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“AÑO DEL DIALOGO Y LA RECONCILIACIÓN

NACIONAL”

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO


SUA

DOCENTE
DR. EUDOSIO PAUCAR ROJAS

TEMA
PROMESA UNILATERAL

CICLO
VIII

ALUMNA

ELLIS BELÉN RENGIFO MACEDO

2018
PROMESA UNILATERAL
1- BREVE EVOLUCIÓN:

La “Promesa Unilateral” es otra fuente no contractual de las obligaciones


negociables, pues en muchas ocasiones se dan declaraciones unilaterales
de voluntad que producen como efecto la creación de obligaciones y estas
surgen con la aceptación tácita o expresa del destinatario. No es un vínculo
creado por la conjunción de dos voluntades en su origen sino una declaración
de voluntad unilateral y, para eso, se hace indispensable la cooperación
normativa.

En el Derecho antiguo, específicamente en el romano no se la conoce sino


por medio de dos casos aislados:

a) El votum, promesa unilateral hecha a una divinidad, donde el promitente


quedaba “obligado” sin necesidad que otra persona hiciera aceptación de
su promesa.
b) La pollicitatio, era otra promesa unilateral hecha a una ciudad que debía
hacerse por una justa causa, fue excepcional puesta que la regla puesto
que la regla exigía se hiciera siempre ante otra persona.

En el antiguo Derecho Germánico la Promesa a Salmán 1, y las promesas o


mandas religiosas del Derecho Canónico constituyen sin duda los
antecedentes de esta institución.

Desde luego, en el Derecho Medieval, particularmente en el Derecho


Canónico se recogieron las ideas del votum romano cobrando decisiva
importancia la promesa hecha con fines religiosos, de tal forma que por la
sola declaración unilateral de voluntad se quedaba obligado a cumplir con
una prestación; sin embargo, debe quedar establecido que hubo resistencia

1
Ente ideal que se hacía intervenir cuando una persona deseaba transferir un beneficio a un ausente o
incapaz. El promitente ofrecía a Salman, algo, y quedaba obligado sin la efectiva aceptación del
beneficiario real.
en el Derecho Laico aceptar que por la sola declaración de voluntad unilateral
una persona pueda quedar obligada.

En el Derecho moderno las obligaciones nacidas de la declaración unilateral


aparecen en doctrina como consecuencia de nuevas previsiones del derecho
de esta época, como acontece en los casos de la oferta al público, concursos
y promesas de recompensa. Sin embargo atribuir a la promesa unilateral
fuerza vinculante es sin perjuicio de algunos precedentes romanos y
germánicos una conquista relativamente reciente. En doctrina se discute si
las declaraciones unilaterales de voluntad pueden ser fuente de las
obligaciones.

Ya en el derecho contemporáneo, el Code Napoleónico de 1804 se resistió a


reconocerla, al igual que la doctrina francesa descartan la declaración
unilateral de voluntad como fuente de las obligaciones. En 1854 el jurista
alemán Heinrich Siegel conferencio sobre la promesa pública y con la
ampliación que de sus ideas hizo Kunstze, el propio Siegel desarrollo la
doctrina de la “promesa como fuente de las obligaciones”. Los ordenamientos
legales hacen eco de esta discordia, los codificadores europeos y
latinoamericanos del siglo XIX no reconocen fuerza obligatoria en este
instituto y recién a partir del Código Civil alemán de 1900 se inicia una
corriente legislativa que tiende a reconocer sus efectos legales, tal como
ocurre en la legislación italiana, portuguesa, mexicana y boliviana.

En el Derecho Nacional, el Código Civil de 1936 ya derogado, regulo esta


situación con el epígrafe: “De las obligaciones provenientes de la voluntad
unilateral” que a su vez comprende: de los títulos al portador y de la promesa
de recompensa y pasa al Código Civil de 1984 con la denominación de
“promesa unilateral”. La primera comprendió solo las ofertas que se hacen al
público además de los títulos al portador, en cambio la segunda incluye a
otras ofertas más. De manera general están disciplinados en los artículos
1956 al 1968.

