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Volumen 13 Capítulo 1
Arreglo
Traducido por Alsabov y Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder

Tiempo más tarde por la noche, Jinwoo estaba sentado sobre un


acantilado y el brillo de la luna iluminaba la gran cantidad de árboles
que tenía debajo. Desde allí veía a sus soldados sombra, a los que
había dado un tiempo libre para que hiciesen lo que quisieran.

En ese momento lo que le llamaba la atención era Colmillo, que había


usado su habilidad para convertirse en un gigante delante de los tres
dragones. Los dragones, con expresiones serias, conversaron en voz
baja con Colmillo durante un rato antes de murmurar algo más entre
ellos. Entonces, el dragón más grande se separó del resto.

‘¿Qué están haciendo?’

Al ver cómo se alejaban asustados los soldados sombra que habían


estado cerca de esos cuatro, Jinwoo pensó que no estaban tramando
nada bueno. De pronto, el dragón arrojó una llama hacia el cielo.

“¡Kuwaaaaaaaah!”

Colmillo sonrió después de ver el grosor de la llama y dio un paso


adelante.

“¡Kuuuuooooooh!”

Una enorme columna de fuego brotó de su boca, iluminando el oscuro


cielo nocturno. Cuando todos los Altos Orcos silbaron y vitorearon, el
dragón se retiró cabizbajo y se dio la vuelta. Al parecer habían
apostado quién poseía las llamas más poderosas. Sin embargo…

‘¿No es trampa usar la Perla de la Avaricia durante una apuesta?’


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Como si supiera que estaba obrando mal, Colmillo escondió la Perla
de la Avaricia cuando se dio cuenta de que Jinwoo lo estaba mirando.
Luego, se rascó la cabeza con una expresión avergonzada. Jinwoo se
rio por su audacia y le indicó con la mano que no tenía de qué
preocuparse, a lo que Colmillo sonrió e hizo varias reverencias a su
líder.

Era una vista agradable. Desgraciadamente, Jinwoo no estaba tan


relajado como parecía.

“……”

Levantó su rostro hacia el cielo. Podía sentir cómo los seres del otro
mundo se acercaban poco a poco hacia la Tierra. Sentía sus oscuras
intenciones. Sentía su fuerza.

La [Percepción] de Jinwoo se había elevado a niveles indescriptibles.


Ahora estaba en un nivel que le permitía ver sus formas borrosas,
como si estuvieran atravesando un espeso banco de niebla.

‘No sé cuándo estarán lo suficientemente cerca para poder verlos.’

El hecho de que fuera una batalla que no podía evitar pesaba sobre su
mente. Jinwoo, que había estado encerrado en sus pensamientos,
levantó la cabeza. Mientras le daba vueltas a sus preocupaciones,
notó que sus soldados hormiga estaban ocupados cargando árboles y
rocas.

‘¿Ahora qué están haciendo…?’

Y justo antes de que Jinwoo llamase a Beru para preguntar qué


hacían, una voz sonó a su espalda.

“Parece que quieren crear una pequeña cabaña para que el Señor
pueda descansar con comodidad mientras estamos aquí.”

Una voz demasiado agradable para adaptarse a su gran tamaño. Se


trataba de Belion, Comandante General de la Legión. Jinwoo asintió
sin mirar atrás.
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“Beru.”

El único comandante de la Legión que haría algo como esto, con


rapidez y entusiasmo, sin pedírselo, era Beru. Por otro lado, Ygritte
hacía perfectamente todo lo que se le pedía. Y respecto a Belion…

‘Me pregunto…’

Jinwoo no sabía nada de Belion. El único vínculo que le conectaba con


él era el anterior Soberano de las Sombras. Por supuesto, quería
aprender más sobre su nuevo comandante. Y tal vez porque entendió
sus pensamientos, Belion se aproximó a su Señor y se quedó de pie
detrás de él.

“Mi Señor. ¿Puedo preguntar por qué no has llamado a tus soldados
de vuelta a su sombra?”

“Porque pensé que estarían frustrados. Hasta que llegaron aquí,


estuvieron atrapados en la brecha dimensional durante mucho
tiempo.” – respondió Jinwoo sin despegar la mirada de sus
subordinados.

“……”

Belion se quedó en silencio; esa respuesta estaba fuera de sus


expectativas. Por eso, Jinwoo habló de nuevo.

“¿No estás triste porque ya no puedes reunirte con… Ashbon?”

Jinwoo conocía muy bien la sensación de perder a un ser querido tras


ver morir a su padre hacía unos días. Y los sentimientos de Belion
tampoco serían diferentes. No era complicado para él entender la
sensación de pérdida que sentiría este leal Comandante General.

“Estuve a su lado cuando detuvo a los Gobernantes que se rebelaron


contra el Ser Absoluto. Incluso cuando adquirió el poder para gobernar
sobre la Muerte fui el primero en ofrecerme voluntario para ser su
subordinado.” – dijo Belion con voz calmada. – “Le he ayudado
durante mucho tiempo, casi una eternidad, pero nunca he dudado de
su juicio.”
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“Eso no es lo que te he preguntado.” – añadió Jinwoo, remarcando su


verdadera pregunta.
Belion tardó un poco antes de responder, incapaz de expresar sus
sentimientos con facilidad.

“Nunca he pensado en mis sentimientos.”

“Por eso te estoy dando esta oportunidad. Venga, tómate tu tiempo


para pensar sobre ello.”

“……”

Lo que le siguió fue un largo y pesado silencio. Con su silencio como


respuesta, Jinwoo pudo sentir la sinceridad de Belion. No decía nada,
pero había comprendido lo suficiente. Solo entonces se dio la vuelta
para mirarlo.

“Quiero saber más sobre Ashbon, ¿puedes hablarme sobre él?”

“Pero, Señor. Va a ser una historia muy larga.”

“Bien. Necesito una historia muy larga para pasar el tiempo mientras
me entra sueño.” – respondió Jinwoo mientras volvía a mirar a sus
subordinados. Belion se sentó en silencio a su lado.

“Esto ocurrió cuando yo aún era una fruta del árbol del mundo.”

“¿Fruta? Dices que eras… ¿Una fruta?”

“Todos los soldados celestiales nacen en forma de fruta de las ramas


del Árbol del Mundo. Es un árbol enorme e interminable que cubre
todo el firmamento con sus ramas.”

“Uh…”
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Comenzando desde el principio, Jinwoo se centró en una historia de
una escala extraordinaria mientras la noche se iba haciendo más
profunda.

***

Justo antes del amanecer, antes de que la oscuridad desapareciese


por completo, Jinwoo trotaba lentamente por el bosque. Todavía
mantenía la costumbre de correr diez kilómetros todos los días.
Aunque ya no recibía las recompensas del Sistema por hacerlo, su
cuerpo se movía por su cuenta. Inhalando y exhalando el aire fresco
del bosque por la mañana, Jinwoo terminó de organizar sus
pensamientos.

‘Es hora de regresar…’

Debía informar a la gente de la existencia de los ocho ejércitos que


iban a llegar al planeta en cualquier momento. Debía hacerles saber
que la guerra estaba a punto de comenzar. Desafortunadamente,
Jinwoo no podía garantizar que todos estarían a salvo. Tampoco
podría asegurar que el mundo sería capaz de mantener su apariencia
original. Así de poderoso era el Emperador Dragón que había visto en
los recuerdos del anterior Soberano de las Sombras.

Los dragones del ejército de la Perdición reducirían a cenizas todo lo


que encontrasen a su paso. Y esas criaturas habían elegido a la Tierra
como su objetivo. Era por eso que todo el mundo debía prepararse.

Jinwoo dejó de correr cuando alcanzó exactamente la marca de los


diez kilómetros. No necesitaba al Sistema para informarle de que
había cumplido su objetivo. Gracias a las misiones diarias, el hábito de
correr todos los días se había grabado en su interior.

En verdad, no era lo único que se había grabado en su cuerpo. Había


aprendido cómo luchar y, además, había recibido un enorme
incremento de fuerza. El último regalo que le había dejado el
Soberano de las Sombras, que ansiaba volver al descanso eterno, se
había convertido en una oportunidad.
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Jinwoo se volvió hacia donde comenzaban a brillar los primeros rayos
del sol. El sol de la mañana se elevaba sobre la cresta de la montaña
dando la bienvenida a un nuevo día.

***

Ahora que podía usar el [Intercambio de Sombras] con libertad, Jinwoo


se trasladó a la puerta del edificio del gremio Ahjin. La razón por la que
no aparecía directamente dentro de sus oficinas era para no causar
una conmoción entre los empleados. Sin embargo, gracias a eso, se
encontró con una mujer extraña que salía de la puerta de su oficina.
No la conocía, pero tenía la sensación de haberla visto en alguna otra
parte. Y, como si a la mujer le pasara algo similar, cuando pasó a su
lado, se dio la vuelta de repente.

“Mmm, disculpe. ¿Por casualidad…?”

“¿……?”

Jinwoo la miró sin decir una palabra, pero ella se estremeció y escapó
sin decir nada más.

‘Bueno, eso ha sido un poco incómodo.’ – pensó mientras entraba en


las oficinas del gremio.

“¿Uh?”

“¿Ah?”

Los empleados abrieron mucho los ojos, como si hubieran visto algo
increíble y quedaban congelados en el acto.

‘¿Debería entrar dando los buenos días?’

Viendo la situación, no tenía sentido que se hubiera molestado en


entrar de manera normal en la oficina. Pero antes de que tuviera la
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oportunidad de arreglar la situación, Jinho se dio cuenta de su
presencia y saltó hacia él con una cara brillante.

“¡Hermanooooo…!”

Interrumpiendo su tan animosa bienvenida, Jinwoo quiso resolver su


curiosidad.

“¿Quién era esa mujer que acaba de irse?”

De alguna manera le resultaba familiar, pero la respuesta de Jinho


resolvió el misterio por completo y no fue necesario decir nada más.

“Ah, ¿ella? Es mi hermana mayor. Ha venido a verme porque estoy


evitando contestar las llamadas de mi familia. Hm, espero que no fuera
grosera contigo…”

“No, nada de eso.”

Por eso le resultaba familiar, se parecía bastante a Jinho.

“¿Por qué quería verte?” – preguntó Jinwoo mientras miraba hacia la


puerta de la oficina.

“Ah…” – Jinho dudó durante un instante antes de volver a hablar,


prestando atención a la reacción de Jinwoo. – “Hermano, ¿recuerdas
que antes de que se abriera la puerta enorme me encontraba de pie a
tu lado…?”

“Lo recuerdo.”

“Parece que esa escena fue captada por una cámara.”

Jinwoo tuvo una idea aproximada de lo que estaba pasando.


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“Mi familia quiere que entregue mi permiso de cazador y deje de hacer
cosas peligrosas ahora que me he convertido en el Vicepresidente del
gremio Ahjin.”

Si pensaba en ello, dado que el Maestro del gremio era un cazador, el


Vicepresidente no tenía que seguir siendo un cazador. Tenía sentido
que la familia del chico estuviera preocupada por su bienestar. Sin
embargo, Jinwoo sabía muy bien lo que pasaba por la mente de Jinho,
por lo que ni siquiera intentó persuadirlo.

‘Seguro que quiere permanecer a mi lado hasta el final.’

Ciertamente, Jinwoo era el responsable de lidiar con las cosas


peligrosas, pero aun así, ambos habían atravesado muchas
situaciones de vida o muerte y por eso extendió una mano y le dio
unas palmaditas en la cabeza.

“Her… Hermano…”

Jinwoo dejó atrás al avergonzado Jinho y entró en su oficina. Allí se


quitó la ropa que había estado usando durante los últimos días y se
puso una nueva.

“Necesito la furgoneta del gremio.”

“Oh, ¿quieres que conduzca?”

“Nah, está bien. Será rápido.”

“Hermano, ¿a dónde vas?”

“A la Asociación de Cazadores.”

Yoo Jinho intentó detener urgentemente a Jinwoo mientras cogía las


llaves del vehículo.

“¿Uh? Hermano, hay periodistas acampados fuera del edificio…”


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Pero antes de que pudiera decir «va a ser complicado salir al
exterior…», Jinwoo había desaparecido. Sin dudas en su interior, los
periodistas que habían acampado fuera del edificio se negaban a irse
a dormir o a comer y esperaban a Jinwoo con caras demacradas,
como si se tratase de una horda de zombis. Sin embargo, a pesar de
todo el tiempo que habían estado esperando, cuando lo vieron su
reacción fue increíblemente animada.

“¡Cazador Sung! ¡Es el cazador Sung!”

“¡El cazador Sung ha aparecido!”

“Enciende la cámara.”

Sin embargo, sus gritos no duraron mucho tiempo.

“Uh… ¿Uh?”

“Eh… ¿Eeeeh?”

Los reporteros se miraron los unos a los otros sin comprender lo que
acababa de pasar, antes de ponerse a mirar a su alrededor. Solo
entonces se dieron cuenta de lo que ocurría. No solo ellos, sino que
todos estaban flotando a unos diez centímetros del suelo.

“Pero, qué…”

Afortunadamente ese vuelo sospechoso no duró mucho tiempo.

“¡Ah!”

Todos los periodistas descendieron al suelo al mismo tiempo.


Desafortunadamente, para cuando tocaron el suelo, Jinwoo ya había
desaparecido. Se miraron aturdidos antes de comenzar a reír sin
control.

“Ja, ja, ja, ja…”


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“Cielos…”

La situación los había dejado sin palabras. Pero ahora tenían otra
cosa que agregar a su artículo sobre el cazador Sung Jinwoo.

***

Jinwoo condujo el Bongo directamente hacia la Asociación de


Cazadores. Había llamado primero a Woo Jincheol, por lo que no se
sorprendió al ver al Presidente de la Asociación y a su personal
esperándolo fuera del edificio para darle la bienvenida. Pero,
entonces…

“¿Qué está pasando aquí…?”

La expresión del Presidente era sospechosa. Lo mismo ocurría con los


empleados que estaban a su lado. Después de salir del vehículo,
Jincheol se apresuró a caminar hacia Jinwoo.

“Cazador Sung… ¿Has visto las últimas noticias?” – preguntó con voz
temblorosa.
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Volumen 13 Capítulo 2
Puertas
Traducido por Alsabov y Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder

‘Esto es muy extraño…’

La hermana mayor de Yoo Jinho, Yoo Jinhee, que se dirigía a su casa


con las manos vacías debido a la terquedad de su hermano, aparcó
con cuidado a un lado de la carretera.

Ñiiiiiick

Conocía al hombre con el que se había encontrado al salir de las


oficinas del gremio Ahjin.

‘Sung Jinwoo…’

No había nadie en Corea que no conociera su rostro. Pero en su


interior sentía que ya lo había visto en persona en alguna otra parte.
Cualquier otra persona habría descartado esa sensación asociándola
a la imaginación, pero ella era la hija mayor del Presidente Yoo
Myunghan y nunca olvidaba el rostro de alguien que hubiera visto en
persona. Aunque no era tan buena como su padre, tampoco estaba
lejos de él. A pesar de que solo le había visto de reojo al pasar a su
lado, la silueta del cazador Sung Jinwoo le resultaba familiar.

‘¿Cuándo fue…?’

Sus ojos se abrieron de golpe mientras rebuscaba en su memoria: el


hospital. Se había cruzado con un hombre con la misma silueta en la
entrada del hospital donde había estado ingresado su padre. ¿Por qué
no pudo reconocerlo en ese momento? ¿Era porque estaba
preocupada por el estado de su padre?

‘Sí, no hay duda.’


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El hombre que salía del hospital ese día era el cazador Sung Jinwoo.
Y justo ese mismo día había recibido una llamada donde le decían que
su padre se acababa de despertar de un coma del que nadie
despertaba. Era imposible que fuera una coincidencia. De repente, se
le puso toda la piel de gallina y sacó el teléfono móvil para llamar a su
padre.

Bip

Bip

Bip

Pero antes de acabar de marcar el número, colgó.

¿Qué rayos estoy haciendo…?’

Solo porque se había cruzado con él frente al hospital, había


relacionado su presencia con la milagrosa recuperación de su padre.
Era una ilusión. Yoo Jinhee se regañó a si misma por la lógica de su
razonamiento. Después de soltar un largo suspiro, intentó volver a
encender su vehículo, pero justo cuando tocaba la llave, el teléfono
comenzó a sonar.

Secretario

Después de ver quién era, una sonrisa se formó en su rostro. Sin


duda, su padre había sentido curiosidad por su visita al gremio Ahjin y
le había pedido a su secretario que averiguara cómo le había ido.
Seguía siendo un padre que no era honesto con sus sentimientos
sobre sus hijos. Yoo Jinhee respondió a la llamada mientras reprimía
la risa.

“¿Hola?”

La llamada no se desvió de sus expectativas. Sin embargo, antes de


colgar, decidió preguntar al secretario Kim lo que rondaba por su
mente.
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“Ah, señor, ¿el cazador Sung está familiarizado con mi padre?”

- ¿Eh?

La voz sorprendida del secretario sonó por el altavoz del teléfono.

- Señorita, ¿puedo preguntar por qué piensa eso?

Confundida por la inesperada reacción del secretario, Jinhee continuó


hablando.

“Por nada en particular… Es que recuerdo haber visto al cazador Sung


saliendo del hospital ese día. Por eso me preguntaba si también había
ido a ver a mi padre.”

- Señorita, ¿está diciéndome que el Cazador Sung fue al hospital el


día que el Presidente se despertó?

“Sí. Nos cruzamos en la puerta del hospital justo antes de recibir la


llamada en la que me decías que mi padre había despertado.”

- ¿Está segura? ¿No fue otra persona u otro día?

“No, estoy muy segura. En ese momento no lo reconocí porque estaba


muy preocupada por todo lo que estaba pasando, pero ahora…
Espera, ¿por qué estás tan alterado?”

- N… No. No es nada. Volveré a llamarla más tarde.

No dijo su despedida habitual, Adios, Señorita, hasta que volvamos a


hablar, sino que afirmaba que la llamaría más tarde.

‘¿Habré dicho algo malo?’

Yoo Jinhee inclinó su cabeza confundida. Pero antes de que pudiera


recuperarse, el teléfono móvil volvió a sonar. Cuando vio quién
llamaba, sus cejas se elevaron por la sorpresa.
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‘¿Papá…?’

Después de mirar el número de teléfono, Jinhee se dio cuenta de que


esto no era normal. ¿Sería posible que la recuperación de su padre
tuviera algo que ver con la presencia del cazador Sung? Respondió
con cuidado a la llamada.

“¿Papi?”

***

Aeropuerto Internacional de Beijing. El aeropuerto más grande y con


más tráfico de China estaba abarrotado de gente. Había una razón.
Los mejores cazadores de China, que habían ido a apoyar a Corea,
regresaban hoy. Lo mismo estaba ocurriendo en el resto de países,
pero los mejores cazadores de China eran estrellas que podían
convocar a la gente a donde quiera que fueran. En particular, la
popularidad del cazador de siete estrellas, Liu Zhigeng, no podía
expresarse con palabras. El periodista que estaba cubriendo la noticia
levantó la voz cuando vio a Liu Zhigeng.

“¡Ah! ¡El cazador Zhigeng acaba de entrar en la terminal del


aeropuerto!”

¡Guaaaaaaaaaaaaaa!

Los gritos de sus admiradores resonaron por todo el aeropuerto.


Zhigeng sostenía sus dos características espadas largas con una
mano mientras saludaba a sus seguidores con la otra.

“¡Kyaaaaaaa!”

El aura digna que desprendía resonaba con su encanto de hombre


maduro y causaba que la mayoría de chicas brincaran
incontrolablemente de alegría. Tras Liu Zhigeng, aparecieron el resto
de componente del equipo chino.
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¡Guaaaaaaaaa!

Los gritos y los llantos de emoción resonaron de nuevo, al encontrarse


con los cazadores que solo podían ver por televisión en el aeropuerto.
Mientras tanto, el periodista describía la escena ante la cámara.

“En estos momentos están entrando en la terminal los orgullosos


cazadores que han ido a apoyar a Corea.”

Como sugería su rostro brillante, el resultado de este viaje había sido


satisfactorio para China. En primer lugar, podían declarar con orgullo
que no habían olvidado a sus vecinos cuando estaban en apuros y
que habían ofrecido a sus cazadores de élite de forma voluntaria para
luchar. Pero eso no era todo. Ninguno de los cazadores del equipo
especial había resultado herido.

Habían conservado su reputación y de paso habían ganado algunos


beneficios prácticos. Dos pájaros de un solo tiro. Gracias a ese
excelente resultado, la mayoría de China aplaudía con entusiasmo al
cazador Liu Zhigeng y al resto de cazadores. Sin embargo, siempre
había gente insatisfecha. Ciertas personas intentaban difamar a Liu
Zhigeng y a Corea a través de internet.

Liu Zhigeng es un traidor. El gobierno le ha dado mucho dinero para


que proteja China, y míralo, corriendo a Corea.

¿Es coreano o chino? ¿Alguien sabe de dónde son los ancestros de


Liu Zhigeng?

¿Alguien puede revisar la cuenta bancaria de Liu Zhigeng? Seguro


que ha aceptado dinero de Corea.

