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LA BANCA ÉTICA

Carlos Ballesteros

La utopía de nuestra esperanza es que una auténtica revolución de


valores, relaciones y estructuras haga posible el verdadero progreso para
todos y todas y para todos los pueblos, en una cierta armoniosa igualdad.
Nuestra esperanza se llama solidaridad, en acto, en proceso, en espera.
Evidentemente entendemos, hasta por experiencia muy dolorosa, que la
esperanza es procesual, sucesivamente transformadora, histórica y
escatológica. ¡Nada de "final de la historia" ya! Alguien ha dicho con
mucha razón que "la esperanza sólo se justifica en los que caminan".
Pedro Casaldáliga

1. INTRODUCCIÓN

La globalización económica e ideológica que se ha adueñado de nuestro mundo y el


avance de la sociedad de consumo hacen cada vez más difícil que se articulen experiencias
de carácter social con lo económico. Efectivamente, la concepción de una economía carente
de elementos ideológicos o éticos (Cortina, 1996) y la aceptación de la racionalidad y el
utilitarismo como criterios de comportamiento fundamentales en la toma de decisiones en la
economía cotidiana, suponen una pérdida de conciencia de la responsabilidad en el
comportamiento del homo economicus –o como lo llama Adela Cortina (2002) homo
consumens– en el que parece haberse convertido el ser humano.

Sin embargo, y en paralelo a un sistema excluyente e injusto que crea diferencias entre
ricos y pobres, entre los que tienen y los que no, han surgido en los últimos tiempos
movimientos e iniciativas que tratan de demostrar con sus actuaciones que la responsabilidad
y la rentabilidad pueden ir unidas y que existen otras formas de producir, de consumir y de
ahorrar diferentes de las propuestas por el sistema de mercado. Frente al lenguaje de lo
imposible y lo complicado, que trata de convencernos de que es inútil pretender modificar un
engranaje que se ha hecho tan complejo, otras formas de hacer economía y empresa se
abren paso en el mundo.

Así, en la carta Emprender por un mundo solidario, iniciativa de la Red europea Horizon
y adoptada y adaptada por la Red de Economía Alternativa y Solidaria (REAS) española, se
exponen los principios básicos de los que trabajan por las empresas de la socioeconomía
solidaria; dichos principios son:

*
El presente trabajo ha sido publicado originariamente en: Gonzalo Sichar (coord.), Domingo García-Marzá, Elsa
González, Carlos Ballesteros, Fernando Navarro. La Empresa Socialmente Responsable. Ética y Empresa.
Madrid, CIDEAL, 2003.
2
 Igualdad: Se trata de satisfacer de manera equilibrada los intereses de todos los
protagonistas interesados en las actividades de la empresa u organización. Esto supone
que se prefieran modelos de gestión horizontalizados, sistemas de retribución con pocas
diferencias salariales entre los distintos niveles.

 Empleo: Hay que favorecer la creación de empleo estable y el acceso al mismo de


personas desfavorecidas o marginadas. Hay que asegurar a cada miembro del personal
condiciones de trabajo dignas, estimular su desarrollo y aprendizaje personal y su toma
de responsabilidades.

 Medioambiente: Se busca favorecer acciones, productos y métodos de producción no


perjudiciales para el entorno natural ni a corto ni a largo plazo. Se busca lo local frente a
lo alejado, favoreciendo el desarrollo de lo próximo, de la comunidad cercana.

 Cooperación: Se apuesta por la cooperación en vez de por la competencia, tanto fuera


como dentro de las organizaciones.

 Compromiso con el entorno: Se debe estar plenamente integrado en el entorno social


en el que se desarrollan los proyectos, lo cual exige la cooperación con otras
organizaciones que afrontan diversos problemas del territorio y la implicación en redes,
como único camino para que experiencias solidarias concretas puedan generar un
modelo socio-económico alternativo.

 Sin carácter lucrativo: El fin al que se tiende es la promoción humana y social, lo cual
no obsta para que sea imprescindible el equilibrar la cuenta de ingresos y gastos, e
incluso, si es posible, la obtención de beneficios. Ahora bien, los posibles excedentes no
se reparten para beneficio particular, sino que se revierten a la sociedad mediante el
apoyo a proyectos sociales, nuevas iniciativas solidarias o programas de cooperación al
desarrollo, entre otros.

En el año 2000, y para 55 de las 104 entidades que pertenecían a las redes de Reas,
había 1.835 personas contratadas, 942 voluntarias y 145 becadas. El volumen de facturación
del conjunto de estas entidades ascendía a 33,6 millones de euros. Es necesario señalar que
el número de ocupados en España en el sector no lucrativo asciende a 450.000 empleos, a
pesar de que dentro del sector no lucrativo global, solamente se considera que
aproximadamente el 10% realiza actividades económicas y de generación de empleo. Según
estos datos, REAS abarca un 4,5 % del total de empleos del sector no lucrativo dedicado a
actividades económicas. Los sectores de actuación predominantes son: el comercio justo
(10%), la inserción socio-laboral (44%), la recuperación y reciclaje (26%) y la agricultura
ecológica (11%).
3
“La creciente preocupación por las cuestiones éticas en ámbitos económicos y
profesionales responde a una auténtica necesidad y no a una mera moda”, dice José Félix
Lozano1. Para este profesor la importancia de valores éticos, entre los que estarían la
transparencia, la integridad, la veracidad o la confianza, son esenciales para el desarrollo de
relaciones económicas eficaces y eficientes. En los años ochenta, caracterizados por la
especulación y la maximización del valor para el accionista, parece que se olvidó este
principio, pero hacia fines de los años noventa, llenos de incertidumbre y desconcierto en el
ámbito empresarial, parece que se ha vuelto a recordarlo. Responsabilidad social corporativa,
acción social de la empresa, fondos de inversión éticos, mercadología (marketing) con
causa..., son términos de actualidad en el mundo de los negocios y que, salvando los matices
y las críticas de fondo que pudieran hacérseles2, ayudan a crear conciencia y son reflejo de
esta preocupación.

En este capítulo se va a tratar el tema de los ahorros y la inversión socialmente


responsable desde un punto de vista posibilista. Es posible plantear alternativas financieras
que, asentadas en planteamientos éticos, se basen en las personas y en el desarrollo humano
y tengan en cuenta a aquellos colectivos excluidos del sistema bancario: se pasará revista a
iniciativas de ahorro de proximidad, de banca ética y de ahorro popular, que demuestran
cotidianamente que el dinero se puede utilizar de otra forma y que otra economía, otro mundo,
es posible si la gente quiere y participa.

Para ello se hace necesario, en primer lugar, realizar una breve introducción acerca de
qué se entiende por banca ética y cuáles son los antecedentes primeros de la misma. Así se
comentará la experiencia en Bangladesh del Grameen Bank, también conocido como Banco
de los Pobres, o se tratará de analizar las raíces últimas de estas iniciativas entre las que se
encontrarían la caridad cristiana o las cajas de resistencia del movimiento obrero.

Posteriormente se efectuará una visión panorámica de la Banca Ética en su contexto


internacional y muy especialmente en el europeo. Los dos modelos imperantes, uno de
carácter más popular, como el que se ha desarrollado en los países del Sur de Europa, y otro
de carácter más institucional, nacido en los Países Bajos y exportado al centro y Norte del
continente, son dos referencias básicas para entender el futuro de esta clase de banca en
nuestro país.

Por último, se realizará una aproximación a los modelos de ahorro local, también
llamado de proximidad, existentes en España. En nuestro país no existe una Banca Ética

1
Ponencia presentada en I Jornadas de Reflexión sobre Banca Ética, organizadas por Caritas Española y celebradas en El Escorial, 21-09-
2002, inédita.
2
Véase, por ejemplo, la crítica que hice del llamado Marketing con causa en Ballesteros (2001).
4
como tal institución, pero sí hay múltiples iniciativas que de forma diversa y plural
configuran un interesante mapa de ahorro solidario. El sistema que se va a seguir para
realizar este análisis es un enfoque diferenciado entre los productos éticos que ofrece la
banca convencional en España, por un lado, y las múltiples experiencias de ahorro local y
responsable que existen en nuestro país, por otro.

Al final del capítulo se ofrece una lista de libros y artículos, así como de direcciones de
Internet para aquellas personas que deseen seguir profundizando en este tema.

2. ANTECEDENTES
2.1. ¿Banca ética o ética en la Banca?
En el momento de aproximarse a un tema como la banca ética, una de las primeras
cuestiones que se plantean se refiere, precisamente, a una reflexión sobre esa característica
que la califica: es necesario preguntarse si hablar de que una banca sea ética significa que la
otra no lo es. En definitiva, esto es analizar si el término “ética” es excluyente o no. Por ello es
interesante comenzar con una breve reflexión acerca de este tema.

La banca convencional parecería no estar funcionando con criterios morales o


responsables si se contrapone al concepto de banca ética. Sin embargo, mientras que la
banca convencional compite en el mercado de dinero y su principal criterio de funcionamiento
se basa en los conceptos de riesgo y rentabilidad, tratando de minimizar el primero para así
conseguir maximizar el segundo, la banca ética se basa en criterios de rendimiento social: una
primera diferencia entre ambos tipos de banca no parecería residir en lo ético o moral, sino en
la selección del público al que se dirige y en los productos que se ofrecen.

La banca convencional debe ser atractiva para su clientela y debe ofrecer productos
llamativos para ésta, a la vez que debe ofrecer interesantes rendimientos a los accionistas
que invirtieron su capital. Por lo tanto, no se detiene a pensar en el origen del ahorro que
capta ni en la ideología de sus clientes, como tampoco realiza estudios acerca del impacto
social de los proyectos empresariales a los que presta el dinero, sino que sólo intenta
garantizar su devolución. Ninguna de estas prácticas es ilegítima ni inmoral por sí sola, sino
que en principio persigue objetivos de carácter individual y de puro rendimiento económico. La
maximización del valor percibido por el accionista es uno de los fines, si no el único, de esta
banca.

