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FACULTAD DE DERECHO Y HUMANIDADES

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

LOS ÓRGANOS DE LOS ESTADOS EN LAS


RELACIONES ESTATALES

CURSO:

DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO


DOCENTE:
DERECHO
Mgtr. José Daniel Montano Amador

ALUMNA:

Velasco Paucar, Gladys Lila

CICLO: X

HUARAZ- ANCASH
2023
I.- INTRODUCCIÓN

Vidal y Saura(1926), afirmaron “tiene razón, aunque sólo en parte, pues, si bien es cierto que
la Diplomacia moderna nació cuando las embajadas pasaron de ser itinerantes y ocasionales a
residentes y permanentes a comienzos de la Edad Moderna, determinadas formas de
Diplomacia existían ya, con otros caracteres, desde milenios atrás”(p.18).

Así pues, la Diplomacia ha ido evolucionando desde sus orígenes hasta nuestros días en sus
funciones, en su organización y estructuras, y en sus protagonistas. En la época antigua hasta
el siglo XV trató de solucionar problemas concretos entre grupos humanos por medio de
emisarios y Embajadas especiales y sus funciones primordiales fueron la representación y la
negociación. Al tratarse de misiones ocasionales y temporales, su estructura era mínima y sus
ejecutores eran miembros del clero, la nobleza o la milicia, no especializados en la materia, que
tenían que formar sus propios equipos. En la época clásica del siglo XV a comienzos del XVIII
se introdujo la función de la protección de los intereses de los Estados y de sus ciudadanos y se
abusó de la función de información, sustituida por el espionaje y la intromisión en los asuntos
internos de otros Estados. Aunque subsistieron las misiones temporales, se crearon las
permanentes, cuya estructura se fue desarrollando y ampliando, y el personal empezó a
especializarse, aunque siguieran las jefaturas en manos de las élites de los Estados. Durante la
época comprendida entre el Congreso de Viena de 1815 y la I Guerra Mundial se reguló la
función de información y se consolidó la de protección. Se establecieron normas sobre la
organización y funcionamiento de las misiones y sobre el estatuto de sus miembros, que se
profesionalizaron al convertirse en funcionarios del Estado mandante. En la época
contemporánea a partir de la Gran Guerra de 1914 se introdujo la función de la cooperación,
que es llevada a cabo por las Misiones permanentes y temporales, y se incrementó la
Diplomacia multilateral con la aparición de numerosas Organizaciones Internacionales.

El personal se amplió, profesionalizó y tecnificó con la incorporación de expertos no


diplomáticos de carrera, y se desarrolló junto a la bilateral clásica la Diplomacia multilateral,
con el protagonismo no sólo del Estado, sino también de las Organizaciones Internacionales,
las Organizaciones no Gubernamentales y las Corporaciones transnacionales.

El Estado, como todas las personas jurídicas, actúa por medio de las personas físicas que
trabajan en los distintos órganos en los que cada Estado se estructura. La manera en la que cada
Estado se organiza internamente es una competencia exclusiva de cada Estado.
De hecho, la existencia de una organización política independiente es uno de los elementos
constitutivos del Estado y su capacidad de auto organización es una prerrogativa de su
condición soberana.

Aunque el Derecho Internacional sea neutral, permisivo o indiferente acerca de cómo se


organice internamente un Estado, no por ello ha dejado de fijar un estatuto jurídico internacional
para diversos órganos del Estado que, en virtud de sus funciones, están presentes en las
relaciones internacionales. Al estudio de estos órganos del Estado se limita el presente capítulo.
II ÍNDICE

I INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………..2

II ÍNDICE……………………………………………………………………………….4

III GOBIERNO…………………………………………………………………………7

3.1 Una idea global de la formación de gobierno…………………………………………7

IV CONCEPTO DE DIPLOMACIA…………………………………………………...13

V LOS ÓRGANOS DE LOS ESTADOS EN LAS RELACIONES ESTATALES …14

5.1 Los órganos del Estado……………………………………………………………………14

5.2. Organismos Públicos……………………………………………………………………..14

5.3. Internos y Externos………………………………………………………………………15

5.3.1. - Internos………………………………………………………………………………..15

5.3.1.1.-En normas Consuetudinarias Internacionales, Inviolabilidad Penal, Inmunidad

de Jurisdicción Penal…….,……………………………………………………….….16

5.3.1.2.-El Ministro de Asuntos Exteriores dirige el Ministerio de Asuntos Exteriores……..16

5.3.2.- Externos……………………………………………………………………………....16

V I EL JEFE DEL ESTADO, EL JEFE O PRESIDENTE DEL GOBIERNO Y EL

MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES………………………………………..17

6.1.- La Asunción de Compromisos Mediante Tratados Internacionales……………………14

6.2.- La Asunción de Compromisos Mediante Actos Unilaterales…………………………..15

6.3. Los Privilegios e Inmunidades………………………………………………………….16


6.4. La Protección Internacional del Jefe de Estado, Jefe o Presidente de Gobierno y Ministro

de Asuntos Exteriores…………………………………………………………………….17

6.5. La Responsabilidad Internacional del Estado por los Comportamientos de estos

Órganos………………………………………………………………………………….18

VII.- ORGANISMOS INTERNACIONALES………………………………………….19

7.1.- Clasificación de los Organismos Internacionales………………………………………20

7.1.1. - En Función de su Duración……………………………………………..……………20

7.1.2. - Por Sus Competencias………………………………………………………………..20

7.1.3. - Por Razón de la Materia……………………………………………………………..20

7.1.4. - Por Su Composición………………………………………………………………….21

VIII.- NACIONES UNIDAS Y ORGANIZACIÓN DE ESTADOS AMERICANOS…21

8.1.- Naciones Unidas………………………………………………………………………21

IX.- ORGANIZACIÓN DE ESTADOS AMERICANOS……………………………….22

X.- LA CARTA DEMOCRÁTICA INTERAMERICANA…………………………….24

10.1.- ¿Cuál es su propósito de la Carta Democrática Interamericana?.....................................25

10..2.- Valores Democráticos de la Carta Democrática Interamericana………………………26

10.3.- ¿Cuándo fue aprobada la carta democrática interamericana?..........................................26

10.4 ¿Sabía Usted que la carta democrática es interamericana?.................................................26

XI.- COMUNIDAD INTERNACIONAL…………………………………………………..26

XII.- LA ADMINISTRACIÓN EXTERIOR DEL ESTADO……………………………27


XIII- COMPETENCIA DE LOS ESTADOS………………………………………………28

XIV.- CONCLUSIONES……………………………………………………………………30

XV- REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS………………………………………………31


III.- GOBIERNO.

