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Reflexiones sobre el ejercicio docente en torno al currículum formal, oculto y

vivido.

El curriculum toma en cuenta las clásicas cuestiones como: por qué, para qué,
cuándo, y cómo, sin embargo, para situar al lector dentro del mismo plano
conceptual y epistemológico, dentro de este ensayo, de manera delimitada se pone
en cuestión la práctica docente en los diferentes tipos de curriculum en torno a la
etapa del adolescente en el contexto escolar. (Bruner, 2008) menciona que

cuando los alumnos asisten a una escuela o a la universidad, un contexto


natural situado o “in vivo”, no están haciendo más que interiorizar las
prescripciones normativas culturales (las reglas, conocimientos, normas y
tradiciones) y, además, construir modos de imaginar y compartir la realidad, es
decir, están construyendo su identidad, su personalidad y su autoestima, así
como aprendiendo los instrumentos que les permitirán manejarse y operar en el
mundo real. (p. 241)

El ejercicio docente conlleva al desarrollo de un currículum que resulte innovador,


flexible e integrador. Dentro de esta labor, se tiene una responsabilidad con el
alumno, donde la enseñanza juega un papel importante en el contexto escolar. El
ampliar las condiciones del bienestar y desarrollo del alumno, implica no sólo
abordar los temas normativos y tecnológicos que se llevan a cabo en este proceso
educativo. Se deben tomar en cuenta aspectos más profundos y complejos en
cuanto a la enseñanza.

El curriculum Formal

Según Stenhouse (1975), “El currículum es un intento de comunicar los principios


esenciales de una propuesta educativa de tal forma que quede abierta al escrutinio
crítico y pueda ser traducida efectivamente a la práctica”. (p.5) Dentro de la cita
anterior, se rescata que el currículum es el vehículo entre el diálogo y lo planificado.
El curriculum Oculto

Anteriormente lo que sucedía dentro de las escuelas era visto desde un plano
superficial, únicamente con el fin de cumplir un rol de docente, el de un estudiante y
el de una estructura en funcionamiento. Sin embargo, ahora las prácticas educativas
tienen un papel fundamental dentro del cuestionamiento de diversos autores, no
sólo en lo que se plasma dentro de un plan de estudios, ni de las normas
establecidas, la capacidad de análisis va más allá abarcando las sombrías prácticas
y enseñanzas que pueden pasar desapercibidas dentro de estos espacios. Analizar
el currículum es esto, sembrar cuestiones no sólo de lo plasmado, va más allá de lo
que se puede ver, de lo que se puede enseñar de manera inconsciente

El currículum oculto para Acevedo (2010) es todo aquello que sí se ve y que sí se


oye, pero que se transmite y se recibe de manera inconsciente, al menos sin una
intencionalidad reconocida. Es lo que Stenhouse denomina lo que no está
públicamente reconocido, aquello que puede hallarse en contradicción o bien
reforzar las intenciones del currículum oficial. (p.1)

La expresión curriculum oculto fue utilizada por primera vez por Philip W. Jackson
en 1968, para referirse a “aquellos componentes, dimensiones o contenidos como la
transmisión de valores y de normas, formación de actitudes, prácticas de
convivencia, etc., esenciales para el funcionamiento de la escuela” (E. Palladino,
1998).

(Sacristán, 1994) “ese conjunto penetrante y omnipresente de expectativas y reglas


que definen la escolarización como un sistema cultural que por sí mismo enseña
lecciones importantes”
(Erikson, 1968; Marcia, 1980; Turner, 1982 & Tajfel, 1981) citado de Ruvalcaba
(2011). Plantearse el tema de la identidad supone examinar su
multidimensionalidad, puesto que, es un término que abarca aspectos psicológicos,
sociales, culturales y biológicos; implica la forma en que cada ser humano
se concibe en diferentes ámbitos, por tanto, se asume que la identidad es
dinámica y progresiva P.54)

Por otro lado, también puede existir esa necesidad de dar respuesta y ser críticos
del contexto. Tal es el caso de Santos Guerra que cuando habla del Currículum
oculto, pretende desentrañar algunas normas establecidas dentro de las escuelas,
cuestiona a las prácticas sociales que se han fortalecido con el paso del tiempo pero
que quizá puede que no sean lo mejor, aseverando de la siguiente manera, citado
de Coronado (2015) Si las mesas están alineadas en el aula, sin que los alumnos y
alumnas puedan verse las caras, se está aprendiendo que unos de otros nada
pueden aprender y que solo es posible hacerlo del que está delante de la clase.
Este tipo de prácticas no vienen en el currículum, sin embargo, se enseñan de
manera inconsciente y es sobre estos mensajes indirectos que se debe cuestionar.

El curriculum Vivido

Állvarez (2013) Este currículum vivido tiene su manifestación en la práctica


docente, en la cual confluyen y se entrecruzan diversos factores como el capital
cultural de los maestros, situaciones imprevistas, los requerimientos del currículum
formal, factores socioculturales, económicos y políticos, presentes en el contexto
social de la institución educativa, las características del grupo y de los alumnos,
entre otras (p.5)
Massa. (2000) Según Erikson, la vida se compone de una serie de etapas, teniendo
asociada, cada una de ellas, una determinada misión de naturaleza psicosocial
dentro del proceso de desarrollo. La tarea del adolescente es conseguir la identidad
del yo, que definirá la conciencia de quién es uno mismo y hacia dónde va. El
sentido de identidad se inicia en la adolescencia y se continuará durante toda la
vida.(P.84)

Bibliografía

Stenhouse, L. (1975). An introduction to Curriculum Research and Development.


London: Heineman

Gimeno, J. y Pérez, A. (1994). Comprender y transformar la Enseñanza. S.L.


Madrid: : Ediciones Morata.

Zavala-Álvarez, A., Contreras-Aguirre, E., & García-Zárate, L. El currículum oficial y


vivido de la BECENE. Una valoración desde la opinión de los estudiantes de octavo
semestre.[Internet]. X Congreso Nacional De Investigación Educativa. Área 15
procesos de formación. 2013 [consultado 3 septiembre 2013].

Massa, J. L. P., & Álvarez, L. M. (2000). Desarrollo psicosocial de la adolescencia:


bases para una comprensión actualizada. Documentación social, 120, 69-90.

Guilar, M. E. (2009). Las ideas de Bruner: de la revolución cognitiva a la revolución


cultural. Educere, 13(44), 235-241.

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