenido aquí abajo?

No que yo sepa. Cambió al camino que incluía a Gaia. ¿Qué

habitación está justo encima de nosotros?

Esa es la única habitación "fría" aquí abajo. Los congeladores se

mantienen allí. Es una habitación enorme. Xavier y su hermano necesitan
mucha sangre para sus experimentos. La mantienen allí congelada.

Bookeater
 DARK WHISPER
Parece como si los congeladores se hubieran derrumbado, señaló
Afanasiv.

Debe haber sido ese terremoto. Gaia sonaba complaciente. Esos

demonios no deberían haber estado practicando esas notas bajas que el
maligno quería que perfeccionaran.

Afanasiv tomó la delantera. Empezó a ascender por la

empinada pendiente, muy consciente de cada paso que los
licántropos darían detrás de él. Era casi un apagón en el pasillo. Se
filtraba muy poca luz. Tenía la ventaja de que no necesitaba su
visión física para ver. Gaia tampoco. Los licántropos tenían buena
visión nocturna por regla general, pero no se trataba de visión
nocturna. Esta era una falsa oscuridad.

En el lado derecho y cerca del suelo había un punto de luz

que corría alrededor de un pie de largo. Directamente encima de
eso había un puntito de luz similar que corría alrededor de un pie
de largo. Una puerta construida en la pared y camuflada con tierra
y roca.

Déjame echar un vistazo antes de que alguno de ustedes se mueva.

No esperó una protesta; se deslizó por debajo de esa grieta para
encontrarse en un área amplia excavada para parecerse a una
especie de habitación.

Tres demonios estaban sentados en sillas bebiendo cerveza

casera y masticando huesos viejos. Cada uno tenía naipes en sus
manos. Las tarjetas estaban manchadas de grasa y suciedad. La
sangre vieja los manchó, pero los demonios no parecieron darse

Bookeater
 DARK WHISPER
cuenta. Inclinaron sus sillas hacia atrás y continuaron con su
conversación.

− Ella no se detendrá hasta que todos estén muertos, − se

quejó el de camisa púrpura. − Nunca la había visto tan motivada
antes. Lucifer no debería haberse reído de ella.

El de la camisa de lunares asintió solemnemente. − Se

encontrará con una lanza atravesándole el corazón si no tiene
cuidado.

− Y tiene esos magos espeluznantes trabajando para ella, −

agregó el de la camisa rosa. − Ella se está haciendo cargo aquí y
nadie se ha dado cuenta, y menos él.

− Porque él no cree que ella sea una amenaza para él, − dijo el
de la camisa morada. − ¿Por qué quiere tanto a esa chica Skyler? El
mago también la quiere. ¿Qué pasa con todos y la chica? Tal vez
deberíamos entrar en eso y llegar a ella primero. − Tiró dos cartas
sobre la mesa y añadió dos nuevas a su mano.

− Ella nos desollaría vivos, − dijo el lunar. − ¿Estas loco? Ya lo

ha hecho antes, ¿sabes?

La camisa rosa inclinó la cabeza. − ¿Por qué quiere a esa

chica?

La camisa de lunares suspiró. − Deja de hacer trampa. No

puedes simplemente tomar nuevas cartas cuando las quieras. No
escuchaste esto de mí. Es quien era su madre. Su padre es
Dragonseeker, ¿verdad? Razvan es realmente su padre biológico.
Y él es Dragonseeker. Pero su madre. . .

Bookeater
 DARK WHISPER
− Humana, − dijo la camisa rosa con un pequeño resoplido
de desdén. − Ni siquiera saben tan bien.

− ¿Quieres que te lo diga o no? − exigió el lunar.

Afanasiv quería saber. Pensó que una mordaza podría ser

apropiada para tapar la boca de camisa rosa. Él esperó.

− Su madre provenía de una gran familia de magos. Escuché

los susurros después de que enviaran a Xavier aquí. La madre
también tenía una gran afinidad con la Madre Tierra y todas esas
tonterías de las que a Lilith le gusta hablar. Ya sabes cómo es ella
acerca de ser uno con la tierra. Podía curar la tierra y tenía todo
tipo de poder sobre ella.

Camisa morada resopló. − Mierda. Nadie puede hacer la

mitad de las cosas que Lilith dice que puede hacer.

− Ella lo cree, y eso significa que es real para ella. Así que
será mejor que lo creamos también. − Lunares se encogió de
hombros casualmente y clavó un melocotón demasiado maduro
con su cuchillo y se lo llevó a la boca. El jugo corrió por su brazo y
goteó sobre la mesa.

− Parece que esta mujer en particular, Skyler, tiene todos

estos superpoderes debido a su sangre. Mira, ella es Dragonseeker,
pero también tiene esta cosa de la Madre Tierra. Todo el mundo
piensa que su madre era estrictamente humana, pero no lo era. Era
maga y su familia era incluso más poderosa que la de Xavier. − Él
sonrió, revelando tres dientes de oro y un bocado de melocotón.

Bookeater
 DARK WHISPER
La camisa rosa puso los ojos en blanco. − Eso no nos dice
nada. ¿Por qué todos los Cárpatos no sabían que Skyler era un
mago? ¿Cual es el problema? Todos parecen ser uno con la tierra.
Incluso Gaia lo es. Puede hacer todo tipo de cosas con tierra.

− Cielos, ¿cómo diablos voy a saber lo que eso significa? −

Preguntó lunares. − No me importa de una forma u otra. Sólo te
estoy diciendo lo que he oído por casualidad. No creo que Skyler
sepa por qué su madre es tan importante.

Camisa morada arrojó sus cartas justo en medio del jugo de

durazno. − Odio estar encerrado aquí. Debería estar por ahí
encontrando a esta perra de Skyler. No hay razón para que yo esté
haciendo este tipo de trabajo cuando tengo antigüedad.

− Piensa en ello como unas vacaciones. Podemos comer y

beber durante unos días y descansar. Simplemente no hagas nada.
Sabemos que nadie viene hacia nosotros. Si lo hicieran, las arañas
se encargarán de ellos. Ya escucharíamos gritos, − les aseguró el de
la camisa de lunares. Se puso de pie bruscamente. − Hablando de
gritos. − Su sonrisa se volvió obscenamente malvada. − Creo que
pasaré el tiempo con la nueva viuda y sus hijas. No le gusto que
me comiera a su marido, pero la hizo cooperar. ¿Alguien quiere ir
conmigo? Le expliqué cómo comprar protección contra esos
molestos demonios y estuvo de acuerdo en que la necesitaba ahora
que su esposo se había ido.

Camisa morada se puso de pie tan rápido que su silla se

cayó. − Iré contigo.

Bookeater
 DARK WHISPER
− Espera un minuto, − dijo el de la camisa rosa. − No es justo.
Quiero ir, pero alguien tiene que estar aquí por si acaso ella se
levanta. − Deberíamos sacar cartas para la oportunidad.

− No voy a sacar cartas en tu contra, − dijo la camisa morada.

Vasilisa, ¿es posible apuntar a los tres tal como están? preguntó
Afanasiv.

Su respuesta fue bañarlos desde arriba y rociarlos por todos

lados con las llamas cristalinas azules. Mientras Afanasiv había
estado escuchando la conversación para recopilar información, se
había estado preparando para una batalla. En el momento en que
dio el visto bueno, ella estaba lista, envolviendo a los tres
demonios en llamas puras.

En el instante en que los tres demonios fueron incinerados,

Afanasiv dio el permiso para que Gaia hiciera avanzar al grupo.
Lo hizo rápidamente y Afanasiv se unió a ella. El pasadizo
ascendía abruptamente. Era un corredor subterráneo tosco,
excavado apresuradamente en la tierra con pocos soportes. A
veces, tenían que abrirse camino sobre grandes montones de tierra,
donde los lados del túnel se habían derrumbado y los montículos
de tierra se deslizaron sobre el piso angosto.

La puerta del portal está más adelante, les informó Gaia.

Afanasiv, tendrás que comprobar si habrá enemigos esperando. Es posible
que les haya ordenado proteger todos los portales de este lado.

Gracias por tu ayuda, Gaia. No estaba dispuesto a perder el

tiempo discutiendo con ella para que los acompañara.

Bookeater
 DARK WHISPER
El espíritu de Afanasiv se deslizó por debajo de la puerta,
llevándose la pequeña parte del espíritu de Vasilisa con él cuando
entró al mundo. El sol aún no había salido, pero estaría corriendo
contrarreloj. Había cinco demonios a cada lado del portal y otros
cinco frente a él. Quince en total.

No puedo usar las llamas asesinas de demonios en ellos, admitió

Vasilisa. Se necesita tanta energía para manejar la llama, y soy incapaz
de producir suficiente.

Afanasiv podía oír el cansancio en su voz. No hay necesidad,

mi señora. Esto se puede hacer de otra manera. Descansa, has hecho
mucho este levantamiento.

Envió un mensaje a Gaia y los demás. Tendré que recuperar mi

cuerpo físico para mantener a estos demonios bajo control mientras tú
escapas con tus mujeres. Solo tomará unos minutos.

No esperó una respuesta. Corrió contra el sol, atravesando el

cielo como un rayo hasta la pequeña cabaña donde su compañera
protegía su cuerpo.

Debo decirte que hubo un pequeño problema en la cabaña, confesó

Vasilisa. Con toda la emoción de rescatar a mis hermanos, olvidé
mencionarlo. Iba a decírtelo de inmediato, pero querías asegurarte. . .

¿Que tipo de problema? el demando.

Un par de demonios aparecieron y realizaron un pequeño acto.

Intentaron hacerme creer que uno era mi amiga, la dueña de la posada, y
cuando me negue a dejarla entrar, dijo que estaba dejando una canasta de
cosas para reabastecer la cabaña.

Bookeater
 DARK WHISPER
No me importan lo más mínimo las canastas, sívamet, y eso lo
sabes muy bien. Manos a la obra.

No abrí la puerta, así que deja de actuar como si creyeras que lo

hice.

No dije que pensé que abriste la puerta. Su tono era más suave.
No me gusta dejarte sola. Es mi naturaleza proteger a mi compañera.
Escuchar que tuviste problemas es molesto para mí. Me disculpo si soné
brusco. Sabía que no abriste la puerta simplemente porque estamos aquí
juntos y rescatamos a tus hermanos y sus mujeres. No estoy corriendo de
un lado a otro buscando adónde se han llevado a mi compañera.

Vasilisa suspiró. No quería decirle que Odessa la había

engañado. En su defensa, sabía que la cabaña estaba a punto de ser
reabastecida. Estaba en la lista de tareas pendientes colgada en la
pared de la posada y nuevamente en su oficina en casa. Su tía,
cuando la visitó, podría haber visto fácilmente el horario, al igual
que cualquiera que visitara la posada.

¿Por qué me ocultas esta información ahora?

Se estaban acercando a la cabaña. Los cadáveres de los

demonios no eran más que cenizas que yacían en la nieve, no lejos
de los escalones de la cabaña. Afanasiv era un cazador de élite. Él
podría leer exactamente lo que sucedió sin que ella tuviera que
confesar nada. Le estaba preguntando por cortesía.

Preferiría mostrarte las imágenes, Siv. No parezco muy inteligente.

Tomé a Odessa al pie de la letra en lugar de prestar más atención y
realmente observar cada uno de sus movimientos.

Bookeater
 DARK WHISPER
Afanasiv guardó silencio mientras estudiaba la repetición
que Vasilisa había almacenado en los recuerdos de su encuentro
con los demonios. Diría que lo hiciste muy bien, considerando que ya se
esperaba reabastecer la cabaña. No estoy seguro de adónde quiere ir desde
aquí, milady.

Se movió rápidamente sobre las cenizas y comenzó a

desentrañar las protecciones que rodeaban la cabaña. Una vez
dentro de la cabaña, su espíritu viajó directo a su cuerpo. Él
también había estado lejos de su cuerpo físico, y necesitaba darse
tiempo para reorientarse. Desafortunadamente, Gaia no podía
manejar quince demonios por su cuenta. Andros y Grigor
lucharían hasta la muerte, pero no ganarían contra los demonios
sin las herramientas adecuadas. Afanasiv no sabía cuán
experimentados eran en la lucha contra demonios. No iba a correr
riesgos con los hermanos de su compañera.

− ¿Quieres quedarte fuera de esto, sívamet? Lo agradecería. −

No lo convirtió en una orden. Su mujer no reaccionaba bien a las
órdenes. Tenía que tomar sus propias decisiones. Estaba
empezando a comprender que su necesidad de protegerla estaba
destinada a estar en una guerra constante con su necesidad de
hacerla feliz.

Cruzó la habitación para pararse frente al catre donde él

estaba sentado. Sus manos enmarcaron su rostro, ojos azul
cristalino mirando hacia abajo en los suyos.

− Sabes que no puedo. Estos son los demonios a los que nos
enfrentamos. Soy la más experimentada de la realeza en matar
demonios. Puedo abrir los portales y consagrar el suelo,

Bookeater
 DARK WHISPER
cerrándolo para que no puedan escapar del inframundo. Sabes que
soy necesaria. Me enseñaron desde que nací que este es mi destino,
mi papel. Eres un cazador de vampiros. Soy un cazador de
demonios. Así como lo que eres está incrustado profundamente,
mi legado está incrustado en lo profundo de mí. Recuperaré mi
energía rápidamente.

Sabía cuál sería su respuesta. Aún así, una parte de él había

esperado. − Tenemos que volver ahora, Vasilisa. ¿Quién sabe
cuántos Lilith puede reunir rápidamente? Una vez que se dé
cuenta de por dónde se han ido sus prisioneros, enviará tantos
demonios como pueda para recuperarlos. El sol está saliendo, y
tendré que ir a tierra. Ella también es consciente de eso, de que
tendrás poca ayuda durante las horas del día.

Vasilisa dio un paso atrás para darle espacio para ponerse de

pie. − Sospecho que está equivocada en eso, Afanasiv.

Él arqueó una ceja hacia ella inquisitivamente.

− Dime que no eres capaz de caminar bajo la luz del sol si es

necesario, − lo desafió.

− ¿Por qué crees que puedo? − Su tono era curioso.

− Solo tengo este sentimiento, − respondió ella. − No puedes

mentirle a tu compañera. ¿Puedes estar afuera a la luz del sol?

Sus pestañas imposiblemente largas se deslizaron hacia abajo

y luego hacia arriba, brindándole una mirada más suave mientras
le dedicó una sonrisa ligeramente traviesa. Su corazón dio un
pequeño y divertido salto mortal y se aceleró. − ¿No pueden

Bookeater
 DARK WHISPER
todos? − Él tomó su mano y la condujo de vuelta al exterior.
Inmediatamente soltó su mano y se lanzó al aire, transformándose
en el cuerpo de un búho, con las alas esforzándose por ganar
altura rápidamente.

− Presumido, − murmuró, pero descubrió que se estaba

riendo. ¿Cómo podría no hacerlo cuando estar con Afanasiv era
divertido, incluso en estas circunstancias? No había saltos en el
aire ni cambios para ella, aunque estuvo tentada de intentarlo. Los
licántropos eran capaces de realizar tremendos saltos verticales.
Iba a practicar en cuanto tuviera tiempo. Ella no sería superada
por él.

Su risa era baja y jugaba a lo largo de su columna,

esparciendo piel de gallina sobre su piel. Se paró en la barandilla
del porche, dio un pequeño salto mientras se movía, manteniendo
la imagen de la lechuza en su mente mientras las plumas brotaban
sobre su cuerpo.

Observó que el macho giraba en círculo sobre ella, esperando

que completara su metamorfosis antes de salir corriendo para
ayudar a sus hermanos. Claramente, ella era su primera
preocupación. Si bien quería que él salvara a sus hermanos, no
pudo evitar la emoción que le recorrió el torrente sanguíneo ante
la idea de que él la pondría a ella primero. En su vida, nadie, ni
siquiera sus padres, habían hecho eso.

Una vez en el aire, las dos lechuzas volaron juntas

rápidamente hacia el pequeño portal donde sus hermanos
esperaban con sus mujeres y Gaia. Cuando se abriera esa puerta,
alertaría al comandante de los demonios, y esos demonios que

Bookeater
 DARK WHISPER
descansaban se pondrían completamente atentos y harían todo lo
posible para matar a los fugitivos.

Hay cinco demonios a cada lado de la puerta. Están armados con

espadas y ansiosos por usarlas. Los cinco principales están justo en frente
de la puerta. unos treinta metros. Estos demonios han visto muchos
combates, y el comandante es uno de ese grupo. Me encargaré de esos.
Grigor, tendrás que luchar contra los que están a la izquierda de la puerta
y, Andros, tú contra los que están a la derecha. Gaia, el sol ya está en el
cielo. Si estás sintiendo los efectos, debes ir a tierra antes de que sea
demasiado tarde para ti, advirtió Afanasiv a la mujer Cárpato.

Ella le envió una imagen de su risa. Vivo entre demonios y

licántropos. ¿De dónde crees que saco sangre para sobrevivir? Soy de
sangre mixta. Lo he sido durante mucho tiempo. Si es necesario, puedo
caminar a la luz del sol. Nunca será mi preferencia.

Afanasiv le dio vueltas a eso en su mente. Los Cárpatos a

menudo formulaban hipótesis sobre cómo sería caminar a la luz
del día. Qué tipo de actividades elegirían hacer si solo tuvieran
unas pocas horas para estar despiertos durante el día. Amaba la
noche. Había tanta belleza en el cielo, en la luna y las estrellas.
Amaba las tormentas nocturnas que arrojaban agua desde los
cielos, mientras los truenos rugían y los relámpagos se bifurcaban
con fuertes crujidos.

Construyó una ahora en el cielo no muy lejano y dejó que el

viento la trajera. − Querías una tormenta, te doy una. − Él le hizo
una amplia reverencia y ella se dio cuenta de lo rápido que se
había despojado de la imagen del pájaro y ya estaba paseando a la
vista de los demonios.

Bookeater
 DARK WHISPER
Los demonios fueron tomados completamente por sorpresa.
Esperaban que su presa saliera del portal, no que caminara hacia
ellos con las mangas arremangadas, revelando brazos musculosos
y más tatuajes.

Tendré necesidad de vuestras llamas azules pronto, milady, así que

continuad descansando. Por favor, manténte oculta el mayor tiempo
posible. Si sospechan que lanzas la llama asesina, harán cualquier cosa
para llegar a ti.

− Buenos días, caballeros, − los saludó Afanasiv. Se enfrentó

a los cinco demonios más peligrosos, pero con su cuerpo
ligeramente inclinado hacia un lado, podía vigilar a los otros dos
equipos. − Estaba muy lejos de aquí y te oí decir mi nombre. Me
convocaste, así que aquí estoy. Una vez más, − Afanasiv se inclinó.

El líder avanzó arrastrando los pies, con la mano en la

espada a su costado. − Necesitas irte. Nadie te convocó.

Afanasiv parecía decepcionado. Se rascó la cabeza y miró a

su alrededor. − ¿Estas seguro? − Dio varios pasos más cerca del
capitán de los demonios. − Déjame ver la lista de nombres que
tienes. Seguramente estoy en la cima.

Toda la atención de los demonios estaba clavada en

Afanasiv. Ahora, Gaia, sácalos. Date prisa, solo puedo retenerlos por un
tiempo. Vasi, quédate conmigo.

− No hay lista, tonto. Si no quieres morir este día, vete ahora,

− tronó el demonio.

Bookeater
 DARK WHISPER
− Por supuesto que hay una lista, − insistió Afanasiv. − Lilith
siempre hace listas. Estaba muy enfadada cuando escapé. Sé que
me puso al principio de la lista, y si me escapo de nuevo, pondrá
tu cabeza en el tajo. − Señaló una roca lisa. − Puedo sentarme allí
mientras consultas con ella. Pero te advierto que no voy a esperar
mucho.

− Debes estar loco para venir aquí y entregarte. Haré que uno
de mis hombres te acompañe abajo, si eso es lo que quieres.

− Me malinterpretas, − dijo Afanasiv con una pequeña

sonrisa que mostraba sus dientes blancos. − He venido a desafiarte.
Debes derrotarme en combate para poder tomarme.

El capitán suspiró. − ¿Quién eres tú?

− Soy Afanasiv Belan Dragonseeker. − Soltó el nombre

casualmente.

Hubo un silencio espeluznante llenado solo por el viento

caprichoso. La brisa recogió la nieve en polvo del suelo y la arrojó
al aire en finas columnas giratorias a su alrededor. A pesar de que
el sol luchaba por hacer su debut, las nubes oscuras rodaron sobre
su cabeza, luciendo como el caldero de una bruja con un brebaje
turbulento. Dentro de las nubes, los relámpagos se bifurcaron,
iluminando brevemente el cielo con energía crepitante. El trueno
retumbó directamente sobre su cabeza, sacudiendo el suelo.

El comandante agarró su espada con más fuerza y miró a

ambos lados, a su izquierda y su derecha para asegurarse de que
sus soldados estuvieran detrás de él.

Bookeater
 DARK WHISPER
− Creo que nuestra señora está ansiosa por tu regreso, −
admitió.

Mientras hablaba, se abalanzó hacia delante con la hoja de su

espada baja, pero apuntando ligeramente hacia arriba, como para
destripar a Afanasiv. Afanasiv esperó hasta el último momento
antes de que su propia espada apareciera en su mano y paró la
estocada con un golpe decididamente duro. La fuerza hizo girar al
comandante y envió ondas de choque por su brazo. Al mismo
tiempo, cuando el demonio fue enviado girando, la hoja de la
espada de Afanasiv le cortó la cabeza. Antes de que nadie pudiera
comprender completamente lo que había sucedido, llamas azules
se arremolinaron sobre la cabeza y el cuerpo, incinerándolos a
ambos casi instantáneamente.

Lada está teniendo dificultades para caminar, Siv, informó Gaia.

Andros tendrá que cargarla. Grigor está fuera con Karine. Hay un
demonio a tu izquierda más cercano al portal que sigue olfateando el aire
y volviéndose hacia nosotros. Necesitarás una mayor distracción. Cubriré
sus huellas en la nieve si puedes desviar la atención sin que te maten.

Afanasiv mantuvo los brazos estirados, sin espada, mirando

deliberadamente solo a los cuatro hombres que estaban frente a él,
como si se hubiera olvidado por completo de los que estaban
detrás de él. − Siento lo de su comandante. No era tan bueno con
su espada como pensaba que era. Lilith tiene una recompensa muy
grande por mí. Si quieres un premio como ese, tienes que
ganártelo.

Habló en voz baja para que los demonios tuvieran que

esforzarse para escuchar lo que decía. Eso atrajo a los que estaban
detrás de él alrededor del portal que conducía del inframundo a la

Bookeater
 DARK WHISPER
superficie. Sintió sus movimientos, su embriagador triunfo
mientras cerraban filas detrás de él en un semicírculo suelto.

Afanasiv. Vasilisa sonaba angustiada. Deja que te ayude.

Estará bien, sívamet. Solo prepára tu fuego azul. Mantuvo su

tono sereno y tranquilizador. Ella no lo conocía tan bien todavía.
Era un antiguo, bien versado en la batalla. Él no estaba
presumiendo; se estaba demorando, dándole tiempo a Andros
para llevar a su dama a un lugar seguro. Lo que Siv estaba
haciendo podría considerarse un riesgo calculado, pero estaba
seguro de que no tendría problemas para luchar contra los
demonios que lo atacaban, si su mujer se quedaba quieta y él no
tenía que preocuparse por ella.

Comenzó un zumbido, esa nota baja iniciada por uno de los

demonios a su derecha. Ese demonio estaba vestido con una
camisa de color azul y tenía el pelo negro con puntas azules. Sus
gruesos cuernos eran puntas afiladas, y la frente ancha indicaba
que era huesuda y extremadamente fuerte. Debido a que él
comenzó el zumbido y los demás siguieron su ejemplo, era lógico
que él fuera el próximo a cargo.

Hablaban entre ellos en su idioma demoníaco, pero Afanasiv

había pasado un tiempo en el inframundo y no tenía problemas
para aprender idiomas. A la señal, debían atacar todos a la vez.
Eso tampoco fue una sorpresa. Era una táctica bastante común que
los demonios usaban cuando caían sobre su presa antes de
desgarrarla con sus dientes afilados y aserrados.

− ¿De verdad, señores, van a hacer trampa? ¿Dónde está el

honor en eso? Oh, lo olvidé. Ustedes son demonios. No hay honor

Bookeater
 DARK WHISPER
en los demonios. Eso significa que tampoco tengo que pelear
limpio.

La espada una vez más saltó a su mano cuando los demonios

se acercaron aún más a él. Giró en un círculo suave, la hoja afilada
como una navaja cortó los vientres mientras completaba el círculo
antes de que los demonios se dieran cuenta de que se había
movido. En el segundo giro, cayó bajo, sacando piernas de debajo
de ellos, su velocidad desdibujando su imagen. En el tercer giro,
los demonios se dieron cuenta del hecho de que la mayoría tenía
que sujetar sus vientres para evitar que sus intestinos se
derramaran. Luego, de repente, sus piernas no estaban unidas
justo por encima de las rodillas, y la sangre negra se derramó
sobre la nieve. Esa terrible hoja de Afanasiv iba por los cuellos esta
vez, cortando cabezas mientras giraba.

Algunos de los demonios intentaron tomar represalias,

levantando sus espadas en un esfuerzo por bloquear la hoja que
venía hacia ellos. La fuerza y la velocidad del ataque de Afanasiv
hicieron que fuera casi imposible detenerlo. Las espadas volaron y
los brazos se entumecieron. Estaba usando la fuerza que le había
dado tantos años de cazar muertos vivientes. Tantos siglos de
batallar con los vampiros lo habían convertido en una máquina de
combate. Conocía la mayoría de los trucos de todos los enemigos
imaginables a los que se enfrentaba.

Tus encargos están fuera, informó Gaia. Buena suerte a todos

ustedes.

Gracias por tu ayuda, dijo Afanasiv.

Bookeater
 DARK WHISPER
Vasilisa hizo eco de su agradecimiento. Tal vez en algún
momento en un futuro no muy lejano, Gaia, podamos sentarnos y tener
una agradable conversación nocturna juntas.

En algún momento, Gaia estuvo de acuerdo.

De los pocos demonios, solo quedaban tres capaces de

caminar o empuñar una espada, ellos retrocedieron y trataron de
correr hacia el portal. Vasilisa estaba allí delante de ellos,
aislándolos tanto de los de abajo como de los de arriba. No podía
haber una grieta o hendidura abierta de la que los demonios
pudieran aprovecharse. Fue minuciosa, incluso cuando envió las
llamas azules para incinerar a los demonios caídos. Con mucho
cuidado, consagró el suelo, asegurándose de que los demonios ya
no pudieran usarlo para ir o venir.

Los tres demonios atrapados en la superficie se giraron para

enfrentarse a Afanasiv y se separaron para tener espacio para
luchar contra él. Hablaron sobre su estrategia usando su lenguaje
para hacerlo.

− Odio decírselos, − dijo Afanasiv, − pero sé su idioma. Eso

no va a funcionar conmigo. Solo vengan a mí uno a la vez.

Los tres se abalanzaron sobre él.

− O no, − dijo, una vez más moviéndose con una velocidad

borrosa.

Afanasiv sintió que la oleada de excitación del berserker

crecía. No importaba cuánto trató de empujarlo hacia abajo, volvió
como una tormenta más poderosa que nunca. Las gruesas

Bookeater
 DARK WHISPER
cicatrices en su alma llamaron al demonio en él, declarando que
había esperado demasiado en este mundo, y tarde o temprano
tendría que pagar las consecuencias. No le gustaba que su
compañera lo viera como uno de los demonios, y ella lo haría.
Podría ser suave empuñando la espada, pero aún así era
cruelmente astuto. Despachó a los últimos tres demonios y esperó
a que la llama azul de Vasilisa los incinerara para que no volvieran
a levantarse.

Afanasiv y Vasilisa regresaron al primer portal para que ella

pudiera asegúrarse de que estaba cerrada para siempre y sellada
tanto arriba como abajo. Le tendió la mano y asintió en dirección al
palacio. − ¿Nos vamos?

Hubo la más mínima de las dudas. Vasilisa puso su mano en

la de él. − Sí.

Bookeater
 DARK WHISPER
11
Afanasiv le permitió a su compañera un día completo y una
noche de descanso antes de despertarla para llevarla de regreso al
palacio, donde sabía que sus hermanos esperaban que estuviera.
No le importaba mucho lo que esperaban o cuán enojados estaban,
mientras mantuvieran su ira centrada en él y no permitieran que
se contagiara a su hermana. Más que nada, quería estar a solas con
ella para que pudieran resolver los problemas de ser una nueva
pareja, pero la entendía mejor de lo que ella creía.

Vasilisa se sentía incómoda con la idea de una relación física

con él hasta que se sintiera totalmente aceptada por él. El vínculo
de compañero de vida hizo que fuera especialmente difícil
demostrarle a su mujer que la quería por ser ella y no solo porque
el destino había decretado que estuvieran juntos. No iba a
complicar más las cosas obligándola a aceptarlo cuando no estaba
preparada.

− Andros puede parecer muy arrogante y grosero, − susurró

Vasilisa mientras subían los escalones que conducían a la parte
trasera del palacio. − Por favor, ten paciencia con él.

Miró hacia abajo, a la parte superior de su cabeza. − ¿Crees

que soy un hombre irrazonable?

Sus largas pestañas se levantaron, y por un momento,

vislumbró sus ojos azules lo miraban con cierta ansiedad. − Yo no
usaría la palabra irrazonable, − dijo diplomáticamente. − Es solo que

Bookeater
 DARK WHISPER
Andros es la autoridad gobernante aquí. Su palabra es ley y nadie
lo cuestiona. Eres igual de dominante. No sería bueno que ustedes
dos entraran en ningún tipo de intercambio acalorado. He estado
manejando a mis hermanos toda mi vida. Sería una buena idea
permitirme hablar con él primero.

− ¿Quieres decir que debería esconderme detrás de las faldas

de mi compañera? − Mantuvo toda la inflexión de su voz, sin
permitirle ver cuánto la idea de que Vasilisa hablara con sus
hermanos antes que él realmente lo molestara. Él no lo prohibió,
pero no estaba sucediendo, sin importar lo bien que ella conociera
a sus hermanos. Que se enfadasen. Se ocuparían de él, no de ella.

− No quise decir eso en absoluto, − negó. − Estás

tergiversando mis palabras. Quiero que les gustes y te acepten,
Afanasiv. Eso es importante para mí. Yo quiero a mis hermanos.
Lo último que quiero es una gran grieta que podría haberse
evitado si hubiéramos tenido cuidado.

− Escucharé todo lo que tus hermanos tengan que decir, −

prometió. − Pero no permitiré que te hablen mal o te hagan sentir
culpable o mal de ninguna manera. No has hecho nada malo. Sin
ti, tus hermanos estarían deshonrados, sus mujeres probablemente
muertas, y serían peones o algo peor para Lilith.

− No sé nada de eso, − se cubrió, disminuyendo la velocidad

cuando llegaron a la entrada trasera de la cocina. − Tú fuiste quien
hizo la mayor parte. No creas que no soy consciente de lo difícil
que fue para ti. Sé que nunca habría encontrado una manera de
sacarlos de allí.

Bookeater
 DARK WHISPER
− Lo habrías hecho, − insistió. − Sé que los salvaste, Vasilisa.
Con suerte, te lo agradecerán. Una vez que hablemos con tus
hermanos, debemos encontrar a mis amigos, Dimitri y Skyler. Es
mejor que sepamos a qué nos enfrentamos y por qué.

− Tiene algo que ver con el poder del linaje Dragonseeker, −

adivinó Vasilisa. − Me resulta extraño que tantos de ustedes se
hayan reunido en un solo lugar. ¿No es eso inusual?

− Lo es, − confirmó. − Por regla general, Ivory y Razvan se

mantienen apartados. Le regalaron a Dimitri y Skyler cachorros de
lobo y los están ayudando a aprender a cazar con ellos. Fen, el
hermano de sangre de Dimitri, aún no ha podido estar lejos de él
desde que tu gente condenó a muerte a Dimitri por plata. Tatijana
es su compañera de vida, por lo que, naturalmente, viaja con él.
Zev es Lycan y regresa a menudo a su tierra natal, y su
compañera, Branislava, lo acompaña. Eso cubre a todos.

− Con la excepción de ti, − señaló Vasilisa.

No quería hablar sobre ser Dragonseeker o lo que eso

significaba. Había enterrado profundamente todos esos recuerdos.
No solo los de estar en la casa de los horrores de Lilith, sino los de
su infancia. Siglos y siglos antes. Su mente se apagó en el momento
en que comenzó a abrir esa puerta. Había cosas que era mejor
dejar en paz. Descubrió que estaba agarrando la mano de Vasilisa
demasiado fuerte.

− Lo siento, sívamet. − Usó la yema de su pulgar para frotar

los puntos donde sus dedos la sujetaban con demasiada fuerza. −
¿Te lastimé?

Bookeater
 DARK WHISPER
− No, habría protestado, − le aseguró. Ella giró su mano para
entrelazar sus dedos con los de él. − Andros es particularmente un
buen amigo de Dimitri. Estaba terriblemente molesto cuando
escuchó lo que le hicieron, y se acercó de inmediato. Las cosas han
sido extrañas aquí desde entonces. Es difícil saber quién es un
amigo y quién ya no lo es.

− Descubrimos que un mago estaba trabajando duro para

socavar a los licántropos y abrir una brecha entre ellos y comenzar
una guerra con los Cárpatos. ¿Quién puede decir que no está
sucediendo por segunda vez? − preguntó Afanasiv.

Abrió la puerta y dio un paso atrás para permitir que ella

entrara primero. Estaban usando la entrada trasera de la cocina a
propósito, con la esperanza de que la mayoría de los que
trabajaban en el palacio no los vieran entrar. El cocinero y los
preparadores de alimentos se volvieron cuando la corriente de aire
frío los golpeó, las sonrisas de saludo se desvanecieron lentamente
cuando vieron a Afanasiv tomado de la mano con Vasilisa.

− Señorita Vasi, − la saludó el cocinero. − Su alteza los está

esperando. Dijo que te pidiera que te encontraras con él en el
comedor formal si te viera.

− Gracias, Clareese.

El cocinero asintió, mirando a Afanasiv. Permitió que

Vasilisa lo arrastrara por los tres grandes pasillos centrales, donde
se cortaba la comida para prepararla para los banquetes que a
menudo se celebraban en el terreno.

Bookeater
 DARK WHISPER
Atravesó las puertas dobles de la cocina hacia el amplio
pasillo, escuchando la tormenta de susurros que los siguió tan
pronto como se fueron.

− ¿Lo viste? Estaban tomados de la mano. Él no es de por

aquí. − Una pausa. Algunas risitas. − Él es hermoso. Todo un
hombre. − Más pausas. Luego una voz. − No se parece a uno de
nosotros. Se ve más Cárpato que Lycan. Ella no puede estar con un
Cárpato. Sabes lo que pasara.

− Callate, Randy. No hables así, − reprendió Clareese. − Aquí

no toleramos ese tipo de pensamiento. Firmaste un acuerdo
cuando viniste a trabajar aquí.

− Solo estoy diciendo lo que todos los demás están pensando.

Soy miembro del Círculo Sagrado y estoy orgulloso de ello. No sé
quién más lo es, pero si tú lo eres, deberías apoyarme en esto. Uno
de los miembros de la realeza no puede estar con un Cárpato. Eso
sería un sacrilegio.

− Detente, Randy, − imploró Clareese. − Si continúas, tendré

que reportarte a Andros. Serás despedido y sé que necesitas este
trabajo por tu familia.

− Si te atreves a denunciarme por decir y hacer lo correcto,

recibirás una visita a medianoche de aquellos que defienden las
leyes del Círculo, Clareese, y serás castigada.

Antes de que Clareese pudiera decir una palabra, hubo un

silencio atónito en la cocina. Vasilisa se detuvo abruptamente.
Afanasiv sintió la oleada de inquietud que recorrió todo el palacio.

Bookeater
 DARK WHISPER
− ¿Cómo te atreves a amenazar a alguien a mi servicio? −
Gruñó una voz baja. Andros habló con toda la autoridad de un rey
gobernante. − ¿Crees que no sé lo que sucede en mi propia casa? Es
tu familia la que recibirá una visita muy pronto, y estaré
esperando respuestas. Si escucho una mentira, perderas tu granja y
serán expulsados de estas tierras para siempre. No soporto a los
traidores, y mi paciencia se ha reducido aún más al saber que
muchos de los que pretenden seguir las viejas costumbres están
realmente aliados con Lilith y sus demonios.

Un grito ahogado colectivo se elevó de aquellos en la cocina.

− Vete, Randy, antes de que te desafíe a una pelea a muerte.

Diles a tus padres que los veré muy pronto. Si desean abandonar
nuestro territorio y renunciar a su granja, deben hacerlo antes de
mi llegada.

Randy balbuceó y trató de retractarse de las cosas que había

dicho, pero no había forma real de hacerlo. Hubo otro silencio y
luego una puerta se cerró de golpe.

− ¿Clareese? ¿Estás bien?

− Sí, señor. Estoy bien. Simplemente no esperaba que me

amenazara así. Han pasado años desde que el Círculo Sagrado
amenazaba a las personas si no cumplían con sus estándares.
Pensé que ese grupo estaba fuera de la ley.

− Están regresando. Se reúnen en secreto, − dijo Andros. − Lo

que no entienden es que la tierra misma nos habla. No hay
secretos para nosotros. Soy plenamente consciente de quién ha
vuelto a las viejas costumbres y cuán traicioneros se han vuelto.

Bookeater
 DARK WHISPER
Afanasiv se detuvo en el gran pasillo para mirar a su
compañera. ¿La tierra le hablaba a su mujer? La Madre Tierra le
hablaba. Tenía sangre Dragonseeker corriendo por sus venas.
Puede que no lo reclamara ante el mundo exterior, pero no se
podía negar que era completamente Dragonseeker.

Vasilisa lo miró con sus ojos azules cristalinos. − ¿Qué es?

− Tu hermano se refirió a las 'viejas costumbres'. Actuó como

si los del Círculo Sagrado estuvieran traicionando a tu familia.

− No solo a nuestra familia, Afanasiv, sino también a nuestra

gente. Los que están a nuestro cargo, como la vida silvestre.
Dimitri es parte de nuestra tierra. Llegó a nosotros mucho antes de
que yo naciera y es una leyenda aquí, pero de repente lo tratan con
desconfianza y sospecha después de todo lo que ha hecho por
nosotros. Ha cazado vampiros implacablemente a un gran costo
para sí mismo. Ha adquirido permisos para la tierra para
mantenerla salvaje y libre, algo ninguno de nosotros hubiera
pensado. ¿De dónde viene la desconfianza? Del Círculo Sagrado
subterráneo. Deberíamos haberlo cerrado inmediatamente cuando
el movimiento comenzó a crecer nuevamente.

Afanasiv esperó una explicación de por qué no lo hicieron.

Vasilisa suspiró. − Estas personas son nuestros amigos.

Crecimos con ellos. La mayoría de los que se adherían a las leyes
más estrictas del Círculo eran mayores. Los Lycans más jóvenes y
modernos parecían ignorar o simplemente divertirse con sus
creencias arcaicas.

Bookeater
 DARK WHISPER
Afanasiv le pasó la yema del pulgar por el dorso de la mano.
− Tengo la sensación de que tu hermano está lo suficientemente
enojado como para hacer exactamente eso, expulsar de su
territorio a aquellos que insisten en permanecer con esas creencias.
− No pudo evitar enmarcar un lado de su cara con la mano. Su piel
era aún más suave de lo que parecía. − Te das cuenta de que
cuando los obligue a abandonar sus hogares, lo odiarán y querrán
vengarse.

− Estamos acostumbrados a que nos odien y nos persigan.

Me preocupan son los agentes del gobierno que se alojan en la
posada. Preguntaron específicamente sobre Andros, y también
mencionaron que él gobernaba esta tierra. Eso sería considerado
traición. Si un miembro del Círculo Sagrado tuviera evidencia de
que Andros es el rey aquí, o si fuéramos considerados una familia
gobernante, eso sería suficiente para su arresto y encarcelamiento.

Afanasiv escuchó la nota de preocupación en su voz, y eso

encendió las alarmas. − Seguramente pueden bloquear los
teléfonos celulares o cualquier tipo de dispositivo para que grabe
cuando está hablando.

− Podemos, aunque a veces se nos olvida, aunque es una

regla de seguridad. Nos sentimos tan cómodos con las personas,
creyendo que son nuestros amigos. Soy especialmente culpable de
eso. Tiendo a tomar a las personas al pie de la letra en lugar de
entrometerme en sus pensamientos.

Afanasiv resistió el impulso de darle un sermón sobre

seguridad personal. Era muy consciente de que, si hubiera
escaneado a su tía varias veces, podría haberles ahorrado a todos
una enorme cantidad de dolor y sufrimiento. No necesitaba

Bookeater
 DARK WHISPER
señalarle eso a ella. Su mujer era suave por dentro. Ella podría ser
una guerrera feroz, más que capaz de estar a su lado en cualquier
pelea, pero ella era suave y compasiva. Él archivó eso. Necesitaba
proteger esa parte de ella, incluso de sí misma.

Andros apareció detrás de ellos. − Deseo verte en el comedor

formal, Vasi, − dijo. Su tono era lo suficientemente frío como para
coincidir con la temperatura exterior. – A los dos.

Afanasiv no era hombre para recibir órdenes de nadie. Se

había aislado de todo contacto con humanos o licántropos durante
doscientos años simplemente porque no confiaba en sí mismo, no
porque fuera sentenciado a ir allí. Impuso estrictos controles y
disciplina para mantener a salvo a quienes lo rodeaban.

El tono que usó Andros fue ofensivo para él. La forma en

que pasó junto a ellos y continuó por el amplio pasillo para abrir
una de las puertas dobles y cerrarla de golpe detrás de él fue más
que ofensiva. Era un insulto deliberado. Afanasiv sintió que sus
dientes se deslizaban en su lugar. El familiar pozo de adrenalina al
rojo vivo corrió por sus venas.

Le resultaba extraño y un poco desconcertante tener que

domar emociones después de no sentir nada durante siglo tras
siglo. Justo en ese momento, quiso despedazar al rey miembro por
miembro por su audacia de tratar a un guerrero Cárpato que le
había salvado la vida con tal falta de respeto.

− Mi hermano es un idiota arrogante, − dijo Vasilisa. − No

tenemos que entrar y escuchar su conferencia si prefieres no
hacerlo.

Bookeater
 DARK WHISPER
La mirada de Afanasiv se desplazó por su cara vuelta hacia
arriba, deteniéndose en sus pómulos altos, su nariz aristocrática,
sus grandes ojos azules enmarcados con pestañas oscuras a juego
con su cabello oscuro y esa boca generosa que se inclinaba tan
tentadoramente en las comisuras. Una sonrisa lenta comenzó en
algún lugar dentro de él y creció hasta que llegó a sus labios. Una
sonrisa genuina.

− Tienes miedo de que pueda retarlo a un duelo.

Sus pestañas revolotearon. − Eres un poco anticuado y él fue

muy insultante.

Estaba agradecido de que ella reconociera que su hermano

había cometido una falta de respeto. Él arqueó una ceja. −
¿Anticuado? Te aseguro que mis hermanos creen que soy muy
progresista.

Fuera de los muros del palacio, los lobos comenzaron a

aullar. Primero uno y luego un coro de otros respondiendo.
Afanasiv frunció el ceño. Vasilisa se echó a reír.

− Incluso los lobos pueden escuchar esa mentira piadosa.

Creo que tu amigo está cerca.

Afanasiv asintió con la cabeza. − Hay un vínculo entre

nosotros. Aquellos de nosotros que creíamos que le debíamos a
nuestros compañeros sobrevivir el mayor tiempo posible pero que
éramos demasiado peligrosos para seguir cazando y matando
vampiros fuimos al monasterio. Hicimos un juramento, lo
grabamos en nuestra piel, un juramento hecho a nuestros
compañeros. Cuando el vacío se volvió demasiado severo,

Bookeater
 DARK WHISPER
cantamos juntos para recordarnos ese juramento de honor.
Pasamos doscientos años en el monasterio asegurándonos de ser
fieles a nuestros compañeros y a nuestro código.

− Y él está cerca ahora porque... − ella se silenció.

− Sintió mi enfado con tu hermano. Los cazadores de los

Cárpatos no sienten emociones hasta que encuentran a sus
compañeras. Nicu sintió las mías, y como no estoy acostumbrado a
las emociones, las mías estaban descontroladas y muy crudas.
Temía que pudiera convertirme en un peligro para los demás, por
lo que se apresuró a hacer el viaje para asegurarse de que estaba
cerca en caso de que lo necesitara.

Vasilisa frunció el ceño, juntando las cejas. Tuvo el

inesperado deseo de pasarle el pulgar por los labios y luego por las
cejas. Él hizo exactamente eso.

− Tengo entendido que una vez que reclamas a tu

compañera, no puedes convertirte en vampiro. Que estás
perfectamente a salvo. ¿Me equivoqué en esa parte? Me lo
explicaron muy apresuradamente, así que tal vez no lo entendí del
todo. Nos uniste y tu alma está intacta, ¿verdad?

Afanasiv sintió que estaba pisando arenas movedizas. No

quería tener esta conversación con ella, no ahora cuando su
hermano estaba esperando para reprenderla por sus elecciones. −
Mi alma está completa y segura, Vasilisa. Fue guardada por tu
familia y transmitida de madre a hija hasta que nació mi
compañera. Tengo una deuda con las mujeres de tu familia que
nunca podré pagar.

Bookeater
 DARK WHISPER
Su pequeño ceño comenzó a volver, pero la puerta del
comedor formal se abrió. Esta vez fue su hermano Garald quien
los llamó. − Vasi, Afanasiv, dejen de mirarse el uno al otro y entren
antes de que Andros haga un agujero en el granito. − Había
diversión en su voz, pero incluso con eso, Afanasiv captó esa
pequeña nota de preocupación.

Afanasiv aprovechó la oportunidad para evitar hablar sobre

reclamar y lo que eso podría significar en términos de hacer que
Vasilisa fuera completamente suya y mantenerla a salvo. Él tomó
su mano de nuevo, envolviendo la de ella en la suya mucho más
grande para ir directamente al comedor.

Era enorme, más un salón de banquetes que un comedor

formal real. Se podrían acomodar fácilmente cien invitados,
mucho más que ese número. Los suelos brillaban en un hermoso
blanco y negro, con finas bandas doradas atravesando las baldosas
de mármol. Hermosos candelabros colgaban de lo alto, goteando
cristales en forma de lágrima que brillaban con color. Las mesas
brillaban con un brillante cerezo. Las paredes también eran de
mármol, como si las baldosas se hubieran extendido desde el suelo
hasta el techo alto, haciendo que la habitación pareciera aún más
grande. Las vetas doradas parecieron ensancharse a medida que se
elevaban hacia los candelabros. El efecto general fue
impresionante.

Andros Sidkorolyavolkvo paseaba a lo largo de todo el salón

del banquete y, sin embargo, ese espacio no parecía suficiente para
contener su ira. Volvió la cabeza lentamente para mirar a su
hermana de arriba abajo y luego realmente miró a Afanasiv.
Observó todos los aspectos con los mismos ojos que tenía Vasilisa,

Bookeater
 DARK WHISPER
viendo mucho más allá de la capa exterior a la persona que estaba
dentro.

Afanasiv le devolvió el dinero en especie, permaneciendo

inquebrantable bajo el intenso escrutinio mientras evaluaba al
hombre que gobernaba a los licántropos. Andros no era
simplemente considerado como la autoridad allí en Siberia, sino
que era la autoridad sobre todos los licántropos. Tenían un consejo
y, en su mayor parte, las decisiones se tomaban a ese nivel. Pero
cuando surgian disputas que el consejo no podia solucionar, el
asunto era presentado a Andros. Su palabra era ley absoluta en el
mundo Lycan.

Afanasiv sabía que nunca se hablaba de la realeza fuera de la

gente Lycan. Eran protegidos al ser mantenidos en secreto. Los
licántropos eran muy buenos en el secreto. Si Afanasiv estaba
preocupado de que los miembros del Círculo Sagrado se volvieran
contra la realeza, Andros también tenía que estar preocupado.
Tener a su hermana como compañera de vida de un Cárpato tenía
que ser solo un dolor de cabeza más para él.

Andros caminó de regreso por la habitación hasta que estuvo

de pie directamente frente a ellos. − ¿Hasta dónde ha llegado este
cortejo? − el demando.

Afanasiv se debatía entre la diversión y la irritación. Era un

antiguo Cárpato, lo que significaba que tenía un par de miles de
años más que Andros. Ser reprendido como si fuera un
adolescente era absurdo e insultante. Solo miró a Andros con una
expresión en blanco en su rostro, lo que le permitió al hombre
descargar su frustración y enojo por la situación.

Bookeater
 DARK WHISPER
− ¿Cortejo? − Vasilisa repitió, mirando a Afanasiv. − No estoy
seguro de lo que quieres decir con 'cortejo', Andros.

− ¿Donde se conocieron? ¿Cuánto tiempo hace que se ven?

¿Hasta dónde ha llegado esta relación? No creo que sea demasiado
difícil de entender. − Andros se paró directamente frente a su
hermana, con las manos en las caderas, derramando sarcasmo en
su voz.

− Si vas a hablar con ella, hazlo con respeto. Si no puedes

manejar eso, háblame solo a mí, − dijo Afanasiv en voz baja.
Templada. Cualquiera que lo conociera habría prestado atención a
esa advertencia.

− Hablaré con mi hermana de cualquier forma que desee o

crea que está justificada, − declaró Andros.

− Podrías seguir siendo un idiota arrogante y grosero, pero

no le hablarás a ella porque te encontrarás sin voz, − dijo Afanasiv.
− No doy advertencias más de una vez. Es mi compañera de vida,
lo que significa, en términos de los Cárpatos, que es mi esposa.
Nadie, familia o no, le habla con desprecio. Especialmente cuando
ella es quien no solo salvó tu trasero, sino que salvó a tu hermano
y a tus mujeres. Por lo menos, podrías haberle dado las gracias.

Hubo un largo silencio. Andros miró a Afanasiv durante

bastante tiempo antes de volverse hacia Vasilisa. − Tiene razón en
que nos salvaste, Vasi. Él también. Les debemos a ambos mucho
más de lo que jamás podremos pagar. Lada no habría sobrevivido
a otra ronda de tortura. Habría hecho casi cualquier cosa por
salvarla.

Bookeater
 DARK WHISPER
Se apartó de ellos y se pasó las manos por el pelo varias
veces hasta que quedó completamente despeinado. Su cabello era
de marta oscura, ahora intercalado con plata brillante. − Vasi,
sabes que ya tenemos problemas con bastantes personas que creen
que no se puede tolerar una mezcla de sangre entre licántropos y
cárpatos. Eso sin siquiera tener en cuenta que el Círculo Sagrado
está regresando. Esa es la población en general.

Vasilisa levantó la barbilla. − Es demasiado tarde, Andros.

Creo que ya sabes eso. Fue demasiado tarde hace años.

− Sorina. − Andros dijo el nombre con disgusto. − Debería

haber puesto fin a esa amistad, especialmente cuando sabía que
estabas cazando cosas que era mejor dejar en paz.

− ¿Por qué no lo hiciste? − preguntó Afanasiv. Realmente

quería saber por qué Andros había permitido que su hermana
cazara muertos vivientes. − Lo que ella estaba haciendo era
extremadamente peligroso.

− Ahora lo sé. No lo hice en ese momento. − De nuevo,

Andros se pasó las manos por el pelo con agitación. − Debería
haberle prestado más atención, pero estaba cumpliendo mi tiempo
en el ejército y tratando de cumplir con mis deberes aquí. No se
me ocurrió que mi hermanita decidiría cazar vampiros y demonios
mientras yo miraba hacia otro lado. Cuando me di cuenta de lo
que estaba haciendo, ya era muy buena y no escuchó nada de lo
que dije.

− Escuché, Andros, − objetó Vasilisa. – Solo que había mucho

trabajo por hacer, y yo necesitaba hacer mi parte.

Bookeater
 DARK WHISPER
− Cuando dices que son compañeros de vida, y Vasi es tu
esposa, ¿eso significa que la reclamaste con las palabras
vinculantes rituales sin mi consentimiento? − Andros de repente
exigió.

− Somos compañeros de vida. Ella es mi esposa, y fue

reclamada apropiadamente con las palabras vinculantes y rituales.
El único consentimiento que necesitaba era el de Vasilisa. −
Técnicamente, no habría necesitado su consentimiento. La
vinculación ritual de las palabras se le imprimieron antes de nacer.
Cuando encontró a su compañera, estaba obligado por sus leyes a
decírselas.

− Soy el cabeza de familia de ella. Es mi consentimiento lo

que necesitabas, y no te lo di.

− Oh, por el amor de Dios, Andros. − Grigor extendió los

brazos para abrazar a su hermana y a Afanasiv. − Creo que es un
poco tarde para castigarlos. Tampoco te va a hacer mucho bien
tratar de jugar al rey con un hombre que tiene unos pocos cientos
de años más. Se reirá de ti.

− Mil, − corrigió Afanasiv. − Soy uno de los antiguos del

monasterio. No temas que tu hermana esté en buenas manos. Soy
bastante capaz de protegerla.

Grigor intercambió una larga mirada con su gemelo. − Mil

años. Ahí tienes.

− Y dado que le debemos la vida tanto a Vasi como a Siv,

supongo que deberíamos estar un poco agradecidos en lugar de

Bookeater
 DARK WHISPER
querer sentenciarlo al pelotón de fusilamiento. − Garald parecía
divertido.

− ¿Es eso así? − Andros se dio la vuelta y miró a sus

hermanos. − ¿Tienen alguna idea de lo que está pasando aquí? El
Círculo Sagrado ha estado regresando lentamente, infiltrándose en
nuestra gente y volviéndolos unos contra otros. Obligándolos a
elegir bando. Vasilisa es Sange rau. Tu hermana. Por lo que sé,
también lo es... − Andros hizo un gesto hacia Afanasiv con
disgusto.

Afanasiv permaneció en silencio. Andros tenía un problema.

Él entendia eso. Todo el camino de Vasilisa no lo resolvería. Estar
molesto y enojado con Afanasiv no lo detendría.

− Dimitri ha sido nuestro amigo durante años y, sin

embargo, está siendo marginado lentamente por las mismas
personas a las que ha ayudado a proteger a lo largo de los años.
¿Por qué? Porque él también es Sange rau. Por lo que sé, todos lo
son, incluidos Zev Hunter y su compañera, − continuó Andros.

− ¿Y Lada? − preguntó Grigor. − Ella es de la región de donde

provienen los creyentes más fanáticos del Círculo Sagrado. ¿Ella
también cree en el Círculo Sagrado?

Andros parecía cansado. − Desafortunadamente, sus padres

tienen ambos, posiciones de poder en la iglesia y predicar todo el
tiempo los principios básicos de las viejas costumbres. Lada optó
por ir en contra de ellos, y la echaron de su casa y se negaron a
hablar con ella. Se casó muy joven por protección. El hombre con
el que se casó era miembro de la iglesia y uno de sus padres lo

Bookeater
 DARK WHISPER
había elegido. Él la cortejó y se casó con ella sin decirle que era
miembro de la iglesia y que sus padres lo habían instigado.

Andros se hundió en una silla y miró a sus hermanos y a

Afanasiv con sus brillantes ojos azules. − Le dijeron que preferirían
verla muerta que casarse fuera de la iglesia.

− ¿No hay posibilidad de que ella sea realmente miembro y

esté jugando contigo? − preguntó Garald.

Andros parecía que iba a saltar de la silla y estrangular a su

hermano. − Todavía soy bastante capaz de escuchar mentiras.
Nuestra tía atrapó a Lada y yo casi perdí la cabeza. En mi
arrogancia como miembro de la realeza, pensé que podría
rescatarla del inframundo. Aparentemente, Olga había logrado
encontrar una manera de comprometernos a todos.

− No todos, − negó Grigor, señalando a Vasilisa. − Se las

arregló para mantenerse fuera de las manos de Olga, y cuando se
dio cuenta de lo que estaba haciendo, advirtió a Garald antes de
que pudiera verse comprometido.

Andros estudió a su hermana. − ¿Cómo viste a través de

Olga? ¿Cómo es que te disté cuenta de que ella estaba con los
demonios cuando yo no lo vi?

− No quería verlo, − admitió, con voz temblorosa. − Afanasiv

me ayudó en una de las horas más oscuras cuando seguimos al
demonio con el vial de sangre hasta su ama, hasta nuestra tía Olga.
Ella era malvada y cruel. Tan lejos que no había forma de salvarla.
Pude ver eso. Quería estar equivocada, pero pude ver que había
estado trabajando para Lilith durante mucho tiempo.

Bookeater
 DARK WHISPER
Afanasiv envolvió su brazo alrededor de Vasilisa, tirando de
ella debajo de su hombro, protegiéndola contra su cuerpo mucho
más grande. Se sentía helada a pesar de la ropa abrigada que
vestía. Los Cárpatos regulaban la temperatura de su cuerpo de
forma natural. Era posible que aún no dominara esa habilidad, así
que lo hizo por ella. Llevaba pantalones blancos, una blusa de
manga larga y chaleco a juego, y una chaqueta sastre blanca muy
femenina. Parecía preferir el color blanco hasta las botas forradas
de piel blanca.

− ¿Cómo no vi que ella estaba en problemas? − Andros les

preguntó. − Tú y Sorina luchando contra vampiros y te conviertes
en Sange rau. El Círculo Sagrado se afianza y lastima a nuestra
gente, amenazándolos si no se unen. La tía Olga lastimando a
Lada como lo hizo. Lada ya ha pasado por mucho, por la forma en
que sus padres la trataron y luego su primer marido. Estaba siendo
muy cuidadoso con ella, esperando presentarla a nuestra gente
como mi elección. No le pedí que se casara conmigo cuando
debería haberlo hecho porque tenía miedo de que algún chiflado la
atacara. ¿No es eso ridículo? No tengo una oportunidad en el
infierno con la única mujer que amo.

− Ella usa tu anillo, − señaló Vasilisa.

− No es un anillo de compromiso formal. − Andros se cubrió

la cara. − Como rey gobernante, casi lo arruiné todo.

− Andrós. − Vasilisa se arrodilló a su lado. − ¿Por qué

siquiera pensarías tal cosa? Has traído prosperidad a nuestro
pueblo. Mira sus casas. Sus granjas. Le diste la vuelta a todo. La
vida era dura aquí. Sin risa ni esperanza. Hiciste la diferencia.

Bookeater
 DARK WHISPER
− ¿Yo, Vasi? Entonces, ¿por qué nuestra gente de repente se
está volviendo contra nosotros? ¿Qué pudo haber causado que
nuestra tía traicionara a nuestra familia de la forma en que lo hizo?
Le pedí a Lada que se casara conmigo y ella me rechazó. No la
culpo. Ella pasó por un infierno por mi culpa. Ella estuvo en el
infierno por mi culpa. Llevará las cicatrices en su cuerpo y pensará
en mí todos los días de su vida y en cómo le fallé.

Afanasiv tuvo dificultades para creer que Lada no estaba

enamorada de Andros. − ¿Te importaría si hablo con tu mujer?
Esto parece fuera de lugar para ella. Cuando la vi antes de que
llamaran a Gaia, parecía estar muy enamorada de ti. En cuanto a
sus cicatrices, estoy seguro de que puedo eliminarlas si ese es su
deseo.

