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Toma del pulso[editar]

El pulso se mide manualmente con los dedos índice y medio. Cuando se palpa la arteria
carótida, la femoral o la braquial se tiene que ser muy cuidadoso, ya que no hay una superficie
sólida como tal para poder detectarlo. La técnica consiste en situar los dedos cerca de una
arteria y presionar suavemente contra una estructura interna firme, normalmente un hueso, para
poder sentir el pulso. Se deben usar los 3 dedos, el índice para ocluir el pasaje de la sangre
desde proximal, el medio para ocluirlo del lado distal poniendo en evidencia con el medio que no
haya una conexión anómala cúbito radial. Y además, no se debe aplicar mucha fuerza al
tomarlo, ya que puede causar problemas circulatorios, cardíacos, y en algunos casos cerebrales.
Sin embargo, esto también depende de que arteria se esté palpando.

Nota[editar]
El pulso no se debe tomar con el dedo pulgar. Las arterias que vienen del antebrazo (radial y
cubital) se unen y forman el arco palmar; de este arco salen las ramas que van a irrigar las
falanges (dedos de la mano). Cada falange tiene una arteria a cada lado pero el dedo pulgar
solo tiene una arteria llamada "arteria principal del pulgar", la cual le pasa por su línea media. Si
tomas el pulso con el pulgar, se puede confundir el que se quiere tomar con el propio pulso de
esta falange.

Puntos de pulso comunes[editar]


 Pulso radial, situado en la cara anterior y lateral de las muñecas, entre el tendón del músculo
flexor radial del carpo y la apófisis estiloide del radio (arteria radial).
 Pulso cubital o ulnar , en el lado de la muñeca más cercano al meñique (arteria ulnar).
 Pulso carotídeo, en el cuello (arteria carótida). La carótida debe palparse suavemente, ya que
estimula sus barorreceptores con una palpación vigorosa puede provocar bradicardia severa o
incluso detener el corazón en algunas personas sensibles. Además, las dos arterias carótidas de
una persona no deben palparse simultáneamente, para evitar el riesgo
de síncope o isquemia cerebral.
 Pulso braquial, entre el bíceps y el tríceps, en el lado medial de la cavidad del codo, usado
frecuentemente en lugar del pulso carotídeo en infantes (arteria braquial).
 Pulso femoral, en el muslo (arteria femoral).
 Pulso poplíteo, bajo la rodilla en la fosa poplítea.
 Pulso dorsal del pie o pedio, en el empeine del pie (arteria dorsal del pie).
 Pulso tibial posterior, detrás del tobillo bajo el maléolo medial (arteria tibial posterior).
 Pulso temporal, situado sobre la sien directamente frente a la oreja.
 Pulso facial, situado en el borde inferior de la porción ascendente del maxilar inferior o
mandíbula (arteria facial).
La facilidad para palpar el pulso viene determinada por la presión sanguínea del paciente. Si su
presión sistólica está por debajo de 90 mmHg el pulso radial no será palpable. Por debajo de
80; mmHg no lo será el braquial. Por debajo de 60 mmHg el pulso carótido no será palpable.
Dado que la presión sistólica raramente cae tan bajo, la falta de pulso carótido suele indicar la
muerte. Sin embargo, se conoce de casos de pacientes con ciertas heridas, enfermedades u
otros problemas médicos que estaban conscientes y carecían de pulso palpable.

Frecuencia cardíaca[editar]
Podemos decir que el pulso se define como la onda de sangre creada por la contracción del
ventrículo izquierdo del corazón y es útil para estimar la frecuencia cardíaca. La frecuencia
cardíaca normal es:
 Recién nacido: Frecuencia cardíaca media 130 con un intervalo de 80-180 x’
 1 año: Frecuencia cardíaca media: 120 con un intervalo de 80-140x’
 10 años: Frecuencia cardíaca media: 70 con un intervalo de 50-90x’
 Adolescentes: Frecuencia cardíaca media: 75 con un intervalo de 50-90x’
 Adultos: Frecuencia cardíaca media: 80 con un intervalo de 60-100x’
 Ancianos: Frecuencia cardíaca media: 70 con un intervalo de 60-100x’
Cuando la frecuencia cardíaca se encuentra fuera de los rangos normales tenemos:
 Taquicardia: para cantidad de pulsaciones mayores a los límites superiores (para cada caso) de
los intervalos normales antes detallados.
 Bradicardia: para cantidad de pulsaciones menores a los límites inferiores (para cada caso) de
los intervalos normales antes detallados.
Lo normal es que el tiempo entre pulso y pulso sea relativamente constante, si es irregular
constituye una arritmia. La característica de la secuencia de las pulsaciones es denominada
ritmicidad.

