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2. Demanda de amparo promovida por tercero extraño a juicio.

Aclaración.
En este escrito se demanda la nulidad de todo juicio de origen, porque se afecta a
una persona que no fue legalmente emplazada a juicio. Este modelo sirve para
cualquier materia en que el agraviado no tenga injerencia en la relación procesal
(tercero ajeno a juicio) o en que no haya sido llamado a juicio (equiparado al
tercero extraño):
Estructura.
Rubro:
Juan Manuel Vega
Parra y otros.
vs.
Actos de la
Junta Especial numero dos bis,
de la Local de Conciliación y Arbitraje
de la Ciudad de México, y de otras.

Asunto: Demanda de amparo indirecto.

Destinatario del escrito o promoción:


JUEZ DE DISTRITO EN MATERIA LABORAL EN TURNO, EN EL DISTRITO
FEDERAL.
Proemio.
JUAN MANUEL VEGA PARRA y MARIA DE JESUS GARCIA RODRIGUEZ,
mexicanos por nacimiento, mayores de edad legal, comerciantes, casados entre sí
y con domicilio para recibir documentos y notificaciones de carácter personal en
Insurgentes Norte número 1697, colonia Tepeyac Insurgentes, Delegación
Gustavo A. Madero, código postal 07020, de esta ciudad de México, ante usted
comparezco y expongo:
Capítulo de personalidad.
El suscrito JUAN MANUEL VEGA PARRA, además de comparecer por su
propio y personal derecho, lo hace también como apoderado general de la
persona moral denominada VITEX, SA DE CV., como se acredita con el
instrumento público número 555 de fecha 31 de agosto de 1995, consistente en el
poder notarial otorgado ante la fe del Licenciado Juan Pérez, Notario Público
número 75 del Estado de Yucatán; documento que en copia certificada se anexa a
esta demanda, solicitando de su señoría decrete el reconocimiento respectivo.
Capítulo de representación común.
Los suscritos quejosos de conformidad con el artículo 13 de la Ley de
Amparo, designamos como representante común al ciudadano JUAN MANUEL
VEGA PARRA, solicitando de su señoría decrete el respectivo nombramiento .
Capítulo de autorizados en términos del artículo 12 de la Ley de la
Materia.
Los suscritos de conformidad con el artículo 12 de la Ley de Amparo,
designamos como autorizados de la parte quejosa a los señores licenciado
ALBERTO DEL CASTILLO DEL VALLE, titular de la cedula profesional número
1161659 (en términos amplios), ALBERTO DEL CASTILLO GONZALEZ y/o
EDUARDO DEL CASTILLO GONZALEZ (en términos limitados); por lo que se
solicita se les tenga como tales a las personas mencionadas.