Concepto: Un gobierno es o son todas las instituciones u organismos administrativos y políticos

que funcionan en un estado. La característica de un gobierno es velar por la paz, la justicia y la

seguridad nacional basada en la libertad individual que confiere el uso racional de los derechos

de cada cual y el cumplimiento de los deberes de todos.

3.1. Una idea global de la formación de gobierno:

Formas de Gobierno en el pensamiento político. Las formas de gobierno han variado entre sí a

lo largo del tiempo en su composición, especialización y jerarquías que se establecen entre las

instituciones que los constituyen. Según Mario Justo López, las formas de gobierno son cada

uno de los modos de establecer quienes son los aptos para ocupar cargos de gobierno y cómo

deben ejercer tales cargos. Otros autores consideran que las formas de gobierno están referida

a la distribución de los órganos políticos capaces de expresar la voluntad del Estado. En época

de la Grecia Antigua, Platón consideraba que las formas de gobierno son seis, pero de ellas, dos

sirven para designar las formas reales que se alejan en mayor o menor medida de ésta. De las

cuatro constituciones corruptas 3 de ellas corresponden a las formas degradadas de las

tipologías tradicionales: la oligarquía es la forma corrupta de la aristocracia, la democracia de

la política (Según Aristóteles, democracia buena) y la tiranía de la monarquía. La timocracia es

un concepto introducido por Platón para designar una forma de transición entre la constitución

ideal y las formas tradicionales. Platón realiza un análisis de las formas de gobierno, que irá

graduando desde la mejor hasta la peor. En primer lugar, sitúa la aristocracia, es decir, el

gobierno de los mejores, que vendría representado por el gobierno de la República ideal; en ella

los mejores son los que conocen las Ideas, los filósofos, y su gobierno estaría dominado por la
sabiduría. La segunda mejor forma de gobierno la representaría la timocracia, el gobierno de la

clase los guardianes, que no estaría ya dirigida por la sabiduría, sino por la virtud propia de la

parte irascible del alma, que es la propia de dicha clase, abriendo las puertas al desarrollo de la

ambición, que predominaría en la siguiente forma de gobierno; la oligarquía, el gobierno de los

ricos, y cuyo único deseo se cifra en la acumulación de riquezas. Posteriormente encontramos

la democracia, cuyo lema sería la libertad e igualdad entre todos los individuos y cuyo resultado,

según Platón, es la pérdida total del sentido de los valores y de la estabilidad social. Por último,

en el lugar más bajo de la escala, se encuentra la tiranía, que representaría el gobierno del

despotismo y de la ignorancia, dominado el tirano por las pasiones de la parte más baja del

alma, dando lugar al dominio de la crueldad y de la brutalidad. Aristóteles, nos propone una

teoría de las formas de gobierno basada en una clasificación que toma como referencia si el

gobierno procura el interés común o busca su propio interés. Cada una de estas clases se divide

a su vez en tres formas de gobierno, o tres tipos de constitución: las buenas constituciones y las

malas o desviadas. Las consideradas buenas formas de gobierno son la Monarquía, la

Aristocracia y la Democracia (Politeia); las consideradas malas, y que representan la

degeneración de aquellas son la Tiranía, la Oligarquía y la Democracia extrema o Demagogia.

La Monarquía, el gobierno del más noble con la aceptación del pueblo y el respeto de las leyes,

se opone a la Tiranía, donde uno se hace con el poder violentamente y gobierna sin respetar las

leyes; La Aristocracia, el gobierno de los mejores y de mejor linaje, se opone a la Oligarquía,

el gobierno de los más ricos; la Democracia o Politeia, el gobierno de todos según las leyes

establecidas, se opone a la Demagogia, el gobierno de todos sin respeto de las leyes, donde

prevalece la demagogia sobre el interés común. La Democracia moderada o "Politeia" es

considerada por Aristóteles la mejor forma de gobierno, tomando como referencia la

organización social de la ciudad-estado griega; una sociedad por lo tanto no excesivamente

numerosa, con unas dimensiones relativamente reducidas y con autosuficiencia económica y


militar, de modo que pueda atender a todas las necesidades de los ciudadanos, tanto básicas

como de ocio y educativas. Lo que le hace rechazar, o considerar inferiores, las otras formas

buenas de gobierno es su inadecuación al tipo de sociedad que imagina, considerándolas

adecuadas para sociedades o menos complejas y más rurales o tradicionales; pero también el

peligro de su degeneración en Tiranía u Oligarquía, lo que representaría un grave daño para los

intereses comunes de los ciudadanos. Polibio pretende demostrar con su teoría que ninguna de

las formas de "Constitución" - monárquica, aristocrática, o democrática- tomada de manera

aislada puede ser buena ni duradera. Solo la de Roma es buena porque es una Constitución

mixta, en que los poderes tienen sus funciones muy bien definidas y limitadas entre sí. La

Monarquía, la aristocracia y la democracia, débiles de suyo, encuentran su fortaleza en la unión

de las tres: la primera representada por la realeza, la segunda por el senado, y la tercera por el

pueblo. Plantea la reiteración cíclica de estos regímenes de gobierno y la posible combinación

de ellos para mantener el equilibrio mediante el juego de fuerzas contrarias. La evolución en

las formas de gobierno según Polibio estaría desarrollada del siguiente modo: la monarquía,

estado inicial que se define por la adhesión natural al más fuerte se transforma en realeza, que

es una monarquía moderada conducida por un rey justo y se basa en la libre adhesión. Luego,

esta realeza se degenera en tiranía cuando el rey cede a sus pasiones y piensa en su propio bien

y no en el bien común. Este tirano es destituido por los mejores, a quien el pueblo recompensa

volviéndose así una aristocracia, pero que por la corrupción se transforma en oligarquía, que, a

su vez en derrocada por el pueblo, dando lugar así a una democracia, en donde prevalece la

libertada y la igualdad. Maquiavelo considera que una forma mixta donde coexistan la

monarquía, la aristocracia y la democracia sería la forma más estable y correcta de gobierno ya

que los poderes de cada una de ellas vigilan y controlan los abusos de las otras. Montesquieu,

en su pensamiento político, expresado en el “Espíritu de las Leyes”, elabora una física de las

sociedades humanas. En esta obra se nos ofrece, además de la descripción de las idiosincrasias
nacionales, las diversas formas de gobierno y sus fundamentos, así como los condicionantes

históricos, elaborando un novedoso enfoque de las leyes, los hechos sociales y la política.

Considera que cada pueblo tiene las formas de gobierno y las leyes que son propias a su

idiosincrasia y trayectoria histórica, y no existe un único punto de vista desde el cual juzgar la

bondad o maldad de sus leyes. A cada forma de gobierno le corresponden determinadas leyes.