La banca ética espera obtener rendimientos no sólo económicos (sino sería


insostenible y desaparecería) sino también de mejora social. El beneficio económico es una
condición necesaria pero no suficiente para lograr la transformación de la realidad en la que
5
se inserta. Los accionistas y clientes esperan recibir información acerca del uso del
dinero y están incluso dispuestos a renunciar a un beneficio particular a favor de otras
personas o situaciones. La banca ética ofrece pocos productos, en comparación con la
convencional, y sus criterios de funcionamiento son diferentes. Los depósitos provienen de
personas con una ideología determinada, con una escala de valores que los impulsa a poner
su dinero al servicio de proyectos y personas que no podrían entrar en los canales de la
banca convencional por su alto riesgo derivado de situaciones de exclusión. Estos clientes
esperan que sus ahorros se inviertan en la promoción del fomento de un tipo de empleo
(colectivos desfavorecidos), en la promoción de un tipo de gestión empresarial horizontalizada
(cooperativas), en la generación de soluciones para las personas pobres (comercio justo)...

De acuerdo con el profesor Arcadi Oliveres3, la existencia y justificación de una forma


de hacer ética en la banca se debe a cuatro factores que la hacen posible y necesaria:

 La banca comercial no concede crédito a determinadas iniciativas de autoempleo


o que carecen de los avales necesarios.

 La operatividad y las inversiones de la banca convencional están regidas por


criterios económicos y de rentabilidad y a veces no han demostrado un comportamiento
correcto: influencia en movimientos especulativos de capitales o colocación de depósitos en
paraísos fiscales, por ejemplo.

 Voluntad oligopólica, que se ve reflejada en la defensa del secreto bancario para


intereses personales o presiones políticas sobre todo en los países del Sur.

 Pérdida del espíritu fundacional de las cajas de ahorro.

Profundizando en este último aspecto, las grandes cajas de ahorro de nuestro país (La
Caixa de los países vascos, Caja Madrid...) se han convertido, por tamaño y forma de gestión,
en unos simples bancos, si bien estatutariamente siguen siendo entidades pertenecientes a la
comunidad y sin ánimo de lucro: su volumen de recursos, el tipo de productos ofrecidos, la
composición de sus órganos de gobierno..., no hacen suponer que una caja de ahorros sea
algo muy diferente de un banco, excepción hecha de que las cajas tienen la obligación,
canalizada a través de sus obras sociales, de comprometerse con su entorno. A menudo este
compromiso se ha visto influido por apoyos a actividades cuya visibilidad social era algo más
rentable en cuestiones de imagen.

3
Conferencia impartida en el C. M. U Chaminade de Madrid con motivo de la concesión del Premio Alandar 2002, Madrid, junio 2002.
6
Un ejemplo de ello es cómo las cajas compiten con la banca por un mismo
mercado. Dos noticias aparecidas en El País, con diferencia de un solo día, dan cuenta de
ello:

 La primera, aparecida el 19 de octubre de 2002, explica cómo uno de los grandes bancos
españoles, el BBVA, quiere dejar de perder cuota de mercado. La fusión del BBV y
Argentaria le ha hecho perder clientes, sobre todo por la acción de las cajas de ahorros. La
nueva estrategia en banca comercial se basa en la dificultad existente para arrebatar
clientes, así que el objetivo parece ser incrementar el negocio que tienen con los que ya
trabajan con el banco. Para ello, esta entidad tiene previsto invertir 180 millones de euros
en tres años, que incluyen 108 millones para las oficinas, 54 para los sistemas
tecnológicos y de gestión y 18 para formación. En diciembre de 2003 se trasformarán 150
sucursales, que aumentarán hasta unas 450 para 2005, aunque los nuevos sistemas
tecnológicos se implantarán en el 100% de la red.

 Al día siguiente, en el mismo diario se anunciaba que Caja Madrid invertiría un total de 720
millones (180 millones por año) en tecnología hasta 2005, para desarrollar nuevos canales
de comercialización y reforzar el asesoramiento a sus clientes y la gestión personalizada.
Entre los nuevos servicios que la entidad pondrá en marcha están la comercialización a
tiempo real de seguros, una nueva tarjeta chip de servicios a la carta y la ampliación de los
servicios de su página web. Con esta estrategia, Caja Madrid confía en incrementar sus
clientes en un 10% mensual.

En definitiva, en este apartado se ha intentado establecer que la existencia de una


banca ética no supone necesariamente que la banca convencional no siga patrones no éticos.
Se ha planteado que son dos concepciones diferentes, dos formas muy distintas de hacer
banca que parten de dos conceptos del dinero algo diferentes: para la banca ética, el dinero
sería un instrumento más de los que se dispone para la transformación del mundo.

Como suele decirse, “los bancos prestan dinero sólo a los que demuestran que ya lo
tienen”. Sin embargo, el tipo de banca de la que se está tratando es una banca que ha
decidido trabajar con unos sectores vinculados con el llamado Tercer Sector y que pretende
convertirse en una alternativa económica para zonas, personas o grupos sociales en
situaciones desfavorecidas. La banca ética surge inicialmente de la constatación de que la
banca convencional no llega a determinado tipo de públicos, ya sea debido a su coste o a sus
criterios de selección del cliente.
7
2.2. Antecedentes históricos

El término "inversiones socialmente responsables", referencia conceptual de la banca


ética, pareciera que se utilizó por primera vez en Estados Unidos, en la década de los
cincuenta cuando determinados grupos religiosos, como los cuáqueros, prohibieron las
inversiones en las que se llamaron “acciones del pecado”: empresas relacionadas con el
alcohol y el tabaco o el juego. Estos grupos religiosos y otros, como la iglesia metodista por
ejemplo, pensaban que no era ético lucrar con este tipo de actividad empresarial y por lo tanto
rechazaban cualquier tipo de participación en ella. Este planteamiento era de carácter
puramente interno y no se comunicaba socialmente ni se buscaba llamar la atención
(Lydenberg, 2002).

El segundo impulso, ya con carácter reivindicativo, se dio a finales de los sesenta


debido al rechazo de los estudiantes estadounidenses al desvío de fondos hacia empresas
que sostenían la guerra del Vietnam y la carrera armamentística, entre otras consideraciones.
Otros referentes de este tipo de comportamientos pueden encontrarse en el boicot, realizado
fundamentalmente por americanos, franceses e ingleses, tanto a la compra de productos
como a la inversión en aquellas empresas que colaboraban con el régimen segregador de
Sudáfrica. Estas acciones, realizadas a mediados de los ochenta, generaron bastante
polémica, pues no siempre fueron bien recibidas por los propios ahorradores que veían cómo
algunas sociedades gestoras de fondos de pensiones desinvertían en empresas con intereses
en el país sudafricano sin tener en cuenta sus opiniones, llegando incluso en ocasiones a
demandarlas judicialmente (Lydenberg, 2002).

Lo cierto es que el ahorro responsable, inversión sostenible o responsable o


inversiones de triple resultado, pues de cualquiera de estas formas se llama, es hoy una
realidad en muchos países del entorno europeo y esto sea quizás gracias, fundamentalmente,
a tres instituciones o sectores:

 Los movimientos de iglesia, preocupados por sus fondos y por dónde se invierten. En
España existe un incipiente movimiento y preocupación por parte especialmente de los
sectores más progresistas de la misma. Muchos de los instrumentos financieros alternativos
han surgido de comunidades cristianas que buscaban llevar a sus máximas consecuencias el
mensaje evangélico de justicia, reparto de bienes y construcción de un mundo mejor para
todos.
8
 Las cooperativas, sindicatos y en definitiva las organizaciones que, provenientes
de una ideología de izquierda, tratan de buscar alternativas al capitalismo desde la creación
de nuevos instrumentos. Herederas, en cierto sentido, de las cajas de resistencia de los
sindicatos y el movimiento obrero, intentan sustraer fondos del sistema bancario para crear
una alternativa a un sistema individualizado, mercantilizado y, según ellos, opresor.

 Con un carácter quizás menos alternativo, las ONGs que, aliadas con el propio sector
financiero, buscan una cierta coherencia entre lo que hacen, dicen y piensan y establecen los
fondos de inversión éticos y solidarios como una alternativa de inversión y control de las
empresas a la vez que como una forma de financiación de las propias organizaciones.

Dentro del apartado de antecedentes históricos es justo hacer referencia, aunque sea
de manera somera, a otras realidades y culturas que, desde hace mucho tiempo, tienen
también instrumentos parecidos y una cierta filosofía comunitaria en la gestión del dinero 4. En
concreto el Islam refleja estas filosofías de finanzas comunitarias y caritativas, pues uno de los
cinco pilares de la religión musulmana es precisamente la obligación de “limosna” o zakat5.
Con los fondos así obtenidos, los bancos musulmanes tienen la obligación moral de luchar
contra la pobreza y la exclusión.

En el Corán (sura 2, ver 275) se establece que la Riba, la usura o interés excesivo, es
una actividad impura. En este sentido lo que plantea es que, de alguna manera, es más lícito
el lucro proveniente de los negocios que el del mero préstamo de dinero. Propone así una
dimensión participativa de las finanzas basada antes en el reparto equitativo de beneficios y
riesgos que en el concepto de “interés fijo” sobre el dinero prestado, para lo cual deben
establecerse diversas formas de asociación entre empresario y prestamista. Para ello crea
tres instituciones, dos de ellas, la Mudaraba (o comandita) y la Musharaka (o asociación) en
las cuales no existe la intermediación financiera sino únicamente una forma de compartir
beneficios y riesgos, e inspiraron en alguna medida lo que en la sociedad occidental se
conocería posteriormente como capital de riesgo. La tercera es la Murabaha, donde la banca
juega un papel importante, de intermediación y los intereses sobre los depósitos se
cobran/pagan de acuerdo a las pérdidas y beneficios de los proyectos a los que se presta.

4
Un desarrollo de las instituciones financieras del Islam puede consultarse en Warde, I., (2000) Islamic Finance in the Global Economy,
Edinburgh University Press.
5
La profesión de fe, la peregrinación, la oración y el ayuno son los otros cuatro pilares.
9
3. LA BANCA ÉTICA EN EL CONTEXTO EUROPEO E INTERNACIONAL

Obviamente, sería casi imposible realizar una descripción exhaustiva de todas las
iniciativas existentes, y además eso distraería del objetivo principal de este capítulo. No se
pretende, pues, realizar un catálogo de iniciativas sino que se ha preferido tomar referencias
de cuatro ejemplos diferentes de banca ética para a través de ellos tratar de conocer algunas
de sus características más generalizables.