Preámbulo.
Que venimos por medio del presente escrito a demandar el amparo y la protección
de la justicia federal que usted representa, en contra de los actos que adelante se
especifican y que violan las garantías de que son titulares los quejosos, por lo que
deberá declararse la nulidad por inconstitucionalidad de esos actos de autoridad.
En el preámbulo poner artículos como fundamentación
Requisitos legales.
A fin de cumplir con lo dispuesto por el artículo 108 de la ley de amparo,
expresamos:
I. NOMBRE DE LOS QUEJOSOS: ya han quedado señalados
II. NOMBRE Y DOMICILIO DE TERCERO INTERESADO: lo es el señor- -
- - , con domicilio en, México Distrito Federal.
III. AUTORIDADES RESPONSABLES: lo son las siguientes:
a) La Junta Especial numero dos bis, de la Local de Conciliación y
Arbitraje del Distrito Federal;
b) Presidente de la Junta Especial número dos bis, de la Local d
Conciliación y Arbitraje del Distrito Federal; y
c) El Actuario adscrito a la Junta Especial número dos bis, de la Local
de Conciliación y Arbitraje del Distrito Federal
IV. ACTOS RECLAMADOS: Los siguientes:
a) Todas y cada una de las actuaciones que conforman el expediente
del juicio laboral promovido por el ahora tercero interesado, en contra
de los ahora quejosos, que se siguió ante la Junta Especial numero
dos bis de la Local de Conciliación y Arbitraje en el expediente
número 243/13, desde la demanda y su admisión hasta la última
resolución, preferente la diligencia de embargo de fecha siete de
agosto del dos mil trece en que se embargaron bienes de propiedad
de la representada del suscrito denominada VITEX DEL CENTRO,
S.A DE C.V. Tales actos los atribuyo a la Junta Especial numero dos
bis de la Local de Conciliación y Arbitraje en cuanto a su emisión y al
actuario adscrito a la Junta Especial numero dos bis de la Local de
Conciliación y Arbitraje del Distrito Federal, por lo que hace a su
ejecución.
b) La falta de emplazamiento legal al juicio de origen y descrito en el
inciso anterior atribuyendo ese acto al actuario adscrito a la Junta
Especial numero dos bis de la Local de Conciliación y Arbitraje.
c) El inminente decreto de cambio de depositario de los bienes
embargados, acto que atribuyo a la Junta Especial numero dos bis
de la Local de Conciliación y Arbitraje.
V. PRECEPTOS CONSTITUCIONALES VIOLADOS: Los artículos 14 y 16
de la Constitución General de la Republica.
VI. CONCEPTOS DE VIOLACION: Los que se esgrimen en el cuerpo de
este escrito.
VII. PROTESTA LEGAL: Bajo protesta de decir verdad, manifestamos que
los hechos que enseguida se narran y constituyen antecedentes de los
actos reclamados y fundamentos de los conceptos de violación, son
ciertos.
VIII. ANTECEDENTES:
1.- Los suscritos somos mexicanos, dedicados al comercio. El suscrito
es apoderado de la sociedad mercantil denominada VITEX DEL
CENTRO, S.A DE C.V., como lo demuestro con la copia del testimonio
notarial del que se desprende ese carácter
2.- Con motivo de las actividades comerciales del suscrito, se han
contratado los servicios de diversas personas, a fin de que atiendan a
los clientes de la misma. Entre las personas contratadas, se encuentra
el ahora tercero interesado, aclarando que VITEX DEL CENTRO, S.A
DE C.V., tiene un empleado o empleada y el suscrito atiende
personalmente esa negociación.
3.-Según nos acabamos de enterar, el ahora tercero interesado
demando ante la Junta Especial numero dos bis de la Local de
Conciliación y Arbitraje del Distrito Federal, a la representada del
suscrito, VITEX DEL CENTRO, S.A DE C.V., así como los suscritos
como codemandados físicos, reclamando el pago de diversas
prestaciones, habiéndose substanciado ese juicio bajo el expediente
243/13, en el que se dictó laudo arbitral el pasado 30 de junio del 2013
4.- Es el caso que ni a los suscritos ni a la representada del suscrito, se
nos emplazó legalmente a juicio laboral, por lo que el mismo se
substancio a nuestras espaldas, motivando que hayamos adquirido la
condición de terceros extraños a juicios, conforme lo ha entendido el
máximo Tribunal del país, y al ver violados nuestros derechos acudimos
en demanda de amparo, siendo este procedente en términos de las
siguientes tesis de jurisprudencia: “PERSONA EXTRAÑA AL JUICIO.
NO NECESITA AGOTAR RECURSOS ORDINARIOS PARA OCURRIR
AL AMPARO. Los terceros extraños afectados por determinaciones
judiciales dictadas en ordinarios o medios legales de defensa antes de