Andros miró hacia arriba con las manos sobre su rostro, pero
los dedos se separaron amplios. − ¿Por qué crees que ella me ama?
¿Ella dijo que lo hacia? Nunca me lo ha dicho.

− Llévame con ella, − ordenó Afanasiv, olvidando que estaba

hablando con la realeza y su cuñado.

− Daré mi consentimiento para el matrimonio si logras que

ella diga que sí a casarse conmigo, − prometió Andros.

− Ya estamos casados, − dijo Afanasiv, exasperado. − No me

importa nada tu consentimiento. Vasilisa es mi esposa. Mi mujer.
Mi compañera. Y ya has dado tu consentimiento.

− ¿Lo hice?

Bookeater
 DARK WHISPER
− Sí. Porque amas a tu hermana y ella merece ser feliz.
Cualquier cosa menos que el pleno consentimiento sería mezquino
y por debajo de ti.

Andros le frunció el ceño. − Puedo ver que siempre voy a

tener problemas contigo.

− Solo si haces infeliz a Vasilisa. Llévanos a ver a Lada. Creo

que el resultado será lo que has querido todo el tiempo.

Quieres asegurarte de que no pertenece al Círculo Sagrado, dijo

Vasilisa.

Estoy seguro de que esta mujer está enamorada de tu hermano. No

cuadra que ella rechazara su propuesta de matrimonio. Tenía que saber
que él iba a preguntarle. Hay una razón, milady, y me temo que tiene algo
que ver con sus padres y su fanatismo.

Le romperá el corazón. Se está ahogando bajo el peso de sus

responsabilidades.

Entonces trabajaremos más rápido para llegar al fondo de lo que sea

que esté sucediendo aquí. Afanasiv estaba seguro de que Lada tenía
algún papel en el drama que se desarrollaba en medio del
territorio de la realeza. Quería interrogarla sin la presencia de
Andros.

− Será mejor si nos permites que Vasilisa y yo hablemos con

tu mujer sin ti allí para que ella sea libre de decir lo que siente, −
dijo Afanasiv mientras seguían a Andros por una de las cinco
puertas del gran salón de banquetes y por otra hacia el corredor.

Bookeater
 DARK WHISPER
Andros lanzó una mirada cautelosa por encima del hombro,
pero no dejó de caminar. El palacio era espacioso y tenía multitud
de habitaciones. También tenia un poco de corrientes de aire.
Afanasiv observó los diversos puntos de entrada y salida, en todas
partes podría haber un lugar vulnerable en el que el palacio podría
penetrarse fácilmente si era atacado. Tan pronto como evaluó el
problema, encontró una forma para solucionarlo. Su mente
trabajaba de esa manera y lo hacía a gran velocidad. Era consciente
de que Vasilisa seguía su proceso de pensamiento, manteniéndose
al día con él en cada paso del camino.

Nunca pensé que el atrio podría ser una forma de que nuestros
enemigos se infiltraran en el palacio. El vidrio es a prueba de balas. El
material del techo y los costados está reforzado con todas las protecciones
que se me ocurren. Incluso si usaran C-4, esas protecciones deberían
aguantar.

Tal vez, pero no hay nada de malo en aumentar sus protecciones.

− Dejen de hablar telepáticamente, − espetó Andros. − El

zumbido se suma a mi dolor de cabeza. Si tienes algo que decir,
simplemente dilo.

− Estábamos discutiendo cómo defender mejor el palacio

contra un ataque, − dijo Afanasiv. Alargó sus pasos hasta que
caminó al lado de Andros. El hombre estaba reprimiendo su dolor,
negándose a permitir que se derramara donde su hermana o
Afanasiv pudieran sentirlo. Esto no era solo un dolor de cabeza
ordinario.

− Espera, Andros, − ordenó Afanasiv. − Deja que te examine.

Gaia se aseguró de que Lilith ya no los tuviera bajo su control, lo

Bookeater
 DARK WHISPER
hizo con cada uno de ustedes, pero es posible que Lilith haya
podido plantar algo más en ustedes.

Andros se detuvo de inmediato. Presionó ambas manos

contra su cabeza. − Siento que mi cráneo está demasiado apretado
y, en cualquier momento, mi lobo emergerá y se volverá rebelde.
Lo siento furioso. Gruñendo. Él no es así y, sin embargo, parece
que no puedo controlarlo.

− Lilith logró obtener tu sangre, Andros, − señaló Afanasiv. −

Necesito examinarte. Debo tener tu consentimiento.

− Sí, solo haz lo que necesites, pero rápido. Mi lobo está muy
agitado. Cada vez que miro a Vasi o pienso en ella, mi lobo se
enfurece.

Afanasiv no esperó. Nicu, te necesito. No creo que Vasilisa esté a

salvo. Creo que su hermano Grigor, Lada y Karine la atacarán. Lo más
probable es que Grigor se acerque a ella como un lobo. Estoy buscando en
Andros ahora con la esperanza de encontrar lo que se colocó en él que se
ha activado para crear tanto odio por mi compañera.

− He pedido que mis hermanos se unan a nosotros. Si hay

algo en ti, Andros, también podría haber algo en tu hermano y las
mujeres, todos apuntando a Vasilisa. Mi señora, Nicu es el más
cercano, justo afuera. Por favor, déjalo entrar para protegerte. Una
vez que esté dentro, me ocuparé de tu hermano. − No le dio
opción, anticipándose a cualquier discusión diciendo simplemente
que esperaría para ayudar a Andros hasta que ella estuviera
protegida.

Bookeater
 DARK WHISPER
Vasilisa fue a la salida más cercana y abrió la puerta. Nicu
entró. Era un hombre alto, todo músculo, elegante y poderoso. Sus
rasgos faciales parecían angulosos. Una cicatriz se curvaba desde
la sien izquierda hasta el rabillo del ojo. Sus ojos eran grises. Tenía
el pelo largo y negro que mantenía trenzado con cordones de
cuero. Parecía tan peligroso como los lobos salvajes que aullaban
pidiendo su regreso.

Hizo un gesto con la cabeza a Afanasiv y apoyó su alto

cuerpo contra la pared detrás de Vasilisa, masticando un palillo.
Afanasiv se despojó de su cuerpo físico y de todo su ego para
convertirse en un espíritu sanador candente e ingreso en Andros.
Se movió a través del cuerpo de la realeza, examinando primero el
torrente sanguíneo, luego los órganos vitales, la médula ósea y,
por último, viajó al cerebro.

Todo el tiempo, Afanasiv temía que lo que se había plantado

dentro de Andros debía estar en su cerebro. Eso haría que la
sombra fuera muy difícil de encontrar. No imposible, pero difícil.

Siv. Vasilisa habló en voz baja, asegurándose de que su

conexión telepática con él no se desbordara para que su hermano
no se molestara. Lilith estuvo tratando de adquirirme todo este tiempo.
Yo también tengo la sangre de la realeza en mí. ¿Por qué programaría a
todos mis parientes para que me asesinaran si creía que me iba a tener
bajo su control? No creo que estas órdenes vinieran de ella. ¿Tú?

No quería especular, no con Vasilisa. Era demasiado

inteligente y hacía todas las preguntas correctas. Dudo que Lilith
haya programado tus hermanos para matarte. Él estuvo de acuerdo con
ella porque uno nunca le mentía a su compañera.

Bookeater
 DARK WHISPER
Allí estaba. Un diminuto punto angular adherido a un punto
debajo de uno de los pliegues del lóbulo frontal. Este es el trabajo de
un mago. Hay una pequeña astilla de él aquí. Afanasiv infirmó a Nicu.

Xavier no puede viajar a este reino. Está sellado en el inframundo,

objetó Vasilisa. Fui muy minuciosa, Siv. No puede cruzar a este plano.

Es uno de tres, uno de los trillizos. Uno de sus hermanos, Xaviero,

también está en el inframundo. Si pusiera una astilla de sí mismo en cada
uno de los que regresan a la superficie, eventualmente tendría ojos en
todas partes. El hecho de que haya decidido poner a tu familia en tu
contra probablemente sea una orden de Xavier y Olga. Ambos son muy
vengativos.

Nicu se hizo cargo, ya no se recostó perezosamente contra la

pared al lado de la puerta. − Cuando Siv arrebate la astilla de tu
hermano, buscará un anfitrión. Debo destruirlo antes de que logre
hacer eso. Vasilisa, debes permanecer escondida y alejada de esta
abominación. Tengo que traer un tenedor relámpago para
destruirlo. Eso significa abrir la puerta y posiblemente permitir
que escape si no soy lo suficientemente rápido.

− Puedo abrir la puerta sin que me detecte, − ofreció Vasilisa.

Ella brilló por un momento, se volvió transparente, flotando sobre
la puerta para que Nicu pudiera ver por sí mismo dónde pretendía
estar.

Nicu la evaluó y luego asintió brevemente. La tormenta está

arriba, Siv. Estamos listos.

Afanasiv inmediatamente dirigió su espíritu candente hacia

la astilla, explotándola con luz pura. La astilla se estremeció, los

Bookeater
 DARK WHISPER
bordes se curvaron, el humo se elevó mientras se alejaba de la luz.
Afanasiv fue más rápido, persiguiendo la pequeña pieza de
Xaviero mientras corría para abandonar el cuerpo de Andros con
la esperanza de encontrar un nuevo anfitrión.

− Ahora, − ordenó Nicu a Vasilisa.

Abrió la puerta de un tirón y Nicu invocó la lanza dentada

de un rayo, apuntando a la astilla oscura mientras se deslizaba
muy rápido por las baldosas de mármol, corriendo hacia la puerta
y la libertad. El relámpago chisporroteó y se agrietó, un rayo de
pura energía se estrelló contra la diminuta astilla con tanta
precisión que la lanza clavó la sombra oscura en el centro.

De inmediato, un hedor asqueroso impregnó el pasillo. En la

pared del fondo, una figura con una túnica larga apareció en
forma de sombra, con la cabeza echada hacia atrás en agonía.
Extendió un largo brazo, con los dedos huesudos extendidos como
si pudiera agarrar a Vasilisa antes de que las llamas que le lamían
los pies y las piernas lo consumieran. La túnica se levantó en una
exhibición de fuego, y luego desapareció en un destello de naranja
y rojo.

Andros miró el humo y la ceniza y luego miró a Afanasiv. −

¿Esa cosa estaba en mi cabeza? ¿En mi cerebro? ¿Me estaba
diciendo que matara a mi hermana?

Afanasiv asintió. − Me temo que tu hermano Grigor también

tiene una en el cerebro. Es posible que Lada y Karine sean
anfitriones de estos fragmentos tambien. Si es así, Xaviero se ha
desparramado. Cada pieza perdida lo disminuye. Parecen
pequeños, pero suman.

Bookeater
 DARK WHISPER
− Deberíamos revisar a Grigor primero, − dijo Andros. − Él
puede ser muy peligroso.

− Yo también, cuando se trata de la seguridad de mi

compañera, − advirtió Afanasiv.

Bookeater
 DARK WHISPER
12
Vasilisa estaba emocionada de conocer a Skyler, la esposa de
Dimitri, pero deseaba poder hacerlo en otras circunstancias. Skyler
se veía tan joven que fue impactante. Tenía una piel pálida, casi
perfecta, aparte de una pequeña cicatriz en forma de media luna
sobre su sien. Tenía ojos grises paloma que a veces eran
sorprendentemente azules o verdes si uno la estudiaba lo
suficiente. Vasilisa reconoció en ella el mismo fenómeno extraño
que apareció en Afanasiv. Sus ojos cambiaban de color según su
estado de ánimo o las circunstancias. Se dio cuenta de que era un
rasgo de Dragonseeker.

Skyler parecía demasiado joven para ser la heroína de las

historias que se susurraban sobre ella. Cómo salvó la vida de
Dimitri colándose en territorio Lycan con dos de sus jóvenes
amigos. Fingieron estar estudiando a los lobos en la naturaleza
mientras que en realidad estaban organizando una operación de
rescate. Su risa era contagiosa, y la suave mirada de amor que
aparecía en su rostro cada vez que miraba a Dimitri fue suficiente
para convencer a Vasilisa de que estaba realmente enamorada de
él.

La casa de Dimitri estaba construida en la ladera de la

montaña, muy difícil de encontrar. Uno podría caminar sobre ella
y ni siquiera verla. El interior estaba bien iluminado a pesar de
estar dentro de la montaña. También estaba fresco sin ser frío.
Había logrado regular la temperatura para que fuera perfecta para
cada visitante.

Bookeater
 DARK WHISPER
Dimitri y Skyler estaban cómodos con sus invitados: Ivory y
Razvan, Fen y Tatijana, y Zev y Branislava. Las cuatro parejas
claramente disfrutaban de la compañía del otro a menudo. Una
vez más, Vasilisa descubrió quién era Dragonseeker. Skyler,
Razvan, Branislava y Tatijana eran todos Dragonseeker. Ella estaba
allí con Afanasiv, que también era Dragonseeker. Eso hizo cinco
Dragonseekers todos en un solo lugar. Era imposible creer que
fuera una coincidencia.

¿Qué era, además de tener sangre de Dragonseeker, que

todas estas personas tenían en común? Vasilisa dejó que la
conversación fluyera a su alrededor mientras trataba de
descifrarlo. Tenían características similares. Lealtad. Resistencia.
Perserverancia.

Miró a Afanasiv. Estaba muy callado, aparentemente sin

prestar atención a nadie, pero ella sabía que ese no era el caso en
absoluto. Estaba muy pendiente de todos y de todo. Él tomó su
mano, sus dedos entrelazados con los de ella, pero no la estaba
mirando. Sabía que él estaba en su mente, leyendo sus
pensamientos, pero incluso eso no fue suficiente para sacarlo de
cualquier lugar oscuro al que había ido.

Los habían convocado a la casa de Dimitri y ella estaba muy

emocionada de ir, pero Afanasiv se había mostrado reacio. Él se
había vuelto hacia ella, sacudiendo la cabeza. − No deberíamos ir,
Vasi. Necesitamos hablar. Mis recuerdos olvidados están
regresando, y ninguno de ellos es bueno. De hecho, había muchas
razones para olvidarlos. Si vamos, podría haber necesidad de
revelarlos, y deberías escucharlos antes que nadie.

Bookeater
 DARK WHISPER
Debería haberlo escuchado, pero la llamada continuaba y
quería conocer a Ivory y Razvan y especialmente a Skyler. Se había
equivocado al ignorar la renuencia de Afanasiv. Ahora él se sentó
en silencio, volviéndose hacia adentro, yendo a un lugar oscuro al
que ella no lo podía seguir, pero eso la asustó.

El hombre que Afanasiv había presentado cuando Petru

dirigió su mirada varias veces hacia su compañero. De vez en
cuando, miraba al llamado Benedek o Nicu como si estuvieran
teniendo una conversación privada. Si lo hacian, sabia que estaban
hablando de Afanasiv y estaban tan preocupados como ella.

Ivory y Razvan notaron que Afanasiv no se unió a la

conversación, ni siquiera cuando se centró en las astillas de
Xaviero y de cómo las había ahuyentado de los dos hermanos de
Vasilisa y sus mujeres. Al principio, Lada se había opuesto a que la
examinaran de nuevo, pero cuando Andros explicó que el mago
podía espiarlos a todos, permitió que Afanasiv le sacara la astilla
de Xaviero. Después, quiso estar sola, negándose incluso a hablar
con Vasilisa.

Andros se veía tan cansado y desanimado que había querido

ir a hacer entrar en razón a Lada. No fue culpa de Andros que
Olga la hubiera atacado. Andros prácticamente había sacrificado
su honor por ella. No había nada que pudiera hacer, así que se fue
con Afanasiv a casa de Dimitri para ver si tenían alguna idea sobre
por qué Lilith o los magos estaban siendo tan persistentes o quién
estaba detrás del Círculo Sagrado haciendo una reaparición que
estaba socavando a la realeza.

Afanasiv le dijo poco mientras se acercaban a la casa de

Dimitri. Sabía que a él le gustaba Dimitri, por lo que no tenía

Bookeater
 DARK WHISPER
mucho sentido para ella que él se distanciara de ella y de un
hombre al que respetaba y apreciaba. Antes de que pudiera
interrogarlo, sus hermanos se unieron a ellos, y luego estaban en la
casa de Dimitri, y ella quedó atrapada en el hechizo y el mito de
Skyler y Dimitri.

Ahora, se deslizó más cerca de él protectoramente,

sintiéndose culpable por no haberlo escuchado. Ivory y Razvan lo
estudiaron con ojos de guerreros. Perspicaces. Evaluando. Ambos
parecían ver cosas más allá de la piel y los huesos, y Vasilisa no
quería exponer nada que Afanasiv no quisiera revelar. No era
asunto de nadie más que de él haber pasado un tiempo en
cautiverio en el inframundo.

De repente, la habitación se le hizo demasiado pequeña y le

resultó difícil respirar. Miró una vez más a su compañero. Estaba
sintiendo sus emociones, no las suyas. Pasó el pulgar por el
costado de su mano, deseando saber cómo consolarlo. Él siempre
era el que la rodeaba con su calor cuando más lo necesitaba.

Podemos irnos de este lugar, Siv. Estoy contigo pase lo que pase a
nuestro alrededor.

Necesitaba ser menos impetuosa y considerar lo que su

compañero necesitaba en lugar de lanzarse por algo que ella
quería. Una parte de ella había querido posponer cualquier
conversación seria. Pensó que los dos disfrutarían de la compañía.
Le gustaba Dimitri, y quería conocer a la legendaria Skyler, quien
parecía ser capaz de conectarse con la tierra tan bien como
cualquier Lycan, tal vez mejor.

Bookeater
 DARK WHISPER
Eso la detuvo. Skyler se conectaba con la Madre Tierra. ¿Qué
habia de los demás? Ella pensó que Afanasiv lo hacia por ella.
Debido al Lycan en ella. ¿Y si fuera su sangre de Dragonseeker?
Los dragones buscaban cuevas y gemas, cosas de la tierra.
Excavaban en túneles bajo tierra.

No aquí, amada. Hablaremos cuando estemos solos.

Eso la sobresaltó, pero no cometió el error de mirar a

Afanasiv. Él podría estar luchando con algo oscuro en su pasado,
pero él no estaba huyendo, y ella tampoco. Tampoco tenía la
intención de dejarla fuera.

− El nombre de Belan es único en el mundo de los Cárpatos,

no lo he escuchado, − afirmó Razvan. − ¿Cómo llegaste a usar este
nombre?

Era una pregunta que, en la superficie, parecía solo curiosa.

Pero dado que Afanasiv era Dragonseeker y no reconoció a nadie
que lo era, la pregunta parecía siniestra.

Afanasiv encogió sus anchos hombros como si no le

molestara proporcionar la información de un modo u otro. − En los
viejos tiempos, era necesario proporcionar un nuevo nombre cada
tantos años a medida que nos mudábamos. Había una familia
humana que me hizo un gran servicio a un costo muy alto para
ellos mismos. Por respeto a ellos, tomé su nombre cuando tuve
necesidad de deshacerme del mío. Dio la casualidad de que me
mudé a menudo después de eso, y no hubo necesidad de crear
continuamente nuevas identidades. Sigo siendo Afanasiv Belan.

Bookeater
 DARK WHISPER
Vasilisa no levantó la vista para ver su expresión. Sabía cómo
sería él. Esa expresión perezosa, casi aburrida que podía tener.
Desdeñoso, como si el tema fuera un poco ridículo.

− Pero tú eres Dragonseeker. − Ivory hizo la declaración

como un hecho.

Hubo un silencio instantáneo en la habitación. Dimitri miró

hacia arriba, girando la cabeza para mirar a Afanasiv. Petru y
Benedek perdieron sus máscaras de indiferencia, dando paso a la
conmoción. Nicu simplemente asintió como si lo hubiera
sospechado o sabido todo el tiempo. Fen y las Dragonseekers se
quedaron en silencio, cada una estudiando a Afanasiv mucho más
de cerca.

− Lo soy, − admitió Afanasiv.

Vasilisa dejó escapar el aliento. No se había dado cuenta de

que lo había estado sosteniendo hasta ese momento. Ahora sus
pulmones se sentían en carne viva y ardientes, doloridos por la
necesidad de aire. Dolor por él, Afanasiv. Amado. Dejemos este
lugar. Una vez más, trató de decirle que iría a cualquier parte con
él. Ella no necesitaba estar en las buenas gracias de todos.
Necesitaba quedarse el tiempo suficiente para asegurarse de que
su gente estuviera a salvo de los agentes del gobierno y que había
sellado los portales para que los demonios permanecieran en el
inframundo.

Es muy tarde.

− Tus ojos y tu color te delatan, − dijo Razvan.

Bookeater
 DARK WHISPER
Ivory negó con la cabeza. − Es tu quietud absoluta. Me
resulta inquietante que tantos Dragonseekers estén en un solo
lugar. Eso no puede ser una coincidencia.

− Mi mujer acaba de decirme lo mismo, expresando su

preocupación. − Afanasiv no ofreció nada más. Simplemente se
sentó allí, esperando que los demás sacaran sus conclusiones.
Distraídamente, comenzó a entrelazar sus dedos con los de ella y
luego llevó su mano a su pecho, presionó su palma abierta sobre
su corazón para que escuchara la música combinada de sus
latidos.

Vasilisa se sintió incómoda con la forma en que Ivory y

Razvan continuaron estudiando a Afanasiv. No era como si fueran
groseros y solo lo miraran. Era más como si cuando lo miraban,
pudieran despojarse de todos los escudos y ver en su interior
dónde tenía recuerdos con los que aún no había lidiado. Se sentía
tan protectora con su compañero que quería pararse frente a él y
ser su escudo.

Lo intentan, pero no pueden, le aseguró. Gracias por preocuparse,

mi señora.

− ¿Eres un Dragonseeker? − preguntó Dimitri. − En todo el

tiempo que te conozco, Siv, nunca me mencionaste esto.

− No hablo de eso, − admitió Afanasiv. − Dragonseeker es un

nombre venerado y uno que a menudo se pronuncia en voz alta
con asombro y respeto. No merezco esos elogios. No me los he
ganado. Tal vez, si lo hago, cambiaré de opinión y usaré el nombre
que me dieron al nacer.

Bookeater
 DARK WHISPER
Razvan frunció el ceño sobre sus dedos entrelazados. − No
recuerdo haber oído nunca que deshonraras el nombre de
Dragonseeker. Yo, por otro lado, a menudo he sido acusado de
hacerlo. Dragonseeker es un linaje. Es un derecho de nacimiento.
La sangre corre por tus venas. No puedes reclamarlo falsamente.

Afanasiv no respondió a la observación de Razvan. Se sentó

en silencio, sus rasgos sin expresión, pero debajo de ese exterior
sereno y tranquilo, Vasilisa sabía que había un depredador salvaje
y peligroso demasiado cerca de la superficie sintiéndose atrapado.
Ella hizo todo lo posible por calmarlo cuando no sabía por qué se
sentía de esa manera.

Dejemos este lugar, sugirió de nuevo.

Sacudió la cabeza. − Si se toma, podemos cambiar la

composición de nuestra sangre para que sea inútil para aquellos en
el inframundo. Lilith y el gran mago llegaron a un acuerdo hace
algunos siglos con la idea de que ambos se beneficiarían. Xavier
quería ser inmortal. Lilith estaba decidida a gobernar sin
interferencias.

Afanasiv guardó silencio a pesar de que la expectativa en la

sala era muy alta. Vasilisa sabía lo que le costaría continuar. Esos
recuerdos que habían sido mal archivados a propósito.

Te llevaron al inframundo más de una vez, supuso.

Estuve allí tres veces. Nunca me llevaron. Encontré mi camino las

tres veces. Su tono fue abrupto. El recuerdo al que accediste fue la
última vez que estuve allí, no la primera.

Bookeater
 DARK WHISPER
Su corazón saltó y luego comenzó a latir con fuerza.
Rápidamente ahogó el sonido. Inmediatamente la calmó,
enviándole calidez y consuelo. Fue hace muchos siglos, mi señora, y
sobreviví. Mis padres no. Me temo que mi alma tampoco.

Vasilisa permitió que sus pestañas velaran sus ojos. Solo por
un momento ella se apoyó contra él, necesitando su fuerza. Un
hecho tan simple y práctico en una declaración. Sobreviví. Mis
padres no. Me temo que mi alma no lo hizo. Eso no decía nada y sin
embargo lo decía todo. No era de extrañar que no quisiera
resucitar esos recuerdos perdidos. Quería que siguieran perdidos.

Los recuerdos eran dolorosos, y él lo sabía. Debió considerar

necesario decírselo a los demás o ya se habrían ido, a algún lugar
donde los dos pudieran estar solos. En cualquier lugar no donde
estaban. Vasilisa solo podía rodearlo con su creciente afecto,
admiración y calidez. Él la había advertido, y ella no lo había
escuchado. Esto estaba en ella.

Él sacrificó una cantidad tremenda por los demás, y ni

siquiera se dio cuenta de ello. Él no veia el daño emocional como
sacrificio. Simplemente hizo lo que tenía que hacer para hacer el
trabajo. Cada vez que ella sentía que no podía admirarlo más, él
hacía algo, algo nuevo para ganarse su respeto.

− Vi evidencia de que Xavier consultó con demonios en

muchas ocasiones, − dijo Razvan, con el ceño fruncido aún en su
rostro mientras contemplaba la información que Afanasiv les dio.
− Siempre estuvo obsesionado con la sangre, la mía en particular y
la de mis hijos y tías. También son Dragonseeker. Como dijiste, la
composición se cambió para que no le sirviera para experimentar.

Bookeater
 DARK WHISPER
Hubo momentos en que la sangre cambió por sí sola sin mi ayuda.
Estaba demasiado ido, débil y no sabía lo que me estaba pasando.

Afanasiv de repente se inclinó hacia adelante. − La obsesión

por los Dragonseeker comenzó siglos antes de que Xavier se
convirtiera en parte de ella. Mi madre fue atrapada por Lilith y sus
demonios y llevada al inframundo. Mi padre y yo la seguimos
para traerla de vuelta. − Por primera vez, había emoción en su voz
y era difícil de escuchar. El odio llenó la habitación, pero no por
Lilith y los demonios. Era por sí mismo.

Se formaron nudos en el vientre de Vasilisa. Los demás en la

habitación no tenían forma de saber que la repugnancia de
Afanasiv se centraba en sus acciones, no en las de los demonios.
Ella temía lo que él iba a decirles. Todo el tiempo, había habido
una advertencia, una bandera roja que le decía que era mejor dejar
las cosas en paz. Esto iba a afectarla, afectarlos a ellos. Lo que sea
que estuviera a punto de revelar iba a ser un golpe que tenía el
potencial de destrozarlos, al menos Afanasiv lo creía que era así.
Su crimen era tan terrible que cambió su nombre y se negó a usar
el de Dragonseeker.

No. Ella le imploró. No quiero perderte, Afanasiv. Sea lo que sea,

podemos enfrentarlo primero solos. No hagas esto.

Sus dedos se apretaron alrededor de los de ella, y la miró.

Sus ojos eran azul cobalto. Tristes. El peso de su dolor la oprimió
hasta que quiso llorar un río por los dos. No tengo elección, sívamet.
Si no les digo la verdad, se los hago saber, no tienen posibilidad de
averiguar qué busca Lilith. Xavier y su hermano son una molestia, pero
es Lilith es quien amenaza nuestro linaje. Ella tiene que ser detenida.

Bookeater
 DARK WHISPER
¿Qué hay de nosotros?

Tienes derecho a saber lo que hice. Debí habertelo dicho antes de

reclamarte. Eso estuvo mal de mi parte. Otro pecado que añadir a tantos.

Vasilisa intentó apartar su mano. Quería acurrucarse en sí

misma y escapar del escrutinio de Ivory y Razvan. Quería salir y
permitirle a su lobo la libertad de correr tan lejos y tan rápido
como pudiera. Cualquier cosa menos quedarse y escuchar a
Afanasiv confesar a los que estaban en la habitación cosas que
sabía que iban a ser terribles de escuchar.

Suéltame por favor.

No puedo. Necesito tu coraje para hacer esto, Vasilisa. Quédate

conmigo.

No tienes idea de lo que me estás pidiendo.

Lo se. Y aún así pregunto.

Su pulgar se deslizó a lo largo del dorso de su mano. Su

mirada nunca dejó la de ella. Ella se estaba ahogando en él.
Entregandose a su voluntad. Débil con la necesidad de ayudarlo
cuando realmente necesitaba ayudarse a sí misma. Dejó de
intentar alejarse y asintió.

Gracias, compañera de vida. Eres amada, ya sea que aceptes

quedarte conmigo después de esto o no.

Continuó mirándola durante otro largo minuto, como si la

memorizara. − Encontramos un portal y bajamos por el laberinto.

Bookeater
 DARK WHISPER
Yo era muy joven y no había perdido del todo la emoción, la
depravación y las torturas me enfermaron y, sin embargo, todavía
tenía la arrogancia de la juventud. Lilith se había llevado a mi
madre, creyendo que una hembra era más débil que un macho y
que podía controlarla, pero no fue así. Mi madre era
extremadamente fuerte. Lilith la hizo torturar. Las cosas que le
hicieron fueron inimaginables.

Pequeñas gotas de sangre salpicaban su frente y caían por su

rostro. Captaron destellos de carne siendo arrancada de un cuerpo
y demonios reuniéndose alrededor de una mujer que apenas
podían distinguirse para abusar de su carne de la peor manera
posible.

− Tuvimos que negociar por ella. Por cada hora de

negociación, las torturas empeoraban. Lilith accedió a dársela a mi
padre si me quedaba con ella por un período de tiempo específico
como su amante. Quería mi sangre y un hijo. Si ella no estaba
embarazada al final de ese tiempo, podía irme, pero tenía que
regresar al menos una vez más para intentarlo de nuevo. Mi padre
y yo repasamos el contrato palabra por palabra. Sería vinculante.
No estaba dispuesto a darle un hijo, y ella no podía tener nuestra
sangre. Sabíamos que no iba a permitir que mi madre se fuera con
nuestro padre. Tendría minutos para sacarlos de allí. Pero
teníamos que asegurarnos de que no firmara nada con lo que no
pudiera vivir. Al final, firmamos el contrato. Ella entregó a mi
madre, pero ya se estaba muriendo. Los perdí a los dos.

Vasilisa no podía concebir el horror de ver morir a ambos

padres con la mujer que los había torturado y asesinado esperando
ser atendida. Podía sentir el absoluto odio y repugnancia que él
sentía. Él no estaba sin emociones en ese punto. Todavía había

Bookeater
 DARK WHISPER
conservado algunos de sus sentimientos. Debe haber querido
matar a Lilith, matarlos a todos.

− Los cuerpos no le sirvieron y desaparecieron

inmediatamente. Lilith actuó indignada de que mi madre estuviera
tan mal y reprendió a los demonios que la trajeron a nosotros.
Siguió tratando de decirme cuánto lo sentía. Evidentemente, ella
no se dio cuenta, y aún no se da cuenta, de que podemos escuchar
mentiras.

La voz de Afanasiv era tan baja que Vasilisa sintió que tenía
que esforzarse para escucharlo hablar. Se dio cuenta de que no
solo podía escucharlo, sino que también captó imágenes del lugar
vacío donde solo quedaba un charco carmesí oscuro donde habían
estado sus padres. El fuego brillaba a su alrededor. No las llamas
de un fuego purificador, sino llamas fangosas que proyectaban
una sombra cobriza sangrienta.

Lilith se acercó sigilosamente a Afanasiv e intentó pasar los

dedos por su brazo en una muestra de simpatía mientras le
sonreía. − Ven conmigo. Te haré sentir mucho mejor.

− Le dije que teníamos rituales cuando los guerreros caían y

que tenía que atenderlos. Eso me dio dos días de indulto antes de
tener que cumplir con mi parte del contrato. − La voz de Afanasiv
había vuelto a ser estrictamente inexpresiva.

Vasilisa dejó que su declaración realmente penetrara. El

contrato que firmó para recuperar a su madre incluía que él fuera
el amante de Lilith. Dandole su sangre. Dándole un hijo. Su hijo. El
hijo de Afanasiv. El niño que debería ser suyo.

Bookeater
 DARK WHISPER
Había un extraño rugido en sus oídos. Había sido amante de
Lilith. ¿Qué más podría haber hecho? ¿Pero un niño? Su madre
nunca habría aceptado tal contrato. Los pensamientos se
precipitaron a través de su mente rápidamente, y no podía
detenerlos. Sus emociones estaban por todas partes. Enfado.
Tristeza. La necesidad de llorar.

− ¿Cuánto tiempo estuviste en el inframundo antes de que te

permitieran irte? − preguntó Razvan.

− No se puede medir el tiempo, − dijo Afanasiv, frotándose

las sienes. − Al menos no ahora. Mis recuerdos se perdieron para
mí. Los guardé para no tener que mirar las cosas que hacía. Las
palabras del contrato eran tales que podía hacer uso de mis
ilusiones de los Cárpatos, y así lo hice. Lilith las creía, y eso era lo
que me importaba. Más tarde, me pregunté dónde estaba el honor
en lo que hice, pero ella asesinó a mis padres, así que en ese
momento me importaba poco si ella obtenía su parte del trato o no.

Espera. ¿Qué estaba diciendo? ¿Qué quiso decir él? Vasilisa

luchó por entender. ¿Ilusión de los Cárpatos? ¿Su honor en lo que
hizo?

− Sabía que no habría un niño, y ella no podía fingir porque

querría que volviera. Insistí en que me permitiera irme. Le dije que
volvería y cuándo volvería. Luchó por permitirme irme, pero el
contrato había sido firmado por los dos. Las repercusiones para
ella habrían sido graves.

− Entonces regresaste porque era una cuestión de honor, −

dijo Razvan.

Bookeater
 DARK WHISPER
Afanasiv inclinó la cabeza. − Sí. Sabía que escapar sería
mucho más difícil. Había estudiado sus caminos y guardado los
mapas en mi cabeza del laberinto, pero cambiaba constantemente,
por lo que no siempre podía confiar en el diseño de abajo. Lo
único que fue útil fue la información sobre los demonios. Pude
catalogar los poderes que cada uno tenía. Fortalezas y debilidades
y lo que cada uno podría hacer. Algunos eran extremadamente
asquerosos y otros no tan malos. Hay una jerarquía. Pude
aprender eso y cómo apelar a los que aceptarían sobornos.
Aprendí todo lo que pude la primera vez que estuve allí porque
sabía que la segunda vez tendría que encontrar mi propia salida.

− No puedo creer que te hayas puesto en sus manos por

segunda vez, − dijo Ivory. − Eso requirió mucho coraje.

O estupidez. Lilith era salvaje. Ella iba y venía entre actuar

como un amante y estar tan enojada y hostil, creyendo que la
estaba engañando de alguna manera. Lo estaba, pero ella no pudo
atraparme en eso. Quería un hijo y no se iba a quedar embarazada.
Quería mi sangre y, sin embargo, la sangre de Dragonseeker la
eludió. Me mandaba a torturar y luego aparecía semanas después
suplicando perdón, queriendo cuidarme, prometiéndome que no
volvería a suceder. Lo hizo porque Lilith quería salirse con la suya
y no lo estaba consiguiendo.

− En el tiempo que pasaste allí, ¿tuviste alguna idea de por

qué la sangre de Dragonseeker era tan importante para ella? −
preguntó Dimitri.

Vasilisa tuvo la inusual urgencia de gritarle. ¿Por qué estaba

haciendo esa pregunta con calma cuando Afanasiv les decía que
había sido torturado? ¿Que había sido sometido a los caprichos de

Bookeater
 DARK WHISPER
Lilith repetidamente por quién sabe cuánto tiempo? ¿Meses?
¿Años? El tiempo no significaba nada en el inframundo.

− Traté de hablar con ella al respecto. Cambiaba su respuesta

a menudo. Hubo algunas ocasiones en que habló sobre la Madre
Tierra y cómo le rendia homenaje, comenzó aquelarres y, sin
embargo, nunca fue aceptada como su hija. Hablaba de primos
que tenía que eran tan buenos que la Madre Tierra los aceptaba,
pero a ella no. Pero ella consiguió su venganza. Se acostó con el
compañero de vida de su primo, y él era tan corrupto que intentó
asesinar a su propia compañera. Mató a su madre y casi logró
matar también a la hermanita por nacer. Lilith estaba tan
encantada con eso. Bailó alrededor de la habitación cantando.
Luego se enfureció porque la Madre Tierra no la aceptaba como su
hija, y nada de lo que dijo tuvo sentido después de eso.

Los que estaban en la habitación intercambiaron largas

miradas mientras descifraban qué significaba eso. De quién estaba
hablando Lilith.

− Lilith podría estar hablando de Arabejila. Su compañero,

Mitro, asesinó a su madre, que estaba embarazada de la hermana
de Arabejila. Dax salvó la vida del bebé. Él y Arabejila cazaron a
Mitro y finalmente pudieron derrotarlo, − dijo Razvan. Miró a
Skyler. − Conociste a esta niña, la hermana de Arabejila, cuando
eras muy joven. He captado destellos de ella en tu mente.

Skyler hizo una pequeña mueca y se volvió hacia Dimitri,

como si pudiera acceder al recuerdo por ella. − Lo siento, no tengo
ningún recuerdo.

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− Curó las heridas de tu madre. Había muchas. − Había
arrepentimiento en la voz de Razvan. − Finalmente, tu madre fue
hecha prisionera por el gran mago. La detestaba por su linaje, uno
que era mucho más poderoso que el suyo. Por eso la mantuvo tan
débil y agotada. − Estaba seguro de que sabía que ella era maga,
pero mantuvo la fachada de ser humana para protegerte de él. No
quería que él supiera que tenías ningún poder. Una vez que te
tuvo, nunca te habría dejado ir. Pensó como humana y se
comportó como tal para tu protección.

− Ahora Lilith tiene varios Dragonseekers aquí, todos juntos,

− dijo Benedek. − Claramente, Skyler también es una hija de la
tierra. ¿Quién más sería considerado un hijo de la tierra?

− Tatijana y Branislava lo son, − dijo Ivory. – Razvan lo es.

Benedek volvió su atención a Afanasiv. − Hay cinco

Dragonseekers juntos en esta habitación, Siv. Cuatro de los cinco
han admitido ser hijos de la madre tierra. ¿Lo eres?

Afanasiv suspiró y asintió con la cabeza. − Lamentablemente,

debo responder afirmativamente.

Hubo un silencio atónito. Sus hermanos intercambiaron una

mirada desconcertada. Vasilisa logró apartar su mano de la de él.
Él no le había dicho. Estaba tan segura de que él rastreaba y leía el
suelo tan fácilmente a través de su conexión con ella, pero él tenía
su propia conexión. Él no la necesitaba en absoluto. Nunca se
había sentido tan distante o descentrada en su vida. Pensó que
encajaban muy bien, pero de repente todo lo que creía saber sobre
él estaba equivocado.

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 DARK WHISPER
Dobló las manos cuidadosamente sobre su regazo y trató de
hacerse lo más pequeña posible. No necesitaba que nadie la notara.
Si ella no estuviera sentada a su lado, habría podido desaparecer.
Era buena en eso, mezclándose con su entorno hasta que se
desvanecia y todos olvidaban que había estado presente en primer
lugar. Quería tiempo a solas para pensar en lo que se había dicho y
lo que significaba todo.

− ¿Por qué tristemente? − preguntó Skyler. − Es un gran

honor recibir un regalo así.

Afanasiv inclinó la cabeza. − Sí, es un honor, y sentí que no lo

merecía. Logré escapar, pero no tenía piel en los huesos, y no estoy
del todo seguro de estar completamente cuerdo. Lilith estaba
furiosa porque no consiguió el hijo que quería. Ella me castigó
haciéndome observar una y otra vez las torturas por las que pasó
mi madre mientras yo estaba siendo torturado. Podía soportar la
tortura física, pero extrañamente, cuando no debería haber podido
sentir nada, fue la tortura mental lo que me afectó.

− ¿Por qué persistes en culparte por no defender tu honor?

− ¿Dónde quedó el honor en lo que hice? − preguntó

Afanasiv. − ¿Fue honorable cambiar el engaño por la vida de mi
madre? ¿Fue honorable engañar a Lilith simplemente porque es
una enemiga? ¿Fue honorable regresar y pasar todo el tiempo
engañándola y planeando mi escape?

− Afanasiv, ¿crees que hubiera sido mejor permitirle torturar

a tu madre y luego a tu padre hasta la muerte frente a ti? −
preguntó Ivory. − Creo que te exiges demasiado. Está claro que

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tienes un código de honor personal. Todos tus hermanos tienen
uno. Los Dragonseekers tienen uno.

− Eso es cierto, − estuvo de acuerdo Afanasiv. − Hay

honestidad incluida en ese código.

Skyler le sonrió a Afanasiv mientras se inclinaba hacia él. −

Pero entonces fuiste estrictamente honesto, ¿no? Tú y tu padre
repasaron el contrato con mucho cuidado antes de firmarlo. Lilith
lo escribió. Ella es la que fue deshonesta, desviándose
deliberadamente para tratar de persuadirte de que le dieras lo que
quería. Te apegaste a la redacción exacta del contrato. No hubo
deshonestidad.

− No tenía intenciones de darle nunca lo que quería, − señaló.

− No pudiste darle lo que ella quería, − dijo Dimitri. − Tu

padre lo sabía y tú también. Lilith redactó un contrato y tú
negociaste hasta que pudiste poner por escrito algo que funcionara
para ti. Durante ese tiempo, tu madre estaba siendo terriblemente
torturada. Lilith no estaba siendo justa incluso entonces.
Deliberadamente hizo todo lo posible para distraerte. Ella era la
que no tenía honor. Si me preguntas, Siv, estuviste allí mucho
tiempo y ella te torturó tanto que te desorientaste y comenzaste a
cuestionarte a ti mismo y a tu integridad porque ella la estaba
cuestionando.

Afanasiv volvió a frotarse las sienes. Vasilisa podía sentir el

dolor latiendo a través de su cabeza. Se manifestó en un ritmo
extraño, un golpeteo, como si alguien estuviera tratando de
invadir su mente, pero sus escudos eran demasiado fuertes para
dejarlos entrar. Aún así, persistieron, tratando de desgastarlo. Si

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hubieran estado solos, ella podría haber tratado de ayudarlo, pero
no en una habitación llena de gente que no conocía. No cuando se
sentía demasiado sorprendida y entumecida como para poder
ordenar todo lo que había escuchado.

Después del golpe de saber que su tía los había traicionado y

saber que muchas de las personas a las que habían ayudado
durante su vida se estaban volviendo contra ellos, esto se sintió
como demasiados golpes. Vasilisa quería estar sola. Tan pronto
como pudiera, iba a disculparse, volveria al palacio y se encerraria
en su habitación por un largo tiempo. Primero, dejaría que su lobo
corriera para estar entumecida y exhausta.

− Dimitri dice la verdad, Afanasiv, − dijo Petru. − No

rompiste el código de honor.

Niku asintió. − No hubo falta al código.

Benedek estuvo de acuerdo. − Absolutamente, no hubo

forma de que rompieras el código. Mantuviste el código de honor
mejor de lo que la mayoría podría haberlo hecho, Afanasiv.

Razvan e Ivory asintieron con la cabeza. − Sin duda.

− Tendrás que preocuparte por una cosa con certeza, me

temo, − dijo Dimitri. − Lilith es posesiva y vengativa. A ella no le
gusta que la frustren. Tienes algo que perder ahora, donde antes
ella no podía llegar a ti. Ahora tienes una querida compañera.
Vasilisa y tú impedisteis que obtuviera la sangre real.
Específicamente, la sangre de Vasilisa. ¿Por qué crees que la suya
era la más importante de todos?

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Eso debería haber asustado a Vasilisa, pero no fue así.
Vasilisa no era el objetivo final. Ella era un medio para que Lilith
llegara a Afanasiv. Ella no era el verdadero premio.

− ¿Por qué necesitaría ser una hija de la Madre Tierra cuando

comanda el inframundo? − ella preguntó. − Los dos no son
compatibles. El inframundo tiene que ver con torcer y mutar la
naturaleza, y la Madre Tierra tiene que ver con crecer y nutrirse.

− Lilith no domina exactamente el inframundo, − respondió

Afanasiv. − Lucifer lo hace. Le permite a Lilith sus pequeñas
rebeliones porque le divierte. Si ella va demasiado lejos, él la frena
muy rápido. A ella no le gusta estar bajo su control, pero sabe que
no debe intentar hacerse cargo. Ella no es lo suficientemente
poderosa.

− ¿Cree que tener sangre de Dragonseeker le daría más

poder? − Razvan le preguntó a Ivory. − ¿Verdad?

Ivory frunció el ceño mientras consideraba la posibilidad. La

ayudaría. − Ser una hija de la tierra ciertamente le daría mucho
más poder y la ayudaría en formas que probablemente ni siquiera
habian considerado. Una combinación de los dos, la sangre y ser
aceptada por la tierra, podría darle lo que necesita.

− Si ella también pudiera controlar a la bestia detrás de la

puerta, si tuviera los tres poderes, − reflexionó Vasilisa en voz alta,
− podría arrebatarle el control completo a Lucifer.

− No entiendo lo que eso significa, − dijo Ivory. − ¿Qué

puerta? ¿Qué bestia?

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Vasilisa nunca antes había cometido un error así en su vida.
Ni a sus hermanos ni a nadie más. El color subió bajo su piel. Ella
sacudió su cabeza. − No es nada. Tienes razón acerca de que ella
está tratando de encontrar una manera de quitarle el poder a
Lucifer.

− Esa es una gran apuesta. Si falla, sería castigada con mil

años o más, − dijo Ivory.

Vasilisa agradeció que Ivory no insistiera en una explicación.

Ella no debería haberse comprometido, solo mantenerse fuera de
la conversación por completo. Las cosas que Afanasiv había
revelado la habían desconcertado. Ella solo necesitaba tiempo.
Interiormente, reforzó sus defensas y siguió cantando ese mantra
una y otra vez en su cabeza.

− Tiene a Xavier y Xaviero con ella. Dos altos magos con

suficientes hechizos para cubrir casi todo lo que necesitaría.
¿Quién podría contrarrestar esa combinación? Ella solo tiene que
mantenerlos felices y de su lado, − dijo Razvan.

− Xavier quería la sangre de la realeza, − dijo Nicu. − Él tiene

algún plan bajo la manga como de costumbre. Me atrevería a decir
que es Barnabas quien está sembrando ideas subversivas en la
conciencia colectiva del Círculo Sagrado. Es conocido por
persuadir a la gente con su voz. Si está aquí, tendremos que
encontrarlo y sacarlo. No importa lo que hagas, seguirá volviendo
a tu pueblo contra ti y tus hermanos. − Habló directamente con
Vasilisa.

Ella asintió con la cabeza. Hubo un flujo suave, un sondeo,

cuando Afanasiv comenzó a decirle algo, pero ella había levantado

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deliberadamente sus escudos, bloqueando su mente contra él. No
estaba segura de sus pensamientos y no quería decir, hacer o
incluso pensar algo de lo que no pudiera retractarse.

Afanasiv la miró rápidamente, sus ojos se volvieron de un

verde intenso, luego dorados con solo unas pocas motas de verde.
Tenía una mirada enfocada ahora. Alerta. Depredador. La mirada
de un gran felino de la jungla antes de derribar a su presa. Sintió
que el lobo en ella respondía, se acercaba a la superficie para
protegerla. Su corazón respondió a la peligrosa interacción entre
ellos. No podía quedarse en la casa de Dimitri rodeada de los
hermanos de Afanasiv. Ella no tenía aliados aquí. Todos eran
suyos. Su lobo sería despedazado si intentaba luchar para salir.

Se puso de pie, con una sonrisa plasmada en su rostro,

retratando una mirada de serenidad y dulzura femenina. Había
perfeccionado esa mirada a lo largo de los años, practicando hasta
que supo que podía engañar a todo el consejo si era necesario. El
consejo estaba formado por los licántropos mayores que eran muy
buenos para detectar mentiras o desorientar a cualquiera de los
miembros de la realeza. Debido a que mantenian la tierra libre de
vampiros y demonios, pero no querían revelar los dones que
tenían a nadie, a menudo tenían que tener mucho cuidado con lo
que decían al consejo.

− Dimitri, Skyler, amo su hogar. Gracias por invitarme.

Perdónenme, pero me encuentro agotada y necesito dormir. Fue
maravilloso conocerlos a todos, y espero verlos a todos pronto.
Afanasiv, siéntete libre de quedarte y compartir con todos. Voy a
dejar que mi lobo corra y luego regresaré a mi habitación.

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Afanasiv también se levantó. Era alta y estaba acostumbrada
a mirar a los hombres a los ojos. Era más alto, y sintió como si se
cerniera sobre ella.

− Iré contigo. Dado que creo que Dimitri tiene razón en que
Lilith tendrá un odio especial por ti, y ya eres un objetivo, creo que
es mejor si siempre nos mantenemos cerca el uno del otro. − Hizo
un gesto hacia la puerta.

No había forma de discutir con él delante de los demás. Él no

le estaba dando una opción. Tenía que ser amable y mantener su
dulce sonrisa pegada en su rostro. Mantener su corazón latiendo
exactamente al mismo ritmo. Asegúrarse de que sus manos no
temblaran. La mayoría de las veces, esas cosas eran automáticas.
Ahora tenía que pensar en cada pieza por separado para
asegurarse de que nadie notara que estaba agitada.

Antes de que pudiera salir de la casa, Nicu se paró frente a

ella, levantando la mano. − Permíteme asegurarme de que no haya
nada dañino esperando, Vasilisa. − No esperó a que ella aceptara.
Salió por la puerta, dejándola abierta para que ella pudiera verlo
mientras bajaba los escalones de piedra hacia el mundo blanco. De
inmediato, las sombras salieron de los árboles para unirse a él. Los
lobos eran grandes, con pieles invernales sanas de un espeso pelaje
plateado, por lo que se confundían con la nieve y el hielo.

Los lobos rodeaban continuamente a Nicu y empujaban

contra él, levantando la cabeza para mirarlo directamente a los
ojos. Se arrodilló en la nieve y tomó la cabeza del alfa entre sus
manos. Era obvio para Vasilisa que los dos se estaban
comunicando. Había escuchado que los animales caian bajo el
hechizo de Nicu Dalca, pero presenciarlo fue como ver un milagro.

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Después de asegurarse de haber tocado a cada lobo, Nicu
dirigió su atención a los árboles. Vasilisa también miró hacia arriba
y se sobresaltó al ver que en las ramas había una multitud de
pájaros, en su mayoría lechuzas, pero también otras aves
nocturnas. Varios abrieron sus alas y las agitaron o lo llamaron
usando varias notas inquietantes.

Nicu se volvió hacia ella y le hizo señas. − Es seguro para ti

correr con los lobos si eliges hacerlo, Vasilisa. Correré contigo para
garantizar tu seguridad.

− Al igual que tu compañero, − afirmó Afanasiv con firmeza.

− Nosotros también estaremos contigo, − dijo Petru.

Benedek asintió. − No tengas miedo. Estarás perfectamente a

salvo.

Vasilisa se debatía entre reír y llorar. Tanto por estar sola.

Habría estado a salvo independientemente de que estos hombres
la protegieran o no.

− Gracias. − No había nada más que pudiera hacer aparte de

tener una rabieta, y ella no era esa mujer. Necesitaba dejar salir a
su lobo y correr sin pensar hasta que estuviera tan exhausta que no
le importara nada. Toda la manada de lobos la estaba esperando.
No iba a hacerlos esperar ni un momento más.

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PARTE 4

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13
Vasilisa colocó lentamente las cartas del tarot sobre la mesita
que tenía delante, como hacía todas las tardes al levantarse. Esta
era su tercera vez, y no importaba cuántas veces barajaba las
cartas, salían las mismas tres. La carta de la muerte estaba al frente
y al centro en posición vertical. La miró fijamente durante mucho
tiempo y luego, con un pequeño movimiento de cabeza, comenzó
a recoger las cartas.

− Espera. − Afanasiv había aparecido detrás de ella. Indicó

las cartas. − ¿Qué significa eso? Adalasia nos leyó las cartas. Se
veían muy diferentes a estas.

Vasilisa recogió las cartas y de repente se le ocurrió una idea.

− Las mías fueron diseñadas exclusivamente para mí. Las de
Adalasia fueron diseñadas exclusivamente para ella. La madre de
su antepasado tuvo que haber sacado sus cartas para ellos tal
como lo hizo la mía.

Limpió la cubierta y luego le indicó que se sentara frente a

ella en la mesita. No le había dicho gran cosa la noche anterior. Su
lobo había corrido libre sobre la nieve en polvo en medio de la
manada, los antiguos corriendo con ella como lobos. Dejó atrás
todas las preocupaciones, todas las penas, experimentando sólo la
alegría y la libertad de ser salvaje. Para cuando el sol mostró
signos de salir, los antiguos Cárpatos habían hecho girar la
manada hacia el palacio, permitiéndole a ella tropezar en su
habitación y oscurecer las ventanas con sus pesadas cortinas.

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Vasilisa no le dijo ni una palabra a Afanasiv antes de caer en
la cama. A él no pareció importarle. Si esperaba una pelea, o una
escena con él, no la conseguiría. Él simplemente colocó mantas
alrededor de ella, limpiando su cuerpo primero para que se
sintiera fresca. Se inclinó sobre ella, rozando su frente con sus
labios, sin pedir nada a cambio. Ni siquiera trató de entrar en su
mente de nuevo, no desde que descubrió que sus escudos habían
sido colocados como barricadas para evitar que leyera sus
pensamientos.

Cuando despertó, el sol ya se había puesto y supo que

Afanasiv estaba despierto, consultando con sus hermanos. Su
mente instantáneamente quiso sintonizarse con la de él. Había un
vacío dentro de ella que continuamente lo buscaba. Se sentía
desequilibrada sin él. Eso era molesto para ella. No era una mujer
que necesitara a un hombre, pero sentía que tenía que tocarlo para
asegurarse de que estaba vivo y bien. Tonto, cuando sabía
exactamente dónde estaba.

Vasilisa se había duchado y vestido con cuidado. Durante el

tiempo que realizó su rutina habitual, tuvo que luchar para no
acercarse a Afanasiv. Ahora, con las cartas en sus manos, esperaba
que la necesidad disminuyera, pero solo aumentó. Sentada frente a
él en la pequeña mesa, podía oler su aroma fresco. ¿Qué fue lo que
la atrajo? ¿Además de todo?

− Toma las cartas, Siv. Barájalas y elige tres cartas.

No hubo vacilación por su parte. Tomó la baraja,

envolviendo sus grandes manos alrededor de las cartas.
Instantáneamente, las cartas reaccionaron a su poder. El viento

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corría a través de su sala de estar como si estuvieran afuera y
expuestos en el pico más alto. El chillido fue fuerte y siniestro
cuando las ráfagas atravesaron la habitación a una velocidad
vertiginosa, disminuyeron y luego golpearon una y otra vez.

Siv no se movió, ni siquiera cuando columnas gemelas de

agua brotaron de las cartas en sus manos y se retorcieron a través
de la habitación en una danza maníaca. Solo sus ojos reaccionaron,
cambiando de color de azul a verde a un turquesa brillante. Su
respiración nunca cambió. Sus músculos nunca se tensaron. No
luchó contra el poder de las cartas. Simplemente no reaccionó en
absoluto, simplemente mantuvo sus manos ahuecadas alrededor
de ellas, alejándolas de Vasilisa para que toda reacción apuntara
hacia él, no hacia ella.

Eventualmente, el viento se calmó y luego se desvaneció por

completo. Los elementos de agua se retiraron de nuevo a las
cartas. Siv empezó a moverse como si nada hubiera pasado. Sus
manos estaban seguras en las cartas. No pudo evitar darse cuenta
de la facilidad con que él las manipulaba. Ahora que la diosa lo
aceptó, las cartas cooperaron con él.

− Elige tres cartas cualquieras y deja el mazo a un lado.

Con los ojos puestos en ella, Afanasiv hizo lo que le pedía.

Era difícil apartar la mirada de él. Su mirada era demasiado verde,
demasiado azul, arremolinándose con turbulencia, completamente
en desacuerdo con su comportamiento tranquilo.

− Pon las cartas boca arriba para mí.

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Él lo hizo, sin dejar de mirarla a ella en lugar de a las cartas.
Miró hacia abajo y su respiración quedó atrapada en su garganta.
A él le habían dado exactamente las mismas tarjetas que a ella. Se
estaba resistiendo a lo que sabía que era su destino. Ella había
estado tan de acuerdo con todo, y luego se sintió tan fuera de
sintonía con él.

Vasilisa miró las cartas y suspiró. − Parece que compartimos

el mismo destino.

− ¿Creía lo contrario, mi señora?

No había burla en su tono. Nada que sugiriera que la

situación le divirtiera. Él solo la miró atentamente. − Ahí está la
carta de la muerte otra vez. La tenia. Ahora la tengo. ¿Qué
significa?

Estudió la tarjeta y la aterradora imagen del lobo mirándola

fijamente. − Sé que mucha gente le tiene miedo a esta carta
simplemente porque se llama muerte, pero en realidad es una
carta de cambio o transición. Señala que es hora de dejar atrás el
pasado para que puedas aprovechar tu futuro con ambas manos.

− Como los demás me decían que hiciera en el último

levantamiento, − dijo. − ¿Es eso lo que quieres decir? ¿Que debería
dejar de lado las dudas que he tenido sobre mi honor y estar más
abierto a usar mi derecho de nacimiento?

Ella asintió lentamente. − Creo que significa algo de esa

naturaleza, Siv. A veces tienes que dejar ir el pasado para poder
aceptar tu futuro. Cierra una puerta para que se abra una nueva,
ese tipo de cosas. O puede significar una transición literal. Una

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especie de transformación. Una muerte de una versión de ti mismo
para que la nueva versión tenga vida.

− Si tienes la misma tarjeta, ¿cómo se relaciona esto con los

dos juntos?

− Por lo general, hago lecturas para individuos, por lo que no

sería así, pero admito que antes estaba pidiendo que las tarjetas se
leyeran para los dos. Creo que nuestro destino está unido. A
menudo, esta carta señala el final de una relación, no el comienzo
de una.

Ella lo observó atentamente en busca de una reacción. Estaba

sin expresión. Ninguna. Completamente ilegible. Le dolía el
corazón. Ella había quedado traumatizada por los acontecimientos
que habían ocurrido, pero él también. Revivir esos recuerdos que
habían sido enterrados tan profundamente no podría haber sido
fácil para él. Ella no le había ofrecido consuelo de ningún tipo.
Había sido más compasiva y comprensiva con Andros que con Siv.
¿Por qué? ¿Qué le pasaba a ella que quería pelear con él y tratar de
desafiar los términos de su relación?

En el momento en que pensó en salir de su vínculo, quiso

aferrarse a él. La idea de perderlo era aterradora y, sin embargo,
no se abría a él. Era como si tuviera un bloqueo frente a ella que le
impedía incluso hablar de lo que la molestaba.

Afanasiv se recostó en la silla, sus largas piernas extendidas

frente a él. − ¿Cómo harías para terminar nuestra relación,
Vasilisa?

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Ella parpadeó. Su tono era tan suave. Su voz era baja. Casi
suave. Parecía perezoso, hasta que ella lo miró a los ojos. No había
nada perezoso en sus ojos. El color se había vuelto casi ámbar puro
con motas verdes. No había nada humano en sus ojos.