En primer lugar, se va a comentar el caso del Grameen Bank, o Banco de los Pobres,
en Bangladesh, no sólo por ser el pionero en este campo sino porque es una referencia
necesaria en cuanto a su modo de funcionamiento y planteamiento. En segundo lugar, se va a
analizar el Triodos Bank holandés, paradigma de un modelo centroeuropeo de crecimiento y
gestión, cuya referencia más cercana en España sería una organización, llamada Proyecto
Trust, a la que también se hará referencia. En tercer lugar, se quiere presentar a la Banca
Popolare italiana como ejemplo de banca que nace de la necesidad de un amplio sector de la
sociedad y ha ido creciendo desde iniciativas muy pequeñas y concretas y de una
concienciación de la sociedad civil. Por último, y a modo de cajón de sastre, se hará
referencia a unas cuantas ideas que, muchas de ellas sin ser bancos, sí aportan experiencias
de ahorro responsable y transformador. Entre ellas, la experiencia brasileña del Banco Palmas
o la iniciativa de la organización para la financiación con fondos del Norte de proyectos en el
Sur que tiene Oikocredit.

3.1. Un Banco para los más Pobres

El microcrédito es un instrumento financiero y de cooperación al desarrollo que se ha


puesto de moda en los últimos tiempos y que parece ser uno de los útiles estrella en la lucha
contra la pobreza; se realizaron incluso cumbres mundiales sobre el tema, como la de
Washington, en 1997, o las más recientes de México, en 2001, y Nueva York, en 2002.

En relación a esto existen al menos dos escuelas: aquella que antepone los aspectos
financieros y que opina que el microcrédito es un instrumento rentable, un producto más para
la banca, y aquella otra que piensa que es una herramienta de desarrollo no necesariamente
lucrativa. En el primer sentido, organizaciones bancarias convencionales han ofertado líneas
de microcréditos, destinadas a sectores desfavorecidos pero con su particular visión de las
garantías y las devoluciones. Para ellas, el concepto de microcrédito no es sino el de pequeño
préstamo que, por lo tanto, si resulta impagado, no influye en demasía en las cuentas de la
entidad. En el segundo sentido, seguido por algunas ONGD, el microcrédito no es sino una
10
forma nueva de ayuda a los países empobrecidos, muchas veces no reembolsable,
pero que la mayoría de las ocasiones no implica sino la misma forma de ayuda que antaño.
Hay que tener en cuenta que esta forma de cooperación es una de las más favorecidas por la
Ayuda Oficial y que, por tanto, los proyectos de microcrédito son una de las vías
preferenciales para conseguir dichos fondos de las agencias financiadoras.

Sin embargo, el crédito a los más pobres se encuentra en la base del desarrollo de
algunas iniciativas que tratan de luchar contra la pobreza y la exclusión, desde la concepción
de que es una herramienta rentable a la vez que educativa. En este apartado no se trata tanto
de describir la herramienta en sí, sino de ver cómo el préstamo puede servir para organizar la
economía de otra manera y sacar adelante organizaciones bancarias que tienen como
clientes a las personas más pobres que, sin más garantía que la confianza, devuelven lo que
se les presta. Precisamente es la confianza uno de los significados olvidados de la palabra
crédito: obtener un crédito significa ser merecedor de confianza y eso es lo que las
experiencias de banca para los pobres ponen en práctica. Los bancos de los pobres intentan
así romper la creencia, falsa, de que pobre equivale a moroso. Muy al contrario, las personas
que reciben un crédito, es decir que el banco confía en ellas y su proyecto, se sienten no sólo
agradecidas sino orgullosas de ello y mantienen una autoexigencia por no fallar a esa
confianza depositada en ellas.

La experiencia del Grameen Bank

A finales de la década de los años setenta, el economista Muhammad Yunnus, que


luego sería galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación en 1998, decidió
abandonar su despacho en la Universidad y fundar una organización de ayuda a los sectores
más desfavorecidos de su país, Bangladesh. Así nació la fundación Grameen, como un
sistema de actividades bancarias basado en la confianza, la responsabilidad, la participación y
la creatividad mutuas y utilizando el microcrédito como su principal instrumento. Proporciona
crédito al “más pobre de los pobres” en las zonas rurales de Bangladesh, sin pedir garantías y
destinados principalmente a las mujeres como protagonistas del desarrollo.

La principal idea es que el crédito es una arma rentable para luchar contra la pobreza y
sirve como catalizador del desarrollo. Si los recursos financieros se ponen a disposición de la
gente empobrecida en los términos y condiciones apropiadas y razonables, "estos millones de
gente pequeña con sus millones de pequeñas iniciativas pueden sumarse hasta crear la
maravilla más grande del desarrollo" (Yunnus, 1997). El banco otorga crédito a un año, el cual
se empieza a rembolsar a la semana siguiente de la concesión, en pequeñas cantidades fijas
11
semanales y a un 20% anual, pagadero cada semana6. Al basarse en la sinceridad y
en el respaldo de una comunidad que acoge al prestatario, no existe vinculación jurídica sino
simplemente la confianza mutua. Las cifras de impagados son de alrededor de un 2%.

El documento base del banco es conocido como las Dieciséis reglas, entre las que
estarían el enfoque principal hacia los más empobrecidos, la organización en pequeños
grupos, el apoyo a programas de desarrollo social o la presencia de un equipo de gestión
cualificado, así como los préstamos con condiciones especialmente pensadas para los más
pobres. Este documento además proporciona pautas educativas sobre alimentación, higiene o
cuidado de la familia.

Dentro de esta filosofía se enmarcaría también el que el Grameen Bank es un banco de


los pobres para los pobres. La idea es que la propia población beneficiaria de la actividad del
banco sea propietaria del mismo y lo dirija. Así, existe un comité de administración del banco,
de doce miembros, de los que nueve son elegidos por los propios beneficiarios de los
préstamos y los otros tres por el gobierno7.

El funcionamiento cotidiano de este banco también está embebido de una filosofía de


participación. En el año 2000 el banco tenía una oficina central, 15 oficinas de zona, 122
oficinas de área y 1.175 sucursales, de las que a su vez dependían unos 50 ó 60 centros,
subdivididos cada uno a su vez en 7 grupos de 5 personas. Estas son las verdaderas oficinas
del banco, pues están muy apegadas a las realidades locales. Toda esta estructura hace que
Grameen esté presente en más de 41.000 aldeas de Bangladesh (lo que supone alrededor de
un 60% del total de pueblos) y contribuye a que las decisiones se tomen de una manera
autónoma, horizontal y realista, pues son estos grupos de cinco personas quienes detectan en
cada localidad las necesidades e informan de la viabilidad de los proyectos. Estos grupos de
personas son o han sido a su vez beneficiarios de algún préstamo del banco. El banco cuenta
actualmente con 2,4 millones de prestatarios, un 95% de los cuales son mujeres.

Quizás la experiencia del Banco Grameen sea la más conocida en Occidente y haya
servido para sentar las bases de una economía para los pobres y excluidos del sistema
bancario. Sin embargo, no es la única e incluso no sólo es una experiencia válida en países
pobres sino que en países del Norte también se utilizan sistemas parecidos.

Otras experiencias de banca para los excluidos

6
Si bien un tipo de interés del 20% anual puede parecer excesivo, hay que relativizarlo con los tipos de interés de mercado en Bangladesh,
más cercanos al concepto de usura que del de precio del dinero.
7
El 7% del capital social del banco fue aportado por el gobierno.
12

En la India, el Sewa Bank es un banco de mujeres que, siguiendo los planteamientos


del microcrédito, se basa en que a los pobres y a las mujeres no hay que darles sólo dinero,
sino también poder, pues las políticas de desarrollo sólo se pueden hacer bien desde la raíz.
Se basa en los planteamientos de la autogestión y promueve en la India, desde mediados de
los años setenta, una banca cooperativa que comenzó con más de 4.000 mujeres que
aportaron 4 rupias cada una. Hoy hay cerca de 93.000 cuentas de ahorro abiertas y casi
35.000 préstamos concedidos.

Por otra parte, la Asociación por el Derecho a la Iniciativa Económica en Francia es un


buen ejemplo de cómo un banco de los pobres también es útil en un país industrializado.
Nacida en 1988, realiza pequeños préstamos, de unos 3.000 € de media, a parados de larga
duración (más de dos años) y ha conseguido pasar de los 30 préstamos en 1988 a cerca de
3.000 en el año 2000. En ese mismo país, en la región Nord Pas de Calais, donde el paro es
un fenómeno especialmente grave (14% frente a un 9% de media en Francia) la Caisse
Solidaire presta dinero sí y solo sí los proyectos que se presentan tratan de fomentar el
empleo. No conceden créditos ni para vivienda ni para consumo e intentan así animar la
creación de un tejido empresarial. Se trata de una cooperativa formada por parados de larga
duración, jóvenes que buscan el primer empleo y personas con discapacidad que actualmente
tienen invertidos alrededor de 2 millones y medio de euros en préstamos a 5 años. El capital
inicial para este proyecto fue constituido, a partes iguales, por la banca tradicional, la sociedad
civil local y el gobierno regional.

En Estados Unidos de América, el banco comunitario South Shore trabaja


fundamentalmente para mujeres y personas de raza negra que jamás han tenido una cuenta
corriente. Este banco, que nació hace 27 años en Chicago, fomenta el ahorro mediante una
fórmula creativa: ha convocado un concurso 2 por 1 que con el eslogan Si tu ahorras yo te doy
el doble pretende lograr la inversión obligatoria en educación, vivienda o negocios viables
para familias en zonas desfavorecidas. Sólo en Chicago, en el año 2000 invirtieron cerca de
70 millones de euros en rehabilitar 3.300 viviendas 8. El sistema norteamericano propicia el
consumo antes que el ahorro y la inversión en bienes necesarios, y así se calcula que un 20%
de las familias tienen tarjeta de crédito pero no bienes necesarios para subsistir en
condiciones dignas. De ahí que este banco comunitario proporcione recursos a aquellas
familias que deciden invertir una parte del dinero para mejorar su condición de vida. Aunque
podría parecer un sistema caritativo en el fondo no es sino un sistema de apoyo educativo
sobre el uso del dinero.

8
Ver El País, 19 de noviembre de 2000, p. 43, "La primera banca ética estadounidense es rentable".
13

3.2. El modelo centroeuropeo. Triodos Bank

El Triodos Bank se fundó en Holanda en el año 1980 con la misión de “apoyar la


regeneración social con actividades bancarias”, tratando así de contribuir a la construcción de
una sociedad más orientada hacia las personas. Como antecedentes históricos tiene a la
asociación Dinero consciente, creada en 1968, y reconvertida en la fundación Triodos, en
1971.