CONCEPTO:

La figura jurídica de la promesa unilateral ha pasado de la absoluta


prohibición en el Derecho Romano a la plena producción de efectos jurídicos
en el Derecho Actual: alteri stipulari nemo potest, que equivale a decir: “te
doy algo y a cambio tú me darás algo”.

Según Messineo2: el termino promesa se emplea con dos significados


diversos. En su sentido amplio, comprende a toda figura que implique la
asunción de la obligación de una prestación independientemente de la
manifestación técnica del contenido, son figuras de la promesa unilateral: la
promesa de pago, el reconocimiento de una deuda, la promesa al público, el
acto de donación de una fundación, los actos patrimoniales en cuanto sean
unilaterales, la donación matrimonial, la concesión de hipoteca, el acto por el
cual el tercero adquiriente promueve el procedimiento de liberación de la
hipoteca y la constitución de una renta vitalicia por acto unilateral entre vivos.

En su sentido más restringido y técnico se entiende como aquel que indica


los casos de negocio resultante de un compromiso unilateral. Doménico
Barbero3, por su parte, señala que la promesa unilateral es una clase de
negocio jurídico unilateral, negocio entre vivos consistente en la declaración
de obligarse a cumplir una determinada prestación a favor del destinatario o
de uno del público.

La promesa unilateral según aparece en la Exposición de Motivos y


Comentarios4, es un acto jurídico unilateral en virtud del cual el declarante
queda obligado a ejecutar una prestación a favor de otra persona, la
prestación puede constituir en un dar, un hacer o un no hacer. La promesa
unilateral acarrea por lo tanto, para el sujeto pasivo que formula la declaración
consecuencias iguales a las que ocasiona el contrato, o sea la formación de
una obligación a su cargo.

Se entiende luego por promesa unilateral a la exteriorización de voluntad


sancionada por ley que implica para el promitente la necesidad jurídica de
conservarse en actitud de cumplir voluntariamente una prestación de carácter
patrimonial, pecuniaria o moral, a favor de otra persona que eventualmente
puede llegar a existir o con la cual hace nacer a favor de una persona

2
Messineo, Francesco. Ob. Cit., p. 218
3
Barbero Doménico. Sistema del Derecho Privado. Buenos Aires. Edición Jurídica Europa- América.
1967. Tomo IV . pag, 583
4
Código Civil. Exposición de Motivos y Comentarios. Tomo VI, p. 787
determinada, un derecho, sin necesidad de que este acepte, o por último, con
la cual extingue para si un derecho creado a su favor.

Desde de una perspectiva positiva legal, el artículo 1816 del Código Civil de
1936 decía: el que por medio de anuncios públicos promete recompensar a
quien ejecute un determinado acto, contrae la obligación de cumplir con lo
prometido. En cambio en el artículo 1956 del Código de 1984, define: por la
promesa unilateral el promitente queda obligado, por su sola declaración de
voluntad, a cumplir una determinada prestación en favor de otra persona.
Para que el destinatario sea acreedor de la prestación es necesario su
asentimiento expreso o tácito, el cual opera retroactivamente al momento de
la promesa.

La promesa unilateral se caracteriza por las siguientes notas:

Unilateral, porque es de una sola prestación, obligatoria, desde el momento


en que llega a conocimiento de la persona: de ordinario irrevocable, aunque
sea excepcional: le es inaplicable el binomio onerosidad- gratuidad, porque
es un negocio unilateral, mas no bilateral ni plurilateral. Entraña una
significativa trascendencia en el mundo jurídico porque es otra fuente
importante de las obligaciones tanto en el campo civil como comercial.

POSICIONES DOCTRINARIAS:

a) DOCTRINA NEGATIVA: Un sector de la doctrina estima por regla general


que una promesa unilateral no es fuente de obligaciones, porque la sola
declaración unilateral no es potencialmente capaz de crear obligaciones
válidas y exigibles, la sustentan en que parece impropio y desconcertante
clasificar como declaración unilateral de voluntad a un acto en cuya
formación intervienen dos voluntades que se conjugan y concuerdan, por
eso muchos autores la consideran como un contrato.