Ella sacudió su cabeza. − No tengo intención de terminar

nuestra relación, Afanasiv. Si deseas hacerlo, tendrás que ser tú
quien encuentre la manera de hacerlo. Preguntaste sobre la carta
de la muerte, y te estoy diciendo los significados posibles. −
Mantuvo la beligerancia fuera de su voz. Si él podía actuar con
calma, ella también.

− Parece que estamos en un período de transición con la carta

de la muerte, y ambos tendremos que aceptar el cambio si
queremos superarlo sin problemas.

Ella evitó su mirada recogiendo las cartas.

− ¿Las espadas significan algo revelador? Parecía como si

hubiera muchas espadas para solo tres cartas y una de ellas era la
carta de la muerte.

− Estamos en una pelea, pero eso lo sabíamos.

El asintió. − Antes de decidir por dónde empezar, debemos

resolver nuestros problemas. Lamento no haberte contado sobre
mi tiempo en el inframundo y lo que había sucedido. No lo hice
porque no tenía todos mis recuerdos. Regresaron en pedazos.
Cuando regresaron, era demasiado tarde y sabía que iba a tener
que revelar lo que había sucedido frente a ti.

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− Me pediste que esperara y no que no visitaramos a Dimitri
y Skyler. No te escuché. Eso depende de mí. − Bajó la mirada a las
cartas por un momento, mezclándolas porque las cartas le traían
consuelo, solo la sensación familiar de ellas en sus manos. −
¿Cómo podías saber que Lilith no quedaría embarazada? ¿Qué
querías decir?

− Nunca la toqué. Nunca tuve ninguna intención de tocarla.

Yo le di esa ilusión. Incluso, si la hubiera tocado, puedo controlar
si libero esperma potente o si ella libera un óvulo viable. Sin
embargo, eso no importa, porque en ningún momento le puse las
manos encima. Algunas veces sospechó porque no quedó
embarazada y colocó cámaras. Tuve que poner la ilusión en el
video, luego encontrar la cámara frente a ella, mirarlo con ella y
hacer un ataque y borrarlo.

− Si alguna vez se entera...

Se encogió de hombros. − Me hizo torturar a menudo,

Vasilisa. Por semanas o meses. A veces fue durante tanto tiempo
que jure que se olvidó de mí.

Tamborileó con los dedos sobre la mesa. El ritmo parecía

familiar. Observó mientras él se frotaba las sienes. − Hubo una
cosa importante que sucedió que no le dije a los demás. Te lo diré
solo a ti. El estado de mi madre se deterioraba a diario. Cuanto
más tardamos en negociar, más la torturaban. Mi padre estaba
seguro de que Lilith no tenía intención de liberarla a ella ni a él.
Me dijo que cuando llegara el momento, si mi madre moría, él iría
a la esclavitud.

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Había oído hablar del esclavo, pero no estaba del todo
segura de lo que significaba, así que arqueó una ceja hacia él.

− Es una especie de locura, una locura. Es entonces cuando se

pierden muchos cazadores Cárpatos honorables. Ningún
Dragonseeker se ha convertido jamás en vampiro. Mi padre no
quería ser el primero, pero estaba en el inframundo, donde había
visto a la mujer a la que amaba torturada con saña y brutalidad a
lo largo del tiempo. Le preocupaba que su mente se fragmentara y
se convirtiera exactamente en lo que Lilith lo estaba impulsando a
ser. Planeamos qué hacer en caso de que mi madre muriera, tal
como planeamos la redacción del contrato. Lo repasamos paso a
paso cien veces y luego aún más para que nuestras respuestas
fueran de memoria muscular y no emocionales.

Vasilisa entrecerró los ojos, observando a Afanasiv mientras

empujaba su frente contra la palma de su mano. Había manchas de
sangre, pequeñas gotas de sudor que quedaron atrás. Él no pareció
darse cuenta. Ella no se movió cuando quiso levantarse y
consolarlo. Tenía miedo de que, si se movía, dejaría de hablar. Ella
se sentó muy quieta, observándolo cuidadosamente. Algo estaba
mal, y necesitaba averiguar qué era. Ella había visto esto la noche
anterior. El tapping era parte de eso, ese ritmo. No podía
permitirse estar demasiado inmersa en lo que él estaba diciendo y
no ver todos los signos de su angustia tanto en el inframundo
como aquí en el presente.

− Lilith trajo el contrato y los bolígrafos para que lo

firmaramos. Estaba particularmente eufórica, casi drogada, muy
sonrojada, con los ojos demasiado brillantes, y no dejaba de
decirnos que leyéramos el contrato, que estaba segura de que
estaríamos contentos con los términos. Ordenó a dos de los

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demonios que buscaran a mi madre y la llevaran a la arena de
inmediato. Nos molestaba que fuéramos a encontrarla en la arena
en lugar de en una de las habitaciones. Hacía mucho calor, más de
lo habitual, y era difícil respirar el aire allí abajo.

Vasilisa aprovechó la oportunidad de mirar alrededor de la

arena para anotar la mayor cantidad de detalles posible en su
memoria. Había tambores redoblando, un ritmo que era
omnipresente, y demonios sentados en las gradas tarareando una
nota grave y profunda para acompañar el tambor. Las brasas bajas
iluminaban la arena en varios lugares, y repentinamente se
encendían en un abanico de llamas de color rojo oscuro y luego se
calmaban nuevamente. Cuando las llamas estaban en su apogeo,
Vasilisa vio rostros distorsionados con dientes y garras y ojos rojos
y brillantes. Desaparecieron en la oscuridad cuando las llamas se
asentaron.

− Olí a los caníbales. Los tenía escondidos en la oscuridad,

esperando hasta que terminaran las negociaciones para que
pudieran salir corriendo y desgarrar a mis padres cuando me
sacara de allí. Siempre supimos que ese era el plan. A veces
rociaba el aire con drogas, y al principio era difícil distinguir la
realidad de la fantasía. Aprendí, pero tomó tiempo, tiempo que
mis padres no tenían.

Ese persistente tamborileo le estaba dando dolor de cabeza.

Se sentía como si alguien estuviera tratando de meterse dentro de
su cabeza, pero sabía que estaba sintiendo su dolor físico. Los
golpes persistieron con determinación. Ella se negó a permitir que
su ritmo cardíaco aumentara. Se sentó frente a él, respirando
uniformemente, observando ambos lugares, presente y pasado, tan
obstinada como Lilith, tal vez incluso más.

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No puedes tenerlo, susurró en su mente. Podía permitirse el
lujo de tener esa conversación consigo misma. Sus escudos estaban
levantados y nadie, ni siquiera su compañero, los había penetrado.
Si quería decirle a Lilith que se fuera al infierno, podía hacerlo.
Puede haber algo de ironía en eso.

− Ella siguió bailando, tratando de mantenernos distraídos.

Cuando los demonios trajeron a mi madre, estaba claro que ya se
estaba muriendo. Lilith fingió gran simpatía. Reprendió a los
demonios que la trajeron. Mi padre se acercó a mi madre y la llevó
a donde estábamos leyendo el contrato. Era el único lugar donde
había algo de luz, un solo candelabro con una vela débil que
parpadeaba.

El corazón de Vasilisa se compadeció de Afanasiv. Ella vio la

condición de su madre estaba dentro con la piel arrancada de su
cuerpo. Poco quedaba de ella. Aún así, miró a su esposo e hijo con
amor en sus ojos.

− Mi padre le susurró, le dijo que la amaba, le contó el plan.

Me miró y pude ver que no quería que me quedara allí. Trató de
negar con la cabeza, pero estaba demasiado débil incluso para eso.
Me arrodillé a su lado, con el contrato en la mano, la única manera
que tenía de evitar que los caníbales se abalanzaran sobre Lilith, y
le dije que la amaba.

Había emoción en su voz. Tanto que la estremeció. La

desgarró por dentro. Vasilisa se negó a ceder a la emoción.
Necesitaba asegurarse de no perderse nada significativo del
pasado o del presente.

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− Ella respiró por última vez y yo firmé el documento. En el
momento en que firmé, sentí la diferencia. Un silencio cayó sobre
la arena.

Lo que dijo era cierto, aparte del toque del tambor. Eso
continuó. No se detuvo ni un solo momento. Vasilisa sintió la
expectativa en la arena. El loco triunfo de Lilith. El dolor que
brotaba de Afanasiv. Su padre había tomado a su madre en sus
brazos, acunándola en su regazo. Echó la cabeza hacia atrás y
rugió su angustia al mundo. Mientras lo hacía, Afanasiv golpeó
con el puño el pecho de su padre y le extrajo el corazón. Se dio la
vuelta y lo arrojó directamente a las llamas más cercanas.

El corazón era puro y las llamas no. El fuego saltó y se

extendió, corriendo por la arena en un círculo cada vez más
amplio, quemando filas de demonios, ardiendo al rojo vivo y puro
hasta que alcanzó a los padres de Afanasiv. Las llamas los
alcanzaron y los incineraron, llevándoselos en segundos para que
no quedara nada, ni siquiera cenizas.

Lágrimas de sangre roja recorrieron el rostro de Afanasiv.

Miró a su compañera. − Eso es lo que realmente les sucedió a mi
padre y a mi madre esa noche. Él nunca se habría convertido.
Nunca.

− No, no lo habría hecho, Siv, − asintió ella, porque estaba

segura de que no lo habría hecho. Pero sabía que esos caníbales se
lo habrían comido vivo y Lilith te habría hecho mirar. Le
perdonaste ver cómo se comían a su amada esposa después de
todas las torturas a las que la habían sometido. Tu padre logró
matar demonios, probablemente muchos de los que habían
torturado a su esposa. Le ahorraste un sufrimiento horrendo. Este

Bookeater
 DARK WHISPER
era su plan, y lo llevaste a cabo a un gran costo para ti. Hiciste lo
que se le pidió a un hijo amoroso que hiciera sin dudarlo. Es lo que
siempre haces, Afanasiv. Te sacrificas una y otra vez por los
demás. ¿Alguna vez ha tratado de convencerte de que hay un
niño?

El asintió. Su mirada nunca dejó la de ella. − Sé que no lo

hay, así que cuando ella me tira eso, puedo respirar tranquilo.

− ¿Cómo te contacta? Ya no vas al inframundo. ¿Cómo es

capaz de llegar a ti?

Frunció el ceño y se frotó las sienes. − Ella se convertiría en

una mujer presa de los vampiros. Ella estaría en un pueblo que fue
asaltado por un maestro vampiro con vampiros menores o un
títere. Se vería completamente diferente y no tendría forma de
saber quién era hasta que me acercara lo suficiente. La batalla
siempre era feroz y yo sufría muchas heridas antes de alcanzarla.
Todos los demás estaban muertos, por lo que sacar con vida a una
persona del pueblo parecía una victoria. Entonces me acercaría y
sabría que era Lilith y que ella había orquestado todo el evento.
Toda esa gente del pueblo murió solo para que ella pudiera tratar
de persuadirme de que no tenía nada que ver con la tortura de mi
madre. O la mía, incluso.

− ¿Cuándo fue la última vez que hizo esto?

− Han pasado más de doscientos años. Quizás más. He

estado en el monasterio. Ella no pudo encontrarme allí.

− Duermes en el suelo todas las noches, y el suelo te cura. Te

da la bienvenida, ¿verdad?

Bookeater
 DARK WHISPER
Él asintió, perplejo, presionando sus dedos contra sus sienes,
tratando de averiguar a dónde iba ella con su pregunta.

− Eres Dragonseeker y también un hijo de la Madre Tierra.

¿Se te ocurrió pedir sanación de los constantes dolores de cabeza
que tienes?

Se sacó las manos de las sienes. − No tengo dolores de

cabeza. − Parecía desconcertado. − ¿Yo…?

− Tienes dolor de cabeza porque Lilith está tratando de

entrar en tu mente. Es el tamborileo de esa noche. Tienes un
disparador, y comienza a jugar en tu cabeza, recreando esa escena
una y otra vez para que ella pueda llamarte.

Afanasiv se recostó en la silla, sus ojos de colores extraños

recorriendo su rostro. − No me permito pensar en esos recuerdos.
Te dije que los había perdido hasta que me obligué a recordarlos
para asegurarme de que tu gente, y tú, estuvieran a salvo.

− Existe el subconsciente, Afanasiv, − señaló con la mayor

delicadeza que pudo. Él nunca perdió su calma exterior, pero ella
podía ver que el dolor de cabeza estaba empeorando. − Revisas esa
terrible pesadilla y tienes dolores de cabeza. Los has tenido desde
que murieron tus padres, pero como perdiste toda emoción y no
sientes ni reconoces el dolor, nunca reconociste que tenías dolores
de cabeza. No reconoces que los sientes, por lo que no ves que son
provocados por algo fuera de ti mismo.

Bookeater
 DARK WHISPER
Afanasiv se levantó repentinamente de su silla y fluyó por la
habitación, su poder llenó el espacio hasta que las paredes se
expandieron y contrajeron como si no pudieran retenerlo.

− ¿Por qué te separaste de mí?

Vasilisa no había esperado que él le preguntara a

quemarropa. Él estaba de espaldas a ella, pero de repente se volvió
hacia ella, sus extraños ojos miraban directamente a los de ella,
atravesando cada escudo que tenía para que se sintiera desnuda y
vulnerable.

− Todavía te estás alejando de mí.

Dos veces abrió la boca para responderle, y dos veces se

tragó lo que iba a decir. ¿Qué podría decir ella? ¿Que él era la
única persona a la que realmente temía? ¿Que él la hizo débil?
¿Que estaba obsesionada con él? Siempre había sido ella misma y
siguió su propio camino, y de repente no podía pensar sin querer
tenerlo a su lado. Ella no era ese tipo de mujer. Temía perderse a sí
misma. Y luego escuchar que había sido amante de Lilith... Ella
había tomado eso como una excusa para huir de él. Solo que no
podía correr muy lejos, porque todo en lo que podía pensar era en
él.

Todo lo que ella quería era a él. Sufría por él, pero la verdad
era que no respondía a los hombres. Ella no respondía a las
mujeres. Incluso durante la luna llena, cuando el calor estaba en
los licántropos y todos estaban locos por el sexo, podía fingir, pero
no sentía nada. Hasta que Afanasiv la hubo besado. Ella tocó sus
labios. Pensaba demasiado en ese beso. Sintió su beso profundo,
derritiéndola donde no era más que un sólido glaciar de hielo.

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Aún así, estaba aterrorizada de no responder, y él estaría
decepcionado de ella. No podía soportar ver la decepción en su
rostro.

Sus ojos se entrecerraron y luego se enfocaron

completamente en ella como un rayo láser. Dio un paso hacia ella.
Por alguna razón, él se veía enorme para ella. Afanasiv era un
hombre grande con hombros anchos y un pecho grueso. Tenía
músculos sobre sus músculos, y ondeaban cada vez que se movía.
Estaba caliente. Precioso. Y de alguna manera llegó a ella. Se sintió
amenazada a un nivel que nunca antes había sentido. Todo su
cuerpo entró en una especie de frenesí excitado. Cada célula era
consciente de él.

Se puso de pie y retrocedió a través del arco hacia su cámara

de maquillaje, que solo parecía invitarlo a caminar tras ella. La
cámara de maquillaje era más pequeña que su sala de estar y tenía
espejos del suelo al techo en las cuatro paredes. Había un lavabo
de mármol y un largo mostrador y una mesa de maquillaje con
filas de luces. El banco estaba tapizado en un suave color lavanda.
Incluso el techo era un espejo para que pudiera ver su cabello
desde arriba.

Afanasiv se veía enorme cuando entró en su espacio muy

femenino y cerró la puerta detrás de él. Se miró en los espejos y lo
vio rodeándola. Su corazón se aceleró, y sin motivo alguno, sus
bragas de repente estaban muy húmedas.

− Sueltate el cabello.

Su voz era muy baja, un terciopelo suave, pero no había

duda de que era una orden que le estaba dando. Había pasado

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tiempo arreglándose el pelo. No fue tan fácil domarlo; ella tenía
mucho pelo. Dudó, segura de que no iba a ceder, pero quería
hacerlo. Su sangre latía a través de sus venas, caliente y salvaje,
encontrando su clítoris y manteniendo un ritmo allá. Sus manos
fueron a las horquillas en su cabello, y las sacó una por una hasta
que la espesa masa oscura serpenteó por su espalda, cayendo
libremente como una cascada.

Afanasiv entró en ella, su gran mano alcanzó un mechón de

su cabello, frotando los mechones entre sus dedos y el pulgar. Es
más suave que la seda. Tan hermoso. − Cuando estés acostada
desnuda, esperándome, quiero ver tu cabello esparcido sobre la
cama.

Lo murmuró mientras envolvía un largo mechon alrededor

de su puño y la arrastraba más cerca. Inclinándose hacia abajo, con
su lengua, golpeó el lugar donde el pulso de ella latía tan
frenéticamente en su cuello. Sus dientes rozaron su piel
suavemente, de un lado a otro, y luego sus labios rozaron besos
sobre la picadura.

El placer se disparó a través de ella, tan intenso que un

gemido real escapó antes de que pudiera detenerlo. Todo su
cuerpo tembló y se le puso la piel de gallina. Su palma tomó su
barbilla, levantando su rostro hacia el suyo. Sus labios rozaron los
de ella con exquisita dulzura. Ella se inclinó hacia él, incapaz de
ayudarse a sí misma. Tenía que probarlo de nuevo. El calor la
recorrió cuando su lengua se deslizó a lo largo de la de ella, y un
millón de burbujas de champán parecieron explotar en su boca.

Él gimió mientras profundizaba el beso, un sonido que hizo

que sus pechos se sintieran hinchados y doloridos. Sus bragas

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estaban empapadas ahora, y apenas podía pensar con claridad. Él
levantó la cabeza, sus ojos casi de un dorado oscuro con lujuria
ardiendo sobre ella. Él nunca la había mirado así, y la hizo sentir
más débil que nunca. Ella curvó los dedos en su camisa para
mantenerse erguida, su respiración entrecortada.

− Todavía estás decidida a mantenerme fuera de tu cabeza.

¿Por qué? Me pregunto. − Soltó el puñado de cabello y pasó la
yema del pulgar por la curva de su rostro. − ¿De qué tienes tanto
miedo, mi señora?

Ella debería decirle la verdad. Terminar con eso. Tomando

una respiración profunda, dejó caer sus escudos. No respondo
adecuadamente al sexo. Hay algo mal conmigo, y te vas a llevar una gran
decepción. La avergonzaba admitirlo ante él. Ella podría ser su
compañera en todas las cosas, pero aprendería que no era más que
una broma cuando se trataba de sexo.

− Eres mi compañera, Vasilisa. Jurada a mi cuidado y

felicidad.

Esos ojos dorados se oscurecieron aún más con una lujuria

innegable. Sus pezones se endurecieron, sintiéndose como puntos
gemelos de fuego rozándose contra su sostén.

− Da la vuelta. Mira al espejo. Quiero que sigas todas mis

órdenes.

Vasilisa no pudo resistir esa fascinante voz. Ella quería hacer

lo que él dijera. Ella había jurado su cuidado y felicidad. Es posible
que ella no pudiera satisfacerse, pero podría atender sus
necesidades sexuales. Al menos eso la haría sentir que valía algo.

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En cualquier caso, la forma en que él le exigía que lo obedeciera la
excitó por alguna extraña razón. Se miró en el espejo. Su piel
estaba sonrojada y sus ojos estaban brillantes, casi aturdidos.

− Quítate la túnica.

Se le cortó la respiración. Sus ojos se encontraron con los de

él en el espejo. Debajo de su túnica blanca, solo vestía tanga y
sostén. Estaba completamente vestido. No volvió a ordenarle, pero
sus ojos sí. Se encontró deseando mostrarle su cuerpo. Queriendo
que él viera sus pechos y caderas. Tenía curvas y le gustaba
tenerlas.

Abrió el marco y dejó que su bata se acumulara en el suelo a

sus pies, mirándolo en el espejo todo el tiempo, necesitando ver su
expresión. Su pene era muy grande en sus pantalones, abultado
contra el material. Su mirada dorada se deslizó posesivamente
sobre ella, observando sus curvas como si fuera dueño de su
cuerpo, haciéndola sentir casi mareada por la emoción.

Las grandes manos de Afanasiv ahuecaron las mejillas de su

trasero y comenzaron a amasarlo. Sus pulgares separaron sus
mejillas mientras masajeaba y amasaba, tomándose su tiempo,
como si memorizara su forma y tacto. Casi sollozaba de necesidad,
su cuerpo se enroscaba más y más, y no entendía por qué. Él no
prestó atención cuando ella volvió a empujar sus manos,
explorando como si fuera un juguete nuevo, su expresión era seria
y, sin embargo, estaba llena de esa misma lujuria oscura que la
excitaba más allá de lo que había imaginado.

Entonces él estaba sobre una rodilla, agarrando sus bragas

empapadas y arrancándolas de su cuerpo con un tirón rápido. La

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tela se rasgó fácilmente. El sonido no solo la hizo saltar, sino que
un líquido fresco provocó su entrada, invitándolo a acercarse. Se
escuchó a sí misma susurrar su nombre en una súplica. ¿Para qué?
ella no sabía. Solo que su cuerpo se sentía en llamas, y ese
apretado resorte dentro de ella continuaba enroscándose más allá
de toda cordura.

Sus manos subieron por la parte exterior de sus piernas

desde las pantorrillas hasta los muslos. Eran grandes y callosas y
se sentían sensuales en su piel. Empujó sus piernas más separadas
y luego besó su camino hacia la parte interna de sus muslos,
deteniéndose justo antes de donde ella necesitaba que la tocara.

Podía verlo en el espejo, ese cabello rubio deslizándose sobre

su piel, y sollozó su nombre, rogándole esta vez. Se puso de pie
lentamente, arrastrando su palma por su cuerpo, sus dedos
rozando sus senos. Una vez más, su boca fue al pulso que latía
frenéticamente en su cuello mientras le desabrochaba el sostén y lo
arrojaba a un lado, derramando sus pechos doloridos en el aire
fresco de la noche.

− Mírate, sívamet. Tan hermosa.

Él la levantó y la colocó sobre el mostrador de mármol, sus

manos levantando sus pechos mientras su boca descendía. Ella
esperaba que él fuera rudo. Apenas la tocó. Él rodeó su apretado
pezón con solo la punta de su lengua, ligero como una pluma, una
quemadura lenta y fácil que se sintió como si estuviera
encendiendo un fuego salvaje que se había detenido. Estaba al
borde. Su dedo se movió sobre el otro pezón, creando la misma
sensación de lentitud. era el cielo fue un infierno

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Vasilisa se atrevió a mirarse en el espejo. En todos los espejos.
Nunca había visto nada tan sexy como verse a sí misma
completamente desnuda con Afanasiv completamente vestido. Su
cuerpo estaba sonrojado, temblando de necesidad. Podía ver
líquido brillando entre sus piernas mientras movía sus caderas con
urgencia. Sangre caliente latía en su clítoris. En sus pezones. Aún
así, esa combustión lenta persistió hasta que pensó que se volvería
loca. Sin previo aviso, golpeó su pezón izquierdo con fuerza y
mordió el derecho. Ella casi explotó. Tan cerca. Tan cerca. Sintió
que el maremoto se precipitaba hacia ella y luego se alejaba antes
de capturarlo.

− Siv. − Ella jadeó su nombre con desesperación.

Él murmuró algo contra sus pechos, frotando su rostro sobre

las curvas, entre ellos y en los costados, de modo que las cerdas de
su mandíbula rasparon la carne suave. Era erótico y se sumaba al
ardor que seguía creciendo y creciendo dentro de ella. Todo lo que
decía en su propio idioma lo murmuraba en voz baja y gutural,
como si se estuviera jurando a sí mismo, y descubrió que eso
también aumentaba su elevado estado de excitación.

Verlo rodeándola en los espejos, el monstruo abultado en sus

pantalones, hizo que quisiera arrodillarse frente a él y adorar su
cuerpo de la forma en que él parecía estar adorando el de ella.

De repente, le puso una mano en el vientre para que tuviera

que recostarse sobre los codos en el mostrador de mármol. Tomó
cada pie, besó la suela y la colocó con cuidado junto a su trasero.

− ¿Qué estás haciendo? − Apenas podía hacer la pregunta,

estaba temblando mucho.

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Se inclinó hacia adelante y le dio un beso en el ombligo. − Te
voy a devorar. Cómerte hasta que recuerdes quién es tu
compañero y me prometas que nunca más me dejarás fuera.

− Pero, Siv... − Quería protestar, pero sabía que no serviría de

nada. Sus ojos eran de oro puro. Turbulentos. Implacables.

Abrió más las piernas, sus muslos eran columnas gemelas de

puro músculo mientras se cernía sobre ella. Enlazando sus piernas
sobre sus brazos, la abrió más, dejándola expuesta y vulnerable.

− Mírate, tan mojada para mí. Creo que te gustó todo lo que
te hice.

Ella no tenía tiempo para asegurarle de una forma u otra. Él

levantó su cuerpo hacia su boca expectante casi casualmente. Se
miró en el espejo, observó la expresión ásperamente sensual de su
rostro, la forma en que las líneas se acentuaban, la forma en que el
oro ardía y casi estallaba en llamas en sus ojos.

Luego lamió el costado de su muslo y sobre su clítoris

palpitante. Su lengua comenzó ese círculo lento que le había hecho
a sus pezones, el que la había vuelto loca. Ella trató de montar su
boca, pero él la sostuvo con firmeza, fácilmente, con su fuerza
superior. Su aliento era cálido, un flujo constante que la inflamaba
aún más. Luego la lamió con una lengua plana y ella casi
convulsionó.

Él la lamió de nuevo, lento y fácil, como un gato saboreando

un tazón de crema. Hizo un sonido, medio gemido, medio
gruñido, y su fachada perezosa comenzó a desaparecer. Pasó de

Bookeater
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ser un gato relajado a un gato de la jungla furioso que devoraba su
comida después de una larga inanición. Hizo sonidos de hambre
caliente y desesperado, dándose un festín con ella, su boca
extrayendo el líquido de ella como si fuera su propio afrodisíaco
personal. Mientras tanto, sus brazos y manos la mantuvieron
perfectamente quieta, permitiéndose controlar todos los
movimientos.

Estaba desesperada por empujar contra su boca. Al menos

para conseguir que frotara su clítoris con más fuerza. Hacer algo.
Hacer más. Estaba perdiendo la cabeza. Un pequeño sollozo
estalló en ella mientras se miraba en los espejos de nuevo, viendo
como su cabeza rubia estaba enterrada entre sus muslos. Fue tan
sensual. Increíblemente así. Su lengua apuñaló profundamente
una y otra vez, sacando más y más néctar.

Bajó su trasero al frío mármol mientras se acercaba aún más,

gruñendo algo indistinguible cuando ella gritó. Su dedo penetró
su entrada incluso mientras golpeaba su clítoris. La tensión que se
había acumulado profundamente se encendió de repente como la
tormenta más caliente imaginable. Las llamas corrieron por sus
venas. Un incendio forestal la atravesó, ardiendo fuera de control.
La furia rodante la consumió, apoderándose de ella por completo
hasta que no pudo ver nada más que los destellos al rojo vivo
detrás de sus ojos o sentir nada más que el intenso placer rodando
a través de ella.

Se oyó sollozar su nombre. Entonces él la estaba besando y

ella pudo saborearse en su lengua. En su piel. Debería haberse
sentido avergonzada, pero estaba demasiado abrumada al darse
cuenta de que su cuerpo había respondido con total excitación a
todo lo que Afanasiv le había hecho.

Bookeater
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− ¿Debo comenzar de nuevo, o entiendes que mi compañera
no me cierra la mente? − preguntó Afanasiv. Él no la había soltado.
Todavía la sostenía clavada en el mostrador de mármol.

Ella parpadeó hacia él, tratando de decidir si podría

sobrevivir a otra lección. En cualquier caso, no era justo. Ella no
había aliviado la tensión en su cuerpo.

− Entiendo que no debo cerrar mi mente a ti. − Hizo todo lo

posible por sonar dócil, pero se sentía eufórica al saber que su
cuerpo realmente funcionaba como se suponía que debía hacerlo.

− Mientras compartas tu mente conmigo, no hay forma de

que nadie más entre donde no pertenece. − Le soltó suavemente
las piernas y tomó una toallita.

Vasilisa luchó por controlar su respiración. Deslizó los dedos

por la parte delantera de sus pantalones. − Puede que no sea la
más experimentada, pero quiero ocuparme de todas tus
necesidades, Afanasiv.

− Y lo harás, − dijo. − Dudaste de ti misma como mujer,

milady. Como mi pareja. Eso te dolió cuando pensaste que era
posible que yo tuviera otro amante en algún momento. Nunca
quiero que sientas falta de confianza en ningún área. Si lo haces,
debes venir a mí.

Fue muy gentil mientras lavaba entre sus piernas. Una vez
que la hubo limpiado con cuidado, pasó la mano por su cuerpo y
su cabello volvió a estar exactamente como antes. Una vez más
estaba usando su ropa interior y bata. Estaba limpia y refrescada.

Bookeater
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Él se inclinó y enmarcó su rostro con sus grandes manos, sus
peculiares ojos mirando hacia ella. Ahora el color era azul como el
mar, pero con un remolino verde a través de él. Así como un
Dragonseeker. Sus pulgares se movieron suavemente sobre su
mandíbula, trazando los huesos. Se inclinó y tomó su boca.
Amable. Bruto. Caliente. Reclamándola de nuevo con solo su boca
y lengua. Cuando levantó la cabeza, las yemas de sus dedos se
deslizaron a lo largo de la curva inferior de sus labios.

− Eres tan asombrosa, Vasilisa. Nunca quiero que te sientas

como lo hiciste. Nunca puedes ser menos que cualquier otra mujer.
Nunca eso. No respondiste a otros hombres porque eres mi
compañera. No respondo a otras mujeres porque eres mi
compañera. Mi cuerpo responde solo a ti. Sólo te encuentro
atractiva. Siempre sera de esa manera.

¿Podría ser esa la verdad? Definitivamente lo encontraba

muy atractivo. − ¿Por qué no quieres que yo...? − Ella hizo un gesto
hacia la parte delantera de sus pantalones de nuevo.

− Todavía no me conoces ni confías completamente en mí, y

necesitas eso para sentirte completamente cómoda conmigo antes
de que puedas tener intimidad.

El color se elevó bajo su piel. − Creo que lo que acaba de

ocurrir podría considerarse muy íntimo, Siv.

Su sonrisa tardó en llegar, pero cuando lo hizo, fue tan sexy

que la dejó sin aliento. − Esa fue solo una pequeña muestra de los
placeres que pretendo mostrarte. Mereces que te cortejen, sívamet.

Bookeater
 DARK WHISPER
Creo que este fue un muy buen comienzo, y continuaremos
construyendo desde aquí.

Ciertamente no quería retroceder. Ella estaba dispuesta a

seguir adelante.

− Este desencadenante que crees que tengo que provoca los

dolores de cabeza. ¿Tienes alguna sospecha de qué se trata? Un
tambor parece demasiado obvio, ¿y con qué frecuencia estoy
alrededor de un tambor?

Vasilisa todavía tenía problemas para pensar con claridad.

¿Cómo podía pasar de ser tan sensual a ocuparse de los negocios
en lo que parecieron minutos? Tal vez no fueron minutos. Tal vez
había pasado el tiempo y luego él la había besado. Él la había
besado. Había perdido la cabeza otra vez cuando él la había
besado.

Ella rió. − No es un tambor. Está tocando. Los pájaros

golpeando sus picos en los troncos de los árboles o en el alféizar de
una ventana. Es bastante fácil enviar un pájaro para que repita el
golpeteo, ¿no es así?

Bookeater
 DARK WHISPER
14
La conspiración tenía un olor distintivo. Agregue la traición
y el fanatismo, y hubo un hedor. Afanasiv, Petru, Nicu y Benedek
habían vivido demasiado tiempo como para no reconocer el ciclo
interminable del extremismo. También estaba el borde subyacente
de la magia oscura contaminando la tierra cuando entraron en la
esquina más oriental del territorio. La tensión era muy débil, pero
estaba allí, un tejido particularmente feo dedicado a poner a un
amigo contra un amigo y a los miembros de la familia contra la
familia. El tejido era antiguo pero muy poderoso, tomaba lo mejor
de la naturaleza y lo volvía sobre sí mismo.

Los antiguos habían entrado sin ser vistos, tomando la forma

de nubes, sabiendo que, si había problemas, este lugar era el centro
más probable. Los padres de Lada y sus amigos tenían contratos
de arrendamiento de las granjas más grandes. Celebraban
reuniones periódicas para los que pertenecían al Círculo Sagrado,
los que se apegaban a las viejas costumbres.

El plan requería que Vasilisa visitara a Lada. Sería natural

para ella, como miembro de la realeza, controlar a Lada después
de su terrible experiencia. De hecho, sería indecoroso que nadie la
visitara. Parecía un plan sólido cuando Vasilisa se lo presentó a
todos. Ahora, mirando las huellas en la nieve y viendo la grieta
irregular que partía la tierra en la parte trasera de la propiedad de
los Belov, Afanasiv no estaba tan contento con el plan como antes.
Alguien había tratado de tapar la fisura amontonando nieve a su
alrededor para que nadie pudiera ver la fractura que permitía el
paso hacia y desde el inframundo.

Bookeater
 DARK WHISPER
Vasilisa no viajaba sola. La compañera de vida de Dimitri se
había ofrecido de voluntaria para acompañarla en la visita. A
donde iba Skyler, Dimitri no se quedaba atrás. Viajó con los
antiguos, a la deriva con las nubes bajas, inspeccionando la tierra
debajo de ellos.

El bosque no era tan saludable como debería haber sido. Los

árboles mostraban signos de tensión. Tras un examen minucioso,
Afanasiv no pudo encontrar pruebas de los no muertos vivientes,
pero había otras sustancias químicas tóxicas trabajando que
envenenaban lentamente los árboles y arbustos. Podía oírlos gritar
pidiendo ayuda.

Todos los que vivian o trabajaban en la granja de los Belov,

todos los que los visitaban, probablemente fueran licántropos. Los
licántropos custodiaban el bosque y todo lo que había en él.
¿Cómo no iban a escuchar los gritos de auxilio? ¿Cómo no podían
ver que las plantas sanas morían ahogadas por alguna fuente
externa que se filtraba en el suelo?

No me gusta nada de esto, envió por el camino usado por los

antiguos. Dimitri era parte del camino y podía escuchar fácilmente
lo que tenía que decir.

Algo está muy mal aquí, estuvo de acuerdo Nicu.

He visto esta plaga acercándose sigilosamente a la reserva, dijo

Dimitri. No permitimos que ganara un punto de apoyo. En el momento
en que la detectamos, la eliminamos.

Bookeater
 DARK WHISPER
¿Qué es y de dónde vino? preguntó Afanasiv. Su radar se
estaba disparando, diciéndole no solo que algo andaba muy mal,
sino que allí había peligro. No le gustaba no estar con su
compañera.

Sospechamos que esto es algo que un mago ha introducido en el

suelo. Cuando aprovechamos el sistema de micelio subterráneo, dijo
Dimitri, esa fue la mejor explicación de lo que estaba sucediendo.

Afanasiv sabía que el sistema de micelio era a menudo un

nombre que se le daba a la enorme estructura en forma de raíz que
conectaba los árboles y las plantas, ayudando en la comunicación
para garantizar la salud del bosque. ¿Por qué querría un mago
envenenar las plantas y los árboles? Ya no estaba a la deriva, sino que
se movía con determinación hacia la granja donde Vasilisa estaría
llegando en cualquier momento para visitar a Lada. Dimitri dio la
vuelta hacia la parte trasera de la gran estructura en expansión.

No se habían preocupado demasiado por el hecho de que

Skyler sería considerada Sange rau, una abominación, por los
miembros del Círculo Sagrado. Por lo general, nunca serían
groseros frente a un miembro de la familia real. Si se negaran a
permitir la entrada de Skyler a su hogar, eso sería un gran avance
para decirles a los antiguos y a la realeza cuán fuerte era el punto
de apoyo que tenían los fanáticos.

Afanasiv creía que Vasilisa podría manejar cualquier

consulta que los padres de Lada pudieran tener sobre Skyler. Era
experta en estructurar respuestas y conversaciones, por lo que
nunca mentía si alguien era bueno para escucharlas como lo eran
los Cárpatos.

Bookeater
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Reduzca la velocidad, milady, aconsejó Afanasiv. Quiero ver lo
que sucede adentro antes de que entres. Este lugar me parece mal. Es
pesado con la oscuridad.

Dimitri también agregó su opinión. Se siente aceitoso para mí,

mago aceitoso. Él está aquí en alguna parte.

Xavier no, dijo Afanasiv. Vasilisa lo selló en el inframundo. No

puede escapar. Incluso si tratara de enviar fragmentos de sí mismo, no
pasarían. Este es alguien más.

Petru se unió a la conversación. Quizás su hermano Xaviero, o

Bernabé. Es mucho peor que su padre o sus tíos.

No he tenido trato con Bernabé, aunque he oído hablar de él. Se

envió un mensaje a nuestro príncipe, Mikhail, reconoció Dimitri.

Afanasiv estaba en la granja real, moviéndose con la ligera

brisa que había creado con sus hermanos. La estructura estaba
hecha de troncos que encajaban perfectamente entre sí. La galería
era larga y estrecha, con un techo inclinado que hacía juego con el
de arriba para que la nieve pudiera deslizarse fácilmente. No
cometió el error de gastar energía, no si un alto mago estaba cerca.
Advirtió a los demás que también tuvieran mucho cuidado. Sin
embargo, se acercó, permitiendo que sus sentidos se encendieran
mientras escaneaba el interior de la gran casa.

Aunque había pocos vehículos para delatar el hecho de que

había varias personas adentro, en una habitación, seis personas
sentadas en una fila de sillas frente a un grupo de otras nueve.
Todos eran adultos. Reconoció a Lada parado sola entre las nueve

Bookeater
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y las seis. Se sentía como si estuviera en una sala de audiencias
siendo juzgada.

No había tomado sangre de Lada, ni le había dado sangre,

por lo que no había vínculo entre ellos. Vasilisa, ¿le diste sangre a
Lada? Ahora era extremadamente cauteloso, asegurándose de que
cuando se acercara a su compañero, no se derramara energía que
pudiera ser captada por el mago que estaba seguro que estaba en
la granja.

No había nada que mostrara que un mago de gran poder

estaba presente, pero la impresión estaba ahí. No era más que la
sensación de oscuridad, de melancolía, que se cernía sobre la
granja. El tejido de la magia oscura, un feo manto mortuorio que
sintió cuando se acercó a la sección este del territorio de la realeza.

Sí, varias veces, respondió Vasilisa.

¿Es posible que toques su mente sin que ella se dé cuenta? ¿Sin que
nadie más se dé cuenta, incluso si alguien más ocupa su mente?

Sería algo atrevido de hacer, incluso para un anciano.

Afanasiv sintió el rechazo inmediato de su plan por parte de sus
hermanos, todos menos Dimitri. La compañera de Dimitri viajaba
con Vasilisa. Si el mago tuviera espías cerca de la granja, ya
habrían visto a las dos mujeres e informado a su maestro. Skyler
no podía simplemente desaparecer sin una razón. Afanasiv tenía
la intención de ingresar a la granja con Vasilisa a través de Lada.
Serían capaces de determinar qué estaba pasando y qué tan seguro
sería continuar con su plan.

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Vasilisa no respondió de inmediato. Ella lo pensó
cuidadosamente. Nunca he entrado en la mente de otro cuando está
ocupada por un enemigo, mi señor, pero estoy dispuesto a intentarlo.

Este mago es extremadamente poderoso, sívamet. No me gustaría

que tuvieras que enfrentarte a él sin ninguna preparación. Afanasiv fue
cuidadoso en la forma en que redactó lo que dijo. No quería de
ninguna manera menospreciarla frente a los demás o hacerla sentir
como si pensara que no podía hacerlo.

Tengo un tacto delicado y nunca me han detectado. Lo intentaré si

crees que es necesario.

Ella no estaba alardeando. Vasilisa no parecía tener ego

cuando se trataba de ser una guerrera. Si ella decía que tenía un
toque delicado, lo hacia.

Sus hermanos dieron una protesta colectiva, aunque fue

débil, asegurándose de que no se estaba derramando energía
donde el mago, si estaba en la granja, sentiría alguna interrupción
en el aire.

Estaré contigo, Vasilisa. No permitas que Lada te sienta. No

importa lo que esté sucediendo en esa casa, no puedes acercarte a ella ni
ayudarla de ninguna manera. ¿Está claro? Afanasiv usó su
convincente voz. Uno al mando. Por lo general, él nunca usaría su
don en su compañera frente a los demás, pero su vida podría muy
bien estar en juego.

Ella no le respondió de inmediato, y su corazón dio un

vuelco. Cancelaría toda la operación antes de permitirle acercarse

Bookeater
 DARK WHISPER
a las personas dentro de la granja si ella se negaba a seguir su
ejemplo en esto.

Muy claro, compañero.

¿Era eso sarcasmo? Nadie, ni siquiera un maestro vampiro,

se resistía a su voz cuando los obligaba a obedecer. Se fusionó con
Vasilisa y se instaló en silencio, esperando que ella buscara a Lada.
Ella y Skyler retrasaron su llegada a la granja deteniéndose para
examinar varios arbustos que parecían muy poco saludables. Eso
sería algo esperado de un miembro de la realeza. El cuidado del
bosque y de todas las propiedades circundantes estaba en sus
manos.

Vasilisa no tuvo problemas para acceder al interior de la

granja. Nadie había pensado en salvaguardarla contra cualquier
otra criatura que no fueran vampiros. Se deslizó por debajo de la
ventana ligeramente abierta, solo una rendija, que reveló que era el
estudio, donde estaban reunidos los ocupantes de la casa.

Lada lloraba continuamente, sacudiendo la cabeza. Sus

negaciones eran tan fuertes en su mente que Vasilisa y Afanasiv
tuvieron que bajar el volumen.

− Tenías una tarea, Lada, − dijo un hombre mayor con una

larga túnica negra. − Una. Tus padres nos aseguraron que serías
capaz de llevar a cabo esta pequeña tarea para nosotros. A cambio,
nos aseguraríamos de que tú y tu hija volvieran a estar juntas.

Lada se llevó una mano a la boca como si pudiera ahogar el

sollozo que se le escapó de todos modos.

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 DARK WHISPER
− Suficiente de esto, Vovo. − Un hombre alto, más joven que
los demás sentados en las seis sillas frente a Lada, se puso de pie.
Era muy bien parecido, sus rasgos cincelados y afilados. Sus ojos
eran una barra de color plateado y parecían bastante tormentosos.
Su cabello también era muy plateado y espeso, como el pelaje
invernal del lobo. Apartó su silla del camino con movimientos
tranquilos y caminó alrededor de la fila de cinco jueces que se
quedaron sentados. Puso sus manos detrás de su espalda mientras
caminaba por la habitación con pasos lentos y deliberados y luego
caminó directamente hacia Lada para mirarla a los ojos.

Afanasiv contuvo la respiración. Solo esa mirada tenía un

poder inmenso. Bernabé proyectó a un hombre gentil y cariñoso.
Parecía casi triste, con los ojos caídos por el dolor y la empatía por
Lada. − Querida, esta inquisición debe ser tan terrible para ti.
Todos, incluidos tus padres, gritándote preguntas. Nadie te
permite terminar una frase. Amenazas contra ti y tu hija. − Se
volvió a medias como para censurar a Vovo.

Sacó un pañuelo de su bolsillo y se acercó a Lada, con un

brazo rodeándole suavemente la cintura mientras el otro secaba las
lágrimas con el paño.

− No hay necesidad de estas lágrimas. Podemos llegar a un

entendimiento sin todos estos gritos. Alguien tiene que defenderte.
Pensé que tus padres lo harían.

Volvió a girarse, esta vez hacia las tres filas de tres sillas
dispuestas frente a los seis jueces. Dirigió a la pareja de la primera
fila una larga mirada de condenación. La mujer que se parecía un
poco a Lada se retorció. El hombre con una entrada de cabello
meneó la cabeza.

Bookeater
 DARK WHISPER
− Tienes un corazón demasiado blando, Nikita, − dijo el
padre de Lada, dirigiéndose a Barnabas por el nombre por el que
lo conocían. − Ella nos iba a entregar el real a nosotros. Atraparia a
Andros, haciendo que le pidiera que se casase con él. ¿Cómo podía
haber fallado cuando estaba tan preparada? Ella fue entrenada en
todo lo que le gustaba. Aún así, ella falló. Es una humillación para
nuestra casa. Una carga terrible para nuestra familia.

− Tal vez la culpa sea de la realeza y no de tu hija, − protestó

Barnabas, secando las lágrimas que corrían sin control por el rostro
de Lada. − Andros es un playboy. Él muy bien podría haber
seducido a esta hermosa chica y luego insultar deliberadamente su
casa dejándola después de que todos supieran que la había usado
tan despiadadamente. Los hombres así se sienten con mucho
derecho. Se van con sus amigos y se ríen de sus conquistas, sin
pensar nunca en la forma en que destrozan vidas.

Lada se estremeció ante el comentario con el que

supuestamente Barnabas la había defendido. La había pintado
como una mujer ingenua de la que Andros se había aprovechado.
Todo el tiempo él continuó secando su cara con esa tela.

Afanasiv se dio cuenta de que el pañuelo contenía algún tipo

de droga. Cada vez que Barnabas lo colocaba alrededor de la nariz
de Lada, ella sacudía la cabeza y lloraba suavemente.

− ¿Él no te pidió que te casaras con él después de toda la

preparación que te dieron tus padres? − Bernabé preguntó con
tristeza. Lo expresó como una pregunta.

Bookeater
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Afanasiv sintió que Vasilisa contenía la respiración. Lada no
podía mentirle al mago. Sus sentidos tenían que estar confundidos
por la droga a la que la estaba sometiendo a través de la tela. Lada
sacudió la cabeza con firmeza, pero no pronunció una sola
palabra.

Un suave golpe en la puerta hizo que el padre de Lada

hiciera una pregunta rápida. Un sirviente abrió parcialmente la
puerta. − La señorita Vasilisa y una amiga suya, Skyler, esposa de
Dimitri, están aquí para ver a Lada, − anunció.

− Pídeles que esperen en la sala de estar, − dijo el padre de

Lada.

Bernabé le sonrió a Lada. − Esta es una buena noticia para ti,

querida. Vasilisa seguramente podrá decirnos si su hermano es o
no un playboy y si solo estaba jugando con sus afectos. Si ella
respalda tu historia, seguramente todos aquí se disculparán por no
creerte.

− Nikita, − dijo Vovo. − Ella trae consigo un Sange rau. Todos

sabemos que Dimitri es Sange rau. Su esposa debe serlo.

− No necesariamente. Sin embargo, será interesante

averiguarlo, ¿no? − Barnabas parecía complacido consigo mismo.

− Ella no podría haber hecho las cosas que se rumorea que

hizo si no fuera Sange rau, − objetó otro juez. También era mayor y
de aspecto muy severo.

− Artyom, − dijo Barnabas, − ha sido la experiencia de todos

los que se han cruzado con los Sange rau que son asesinos. No

Bookeater
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vienen tranquilamente de visita a los cortejos. Pero tenemos la
oportunidad de verlo por nosotros mismos.

− No podemos ir todos a la sala de estar. Vasilisa sabrá de

inmediato que algo no está bien, − dijo la madre de Lada. Miró a
su hija. − Deja de llorar incesantemente, Lada. Tienes suerte de que
Nikita te haya apoyado una vez más.

− Ve a lavarte la cara, Lada, − dijo Barnabas, acariciando su

brazo con la mano. − ¿Necesitas que te ayude, o podrás enfrentarte
a la hermana de Andros sin que yo esté sentado a tu lado? ¿Fue
desagradable contigo? ¿Te miró por encima del hombro?

Lada frunció el ceño y sacudió la cabeza. − No, no, ella no es

así en absoluto. Ella no es como las demás... − Se calló como si no
supiera lo que estaba diciendo.

Su madre la tomó del brazo y la condujo fuera de la

habitación.

Barnabas se volvió hacia los otros jueces. − Tenemos una

oportunidad muy rara aquí. Me parece que Vasilisa no es como el
resto de su familia. Tengo muchas ganas de conocerla. Será
extremadamente interesante interrogar a su amiga. Pido que nadie
sea grosero y avergüence a la familia Belov. Han tenido la
gentileza de permitirnos usar su casa para nuestras reuniones.

El padre de Lada abrió el camino hacia la sala de estar, con

Barnabas caminando a su lado. Vasilisa y Skyler estaban en el otro
extremo de la habitación, donde la madre de Lada había
seccionado una gran esquina que había convertido en un atrio. Era

Bookeater
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un invernadero pequeño, pero ella cultivaba algunas plantas
exóticas que parecían funcionar bastante bien.

Vasilisa y Skyler se dieron la vuelta cuando los dos hombres

entraron en la habitación. Detrás de Barnabas y el padre de Lada
venían Vovo y Artyom.

− Vasilisa, qué bueno que hayas venido, − la saludó Stepan

Belov. − Has traído a una amiga. Bienvenida. Bienvenida.

− Sí, esta es Skyler, la esposa de Dimitri. Skyler, Stepan Belov

y Dimitri se conocen desde hace años. ¿Hemos venido en un mal
momento? Tienes compañía.

− Ningún momento es malo para que vengas, Vasilisa, − le

sonrió Stepan. − Este es mi querido amigo Nikita. Conoces a todos
los demás. Siéntate, siéntate. Lada llegará pronto con su madre.

Barnabas se acercó a Vasilisa y le tendió ambas manos. −

Maravilloso conocerte. No he oído más que cosas buenas sobre ti.

Vasilisa colocó ambas manos en las del mago. Sus dedos se

cerraron alrededor de las de ella y la atrajo hacia él, besándola
primero en una mejilla y luego en la otra. Afanasiv estudió a su
enemigo de cerca. Cuando el mago se inclinó para besar a Vasilisa,
sopló suavemente en su mejilla izquierda mientras sus labios
rozaban su piel.

Puso un marcador debajo de mi piel. Vasilisa sonaba práctica.

Calmada. Exteriormente, se veía serena y dulce, como si no tuviera
ni idea de lo que había hecho el mago.

Bookeater
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Afanasiv era muy consciente de que el mago había marcado
a su compañera. Se sintió cerca del pánico, tanto que Dimitri exigió
saber qué pasó.

Siv, puedo encargarme de su marcador. No tiene ni idea de lo que

soy. Me ha tomado al pie de la letra. Tiene la creencia de que las mujeres
son inferiores y no tienen poder. Miró a Skyler y la despidió sin siquiera
tocarla. ¿Cómo podría no sentir su poder? Ella es parte maga.
Seguramente al menos sentiría eso en ella.

Afanasiv no estaba comprando que un mago tan poderoso

como Barnabas despediera a Skyler. Ella era un objetivo, un gran
premio para que los magos pudieran arrastrarla al inframundo. Le
inquietaba que un portal estuviera tan cerca.

Él sabe quién es Skyler, le aseguró a Vasilisa. Estaté atenta a la

traición. Tenga cuidado con cualquier cosa que le ofrezcan comer o beber.
Y le ofrecerán, aunque solo sea para demostrar que Skyler es Sange rau.
Aunque, para ser honesto, no permitirá que nadie haga eso, no si quiere
tener la oportunidad de llevarla al inframundo. Debe estar eufórico de que
ella esté tan cerca del portal.

− Por favor siéntate. − Stepan señaló las cómodas sillas

tapizadas. − Veo que estabas admirando el pequeño proyecto de
Polina. La temperatura siempre debe mantenerse constante, o esas
flores no sobrevivirán.

− Las flores son tan hermosas. Algunas nunca las había visto
antes, − dijo Vasilisa. Esta cosa debajo de mi piel se está moviendo,
tengo que sacarlo.

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Déjame echarle un vistazo. Afanasiv se acercó a su compañera,
tan cerca que podría inhalar y llevarla a sus pulmones si los
tuviera. Él era sólo moléculas. La ventana de la sala de estar estaba
entreabierta, la pequeña rendija permitía que el aire fresco
circulara por la habitación. ¿Con qué propósito? Estaba seguro de
que Barnabas estaba al tanto de la violación de la seguridad. Tuvo
que haberlo permitido u orquestado.

− Sí, las flores son exóticas y nunca sobrevivirían a nuestro

frío extremo, − le aconsejó Stepan, con orgullo en su voz. − Polina
tuvo que estudiar cada una de las exóticas y aprender lo que
necesitaban para prosperar. Tomó mucho tiempo y esfuerzo.

Me encargaré de los problemas de seguridad mientras tú te

encargas del rastreador que el mago colocó debajo de la piel de la realeza,
instruyó Benedek.

Está tramando algo, informó Petru. Hay actividad en el portal.

Un equipo de demonios de cinco hombres espera en la entrada.

Afanasiv consideró lo que eso significaba. Descríbemelos.

Mientras esperaba que Petru le diera la descripción, se movió

al lado izquierdo de su compañera para estudiar su mejilla. Tenía
una piel preciosa. Casi luminosa. Su tez era suave y muy pálida,
casi alabastro, ya que rara vez veía el sol. Sus pestañas largas y
ligeras y la masa de cabello negro parecían aún más oscuras,
contrastando con el tono de su piel. Luego estaba el color de sus
ojos. Podían ir de un azul real profundo, como ahora, o un azul
claro, casi cristalino, que parecía atravesar el alma.

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− ¿Fue este un proyecto conjunto? Los diversos estantes
hechos de roca y madera son hermosos y realmente parecen
exhibir cada especie de flor, − dijo Skyler. − Me encantan
especialmente las que se agrupan alrededor de la pequeña
cascada. Esas rocas se ven tan naturales.

El pecho de Stepan se expandió. − Polina debe llevarse el

crédito por todo el trabajo con las flores. Ella es quien logra que
prosperen. Ella me dice qué entorno necesita y yo se lo
proporciono. Eso es muy poco para contribuir. − Habló con
modestia, pero el tono subyacente era definitivamente una
jactancia.

Ambas mujeres exclamaron de inmediato sobre las

estanterías de roca y los marcos de madera.

Los demonios tienen una apariencia feroz, con cuerpos masivos

porque son densos. Cada uno tiene cuatro cuernos, dos en la parte
delantera de sus cráneos y dos más grandes en la parte posterior, pero
arriba de sus cabezas. Los cuernos tienen puntas muy malvadas.

Afanasiv temía conocer a los cinco demonios antes de que

Petru terminara de describirlos. En la jerarquía de los demonios,
estos cinco estaban en la cima por una muy buena razón. Rara vez
fallaban cuando un prisionero huía. Eran enviados detrás de quien
Lilith quisiera recuperar a toda costa. Si no podían devolverlos,
quería que mataran a los prisioneros y que le trajeran los cuerpos.
Ese era el estado habitual de cualquier fugitivo tras el que enviara
el equipo.

Sus cabezas son muy grandes y parecen pesadas, las mandíbulas

extendidas para acomodar sus dientes. Tienen más dientes de los que

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pueden caber en su boca, por lo que no tienen labios, solo dientes curvos y
puntiagudos que parecen que pueden causar mucho daño. La frente
claramente tiene una placa ósea entre los cuernos. Mucho pelo.

Afanasiv estudió el pequeño defecto que estaba debajo de la

piel de su compañera. Se veia de la forma en que podría aparecer
una espinilla, aunque esto se movió en pequeños incrementos. Al
principio, apenas podía decir que la cosa estaba intentando una
migración. Cuando se movía, Vasilisa se ponía la mano en la
mejilla y frotaba o rascaba el lugar con una uña larga. Cada vez
que lo hacía, la mirada de Barnabas saltaba hacia ella, sus ojos casi
brillaban. La diminuta criatura dejaba de moverse y Vasilisa
dejaba caer la mano y continuaba la conversación como si nada
hubiera pasado.

Estos demonios son más altos que algunos que he visto. Pechos
profundos, brazos fuertes, muslos grandes. Tienen garras, pero sus manos
funcionan, solo que tienen uñas que se parecen más a las garras en forma
de gancho de un gato. Creo que son venenosos, continuó Petru.

Afanasiv sabía que lo eran. Ese es uno de los equipos más letales
de Lilith. Son considerados élite incluso en el inframundo. Si cualquier
otro demonio se encuentra con uno, se hacen a un lado al instante. Si no
lo hacen, la élite los matará sin pensarlo dos veces. son venenosos. Detrás
de todos esos dientes hay una lengua larga. Parece una serpiente cuando
se despliega y gotea veneno. Tiene manchas moradas y atacará como si
fuera una serpiente. Su mordedura es venenosa. Sus garras lo son.
Incluso sus cuernos lo son, si te cornean.

Encantador, dijo Petru. ¿Cómo los matas?

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Debajo de los brazos, en la axila, y si abren la boca para usar la
lengua, puedes disparar en la parte posterior de la garganta. Los ojos. Si
te das cuenta, usan equipo de protección para los ojos. Es por una razón.
Tienen chaleco antibalas, por lo que es bastante difícil en cualquier otro
lugar, pero sus ojos son muy vulnerables si puedes quitarles el protector
ocular. Sus ojos saltan a la luz del sol. O ante cualquier luz si los
iluminas directamente. El escudo protector sobre el cristalino de sus ojos
no les ayuda mucho, explicó Afanasiv.

Vasilisa se inclinó hacia Stepan, su mirada se dirigió hacia la

puerta como si esperara que Lada y Polina aparecieran en
cualquier momento. Ella bajó la voz. − Quiero disculparme
personalmente por la forma en que se trató a Lada. Es maravillosa,
absolutamente maravillosa, y consideraría un privilegio tenerla
como un miembro de la familia.

Su voz resonaba con honestidad. Con sinceridad. ¿Por qué?

Porque cada palabra que dijo fue la verdad absoluta.

Stepan colocó su mano sobre su corazón. − Gracias por eso,

Vasilisa. Le agradezco que haya venido aquí para decirnos esto.

− Pienso en Lada como una amiga. No quiero perder su

amistad. También quería que conociera a Skyler. Cuando era niña,
Polina siempre me decía que mis amigas serían importantes para
mí cuando creciera. Estoy encontrando que ella tiene razón.

Una vez más, Stepan sonrió. − Polina todavía enseña a las

jóvenes. Algunos escuchan, otros no.

Esta cosa debajo de mi piel se siente como si tuviera mil pies, Siv.
Quiero arrancarlo.

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Paciencia. Voy tras él en un minuto.

Vasilisa había cubierto una vez más a la pequeña criatura

con la punta de los dedos y luego la había arañado. Barnabas
volvió su atención hacia ella, frunciendo el ceño, y el pequeño
punto desapareció. Afanasiv estaba justo contra él y sintió que la
energía empujaba en la dirección de la criatura. El mago se
comunicaba con él, dándole órdenes.

− Pero, ¿y tu marido? − Bernabé le preguntó a Skyler. −

¿Dónde encaja él en tu círculo de mujeres? ¿Confías en él?

Skyler le envió al mago una hermosa sonrisa. − Mi esposo

siempre es lo primero en todo lo que digo o hago, pero siempre
disfruto de mis amigas. Me da una perspectiva diferente cuando
hablo con ellas. Además, comparten tantos puntos de vista sobre
cómo manejar las cosas que no sabía cómo hacer. Me dan consejos,
supongo, es lo que estoy tratando de decir.

Barnabas juntó sus dedos, sus extraños ojos se volvieron

brillantes mientras descansaban en Skyler. − Pareces muy joven
para estar casada.

− Lo entiendo bastante, − admitió Skyler con un pequeño

encogimiento de hombros.