La iniciativa parte de un grupo de ciudadanos holandeses preocupados y conscientes


de que la actividad económica afecta a todas las personas y de que un uso responsable del
dinero parte de cuestionarse determinadas materias acerca del mismo. Pretenden realizar la
actividad de la banca ética consiguiendo un banquero que además de su profesión sepa
“hacerse preguntas”. Así, buscan contribuir a un cambio positivo en la vida social con la
consideración de que cada ser humano tiene derecho al libre desarrollo de sus capacidades
en términos de igualdad y es responsable, asimismo, de las consecuencias que generan sus
actos, incluidos los de carácter económico, tanto para los demás como para la tierra.

Sus actuaciones están inspiradas en las tres “P”: Planet (planeta), People (personas) y
Profit (beneficio). Precisamente el nombre del banco, tri hodos, significa en holandés “triple
vía” y trata de integrar en un solo concepto actividades emprendedoras y sociales con el
crecimiento rentable y la independencia. De ahí que sus primeros socios fueran individuos,
ciudadanos conscientes y preocupados más que las entidades del Tercer Sector que, como
se verá, sí juegan un papel importante en la fundación de la otra gran banca ética europea.

Los créditos otorgados por este banco se dedican en un 24% a proyectos de mejora
medioambiental, un 23% a proyectos de carácter social, un 30% a actividades artísticas y
entidades sin ánimo de lucro, un 4% a proyectos de desarrollo Norte-Sur y un 19% a otro tipo
de proyectos. Por otra parte los depósitos son remunerados, aunque por debajo del interés de
mercado.

Durante los años ochenta el banco vivió una época de aprendizaje y crecimiento
intelectual para, durante la década de los años 90, acometer un fuerte programa de expansión
que le llevó a abrir sucursales en el extranjero. Así hoy tiene tres sedes (en Holanda, Reino
Unido y Bélgica). El Cuadro 1 recoge algunas de las principales cifras de negocio que
muestran la evolución en los últimos cinco años. Como puede observarse, en sólo un lustro el
banco ha duplicado casi el número de participaciones emitidas y el capital social. El número
14
de empleados asciende casi a 120 empleados a tiempo completo, cifra a tener en
cuenta para un banco que apenas tiene 20 años de vida.

La evolución sostenida de los fondos depositados en los últimos cinco años y el


crecimiento del valor de los créditos concedidos es también una referencia importante. Como
se puede observar, el número de créditos concedidos no ha subido tanto como su valor en
euros, lo que implica que el tamaño medio de dinero prestado para cada crédito ha crecido.
Las cifras de beneficio, rentabilidad por acción y valor de la acción también son indicadores
positivos de la evolución de esta organización.

Cuadro 1
Principales cifras9

En miles de € 200110 2000 1999 1998 1997


Capital Social 73.528 66.189 24.124 38.804 30.633
Número de participaciones 6.421 5.985 3.875 3.420 3.492
Fondos Depositados 667.181 534.770 407.810 305.760 243.606
Número 57.957 43.691 37.131 29.700 24.246
Créditos concedidos 328.965 280.907 233.814 152.838 128.604
Número 2.457 2.195 1.911 1.598 1.465
Ingresos Totales 19.571 16.161 11.703 9.948 8.249
Gastos Operativos 15.531 10.593 8.500 7.108 5.670
Provisiones para impagados 612 1.257 729 948 863
Resultado antes de Impuestos 3.428 4.311 2.474 1.892 1.716
Impuestos 1.064 1.505 920 652 623
Beneficio Neto (después de
2.364 2.806 1.554 1.240 1.093
impuestos)
Por acción (en €):
Valor neto 65 64 62 61 60
Beneficio neto11 2,16 3,34 2,65 2,32 2,11
Dividendo 1,50 1,50 1,36 136 1,36

Número medio de trabajadores a


119,8 102,7 79,6 68,0 57,0
tiempo completo

9 Traducido y adaptado de www.triodos.com.


10 Los datos consolidados para el año 2001 incluyen los datos de las filiales Triodos Assurantien BV y Triodos Fonds Management BV
adquiridos e1 1 enero de 2001. Los datos de los años anteriores se refieren únicamente a los datos de la compañía matriz Triodos Bank
NV.
11
El beneficio neto por acción se calcula sobre el número medio de participaciones emitidas a lo largo del año.
15
Fuente: www.triodos.com

Triodos Bank ha sido una de las organizaciones pioneras en fundar una entidad en
Europa que, utilizando criterios de profesionalidad, conjuga el uso rentable del dinero con la
responsabilidad social. La apuesta ha sido por una organización competitiva, internacional y
que use los mismos instrumentos que la banca convencional. El ejemplo de Triodos es uno de
los dos modelos imperantes en Europa. El otro es el modelo iniciado en Italia, con la Banca
Popolare, y que nace de la suma de esfuerzos colectivos de la sociedad organizada. Ninguno
de los dos es mejor que el otro. Sólo son dos formas, en muchas ocasiones complementarias,
diferentes en origen pero similares en los fines de trabajar un modelo económico democrático,
accesible a todas las personas y justo.

En España, a este modelo de banca ética se aproxima el Proyecto Trust, una


organización que realiza asesoría técnica y financiación de proyectos empresariales viables,
siguiendo criterios económicos, sociales y medioambientales, para favorecer así un desarrollo
sostenible.

Nacido en el año 1998, los proyectos a los que presta su apoyo están en el ámbito de
protección de la naturaleza, fomento del arte y la cultura, asistencia social a colectivos
excluidos, cooperación Norte-Sur, comercio justo..., Trust trabaja con fondos que canaliza
desde su propio círculo de inversores y desde Triodos. La relación con los inversores e
instituciones colaboradoras se fundamentan en la transparencia, profesionalidad e innovación.
El valor añadido que incorpora Trust a la actividad financiera se guía por criterios definidos e
innovadores:

 Transparencia en los objetivos, en las inversiones y en la gestión.

 Creación y desarrollo de servicios de carácter financiero adecuados a las nuevas


necesidades económicas y sociales.

 Especialización y compromiso con el desarrollo de la agricultura ecológica, las


energías renovables, la conservación de la naturaleza, la educación, la integración
social.

Trust es una asociación privada que da servicio por un lado a las empresas y
organizaciones que le demandan fondos y por otro a los ciudadanos conscientes y
preocupados, que se agrupan en los círculos de inversores y que, mediante el pago de una
cuota, reciben propuestas de inversión en proyectos acordes con su escala de valores. En el
16
año 2000 habían conseguido financiar proyectos por un valor de casi 6 millones de
euros, relacionados fundamentalmente con la compra de inmuebles o terrenos y la
bioconstrucción12.

En Centroeuropa se destacan asimismo Ökobank, entidad alemana vinculada en cierta


manera al movimiento ecologista, nacido en 1988 con cerca de 12.000 socios y que hoy
sobrepasa los 25.000, y ABS, banca alternativa suiza nacida en 1990, después de tres años
de estudio. En Suiza también existe la Fundación Rafad que opera desde 1985 para la
financiación de los países del Sur.

3.3. El modelo del Sur de Europa. La Banca Popolare

La Banca Popolare o banca ética italiana nace en 1995 como una Cooperativa hacia la
banca ética, buscando fondos para el Tercer Sector italiano. Por iniciativa de veintidós
asociaciones su primera misión es recolectar un millón de euros, que es la cifra que las
autoridades italianas piden de capital para un banco de carácter local (6 millones y medio para
uno de ámbito nacional). La primera idea es fundar un banco en la región de Padua que es el
centro financiero de Italia. Sin embargo, el dinamismo social de este país y de su Tercer
Sector hace que enseguida este objetivo deba abandonarse por otro más ambicioso y buscar
la fundación de un banco de ámbito nacional.

Se tarda tres años en conseguir este objetivo, pero a cambio de esta lentitud, el
proyecto de banca nace con raíces sociales muy asentadas. Se dice que la banca ética
italiana es la banca del Tercer Sector (Bicciato, 2001). Nace del Tercer Sector y trabaja para
el Tercer Sector y es precisamente ésta la gran diferencia con el modelo antes expuesto del
Triodos Bank.

Sus raíces se asientan en el año 1978, cuando nace en Italia la primera Mag (Mutua
autogestionada). Las Mag son grupos de ahorro e inversión, con forma de cooperativa cuyos
principios fundamentales son la autogestión, la participación del socio local, la posibilidad de
reorientar el ahorro propio hacia proyectos con finalidades sociales, el sostenimiento del
sector no lucrativo y el preferir el conocimiento profundo del prestatario y del proyecto más
que en las garantías basadas exclusivamente en el patrimonio material. Durante el período
1978-1989 se fundan en Italia varias Mag, y entre ellas la Ctm-Mag es una de las más
especiales, por dedicarse casi en exclusividad a la financiación del comercio justo y solidario.

12
Revista Integral Nº 250, octubre 2000.
17
Entre los años 1991 y 1993 el sector financiero italiano sufre una profunda
reconversión de sus leyes que, de alguna manera, dificulta el funcionamiento de las Mag
como tales pero que reconoce la actividad bancaria como actividad de interés público. Es
pues éste el pistoletazo de salida para la constitución de una banca ética en Italia que,
fundada como asociación primero (1994) para definir la etapa constitutiva, será reconvertida
en cooperativa medio año después, con el fin de recaudar el capital necesario para la
constitución de la banca ética.

La Banca Popolare cuenta hoy con 15.000 socios, de los cuales 2.000 son
organizaciones13 y 13.000 son personas físicas. Hay una pequeña participación de las
administraciones públicas e incluso de la banca tradicional. Su capital social es de diez
millones de euros y mantiene 67 millones de euros en depósitos, de los cuales 47 están
prestados y el resto invertidos en deuda pública. De los proyectos aprobados, sólo un 48%
tiene garantías reales. Los otros están avalados por las redes sociales a las que pertenecen o
por el contenido del propio proyecto.

El Tercer Sector en Italia es un sector suficientemente importante para poder dar este
paso: con cerca de medio millón de trabajadores y cinco millones de personas implicadas
entre voluntarios, cooperantes..., alrededor de 52.000 empresas que mueven 3.000 millones
de euros, supone un 1,1% del PIB italiano. Es pues un mercado interesante para un proyecto
como el de la fundación de un banco que dé servicio a este sector.