Su ideología política advierte la existencia de tres tipos posibles de gobierno: república,

monarquía y despotismo, cada uno con sus propias normas y pautas de actuación. Para

Montesquieu, la república debe gobernarse por el principio de la virtud, el amor a la patria y la

igualdad. La monarquía se rige por el honor, mientras que el despotismo está gobernado por el

terror. Desde este punto de vista, cada forma de gobierno se rige por principios distintos de los

que derivan códigos legales y morales diferentes que condicionan los más variados aspectos del

comportamiento de los hombres. Critica la forma de gobierno que él mismo denomina

despotismo, esto es, la sujeción de los individuos no a las leyes sino a la fuerza del gobernante.

Encuentra contradictorio que el terror, principio que rige las formas de gobierno despóticas,

haya de asegurar la paz y la seguridad de los gobernados, restringiendo su libertad. Contra la

república, participación de los ciudadanos en su propio gobierno, Montesquieu alega que es

necesaria una excesiva implicación de los individuos en las tareas de gobierno y que la

extensión del estado queda muy limitada. Pone como ejemplo de esta forma política a las

ciudades-estado de la Antigüedad, y sitúa su decadencia y conversión en tiranías en el

alejamiento de los asuntos públicos por parte de sus ciudadanos. La tercera figura política, la

monarquía constitucional, es para Montesquieu la mejor forma de gobierno, al reunir en sí

misma las ventajas de la república y de las monarquías absolutas. El reparto del poder del estado

es necesario para evitar la acumulación en una sola mano que pueda ejercerlo de manera

despótica. Para ello, debe dividirse en tres partes, cada una con una misión específica y

diferente, que supongan un equilibrio y contrapesen la actuación de las demás. La división de


poderes en tres (legislativo, ejecutivo y judicial) y su adscripción a instituciones diferentes es

garantía, según Montesquieu, contra un gobierno tiránico y despótico. Esta fórmula es adoptada

hoy en día por los regímenes democráticos: Rousseau piensa que la obligación social no puede

estar fundada legítimamente en la fuerza, sino, en una convención establecida entre todos los

miembros del cuerpo que se trata de constituir en sociedad. En esta convención la condición es

igual para todos. Así, cada miembro del cuerpo político es ciudadano ("miembro del soberano")

ya que participa de la actividad de este cuerpo y súbdito, y obedece las leyes votadas por este

cuerpo político, el soberano (del cual forma parte a la vez). El pueblo es el soberano, y es

expresado en una voluntad general. Pero cada miembro es hombre individual y hombre social

y por lo tanto puede tener las dos clases de voluntad. Así, la libertad es la facultad que posee

cada uno de hacer predominar sobre su voluntad particular su voluntad general, de modo que

obedecer al soberano significa ser libre. Esta expresión de la voluntad general es lo que

Rousseau denomina leyes. La soberanía, es decir, el poder del cuerpo político sobre todos sus

miembros tiene ciertas características. Es inalienable, ya que la voluntad no puede cederse y

por lo tanto no puede ser representada, es indivisible, pues la voluntad de una parte no es más

que una voluntad particular y no deben existir poderes separados como partes de la soberanía

sino como emanaciones suyas. Es infalible, ya que la voluntad general no puede errar, es

imposible que el cuerpo quiera perjudicar a todos sus miembros y no puede perjudicar a ninguno

en particular, pues todo acto auténtico de voluntad general, obliga o favorece igualmente a todos

los ciudadanos. Finalmente, la soberanía también es absoluta, ya que obedecer al soberano es

obedecer la voluntad propia y preguntarse cuáles son los límites de su poder es como

preguntarse hasta qué punto un ciudadano puede comprometerse consigo mismo. La ley,

expresión de la voluntad general, tiene para Rousseau un carácter sagrado, pues representa el

único modo de eliminar las arbitrariedades de los hombres particulares que tienen el poder. La

ley no puede ser injusta, pues está hecha por el soberano, el pueblo como cuerpo. Rousseau
explica tres formas de gobierno. Si el depósito del poder del soberano es confiado a todo el

pueblo un su mayor parte, el gobierno es una democracia. Si es confiado a un pequeño número,

es una aristocracia, y si es confiado a un magistrado único, es una monarquía, o gobierno real.

En la democracia el pueblo que sabe las leyes es el que las ejecuta, o sea, que el poder ejecutivo

está unido al legislativo. Lo considera un mal gobierno "porque las cosas que deben ser

distinguidas no lo son", porque el pueblo no puede estar siempre unido y porque es el más

propicio para las guerras civiles”. Es un gobierno perfecto, pero poco adecuado para los

hombres. La aristocracia puede ser natural, electiva o hereditaria. Para Rousseau, el mejor

gobierno es la aristocracia electiva, pero exige la moderación en los ricos y el consentimiento

en los pobres. La monarquía es el gobierno con más vigor, pues en ella "todo camina hacia el

mismo fin" y no hay movimientos opuestos, pero al mismo tiempo, en este gobierno es en el

que la voluntad particular tiene más peso y dominan más fácilmente a los demás. De todas

formas, por bueno que sea el gobierno siempre está manchado por un vicio esencial que obra

en contra de la soberanía. Para atenuar esto, Rousseau propone las asambleas frecuentes de

todos los ciudadanos, que al abrirse hagan cesar el poder ejecutivo y lo mantengan suspendido

hasta su cierre (medio normal). La dictadura es un medio para salvar la soberanía,

suspendiéndola provisionalmente, considerando este como un medio excepcional.

Sergio Castaño (marzo 2006). En su artículo nos dice es una aproximación a cuestiones
concernientes a la relación entre ley nacional (constitucional) y ley internacional, por ejemplo,
los planteamientos levantados al llamado supremacía como principio de las decisiones
supranacionales en el nivel interno sobre asuntos relacionados con la ley constitucional. El
artículo precisa el reconocimiento general del principio que expresa el derecho de todos los
Estados a decidir sobre sus propios asuntos (llamado por el autor principio de “autarquía”),
además, la validez de este principio jurídico y político fundado sobre los buenos valores
comunes y sobre las propiedades intrínsecas de la vida política. Finalmente, el artículo trata las
posiciones que niegan la independencia del orden constitucional, y las analiza críticamente,
mostrando los desentendimientos ontológicos y sus consecuencias por fuera de la política.
IV CONCEPTO DE DIPLOMACIA

Según Eduardo Vilariño, la evolución histórica de la Diplomacia muestra que desde sus
orígenes se trata de una actividad ejercida por unas personas que actúan en nombre de sus
pueblos o entes políticos a los que representan como medio para relacionarse entre sí con el fin
de negociar pacíficamente asuntos de interés común, personas y órganos a los que por su
carácter representativo se les dará un trato privilegiado que incluye principalmente la
inviolabilidad en el ejercicio de sus funciones.