¿Por qué una gran nación como la nuestra debe preocuparse por
ayudar a una pequeña nación que ni siquiera recordará este gesto
en el futuro? Nunca debemos permitir que esto vuelva a pasar.
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“¡Bien dicho señor, tienes toda la razón!”

No era necesario que fueran, pero ya que lo hicieron, deben


compensarnos como se debe. Quiero decir, ¿cuál es el valor de los
cazadores que conforman ese equipo especial? ¿Cómo podemos
aceptar que han ido voluntariamente? ¡Hay que calcular sus gastos
diarios y hacer que los coreanos paguen por ello!

Sung Jinwoo ganó toneladas de dinero luchando contra los gigantes


de Japón, ¡que pague él todo el dinero!

Esos comentarios evidentemente tóxicos, llenaban la sección de


comentarios de la trasmisión en directo. En respuesta a la curiosidad
de sus espectadores, el periodista se colocó frente a Liu Zhigeng.

“Mucha gente aplaude su valiente decisión. Sin embargo, no hay


pocas opiniones que cuestionan que debamos ayudar a Corea.
Cazador Liu, ¿qué puede decirnos al respeto?”

Liu Zhigeng se quitó sus gafas de sol para mirar al reportero.

“¿Quién dice semejante tontería?”

“¿Disculpe?”

Sin prestar atención a la reacción del reportero, Liu Zhigeng continuó


hablando.

“¿Solo usáis vuestras cabezas como decoración? ¿Acaso no sabéis


cómo leer un mapa? Decidme entonces: ¿qué nación puedes ver al
lado de Corea si mueves un poco los ojos?”

“Ah…”

“Uno de los gigantes escapó de Japón cruzando el mar y casi llega a


China. He escuchado que los índices de audiencia de aquellas
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imágenes rompieron todos los registros, así que puedo suponer que lo
habéis visto.” – dijo Zhigeng. Luego, movió su cabeza hacia la cámara.
– “Podía haber vuelto a suceder lo mismo, pero a una escala mucho
más grande. Mis compañeros compartían mi preocupación y fuimos
para tratar de evitarlo.”

El lenguaje directo de Liu Zhigeng hizo que cesaran todos los


comentarios tóxicos. Sin embargo, siguió hablando mientras miraba a
la cámara y elevaba su tono de voz, como si estuviera ante un
enemigo.

“Si sigue habiendo gente diciendo tonterías, puedo deciros esto. Yo,
Liu Zhigeng, no me siento capaz de detener algo que el cazador Sung
Jinwoo no pueda detener. Es por eso que fuimos a ayudarle. Si no
estáis contentos con eso, podéis ir vosotros mismos a combatir a los
monstruos…”

Las palabras de Liu Zhigeng hicieron felices a la mayoría de sus


admiradores, pero entonces dejó de hablar por alguna razón. ¿Podría
ser que se arrepentía de lo que acababa de decir ante la cámara? Por
supuesto que no. Liu Zhigeng era la única persona en toda China
capaz de decir cualquier cosa por televisión sin preocuparse por las
repercusiones. Sin embargo, se había quedado mirando aturdido hacia
fuera del aeropuerto.

¿Qué rayos estaba pasado? La primera persona en darse fue el


reportero. Después le siguieron el resto de cazadores y los miembros
del equipo de apoyo de Liu Zhigeng. Al final, los ojos de todas las
personas del aeropuerto miraban hacia fuera. Después de hacerlo, sus
ojos comenzaron a temblar con fuerza. Liu Zhigeng no se sorprendía
por ninguna cosa sin sentido, pero ni siquiera él puedo evitar soltar un
suspiro de aturdimiento.

“Dios mío…”

Sobre el cielo de Beijing, una enorme nube de oscuridad se extendía


lentamente sobre la ciudad.

***
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“Cazador Sung… ¿Has visto las últimas noticias?”

Jinwoo negó con la cabeza. Después de los eventos con la puerta


súper gigante, se había dirigido directamente a Japón y, cuando volvió
a Corea, había viajado de inmediato a la Asociación de Cazadores,
por lo que no había tenido ninguna oportunidad de contactar con los
medios. Además, si hubiera ocurrido algo grave, Jinho se lo habría
dicho de inmediato. En todo caso, al ver las expresiones de la gente
de la Asociación, Jinwoo no pudo evitar preocuparse.

“¿Qué ha pasado?”

Woo Jincheol sacó su teléfono y le mostró las imágenes que se


estaban difundiendo en tiempo real.

“¡Dios! ¿Puedes ver eso?”

“¡Madre mía!”

“¿No se ve más grande que la puerta que apareció sobre Corea?”

Ocho puertas gigantescas habían aparecido en varios lugares del


mundo. La gente grababa las puertas con miedo y sorpresa y lo
difundía en las redes sociales. Ocho países habían anunciado la
apreciación de una puerta como noticia de última hora.

Glup

Jincheol hizo ruido cuando tragó saliva a su lado, pero Jinwoo siguió
mirando con calma todos los vídeos.

“Cazador… ¿Quizás estos también…?”

“Me temo que no.” – Jinwoo lo cortó rápidamente. Se aseguraba de


dejar claro que estas nuevas puertas no tenían ninguna relación con
él.
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Woo Jincheol tenía la esperanza de que estas nuevas puertas
terminaran pacíficamente como la anterior, pero su expresión se
oscureció rápidamente. Si hubiera cientos de miles de monstruos
saliendo a la vez por cada puerta, como había ocurrido sobre el cielo
de Seúl hacía unos días, sería el fin de la humanidad. El cuerpo de
Woo Jincheol tembló por la magnitud de la situación, mientras Jinwoo
terminaba de ver el vídeo hasta el final.

“Primero vayamos a otro sitio.”

“Ah, sí.”

Los dos subieron hasta el despacho del Presidente y, tras sentarse, se


miraron.

“¿Qué tienes que decirme…?”

Woo Jincheol preguntaba con mucho cuidado, pero Jinwoo le contestó


de inmediato.

“Presidente de la Asociación. ¿Confías en mí?”

Woo Jincheol asintió con la cabeza.

“Sí, por supuesto que sí.”

“En ese caso, espero que creas todo lo que estoy a punto de
mostrarte.”

“¿Eh?”

Jinwoo estiró su dedo índice y, al igual que había hecho el antiguo


Soberano de las Sombras, tocó la frente de Woo Jincheol. En ese
momento, sus ojos se tiñeron de oscuridad cuando una gran cantidad
de imágenes pasaron ante su campo de visión.

“¡Ah!”
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Jinwoo le mostró solo lo necesario para que comprendiera la verdad.
Los Gobernantes y los Soberanos. Y de cómo estaban trayendo sus
ejércitos a este mundo.

“Esto… Esto no puede…. No puede…”

Le resultaba complicado hablar después de presenciar el poder de los


Monarcas.

“Es ridículo… ¿¡Cómo pueden esas cosas…!?”

Woo Jincheol no podía creerlo. Siempre había pensado que Dios


había dado poderes especiales a unos pocos humanos para salvarlos.
Los cazadores habían sido elegidos para luchar contra los monstruos
y proteger a la humanidad. Sin embargo, si lo que el cazador Sung le
mostraba era cierto, había estado completamente equivocado. Había
sido muy arrogante. Había cometido un terrible error.

Los cazadores, no, los Despertados, no eran más que un proceso de


crianza para permitir que algunos humanos pudieran sobrevivir a las
consecuencias de la verdadera guerra. Esta no era una guerra entre
humanos y Soberanos. Era una guerra entre los Gobernantes y los
Soberanos, dos organizaciones con un poder inimaginable.

Sin embargo, una gran variable con forma de humano se había


entrometido entre ellos. Ahora que los ejércitos de los Soberanos
llegaban mucho antes de lo que esperaban los Gobernantes, la
humanidad solo podía depositar sus esperanzas en una persona.

“Dios…”

Los dedos de Woo Jincheol temblaron mientras levantaba su rostro


lleno de lágrimas.

“Cazador Sung… ¿Vas a luchar contra ellos? ¿Tú solo?”

Solo porque el poder del enemigo fuera inmenso, no podían rendirse


antes de intentarlo. Al menos, Jinwoo nunca había vivido su vida de
esa manera. Es por eso que asintió tranquilamente con la cabeza.
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“Sí.”

Woo Jincheol preguntaba porque quería ayudarlo de alguna manera.

“Entonces, nosotros… No… ¿Cómo puedo ayudarte?”

Al escuchar la pregunta que esperaba, Jinwoo respondió con una


respuesta que ya había preparado antes de llegar.

“¿Puedes reunir a todos los representantes del mundo en un solo


lugar?”
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Volumen 13 Capítulo 3
La preparación de cada uno

Traducido por Alsabov y Tars


Corregido por DaniR
Editado por AMarauder

David Brennan, el director de la Agencia Federal de Cazadores de los


Estados Unidos estaba enloquecido por la frustración en ese
momento.

“¿Qué ha dicho la Asociación de Cazadores de Corea?”

“Aún no han realizado ningún comunicado oficial.”

“Entonces, ¿por qué demonios estás aquí?”

“¿Señor…?”

Había sido el propio director el que le había llamado a la oficina. Sin


embargo, cuando vio cómo su subordinado se quedaba callado,
aguantando la reprimenda sin contestar, estalló de ira.

“¡Se supone que debes obtener una respuesta del Presidente de la


asociación coreana! ¡Estrangúlalo! ¿No es ese tu maldito trabajo?”

“¡Lo…! ¡Lo lamento!”

“¡Largo de aquí! ¡Ve a investigar qué rayos está ocurriendo! ¡Ahora!”

El director siguió hirviendo de ira mucho tiempo después de haber


expulsado al jefe del departamento de inteligencia de su oficina. Una
puerta que parecía más grande que la que se había abierto sobre Seúl
había aparecido en el cielo de Canadá, una nación que compartía
frontera con los Estados Unidos. No llevaría mucho tiempo que las
llamas de la destrucción les salpicasen por completo. El mejor
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escenario posible era que esta puerta fuera similar a la aparecida
sobre Seúl. Una puerta de la que salieron monstruos que se postraron
ante el cazador Sung Jinwoo. Sería lo mejor.

‘El problema es…’

El único que podía darle una respuesta había desaparecido. Y la


Asociación de Cazadores de Corea había estado en silencio hasta
ahora. Ya habían pasado tres horas desde la aparición de las puertas
gigantescas en varias partes del mundo y, desde ese momento, el
Gobierno le había estado exigiendo una respuesta a la Agencia
Federal de Cazadores.

‘Pensar que la Agencia Federal, una de las mejores agrupaciones de


los Estados Unidos, solo puede esperar la respuesta de la Asociación
de Cazadores de Corea…’

¿Quién lo hubiera esperado? No era una sorpresa que el director


estuviera a punto de volverse loco.

Riiiing

Con un profundo suspiro, el director vio que el teléfono se encendía y


levantó el auricular.

“¿Qué quieres?”

- Señor, el Presidente quiere hablar con usted.

“Dile que no me has encontrado.”

- Di… ¿Director?

¡BAM!

El director colgó el auricular como si tratara de romperlo y se quedó


mirando hacia el techo con la mirada perdida.
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“¡Director!” – gritó entre jadeos el jefe del departamento de inteligencia
entrando en su despacho después de ser expulsado.

“¿Cómo te atreves a volver a mi oficina?”

El jefe del departamento levantó apresuradamente las manos para


impedir que le tirara el teléfono a la cabeza.

“L… ¡La Asociación de Cazadores de Corea ha emitido un


comunicado!”

Casi al instante, la expresión del director dio un cambio de ciento


ochenta grados; ahora tenía una gran sonrisa en su rostro.

“¡Te lo había dicho! ¡Eso era todo lo que tenías que hacer!”

Después de dejar el teléfono sobre la mesa, el director se acercó al


jefe de inteligencia.

“Bueno. ¿Qué han dicho?”

“Ah. La cosa es… Dicen que si queremos saber más sobre las puertas
súper grandes debemos ir primero a Corea.”

“……”

El director y el jefe de inteligencia se quedaron mirando el uno al otro


sin decir nada durante un rato.

“¿Quién? ¿Quién debe ir a Corea?” – preguntó el director después de


recuperarse.

“Cualquiera designado por el gobierno como representante les sirve.”

“……”

En ese momento…
27

Riiiing

Una vez más, el director descolgó el auricular para contestar la


llamada.

- Director, si sigue evadiendo la llamada del Presidente…

Clic

El director colgó la llamada y miró con seriedad al jefe del


departamento de inteligencia.

“Voy yo.”

“¿Señor?”

“Yo… Iré… A… Corea… Como… Representante… De… Los…


Estados… Unidos…” – dijo el director lentamente, palabra a palabra,
para que pudiera comprenderlo el aturdido jefe de inteligencia.

***

Convocados por la Asociación de Cazadores de Corea, los


representantes de cada país abordaron rápidamente sus aviones uno
tras otro.

Era increíble. Hacía apenas dos años, Corea había recurrido a todos
los líderes del mundo, pero el nivel de sus cazadores era tan débil que
ni siquiera habían podido evitar que su nuevo cazador de rango S se
fuera a los Estados Unidos. Hasta había sido ridiculizada por Japón al
no poder manejar la mazmorra de la Isla de Jeju hacía apenas un año.

Pero cuando apareció un cazador que sobrepasaba todos los rangos y


niveles, cambió todo. El hombre que había sometido a todos los
monstruos que salieron de una puerta ultra grande; si se trataba de él,
28
seguro que podía explicar todo lo relacionado con las puertas que
cubrían ahora el cielo de muchas partes del mundo. Podrían
comprender todo lo sucedido hacía unos días.

Todas las llaves estaban en la mano de un solo hombre. El problema


era que no podían forzarlo si no quería hacerlo. ¿Quién podría ser
capaz de obligarlo a hablar? Y, a pesar de que era capaz de derrotar a
un cazador con rango de Autoridad Especial, no les preocupaba su
fuerza, sino esos más de cien mil soldados que luchaban a su lado.
Era imposible derrotarlos.

Presidentes, primeros ministros, diputados, congresistas, directores de


asociaciones de cazadores y otros grandes líderes influyentes. Todos
esos peces gordos que representaban a las naciones se dirigían hacia
Corea tras aceptar la invitación de la Asociación de Cazadores.

“¿Han confirmado más países su asistencia a la reunión?”

“Señor. Como le anuncié por la mañana, estos son los 152 países que
han confirmado su presencia.”

“Está bien.”

El Presidente Woo estaba recibiendo un informe actualizado de la


situación. La sala que habían habilitado como centro de emergencia
cuando apareció la puerta ultra grande seguía siendo útil.

“Señor, el representante húngaro acaba de llegar al aeropuerto.”

“¿Quién han elegido como representante?”

“El Presidente Yadesi Anor ha venido en persona.”

“Maldición…”

Cuando un dignatario venía de visita, la etiqueta establecía que debía


recibirlo alguien de su misma categoría. Pero ahora, la Asociación de
Cazadores no podía permitirse prestar atención a tal cortesía.
29
“Llévalo a un hotel apropiado.” – dijo Woo Jincheol con una expresión
abatida.

“Sí, señor.”

El empleado de la Asociación respondió con firmeza y se dio la vuelta


para salir, pero entonces se quedó dudando, como si tuviera algo que
decir.

“¿Mm? ¿Hay algo más?” – preguntó Jincheol dejando de revisar los


documentos y volviendo a levantar la cabeza.

“Uh…”

El empleado se quedó dudando por un tiempo antes de reunir el coraje


suficiente para preguntar.

“Señor, ¿qué es lo que le dijo el cazador Sung Jinwoo ayer dentro de


su oficina? Verá, es que nunca le había visto ponerse tan pálido.”

La verdad era que hasta el día anterior nunca pensó que una persona
pudiera poner ese tipo de expresión. ¿Qué clase de conversación
habían tenido? El empleado no había podido dejar de pensar en esa
expresión durante toda la noche, por eso, aunque sabía que era
inapropiado, no pudo evitar hacer la pregunta. Pero, tal como
esperaba, el rostro de Jincheol se volvió totalmente serio.

“Se… Señor, perdóneme. He preguntado algo que no debía…”

“No, no es eso. No me siento infeliz con tu pregunta.”

Recordó todas las imágenes que le había mostrado el cazador Sung


con su poder. Un ejército de dragones saliendo apresuradamente de la
oscuridad. Y un dragón gigante que volaba detrás. Aunque viajaba a la
misma velocidad que el resto del ejército, se movía tan lentamente que
parecía estar quieto. Su aura era tan increíble que ni uniendo a todos
los cazadores del mundo podrían hacerle un solo rasguño. Daba la
abrumadora sensación de que podía quemar todas las tierras del
mundo con un solo aliento.
30
Esa criatura lo tenía todo. Solo mirarlo le hacía sentir mareado. No
importaba la fuerza que tuviera, no importaba la recompensa que le
prometieran, no quería luchar contra esa cosa.

‘No puedo hacerlo…’

Por eso, el Presidente respetaba más al cazador Sung que sabía de


su existencia y trataba de enfrentarlo en vez de huir.

‘Ahora que lo pienso, ¿qué estará haciendo el cazador Sung?’

Aún quedaba tiempo antes de que reunieran a los representantes de


cada país. De repente, Jincheol sintió curiosidad por saber cómo
pasaba el tiempo Jinwoo y volvió a llamar a su subordinado.

“Ah, por cierto, ¿sabes dónde se encuentra el cazador Sung en estos


momentos?”

“Creemos que actualmente se encuentra en su casa, descansando.”

***

“¡Listo!”

La expresión de Jinah se iluminó cuando Jinwoo colocó la olla con


estofado de kimchi que acababa de cocinar sobre la mesa.

“Guau, ¡huele muy bien!”

Por otro lado, su madre lucia decaída por dejar que su ocupado hijo
cocinara para ellas.

“Me tenías que haber dejado a mí hacerlo…”


31
“Mamá, solo quería mostrarte las habilidades que he perfeccionado a
lo largo de los años.” – respondió Jinwoo con una sonrisa.

Había sido un arduo trabajo persuadir a su madre de que se fuera de


la cocina. Su madre también sonrió y tomó su cuchara instada por
Jinwoo para que lo probara.

“Fuu…”

Sopló con cuidado, pero sus ojos se agrandaron de inmediato cuando


se llevó la cuchara a la boca. Mientras, Jinah creaba un alboroto a su
lado.

“Mamá, ¿cómo esta? ¿Está bueno? ¿Verdad?”

“Oh, por Dios.”

Jinwoo se encogió de hombros cuando vio lo sorprendida que estaba


su madre.

“Verás, yo tampoco sabía que mi hermano fuera tan bueno cocinando.


Mamá, prueba esto también. Es muy bueno haciendo guarniciones.”

Jinah no dejaba de alabar sus habilidades de cocina mientras seguía


metiéndose cucharadas de arroz en la boca.

“¿Mamá?” – preguntó Jinwoo al notar que la expresión de su madre


cambiaba lentamente.

Gentilmente, su madre dejo la cuchara en el plato.

“Jinwoo… ¿No hay nada por lo que deba estar preocupada?” –


preguntó.

Jinwoo fingió hacerse el loco mientras hacía su mejor esfuerzo por


mantener una expresión lo más brillante posible.
32
“¿A qué te refieres?”

“Verás. Tu padre solía prepararme una comida como esta antes de


salir a hacer algo peligroso.”

“……”

Su madre se preocupaba de repente por su hijo, que ni siquiera había


hecho algo parecido cuando se fue a matar a los gigantes de Japón o
cuando se abrió la gran puerta sobre Seúl. Pero ahora que lo había
hecho no podía evitar preocuparse. Su intuición como madre le estaba
avisando de ello.

‘De tal palo tal astilla. Incluso me parezco a mi padre en cosas como
esta…’

Jinwoo se detuvo antes de decir lo que estaba pensando y negó con la


cabeza.

“Eso no pasará, mamá.”

Ya fuera porque no quería preocupar a su hijo o porque de verdad


creía en sus palabras, su madre sonrió y volvió a tomar la cuchara.
Jinah, que había observado la conversación entre madre e hijo con la
cuchara en la boca, sonrió y también reanudó su comida.

Cuando la comida estaba llegando a su fin…

“Mi Señor.”

… Escuchó la voz de Belion.

“Como ordenaste, los soldados están en posición.”

‘Bien.’
33
Como si estuviera esperando su oportunidad, la voz de Beru también
sonó en su cabeza.

“Mi Rey. Los aposentos especiales para su gracia están terminados.”

“Sí… Gracias.”

Ni siquiera había pedido que le construyeran nada. Tras escuchar los


informes de sus comandantes, se levantó de su asiento.

“Gracias por la comida.”

Pero entonces, cuando estaba recogiendo los platos, se detuvo al


escuchar ruidos provenientes del exterior.

‘Pisadas de cuatro personas…’

Podía escuchar los agitados latidos de sus corazones. Aunque no le


importaba; ninguno de los cuatro eran cazadores, sino personas
normales.

‘¿Qué podrá ser?’