Varios son los principios que rigen la Banca Popolare: transparencia, participación,
responsabilidad y eficiencia. Quizás sea el de participación, por lo que de trasgresor tiene, uno
de los más llamativos: que en un sistema mercantilista en el que la participación se mide por
lo que uno aporta se siga el principio de una persona un voto es en gran medida
revolucionario. Con independencia del dinero que una persona haya puesto en el proyecto, su
peso es el mismo en las decisiones a tomar. No existe pues una ponderación, como en la
banca tradicional en la cual cuanto más pones, más peso tiene tu voto. La idea es que cada
persona que participa en el banco debe sentirlo como algo suyo.

Gráfico 1
Áreas de inversión de la Banca Popolare

13
Esto supone, en Italia, representar a cerca de 4,5 millones de personas
18

Asociaciones y
cultura
23%
Proyectos sociales
41%
Medioambiente
8%

Cooperación N-S
28%

Fuente: Alsina O. (coord.) (2001)

El segundo principio original es que la rentabilidad económica no es el objetivo único,


aunque sí un vínculo a respetar. El objetivo es maximizar el beneficio social, lo cual supone
dar oportunidades a personas y entidades con dificultades de acceso al mercado de trabajo y
al mercado del crédito convencional. Como puede verse en el Gráfico 1, la Banca Popolare
invierte sus depósitos principalmente en cooperación social, en segundo lugar en proyectos
de cooperación internacional y, en tercero, en el fomento del asociacionismo y proyectos
culturales. Un 8% se invierte en protección y regeneración del medioambiente. Estos
préstamos se gravan a un tipo de interés medio del 1,5%. Otro tema interesante es que el
depositante puede elegir, dentro de un orden, el destino de sus fondos. Así por ejemplo, si
una persona viene del mundo ecológico y/o trabaja en el sector medioambiental puede
establecer sus preferencias de inversión hacia este sector.

La Banca ética italiana dispone de cuatro productos de pasivo:

 Certificado de Depósito. Es una forma de depósito que vincula el ahorro durante un


período de entre 6 a 60 meses y con una imposición mínima de 1.000 €. Puede vincularse a
un proyecto o tipo de proyectos concretos o no, como por ejemplo el “certificado para el Sur
del mundo”. Los rendimientos son variables, desde un 2,25% nominal para depósitos a 6
meses hasta un 2,5% para depósitos en el tiempo máximo.

 Libreta de Ahorro. De similar funcionamiento a cualquier libreta de una caja de ahorros


convencional, pero imbuida de toda la filosofía de la banca ética.

 Obligaciones. Producto cuya disponibilidad líquida sólo es posible en determinadas épocas


del año. La duración del vínculo es de 3 años y la imposición mínima es de 10.000 €.

 Cuenta corriente. Con el desarrollo de la Banca Popolare en Italia, las Mag han
reconvertido algo su papel. De alguna manera, estos grupos locales han pasado o bien a
financiar aquellos proyectos que por su escaso volumen, su carácter localista o su altísimo
19
riesgo ni siquiera accederían a la financiación de la banca ética, o bien a financiar
proyectos de desarrollo internacional Norte-Sur. Asimismo, las Mag se dedican a la asistencia
técnica.

Por último, hay que mencionar que la banca ética italiana tiene como aliado en este
camino a una fundación para la investigación, la fundación Choros, que realiza
investigaciones respecto a las inversiones socialmente responsables y por lo tanto dota de
contenido teórico a esta banca.

3.4. Otras experiencias internacionales

El apartado internacional no quedaría completo sin hacer referencia a otros muchos


ejemplos de inversiones responsables que demuestran que es posible, en cualquier lugar del
mundo, hacer banca sin olvidar lo social. Así, y entre otras muchas, habría que hablar de
financiación Norte-Sur, donde el ejemplo de Oikocredit, organización holandesa que canaliza
ahorro de ciudadanos del Norte hacia proyectos del Sur, es interesante; de banca comunitaria
como el Banco Palmas en Brasil, o el ya comentado South Shore Bank en Estados Unidos14;
o de aquellos proyectos de banca sin ánimo de lucro y carácter muy local como Jak, el banco
sueco, el Citizen’s bank de japón o el llamado Banco de la Caridad en el Reino Unido.

Oikocredit

Oikocredit es una organización cooperativa fundada por el Consejo Mundial de las


Iglesias en 1975 y que nació para proveer a las iglesias evangélicas (y a otras organizaciones)
de un instrumento que garantizara inversiones claras y destinadas a los más pobres. Nació en
Holanda debido a la negativa suiza de acoger esta iniciativa por miedo a que pudiera afectar a
la reputación de la banca de este país.

Oikocredit financia inversiones productivas que garantizan una generación de recursos


sostenibles, fundamentalmente situados en países del Sur, con ahorro de los ciudadanos de
países del Norte. Los inversores reciben un 2% de interés sobre sus ahorros 15 y se cobra un
9% de interés a los proyectos. Este porcentaje está calculado sobre el coste –dividendos
(2%), costes operacionales (3%), previsiones de impago (4%)– y no según el interés del

14
Ver apartado 3.1.2. "Otras experiencias de banca para los excluidos".
15 Un 2% es el máximo dividendo que está exento fiscalmente, según la legislación holandesa.
20
mercado. Según esta organización el problema para un proyecto no es si puede o no
pagar, sino que no tenga acceso al crédito.

Actualmente tiene 461 miembros accionistas16. En los 25 años de vida de Oikocredit se


ha trabajado con cerca de 350 proyectos de 65 países diferentes, y se desembolsó un total
cercano a los 87 millones de euros. El índice de retorno ha sido de un 90% y el tamaño del
crédito varía entre los 50.000 € y el millón a un plazo que oscila entre 5 y 7 años.
Normalmente esta organización va a contracorriente de los ciclos económicos, pues en
tiempos de dificultades (sequía...) alarga la vida de los créditos o se capitaliza el interés hasta
que llegan tiempos mejores. Alrededor de un 35% de sus préstamos han sido realizados en el
sector agrícola. Como resumen de filosofía, valga una frase que Oikocredit repite en sus
folletos: “No cambiaremos el mundo pero sí lo mejoramos para nuestros socios”.

El Banco Palmas

Respecto a la llamada banca comunitaria es interesante hacer referencia al Banco


Palmas en la ciudad de Fortaleza, Brasil. Se trata de un buen ejemplo de cómo los fondos de
una comunidad pobre se pueden utilizar como recurso para la supervivencia. Palmeira es un
barrio de la ciudad de Fortaleza, con una población de aproximadamente 31.000 habitantes,
un 80 % de los cuales tienen una renta inferior al salario mínimo. La asociación de vecinos,
junto a una ONG local, una fundación pública y fondos de GTZ (la agencia alemana de
desarrollo) creó el Banco Palmas o el banco de la gente.

Una de las principales aportaciones del Banco Palmas es la dinamización económica


del barrio, mediante sus productos, no sólo de crédito sino también de facilitación del acceso
al consumo de los vecinos. Antes de que el banco fuera instalado, los productores locales
raramente vendían sus productos a los residentes locales, que tendían a comprar sus
mercancías en otra parte. Propiciando un aumento de las ventas dentro del barrio, la
asociación esperaba que los empresarios pequeños tuvieran más renta y pudieran ampliar
sus empresas, y que los residentes obtuvieran un mejor servicio sin tener que realizar sus
compras fuera del barrio.

El banco proporciona para ello cuatro productos crediticios principales, todos ellos a
tipos de interés inferiores al 2%:

 Microcréditos: pequeños préstamos para animar la creación de pequeñas empresas o


apoyar su funcionamiento. Este tipo de producto ha beneficiado, hasta el momento, a cerca de

16 Fundamentalmente iglesias y organizaciones eclesiales. El valor mínimo de la acción es de 200€.


21
420 familias. El valor de los préstamos varía entre 10 y 300 reales (entre 3 y 100 €
aproximadamente) a 6 meses. El banco ha concedido hasta ahora 70 microcréditos, de los
cuales un 60% ha sido a pequeñas tiendas de alimentación del barrio, mientras que el 40%
restante lo ha sido a talleres productivos (textil y calzado fundamentalmente).

 Una tarjeta de crédito: la PalmaCard que permite la compra de productos en las tiendas
locales y no pagar por ellos hasta el mes siguiente, sin intereses y en la fecha convenida por
la familia. Esto permite no sólo que las familias obtengan alimentos, sino también asegura que
se compren los productos locales promoviéndose así el desarrollo económico entre la
comunidad. Para ser poseedor de una tarjeta, el banco visita a la familia y realiza un informe
basándose en las garantías que sus vecinos y familiares aportan sobre ella. Este informe
consiste en preguntas acerca de la honestidad del candidato 17. Si el informe es favorable, el
candidato deposita una suma equivalente a 7 € (mínimo) en el banco y se le emite una tarjeta
con el doble de crédito del dinero depositado hasta un máximo mensual de 100 reales (35€)

 Préstamos PalmaCasa: para la construcción o la reforma de la vivienda. Con un límite de


100 € a 6 meses y a un 1,5% de interés, el préstamo se concede frente a la presentación de
una lista de los materiales que se van a utilizar que deben ser obligatoriamente adquiridos con
una tarjeta de crédito del banco y, por lo tanto, comprados en el propio barrio.

 Fondos de agricultura urbana: para proporcionar formación a las mujeres que venden
productos de sus propias cosechas y plantas medicinales.

El Banco Palmas es un buen ejemplo de organización comunitaria que demuestra que


es posible generar una economía rentable con los instrumentos adecuados y a la vez ser un
factor de dinamización y crecimiento social. El banco, que nace con la idea de que la mejor
manera de ayudar a barriadas pobres es dar a las personas que en ellas viven la ocasión de
utilizar el dinero en iniciativas que ellos mismos saben que van a funcionar, se ha convertido
además en un catalizador de iniciativas vecinales, pues ha servido para que muchas familias
comiencen a dialogar y exponer sus inquietudes en común.