Polina y Lada entraron en la habitación, Polina con una

amplia sonrisa de bienvenida en su rostro y Lada luciendo muy
apagada. Vasilisa se levantó e inmediatamente se acercó a Lada y
Polina, las abrazó cálidamente y les presentó a Skyler. Polina se
puso un poco rígida, pero mantuvo su sonrisa, lanzando una

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mirada rápida a Barnabas, quien le dio un golpe seco con los
dedos hacia la cocina.

Una vez que estuvieron sentados, Polina pidió té y bollos

para sus visitantes, y la criada los hizo pasar de inmediato. Polina
le hizo señas para que saliera y ella misma sirvió el té, sirviendo
primero a sus visitantes, luego a Barnabas y Stepan, junto con
Vovo y Artyom.

− Nunca he podido hacer bollos, − dijo Skyler. − ¿Es esta tu

propia receta? − le preguntó a Polina.

− Por cierto. − Polina inclinó la cabeza, observando a Skyler

de cerca.

Vasilisa tomó un sorbo de té, descomponiendo el compuesto

rápidamente para detectar drogas. El té es solo té, Skyler.

Skyler tomó un sorbo del té. − Grosella negra. Esto es

delicioso. − Probó un pequeño bocado del bollo. El bollo no tiene
nada de malo y tiene un sabor delicioso.

− Esto es increíble. Vasilisa, en serio, nunca antes había

probado un bollo como este. − Skyler cambió su mirada a Polina. −
Mi madre vive en París, y cuando la visito, a menudo vamos a
pequeños cafés para nuestro tiempo a solas. Nos gusta sentarnos y
observar a la gente mientras tomamos té y pasteles. Tus bollos
rivalizan con todo lo que he probado allí. − Parecía y sonaba
perfectamente honesta y sincera.

Polina parecía tanto orgullosa como confundida. Miró a

Barnabas en busca de orientación, como si ahora que Skyler había

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comido comida real y bebido té, eso significara que no podía ser la
temida Sange rau que todos habían estado tan seguros de que era,
y Polina no supo qué decir o hacer.

− ¿Realmente salvaste a tu esposo de la muerte con plata? −

soltó Polina.

− Polina, − dijo Stepan, regañándola.

Se puso roja, pero era obvio para Vasilisa que era una
pregunta que todos en la sala querían que respondiera.

− Perdóname, − dijo Polina, agachando la cabeza.

− No, de verdad, no me importa. − Skyler tomó otro sorbo de

su té. − Recibo esa pregunta bastante. No estaba sola, a todo el
mundo se le olvida eso. Creo que es una gran historia de que
estuve sola e hice todas estas cosas increíbles cuando, en realidad,
tenía amigos que fueron increíbles.

Su voz resonaba con sinceridad porque creía lo que les

estaba diciendo.

Afanasiv había visto suficiente de la pequeña criatura que

Barnabas había colocado debajo de la piel de Vasilisa. La intención
era migrar hacia su cerebro, donde permitiría que su amo le diera
órdenes a Vasilisa.

Cuando te diga, mi señora, quiero que te golpees la mejilla como si

te picara un insecto. Cubre tu mejilla con la palma de tu mano. Destruiré
a la criatura al mismo tiempo. Sintió su alivio instantáneo.

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Por favor, apúrate. Se siente como los demonios se sienten
conmigo. No solo mago oscuro sino demonio. Él está usando una
combinación.

Afanasiv escuchó la advertencia en su voz. Le preocupaba

que él no pudiera reconocer al híbrido. No era la primera vez que
veía algo así. Pasé mucho tiempo en el inframundo, sívamet. Este mago
no nos está dando su mejor trabajo porque no cree que tenga que hacerlo.
Quiero que piense eso el mayor tiempo posible.

− Dime, Vasilisa, − dijo Barnabas. − Tuvimos esta discusión

en una de nuestras reuniones sobre la juventud de hoy y cuán bajo
ha caído su moral. ¿Cuál es su opinión sobre tener hijos fuera del
matrimonio? Sus puntos de vista personales y los puntos de vista
de la familia real.

Vasilisa intercambió un ceño fruncido con Skyler. Lada

agachó la cabeza con un suave gemido que le valió una fuerte
reprimenda por parte de su madre.

Los que estaban en la sala de estar se quedaron quietos, tan

quietos que se sentía como si el aire contuviera la respiración.
Skyler tomó deliberadamente el vaso con incrustaciones de oro
colocado en el soporte de filigrana dorada y tomó otro sorbo de té.
Incluso su movimiento no cambió la forma en que los que estaban
en la habitación se fijaron en Vasilisa. La miraron fijamente, los
hombres con ojos penetrantes y fanáticos y Polina con un aire
demasiado brillante y crítico.

Vasilisa parecía perfectamente tranquila. Muy regia. − Esa es

una pregunta interesante para plantear en esta época, Nikita.
Tendría que pensarlo un poco, especialmente porque agrupaste

Bookeater
 DARK WHISPER
varios temas. Me hubiera gustado escuchar la discusión que
tuviste. ¿creo que cada pocos años, este mismo tema ha sido una
preocupación? Algunos padres tratan de abordarlo y otros se
niegan a reconocer que podría haber un problema. Quieren
dejárselo a las escuelas, lo cual es absurdo. − Presionó sus dedos
sobre su boca. − Lo siento, no debí haber dicho eso.

− ¿Por que no? − Bernabé respondió. − ¿Por qué no deberías

decir que las escuelas no deberían ser las que enseñen a nuestros
jóvenes sobre sexo?

− No dije exactamente eso, Nikita. Es por eso que no debería

haber dicho nada en absoluto. Me citan mal a menudo. Andros
dice que tengo una boca fuera de control y que no debo expresar
mis opiniones sobre ningún tema. Del que estás hablando es muy
controvertido.

Barnabas cruzó los brazos sobre el pecho y se echó hacia

atrás. Al hacerlo, movió los dedos en un ligero gesto hacia sus dos
invitados. Afanasiv sintió que la energía corría hacia Skyler y
Vasilisa. Dimitri siguió el camino, asegurándose de proteger a
ambas mujeres manteniéndose frente a ellas. La energía fue a la
tetera y las tazas. Por un brevísimo momento, el té negro burbujeó
y luego se calmó.

Cambió la propiedad química, informó Dimitri. Skyler, estoy

seguro de que el té está contaminado ahora.

Skyler se llevó la taza a los labios y pareció como si estuviera

bebiendo. De hecho, lo hizo. Esto me haría muy somnolienta y obediente.
Dejó la taza.

Bookeater
 DARK WHISPER
− ¿Por qué no deberías ser capaz de dar tu propia opinión,
Vasilisa? − preguntó Bernabé. Su voz se había vuelto muy
convincente. − ¿Tu hermano insiste en ser el único miembro de la
realeza en decir lo que cree en público? Pensé que era más
progresista que eso.

Ahora, mi señora. Como si estuvieras matando un insecto que se

posó en tu mejilla. Afanasiv se deslizó bajo su piel y esperó el
momento en que obedeció.

Vasilisa se golpeó con fuerza la palma de la mano sobre el

lugar de la mejilla izquierda donde se había incrustado la terrible
criaturita. Mantuvo su mano allí, sin mirar a nadie en particular,
pero alcanzando su taza de té. Simultáneamente, Afanasiv golpeó
al horrible demonio, incinerándolo en un destello de energía
candente antes de que tuviera tiempo de siquiera intentar correr.

− ¿Estás bien, querida? − preguntó Polina.

− Soy muy sensible a las picaduras, − dijo Vasilisa. − Tengo

una especie de cosa de la piel. − Ella se encogió de hombros. − Es
una molestia, nada más. Me mordió algo antes, y la sensación
sigue reapareciendo. Me disculpo.

− Realmente, no hay necesidad, − dijo Stepan. − Tengo una

hija. Sé cómo estas pequeñas cosas pueden molestar y distraer
tanto.

Se las arregló para parecer avergonzada mientras volvía a

colocar su taza de té sin beber. − Mi hermano estaría mortificado
de que actué de esta manera frente a todos ustedes. Realmente soy

Bookeater
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disciplinada. Es solo que los bichos en mi piel... − Ella dio un
pequeño y delicado estremecimiento.

Puedes soltar tu mejilla ahora, sívamet.

Vasilisa frotó suavemente el lugar con dos dedos y luego

llevó su mano casi de mala gana a su regazo. Los ojos de Barnabas
brillaron con un carmesí oscuro mientras la taladraban. No estaba
contento en absoluto, y se notaba. Él miró fijamente su mejilla y
luego levantó la mano para frotarse la sien, donde latía una vena.

− No respondiste la pregunta, − señaló. − No estás bebiendo

tu té y te niegas a responder las preguntas más simples.

− Y claramente, te estoy molestando, −dijo Vasilisa. − Tal vez

es hora de que nos vayamos, Skyler. Interrumpimos su reunión,
Stepan Belov.

Skyler dejó su taza de té y, con una demostración de

desgana, puso el resto del bollo en el plato pintado. − Gracias por
tu hospitalidad. Fue un placer conocerte. Espero volver cuando
tengas tiempo para hablar, − agregó a Polina. − Realmente estoy
interesada en sus recetas y me encantaría hablar sobre su jardín.

Ella se puso de pie y fingió balancearse un poco, alcanzando

el brazo de Vasilisa para mantener el equilibrio.

Los hombres también se pusieron de pie. Polina, muéstrales

a las niñas el nuevo jardín que he estado construyendo para ti en
la parte de atrás, − instruyó Stepan.

Bookeater
 DARK WHISPER
Lada hizo un sonido de angustia y sacudió la cabeza con
firmeza.

− Lada. − Bernabé simplemente dijo su nombre.

Lada se tapó la boca con la mano, pero sus ojos, cuando se

encontraron con los de Vasilisa, estaban desorbitados por la
angustia y la advertencia. Tenía lágrimas derramándose, y dos
veces sacudió levemente la cabeza.

Vasilisa le dedicó una sonrisa tranquilizadora y luego se

volvió para seguir a Polina por el pasillo hacia la parte trasera de
la casa.

Los hombres las siguieron en una pequeña procesión.

No hay sala de combate con Skyler atrapada entre los demonios del
portal y los hombres del Círculo Sagrado. Si eso no es suficientemente
malo, Afanasiv, el gran mago está en la retaguardia. Sería suficiente con
lo que lidiar. Vasilisa sonaba preocupada. Había otros en la habitación
cuando llegamos. No se nos mostraron, pero sabía que estaban cerca.
Podía sentirlos. Podríamos estar en un pequeño problema.

Mujer, ¿de verdad? ¿Crees que permitiría que corrieras un peligro

real?

Bookeater
 DARK WHISPER
15
Vasilisa escuchó la diversión en la voz de su compañero. Su
estómago hizo un movimiento lento en respuesta. Estás confiando
en un miembro de la realeza para contrarrestar el hechizo de un alto
mago.

Naturalmente. Eso no debería ser un problema para mi mujer.

Salvar el día es su especialidad. En cualquier caso, cuando la princesa se
vuelve toda una mujer real y guerrera, causa serios estragos en mi
cuerpo. En el buen sentido, le aseguró Afanasiv.

Skyler suspiró. No solo insertaste sexo en esta conversación tan

seria sobre luchar contra el gran mago, lo cual estoy a punto de hacer, y
ahora todo lo que quiero hacer es reír.

Reírse del gran mago podría cerrarle la boca, advirtió Dimitri. Es

muy sensible, y me gusta tu boca.

− Polina. − Vasilisa habló en voz muy baja mientras dejaba

caer una mano suavemente sobre el hombro de la mujer para
detener su avance. − No des un paso más.

Polina se paró en la entrada y giró la cabeza para mirar por

encima del hombro a Vasilisa. Sus ojos brillaban con el fervor de
un fanático. − El invernadero que Stepan está construyendo para
mí está justo allí. ¿Lo ves? − Indicó la larga grieta que se había
abierto en el patio trasero.

Bookeater
 DARK WHISPER
− Sí, Polina, lo veo. Quiero que me escuches. − Vasilisa habló
en voz baja, pero su voz cambió sutilmente. Estaba lleno de poder,
con una energía brillante y caliente. − Estamos unidos por el
código Lycan. Por la tierra que guardamos. Es nuestro deber
sagrado colocado por encima de todo lo demás. Estamos unidos
por el código de honor del que hablamos cada mañana y tarde. No
se nos imponen restricciones en términos de creencias religiosas,
pero siempre seguimos primero el código del Lycan. Somos
individuos. Pero somos parte del tapiz de la tierra y fuimos
puestos aquí como guardianes. Nuestras vidas están entrelazadas,
y cada una es necesaria para la otra. Creemos y vivimos según el
código. Soy miembro de la realeza, princesa Vasilisa, y les ordeno
a cada uno de ustedes que vean con los ojos del licántropo.

Polina, la más cercana a Vasilisa y al portal, dio un grito

ahogado y trató de agarrar el brazo de la realeza. − Entren. Stepán.
Rapido. Hay problemas terribles aquí. Se ha abierto una grieta en
el suelo, y es horrible. Muy grande. Creo que puedo ver unos ojos
rojos brillando en su interior. − Con cada palabra que pronunciaba,
el tono de su voz subía más y más hasta que estaba gritando.

Los hombres que separaban a Skyler y Barnabas comenzaron

a hablar todos a la vez. Stepan empujó a Skyler a un lado en un
esfuerzo por llegar a su esposa.

¿Ves lo que quiero decir? dijo Afanasiv. Es sexy cuando habla así.

Afanasiv, protestó Skyler.

Tiene razón, intervino Dimitri. Me encanta verte cuando trabajas.

Me pone de humor rápidamente.

Bookeater
 DARK WHISPER
Todo te pone de humor rápidamente. Skyler fingió exasperación.
Tengo que concentrarme Tengo que mantener la atención del alto mago
en mí. Y quitar a estos hombres de mi camino.

− Stepan, Polina, lleven a sus amigos al estudio, donde es

seguro, − ordenó Vasilisa.

Stepan y su esposa inmediatamente reunieron a los otros

miembros del Círculo Sagrado para ir a la sala de reuniones.

Barnabas se apoyó contra la pared, un zapato elegante

cruzado sobre el otro. Miró a Skyler de arriba abajo, con una
mueca de puro desprecio en su rostro. − ¿Por qué ustedes, niñas
pequeñas, siempre piensan que pueden enfrentarse a hombres de
gran poder? ¿Qué creen ustedes dos que van a hacer?

Skyler hizo un espectáculo de mirar a su alrededor. −

¿Nosotros dos? No te halagues, Bernabé. Vasilisa no tiene tiempo
para hablar contigo. Tiene un trabajo mucho más importante que
hacer que jugar contigo. − Skyler mantuvo su voz baja y
convincente, incluso cuando lo llamó por su verdadero nombre.
Tenía una sonrisa en su rostro, sus rasgos amables y gentiles. − No
te preocupes, haré todo lo posible para seguirte el ritmo.

Espero que te des cuenta de que no puedo enfrentarme a este mago.

Es increíblemente poderoso. Skyler mantuvo su sonrisa, pero por
dentro estaba temblando. Pocos podían vencerlo.

No tienes que derrotarlo, amada, solo detenerlo, le aseguró

Dimitri.

Bookeater
 DARK WHISPER
Skyler respiró hondo y lo dejó salir. No tienes idea de lo que
estás preguntando.

Bernabé se enderezó. − ¿Crees que es un juego? − Mientras se

enderezaba, movió los dedos hacia el techo. − Si conoces mi
verdadera identidad, deberías saber mejor que desafiarme.

Arañas de todos los tamaños con colmillos goteantes salieron

de las grietas y comenzaron a descender por las paredes,
multiplicándose hasta que la habitación se inundó de ellas. Sus
ojos estaban fijos en Skyler mientras se deslizaban hacia ella.

Sé que se supone que debo lucir genial aquí, pero sabes que
Barnabas es el verdadero negocio. Es un gran mago y podría aplastarme
en dos segundos. Exteriormente, Skyler parecía aburrida, levantó
una mano y saludó débilmente a las arañas. Para su sorpresa, se
detuvieron abruptamente y cambiaron de dirección, girando para
mirar a Barnabas.

¿Pensaste que permitiría que mi hija se enfrentara sola a este loco?

Razvan se paró frente a ella, sin ser visto. No hay un hechizo que él
sepa que yo no aprendí. Pasé varias vidas con Xavier, Xaviero, Xayvion e
incluso Barnabas. Se olvidarían de que estaba en la habitación. Solo
estancate. Vasilisa necesita tiempo para cerrar el portal y sellar a los
demonios y magos en él. Una vez hecho esto, me haré cargo aquí
abiertamente.

Skyler luchó por mantener la sorpresa fuera de su rostro. No

se dio cuenta de que Razvan era parte de su plan para atacar a
Lilith y su ejército. Dudaba que alguien pudiera igualar a
Barnabas, aparte de Razvan.

Bookeater
 DARK WHISPER
•••

Vasilisa bajó las escaleras al suelo cubierto de nieve, sacando

su espada de cristal del interior de su largo abrigo. Lo más
importante era sellar el portal para que no pudiera volver a usarse.
Si los demonios eran atrapados de este lado, no podrían regresar al
inframundo hasta que encontraran otro portal. Levantó la espada
sobre su cabeza para que cobrara vida, una llama azul ardiendo,
tan limpia y brillante que los demonios gritaron, dándose la vuelta
incluso con los escudos sobre sus ojos.

La espada cristalina parecía tan brillante como el sol,

iluminando todo el patio trasero como si fuera de día en lugar de
noche. Una ráfaga de viento helado atravesó el patio, arrojando
nieve al aire y arremolinándola para que la luz la atravesara,
resaltando la belleza de los copos de nieve y el hielo.

Había un juego de niños a buena distancia de la fisura, que

yacía como una llaga con varios montículos de nieve amontonados
a su alrededor en un esfuerzo por ocultar la herida abierta en
zigzag en la tierra. Un teatro estaba en medio de la construcción.
Al lado había un pequeño invernadero, terminado, pero no se
habían plantado plantas en los lechos de tierra.

El patio trasero era enorme y estaba abierto al bosque. No

había cerca para separar la tierra de los Belov de los árboles y la
maleza que se arrastraba hacia los espacios abiertos que rodeaban
la propiedad. Los arbustos habían encontrado el camino de
regreso, serpenteando alrededor de los senderos de modo que el
patio trasero parecía ser parte del bosque. Eso significaba que
había muchas rocas grandes, arbustos e incluso árboles para que
cualquier enemigo se escondiera detrás.

Bookeater
 DARK WHISPER
Vasilisa sacó un vial con líquido transparente de un lazo en
su abrigo. Sosteniendo la espada cristalina lejos de ella, giró en un
círculo lento, ignorando a los demonios que la encerraron una vez
más. Eran la élite y la asustaban. Sabía lo difícil que era matarlos.
Quitar los ojos de ellos equivalía a un suicidio, pero no se atrevía a
dejar de hacer lo que estaba haciendo. Tenía que confiar en su
compañero y en los otros antiguos para manejar a los demonios
mientras ella consagraba el suelo y se lo quitaba. Necesitaba cerrar
el portal y sellarlo para que no pudiera volver a usarse.

Llamó a los cielos con una voz suave y angelical. En el

momento en que lo hizo, en lo alto, nubes oscuras cayeron y
rodaron, hirviendo ferozmente. En el revestimiento de esas nubes
agitadas, se bifurcaron relámpagos al rojo vivo. El trueno retumbó
como en respuesta, sacudiendo la casa. Vasilisa no se detuvo,
siguió cantando en voz baja, sin alzar la voz ni dudar a pesar de la
furiosa tormenta sobre sus cabezas.

Continuó su círculo lento y deliberado, bañando el suelo con

gotas del vial que sostenía en una mano y la brillante llama azul de
la espada cristalina que sostenía en la otra. Las gotas del vial se
acumularon en el aire de modo que una tormenta estalló sobre la
nieve. La lluvia era caliente, y cuando las gotas caían, debajo de la
nieve helada algo chisporroteaba y ardía. El humo se elevó y la
sangre oscura burbujeó hasta teñir los grandes círculos humeantes
de un rojo rojizo y un marrón turbio.

− Muéstrense. Salid de vuestros escondites. Siento tu

presencia. Conozco tus intenciones. Revelaos ahora. − Su tono
siguió siendo el mismo. Todavía dulce y angelical pero dominante.

Bookeater
 DARK WHISPER
Se alzaron voces, chillando en señal de protesta; el trueno
retumbó más fuerte directamente sobre su cabeza, un constante
contrapunto bajo de una nota a su tono angelical. Demonios de
varios rangos salieron de su escondite, de la casa de juegos, del
techo de la casa principal y del invernadero, de las pilas de
ladrillos y tablas, de detrás de los árboles y de todas las coberturas
disponibles. Un ejército de demonios.

Vasilisa continuó como si no estuviera rodeada por las

horribles criaturas que se arrastraban hacia ella. − Escúchenme,
patético ejército de Lilith. No pueden tener a mi compañero. No
pueden tener a Skyler, ni a su compañero de vida Dimitri. No
pueden tener ningún Dragonseeker, aunque se te ha encomendado
capturar uno. No puedes tener uno de la realeza.

Hundió la hoja de su espada ceremonial profundamente en

la tierra. La luz debería haberse extinguido, pero brilló a través de
las capas de tierra, hielo y nieve, una vez más iluminando
intensamente como si fuera el sol. En el momento en que la
cuchilla atravesó el suelo, brotó más sangre y los gritos se
intensificaron.

− Este terreno está perdido para ti. Este suelo está

consagrado y está cerrado para ti. Cada forma está encerrada en
esta tierra consagrada. − Esparció más gotas sobre su cabeza, en las
cuatro direcciones y luego en el suelo.

Los demonios gemían y chillaban. Vasilisa sacudió la hoja de

su espada de la tierra y se dirigió hacia el portal. Los cinco
demonios de élite se desplegaron frente a ella a unos seis pies de
distancia entre sí, claramente determinados a que ella no llegara al
portal, o podrían haber tenido la intención de tomarla prisionera.

Bookeater
 DARK WHISPER
Ella era una luchadora de demonios, entrenada casi desde su
nacimiento, pero las élites eran difíciles de enfrentar, incluso para
ella. Agarró el vial de agua bendita en una mano y apuntó la punta
de su espada directamente a sus ojos. La luz que provenía de la
espada era tan brillante que los escudos que usaban como equipo
de protección sobre las lentes sensibles de sus ojos fallaron y los
cegó temporalmente.

Afanasiv, Petru, Nicu, Benedek y Zev brillaron por un

momento, transparentes a la luz, y luego emergieron por
completo, cada uno frente a uno de la élite. Cada uno tenía su
propia arma cuando se enfrentaron al demonio que impediría que
Vasilisa sellara el portal.

Vasilisa se sintió un poco culpable por dejar el gran ejército

de demonios a los antiguos cazadores. Aparte de los demonios de
élite, muchos otros habían salido de todos los escondites
imaginables e intentaban llegar a ella antes de que pudiera cerrar
el portal. Fen y Tatijana, así como Branislava, estaban luchando
contra los demonios.

Los dragones estaban en el aire, rociando a los demonios con

su fuego. No tuvo tiempo de mirar. Ni siquiera un vistazo. Vasilisa
corrió entre los luchadores con su llama azul, cortando los tobillos
del demonio de élite con el que se había enfrentado Petru. Esquivó
la garra extendida del demonio rugiente mientras zigzagueaba
entre él y el más cercano a él.

Ese demonio, con el que Afanasiv estaba en una feroz batalla

de espadas, de repente chocó su enorme espada con la de Afanasiv
y continuó el movimiento como un seguimiento, solo para

Bookeater
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dirigirse directamente al estómago de Vasilisa. Apenas tuvo
tiempo de parar la hoja lejos de ella. Afanasiv aprovechó al
máximo la distracción momentánea y clavó la punta de su espada
en el ojo vulnerable de su oponente con tanta fuerza que la espada
atravesó directamente el cráneo.

La vista y los sonidos eran horribles, pero Vasilisa se negó a

mirar. Ella aprovechó la oportunidad, esquivando al tambaleante
demonio mientras cortaba el aire con su espada, girando de un
lado a otro. Afanasiv le dio una patada en su estómago blindado y
el demonio se estrelló contra el suelo en medio de los círculos
humeantes que burbujeaban con humo y sangre.

Vasilisa se encontró al otro lado de la lucha y los demonios,

frente al portal. Este era un enorme agujero en la tierra, que
zigzagueaba varios pies antes de terminar abruptamente. Parecía
muy profundo. Deseó haber pensado en que alguien consiguiera
las cosas que necesitaría para asegurarse de cerrar el portal para
siempre.

Cuando miró hacia abajo en el profundo y oscuro agujero,

innumerables pares de ojos rojos brillantes la miraron con
malevolencia. Se estremeció a pesar de que parecían estar a cierta
distancia de ella y no moverse hacia ella. Luchador demonio o no,
ella tenía un sano respeto por sus capacidades.

Dime qué necesitas para cerrar el portal para siempre.

Afanasiv. Parecía saber siempre cuando ella estaba indecisa

y necesitada. No puedo simplemente cerrar y bloquear el portal si
alguien humano está prisionero para forzar el cumplimiento de sus

Bookeater
 DARK WHISPER
demandas. ¿Quién sabe lo que les han hecho a estas familias para que
cooperen?

Ella quería que hubiera una razón distinta al fervor religioso.

El Círculo Sagrado tenía muchas de las mismas creencias que las
otras religiones, pero eran mucho más estrictos en lo que se refería
a lo que las mujeres podían o no podían hacer. Exigian que las
líneas de sangre se mantuvieran puras. En su fervor,
evidentemente pensaron que estaba bien hacer un pacto con el
diablo para asegurarse de que prevalecieran sus principios.

Sintió el rechazo instantáneo de Afanasiv a su esperanza de

que Barnabas se hubiera llevado a miembros de la familia para
obtener su cooperación, pero, de todos modos, se despojó de su
cuerpo físico y, sin pensar en su propia seguridad, entró en el
portal antes de que ella pudiera protestar. Su corazón saltó en su
garganta. Incluso sin su cuerpo, se estaba poniendo en peligro.

A su alrededor, la lucha continuaba entre demonios y

Cárpatos. No tenía idea de cómo le estaba yendo a Skyler con
Barnabas. Se acercó tanto como se atrevió a la entrada del
inframundo, desesperada por proteger a Afanasiv. Por primera
vez, sus manos temblaron mientras sostenía su espada cristalina
apuntando a través del abismo para iluminar la profunda grieta.

Quédate atrás, milady, instruyó Afanasiv. Eres un premio que

buscan. Si te concentras en mí, un demonio podría acercarse
sigilosamente detrás de ti y arrojarte al portal. Hay demonios esperando
aquí abajo solo por un momento así.

Vasilisa balanceó su espada en círculos para asegurarse de

que ningún demonio se atreviera a acercarse por detrás. La llama

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azul los derribaría en un momento. El giro tomó menos de medio
segundo, y ella no podía ver a Afanasiv con sus ojos humanos o
Lycan de todos modos. Ella era su compañera, y esa era la única
forma en que sabía su posición exacta. No se atrevía a gastar
energía en el ambiente hostil, lo que significaba que tenía que
examinar las paredes empinadas y las rocas irregulares debajo en
busca de signos de humanos o licántropos retenidos contra su
voluntad. Pareció una eternidad cuando, de hecho, solo habían
pasado uno o dos minutos antes de que su compañero regresara
con ella.

Puedes cerrarlo con seguridad. Si se llevaron a alguien, no usaron

este portal para hacerlo pasar, le aseguró Afanasiv.

Gracias. Sin esperar un momento más, Vasilisa derramó la

llama azul caliente a lo largo de la herida en la tierra, corriendo a
lo largo de la abertura mientras lo hacía. En su otra mano estaba el
frasco de agua bendita, y roció gotas en la grieta. Las gotas se
multiplicaron y se convirtieron en un diluvio, lloviendo
directamente en la larga fisura zigzagueante.

− Madre Tierra, recupera esta tierra. Cura la laceración

profunda con tus habilidades. Invoco las leyes más antiguas que el
tiempo. Mayores que aquellos que cometerían tales atrocidades
contra todo lo que es bueno, todo lo que es natural y uno con la
naturaleza.

Ella corrió alrededor de toda la grieta por segunda vez,

brillando la llama azul profundamente en el portal y sacudiendo
gotas de agua bendita del vial en la fisura para que lloviera
directamente hacia el oscuro abismo.

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− Cierro esta herida con tu ayuda. Cierro este portal entre el
inframundo y este reino con tu ayuda. Sello este portal para que
nunca más pueda ser usado por nada sucio o antinatural. Hago un
llamado a las propiedades de la nutrición. El sol y la luna. Agua.
Los elementos. Gusanos. Todos los seres vivos necesitaban
abastecer y enriquecer el suelo.

Los demonios gritaban enloquecidos, redoblando sus

esfuerzos por detenerla. Los Cárpatos se negaron a ceder terreno,
luchando contra ellos, a veces enfrentándose a dos o tres a la vez.
Los superaban en número, pero eso no los desconcertó en lo más
mínimo. Afanasiv parecía estar en todas partes, manteniendo una
barrera entre ella y los demonios desesperados por evitar que
cumpliera su tarea.

Vasilisa corrió alrededor de la gran fisura en el suelo por

tercera vez, vertiendo la luz brillante en el abismo, junto con las
gotas del vial mientras invocaba su mantra. − Madre Tierra, te
devuelvo esta región cicatrizada que te fue arrebatada a la fuerza.
Es preciosa para ti y para nosotros. Sellemos este terreno de todos
los que lo usarían para el mal.

La profunda grieta se estaba cerrando desde el interior, las

costuras se volvían a unir como si fuera una herida terrible. La
tierra se derramó en el suelo de las enormes pilas esparcidas para
ocultar el portal de cualquiera que pudiera mirar hacia el patio
trasero. Entre la luz, el suelo, los nutrientes que proporcionaba la
Madre Tierra y el agua, la cicatriz irregular se reparó rápidamente.

Cuando el portal se cerró, los demonios del interior se

retiraron lo más rápido que pudieron al inframundo o intentaron
salir. Vasilisa ya les había cerrado el terreno. No había forma de

Bookeater
 DARK WHISPER
salvarse haciendo su camino hacia el reino del mundo humano.
Estaban atrapados. Eventualmente, no hubo más lugares para
esconderse dentro del portal, y las llamas azules llegaron donde
los demonios se acurrucaban en los rincones cada vez más
pequeños de la oscuridad. Ardieron en las feroces llamas azules y
calientes.

Vasilisa continuó cantando y vertiendo agua y luz en la

herida cicatrizada hasta que estuvo completamente cerrada, y
luego se volvió para unirse a los antiguos en la lucha. El ejército de
demonios era particularmente vicioso y los superaba en número.
Los luchadores de los Cárpatos eran metódicos y no vacilaron a
pesar de los números.

Andros salió corriendo del bosque, un luchador grande y

elegante, flanqueado por sus hermanos. Debería haber sabido que
vendrían. La tierra los llamaría. Eran licántropos. Realeza.
Guardianes. Ellos eran sus hermanos. Cualquiera de esas cosas
desencadenaría una llamada a sus hermanos, pero la combinación
de esos eventos los haría correr para unirse a la batalla.

Andros se colocó frente a su hermana, un movimiento que le

hizo rechinar los dientes, pero aceptó que él siempre sería su
hermano mayor. Ella era la mejor luchadora cuando se trataba de
matar demonios. Todos ellos sabían eso, aunque no entendían por
qué. Aceptaban fácilmente cualquier consejo que ella les daba, y
Andros nunca trató de evitar que persiguiera a los demonios. Él
pareció darse cuenta de que era algo que ella tenía que hacer, sin
mencionar que no era tan egoísta como para perder un activo
cuando lo necesitaban.

Bookeater
 DARK WHISPER
•••

Skyler se encontró sintiéndose enferma. Muy enfermo. Se

siente como si los insectos se arrastraran dentro de mi estómago y se
abrieran camino a través de mi piel. Es uno de sus hechizos, pero no vi
sus manos moverse ni sus labios tampoco.

Tuvo que resistirse a envolver sus brazos alrededor de su

cintura. No había forma de detener la sangre que drenaba de su
rostro. Tan pronto como le informó a Razvan cómo se sentía, la
sensación se desvaneció. Bernabé parecía sorprendido. No solo
sorprendido, sino admiración mezclada con ira, parpadeó en sus
ojos, diciéndole que Razvan había invertido el hechizo, y Barnabas
sintió que los insectos lo devoraban desde adentro hacia afuera.

La casa comenzó a temblar cuando un trueno retumbó en lo

alto. Los listones de madera fueron arrancados de las paredes.
Vigas cayeron del techo. Sin previo aviso, el suelo se desprendió
debajo de ella y cayó en un agujero en el suelo. Era
extremadamente profundo y angosto, dándole apenas suficiente
espacio para sus brazos y hombros. Una vez en el agujero, quedó
atrapada dentro, incapaz de moverse. La tierra comenzó a caer
sobre ella, enterrándola viva. Tenía la sensación de morir ahogada.
Sofocada. Su corazón y sus pulmones estallando.

Mi amor, ¿qué pasa? Dimitri estaba tranquilo. La voz de la

razón, soplando las hebras de humo y los espejos. Este mago te está
engañando. Eres una hija de la Madre Tierra. Ella te da la bienvenida.
Eres Cárpato. Ella te cura. Su hechizo es una tontería, nacido de la
desesperación.

Bookeater
 DARK WHISPER
Skyler se sintió un poco tonta porque, por un momento, se
había enredado en el hechizo del mago. Razvan ya había revertido
el hechizo y dejó caer a Barnabas profundamente en el suelo,
incluso más profundo de lo que el mago había dejado caer a
Skyler. Ya estaba de pie en la sala de estar mientras la tierra caía
sobre Barnabas.

Te atacará con fuerza cuando se levante, dijo Razvan. Ten

cuidado, intentará atacarte de otra forma.

Incluso cuando Razvan la alertó, la suciedad y los escombros

salieron disparados por el aire como un géiser, y Barnabas se
elevó, tomando la forma de un gran lobo, el animal corrió
directamente hacia ella, mostrando una gran cantidad de dientes.
Ivory, la compañera de Razvan, se materializó frente a Skyler,
arrojando su capa de piel al suelo, liberando a los lobos que a
menudo cabalgaban sobre la capa o como tatuajes en su espalda.
Simultáneamente, sacó su arco con la otra mano. Sus lobos
saltaron para encontrarse con el mago, yendo por sus piernas y
espalda vulnerables, usando la fuerza de sus dientes cárpatos para
morder el hueso, dejando cojo al animal que atacaba a Skyler.

El lobo gritó de angustia y salió de debajo del peso de los

lobos mientras aplastaban su columna. Instantáneamente, Ivory
llamó a sus lobos, y estos saltaron sobre su espalda, convirtiéndose
en parte de su piel mientras ella se convertía en vapor y luego
desaparecía, esfumandose por completo de la vista.

Barnabas cruzó la habitación cojeando, con los brazos

cruzados sobre el pecho. Una vez más, se veía muy tranquilo, lo
que asustó a Skyler más que nada.

Bookeater
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− Obviamente, no eres la única en esta habitación conmigo.
Tienes ayuda. Podría ordenarles que se muestren, pero tengo la
sensación de que el hechizo no funcionará.

Skyler le sonrió, asegurándose de no parecer burlona. Quería

parecer tan confiada como él. − Estás bien. El hechizo no
funcionaría.

− Y tengo razón. No estás sola.

− Barnabas, no estoy ni cerca de tu nivel de experiencia, − le

aseguró Skyler. − Eres un mago increíble y, francamente, no quiero
tener nada que ver contigo. De hecho, tu mismo nombre me
asusta. Espero que eso te haga sentir mejor.

− Sin embargo, el que te ayuda se oculta como si fuera un

cobarde.

Ella sacudió su cabeza. − Eso está por debajo de ti. Asumes

que tiene un ego y que saldrá volando ante tal burla. Solo había
una razón para que me parara frente a ti de esta manera. Eres
inteligente. Te diste cuenta.

− No me gustan los acertijos. − Barnabas sonaba impaciente y

molesto.

− No es un acertijo. Hay una razón detrás de que este frente a

ti en esta habitación a pesar de que es aterrador. Deberías saber la
razón si eres tan brillante como creo que eres. Pero ser brillante
también puede hacer que una persona sea perezosa. He notado
que las personas realmente inteligentes a menudo no quieren
dedicar tiempo a resolver las cosas.

Bookeater
 DARK WHISPER
Barnabas estudió su rostro por lo que pareció una eternidad.
− A menudo doy clases. Me gustan las discusiones que tienen
lugar, pero a veces me encuentro aburrido. Siento como si algunas
generaciones se negaran a pensar por sí mismas. Entonces llega un
estudiante que es diferente, uno que realmente piensa. Tu mente
me intriga. Sería muy satisfactorio tenerte en una de mis clases
durante un semestre.

Skyler no estaba segura de cómo tomar eso. Decidió que lo

trataría como un cumplido. Ella le dio una pequeña media sonrisa.
− Gracias. No sabía que todavía enseñabas en la escuela. Sabía que
lo habías hecho en el pasado, pero no me di cuenta de que te
mantuviste al día.

− A nivel universitario. Evita que me aburra. No puedo pasar

cada momento despierto siendo el mago del infierno.

¿Quién sabía que tenía sentido del humor?

Está tramando algo, Skyler. Nunca tomes a Barnabas al pie de la

letra. No es un buen hombre, y no habla de cosas triviales, advirtió
Razvan.

En lugar de reírse de su broma, lo que quería hacer, Skyler

levantó una ceja, tratando de mostrarse escéptica. Fue Dimitri
quien se rió. En el momento en que lo hizo, Bernabé lo golpeó.
Skyler sintió su triunfo, su alegría absoluta cuando cerró las manos
alrededor del cuello de Dimitri para estrangularlo. Al mismo
tiempo, ordenó a los demonios que atacaran.

Bookeater
 DARK WHISPER
− Es posible que no pueda llegar a ti, − declaró Barnabas. −
Pero puedo llegar a tu compañero.

El poder surgió a través de ella. Poder de mago oscuro.

Oscuro, oscuro poder de la tierra tan antiguo que nadie podría
ponerle un nombre. Antiguo poder de los Cárpatos. El poder del
licántropo. El Sange rau: la sangre mezclada. El aire crujió y
chasqueó con electricidad. El vello de sus cuerpos se erizaba y se
erizaba. Las paredes de la casa se arquearon, incapaces de contener
la fuerza.

Las ventanillas estallaron, el vidrio roto estalló hacia afuera,

deteniéndose en pleno vuelo y luego retrocediendo. Todas las
piezas se estrellaron contra el cuerpo de Barnabas y se enterraron
profundamente. Su cara, su pecho, su cuello y su garganta. Gritó,
levantando las manos en un esfuerzo por protegerse, pero tras el
cristal aparecieron imágenes que giraban como misiles y lo
golpeaban con una fuerza resuelta. Las paredes de la habitación se
desintegraron en lanzas, penetrando su cuerpo por todos lados,
empujando al mago primero en una dirección y luego en la
siguiente.

− ¿Cómo te atreves a tocarlo? − espetó Skyler. Eres

despreciable. − Desapareció en una corriente de vapor a través de
una de las muchas ventanas rotas.

Barnabas había soltado a Dimitri para salvarse. Sacando

apresuradamente su cuerpo de las lanzas, comenzó a deshacerse
del vidrio cuando escuchó una risa baja. Se dio la vuelta. El
hombre en la habitación con él parecía familiar y, sin embargo, no
lo era. No estaba de humor para rompecabezas. Barnabas

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chasqueó los dedos, enviando al recién llegado a los demonios y
una muerte segura, solo que el hombre no se movió.

− Esa hija mía tiene muy mal genio cuando se trata de

cualquiera intentando dañar a su compañero, − dijo.

Barnabas lo fulminó con la mirada y arrojó varios

fragmentos de vidrio en su dirección. El vaso se detuvo en el aire y
luego cayó al suelo. − ¿Quien diablos eres tú?

− Me sorprende que no me recuerdes. Estamos relacionados.

Primos, creo. Cuando los tres grandes magos y Anatolie te
preparaban, yo siempre estaba en la habitación contigo. Ya sea que
estuviera allí o no, yo siempre estaba en la habitación. Mientras tú
aprendías, yo aprendía. Nadie pensó que dejaría ese lugar, así que
no pensaron en preocuparse de que absorbiera cada hechizo.
Aprendí de cada gran mago. De ti. De Anatolia. La peor maldición
que pensé que tenía era que nunca podría olvidar nada. Desde
entonces he aprendido que no era una maldición.

Barnabas dejó caer lentamente los brazos para mirar con

total sorpresa a Razvan. − ¿Eres el padre de esa chica? − Miró por
la ventana como si pudiera ver a Skyler en el aire de la noche o la
lucha que se desataba entre los Cárpatos y los demonios. No
parecía importarle en lo más mínimo por el resultado de la pelea. −
Tú eres Razvan.

− Lo soy.

Bernabé se volvió para mirarlo. − ¿Cómo escapaste? Xavier

nunca te dejaria ir. Tenías sangre de Dragonseeker. Él valoraba eso
por encima de todo lo demás.

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Razvan asintió. − Él lo hacia. Creo que todavía lo hace. Al
igual que Lilith, parece.

− ¿Cómo es que nunca pudo obtener la sangre que más

quería de ti?

Razvan se encogió de hombros. − ¿Por qué está tan

obsesionado con la sangre de Dragonseeker? Ahora Lilith sigue
sus pasos, o tal vez sea al revés. Lo más probable es que Lilith
quisiera la sangre primero, y por eso Xavier pensó que era una
idea tan excelente. Siempre construyó sus mejores ideas a partir de
las espaldas de los demás.

Barnabas asintió con la cabeza, todavía sacando astillas de

vidrio. − Xavier estaba muy seguro de que la sangre de un
Dragonseeker le permitiría acceder a los secretos de la tierra.
Todos los secretos. Lilith lo convenció de que, si pudieran tener la
sangre corriendo por sus venas, la tierra los aceptaría y haría
cualquier cosa por ellos. Ella tiene esta bestia que quiere controlar.
Es incontrolable. Ni siquiera los hechizos de mago funcionan en la
cosa. Está preocupada porque las puertas se están derrumbando y
no tiene control sobre él. Si ella lo pierde y alguien más toma el
control, ella lo pierde todo.

Razvan entrecerró los ojos, observando a Barnabas con la

visión de un mago. ¿Por qué estaba quitando las piezas de vidrio
una a la vez, en lugar de todas a la vez? Eso no tenía sentido, no
cuando podía sacarlas a todas de su cuerpo rápidamente. Los
magos nunca hacían nada sin una razón. Estaba revelando
información porque quería que la atención de Razvan se centrara
en los datos que estaba impartiendo tan casualmente, no en

Bookeater
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cualquier otra cosa. Los magos no eran útiles ni casuales. Razvan
acababa de decirle a su hija esto mismo. Había sido prisionero de
Xavier durante demasiado tiempo, observándolo engañar a otros
que pensaban que el mago era su amigo, su aliado, solo para caer
como presa de uno de sus oscuros hechizos. Razvan lo había visto
todo.

Había un patrón distinto en la forma en que Barnabas sacó

los fragmentos de vidrio de su cuerpo. Con cada uno golpeó
primero el vaso antes de tirarlo al suelo. Cada tercera palabra, el
mago cambiaba el peso de su cuerpo de un pie al otro. En la quinta
palabra, golpeó suavemente con su pie izquierdo, casi
imperceptiblemente, en el suelo. La cadencia de su voz era rítmica,
pero Barnabas convenció a todos con los que hablaba haciéndoles
creer que su voz natural era baja, agradable y relajante de
escuchar.

Razvan comenzó a contrarrestar sutilmente el hechizo que el

alto mago tejia con cada palabra y cada movimiento del cuerpo.
Tenía que mantener cada uno de sus gestos, cada movimiento de
su cuerpo, tan lento que Barnabas no lo detectaría.

− Esta bestia a la que te refieres... − Razvan se apagó.

− Esa es la ironía. − Barnabas le envió a Razvan una sonrisa

que no ocultaba del todo la crueldad o la maldad subyacente. − Es
un demonio más vicioso y astuto que cualquier otro. Casi
indestructible. ¿Y sabes de dónde viene, Razvan? Él era Cárpato.
Esa es la broma. Nadie puede controlarlo, ni siquiera Lilith. Si se
libera, matará de todo: magos, cárpatos, humanos, todo. Nadie
podrá detenerlo.

Bookeater
 DARK WHISPER
Si bien impartió la información casi con alegría, nunca
rompió su patrón. Razvan continuó revirtiendo el hechizo que
tejió Barnabas. Un hechizo de contención y estrangulamiento.
Razvan lo reconoció de uno de los hechizos más mortales que
Xavier había perfeccionado con el tiempo. Muchos asistentes
jóvenes habían sufrido antes de que él cometiera asesinatos reales.

Razvan había pasado tanto tiempo encadenado aprendiendo

a estar completamente quieto, sin mover un músculo o trabajando
en mover uno a la vez para no llamar la atención, que se volvió
extraordinario en eso. Así se ejercitaba incluso cuando Xavier lo
mantenía casi sin sangre y tan débil que apenas podía moverse.
Practicó el arte de la observación. Comprobación y
recomprobación de detalles. Se obligó a mover cada músculo de su
cuerpo, sin importar cuánto le doliera, hasta que se convirtió en
una segunda naturaleza para él, el hacerlo.

Razvan conocía el hechizo, pero los magos a menudo

cambiaban un hechizo para hacerlo suyo. Con uno tan mortal
como el hechizo de contención y asfixia, Razvan no estaba
dispuesto a correr riesgos. Efectivamente, Barnabas comenzó a
tejer elementos adicionales en el hechizo, incorporando los
fragmentos de vidrio. Le tomó un momento darse cuenta de cuáles
eran las intenciones del mago. No solo estaba planeando matar a
Razvan, sino que estaba incluyendo a Skyler en su hechizo.

Razvan tomó la desviación con calma. Hacía mucho tiempo

que se había dado cuenta de todo tipo de traición que había. No se
dejó engañar ni sorprender por ello. Bernabé disfrutaba
lastimando a las mujeres. Le gustaba atraerlas con falsa
amabilidad y luego mostrar lentamente su crueldad,
condicionandolas cada vez más a sus formas sádicas. Que una

Bookeater
 DARK WHISPER
mujer lo superara en las cosas más pequeñas lo enfurecía. Razvan
había sentido el miedo momentáneo de Barnabas al poder de
Skyler cuando ella se enfureció por su ataque a su compañero. Era
joven y aún no tenía el control de todo ese poder, pero Barnabas
sabía que cuando lo tuviera, sería una fuerza que él querría evitar.

Razvan nunca había prestado tanta atención a ningún

hechizo como lo hizo con el de Barnabas sin parecerlo.

− Eso es irónico y un poco aterrador. No es de extrañar que

lo mantengan encerrado si incluso Lilith le tiene miedo. Escuché
que algunos de los antiguos habían vivido más allá del punto de
convertirse en vampiros, y había algo peor que podría pasarles.

Barnabas parpadeó rápidamente, su expresión

repentinamente interesada en lo que Razvan tenía que decir. Aún
con ese interés, siguió tejiendo su complicado hechizo. Ahora que
había introducido aún más hebras de oscuridad, tenía que ser
igual de cuidadoso para no cometer un error.

− He vivido tanto como tú, o casi, Razvan. He escuchado

muchas cosas, pero hasta que caminé con Xavier en el inframundo,
no había oído hablar de esta bestia demoníaca. No tenía idea de
que esto podría pasarle a un Cárpato. ¿Hay mas de uno?

Razvan se aclaró la garganta dos veces, como lo habían

hecho los magos asistentes cuando Xavier había estado trabajando
en el hechizo sobre ellos. − No he oído que les ha pasado a otros,
pero sé que varios se encerraron, evadiendo incluso a otros
Cárpatos, considerándose demasiado peligrosos para estar cerca
de alguien.

Bookeater
 DARK WHISPER
Tosió levemente y dibujó una película de luz en la habitación
a través de la ventana abierta. − La demolición de una casa pone
materiales cáusticos en el aire.

Barnabas también se aclaró la garganta varias veces. Asi es.

¿Dónde se esconden estos Cárpatos? ¿Lo sabes? Pareces estar al
tanto de muchas cosas. − Había una cualidad aduladora en la voz
de Barnabas.

− El portal se ha cerrado, − anunció Razvan. − Ese es uno más

perdido para Lilith. El suelo ha sido consagrado.

La molestia cruzó el rostro de Barnabas. − La realeza está

ocupada. Le dije a Lilith que debería librar al mundo de esa
familia, pero ella quería usarla. Eso es lo que pasa por no escuchar
buenos consejos. Ella planea demasiado. − Tosió. − No necesito
retirarme al inframundo. Solo voy a hablar con los altos magos.

Tosió y se atragantó, ambas manos de repente fueron a su

garganta. Sus ojos se abrieron con horror. − No. No puedes robar
mi magia. No te moviste, ni hablaste.

Su voz era estrangulada, su respiración dificultosa. Trató de

sacar los dedos de su garganta, pero ahora se clavaron en su
cuello, activamente parte de su propia muerte escalofriante. Cayó
de rodillas, con la cara hinchada y morada. Sus ojos comenzaron a
hincharse, los vasos sanguíneos se reventaron. La sangre comenzó
a gotear de su nariz y de la comisura de su boca.

Bernabé negó con la cabeza una y otra vez. Sus dedos se

hundieron más profundamente en su garganta, ayudándolo a
ahogarlo. Cayó al suelo y convulsionó, pero sus manos

Bookeater
 DARK WHISPER
permanecieron cerradas. El hechizo permaneció implacable.
Despiadado. Elaborado por Xavier. Tejido por Barnabas para
matar a Razvan y Skyler. Le dio la espalda. El hechizo nunca
cesaría hasta que estuviera muerto, el aire succionado de su
cuerpo, y él estaba seco y marchito sin nada más que un caparazón
arrugado.

Razvan lo miró desapasionadamente. ¿Cuántas vidas había

cobrado este único mago durante los siglos de su existencia?
¿Cuántas crueldades había cometido?

A su lado, emergió Ivory. Su compañera de vida. Para

Razvan, ella era la mujer más bella, desinteresada y maravillosa
que jamás había nacido. Por supuesto que acudiría a él cuando
presenciara la muerte de un mago cruel. Tenía que quedarse y
verlo hasta el final. Ella no querría que estuviera solo.

− Nunca pensé que lanzaría un hechizo de las artes oscuras.

− No lo hiciste, − le aseguró ella. Él lanzó el hechizo.

Simplemente se lo devolviste. Esencialmente, él se suicidó.

Razvan asintió. Eso no disminuía el hecho de que Barnabas

había cometido demasiadas atrocidades, tal como lo habían hecho
Xavier y sus hermanos. Xavier había usado el cuerpo de Razvan
para ayudar a cometer esas atrocidades. Mientras observaba al
mago expirar lenta y dolorosamente, los recuerdos de esos días
difíciles se deslizaron por su mente. Ivory envolvió un brazo
delgado alrededor de su cintura.

− Es nuestro momento, Razvan, − susurró suavemente.

Bookeater
 DARK WHISPER
− Sí, lo es, − estuvo de acuerdo. − No pueden tener ninguna
parte de mí, no mientras yo te tenga a ti.

Bookeater
 DARK WHISPER
16
Andros entró en el estudio, ahora convertido en la sala del
juicio. Fue directamente a las seis sillas donde se sentaban los cinco
jueces restantes. Se paró frente a ellos, con las manos en las
caderas, los ojos azules como cristales gemelos ardiendo a través
de los cinco hombres.

Grigor y Garald se encontraban en ambos extremos de la

habitación frente a las puertas, ambos con rostros sombríos. Había
heridas en los tres miembros de la realeza. Vasilisa había entrado
con Afanasiv. Estaban de pie a ambos lados de Lada, que había
caminado hasta el lugar entre los jueces y las nueve sillas donde la
obligaron a permanecer de pie mientras la interrogaban.

− ¿Qué es esto? − Stepan exigió desde su lugar en la primera

fila.

Andros se giró lentamente para mirarlo. − ¿Qué es esto? Esta

es una pregunta, Stepan. Una real. Una relativa a la alta traición.
Antes de hacer mis preguntas a los que están en esta sala, quiero
saber dónde está la hija de Lada. Recuerda antes de responder que
escucho las mentiras. Mi hermana y mis hermanos escuchan
mentiras. Si me mientes, aunque sea una vez, sabré que eres parte
de la conspiración contra la realeza y todos los licántropos. Se le
dará muerte inmediatamente. Así que piense muy bien antes de
cometer un error. Han sido unos días muy largos y no estoy de
humor para que me tomen a broma.

Bookeater
 DARK WHISPER
Él esperó. El reloj marcó. Afuera aullaba el viento. Alguien se
movió inquieto en su silla hasta que crujió en señal de protesta.

− Stepan, te hice una pregunta directa. ¿Dónde está la hija de

Lada?

Stepan negó con la cabeza, miró a los hombres que estaban

frente a él en los asientos de los jueces y se miró las manos. − No lo
sé, Andros. Nos la quitaron.

Polina sollozó y rápidamente se cubrió la boca con las

manos, con los ojos bajos.

Vasilisa intercambió una larga mirada con Afanasiv. Alguien

en ese panel de jueces se llevó a esa niño, le dijo ella. Quizá más de uno
tenga conocimiento de dónde está ella.

Bastante fácil de obtener la información. Afanasiv realmente no

entendía por qué Vasilisa estaba esperando a que su hermano
interrogara al grupo de Lycans. En lo que a él respectaba, todos los
jueces sentados en esas cinco sillas eran cómplices. No le gustaba
que una niña inocente estuviera involucrada o que la hubieran
separado de su madre para obligarla a traicionar a Andros.

Escaneó la mente del primer sospechoso. Él era el que vestía

una túnica sobre su ropa. Su nombre era Ira Semenov y había
perdido a su esposa recientemente. Habían pertenecido al Círculo
Sagrado toda su vida. Artyom, su amigo cercano, le había pedido
recientemente que se sentara en el consejo. Ira estaba seguro de
que Artyom se lo había pedido porque había caído en una gran
depresión después de perder a su esposa.

Bookeater
 DARK WHISPER
Ira tenía muchas preguntas sobre las nuevas ideas que se
traían al Círculo Sagrado. Los que se consideraban las “viejas
costumbres” no eran las formas con las que había sido educado, y
se consideraba mayor y muy versado en todo lo relacionado con el
Círculo Sagrado hasta hace poco. Se encontró diciendo y haciendo
cosas que no tenían sentido cuando las recordó más tarde.

El hombre conocido como Nikita era intrínsecamente cruel.

Ira no entendía por qué los demás no parecían ver eso en él.
Actuaba amablemente, pero no lo era. Todos le tenían miedo,
incluido Ira. Era mejor no ir en su contra. Cada vez que Ira
pensaba en decirle a Artyom que quería dejar el consejo, Nikita
volvía hacia él sus ojos llameantes e Ira se encogía como los demás
y permanecía en silencio.

Afanasiv salió de la mente de Ira y entró en la de Artyom.

Artyom Morozov era cuatro años mayor que Ira y algo severo.
Creía en las reglas y las necesitaba para navegar por el mundo. Las
reglas le importaban. Habían hecho que fuera mucho más fácil
entender lo que se suponía que debía hacer al crecer. No tenía que
preocuparse por cometer errores mientras siguiera las reglas. El
Círculo Sagrado tenía sentido para él. Todo lo que necesitaba saber
se le explicó en detalle, desde las reglas de su matrimonio hasta la
crianza de sus hijos.

No era un hombre brillante de ninguna manera. No pensaba

por sí mismo. Simplemente seguia las instrucciones establecidas
para él. No había forma de que se le ocurriera ningún tipo de
conspiración contra la realeza, aunque si el consejo estableciera
nuevas reglas para el Círculo Sagrado, las seguiría ciegamente.

Bookeater
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No es que fuera un mal hombre; era un hombre débil. Un
vago, decidió Afanasiv. Puede que se sintiera incómodo con la
forma en que interrogaban a Lada, pero aceptó porque Nikita y los
demás decretaron que ella era inmoral, aunque la niña era la hija
de su difunto esposo. Si los demás creían que ella debía hacer lo
que quisieran para ser limpiada, él también lo creía. La tarea que
pidieron, atrapar a Andros en matrimonio, era algo tan pequeño.
Era un miembro de la realeza y, como tal, debería pertenecer al
Círculo Sagrado. Lada debería ser castigada por no cumplir con
esa tarea. Si los demás pensaban eso, él también.

Afanasiv estaba bastante asqueado por la forma de pensar de

Artyom. Se negó a ser responsable incluso de una pequeña
decisión. No sabía dónde estaba la hija de Lada, pero había votado
para quitársela. Disgustado, Afanasiv abandonó su mente.

¿Qué pasó con la creencia Lycan de que son responsables unos de

otros? ¿Que mantienen cerca a mujeres y niños?

Ha habido un mago trabajando para destruirnos, al igual que

Xavier hizo todo lo posible para destruir a la gente de los Cárpatos y
Xayvion trabajó para llevar a la extinción a la gente Jaguar, dijo
Vasilisa. Unos pocos no son todos, como bien sabes, Siv.

Eso es verdad. Perdóname. Él votó para quitarle el niño a su madre,

pero no quiere rendir cuentas. Encontré eso... repugnante. La idea de esa
niña asustada, sin entender lo que está pasando y por qué no está con su
madre, me enfurece.

Lada se ve tan miserable y triste. Sé que esto le está rompiendo el

corazón a Andros. Ella le dijo que no se casaría con él para salvarlo. No le
habló de su hija. Fue la primera y única vez que me pidió que leyera su

Bookeater
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mente. Dijo que sabía que ella lo amaba y quería saber por qué no
aceptaba su propuesta de matrimonio.

Afanasiv sabía que Vasilisa había ido a Lada para consolarla

antes de que se fuera a casa. También sabía que se le había metido
en la cabeza averiguar por qué Lada había rechazado la propuesta
de matrimonio de Andros. Vasilisa se sorprendió al descubrir que
a Lada le habían dado un ultimátum. Si no lograba que Andros le
propusiera matrimonio, nunca volvería a ver a su pequeña hija.
Ella lo había rechazado para salvarlo de lo que fuera que el Círculo
Sagrado tenía en mente. Ya había hecho mucho para recuperar a
su bebé y no la habían devuelto. Ella no creía que lo harían.
Andros había puesto en marcha un plan con su familia.

Pregunta al del final. Su nombre es Grisha Golubev. Siempre está

sudando y sonriendo. Es joven para estar en el consejo. Él es un soldado,
si alguna vez vi uno. Me invitó a salir en numerosas ocasiones, y su
madre y su padre fueron dos veces a Andros para pedir mi mano en
matrimonio.

Afanasiv no tuvo que ser dicho dos veces. Si los padres de

Grisha Golubev se habían acercado dos veces a Andros para
pedirle la mano de Vasilisa en matrimonio, entonces
definitivamente era alguien a quien Afanasiv quería mirar mucho
más de cerca.

Ese es su padre, el sonriente sentado a su lado, agregó Vasilisa.

Su nombre es Vovo. Ella se estremeció un poco. Incluso si Grisha
hubiera sido el hombre más amable del mundo, no me habría casado con él
solo por sus padres. Su madre está sentada en primera fila junto a Polina.
Su nombre es Belka. Ella sonríe como lo hace Grisha. Me da escalofríos.