ocurrir al amparo” (tesis 199, publicada, publicada a fojas 323, de la
octava parte al apéndice 1917/1985, al Semanario Judicial de la
Federación) “PERSONA EXTRAÑA AL JUICIO PROCEDENCIA DEL
AMPARO. Puede interponer el amparo contra actos del juicio que le
perjudiquen, sin estar obligado a entablar otras acciones distintas”
(Tesis 200, publicada a fojas 324 de la octava parte del apéndice
1917/1985 al Semanario Judicial de la Federación).
Antes de los requisitos legales estructura un capítulo de procedencia de
la demanda y del juicio dado que los quejosos no tienen obligación de
agotar el principio de definitividad
5.- Para los efectos de establecer el computo del termino prejudicial,
debe tomarse como base la fecha del 7 de agosto del 2013, en la que se
practicó el embargo de bienes, al ejecutarse el laudo antes mencionado,
lo anterior en términos de la tesis jurisprudencial que enseguida
transcribimos: “ PERSONA EXTRAÑA AL JUICIO. FECHA PARA
COMPUTO EL TERMINO DE AMPARO. El plazo para pedir amparo
contra los actos en el juicio en que no es parte y que afecten sus
intereses, le corre desde la fecha en que tiene conocimientos de dichos
actos” (Tesis 198, visible a fojas 322, de la octava parte al apéndice
1917-1985, al Semanario Judicial de la federación).
Ante la eminente pérdida de un bien de nuestro patrimonio por el remate
ordenado por la autoridad responsable (acto de privación) sin haber sido
oídos ni vencidos en juicio, demandamos el amparo y protección de la
justicia federal, expresando al efecto los siguientes:
CONCEPTOS DE VIOLACION:
PRIMERO.- El artículo 14 de la carta magna sostiene que en un
segundo párrafo la garantía de audiencia, merced a la cual todas las
autoridades estatales deben oír en juicio a una persona a la que se
pretenda privar a un bien de su propiedad, para lo cual es menester que
se le emplace al mismo atendiendo a las leyes aplicables al caso, con lo
que se respetara una de las formalidades esenciales de todo
procedimiento, como es la oportunidad defensiva. Solamente llevando
adelante un emplazamiento legal, se podrá comparecer a un juicio a
defender sus derechos e intereses; de lo contrario, se dejara al
gobernado en estado de indefensión, en el entendido de que en este
supuesto todo lo que derive de ese falso emplazamiento, a juicio será
nulo, declarándose a esa nulidad previa demanda de amparo.
En la especie los suscritos hemos resentido una violación a la garantía
de audiencia, atento a que la autoridad responsable actuario adscrito a
la Junta Especial numero dos bis de la Local de Conciliación y Arbitraje,
se abstuvo de emplazarnos conforme a derecho (tanto a los suscritos
como a la representada del suscrito), dejándose en completo estado de
indefensión, pues no pudimos comparecer a juicio a defender nuestros
derechos.
Vale insistir que conforme al texto del artículo 14 constitucional, para
que una persona pueda ser privada de sus bienes (propiedades), es
menester que previamente al decreto de ese acto se haya seguido un
juicio, en el que se observen las formalidades esenciales del
procedimiento, las cuales consisten en oír en defensa al gobernado o
afectado, permitiéndosele oponer defensas o excepciones (oportunidad
defensiva) y permitirle aportar pruebas en el juicio (oportuna probatoria)
(oírlo y vencerlo en juicio) (así lo ha entendido no solo la doctrina, sino
también el Poder Judicial de la Federación, a través de la Suprema
Corte de Justicia en la segunda tesis relacionada con la tesis
jurisprudencial número 9 de la primera parte al apéndice 1917-1985, al
semanario judicial de la federación, publicada bajo el rubro
(“AUDIENCIA, GARANTIA DE REQUISISTOS QUE DEBEN
CONTENER LAS LEYES PROCESALES EN RESPETO A LA”).
Obviamente para que el gobernado pueda ser oído en juicio y pueda
defenderse en el mismo, es necesario que sea emplazado a juicio, a
través de un acto jurídico que tiene diversas formalidades y que las
mismas deben ser puntualmente acatadas, pues de lo contrario, será
nula esa diligencia del emplazamiento.
En el caso que motiva este juicio de amparo, no fuimos legalmente emplazados a
juicio, por lo que no se nos permitió ni defendernos ni aportar pruebas,
conculcándose así en nuestra contra la garantía de audiencia, lo que hace dable
que se nos otorgue el amparo y la protección de la justicia de la unión que usted
representa, a fin de que no se salga del patrimonio de la representada del suscrito,
quejosa en este juicio de amparo, los bienes afectos a embargo, en tanto a los