Las definiciones de Diplomacia que a lo largo de la

Historia han sido propuestas por la doctrina La representatividad y la negociación son los
elementos básicos identificadores de la Diplomacia, con independencia de las demás funciones
que puedan llevar a cabo y del status más amplio o reducido que en cada caso se conceda a los
agentes diplomáticos para que para ejerzan su actividad.

Más recientemente ha sido definida por Daniele Vare (1947), como “el arte de obtener lo que
se quiere aplicado a la política exterior” y por Ernest Satow (1951) como “la aplicación de la
inteligencia y del tacto a la conducción de las relaciones oficiales entre los Gobiernos de los
Estados soberanos”

4.1.―Diferencias entre Política Exterior y Diplomacia

Eloy Merino (1984) ha considerado que la Diplomacia es “el instrumento de que se vale la
Política Exterior de cualquier Estado para la realización de sus planes y consecución de sus
objetivos.

La Política Exterior de un Estado es, para Manuel Medina, (1973) parte de la política general
del mismo, la forma en que el Estado conduce sus relaciones con otros Estados y, para Marcel
Merle, (1984) la parte de la actividad estatal volcada hacia fuera, es decir, la que en contraste
con la política interior aborda los problemas que se plantean más allá de las fronteras.

Entonces diremos La política es el procedimiento de sacar conclusiones constantes y


consistentes que son aplicables a todos los miembros de un grupo. La política son las
actividades y las políticas relacionadas con el logro y la posesión del control y el poder del
gobierno. Y La diplomacia se define como la técnica de gestionar y controlar debates, acuerdos
y conexiones entre una o más partes de forma diplomática y delicada. Se experimenta
fundamentalmente a través de embajadas y consulados de todo el mundo. Hay muchos tipos de
diplomacia, incluidas las diplomáticas económicas, culturales y políticas. También se puede
definir como la forma de tratar a las personas de forma sencilla y sobria.

V.- LOS ÓRGANOS DE LOS ESTADOS EN LAS RELACIONES ESTATALES

5.1. Los Órganos del Estado:

La organización del Estado, está integrada por un conjunto de personas jurídicas a cuyo cargo

está la realización de las actividades públicas. Estas personas expresan su voluntad por medio

de personas físicas. Es necesario, para el ejercicio de las funciones públicas, que determinados

individuos de la especie humana adopten decisiones y emitan manifestaciones de voluntad en

nombre de esas personas jurídicas.

Los órganos del Estado son aquellos instrumentos o medios de que se vale para realizar una

determinada función estatal: Órganos Legislativos, Órganos Ejecutivos y Órganos Judiciales.

5.2. Organismos Públicos:

Son entidades de derecho público con personalidad jurídica propia vinculadas o dependientes

de las Administraciones Públicas que tienen por objeto realizar actividades de ejecución o

gestión reservadas a la Administración.

Son organismos públicos dependientes o vinculados a la Administración General del Estado,

bien directamente o bien a través de otro organismo público, los creados para la

realización de actividades administrativas, sean de fomento, prestación o de gestión de

servicios públicos o de producción de bienes de interés público susceptibles de

contraprestación; actividades de contenido económico reservadas a las Administraciones

Públicas; así como la supervisión o regulación de sectores económicos, y cuyas características

justifiquen su organización en régimen de descentralización funcional o de independencia.


5.3. Internos y Externos:

Son órganos del estado por medio de los cuales este mantiene relaciones con otros estados y

otros actores internacionales.

A). -INTERNOS:

• Jefe de estado o jefe de Gobierno.

• Ministro de Relaciones Exteriores.

B). -EXTERNOS:

• Las misiones Diplomáticas, los cónsules y otros representantes

3.3.1. - Internos:

el jefe de estado, el jefe de gobierno, ministro de relaciones exteriores o asunto exteriores.

El Jefe de Estado es el órgano de superior categoría política y administrativa del Estado.

Corresponde al derecho interno establecer su procedimiento de designación y sus competencias,

incluso respecto de las relaciones internacionales. En líneas generales, tales competencias del

Jefe del Estado en el plano internacional consisten en el llamado ius representationis

omnimodae, esto es, la alta dirección de la política exterior, la ratificación o la adhesión a los

tratados, el poder de declarar la guerra y de concluir la paz, la facultad de enviar y recibir a los

agentes diplomáticos y nombrar los cónsules.

En general corresponde al Jefe del Estado la competencia de declarar la voluntad del Estado

respecto de los otros Estados, aunque la competencia para formar dicha voluntad le es atribuida

generalmente por los ordenamientos internos en colaboración con otros órganos del Estado.

Así, en los regímenes dualistas, la dirección y coordinación de la acción política del país son
competencia del Jefe de Gobierno, que es el superior jerárquico del Ministerio de Asuntos

Exteriores.

Pero el Derecho. Internacional también tiene en cuanta al jefe del Estado. Por un lado, lo incluye

(junto al jefe del Gobierno y al ministro de Asuntos Exteriores) entre los órganos que, en virtud

de sus funciones, se consideran que vinculan a su Estado en materia de tratados sin tener que

presentar plenos poderes. Por otro lado, el Reglamento del Consejo de Seguridad de las N.U,

aunque exige que cada miembro del Consejo de Seguridad ha de estar representado en las

reuniones del mismo por un representante acreditado, añade que el jefe de Gobierno o el

ministro de Relaciones Exteriores tendrán derecho a ocupar un asiento en el Consejo de

Seguridad sin presentar credenciales.

Cuando el jefe del Estado visita un Estado extranjero, goza internacionalmente de un status

privilegiado, para que pueda ejercer de forma independiente sus funciones. Tales privilegios e

inmunidades, extensibles a los jefes de Gobierno, están contenidos en 2 clases de fuentes;

5.3.1.1.-En Normas Consuetudinarias Internacionales, Inviolabilidad Penal,

Inmunidad de Jurisdicción Penal, la inmunidad de jurisdicción civil es discutida (en

general se distingue entre actos iure imperio, es decir, realizados en el ejercicio de sus

funciones que quedan exentos y los actos privados, sobre los que suele negar la

inmunidad); otros privilegios son la exoneración de impuestos personales, de consumo

y similares.

5.3.1.2.-El ministro de Asuntos Exteriores Dirige el Ministerio de Asuntos

Exteriores y la rama administrativa que lleva a cabo la política exterior y se encuentra

al frente de la diplomacia de su país.