Bookeater
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Afanasiv se deslizó fácilmente en la mente de Grisha. El
hombre estaba lleno de pensamientos lascivos sobre Vasilisa.
Estaba seguro de que terminaría con ella. Sus padres se lo habían
prometido, y siempre cumplían sus promesas. Estaban sacando a
Andros del camino. Incluso si Lada salía adelante, y Grisha no
creía que la mujer tuviera ninguna oportunidad de conseguir la
realeza, sus brillantes padres ya habían encontrado una manera de
deshacerse del hermano de Vasilisa. Afanasiv no estaba
familiarizado con algunas de las imágenes en la mente de Grisha.

Mi señora, únase a mí. Ignora sus ideas groseras de lo que le

gustaría hacerte. No entiendo qué quiere decir con que sus padres
encontraron una manera de deshacerse de Andros. Hay un sitio donde se
puede encontrar petróleo, pero no vale la pena gastar dinero. Cualquier
Lycan sabría eso.

Vasilisa era demasiada dama para comentar sobre las

desagradables imágenes que Grisha tenía en mente cuando se
trataba de ella. Pasó junto a ellas y continuó explorando el sitio
donde se había descubierto el petróleo.

Este es un viejo descubrimiento. Está en medio de la reserva que

reclama Dimitri. Hizo que el gobierno lo inspeccionara para que sus
permisos fueran claros. Los Golubev deben ser los que le escribieron al
gobierno y los agitaron de nuevo. Un agente del gobierno, creo que es un
interrogador, Nikolay Sokolov, se aloja en la posada con otros tres
agentes. Sokolov sirvió con Andros. Mencionó que pensaba que nuestra
familia era de la realeza y que muchas de las personas aquí arriba nos
seguían. Nadie diría tal cosa a menos que estuviera tratando de meternos
en problemas. Eso sería traición. Estoy seguro de que Sokolov fue enviado
aquí para averiguar si esos rumores son ciertos y si vale la pena recolectar
el petróleo.

Bookeater
 DARK WHISPER
Grisha no mandó a llamar a los agentes, dijo Afanasiv. Déjame
ver a su padre sonriente. Continúa mirando a tu hermano como si
esperara que se desmayara en cualquier momento.

No creas que mi hermano no se ha dado cuenta. Andros lo está

guardando para el final.

Afanasiv entró en la mente de Vovo Golubev sin

preámbulos, deslizándose rápidamente. No trató de ocultar el
hecho de que estaba allí. Dejó que Vovo sintiera abejas zumbando
en su mente mientras se movía. La cabeza de Vovo se levantó y la
sonrisa desapareció lentamente de su rostro. Una mirada de
alarma reemplazó esa sonrisa.

− ¿Hay algo mal? − Vasilisa preguntó con voz angelical. Era

la primera vez que hablaba en voz alta con alguien en la
habitación, y Andros detuvo su interrogatorio para darle la
palabra.

Hizo un gesto hacia Grisha, luego Vovo, Belka y luego

alrededor de la habitación. − Lo siento mucho, he sido muy
grosera al no presentar a mi esposo, Afanasiv Belan Dragonseeker.

Hubo un jadeo audible de los licántropos en la habitación.

Ella sonrió serenamente. − Él es uno de los ancianos del
monasterio en las montañas de los Cárpatos. Es poco lo que no
puede ver o hacer, así que juntos formamos un equipo formidable
para contribuir a la protección de nuestra gente. Guardé su alma
cuidadosamente. Fue un shock para mi familia, pero entienden el
honor que es tenerlo como uno de nosotros.

Bookeater
 DARK WHISPER
Andros asintió con la cabeza, luciendo más majestuoso que
nunca. − Escuchamos mentiras. La tierra nos habla. El
Dragonseeker no solo escucha mentiras, la tierra le habla. Es un
hijo de la Madre Tierra, pero simplemente puede mirar dentro de
tu mente para ver si has cometido traición o no. O robar un niño.

Vasilisa retomó el comentario, mirando directamente a

Grisha. − Él puede leer los pensamientos viles de un hombre
pervertido que codiciaría a su esposa y desearía hacerle cosas
bastante repugnantes. O puede ver en la mente de otro hombre
que cometió traición al vender a su rey a un agente del gobierno
con el fin de destituirlo para que no hubiera ningún obstáculo en
el camino de su hijo para obtener lo que más deseaba. Puede leer
en la mente de una mujer que ayudó a tramar un complot contra
una hermana, otra mujer y madre, tratando de obligarla a
comprometer al rey secuestrando a su hijo. Los tres me enferman.
Eres culpable de traición, y eso se castiga con la muerte. Te acuso
de este crimen contra mi hermano y Lada Belov.

Belka negó con la cabeza. − Eso es mentira. Todas mentiras.

No tuvimos nada que ver con tal cosa. Nunca traicionaríamos a la
familia real.

− Belka, no hables, solo lo empeoras, − espetó Vovo.

− Tiene razón, − dijo Grigor. − Podemos escuchar las

mentiras. Todos en esta sala pueden escucharlas. Siv, continúe con
su examen.

− Por favor, encuentre a mi hija, − suplicó Lada.

Bookeater
 DARK WHISPER
Andros la rodeó con el brazo. − La encontraremos. Hay
muchas formas de morir, todas ellas duras. Somos Lycans
primero, y la muerte por plata es una forma fea de morir.

− No lo harías, − protestó Vovo.

Andros enarcó una ceja. − Tú elegiste tu propio destino.

Conozco todas las creencias del Círculo Sagrado. No se me
permite estar de acuerdo con ninguna religión, pero debo
respetarlas. Los licántropos siempre son lo primero, al igual que la
tutela de la tierra. Pero tus creencias son sagradas para ti, y crees
que, si la transgresión es lo suficientemente grave, la muerte por
plata es el único castigo viable.

Andros sonaba perfectamente razonable. Convincente. Su

voz era tranquila y relajante. Podía detener las discusiones y
persuadir a todo un ejército para que cumpliera sus órdenes. Era
cierto que el Círculo Sagrado creía en la muerte por plata si la
transgresión era inmoral.

− Emitiste tu voto para que Dimitri muriera por plata, Vovo.

De hecho, usted fue el consejero principal que argumentó para que
lo colgaran frente a los demás para que sufriera en agonía
únicamente porque creía que era de sangre mixta. Esa fue su
transgresión. No porque hubiera cometido traición para beneficio
personal, un crimen mucho peor.

Hubo murmullos de aprobación en la sala. Asentimientos.

Lada hundió la cara en el hombro de Andros.

Afanasiv inmediatamente tuvo una sensación de

enfermedad cuando entró en la mente del juez restante: Rudlof

Bookeater
 DARK WHISPER
Drozdov. Este no era un Lycan ordinario sentado en el consejo del
Círculo Sagrado. Había estado en silencio, asimilando todo, pero
era una gran parte de la conspiración contra Andros y los demás
miembros de la realeza. Los influyó usando sus creencias y sus
vanidades, cualquier cosa que funcionara para que se volvieran
contra las personas que los protegían.

Se sentó en silencio, contemplando cómo podría evitar que

Andros, o Afanasiv, se dieran cuenta de que tenía algo que ver con
el complot contra la realeza. Realmente no creía que Afanasiv
pudiera leer la mente. Rudlof era muy bueno leyendo el lenguaje
corporal, y estaba seguro de que eso era lo que hacia el antiguo
Cárpato. No podía tener la experiencia de Rudlof en el ejército o su
disciplina. Nadie lo hacia. Ciertamente no la familia real. Se
complacieron en todo momento.

Despreciaba a los gorrones, parásitos. No merecían vivir en

un palacio. Viviendo a expensas de la gente, no cuando echaban a
familiares necesitados. Miraban a su gente a los ojos y les mentian.
Actuaban más santo que tú y condenaban a otros por las mismas
cosas que hacian. Desechando a otros que trabajaron duro para
ellos y confiaron en ellos.

Eran traidores. Realeza. No sentía más que desprecio por

ellos. Aunque lo condenasen a muerte por plata. Nunca
conseguirían lo que querían. Nunca. La mujer más dulce y
hermosa del mundo no podía persuadirlos para que hicieran lo
correcto. ¿Cómo podrían? Eran malvados. Necesitaban irse. Ser
llevados por el gobierno y puesto en prisión de por vida. Todos
ellos. Incluso Vasilisa. Era una lástima, pero ella no había movido
un dedo para ayudar a su propia carne y sangre.

Bookeater
 DARK WHISPER
Afanasiv mantuvo sus rasgos como piedra, sin revelar nada.
Vasilisa, ¿estás compartiendo mi mente? ¿Estás recibiendo algo de esto?
Él cree cada palabra. Él tiene un desprecio absoluto por todos ustedes.
Tiene dones, al igual que Andros. Puede usar su voz para persuadir a
otros, y lo ha hecho. Amplifica lo que quiere y sutilmente les ayuda con
ideas para llegar allí.

Había silencio. Sintió su conmoción. Piensa en mi tía Olga. La

veo en su mente. Eran amantes. Todavía está totalmente enamorado de
ella.

Pensé que todos ustedes tenían una buena relación con ella. No
tenías idea de que ella se juntaba con los del inframundo.

Pensé que también teníamos una buena relación, pero claramente,

ella le dijo que la echamos y que no tenía ni un centavo.

Afanasiv sintió su dolor. Amaba a su tía. Todavía le

resultaba difícil creer que era la misma mujer traicionándolos a
todos. Quería mantener la esperanza de que alguien hubiera
clonado su cuerpo.

Sé que es una tontería, Siv. Su voz goteaba lágrimas, pero

exteriormente, parecía serena.

Mi señora, es su empatía, esa compasión sin fin, su capacidad de

amar de la forma en que lo haces, eso me hace maravillar. Estoy
asombrado de que el universo me haya dado a ti.

Afanasiv fue sincero. Había conocido la tremenda atracción

entre compañeros porque la había presenciado entre Sandu y
Adalasia. No sabía cómo lo haría sentir Vasilisa. Él estaba con ella

Bookeater
 DARK WHISPER
ahora por algún tiempo, la mayor parte del tiempo compartiendo
su mente. Podía verla claramente. Podía ver en el corazón de ella.
El alma de ella.

Deténte. Amo a mi tia. Mis hermanos aman a mi tía. ¿En qué se ha

convertido? ¿La mujer que es ahora? Esa mujer, no sé. Y, Siv, siento el
mismo asombro de que el universo me haya dado a ti.

Justo ahí, esa pequeña retroalimentación que ella le dio

cuando no tenía que hacerlo, era parte de la luz que le arrojaba.
Ella lo cambió por dentro para mejor.

− Rudlof. − Vasilisa habló suavemente. − Sé que amas a mi

tía.

− No hables de ella.

− Yo debo. Nosotros también la amamos. Las cosas que crees

sobre nosotros, las cosas que ella te dijo sobre nosotros, no son
ciertas, y puedo demostrártelo.

Rudlof saltó sobre ella desde su asiento, un movimiento

impactante que era todo lobo. En un momento estaba sentado, y al
siguiente estaba con dientes y garras, yendo directamente hacia
Vasilisa. Afanasiv lo recibió en el aire, su forma sólida golpeó al
lobo completamente formado con tanta fuerza que tiró a Rudlof al
suelo. Afanasiv cayó con él, golpeándolo hacia atrás mientras
intentaba rebotar con un rugido de rabia. Afanasiv atrapó las
gruesas cuerdas de plata y ató con fuerza al lobo que luchaba. Lo
levantó por el pelaje y lo empujó contra la pared.

Bookeater
 DARK WHISPER
− Si alguna vez intentas tocarla de nuevo, te arrancaré la
garganta.

− ¿Es Rudlof parte de la conspiración con los agentes del

gobierno? − preguntó Andrós.

− Él influyó en los más débiles, jugando con lo que querían

para su propio beneficio, − dijo Vasilisa. − Él cree que arrojamos a
la tía Olga sin un centavo al mundo. Plantó la idea en sus cabezas
y luego se sentó y dejó que la ejecutaran.

− ¿Quién se llevó a Alyona? − preguntó Andros. − Belka, te

estoy preguntando directamente. ¿Quién le quitó a esta niña de
tres años a su madre?

− La robaron del patio de juegos. − Belka sollozó, mirando a

su marido. Su voz se había convertido en un chillido agudo. −
Deberían haberla observado más de cerca. Ellos no la estaban
mirando. Fue llevada.

− Suficiente, Belka, − gruñó Vovo. − Deja de hablar.

Belka se tapó la boca con la mano.

− Vovo, ¿tomaste a Alyona del patio de juegos? − preguntó

Andrós.

El hombre entrecerró los ojos hacia él. − ¿Porque tendría que

decírtelo? Ya has condenado a mi familia a muerte por plata. No
tiene ningún mérito darte una sola palabra sobre esta niña. De
hecho, puedo irme a la tumba feliz de que Lada y su familia sufran
todos los días preguntándose dónde está.

Bookeater
 DARK WHISPER
Lada se metió el puño en la boca. Andros la atrajo hacia sí y
se inclinó, susurrándole plabras de ánimo y luego besándola en la
sien.

Afanasiv no estaba en lo más mínimo preocupado por ser

digno como miembro de la realeza o amable con nadie. Estaba
acostumbrado a luchar contra vampiros. El mal era el mal en lo
que a él concernía. Entró en la mente de Vovo con toda la
delicadeza de un puñetazo, derribando todas las barreras y
filtrando recuerdos y pensamientos rápidamente. Una vez que
encontró lo que buscaba, le pasó la información a Vasilisa.

Sacó a la niña del pequeño juego y corrió hacia el bosque en

forma de lobo. Ella estaba muy asustada y gritaba, por lo que
mantuvo su mano sobre su boca. Cuando ella lo mordió, él la
abofeteó. Corrió con ella durante millas hasta que llegó a la mitad
de la reserva de Dimitri. Rudlof lo esperó allí y le entregó la niña.

Vasilisa se acercó a Vovo y lo abofeteó con fuerza. − Pequeño

sapo horrible. ¿Abofeteaste a una niña porque estaba aterrorizada
y te mordió cuando se la robaste a su madre, y le pusiste la mano
en la boca para que no pudiera respirar? ¿O clamar a su madre o
abuela? Eres la excusa más patética y horrible para un licántropo
que puedo imaginar. Casi me alegro de que hayas cometido
traición para poder decirme a mí misma que nunca fuiste uno de
nosotros.

Ella se alejó de él. − Todos los Lycans son uno con la tierra.
Juntos. Me enferma saber que existen personas como tú.

Bookeater
 DARK WHISPER
Afanasiv dejó atrás espejos que reflejaban la podredumbre
dentro de él. Vovo podía parpadear varias veces, pero nunca
podía librarse de ver su vida egocéntrica y los pecados que había
cometido y pretendía cometer. Afanasiv salió de la mente del
hombre, atrapó las cadenas de plata brillante y, sin una palabra,
cogió al hombre y a su hijo, uno debajo de cada brazo, y los llevó
por la puerta hacia el bosque hasta uno de los árboles más viejos
con ramas gruesas y robustas.

A pesar de las patadas y los gritos y de que ambos intentaron

convertirse en lobos, los desnudaron y los encadenaron con
ganchos de plata para que pudiera gotear en sus cuerpos y
matarlos lentamente. La muerte por plata era insoportablemente
dolorosa para cualquier Lycan. Justo enfrente de los dos hombres,
Belka también parecía estar colgada, para que su esposo y su hijo
pudieran ver su dolorosa muerte. En verdad, ella era una ilusión.
Su muerte había sido rápida y su cuerpo había sido incinerado por
completo. Ella no sería agregada a ningún muro conmemorativo,
su nombre nunca sería mencionado y la tierra no recibiría sus
cenizas.

− Polina, − dijo Andros, − me gustaría que lleves a Lada a la

otra habitación y atiendas sus heridas. Ella tiene varias. Antes de
que volviera a casa, las limpiamos a fondo, pero la manipularon
bruscamente, por lo que las laceraciones son profundas. Los
puntos podrían haberse abierto.

Lada negó con la cabeza. − Ella es mi hija, Andros. No

debería dejarte esto a ti.

Bookeater
 DARK WHISPER
− Quiero hacer esto por ti, − dijo él, girándola hacia su
madre. − Por favor, déjame hacer esto sin ti en la habitación.
Algunas cosas no son para tus ojos.

Polina envolvió sus brazos alrededor de su hija. − Ven

conmigo, Lada. Que averigüen lo que Rudlof sabe por cualquier
medio que puedan. A veces es mejor permitirles trabajar sin que
estés presente.

− En otras palabras, − dijo Rudlof, retorciéndose y luchando

contra la quemadura de la tortura plateada. Jadeó, con la boca
abierta, jadeando por aire mientras luchaba por la capacidad de
hablar. − Me han atado con plata, y ya ves cómo me quema la
carne. Cómo atormenta a mi lobo. Lo sentirías si no te protegieran

− Lada. − Andros enmarcó su cara con ambas manos y la

miró a los ojos. Su voz era muy suave pero convincente. − Te he
pedido que salgas de la habitación. Por favor, cumple con mis
deseos.

− Sí, por supuesto, Andros. − Ella rozó sus labios contra los
de él, ligeros como una pluma, como si se atreviera a hacer el
movimiento por su cuenta, antes de permitir que su madre la
sacara.

− Todos los demás están excusados, − continuó Andros,

mirando alrededor de la habitación a los practicantes del Círculo
Sagrado.

− Andros, no teníamos idea de la conspiración contra ti, −

dijo Stepan. − Seguimos los caminos del Círculo Sagrado, pero
primero somos Lycan.

Bookeater
 DARK WHISPER
− Soy consciente.

− Me gustaría quedarme, si no te importa, − continuó Stepan.

− Quiero saber qué le pasó a mi nieta. Ya era bastante malo darnos
cuenta de que de alguna manera Nikita había permitido que los
demonios entraran en nuestro Círculo, y se habían apoderado de
nuestras mentes hasta el punto de que no nos dimos cuenta de que
nos estaban usando para cumplir sus órdenes. Tengo mucho que
compensar a mi hija.

− Ella no te culpa.

− Los conspiradores la habrían usado para hacerte daño a ti y

a los demás miembros de la realeza. Ese era su objetivo. No tengo
idea de qué querían los demonios contigo, pero parecía haber algo
allí también, − continuó Stepan. − Saber que no fui lo
suficientemente fuerte para proteger a mi familia, a los licántropos
y la familia real del daño es una lección de humildad.

− El hombre al que llamas Nikita era un mago de gran poder.

Estaba muy bien versado en parecer un licántropo y miembro del
Círculo Sagrado.

Los antiguos guardaban el bosque circundante en caso de

que algún demonio hubiera quedado con vida y estuviera
escondido, esperando atacar a los incautos. Proporcionaron
escoltas invisibles para quienes regresaban a sus hogares,
asegurándose de que no fueran atacados y tomados.

Andros esperó hasta que la habitación estuvo vacía de

cualquier otra persona excepto su familia, Afanasiv y Rudlof. − Tu

Bookeater
 DARK WHISPER
tiempo en las cadenas terminaría, Rudlof, a diferencia de los
demás en esta conspiración, si cooperas. Es posible que los hayas
empujado en su camino, pero creías que no éramos dignos de
liderazgo. Esa creencia todavía está en tu mente. Puedo decirte, y
deberías poder escuchar mentiras, que la mujer en la que confiabas
no es nuestra tía y ha sido corrompida por el alto mago y se asocia
con los del inframundo.

Rudlof estalló en juramentos en el idioma Lycan, escupiendo

su ira a Andros en una demostración de locura. Sus ojos pasaron
de un ámbar brillante a un rojo intenso y a una mezcla de ambos
hasta que parecía el mismísimo diablo, su odio era tan profundo e
inflexible, su mirada abarcaba a todos los miembros de la realeza.
No había forma de comunicarse con él. Sin razonar con él. Su odio
por la realeza era palpable, tangible y tan intenso que llenó la
habitación y se hundió en las paredes hasta que respiraron con una
oscura repugnancia.

Vasilisa se acercó a Afanasiv. Sabía que era una acción

involuntaria de su parte. Se habría enfadado consigo misma si se
hubiera dado cuenta de que lo había hecho, pero Afanasiv estaba
eufórico de que se hubiera vuelto hacia él cuando la habitación se
había vuelto tan hostil. Su naturaleza sensible sintió la hostilidad y
el odio mucho más que la mayoría. Afanasiv lo registró, pero
reprimió la emoción fácilmente después de siglos de ausencia de
sentimientos, particularmente cuando se trataba de traición y
oscuridad.

¿Cómo podría mi tía lograr que le creyera hasta el punto de no

poder escuchar sus mentiras, Siv? Y Rudlof siempre fue uno con un
sentido de la justicia. ¿Cómo es que ya ni siquiera puede oírnos? Se cierra
en el momento en que uno de nosotros trata de hablar con él.

Bookeater
 DARK WHISPER
Afanasiv estudió al licántropo mientras Grigor intentaba
acercarse al prisionero. La realeza lo atrajo primero como hombre
y luego como Lycan. Obtuvo los mismos resultados que Andros:
odio malévolo. Esta vez, las paredes se ondularon y ardieron con
animosidad. El lobo gruñó y mordió con dientes feroces bajo la
máscara del hombre. ¿Había una sombra sobre él? ¿El hombre o el
lobo? ¿Una sombra de mago?

Vasilisa, cuando miras a Rudlof, ¿ves sombras debajo de su piel?

¿O bajo el pelaje de su lobo?

Sus dedos presionaron su brazo. Sintió cada yema de su

dedo quemar su huella en su músculo y luego en su hueso.

Lo miro y solo veo su profundo odio hacia nosotros, Siv.

Se dio cuenta de que los crecientes sentimientos que

proyectaba Rudlof la estaban agobiando y le estaban poniendo los
nervios de punta. Tenía que haber magia involucrada. Bernabé era
hijo de Xavier. Había nacido mucho antes que el hijo primogénito
de Xavier. Los primeros hijos de los trillizos se habían mantenido
en secreto del mundo de los Cárpatos. Incluso entonces, Xavier se
había estado preparando para acabar con la especie de los
Cárpatos.

Sin duda, Barnabas había estado influyendo en aquellos en el

Círculo Sagrado durante mucho tiempo, años, tal vez. Se habría
tomado su tiempo. Ha sido lento y paciente. ¿Y Rudlof? ¿Había
sido influenciado para detestar a la realeza únicamente a través de
Olga? ¿O fue Bernabé un factor? Rudlof había estado al comienzo
de la conspiración contra la realeza, y esa conspiración había

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 DARK WHISPER
tardado en crecer. No había sucedido de la noche a la mañana. O
incluso durante semanas. O meses.

Afanasiv siguió observando al licántropo. Le molestaba la

plata, que se movía constantemente, lo que permitía que más gotas
venenosas de plata líquida quemaran sus poros, pero no estaba
gritando de dolor ni aullando de miseria. El antiguo se paró frente
a su compañera, poniendo su cuerpo sólidamente entre el Lycan y
Vasilisa. Algo estaba mal. Muy apagado. Le faltaba una pieza
clave del rompecabezas. Cuando se trataba de la seguridad de
Vasilisa, no podía permitirse el lujo de perderse nada en absoluto.

Una vez más, estudió la expresión del Lycan. Las cejas

pobladas traicionaron al lobo en él. El gruñido mostró la boca llena
de dientes afilados. La atención de Afanasiv volvió a los ojos de
Rudlof. ¿Qué era diferente en ellos? Ámbar a rojo. El rojo rodeaba
el ámbar a veces. Otras veces, el rojo atravesaba el ámbar y luego
cubría el amarillo por completo.

− Rudlof, éramos amigos. Jugamos al ajedrez. − Garald hizo

su intento. − Viniste al palacio a menudo por las noches para
hablar. Viste que no vivíamos extravagantemente.

Siv no cometió el error de apartar la mirada de Rudlof.

Quería ver si el sombreado que primero pensó que vio volvia
cuando Garald hablara con el Lycan.

− Me ayudaste a entender la teoría de la planificación de

batallas después de que mi padre se fuera. A menudo discutíamos
sobre la idea de si la sangre mezclada podía producir los mismos
resultados en todos los licántropos, pero siempre estabas

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 DARK WHISPER
dispuesto a escuchar todo lo que tenía que decir, incluso cuando
no estábamos de acuerdo.

La lucha en Rudlof era evidente. Le tenía cariño a Garald, o

lo había tenido. Los recuerdos estaban allí, y la realeza los estaba
tocando, sacándolos a la superficie. Al mismo tiempo, hubo un
desencadenante, ¿tal vez su voz? Afanasiv trató de resolverlo. Los
ojos de Rudlof continuaron cambiando de un color a otro, y debajo
de la piel del hombre había una sombra púrpura. El lobo estaría
presente de repente, y podría ver debajo de la piel esa misma
sombra violácea tenue antes de volver a deslizarse dentro de la
piel del hombre.

− Rudlof, dime qué pasó entre nosotros. ¿Por qué dejaste de

venir a verme? Fui a tu casa varias veces y te dejé notas. ¿Las
recibiste? Las dejé clavadas en la puerta de tu casa.

No había compulsión en la voz de Garald. No usó los tonos

convincentes de la realeza ni trató de persuadir a Rudlof de
ninguna manera. Había sinceridad simple en las preguntas de
Garald, de un amigo a otro. Más, de un joven a su mentor.

Rudlof negó con la cabeza varias veces, sus ojos brillantes

fijos en Garald. Los ojos del lobo pasaron de ámbar a amarillo y
luego al color gris de los ojos del hombre. Solo sus ojos se
dirigieron a un plateado cortante mientras miraba alrededor de la
habitación. En la breve lectura, Rudlof observó primero a Afanasiv
y luego trató de mirar detrás de él para fijarse en Vasilisa. Los ojos
instantáneamente se volvieron de una mezcla de rojo y amarillo
nuevamente. El intercambio fue tan rápido que, si Afanasiv no
hubiera estado observandolo con tanto cuidado, se lo habría
perdido.

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 DARK WHISPER
El lobo mostró los dientes y se abalanzó desganadamente
hacia Garald. No estaba cerca del intento que había hecho con
Andros o especialmente con Vasilisa al comienzo de las
conversaciones con Rudlof.

A pesar de que ha ido tan lejos, ¿puedes entrar en su mente?

preguntó Vasilisa.

Afanasiv asintió con la cabeza. − Es posible leer lo que no

está dispuesto a dar por su cuenta. Tiene una astilla del gran mago
en él. No sabría decir si fue Bernabé o su padre, Xaviero. No podía
ser Xavier, porque Vasilisa le cerró el suelo y lo selló en el
inframundo. Bernabé fue asesinado, pero si se plantara una astilla
de él antes de su muerte, permanecería. Habiendo dicho eso, dudo
que Bernabé repitiera los errores de su tío. Vio cómo usar incluso
las astillas más pequeñas de sí mismos podría disminuir el poder.
Bernabé se trataba de mantener el poder. Creo que Rudlof tiene a
Xaviero en él, lo suficiente como para espiar cuando lo desee.

− Vasilisa consagró el suelo. ¿Cómo puede llevar la

información al inframundo? − preguntó Andrós.

− Si no me equivoco y es Xaviero, él está en Rudlof, pero

debe conectarse con él para usar realmente su visión. Lo hizo, pero
no pudo sostener ese puente por más de un instante. Eso significa
que el portal está a cierta distancia de aquí. Tenemos que
encontrarlo y cerrarlo. No esta noche. Vasilisa está exhausta y lo
más importante es encontrar la niña.

− Su nombre es Alyona, − suministró Andros. En lugar de

hablar con su voz convincente normal, usó un tono similar al de su

Bookeater
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hermano menor. También cruzó la habitación para mirar por la
ventana hacia la noche, dándole la espalda a Rudlof.

− Alyona, − confirmó Afanasiv.

− ¿Qué edad tiene ella? − preguntó Garald.

− Tres, − dijo Andros. − Ella solo tiene tres años.

− Vovo la abofeteó, − informó Garald a Rudlof. − Siempre

fuiste muy bueno con los niños. Sé que estaba mucho más segura
bajo tu cuidado. ¿Recuerdas la primera vez que intenté dejar salir a
mi lobo y mi padre no estaba cerca? Me hablaste a través de eso.
Estaba tratando de ser tan valiente, pero estaba muy asustado.
Fingiste no darte cuenta de que estaba temblando. Nunca olvidaré
eso. Solía pensar en ello y me prometí que me tomaría el tiempo
con mis hijos como tú siempre lo hiciste conmigo.

Rudlof se estremeció como si, por fin, las encuadernaciones

de plata le estuvieran afectando. Afanasiv agitó su mano para
desvanecer las sensaciones para que el hombre pudiera
concentrarse mejor en la conexión de Garald con él. Claramente
habían tenido una fuerte relación en el pasado. Era de la infancia
de Garald.

Afanasiv tocó cuidadosamente la mente de Rudlof. Luchó

por aferrarse a los recuerdos de Garald. Rudlof no tenía hijos
propios y había considerado a Garald como un hijo. Había sido
amigo cercano de los padres de Garald, el rey y la reina, antes de
los asesinatos. A menudo pasaba tiempo en el palacio con ellos y
los niños. En su opinión, a menudo se pasaba por alto a Garald.
Era más callado que su gemelo. Le encantaban las armas antiguas

Bookeater
 DARK WHISPER
y, como a Rudlof también le gustaban, pasaron horas practicando
juntos hasta que Garald se volvió experto en usarlas.

− Espadas, − susurró. Su voz salió como un gruñido. Sus ojos

lloraban por la quemadura detrás de ellos.

− Sí, me enseñaste a defenderme con una espada, − dijo

Garald. − Eso me salvó la vida más veces de las que puedo contar.

¿Por qué había dejado de responder a la invitación de

Garald? Había visto sus notas pidiendo partidas de ajedrez. Para
más lecciones de espada. Preguntando si necesitaba ayuda con
algo. ¿Quería ir de caza? Había notas clavadas en su puerta que
indicaban que Garald estaba preocupado por él.

Rudlof luchó por alcanzar los recuerdos de lo que había

hecho con las notas de Garald y por qué no las había respondido.
En el momento en que lo hizo, su mente se inundó
instantáneamente con visiones de su amante. Los dos
retorciéndose en la cama juntos. Riendo. Susurrando.

− Rudlof, ¿dónde está Alyona? Sé que debe estar en algún

lugar seguro, − reiteró Garald. − Te habrías asegurado de eso. No
estoy nada preocupado por ella, pero debería estar en casa con su
madre. Probablemente esté asustada. ¿Estaba asustada?

Rudlof frunció el ceño. La niña pequeña. Ella había estado

asustada. Él había hecho todo lo posible por consolarla. Sin
embargo, Garald tenía razón; ella necesitaba a su madre. − Garald,
¿por qué le quitarías un niño a su madre?

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 DARK WHISPER
Afanasiv quitó las cadenas de plata por completo y reparó
las quemaduras de Rudlof. Fue sutil al respecto, no queriendo
llamar la atención de Rudlof o de Xaviero. Tendría que quitar la
astilla del gran mago y destruirlo. Para hacer eso, no podía
permitir que el mago supiera que lo había visto.

Andros había estado mirando por la ventana. De repente se

puso rígido y se dio la vuelta lentamente para mirar a Rudlof.
Cada uno de los miembros de la realeza miró hacia la puerta con
temor.

Petru advirtió a Afanasiv y Vasilisa. La mujer viene con el

hedor del demonio sobre ella.

Inmediatamente después de la advertencia, Andros caminó

directamente hacia Rudlof, sin importarle que estaba lo
suficientemente cerca como para que su enemigo pudiera haberle
arrancado la garganta.

− ¿Le diste a la pequeña Alyona a Olga? − Esta vez Andros lo

hizo una demanda, usando su voz más convincente. − Te ordeno
que me respondas.

Rudlof lo miró fijamente como aturdido. – Lo hice. No sé qué

hizo con ella. No he visto la niña desde entonces.

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DARK WHISPER
PARTE 5

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17
La puerta exterior se abrió y se cerró. Entonces la puerta del
estudio se abrió de par en par y Olga entró como un vals. Llevaba
un vestido carmesí con botones en la parte delantera que se
ajustaba a su delgada figura. Su cabello estaba recogido en una
cola de caballo larga y alta. Una diadema carmesí enfatizaba la
palidez de su rostro. Parecía enferma, incluso anémica.

Se acercó a Rudlof, moviendo las caderas. − Veo que

conociste a mi chico lobo, − lo saludó Olga, acariciando su mejilla.
− Es muy dulce, aunque un poco aburrido. Él hace todo lo que le
pido, ¿no es así, lobo?

− Puede la mierda, − Andros espetó. − ¿Dónde está Alyona?

Olga sobresacó una cadera y puso su mano sobre ella. − No

creo que esa sea la manera de hablarle a tus mayores, Andros. O
para conseguir lo que quieres. Estoy aquí para negociar su regreso.
Los términos ni siquiera te harán daño en lo más mínimo.
Probablemente me lo agradecerás.

Andros solo la miró fijamente con una mirada que le

prometía que felizmente terminaría con su existencia.

Vasilisa intervino. − ¿Qué es lo que quieres a cambio de

Alyona?

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 DARK WHISPER
Afanasiv observó a Olga de cerca. No tenía ninguna duda de
que Xaviero le había informado que estaban interrogando a Rudlof
y que descubrirían el hecho de que le había dado el niño a Olga.
Fue solo una cuestión de tiempo antes de que tuvieran esa
información. Olga había venido de inmediato.

Ella le sonrió a Vasilisa. Cuando lo hizo, Afanasiv notó que

sus encías estaban retraídas y que sus dientes parecían más
afilados y un poco manchados. Volvió la cabeza para incluir a Siv
en su sonrisa. Ella hizo un gesto hacia él. − Lo quiero a cambio del
niño. Su sangre en mis venas. Tal vez un hijo mío con él. Y tiene
que aceptar regresar con Lilith y quedarse todo el tiempo que ella
requiera que esté con ella.

Vasilisa levantó una ceja. − ¿Crees que te entregaría a mi

esposo primero y luego a Lilith?

− Te enseñaron que compartir es algo bueno, ¿no es así, Vasi?

− Olga se burló. − No querrás que esa niña sea alimentada por los
demonios, ¿verdad? Eso podría suceder muy fácilmente.

− Olga, − interrumpió Rudlof. − No querrás decir eso. Ella no

quiere decir eso. Ella nunca lastimaría a un niño.

Olga colocó sus afiladas uñas carmesí en su rostro y

deliberadamente rascó hacia abajo, dejando cuatro largos surcos.
Ella se rió mientras la sangre brotaba. − Siempre amaste mis
garras, lobo. ¿Las amas ahora? Esa niña horrible no vale nada para
mí si Vasilisa se interpone en el camino de mis negociaciones.
Tendrá que cargar con la muerte de la niña en su conciencia por el
resto de su vida, que será muy larga, según me han dicho. Eso es

Bookeater
 DARK WHISPER
casi tan delicioso como quitarle a su hombre. Ella tendra un
corazón sangrante.

− Tía Olga, ¿por qué haces esto? No entiendo, − dijo Grigor. −

Siempre estuvimos cerca. Amabas a mamá y papá. Nos amabas.
¿Cómo pudiste volverte contra nosotros?

El rostro de Olga se retorció en una máscara fea, un

pensamiento de Afanasiv reveló a la mujer real. − Se supone que
ustedes son miembros de la realeza y que saben todo sobre la
tierra, sobre su gente, pero no pudieron ver lo que estaba justo
frente a sus ojos. Hice mi parte en el mejor escenario que existe. Mi
hermana me robó a Vasili. Él me deseaba, pero Bronya
simplemente no podía dejarme ser feliz. Estaba tan celosa de mi
baile. Los hombres acudían a mí y ella quería la atención para ella
misma.

Vasilisa negó con la cabeza, pero expresó su negación solo a

Afanasiv. Eso no es así, Siv. Mi madre la amaba. Mi padre amaba a mi
madre. Nunca sentí celos de mi madre. Estaba orgullosa del baile de Olga.
Siempre hablaba de ella con orgullo.

Déjela hablar, mi señora. Y recuerda, esta no es la mujer que

amabas.

Estoy empezando a preocuparme de que no conocía a mi tía en

absoluto.

Afanasiv estaba seguro de que nadie en su familia conocía

realmente a su tía. Cuando la miró, no vio a una mujer que hubiera
sido comprometida por un mago o influenciada por uno como lo
había sido Rudlof. Había estado en el mundo demasiado tiempo y

Bookeater
 DARK WHISPER
peleado demasiadas batallas contra el mal. Conocía la
podredumbre cuando venía de adentro hacia afuera. Ella había
estado madura para la corrupción. Habría corrido hacia él,
queriendo todas las ventajas.

No respondas, Vasilisa, no importa lo que diga para calumniar a tu

madre. Tus hermanos necesitan escuchar por sí mismos qué y quién es
ella realmente. Rudlof también. Él no es un hombre malvado. Ha sido
retorcido por la magia de los magos, y no creo que haya sido fácil para
ellos hacerlo.

No fue Vasilisa quien respondió a las acusaciones de Olga;

fue Grigor.

− ¿En serio, tía Olga? ¿De qué diablos estás hablando?

Nuestra madre nunca estuvo celosa de ti. Te admiraba y se
enorgullecía de tus logros.

El rostro de Olga se ensombreció de furia. Apretó los puños

con tanta fuerza que las uñas le perforaron las palmas de las
manos. − Mentiras. Esas son mentiras. Se deleitó con el accidente
que me quitó el baile. Se burlaba de mí en cada oportunidad que
tenía. Se aseguró de destruir mis amistades, especialmente con
Vasili. Ella se apartó de él y traté de consolarlo, pero ni siquiera
nos permitió ser amigos. Ella ya no lo quería, pero nadie más
podía tenerlo. A ella no le importaba si él era miserable.

− Eso es una mentira, − espetó Andros. − Ellos se amaban.

Sabes que lo hicieron. Si alguien estaba celoso, claramente eras tú o
no estarías hablando así.

Bookeater
 DARK WHISPER
La risa áspera de Olga pareció resonar en la habitación.
Cuanto más tiempo la miraba Afanasiv, más comenzaban a
cambiar sutilmente sus rasgos. Su tez perfecta ya no era tan suave
como antes. Había manchas, manchas oscuras que aparecían y
arrugas alrededor de la boca y los ojos. Sus ojos parecieron
hundirse un poco.

− ¿Cómo sabrías? − Ella se burló. − Creíste todo lo que te dije.

¿Cómo crees que esos hombres entraron en el palacio esa noche?
¿Cómo crees que supieron dónde encontrar a tus padres? Mi
preciosa hermana murió, pero me entregó sus secretos. Vasilisa
llevaba el alma de un varón de los Cárpatos. Por supuesto que lo
hacia.

Miró a Vasilisa, como si fuera a saltar sobre ella y arrancarle

el corazón. − Tú, − la acusó ella. − Igual que tu madre. Todo fue a
ti, eso debería haber ido a mí. Debería haber sido mío. El
Dragonseeker debería haber sido mío. − Casi gritó lo último.

Afanasiv pudo sentir la conmoción en la habitación. Vasilisa

y sus hermanos nunca esperaron que Olga confesara ser parte de
la conspiración para matar a sus padres.

− Luchaste para salvarnos, − dijo Garald. − Te vimos.

− Sí, fui tan heroica. − Olga sacudió la cabeza. − Eso aseguró

que siempre fuera reverenciada por ti y por todos los demás. Era
simplemente una cuestión de que reunieras a los conspiradores y
los mataras rápidamente antes de que alguien pudiera descubrir
quién les permitió entrar al palacio. − Estudió sus uñas con una
sonrisa maliciosa.

Bookeater
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Grigor dio un paso hacia ella, pero Andros lo agarró del
brazo para mantenerlo en su lugar. Grigor trató de sacudirse la
mano. − ¿No escuchaste lo que acaba de admitir? Ella estuvo
detrás del asesinato de nuestros padres. Ella dejó entrar a esos
hombres en el palacio y les mostró la habitación secreta.

− Eso dice ella. − Andros se burló de su tía, puro desprecio en

su rostro. − Cualquiera puede decir cualquier cosa, Grigor. Debes
aprender eso y no creerlo todo. Quiere que creamos que
despreciaba a nuestra madre y, sin embargo, ¿cuántos años
tuvimos con ella mostrando todo lo contrario? O esta mujer es una
impostora, o nos está mintiendo ahora. Dudo que tenga a Alyona o
incluso que sepa dónde está.

Las cejas oscuras de Olga se juntaron y sus labios se

contrajeron en lo que debería haber sido el gruñido de un Lycan.
Su boca llena de dientes era definitivamente más larga y afilada.

El radar de Afanasiv se disparó. Hermanos, algo anda mal

aparte de que Olga haya intercambiado su alma. Ella es parte demonio.
Siento eso en ella. Algo asqueroso se ha apoderado de ella. Entren en la
habitación para ayudarme a contener lo que sea que ella alberga. Deben
utilizar la menor cantidad de energía posible.

− ¿Te atreves a hablar de mí de esa manera, Andros? Tomé a

ese pequeño demonio, y no la recuperarás a menos que Vasilisa
cumpla mis términos. No habrá negociaciones. O quiere salvar a la
niña o la quiere muerta. − Miró a la realeza, sus ojos eran pozos
gemelos de malevolencia roja y amarilla. Un poco de saliva
goteaba de la comisura de su boca. Ella no pareció darse cuenta.

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Vasilisa, muévete detrás de mí y continúa hasta el otro lado de la
habitación. Hazlo de forma casual, pero acércate a Andros, donde podrás
defenderlo.

¿Ella lo va a atacar?

Me temo que ella podría. No sabía cuáles eran las intenciones

de Olga, pero parecía muy confiada. Tenía que creer que Xaviero
había visto quién estaba en la habitación y había enviado a Olga
para confrontarlos. Sabían que Afanasiv era capaz de quitarle los
recuerdos a Olga tal como había hecho con los de Rudlof. ¿Por qué
estaba tan segura de que tenía la sartén por el mango? Él le había
permitido burlarse de la realeza, y Andros incluso la había
ayudado, pero aparte de darse cuenta de que ella hospedaba a
otro, aún no había resuelto el rompecabezas.

Vasilisa suspiró. − Andros, por favor mantén la calma. Sé que

estás molesto por Alyona, pero acusar a la tía Olga de mentir no va
a ayudar en la situación. − Mientras hablaba, miró directamente a
Andros, dándole la espalda a Olga y caminando hacia él.

Cuando Vasilisa pasó junto a Afanasiv, su cuerpo rozó el de

él. Ligero como una pluma. Cada terminación nerviosa de su
cuerpo estaba en alerta máxima y completamente consciente de
ella. La química entre ellos se sentía chisporroteante. Explosiva. La
electricidad pareció formar un arco de Vasilisa a él, pequeños
tenedores de lo que parecían relámpagos blancos chisporroteando
solo por un breve momento, saltando entre ellos.

Un antiguo símbolo resplandecío en la piel de Afanasiv, con

el que había nacido, su derecho de nacimiento. El dragón de fuego
que llevaba en su cuerpo cobro vida para su mujer en una breve

Bookeater
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demostración de vínculo con las alas extendidas. Mientras pasaba,
las garras se engancharon y un largo y caliente río de fuego
emergió en un flujo constante antes de que el dragón se calmara.

Pocas cosas sorprendian al antiguo, pero el hecho de que su

mujer hubiera despertado la protección de su dragón, y el dragón
hubiera mostrado una advertencia dada hasta ahora solo cuando
un vampiro estaba cerca, logró hacer precisamente eso.

Existe la posibilidad de que ella fuera en parte vampira o haya

logrado traer a un vampiro invisible a esta casa, advirtió a sus
hermanos. Las mujeres están en otra parte de la casa. La afirmación de
Olga de despreciar a la realeza me suena a verdad. Ella podría ser lo
suficientemente rencorosa como para matar a Lada mientras Andros
intenta localizar la niña.

Tejió un escudo de protección alrededor de cada uno de los

miembros de la realeza, comenzando con Vasilisa. Incluyó a
Rudlof una vez que logró un buen bloqueo defensivo por arriba,
por abajo y por los costados de todos ellos.

Petru, suma tus salvaguardias a las mías. Hay algo de mago en

Olga y se siente demasiado confiada. A lo largo de los años, cambiamos
gran parte de nuestras protecciones para que un mago no pudiera
derribarlas tan fácilmente. Dos de nosotros trabajando juntos deberíamos
hacer que el escudo sea demasiado fuerte para que les suceda algún daño.

Benedek está con las mujeres. Él está intranquilo. No tienen

conciencia de él. La casa se siente mal para él.

¿Dónde está Nicu? Afanasiv estaba realmente preocupado

ahora. Dio un paso atrás de Olga deliberadamente. Ya tenía toda

Bookeater
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su atención, y quería que fuera lo que fuera, ella viera que estaba
listo para la batalla.

Está añadiendo sus salvaguardas a las mías para proteger a las

mujeres aquí, le aseguró Benedek. Luego comenzará a buscar por la
casa para encontrar lo que está escondido.

Olga se acercó a Afanasiv. − Ni siquiera la mires, − siseó ella.

Él le dirigió una mirada fría y arrogante. − ¿Qué te hace

pensar que incluso si Vasilisa dijera que me entregaría, yo estaría
de acuerdo? Somos compañeros de vida. No puedes romper el
vínculo del alma.

Una mirada astuta apareció en el rostro de Olga cuando giró

la cabeza para mirar con veneno a Vasilisa. − Esto es sobre la niña.
Te preocupas, Cárpato, y ya has mostrado un rasgo abnegado, así
que sin duda harás lo que sea necesario para recuperar a esta
horrible niña.

Su sistema de advertencia se disparó de nuevo, el dragón

ardía con fuego, con las alas extendidas mientras el flujo constante
de fuego brotaba del cañón antes de que la pequeña marca de
nacimiento desapareciera. ¿De dónde venía el peligro? Lo sentía a
su alrededor, pero esa mirada astuta de Olga y la forma en que
dijo "sacrificio" le recordó las burlas de Lilith en los días
posteriores a la muerte de sus padres.

Vasilisa, no respondas por ningún motivo. Aquí hay una trampa, y

creo que es una con juegos de palabras. Él y su padre habían sido muy
cuidadosos con cada palabra y cómo podría interpretarse en el
contrato con Lilith. Un vínculo de pareja no se podía romper, pero

Bookeater
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él tenía un código de honor, y Lilith lo conocía bien. Los hermanos
están aquí y protegerán a tu familia si algo sale mal. Voy a intentar
acceder a su mente para ver si realmente sabe dónde está la niña.

Espera. Vasilisa lo detuvo. Estaran esperando que hagas eso. Si

saben que solo puedes tomar la información, estarán preparados para ese
movimiento.

Afanasiv tuvo que admitir que tenía razón. Ya lo habría

hecho si no hubiera querido observar a Olga. En el momento en
que ella entró con tanta confianza suprema, sintió que
definitivamente algo estaba mal.

¿Qué estás pensando, sívamet? Tengo que intentarlo antes de que

ataque a Andros. Ella se está preparando para ello.

Deberíamos hacerlo juntos. O debería ser yo quien lo intente. Ellos

no esperarían eso. Lo más probable es que seas el detonante de la trampa.

No le gustaba la idea de que Vasilisa se arriesgara. No estaba

dispuesto a dejarla entrar en el cerebro podrido de Olga.

Algo más reside dentro de ella. Me fusionaré con Petru y no podrán

sentir mi presencia ni la suya. Si eres tu, creo que se darían cuenta de
inmediato. Incluyó a sus hermanos en su evaluación.

Entonces, hagámoslo, estuvo de acuerdo Petru.

Afanasiv no esperó, fusionándose con los otros antiguos.

Petru tenía un toque ligero. Afanasiv lo conocía desde hacía siglos
y, en ese tiempo, había aprendido muchas cosas sobre los otros
antiguos. Era rápido como un rayo, decisivo, un estratega

Bookeater
 DARK WHISPER
brillante; estaba intrigado con las armas tal como se inventaban y
usaban a lo largo de los siglos, por lo que siempre se convirtió en
un experto en su uso.

En el momento en que Petru se metió en la mente de Olga,

fue evidente que no estaba sola. Tanto Petru como Afanasiv
habían estado en la tierra durante demasiado tiempo. Ambos
tenían almas profundamente marcadas, lo que significaba que
luchaban contra sus propios demonios, unos que rivalizarían con
la bestia encerrada tras las puertas del inframundo. Aún así, era la
primera vez que se encontraban con un host en vivo que se usaba
como un caballo de Troya.

Petru y Afanasiv comenzaron a moverse rápidamente a

través de los recuerdos de Olga en un esfuerzo por encontrar a
dónde había llevado a la niña. No miraron ninguna de las
retenciones más nuevas; eso vendría después de que encontraran
lo que más necesitaban si hubiera tiempo. No había forma de
salvar a Olga, aunque quisieran. Quedaba poco de ella. Ella había
cambiado voluntariamente su lobo, su sangre real, todo lo que era,
por la promesa de volverse inmortal. Por la promesa de tener
todos los sueños que siempre quiso. Había buscado a Lilith,
llamándola noche tras noche, hasta que finalmente Barnabas
acudió a ella para ayudarla a llevar la realeza a Lilith en un
intercambio "justo".

Hubo un momento en que Rudlof le trajo a Alyona. La

pequeña niña Lycan se defendió, con uñas y dientes, negándose a
ir con cualquiera de los captores en silencio. En el momento en que
Rudlof estuvo fuera de la vista de Olga, había golpeado a la niña
hasta que se quedó callada. Olga la llevó al viejo campo petrolero
abandonado y la arrojó a uno de los pozos más grandes, sabiendo

Bookeater
 DARK WHISPER
que el pequeño cuerpo estaría cubierto de aceite y suciedad, y lo
más probable es que ella muriera allí.

Petru y Siv se apresuraron a regresar a los recuerdos más

recientes para ver cómo el ejército de demonios y vampiros había
sido plantado en el cuerpo de Olga, ya que nunca habían visto tal
cosa. Xavier, el gran mago, fue con el que la mayoría de los
Cárpatos estaban familiarizados. Había dirigido una escuela
cuando creían que los magos y los Cárpatos eran aliados y amigos.
Nadie sabía que estaba conspirando para exterminar a toda la
especie de los Cárpatos. Tampoco sabían que era uno de los
trillizos. A su hermano, Xaviero, el padre de Barnabas, se le había
encomendado la tarea de acabar con la especie Lycan. El tercer
trillizo y el único que quedaba con vida, Xayvion, había llevado, a
todos los efectos, a la especie Jaguar al borde de la extinción.

Durante algún tiempo había habido una creciente

preocupación de que fuera Xayvion el más poderoso de los tres
hermanos. Nunca parecía tener nada que probar. Rara vez se le
vio. Se escabulló cuando consideró que el peligro era demasiado
alto. Xayvion parecía crear sus propios hechizos a partir de un
minucioso ensayo y error, mientras que sus hermanos a menudo
cargaban sus hechizos sobre la base de sus estudiantes más
brillantes, estudiantes a los que eventualmente asesinaban.

Este hechizo había sido creado por Xayvion. Si alguien le

hubiera dicho a Afanasiv que era posible hacer lo que había hecho
el gran mago, habría dicho que vivían en un mundo de fantasía.
Había encogido vampiros y demonios vivos hasta convertirlos en
sombras y los había colocado dentro del cuerpo de Olga. Los
vampiros nunca habían estado en el inframundo. Los demonios

Bookeater
 DARK WHISPER
habían sido atrapados en la superficie cuando Vasilisa había
consagrado el suelo y no podían regresar al inframundo.

¿Qué quiere Xayvion? preguntó Petru, empujando la pregunta

en la mente de Afanasiv con tanta suavidad y delicadeza, que Siv
casi no la entendió.

Olga estaría programada para adquirir lo que buscaba el

mago. También lo haría el ejército que esperaba en su interior la
palabra para salir a la batalla.

Tenemos que contarlos de todos modos, dijo Siv. Ambos tenemos

demonios dentro de nosotros. El mío es oscuro y está profundamente
arraigado en mí, y si uno de ellos siente mi presencia, solo me verá como
un demonio más. Tengo a mi compañera como mi ancla. Básicamente le
estaba preguntando a Petru si podía abrazar a su demonio y no
caer después de tantos siglos de honor.

No dejaría que defiendas a tu compañera cuando te he dado mi

palabra. Adalasia me dijo que mi compañera está viva. Ella nunca
mentiría. En cualquier caso, me aseguré de que no lo hiciera. Sabes que
puedo oír mentiras. No traicionaría a mi compañera después de esperar
tanto por ella.

Petru llevaba el juramento a su mujer tallado en la espalda.

Como antes, no dudó una vez que tomaron una decisión.
Contaron las sombras plantadas en el cuerpo de Olga. Al menos
seis vampiros y otros tantos demonios. Petru recorrió su cuerpo
por segunda vez para asegurarse de que no se perdía ninguna de
las sombras que se aferraban a los huesos, músculos u órganos.
Dos vampiros más fueron revelados.

Bookeater
 DARK WHISPER
Debe haber orientación. Uno a cargo. En su cerebro, susurrando
órdenes. Afanasiv estaba seguro de que encontrarían una pequeña
sombra observando a la realeza, asegurándose de que Olga hiciera
exactamente lo que Xayvion necesitaba que hiciera.

Una astilla, entonces. Como Rudlof lleva en él, estuvo de acuerdo

Petru.

Rudlof no tiene ni una astilla de Xayvion. Si hay una en Rudlof, es

sin duda Xaviero. Está encerrado en el inframundo. Esto se está poniendo
muy, muy peligroso, Petru. Creo que Xayvion tiene la mira puesta en
aniquilar a los licántropos, como hizo con los jaguares. Para hacer eso,
debe eliminar a la realeza. A todos ellos. Él los ha reunido aquí en un solo
lugar. Él tiene un ejército esperando para sacarlos. Tenemos que ver cuál
es su plan.

Afanasiv estaba agradecido de que Petru estuviera con él. Si

había un antiguo que era excelente en la elaboración de estrategias,
ese era Petru. No iba a ser una tarea fácil encontrar esa astilla en
los pliegues del cerebro y deslizarla sin ser detectada. La única
forma en que podían saber cómo el mago planeaba matar a la
realeza y acabar con los licántropos era acceder a su cerebro. En
realidad, no estuvo presente en todo momento en la astilla que
había colocado en Olga. Eso requeriría demasiada energía para
abarcar la distancia, pero la pequeña parte de sí mismo le permitió
usar su vista. Podía escuchar. Él podría instruirla. Asegurarse de
que cumpliera sus órdenes. Era un mago poderoso y no cabía
duda de que podía matar en las circunstancias adecuadas. Pero era
un camino de dos vías. Ese fragmento de Xayvion, la pequeña
porción de sí mismo que había plantado en el cerebro de Olga, era
un camino directo a la mente del mago.

Bookeater
 DARK WHISPER
Había colonias reveladoras de parásitos microscópicos
alrededor de los órganos de Olga y unos cuantos moviéndose en
sus venas. Su corazón aún no estaba ennegrecido, pero estaba
sombreado, ya descolorido.

Mi señora, ¿sabe dónde está el niño? ¿Conoces el ejército de

vampiros y demonios al que te enfrentarás cuando se dé la orden de
atacar?

Petru había comenzado la búsqueda de la diminuta

protuberancia entre los pliegues y grietas que formaban cada
cuadrante del cerebro. Afanasiv quería asegurarse de que Vasilisa
entendiera a lo que se enfrentaban en caso de que algo saliera mal.
Xayvion era extremadamente peligroso y poderoso, pero Siv y
Petru apostaban sus vidas a que al mago nunca se le ocurriría que
alguien sería tan tonto como para intentar acceder a sus recuerdos,
usando su fragmento como un portal mientras él también lo estaba
usando.

Sí. Parecía tensa. Siv, no lo hagas. Tienes suficiente información.

Podemos luchar contra ellos. Sabemos que quiere matarnos a todos, y ha
traído a su ejército para hacerlo.

Afanasiv tuvo la inquietante sensación de que lo que había

dentro de Olga era solo la salva inicial. Si esta era realmente la
táctica inicial del plan de Xayvion para acabar con los licántropos,
tenía que haber más. Mucho más.

Dimitri, comunícate con Fen y Zev. Llama a todos los que estén
cerca. Haz que los lobos busquen. Lean la tierra. Creo que hay más
vampiros y demonios cazándonos y a cualquier Lycans que puedan

Bookeater
 DARK WHISPER
encontrar esta noche. Vasilisa, haz que uno de tus hermanos envíe la
advertencia a tu gente para que tenga cuidado, para que se armen.

Uno de nosotros tendría que estar afuera para enviar un mensaje

que se escuchara en todo nuestro territorio.

Encuentra una manera de hacerlo sin provocar que Olga entre en

acción.

Eso será difícil. Ella está gruñendo y pasando de lobo a mujer y

criticándonos como si la hubiéramos tratado como basura todo el tiempo
que estuvo con nosotros. Nada de lo que dice es verdad, Siv. Nada de eso.

Ella no es Olga. Ella es un caballo de Troya con un ejército del

enemigo dentro de ella, esperando la señal para salir y asesinar a la
realeza. Eso te incluye a ti, sívamet. Todos ustedes deben estar preparados
para luchar por sus vidas.

Lo hemos estado haciendo desde que éramos muy jóvenes. Mi

madre comenzó mi instrucción en el arte de luchar contra los demonios
cuando yo era una niña pequeña.

Había confianza en su voz, pero aún podía sentir su miedo

por él. Ella estaba muy en contra de que los dos antiguos
intentaran darle la vuelta a Xayvion. Él la tranquilizó y continuó
inspeccionando cada pliegue, buscando la más mínima anomalía.
Sorprendentemente, no les llevó mucho tiempo encontrar el
pequeño bulto ubicado en una grieta del lóbulo occipital de Olga.
El lóbulo occipital estaba ubicado en la parte posterior del cráneo
detrás del lóbulo temporal. El lóbulo occipital había sido su
primera opción de búsqueda porque le permitiría a Xayvion usar

Bookeater
 DARK WHISPER
la visión de Olga y también, a través del lóbulo temporal, escuchar
lo que se decía.

Ahora sería un buen momento para crear una distracción, una que
tenga a Xayvion observándolos de cerca y tratando de mantenerlos a
todos a la vista. Trata de no provocar a Olga, pero uno de ustedes debe
escapar y advertir a los licántropos de la posibilidad de que se utilicen
vampiros, demonios o incluso humanos para tratar de acabar con tantas
familias como sea posible. Luego vuelve a entrar lo más rápido posible
antes de que Olga se dé cuenta de que uno de ustedes se ha ido.

Benedek interrumpio. Dime qué miembro de la realeza saldrá de

la habitación y lo duplicaré. Las mujeres están escondidas y protegidas.
Puedo ayudarte.

Vasilisa inundó a Afanasiv con calidez, y luego habló con sus

hermanos. Grigor, estás más cerca de la puerta. Benedek creará la
ilusión de que estás aquí con nosotros. Deslízate y advierte a nuestra
gente.

La sala es pequeña para luchar adecuadamente, observó Petru.

Todos los miembros de la realeza podrían escaparse y podríamos
duplicarlos.

Afanasiv ya había considerado esa posibilidad. Todos sus

instintos le dijeron que el mago había pensado en esa probabilidad
y que de alguna manera se había preparado para ello. Creo que él lo
sabría. Uno, si hay caos por un momento, no sentiría la diferencia,
especialmente si Benedek gana peso y se siente exacto. Agregó lo último
como advertencia a su hermano del monasterio.