suscritos quejosos personas físicas, se nos permita defendernos y desvirtuar la
acción intentada en nuestra contra. Afirmamos que en el caso que nos ocupa, se
dio el perjuicio de los quejosos la garantía de audiencia, porque no se nos
emplazó legalmente, situación que se desprende de los siguientes hechos que
contravienen de las disposiciones relativas de la Ley Federal del Trabajo y del
Código Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria a dicha ley:
1. La diligencia de emplazamiento se entendió con una persona que dijo ser
empleada al servicio de los demandados, pero quien no es identificado por
el actuario, quien no establece a través de qué medios se cercioro de que
esa persona tenía esa calidad. Y se deja en estado de indefensión a los
quejosos, porque nunca jamás se señala el nombre de quien
supuestamente atendió el actuario de la Junta Especial Numero Dos Bis de
la Local de Conciliación y Arbitraje en la fecha en que dice que se
constituyó en el domicilio donde tiene su asiento Vitex del Centro, S.A. de
C.V.
2. El actuario incurre en el pecado de “haraganería”, ya que llenó los
machotes de las cédulas de notificación en su escritorio, con lo que debe
presumirse que las notificaciones que dice haber practicado, no las
desarrollo en realidad. Efectivamente, las tres cédulas de notificación tienen
los mismos errores y los mismos tachados, sin que hayan sido salvados o
testados ni se haya hecho la indicación respectiva al pie de esos
documentos. Conforme al artículo 272 del Código Federal de
Procedimientos Civiles, los errores habidos en un acta levantada por un
actuario en funciones judiciales, se salvan colocando una línea delgada
sobre el error habido. En el caso que nos ocupa, grotescamente aparece un
tachado con la colocación de letras equis (X) sobre todas las letras que
conforman la palabra que equivocadamente anoto el actuario, violándose
así lo dispuesto por el mencionado precepto, el que es de aplicación a la
materia laboral, en términos del artículo 17 de la Ley Federal del Trabajo,
ya que dicho precepto se aplica cabalmente al caso concreto, porque no
contraviene disposiciones de la Ley Federal del Trabajo ni atenta contra los
derechos de los trabajadores y sí, por el contrario, viene a imponer ciertas
condicionantes a la actuación de profesionales del derecho, como se
supone que son los actuarios de la Junta de Conciliación y Arbitraje.
3. Asimismo, en la lectura de las cédulas de notificación que obran glosadas
en el expediente, supuestamente el actuario autoridad responsable en ésta
demanda, practicó emplazamiento a los tres demandados a la misma hora.
¿Cómo habrá hecho el actuario para entender tres diligencias con tres
personas distintas como destinatarias, a la misma hora o al mismo
momento? Y lo grave es que esas cédulas de notificación fueron de
machote, llenadas a máquina de escribir y solamente aparece manuscrito el
nombre o denominación social de los codemandados.
4. Por otro lado, el actuario autoridad responsable inscribe en un machote
redactado para ser llenado cuando no se encuentre la persona buscada,
que los suscritos no estábamos presentes en el local donde se ubica VITEX
DEL CENTRO, S.A. DE C.V. (en ese aberrante machote aparece inscrita la
leyenda “MANIFESTÓ NO ENCONTRARSE LA PERSONA REQUERIDA”).
Ello le resta todo valor a la diligencia de mérito, porque es inaudito que el
actuario supiera que los suscritos no estaríamos en ese lugar a la hora y el
día en que se nos citó. Cabe preguntar al actuario ¿Cómo supo que no iba
a entender la diligencia con los demandados? A mayor abundamiento,
¿Cómo sabía que la iba a atender se iba a negar a firmar las cédulas de
notificación? Se supone que es actuario y tiene estudios de licenciado en
derecho, más no de adivino que sabe de antemano qué sucederá cuando
vaya a practicar una diligencia judicial. Estas preguntas-afirmaciones las
formulamos porque dudamos que el actuario haya acudido con una
máquina de escribir y en este acto levantara las cédulas de notificación. De
ello se desprende que “las notificaciones” fueron de escritorio y que el
actuario no se constituyó en el domicilio de los demandados a emplazarlos
a juicio, dejándonos en estado de indefensión, pues no se nos informó el
inicio del juicio (objeto de la diligencia de emplazamiento) impidiéndosenos
participar en ese proceso en defensa de nuestro derecho, por lo que debe
concedérsenos el amparo impetrado.