5.3.2. - Externos: las misiones diplomáticas, los cónsules y otros representantes.

Una misión diplomática está conformada por un grupo de personas de un estado presente en

otro estado, representando al país acreditante en el país anfitrión. En la práctica, el término se

utiliza generalmente para denominar la misión permanente, es decir, la oficina de los

representantes diplomáticos de un país en la ciudad capital de otro. Con resguardo en el Derecho

Internacional, las misiones diplomáticas gozan de estatus extraterritorial, por ende, aunque

pertenecen al territorio de la nación anfitriona, están desligadas de las leyes locales y, en casi

todas las situaciones, son tratadas como parte del territorio del país al que pertenecen.

El papel de una misión diplomática es el de proteger los intereses del estado acreditante en el

país receptor dentro de los límites establecidos por el derecho internacional; negociar con

el gobierno del estado anfitrión lo que el emisor demanda o espera; enterarse, por vía

legal, de las condiciones y desarrollos del estado receptor y reportarlos al gobierno del estado

acreditante; promover las relaciones amistosas entre ambos estados y fomentar su crecimiento

económico, cultural y científico.

VI.- EL JEFE DEL ESTADO, EL JEFE O PRESIDENTE DEL GOBIERNO Y EL

MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES

Estos tres órganos tienen reconocidos en Derecho Internacional el carácter de representantes de

su Estado con carácter indiscutido. Como afirmara la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en el

Asunto relativo a la Orden de Detención de 11- IV-2000:

Aunque algunos aspectos del estatuto jurídico internacional de estos tres órganos del Estado

han sido codificados en tratados internacionales, sigue existiendo una preeminencia notable de

las normas consuetudinarias internacionales en esta materia.

4.1.- La asunción de Compromisos Mediante Tratados Internacionales:


La CIJ, en su Fallo de 14-II-2002 en el asunto relativo a la Orden de detención de 11- IV-2000

realizó una serie de consideraciones sobre la naturaleza de las funciones ejercidas por un

ministro de Asuntos Exteriores, que son igualmente predicables del jefe de Estado y del jefe o

presidente de Gobierno. En esta ocasión, la CIJ afirmó, respecto de posición de tal naturaleza

que se le reconoce en Derecho Internacional como representante del Estado únicamente en

virtud de su cargo, al igual que a los jefes de Estado y de Gobierno (…)”. INTERNATIONAL

COURT OF JUSTICE los ministros de Asuntos Exteriores.

De hecho, la Convención sobre el derecho de los tratados (Viena, 23-V1969), tras afirmar que

todo Estado tiene capacidad para celebrar tratados (art. 6), regula en su artículo 7 qué personas

se considera que representan a un Estado para la adopción o autenticación del texto de un

tratado, o para manifestar el consentimiento del Estado en obligarse por un tratado. Debe

destacarse que en este precepto existe una disposición en la que se prevé una presunción iuris

et de iure a favor de los Jefes de Estado, Jefes o Presidentes de Gobierno y Ministros de Asuntos

Exteriores. Según su artículo 7.2:

Debe indicarse que esta disposición de la Convención de Viena de 1969 sobre el derecho de los

tratados se encuentra igualmente reproducida en el artículo 7 de la Convención sobre el derecho

de los tratados entre Estados y organizaciones internacionales o entre organizaciones

internacionales (Viena, 21-III-1986). En consecuencia, cabe afirmar que el Derecho

Internacional reconoce a los Jefes de Estado, jefes o Presidentes de Gobierno y Ministros de

Asuntos Exteriores como representantes de su Estado, con plena capacidad para realizar

cualquier acto relativo a la celebración de un tratado, ya sea con otro u otros Estados, ya sea

con una o varias organizaciones internacionales, o con ambos.

4.2.- La Asunción de Compromisos Mediante Actos Unilaterales


Está ampliamente asumido en la práctica y en la jurisprudencia internacional que las

declaraciones realizadas mediante actos unilaterales de las autoridades competentes de un

Estado, relativas a situaciones de hecho o de derecho, pueden tener el efecto de crear

obligaciones jurídicas para el Estado autor de las mismas5. En este epígrafe vamos a analizar

la posibilidad de que un Estado asuma compromisos jurídicos internacionales que sean el

resultado de actos unilaterales realizados por el Jefe de Estado, Jefe o Pres Los actos unilaterales

surgieron en la jurisprudencia internacional en un momento relativamente temprano.

Refiriéndose a los actos unilaterales realizados por el Ministro de Asuntos Exteriores, la Corte

Permanente de Justicia Internacional (CPJI), idente del Gobierno y por el Ministro de Asuntos

Exteriores.

Una declaración unilateral obliga internacionalmente al Estado sólo si emana de una autoridad

que tenga competencia a estos efectos. En virtud de sus funciones, los jefes de Estado, jefes de

gobierno y ministros de relaciones exteriores son competentes para formular tales

declaraciones.

Castillo y Salinas (2007) refieren, “La práctica de los Estados muestra por otra parte

que, con frecuencia, los Jefes de Estado o de Gobierno o los Ministros de Relaciones Exteriores

formulan declaraciones unilaterales que crean obligaciones jurídicas sin que se ponga en duda

su competencia para obligar al Estado. En los dos casos examinados en los que se plantearon

problemas acerca del alcance de la competencia del autor de la declaración, éstos se referían al

respeto del derecho interno del Estado interesado”. (p.238).

En el caso de la declaración del Rey de Jordania relativa a la Ribera Occidental, esta

declaración, considerada por algún ultra vires con respecto a la Constitución del Reino, fue

confirmada por actos internos ulteriores19. En el caso de la declaración del ministro de

Relaciones Exteriores de Colombia acerca de la soberanía de Venezuela sobre el archipiélago

de Los Monjes, la nota diplomática misma fue anulada en el ordenamiento jurídico interno
debido a la incompetencia de su autor para asumir tales obligaciones, sin que por ello las

autoridades colombianas pusieran en tela de juicio la validez de la obligación en el plano

internacional.

4.3. Los Privilegios e Inmunidades

Reconocidos Los privilegios e inmunidades que el Derecho Internacional reconoce al Jefe de

Estado, al Jefe o Presidente del Gobierno y al Ministro de Asuntos Exteriores están regulados

preferentemente por el Derecho Internacional consuetudinario.

