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Importancia del Reintegro

El reintegro, como acción inmediata en los casos de violaciones al fuero sindical,


se encuentra contemplado en nuestra legislación, específicamente en nuestro
Código de Trabajo, Capítulo II, Proceso de reintegro, artículos 978 a 983. AL
respecto el artículo 978 señala que “En caso de despidos que viole el fuero
sindical, el afectado acudirá a la Dirección General o Regional de Trabajo con
prueba, al menos indiciaria, de la relación laboral, para solicitar que se reconozca
su derecho al reintegro inmediato” y señala además el artículo en mención que”
Las autoridades administrativas tendrán la obligación de expedir la resolución que
ordene dicho reintegro, dentro de un plazo no mayor de dos horas continuas,
contadas a partir del momento en que formule la solicitud. El empleador que
desconozca dicha orden incurrirá en desacato, y estará obligado a pagar los
salarios que hubieren vencido, desde el momento del despido no autorizado hasta
la fecha del reintegro del trabajador.

En ese sentido, podemos señalar, tal como lo hace la doctrina y la jurisprudencia


en materia laboral que, la experiencia institucionalizada ha sido, por parte de os
empleadores, la de desconocer este derecho del trabajador en la normativa,
incurriendo una directa y flagrante violación a lo dispuesto por los tribunales en
materia laboral, incurriendo en desacato a lo establecido en el artículo 1062 CT el
cual señala que “Sin perjuicio de las normas previstas en este Código, o en
cualquier otra ley sobre apremio corporal por desacato el Juez podrá, en lugar del
apremio corporal, imponer sanciones pecuniaria compulsivas y progresivas
tendientes a que se cumplan sus mandatos y órdenes, cuyo importe será a favor
del litigante afectado por el incumplimiento”.

La finalidad contenida en esta normativa por el legislador es favorecer el derecho


del trabajador en el sentido de recibir el respeto y acatamiento a los mandatos de
los tribunales y que, una vez favorecido con una orden de reintegro, esta se
cumpla con la inmediatez que señala la normativa en materia laboral, toda vez
que, tal como lo señala el artículo 980 del CT, el mandamiento de reintegro surtirá
efectos desde el momento en que se dicte.

Al respecto, el artículo 981 es claro al señalar que una vez “presentada la solicitud,
el tribunal se constituirá en sesión permanente” y que “el Juez dictará el mismo día
mandamiento de reintegro, cuando procediere, que será notificado al empleador
de inmediato y surtirá efectos desde el momento en que se dicte”. Y señala
además el artículo señalado que “el mandamiento de reintegro incluirá cuando
procediere, el pago de los salarios caídos. Dicho pago se hará efectivo vencido el
término de tres días de que trata el artículo siguiente, sin que el empleador hubiere
promovido la respectiva impugnación”.

Como vemos, la normativa en materia de reintegro busca cumplir con principios


elementales que garanticen el cumplimiento de los derechos del trabajador y que
cuando el despido no se ajusta a lo dispuesto por la ley, por regla general se
aplica la indemnización por despido injustificado, pero en casos particulares lo que
procede es el reintegro inmediato del trabajador.

Si bien es cierto, tal como lo señala que articulo 981 CT, “El empleador puede
impugnar el mandamiento dentro de los tres días siguientes a su notificación, en
cuyo caso se seguirán los trámites del proceso abreviado de trabajo. En este sólo
se resolverá respecto a la existencia de la relación de trabajo, del despido o del
fuero”, no es menos cierto que la normativa busca hacer justicia al trabajador en
atención al principio protector, al principio in dubio pro-operario y
fundamentalmente al principio de irrenunciabilidad de los derechos.

Tal como lo señala la doctrina, el despido de un trabajador puede revestir alguna


de las siguientes modalidades, cada una de ellas con diferentes consecuencias
para el trabajador:
1. Justo y legal
2. Injusto y legal
3. Justo e ilegal
4. Injusto e ilegal
Frente a la multiplicidad de situaciones que se puedan presentar en relación a la
justicia y la legalidad del despido y su consecuente reintegro, podemos visualizar
las siguientes situaciones:

 Reintegro en el despido justo y legal: Cuando el despido es justo y además


es legal, es decir, se siguió el procedimiento correcto para despedir al
trabajador, no existe ninguna consecuencia para el empleador, por tanto, no
hay lugar al pago de indemnización por despido ni mucho menos la
obligación de reintegrar el trabajador.
Efecto: Terminación del contrato de trabajo con justa causa.
 Reintegro en el despido injusto y legal: Cuando el despido es injusto, pero
es legal, es preciso pagar la respectiva indemnización por despido injusto.
Efecto: Indemnización por despido sin justa causa.
 Reintegro en el despido justo e ilegal: El despido puede ser justo en
ocasión a que el trabajador incurre en una causal que la ley considera como
justa para que el contrato de trabajo sea terminado por el empleador, pero
puede ser ilegal si no se siguen las ritualidades que la ley en ciertos casos
ha establecido.
Efecto: Estabilidad laboral reforzada.
 Reintegro en el despido injusto e ilegal: El despido injusto naturalmente es
aquel en el que no media una justa causa para terminar el contrato, y si
además se hace sin cumplir los requisitos que la ley exige para poder
desvincular al trabajador, como los casos ya señalados se torna también
ilegal.
Efecto: reintegro del trabajador.

La consecuencia directa del despido injustificado es el reintegro inmediato del


trabajador y el pago de los salarios, prestaciones y seguridad sociales como si el
vínculo laboral nunca hubiera terminado. Este reintegro del trabajador debe ser
ordenado por un juez laboral por lo que se infiere que el reintegro sólo es posible
mediante la interposición de una demanda laboral, y previamente se debe
demostrar la ilegalidad del despido, requisito esencial para que proceda el
reintegro.

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