Otras iniciativas

Por último hay que hacer referencia en primer lugar a Jak, un banco sueco que nace en
1965 tratando de unificar la actividad bancaria y la responsabilidad para con los demás en un
mismo tronco común. Esta iniciativa parte de que la principal ecuación que rige la actividad de
un banco es la suma del coste de administración más el riesgo, la compensación a

17
Por ejemplo se preguntan sus hábitos de bebida o las deudas previas existentes.
22
impositores y el beneficio para el propietario del banco y que es factible renunciar a
los dos últimos sumandos, creando así un banco sin intereses.

Otra referencia a tener en cuenta podrían ser el Citizen’s bank o banco de los
ciudadanos, el cual lleva operando en Japón desde 1989, tiene más de cien clientes, ha
prestado más de 540 millones de yenes y su negocio está relacionado con proyectos de
emprendedores locales que no tienen garantías y, por lo tanto, no pueden acceder al sistema
tradicional. En este banco uno “sólo necesita explicar con claridad sus sueños y manifestar su
compromiso de aportar algo a la sociedad mediante su actividad para que el banco le preste
hasta 10 millones de yenes”18.

Con características bastante diferentes de los ejemplos hasta ahora expuestos habría
asimismo que citar al Banco de la Caridad, recientemente abierto19 en Gran Bretaña, cuya
finalidad es prestar dinero a asociaciones caritativas y que nace de un programa de la
fundación Ayuda a la Caridad llamado “Inversores en Sociedad”. Se crea en mayo de 2002 y
ya ha prestado alrededor de 16 millones de euros a organizaciones, lo cual es muy
sorprendente en este sector. Este espectacular crecimiento de los fondos se debe a
campañas de publicidad masivas y al apoyo expreso del gobierno y sus ministros, por lo que
no parece que este sea un banco como los aquí descritos, sino más bien una forma de
generar fondos colectivos para las ONG de Gran Bretaña.

A lo largo de este apartado se ha descrito una serie de experiencias e iniciativas que


sitúan la banca ética en el contexto europeo e internacional. Se ha visto cómo existe una serie
de bancos enfocados principalmente en dar respuesta a situaciones de pobreza y exclusión
social. El principal instrumento utilizado por estos bancos es el microcrédito y supone una
interesante forma de lucha contra la miseria. También se ha analizado el modelo de banco
centroeuropeo, nacido de la conciencia de los ciudadanos, cuya opción por la
internacionalización es clara, así como su pretensión de crear banqueros que piensen y se
pregunten acerca de las consecuencias que el sistema económico tiene sobre las personas.
En tercer lugar, se ha analizado la banca nacida en el sur de Europa, modelo basado en las
organizaciones de la sociedad civil, el llamado Tercer Sector, y con un sistema de
participación y transparencia que de alguna manera choca con planteamientos del sistema
económico. Por último y de forma breve se han presentado algunos otros ejemplos de banca
comunitaria o de bancos sin ánimo de lucro.

18
www.portalnoticiaspositivas.org.
19
El Mundo, 17 de octubre de 2002, "Abre en Gran Bretaña el primer banco con fines no lucrativos".
23
4. EL AHORRO DE PROXIMIDAD EN ESPAÑA. EXPERIENCIAS DE BANCA
ÉTICA

En este último apartado del capítulo se pretende realizar un análisis de cuál es la


situación de la banca ética en España. Para ello es necesario constatar que esta banca no
existe como tal en España, aunque sí conviven algunas experiencias de muy diverso tipo. En
este sentido, este apartado se va a dividir en dos partes. En la primera se van a describir
aquellos productos que la banca convencional está ofreciendo como productos éticos. Con
ello no se hace referencia sólo a los fondos de inversión que reciben este calificativo, sino
concretamente a dos experiencias muy localizadas de cómo una caja de ahorros puede
ofrecer soluciones de este tipo.

En segundo lugar, se van a presentar algunas experiencias de grupos de ahorro


responsable, sin ánimo de exhaustividad. Se trata de iniciativas reales que, por sus
características, resulta interesante exponer. En España coexiste un amplio panorama de
experiencias creativas acerca de cómo poner el dinero a funcionar de forma responsable y
que ello a la vez cambie la realidad de las personas excluidas del sistema bancario, con el fin
de participar en la construcción de una sociedad mejor, incluyendo también lo económico,
comercial y empresarial.

4.1. Productos éticos de la Banca convencional

Desde hace ya algún tiempo existe en el mercado español una serie de productos,
ofrecidos por la banca convencional, pero que se acerca a la filosofía financiera expuesta en
este capítulo. Aparte de los principales fondos éticos y solidarios, un resumen de los cuales
puede observarse en el Cuadro 2, existen otros productos interesantes a exponer como son la
libreta ética y el depósito de Caixa Popular, en Valencia, y la cartilla de Caixa Colonya, en las
islas Baleares.

Instrumentos de inversión colectiva

En este primer caso se está hablando de un conjunto de instrumentos que canalizan


los flujos financieros a través de los mercados convencionales participando en el capital social
de aquellas empresas que han optado por tener un comportamiento que contribuye al
desarrollo sostenible del planeta. Generalmente la inversión se hace a través de fondos de
inversión o de pensiones.
24
Estos fondos de inversión con el calificativo de ético y/o solidario, dependiendo
de si cede parte de los beneficios (solidario) o si establece un sistema de filtros a la inversión
(ético)20, son los típicos productos de inversión colectiva -fondos de inversión- que unen a la
rentabilidad económica una serie de criterios y filtros a la hora de seleccionar las inversiones.
Cuanto mayor sea el número de criterios aplicados y más estrictos sus indicadores, menor
número de empresas serán capaces de superarlo.

Cuadro 2
Principales fondos éticos y solidarios en España
NOMBRE DEL RENTABILIDAD21 TIPO22 INVERSIÓN BENEFICIARIOS (sí solidario)
FONDO
BCH Solidaridad 2,89% Ético Solidario Fija Mixta Acción contra el Hambre, Aldeas
Infantiles, SOS España, Cáritas,
40% Comisión
Cruz Roja, Fe y Alegría, FAD,
Solidaridad Internacional, WWF
Adena
BNP Fondo 5,62% Ético Solidario Fija Mixta Cáritas
Solidaridad
60% Comisión
Foncaixa Coop -6,97% Ético Solidario Variable Fundación La Caixa
16,6% Internacional
Comisión
Fondo Ético 0,96%• Ético Solidario Fija Mixta Intermon OXFAM
Morgan Stanley
28,5%
Comisión
Fondo Solidario 3,09%• Ético Solidario Fija Mixta Unicef España
(GesMadrid)
28,5%
Comisión
Renta 4 3,19% Ético Solidario Variable FED, CIRCE, FACTA, GOB,
Ecofondo Internacional Greenpeace, Cooperación
Min. 31%
canaria, ESF
Comisión

Santander 3,09% Ético Solidario Fija Mixta Acción contra el Hambre,


Solidario ANESVAD, Aldeas Infantiles,
40% Comisión
Cáritas, Cruz Roja, Fe y Alegría,
CODESPA; FAD, Fund. Orden
de Malta, Fund. Juan Ciudad,
Manos Unidas, Medicos Mundi,
Save the children

20
El 15 de noviembre de 1999 la Comisión Nacional del Mercado de Valores aprobó una circular, elaborada por INVERCO, en la que se
especifican los requisitos necesarios para que una Institución de Inversión Colectiva pudiera utilizar la denominación de ético, ecológico o
cualquier otra de parecido contenido. Según esta circular, estos fondos tienen que reflejar en el folleto informativo su ideario y los criterios
que necesariamente deberán cumplir en su política de inversiones. Para garantizar este último punto y realizar un filtro previo de los valores
que cumplan con los idearios del fondo existirá una comisión de ética, formada por miembros independientes y que guarden una relación
de proximidad con estos idearios, que normalmente son asociaciones del tipo ONG.
21
Marzo de 2001.
22
“Comisión” se entiende como la comisión de gestión, en caso contrario se especifica.
25
•Arco Iris Ahorro 22,69% Ecológico
Corp.
Bankpyme 2,61% Ecológico
Credit Suisse 0,58% Ecológico Fondos y
Sustainability subfondos de
acumulación
DB ecoinvest -3,57% Ecológico WWF ADENA
Solidario
0,5% Com.
suscripción
•UBS Equity 6,86% Ecológico Fondo de
Ecoperformance Subfondos
•BBVA 14,65% Solidario Fija Mixta Fed Andaluza de Asoc.
Solidaridad Internacional Protectoras de Deficientes
Min 28,5%
Mentales
Comisión
Caixa Catalunya 1,27% n.d. n.d. Fundación Un sol mon
Solidari
El Monte 1,48% Solidario Fija Mixta Acción contra el Hambre,
Solidario Internacional ACNUR, ANESVAD, Cáritas,
32,3%
Cruz Roja, Coop. Internacional,
Comisión
FAD, fe y Alegría, CESAL

Fuente: Elaboración propia a partir del Centro de Estudios Persona, empresa y Sociedad del
ESADE

Efectivamente, este tipo de fondos de inversión eligen sus carteras en función de una
serie de criterios excluyentes (negativos), como no invertir en empresas que atenten contra el
medioambiente, que apoyen el comercio de armas, que atenten contra los derechos
humanos..., y/o incluyentes (positivos), esto es, invertir en empresas que abogan por el
medioambiente, las energías limpias, que hagan donaciones a entidades sin ánimo de lucro,
que contribuyan al desarrollo sostenible de los pueblos... Dependiendo de la política de los
inversores y los intereses de la gestora y de las entidades participantes, los criterios e
indicadores variarán de un fondo a otro, por lo que dos fondos socialmente responsables
pueden tener carteras totalmente distintas en función de las preocupaciones que recojan y el
tipo de inversor al que estén dirigidos.

Algunos de los fondos de inversión con estas características son a la vez éticos y
solidarios: respetan una filosofía de inversión al tiempo que ceden parte de los beneficios a
iniciativas de interés general. En España los primeros productos financieros de este tipo
comenzaron a lanzarse en 1999 bajo diferentes formas y según recientes estudios mueven en
España 105,72 millones de euros y agrupan cerca de seis mil inversores.
26
Este tipo de inversiones está creciendo de forma importante en los últimos
años y prueba de ello es que están apareciendo en los mercados bursátiles índices que
recogen a las empresas con comportamiento socialmente responsable. Tal es el caso del
Domini 400 Social Index creado en 1990 en Estados Unidos por la compañía Kinder,
Lydenberg, Domini & Co. (KLD), o el Dow Jones Sustainability Group Indexes, una familia de
índices cuyo objetivo es representar a las compañías e industrias de desarrollo sostenible que
son líderes23 o el reciente índice creado en la bolsa de Londres, el FTSE4Good (un juego de
palabras que significa índice para bien) dirigido a empresas éticas y que pretende convertirse
en el punto de referencia para medir el rendimiento de estos valores. En España la ONG
Economistas sin Fronteras lleva años tratando de crear un índice similar, referido a valores de
empresas que cotizan en el mercado bursátil español.