Bookeater
 DARK WHISPER
− Olga, no te entiendo. − Vasilisa dio un paso hacia su tía. −
Realmente no lo hago. Te has vuelto tan beligerante con todos
nosotros sin motivo alguno. ¿Cuándo empezó tu animosidad?
¿Cuándo éramos solo niños? Si realmente odiabas a nuestra
madre, si ella realmente fue tan horrible contigo, y de ninguna
manera estoy admitiendo que lo fuera, ¿cómo podrías extender su
comportamiento a nosotros? Todos te adorábamos. Te pusimos en
un pedestal. Sabes que lo hicimos.

Mientras hablaba, dejó que su voz pasara de la calma a ese

borde de ira. Las paredes de la habitación se expandieron y
contrajeron. El suelo bajo sus pies se ondulaba, las tablas crujían y
gemían en señal de protesta. Vasilisa no pareció darse cuenta
cuando dio otro paso hacia Olga. Sus ojos cambiaron
dramáticamente, convirtiéndose en un azul profundo que parecía
atravesar a su tía como dos láseres. Su cabello oscuro, la masa de
seda que parecía estar domesticada, de repente estaba salvaje,
chisporroteando con energía, los zarcillos se elevaban en el aire
alrededor de su cabeza como antenas.

Parecía tan amenazadora que Olga dio un paso atrás, levantó

las manos y curvó los dedos a la defensiva. El pelaje brotó en el
dorso de sus brazos y manos, y sus inmaculadas uñas carmesí
parecían ser ganchos que podían desgarrar y despedazar. Ella
gruñó y rezongó en advertencia.

− ¿Por qué nos odiarías tanto cuando éramos solo niños y no

podíamos saber cómo te trató nuestra madre? − exigió Vasilisa. −
Te amamos. Te amábamos antes de que mataran a nuestros padres
y aún más después. ¿Cómo no puedes sentir eso de nosotros?

Bookeater
 DARK WHISPER
Olga sacudió la cabeza y luego la sacudió una y otra vez, los
gruñidos todavía retumbaban en su garganta. A medida que
Vasilisa se volvió más beligerante con Olga, el edificio reaccionó a
su ira. Claramente estaba tratando de mantenerlo bajo control,
caminando de un lado a otro. Las paredes continuaron inhalando
y exhalando. El piso se onduló como si estuviera ocurriendo un
evento sísmico. Del techo caían pedazos de yeso, de manera que
llovía polvo blanco y pedazos de mortero.

− Vasi, respira, estás perdiendo el control, − ordenó Andros,

alejándose de su hermana, con las manos en alto a la defensiva.

Rudlof se apartó de Olga y Vasilisa, sus movimientos

distraían ahora que descubrió que no tenía cadenas de plata que lo
mantuvieran prisionero. Corrió primero hacia un rincón de la
habitación, con las manos sobre la cabeza, y luego hacia el otro, de
un lado a otro, agitado por la forma en que la casa parecía haber
cobrado vida y se estaba desmoronando.

− ¿Por qué no le dices que está perdiendo el control? − exigió

Vasilisa, dándose la vuelta para enfrentarse a Andros. Incluso
paseando y lanzando sus brazos salvajemente en el aire, mantuvo
su cuerpo sólidamente entre Olga y el rey gobernante.

Era ahora o nunca. Afanasiv tuvo que admirar a su

compañera. Como distraccion, fue perfecto. El caos que ella creó
era creíble. Benedek había proyectado la ilusión de Grigor
presionado contra la pared del fondo entre la puerta y la ventana.
La ventana se abultó hacia afuera y su cabeza giró entre mirarla y
mirar a su hermana. Con Rudlof tan agitado y arrastrándose de un
lado a otro, su corpulencia bloqueaba continuamente la vista de la
realeza de Olga, solo dando destellos de él.

Bookeater
 DARK WHISPER
Petru y Afanasiv esperaron hasta que sintieron la presencia
del gran mago. La actividad lo atrajo, como estaban seguros de
que lo haría. Intentó descifrar lo que estaba viendo. Intentó obligar
a Olga a mirar en la dirección que él quería que fuera. Ella gruñía
continuamente y seguía sacudiendo la cabeza, lo que lo sacudió y
le dio muy poca forma de evaluar la habitación.

Petru y Afanasiv flotaron en la astilla y directamente en la

mente abierta de Xayvion. Estaba tan ocupado tratando de
controlar su caballo de Troya que se desmoronaba que no tuvo
oportunidad de sentir su cuidadosa entrada. Nunca se le había
ocurrido que era vulnerable a un ataque, o que alguien sería tan
tonto como para intentar una aventura tan audaz. No había
levantado salvaguardias.

Tuvieron que ser muy cuidadosos mientras revisaban su

mente, buscando en sus recuerdos el propósito detrás de su
necesidad de la sangre de Dragonseeker y su plan para acabar con
la especie Lycan. Afanasiv captó el primer indicio de que Xayvion
estudiaba a Xavier mientras intentaba repetidamente experimentos
con la sangre de Rhiannon. Ella era Dragonseeker, una mujer a la
que había hecho prisionera y con la que tuvo tres hijos. Cada vez
que tomaba su sangre, su sangre cambiaba de propiedades. Xavier
se puso furioso por el fenómeno. Lo mismo sucedió cuando tomó
la sangre de sus hijos y luego de los hijos de sus hijos. No
importaba cómo él lograra obtener la sangre de un Dragonseeker,
la sangre cambiaba de propiedades antes de que pudiera
experimentar con ella, como si estuviera viva.

Xayvion estaba fascinado con la idea de que la sangre

reconociera a un enemigo. ¿Qué más hacia? ¿Eran todos los

Bookeater
 DARK WHISPER
Dragonseekers hijos de la Madre Tierra? Los licántropos usaban el
sistema de alerta terrestre para hablar entre ellos, pero no era lo
mismo. Los Cárpatos rejuvenecian en el suelo y consideraban que
la tierra los curaba y era parte de ellos, pero eso tampoco era lo
mismo. Un "hijo" de la Madre Tierra sería curado por ella de una
manera diferente, una de la que Xayvion había oído rumores, pero
no había presenciado. Quería experimentar.

En su mente, había una serie de experimentos que quería

probar con un Dragonseeker. Quería ver cómo reaccionaba el
suelo ante un hijo herido de la Madre Tierra. Creía que una vez
que pudiera duplicar la sangre, podría engañar a la Madre Tierra
para que lo aceptara como su hijo y ganaría aún más poder.
También sintió que podía atraer a una mujer hacia él. Tenía a los
Dragonseekers en un solo lugar. Él creía que las mujeres tenían un
gran poder, tal vez más que los hombres. Su idea era adquirir un
par. Skyler sería el premio perfecto. Había tanto poder en ella,
aunque no se había dado cuenta de sí misma. El hombre que
quería era Afanasiv, porque era realmente un anciano y su poder
estaba más allá de lo imaginable. Para controlarlo, tendría que
mantener viva a Vasilisa. Eso significaba no matar a todos los
miembros de la realeza, sino estudiarla a ella, lo que
proporcionaría formas útiles de atraer a los licántropos que habían
dejado su país.

Sabía que la realeza era el pegamento que mantenía unidos a

los licántropos. Nadie hablaba de ellos, pero protegian a su gente
de demonios y vampiros y trabajaban para mantenerlos en el
mundo moderno. Destruir la especie Jaguar había sido mucho más
fácil. Los miembros de la realeza en realidad servian a su gente, y
no era fácil ponerlos unos contra otros.

Bookeater
 DARK WHISPER
Los lycans había dejado su tierra natal para vivir en otras
partes del mundo. Eran leales a su especie y a la realeza, pero se
extendian por otros países. Eso significaba encontrar una manera
de hacer que se devolvieran. Xayvion había ideado un ataque de
tres frentes. Matar a la realeza y a tantas familias Lycan como fuera
posible, sin dejar testigos más que uno o dos niños esta noche.
Esos testigos hablarían de Cárpatos viniendo en la oscuridad de la
noche para asesinar a padres y hermanos.

Los miembros del Círculo Sagrado al que Barnabas había

llegado en las distintas ciudades se adelantarían para unir sus
voces de condena a la de los niños huérfanos. La realeza sería
asesinada esta noche, con excepción de Vasilisa. La necesitaba viva
para que su plan funcionara. Tenía la intención de que Olga la
sometiera justo antes de que la desdichada mujer explotara como
una fruta madura, derramando su ejército en la habitación para
matar a los demás miembros de la realeza.

Los licántropos que vivían en el extranjero regresarían

rápidamente para defender su patria de los Cárpatos. Al capturar
a Vasilisa, se aseguraría de que vinieran, todos ellos. Necesitarían
a la que quedaba de la realeza y harían cualquier cosa para
recuperarla. Todos ellos creerían a los ancianos del Círculo
Sagrado, e irían a la guerra con los Cárpatos.

Al traer a los agentes del gobierno, haciéndoles creer que el

antiguo campo petrolero era una mina de oro y que los miembros
de la realeza estaban cometiendo traición, esperaba mantener
ocupada a la familia gobernante mientras ponía su ejército en el
lugar. Desafortunadamente, Xavier, Barnabas y Lilith no tuvieron
paciencia. Ninguna. Xavier nunca lo había hecho.

Bookeater
 DARK WHISPER
Lilith era ridícula al pensar que podía controlar al demonio
detrás de las puertas con sangre de Dragonseeker. No podía
controlar al Dragonseeker. Ella no era inteligente. Pero Xayvion
había escuchado atentamente sus lamentos sobre cómo lo había
perdido, y ella tenía este contrato. Xayvion había estudiado la
redacción del contrato. Se dio cuenta de que Afanasiv se había
mantenido fiel a su palabra, sin violarla nunca.

Olga solo tenía que hacer que Vasilisa dijera que "prestaría" a
su compañero o "daría" a su compañero por el paradero de la niña.
Su redacción era importante. El Dragonseeker también podría ser
engañado para que diera su palabra de honor. Una vez logrado
eso, la pareja pertenecía a Xayvión. Tendrían que hacer lo que él
dijera, incluso evitar que la sangre cambiara mientras
experimentaba con ella.

Los dos antiguos habían estado en la mente del gran mago

durante demasiado tiempo. Fascinó a Afanasiv. Él era un hombre
brillante. Su mente realmente había pensado en la logística de tal
plan y lo puso en pasos y luego puso el plan en acción. Se había
tomado su tiempo, viendo cada detalle, sin importarle que el
tiempo pasara. El tiempo no significaba nada para él.

Vasilisa, aléjate de Olga. Antagonizala para que vuelva a sacudir la

cabeza.

Afanasiv no envió el pensamiento a su compañera.

Construyó las imágenes en su cabeza, sabiendo que una pequeña
parte de ella había permanecido fusionada con él.

− Dices que nuestra madre te robó a nuestro padre. − Vasilisa

se dio la vuelta, su pelaje blanco se arremolinó con gracia

Bookeater
 DARK WHISPER
alrededor de sus tobillos. – Y vienes aquí pensando en robarle el
hombre a otra mujer. Mi hombre. Me parece que tú eres la ladróna.

Más parte del techo se derrumbó, de modo que el polvo

blanco se arremolinó a su alrededor como una tormenta de nieve.
La cara de Olga se puso tan roja que estaba morada. Ella tosió. Su
hocico se alargo. Ella sacudió la cabeza de un lado a otro, sus
gruñidos y bufidos retumbaban más y más fuerte en advertencia.

− Admites haber robado la vida de nuestros padres. Le

robaste un niño a su madre. Intentaste robar la dignidad y el
orgullo de Rudlof. Tal vez la única manera de conseguir un
hombre es robando uno o usar hechizos en ellos hasta que ya no
sepan quiénes son.

− Vasilisa. − Andros pronunció su nombre como una orden. −

Detén esto de una vez. Necesito saber dónde está la pequeña
Alyona. − Puso su mano en el brazo de su hermana y la atrajo
detrás de él protectoramente. Eso lo puso en una posición muy
vulnerable. − Olga, por favor perdona a Vasilisa. Está angustiada
por las revelaciones que has hecho. Escucharte decir que nunca
nos amaste realmente la ha conmocionado. Cuando era niña, te
seguía a todas partes, ¿lo recuerdas? Por favor, dime dónde está la
pequeña.

No había nada que detuviera a Olga. Estaba furiosa.

Enfurecida más allá de toda comprensión. Sus ojos se pusieron de
color rojo brillante. Radiante. Sus colmillos gotearon largos hilos
de saliva venenosa. Su cuerpo se contorsionó cuando su lobo trató
de emerger para atacar a aquellos que consideraba sus enemigos
mortales. Estaba tan perdida que ya no podía formar palabras.

Bookeater
 DARK WHISPER
Petru y Afanasiv se deslizaron fuera de la mente del gran
mago y salieron rápidamente del cerebro inestable de Olga. Justo
antes de que hicieran su salida, ambos giraron al mismo tiempo y
apuntaron a la astilla de Xayvion. Estaba tratando de forzar la
orden de Olga para hacer que su ejército saliera de ella. Usando
energía candente, concentraron el ataque como un punto láser,
apuntando sin piedad al pequeño bulto.

Olga chilló con una agonía de tormento y horror cuando el

dolor en su cabeza explotó. Xayvion rugió su orden hacia ella,
forzando la obediencia con magia mientras se retiraba, dejando
que una pequeña parte de sí mismo muriera bajo la ferocidad de la
luz de los Cárpatos. El cuerpo de Olga se retorcía y se anudaba, su
carne empujaba en diferentes direcciones, estirándose como si
fuera de goma. La sangre brotó de sus poros cuando su piel se
abrió. Garras y zarpas agarraron las costuras de la carne rota y
desgarraron de adentro hacia afuera. La sangre se derramó en el
suelo. El cuerpo de Olga se hizo pedazos cuando comenzaron a
emerger formas oscuras.

Bookeater
 DARK WHISPER
18
Petru y Afanasiv colocaron sus cuerpos directamente entre la
realeza y el ejército emergente. Sal, a la intemperie, sívamet. Saca a
tus hermanos.

La habitación era demasiado pequeña, y con tantos adentro,

la sangre en el piso lo hacía resbaladizo para dar un paso, el
enemigo tendría la ventaja de llegar a la realeza. El hedor era
insoportable, un olor desagradable que impregnaba el aire.

Garald logró abrir la puerta, agarró a Rudlof por la pechera

de la camisa y lo empujó afuera. Andros casi empujó a su hermana
por la puerta, siguiéndola de cerca. Grigor se acercó a su lado y
Garald tomó su otro lado.

Una vez al aire libre, los miembros de la realeza se

dispersaron, dándose espacio unos a otros sin dejar de estar lo
suficientemente cerca como para protegerse entre ellos.

El viento se elevó a un punto álgido, aullando mientras

corría hacia ellos, bajando de la montaña en una ráfaga de frío
glacial. Nubes oscuras rodaron y se inclinaron, negras y luego
grises en una furiosa mezcla hirviente de niebla helada. Los
relámpagos surcaban los bordes de las nubes, iluminando el cielo
oscuro con breves destellos de energía candente. A unos metros de
distancia, el bosque parecía vivo, las gruesas ramas de los árboles
golpeaban el aire salvajemente, las agujas volando como diminutas

Bookeater
 DARK WHISPER
lanzas en todas direcciones mientras el viento golpeaba primero en
una dirección y luego en otra.

Afanasiv se colocó cerca de su compañera. − Seis demonios

viniendo hacia nosotros desde la casa. Parecen ser élites. Hay ocho
vampiros. Al menos tres podrían ser maestros vampiros. Xayvion
no habría colocado vampiros menores que no pudieran proteger a
sus amos. Quiere una victoria decisiva.

Andros asintió breve y enérgicamente, reconociendo la

información mientras se quitaba la ropa, permitiendo la libertad
de su lobo. Su hermana y Garald eran los mejores en la lucha
contra los demonios. Grigor y él ayudarían a los antiguos con los
vampiros.

− Quieren tu muerte por encima de todas las demás, − le

recordó Afanasiv.

Vasilisa sacó su espada de debajo de su abrigo. Garald la

tomó de vuelta, su espada en alto. Mantuvieron sus miradas fijas
en las grandes figuras con cuernos en sus cabezas mientras salían
de la casa, pareciendo toros gigantes erguidos sobre sus patas
traseras. De inmediato, los ojos rojos y brillantes se clavaron en los
dos miembros de la realeza. Los demonios resoplaron y patearon
sus cascos hendidos. Un humo gris salió a raudales de las anchas
fosas nasales. Bajaron la cabeza y cargaron.

Detrás de los demonios venían los vampiros, silbando y

extendiéndose en el momento en que estaban fuera de la casa,
tomando el aire, yendo en diferentes direcciones. Afanasiv
mantuvo su atención en ellos mientras salían de la estructura,
tratando de opacar sus imágenes, aún desorientados por ser

Bookeater
 DARK WHISPER
pequeñas sombras encerradas dentro de Olga. Esperó a fijarse en
uno de los maestros vampiros.

Los vampiros menores que salían primero debían

proporcionar distracción para que sus amos pudieran escapar de
todo descubrimiento. Los maestros esperaron, escondidos, sin
tener idea de que los antiguos y la realeza sabían algo de sus
números o planes.

Mientras los vampiros menores volaban hacia la realeza

gritando, tratando de rodearlos, Fen y Zev se materializaron en el
aire, golpeando profundamente con sus puños los pechos de los
dos vampiros más cercanos a Andros y arrancándoles el corazón.
Un relámpago cruzó el cielo y se estrelló para incinerar los dos
corazones, saltando inmediatamente a los cuerpos de los dos
vampiros antes de que cayeran del cielo al suelo.

Un vampiro menor había logrado pasar por encima de

Garald y había comenzado su descenso, con dientes y garras,
aumentando su velocidad a medida que se acercaba a la realeza.
La atención de Garald estaba totalmente ocupada con los
demonios que se le venían encima. El vampiro corrió con toda su
fuerza contra una barrera, empalando su pecho con garras
malvadas que atravesaron músculos y huesos y se sujetaron
alrededor de su corazón. Chillando, retrocedió, alejándose, usando
sus manos para rasgar la barrera. Al alejarse, ayudó en la
extracción de su corazón. Razvan arrojó el corazón lejos del
vampiro en el aire, justo en una vena irregular de un rayo. El rayo
de energía candente se bifurcó para incluir el cuerpo putrefacto del
vampiro, incinerando tanto el cuerpo como el corazón.

Bookeater
 DARK WHISPER
El viento aullaba y gemía a modo de advertencia. El suelo
bajo sus pies tembló, se levantó y se asentó.

− Vienen más, − advirtió Vasilisa.

Afanasiv sintió la advertencia proveniente tanto de la tierra

como del viento. Sabían que Xayvion había reunido un ejército
para atacar a los Lycans, y esta era su noche para eliminar a tantos
como fuera posible en una incursión rápida. Aún así, esperó sin
revelarse. Los maestros vendrían como arañas hinchadas,
esperando hasta que el caos tomara toda la atención y pudieran
salir de la casa con seguridad. Poco les importaba que los peones
que habían traído para servirlos estuvieran siendo destruidos;
venían más. Más ocuparían su lugar. Xayvion había prometido
que proporcionaría muchos vampiros para rodear a los maestros y
servirles.

El cuarto y quinto vampiro menor corrieron hacia el rey de

los licántropos, desesperados por llegar a él. Cualquiera que
pudiera afirmar haber matado a un miembro de la realeza sería
generosamente recompensado por el gran mago. A diferencia de
cualquiera de sus hermanos, Xayvion parecía mantener su palabra.

Andros había salido del círculo protector, un gran lobo

oscuro con ojos azul hielo que intentaba alejar tanto peligro como
fuera posible de su hermana y hermano. Ambos eran más
vulnerables en su forma humana. A seis pies de él estaba Grigor,
un lobo alto, de hombros anchos, con músculos poderosos y los
mismos ojos azul hielo.

Los vampiros se acercaron a ellos, cantando, balanceándose,

haciendo todo lo posible para distraerlos e hipnotizarlos mientras

Bookeater
 DARK WHISPER
se acercaban a los lobos. Andros y Grigor les permitieron acercarse
antes de que saltaran sobre los dos vampiros con la increíble
velocidad de un Lycan. Los vampiros simplemente se elevaron en
el aire, seguros de que podrían pasar por encima de los lobos y
luego caer sobre ellos para arrancarles la cabeza de los hombros.
Los licántropos podían saltar distancias increíbles, pero pocos
sabían de sus habilidades a menos que tuvieran motivos para
saberlo. Los vampiros se encontraron con mandíbulas que se
sentían como acero sujetas alrededor de sus piernas y garras
desgarrando sus pechos, cavando en busca de sus corazones antes
de que fueran arrancados de los cielos y devueltos a la tierra.

Los lobos arrastraron a los vampiros al suelo, ignorando el

ácido negro que se derramaba sobre sus hocicos mientras los
sujetaban mientras intentaban sacar los corazones de los pechos.
Vampiros y demonios se precipitaron desde todas las direcciones
del bosque, acercándose al grupo. Andros y Grigor no se
detuvieron. Continuaron desgarrando los pechos de los dos
vampiros menores hasta que lograron extraer los corazones.

Vasi. Andros lanzó el corazón alto. Grigor hizo lo mismo.

Vasilisa usó la llama azul de su espada para incinerar los

corazones y luego volvió las llamas calientes sobre los cuerpos de
los vampiros mientras sus hermanos saltaban. Eligiendo a dos de
los vampiros más cercanos a sus hermanos, Andros y Grigor
corrieron hacia ellos, alejándose de Vasilisa y Garald.

Vasilisa dirigió su atención completamente a los demonios

de élite que se acercaban. Había tantos lugares en uno de estos
demonios blindados y de pecho grueso donde uno podía matarlos.
Aun así, no podían soportar la luz resplandeciente de su espada

Bookeater
 DARK WHISPER
cristalina mejor que los vampiros. Mientras las cabezas inclinadas
con los cuernos afilados de los demonios se acercaban a ella,
esperó hasta el último segundo posible. Garald nunca se inmutó,
aunque se enfrentaba a tres de los demonios, y podía sentir el calor
del aliento pútrido en su rostro. Esperó a que su hermana tomara
el control.

La luz resplandeciente de la espada cristalina convirtió la

noche en día, como si el sol hubiera cambiado repentinamente de
lugar con la luna en el cielo nocturno. Fue solo por una fracción de
segundo que los demonios de élite quedaron completamente
desorientados, cegados por la luz. Intentaron derrapar hasta
detenerse, levantando polvo y nieve mientras sus cascos luchaban
por la tracción.

Garald dio un paso adelante, su espada apuñaló

profundamente el ojo de uno mientras su daga más pequeña
encontró el ojo del segundo demonio. Mientras sacaba la espada,
mantuvo el movimiento continuo, cortando la cabeza del primero
y luego del segundo. Danzó más cerca del tercero mientras se
enderezaba, sacudiendo su enorme cabeza. Su espada se balanceó
debajo de la cabeza, subiendo por la garganta. El demonio levantó
la cabeza de la espada antes de que pudiera causar algún daño
real. Garald había anticipado el movimiento, después de haber
luchado contra la élite en varias ocasiones con su hermana.
Mientras su oponente se sacudía hacia arriba para liberar la hoja,
Garald se giró en un movimiento elegante, casi de ballet, la espada
subió y pasó por encima, cortando limpiamente la parte posterior
del cuello, cortando la cabeza.

Vasilisa cegó a los demonios con la luz resplandeciente de su

espada cuando su mal aliento la alcanzó. En el momento en que

Bookeater
 DARK WHISPER
parecían confundidos, tratando de detenerse, claramente incapaces
de ver, ella apuñaló profundamente, un ojo tras otro, con una
velocidad cegadora. En el momento en que lo hizo, usó la hoja
ardiente para quitar las cabezas de los tres demonios de élite.
Mirando por encima del hombro, vio que su hermano había
matado a los demonios que lo atacaban. Juntos, se movieron y se
alejaron de la casa y del círculo de protección que los antiguos
ocultos brindaban para proteger mejor a sus hermanos de los
demonios que se precipitaban desde el bosque.

Afanasiv sintió que su corazón casi se detenía. Sívamet.

Quedate cerca de mi. Los maestros vampiros estarán saliendo. Debo
quedarme aquí para detenerlos.

Esto es lo que hago, Siv. Así como luchas contra vampiros, yo lucho
contra demonios. Estos son mis hermanos, mi pueblo. Confía en mis
habilidades.

Por un momento terrible, Afanasiv luchó consigo mismo

para no usar sus considerables poderes para forzar la obediencia.
No podía estar en dos lugares a la vez. La mayoría de los maestros
vampiros habían llegado a estar en esa posición porque habían
luchado y matado a muchos cazadores. Habían aprendido a usar
vampiros menores como peones para cansar al cazador o herirlo y
hacerlo vulnerable. A lo largo de los siglos, habían adquirido una
estrategia de batalla. Dependiendo de la edad y la experiencia de
un maestro vampiro, podian ser bastante letales para combatir.

Las astillas de madera del marco de la puerta se arrugaron y

se desprendieron, humeando y cayendo sobre la nieve en
diminutas motas de ceniza ennegrecida. Un maestro se deslizó por
la nieve tras los demonios que atacaban a la realeza.

Bookeater
 DARK WHISPER
No lo reconozco, dijo Afanasiv a sus hermanos.

Lo tomaré, anunció Benedek. Me he encontrado con él antes. Se

hace llamar Slayer of Hunters.

Se lanzó directamente hacia el maestro vampiro, a toda

velocidad, como un misil. En el último momento, cuando el
maestro vampiro estaba seguro de que había escapado sin ser
visto, Benedek se materializó frente a él, golpeando
profundamente con su puño la pared del pecho. El impulso y la
velocidad que el maestro vampiro estaba usando para partir lo
ayudaron a atravesar la delgada placa de armadura que había
encontrado antes cuando luchaba contra el vampiro.

Sus dedos se cerraron alrededor del corazón. Slayer of

Hunters inmediatamente atacó, clavando su propio puño en el
pecho de Benedek, buscando su corazón. Simultáneamente, el
vampiro se inclinó hacia el anciano cazador y le desgarró la
garganta con dientes puntiagudos dentados. La rica sangre de los
Cárpatos brotó, se derramó desde la garganta desgarrada hasta su
pecho. Instantáneamente, el vampiro inhaló el olor de la sangre y
comenzó a lamer frenéticamente con una lengua de serpiente.
Hambriento de sangre por haber sido encogido y dejado
demasiado tiempo, el vampiro intentó tragar el raro manjar. La
sangre lo haría fuerte. Estaba rica y caliente. No había tenido
sangre Cárpato en un siglo.

Benedek arrancó el corazón del pecho de Slayer of Hunters y

lo arrojó al suelo, invocando el rayo mientras lo hacía. El maestro
vampiro sacudió el corazón de Benedek, pero ya era demasiado
tarde para él. Él todavía estaba parcialmente distraído por la rica

Bookeater
 DARK WHISPER
sangre que apenas notó algo hasta que llegó el destello al rojo vivo
de que su corazón se había ido. Gritando, se arrojó a su corazón,
tratando de llegar a él antes de que el relámpago dentado lo
alcanzara. Era demasiado tarde. La luz cegadora golpeó el corazón
y saltó hacia el vampiro.

El segundo maestro vampiro se había arrastrado por la

jamba de la puerta para aferrarse al costado de la estructura
cuando Benedek atacó a Slayer of Hunters. Se quedó muy quieto
para esconderse. Mientras el vampiro y Benedek luchaban, se
apresuró a subir a la azotea y se tumbó, mirando por el costado
para ver cómo le iba a Slayer of Hunters. Comenzó a retroceder,
deslizándose como un cangrejo en el techo, cuando captó el olor de
la rica y caliente sangre de los Cárpatos. Las gotas parecían flotar
en el aire hacia él. Hambriento, vaciló, dividido entre la
autoconservación y la terrible necesidad de alimentarse del
sorprendente y raro placer de la antigua sangre de los Cárpatos.

Petru acechaba al maestro vampiro, flotando justo encima de

él. Estaba muy claro que Xayvion no se había dado cuenta de lo
que el estar dentro de su caballo de Troya durante tanto tiempo le
haría a sus demonios y vampiros. Era la primera vez que usaba
este hechizo, y no había considerado que los vampiros serían
débiles y no solo ansiarían sangre, sino que estarían hambrientos
por ella.

Antes de que Petru atacara, el vampiro volvió a arrastrarse

hacia delante y miró por encima del tejado a Benedek, que pareció
tambalearse cuando se volvió hacia Vasilisa y Garald. Estaba
cerrando lentamente sus heridas, como si hubiera sido gravemente
herido y estuviera tomando mucha más fuerza de la que había
anticipado. El maestro vampiro gruñó su aprecio, miró a su

Bookeater
 DARK WHISPER
alrededor cuidadosamente al caos que ocurría debajo y olfateó el
aire una vez más. El aroma abrumador de la sangre antigua era
demasiado difícil de resistir. Flotó hasta el suelo para pararse justo
fuera del alcance del cazador.

− Pareces tener problemas para curar tus heridas, Benedek.

Tal vez pueda ayudarte. − La astuta malicia en su voz coincidía
con el espantoso vapor pútrido que salía de su boca. El gas
descolorido apareció verde contra el fondo blanco de la luz de la
espada de Vasilisa. El vampiro levantó una capa para proteger su
cuerpo del brillo, pero sus ojos lloraban continuamente.

Benedek entrecerró la mirada y dio medio paso a un lado

para evitar el vapor. Sus manos cayeron de sus heridas cuando se
enfrentó al vampiro. − Baird. Qué bueno de tu parte preocuparte
por mí, pero creo que puedo arreglármelas. Es mejor que busques
justicia en otra parte esta noche. Para ser justos, puedo ver que te
han privado de sangre durante algún tiempo y estas demasiado
débil para darme algún tipo de desafío real.

Baird se lamió los labios. De las comisuras de su boca,

diminutos parásitos se liberaron y cayeron al suelo.

− A los cazadores no les importa nada la justicia en la batalla.

¿Qué pasa, Benedek? − Baird envió otra corriente de vapor
venenoso hacia el antiguo. Baird comenzó a balancearse
ligeramente, acercándose poco a poco, comenzando a babear.

− En realidad, Baird, − dijo Benedek. − Nada en absoluto.

Creo que tu error fue confiar en el mago y en todas sus promesas.
Parecía una buena idea, ¿no? Pero los magos tienen una manera de

Bookeater
 DARK WHISPER
hacer que las cosas suenen bien, especialmente cuando eres tú
quien se arriesga.

El ojo de Baird tembló, o podrían haber sido los parásitos

que habían comenzado a arrastrarse por su rostro. Varios habían
llegado a su ceja, y dos habían quedado atrapados en las cuencas
hundidas. Detuvo su impulso hacia adelante, repentinamente
sospechoso. Algo lo golpeó con fuerza en la espalda. Se atragantó,
tratando de cambiar de forma. El puño atravesó piel, huesos y
músculos, desgarrando todo a su paso para llegar a su corazón.

− No, no, no. − ¿Dónde estaban sus sirvientes? ¿Por qué

había tomado una oportunidad tan tonta? Estaba tan débil y la
sangre que necesitaba estaba a solo unos pasos de él. Gruñendo,
echó hacia atrás los labios para revelar los dientes, con toda su
intención de volar hacia Benedek y tomar lo que necesitaba por la
fuerza.

Benedek comenzó a curar las terribles heridas en su cuello y

pecho, mientras lo observaba con esa misma mirada impasible y
despiadada en su rostro. Si Benedek estaba frente a él, ¿quién lo
había empalado? ¿Quién había envuelto sus dedos alrededor de su
corazón y lo había arrancado implacablemente de su cuerpo?

Baird chilló y gimió mientras giraba, arrojando el vapor

venenoso en todas direcciones con la esperanza de conseguir un
golpe directo en el cazador detrás de él. Otro antiguo. No tuvo
tiempo de recordar su nombre; el rayo salió de las nubes y se
estrelló contra el corazón que el gran Cárpato había lanzado al
aire. Baird trató de alejarse a rastras, pero sin su corazón, nada
funcionó bien. El destello fue deslumbrante cuando la energía
candente lo envolvió, reduciéndolo a cenizas.

Bookeater
 DARK WHISPER
Afanasiv mantuvo la mirada fija en el tercer maestro
vampiro que se escapaba al mismo tiempo que los dos primeros.
Lo reconoció de inmediato, no por su apariencia sino por sus
movimientos, aunque parecía lento y rígido. En un momento,
siglos antes, Gazsi había sido considerado un legendario cazador
de los Cárpatos. Había sido un buen amigo del príncipe Vladimir.
Cuando se pidió a los cazadores que abandonaran las montañas de
los Cárpatos, Gazsi lo hizo de buena gana y fue un destructor
eficaz de los muertos vivientes.

Afanasiv escuchó los rumores de que se había convertido.

Un cazador como Gazsi tenia muchas batallas en su haber.
También había intercambiado sangre con otros cazadores cuando
fue herido. Lo primero que hizo fue rastrear a esos cazadores a
través de su vínculo de sangre y matarlos. Más de una vez,
Afanasiv se había topado con sus muertes y había comenzado a
rastrearlo solo para tener que separarse para salvar una aldea de
una horda de vampiros hambrientos recién creados que mataban a
todos a la vista. Gazsi se hizo famoso por sus sacrificios de aldeas
y peones.

Gazsi salió de la casa, pero fue mucho más cuidadoso que los
otros dos maestros vampiros. No estaba mirando a los demonios
corriendo contra la realeza o a los licántropos luchando contra los
vampiros menores. Sacó la cabeza por la puerta y olfateó el aire.
En lugar de salir, permaneció adentro, pero estiró el cuello
mientras se paraba con cautela, probando continuamente el aire.
Todo el tiempo, sus ojos se movieron inquietos sobre el campo de
batalla, asegurándose de que todos los miembros de la realeza
estuvieran ocupados. Estaba claro que estaba intranquilo. Extendió

Bookeater
 DARK WHISPER
un pie fuera de la puerta, sus manos agarrando el marco de la
puerta preparándose para lanzarse hacia el cielo.

Cuando Benedek se reveló a Slayer of Hunters, Gazsi volvió

a entrar. Afanasiv sabía que los otros antiguos habían sellado las
ventanas y puertas en un esfuerzo por obligar al ejército escondido
dentro del caballo de Troya a salir por la puerta trasera.

¿Está seguro de que las mujeres están protegidas? dijo Afanasiv.

Gazsi había sido un cazador inteligente. No había perdido

esa inteligencia cuando eligió entregar su alma. En todo caso, se
había vuelto aún más astuto. Podría sentir las salvaguardas que los
antiguos habían tejido alrededor de las mujeres. Si lo hiciera, ¿sería
posible que pudiera revertirlas y usar a las mujeres como rehenes
o por la sangre que estaba hambriento?

Lo estan, le aseguró Benedek.

No había arrogancia en Benedek, pero era imposible no

creerle. Tenía esa confianza, incluso mientras luchaba contra
Slayer of Hunters.

Incluso con la tranquilidad, Afanasiv se acercó a la casa,

ignorando a Petru mientras daba vueltas hacia un lado de la
estructura para seguir el progreso del llamado Baird. La presa de
Afanasiv era Gazsi, y no podía dar nada por sentado cuando se
trataba del maestro vampiro.

Afanasiv evaluó las cosas que Gazsi necesitaría para su

supervivencia continua. Sería metódico en poner todo en su lugar.
No necesitaba estar afuera luchando contra la realeza o los

Bookeater
 DARK WHISPER
licántropos. No tenía nada que demostrarle a nadie. No le
importaba nadie más que él mismo. Sacrificaría a cualquiera para
mantenerse con vida. Se quedaría en la casa todo el tiempo que le
tomara sentir que era lo suficientemente seguro para irse. Mientras
tanto, él se ocuparía de sus necesidades.

Gazsi buscaría comida, cualquier cosa que lo hiciera más

fuerte. Eso sería una prioridad. Benedek podía tejer las
salvaguardas más fuertes, y mantendrían alejado a un vampiro,
pero un maestro vampiro podría obligar a alguien a acudir a él.
Las salvaguardas normalmente no estaban tejidas para mantener a
alguien prisionero. Eso significaba que llamaría a alguien a él.

Los licántropos no eran fáciles de seducir o engañar, pero

todos los que estaban dentro habían pertenecido al Círculo
Sagrado, incluidos los que trabajaban allí. Barnabas había
trabajado durante años para conseguir miembros clave para
socavar los miembros de la realeza usando su insidiosa caza de sus
deseos más íntimos. Los más débiles habían finalmente cedido,
creyéndose irreprochables. Si alguien dentro todavía tenía
vínculos con Barnabas incluso después de haber sido destruido,
Gazsi muy bien podría persuadirlos para que salieran de su
escondite protegido.

Afanasiv regresó a la casa con una ligera brisa. Necesitaba

todos los sentidos, pero el hedor en la habitación donde había
estallado el caballo de Troya, expulsando al ejército de Xayvion,
era abrumador. Cerró toda emoción como lo había estado
haciendo durante más tiempo del que nunca había tenido
sentimientos. En el momento en que lo hizo, el demonio se elevó
en él, ansioso por luchar. Fue esa oscuridad la que lo ayudó ahora.
La oscuridad llamó a la oscuridad.

Bookeater
 DARK WHISPER
Al instante se dio cuenta de que Gazsi se deslizaba por la
habitación de al lado, no con tanta gracia como normalmente lo
haría. Afanasiv escuchó los pasos. El maestro vampiro no estaba
desperdiciando energía preciosa en volar o tratando de camuflar
su apariencia.

− Oh, ahora sé dónde estás. Te puedo oler.

Afanasiv escuchó la risa tranquila en la voz del vampiro y

pasó por el arco abierto para vislumbrar a Gazsi corriendo en una
esquina.

− Los licántropos tienen demasiado lobo en ellos para tratar

de esconderse de alguien con nariz, − continuó el vampiro con voz
cantarina. La voz era muy convincente. − Ven a mí, aliméntame. Sé
mi sirviente. Puedo darte vida inmortal. Ven a mí ahora.

Afanasiv dio vueltas frente al maestro vampiro para

encontrar el escondite en la cocina donde la mujer que sirvió a la
familia durante años se había escondido en un pequeño espacio en
la pared. Benedek había tejido salvaguardias para mantener
alejados a los vampiros, pero la mujer podría pasar fácilmente a
través de ellas si quisiera volver a la cocina.

Con mucho cuidado, Afanasiv arrojó una segunda

salvaguardia, esta bloqueó la voz del vampiro y se aseguró de que
el tejido evitara que la mujer acudiera a cualquier persona
malvada.

Vasilisa, visualiza a la mujer que trabaja para Lada.

Bookeater
 DARK WHISPER
Mientras esperaba su respuesta, la vislumbró corriendo con
determinación hacia un pequeño ejército de demonios y vampiros
mientras corrían hacia Andros y Grigor. Detrás de los demonios y
vampiros se vertía un ejército de licántropos. Incluso mientras
estaba fusionado con Vasilisa, varios licántropos saltaron sobre los
vampiros y les desgarraron el pecho o la espalda. Otros levantaron
demonios y los golpearon sobre sus rodillas para romperles la
espalda. La gente de Andros había venido a proteger a la realeza.

Vasilisa le envió una foto detallada de la mujer escondida

detrás del panel de la cocina. Lanzó la ilusión sobre su cuerpo,
tomando la apariencia de la mujer mayor. Gracias mi Señora. Me
agradaría que volvieras al patio.

Estoy seguro de que lo haría. Detrás de la risa, había una nota

sombría.

Gazsi estaba en la cocina, olfateando las paredes y agitando

las manos en un hechizo revelador. Él sabría que un antiguo
pensaría en salvaguardar a cualquier Lycan o humano que
quedara en la casa. Gazsi no parecía tan desorientado como los
otros dos maestros vampiros, pero estaba débil y muy consciente
de ello. Observó el rastro de su espalda mientras recorría
sistemáticamente cada pared, tratando de encontrar la habitación
oculta, persuadiendo a su presa con su voz dulce y persuasiva, o
encontrando la combinación correcta de palabras para revelar
salvaguardas entretejidas. No podía mantener su apariencia, algo
de lo que todos los maestros vampiros se enorgullecían.

Se acercó a la pared donde la mujer se escondía en la

pequeña habitación. Afanasiv no se movió, esperando
pacientemente mientras Gazsi levantaba las manos una vez más y

Bookeater
 DARK WHISPER
murmuraba su hechizo revelador. De inmediato apareció una
barricada que se parecía mucho a un tapiz de hilos tejidos. Los
hilos resplandecían de vida girando uno alrededor del otro en
varios tonos.

− Ahí estás, − dijo Gazsi en voz alta. − ¿Por qué te escondes

de mí? − Su voz sonaba más dulce que nunca. − Te daré todo lo
que siempre quisiste. Ven a mi. Sabes que quieres estar conmigo.

El tapiz se balanceó, aunque no había viento. La sonrisa de

Gazsi se amplió. − Así es, mi amor. Ya sabes como soy. Aquí no te
atienden. No deberías trabajar para ellos. Otros trabajarían para
usted. Se inclinarían ante tu belleza. Ven a mi. Susúrrame tu
nombre. Solo da un pequeño paso. Un pie en frente del otro.

El tapiz se balanceó de nuevo, los hilos brillando con colores

de protesta esta vez. Se escuchó el gemido bajo de una mujer.
Hubo un crujido distintivo. Detrás del tapiz, apareció una grieta en
la pared como si una puerta se abriera lentamente.

− Eso es todo, querida. Ven a mi. Debes venir a mí tú misma.

Un pie delante del otro, − instruyó Gazsi con su fascinante voz.

Estuvo a punto de bailar de alegría, pero se mantuvo bajo

control, mirando el tapiz de salvaguardas mientras luchaba para
advertir a la mujer que se quedara detrás de él. Un pie avanzó
poco a poco más allá de los hilos que revoloteaban y luego, con
una lentitud infinita, apareció ella. Parecía tener unos sesenta años,
pero con Lycans, era imposible saber la edad. Tenían longevidad,
por lo que podría haber sido mucho mayor. Su cabello era oscuro
con algunos hilos plateados que parecían tomar el brillo de los
hilos del tapiz. Mantuvo la cabeza baja, los brazos cruzados sobre

Bookeater
 DARK WHISPER
el pecho y temblaba continuamente. Estaba muy claro por su
lenguaje corporal que no quería obedecer su voz, pero no pudo
evitarlo.

Gazsi tuvo cuidado de no saltar sobre ella, pero la necesidad

estaba en su rostro. Sus facciones, una vez hermosas, estaban
grises y llenas de grietas. Esas costuras tenían pequeños parásitos
que se movían anidados en ellas. Las criaturas eran tan grises y
demacradas como su anfitrión, pero ahora se despertaron al ver
una presa que se les acercaba.

Se detuvo, con una mano apoyada en la puerta de su

escondite, la otra parecía como si estuviera agarrada al tapiz para
evitar avanzar. Levantó la vista lentamente, horrorizada, lo que le
dio a Gazsi aún más satisfacción. Ella no lo miró a él sino al centro
de su pecho, donde su ropa colgaba sobre su delgado cuerpo.

− Ah, querida, eres tan perfectamente deliciosa, todo lo que

podría haber querido o necesitado. − Usó su voz y le hizo señas
con sus dedos largos y huesudos. − Ven a mí ahora, hasta el final,
suelta la puerta. − Lo último fue nada menos que una orden, tanto
que el estruendo de su voz rompió su dulce llamada. − Dime tu
nombre.

La mujer tragó saliva nerviosamente pero luego se lamió los

labios, haciéndolos brillar. No estaban nada pálidos, eran rojos.
Brillantes contra el tono oliva de su piel. − María, − susurró.

Los ojos de Gazsi brillaron. Se mantuvo en jaque, tan cerca

de la victoria. Un paso. Eso era todo lo que se requería, y entonces
ella sería suya. − María, ven a mí ahora.

Bookeater
 DARK WHISPER
La mujer soltó la puerta y el tapiz, obedeciendo a la voz
hipnótica y apremiante como inevitablemente hacían todas sus
víctimas. La batalla rugía afuera, y no le importaba en lo más
mínimo quién estaba ganando. Estaba hambriento, y esta mujer
era la clave de todo: para recuperar su fuerza y permitirle irse
mientras los demás se enfrentaban a los licántropos.

María mantuvo la cabeza gacha mientras caminaba hacia sus

brazos abiertos. Él inhaló su olor. Olía a Lycan bajo toda esa forma
humana. Eso le daría fuerza extra. Su corazón . . . Gazsi frunció el
ceño.

− ¿Hay algo mal? − preguntó María. − Tal vez esperabas que

mi corazón latiera fuera de control. Quieres adrenalina en mi
torrente sanguíneo. Te daría mucha energia.

Finalmente levantó la cabeza para mirarlo directamente a los

ojos. Sus ojos tenían un color extraño. Azul y luego verde, los
colores girando y cambiando rápidamente. Gazsi miró, tratando
de ubicar esos ojos. Solo había unas pocas personas en el mundo
con las que se había encontrado con esos ojos. Lo hipnotizaron.

Se movió. Parecía un movimiento sutil. Un brazo, con los

músculos ondeando, cobró vida, el brazo no era el de una mujer
sino el de un hombre. Jadeó y se encorvó cuando el dolor explotó a
través de él y sus ojos brillantes se llenaron de odio.

− Cazador, − siseó, su voz ahora aguda. − Eres un

Dragonseeker.

Afanasiv renunció a toda pretensión de la ilusión de la dócil

María. Le arrancó el corazón al sorprendido vampiro. Sujetando su

Bookeater
 DARK WHISPER
puño alrededor del corazón, atravesó la casa como un rayo hacia la
puerta trasera, llamando al relámpago mientras lo hacía. El
corazón latía y ardía, arrojando ácido negro desesperado por
volver a su amo. Cuando llegó a la puerta, esta se cerró de golpe,
casi golpeándolo en la cara.

Las enredaderas brotaron del suelo para envolver las piernas

de Afanasiv. Se había encontrado con tales enredaderas antes, los
ganchos venenosos cuando se hundían en la carne, manteniendo al
cazador casi paralizado e incapaz de cambiar de forma mientras
los vampiros se apresuraban a matar. Hizo un gesto con la mano y
las enredaderas hambrientas estallaron en llamas.

No se podía arrojar el corazón a las llamas usando las vides

como combustible. El órgano marchito nunca se incineraría antes
de que el maestro vampiro llegara a él. Ahora el corazón le
desgarraba la palma de la mano en un frenesí por volver a Gazsi.

− Quemaré esta casa a tu alrededor, cazador. Hay licántropos

aquí. Piensan esconderse de mí, pero no pueden. Dame lo que es
mío y me iré tranquilo.

Las enredaderas se derrumbaron y volvieron al suelo del que

habían sido hechas. El piso ahora parecía torcido y lleno de
cicatrices. La sangre del cuerpo de Olga ya no manchaba el piso.
En cambio, había manchas ennegrecidas en la madera, como
heridas.

− Los vampiros son siempre engañadores. − Afanasiv dio la

vuelta a la parte más amplia de la habitación, donde podría alejar
al vampiro de donde el mago podría tener un poder persistente
para ayudar a uno de su ejército elegido.

Bookeater
 DARK WHISPER
− ¿Y los cazadores no lo son? Me enteré de tu contrato con
Lilith. Le dijo a Olga, y el mago escuchó todo. No cumpliste tu
contrato.

Gazsi siguió a Afanasiv lentamente, tratando de cortarle el

paso, pero sin éxito. Eso confirmó que el vampiro tenía su
habilidad para trabajar sus hechizos, pero su cuerpo físico
necesitaba demasiada energía para mantenerse sin una infusión de
sangre. Si Xayvion hubiera estado observando, habría aprendido
bastante de su experimento.

Afanasiv se habría sentido culpable si no hubiera hablado

con alguien sobre el contrato que había hecho con Lilith, pero los
otros Cárpatos, hombres de honor, le habían asegurado que seguir
el contrato al pie de la letra era lo que se esperaba de él, incluso de
ser con un enemigo como Lilith. Sus padres no habían logrado
salir del inframundo, pero el lado del contrato de Lilith no había
especificado las condiciones de su salud. Técnicamente, Afanasiv
había matado a su padre arrancándole el corazón. Lilith no había
hecho eso. Había hecho el pacto con su padre y lo cumplió, a pesar
de que era lo más difícil que había hecho en su vida. Le había
gustado perder sus emociones después de eso.

¿Qué estás haciendo? Estoy haciendo mi camino de regreso a ti.

Quédate cerca de la puerta.

¿Había un poco de pánico en la mente de su confiada dama?

Soy un antiguo cazador, sívamet, la tranquilizó. Necesito un espacio
más grande. No te preocupes, sé cómo matar a un vampiro después de
todos estos siglos.

Bookeater
 DARK WHISPER
Trató de mantener un escudo entre ellos en su mente, no
porque temiera que ella no pudiera tomar la batalla con un
vampiro, pero no le gustaba que ella viera la forma en que el
demonio en él abrazaba la batalla.

Necesito saber que estás bien, Siv.

Nuevamente, estaba esa nota de ansiedad. Una parte de él

estaba feliz por eso, otra parte, desconcertado. Vasilisa, querías que
tuviera fe en tus habilidades. ¿Por qué cuestionas las mías? Eso no tenía
sentido para él.

No puedo tocarte.

Desde fuera de las paredes, atacaron más enredaderas.

Varias cayeron del techo, tratando de formar una jaula a su
alrededor. No podía convertirse en niebla, no con el corazón del
vampiro intentando morderle la palma de la mano. Usando su
mano libre, contraatacó, invirtiendo la dirección de las
enredaderas hacia el vampiro.

Gruñendo de frustración, Gazsi bloqueó las enredaderas de

madera que había creado mientras lo golpeaban con avidez y
trataban de hundir ganchos en su cuerpo. Afanasiv siguió
retrocediendo por la casa, manteniéndose alejado de los suelos y
las paredes. No se adelantó demasiado a Gazsi, ya que no quería
que intentara atraer a nadie más fuera de su habitación segura
oculta como rehén para cambiarlo por el corazón encogido.

Estamos fusionados, milady, y aun así puedo sentir que está

aprensiva.

Bookeater
 DARK WHISPER
La siguiente habitación era exactamente lo que estaba
buscando. De forma ovalada. Larga. Vacía. Una sala con una
chimenea de buen tamaño. Su dragón había estado brillando en su
costado, una advertencia de que el vampiro estaba cerca.
Revoloteó cerca de la chimenea, giró ligeramente para que el
dragón mirara hacia la caja de fuego con una rejilla de hierro en el
suelo. Algunos troncos estaban apilados, listos para ser
incendiados. Las cenizas ya estaban limpias para la noche. El
dragón brilló intensamente por un brevísimo momento,
proyectando una sombra en la pared opuesta. Luego, la ardiente
luz roja anaranjada desapareció cuando la mítica criatura viajó
más allá de la compuerta hasta la cámara de humo y salió a la
noche.

Siento el poder acumulativo del vampiro. Tiene mucha hambre.

También es consciente de que los licántropos han llegado para
protegernos. Sabe que el plan se frustró de alguna manera, pero no sabe
cómo.

A Afanasiv no le gustaba la idea de que Vasilisa estuviera

cerca de la mente de Gazsi. Estaba tan podrido como el corazón
que tenía en la mano. Si el vampiro sentía que ella estaba allí,
podría mostrarle cosas que la enfermarían. Nunca sería capaz de
quitárselas de la cabeza. Los mejores sanadores no podrían
ayudarla.

¿Cómo sabes estas cosas? No puedes tocar su mente, Vasilisa.

Petru y Benedek le quitaron la astilla de Xaviero a Rudlof. Una vez

que pudieron destruir la astilla antes de que encontrara otro anfitrión,
interrogaron a Rudlof. Los lycans ponen a nuestra especie primero como
regla. Rudlof conoce a todos aquellos dentro del Círculo Sagrado

Bookeater
 DARK WHISPER
involucrados en la conspiración para asesinarnos. También estaba
conectado con el vampiro a través de Xaviero. Esa astilla estaba destinada
a controlar a Rudlof y espiar. Eso le dio a Xayvion dos pares de ojos. A
través de Rudlof, todos los Lycans pueden sentir el odio del maestro
vampiro hacia ti y su necesidad de llegar a tu sangre.

Afanasiv le envió tranquilidad. No te preocupes.

Eres Dragonseekers Siv. Todos parecen tener esta idea sobre los
Dragonseekers. Creen que eres mágico. Que la tierra te responderá de
maneras que ni siquiera lo hará con los licántropos. Somos guardianes de
la tierra. No puedo evitar tener miedo por ti.

Su mujer Ella tenía coraje. También pensaba que necesitaba

protegerlo, porque él debia estar delirando al pensar que un
Dragonseeker podría tener una conexión más fuerte con la tierra
que un Lycan. Escuchó los rumores y las leyendas de los antiguos
y lo poderosos que eran, pero él la protegió de lo peligroso que
era. Principalmente, lo hizo porque había cruzado a un lugar
donde la oscuridad siempre sería parte de él, y no quería que su
mujer dudara de él.

Afanasiv sabía que Vasilisa era alguien que necesitaba

sentirse en control. Era una guerrera y la habían criado para creer
que su propósito era proteger a los demás. No quería quitarle la
creencia de que ella era su igual en poder, o incluso que ella podría
tener más poder que él simplemente porque era tanto Cárpato
como Lycan. Lo que estaba a punto de hacer cambiaría las cosas.
Ella sabría quién era su compañero.

Bookeater
 DARK WHISPER
− Estás atrapado, antiguo. Dame mi corazón. No hay ningún
lugar al que puedas ir. − Una vez más, Gazsi intentó usar su voz en
Afanasiv para obligarlo a obedecer.

La luz estalló a través de la caja de fuego cuando el dragón

cayó por la chimenea y aterrizó en la rejilla de hierro, todavía
batiendo las alas en una exhibición feroz. Afuera, el trueno
retumbó y luego estalló tan fuerte que sacudió la casa. Gazsi miró
nerviosamente por la ventana hacia las nubes turbulentas. Los
relámpagos iluminaron los cielos oscuros, pero en lugar de rayos
dentados o varillas bifurcadas, la electricidad al rojo vivo apareció
en la forma de un dragón que se precipitaba hacia la tierra.

Gazsi miró desde el feroz dragón en el cielo hasta el

diminuto y resplandeciente que se alzaba sobre dos patas, con las
alas batiendo mientras giraba sus ojos azules, que ahora se
arremolinaban con un verde esmeralda profundo. Estalló en una
carcajada, señalando a la pequeña criatura mítica.

Sin preámbulos, Afanasiv arrojó el corazón directamente al

dragón. Agarrando el corazón con sus garras, el dragón se fue,
desapareciendo por la chimenea.

Afuera, el feroz dragón hecho de relámpagos agitó su cola

para enviar lanzas de energía al rojo vivo chisporroteando por el
cielo. Gritando, Gazsi observó cómo el diminuto dragón lanzaba el
corazón hacia el feroz dragón. Instantáneamente, una corriente de
fuego brotó del enorme dragón en el cielo, incinerando el corazón
del vampiro. Simultáneamente, Gazsi saltó hacia la ventana,
alzándose como si pudiera evitar que el fuego llegara a su corazón.
Muy lentamente, su cuerpo se derrumbó y se rompió, arrojando
insectos y ácido al suelo de baldosas.

Bookeater
 DARK WHISPER
Fuera de la casa, el viento aullaba tan fuerte como los lobos
mientras descendían sobre los demonios y vampiros.

Eso fue... Vasilisa vaciló, buscando las palabras adecuadas.

Increíble. Verdaderamente increíble.

Bookeater
 DARK WHISPER
19
Andros abrió de un empujón la puerta del Retiro del Lobo,
Vasilisa justo detrás de él. Había urgencia en su entrada, y los que
estaban adentro se giraron lentamente, uno por uno, deteniendo
las conversaciones para mirarlos a los dos. Los licántropos
compartían un camino común. Sabían lo que había ocurrido esta
noche: un complot para asesinar a la realeza y matar a tantos
licántropos como fuera posible y culpar a los Cárpatos. Para
proteger a la realeza de la especulación de los forasteros, los que
estaban dentro de la posada estaban dispuestos a hacer todo lo
posible.

Andros levantó la mano y Kendal apagó la música. − Una

niña fue secuestrada hace varios días y la hemos estado buscando.
Ha llegado un aviso anónimo creíble de que fue arrojada a uno de
los muchos pozos en el antiguo campo petrolero. Estaba viva en el
momento en que la arrojaron al interior. Las probabilidades están
en contra de que esté viva ahora, pero si existe la más mínima
posibilidad, tenemos que encontrarla. Necesito voluntarios. Es un
campo grande con bastantes pozos antiguos.

− Dimitri ha organizado la búsqueda mapeando el campo en

cuadrículas, − agregó Vasilisa. − Necesitamos la mayor cantidad de
gente posible.

Los Cárpatos ya estaban buscando. Todos ellos. Los

licántropos podían sentir la tierra hablando, pero en lo profundo,
posiblemente cubiertos de aceite, dudaba que alguno de ellos

Bookeater
 DARK WHISPER
escuchara siquiera un susurro. Pero los Dragonseekers, hijos de la
tierra, podrían ser diferentes. Con suerte, lo serían.

La reacción a la llamada de auxilio fue instantánea. Los

licántropos de la posada se levantaron de inmediato y
abandonaron las bebidas y la comida para recoger los abrigos.
Andros y Vasilisa se volvieron para seguirlos.

− Andros, espera. − Nikolay Sokolov, el agente del gobierno

con el que había hablado Vasilisa, corrió hacia él. − Mis amigos y
yo te ayudaremos a encontrar a esta niña. Puede que no
conozcamos la zona, pero podemos buscar tan bien como
cualquier otra persona. − Hizo un gesto a los otros tres hombres
que habían llegado detrás de él.

La ropa de Andros estaba cubierta de suciedad, sangre y

rasgaduras. Era fácil ver que había estado en una pelea de algún
tipo. Él asintió con la cabeza. − Toda ayuda es aceptada con
gratitud, Nikolay. Alyona es la hija de mi prometida. Ella solo
tiene tres años. Debemos irnos. Hay una pequeña posibilidad de
que todavía esté viva.

Vasilisa sabía que, si la niña aún vivía, era porque era Lycan.
Esa era la "pequeña posibilidad" de la que Andros estaba
hablando. Sabía que él se sentía loco por dentro. Estaba
transmitiendo su angustia tan fuerte que estaba segura de que los
licántropos podían sentirlo de la misma manera que ella. No
quería estar en la posada, quería estar en el campo petrolífero
buscando a Alyona. Tenía que proteger a los agentes del gobierno.

Parte del ataque de tres frentes contra los Lycans era asesinar
a la gente del gobierno e implicar a Andros y su familia para que

Bookeater
 DARK WHISPER
hubiera una investigación. Una vez más, Xayvion contó con
aquellos a los que controlaba en el Círculo Sagrado para que se
adelantaran y les dijeran a los investigadores que Andros se había
declarado rey.

Esperaban un ataque a los agentes del gobierno antes de que

terminara la noche. Andros y Vasilisa eran los guardaespaldas de
los cuatro hombres. Sabían que Sokolov querría ir con ellos. Le
habían dicho que los campos de petróleo estaban produciendo y
que le gustaría tener la oportunidad de poder inspeccionar los
campos sin que pareciera que lo estaba haciendo. También estaría
en los confines de un vehículo con Andros en el viaje a los campos.
Lo que significaba que podía hacer preguntas mientras intentaba
parecer amistoso e informal.