Ningún ladrón estaría lo suficientemente loco como para entrar a robar


en la casa de un cazador de rango S. La entrada del edificio estaba
custodiada por guardias y cazadores enviados por el Presidente de la
Asociación, por lo que los periodistas tampoco podían entrar. Mientras
Jinwoo pensaba al respecto, se escuchó el timbre de la puerta.

Ding-dong.

“Voy yo.”

Detuvo a su madre, que ya estaba tratando de levantarse y caminó


hacia la puerta.

Clic
34

Cuando abrió la puerta vio a tres jóvenes musculosos vestidos con


trajes como si fueran parte de alguna agencia de inteligencia.

‘No parecen de la Agencia Federal…’

Jinwoo revisó sus atuendos.

“¿Puedo ayudarles?” – preguntó con calma.

Los tres jóvenes se apartaron a un lado y un anciano que estaba


detrás de ellos dio lentamente un paso hacia delante.

“Cazador Sung… Lamento haber venido sin avisar. ¿Podría


concederme algo de su tiempo?”

Jinwoo reconoció quién era y se sorprendió un poco.

“¿Presidente Yoo…?”
35

Volumen 13 Capítulo 4
Resolución
Traducido por Zura y Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder

Era evidente por la emoción que se veía en el rostro del Presidente;


tenía algo que decir. Sin embargo, daba igual lo que fuera, no podía
ser discutido aquí. Jinwoo era consciente de que su madre y su
hermana estaban en casa, así que miró a su alrededor un momento
antes de volver a poner su mirada sobre el Presidente Yoo.

“……”

El Presidente Yoo esperaba ansioso la respuesta.

“Podemos ir a algún sitio privado para hablar…” – dijo Jinwoo después


de pensarlo durante un momento.

El rostro del Presidente Yoo se iluminó y formó una sonrisa genuina.

“Te llevaré a un lugar tranquilo. Vamos.”

Jinwoo entró en el apartamento para decirle a su madre que saldría un


momento, cogió un abrigo y bajó con el Presidente Yoo y su grupo.
Como era de esperar, en la entrada, los periodistas esperaban
acampados su aparición. Al parecer, esos tres jóvenes musculosos
que acompañaban al Presidente estaban ahí para ayudarlo a cruzar
por el muro de reporteros. Los periodistas alzaron la voz mientras
luchaban ferozmente contra los guardias y los cazadores que
custodiaban la entrada.

“¿Qué demonios? ¡No tiene sentido! Nosotros no podemos entrar,


¿pero el Presidente de Construcciones Yoojin sí puede?”
36
“¿Cómo que viene a visitar al cazador Sung? ¿Por qué un periodista
no puede visitarlo? ¡También queremos visitarlo! ¡Somos sus
invitados!”

“¡Ah! ¿Qué pasa? Los partidarios de la Asociación de Cazadores


pueden hacer lo que quieren, ¿y los periodistas no?”

Los periodistas estaban presionando hacia adelante con tanta fuerza


que los guardias habrían sido aplastados sino hubieran sido
cazadores.

“¡Retrocedan!”

La situación era tan mala que uno no podía evitar sentir lástima por los
cazadores del Departamento de Vigilancia.

“¿No decías que el cazador Sung rechazaba todas las entrevistas y


visitas?”

“¡Oye, tú! ¡Retrocede!”

“Si quieres visitar la casa del cazador, haz una petición a la


Asociación, ¡y obtén un permiso!”

Dado que estaban tratando con civiles, los cazadores no podían


emplear su fuerza y solo podían aguantar mientras sudaban
profusamente. Jinwoo sintió lastima por ellos y levantó una mano.

“E… ¿Eh?”

Los periodistas estaban flotando en el aire.

“So… ¡Socorro!”

En esta ocasión, Jinwoo no los levantó diez centímetros, sino que los
elevó diez metros sobre el suelo y, cuando salió por la entrada, los
cazadores lo saludaron con amabilidad.
37
“¡Cazador Sung Jinwoo!”

“¡Cazador!”

A diferencia de los cazadores, que no parecían demasiados


sorprendidos por la situación, como si ya estuvieran acostumbrados, el
Presidente Yoo y sus tres guardaespaldas abrieron los ojos como
platos.

“Po… Por Dios…”

La mirada del Presidente estaba fija en los periodistas que luchaban


en el aire. Podía ver lo pálidos que estaban sus rostros. Por primera
vez en su vida, el Presidente sintió lastima por los periodistas, a pesar
de que hasta ahora estaba hastiado y cansado de lidiar con ellos. El
cazador a cargo del grupo que custodiaba el edificio puso una mueca
mientras se acercaba preocupado.

“Cazador… Si sigue haciendo esto, será un dolor en el trasero más


tarde.”

“Estaban haciendo demasiado escándalo como para no hacer nada.”

“Ja, ja.”

Los periodistas seguían gritando con fuerza, pero de repente, una


barrera mágica los envolvió, bloqueando todo el sonido.

“¿Cuánto tiempo planea dejarlos allí arriba?” – preguntó el cazador a


cargo después de mirarlos por un instante.

“Había pensado como cinco minutos, para que puedan enfriar sus
ideas.”

Los cazadores del Departamento de Vigilancia comenzaron a reír al


escuchar sus palabras.

“¡Ja, ja, ja, ja, ja…!”


38

“¡Shhh! ¡Silencio!”

La persona a cargo hizo un esfuerzo por contener la risa mientras


disciplinaba a sus subordinados.

“Por favor, espero que ningún periodista salga lastimado.”

“No tienes que preocuparte.”

Hacía tiempo que había dominado la [Autoridad del Soberano], la


técnica que le permitía mover objetos usando maná como si estuviera
usando sus propias manos. Por ello, aunque se fuera, el maná podía
devolverlos lentamente hacia el suelo de forma segura.

‘Aun así no puedo hacer nada si se molestan por ello…’

Después de todo, no solo asediaban su casa, que se suponía que era


información privada, sino que casi fomentaban una rebelión ante él,
por lo que vivir esta advertencia les estaría bien.

Ñiiiiick

Poco después, el gran sedán del Presidente paró ante ellos, y Jinwoo
y Myunghan se subieron al asiento izquierdo y derecho trasero,
respectivamente. El vehículo aceleró suavemente y se dirigió hacia la
residencia privada del Presidente Yoo.

***

El Presidente Yoo guio a Jinwoo a su salón, el sitio más tranquilo en el


que podían hablar. Ambos se sentaron el uno frente al otro.

“Lamento las molestias, pero quería mantener una conversación


tranquila.”
39

“Lo entiendo, Presidente.” – respondió. Tras asegurarse que no


hubiera nadie a su alrededor, Jinwoo habló primero. – “¿Cómo te has
enterado?”

No había dejado ninguna prueba de su ayuda, así que no sabía dónde


podía haberse equivocado. Jinwoo le miraba con curiosidad.

“Mi hija te vio salir ese día del hospital.” – confesó el Presidente Yoo.

La hija del Presidente Yoo…

“Ah.”

Jinwoo se acordó de la hermana mayor de Yoo Jinho, la persona que


se había topado frente a la oficina del gremio. En ese momento ya le
pareció que la había visto en alguna parte. Debía ser la misma mujer
que se cruzó en la entrada del hospital en el que estaba ingresado el
Presidente.

Sonrió impotente tras darse cuenta que sus acciones habían sido
descubiertas por una simple coincidencia. Mientras tanto, el
Presidente Yoo observaba con cuidado la reacción de Jinwoo y, al
verlo sonreír, se sintió aliviado.

‘Gracias a Dios.’

Aunque había sido una buena acción, era una persona famosa, así
que le preocupaba que Jinwoo se enojara al revelar algo que había
tratado de ocultar. Si hubiera ofendido a su benefactor, no habría
sabido cómo excusarse. Afortunadamente, sus preocupaciones eran
innecesarias y Jinwoo no parecía ofendido. De hecho, como
Presidente, había tenido mucha suerte.

“Como sospechaba; fuiste tú.”

“Así es.”
40
Jinwoo ni siquiera lo negaba. Tan pronto como la confirmación salió de
su boca, los ojos del Presidente se agitaron mientras lo miraba. Hasta
ahora, había perdido la cuenta de las personas que habían tratado de
ganarse su favor para obtener algo a cambio. Algunos ni siquiera se
molestaban en hacer el esfuerzo de disimularlo.

Pero el hombre frente a sus ojos era diferente. No solo había salvado
la vida de una persona, sino que había salvado al Presidente de la
mayor empresa del país y no quería nada a cambio. Si no hubiera sido
porque su hija pasó por casualidad ese día por allí, nunca habría
sabido cómo había vuelto a levantarse de la cama. Yoo Myunghan era
conocido por tener un rostro inexpresivo, pero en esta ocasión, estaba
emocionado.

“¿Por qué…?” – trataba de decir mientras contenía sus emociones. –


“¿Por qué me ayudaste?”

Tiempo atrás, cuando le ofreció una gran cantidad de dinero a cambio


de su ayuda, Jinwoo se negó, diciendo que no tenía esa clase de
poder. Entonces, ¿qué le había hecho cambiar de opinión? Y solo por
hacerle esa única pregunta había estado dispuesto a traerlo hasta
aquí y arriesgarse a ofenderlo.

Du-dum

Du-dum

Du-dum

Su corazón latía cada vez más rápido conforme avanzaba el tiempo


esperando la respuesta; Cada segundo le hacía pensar que habían
pasado diez minutos.

“Porque pensé que eras una persona en la que se podía confiar .”

“¡……!”

Los ojos del Presidente se agrandaron ante una respuesta que nunca
había esperado.
41
“Pero… ¿Qué?”

“Si fueras del tipo de persona que haría cualquier cosa por sus
objetivos, ni siquiera habría considerado ayudarte.”

“Quieres decir… ¿Es porque no me aproveché de tu relación con mi


hijo?”

“Sí.”

Jinwoo asintió con la cabeza. Como Presidente de una gran compañía


internacional, el Presidente Yoo comprendió de inmediato lo que
quería decir. Era cierto que tenía un as bajo la manga para lograr su
ayuda: Jinho, su hijo y Vicepresidente del gremio Ahjin. Sin embargo,
después de ser rechazado, dio un paso atrás y no insistió más. Creyó
en las palabras de Jinwoo de que no había nada que hacer.

Ojo por ojo, diente por diente. Jinwoo se adhería a sus principios y,
dado que el Presidente Yoo se había comportado de forma honorable,
respondió en consecuencia. Pero lo cierto era que le había llevado un
poco de tiempo averiguar si era digno de su confianza.

‘Parece que no me equivoqué con él.’

Jinwoo sonrió. Al mismo tiempo…

¡Plic!

Una solitaria lágrima se escapó de uno de los ojos de Yoo Myunghan.

“No sé cómo agradecértelo.”

Rápidamente se limpió la lágrima con el reverso de su mano y miró al


joven cazador con una cara seria.

“Por favor, permite que pague mi deuda, aunque sea solo la mitad, no,
la mitad de la mitad de la gracia que he recibido. Te lo suplico.”
42
Solo de esa manera podría aliviar la deuda que había en su corazón.

“¿Hay algo que te gustaría?” – continuó.

“No quiero nada. Pero…”

Yoo Myunghan se puso atento a su respuesta. Si Sung Jinwoo le


pedía dinero o cualquier otra cosa, movería todos sus contactos para
obtenerlo. Sin embargo, su respuesta fue algo diferente de lo que
esperaba.

“Si algo llegara a ocurrirme… ¿Podrías velar por mi madre y mi


hermana?” – respondió después de dudar por un instante.

Preparándose para el peor escenario posible, le pedía que cuidara de


su familia en su ausencia. Había ahorrado suficiente dinero para que
nunca les faltara de nada, pero había algunas cosas de las que el
dinero no podría protegerlas. En esos casos, el Presidente Yoo podía
actuar como rompeolas.

“¿De verdad te conformas solo con eso…?”

“Es suficiente.”

Resultaba difícil imaginar qué le podría pasar a un cazador como


Jinwoo, pero el Presidente Yoo estaba dispuesto a aceptar cualquier
tipo de solicitud, así que asintió con la cabeza de inmediato, sin ningún
signo de preocupación.

“Te doy mi palabra.”

Con esto, la larga conversación había terminado.

“Bueno, entonces…”

Jinwoo trató de levantarse para irse. Yoo Myunghan le miró y se


lamentó por que la conversación ya hubiera terminado. De repente, se
daba cuenta de lo mucho que le agradaba ese joven. Si pudiera
43
convertirse en miembro de su familia… Yoo Myunghan jamás había
considerado usar a su adorada hija como moneda de cambio en un
matrimonio concertado. Sin embargo, hizo la pregunta antes de darse
cuenta.

“Por casualidad. ¿Estás saliendo con alguna mujer en este momento?”

Si se trataba de este hombre, no le importaba entregarle la mano de


su hija, Yoo Jinhee. Por primera vez en su vida, Yoo Myunghan había
encontrado un joven con el que se sentía de esta manera.
Desafortunadamente, Jinwoo sonrió mientras contestaba.

“De hecho, hay alguien que me gusta.”

“Oh…”

El rostro del Presidente enrojeció al darse cuenta de que había hecho


una pregunta verdaderamente vergonzosa. Así de impresionante era
este joven. Sin embargo, el Presidente Yoo no era alguien que se
obsesionase con aquello que no podía conseguir. Inmediatamente,
levantó la cabeza y se despidió de él con una sonrisa.

“Ruego para que la promesa que te he hecho hoy no tenga que


cumplirse en el futuro.”

Jinwoo también sonrió mientras se levantaba de su asiento.

“Haré todo lo posible para que eso no ocurra.”

***

Ahora que todas sus estadísticas habían alcanzado el valor máximo


posible, lo único que le quedaba era mejorar sus habilidades para
liderar a la Legión de las Sombras. Había regresado a la zona de
acceso restringido para terminar de prepararse y ahora tenía ante a
sus ojos un interminable mar de árboles.
44
Siguiendo sus instrucciones, el comandante general había dividido la
Legión en tres grupos, haciendo que Belion, Ygritte y Beru liderasen
uno cada uno. Jinwoo asintió mientras miraba a los soldados divididos
al pie de la colina. El aura que desprendía cada uno era evidencia de
la gran cantidad de esfuerzo que había dedicado a balancear cada
grupo.

El Comandante General hizo una reverencia cuando cruzó su mirada


con Jinwoo. También parecía ser del tipo perfeccionista como Ygritte.
Por otro lado…

‘Ese niño…’

Jinwoo se dio la vuelta y miró el pequeño alojamiento construido en la


colina.

“Beru, ven aquí.”

¡Whoooosh…!

Beru corrió desde la base de la colina hasta la cima en un parpadeo y


se arrodilló ante Jinwoo.

“¡Mi Rey!”

“Cabeza, al suelo.”

Antes de que su Rey terminara de hablar, Beru golpeó con su cabeza


en el suelo.

“¿Esto te parece un pequeño alojamiento donde relajarse? Dejando de


lado su tamaño, ¿puede siquiera considerarse como un alojamiento?”
– preguntó Jinwoo elevando su voz.

“Iaaack…”

Beru se acobardó ante las palabras de Jinwoo y contestó con la voz


de un chico que era acusado injustamente.
45

“Es lo mínimo para ser digno de mi Rey…”

“……”

Jinwoo se masajeó lentamente la sien. Había olvidado el pequeño


detalle de que las hormigas se especializan en construir casas. De
hecho, debía haber supuesto desde un principio que estas hormigas,
que eran tan grandes como un humano y mucho más poderosas,
harían algo de ese tamaño. Cuando levantó la cabeza, volvió a
sentirse abrumado por la majestuosidad de ese pequeño alojamiento.
Se podía ver una enorme fortaleza construida con piedras blancas,
que se extendía de un extremo a otro del claro. Era tan alta que le
dolía el cuello cuando trataba de mirar hacia arriba. A Jinwoo le dolía
la cabeza tras presenciar la pasión innecesaria que habían puesto las
hormigas. Y además ni siquiera les había pedido que lo hicieran.

“¿Y qué pasa con esa bandera negra que ondea sobre el castillo…?
¿Qué diablos estabas pensando al colgarla ahí arriba?” – preguntó
mientras seguía frotándose la sien tras soltar un suspiro.

Fue entonces cuando Belion se apresuró a donde se encontraba su


Maestro y golpeó su cabeza contra el suelo al lado de Beru.

¡Baaam!

Jinwoo se quedó sin palabras por un momento mientras miraba a


Belion y Beru antes de darse la vuelta hacia los soldados.

“A todas las tropas, ¡que comience el entrenamiento!”

En ese momento, los gritos atronadores de los soldados sombra


sacudieron la tierra.

¡WAAAAAAAAAAAAH…!
46

Volumen 13 Capítulo 5
Una alerta mundial
Traducido por Alsabov y Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder

Un día. Dos días. Tres días. Al tercer día desde la aparición de las
puertas gigantescas por todo el mundo, el descontento se intensificó
considerablemente en los países donde estaban situadas. Todo
porque no se había tomado ninguna medida.

Los enojados ciudadanos se apresuraron a salir a las calles para


protestar y que pusieran contramedidas. Las noticias enfatizaban la
gravedad de la situación día tras día, mostrando imágenes de los
manifestantes con las puertas sobre sus cabezas.

“Han transcurrido 75 horas desde la aparición en el cielo del fenómeno


conocido como puerta súper gigante. Sin embargo, el gobierno todavía
tiene que…”

“¡Miren eso! Como pueden ver, los manifestando están avanzando con
carteles en los que se puede leer: «¡Queremos una respuesta del
gobierno!»”

“El número de manifestantes aumenta cada día y las protestas se


están volviendo más intensas. Existe la preocupación de que la
situación degenere en disturbios…”

Era un espectáculo que nunca se había visto en Corea, la nación


sobre la que había aparecido la primera puerta gigante. Los expertos
analizaron rápidamente por qué solo Corea era diferente. La
conclusión fue sencilla.

Primero se debía a la rápida respuesta de la Asociación Coreana de


Cazadores, que había reunido a cazadores de todo el país nada más
aparecer la puerta. El otro motivo era la estabilidad psicológica de los
coreanos tras saber que tenían al mejor cazador del mundo, capaz de
superar a los cazadores con rango de Autoridad Especial.
47
“El cazador Sung Jinwoo se hizo cargo de dos rupturas de mazmorra
de rango S él solo. Las hormigas y los gigantes, dos de los eventos
más llamativos del año pasado, se resolvieron con sus manos.” – dijo
uno de los expertos invitados al programa especial ante la cámara.

Se refería a los gigantes que habían aparecido sobre Japón y al


interés del mundo por la incursión de las hormigas de la isla de Jeju.
¿Qué otra cosa se podía decir cuándo la cadena de televisión a la que
se le dieron los derechos exclusivos de transmisión había obtenido
beneficios equivalentes a las ganancias de los últimos tres años con
solo un evento? El presentador asintió con la cabeza mientras el
experto se golpeaba la sien con su dedo índice.

“Todo eso hizo que se generase confianza en las mentes del pueblo
coreano. Creen, sin importar a qué clase de peligro se enfrenten, que
el cazador Sung aparecerá y se hará cargo de la situación.”

Esa era la razón por la que los ciudadanos habían podido permanecer
relativamente tranquilos a pesar de haber aparecido una puerta
inmensa sobre el cielo de la capital, un lugar donde vivían diez
millones de personas.

El experto no dejaba de enfatizar que, para Corea, la existencia del


cazador Sung Jinwoo era como una bendición, cuyo valor no se podía
medir. Desafortunadamente, era obvio que no todas las naciones
gozaban de tanta suerte. El número de cazadores destacados era muy
reducido y no estaban distribuidos de manera uniforme. Además,
muchas de las naciones cercanas a las puertas gigantescas tenían un
bajo nivel de cazadores, por lo que resultaba inevitable que el
descontento creciese con el paso del tiempo.

Las manifestaciones habían llegado al punto donde la gente estaba


demandando al gobierno que contratara cazadores de alto rango a
cambio de incrementar los impuestos si eso servía para aumentar en
uno el número de cazadores que podía defenderlos. Los gobiernos de
todo el mundo se sorprendieron al ver cómo incluso los ricos, que
tenían miedo de pagar impuestos, proporcionaban voluntariamente
ayuda financiera por temor a perder sus hogares.

Y así, en medio de una creciente sensación de crisis, los


representantes de las naciones se congregaron en Seúl, la capital de
Corea, respondiendo a la llamada de la Asociación de Cazadores.
Solo querían una cosa: obtener información sobre las ocho puertas
súper gigantes que habían aparecido simultáneamente en el cielo. En
48
particular, dado que la información sería suministrada por el cazador
Sung Jinwoo, tenían la esperanza de que pudiera dar otro resultado
inesperado, como el ocurrido en la primera puerta sobre Seúl.

“Uf…”

Un pequeño suspiro.

David Brennan, Director de la Agencia Federal de Cazadores, había


decidido viajar a Corea después de haber sido acosado por su
Presidente. Se secó el sudor frío de la frente y miró a los rostros de los
que estaban sentados a su alrededor.

‘Ha venido mucha gente…’

Presidentes, Ministros, Maestros de Gremios y hasta Presidentes de


Asociaciones de Cazadores. El Director conocía a la mayoría de los
rostros de los reunidos en el auditorio. Eran personas prominentes que
podían ser reconocidas con solo escuchar sus nombres. Al ver el
destello de impaciencia en sus rostros, el Director se secó el sudor de
la barbilla.