Esta posición inicialmente se basa en argumentos de lógica jurídica. Así, una


relación obligatoria exige dos sujetos: el acreedor y el deudor. De la voluntad
de uno de ellos solo no puede generar una obligación, no puede decidirse
entonces que na promesa o una declaración que no ha sido aceptado por la
otra parte la vincule con el emitente. Antes de la aceptación de la declaración
unilateral es esencialmente revocable y hablando de ella no genera ninguna
obligación.

Se aduce por último que desde el punto de vista social repugna que una
declaración unilateral de voluntad de lugar a una obligación que sea
vinculante, aun cuando no acepte por aquel a quien está dirigida o favorezca.

b) DOCTRINA POSITIVA:
Desde otro punto de vista otro grupo de juristas consideran que la
obligación puede nacer de la declaración unilateral de voluntad. Se dice
que la voluntad unilateral es soberana respecto de quien la manifiesta, y,
por tanto, el compromiso que acepta una persona, bajo la forma de una
simple declaración de voluntad de su parte, debe poseer a eficacia jurídica
de la obligación. Así, de la misma manera como el ordenamiento jurídico
admite que surja una obligación en virtud de un acuerdo de partes,
también puede reconocer el mismo efecto a la voluntad unilateral.

Para Saleilles la obligación tiene un valor positivo autónomo que existe aun antes
de existir un acreedor determinado, de manera que el deudor queda vinculado
por su propia declaración consistiendo la posterior adhesión del acreedor
simplemente en la apropiación de un valor preexistente.

De todo el análisis se arriba a dos conclusiones:

a) Que la eficacia de la promesa unilateral como fuente de las obligaciones,


es excepcional, y
b) Que la voluntad unilateral que se estima vinculante para quien declara no
es la normalmente emitida y no aceptada, sino la que va acompañada del
consentimiento de quien la recibe, aun cuando este sea anterior o previo
y aun cuando resulte solo inducido, de modo que más que de verdaderas
declaraciones unilaterales, se trata de contratos unilaterales, en la medida
que solo resulta obligado el declarante.

c) POSICIÓN DEL CÓDIGO:


Hay una fuerte discusión sobre si esta fuente es general o especial
creadora de obligaciones. El legislador peruano no es un simple espectador de
este debate sino que ha tenido que tomar una posición respecto de las doctrinas
en pugna para prohibir o permitir que la declaración de voluntad pueda crear una
obligación.
El Código toma posición en el sentido que es posible por mandato expreso de la
ley, que una promesa unilateral cree una obligación, a cargo del declarante que
lo ate indefinidamente o durante el plazo fijado por él, pero que no puede ser
exigible por el destinatario sino cuando éste lo declare expresa o tácitamente,
oportunidad en la cual se convierte en acreedor, aun cuando este derecho, al
haber nacido cuando el obligado formulo su declaración unilateral, tendrá efecto
retroactivo a ese momento.

ANALOGIAS Y DIFERENCIAS:
La figura de la promesa unilateral guarda semejanzas y diferencias con los
contratos en general, la mera oferta y la oferta al público.
1.- CON EL CONTRATO EN GENERAL:

Guardan similitud en la medida en que tanto el contrato como la promesa


unilateral son fuentes de las obligaciones, si bien el primero de mayor dimensión
que la segunda, sin embargo sus diferencias son muy notorias.

El contrato para su perfeccionamiento exige la presencia de dos o más partes,


las que deben estar de acuerdo en todas sus estipulaciones; en la promesa
unilateral inicialmente, sólo existe el promitente, mientras que la otra parte es el
destinatario de la promesa o público en general que no aparece. Es a partir de
la aceptación tácita o expresa de alguien que cumple o realiza el acto prometido,
que se identifica a esa parte y se completa el binomio contractual. Se considera
a la promesa unilateral como a un contrato por los efectos que produce.

2.- CON LA OFERTA:

Según la Exposición de Motivos y Comentarios, la oferta es una declaración de


voluntad unilateral destinada exclusivamente a que, mediante la aceptación, se
dé lugar a la formación de un contrato, el cual a su vez será fuente de la
obligación. La promesa unilateral también es una declaración unilateral, pero a
diferencia de la oferta, crea de por si una obligación a cargo del declarante, aun
cuando el derecho que corresponde al destinatario solo se perfecciona con el
asentimiento de éste.