Debe señalarse que cuando una misión especial esté encabezada por un Jefe de Estado, o cuando

participen en una misión especial el Jefe o Presidente de Gobierno y el Ministro de Relaciones

Exteriores, estos órganos gozan en el territorio del Estado receptor de la misión y en cualquier

tercer Estado, además de las facilidades, privilegios e inmunidades que la CNYME reconoce a

cualquier misión especial, de todas las facilidades y privilegios e inmunidades que les reconoce

el Derecho Internacional, ya sea en otros tratados.

los Jefes de Estado, Jefes de Gobierno y Ministros de Asuntos Exteriores disfrutan de

inmunidad de jurisdicción civil y penal en otros Estados. Los otros dos párrafos, aunque

referidos en exclusiva a los Ministros de Asuntos Exteriores, son igualmente predicables de los

Jefes de Estado y de Gobierno. Poniendo de relieve la naturaleza funcional de estos privilegios,

la CIJ concluyó que mientras las personas que ocupen estos cargos estén en activo, disfrutan de

inmunidad de jurisdicción penal absoluta y de inviolabilidades en normas consuetudinarias

internacionales.

4.4. La Protección Internacional del Jefe de Estado, Jefe o Presidente de Gobierno y

Ministro de Asuntos Exteriores


Considerando, entre otras cosas, que los delitos contra los agentes diplomáticos y otras personas

internacionalmente protegidas, al poner en peligro la seguridad de esas personas, crean una

seria amenaza para el mantenimiento de relaciones internacionales normales, que son necesarias

para la cooperación entre los Estados, la AG de ONU adoptó, mediante su Resolución núm.

3166 (XXVIII), de 14-XII-1973, la Convención sobre la prevención y el castigo de delitos

contra personas internacionalmente protegidas, inclusive los agentes diplomáticos.

Esta Convención, además de afirmar la obligación de los Estados de establecer su jurisdicción

respecto de los delitos que se cometan contra las personas internacionalmente protegidas y de

prever mecanismos de colaboración judicial internacional, incluida la obligación de juzgar o

extraditar, ha identificado el contenido material de la protección debida a estas personas.

En consecuencia, esta Convención establece obligaciones de comportamiento para los Estados

Partes, quienes deberán adoptar en su legislación interna medidas para prevenir y castigar con

penas adecuadas los comportamientos descritos en esta disposición.

4.5. La Responsabilidad Internacional del Estado por los Comportamientos de Estos

Órganos.

En agosto de 2001, la CDI aprobó definitivamente su Proyecto de artículos sobre la

responsabilidad del Estado por hechos internacionalmente ilícitos. Según su artículo 2, existe

un hecho internacionalmente ilícito del Estado cuando un comportamiento consistente en una

acción u omisión es atribuible al Estado según el Derecho Internacional y, además, constituye

una violación de una obligación internacional del Estado. Por lo tanto, en primer lugar, para

apreciar la responsabilidad internacional de un Estado, se exige que un comportamiento

determinado de hecho internacionalmente ilícito deba ser atribuible al Estado.

A este respecto, no debe olvidarse que, el que el Estado tenga personalidad jurídica

internacional, no supone negar la realidad elemental de que un Estado no puede actuar por sí
mismo. Como señalara la CDI en sus Comentarios, “el «hecho del Estado» supone una acción

u omisión de un ser humano o un grupo de seres humanos”. Por lo tanto, la cuestión de la

atribución al Estado plantea la cuestión de saber qué personas debe considerarse que actúan en

nombre del Estado, es decir, qué es lo que constituye un “hecho del Estado” a los efectos de la

responsabilidad de los Estados

“En teoría, el comportamiento de todos los seres humanos, las sociedades o colectividades

vinculados con el Estado por nacionalidad, residencia o lugar de constitución puede atribuirse

al Estado, tengan o no relación con el gobierno. En Derecho Internacional se evita tal criterio,

con miras a limitar la responsabilidad al comportamiento que compromete al Estado en cuanto

organización, y también para reconocer la autonomía de las personas que actúan por cuenta

propia y no a instigación de una autoridad pública. Por tanto, la norma general es que el único

comportamiento atribuido al Estado en el plano internacional es el de sus órganos de gobierno,

o de otros que hayan actuado bajo la dirección o control, o por instigación, de esos órganos, es

decir, como agentes del Estado”.

V.- ORGANISMOS INTERNACIONALES:

Se entiende a aquella organización sujeta al derecho público internacional con personalidad

jurídica y plena capacidad de obrar formada por acuerdos de distintos Estados para tratar

aspectos que les son comunes.

Las organizaciones internacionales las definimos como unas asociaciones voluntarias de

estados establecidos por acuerdo internacional, dotadas de órganos permanentes propios e

independientes, encargados de gestionar unos intereses colectivos y capaces de expresar una

voluntad jurídicamente distinta de la de sus miembros.

5.1.- CLASIFICACIÓN DE LOS ORGANISMOS INTERNACIONALES


5.1.1. - En Función de su Duración:

• Permanentes, que son creados sin fijar un plazo para la finalización de su mandato. (ONU)

• No permanentes, que son aquellos a los que se establece un cometido específico para una

duración determinada en el tiempo, transcurrido el cual dejan de existir.

5.1.2. - Por sus Competencias:

• Plenos, que son aquellos que tienen plena capacidad de acción sobre las materias delegadas

por los Estados que los crearon y que pueden adoptar resoluciones a cuyo cumplimiento están

obligadas las partes. (Unión Europea)

• Semiplenos que son aquellos que, aun teniendo plena capacidad, requieren para adoptar

resoluciones vinculantes, la decisión preceptiva previa a cada acto de los miembros que lo

componen. (OPEP).

• De consulta, cuyas resoluciones no son vinculantes y que pertenecen al ámbito del estudio

reflexión. (OCDE).

5.1.3. - Por Razón de la Materia:

Según sean las cuestiones que traten: económicas, culturales, y otras. (CAACI)

5.1.4. - Por Su Composición:

• Puros, los integrados sólo por Estados soberanos. (Tribunal Penal Internacional).

• Mixtos, en los que, además de los Estados, con voz y, en algunos casos voto, se integran otras

instituciones públicas (municipios, provincias, Comunidades Autónomas, Estados Federados,

etc.). (Unesco).

• Integrados, en los que participan Estados y otros organismos internacionales. (FMI).

• Autónomos, sólo compuestos por organismos internacionales previamente existentes.


VI.- NACIONES UNIDAS Y ORGANIZACIÓN DE ESTADOS AMERICANOS

6.1.- Naciones Unidas

Son una organización internacional fundada en 1945 tras la Segunda Guerra Mundial por 51

países que se comprometieron a mantener la paz y la seguridad internacionales, fomentar entre

las naciones relaciones de amistad y promover el progreso social, la mejora del nivel de vida y

los derechos humanos.