Actividad física y el pulso[editar]


En un individuo el pulso puede variar durante el día, según las actividades que se encuentre
realizando. Las pulsaciones aumentan cuando se produce una actividad física extenuante, esto
es porque el cuerpo demanda un mayor consumo de energía, y la energía se produce sobre la
base de los alimentos y el oxígeno, el corazón es el que transporta esto a través de las
pulsaciones, y para transportarse a cada célula del cuerpo por la sangre, es necesario
incrementar las pulsaciones; por el contrario, cuando la persona se encuentra en estado de
reposo (durmiendo), la frecuencia puede disminuir considerablemente por debajo de los límites
normales.

DÓNDE TOMAR EL PULSO


Aunque es posible tomarlo en cualquier sitio por donde pase una arteria y pueda ser presionada sobre
un hueso o músculo, los dos lugares más habituales son el cuello y la muñeca. Pero te recomendamos
que lo tomes en el cuello, porque la arteria es más grande y, por lo tanto, más fácil de notar.

CÓMO TOMAR EL PULSO PASO A PASO


 Para saber cuál es tu ritmo cardiaco normal en reposo, antes de medirlo debes estar tranquila,
relajada y sin haber hecho ejercicio físico previamente, para que la medición resulte fiable. Un
truco para conseguirlo es estirarte un minuto antes de llevar a cabo la medición. Y no olvides
tener un reloj o un cronómetro a mano para poder contar el tiempo.
 En primer lugar, coloca el dedo índice y el corazón –nunca el pulgar porque tiene su propio
pulso– sobre el cuello, justo bajo el mentón. Luego, presiónalo ligeramente, sin comprimirlo,
hasta que notes los latidos. Si lo hicieras demasiado fuerte, podrías estimular un mecanismo
reflejo que provoca que tu corazón vaya más lento y alterar el resultado real.
 Para medirlo, cuenta los latidos durante 30 segundos y multiplica el número total de latidos por
2 (o cuenta los latidos durante 15 segundos y multiplica por 4). La cifra resultante es la de tus
pulsaciones por minuto, que es lo que denominamos pulso.
ES NORMAL CUANDO...
Aunque depende de muchos factores, por regla general se considera que el pulso es normal cuando en
reposo se encuentra entre las 60 y las 100 pulsaciones por minuto en el caso de los adultos. Y entre
las 70 y las 100, en el de los menores de 18 años. Aun así, puede haber situaciones, como las de estrés
o angustia, que aceleren el ritmo cardiaco momentáneamente.

la importancia de la toma del pulso antes y después de la actividad física.


El término de frecuencia cardíaca puede sonar como algo muy técnico, sin embargo, se trata de
una simple medida que consiste en determinar la cantidad de veces que late el corazón en un
determinado tiempo.
¿Por qué es importante? Conocer nuestra frecuencia cardíaca resulta fundamental tanto si
practicamos algún deporte en particular como si no, ya que es un indicador de nuestra salud
cardíaca.
En el deporte, conocer la frecuencia cardíaca es de gran utilidad ya que  nos dice mediante
números y objetivamente cómo nos estamos adaptando a un nuevo deporte o una nueva
sesión de entrenamiento.
Todas las personas que realizan actividad física moderada deben tener en cuenta cuál es la
frecuencia cardíaca normal, de acuerdo a su edad y la constancia con que hacen ejercicio.
Para medir la frecuencia cardíaca antes o después de hacer deporte se debe utilizar un
pulsómetro para deportistas, o un reloj deportivo especial.

Te recomendamos: ¿Cuál debe ser el peso ideal en los deportistas?


La frecuencia cardíaca se expresa normalmente en pulsaciones por minuto. La frecuencia
cardíaca normal oscila entre 50 y 100 latidos por minuto en las personas adultas.
Sin embargo, existen diferentes factores que afectan dicha frecuencia, como por ejemplo la
edad, la hora del día, la temperatura o la genética. Estos factores alteran nuestras pulsaciones y
hacen que la frecuencia aumente o disminuya.
Cabe destacar que los latidos del corazón no son iguales en todas las personas, depende
mucho del estilo de vida que lleva cada una. Los valores normales de la frecuencia cardiaca
varían dependiendo si la persona esta en reposo o si esta ejercitándose.
Según recientes estudios, la frecuencia de cardíaca en un adulto puede oscilar de la siguiente
manera según su nivel de actividad física:
-Adulto sedentario en reposo: entre 70 y 90 pulsaciones por minuto.
-Adulto sedentario realizando ejercicio aeróbico: entre 110 y 130 pulsaciones por minuto.
-Adulto sedentario realizando ejercicio intenso: entre 130 y 150 pulsaciones por minuto.
-Deportista amateur en reposo: entre 60 y 80 pulsaciones por minuto.
-Deportista amateur realizando ejercicio aeróbico: entre 120 y 140 pulsaciones por minuto.
-Deportista amateur realizando ejercicio intenso: entre 140 y 160 pulsaciones por minuto.
-Atleta en reposo: entre 40 y 60 pulsaciones por minuto.
-Atleta realizando ejercicio aeróbico: entre 140 y 160 pulsaciones por minuto.
-Atleta realizando ejercicio intenso: entre 160 y 200 pulsaciones por minuto.

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