‘Parece que todos nos sentimos igual.’

Parecían estar sentados tranquilamente, pero sabía que todos estaban


extremadamente ansiosos en su interior. Después de todo, hasta él
estaba así. Sería maravilloso que Sung Jinwoo apareciera ante ellos y
dijera: «Estas puertas tampoco serán un problema.»

Si pudiera dar esa información a sus superiores, toda la presión que


tenía desaparecería de inmediato. En otras palabras, era la
oportunidad perfecta para restaurar su imagen. Sin embargo, si la
noticia era lo opuesto…

Sintiendo que su corazón se hundía, el Director tragó saliva para


intentar aliviar la tensión y miró la hora. El reloj de su muñeca marcaba
que eran las 14:55. Quedaban cinco minutos para la hora programada
para el anuncio.

Tic, tac...
49

Tic, tac...

El Director levantó la cabeza con un rostro serio, parecía que el sonido


del segundero de su reloj se había vuelto inusualmente fuerte.

***

Al mismo tiempo.

“¿Qué pasará con los ejércitos sin Soberanos?” – preguntó Jinwoo a


Belion después de inspeccionar al ejército de las sombras.

“Los Comandantes de cada legión dirigirán a los soldados en nombre


de su Monarca.”

Le estaba explicando que el ejército de gigantes iba a ser liderado por


su Comandante después de que su Monarca hubiera caído ante los
Gobernantes. Jinwoo asintió. Habían aparecido ocho puertas. Si los
Comandantes de cada legión podían liderar sus ejércitos, podía
explicar por qué habían aparecido puertas a pesar de haber perdido a
sus Monarcas. Fue entonces cuando otra pregunta surgió en la mente
de Jinwoo.

“¿Si muero te harás cargo del ejército de las Sombras?”

Belion negó con la cabeza.

“Nuestras vidas están ligadas con la del Maestro. Cuando cierres los
ojos, volveremos a la Nada.”

Mientras la cabeza de su Maestro estuviera pegada a su cuerpo, las


vidas de los soldados nunca terminarían. Su lealtad, unido a que no
tenían que preocuparse por sus vidas y solo se movían en beneficio
de su Señor, era el verdadero poder de la Legión de las Sombras.
Pero si se pensaba al revés, en el momento en que su Señor perdiera
la vida, sería el fin de la Legión de las Sombras.
50

“……”

Las fortalezas y las debilidades eran como la cara y la cruz de una


moneda. Sin embargo, dependiendo de la situación, lo bueno podía
ser malo y las debilidades podían convertirse en su fuerza. Sus
enemigos no dejarían pasar eso por alto. Si era así, ¿cómo podía
usarlo a su favor?

“……”

Los ojos de Jinwoo se iluminaron por un instante mientras estaba


inmerso en sus pensamientos. Entonces, una voz llegó desde el otro
lado.

“Mi Señor.” – dijo Ygritte. – “No tenemos ninguna oportunidad en una


guerra a gran escala.”

Una voz grave y potente. Había pasado bastante tiempo desde que
hablaron por primera vez, pero todavía no se había acostumbrado a su
voz. Tenía un tono que no encajaba con su armadura ligera y su
agilidad. Antes de ser resucitado por el Soberano de las Sombras,
había sido el mejor caballero del mundo humano y comandaba a
cientos de caballeros, por lo que era incomprensible que tuviera ese
tono.

‘¿Qué se supone que debo hacer con este sentimiento de


desarmonía…?’

Ya fuera que conociera las preocupaciones de Jinwoo o por


casualidad, Ygritte siguió hablando.

“A diferencia del Monarca anterior, que tenía dudas sobre enfrentarse


a los Gobernantes, el resto de Soberanos siguió mejorando y
aumentando constantemente a sus soldados.”

“¿Cómo de grande crees que es la diferencia de poder?”


51
“No lo sé con certeza, pero será alrededor de cien veces superior.” –
respondió Belion.

Beru, que no tenía forma de saber el tamaño del resto de Legiones, se


limitaba a escuchar en silencio la conversación. El rostro de Jinwoo se
endureció. Eso significaba que el enemigo tenía más de diez millones
de soldados.

‘Cien veces…’

Jinwoo reflexionó sobre esa cantidad antes de responder en voz baja.

“Da igual, no tenía la intención de entrar en una confrontación directa.”

Nunca había tenido la intención de desaprovechar la ventaja de que


era uno contra todos y enfrentarlos en un combate directo. En su
cabeza seguía imaginándose posibles escenarios para las batallas
que tendrían lugar en el futuro. Y tras un breve momento de silencio…

Brrr

Brrr

Jinwoo sacó su teléfono móvil del bolsillo. Sin embargo, antes de que
pudiera hablar, una voz familiar sonó por el altavoz.

- Cazador, soy Woo Jincheol.

“Ah, sí. Hola.”

- Como solicitaste, los representantes de cada país se han reunido en


el auditorio. ¿Dónde te encuentras?

Jinwoo miró hacia atrás en silencio antes de responder. Había rastros


de una feroz batalla. Una vasta extensión de tierra estaba
horriblemente agrietada, desbrozada y cincelada. Se extendía hasta
donde alcanzaba su vista. El mar de árboles se había evaporado sin
52
dejar rastro. Una obra creada tras dividir a la Legión en tres grupos y
realizar batallas simuladas. A pesar de que la tierra estaba reforzada
con maná, había sido completamente destrozada por los terribles
impactos.

En ese momento, la Asociación de Cazadores de Japón, que había


sido notificada con anticipación por Jinwoo, no podía ocultar su
asombro tras observar los cambios en el área restringida a través de
su satélite. Una brutal colisión de energía mágica. Habían podido
presenciar el verdadero poder de la Legión de las Sombras.

Jinwoo también había observado en silencio. Ahora comprendía el


poder de su Legión y el resultado era complemente satisfactorio.
Volvió a mirar hacia delante. Allí se encontraban arrodillados sus más
de cien mil soldados esperando las órdenes de su Señor.

- ¿Cazador…? – preguntó cuidadosamente el Presidente de la


Asociación tras no tener respuesta durante mucho tiempo.

Las comisuras de los labios de Jinwoo se arquearon formando una


sonrisa mientras respondía con naturalidad.

“Sí. Acabo de llegar.”

***

- ¿Estás aquí? ¿Cuándo…?

Jincheol había ordenado a sus subordinados que le informasen


cuando Jinwoo llegara al lugar, pero cuando se dio la vuelta, estaba
quieto a sus espaldas.

“Ah.”

No pudo evitar dejar escapar un grito de sorpresa. Luego, guardó su


teléfono y puso una sonrisa.
53
“Supongo que no tiene sentido preguntar… Dónde estabas.”

Jinwoo volvió a sonreír mientras se encogía de hombros. Actualmente,


se encontraban en la sala de espera del auditorio. Más allá de esa
puerta, estaban los representantes de cada país en sus asientos,
esperando que apareciera.

Woo Jincheol miró la hora. Los números que flotaban en la pantalla de


su móvil indicaban que faltaban dos minutos para la presentación. Aún
tenían algo de tiempo. Eso hizo que sintiera una inexplicable
sensación de tranquilidad.

“Cazador, ¿vas a decirles la verdad?”

“Sí.”

“Cuando se conozca la verdad, es posible que estallen disturbios por


todas partes. Algunos países no podrán manejar la situación.”

“Lo sé.”

Contaba con esa situación. Los Gobernantes habían ocultado sus


intenciones hasta el final porque sabían que las cosas irían de esa
manera. Sin embargo, incluso si todo terminaba, tenían derecho a
saber lo que iba a pasar.

‘Es injusto mantenerlos ignorantes a pesar de que pueden perder la


vida.’

Por eso había decidido decirles la verdad, para que todos tuvieran
tiempo de prepararse en su interior. Viendo la determinación de
Jinwoo, el Presidente de la Asociación solo pudo asentir con la
cabeza.

“Está bien. Si lo tienes claro…”

Jinwoo pasó justo a su lado y caminó hacia la puerta que conducía al


auditorio, pero como si se hubiera dado cuenta de algo, gritó
apresurado.
54

“Ah, ¡cazador!”

“¿……?”

Jinwoo se dio la vuelta con una mirada perpleja.

“Hay muchos periodistas.” – dijo con vergüenza.

“Ah.”

Jinwoo miró su atuendo. Su ropa estaba en mal estado tras estar


varios días en la zona restringida dirigiendo a sus soldados.

‘¿Qué hago…?’

No quería hacer un escándalo transportándose a otro lugar para


cambiarse de ropa. Pero tampoco podía comprar ningún atuendo en la
tienda como había hecho en el pasado.

‘Espera…’

Ahora que el Sistema había desaparecido no podía usar la tienda,


pero todavía tenía el poder original del Soberano de las Sombras. Así
que teóricamente debería ser posible crear ropa. En ese momento,
Jinwoo pensó en el tipo de ropa que debería usar en esta situación.

¡Fuuuu!

En un instante, un humo negro que parecía estar vivo envolvió el


cuerpo de Jinwoo.

“¡Ah!”

Jincheol se sobresaltó y retrocedió varios pasos sorprendido mientras


abría ampliamente sus ojos. El humo se había convertido en una
armadura de color negro.
55

“¿Qué tal esto?”

Normalmente, las armaduras eran uno de los equipos esenciales que


usaban los cazadores para protegerse de los poderes de los
monstruos. Y ahora, cuando se agregaba sobre un cazador tan
poderoso como Jinwoo, daba una abrumadora sensación de
intimidación. Woo Jincheol había sido completamente anulado por esa
aura, y apenas pudo mover su boca para contestar.

“Es… Está bastante bien.”

Jinwoo sonrió levemente.

“Lo tomaré como un cumplido.”

Jinwoo volvió a darse la vuelta y caminó lentamente hacia el auditorio.


Casi al instante, el ruido de la sala desapareció por completo.

‘¡Es Sung Jinwoo…!’

‘Ya está aquí.’

Todos los presentes se callaron cuando sus ojos se enfocaron en la


persona que estaba sobre la tarima. Jinwoo miró a su alrededor
mientras organizaba con calma su mente. Estaba aquí para hablarles
sobre el futuro. Estaban a punto de llegar ocho grandes legiones que
buscaban la destrucción de su mundo. Y cada uno de esos ejércitos
estaba compuesto por soldados contra los que no podían luchar.

“……”

Cuando se enterasen, los ojos de todos aquellos que estaban


esperando el anuncio oficial con rostros impacientes, cambiarían. La
tensión que sentían sobre sus corazones se transmitía completamente
a Jinwoo, cuya expresión se endureció.

“……”
56

Todos los presentes contuvieron la respiración. El silencioso auditorio,


se volvió más silencioso. Un instante después, Jinwoo, que no
necesitaba usar un micrófono, desvió su maná hacia el cuello.

“Las cosas se van a poner bastante complicadas para todos nosotros.”

Su voz calmada se extendió por todo el auditorio. Pudo escuchar


cómo los presentes tragaban saliva mientras sus corazones latían con
intensidad. Sin embargo, a medida que sus latidos se hacían más
fuertes, más calmado estaba su corazón. Su expresión se volvió más
confiada.

‘Estoy más tranquilo…’

A partir de ese momento, Jinwoo recuperó completamente la


compostura y siguió hablando con calma.

“Sin embargo, ningún ser vivo podrá escapar de la batalla que se


avecina. Estas criaturas aparecerán ante vuestros ojos con la
intención de destruir todo lo que más apreciáis.”

¿Cómo iban a reaccionar? Una vez que Jinwoo terminó su larga


explicación, una oleada de nerviosismo apareció en los rostros de
todos los presentes. Hasta los periodistas e invitados que habían sido
cuidadosamente seleccionados se olvidaron de sus deberes y se
limitaron a mirarse los unos a los otros.

Murmullo

Murmullo

El auditorio, en silencio hacía solo un momento, se encontraba ahora


inundado por voces angustiadas. Al final, alguien que no pudo soportar
el miedo y la curiosidad y gritó hacia Jinwoo.

“De… ¿De verdad esperas que te creamos?”


57
¿Cómo podían aceptar que venían criaturas terribles que podían
destruir todo lo que había en la tierra? Había un tono de
desesperación en la voz del anciano.

“Pruebas… ¡Necesito pruebas! Si no tienes, ¡entonces no puedo


creerte!”

“¡Tiene razón!”

“¡Lo que dices es demasiado absurdo para ser cierto!”

“¿Cómo puede tener sentido que cientos de criaturas aterradoras


puedan aparecer de la nada?”

Cuando una persona se enfrenta a una realidad que es difícil de


aceptar, tiende a negarla o a enojarse. Los representantes de cada
país se olvidaron de todos los milagros que había creado Jinwoo y le
gritaron mientras negaban la situación. Sin embargo, los silenció a
todos con un gesto de su mano.

“¡Ah!”

“¡……!”

Se crearon docenas de puertas a espaldas de Jinwoo. Usando el


poder del Monarca, creó docenas de puertas que servían de conexión
entre dimensiones.

‘No necesito hacer una puerta porque me muevo más rápido a través
de las sombras…’

No había nada más eficiente para hacerlos comprender la situación.


Jinwoo podía generar puertas de ese tamaño con facilidad. Jinwoo,
que estaba mirando hacia las puertas, volvió a dirigir su atención a la
audiencia. Justo como esperaba. Los representantes y periodistas, así
como los empleados de la Asociación de Cazadores de Corea, que
tenían una confianza absoluta en Jinwoo, no podían cerrar la boca
mientras tenían sus ojos fijos en la puerta.
58
“Eso… ¿Son puertas?”

“Co… ¿Cómo puede ser?”

‘Sung Jinwoo es capaz de crear varias puertas al mismo tiempo?’

Los ojos de todos los presentes temblaron violentamente como si


hubiera ocurrido un terremoto. Hasta David Brennan, Director de la
Agencia Federal, que había visto en persona cómo el Dragón daba un
primer paso tras romper la puerta de su mazmorra, continuó
frotándose los ojos con incredulidad.

‘Parece que funciona.’

Satisfecho con la reacción de los que presenciaban sus poderes de


Soberano, Jinwoo cerró las puertas. Como si todo hubiera sido una
alucinación, desaparecieron sin dejar rastro.

‘¡Ah!’

Al mismo tiempo, uno de los periodistas sintió cómo su corazón caía


hasta la boca del estómago.

“Al… ¿Alguno ha tomado una fotografía de las puertas? No importa si


es con una cámara o un teléfono, ¿alguien ha capturado la escena?” –
preguntó rápidamente a los compañeros que estaban a su lado.

“¡Ah…!”

Los reporteros se desesperaron mientras se cubrían la cabeza con las


manos y suspiraban. Todo había pasado tan rápido y estaban tan
sorprendidos que se olvidaron de grabarlo. Como si la agitación de los
reporteros fuera una señal, gritos de asombro y desesperación
resonaron por todas partes e inundaron el auditorio.

Murmullo

Murmullo
59

De repente, un grito que sacudió los tímpanos se escuchó en toda la


sala.

“¡Cazador Sung!”

La voz aguda del representante británico llamó la atención de los


presentes.

“¿Acaso eres uno de ellos? Para empezar, ¡esas criaturas que


aparecieron en la puerta de Corea venían hacia aquí para matarnos!”

Sus palabras hicieron que todos los presentes quedasen paralizados.


Sin darse cuenta comenzaron a imaginar el peor escenario posible. El
vago temor de que el cazador Sung podría no estar de su lado se
extendió como una plaga en los corazones de la gente. Después de
todo, ¿no acababan de verlo crear las puertas que llevaban el miedo y
la muerte a la gente?

“……”

Jinwoo miró al representante británico sin decir una sola palabra. Solo
entonces, el representante se dio cuenta de que había cometido un
error. Si era un aliado de la humanidad había quedado como un tonto
por el miedo, pero si no fuera el caso, ¿no sería muy complicado salir
de aquí con vida?

“Ah, eh, bueno… Por supuesto, yo… Esto… Tengo absoluta confianza
en usted, cazador Sung…”

A medida que la cara del representante británico se iba volviendo más


pálida, Jinwoo, que seguía mirándolo, suspiró como si todo esto fuera
absurdo.

“Aaaaah.”

Ya había cumplido con su deber. No sentía la necesidad de rogarles


que creyeran en él.
60
“Ya sea que me creáis o no, si aceptáis mis palabras o no… Es
vuestra elección. Ya he dicho lo que quería decir, así que ahora
depende de vosotros.”

Sintiendo que la conferencia llegaba a su fin, los reporteros salieron de


su asombro y se apresuraron a encender los flashes de sus cámaras.

¡Clic!

¡Clic!

¡Clic!

¡Clic!

¡Clic!

¡Clic!

Jinwoo miro por última vez a la audiencia, pero cuando estaba a punto
de darse la vuelta, el Director Brennan, que no había dicho ni una
palabra hasta ese momento, levantó la mano.

“¿Director Brennan?” – preguntó Jinwoo, que ya lo conocía.

Con el rostro serio, el Director se levantó lentamente de su asiento. No


había nadie que no conociera el nombre del Director de la Agencia
Federal, por lo que casi de inmediato el silencio volvió al auditorio.

“Ha pasado tiempo, cazador Sung.” – dijo mientras inclinaba


cortésmente la cabeza. Jinwoo hizo lo mismo. – “Ahora comprendo lo
que va a salir por esa puerta.”

Las decenas de miles de bestias de color negro que habían aparecido


por la primera puerta. Afortunadamente, eran los subordinados del
cazador Sung, quien accidentalmente había heredado los poderes de
un Soberano e inmediatamente los tomó bajo su mando. Pero ahora
comprendía que los que aparecerían a continuación nunca serían
61
amables con la humanidad. En ese caso, ¿cómo deberían lidiar con
eso? El Director hizo todo lo posible por calmar su corazón.

“¿Qué es lo que debemos hacer?” – preguntó con cuidado.

Jinwoo se quedó en silencio analizando la expresión del Director.


Luego volvió a mirar a todos los presentes. Pudo ver la preocupación,
ansiedad, nerviosismo, miedo, asombro y confusión a través de sus
expresiones faciales. La habilidad para sobrepasar con creces los
límites de los seres humanos no siempre era útil. Poco después.

“……”

Jinwoo tomó una decisión y les dio el mejor consejo que pudo pensar.

“Alejaos de las puertas tanto como sea posible. Lo más lejos que
podáis. De verdad espero que podáis alejaros hasta el lugar más
alejado en que podáis pensar.”

***

El efecto dominó de la información proporcionada fue enorme. La


fuente de la información provenía de Jinwoo, el hombre que había
asombrado al mundo con el espectáculo de la primera puerta súper
gigante.

Ante la advertencia de se acercaba una invasión de innumerables


monstruos infernales que no podían ser tratados con el poder de la
humanidad, la gente se asustó e hizo todo lo posible por alejarse de
las puertas. Las carreteras se llenaron rápidamente de vehículos y las
bocinas resonaron de forma ensordecedora por todas las calles. No
importa que periódico se leyera, todos tenían una imagen a toda
página con el rostro de Jinwoo y cinco palabras impresas.

«¡Aléjate todo lo que puedas!»


62
Esas palabras fueron suficientes para conmover al mundo entero. Sin
embargo, cuanto mayor era un movimiento, mayor serían las fuerzas
que se opondrían a él. No todos confiaron en las palabras de Jinwoo.
En particular, el cazador canadiense Jay Mills hizo unas declaraciones
en contra a pesar de que la puerta de Canadá era la más grande de
las ocho puertas.

“Díganle que se guarde sus tonterías para sí mismo.”

El mejor cazador canadiense fue invitado al Canal de Cazadores,


donde difamó a Jinwoo en directo.

“Si supiera su número de teléfono se lo diría yo mismo. Cualquiera que


vea este programa y lo conozca, que le haga llegar mi mensaje.”

El presentador puso una sonrisa para intentar enfriar la acalorada


discusión.

“Vaya, cálmate. En primer lugar, ¿no es el cazador Sung el mejor del


mundo? ¿De verdad podemos ignorar una advertencia como esa?”

El cazador Jay Mills ocupaba el puesto 17 de la lista. Incluso


considerando que solo era un novato que había estado activo durante
menos de tres años, no había forma de que pudiera compararse con
Jinwoo. Por lo tanto, también reconocía la brecha que había con él.

“Sí, por supuesto, Sung Jinwoo es un cazador increíble. Es lo


suficientemente poderoso para derrotar a Thomas André y además
posee todas esas invocaciones… Sin embargo, que sea un hombre
increíble no quiere decir que todo lo que diga sea verdad”

“En ese caso, ¿tienes alguna evidencia que contradiga las palabras de
Sung Jinwoo?”

Jay Mills sonrió burlonamente.

“¿Oh? ¿Y qué hay de Sung Jinwoo? ¿Qué evidencia tiene él?”


63
Mientras el presentador pensaba en una buena respuesta, Jay Mills
aprovechó para dirigirse directamente a la cámara.

“Esto es lo que pienso. Sung Jinwoo se encontraba frente a la puerta


de Seúl. Y todas esas terribles criaturas negras se inclinaron después
de verlo. Pero, ¿quién nos asegura que, si otro cazador hubiera
estado allí, no hubieran hecho lo mismo?”