Sin embargo, y de forma anecdótica, hay que mencionar que para algunos las
inversiones socialmente irresponsables son precisamente las que interesan. Efectivamente24,
existe en EE.UU. un fondo, denominado Vice-Fund, que se define como “el primer fondo de
inversión políticamente incorrecto” y que invierte expresamente en compañías socialmente
irresponsables como las de armamento, tabacaleras, empresas de juego o de producción y
venta de alcohol, dado que según los gestores de este fondo, en tiempos de crisis este tipo de
empresas multiplican sus ganancias.

Anécdotas aparte, lo cierto es que los fondos éticos y solidarios están cubriendo un
hueco de mercado importante. Sin embargo, lo importante es garantizar que se cumplan los
criterios asumidos por los fondos éticos y no desvirtuar su objetivo, para lo cual es
fundamental definir una metodología que permita evaluar el comportamiento socialmente
responsable de la empresa y ofrecer a la sociedad y a los inversores información elaborada y
contrastada sobre la realidad española. El principal peligro que pueden llegar a tener los
fondos éticos es doble. Por una parte, el que se conviertan en un mero instrumento de
mercadología solidaria; por otra, el que se atenúen los criterios de medida de la
responsabilidad social de tal forma que terminen dando cabida a cualquier tipo de empresa.
Efectivamente, el hecho de que en el mercado español la mayor parte de los fondos
compartan la característica de éticos y solidarios a la vez es quizás su principal handicap,
pues al ser fuente de financiación de algunas organizaciones vía el componente “solidario”,
puede suponer que estas mismas entidades (que forman parte del comité ético del fondo)
apliquen con carácter más o menos laxo los criterios de selección de las empresas en las que
el fondo invierte.

23
A finales de julio de 2000 la capitalización del mercado que representa este índice sobrepasaba los 5 billones de dólares americanos. La
base del índice se sitúa en el 31 de diciembre de 1998 con un valor de 1000.
24
Noticia aparecida en La Vanguardia Digital, 15/09/02.
27
Los Productos Éticos

Se trata de productos específicos lanzados al mercado por dos pequeñas cajas de


ahorro en colaboración con algunas entidades de la sociedad civil. Son la Llibreta solidaria y el
Diposit Solidari emitidos por Caixa Popular, en la comunidad valenciana, en alianza con la red
Enclau y de la Llibreta d’Estalvi Etic lanzada al mercado por Caixa Pollença-Colonya, en las
islas Baleares en colaboración con la Fundación Deixalles.

Caixa Popular es una cooperativa de crédito valenciana que nace en 1978, y que
actualmente tiene una red de 42 oficinas distribuidas por las comarcas valencianas. La Red
Enclau, a su vez, es una asociación sin ánimo de lucro, formada por una serie de
organizaciones de la sociedad civil valenciana, concretamente el Centro de Estudios Rurales y
Agricultura Internacional (CERAI), Ingeniería Sin Fronteras, la Asociación de Técnicos
Especialistas en Investigaciones y Estudios sobre la Realidad Latinoamericana (ATELIER) e
Iuna. Sus fines principales son:

 Aunar recursos e ideas para promover la creación y el desarrollo de nuevas alternativas de


financiación ética.

 Sostener una línea de sensibilización social que apunte un cambio cultural y de valores.

 Fomentar los estudios e investigaciones que permitan avanzar en la relación entre ética y
financiación.

Así, a finales de los noventa, ambas entidades deciden lanzar al mercado dos
productos éticos. Hay que señalar que Caixa Popular tiene un catálogo de productos
bancarios al uso y que éste es uno más de sus productos, pero que no es un banco ético tal y
como se entiende este concepto, sino que es una caja de ahorros que decide apoyar estas
iniciativas en una conjunción de oportunidad comercial unida a la coincidencia de principios
filosóficos.

Los dos productos que se ofrecen son la Llibreta Solidaria y el Dipósit Solidari. La
Llibreta es una cartilla de ahorro a la vista que no admite domiciliar recibos, no tiene
comisiones de administración ni mantenimiento y que liquida unos intereses de entre el 1,5%
y el 3% TAE semestralmente. El Diposit es una imposición, a 25 meses y con una rentabilidad
mínima de un 4%, de un importe mínimo de 18.000 €, con beneficios fiscales y cuyos
intereses se liquidan al vencimiento. Caixa Popular destina la totalidad del ahorro captado por
estos productos a apoyar y financiar proyectos de la economía social local y en el Sur, según
las opiniones y criterios aportados por Enclau. Asimismo, el 50% de los intereses que recibiría
el impositor se cede a este tipo de proyectos y la caja realiza además una aportación
suplementaria de un 25%.
28
Caixa Pollença-Colonya, por su parte, nace en el Noreste de la isla de
Menorca a principios de los años veinte, con la finalidad de luchar contra la usura en el campo
balear. Es una de las cajas más pequeñas de todo el territorio estatal. En los años setenta
seguía teniendo una sola oficina (hoy tiene doce) y sobrevive gracias a la profunda
identificación con los habitantes de las zonas a las que da servicio. Su principal base de
ahorradores proviene del pequeño comercio y el ahorro doméstico. Mantiene un fuerte
compromiso con sus principios y por ejemplo no ha participado nunca en proyectos de
especulación inmobiliaria en las islas Baleares.

A principios del año 2000 se unió a la Fundación Deixalles para lanzar una libreta ética,
la Llibreta d’Estalvi Etic. La fundación Deixalles es una fundación nacida en 1986 por iniciativa
de la Delegación Social del Obispado de Mallorca (Cáritas) y de la Pequeña y Mediana
Empresa de Mallorca. Tiene como principal objetivo la inserción social y laboral de personas
poco favorecidas por nuestra sociedad.

La libreta de ahorro ético es una libreta de ahorro normal, que remunera el ahorro
según EURIBOR. De este interés, el 50% se destina al ahorrador y la otra mitad a un fondo
solidario, vigilado por un comité ético donde está la obra social de la caja, la fundación
Deixalles y Cáritas. El ahorro captado por esta libreta, cuya evolución puede observarse en el
Cuadro 3, se invierte en préstamos colectivos, que no tendrían acceso al sistema bancario
tradicional y a los que se les cobra el EURIBOR más un 0,25% o, en ocasiones, incluso
menos de un 0,25%. Estos préstamos son concedidos tras un doble informe del comité ético y
de un comité técnico.

Cuadro 3
Principales datos de la Llibreta D’Estalvi Etic

2000 2001 %
incremento
Depósitos (en €) 919.548 2.144.475 133,3
Dotación al fondo 5.878 31.117 429
solidario (en €)
Nº de Libretas 313 470 50,2
Nº titulares (personas 411 606 47,4
físicas)
Nº titulares (personas 29 61 110,3
jurídicas)

Fuente: Elaboración propia con datos de la Memoria de Estalvi Etic 2001 de Caixa Pollença-
Colonya
29
Durante el año 2001 se han otorgado 24.040 € en préstamos, uno de ellos
destinado a la cooperativa Es Rebost, compuesta por ocho mujeres campesinas que practican
la agricultura ecológica y realizan conservas naturales con los excedentes de fruta, a la
manera tradicional. Por su parte, el fondo solidario ha concedido fondos a Es Garrover,
asociación sin ánimo de lucro para la integración normalizada de las personas enfermas
mentales en la sociedad, o a la delegación de Menorca de Proyecto Hombre.

Dentro de este apartado se podrían haber citado otros ejemplos como la labor de la
fundación Un Sol Mon, iniciativa de Caixa Catalunya, que se dedica fundamentalmente a
otorgar microcréditos a países del Sur25. Asimismo es interesante destacar la creación de una
oficina especial en el Banco SCH para la atención del Tercer Sector. Esta oficina está muy
enfocada a dar servicio a las grandes ONGs, con productos ad hoc como cuentas de fácil
memorización (4 dígitos) para favorecer las grandes campañas de captación de fondos o las
donaciones que este banco realiza a Cruz Roja al domiciliar la nómina. No obstante, se ha
preferido hacer hincapié en las dos experiencias de libretas (y depósito) aquí expuestas por lo
que de innovadoras y transformadoras tienen.

4.2. Experiencias de ahorro local y solidario

Tratar de describir las iniciativas de ahorro existentes en el territorio estatal de forma


completa es tarea casi imposible, no por su volumen sino por su atomización. Además,
realizar un mapa de las mismas podría generar confusión y sentimientos de exclusión si una
de las iniciativas concretas no se viera reflejada en estas líneas. Por ello se van a exponer
algunas ideas, líneas de trabajo y experiencias concretas sin ánimo de ser exhaustivo, sino
sólo de reflejar una realidad26.

Los pioneros

Los antecedentes del ahorro solidario en España habría que encontrarlos en la


creación en 1988 de una asociación para la banca social y ecológica o en la fundación de la
Red de Economía Alternativa y Solidaria (REAS), en 1995. En 1997 existían no más de cinco
o seis iniciativas en España: la cooperativa Coop 57, en Cataluña, la sección de crédito
solidario de la ONG para el desarrollo Ideas, la experiencia de financiación compartida y

25
Hoy en día es la entidad de referencia en el mundo del microcrédito en España.
26
Este apartado no podría haberse realizado en ningún caso sin las aportaciones, comentarios, materiales y trabajos de Nuria del Río,
presidenta de la Red de Útiles Financieros Alternativos (RUFAS).
30
solidaria de las empresas de la red de economía alternativa de Euskalherria o el caso
del fondo de solidaridad Paz y Esperanza en Granada.