Salieron corriendo al vehículo que esperaba. El motor aún

estaba en marcha, y en el momento en que todos estuvieron
sentados, Andros le dio un toque al conductor, la señal para irse.
Los senderos angostos y poco transitados apenas estaban abiertos,
pero eso no impidió que el conductor avanzara a una velocidad
vertiginosa. A su alrededor, siguieron otros vehículos. La mayoría
de los licántropos ya habían desaparecido en el bosque,
cambiando para acelerar la carrera. Podían atravesar el bosque y
llegar allí mucho más rápido que los que iban en coche.

Nikolay miró con inquietud por la ventana, aunque no podía

ver mucho. Las nubes oscuras taparon la luna, y el frío parecío
volverse más frío. − ¿Estás seguro de que tu conductor puede ver
para conducir a esta velocidad a través de los árboles?

Bookeater
 DARK WHISPER
− Buenos reflejos, − dijo Andros. Permitió que su mirada se
deslizara sobre el agente del gobierno como si realmente lo viera
por primera vez. − Has venido de visita en un momento infernal.

− ¿Qué está pasando, mi amigo?

Vasilisa pensó que Nikolay se veía tan amigable como un

tigre.

Andros frunció el ceño y se frotó las sienes. − Ha sido una

pesadilla. Aquí hay un sistema de creencias entre algunas
personas basado en viejas tradiciones y códigos muy estrictos que
se remontan, al parecer, al principio de los tiempos. Los converti
en mis enemigos porque testifiqué contra el hijo de uno de los
miembros. El hombre había atacado a una mujer fuera de la
posada. No fui el único que la escuchó gritar. Cuatro de nosotros
testificamos en su contra. Eso fue hace unos buenos dos años, tal
vez más. Supongo que han estado guardando rencor.

− ¿Por qué se llevarían a una niña?

− Mi prometido no estaba casado cuando concibio a Alyona.

Como dije, esta secta en particular es muy anticuada y quería
castigarla. Él era del Círculo Sagrado. Yo no lo soy. Me
emboscaron cuando intentaba llegar a Lada. Ha sido un infierno,
Nikolay. − Se inclinó hacia delante para mirar al conductor.

− ¿Necesitas ayuda para conducir, Klim? Puedo cambiar

contigo de lugar.

Vasilisa puso una mano gentil en su brazo. − Él nos llevará

allí. La búsqueda ya ha comenzado. Al menos te las arreglaste para

Bookeater
 DARK WHISPER
obtener una ayuda que podría valer la pena. − Su voz era
tranquilizadora.

− Probablemente debería haber rechazado tu oferta, −

continuó Andros. − Creo que estas personas van a intentar
matarme de nuevo. Al menos cuando yo estaba interro… − Se
interrumpió y cambió su redacción. − Hablando con varios de los
involucrados en la conspiración, parecía que esta secta estaba muy
decidida a matarme y a los otros tres hombres que testificaron
contra uno de los suyos. También creen en colgar a los traidores en
los árboles con ganchos hasta que mueran. Cualquiera que hable
de sus creencias o hable con extraños sobre sus planes es
considerado un traidor.

− Andros, − habló Vasilisa en voz baja, llevándose una mano

a la garganta. − Cuando tu amigo se me presentó por primera vez,
mencionó ese viejo rumor, el de que nuestra familia era de la
realeza y gobierna a la gente.

Andros gimió y sacudió la cabeza. − Nikolay nunca caería en

eso. Todavía no podemos darnos el lujo de arreglar ese viejo lugar.
La mitad es moderna y la otra mitad necesita ser derribada. − Miró
directamente a su amigo. − ¿Qué te trae por aquí?

− Una carta, Andros, y ahora estoy muy perturbado también.

− Había especulación en la voz de Nikolay. Deslizó su mano
dentro de su abrigo y soltó su arma. − La carta decía que te hacías
llamar rey y que la gente de aquí te adoraba. Dijeron que estabas
perforando en busca de petróleo y vendiéndolo de forma privada.
Me enviaron a investigar.

Bookeater
 DARK WHISPER
− Y los llevaremos al campo petrolero para encontrar a la
niña que fue arrojada a un pozo, − susurró Vasilisa. Ella giró en el
asiento, se puso de rodillas y sacó una pistola de debajo del abrigo.
− Andrós. − Había ansiedad en su voz.

Andros maldijo por lo bajo. − Te llevaremos directamente a

una emboscada. Klim, detente. Tenemos que dar la vuelta.

− No, no vamos a dar la vuelta, − espetó Nikolay con voz

autoritaria. − Que estos locos vengan por nosotros.

− No lo entiendes, − dijo Andros. − Si logran matarte, mi

familia y esos otros hombres que testificaron serán culpados. Esta
es mi lucha. Soy responsable de la seguridad de estas personas y
de ti, te guste o no.

− Continuarás hacia los campos petroleros, − insistió

Nikolay. − Debo inspeccionarlos y poner en mi informe que todo
está como estaba la última vez que fueron inspeccionados.

Andros maldijo. − Nikolay, habrá cientos de personas

buscando a Alyona. Los asesinos pueden ser cualquiera.

− ¿Por qué crees que eres responsable de nosotros? − exigió

otro agente.

Vasilisa no se giró para mirar a su hermano. Estaba segura

de que estos hombres trabajaban bien juntos. Esta era otra
pregunta que se le planteó a Andros con el toque justo de
incredulidad en la voz del agente que intentaba producir en
Andros la necesidad de defenderse. Los agentes todavía esperaban
hacerle tropezar.

Bookeater
 DARK WHISPER
Andros no se dignó responder. Estaba demasiado ocupado
mirando por la ventana, la tensión en cada línea de su cuerpo.

Nikolái enarcó una ceja. − ¿No leíste nada en el informe que

te envié sobre Andros? No harías esa pregunta si lo hubieras
hecho, Feliks. Es un policía con un gran territorio que cubrir y se
toma su trabajo muy en serio. Se tomó su trabajo en serio cuando
servimos juntos.

Vasilisa tuvo que reconocer que Nikolay era suave. Defendió

a Andros cuando su hermano no mordió el anzuelo, haciendo
parecer que su compañero no tenía idea de que Andros hacía
cumplir las leyes en su territorio. Por supuesto que lo sabía.
Nikolay no era el tipo de hombre que toleraba que ninguno de los
que trabajaban con él hiciera su tarea. No los culpaba por intentar
hacer tropezar a Andros, sobre todo cuando estaba claro que
estaba molesto por la desaparición de la niña.

Como si leyera sus pensamientos, Andros se acercó a ella.

Estás seguao de que Afanasiv y los demás también buscan a Alyona.

Tú sabes que lo hacen, Andros. Todos los Cárpatos están buscando.

Contaba con su compañero y los otros Dragonseekers. Ella vertió
confianza en su mente. Ellos la encontrarán. Si ella está allí, la
encontrarán.

Sabía que Andros odiaba no estar con los que buscaban. Él

tenia que detener cualquier amenaza a los agentes y convencerlos
de que todo lo que se les dijo en la carta era para desacreditar a
Andros, así como tender una trampa a cualquier agente del
gobierno enviado a investigar para ser asesinado.

Bookeater
 DARK WHISPER
El vehículo rebotó con fuerza sobre varios montículos de
tierra y nieve, y luego dieron un giro cerrado. Andros, Vasilisa y
Klim sintieron la amenaza al instante. Los atacantes eran
licántropos, miembros del Círculo Sagrado, y no había forma de
ocultar su presencia a otros licántropos. El campo petrolífero
estaba a la vuelta de la curva.

Sigue adelante, Klim, ordenó Andros. Rápido.

Mientras el vehículo tomaba la curva hacia el campo

petrolero, había muchos otros vehículos estacionados. Klim
maldijo en voz alta, pisando los frenos. − Es una trampa. Los
primeros tres autos de cada lado tienen hombres armados. Han
aparcado uno al otro lado de la carretera, así que no podemos
avanzar. Estamos en la parte de atrás del área de estacionamiento.

− Déjame salir, − dijo Andros. − Vasilisa, me quedo con los de

la derecha. Ve a la izquierda.

Antes de que Nikolay pudiera protestar, los dos miembros

de la realeza salieron del auto y cerraron las puertas de golpe
detrás de ellos. Klim inmediatamente comenzó a retroceder lo más
rápido posible hacia la curva. Las cerraduras hicieron clic en su
lugar, y no importó cuánto le ordenó Nikolay al conductor que
abriera las puertas, no lo hizo. Se detuvo en la curva, el motor aún
en marcha.

Vasilisa se agachó, sacando su arma mientras corría hacia los

tres autos, dando vueltas mientras lo hacía. Era increíblemente
rápida, tan rápida que los agentes del coche la perdieron de vista a
través del cristal antibalas. No había forma de encontrar a Andros

Bookeater
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en absoluto. Había desaparecido en la noche, corriendo hacia la
derecha.

Destellos de múltiples disparos de armas vinieron después,

saliendo de los vehículos de ambos lados, izquierda y derecha. No
hubo lluvia de balas en respuesta de Vasilisa o Andros. Vasilisa
había sido entrenada en el arte de la guerra por sus hermanos y
varios de los Lycans mayores. Nunca iba a desperdiciar balas y
revelar su posición. Selecciono un objetivo, convergiendo un tiro
mortal, apretó el gatillo y rodo o retrocedio de donde estaba.
Luego lo repitio. Siguio así hasta que tuvo a todos los oponentes
abajo. Después de eso, sintio la tierra a su alrededor en busca de
signos de que alguien se estaba conteniendo, esperando su
oportunidad para atacarla.

Vasilisa se tomó su tiempo, disparaba cuando tenía un tiro

mortal y se movia al instante. Sus enemigos eran Lycan, y tenían la
capacidad de leer el suelo tal como lo hacia ella. Tenían que darse
prisa, mientras que ella no lo hacia. Los Lycans en el grupo de
búsqueda sabrían que dos miembros de la familia real estaban
siendo atacados y vendrían corriendo.

Apuntó primero al coche que iba a la cabeza, el que sería

capaz de escapar primero y permitiría que los dos que iban detrás
hicieran lo mismo. Había tres hombres en él y golpeó a cada uno
entre los ojos. Luego apuntó al segundo auto. También tenía tres
hombres en él. Todos dispararon contra ella y alrededor del suelo
donde había estado cuando hizo el último disparo.

Uno sacó el pie por la puerta del lado de la carretera para

sentir mejor dónde estaba. Ella le disparó en la pantorrilla y luego
cambió de objetivo para eliminar a uno de los dos hombres que

Bookeater
 DARK WHISPER
intentaban rociar el suelo con armas automáticas. Inmediatamente,
rodó hacia una pequeña depresión que no se había dado cuenta de
que estaba allí antes. Era extraño que de repente estuviera
disponible para ella. Las balas sonaron como un enjambre de
abejas enojadas mientras volaban sobre ella. Esperó hasta que el
chorro de balas se movió a una sección diferente del suelo antes de
levantar la cabeza con cautela, inclinándose para que su mirada
estuviera fija en los tiradores mientras aún estaba oculta.

Antes de disparar a su objetivo, miró a su alrededor,

marcando dónde rodaría o se deslizaría tan pronto como apretara
el gatillo. Esta vez, la tierra le había proporcionado varias
opciones. A ambos lados había depresiones con arbustos más
cortos frente a ellas. Detrás de ella había algo similar. Parecía una
zanja con una roca bloqueando parcialmente el frente y más
arbustos al otro lado. La tierra definitivamente la estaba
ayudando. Se tomó su tiempo, encontró ambos objetivos, respiró
hondo y apretó el gatillo dos veces, un golpe rápido uno-dos, y
luego rodó hacia la izquierda para encontrar la depresión en el
suelo.

Ella mantuvo la cabeza gacha mientras una andanada de

fuego automático cubría toda el área donde había estado. Había
eliminado a los seis hombres en los dos primeros vehículos.
Conocía a los seis licántropos. Ella había estado en sus casas. Se
reía con ellos de las payasadas de los jóvenes licántropos. Ella
había cuidado a una de sus madres cuando se cayó y se rompió la
cadera y luego contrajo una infección terrible. Un año más tarde,
se había quedado con él mientras su madre se estaba muriendo.
Era difícil creer que estos hombres conspirarían para matar a toda
su familia.

Bookeater
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Reconoció a los dos hombres restantes en el último vehículo.
Eran mayores que los seis que ya había matado. Tenían la edad de
su padre. Los amigos de su padre. Uno de ellos había trabajado en
el entrenamiento de defensa personal con todos sus hermanos y
con ella. Se había sentado en su mesa a cenar. Ambos hombres lo
hicieron. Habían servido como asesores de Andros después de que
sus padres fueran asesinados. La traición de los dos dolía casi
tanto como la de su tía.

Estoy contigo, mi señora. Estos hombres son corruptos y buscan el

poder. Son parte de la razón por la que ha sentido el oscuro susurro de la
conspiración durante algún tiempo. Ha eclipsado tu habilidad para
ayudar a mantener la puerta cerrada de forma segura y cerrar cualquier
portal que los demonios tengan para causar estragos en tu tierra. No
tienes elección, Vasilisa. La tierra ya no susurrará a estos licántropos. Se
ha cerrado a ellos.

Vasilisa se secó el sudor de la frente. Dragonseeker. Su

hombre. Él había influido en la tierra a su favor. Con suerte, él
estaba haciendo lo mismo con su hermano.

El sonido de los disparos era fuerte, ahogando los sonidos

naturales de la noche. En la distancia, más allá de los autos, las
luces iluminaban áreas aquí y allá. Ella respiró hondo y lo dejó
salir.

¿Has encontrado la niña, Siv? ¿Está viva?

La Madre Tierra ha indicado que está viva. Cada Dragonseeker ha

tomado una de las perforaciones o pozos para inspeccionar. Voy en mi
tercera. Creo que la siento. Se siente pequeña y vulnerable. Irradiando
miedo y sed.

Bookeater
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Puedo hacer esto por mi cuenta. Encuéntrala por nosotros, Siv.
Necesito que la encuentres. Por favor, necesito que este viva.

Vasilisa necesitaba la positividad de que la niña estuviera

viva después de toda la traición y el engaño. Lo necesitaba para
Lada y Andros. Ella lo necesitaba para ella. Ella pensó que esa niña
representaba la redención para cada Lycan buscándola
desesperadamente. El hecho de que la conspiración para asesinar a
la realeza se hubiera extendido y nadie lo supiera sacudió a todos.
Estas eran personas que todos conocían, eran amigos. La idea de
que un licántropo hubiera secuestrado a una niña y la hubiera
arrojado a un pozo para que muriera de hambre, si no moría en el
impacto o se ahogaba en el lodo, era aborrecible para todos los
licántropos.

Está viva, Vasilisa. Ella está aquí en este pozo. Bajaré primero para
ver su estado y sacarla. Termina y trae a tu hermano aquí. Necesitará a
alguien que conozca.

Ese era el aliento que necesitaba. Se fijó en los objetivos,

pensando en ellos sólo como eso, y apretó el gatillo dos veces.
Ambos hombres cayeron del vehículo del que salían disparados.
Uno colgó por la ventana del lado del conductor, su arma
golpeando el suelo, pero aún en su mano. El otro cayó hacia atrás
sobre el asiento trasero.

Andros. Ella se encuentra viva. Ella te necesitará. Voy a tomar tu

lugar para que puedas ir a Alyona. Siv la está sacando y estará
aterrorizada.

Bookeater
 DARK WHISPER
Vasilisa se había arrastrado automáticamente hacia atrás
sobre su vientre hasta que sintió esa depresión detrás de ella. Una
roca y un arbusto ayudaron a ocultarla mientras se escondía allí.
Ahora, segura de que los dos hombres estaban muertos, se arrastró
más lejos de los licántropos que había matado y comenzó a dar
vueltas hacia el otro lado de la carretera.

Mis objetivos están muertos. Dirígete al pozo. Dame las

coordenadas. Estaré justo detrás de ti.

El alivio en la voz de su hermano le dio ganas de llorar. Ella

le dio la ubicación exacta del pozo y echó a correr, evitando el
camino que conducía al área donde estaban estacionados todos los
autos. Andros se colocó detrás de ella. Una vez fuera de la vista
del vehículo que retenía a los agentes del gobierno, usaron la
velocidad Lycan para llegar al lugar. Klim llevaría a los agentes al
lugar tan pronto como terminaran de examinar a los muertos y
luego observaran el campo petrolero. Le habían dicho que los
protegiera.

Andros había terminado de ocuparse de los negocios, incluso

del tipo de negocios que asegurarían que pareciera un policía
haciendo todo lo posible para cubrir un gran territorio, no como
un miembro de una familia gobernante real. Vasilisa pensó que era
lo mismo, ser policía y hacer lo que hacían para proteger a su
gente.

La pobre bebé está tan asustada que está tratando de pelear

conmigo, pero está hambrienta, necesita agua y está cubierta de aceite. La
llevaré afuera si Andros está allí. Sigo diciendo su nombre, y esa es la
única razón por la que estará tranquila por un momento.

Bookeater
 DARK WHISPER
Afanasiv tenía que parecer tan humano como los Lycans
frente a los agentes del gobierno. Vasilisa se lo recordó. No tenemos
tiempo para poner cuerdas allí. Dimitri y su hermano Fen las han traído
para montarlas. Zev también está aquí, y están trabajando tan rápido
como pueden para asegurarse de que parezca que bajaste con una cuerda.
No tenemos idea de cuándo llegarán los agentes del gobierno, pero cuando
lo hagan, todo tiene que parecer real.

Vasilisa y su familia trataban con humanos, como los agentes

del gobierno, por lo que sabía lo que se necesitaba para que la
operación de rescate pareciera muy legítima. Afanasiv, por su
propia admisión, evitó estar cerca de humanos o incluso Lycans,
para el caso. Es posible que no pensara o siquiera le importara que
lo vieran y luego desapareciera.

Una risa suave se deslizó en su mente. Estaba muy feliz de

encontrar a Alyona con vida como ella, y Vasilisa sintió el cambio
en él.

En serio, milady, tengo cuidado de que no se descubran mis

diferencias. No te preocupes de que te ponga en peligro a ti, a tu familia o
a los licántropos. Ya que guardas la puerta de la bestia, supongo que
haremos nuestro hogar aquí.

Sintió una sensación de derretimiento alrededor de su

corazón. En el pozo, Dimitri, Fen y Zev lanzaron cuerdas ancladas
en la abertura mientras varios licántropos encendían rápidamente
las luces. Andros miró hacia abajo, agarrando la cálida manta que
alguien le puso en las manos.

− Tráela aquí, − le dijo a Afanasiv.

Bookeater
 DARK WHISPER
—Llevandola ahora, − respondió Siv. No agarró las cuerdas.
Simplemente ascendió, sus brazos alrededor de la niña, haciendo
su cuerpo más pequeño para ajustarse a los confines estrechos del
pozo. − Te llevaré a Andros, − le aseguró con voz tranquilizadora.

Había llegado a la mente de la niña para ayudarla a

calmarse. Vasilisa se había fusionado parcialmente con él y
descubrió que Alyona era más una niña lobo salvaje que humana.
Afanasiv había llegado con cuidado y habilidad al animal que
había en ella, permitiéndole leer sus intenciones. Eso también
ayudó a calmarla.

Cuando Afanasiv salió del pozo con la niña en brazos, su

ropa estaba manchada de aceite, al igual que el equipo que vestía.
Parecía cualquier miembro de un equipo de búsqueda y rescate
que se hubiera ofrecido voluntario para meterse en el agujero y
recuperar la niña. Ella estaba aún más desaliñada, el aceite cubría
cada centímetro de ella, incluyendo su rostro y cabello. Los
licántropos estallaron en vítores salvajes, algunos gritando: − ¡Está
viva! ¡Ella está viva!

Andros la arrastró de Afanasiv, sin importarle el aceite, y la

rodeó con sus brazos con fuerza, enterrando la cara en su cuello.
Hubo un silencio abrupto, con la excepción de la asfixia de
Andros. Cuando levantó su rostro manchado de aceite, había
lágrimas corriendo por él.

− Gracias, − dijo simplemente. − No sé qué más puedo

decirte, Siv. − Miró a su gente. Habían venido en ayuda de su
familia antes cuando fueron atacados, y no habían dudado en
buscar a Alyona. − Todos ustedes, gracias.

Bookeater
 DARK WHISPER
Tomó la botella de agua que Vasilisa le entregó y la acercó a
los labios de la niña que lloraba suavemente. Bebió un poco y
luego bebió un poco más. Siguió acariciando la cara de Andros con
sus manos cubiertas de aceite.

− Los médicos están aquí, − dijo alguien.

Cuando Andros trató de ponerla en la camilla, ella se aferró

como un pequeño mono, negándose a dejarlo ir. Enterró su rostro
en su cuello, así que al final, él la abrazó mientras hacían un
examen rápido.

− Mami nos va a encontrar en el hospital, − susurró Andros. −

Te quitaremos el aceite y te haremos sentir mucho mejor.

− Estoy tan contento de que la hayas encontrado con vida, −

dijo Nikolay.

Andros miró hacia arriba, sus rasgos revelaban el hecho de

que los agentes habían estado tan lejos de su mente que casi los
había olvidado. − Lo siento, Nicolás. − Caminó con los médicos
hasta la ambulancia. − Voy al hospital con ella.

− Sin preocupaciones. Haz lo que tengas que hacer. Te

visitaremos en otro momento. − Nikolay le hizo señas para que se
alejara.

− Creo que mi conductor está por aquí en alguna parte. −

Andros parecía distraído.

Klim se adelantó. − Los llevaré de regreso a la posada,

Andros.

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 DARK WHISPER
− Gracias, Klim. − Andros aceptó las toallas tibias y húmedas
y comenzó a limpiar el aceite de la cara de Alyona lo mejor que
pudo. Ella yacía pasivamente en sus brazos, y Vasilisa podía sentir
el miedo creciendo en su hermano.

Curé todas las heridas que tenía, o al menos desde adentro, así que,
si los agentes la revisaban, descubrirían que la habían golpeado antes de
arrojarla al pozo, dijo Afanasiv. También llevé agua conmigo y se la di.
Pequeñas cantidades para que su cuerpo pudiera soportarlo. La
encontrarán en una forma sorprendentemente buena. Andros no tiene
que preocuparse.

Vasilisa le transmitió la noticia a su hermano, asegurándole

que la niña simplemente se estaba quedando dormido en sus
brazos. A su alrededor, los Lycans estaban limpiando el campo de
todo el equipo y cubriendo los pozos. Esperó hasta que los agentes
del gobierno estuvieron a salvo en el auto con Klim antes de
volverse hacia Afanasiv.

− Te ves muy lindo con aceite por todas partes.

Dio un paso hacia ella como si pudiera tomarla en sus brazos

y abrazarla. Riendo, ella lo apartó.

− Pensé que era lindo.

− No tan lindo. Solo quédate allí hasta que podamos

limpiarte.

Bookeater
 DARK WHISPER
Afanasiv aceptó las toallas que le entregó Fen, quien negó
con la cabeza. − Algunos hombres harían cualquier cosa por
atención, Dimitri.

Afanasiv se limpió la cara y notó que el aceite se desprendió

de inmediato.

− Deberías saberlo, Fen, − dijo Dimitri. − Deberías verlo con

Tatijana, Siv. Ella es tan dulce, no creo que se le haya ocurrido que
Fen estaba siendo un bebé cuando lo rasguñó. Él se vuelve
dramático y ella se enamora de él para mejorarlo.

Afanasiv le dedicó a su señora una rápida sonrisa. Sabía que

no era del tipo que se tiraba encima de él para curar sus heridas, al
menos no en público. Mantendría su ansiedad para sí misma.

¿Te he dicho que me he enamorado de ti, Vasilisa? Porque si no lo

he hecho, es un grave descuido de mi parte. No espero que sientas lo
mismo, ni espero las palabras de ti, pero es importante que lo sepas. Me he
tomado el tiempo de conocerte. De verte. Para ver quién eres. Todo de ti
me conmueve.

Vasilisa no pudo evitarlo. Sabía que lo estaba mirando con el

corazón en los ojos. En términos de días y noches y largas semanas
y meses, no se habían conocido en ningún momento. Pero estaban
en la mente del otro. Ella lo vio, quién era él, vio su espíritu y la
bondad de él. Podría tener oscuridad, eso era innegable, pero tenía
un código de honor del que no se desviaba. Por eso había luchado
durante tanto tiempo hubiera descifrado ese código o no.

¿Sabes algo, Dragonseeker? Descubrí que también me he

enamorado de ti, y ni siquiera sé cuándo sucedió. Ven a casa conmigo a

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mi apartamento. Veamos si puedo cuidarte tan bien como Tatijana hace
con su compañero cuando él ha estado presumiendo.

Los ojos azul verdosos de Afanasiv se encontraron con los de

ella, y le arrojó la toalla a Dimitri antes de tenderle la mano a su
mujer. Los otros Cárpatos instantáneamente arrojaron una ilusión
de que la pareja se alejaba para subirse a un vehículo. Volaron
juntos hacia el cielo, dos pájaros nocturnos volando de regreso al
palacio.

Vamos a tener que vivir alrededor de tus hermanos. Lo hizo una

declaración.

Supongo que tendré que hacer que valga la pena. Vasilisa se sintió
atrevida burlándose de él. Ella vertió una nota sensual en su
mente. No queria tener algún límite en su relación. Sabía que
estaba más que lista para un compromiso completo y quería que él
supiera que lo estaba.

Pasó una caricia a lo largo de las paredes de su mente. Él la

hizo sentir querida y hermosa. La hizo sentir mujer y guerrera,
brindándole respeto en ambos aspectos de su vida. El palacio se
cernía frente a ellos, una gran obra de arte en expansión, a veces
oculta por la nieve y el aire brumoso hasta que uno estaba justo
encima de ella. Los dos búhos se posaron en el balcón exterior de
su apartamento privado y luego, una vez más tomando sus
propias formas, bajaron de la amplia barandilla para entrar en su
sala de estar.

Ella lo tomó de la mano y lo condujo por el pasillo hasta su

baño privado, con la gran bañera hundida que siempre disfrutaba
tanto después de las batallas. Consciente del paso del tiempo y de

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la incapacidad de Siv para mantenerse despierto cuando salía el
sol, abrió todas las pantallas de privacidad para oscurecer
cualquier sol que pudiera colarse a través de la nieve que había
comenzado a caer en serio. No tenían una gran cantidad de tiempo
antes de ir a la tierra juntos y dormir debajo de su dormitorio en la
cámara que tenía allí. Vasilisa tenía la intención de utilizar cada
momento que tenían.

Hizo un gesto con la mano hacia la bañera para llenarla con

agua caliente y humeante y se volvió hacia su compañero. −
Déjame. − Le abrió la camisa, un botón cuadrado anticuado a la
vez. Con cada botón que abría, su corazón se aceleraba un poco
más. Sintió sus ojos en su rostro, pero no lo miró. No todavía.
Sabía que, si lo hacía, querría ir demasiado rápido. Cada
terminación nerviosa reaccionando al calor de su cuerpo. A su
cercanía. Quería ser la que estuviera a cargo solo por un tiempo,
solo lo suficiente para demostrarle que ya no tenía miedo y que
quería todas las experiencias que él pudiera brindarle. Ella quería
traerle todos los placeres.

Fue difícil cuando abrió su camisa para mirar los pesados

músculos de su pecho y las muchas laceraciones en carne viva,
escoriaciones y terribles heridas que tenía Afanasiv. − Siv, −
susurró su nombre y se inclinó hacia adelante para usar su lengua
para ayudar a curar las heridas. Como Cárpato, siempre se
limpiaba después de una batalla, asegurándose de que ningún
vampiro le hubiera inyectado parásitos en la sangre. Se había
tomado el tiempo antes de entrar en el pozo para sellar las heridas.
Besó cada laceración y desgarro en su pecho, cuello y garganta,
usando la saliva curativa en su lengua en un esfuerzo por acelerar
el proceso de recuperación.

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Sus manos cayeron a la cinturilla de sus pantalones mientras
besaba su camino desde su pecho hasta su abdomen. Abriendo el
material, lo empujó fuera de sus caderas, por sus muslos, y luego,
con un movimiento de su mano, lo despojó de su ropa y zapatos.
Sus manos encontraron su polla dura como una roca y
comenzaron a acariciar y mimar. Solo entonces lo miró y su
mirada se encontró con la de él.

Afanasiv le devolvió la mirada con un hambre cruda y dura.

Con tal mezcla de amor y lujuria, todo su cuerpo siguió el
derretimiento de su corazón. Él enmarcó su rostro con ambas
manos, manteniendo su cabeza inmóvil mientras inclinaba su
cabeza hacia la de ella. Su largo cabello rozó su piel, sintiéndose
como una caricia sedosa. No se había dado cuenta de que su ropa
había desaparecido. Lo había hecho en algún momento cuando
ella estaba obsesionada con curar sus heridas.

La electricidad crujió, pareció chisporrotear y crear pequeños

puntos de relámpagos formando un arco entre ellos. Su boca tomó
la de ella. Tan caliente, su lengua como una llama, batiéndose a
duelo con la de ella, acariciando el hambre y la necesidad en ella.
Él la abrazó suavemente, pero su boca no era suave. Sus besos eran
ásperos, casi salvajes, devorando con avidez, posesivamente.

Ella se entregó a sus besos, la tormenta de necesidad en ella

se elevó a un punto álgido. Ella solo era consciente de que él usaba
una mano para detener el flujo de agua en la bañera. Su boca
soldada a la de ella, la levantó en sus brazos y la llevó
directamente al dormitorio. Apenas lo sintió cuando él la acostó en
la cama porque lo estaba besando con avidez. Le dolían los pechos,
los sentía hinchados y doloridos. Su sexo lloró de necesidad de él,
fuego explotando en su vientre. Sangre caliente golpeó a través de

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su clítoris cuando su boca dejó la de ella para viajar desde su
barbilla hasta su garganta.

− Siv, − susurró su nombre, y salió como un quejido.

− Quiero probar tu piel y luego devorarte, sívamet. −

Murmuró sus necesidades contra el oleaje de sus pechos.

Su boca, caliente y hambrienta, se cerró sobre su dolorido

pecho izquierdo. Su aliento explotó de sus pulmones, y un bajo
gemido de deseo escapó. No podía contener la tormenta de fuego
que florecía en su vientre y explotaba hacia afuera, enviando
llamas esparcidas en todas direcciones. Ella acunó su cabeza
contra ella, el movimiento de su cabello sobre su piel sensible se
sumó a la creciente tensión que se acumulaba tan rápido.

La caverna caliente de su boca envió escalofríos de placer a

través de su cuerpo. Su lengua jugueteó y chasqueó su pezón
mientras sus dedos tiraban del derecho. Las sensaciones corrieron
a través de ella, las llamas quemaron un camino desde sus pechos
hasta su sexo, encendiendo otra ola de necesidad frenética.

Ella ansiaba el calor de su boca y el lento ardor que sus

manos creaban en contrapunto al fuego salvaje que ardía en su
sexo. Su boca era áspera pero sus manos, mientras se movían sobre
su cuerpo, gentiles. Tan íntimo. Las yemas de sus dedos la
exploraron de la forma en que un ciego podría memorizar cada
centímetro de ella.

Cada fuerte tirón de su boca fue respondido por un toque

ligero como una pluma de sus dedos mientras le acariciaba las
costillas y el vientre. Encontró los huesos de la cadera y las

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muescas alrededor de ellos. Su boca comenzó a seguir el camino
que habían tomado sus manos, una exploración suave y lenta
como si estuviera memorizando cada centímetro de ella, o
adorándola.

Afanasiv separó sus muslos mientras besaba su camino de

una cadera a la otra. Besó su camino aún más abajo, su lengua
probando, sus dientes mordiendo muy suavemente. Ella gimió, su
cabeza agitándose, su cabello oscuro derramándose alrededor de
su rostro sonrojado. Solo por un momento, antes de bajar la cabeza
para darse un festín, se detuvo para mirarla. La intensidad de su
mirada la sacudió. Esa mirada. Esos ojos. Había posesión en su
mirada salvaje, casi salvaje. Había una mezcla de lujuria y amor
que derretía sus entrañas.

Luego volvió a inclinar la cabeza. Ese primer movimiento

pausado de su lengua no la preparó para su festín. Su devorador.
Por las olas de placer que la atravesaban tan rápido. Ella no podía
dejar de sollozar nombre, sus caderas tan salvajes como su boca.
Ella empuñó su cabello, su única ancla mientras él la empujaba sin
piedad más y más alto.

No había forma de pensar, no había forma de hacer nada

más que sentir, mientras su cuerpo se estremecía de un poderoso
orgasmo al siguiente. Apenas se dio cuenta de que él se arrodilló,
alojando la ancha cabeza de su polla en su entrada de bienvenida.
Mientras él la penetraba lentamente, obligando a su apretada
vaina a aceptar su invasión, la sensación de ardor se convirtió en
parte de las contracciones que la recorrían. Él inclinó sus caderas
ligeramente para acomodarlas a su tamaño, y luego se lanzó hacia
adelante, penetrando profundamente, soldándolos juntos.

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Se sintió estirada. Completa. Sintió que el corazón de él latía
a través de su pene cuando él se retiró y luego se lanzó hacia
adelante de nuevo, enviando rayos de rayos al rojo vivo a través
de todo su cuerpo. Se sentía grueso y caliente, palpitando con una
demanda urgente, estirándola para que encajara bien alrededor de
él.

Estaba siendo cuidadoso con ella, pero ella no quería ni

necesitaba cuidados. Levantó las caderas para recibir cada caricia,
queriendo más profundo, más rápido y más fuerte. Mirándolo a
los ojos, empaló su cuerpo en su pesada polla, dejando que la
sensación de placer la atravesara y la cubriera. Ella vio que él
estaba luchando por el control, y ella no quería que él tuviera el
control. Ella sintió el creciente salvajismo en él y se fusionó más
completamente para sentir lo que él estaba sintiendo.

Todo su cuerpo estaba caliente y duro, la ingle y el vientre en

llamas. La forma en que sus pechos se sacudían con cada oleada
aumentaba su placer. Su vaina, que lo rodeaba, era un túnel de
seda y fuego, tan caliente y apretada que apenas podía respirar.
Apenas pensar. Con cada golpe, la fricción aumentaba. más
caliente. Más salvaje.

Más, ella lo animó. Déjate ir. No tengo miedo. Ella no lo tenia.

Su naturaleza salvaje solo llamaba a la naturaleza salvaje en ella.

El placer siguió aumentando con cada impulso de sus

caderas mientras la penetraba una y otra vez. Sus tensos músculos
se apretaron alrededor de él, deseando retenerlo, renuente a
permitir que retrocediera. Ella sintió que su polla se hinchaba aún
más, presionando con fuerza contra su vaina. La fricción estaba
hirviendo ahora, chamuscándolos a ambos, amenazando con

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llevarlos al límite. Sus músculos se tensaron en demanda mientras
las llamas candentes se sumaban al éxtasis del momento.

No había forma de contenerse, por mucho que ella quisiera.

Sus dedos se hundieron en el edredón en el que se retorcía
mientras él se inclinaba más cerca de ella, cambiando una vez más
su ángulo. Su cuerpo se aferró al de él, ordeñando y amamantando
para sacar cada parte de su esencia de él. El orgasmo la atravesó
como un terremoto, seguido de otro y otro mientras sus caderas se
hundían más y más profundamente.

Su grito ronco se mezcló con el grito sollozante de su

nombre. Sintió el calor de su liberación, los chorros de semillas que
se disparaban cubriendo sus paredes y desencadenando temblores
más poderosos.

Con el cuerpo estremecido de placer, Afanasiv se derrumbó

sobre ella, enterrando la cara en su cuello. Su lengua se deslizó
sobre su palpitante pulso, y luego sus dientes se hundieron
profundamente. Su cuerpo se volvió loco de nuevo,
reprimiéndose, desesperado por más.

Su pene parecía tan lleno como siempre mientras se movía

en ella, con una mano acariciando su pecho y luego tirando de su
pezón. Todo el tiempo, sus caderas se movían, penetrando
profundamente de nuevo mientras tomaba su sangre. Fue el
momento más erótico que podía imaginar. Ella hundió sus dedos
en su espeso cabello, levantando sus caderas para encontrarse con
las de él mientras él enviaba relámpagos irregulares a través de
cada terminación nerviosa que conducía directamente a su sexo.

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 DARK WHISPER
Cerró los agujeros gemelos en su cuello con un movimiento
de su lengua y atrapó sus piernas, empujándolas hacia atrás para
que sus rodillas estuvieran casi en línea con su cabeza. Al mismo
tiempo, se inclinó sobre ella. Toma mi sangre, sívamet.

Su sangre era afrodisíaca, creada solo para ella. El olor de él

la rodeó. Ella no dudó, sino que hundió los dientes en su pecho.
Inmediatamente su polla se endureció más. Se hinchó más.
Empujó contra los tejidos sensibles, forzando su capacidad para
tomarlo, desencadenando una serie esperada de ondas ondulantes
de nuevo. Él se movió dentro de ella, atravesando su vaina
contrayéndose una y otra vez hasta que fue demasiado, y ella se
vio obligada a deslizar la lengua sobre las marcas de su pecho solo
para respirar. Su liberación fue explosiva, y ella se fragmentó,
llevándoselo con ella.

Yacieron juntos durante mucho tiempo, contentos de

abrazarse mientras los latidos de sus corazones volvían a la
normalidad y el calor feroz se enfriaba un poco.

− Está saliendo el sol, Vasilisa, − murmuró Afanasiv contra

su pecho. − Tendremos que esperar el baño hasta el próximo
levantamiento.

− Se suponía que yo debía hacer toda la exploración. − Ella

fingió quejarse.

Se rió suavemente. − Te prometo que puedes hacer que todo

se levante mañana para explorar todo lo que quieras. Necesitamos
unos días para nosotros solos.

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− Y tú necesitas sanar, Siv, − dijo con firmeza. − Y déjame
cuidarte. Estoy enviando un mensaje a mi familia para que no nos
molesten durante varios días. Sorina se reunirá con nosotros en la
cueva de los cristales cuando la llame, y podemos discutir la mejor
manera de manejar la situación con las puertas deteriorándose en
ese momento.

Afanasiv le acarició la garganta y luego, lentamente, a

regañadientes, permitió que su cuerpo se deslizara del de ella. Se
sintió un poco despojada. Se acercó a ella, levantándola en sus
brazos mientras ella hacía a un lado la cama y el suelo para revelar
las escaleras que conducían a la cámara de dormir. Una vez debajo
del dormitorio, dio una orden silenciosa para que el piso y los
muebles volvieran a su posición normal.

Con los brazos alrededor de su cuello mientras flotaban en el

suelo acogedor, decidió que tal vez se necesitaba una semana para
curarlo adecuadamente. Por lo menos. Con ella supervisando cada
aspecto de su cuidado.

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 DARK WHISPER
20
− ¿Tienes alguna idea de por qué se están derrumbando las
puertas? − Afanasiv le preguntó a Vasilisa mientras la seguía a
través del túnel subterráneo que conducía más profundamente al
laberinto de cuevas.

− Tanto Sorina como yo hemos especulado sobre eso. Según

Sorina, las puertas estaban hechas de madera antigua y protegidas
por resguardos considerados los mejores en el momento en que se
colocaron, − respondió Vasilisa. − Es la sangre de Sorina en mis
cartas del tarot lo que les permitió mantenerse vitales y pasar de
madre a hija hasta que naciera tu compañera. Es muy poderosa y
vio cómo se construían las puertas y se ponían las salvaguardias.
Puedes preguntarle tú mismo. Nos está esperando en la cueva de
los cristales.

Afanasiv sabía que la madera antigua no se descomponía

sola. Los insectos no podían penetrarla. Era casi imposible de
quemar. Miró a Petru, Benedek y Nicu mientras se movían con
cuidado por el sistema de cuevas siguiendo a Vasilisa. Era fácil
sentir la poderosa energía en las paredes de tierra cuando pasaban
por estrechas aberturas y largos pasillos y vislumbraban gemas
impactantemente hermosas que brillaban ocasionalmente mientras
se movían a través de cámaras con techos abovedados.

− En aquellos tiempos, − dijo Petru, − Xavier era el instructor

de todos los Cárpatos que aprendían a tejer protecciones. Si esas
salvaguardias puestas en la puerta fueran de su creación,
fácilmente podría desentrañarlas.

Bookeater
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− No todos los Cárpatos dependían únicamente de Xavier, −
no estuvo de acuerdo Afanasiv. − Somos ancianos, mucho más
viejos que Xavier. Las salvaguardas que aprendí de mi padre
cuando era niño vinieron en parte de la tierra misma.

− Tus salvaguardas siempre han sido diferentes a las

nuestras, − admitió Petru.

− Tenías salvaguardias mucho antes de que las tuvieran los

que asistían a la escuela de Xavier, − señaló Afanasiv. − ¿Dónde
aprendiste las tuyas?

Petru se quedó en silencio por un momento, tratando de

mirar hacia atrás demasiados siglos. Finalmente, se encogió de
hombros. − El recuerdo está tan lejos de mí que no puedo
encontrarlo.

Vasilisa tomó la mano de Afanasiv. Sintió el instante en que

broto la compasión en ella. Era inútil decirle que Petru no podía
sentir pena por sus recuerdos perdidos. Ahora sabía que las
emociones estaban en algún lugar dentro de cada uno de los
antiguos. Aunque no podían reconocerlos, otros como Vasilisa,
con su naturaleza sensible, sentian las emociones de los antiguos
Cárpatos.

Mientras caminaban juntos, Siv se llevó la mano a la boca de

él para besar el interior de su muñeca. No parezcas tan triste,
sívamet. Petru no puede sentir pena como tú.

Antes de que Vasilisa pudiera responderle, Petru volvió a

hablar. − Sisarke, sé que mi compañera existe en este momento. En

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este siglo. Adalasia leyó las cartas para cada uno de nosotros. La
encontraré y ella restaurará mi capacidad de sentir las emociones
que están enterradas tan profundamente como muchos de mis
recuerdos. Es lo mismo para Benedek y Nicu.

Afanasiv observó a Vasilisa de cerca. Su mano libre se había

deslizado hasta su corazón. Puso la palma de su mano casi
suavemente sobre él como si estuviera protegiendo algo precioso.
− Tal vez debería darte una lectura también, Petru, con la
esperanza de proporcionar información que pueda ayudar.

Esto no es algo que tengas que hacer, le aseguró Afanasiv.

Las cartas desean sentir a cada uno de ellos antes de que

abandonen este lugar para buscar a la mujer que puede restaurar
la luz en sus mundos.

¿Para juzgarlos? Por primera vez, se le escapó un indicio de la

ira de la que era capaz. El viento se precipitó a través de la cámara
en la que se encontraban, levantando polvo y escombros del suelo
y arremolinándolos para crear minitorres de estalagmitas.

A veces, los hombres tenían que girar de lado en los pasillos,

sus hombros rozaban ambos lados de la tierra excavada. Aquellos
momentos, para Afanasiv, se sentía como tocar la antigua baraja
de cartas del tarot de Vasilisa. Las cartas lo juzgaban a uno. Temía
lo que sucedería si el sistema por el que estaban pasando solo viera
los demonios en ellos y no pudiera detectar que tenían un código
de honor que seguían estrictamente.

Bookeater
 DARK WHISPER
Para ayudarlos, Siv. ¿Crees que no he visto sus luchas? Y, sin
embargo, nos ayudaron una y otra vez. Ella lo miró por debajo de sus
largas pestañas. Ellos son tu familia. Eso los convierte en mi familia.

Vasilisa era dueña de su corazón. Era así de simple. Su mujer

podría desarmarlo con su naturaleza gentil y luego convertirse en
un guardián feroz en el próximo latido del corazón. Amaba cada
rasgo. Cuando estuvo seguro de que era imposible sentir más, la
emoción que tenía por ella se hizo aún más abrumadora, creciendo
cuando ella decía algo tan simple, pero elocuente.

− ¿Quién tejió las salvaguardas de este laberinto debajo de la

tierra? − preguntó Benedek.

− ¿Sientes el poder? Es increíble, ¿no? − Dijo Vasilisa. −

Sorina y Aura tejieron juntas las protecciones. Sorina guarda la
puerta aquí y Aura guarda la puerta en Argelia. Ambas son
Cárpatos. Aura tiene una afinidad especial con la tierra.

Afanasiv levantó una ceja. − ¿No es otro Dragonseeker? Creo

que nos estamos haciendo cargo.

Vasilisa eligió tomarlo en serio. − No creo que ella sea

Dragonseeker. No habla mucho de su pasado. Por lo demás,
tampoco Sorina. Consagré la tierra contra los demonios, así que, en
cualquier lugar a lo largo de este sistema de cuevas, Lilith sería
incapaz de establecer un portal para que su ejército se escabullera.

Afanasiv se había preguntado por qué la tierra bajo sus pies

se sentía como un hogar para él.

Bookeater
 DARK WHISPER
Pasaron de esa cámara a otro pasillo estrecho. El constante
goteo de agua reverberaba por el pasillo mientras se dirigían al
final. Las paredes de tierra tenían vetas más oscuras en los lugares
donde el agua se escurría y caía al suelo. Habían estado
descendiendo constantemente, dirigiéndose más profundamente
bajo la tierra.

El pasillo hizo una curva pronunciada y luego se abrió a una

cámara enorme. En todo un lado, había un desnivel. Los otros tres
lados de la cámara estaban iluminados con candelabros de velas.
Las luces se reflejaban en las gemas y cristales incrustados en las
paredes.

Una mujer se apoyaba en la barandilla que rodeaba el

desnivel. Era alta y esbelta, con cabello largo y espeso, rubio,
inusual para un Cárpato. Sus ojos eran de un marrón oscuro. Sus
rasgos eran delicados y muy femeninos, pero Afanasiv podía ver a
la guerrera en ella. Ella los miró, fijándose en cada detalle. Su
mirada se movió sobre su rostro como si juzgara el corazón de él
por su amiga. Su sonrisa les dio la bienvenida, pero no llego a sus
ojos. Todavía los miraba con cautela.

− Hace mucho que no hablo con un hombre de los Cárpatos,

− saludó. − He visto a Dimitri y a su hermano Fen a la distancia,
pero nunca tuve la oportunidad de hablar con ellos. Soy Sorina
Vad.

Benedek negó con la cabeza. − Eres de uno de los linajes

antiguos y respetados y, sin embargo, estás aquí sola sin ninguna
protección o guardián. − No hubo censura hacia ella, pero
claramente, él no estaba contento con su familia.

Bookeater
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Los ojos oscuros de Sorina permanecieron fijos en él, pero no
hizo ningún comentario.

Vasilisa se acercó a ella y la saludó calurosamente.

− Gracias por encontrarnos aquí. Quería que Afanasiv te

conociera y que tú lo conocieras. Estos hombres son su familia y
por lo tanto la mía. Estos son Petru, Benedek y Nicu. − Indicó a los
antiguos con una rápida sonrisa. − Los encuentro maravillosos y
aterradores al mismo tiempo. Realmente necesitan ponerse al día
un poco con las formas modernas.

Sorina inclinó un poco la cabeza. − Afanasiv, ¿te has puesto

al día con las formas modernas?

Sintió que la respiración de su dama se entrecortaba

ligeramente, pero al mirarla, parecía tan tranquila y serena como
siempre. − Ella me está enseñando. Lo que pasa con vivir tanto
tiempo es que sabes que tienes que adaptarte a cada siglo y a la
nueva normalidad. He tenido un poco de renuencia a aprender
tecnología cuando es tan fácil extraer información de la mente.
Lucian me explicó cuando me encontré con él hace algún tiempo
que hay mucha más información en Internet que en la mente de
una persona.

Vasilisa había regresado a su lado. Ella golpeó su cadera

contra la de él. − A veces, una persona tiene una cantidad
asombrosa de información basada en su educación y experiencia.

A veces sólo su educación, se burlaba de ella.

Bookeater
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El color barrió su cuello hasta su rostro. Se volvió hacia
Sorina. − La gran pregunta que todos, incluyéndome a mí, nos
hacemos es, ¿por qué se están rompiendo las puertas? No deberían
hacerlo, no con la madera antigua y las salvaguardias.

Sorina frunció el ceño. − Todos los guardianes de las puertas

han hecho esta pregunta y han tratado de encontrar la respuesta.
Al principio, le echamos la culpa al medio ambiente, pero cuando
hablamos con Gaia, no lo creía así.

− ¿Los magos? − preguntó Afanasiv. − Aunque eres un

antiguo y necesariamente confiarías en los hechizos de Xavier para
tejer una salvaguarda.

− Deliberadamente no usamos nada que nos haya enseñado

un mago. Sabíamos que las salvaguardas tenían que durar siglos.
Somos cuatro las que hacemos guardia con la ayuda de otros,
como Vasilisa y su familia. Las cuatro tejimos esas protecciones,
hebra por hebra, superponiendo nuestras protecciones entre
nosotros sin un patrón perceptible, − explicó Sorina. − No fuimos
en ningún orden en particular. No queríamos que un mago
descubriera un patrón.

Los antiguos intercambiaron largas miradas. Fue un

rompecabezas.

− ¿Puedes acercarte lo suficiente a la puerta para ver si las

protecciones se están deshaciendo? − preguntó Benedek. − ¿Si los
hilos están desgastados en algunos lugares? Es posible que puedas
saber si alguien los ha estado perturbando.

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 DARK WHISPER
Sorina suspiró y miró por encima de la barandilla hacia el
oscuro abismo. − Le pedí a Gaia que me buscara. Aura hizo lo
mismo en su puerta. Gaia dijo que podía ver que las hebras eran
más delgadas en algunos lugares y que una o dos estaban rotas.
Revisó todas las puertas y encontró lo mismo. Ninguna de
nosotras sabe cómo se está haciendo.

− ¿Podría ser Lilith? − aventuró Vasilisa.

− Es posible, − dijo Sorina. − Pero no probable. No querría

que la bestia escapara a menos que pudiera controlarla. ¿Cuál sería
el punto? ¿Desatar un arma terrible sin la capacidad de
controlarla?

Afanasiv había estado estudiando cuidadosamente la

expresión de Sorina. Estaba realmente preocupada. − Tienes una
idea de lo que podría estar ocurriendo.

Sorina miró alrededor de la cámara de gemas antes de

responder algo a regañadientes. − Aura y yo consultamos con
Tora. Ha estado inquieta durante algún tiempo, dijo, consciente de
que las medidas de seguridad no estaban funcionando.

− ¿Consultaste con Adalasia y Leona también? − preguntó

Afanasiv. − Estábamos con ella y no mencionó preocupaciones.

− No lo hicimos. Leona nunca nos ha indicado que la puerta

en sí se estaba desmoronando. Había portales por los que se
deslizaban los demonios, pero la puerta de su lado aguantaba, −
explicó Sorina. − Eso fue lo que le dio a Tora la idea que nos
preocupaba a todos. La familia de Leona tiene una conexión con la
bestia. Les salvó la vida y se quedó atrás para darles tiempo de

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liberarse del inframundo. Él sabría todo lo que Leona sabe en
cuanto a salvaguardas. En aquellos días, Afanasiv, la familia
transmitió salvaguardas de una generación a la siguiente.

El sonido del agua goteando en la cueva era fuerte. Nicu

expresó lo que todos estaban pensando. − Crees que la bestia es la
que rompe las salvaguardas y abre la madera antigua a los
insectos y otras corrosiones.

Sorina asintió lentamente. − Es extremadamente inteligente.

El demonio puede haberlo alcanzado, pero no es un vampiro con
el cerebro podrido. Tiene toda la astucia e instintos de un animal y
retiene todo lo que sabía antes de que lo encarcelaran detrás de la
puerta. Según Gaia, cada vez que alguien (un demonio, un
prisionero, Lilith, cualquiera) viene a visitarlo, escanea su cerebro
en busca de nueva información. Ella siempre ha dicho que él tiene
sed de conocimiento.

Afanasiv pensó en eso. Si Justice, el antiguo demonio de los

Cárpatos, tuviera una mente activa que requiriera conocimiento
todo el tiempo, estaría desesperado por liberarse. No importaba
cuál fuera su motivación original, había estado detrás de esas
puertas durante siglos. Eso solo podría volver loco a alguien.

− Él no necesita trabajar tan duro en las salvaguardas de

Leona, − dijo Petru. − Él las conoce. Así que se está tomandose su
tiempo para desentrañar las otras tres, dejando las salvaguardas
de Leona para el final”.

Sorina asintió. − Esa es nuestra mejor suposición, y no parece

haber una manera de detenerlo si estamos en lo cierto. Gaia le
preguntó, pero él pasa largos períodos de tiempo sin hablar.

Bookeater
 DARK WHISPER
Cuando habla, por lo general son solo unas pocas palabras, y
luego vuelve a alejarse de ella.

Benedek siguió mirándola. − ¿Tus hermanos saben que estás

viva?

Sorina le envió esa misma sonrisa que no llegaba a sus ojos. −

Si lo supieran, me imagino que me habrían visitado hace algún
tiempo. Mi padre sabía que yo no estaba preparado para tener un
compañero. Había cosas... − Se interrumpió y agitó la mano como
si no importara. − Me dijo que se necesitaba una mujer, alguien lo
suficientemente fuerte como para proteger sin saber cuánto
duraría esa posición. Me ofrecí como voluntaria y él me llevó al
palacio para conocer a la familia de Vasilisa. Tenían la baraja del
tarot y se ocupaban de cualquier demonio que se deslizara a través
de un portal. Hicimos un buen equipo.

− ¿Y tu compañero? − preguntó Petru. ¿Qué hay de él?

Ella inclinó la barbilla. − No es como si estuviera vagando

por el mundo. Estoy en un lugar. Sospecho que, si me fuera a
encontrar, ya lo habría hecho. Ese es su deber, no el mío.

− ¿Te importa si les digo a tus hermanos que estás viva? −

Benedek empujó. En los viejos tiempos nunca se hablaba de los
muertos. Creen que has pasado de este mundo.

Por primera vez, una sonrisa real tocó su boca. − Sospecho

que les harías saber que todavía viva sin importar lo que dijera.

Benedek hizo una ligera reverencia. − Me quedaría para

persuadirte de que mi camino es el mejor.

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Afanasiv se rió. No pudo evitarlo. − Él también lo haría.
Gracias por reunirse con nosotros y darnos tu opinión. Me
quedaré aquí con Vasilisa, pero mis amigos salen al mundo a
buscar a sus compañeras. Regresamos al palacio para que Vasilisa
pueda darles una lectura con la esperanza de que las cartas revelen
más pistas sobre su paradero. ¿Te importaría unirte a nosotros?

Sorina negó con la cabeza. − Gracias, pero no esta vez.

Quizás en otra ocasion.

Afanasiv entendió. Se sentía incómoda en compañía de

tantos Cárpatos masculinos, pero no quería decirlo.

− Fue bueno conocerte finalmente.

•••

Vasilisa se sentó a la mesa, con Petru frente a ella. A ella le

gustaba. Le gustaba la forma de sus hombros y sus ojos de color
extraño. Parecían como si fueran plata líquida. Su pelo era casi
plateado y largo, como los otros antiguos parecían llevar el suyo.
Estaba trenzado y le caía casi hasta la cintura. No lo hacía lucir del
todo femenino. Sobre todo, le agradaba porque siempre había
estado allí para Afanasiv.

Ella simplemente le entregó las cartas. Las tomó sin dudarlo.

Instantáneamente, el poder chocó contra el poder. Se formó una

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tormenta feroz. El hielo y el fuego chocaron. Un relámpago pareció
bifurcarse de las cartas, destellos blancos reflejados en sus ojos.
Petru estaba tranquilo, simplemente barajaba las cartas mientras la
tormenta los azotaba e intentaba romperle las palmas de las manos
con relámpagos.

Cuando la tormenta se calmó, dividió la cubierta y apartó la

mitad. De la mitad restante, eligió sus seis cartas.

Vasilisa las miró con mariposas en el estómago. Ella deseaba

tanto para estos hombres. Ella quería darles algo a cambio por
todo lo que le habían dado a Afanasiv, a ella y a su gente. Miró sus
cartas.

− El seis de espadas es transición, pasar de una situación a

otra, ojalá mejor. El carro indica acción, viaje, avance. El siete de
espadas indica un elemento de peligro que rodea el problema, y
debes planificar con cuidado. El dos de copas te dice que hay una
conexión de amor entre dos personas que tendrá éxito. El mago
tiene la capacidad innata de mostrarte el camino. − Ella frunció el
ceño, esperando la lectura correcta. − ¿Tienes cicatrices de una
batalla en particular? ¿Un mapa de cicatrices? Esa batalla, esas
cicatrices, te muestran el camino. − Ella levantó su mirada hacia la
de él, pero su expresión era ilegible. − El tres de copas indica una
sorpresa, una maravillosa. Creo que esa sería la mujer que buscas.

Petru asintió con la cabeza. − Me has ayudado

tremendamente, sisarke. − Se puso de pie y le hizo una reverencia
antes de dar un paso atrás para permitir que Benedek tomara su
lugar.

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Vasilisa se tomó su tiempo para limpiar las cartas, decidida a
darle a Benedek la mejor lectura posible. Benedek era un hombre
grande, más grande incluso que cualquiera de los otros antiguos.
Estaba intimidando solo por estar al aire libre. En el interior, de
cerca, Benedek era el antiguo que la fascinaba. Tenía el pelo negro
y espeso con mechas plateadas. Afanasiv le había dicho una vez
que el pelo llegaba a los tobillos, pero se lo había cortado hasta la
cintura y lo llevaba recogido en la nuca con un cordón de cuero.
Sus ojos eran fascinantes, de un negro medianoche, por lo que a
veces había un azul oscuro que brillaba detrás de ese negro. Sus
hombros eran anchos, y donde algunos Cárpatos parecían
musculosos pero ágiles, sus músculos estaban muy definidos.

Afanasiv le había dicho que Benedek era un luchador feroz

pero un artista increíble. Tenía un aura muy oscura. Petru y
Benedek solían permanecer juntos para asegurarse de que el otro
no sucumbiera al demonio en un momento de debilidad. No podía
imaginar que ninguno de los dos tuviera un momento de
debilidad, pero Afanasiv dijo que era bastante fácil que sucediera,
por lo que quería darle esperanza.

Tomó las cartas e instantáneamente hubo una lucha por el

poder. Una erupción de fuego, las llamas quemando de sus
palmas. Casi de inmediato, las llamas adquirieron varios tonos.
Una explosión de colores brotó del fuego y luego se extinguió
rápidamente. A pesar de todo, Benedek nunca cambió de
expresión ni dejó de barajar las cartas. Cuando las cartas quedaron
en silencio, dividió la baraja y apartó la mitad antes de elegir sus
cartas.

− Caballero de pentáculos, esta carta representa la valentía. −

Ella le lanzó una sonrisa, sabiendo que él ni siquiera se

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consideraría valiente. − También significa poner el interés de otra
persona antes que el tuyo. La luna. Hay una advertencia aquí.
Algo está oculto y necesitas prestar atención, mirar más profundo.
No todos están siendo sinceros. Podría haber engaño involucrado.

Vasilisa no tropezó con la lectura. Para ella, la advertencia

era clara. Benedek no cambió de expresión, así que continuó. − El
tres de pentáculos. Debes poder confiar en los demás. Tendrás
éxito con el apoyo de tus aliados. Los amantes. En el centro del
asunto, hay una conexión íntima con otra persona que tendrá un
impacto significativo en tu vida. Cuatro de espadas. Necesidad de
resolver las cosas. Ir a un espacio mental de observación neutral
para obtener claridad. Carruaje. Esto es acción, avanzar, viajar. −
Vasilisa lo miró. Él ni siquiera parpadeó, pero ella no estaba
segura de que alguna vez lo hiciera.