Jay señaló hacia la cámara como si Jinwoo estuviera mirando la


pantalla mientras las venas se le hinchaban en el cuello.

“Cazador Sung, tal vez creas que nos asustaste a todos con tu farsa,
pero déjame decirte esto. No podrás monopolizar todas las puertas.
¿Por qué? Porque yo no te tengo miedo, ni siquiera un poco.”

Bip.

Woo Jincheol apagó el televisor. Dejó a un lado el mando a distancia y


miró hacia donde se encontraba sentado Jinwoo.

“En Canadá, los cazadores se están reuniendo alrededor de Mills.


Además, parece que la India y algunos otros países con poderosos
cazadores están preparando sus propias incursiones.”

Jinwoo asintió sin decir nada. Era su elección. Ahora solo iba a
concentrarse en luchar contra el resto de Soberanos.

“Estados Unidos está prestando mucha atención a tus movimientos.


No, no sería exagerado decir que todo el mundo está pendiente de tu
siguiente movimiento.” – dijo Woo Jincheol llevando con cuidado la
conversación al tema que quería tratar. – “¿Qué planeas hacer?”
Jincheol le miró a los ojos y trató de calmar su corazón.

‘No puedo convertirme en un obstáculo.’

De hecho, Woo Jincheol le había escondido algo a Jinwoo. Había


recibido peticiones de ayuda de todos los lugares del mundo. Eran
tantas las llamadas que recibían cada día que la Asociación estaba
teniendo dificultades para realizar sus actividades habituales. Entre
ellas, los estadounidenses, que compartían frontera con Canadá,
64
estaban pidiendo ayuda de forma tan insistente que no podían evitar
sentir lástima por ellos.

La función de la Asociación de Cazadores era ayudar a los cazadores


para que se pudieran concentrar por completo en cazar monstruos.
Por ello, para no ir contra las ideas de su antecesor, Woo Jincheol
esperó la decisión de Jinwoo sin decir nada. Desgraciadamente, en
contra de las expectativas de Jincheol, que se encontraba ansioso
esperando una respuesta, Jinwoo ya había decidido qué hacer desde
el principio.

‘Es imposible enfrentarse a las ocho legiones.’

Por ello, primero debía eliminar la puerta que amenazaba a Corea, el


lugar en el que estaba su familia. Se encargaría más tarde del resto de
Soberanos. Cuanto más se alargara la batalla, mayor sería su
probabilidad de salir victorioso.

‘Primero…’

Jinwoo levantó su rostro para hablar con Woo Jincheol.

“Me voy a China…”


65

Volumen 13 Capítulo 6
Orgullo y engaño

Traducido por Alsabov y Tars


Corregido por DaniR
Editado por AMarauder

Héroe de Corea, ¡bienvenido a China!

150.000 personas le dan las gracias. Muchas gracias, ¡cazador


Sung Jinwoo!

¡Que la amistad entre Corea y China dure para siempre!

Habían colgado grandes carteles escritos en coreano por todo el


aeropuerto para que Jinwoo pudiera leerlos. Liu Zhigeng, quien había
venido para recibir a Jinwoo personalmente, frunció el ceño mientras
miraba la gran cantidad de carteles. Había tantos que no podía verse
ningún lugar que no estuviera abarrotado.

Por supuesto, no era que no le gustara el contenido de los carteles. La


decisión del cazador Sung de ir a China sobre las demás naciones con
puertas gigantes era un motivo de celebración para los chinos. Sintió
una profunda gratitud con el cazador Sung desde el momento en que
se le asignó la misión de dirigir el combate contra los monstruos que
saldrían por la puerta. Sin embargo, todavía estaba molesto por la
reacción de sus compatriotas cuando se movió para ayudar a Corea.
Todavía recordaba vívidamente ese momento en su cabeza.

‘¿Acaso no tienen vergüenza?’

Todos los compatriotas que le habían acusado mientras le señalaban


como traidor ahora estaban ocupados alabando a Jinwoo con un una
sola voz y un solo corazón. Por eso, era obvio que Liu Zhigeng no
tuviera una actitud favorable ante los carteles que poblaban el
aeropuerto.
66
‘Si no hubiera llevado a nuestros cazadores a Corea no sé si
habríamos recibido la ayuda del cazador Sung…’

Liu Zhigeng chasqueó la lengua y dirigió su mirada hacia la ventana


para ver el avión que estaba aterrizando en el aeropuerto. Podía
saberlo. El cazador Sung venía en ese avión.

El único cazador de siete estrellas de China, Liu Zhigeng, sintió un


escalofrió que le erizó todos los pelos de su cuerpo al observar ese
avión. Solo existía una persona en el mundo capaz de causarle esa
sensación a su cuerpo. Y, tal como esperaba, los funcionarios de alto
rango y a los directivos de la Asociación de Cazadores de China se
levantaron de sus asientos y comenzaron a hacer un alboroto cuando
el mensaje de que Jinwoo había llegado al aeropuerto llegó a los
oídos.

‘No… Las cosas no se hacen así.’

Con cada mirada, la molestia que sentía por los carteles se hacía cada
vez más desagradable. ¿No habían sido ellos los que se opusieron
enérgicamente cuando dijo que debían ayudar a los coreanos? De
hecho, habrían hecho todo lo posible para evitar que viajara a Corea
sino hubiera sido porque se trataba de Liu Zhigeng, un cazador de
siete estrellas. Cerdos como ellos no estaban calificados para recibir a
un guerrero que iba a arriesgar su vida por defender esta tierra. La
expresión de Liu Zhigeng se endureció.

“Dile esto al Primer Ministro. No puedo soportar más esta farsa de


fiesta de bienvenida; yo personalmente me haré responsable de recibir
y guiar al cazador Sung.” – le dijo a su asistente personal.

“¿Uh? Pero estas personas están…”

Al tiempo que el asistente comenzaba a vacilar mientras miraba a los


políticos y funcionarios que estaban detrás de ellos, los que
escucharon la conversación tosieron incómodos para aclarar su
garganta.

‘Ji, ji, ji.’

Liu Zhigeng sonrió y se colocó ante a ellos.


67

“Deseo que desaparezcan de mi vista ahora mismo. ¿Alguno tiene


alguna razón para no hacerlo?”

Los funcionarios de alto rango y los políticos sabían perfectamente


cuán horrible era la personalidad de Liu Zhigeng, por lo que tan pronto
las palabras salieron de su boca, salieron corriendo de la sala de
espera. Liu Zhigeng miró alrededor de la sala de espera vacía con
satisfacción antes de volver su mirada hacia su asistente.

“¿Qué tal ahora?”

“Sí… ¡Sí! ¡Me pondré en contacto con el Presidente de inmediato!”

Mientras el asistente utilizaba su teléfono, Liu Zhigeng se dirigió a las


puertas de «Llegada» por la que los pasajeros ingresaban al
aeropuerto.

“¡Ahí llega!”

“¡Graba!”

¡Clic

¡Clic

¡Clic

¡Clic

¡Clic

¡Clic

¡Clic
68
¡Clic

¡Clic

¡Clic

¡Clic

¡Clic

¡Clic

Los reporteros, quienes llevaban esperando todo el día para conseguir


la mejor posición posible vieron a Jinwoo a lo lejos y, casi de
inmediato, un sin número de flashes parpadearon simultáneamente.
Jinwoo observó con una mirada curiosa a su alrededor al notar una
atmósfera algo diferente de lo que había escuchado antes de aterrizar.

‘Qué raro. Había escuchado que iba a encontrarme con cerca de un


centenar de políticos esperándome…’

Los miembros de la Asociación de Cazadores de Corea que le


acompañaba también estaban confundidos. No podían evitar sentirse
así dado que ni siquiera podían ver al personal de la Asociación de
Cazadores de China que les iban a hacer de guía. Solo cuando un
rostro familiar se acercó hacia ellos, Jinwoo puso una sonrisa.

“Cazador Liu.”

“Cazador Sung.”

Las dos personas se dieron la mano brevemente con energía, como


guerreros antes de la batalla. El primero en hablar fue Jinwoo.

“Por cierto… ¿A dónde han ido todos?”


69
Liu Zhigeng se rio al escuchar al empleado de la Asociación que hacía
de interprete.

“Ah, sobre eso. Verás, nosotros los chinos podemos ser en ocasiones
bastante impacientes. No pudieron esperar durante más tiempo y
decidieron irse a casa; por eso he sido asignado como tu guía.”

Curiosamente, a Jinwoo le pareció que el cazador le estaba ocultando


gran parte de cómo habían ocurrido los hechos, pero como Liu
Zhigeng no le desagradaba, ni siquiera se molestó en pedir más
detalles. Por su parte, el cazador chino se sintió aliviado al ver que
Jinwoo no estaba disgustado y abrió el camino hacia la puerta del
aeropuerto.

“Por aquí.”

Sin embargo, Jinwoo se detuvo después de dar unos pasos. Al verlo,


Zhigeng hizo lo mismo. A través de las paredes transparentes del
aeropuerto se podía ver una parte de la gigantesca puerta que
oscurecía el suelo.

“Esa es…”

La puerta gigantesca que había aparecido sobre China. Cuando


Jinwoo miró hacia el portal con una cara seria, Zhigeng se situó a su
lado con una expresión solemne.

“No tengo la fuerza para lidiar con algo así.”

Si era imposible para él, ni siquiera era necesario hablar del resto de
cazadores de China. Por eso se había sentido aliviado al escuchar que
Jinwoo decidió ayudarles. Liu Zhigeng quería expresarle su gratitud,
aunque fuera solo un poco. Después de pensarlo cuidadosamente,
habló con total sinceridad.

“No puedo hablar por el resto de China, pero yo, Liu Zhigeng, juro que
nunca olvidaré este gesto.”

***
70

A medida que se acercaba el momento en que se abriría la puerta,


empezaron a llegar noticias desde otras partes del mundo.

¡El cazador Sung Jinwoo decide ir a China!

Japón y Rusia deciden apoyar al cazador Sung Jinwoo…

El avión que transporta a los cazadores está programado para partir


esta tarde…

Noticia de última hora: la fortaleza blanca que se descubrió en el


mar de árboles de Japón no tiene nada que ver con las puertas…

Ya solo quedan cinco horas hasta la ruptura de la mazmorra. ¿Se


hará realidad la advertencia del cazador Sung? O…

Jay Mills comenzó a difamarlos casi de inmediato.

“Japón y Rusia están demasiado ocupados adulando a Sung Jinwoo.”

¿Por qué motivo decidirían ambas naciones ayudar a China?


Resultaba obvio. ¿No era porque querían obtener ayuda cuando
estuvieran en peligro y ganar puntos con Jinwoo?

Débiles. China, Japón, Rusia… Eran naciones débiles. ¿Cómo podían


llamarse cazadores si no eran capaces de proteger su nación con sus
propias manos? Por el contrario, los canadienses eran diferentes.
Ellos se habían unido para defender su tierra.

‘No vacilamos en nuestras convicciones.’


71
Esa tontería de escapar lo más lejos posible de las puertas no pudo
hacer que los grandes cazadores canadienses dudaran. Jay Mills miró
a su alrededor, orgulloso de las decenas de miles de cazadores que
se habían reunido voluntariamente para la incursión.

“¡Waaaaaah!”

Su moral estaba disparada. Los ciudadanos, que se encontraban a


cierta distancia de los cazadores, compartían sus mismos
sentimientos.

¡Jamás abandonaremos Canadá!

¡Nunca huiremos!

¡Nuestros cazadores protegerán nuestras vidas y nuestra tierra!

Los ciudadanos, que sostenían carteles de diferentes tamaños,


animaban a los cazadores. Jay Mills observó la puerta que flotaba
sobre su cabeza convencido de su victoria.

‘No importa qué clase de monstruo salga de ahí. ¡Ganaremos!’

Cuando el exaltado Jay Mills se volvió hacia el resto de cazadores


levantando los brazos, estalló otro potente rugido.

“¡¡Guuaaaaaaah!!”

***

Los chinos ya estaban preparados. Al igual que se había hecho en


Seúl, una coalición internacional rodeaba el suelo que había por
debajo de la puerta. De ellos, el grupo más destacado eran los cien mil
cazadores de élite de China. Como el país con el mayor número de
72
cazadores, habían sido capaces de seleccionar a más de cien mil
cazadores de élite para el evento.

Jinwoo les había advertido de que aparecerían innumerables bestias


que serían demasiado poderosas como para un humano pudiera con
ellas. Sin embargo, a medida que el número de cazadores superaba la
marca de los cien mil comenzó a brotar entre ellos la idea de que
podrían lograrlo. Como si fuera para hacerles ver que eran demasiado
optimistas, Jinwoo convocó a sus soldados sombra.

“Salid.”

El amplio espacio vacío detrás de Jinwoo se llenó en un instante con


los cuerpos de sus ciento treinta mil soldados sombra.

“Guooooooh…”

Los que se encontraban más cerca ni siquiera podían respirar


correctamente debido a la espeluznante aura que emanaban las
invocaciones. Gotas de sudor frío se formaron en las frentes de los
cazadores.

‘La diferencia de fuerza… Es demasiado.’

‘¿Cosas como esas van a descender de los cielos? ¿Aquí?’

‘No puede ser…’

Sentían un miedo abrumador. Como cazadores de élite, sus sentidos


extremadamente desarrollados les advertían de lo peligrosos que eran
los seres que habían aparecido ante ellos. Ni siquiera Liu Zhigeng, que
pocas veces se sorprendía, pudo evitar soltar una exclamación.

“Todas estas criaturas… ¿Son tus invocaciones?”

Jinwoo asintió. Como su Maestro, podía sentir que el espíritu de lucha


de los soldados sombra era igual de afilado que una espada.
73
‘Bien.

Jinwoo miró al cielo. Solo quedaban unos minutos para que se


abrieran las puertas. Tenía que ganar esta batalla y convertir la mayor
cantidad de seres del Mundo del Caos en soldados sombra para hacer
crecer su ejército. Ese era el primer paso en esta guerra.

Todo el ruido de los alrededores desapareció con la aparición de la


Legión de las Sombras. Todos podían sentirlo. La batalla iba a
empezar en cualquier momento. Una gran tensión pesaba sobre los
hombros de todos los cazadores.

Glup

Jinwoo tragó saliva. No sabía cuál de las ocho legiones saldría por esa
puerta.

“Señor.”

Belion le recordaba a Jinwoo que había llegado el momento, y éste le


contestó en voz baja.

“Lo sé.”

Al ver a Jinwoo conversar con su invocación como si fuera algo


natural, Liu Zhigeng abrió mucho los ojos.

“Cazador Sung, ¿puedes conversar con tus invocaciones…?”

Fue en ese momento que Beru juzgó que Liu Zhigeng se había
acercado más de lo necesario y lo bloqueó en una abrir y cerrar de
ojos.

Grrr

Una abrumadora intención asesina emanaba de este soldado con


forma de hormiga.
74
“¡Ah!”

Lui Zhigeng se sorprendió y rápidamente tomó distancia. Al instante,


Jinwoo que había visto todo lo ocurrido, golpeó disgustado la nuca de
Beru.

“Oye, es un aliado.”

Beru hizo reverencias con su cabeza sin parar mientras se retiraba.


Jinwoo se disculpó por su soldado.

“Me disculpo. Está un poco emocionado por la batalla que se avecina.”

“Es… Está bien.”

Liu Zhigeng se dio por vencido en intentar comprender la lógica de


Jinwoo. Sintió la fuerte premonición de que jamás sería capaz de
comprender el sentido común de este cazador coreano.

“S… ¡Se está abriendo!”

Alguien gritó con fuerza y todas las cabezas se volvieron hacia el cielo.
El brillo en los ojos de Jinwoo cambió. Al mismo tiempo que esta
persona desconocida gritaba, la puerta comenzó a abrir lentamente su
enorme boca. Una tensión asfixiante apretó los corazones de todos los
que estaban por debajo de la puerta.

Sin embargo, aunque la puerta se abrió, no pasó nada. La persona


más sorprendida era Jinwoo. Enfocó todos sus sentidos, pero no había
ninguna señal más allá de la puerta. Estaba vacía.

‘¿Qué demonios?’

Un escalofrió recorrió la espalda de Jinwoo. Algo que había ignorado


hasta ahora; una posibilidad en la que no había pensado antes surgió
en su mente. Ese presagio siniestro se volvió poco a poco una
realidad con el paso del tiempo.
75
“¿Eh?”

Los demás cazadores comenzaron a darse cuenta de que algo


andaba mal. Liu Zhigeng se giró para ver al cazador encargado de las
comunicaciones y le preguntó apresurado.

“¿Qué hay de las otras ubicaciones?”

“Es lo mismo en todas partes. No ocurre nada.”

“¿Quieres decir que todas las puertas estaban vacías?”

“Es… Esto… No entien…”

Zhigeng miró de nuevo hacia donde estaba Jinwoo.


Desafortunadamente, la expresión del cazador coreano se había
endurecido hasta el punto que daba tanto miedo que no se atrevía a
preguntarle nada. Por un instante pensó que tenía esa expresión
porque se había equivocado, pero no parecía ser el caso. Tenía la
sensación de que no era tan simple. Ni siquiera podía reunir el coraje
necesario para acercarse. Las emociones agitadas que emanaban del
cuerpo de Jinwoo le sacudieron por completo.

‘Yo… He cometido un error.’

Al darse cuenta de su error, se mordió el labio inferior. ¿Por qué…?


¿Por qué había pensado que los Monarcas eran simples criaturas…?
Debían saber que trataría de explotar el poder de la Legión de las
Sombras. Si su predicción era correcta, entonces…

Jinwoo levantó la cabeza, pasó corriendo junto a Zhigeng y le hizo una


pregunta con tono de urgencia al cazador encargado de las
comunicaciones.

“¿Canadá?”

“¿Eh?”
76
La voz de Jinwoo fue incapaz de mantener la calma y se hizo más
fuerte.

“¡¡Dime lo que está pasando en Canadá!!”

***

Casi al mismo tiempo, la puerta de Canadá también se abrió. Sin


embargo, al igual que el resto de lugares, no pasó nada. Los
cazadores, que estaban preparados para combatir un momento antes,
se miraron los unos a los otros, confundidos.

“¿Qué es esto?”

“¿No se supone que debían llover monstruos de la puerta?”

“¿Sung Jinwoo nos trató de engañar?”

Fue entonces, cuando Jay Mills se dio cuenta de algo extraño y gritó al
resto de cazadores.

“¡Silencio!”

Como el cazador más poderoso entre ellos, la advertencia cargada de


magia hizo que todos los cazadores cerrasen la boca. Ahora que los
alrededores se habían vuelto silenciosos, Jay Mills dirigió de nuevo su
mirada hacia la puerta. Lo sabía. No había visto mal. Una figura
humanoide estaba descendiendo lentamente. Era lo único que salía de
la puerta.

‘No, aguarda. No es una figura humanoide. Es solo… ¿Una persona?’

Jay Mills confirmó la apariencia de eso que se acercaba. Detuvo a los


demás cazadores que intentaban adelantarse y caminó él solo hacia el
punto donde aterrizaría.
77
Glup

Sin darse cuenta, tragó saliva debido a la pesada tensión que había en
el aire. Cuanto más acortaba la distancia, más claro podía ver a su
oponente. Era un hombre de mediana edad con el pelo y la barba de
color rojo oscuro. En cuanto a su atuendo, desde los dedos de los pies
hasta el cuello, estaba ataviado con una hermosa armadura que
creaba una armonía completa de colores rojos y plateados.

Jay finalmente se detuvo y miró de frente a ese hombre desconocido.

“¿Eres el Rey de este lugar?”

Aunque el hombre no había abierto la boca, su voz resonaba dentro


de su cabeza. Incluso había sido capaz de entender el significado de
sus palabras como si estuviera hablando en su lengua materna. El
corazón de Jay Mills comenzó a latir con mayor velocidad.

‘¡Lo sabía! ¡Sí! ¡Sabía que esto iba a pasar!’

La razón por la que Jinwoo había podido hacerse con todos los
soldados que aparecieron por la primera puerta. ¡Se comunicaba en
secreto de esa manera!

‘Ese maldito estafador. ¡Sabía que pasaría esto! ¡Estaba seguro!’

Ahora que su predicción se había hecho realidad, su mente se llenó de


alegría. Fue incapaz de contener su emoción y levantó su puño hacia
los demás cazadores, que hicieron lo mismo y vitorearon con todas
sus fuerzas.

“¡Guaaaaaaaah!”

Jay se giró de nuevo hacia ese misterioso hombre. Estaba esperando


pacientemente una respuesta.

‘Entonces, la cosa es… Pregunta a la primer persona que ve si es un


Rey; y si la respuesta es sí, ¿le jura lealtad?’
78
Por más que lo miraba no sabía si era un humano o una bestia con
una mirada interesante.

“¿Qué pasa si lo soy?” – preguntó con una sonrisa. Era el que


representaba a los cazadores reunidos aquí, así que no era una
exageración que lo llamaran «Rey». Su voz estaba llena de confianza.