Además, a diferencia de la oferta, la promesa es un negocio jurídico unilateral,


más no el inicio de un contrato. A su promesa el autor está vinculado apenas la
invitación está hecha, vale decir, que es normalmente irrevocable porque la
relación obligatoria se ha formado completamente aunque el acreedor no lo
sepa, por eso, se afirma que la promesa no es otra cosa que el impulso inicial de
una relación de tipo contractual.

3.- CON LA OFERTA AL PÚBLICO:

La oferta al público es una propuesta que tiene la calidad de una declaración no


receptiva dirigida al público en general, mediante la cual se pone de manifiesto
la voluntad del proponente de contratar en las condiciones señaladas y se invita
a las personas interesadas a hacerlo para que individualicen su voluntad
formulando propuestas completas. Estas al ser aceptadas posteriormente por el
proponente dan lugar a la formación de los respectivos contratos.

En cambio por la promesa unilateral el promitente queda obligado por su sola


declaración de voluntad a cumplir con una determinada prestación en favor de
otro, de modo para que el destinatario sea acreedor de la prestación es necesario
su asentimiento expreso o tácito, el cual opera retroactivamente al momento de
la promesa. Debe aclararse que la obligación del promitente tiene su origen en
la sola declaración de este.

ELEMENTOS CONSTITUTIVOS:

A. SUJETOS:

De las diferentes formas de conceptuar promesa unilateral, precedentemente


glosadas se infiere la existencia de los elementos constitutivos personales
siguientes:

a) EL PROMITENTE: Es la persona que emite una manifestación de


voluntad unilateral en virtud del cual queda obligada a ejecutar una
prestación a favor de otra.
b) EL DESTINATARIO DE LA PROMESA O EL PUBLICO: Para que el
destinatario de la promesa o el público en general sea acreedor de la
prestación es necesario su asentimiento expreso o tácito.

OBJETO DE LA PRESTACIÓN:

En la promesa unilateral se advierten las prestaciones siguientes:

PRESTACIÓN DEL PROMITENTE:

Desde luego si el promitente emite una declaración de voluntad emite una


declaración unilateral de voluntad, debe cumplir la prestación ofrecida o
prometida al destinatario o al público en general sin cambios ni modificaciones.

PRESTACION DEL DESTINATARIO:

Se entiende que este debe cumplir por su parte con el acto o servicio solicitado
por el promitente.

CONTENIDO:

LIMITACION DE LA OBLIGACION:

La promesa unilateral solo obliga a la prestación prometida en los casos


previstos por ley.

PROMESA PÚBLICA:

Aquel que mediante anuncio público promete unilateralmente una prestación a


quien se encuentre en determinada situación o ejecute un determinado acto,
queda obligado por su promesa desde el momento en que esta se hace pública.

EXIGIBILIDAD DE LA PRESTACIÓN OFRECIDA:

Cualquiera que se encuentre en la situación prevista en la promesa o haya


ejecutado el acto contemplado en ella, puede exigir la prestación ofrecida.
Si varias personas tuvieran derecho a dicha prestación, esta corresponde a
aquella que primero de noticia al promitente de encontrarse en la situación o
haber ejecutado el acto.

REVOCACIÓN DE PROMESA PÚBLICA:

Toda promesa al público puede ser revocada por el promitente en cualquier


momento.

Empero, si fuese con plazo de validez determinado, solo por justo motivo podrá
ser revocada por el promitente dentro del indicado plazo, con cargo de
indemnizar los daños y perjuicios que la revocación ha causado a quienes
justificadamente depositaron su confianza en la vigencia de la promesa.

INVALIDEZ DE LA REVOCACIÓN:

La revocación de que trata el artículo 1963 no tiene validez en los siguientes


casos:

1.- Si no se ha hecho pública en la misma forma de la promesa o


en forma equivalente.

2.- Si ya se hubiera verificado la situación prevista en la promesa o se hubiera


ejecutado el acto contemplado en ella.

RENUNCIA AL DERECHO DE REVOCAR:

Puede renunciarse anticipadamente al derecho de revocar la promesa.