Benedek se levantó y le hizo una pequeña reverencia cortés.

− Gracias, Vasilisa. Yo también te considero una hermana pequeña.

Esa admisión tenía lágrimas ardiendo detrás de sus ojos.

Para disimular sus emociones, se puso de pie y se estiró antes de,
una vez más, limpiar las cartas. Cada lectura tenía que ser
verdadera. Miró a Afanasiv, que estaba sentado en las sombras,
pero podía sentir sus ojos sobre ella. Te amo. Ella necesitaba
decirle. Leer para los antiguos era estresante, pero de alguna
manera él logró hacerle sentir que no estaba sola y que podía
apoyarse en él en cualquier momento que lo necesitara.

Te amo, Vasilisa. Lo que estás haciendo por mi familia es un regalo.

Gracias.

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Envalentonada por su compañero, Vasilisa se enfrentó a
Nicu. Él era diferente. Un poco salvaje, pero al igual que los lobos
y otros grandes depredadores indómitos, también era
increíblemente amable. Había sombras rodeándolo, y su corazón
se compadeció de él. Cuando tomó las cartas y comenzó a barajar,
los animales estallaron, las rapaces volaron hacia él. No se inmutó,
sino que siguió arrastrando los pies, su voz suave cautivaba
mientras calmaba a sus feroces adversarios. Él eligió sus cartas y
las dispuso como ella le indicó, luego se recostó, mirándola con su
mirada tranquila.

− La Torre. Esta es una advertencia. Peligro. Potencial de

destrucción. Finales para conducir a nuevos comienzos. Juicio.
Tener cuidado de no juzgar a los demás ni sacar conclusiones
precipitadas sobre ellos. Además, se trata de aprender a confiar en
ti mismo y en tus propios instintos. En otras palabras, puedes
confiar en ti mismo y en los demás, y debes hacerlo. El tonto. Si no
tienes cuidado y no procedes con precaución, podría tropezar y
caer. No pierdas de vista tus prioridades. Nueve de espadas. −
Vasilisa levantó la mirada hacia Nicu. – Te preocupas e inquietas
por algo. Culpa. ¿Hay algo en tu pasado que necesites resolver que
te impida confiar en alguien?

Nicu ni siquiera se inmutó. Ella continuó. − Escudero de

copas. Esto no es sorprendente. Esto señala un ser conectado a los
animales. Por lo general, comienza desde una edad temprana, en
la infancia. Presta atención a los signos del reino animal. Reina de
copas. Una pareja romántica. Una mujer que ama, nutre y apoya.
Esto es muy positivo.

Vasilisa se recostó en su silla, de repente sintiéndose

exhausta. Nicu se levantó y, como los demás, se inclinó ante ella. −

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Hermana pequeña, no puedo agradecerte lo suficiente. La
esperanza puede sustentarlo a uno durante siglos.

Afanasiv acompañó a los tres ancianos mientras miraba a

través de la puerta corredera abierta. Recogió sus cartas del tarot y
las barajó antes de sacar una carta del mazo. El mundo. Observó a
su compañero tomar los brazos de cada uno de sus amigos
mientras les decía que se quedaran en la luz y les agradecía su
ayuda.

Regresó con ella y ella se acomodó, dándose cuenta de que

una parte de ella temía que él se fuera para ayudar a sus amigos a
encontrar a sus compañeras. La necesitaban donde estaba. No
podía dejar a Sorina sola para sostener la puerta. Lilith reuniría sus
fuerzas y trataría de crear portales. Tendría que luchar contra los
demonios y cerrar cada portal a medida que se encontrara. Era
muy consciente de que tenía que estar con Afanasiv. Ella no quería
estar separada de él.

Se inclinó y le dio un beso en la parte superior de la cabeza. −

¿Qué significa esa tarjeta, milady? − Indicó el mundo.

Tocó la tarjeta con el dedo y lo miró, sabiendo que el amor

brillaba en sus ojos. − Armonía. Terminación. Un sentimiento de
pertenencia. Eso era algo que nunca había sentido antes. Siento
que he encontrado eso contigo.

Afanasiv se acercó a ella, la sacó de la silla y la puso en sus

brazos. − Y yo contigo.

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APÉNDICE 1

CANTOS CURATIVOS DE LOS CARPATOS

Para entender correctamente los cantos de curación de los

Cárpatos, se requieren antecedentes en varias áreas:

1. La visión de los Cárpatos sobre la curación

2. El Cántico de Curación Menor de los Cárpatos
3. El Gran Cántico de Sanación de los Cárpatos
4. Estética musical de los Cárpatos
5. El Canto o nana
6. Canción para curar la Tierra
7. Técnica de canto de los Cárpatos

1. LA VISTA CARPÁTICA SOBRE LA SANACIÓN

Los Cárpatos son un pueblo nómada cuyos orígenes

geográficos pueden ser rastreados al menos hasta el sur de los
Montes Urales (cerca de las estepas de la actual Kazajstán), en la
frontera entre Europa y Asia. (Por esta razón, los lingüistas
modernos llaman a su lengua "proto-uralic", sin saber que éste es
el lenguaje de los Cárpatos). A diferencia de la mayoría de los
pueblos nómadas, los Cárpatos no vagaron debido a la necesidad
de encontrar nuevas tierras de pastoreo por las estaciones y el
cambio climático, o para buscar un mejor comercio. En cambio, los

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movimientos de los Cárpatos fueron impulsados por un gran
propósito: encontrar una tierra que tuviera la combinación
correcta, un suelo con la clase de riqueza que aumentaría en gran
medida sus poderes rejuvenecedores.

A lo largo de los siglos, emigraron hacia el oeste (hace unos

seis mil años), hasta que por fin encontraron su patria perfecta, su
hogar, en las montañas de los Cárpatos, cuyo largo arco acunaba
las exuberantes llanuras del reino de Hungría. (El reino de
Hungría floreció durante más de un milenio, haciendo húngaro el
idioma dominante de la cuenca de los Cárpatos, hasta que las
tierras del reino se dividieron entre varios países después de la
Primera Guerra Mundial: Austria, Checoslovaquia, Rumania,
Yugoslavia y Hungría moderna).

Otros pueblos de los Urales del Sur (que compartían la

lengua de los Cárpatos, pero no eran Cárpatos) emigraron en
diferentes direcciones. Algunos terminaron en Finlandia, lo que
explica por qué la lengua moderna húngara y finlandesa están
entre los descendientes contemporáneos de la antigua lengua de
los Cárpatos. A pesar de que están atados para siempre a su país
de origen Cárpatos, los Cárpatos siguen vagando mientras buscan
en el mundo las respuestas que les permitan soportar y criar a sus
descendientes sin dificultad.

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Debido a sus orígenes geográficos, las opiniones de los

Cárpatos sobre la curación comparten mucho con la tradición
eurasiática más grande de shamanistic. Probablemente el
representante moderno más cercano de esa tradición se basa en
Tuva (y se conoce como "chamanismo de Tuvinian") - vea el mapa
en la página anterior.

La tradición chamánica de Eurasia, de los Cárpatos a los

chamanes siberianos, sostuvo que la enfermedad se originó en el
alma humana, y sólo después se manifestó como diversas
condiciones físicas. Por lo tanto, la curación chamánica, sin
descuidar el cuerpo, se centró en el alma y su curación. Las
enfermedades más profundas fueron entendidas como causadas
por la "partida del alma", donde toda o parte del alma del enfermo

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se alejado del cuerpo (en los reinos inferiores), o ha sido capturado
o poseído por un espíritu maligno, o ambos.

Los Cárpatos pertenecen a esta tradición chamanística

eurasiática mayor y comparten sus puntos de vista. Mientras que
los propios Cárpatos no sucumbieron a la enfermedad, los
curadores de los Cárpatos comprendieron que las heridas más
profundas también iban acompañadas de una "salida del alma"
similar.

Al llegar al diagnóstico de "salida del alma", el curandero o

chamán es entonces requerido para hacer un viaje espiritual a los
mundos inferiores para recuperar el alma.

El chamán puede tener que superar enormes desafíos a lo

largo del camino, particularmente luchando contra el demonio o
vampiro que ha poseído el alma de su amigo. La "salida del alma"
no requiere que una persona esté inconsciente (aunque
ciertamente puede ser el caso también). Se entendía que una
persona aún podía parecer consciente, incluso hablar e interactuar
con otros, y sin embargo estar perdiendo parte de su alma. El
experimentado curandero o chamán vería al instante el problema,
sin embargo, en signos sutiles que otros podrían perderse: la
atención de la persona vagando de vez en cuando, una
disminución en su entusiasmo por la vida, la depresión crónica,
una disminución en el brillo de su "aura" y similares.

2. EL CANTICO DE CURACION MENOR DE LOS

CARPATOS.

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Kepä Sarna Pus (El Cántico de Curación Menor) se utiliza
para las heridas que son meramente físicas en la naturaleza. El
curador de los Cárpatos deja su cuerpo y entra en el cuerpo de los
Cárpatos heridos para sanar grandes heridas mortales desde
adentro usando energía pura. Proclama: "Ofrezco libremente mi
vida por tu vida", mientras da su sangre al Cárpato herido. Debido
a que los Cárpatos son de la tierra y unidos al suelo, son curados
por el suelo de su tierra natal. Su saliva también se utiliza a
menudo por sus poderes rejuvenecedores.

También es muy común que los cantos de los Cárpatos (tanto

el Menor como el Grande) sean acompañados por el uso de hierbas
curativas, aromas de las velas de los Cárpatos y cristales. Los
cristales (cuando se combinan con los Cárpatos son empáticos, una
conexión psíquica con todo el universo) se utilizan para recoger la
energía positiva de su entorno, que luego se utiliza para acelerar la
curación.

Las cuevas se utilizan a veces como el ajuste para la curación.

El Cántico de Curación Menor fue utilizado por Vikirnoff Von
Shrieder y Colby Jansen para curar a Rafael De La Cruz, cuyo
corazón había sido arrancado por un vampiro como se describe en
Secreto Oscuro.

Kepä Sarna Pus (El Cántico de Curación Menor)

El mismo canto se utiliza para todas las heridas físicas.

Sívadaba ("en tu corazón") se usaría para referirse a

cualquier parte del cuerpo que esté herida.

Kuńasz, nélkül sívdobbanás, nélkül fesztelen löyly.

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Miente como dormido, sin latir del corazón, sin respirar
aireado.

Ot élidamet andam szabadon élidadért.

Ofrezco libremente mi vida por tu vida.

O jelä sielam jŏrem ot ainamet és soŋe ot élidadet.

Mi espíritu de luz olvida mi cuerpo y entra en tu cuerpo.

O jelä sielam pukta kinn minden szelemeket belső.

Mi espíritu de luz envía a todos los espíritus oscuros dentro
a huir.

Pajńak o susu hanyet és o nyelv nyálamet sívadaba.

Presiono la tierra de nuestra patria y la saliva de mi lengua
en tu corazón.

Vii, o verim soŋe o verid andam.

Por fin, te doy mi sangre por tu sangre.

Para escuchar este canto, visite:

http://www.christinefeehan.com/members/.

3. EL GRAN CANTICO DE CURACIÓN DE LOS

CARPATOS.

El más conocido y el más dramático de los Canticos de

sanación de los Cárpatos es Sarna Pus (El gran canto curativo).

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Este canto está reservado para recuperar el alma de los Cárpatos
heridos o inconscientes.

Normalmente, un grupo de hombres formaría un círculo

alrededor del Cárpatos enfermo (para "rodearlo con nuestro
cuidado y compasión") y comenzar el cántico. El chamán o
sanador o líder es el actor principal en esta ceremonia de sanación.
Es él quien realmente hará el viaje espiritual al mundo inferior,
ayudado por las personas de su clan. Su propósito es danzar,
cantar, tocar y cantar de manera extática, mientras visualiza (a
través de las palabras del canto) el viaje mismo, cada paso de él,
una y otra vez, hasta el punto en que el chamán, en trance, se va de
su cuerpo, y hace ese mismo viaje. (De hecho, la palabra éxtasis es
del latín ex statis, que literalmente significa "fuera del cuerpo").

Una ventaja que el curador de los Cárpatos tiene sobre

muchos otros chamanes es su enlace telepático con su hermano
perdido. La mayoría de los chamanes deben vagar en la oscuridad
de los reinos inferiores en busca de su hermano perdido. Pero el
curador de los Cárpatos directamente "oye" en su mente la voz de
su hermano perdido llamándolo, y puede así "cero en" rastrear su
alma como una baliza de rastreo. Por esta razón, la curación de los
Cárpatos tiende a tener una tasa de éxito más alta que la mayoría
de las otras tradiciones de este tipo.

Algo de la geografía del "otro mundo" es útil para que

nosotros la examinemos, con el fin de comprender plenamente las
palabras del Gran Curandero de los Cárpatos. Se hace referencia al
"Gran Árbol" (en Cárpatos: En Puwe). Muchas tradiciones
antiguas, incluida la tradición de los Cárpatos, entendían que los
mundos, los mundos celestiales, nuestro mundo y los reinos
inferiores, se "colgaban" sobre un gran polo, eje o árbol. Aquí en la

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tierra, estamos situados a medio camino de este árbol, en una de
sus ramas. Por lo tanto, muchos textos antiguos se referían al
mundo material como "tierra media": a medio camino entre el cielo
y el infierno.

Subir el árbol conduciría uno a los mundos celestiales.

Descender el árbol hasta sus raíces conduciría a los reinos
inferiores. El chamán era necesariamente un maestro del
movimiento hacia arriba y hacia abajo del Gran Árbol, a veces
moviéndose sin ayuda, y a veces ayudado por (o incluso montado
sobre la parte posterior de) un guía de espíritu animal. En varias
tradiciones, este Gran Árbol era conocido como el eje mundi (el
"eje de los mundos"), Ygddrasil (en la mitología nórdica), el Monte
Meru (la montaña sagrada del mundo de la tradición tibetana), etc.
su cielo, el purgatorio / la tierra y el infierno, también vale la pena
comparar. Incluso se le da una topografía similar en la Divina
Comedia de Dante: Dante es conducido en un viaje primero al
infierno, en el centro de la tierra; luego hacia arriba al Monte
Purgatorio, que se sienta en la superficie de la tierra directamente
enfrente de Jerusalén; luego más arriba, primero al Edén, el
paraíso terrenal, en la cumbre del Monte Purgatorio; y luego hacia
arriba al cielo.

En la tradición chamánica, se entendía que lo pequeño

siempre refleja lo grande; lo personal siempre refleja lo cósmico.

Un movimiento en las dimensiones mayores del cosmos

coincide también con un movimiento interno. Por ejemplo, el eje
mundi del cosmos corresponde con la columna vertebral del
individuo. Los viajes arriba y abajo del eje mundi a menudo
coincidían con los movimientos de las energías naturales y

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espirituales (a veces llamados kundalini o shakti) en la columna
vertebral del chamán o místico.

En Sarna Pus (El gran canto curativo)

En este canto, ekä ("hermano") sería reemplazado por

"hermana", "padre", "madre", dependiendo de la persona a ser
curada.

Ot ekäm ainajanak hany, jama.

El cuerpo de mi hermano es un pedazo de tierra, cerca de la
muerte.

Me, ot ekäm kuntajanak, pirädak ekäm, gond és irgalom

türe.
Nosotros, el clan de mi hermano, lo rodeamos con nuestro
cuidado y compasión.

O pus wäkenkek, ot oma śarnank, y ot pus fünk, álnak

ekäm ainajanak, pitänak ekäm ainajanak elävä.
Nuestras energías curativas, antiguas palabras de magia y
hierbas curativas bendicen el cuerpo de mi hermano, lo mantienen
vivo.

Ot ekäm sielanak pälä. Ot omboće päläja juta alatt o jüti,

kinta, és szelemek lamtijaknak.
Pero el alma de mi hermano es sólo la mitad. Su otra mitad
divaga en el mundo inferior.

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Ot en mekem ŋamaŋ: kulkedak otti ot ekäm omboće
päläjanak.
Mi gran hazaña es esta: viajo para encontrar la otra mitad de
mi hermano.

Rekatüre, saradak, tappadak, odam, kaŋa o numa waram,

and avaa owe o lewl mahoz.
Bailamos, cantamos, soñamos con éxtasis, llamamos a mi
pájaro espiritual, para abrir la puerta al otro mundo.

Ntak o numa waram, és mozdulak; jomadak.

Yo monto mi pájaro espiritual y empezamos a movernos;
estamos en camino

Piwtädak ot En Puwe tyvinak, ećidak alatt o jüti, kinta, és

szelemek lamtijaknak.
Siguiendo el tronco del Gran Árbol, caemos en el mundo
inferior.

Fázak, fázak nó o śaro.

Hace frío, mucho frío.

Juttadak ot ekäm o akarataban, o sívaban és o sielaban.

Mi hermano y yo estamos unidos en mente, corazón y alma.

Ot ekäm sielanak kaŋa engem.

El alma de mi hermano me llama.

Kuledak és piwtädak ot ekäm.

Oigo y sigo su pista.

Sa'edak és tuledak ot ekäm kulyanak.

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Encuentro el demonio que está devorando el alma de mi
hermano.

Nenäm ćoro, o kuly torodak.

En ira, lucho contra el demonio.

O kuly pél engem.

Él tiene miedo de mí.

Lejkkadak o kaŋka salamaval.

Le golpeo la garganta con un rayo.

Molodak ot ainaja komakamal.

Rompo su cuerpo con mis propias manos.

Toja és molanâ.
Está inclinado y se desmorona.

Hän æaδa.
Él huye.

Manedak ot ekäm sielanak.

Rescato el alma de mi hermano.

Aledak ot ekam sielanak o komamban.

Levanto el alma de mi hermano en el hueco de mi mano.

Alédam ot ekam numa waramra.

Lo llevo a mi pájaro espiritual.

Piwtädak ot En Puwe tyvijanak és saγedak jälleen ot elävä

ainak majaknak.

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Siguiendo el Gran Árbol, volvemos a la tierra de los vivos.

Ot ekäm elä jälleen.

Mi hermano vive otra vez.

Ot ekäm weńća jälleen.

Está completo de nuevo.

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4. ESTÉTICA MUSICAL CARPÁTICA

En las piezas Cárpatos cantadas (como la canción de cuna y

la canción para curar la tierra), escucharás elementos que son
compartidos por muchas de las tradiciones musicales en la región
geográfica de Ural, algunas de las cuales aún existen, desde
Europa del Este (búlgaro, rumano, húngaro, croata, etc.) al romaní
("gitano"). Estos elementos incluyen:

• La rápida alternancia entre las modalidades mayor y

menor, incluyendo un cambio repentino (llamado "tercera
picardía") de menor a mayor para terminar una pieza o sección
(como al final de la "Canción de cuna")
• El uso de armonías estrechas (ajustadas)
• El uso de ritardi (ralentización de la pieza) y crescendi
(hinchazón de volumen) durante breves períodos
• El uso de glissandi (diapositivas) en la tradición del canto

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• El uso de trinos en la tradición de canto (como en la
invocación final de la canción para curar la Tierra) similar al celta,
una tradición de canto más familiar para muchos de nosotros.
• El uso de quintas paralelas (como en la invocación final de
la "Canción para curar la Tierra")
• Uso controlado del canto de "disonancia y respuesta" de la
disonancia (típico de muchos de los cantos del mundo tradicional)
• Ampliar la longitud de una línea musical (añadiendo un
par de barras) para aumentar el efecto dramático.
• Y muchos más "Arrullos" y "Canción para Curar la Tierra"
ilustran dos formas bastante diferentes de música de los Cárpatos
(una pieza tranquila, íntima y una pieza enérgica del conjunto)
pero cualquiera que sea la forma, la música de los Cárpatos está
llena de sentimientos.

5. ARRULLO.

Esta canción es cantada por una mujer mientras un niño

todavía está en el útero o cuando la amenaza de un aborto es
evidente. El bebé puede oír la canción mientras que está dentro de
la madre, y la madre puede conectar con el niño telepáticamente
también.

La canción de cuna está destinada a tranquilizar al niño, para

alentar al bebé a aferrarse, a permanecer, para tranquilizar al niño
que él o ella será protegido por el amor, incluso desde el interior
hasta el nacimiento. La última línea literalmente significa que el
amor de la madre protegerá a su hijo hasta que el niño nazca
("suba").

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Musicalmente, el “arrullo” es en tres cuartos de tiempo
("tiempo vals"), al igual que una parte significativa de las
canciones de cuna tradicionales del mundo (tal vez el más famoso
de los cuales es "La Cancion de Cuna de Brahms").

El arreglo para la voz en solitario es el contexto original: una

madre que canta a su niño, sin acompañamiento. El arreglo para el
coro y el conjunto del violín ilustra cómo son de musicales incluso
las piezas Cárpatos más simples son a menudo, y cómo fácilmente
se prestan a arreglos instrumentales u orquestales
contemporáneos. (Una amplia gama de compositores
contemporáneos, incluyendo Dvorák y Smetana, se han
aprovechado de un descubrimiento similar, trabajando otra
música tradicional de Europa del Este en sus poemas sinfónicos).

Odam-Sarna Kondak (Canción de cuna)

Tumtesz o wäke ku pitasz belső.

Siente la fuerza que tiene dentro.

Hiszasz sívadet. Én olenam gæidnod.

Confía en tu corazón. Yo seré tu guía.

Sas csecsemõm; kuńasz.

Silencio, mi bebé; cierra tus ojos.

Rauho joŋe ted.

La paz vendrá a ti.

Tumtesz o sívdobbanás ku olen lamt3ad belső.

Siente el ritmo en el interior.

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Gond-kumpadek ku kim te.
Olas de amor que te cubren.

Pesaña, asti o jüti, kidüsz.

Protege, hasta la noche que te levantas.

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6. CANCIÓN PARA CURAR LA TIERRA.

Esta es la canción de curación de la tierra que es utilizada por

las mujeres de los Cárpatos para curar el suelo lleno de diversas
toxinas. Las mujeres toman una posición en cuatro lados y llaman
al universo para aprovechar la energía curativa con amor y
respeto. El suelo de la tierra es su lugar de descanso, el lugar
donde rejuvenecen, y deben hacer que sea seguro no sólo para sí
mismos, sino para sus hijos no nacidos, así como para sus hombres
y niños vivos. Este es un bello ritual llevado a cabo por las mujeres
juntas, elevando sus voces en armonía y llamando a los minerales
de la tierra y propiedades curativas para venir adelante y
ayudarles a salvar a sus hijos. Literalmente bailan y cantan para
sanar la tierra en una ceremonia tan antigua como su especie.

El baile y las notas de la canción se ajustan de acuerdo a las

toxinas que sienten a través de los pies descalzos del curador. Los
pies se colocan en un cierto patrón y las manos graciosamente
tejen un hechizo de sanación mientras se realiza la danza. Deben
ser especialmente cuidadosas cuando el suelo está siendo
preparado para los bebés. Esta es una ceremonia de amor y
curación.

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Musicalmente, el ritual se divide en varias secciones:

Primer verso: Una sección de "llamada y respuesta", donde el

líder del canto canta la "llamada" solo, y luego algunas o todas las
mujeres cantan la "Respuesta" en el estilo armónico cercano típico
de los Cárpatos

• Tradición musical. La respuesta repetida - Ai Emä Ma e e -

es una invocación de la fuente de poder para el ritual curativo:
"Oh, Madre Naturaleza".
• Primer coro: Esta sección está llena de aplausos, bailes,
antiguo cantos y otros medios utilizados para invocar y elevar las
energías sobre las que se está dibujando el ritual.
• Segundo verso

• Segundo coro
• Invocación de clausura: En esta parte de cierre, dos líderes
de la canción, en estrecha armonía, toman toda la energía recogida
por las partes anteriores de la canción / ritual y se centran
totalmente en el propósito curativo.

Lo que escucharán son breves gustos de lo que normalmente

sería un ritual significativamente más largo, en el que las partes de
verso y coro se desarrollan y se repiten muchas veces, para ser
cerradas por una sola interpretación de la invocación final.

Sarna Pusm O Maγet (Canción para curar la Tierra)

Primer verso

Ai Emä Maγe,

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Oh, Madre Naturaleza,

Me sívadbin lańaak.
Somos sus amadas hijas.

Me tappadak, me pusmak o ma'et.

Bailamos para sanar la tierra.

Me sarnadak, me pusmak o hanyet.

Cantamos para sanar la tierra.

Sielanket jutta tedet,

Nos unimos a Túahora,

Sívank és akaratank és sielank juttanak.

Nuestros corazones, mentes y espíritus se convierten en uno.

Segundo verso

Ai, Emä maγe,

Oh, Madre Naturaleza,

Me sívadbin lańaak.
Somos sus amadas hijas.

Me andak arwadet emänked és me kaŋank o

Prestamos homenaje a nuestra madre y

Põhi és Lõuna, Ida es Lääs.

Norte y Sur, Este y Oeste.

Bookeater
 DARK WHISPER
Pide és aldyn és myös belső.
Arriba y abajo y dentro también.

Gondank o ma'enak pusm hän ku olen jama.

Nuestro amor a la tierra sana lo que está en necesidad.

Juttanak teval,
Nos unimos a ti ahora,

Maγe maγeval.
Tierra a tierra.

O pirä elidak weńća.

El círculo de la vida está completo.

Para escuchar este canto, visite:

http://www.christinefeehan.com/members/.

7. TÉCNICA DE CAMBIO CARPÁTICO.

Al igual que con sus técnicas curativas, la "técnica de cantar"

de los Cárpatos tiene mucho en común con las otras tradiciones
chamánicas de las estepas de Asia Central. El modo primario del
canto era el cantar desde la garganta usando armónicos. Los
ejemplos modernos de esta manera de cantar todavía se pueden
encontrar en las tradiciones de Mongolia, de Tuvan y de los
tibetanos.

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 DARK WHISPER
Tú puedes encontrar un ejemplo de audio de los monjes
budistas tibetanos de Gyuto que participan en el canto de garganta
en:

http://www.christinefeehan.com/carpathian_chanting/
Al igual que con Tuva, anote en el mapa la proximidad
geográfica del Tíbet a Kazajstán y los Urales del Sur.

La parte inicial del canto tibetano enfatiza la sincronización

de todas las voces alrededor de un solo tono, dirigido a curar un
"chakra" en particular del cuerpo.

Esto es bastante típico de la tradición de canto de la garganta

de Gyuto, pero no es una parte significativa de la tradición de los
Cárpatos. Sin embargo, sirve como contraste interesante. La parte
del ejemplo de canto de Gyuto es más similar al estilo Cárpatos de
cantar es en la sección del medio, donde los hombres están
cantando las palabras juntos con gran fuerza. El propósito aquí no
es generar un "tono de curación" que afecte a un "chakra" en
particular, sino más bien generar tanta energía como sea posible
para iniciar el viaje "fuera del cuerpo" y para combatir las fuerzas
demoníacas que el curador / viajero debe enfrentar y superar.

Las canciones de las mujeres de los Cárpatos (ilustradas por

su "Canción de cuna" y su "Canción para curar la Tierra") forman
parte de la misma tradición musical y curativa antigua que los
cantos de curación menores y grandes de los varones guerreros.
Túpuede oír algunos de los mismos instrumentos en los cantos
curativos de los guerreros masculinos y en la canción de las
mujeres para curar la Tierra. También comparten el propósito
común de generar y dirigir el poder. Sin embargo, las canciones de
las mujeres son de carácter distintivamente femenino. Una

Bookeater
 DARK WHISPER
diferencia inmediata es que, mientras los hombres hablan sus
palabras a modo de canto, las mujeres cantan canciones con
melodías y armonías, suavizando el rendimiento general. Una
calidad femenina y nutritiva es especialmente evidente en el
"Arrullo".

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 DARK WHISPER
APÉNDICE 2

EL LENGUAJE CARPATO

Como todas las lenguas humanas, el lenguaje de los

Cárpatos contiene la riqueza y el matiz que sólo puede provenir de
una larga historia de uso. En el mejor de los casos, sólo podemos
tocar algunas de las principales características del lenguaje en este
breve apéndice:

1. La historia de la lengua Cárpatos

2. Gramática de los Cárpatos y otras características de la
lengua
3. Ejemplos de la lengua de los Cárpatos (incluyendo las
Palabras Rituales y el Cántico de los Guerreros)
4. Un diccionario Cárpatos muy abreviado

1. LA HISTORIA DEL LENGUAJE CARPATOS

El lenguaje de los Cárpatos de hoy es esencialmente idéntico

al de los Cárpatos de hace miles de años. Un lenguaje "muerto"
como el latín de hace dos mil años se ha convertido en un lenguaje
moderno muy diferente (italiano) debido a incontables
generaciones de hablantes y grandes fluctuaciones históricas. En
contraste, muchos de los oradores de los Cárpatos de hace miles
de años todavía están vivos. Su presencia, junto con el aislamiento
deliberado de los Cárpatos de las otras fuerzas importantes del
cambio en el mundo, ha actuado (y sigue actuando) como una

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fuerza estabilizadora que ha preservado la integridad del lenguaje
a través de los siglos. La cultura de los Cárpatos también ha
actuado como una fuerza estabilizadora. Por ejemplo, las Palabras
Rituales, los diversos cantos de sanación (véase el Apéndice 1) y
otros artefactos culturales han pasado a través de los siglos con
gran fidelidad.

Una pequeña excepción debe ser observada: la

fragmentación de los Cárpatos en regiones geográficas separadas
ha llevado a una dialectización menor. Sin embargo, el vínculo
telepático entre todos los Cárpatos (así como el regreso regular de
cada Cárpatos a su patria) ha asegurado que las diferencias entre
los dialectos sean relativamente superficiales (por ejemplo, un
pequeño número de palabras nuevas, pequeñas diferencias en la
pronunciación, etc.) ya que el lenguaje interno más profundo de
las formas mentales ha permanecido igual debido al uso continuo
a través del espacio y del tiempo.

La lengua de los Cárpatos era (y sigue siendo) el proto-

lenguaje de la familia de lenguas urales (o fino-ugricas). Hoy en
día, las lenguas Urales se hablan en el norte, Europa oriental y
central y en Siberia. Más de veintitrés millones de personas en el
mundo hablan idiomas que pueden trazar su ascendencia a los
Cárpatos. Magyar o húngaro (alrededor de catorce millones de
hablantes), finlandés (unos cinco millones de hablantes) y estonio
(cerca de un millón de hablantes) son los tres principales
descendientes contemporáneos de este proto-idioma. El único
factor que une las más de veinte lenguas de la familia uralica es
que su ascendencia se remonta a un proto-lenguaje común,
Cárpatos, que se dividió (empezando hace unos seis mil años) en
las diversas lenguas de la familia uralica.

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Del mismo modo, las lenguas europeas, como el inglés y el
francés, pertenecen a la familia indoeuropea más conocida y
también evolucionaron a partir de un antepasado proto-lenguaje
común (diferente de los Cárpatos).

La siguiente tabla muestra algunas de las similitudes de la

familia de idiomas.

Nota: El "k" Finnic / Cárpato aparece a menudo como

húngaro "h. Del mismo modo, el finnic / Cárpato "p" a menudo
corresponde al húngaro "f".

2. GRAMÁTICA CARPATANA Y OTRAS

CARACTERÍSTICAS DEL LENGUAJE

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 DARK WHISPER
Modismos. Como una lengua antigua y una lengua de un
pueblo de la tierra, el Cárpatos es más inclinado hacia el uso de
modismos construidos de términos concretos, "terrosos" en lugar
de abstracciones.

Por ejemplo, nuestra abstracción moderna "apreciar" se

expresa más concretamente en los Cárpatos como "mantener en el
corazón"; el "mundo inferior" es, en los Cárpatos, "la tierra de la
noche, la niebla y los fantasmas"; etc.

Orden de las palabras. El orden de las palabras en una

oración está determinado no por los roles sintácticos (como sujeto,
verbo y objeto), sino por factores pragmáticos, impulsados por el
discurso. Ejemplos: "Vagyok atado" ("Suyo soy yo"); "Sívamet
andam." ("Mi corazón te doy.")

Aglutinación. El lenguaje Cárpatos es aglutinante; es decir,

las palabras más largas se construyen a partir de componentes más
pequeños. Un lenguaje aglutinante utiliza sufijos o prefijos cuyos
significados son generalmente únicos, y que se concatenan uno
tras otro sin superposición. En Cárpatos, las palabras suelen
consistir en un tallo que es seguido por uno o más sufijos. Por
ejemplo, "sívambam" deriva del tallo "sív" ("corazón"), seguido de
"am" ("mi"), seguido de "bam" en mi corazón").

Como se puede imaginar, la aglutinación en los Cárpatos a

veces puede producir palabras muy largas, o palabras que son
muy difíciles de pronunciar. Las vocales a menudo se insertan
entre sufijos para evitar que demasiadas consonantes aparezcan en
una fila (lo que puede hacer que una palabra sea impronunciable).

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Casos de sustantivos. Como todos los idiomas, el Cárpatos
tiene muchos casos nominales; el mismo sustantivo será
"deletreado" de manera diferente dependiendo de su papel en una
oración. Los sustantivos incluyen: nominativo (cuando el
sustantivo es el sujeto de la oración), acusativo (cuando el
sustantivo es un objeto directo del verbo), dativo (objeto indirecto),
genitivo (o posesivo), instrumental, final, supresor,
indeterminante, elativo, terminante y relativo.

Utilizaremos el caso posesivo (o genitivo) como ejemplo para

ilustrar cómo todos los casos sustantivos en Cárpatos implican la
adición de sufijos estándar a los tallos de los nombres.

Así, expresar la posesión en Cárpatos - "mi compañero", "tu

compañero", "su compañero", "su compañero", etc. - implica
agregar un sufijo particular (como "- am") al sustantivo tau
(päläfertiil) para producir el posesivo ("päläfertiilam" - "mi
compañero"). El sufijo para utilizar depende de la persona ("mi",
"tu", "suyo", etc.) y si el sustantivo termina en una consonante o
una vocal. La tabla siguiente muestra los sufijos de los sustantivos
singulares solamente (no es plural), y también muestra la similitud
con los sufijos usados en húngaro contemporáneo. (El húngaro es
en realidad un poco más complejo, ya que también requiere "vocal
rima": el sufijo de utilizar también depende de la última vocal en el
sustantivo, de ahí las múltiples opciones en las celdas de abajo,
donde los Cárpatos sólo tienen una sola opción.)

Nota: Como se mencionó anteriormente, las vocales a

menudo se insertan entre la palabra y su sufijo para evitar que
demasiadas consonantes aparezcan en una fila (lo que produciría
palabras impronunciables). Por ejemplo, en la tabla de la página

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anterior, todos los sustantivos que terminan en una consonante
son seguidos de sufijos que comienzan con "a".

Conjugación de verbo. Al igual que sus descendientes

modernos (como el finés y el húngaro), los Cárpatos tienen
muchos tiempos verbales, demasiados para describir aquí. Sólo
nos centraremos en la conjugación del tiempo presente. Una vez
más, pondremos contemporáneo húngaro al lado de Cárpatos,
debido a la semejanza marcada entre los dos.

Al igual que con el caso posesivo de los sustantivos, la

conjugación de los verbos se hace añadiendo un sufijo sobre el
tallo verbal: Como en todas las lenguas, hay muchos "verbos
irregulares" en Cárpatos que no encajan exactamente en este
patrón. Pero la tabla anterior sigue siendo una guía útil para la
mayoría de los verbos.

3. EJEMPLOS DE LA LENGUA CARPATO.

Aquí hay algunos breves ejemplos de conversación entre los

Cárpatos, utilizados en los libros Oscuros. Incluimos la traducción
literal entre corchetes. Es interesantemente diferente de la
traducción inglesa más apropiada.

Susu.
Estoy en casa. "Casa / lugar de nacimiento." "Yo soy" se
entiende, como es a menudo el caso en los Cárpatos.]

Möért?
¿Para qué?

Bookeater
 DARK WHISPER
csitri
pequeño ["Poco resbalón de una cosa", "poco resbalón de una
muchacha"]

ainaak enyém
mío para siempre

ainaak sívamet jutta

para siempre mía (otra forma) ["Siempre a mi corazón
conectado / fijo"]

Sívamet
mi amor ["De-mi-corazón", "a-mi-corazón"]

Tet vigyázam.
te quiero. ["Tú-amor-yo"]

Sarna Rituaali (The Ritual Words) es un ejemplo más largo, y

un ejemplo de Catecismo cantado más que de conversación.
Nótese el uso recurrente de "andam" (dar), para darle al canto
musicalidad y fuerza a través de la repetición.

Sarna Rituaali (Las Palabras del Ritual)

Te avio päläfertiilam.
Eres mi compañera.

Éntölam kuulua, avio päläfertiilam.

Te reclamo como mi compañera.

Bookeater
 DARK WHISPER
Ted kuuluak, kacad, kojed.
Te pertenezco.

Élidamet andam.
Te ofrezco mi vida por ti.

Pesāmet andam.
Te doy mi protección.

Uskolfertiilamet andam.
Te doy mi lealtad.

Sívamet andam.
Te doy mi corazón.

Sielamet andam.
Te doy mi alma.

Ainamet andam.
Te doy mi cuerpo.

Sívamet kuuluak kaik että a ted.

Tomo en mi guardar lo mismo que es tuyo.

Ainaak olenszal sívambin.

Su vida será apreciada por mí durante todo mi tiempo.

Te élidet ainaak pide minan.

Su vida se colocará por encima de la mía para siempre.

Te avio päläfertiilam.
Eres mi compañera.

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Ainaak sívamet jutta oleny.
Tú estás ligado a mí por toda la eternidad.

Ainaak hasd vigyázak.

Siempre estás bajo mi cuidado.

Para oír estas palabras pronunciadas (y para más sobre

Cárpatos pronunciación completamente), por favor visite:
http://www.christinefeehan.com/members/.

Sarna Kontakawk (El canto de los guerreros) es otro ejemplo

más largo de la lengua Cárpatos. El consejo de guerreros tiene
lugar bajo la tierra en una cámara de cristales con magma muy por
debajo de ella, por lo que el vapor es natural y la sabiduría de sus
antepasados es clara y enfocada. Este es un lugar sagrado donde se
suturan a su príncipe y pueblo y afirman su código de honor como
guerreros y hermanos. Es también donde nacen las estrategias de
batalla y se discuten todas las disensiones, así como cualquier
preocupación que tengan los guerreros que desean traer al consejo
y abrirse para el debate.

Sarna Kontakawk (El canto de los guerreros)

Veri isäakank - veri ekäakank.

Sangre de nuestros padres - sangre de nuestros hermanos.

Veri olen elid.

La sangre es vida.

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 DARK WHISPER
Andak veri-elidet Karpatiiakank, es wäke-sarna ku meke
arwa-arvo, irgalom, hän ku agba y ésto es kutni, ku manaak
verival.
Ofrecemos esa vida a nuestra gente con un voto sangriento
de honor, misericordia, integridad y resistencia.

Verink sokta; verink kaŋa hasd

Nuestra sangre se mezcla y te llama.

Akasz énak ku kaŋa y juttasz kuntatak it.

Presta atención a nuestra convocatoria y únete a nosotros
ahora.

Para escuchar estas palabras pronunciadas (y para más sobre

la pronunciación de los Cárpatos por completo), por favor visite:
http://www.christinefeehan.com/members/.

Vea el Apéndice 1 para los cánticos curativos de los

Cárpatos, incluyendo el Kepä Sarna Pus, el En Sarna Pus, el
Odam-Sarna Kondak y el Sarna Pusm O Ma'et (Canción para curar
el Tierra).

4. UN DICCIONARIO DE LENGUAJE CARPATO MAS

ABREVIADO

Este diccionario de los Cárpatos, muy resumido, contiene la

mayoría de las palabras de los Cárpatos usadas en los libros
Oscuros. Por supuesto, un diccionario de Cárpatos completo sería

Bookeater
 DARK WHISPER
tan grande como el diccionario habitual para un idioma entero
(normalmente más de cien mil palabras).

Nota: Los sustantivos y verbos de los Cárpatos a

continuación son tallos de palabras. Por lo general, no aparecen en
su forma aislada "tallo", como se muestra a continuación. En su
lugar, suelen aparecer con sufijos (por ejemplo, andam - dar, en
lugar de sólo la raíz, y).
a - verbo negación (prefijo); no (adverbio).

aćke - paso, paso.

aćke éntölem it - dar otro paso hacia mí.

agba - ser amable; ser correcto (verbo). Cierto; decoroso;

correcto (adj.)

ai - oh.

aina - cuerpo (sustantivo).

ainaak - siempre; Siempre.

o ainaak jelä peje emnimet ŋamaŋ - maldice esa mujer para

siempre (Palabra de jurar de los Cárpatos).

ainaakä - nunca.

ainaakfél - viejo amigo.

ak - sufijo añadido después de un sustantivo que termina en

una consonante para hacerla plural.

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 DARK WHISPER
aka - para prestar atención; escuchar.

aka-arvo - respeto (sustantivo).

akarat - mente; voluntad (sustantivo).

al - para bendecir; adjuntar a

alatt - through

aldyn - bajo; debajo.

alé - para levantar; levantar

alte - para bendecir; maldecir.

amaŋ - esto; este de aquí; ese; ese allí. y - dar. y el sitio.

arwa-arvomet, és jelämet, kuulua huvémet ku feaj és ködet

ainaak - para intercambiar el alma, el honor y la salvación por el
placer momentáneo y condenación sin fin

¡andasz éntölem irgalomet! - ¡Ten piedad!

arvo - valor; precio (sustantivo).

arwa - elogio (sustantivo).

arwa-arvod - honor (sustantivo).

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arwa-arvod mäne me ködak - que tu honor contenga la
oscuridad (saludo).

arwa-arvo olen gæidnod, ekäm – El honor te guía, mi

hermano (saludo).

arwa-arvo olen isäntä, ekäm - el honor te mantenga, mi

hermano (saludo).

arwa-arvo pile sívadet - puede honrar su corazón (saludo).

aš - no (exclamación).

ašša - no (antes de un sustantivo); no (con un verbo que no

está en el imperativo); no (con un adjetivo).

aššatotello - desobediente.

asti - hasta.

avaa - para abrir.

avio - casado.

avio päläfertiil - compañero.

avoi - descubrir; espectáculo; revelar.

baszú - venganza; venganza.

belső - dentro; dentro.

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bur - bueno; bien.

bur tule ekämet kuntamak - bien conocido hermano-pariente

(saludo).

æaδa - huir; correr; escapar.

čač3 - nacer; crecer.

čoro - fluir; correr como la lluvia

csecsemõ - bebé (sustantivo).

csitri - pequeño (femenino).

diutal - triunfo; victoria.

džinõt - breve; corto.

eći - caer.

ej - no (adverbio, sufijo); nej cuando la sílaba precedente

termina en una vocal.

ek - sufijo añadido después de un sustantivo que termina en

una consonante para hacerla plural.

ekä - hermano.

ekäm - mi hermano.

elä - para vivir.

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eläsz arwa-arvoval - puede Túvivir con honor; viva
noblemente (saludo).

eläsz jeläbam ainaak - mucho tiempo puede vivir en la luz

(saludo).

elävä - vivo.

elävä ainak majaknak - tierra de los vivos.

elid - vida.

emä - madre (sustantivo).

Emä Maγe - Madre Naturaleza.

emäen - abuela.

embis - if; cuando.

embels karmasz - por favor.

emni - esposa; mujer.

emni hän ku köd alte - mujer maldita.

emni kuŋenak ku aššatotello - desobediente loco.

emim - mi esposa; mi mujer. Yo en - grande; muchos;

grande.

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en hän ku pesä - el protector (literalmente: el gran protector).

en Karpatii - el príncipe (literalmente: el gran Cárpato).

enä - la mayoría.

enkojra - lobo.

én jutta félet és ekämet - saludo a un amigo y hermano

(saludo).

én ma'enak - Yo soy de la tierra.

én oma ma'eka - Soy tan viejo como el tiempo (literalmente:

tan viejo como la tierra).

En Puwe - El Gran Árbol. Relacionado con las leyendas de

Ygddrasil, el eje mundi, Monte Meru, el cielo y el infierno, etc

engen - de mí.

és - y. año.

Évsatz - siglo.

ete - antes; en frente de.

että - eso.

fáz - sentir frío o frío.

fel – compañero, amigo

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fél ku kuuluaak sívam belső - amado.

fél ku vigyázak - querida.

feldolgaz - preparar.

fertiil - fértil.

fesztelen - aireado.

fü - hierbas; césped.

gæidno - carretera; camino.

gond - cuidado; preocupación; amor (sustantivo).

hän-he; ella; eso; uno.

hän agba - es así.

hän ku - prefijo: uno que; el quien; aquello que.

hän ku agba - verdad.

hän ku kaśwa o numamet - propietario del cielo.

hän ku kuulua sívamet - guardián de mi corazón.

hän ku lejkka wäke-sarnat - traidor.

hän ku meke pirämet - defensor.

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hän ku pesä - protector.

hän ku pesäk kaikak - guardianes de todos.

hän ku piwtä - depredador; cazador; rastreador.

hän ku pusm - sanador.

hän ku saa kuć3aket - estrella-reacher.

hän ku tappa - asesino; persona violenta (sustantivo). Mortal;

violento (adj.).

hän ku tuulmahl elidet - vampiro (literalmente: ladrón de

vida).

hän ku vie elidet - vampiro (literalmente: ladrón de la vida).

hän ku vigyáz sielamet - encargado de mi alma.

hän ku vigyáz sívamet y sielamet - guardián de mi corazón y

alma.

hän sívamak - amado.

hängem - él; su; eso.

hank - ellos.

hany - clod; trozo de tierra.

hisz - creer; confiar.

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ho - cómo.

ida - este.

igazág - justicia.

ila - para brillar.

inanina; mi propio (cariño).

irgalom - compasión; lástima; misericordia.

isä - padre (sustantivo).

isäntä - amo de la casa.

It - ahora.

jaguar - jaguar.

jaka - cortar; para dividir; separar.

jakam - herida; cortar; lesión.

jälleen - de nuevo.

jama - estar enfermo, infectado, herido o morir; estar cerca de

la muerte.

jamatan - caído; herido; Cercano a la muerte.

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jelä - luz del sol; día, sol; ligero.

jelä keje hasd - la luz sea con Tú(Cárpatos jurar palabras).

o jelä peje kaik hänkanak - el sol los quema todos (los

Cárpatos juran palabras).

o jelä peje emnimet - el sol queme la mujer (Palabras de jurar

de los Cárpatos).

o jelä peje hasd - el sol te quemará (los Cárpatos juran

palabras).

o jelä peje hasd, emni - el sol te queme, mujer (Cárpatos juran

palabras).

o jelä sielamak - luz de mi alma.

joma - estar en marcha; ir.

joηe - venir; regresar.

joηesz arwa-arvoval - regreso con honor (saludo).

joŋesz éntölem, fél ku kuuluaak sívam belsö - ven a mí,

amado.

jotka gap medio; espacio.

jotkan - entre.

juo - para beber.

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juosz és eläsz - beber y vivir (saludo).

juosz es olen ainaak sielamet jutta - beber y convertirse en

uno conmigo (saludo).

juta - para ir; vagar.

jüti - noche; noche.

jutta - conectado; fijo adj. Para conectar; unir; arreglar; atar

(verbo).

k - sufijo añadido después de un sustantivo que termina en

una vocal para hacerla plural.

kać3 - regalo.

kaca - amante masculino.

kadi - juez.

kaik - todos.

käktä - dos; muchos.

käktäverit - sangre mezclada (literalmente: dos sangres).

kalma - cadáver; muerte; tumba.

kaŋa - para llamar; invitar; convocar; solicitar; rogar.

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kaŋk - tráquea; Nuez de Adán; garganta.

karma - quiere.

Karpatii - Cárpatos.

karpatii ku köd - mentiroso.

Karpatiikunta - el pueblo de los Cárpatos.

käsi - mano.

kaśwa - a propio.

kaδa - abandonar; dejar; para permanecer.

kaδa wäkeva óv o köd - de pie contra la oscuridad (saludo).

kat - casa; familia (sustantivo).

katt3 - para moverse; para penetrar; para proceder.

keje - cocinar; para quemar; para atrapar

kepä - lesser; pequeña; fácil; pocos.

kessa - gato.

kessa ku toro - gato salvaje.

kessake - pequeño gato.

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kidü - para despertar; surgir (verbo intransitivo).

kim - para cubrir un objeto entero con algún tipo de

cobertura.

kinn-out; al aire libre; fuera de; sin.

kinta - niebla; niebla; fumar.

kislány - niña.

kislány kuŋenak - pequeño loco.

kislány kuŋenak minan - mi pequeño loco.

köd - niebla; niebla; oscuridad; mal (sustantivo). Nebuloso,

oscuro; mal (adj.).

köd alte hän - la maldición de la oscuridad lo (Cárpatos jurar

palabras).

o köd belső - la oscuridad lo toma (los Cárpatos juran

palabras).

köd elävä és köd nime kutni nimet - el mal vive y tiene un

nombre.

köd jutasz belső - sombra te llevan (Cárpatos juran palabras).

koj - let; permitir; decreto; establecer; orden.

koje - hombre; marido; zumbido.

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kola - para morir.

kolasz arwa-arvoval - puede morir con honor (saludo).

kolatan - muerto; salido.

koma - mano vacía; mano desnuda Palma de la mano; hueco

de la mano.

kond - todos los hijos de una familia o clan.

kont - guerrero; hombre.

kont o sívanak - corazón fuerte (literalmente: corazón del

guerrero).

kor3 - cesta; recipiente hecho de corteza de abedul.

conteniendo

kor3nat; incluso.

ku - quién; cual; ese; dónde; cual; qué.

kuć3 - estrella.

¡kuć3ak! - ¡estrellas! (exclamación).

kudeje - descendencia; Generacion.

kuja - día; sol.

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kule - para escuchar.

kulke - para ir o para viajar (en tierra o agua).

kulkesz arwa-arvoval, ekäm - camina con honor, mi

hermano (saludo).

kulkesz arwaval, joηesz arwa arvoval - Ve con gloria, volver

con honor (saludo).

kuly - gusano intestinal; tenia; demonio que posee y devora

las almas.

küm - macho humano.

kumala - sacrificar; ofrecer; a orar.

kumpa - onda (sustantivo).

kuńa - mentir como si durmiera; para cerrar o cubrir los ojos

en un juego de escondite; morir.

kuŋe - luna; mes.

kunta - banda; clan; tribu; familia; gente; linaje; línea.

kuras - espada; cuchillo grande

kure-bind; Corbata.

kuš - trabajador; servidor.

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kutenken - sin embargo.

kutni - poder llevar, llevar, soportar, pararse o tomar.

kutnisz ainaak - mucho tiempo puedas soportar (saludo).

kuulua - pertenecer; sostener.

kužõ - largo.

lääs - oeste.

lamti (o lamt3) - tierras bajas; prado; profundo; profundidad.

lamti ból jüti, kinta, ja szelem - el mundo inferior

(literalmente: el prado de noche, nieblas y fantasmas).

lańa - hija.

lejkka - grieta; fisura; división (sustantivo). Cortar; golpear;

golpear fuertemente (verbo).

lewl - espiritu (sustantivo).

lewl ma - el otro mundo (literalmente: tierra del espíritu).

Lewl ma incluye lamti ból jüti,

kinta, ja szelem: el mundo inferior, pero también incluye los

mundos más arriba En

Puwe, el gran árbol.

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liha - carne.

lõuna - sur.

löyly - aliento; vapor. (relacionado con lewl: espíritu).

luwe hueso

ma - land; bosque; mundo.

magköszun - gracias.

mana - al abuso; maldecir; a la ruina.

mäne - para rescatar; ahorrar.

maíz - tierra; tierra; territorio; lugar; naturaleza.

mboće - otros; segundo (adj.). yo Nosotros.

megem - nos.

meke - escritura; trabajo (sustantivo). Que hacer; para hacer;

trabajar (verbo).

mić (o mića) - hermoso.

mića emni kuŋenak minan - mi bella loca.

minden - cada uno; todo (adj.).

möller - ¿Para qué? (exclamación).

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molo - aplastar; romper en pedazos.

molanâ - desmenuzarse; desmoronarse

moo - por qué; razón.

mozdul - para comenzar a moverse; para entrar en
movimiento.

muonì - nombrar; orden; prescribir; mando.

muonìak te avoisz te - Te ordeno que te reveles.

musta - memoria.

myös - también.

m8 - cosa; qué.

na - cerrar; cerca.

nä - para.

nâbbŏ - entonces, entonces.

ŋamaŋak - estos; estos aquí; aquellos; esos allí.

nautish - para disfrutar.

nélkül - sin.

nenä - ira.

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nime - nombre.

nókunta - parentesco.

numa dios cielo; parte superior; parte superior; más alto

(relacionado con la palabra inglesa numinous).

numatorkuld - trueno (literalmente: lucha del cielo).

ñůp @ l - para; a; hacia.

ñůp @ l mam - hacia mi mundo.

nyelv - lengua.

nyál - saliva; escupir. (relacionado con nyelv: lengua).

Ñiŋ3 - gusano; gusano.

o - el (usado antes de un sustantivo comenzando con una
consonante). o me gusta; de la misma forma como; como.

odam - para soñar; dormir.

odam-sarna kondak - canción de cuna (literalmente: sueño-

canción de niños).

olen - ser.

oma - viejo; antiguo; último; anterior.

omas - stand.

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ŏrem - olvidar; perder el camino; cometer un error.

ot - el (usado antes de un sustantivo comenzando con una

vocal).

ot (o t) - participio pasado (sufijo). para proteger contra.

debe - puerta.

päämoro - puntería; objetivo.

pajna - para presionar.

pälä - mitad; lado.

päläfertiil - pareja o esposa.

päläpälä - lado a lado.

palj3 - más.

palj3 na éntölem - más cerca.

partiolen - scout (sustantivo).

peje - quemar; quemar.

peje - ¡quemar! (Cárpatos juran palabra).

peje terád - se queman (Cárpatos juran palabras).

pél - tener miedo; estar asustado de.

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pes - nido (literal; sustantivo); protección (figurativo,
sustantivo).

pes - nido; estancia (literal); proteger (figurativo).

pesäd te engemal - estás a salvo conmigo.

pesäsz jeläbam ainaak - mucho tiempo puede permanecer en

la luz (saludo).

pide - arriba.
pila - para encender; encender.

pion - pronto.

pirá - círculo; anillo (sustantivo). Para rodear; encerrar

(verbo).

piros - rojo.

pitä - para guardar; sostener; tener; poseer.

pitäam mustaakad sielpesäambam - Tengo tus recuerdos a

salvo en mi alma.

pitäsz baszú, piwtäsz igazáget - no hay venganza, sólo

justicia.

piwtä - buscar; seguir; seguir la pista del juego; a cazar; presa

poår - bit; pieza.

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põhi - norte.

pohoopa - vigoroso.

pukta - conducir lejos; perseguir; poner en fuga.

pus - saludable; curación.

puwe - árbol; madera.

rambsolg - esclavo.

rauho - paz.

reka - éxtasis; trance. ritual

sa - sinew; tendón; cable.

sa4 - para llamar; nombrar.

saa - llegue, venga; volverse; recibir, recibir.

saasz hän ku andam szabadon - tomar lo que ofrezco

libremente.

sas - shoosh (a un niño o bebé).

saγe - llegar; venir; alcanzar.

salama - relámpago; rayo

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sarna - palabras; habla; canción; encantamiento mágico
(sustantivo). Corear; cantar; a celebrar (verbo).

sarna hän agba - Alegación.

sarna kontakawk - canto de los guerreros.

sarna kunta - alianza (literalmente: una sola tribu a través de

palabras sagradas).

śaro - nieve congelada.

satz - cien.

siel - alma.

sieljelä isäntä - la pureza del alma triunfa.

sisar - hermana.

sisarak sivak - hermanas del corazón.

sisarke - pequeña hermana.

sív - corazón.

sív pide köd - el amor trasciende el mal.

sív pide minden köd - el amor trasciende todo mal.

sívad olen wäkeva, hän ku piwtä - que tu corazón se

mantenga fuerte, cazador (saludo).

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sívam és sielam - mi corazón y mi alma.

sívamet - mi corazón.

sívdobbanás - latido del corazón (literal); ritmo (figurativo).

sokta - mezclar; para revolver alrededor.

sõl - dare, venture.

sõl olen engemal, sarna sívametak - se atreven a estar

conmigo, canción de mi corazón.

soŋe - para entrar; para penetrar; para compensar; para

reemplazar.

Susiküm - Lycan.

susu - hogar; lugar de nacimiento (sustantivo). En casa

(adv.).

szabadon - libremente.

szelem - fantasma.

ször - tiempo; ocasión.

t (o ot) - participio pasado (sufijo).

taj - vale la pena.

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taka - detrás; más allá.

takka - para colgar; para permanecer pegado.

takkap - obstáculo; reto; dificultad; ordalías; juicio.

tappa - bailar; para sellar con los pies; matar.

tasa - aun así; de la misma manera.

te - tú.

te kalma, te jama ñiŋ3kval, te apitäsz arwa-arvo - eres nada

más que un cadáver infectado por gusanos, sin honor.

te magköszunam nä ŋamaŋ kać3 taka arvo - gracias por este

regalo más allá precio.

tu - el tuyo.

hasd keje - se chamuscó (Cárpatos jurar palabras)

tõd - saber.

tõdak pitäsz wäke bekimet mekesz kaiket - Sé que tienes el

coraje de enfrentar cualquier cosa.

tõdhän - conocimiento.

tõdhän lõ kuraset agbapäämoroam - el conocimiento vuela la

espada fiel a su objetivo.

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toja - doblar; inclinarse; romper.

toro - para luchar; pelearse.

torosz wäkeval - lucha ferozmente (saludo).

totello - obedecer.

tsak - solamente.

t'śuva vni - período de tiempo.

tti - mirar; para ver; encontrar.

tuhanos - mil.

tuhanos löylyak türelamak saγe diutalet - mil respiraciones

del paciente traen victoria.

tule - to meet; venir.

tuli - fuego. cambiar de sentido; tocar; tocar.

türe - lleno; harto; consumado.

türelam - paciencia.

türelam agba kontsalamaval - la paciencia es la verdadera

arma del guerrero.

tyvi - tallo; base; el maletero.

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ul3 - muy; extremadamente; bastante.

umuš - sabiduría; discernimiento.

und - participio pasado (sufijo).

uskol - fiel.

uskolfertiil - lealtad; lealtad.

usm - para sanar; para ser restaurado a la salud.

vár - esperar.

varolind - peligroso.

veri - sangre.

veri ekäakank - sangre de nuestros hermanos.

veri-elidet - sangre-vida.

veri isäakank - sangre de nuestros padres.

veri olen piros, ekäm - literalmente: la sangre es roja, mi

hermano; figurativamente: tu compañero (saludo).

veriak ot en Karpatiiak - por la sangre del príncipe

(literalmente: por la sangre del gran Cárpato; Cárpatos juran
palabras).

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veridet peje - puede quemar su sangre (los Cárpatos juran
palabras).

vigyáz - amar; cuidar de; para cuidar de.

vii - último; Al final; finalmente.

wäke beki - fuerza; valor.

wäke kaδa - firmeza.

wäke kutni - resistencia.

wäke-sarna - voto; maldición; bendición (literalmente: poder

palabras).

wäkeva - poderoso; fuerte.

wara - pájaro; cuervo.

weńća - completo; todo.

wete - agua (sustantivo).

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