La labor de las Naciones Unidas llega a todos los rincones del mundo. Aunque es más conocida

por el mantenimiento de la paz, la consolidación de la paz, la prevención de conflictos y la

asistencia humanitaria, hay muchas otras maneras en que las Naciones Unidas y su sistema

(organismos especializados, fondos y programas), afectan a nuestras vidas y hacer del mundo

un lugar mejor. La Organización trabaja en una amplia gama de temas fundamentales, desde el

desarrollo sostenible, medio ambiente y la protección de los refugiados, socorro en casos de

desastre, la lucha contra el terrorismo, el desarme y la no proliferación, hasta la promoción

de la democracia, los derechos humanos, la igualdad entre los géneros y el adelanto de la

mujer, la gobernanza, el desarrollo económico y social y la salud internacional, la remoción

de minas terrestres, la expansión de la producción de alimentos, entre otros, con el fin de

alcanzar sus objetivos y coordinar los esfuerzos para un mundo más seguro para las

generaciones presentes y futuras.

VII.- ORGANIZACIÓN DE ESTADOS AMERICANOS

La Organización de los Estados Americanos (OEA) es una organización internacional

panamericanista y regional creada en mayo de 1948, con el objetivo de ser un foro político para
el diálogo multilateral, integración y la toma de decisiones de ámbito americano. La declaración

de la organización dice que trabaja para fortalecer la paz y seguridad, consolidar la democracia,

promover los derechos humanos, apoyar el desarrollo social y económico y promover el

crecimiento sostenible en América. En su accionar busca construir relaciones más fuertes entre

las naciones y los pueblos del continente. Los idiomas oficiales de la organización son el

castellano, el portugués, el inglés y el francés. Sus siglas en castellano son OEA y en inglés

OAS (Organization of American States).

La OEA tiene su sede en Washington, DC, Estados Unidos de América. También tiene oficinas

regionales en sus distintos países miembros. La Organización está compuesta de 35 países

miembros. En el Trigésimo Noveno Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea General,

realizada del 1 al 3 de junio de 2009, en San Pedro Sula, Honduras, en su Resolución AG/RES.

2438 (XXXIX-O/09) señala que la Resolución VI adoptada el 31 de enero de 1962 en la Octava

Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores, mediante la cual se excluyó al

Gobierno de Cuba de su participación en el sistema interamericano, queda sin efecto en la

Organización de los Estados Americanos; a partir de esa fecha queda sin efecto dicha exclusión.

La OEA es el organismo regional más antiguo y extenso en superficie.

La Organización de los Estados Americanos (OEA) desempeña un papel fundamental en la

tarea de alcanzar las metas compartidas por los países de Norte, Centro, Sur América y el

Caribe.

Las naciones de las Américas están trabajando más unidas que nunca, avanzando de común

acuerdo en el fortalecimiento de la democracia, la protección de los derechos humanos, la

promoción de la paz y la seguridad, el fomento del comercio y la lucha contra los complejos

problemas causados por la pobreza, el narcotráfico y la corrupción.

Los jefes de estado y de gobierno del hemisferio han dotado a la OEA de importantes
responsabilidades y mandatos, entre ellos:

• Fortalecer la libertad de expresión y pensamiento como derecho humano fundamental.

• Promover una mayor participación de la sociedad civil en la toma de decisiones en todos los

niveles del gobierno.

• Mejorar la cooperación en la lucha contra las drogas ilícitas.

• Apoyar el proceso de creación de un Área de Libre Comercio de las Américas.

La OEA también reúne a los líderes gubernamentales de los países miembros para trabajar en

las áreas de educación, justicia, seguridad y otros temas que inciden en la vida diaria de los

ciudadanos de las Américas.

la Organización de los Estados Americanos se ha dedicado cada vez más a la resolución pacífica

de conflictos, al proceso de reconciliación social y a la promoción de la democracia

representativa. La O.E.A. ha basado sus esfuerzos en el respeto de la soberanía, el

reconocimiento de la igualdad y el principio de no-intervención en los asuntos internos de los

Estados miembros; lo que hace de ella la Organización más importante en todo América y una

de las principales Organizaciones Internacionales a nivel Universal.

VII.- LA CARTA DEMOCRÁTICA INTERAMERICANA

Es la afirmación que la democracia es y debe ser la forma de gobierno compartida por los

pueblos de las Américas y que ella constituye un compromiso colectivo de mantener y fortalecer

el sistema democrático en la región. El artículo 1 establece claramente que "Los pueblos de

América tienen derecho a la democracia y sus gobiernos la obligación de promoverla y

defenderla".

Capítulo I: La democracia y el sistema interamericano


Capítulo II: La democracia y los derechos humanos

Capítulo III: Democracia, desarrollo integral y combate a la pobreza

Capítulo IV: Fortalecimiento y preservación de la institucionalidad democrática

Capítulo V: La democracia y las misiones de observación electoral

Capítulo VI: Promoción de la cultura democrática

8.1.-¿Cuál es su propósito de la carta democrática interamericana?

El propósito principal de ese instrumento interamericano es fortalecer y preservar a las

instituciones democráticas de las naciones de las Américas. La Carta define los elementos

esenciales de la democracia y su relación al desarrollo integral y al combate a la pobreza;

también establece cómo debería ser defendida cuando está bajo amenaza. Además, promueve

una cultura democrática, así como las misiones de observación electoral.

8.2.- Valores Democráticos de la Carta Democrática Interamericana

La Carta define un conjunto de valores y derechos esenciales, entre los cuales se encuentran:

• Respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales;

• Elecciones periódicas, libres y justas;

• Transparencia, probidad y respeto por los derechos sociales;

• Ejercicio del poder sobre la base del estado de derecho;

• Sistema plural de los partidos y organizaciones políticas, separación

e independencia de los poderes públicos;

• Eliminación de todas las formas de discriminación;


• Derecho y deber de todos los ciudadanos de participar en decisiones relativas a su

propio desarrollo.

8.3.- ¿Cuándo fue aprobada la carta democrática interamericana?

La Carta Democrática Interamericana fue aprobada por los Estados Miembros de la OEA

durante una Sesión Extraordinaria de la Asamblea General que se llevó a cabo el 11 de

septiembre de 2001 en Lima, Perú.

8.4 ¿Sabía Usted que la carta democrática es interamericana?

El secretario de Estado Colin Powell no se encontraba en los Estados Unidos durante los ataques

terroristas del 11 de septiembre de 2001, porque representó a su país en la Sesión Extraordinaria

de la Asamblea General, realizada en Lima, Perú, durante la cual fue aprobada la Carta

Democrática Interamericana.

Durante los años 60 y 70, casi todos los países de América Latina estaban gobernados por

dictaduras militares. Hoy en día, existe un amplio consenso en la región sobre la democracia.