LIBRO VII - FUENTES DE LAS OBLIGACIONES

SECCION QUINTA - Promesa unilateral

Articulo 1956º.- Definicion

Por la promesa unilateral el promitente queda obligado, por su sola declaracion


de voluntad, a cumplir una determinada prestacion en favor de otra persona.

Para que el destinatario sea acreedor de la prestacion es necesario su


asentimiento expreso o tacito, el cual opera retroactivamente al momento de la
promesa.

Articulo 1957º.- Limitacion de promesa unilateral

La promesa unilateral solo obliga a la prestacion prometida en los casos


previstos por la ley o por acuerdo previo entre las partes interesadas.

Articulo 1958º.- Presuncion de relacion sustantiva

La persona en favor de la cual se hace por declaracion unilateral una promesa


de pago o un reconocimiento de deuda, queda dispensada de probar la relacion
fundamental, cuya existencia se presume.

Articulo 1959º.- Promesa publica

Aquel que mediante anuncio publico promete unilateralmente una prestacion a


quien se encuentre en determinada situacion o ejecute un determinado acto,
queda obligado por su promesa desde el momento en que esta se hace publica.

Articulo 1960º.- Exigibilidad de la prestacion ofrecida

Cualquiera que se encuentre en la situacion prevista en la promesa o haya


ejecutado el acto contemplado en ella, puede exigir la prestacion ofrecida.
Si varias personas tuvieran derecho a dicha prestacion, esta corresponde a
aquella que primero de noticia al promitente de encontrarse en la situacion o
haber ejecutado el acto.(*)

(*) Rectificado por Fe de Erratas publicado el 24-07-84.

Articulo 1961º.- Promesa plural

Si varias personas cooperan al objeto para el cual se prometio publicamente la


prestacion, esta sera dividida equitativamente entre todas, atendiendo a la parte
que cada una tuviera en el resultado.

Articulo 1962º.- Promesa publica sin plazo determinado

La promesa publica sin plazo de validez determinado, bien sea por no haberlo
fijado el promitente o por no resultar de la naturaleza o finalidad de la promesa,
obliga al promitente solo por el plazo de un año contado a partir del momento en
que se hizo publica.

Articulo 1963º.- Revocacion de promesa publica

Toda promesa al publico puede ser revocada por el promitente en cualquier


momento.

Empero, si fuese con plazo de validez determinado, solo por justo motivo podra
ser revocada por el promitente dentro del indicado plazo, con cargo de
indemnizar los daños y perjuicios que la revocacion ha causado a quienes
justificadamente depositaron su confianza en la vigencia de la promesa.

Articulo 1964º.- Invalidez de la revocacion

La revocacion de que trata el articulo 1963 no tiene validez en los siguientes


casos:

1.- Si no se ha hecho publica en la misma forma de la promesa o en forma


equivalente.

2.- Si ya se hubiera verificado la situacion prevista en la promesa o se hubiera


ejecutado el acto contemplado en ella.

Articulo 1965º.- Renuncia al derecho de revocar

Puede renunciarse anticipadamente al derecho de revocar la promesa.

Articulo 1966º.- Promesa como premio de concurso

La promesa de prestacion como premio de un concurso solo es valida cuando


se fije en el anuncio un plazo para la realizacion del concurso.
La decision relativa a la admision de los concursantes o al otorgamiento del
premio a cualquiera de ellos, corresponde exclusivamente a las personas
designadas en la promesa y, a falta de esta designacion, al promitente, siendo
obligatoria en ambos casos la decision.

Articulo 1967º.- Propiedad de obras premiadas

Las obras premiadas en los concursos de que trata el articulo 1966 solo
pertenecen al promitente si asi se hubiera estipulado en el anuncio de la
promesa.

Articulo 1968º.- Normas aplicables

Rigen, ademas, las disposiciones de los articulos 1361, segundo parrafo, 1363,
1402, 1409 y 1410, en cuanto sean compatibles con la naturaleza de la promesa.

BIBLIOGRAFÍA

CÓDIGO CIVIL PERUANO LIBRO VII - FUENTES DE LAS OBLIGACIONES

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