Para destruir el valor que tenga tales cédulas de notificación se hace ver a su
señoría que el actuario señalado como autoridad responsable no da pauta a
considerar que sean creíbles ni las diligencias de citación a los demandados ni
los supuestos emplazamientos cuyas actas respectivas obran glosadas al
expediente del juicio de origen. Los emplazamientos carecen de validez por las
razones ya expuestas; en tanto que los citatorios de mérito carecen de esa
validez, porque el actuario incurre en los mismos vicios que se aprecian en las
cédulas de emplazamiento, además por que sostiene que entendió la diligencia
con una persona que se negó dar su nombre y a identificarse, pero que era
empleado de los demandados, cuando en realidad, en ese lugar solamente
VITEX DEL CENTRO, S.A. DE C.V. tiene la calidad de patrón; aunado a ello,
describe a una persona que supuestamente la atendió pero deja en estado de
indefensión a todo mundo, ya que omite indicar DE QUE SE SEXO ES ESA
PERSONA (al aludir a “empleada”, lo hace porque indica que fue atendido por
una “persona” y tanto es persona un hombre como una mujer), amén que la
descripción que hace es extremadamente vaga y puede coincidir con el 50%
de los mexicanos o mexicanas (chaparrito, gordito, morenito, de pelo negro,
que come tortillas, etc.).
Asimismo apréciese que los citatorios que supuestamente se dejaron, y que
obran glosados en el expediente, adolecen del mismo pecado capital del
actuario (haraganería) , puesto que lo presenta a máquina de escribir con el
mismo error (en el lugar donde debe decir de quien es el domicilio en que se
constituyó, aparece la expresión CITAD, que es una forma de conjugación del
verbo CITAR no utilizada en México, amén de que nada tiene que ver con el
caso concreto). Conforme al artículo 271 del Código Federal de
Procedimientos Civiles, las actuaciones judiciales deben escribirse en idioma
español y al decir del artículo 272 del mismo ordenamiento legal, no se
admiten abreviaturas, por lo que los tales citatorios, de entrada, adolecen del
vicio de ilegalidad, por lo que deben ser declarados nulos y sus consecuencias
(la substanciación del juicio) también, previo otorgamiento de amparo que
ahora se impetra.
Ahora bien, de la lectura de las mencionadas constancias de autos, se
desprende que el actuario formuló citatorio a los tres demandados,
supuestamente a las trece horas del día trece de marzo de dos mil trece (a los
tres a la misma hora), lo que lógica y fácticamente es imposible, por lo que si
acaso esos citatorios se dejaron, los mismo son carentes de todo valor legal y
así debe ser declarado en sentencia definitiva en que se conceda el amparo a
los quejosos.
Por último, es de mencionar que en las fechas y hora en que supuestamente
se constituyó el actuario en el local donde tiene su asiento VITEXDEL
CENTRO, S.A. DE C.V. jueves 13 de marzo de 2013 y viernes 14de marzo de
2013), la suscrita MARÍA DE JESÚS GARCÍA RODRÍGUEZ estuvo presente
en ese lugar, como en el momento procesal oportuno demostraré, en tanto que
el suscrito, JUAN MANUEL VEGA PARRA estuvo presente en ese inmueble el
día catorce de marzo de 2013 a la hora que el actuario señalado como
autoridad responsable asegura haberse constituido en ese lugar, situación que
también quedará demostrada en su momento, de donde se apreciará que es
falso que se hayan practicado las diligencias que dice el actuario procedió a
practicar.
Atento a lo anterior, es de concedérsenos el amparo impetrado, porque jamás
fuimos legalmente emplazados a juicio, violándose así una de las formalidades
esenciales de todo procedimiento: ser llamado a juicio u oportunidad defensiva,
lo que redunda en prejuicio de la garantía de audiencia.