IX.- COMUNIDAD INTERNACIONAL

Son aquellos actores del sistema internacional que comparten una ideología

En general, se define a una comunidad intencional como un colectivo humano que comparte:

• un principio convocante, creencia o propósito de unión,

• una metodología de vida o prácticas compartidas,

• un sitio geográfico donde se radican y desarrollan sus actividades

La Comunidad Internacional está integrada por todos los seres humanos que habitan el planeta,

que en el actual mundo globalizado se hallan en permanente comunicación e interdependencia.

Para que haya Comunidad Internacional debe haber comunicación entre los distintos pueblos
que componen el mundo, intereses comunes y solidaridad. Todos los individuos y grupos que

integren la comunidad mundial deben mostrar respeto hacia las tradiciones, religiones, lenguas

y costumbres diferentes, y manifestarse en trato solidario.

La Comunidad Internacional se establece básicamente entre Estados, agrupaciones políticas que

gobiernan legítimamente dentro de sus límites territoriales. Hay, sin embargo, otros entes

además de los Estados que integran la Comunidad Internacional. Son los organismos

internacionales gubernamentales y no gubernamentales, y las empresas transnacionales.

El hombre, individualmente considerado también forma parte activa de hecho, de la Comunidad

Internacional, sobre todo a través de la opinión pública.

Esta Comunidad Internacional está regida por reglas o normas que son de tres clases: las

consuetudinarias, las convencionales y las resoluciones de los organismos internacionales.

Decimos que la Comunidad Internacional es tal, pues aún no está organizada como sociedad,

sino que prevalece la coordinación sobre el sistema de subordinación entre sus miembros, y

cada miembro conserva su independencia, y reconoce la de los demás.

X.- LA ADMINISTRACIÓN EXTERIOR DEL ESTADO

Todos los Estados son soberanos al decidir cómo se organizan internamente y al disponer, en

consecuencia, cuáles son sus órganos, servicios o instituciones que van a constituir su

administración exterior. No obstante, cabe señalar que estos órganos, servicios e instituciones

tienen la peculiaridad de estar sometidos a tres ordenamientos jurídicos distintos: el

ordenamiento jurídico interno del Estado de su nacionalidad, el de cada uno de los Estados en

cuyo territorio ejercen su actividad y el ordenamiento jurídico internacional. Por lo tanto, no

todos los órganos, servicios o instituciones que integran la administración exterior de un Estado

serán necesariamente órganos del Estado que tengan reconocidos un estatuto jurídico

internacional, lo que dependerá exclusivamente del Derecho Internacional.


XI.- COMPETENCIA DE LOS ESTADOS

Soberanía Territorial de los Estados: Cuando hablamos de la competencia de los Estados,

estamos hablando de la competencia desde el punto de vista de la soberanía, que va a tener el

Estado en sus elementos constitutivos.

Tiene dos puntos de vista:

Internamente: Se ubica el Estado en espacio geográfico, teniendo límites y fronteras. Cuando

hablamos de la soberanía interna territorial estamos hablando de la ubicación que tiene el Estado

con respecto a los otros Estados de los que son límites, de las realidades desde el punto de vista

político, económico y social que tiene ese Estado dentro de la concepción de límite.

Externa: Es la libertad política con lo que se mueve ese Estado en la comunidad internacional,

por su capacidad para celebrar tratados, para obligar y obligarse.

Límite: Es la línea que divide al territorio "A" de territorio "B", ese límite tiene aspectos

naturales y técnicos para determinar. Los aspectos naturales son: El cauce de un rió, un cerro.

Los aspectos técnicos son los mapas levantados por cartografía nacional, los levantamientos

topográficos, etc.

Frontera: Es una realidad política, económica, social que existe en cada uno de esos Estados

limítrofes, intimada mente ligada las personas.

Un tratado fronterizo es un tratado contrato, porque no crea normas, sino establece realidades

de convivencia entre los habitantes de los Estados.

Casuística de aplicación de jurisprudencia, El Derecho Internacional como fuente del

Derecho Constitucional

El presente trabajo trata de demostrar que el Derecho Internacional ha llegado a constituirse en


fuente del Derecho Constitucional. Para este efecto, se analizan las relaciones entre el Derecho
Internacional y el Derecho interno haciendo un breve resumen de las teorías dualista y monista
y la jurisprudencia internacional. Luego se indaga la recepción del Derecho Internacional
consuetudinario y Derecho Internacional convencional en los ordenamientos internos, lo cual
se estudia a la luz del Derecho comparado, concluyendo que se incorporan de distinta manera
de acuerdo con la Constitución respectiva. A continuación, se analiza la jerarquía del Derecho
Internacional consuetudinario y convencional respecto a las normas nacionales, para lo cual se
hace un bosquejo del Derecho Constitucional comparado. Luego se estudia la recepción,
jerarquía y normatividad constitucional del Derecho Internacional en derecho colombiano. Por
último, se deducen conclusiones del análisis jurídico realizado. Las dos conclusiones
principales son estas: la primera, que la recepción y jerarquía del Derecho Internacional
(consuetudinario o convencional) respecto del Derecho doméstico o Nacional se resuelve de
acuerdo con lo previsto en la Constitución de cada Estado. La segunda, que un Estado no puede
alegar disposiciones de su Constitución para negarse a cumplir un tratado, pues si lo incumple
incurre en responsabilidad internacional.
CONCLUSIONES

- La función del Estado como unidad de autoridad que regula la vida en sociedad es una

preocupación que se ha mantenido desde tiempos socráticos, sin que al respecto se

pueda hallar aún la solución efectiva que su quehacer podría brindar. La labor de cada

una de las autoridades que se encuentran inmersas dentro de las funciones estaduales

(tanto administrativas como jurisdiccionales) es elemental, y sobre ellas descansa la

efectiva legitimación del Estado.

- Es evidente que la constitucionalización del derecho internacional, al mismo tiempo que

la internacionalización del derecho constitucional, causa ruido, sobre todo en la labor

jurisdiccional; sin embargo, es preciso anotar que el derecho, como la vida en sociedad,

evolucionan, y es necesario adecuarse a dichos cambios con la finalidad de que la

estática estatal no provoque afectaciones a los intereses de los individuos.

- tanto del derecho constitucional como del derecho internacional, es un ejemplo del

avance en el campo de los derechos humanos que hacía falta implementar desde hace

tiempo. Es preciso dejar claro que este nuevo paradigma no tiene por intención invadir

soberanías o regular la manera en que se organiza un Estado al interior; simplemente

trata de establecer estándares mínimos de protección de derechos humanos


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