“Parece que ese bastardo no está aquí.” – respondió mientras cerraba


los ojos. Cuando los volvió a abrir, aparecieron los sedientos ojos
inyectados en sangre de un reptil.

***

“Can… Canadá no est…”

Cuando el cazador a cargo de las comunicaciones comenzó a


tartamudear, Jinwoo se sintió frustrado y sacó su teléfono móvil. Solo
había una persona que le podía dar la información de forma rápida y
precisa. Jinwoo busco entre sus contactos antes de seleccionar el
número del agente especial encargado de la rama asiática de la
Agencia de Cazadores de los Estados Unidos: Adam White. Sin
embargo, dado como estaban las cosas, estaba preocupado de que ni
siquiera conectara la llamada.

“¡Cazador Sung!”

Una voz tensa sonó al otro lado del teléfono. No había tiempo para
saludos y formalidades, por lo que Jinwoo fue directo al asunto que
quería hablar.

“Adam. ¿Puedes decirme qué está pasando con la puerta de


Canadá…?”

Fue entonces, que pudo escuchar un ¡Guaaaaaaah! al otro lado del


teléfono. Aunque el sonido había sido muy bajo y casi inaudible hasta
para sus sentidos potenciados, fue más que suficiente.
79
“¿Dónde te encuentras?” – preguntó Jinwoo con un tono serio.

“Estoy con otros agentes en la puerta de Canadá para proveerles


apoyo.”

“¿¡Qué haces ahí!?”

Ante la voz agitada de Jinwoo, Adam respondió con voz sorprendida,


sin esconder su confusión.

“Era imposible dejar a Canadá a su suerte, como si no tuviera nada


que ver con nosotros… No solo yo, sino que muchos otros agentes
fuimos asignados para ayudar con esta situación, y…”

Adam agregó que se encontraba bastante lejos del lugar donde


estaban los cazadores canadienses, por lo que si algo malo llegara a
ocurrir podría ser capaz de escapar con bastante facilidad. Al escuchar
su explicación, Jinwoo sintió una frustración indescriptible.

‘Se lo advertí…’

Ninguno de ellos parecía comprender la escala del enemigo. Sin


embargo, el hecho de que Adam todavía estuviera ileso le estaba
diciendo que su predicción podría estar equivocada.

“La puerta… ¿Ha habido algún movimiento?” – preguntó con calma


Jinwoo tras recuperar la compostura.

“No. Parece que el interior está vacío, tal como en otros lugares. Todo
está tranquilo.”

‘Qué suerte…’

Jinwoo suspiró aliviado a pesar de que el mundo podría ridiculizarlo y


culparlo por su advertencia.

“Uuuuf…”
80
Su predicción parecía haber sido incorrecta.

“¿Eh? Espera un momento.”

Tras escuchar la voz inquieta de Adam, un intenso escalofrío recorrió


la espalda de Jinwoo. ¿Por qué sus predicciones ominosas siempre se
volvían realidad? Adam explico rápidamente la situación.

“¡Ahora! Algo está bajando de la puerta. ¿Eh? ¿Uh? Un hombre… ¡Un


hombre está bajando de la puerta!”

Los latidos de Jinwoo, que se había calmado hacía un momento,


volvieron a acelerarse.

‘Una persona… ¿Sola?’

Todos los pelos de su nuca se erizaron. Jinwoo elevó su voz.

“¡Su pelo!”

Adam le había dicho que su ubicación estaba bastante retirada de los


demás cazadores, por lo que debería ser imposible que mirase los
espeluznantes ojos de esa criatura humanoide.

“¿De qué color es su pelo?”

“Da… Dame un momento…”

Se pudo escuchar la voz de Adam pidiendo el equipo especial de un


agente que tenía cerca.

“Parece rojo tirando a negro… Su pelo es rojo oscuro.”

‘Dios…’

Los ojos de Jinwoo se agrandaron.


81

“¡Adam! Rápido, ¡huye lo más lejos que puedas! No me importa si es


en coche o en lo que puedas, ¡escapa de inmediato!”

“¿Eh?”

Pero antes de que Adam pudiera preguntar qué estaba pasando…

¡BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM!

Una horrenda explosión se escuchó a través del teléfono.

“¡Oh, Dios mío!”

La voz de Adam se convirtió en un grito.

“¡ADAM!”

Recobrando el sentido gracias al grito de Jinwoo, Adam comenzó a


murmurar con voz llorosa.

“Los Cazadores… ¡Los cazadores de élite que estaban en el frente


han sido carbonizados en menos de un segundo! ¡Todavía se pueden
ver las llamas quemando sus cuerpos! ¡Dios mío!”

“Adam, ¡Adam! Escúchame, debes escapar ahora mismo. Debes salir


de ahí tan rápido como puedas.”

Jinwoo intentaba calmar a Adam, pero desafortunadamente ya había


perdido la cabeza.

“Dios…”

Aunque Adam estaba sollozando, siguió explicando todo lo que podía


ver y escuchar como si fuera su última misión.
82
“Dragones, hay dragones en el cielo… ¡Dragones y otras criaturas
están saliendo sin parar de la puerta! ¡Todo tipo de monstruos! Ah,
¿cómo puede…?”

Había una sensación de vacío en su voz. Jinwoo no pudo esperar más


y, aunque era arriesgado, conectó sus sentidos con el soldado que
había puesto en la sombra de Adam. Cuando lo hizo, pudo ver lo que
Adam estaba viendo con sus propios ojos.

Parecía el fin del mundo. Los mensajeros de la destrucción y la muerte


salían en masa a través de la puerta. El cielo y la tierra estaba cubierto
por terribles monstruos. El rugido de las bestias sacudía la tierra y el
batir de sus alas resonaba por el cielo.

Los cazadores se habían reunido para enfrentarlos antes de que


llegaran al suelo, pero el Soberano de la Perdición los había
evaporado de un solo golpe. El resto estaba intentando escapar
enloquecido, pero era poco probable que pudieran salir de este lugar y
sobrevivir.

‘Sin embargo…’

Debería ser capaz de salvar a una sola persona… Adam White. El alto
orco soldado sombra controlado por Jinwoo tomó por la muñeca al
profundamente asustado Adam.

“A… ¡Aah!”

Al ver al alto orco con armadura negra gritó de terror, pero pronto vio
una silueta familiar en los ojos de la criatura.

“Ca… ¿Cazador Sung?”

No había tiempo para explicaciones. Ya le contaría qué estaba


pasando cuando lo hubiera sacado de allí. A través del alto orco,
Jinwoo trató de arrastrar a Adam a la sombra que había bajo sus pies,
pero de repente… Algo se acercó y agarró el hombro del alto orco.

Ziiiiiiius’
83
Cuando el alto orco se dio la vuelta, vio a un hombre de mediana edad
con unos extraños ojos de reptil mirándolo.

“Niño de las sombras, ¿a dónde crees que vas?”

El hombre abrió mucho la boca. Un poder verdaderamente espantoso


comenzó a acumularse en su interior. Sin decir nada, Jinwoo miró a
Adam. En ese momento, Adam también le miró como si se hubiera
dado cuenta de algo. Para ser más precisos, miraba al alto orco que
Jinwoo estaba moviendo.

“Cazador Sung, yo…”

¡Guuuuuuaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!

El aliento que salió de la boca del hombre borró al soldado sombra sin
dejar rastro.

“¡Aaah!”

Sintió como si su cuerpo entero se estuviera quemado y tembló ante


ese dolor insoportable. Solo estaba conectado mentalmente con el alto
orco, por lo que pudo escapar sin problemas, pero no le ocurrió lo
mismo al agente White. Jinwoo había presenciado los últimos
momentos del agente americano. Recordó su mirada antes de ser
convertido en cenizas por las llamas. Jinwoo apretó con fuerza sus
dientes.

¡BOOOOOOM!

Cuando golpeó el suelo, toda el área tembló como si estuviera


sufriendo un terremoto.

‘Maldita sea…’

Debía habérselo esperado. Debía haberse dado cuenta de que una


vez que el enemigo supo que tendría que enfrentarse a la Legión de
las Sombras, que se volvía más poderosa cuanto más duraba el
84
combate, reducirían en todo lo posible el número de encuentros y
tratarían de reunirse todos en un único lugar.

Los Soberanos hasta habían generado ocho puertas para hacerle


creer que seguían adelante con sus planes.

‘Concentraron todas sus fuerzas en la puerta más alejada de mí.’

Había sido un doloroso descuido por su parte. El plan para


incrementar el número de soldados sombra mientras otras zonas
estaban bajo ataque se había desmoronado en el acto. Liu Zhigeng se
dio cuenta de que había pasado algo terrible y se acercó con cuidado.

“Cazador Sung…”

En ese momento, la persona a cargo de las comunicaciones recibió


las impactantes noticias de Canadá y corrió hacia los dos con el rostro
completamente pálido.

“Ca… Cazadores… Canadá…”

No era necesario que terminase de hablar. Cuando Jinwoo miro hacia


arriba, la puerta que cubría el cielo parpadeó lentamente y
desapareció como si ya hubiera cumplido su propósito.

***

Un soldado sombra y el humano que estaba a su lado; ambos habían


muerto abrasados. Ese era el poder del Aliento de Destrucción, capaz
de evaporar a un soldado inmortal de un solo golpe.

“……”

El Dragón miró con satisfacción el montón de cenizas que se


amontonaba bajo sus pies y se dio la vuelta. Durante mucho tiempo,
los soldados del Mundo del Caos habían estado atrapados en una
85
brecha dimensional y no habían tenido la oportunidad de disfrutar de la
sensación de libertad que traía el uso de sus poderes.

El Soberano de la Perdición cerró los ojos y extendió sus brazos para


disfrutar de ese sentimiento: los latidos de todos los seres vivos y sus
gritos agonizantes… El placentero sonido que realizaban todos los
seres vivos cunado eran destruidos una y otra vez era una hermosa
sinfonía en sus oídos.

¡Broooom!

Junto al aterrizaje brutal de varios Dragones Antiguos, dos Monarcas


descendieron suavemente en el suelo. Detrás se encontraban los
comandantes de los ejércitos invasores. Todos se inclinaron
respetuosamente ante el Soberano más poderoso, el Monarca de los
Dragones.

El Dragón sonrió. El maná de la atmósfera tembló cuando cerró sus


manos. El maná liberado para fortalecer la Tierra también servía para
fortalecer a aquellos que podían usarlo. Los preparativos estaban
completos.

“JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA…”

El Monarca de los Dragones soltó una poderosa carcajada que hizo


estremecer la tierra.

“¡Destrúyelos a todos! ¡Esa es la gloriosa misión que nos ha sido


encomendada!” – gritó a los monstruos que seguían descendiendo por
la puerta.

Cientos de dragones pasaron volando sobre su cabeza, derramando


poderosas llamas por el suelo y quemándolo todo.

¡Fuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!

***
86

David Brennan, el Director de la Agencia Federal de Cazadores, se


encontraba solo en su oficina con las luces apagadas. Ignorando la
gran cantidad de informes que había sobre su escritorio y las llamadas
incesantes de sus superiores, bebía lentamente una copa de un vino
caro que había guardado para la boda de su hija mayor.

Únicamente la pantalla de la televisión parpadeaba en silencio en la


oscura habitación. Las imágenes de los monstruos apenas se
apreciaban por un instante en la pantalla. Sabía por qué la cadena de
televisión había emitido esas imágenes en bucle durante la última
hora.

‘Todos están muertos.’

Como todos los agentes que la Agencia había enviado para apoyar a
Canadá; nadie había sobrevivido. Los cazadores, los agentes y los
periodistas que habían grabado las imágenes. Todos y cada uno de
ellos, muertos. Aun así, gracias a ese breve vídeo grabado por un
cámara a costa de su vida, podían entender el tamaño del ejército
enemigo.

“¡Se terminó!” – gritó con fuerza el Director gritó.

El cazador Sung no estaba exagerando. Cientos de dragones.


Además, había gigantes, bestias y criaturas parecidas a insectos
saliendo de la puerta como si fuera un maremoto. Era un desastre que
iba mucho más allá de la capacidad de la humanidad. Ahora entendía
por qué el cazador Sung no dejaba de decirles que se mantuvieran lo
más lejos posible de las puertas.

El mundo estaba condenado. Pero, incluso así…

“¡Demente bastardo!”

¿No había ido Sung Jinwoo a China con sus invocaciones para pelear
con esas criaturas? ¿Cómo podía siquiera pensar en pelear sabiendo
la existencia de tales cosas? Si fuera posible, le gustaría romperle la
cabeza y sacarle el cerebro.
87
‘Antes de eso, mi cabeza se destrozaría en docenas de pedacitos…
Ja, ja, ja.’

El Director se echó a reír ante lo gracioso de la idea y sacó una


fotografía de su cartera. Se trataba de una fotografía de sí mismo con
una expresión molesta y su hija con un sombrero de fiesta.

‘¿Fue cuando cumplió dieciséis?’

Si hubiera sabido que su hija sería víctima de la ruptura de una


mazmorra un año después, habría tomado tantas fotos como le
hubiera sido posible o habría renunciado a su trabajo. El hecho de que
solo existiese esa imagen de ambos hacía que su corazón se llenase
de tristeza.

Snif…

Con lágrimas en los ojos, se bebió otra copa. Tras enterrar a su hija
pensó que jamás abriría esta botella. Saboreó su amargura mientras
agitaba la botella. Antes de darse cuenta ya estaba medio vacía.

“Sí… Se acabó.”

El último informe indicaba que la mitad de Canadá ya había


desaparecido. Y eso con la estimación más conservadora. Nadie sabía
a qué velocidad avanzaban las criaturas hacia los Estados Unidos. El
Director aflojó su corbata.

“No moriré en sus manos.”

En ese momento juró vengarse de las bestias ante la tumba de su hija


y prometió que nunca moriría en sus manos. Por lo menos, elegiría el
momento en que terminaría su vida. Tan pronto como tomó una
decisión, se colocó junto a la ventana mientras miraba a lo lejos.
Apenas se podía ver el suelo. Una brisa fresca rozó su frente
empapada de sudor.

‘Desearía poder encontrarme con mi hija en el lugar al que me dirijo…’


88
Se limpió sus ojos llorosos, cerró los párpados y justo cuando estaba a
punto de saltar de la ventana… Alguien lo agarró por el hombro.

“¡Ah!”

Sobresaltado, abrió los ojos y se dio la vuelta. Había un hombre con


un rostro familiar a su lado.

“Ca… ¿Cazador Sung?”

La cara del Director se puso cada vez más pálida, como si hubiera
visto un fantasma.

“Vengo en busca de algo.” – dijo Jinwoo con calma.


89

Volumen 13 Capítulo 7
La llegada del Monarca Dragón

Traducido por Alsabov y Tars


Corregido por DaniR
Editado por AMarauder

¿Qué podría estar buscando cuando el mundo estaba al borde de la


aniquilación? No, ¿era la persona frente a él realmente el cazador
Sung?

El Director estaba borracho y sacudió violentamente la cabeza,


preguntándose si estaba alucinando. Sin embargo, al ver que la figura
de Jinwoo se iba haciendo más clara, se dio cuenta de que la persona
que tenía delante era real. Su ebriedad desapareció de repente.

“Qu… ¿Que estás buscando?” – preguntó, elevando la voz.

“El cristal.” – respondió Jinwoo sin rodeos. – “El cristal mágico de


Kamish, entrégamelo.”

“¡……!”

Su sobresalto solo duro unos segundos, y el Director meneó la cabeza


casi por reflejo.

“Como bien sabes, el cristal de Kamish está en posesión de la Agencia


Federal de Cazadores…”

Fue en ese momento que se detuvo en seco. Parecía que tenía algún
tipo de enfermedad profesional. ¿La Agencia de Cazadores? En una
situación en la que Estados Unidos estaba al borde de la aniquilación,
a nadie le importaba la Agencia, y mucho menos un cristal.

‘Supongo que todavía estoy borracho.’


90
El Director se dio una fuerte palmada en las mejillas con ambas
manos, como si hubiera dado un aplauso. Cuando la piel se le puso
roja por el impacto, su mente se volvió más clara. Sus ojos nublados
recuperaron su claridad. De golpe, llegó a la conclusión de que la
razón por la que Jinwoo quería tener el cristal era mucho más
importante para la Agencia Federal o para los propios Estados Unidos,
que el valor de la piedra en sí.

Después de un corto momento de reflexión, el Director preguntó con


mucho cuidado, para no ofender a Jinwoo.

“Puedo darte el cristal, pero… ¿Para qué lo necesitas?”

Jinwoo contestó de inmediato, sin dudarlo.

“La voy a usar para contraatacar.”

***

Jinwoo había verificado la habilidad grabada en la piedra a través del


Sistema. Sin duda era el poder de un Dragón. Sin embargo, la razón
por la que no había prestado mucha atención a la piedra fue porque
esa habilidad poseía un serio inconveniente: se trataba de un poder
que no necesitaba.

‘Pero ahora las cosas son diferentes.’

El Director y Jinwoo bajaron al noveno piso del sótano de la Agencia


Federal y se detuvieron ante la caja de cristal blindado donde se
almacenaba la piedra. Ahora podía leer la habilidad con sus propios
ojos y no con el Sistema. Era tal y como recordaba. Una habilidad con
un poder terrible. Sin embargo, con la situación actual, ese poder
compensaría sus deficiencias.

Du-dum

Su corazón se aceleró.
91

“Cazador, una vez me contaste que los monstruos de las mazmorras


fueron enviados aquí por esos seres llamados los Gobernantes.” – dijo
el Director, que había estado mirando con calma la piedra.

“Sí.”

“Entonces, ¿qué son todas estas piedras que hay dentro de sus
cuerpos?”

“Son regalos de los Gobernantes para que a la humanidad le resulte


más sencillo combatir contra estos monstruos.”

Los Gobernantes buscaban lograr que el maná echase raíces en esta


tierra a través de la feroz batalla entre humanos y monstruos. Los
sacrificios humanos eran solo un efecto secundario. Por ello, los
Gobernantes habían implantado estos cristales en los cuerpos de las
bestias para que, cuando muriesen, sellasen sus habilidades
automáticamente en su interior. Era una muestra de consideración
para ayudar a los humanos en su caza. Y así, el poder de Kamish
estaba latente dentro de la piedra. Esa habilidad sería la clave para
contraatacar.

El Director se quedó mirando como Jinwoo sostenía la piedra.

“De verdad… Solo con eso… ¿Podemos detenerlos?” – preguntó tras


tragar saliva.

“Debo intentarlo.”

En estos momentos, los ejércitos liderados por el Soberano de la


Perdición seguían avanzando mientras destruían todo a su paso. Solo
se detenían para destruir con precisión lo que había a su alrededor.

Gracias a que los Gobernantes habían fortalecido el planeta con


maná, la velocidad de avance de las legiones había disminuido, pero
eso no duraría por mucho tiempo. Pronto, toda la tierra estaría
envuelta en llamas. Jinwoo no iba a quedarse sentado observando
cómo el mundo se desmoronaba. Iba a mostrarles el poder del
Soberano de las Sombras. Era tiempo de enseñarles lo que una
insignificante criatura era capaz de hacer con ese poder.
92

“Tengo planeado hacer todo lo que esté en mi mano.”

La voluntad en los ojos de Jinwoo impactó el corazón del Director. Ver


cómo este joven cazador coreano no estaba pensando en escapar del
enemigo, aunque conocía bien su terrible poder, hacía que se diera
cuenta de lo patético que era, que solo estaba pensando en huir.

‘¿Quería ir con mi hija? Soy patético…’

Se sintió extremadamente avergonzado. Y no importaba cuál fuera el


resultado, quería ver su pelea hasta el final.

“No tengo excusas… Pero te lo ruego. Por favor, detén a los


monstruos.”

Las lágrimas brotaron de los ojos del Director mientras inclinaba la


cabeza en señal de respeto. Quizá, lo que realmente quería evitar no
era esa su muerte inminente a manos de los monstruos. No, como
Director de la Agencia Federal de Cazadores, como persona que
debería liderar la batalla desde la vanguardia, no tenía el coraje de ver
a la gente de su país ser devastada por los monstruos.

Aunque fuera algo casi insignificante, no importaba. Un simple hilo de


esperanza era bueno. Aunque solo era un pequeño rayo de
esperanza, se agarraría a lo que fuera. Sus emociones se
transformaron en lágrimas que no dejaban de fluir de sus ojos.

Sin decir nada, Jinwoo puso su mano en el hombro del Director.

“……”

Ese simple gesto fue cien veces más tranquilizador para el Director
que cualquier palabra.

“Te he mostrado algo desagradable. Me disculpo, cazador.” – añadió


mientras se secaba las lágrimas.
93
Jinwoo esperó pacientemente a que el Director se calmara antes de
volver a hablar.

“Hay algo más. Estoy buscando a una persona.”

***

Jinwoo siguió al Director al interior de un apartamento cerca de la sede


de la Agencia Federal.

“¿Para qué haces que se quede tan cerca?”

“La Agencia cree que las cosas que necesitan protección deben
mantenerse al alcance.”

El Director fue hacia las escaleras porque su destino no estaba lejos.