SEGUNDO.- El artículo 16 Constitucional consagra a favor de todo gobernado


la garantía de legalidad, merced a la cual todos los actos de autoridad deben
de estar debidamente fundados y motivados (basados) en la ley aplicable a
cada caso, a fin de mantener el estado de derecho.
En el caso que nos ocupa, se viola en nuestro perjuicio la mencionada
garantía, ya que lejos de ajustarlos actos de autoridad a los lineamientos
legales, escuchándosenos en juicio antes de molestarnos en nuestras
personas, como lo ordena la Ley Federal del Trabajo, se sigue un juicio a
nuestras espaldas, condenándonos al pago de diversas cantidades de dinero
que legalmente no se han generado ni el ahora tercero perjudicado tiene
derecho a devengar.
Efectivamente, el artículo 16 Constitucional exige que todos los actos de
autoridad estén apegados a la ley, en el entendido de que la garantía inscrita
en ese numeral no debe ser reducida en cuanto a que opera solamente para
orillar a las autoridades a fijar los artículos en que se basa la autoridad para dar
nacimiento a sus actos, sino que las autoridades van a emitir los actos que la
ley contemple como aquellos que pueden expedir, siempre y cuando se ajusten
a las disposiciones que las leyes establezcan. De ahí deviene que los actos
estén debidamente fundados y motivados. Y cuando un acto de autoridad se
ha emitido sin que la autoridad se apegue a los lineamientos legales
correspondientes, este acto será nulo por ser inconstitucional, al violentar la
garantía de legalidad.
Ahora bien, en el caso que nos ocupa, la autoridad responsable Junta Especial
Número Dos Bis de la Local de Conciliación y Arbitraje ha seguido un juicio, sin
apreciar que nunca fuimos emplazados al mismo, lo que hubiera deducido si
estudiara las constancias de autos, siendo su obligación estudiar de oficio que
todos los actos de los actuarios se desarrollen en términos de la ley (artículo 68
del Código Federal de Procedimientos Civiles).
En esas condiciones, es de otorgársenos el amparo que impetramos en esta
autoridad, para que queden insubsistentes los actos reclamados en esta
ocasión y se evite una violación a nuestras garantías y la ruptura del estado de
Derecho.