La cooperativa Ideas es una experiencia parecida a la ya comentada de Oikocredit,


pero con una característica añadida que la hace un caso muy interesante de estudiar, pues
consigue cerrar de alguna manera el círculo entre consumo-producción y ahorro. Ideas es una
organización dedicada al comercio justo que nace en 1997 y que dispone actualmente de una
quincena de tiendas franquiciadas que venden estos productos en el mercado español. Para
poder aplicar al máximo uno de los principios del comercio justo, como es la prefinanciación
en origen de los productos, se creó la sección de crédito solidario. Esta práctica permite cubrir
las necesidades de fondos de la cooperativa sin tener que acudir a los canales
convencionales, porque se trata de que haya socios que aporten dinero para la financiación
de los productores del Sur que luego exportarán sus productos a través de Ideas y se
venderán en sus tiendas. Es entonces una buena opción de desarrollo alternativo a la vez que
ofrece al ciudadano consciente no sólo la posibilidad de consumir de forma diferente sino
también de financiar con sus ahorros ese consumo responsable.

Por su parte Reas Eskalherria es una de las redes de economía alternativa y solidaria
más antigua y activa del Estado. Una de sus tareas como red es poner en contacto personas
o entidades que quieran rentabilizar socialmente su dinero, con iniciativas económicas que
optan por la filosofía de la empresa social solidaria27 y necesitan financiación. En 1994
comenzó su experiencia de financiación solidaria con la emisión de bonos solidarios para la
ecomensajería Oraintxe de Pamplona. El Cuadro 4 recoge los proyectos apoyados hasta el
momento.

Reas Euskalerria se encarga tanto de la promoción como de la coordinación de los


préstamos solidarios. Cada proyecto emite sus propios préstamos solidarios (30, 60, 120 €) y
las funciones que asume Reas Euskalerria son: recibir las iniciativas económicas que
necesiten financiación, tanto para analizar si cumple con las características sociales como
para revisar la viabilidad económica del proyecto; realizar campañas de promoción para dar a
conocer esta alternativa a todos los sectores sensibles que opten por dar un sentido solidario
a su dinero y hacer un seguimiento de cada proyecto para asegurar la devolución de los
préstamos recibidos; y también realizar tareas de apoyo a proyectos de nueva creación.

Cuadro 4
Proyectos financiados por Reas Euskalherria desde su constitución, en pesetas

27
Véase en la introducción de este capítulo cuáles son los principios que definen este tipo de empresas.
31
Oraintxe Mensajería. Reparto de mensajería en bicicleta 500.000
Producción y comercialización de productos 2.500.000
Trigo Limpio
ecológicos
Rezikleta S. Coop. Recuperación de residuos sólidos urbanos 4.000.000
Recuperación y reutilización de voluminosos y 5.000.000
Emaús Bidasoa
textiles
Keima kirola eta meatzaritza Actividad. Sociocultural y aula de naturaleza 1.000.000
Fundación Ides Centro de turismo rural en Beire 4.000.000.
Asociación de consumidores de productos 9.000 €
Landare28
ecológicos
Fuente: Elaboración propia basada en datos de http://www.reasnet.com/prestamo.html

Últimamente Reas Euskalherria ha promovido la creación de un fondo de garantía para


poder avalar económicamente estas emisiones de préstamos, multiplicar la confianza de la
sociedad en ellos y poder devolver el dinero en el caso de que alguno de los proyectos
financiados fracasara. Este fondo nace, en principio, de aportaciones de las propias entidades
de la red, aunque está abierto también a aportaciones individuales. Asimismo, esta red está
en conversaciones con la Caja Laboral para la creación y gestión de un fondo, llamado Fondo
Gaztempresa, que canalice ahorro privado de otros sectores de la sociedad.

Coop57 es una cooperativa de servicios financieros, creada en 1995 en Cataluña,


orientada a la cooperación financiera entre sus socios, que son empresas cooperativas y
entidades de la economía social. Los datos a fines del año 2000 indican que Coop57 tenía
treinta y un cooperativas socias y cincuenta y tres socios adheridos29 y había financiado cerca
de treinta proyectos por un valor total de 450.000 €.

Por su parte, el fondo Paz y Esperanza nace en Loja (Granada), en febrero de 1981,
con el fin de “promocionar y apoyar a personas, familias y grupos marginales a través de la
promoción del empleo y la inserción sociolaboral”. Para ello dispone de dos tipos de
herramientas: el fondo “uno” o fondo de ayudas asistenciales y el fondo “dos “ o de ayudas
reintegrables. El primero está más enfocado a cubrir necesidades primarias, mientras que el
segundo trata de financiar proyectos de carácter empresarial. Ambos se nutren de las
aportaciones de los depositantes, quienes no reciben interés por sus ahorros.

28
Recientemente abierto (en diciembre de 2002), por eso se expresa en euros. El resto se expresa en pesetas por ser la moneda en la que se
emitieron.
29
Son personas que, a título individual, comparten las ideas de Coop57.
32
Posteriormente a estos grupos pioneros del ahorro solidario, la evolución de
este tipo de iniciativas ha sido importante. Cabría destacar como hitos importantes en este
crecimiento los siguientes:

 La creación de la Asociación para la Financiación Solidaria en Zaragoza, cuyo objetivo


fundamental es la sensibilización y la intermediación financiera entre personas o entidades
que tengan proyectos de economía social y personas inversoras. El mecanismo utilizado son
los bonos solidarios. Destaca su publicación llamada La peseta solidaria, boletín de
información y educación acerca del uso del dinero.

 En Madrid, el nacimiento del GAP, Grupo de Apoyo a Proyectos de Economía Basados en


las Personas cuya función también es la intermediación financiera y que en apenas tres años
ha financiado proyectos por valor de unos quince millones de pesetas y cuenta con cerca de
cien socios.

 La aparición en Valencia de IUNA, empresa creada por la asociación Nova Terra. La


función de esta empresa es la de dotar de soluciones económicas a personas en situaciones
desfavorecidas. Así ha creado empresas de mensajería y jardinería. Es de destacar la puesta
en marcha de una bolsa de compraventa de acciones de esta empresa y sus proyectos. Se
trata de la puesta en venta de acciones, de diez mil pesetas nominales, con el objeto de que
IUNA tenga los recursos financieros necesarios para poner en marcha las empresas de
inserción. La rentabilidad económica se calcula en el diferencial del precio entre el momento
de la compra y el de la venta30 y no se distribuyen dividendos, sino que los beneficios se
dedican a cooperación internacional, nuevos proyectos de empresas de inserción y formación
del personal en las empresas.

 En abril de 2000 la Fundación Telefónica realiza una dotación a un fondo de microcrédito


por valor de 100 millones de pesetas que gestiona la Federación de Empresas de Inserción
(FEDEI).

 En ese mismo año se crea en Palencia el Fondo Solidario Labrada y nace en Cataluña
FETS31, Financiament Etic y Solidari, entidad que va a reunir a todas las entidades que
realizan financiación alternativa en ese territorio y que convoca, en octubre de 2000 el Primer
Congreso de Banca Ética.

 Se crea en el año 2000 una red de ámbito nacional, la Red de Útiles financieros
Alternativos (RUFAS).

30
La cotización en noviembre de 2002 era de 61,25 € por acción. Boletín Nº 7 IUNA.
31
En catalán “FETS” significa “Hechos”.
33
 Por último, en el año 2001 nace la asociación para la promoción de la banca ética
en España, que recuerda de alguna manera los pasos seguidos en la creación de la banca
según el modelo italiano32.

Panorama de la financiación solidaria en España para el año 2002

Como se puede apreciar, el panorama de las finanzas alternativas en España es rico,


aunque atomizado. En el año 2002 concurren en el territorio estatal gran cantidad de
proyectos e iniciativas que tratan de transformar el mundo y hacer de él un lugar más justo
para todas las personas, y en este sentido todas las organizaciones financieras alternativas se
han articulado de tal forma que pueden dar respuesta a estos principios. Son múltiples las
formas de organización, pues entre las entidades las hay con forma jurídica de asociación (el
GAP, la Asociación para la financiación solidaria de Zaragoza), de empresa (IUNA) o de
fundación. El ámbito territorial es variado, aunque normalmente es de carácter local, y la
forma de tomar las decisiones también es heterogénea.

Los productos que actualmente pueden encontrarse en el ”mercado” también varían


desde los más simples como los préstamos a interés cero que ofertan la mayoría de las
organizaciones, hasta los más evolucionados, financieramente hablando, como el mercado de
compra-venta capitales (bolsa) virtual promovido por la empresa IUNA. En medio se
encontrarían los préstamos de tesorería garantizados con subvenciones concedidas por
organismos públicos, la participación en empresas mediante fórmulas de capital riesgo o el
famoso microcrédito.

Sin embargo, sí existen ciertos aspectos comunes a todas las iniciativas, aparte de la
ideología que las sustenta, como puede ser que todas ellas se basan en la transparencia y en
los criterios de rentabilidad social a la hora de apoyar o no un proyecto. En líneas generales
todas estas experiencias parten de unos principios básicos que se podrían resumir en dos:

1. El ahorrador tiene derecho a saber de qué modo se está utilizando su dinero. El


dinero sigue siendo de su propiedad cuando lo deja en el banco y, por lo tanto, sigue
siendo el responsable de lo que se haga con él.

2. Los recursos económicos deben utilizarse con un provecho social, creando empleo,
ayudando a la inserción laboral de personas excluidas, proveyendo productos o
servicios de utilidad social, apoyando procesos productivos limpios...

32
Ver el apartado 3.3 " El modelo del Sur de Europa. La Banca Popolare", de este capítulo.
34
En los últimos tiempos parece haberse dado un impulso importante al tema,
con la creación de FIARE, en Euskadi, promovida entre otros por el episcopado vasco y el importante
paso adelante que supone la conversión de Proyecto Trust en el Triodos España. Desde setiembre de
2004, en España, existe una sucursal de Triodos Bank plenamente operativa en este territorio.

Como puede observarse, y de acuerdo a cómo comenzaba este capítulo, la diferencia


entre una banca convencional y una banca ética no está en los productos ofrecidos ni en la
creatividad financiera. Se trata más de un tema de posicionamiento personal, de escala de
valores de las personas que disponen de dinero para ahorrar. El ahorro responsable es una
realidad en muchos países y supone una experiencia comprobada a lo largo de sus años y
sus cifras de cómo lo social no tiene por qué estar reñido con lo rentable económicamente.
Éste es precisamente el objetivo de este capítulo: demostrar que es posible y que no es
complicado conjugar dinero y corazón, dinero y justicia.

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 www.eiris.org Consultoría ética.

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