Cuando su espalda comenzó a sudar, se detuvo frente a la puerta de
una casa en el cuarto piso. El Director se giró para mirar a Jinwoo.

“Es aquí.”

Jinwoo asintió.

Toc, toc

En lugar de tocar el timbre, el Director llamó suavemente a la puerta


dos veces. Después de un breve momento de silencio, un agente abrió
la puerta tras revisar el rostro del Director.

“¿Director…?”

El agente frunció levemente el ceño ante el olor a alcohol que llegaba


hasta su nariz antes de saltar sorprendido al descubrir la presencia de
Jinwoo detrás del Director.
94
“¡……!”

Podía decirse que el agente había mejorado, ya que no sacó su arma


como la primera vez que le vio. El agente, que por instinto siempre se
llevaba la mano a la cintura al percibir a un desconocido, puso una
expresión de perplejidad, como si hubiera recordado eventos del
pasado.

“Ca… ¿Cazador Sung?”

Ni siquiera tuvo tiempo suficiente para pensar por qué el cazador más
poderoso del mundo estaba en este lugar. Otro agente que esperaba
en el interior saludó al Director.

“¿Dónde está la Señora?”

“Está dentro, ¡ah!”

Al igual que el agente que había abierto la puerta, se sorprendió al ver


a Jinwoo.

“Se… Señor, ¿esta persona es…?”

“Desea hablar con la Señora. ¿Puede decirle que el cazador Sung


Jinwoo está aquí?”

“Entiendo…”

Entonces…

“No sabía que alguien vendría en un momento como este.”

Como si estuviera esperando su llegada, la puerta de la habitación se


abrió y apareció una mujer: la Señora Selner. Trabajaba como
Potenciadora, fortaleciendo a los cazadores a su máxima potencia,
pero antes de sufrir su despertar, ya trabajaba como psíquica. Jinwoo
dio un paso al frente y se inclinó cortésmente ante la mujer de
mediana edad.
95

“Por aquí.”

La Señora guio a Jinwoo al interior.

“Creo que el cazador Sung quiere hablar conmigo en privado. ¿Me


equivoco?” – dijo la Señora con gentileza cuando el Director trató de
seguirlos.

Jinwoo asintió, corroborando sus palabras. La puerta se cerró mientras


el Director dejaba salir una ligera tos falsa y simulaba arreglarse la
ropa. Cuando cerró la puerta, se volvió lentamente hacia Jinwoo, que
le estaba esperando en una esquina de la habitación. Pero en el
momento en que su cuerpo apareció ante sus ojos, no pudo contener
el grito de sorpresa que salió de su boca.

“¡Dios mío!”

Era completamente diferente al de la última vez.

“Tu… Tú no eres la misma persona que conocí.”

Su cuerpo comenzó a temblar por miedo. Tiempo atrás, la oscuridad


se escondía profundamente en su interior, pero ahora se había
convertido en la misma oscuridad. Ella podía ver el poder de la Muerte
que rodeaba a Jinwoo con sus ojos. Sin embargo, él negó con la
cabeza y aclaró el malentendido.

“Soy la misma persona que conociste, pero la oscuridad que viste en


ese momento se ha vuelto una conmigo.”

“Ah…”

¿Qué palabras en el mundo podrían describir una escena tan


maravillosa? El poder de Dios residía en el cuerpo de un humano.
Analizando el formidable poder que fluía por Jinwoo, la Señora solo
pudo suspirar llena de admiración. Fue incapaz de cerrar la boca
durante mucho tiempo.
96
“Yo… Yo no tengo el poder para ayudarte.” – dijo al recuperar la
compostura.

No, ¿existía alguien en el mundo con la suficiente habilidad para poder


ayudarlo? Era un ser que trascendía ampliamente a los seres
humanos. Sin embargo, Jinwoo tenía una idea diferente.

“¿Dijiste que podías ver fragmentos del futuro?” – preguntó mientras


se acercaba con lentitud a la aterrorizada Señora.

“Hasta cierto punto…”

“En ese caso, ¿te gustaría echarle un vistazo a mi futuro?”

Antes de entrar en la batalla, Jinwoo quería saber el final que verían


sus ojos. Daba igual el resultado, pensaba que le ayudaría a estar más
relajado.

La Señora Selner vaciló antes de asentir lentamente con la cabeza.


Extendió ambas manos, agarró los dedos de Jinwoo y cerró los ojos.
Adentrarse en la oscuridad requería una gran dosis de valor. Pero más
que eso, no se atrevía a rechazar la petición del guerrero capaz de
enfrentarse a tales enemigos.

El tiempo pasó volando y, cuando finalmente abrió sus ojos, un


incontrolable mar de lágrimas recorría sus mejillas.

“Tú… ¿En verdad vas a cargar con todo ese peso solo?”

“……”

Jinwoo no respondió.

“¿Cómo…? ¿Cómo puede una sola persona llevar tal terrible carga…?
¿Vas a sacrificarte para salvarnos a todos?”

El rostro de Jinwoo se iluminó.


97
“Afortunadamente puedes llegar hasta ahí.”

“¿Afortunadamente? Nadie lo recordará. ¡Terminarás luchando una


terrible batalla tú solo!”

Jinwoo soltó sus manos mientras ella intentaba disuadirlo. Cuando se


decidió a luchar, ya estaba preparado para lo que tuviera que pasar.
Dio un paso atrás antes de saludar cortésmente de nuevo.

“Lamento haber venido sin avisar para solicitar una petición


irrazonable.”

“¡Cazador Sung Jinwoo!”

Jinwoo se introdujo en la sombra bajo sus pies antes de que la voz


desesperada de la Señora pudiera terminar sus palabras. Alarmados
por los gritos, los agentes se apresuraron a entrar, pero Jinwoo ya
había desaparecido.

***

“……”

Jinwoo subió al edificio más alto y expandió sus sentidos tanto como
pudo. Era lo mismo que había hecho cuando estaba buscando a
Jinho. Lejos, hacia el norte, podía sentir un incontable número de
monstruos moviéndose hacia el sur. Apenas podía sentir la presencia
de otro ser vivo en el área que quedaba detrás de ellos. Todos habían
sido devorados por los habitantes del Mundo del Caos.

Min Byung-Goo, Go Gunhee, Adam White, y su padre. Los rostros de


las muchas personas que habían perecido en la lucha contra esas
criaturas pasaron por la mente de Jinwoo.

Ira. La ira que brotaba desde lo más profundo de su pecho comenzó a


teñir su corazón negro. Jinwoo cerró los ojos y vagó en busca de la
energía del Dragón en medio de ese enorme ejército. No fue
98
complicado encontrar una masa de energía que se arremolinaba como
un tornado que se tragaba todo lo que había a su alrededor.

‘Te encontré…’

Jinwoo vio al Monarca de los Dragones. Y el Soberano de la Perdición


le vio a él. Un sentimiento afilado recorrió todo su cuerpo. Y sabía
quién era el único ser que podía hacerle tener esa reacción.

El Monarca se detuvo y miró en dirección a Jinwoo. Sus siniestros ojos


de serpiente no apartaron la mirada de la oscuridad durante mucho
tiempo, ya que finalmente sentía la presencia del único enemigo capaz
de amenazar su existencia.

“……”

“……”

El Soberano de las Sombras y el Soberano de la Perdición se miraron


el uno al otro a través del espacio.

“¡Estoy justo aquí!” – gritó el Monarca de los Dragones, siendo el


primero en mostrar sus colmillos.

Su poderoso rugido resonó como si cientos, no, como si miles de


relámpagos cayeran al mismo tiempo por todo el planeta.

“¡Decenas de millones de los tuyos han muerto! ¿Cuánto tiempo vas a


seguir escondiéndote?”

Un brillo espeluznante apareció en los ojos de Jinwoo.

‘Te veré pronto.’

Y entonces… Jinwoo se tragó las palabras que iba a decir y


desapareció en las sombras.
99

Volumen 13 Capítulo 8
Participación

Traducido por Zura y Tars


Corregido por DaniR
Editado por AMarauder

Si el infierno descendiera la tierra, ¿se vería como esto?

El cielo se cubrió de imparables nubes oscuras y la tierra se llenó de


sangre, lamentos, cenizas y hedores putrefactos. Los Soberanos
habían nacido de la oscuridad con el único propósito de destruir y
borrar por completo todo rastro de vida nacida de la luz en este
mundo.

Y en la vanguardia, estaba el Soberano de la Perdición. La mirada del


Dragón, de pie sobre las cenizas de la ciudad, escudriñaba los
alrededores.

‘¿Qué pasa con ese bastardo?

Desde ese intercambio de miradas, el Soberano de las Sombras había


desaparecido. Al mostrar su presencia usando la percepción sensorial,
el Emperador Dragón pensó que había sido una declaración de guerra
del Soberano de las Sombras. Y precisamente por ese motivo, por
primera vez en mucho tiempo desde su inactividad mientras
deambulaba por la brecha entre dimensiones, el corazón del Monarca
de los Dragones comenzó a latir con fuerza de nuevo. Al fin había
encontrado a uno de los pocos enemigos que podía poner en peligro
su vida. Una verdadera batalla estaba a su alcance.

La guerra era como un regalo para el Soberano de la Perdición, un


lugar donde la locura, la ira y la desesperación se mezclaban entre sí.
¿Con qué podría comprar esta alegría? Pero sus esperanzas no se
estaban haciendo realidad. El Soberano de las Sombras había
desaparecido y ni siquiera se había mostrado después de que uno de
los países fuera completamente aniquilado.
100
Por supuesto, si aparecía no sería diferente de suicidarse al intentar
enfrentar a su ejército de poco más de cien mil soldados contra los
más de diez millones de soldados combinados del Mundo del Caos.
Sin embargo, si estaba planeado huir no se habría arriesgado a
exponer su ubicación al Monarca de los Dragones.

‘¿Qué está planeando…??

Con el paso del tiempo, el Soberano se puso más ansioso. Como no


sabía cuándo ni dónde comenzaría el ataque del Soberano de las
Sombras, no tenía más remedio que mover a sus tropas con cuidado.
Resultaba natural que su avance fuera tan lento. Era bastante
molesto, porque quería deshacerse de él lo antes posible para
prepararse para la batalla contra los Gobernantes.


¿Pretende convertirlos a todos en Soldados Sombra cuando aniquile a
toda la gente?’

Sin embargo, debía saber que convertir en soldados a unos humanos


que no sabía manejar el maná no serviría de nada ante la Legión de la
Perdición. En ese momento, una voz interrumpió los pensamientos del
Dragón.

“Mi Señor, hay humanos acercándose.”

Uno de los Dragones Antiguos que le escoltaban le informaba del


inminente ataque de los humanos. Pensaba que todos los Cazadores
humanos que podían manejar maná ya habían desaparecido de esta
nación. Cuando el Monarca levantó la cabeza con una expresión de
desconcierto, innumerables misiles cayeron desde el cielo.

¡BROOOOOOOOOOOOOOOOOOM

Criaturas débiles haciendo movimientos insignificantes que solo los


hacían parecer más lamentables. Los humanos no se rendían a pesar
de saber que ni siquiera podían tocar el cabello de un soldado de su
legión con unas armas que no estaban imbuidas de maná.

‘Esto se está poniendo aburrido…’


101

Las cejas del Dragón se crisparon. La irritabilidad se convirtió en


molestia, y la molestia en ira.

“Que nadie se mueva.”

Por primera vez desde su descenso a esta tierra, el Soberano mostró


su verdadero yo. Los pilotos que arriesgaban sus vidas contra los
monstruos para ganar un poco más de tiempo y que los civiles
pudieran escapar, se quedaron sin palabras ante el desastre colosal
que apareció ante sus ojos.

“Madre mía…”

El terror y sobresalto de estos pilotos fue breve. Poco después, el


aliento del Soberano de la Perdición, que brotaba directamente de su
boca los envolvió a todos.

¡Braaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaam!

Menos de un minuto. Las vidas de todos los soldados ni siquiera


pudieron conseguir un minuto de tiempo.

Desafortunadamente, el Monarca de los Dragones no quedó


satisfecho con esos sacrificios y levantó su rostro para lanzar un
poderoso rugido hacia el cielo.

“¡UAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!”

Era una declaración de guerra al Soberano de las Sombras.

***

Jinwoo también escuchó el rugido. Sus ojos, que mantenía cerrados


mientras reorganizaba sus pensamientos, se abrieron lentamente.
102

‘Ha llegado el momento…’

En el momento que sus ojos se abrieron, se encontraba dentro de la


morada que Beru había construido para él. La oscuridad y el silencio
descendían sobre esa sala innecesariamente grande. La atmósfera a
su alrededor se parecía al descanso eterno.

Jinwoo se sentía cómodo en medio de la oscuridad y el silencio de


este espacio desolado. En ese instante se sintió culpable por haber
regañado a Beru cuando miró por primera vez esa fortaleza blanca.
Por eso, rápidamente invocó al antiguo Rey de las hormigas a su lado.

“Beru, gracias.”

Beru, que había estado esperando en silencio dentro de la sombra de


Jinwoo, inclinó la cabeza en la oscuridad.

“Mi Rey…”

“Lo sé.”

Jinwoo lo interrumpió antes de que pudiera decir otra cosa. A su lado,


Belion se elevó desde el suelo rápidamente.

“Mi Señor, es demasiado peligroso.”

Ygritte también surgió desde la sombra, como si hubiera estado


esperando por esta oportunidad. Se arrodilló y comenzó a hablar con
voz seria y la cabeza agachada.

“Mi Señor, opino lo mismo.”

Los tres comandantes rechazaban el plan de Jinwoo, pero éste, sin


decir nada, observaba a los tres. Los Soldados Sombra no podían
morir a menos que su Soberano perdiera la vida. Por ello, lo único que
les importaba era la seguridad de su Señor. Sin embargo, había
ocasiones en las que había que moverse a pesar de ser consciente
del peligro. Para Jinwoo, este era ese momento.
103

“Ashbon… El anterior Soberano de las Sombras dijo que le gustaba


ese aspecto de mí.”

Aunque parecía frío y calculador, se refería a su actitud para enfrentar


directamente los problemas, por muy peligrosos que parecieran, antes
de siquiera comprobar sus probabilidades.

“¿Qué haría él si estuviera en mi misma situación?”

“……”

Recordando las acciones del anterior Soberano, Belion no supo que


responder. Cuando todos los Fragmentos de la Luz se rebelaron para
luchar contra el Ser Absoluto, Ashbon trató de detenerlos él solo.
Nunca rehuía una tarea sin importar lo peligrosa que fuera. Tras llegar
a esa conclusión, cuando Belion volvió a levantar la cabeza, se
encontró la brillante sonrisa de Jinwoo.

‘Ellos… Se parecen.’

El rostro de Ashbon se superpuso con el de Jinwoo. En ese momento,


Belion volvió a inclinar su cabeza e hizo un juramento sincero.

“Te seguiré hasta el final.”

Los otros comandantes también compartían ese mismo sentimiento y


dejaron de intentar disuadir a Jinwoo.

“Sabes, deberías haber dicho eso desde el principio.”

Jinwoo se rio. Sentía que ya no le quedaba mucho tiempo antes del


combate, así que sacó el teléfono de su bolsillo. Esta podía ser su
última oportunidad para hablar con su familia.

“……”
104
Sin embargo, al final no fue capaz de presionar el botón de llamar.
Pensó que si escuchaba las voces de sus seres queridos no iba a
poder continuar con el plan. Esos eran sus sentimientos.

Crack

Los restos del teléfono móvil cayeron de la mano de Jinwoo. Sería


mejor que pospusiera esa conversación hasta el final de la batalla.

Jinwoo se reafirmó en su decisión y sacó la Ira de Kamish del


almacén. Desgarró la camiseta que llevaba en tiras y luego las
envolvió alrededor de la mano que sostenía la daga. No había ninguna
posibilidad de que soltase sus armas en el fragor del combate, pero
estaba haciendo esto para fortalecer su espíritu de lucha.

Las vendas creadas con los trozos de su camiseta aseguraban con


firmeza las dagas de sus manos. Su firme y bien trabajado torso, el
cual ahora estaba visible, se encogía y agrandaba cada vez que
respiraba, haciendo parecer que tenía vida propia.

‘Bien.’

El sentimiento de exaltación que sentía antes de la batalla se posó


silenciosamente sobre sus hombros. Su corazón latía con normalidad.
A Jinwoo siempre le había gustado esa sensación de euforia que se
extendía por todo su cuerpo justo antes de entrar en una mazmorra.
Su mente y su cuerpo estaban preparados.

“Fuu…”

Mientras dejaba salir un suave suspiro, una luz escalofriante brilló en


sus ojos. Una vez más volvió a repasar el plan que había simulado
innumerables veces en su mente. No podía haber errores.

Cuando el peso de la determinación apareció en su rostro endurecido,


los comandantes de su ejército comprendieron que había llegado el
momento y asintieron con la cabeza. Entonces, Jinwoo habló con voz
solemne.

“Comencemos.”
105

***

Dentro de la oficina del Presidente de la Asociación de Cazadores de


Corea, Jincheol estaba recordando las palabras de su abuelo.

“Si quieres saber la gravedad de un incidente, observa la expresión del


presentador de las noticias.”

Su abuelo había participado y sobrevivido a una guerra, así como a


otras calamidades que golpearon a Corea en el pasado, por lo que
sabía de lo que estaba hablando. Por ello, cada vez que sentaba al
joven Jincheol sobre sus rodillas le decía estas palabras.

“Si la cara del presentador está animada, no pasa nada. Si su


expresión es sombría, debes tener cuidado. Sin embargo, debes estar
realmente asustado cuando…”

Woo Jincheol, que estaba examinando el rostro de la presentadora,


murmuró sin darse cuenta.

“… Cuando esté tratando de mantener la calma.”

Cada vez que sucedía algo realmente peligroso, los presentadores de


las noticias trataban de mantener la compostura tanto como fuera
posible, con el fin de evitar que los espectadores se inquietasen. Su
abuelo siempre le decía que nunca había que pasar por alto cuando
mostraban esa cara por televisión. Y tal como le había dicho, en este
momento la presentadora estaba contando las noticias de los sucesos
en los Estados Unidos con una voz y un rostro tranquilos.

“… Ahora que se ha perdido el contacto con los cazadores que


trataban de detener el avance de los monstruos, el gobierno de los
Estados Unidos ha movilizado a su fuerza de combate, tratando de
ganar tiempo para la evacuación de los ciudadanos…”

Woo Jincheol cerró los ojos con fuerza. No podía seguir viendo la
tragedia que estaba ocurriendo al otro lado del mundo. Ya había visto
106
con precisión el tamaño del ejército enemigo a través de la memoria
de Jinwoo.

No estaba bromeando, era una calamidad de la que nadie en este


mundo podía defenderse. La nación que alardeaba de poseer la mayor
fuerza de combate se estaba desmoronando de forma horrible a
manos de esos monstruos. Lo único que podía hacer la humanidad
era rezar por un milagro. Pero, ¿qué clase de milagro debía suceder
para poder detenerlos?

Jincheol negó con la cabeza como si tratara de deshacerse de esos


ominosos pensamientos que no dejaban de aparecer en su mente. Un
milagro.

‘Ahora que lo pienso…’

Ya habían pasado tres días desde que perdió el contacto con Jinwoo.
Woo Jincheol había presenciado cómo Jinwoo creaba docenas de
puertas cuando los representantes de las naciones del mundo se
reunieron en Corea. Si lo quisiera, podría huir a cualquier otro mundo.
Era posible que ya hubiera evacuado a un lugar seguro. Pero, aunque
lo hiciese, ¿quién podría criticarlo?

Cuando las opciones eran luchar contra diez millones de enemigos


creados únicamente para la destrucción o escapar a algún lugar muy
lejano, Jincheol no podía garantizar que elegiría lo primero. Por eso, lo
único que podía hacer era rezar fervientemente por un milagro.

“Por favor, te lo suplico…” – rezó mientras miraba hacia el techo del


despacho del Presidente, buscando una respuesta. – “… No nos
abandones.”

Entonces ocurrió.

“¿……?”

Los ojos de Jincheol temblaron mientras enfocaba sus ojos en la


televisión.
107
***

“¡Uaaaaah!”

La Fuerza Área de los Estados Unidos, la más poderosa e invicta, no


obtuvo diferentes resultados que el ejército canadiense.

¡Boom!

El piloto de un caza cuyo motor había resultado dañado intentó


escapar. Sin embargo, mientras caía dejó escapar un grito
desesperado al ver como sus compañeros eran aniquilados en un
instante.

“¡No!”

¡Booom!

¡Baaaam!

¡BOOOOM!

Explosiones y destellos ocurrían por todas partes. Incluso en el caos


de su mente, gritó los nombres de sus fallecidos compañeros. El suelo
se acercaba rápidamente. Afortunadamente, el paracaídas se abrió
antes de que se estrellase contra el suelo. Después de rodar por el
suelo de forma descontrolada, el piloto vació todo el contenido de su
estómago.