TERCERO.- La garantía de audiencia impone a las autoridades públicas la


obligación de oír en juicio a una persona antes de decretar en su contra la
privación de un bien de su propiedad; en ese juicio, deben observarse las
formalidades esenciales del procedimiento; y, por último, en cumplimiento de
dicha garantía, debe aplicarse la Ley dictada con anterioridad, lo que
aumentado a la garantía de legalidad que rige en esta materia e inscrita tanto
en el cuarto párrafo del artículo 14 Constitucional, como en el primero del
articulo16, las autoridades jurisdiccionales en materia laboral deben acatar la
ley y jurisprudencia y a falta de ambas, los principios generales del Derecho,
apegando sus actos siempre a tales disposiciones.
En el caso que nos ocupa, la responsable Junta Especial Número Dos Bis de
la Local de Conciliación y Arbitraje, omite apegar sus actos a esas garantías,
con lo que ocasiona en perjuicio de los quejoso una conculcación a nuestras
garantías, que conduce a que nos otorgue el amparo impetrado, ya que la
Junta autoridad responsable omitió cumplir con la obligación que le impone el
artículo 68 del Código de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria a la
Ley Federal del Trabajo en términos del artículo 17 de ésta, que dispone que a
falta de disposición expresa de la misma, se aplicará supletoriamente las
disposiciones que operen en casos semejantes. Ahora bien, siendo la Ley
Federal del Trabajo un ordenamiento de aplicación en toda la República
Mexicana, se aplica supletoriamente un ordenamiento con la misma calidad de
fuero territorial y en ese orden de ideas, opera el Código ya aludido.
Por otro lado, si bien es cierto que la Ley del Trabajo contempla un principio de
suplencia en favor del trabajador y que le Código en cuestión es de estricto
derecho, no se pierda de vista que la Ley salvaguarda los derecho de los
trabajadores, por lo que a ellos no les beneficia la suplencia de las deficiencias
en su trabajo.
Por ende, es de aplicarse supletoriamente ese Código y en él se establece que el
tribunal debe revisar de oficio que el ejecutor o actuario ajuste sus actos a las
disposiciones legales para anular los que sean contraventores del texto legal, siendo que
en el caso concreto la Junta autoridad responsable no lo hizo, y por consiguiente, no
declaró nula su actuación, a pesar de adolecer de los varios vicios que de ella derivan,
como se vio anteriormente; por el contrario, dio plena validez de esas actuaciones y
sustanciación en todas sus partes el juicio dejando en estado de indefensión a los
quejosos, quienes en esas condiciones promovemos esta demanda de amparo, y al existir
las violaciones a las garantías de que somos titulares(específicamente las contenidas en
los artículos 14 y 16 constitucionales), solicitamos se nos otorgue la protección federal
que ahora impetramos, dejando insubsistente todo lo actuado en este juicio laboral.
CUARTO.- La garantía de legalidad sostiene que las autoridades públicas pueden hacer
solamente lo que la ley les permite, lo cual es confirmado por el criterio de la Suprema
Corte de Justicia que conforma la tesis jurisprudencial número 86 de la Octava parte al
Apéndice 1917-1985 al Semanario Judicial de la Federación que se publica bajo el
siguiente rubro y texto: “AUTORIDADES. Las autoridades solo pueden hacer lo que la ley
les permite”.
En el caso que nos ocupa y a pesar de las anomalías anotadas con anterioridad en las
diligencias que nunca practicó legalmente el actuario señalado como autoridad
responsable en esta demanda, dicho servidor público dice que procedió a practicar una
notificación cuando carecía de competencia para ello, ya que el artículo 750 de la Ley
Federal del Trabajo sostiene que las notificaciones deben hacerse dentro de los 5 días
hábiles siguientes al de la resolución, siendo que en la especie, la resolución por notificar
se emitió el día 21 de febrero de 2013 y la notificación (que nunca se hizo legalmente), se
practicó hasta el día 14 de marzo del 2013, por lo que se excedió del termino de 5 días,
debiendo concedérsenos el amparo impetrado, a fin de que se deje insubsistente todo lo
actuado en el mismo, en aras del respeto que se merece la garantía de legalidad prevista
en el artículo 16 constitucional, específicamente por lo que hace a la subgarantía de
autoridad competente, entendiendo por competencia al cúmulo de facultades que tiene un
servidor público para desarrollar una actividad, facultades que le confiere la ley y que en
el caso concreto ya no tenía a su favor, de donde deviene la contrariedad al texto legal y,
por consiguiente a la constitución federal.
CAPÍTULO DE SUSPENSIÓN
Con fundamento en lo dispuesto en los artículos 125, 128, 138, fracción I, y demás
relativos y aplicables de la Ley de Amparo, solicitamos se nos otorgue la suspensión del
acto reclamado, en su etapa provisional y en su momento como suspensión definitiva, a
fin de que no se materialice el remate de bienes materia de embargo, ya que de lo
contrario, se nos causará una lesión de difícil reparación, en el entendido de que con el
otorgamiento de la suspensión no se afecta el interés social ni se transgreden normas del
orden público, por lo que es procedente su concesión.
Asimismo, se solicita se otorgue esa medida cautelar a fin de que no se decrete el cambio
de depositario y se consume el mismo, pues de lo contrario, ignoramos el lugar, fin y
destino que deparen a esos bienes muebles.
Por lo expuesto,
A USTED JUEZ, atentamente solicitamos se sirva acordar:
PRIMERO.- Tenernos por presentados con este escrito, demandando el amparo y
protección de la justicia de la Unión que usted representa, contra los actos que se han
señalado como reclamados en el capítulo respectivo de esta demanda y como
representante común al señor JUAN MANUEL VEGA PARRA.
SEGUNDO.- Reconocer al suscrito la calidad de apoderado de VITEX DEL CENTRO,
S.A. DE .C.V., al tenor del instrumento notarial que se anexa a al presente demanda,
ordenado se coteje y certifique la copia simple que de ese documento se acompaña y me
sea devuelto el originarlo por requerirlo para diversos fines, glosándose al expediente la
copia certificada de mérito.
TERCERO.- Admitir la demanda a trámite, ordenando a las autoridades responsables la
rendición de sus respectivos informes justificados, a los que deberán acompañar copia de
todo lo actuado ante la Junta Especial Número Dos Bis de la Local de Conciliación y
Arbitraje del Distrito Federal, preferentemente de los citatorios que obran glosados a ese
expediente y que supuestamente fueron dejados en el local de la quejosa VITEX DEL
CENTRO, S.A. DE C.V., así como de las cédulas de emplazamiento a juicio que
supuestamente se practicaron en ese mismo lugar.
CUARTO.- Ordenar se abra por duplicado el cuaderno incidental en que se nos otorgue la
suspensión provisional y, en su momento, la definitiva, del acto reclamado, a fin de que no
se lleve adelante el remate de los bienes embargados, así como que no se proceda al
cambio de depositario, hasta en tanto no se resuelva sobre el fondo del negocio.
QUINTO.- En su momento y previos los trámites de ley, dictar la sentencia definitiva que
en Derecho proceda, en que se nos otorgue el amparo y la protección de la justicia
federal, contra los actos reclamados, declarándolos nulos para contravenir el texto de la
Ley Suprema.

México, Distrito Federal, agosto 18 de 2013.

JUAN MANUEL VEGA PARRA,


por su propio y personal derecho y
además como apoderado de VITEX, SA DE CV.
MARÍA DE JESÚS GARCÍA RODRÍGUEZ,
por su propio y personal derecho.

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