“Buagh, buagh…”

No sabía si las lágrimas que caían de sus ojos, eran debido al dolor
que envolvía su cuerpo o por el resentimiento que sentía por su propia
debilidad. Sin embargo, no tenía tiempo para eso. Mientras el olor a
pólvora y a sangre le rodeaba por completo, las bestias que sentían el
aliento de los seres vivos desde lejos se abalanzaron hacia él. El piloto
rápidamente se soltó de su paracaídas y agarró la pistola que llevaba
en la cadera.
108

“¡Muere! Morid, ¡malditos bastardos!”

¡Bang!

¡Bang!

¡Bang!

¡Bang!

El sonido de los disparos perforaba sus oídos, pero no fueron


suficientes para detener a los monstruos.

¡Clic!

¡Clic!

¡Clic!

Y tan pronto como se quedó sin municiones, el piloto se arrepintió.


Debía haber reservado la última bala para él. Bajó las manos por la
impotencia. El primer monstruo que llego hasta él era un habitante del
Caos que se parecía a una cucaracha gigante.

¡Tap!

Al ver al monstruo que llenaba su campo de visión, las piernas del


piloto perdieron su fuerza y se derrumbó en el acto. Un gemido
desesperado salió de su boca.

“Maldición…”

Pero en ese momento…

¡Raaaaaaaaaaas!
109

Todos los insectos que se abalanzaban sobre él fueron despedazados


a la vez, como si una garra invisible hubiera pasado sobre ellos.

“¡DIOS!”

Sus ojos llorosos buscaban el origen del milagro. Poco después,


encontró a un joven asiático que se acercaba lentamente hacia los
monstruos. Aunque solo veía su espalda, al piloto no le resultó
complicado adivinar el nombre de ese hombre al ver las dos dagas de
apariencia única que sostenía en sus manos.

“Sung Jinwoo… ¿Cazador Sung Jinwoo?”

Jinwoo miró al piloto. Tenía una expresión tan intensa que era difícil
saber si era un aliado o un enemigo. Pero, sus ojos definitivamente le
decían ¡Huye!.

Ciertamente, una horda de monstruos que dejaba como insignificante


a los que acababa de asesinar, se dirigían hacia ellos desde la
distancia. El piloto consiguió hablar.

“Aunque se trate de ti, cazador Sung, no puedes hacer esto solo…”

Pero fue incapaz de decir nada más.

¡ZAAAAAAAAAAAAAAAAAs!

Cuando Jinwoo balaceó la Ira de Kamish, los monstruos se partieron


como si fueran trozos de papel. Ahora que había ganado algo de
tiempo, Jinwoo volvió a mirar al piloto.

“¡Vete!”

“S… ¡SÍ!”

En ese momento, el piloto logró levantarse y comenzó a correr con


todas sus fuerzas. Jinwoo observó cómo la espalda del hombre se
110
alejaba antes de dirigir nuevamente su mirada hacia adelante.
Acababa de derrotar a docenas de enemigos con dos golpes, pero era
solo un pequeño rasguño ante un enorme iceberg. Cientos de miles de
enemigos parecían haber percibido el olor del combate. Ese era el
primer paso de la guerra. Sus primeras víctimas iban a ser esos
monstruos con forma de insecto.

“Fuu…”

Jinwoo inhaló con fuerza y, mirando hacia los soldados del mundo del
Caos que se dirigían hacia él, dejó salir la palabra que marcaría el
punto de inflexión en esta guerra.

“SALID…”
111

Volumen 13 Capítulo 9
Trampa

Traducido por Zura y Tars


Corregido por DaniR
Editado por AMarauder

“Surgir.”

Tan pronto como se pronunciaron esas palabras…

¡IAaaaack!

…Todos los monstruos con forma de insecto que acababan de ser


despedazados se alzaron como soldados sombra.

En el pasado, Jinwoo solía resucitar a las bestias muertas en batalla


para usarlas como soldados, pero estas nuevas adiciones estaban en
una escala completamente diferente. Antiguamente, el Sistema
suprimía los poderes del Soberano de las Sombras y hacía que los
soldados sombra que podía crear tuvieran habilidades inferiores, pero
ahora que estaba libre de su influencia podía alzar soldados sombra
con plenos poderes.

¡Iaaack…!

Un humo negro se elevó de los cuerpos de los soldados sombra,


haciendo que fueran mucho más poderosos que antes de morir.
Resultaba obvio que cuanto más poderoso fuera el monstruo, más
poderosa sería la sombra extraída de su cadáver. Ahora, el poderoso
ejército que estaba destruyendo el mundo se estrangularía a sí mismo.

Jinwoo dio la primera orden a sus nuevos reclutas, que rebosaban


espíritu de combate.

“Sentíos libres de ir a donde queráis.”


112

“¡Kiiiiiiiieeeeeeehk…!”

Los soldados sombra con forma de insecto se abalanzaron


enloquecidos hacia las hordas de enemigos. Jinwoo también corrió
con ellos. En un instante, adelantó rápidamente a los soldados sombra
con forma de insectos y cargó en medio de un grupo de
desafortunados orcos que iba en la vanguardia.

¡Blaaaaaaaam!

Los desconcertados orcos, junto a los ogros que se mezclaban entre


ellos, balancearon sus armas hacia todos lados, pero la posibilidad de
acertar era nula. Jinwoo evadía cada uno de los ataques que venían
de todas direcciones con suma facilidad antes de blandir sus dagas y
barrer a todos los desdichados orcos sin piedad, como si estuvieran en
medio de un torbellino. Cada vez que bajaba una daga, el aura negra
que se extendía desde la hoja aplastaba a los orcos, como si estuviera
pisoteando malas hierbas. En pocas palabras, una verdadera
tormenta.

Su número disminuía a mayor velocidad de lo que salían los gritos de


sus bocas. Fue entonces cuando una larga sombra apareció sobre la
cabeza de Jinwoo, haciendo que elevara la mirada.

Guooo…

Un gigante tan enorme, que el simple hecho de elevar los ojos para
mirarlo a la cara hacía que te doliera el cuello, levantaba un
gigantesco pilar de piedra. Se trataba de un gigante cuya boca estaba
cubierta por las manchas de sangre de todos los humanos que había
devorado.

Jinwoo frunció el ceño. Antes de que esa criatura pudiera golpearlo


con su pilar de piedra, Jinwoo hizo su movimiento. En un abrir y cerrar
de ojos, llegó justo a la zona inferior de la entrepierna del gigante y
balanceó la Ira de Kamish con todas sus fuerzas con un agarre
invertido.

¡Raaaaaaaaaas!
113
El aura negra que salió de la punta de la daga atravesó limpiamente el
grueso tobillo del Gigante.

“¡Uaaaaaaa!”

Tras perder repentinamente uno de sus tobillos, el cuerpo del gigante


se inclinó hacia un lado mientras gritaba alarmado y, tras varios
manoteos, perdió el equilibrio. Su enorme cuerpo se inclinó hacia atrás
y terminó estrellándose contra el suelo.

¡Baaaaaam…!

Los numerosos monstruos situados detrás del gigante no pudieron


escapar de su enorme cuerpo y murieron aplastados.
Ahora era el turno de los Soldados Sombra. Mientras el gigante gritaba
de dolor, los soldados sombra con forma de insecto treparon por su
cuerpo.

¡Ñaaaaaaack!

El gigante luchó desesperado por sacudírselos de su cuerpo, pero las


sombras con forma de insecto llegaron a su rostro en un instante y
comenzaron a devorarlo a toda velocidad.

“¡Uaaaaaaaah!”

No pasó mucho tiempo antes de que el gigante dejara de


convulsionar. Sin embargo, este no era su final.

“Surgir.” – ordenó una vez más.

Cuando lo dijo…

¡Iaaaaack!

Junto al cadáver del gigante cuyo rostro había sido devorado por los
insectos, una sombra del mismo tamaño se elevó lentamente su
cuerpo. Pero no fue el único, uno tras otro, aparecieron soldados
114
sombra arrastrándose por debajo del cadáver. Los soldados sombra
surgían de los cadáveres de los orcos, y ya estaban agarrando sus
armas y mirando a sus antiguos camaradas. De repente, más de cien
soldados de las fuerzas del Mundo del Caos habían sido absorbidos
por el ejército de las sombras.

¡Baam!

Cuando el soldado gigante se movió, los enemigos se estremecieron.


Sin prestarles atención, el gigante se inclinó hacia adelante, estiró los
dedos y agarró el pilar de piedra. Ahora se había convertido en el
arma del soldado sombra gigante.

Clack

Pam

Los trozos de tierra que habían quedado adheridos al pilar cayeron al


suelo. El gigante se estaba preparando para balancear su arma, como
si fuera el mayor arrepentimiento de su vida no poder golpear con el
pilar justo antes de morir. En ese momento los soldados del Mundo del
Caos se dieron cuenta contra qué clase de enemigo estaban
luchando.

Tac…

Tac…

Ellos, que disfrutaban de la Guerra, se asustaron y comenzaron a


retroceder. El miedo que sentían viajó a través del campo de batalla y
se transmitió a la perfección a Jinwoo.

“¿De qué estáis asustados?”

El contraataque acababa de comenzar. Todavía era demasiado pronto


para sentir miedo. Un brillo espeluznante apareció en los ojos de
Jinwoo.

¡Brooom!
115

El enorme pilar de piedra usado por el gigante barrió el suelo con


todas sus fuerzas, haciendo que el enemigo saliera volando como si
fueran pequeños juguetes.

¡Craaaaaaaaaaaaash!

***

Inmediatamente después de que Jinwoo hiciera su entrada en el


campo de batalla, el Monarca de los Dragones, que nunca había
bajado la guardia, sintió la presencia del Soberano de las Sombras.

‘Al Este.’

En el extremo oriental del gigantesco ejército que se extendía a su


alrededor, en la parte más alejada, había aparecido el Soberano de las
Sombras. Un poco más tarde, los Dragones Antiguos y el resto de
Soberanos también sintieron los movimientos del Soberano de las
Sombras.

El Rey de los Espectros Demoniacos, el Soberano de la


Transfiguración , se dirigió al Emperador Dragón.

“Debemos concentrar todas nuestras fuerzas y…”

Pero el Monarca levantó la mano e interrumpió sus palabras. Sus


subordinados tenían expresiones de perplejidad. El que había estado
más ansioso esperando la llegada del Soberano de la Sombras era el
Soberano de la Perdición. Entonces, ¿por qué decidía no hacer ningún
movimiento ahora que su esperado enemigo finalmente mostraba la
intención de entrar en combate? Precisamente en ese momento, las
fuerzas del Mundo del Caos debían estar transformándose
rápidamente en parte del ejército de las Sombras.

El Soberano de la Transfiguración, que ahora tenía la apariencia de un


hombre pequeño de mediana edad, volvió a abrir la boca preocupado
116
por la situación, pero antes de que pudiera decir nada el Monarca de
los Dragones habló primero.

“El Ejército de las Sombras… ¿Dónde está el ejercito de los muertos?”

Aunque estaban separados por una increíble distancia, el Monarca de


los Dragones no perdía de vista el hecho crucial de que los leales
soldados del Soberano de las Sombras no estaban dentro de su
Sombra.

“¿No puede ser…?”

El Monarca de los Fantasmas cerró rápidamente sus ojos. De repente,


en el extremo oriental del campo de batalla, en el lugar donde el
Soberano de las Sombras estaba luchando, apareció un enorme ojo
fantasma. El ojo mágico escaneó todo el campo de batalla.

“¡……!”

Era tal como había dicho el Monarca de los Dragones. El Soberano de


las Sombras deambulaba libremente por el campo de batalla, creando
una tormenta a su alrededor, pero no se podía observar la presencia
de la Legión que debería estar oculta dentro de su sombra. El
Soberano de la Transfiguración abrió sus ojos y miro al Soberano de la
Perdición. Sus ojos eran una mezcla de ira y duda.

“¿Por qué…?”

¿En qué estaba pensando el Soberano de las Sombras para poner un


pie en el campo de batalla sin un ejército que lo protegiera? Parecía el
momento ideal para deshacerse de él. Sin embargo, no podían
movilizar a todo el ejército a ciegas sin siquiera tratar de adivinar las
intenciones del enemigo. De hecho, quizás ese era el verdadero
propósito del enemigo.
Como si su visión estuviera oscurecida por un manto de niebla, la
ansiedad se apoderó del Monarca de los Dragones.

“Mi Soberano…” – dijo uno de los Dragones Antiguos preocupado por


su Señor.
117
Cuando el Monarca abrió los ojos, los Dragones Antiguos inclinaron la
cabeza, los había silenciado con nada más que una pura intención
asesina. A continuación volvió a mirar hacia el Este, hacia donde
Jinwoo estaba desatando una masacre en el campo de batalla. El
número de soldados del Mundo del Caos estaba disminuyendo
rápidamente. Y al mismo tiempo, el número de Soldados Sombra no
dejaba de aumentar.

Tenía que tomar una decisión. Lo antes posible.

Desafortunadamente, ahora que la guerra se desarrollaba en una


dirección completamente diferente de lo esperado debido a un
movimiento impredecible, el Monarca de los Dragones no podía tomar
una decisión. El ceño del Monarca se arrugó.

‘Soberano de las Sombras… ¿Qué estás planeando?’

***

En algún momento, Jinwoo dejó de prestar atención a la cantidad de


enemigos que estaba destrozando. Había demasiados. El número de
aliados también estaba aumentando rápidamente, pero había tantos
enemigos que su cantidad seguía siendo insignificante.

“Fuu…”

Después de soltar un profundo suspiro, Jinwoo se dejó llevar en lugar


de pensar en sus movimientos. Se convirtió en una máquina de matar,
realizando innumerables movimientos que trascendían los límites de
su cuerpo. Con cada golpe, cientos de monstruos eran destrozados.

“¡Surgir!”

Cientos de nuevos Soldados Sombra se unían a su ejército tras esa


palabra. Como un enorme maremoto que lo envuelve todo, el campo
de batalla comenzó a teñirse de negro. Cada vez que Jinwoo se
movía, una nueva ola negra se elevaba desde el suelo.
118
“¡Aaaaaaaah…!”

Un enorme estallido de maná salió de la boca de Jinwoo y dejó


inconscientes a todos los monstruos que se encontraban frente a él.
Sus tímpanos estallaron, haciendo que la sangre fluyera desde sus
oídos mientras gemían de dolor y perdían el conocimiento.

Los soldados sombra se abalanzaron sobre ellos. Los gritos de los


monstruos cubrieron el campo de batalla. Sin saber cuánto tiempo
llevaba en el campo de batalla, Jinwoo finalmente detectó la presencia
de unos seres completamente diferente a los soldados del Mundo del
Caos con los que se había enfrentado hasta ahora. Elevando su
mirada, cientos de dracos cubrían el cielo llevando sobre sus espaldas
dragones con forma humanoide.

‘¿La legión del Soberano de la Perdición ha comenzado a moverse?’

Sin embargo, no se podía sentir la presencia de su Soberano por


ninguna parte. Pero no era el momento para sentirse decepcionado,
todavía quedaba mucho tiempo. Si todavía seguía dudando, solo
había que darle una razón para moverse.

¡Iaaack!

Cuando el draconiano que volaba en la vanguardia soltó un fuerte


chillido, los dracos cambiaron de rumbo en el cielo y se abalanzaron
sobre Jinwoo. En ese momento, su mirada se llenó de determinación.
Si el Monarca de los Dragones necesitaba un motivo para moverse, le
daría uno con su poder abrumador. Un poder que esos subordinados
insignificantes no podría manejar. Jinwoo extendió sus manos hacia
los dracos que se dirigían hacia él.

“¡Autoridad del Soberano!”

Como si hubiera agarrado el cielo, apretó los puños y tiró de algo


invisible hacia abajo. El maná de la atmósfera cumplió la voluntad del
Soberano de las Sombras y cientos de dracos, que se agrupaban
como un enjambre de abejas, fueron agarrados por unas manos
invisibles y se estrellaron contra el suelo.

¡Braaaaaaaaaam!
119

Fue todo un espectáculo. El suelo tembló violentamente por la


increíble cantidad de dracos que cayeron del cielo. Era una cantidad
absurda de poder. El mismo Jinwoo fue incapaz de ocultar su sorpresa
por el poder de una habilidad del Soberano de las Sombras sin
restringir.

Desafortunadamente, no tenía tiempo para disfrutar del espectáculo.


Apareció un dragón que estaba escondido detrás de los dracos, y en
su mandíbula se estaba reuniendo una gran cantidad de energía.

“¡……!”

Y como esperaba, un aliento compuestos de horribles llamas


descendió desde el cielo.

“¡Kuwaaaaaaah!”

Tras haber soltado su aliento, el dragón volvió a elevarse hacia el


cielo. No podía detectar la presencia del enemigo.

‘¿El humano se ha derretido con el calor de mi aliento?’

El dragón, pensado que ya había ascendido hasta una posición


segura, miró hacia el suelo para comprobar si el Soberano de las
Sombras seguía con vida. Las furiosas llamas disminuyeron y el humo
se disipó. No se podía ver ningún rastro del Soberano de las Sombras.

‘¿Dónde está?’

Fue entonces cuando sintió una presencia por encima de su cabeza.


Un escalofrío recorrió su columna, pero ya era demasiado tarde.

“¡Bastardo!”

Pero antes de que el dragón pudiera ni siquiera elevar la cabeza,


Jinwoo, que se encontraba de pie sobre ella, lo apuñaló con la Ira de
Kamish.
120

¡Craaash!

Una afilada aura negra salió desde la punta de la daga y atravesó


limpiamente la cabeza del dragón para salir por debajo de su barbilla.
Como era de esperar, el dragón perdió la capacidad de respirar, dejó
de mover sus alas y se precipitó hacia abajo. El suelo se acercó
rápidamente y colisionó contra el dragón.

¡Booom!

Jinwoo saltó de la cabeza del dragón caído y caminó hacia los


enemigos sin molestarse en mirar atrás.

“Surgir.”

Así, el dragón y cientos de dracos se elevaron lentamente a sus


espaldas.

***

El Emperador Dragón lo sintió. Su ejército incomparable al del resto de


Monarcas. Una parte de la Legión de la Perdición había caído ante el
Soberano de las Sombras. Sin importar lo que hubiera planeado,
ahora la situación había alcanzado un nivel en la que ya no podía
quedarse de brazos cruzados. Tenía que evitar que su Legión fuera
devorada por el Soberano de las Sombras.

“Vamos a deshacernos de él.” – ordenó a los Dragones Antiguos que


estaban esperando la oportunidad para participar en la guerra. – “Que
todos me sigan.”

Y por si acaso, le dio otra orden al Soberano de la Transfiguración.

“Quédate aquí y prepárate para un ataque sorpresa de la Legión de


las Sombras.”
121
“Considéralo hecho.”

Cientos de Puertas conectadas al campo de batalla oriental


aparecieron frente al Soberano de la Perdición y los Dragones
Antiguos.
‘No escapará.’

Con ese pensamiento en su mente, el Monarca entró en la puerta con


los ojos llenos de ira. Los Dragones Antiguos fueron detrás. La Legión
de la Perdición, que había estado quieta sin hacer nada, comenzaba a
moverse tras la provocación del Soberano de las Sombras.

***

A diferencia del Este, donde estaban chocando feroces vórtices de


poder, el silencio en el flanco occidental estaba llegando a su fin. La
última línea de defensa que había desplegado el ejército
estadounidense estaba siendo destrozada trágicamente por los
colmillos y las zarpas de los monstruos.

Esos soldados habían depositado todas sus esperanzas en las armas


usadas por los Cazadores. Pero, desafortunadamente, no había
manera de que personas normales pudieran manipular correctamente
esas armas creadas para las incursiones. Así, el ejército americano
fue aplastado rápidamente.

“Aaaaanh, ¡aaaaaaaah!”

La punta de lanza del flanco occidental había sido otorgada a los


agiles y sensibles insectos.

Tic, tic, tic…

Los monstruos con forma de insecto se acercaron a los soldados.

¡Bang!
122

¡Bang!

¡Bang!

¡Bang!

Las criaturas ignoraron por complete el mar de balas que impactaban


contra ellas y se abalanzaron hacia los humanos.

“¡Guaaa !”

Los supervivientes retrocedían mientras abrían fuego, pero todo fue en


vano. Sin embargo, era aún más inimaginable que empuñasen un
arma para luchar contra esos monstruos con forma de insecto. Pero
estaban entre la espada y la pared.

“Ieeeeck.”

Los insectos que terminaban de comerse a sus compañeros, volvían la


cabeza hacia su próxima presa. Ahora era turno de los supervivientes.
La expresión del comandante del pelotón se endureció mientras
miraba a los soldados que estaban a su cargo.

Todos asintieron. Se habían estado preparando para esto desde el


momento en que supieron que eran movilizados con el fin de poder
ganar tiempo para que los civiles pudieran escapar. El comandante
sacó una granada. Aunque esas pequeñas armas de fuego modernas
no podían eliminar enemigos, podía evitar que se convirtieran en sus
presas.

Al instante, retiró el seguro. Sintiendo que la atmósfera era inusual, los


insectos chillaron y se abalanzaron enloquecidos hacia el comandante
del pelotón.

“¡Iaaaaaaack…!”

Sus ojos se abrieron como platos cuando vio que los insectos se
acercaban.
123

Y todo pasó en un instante. En el momento en que los insectos


abrieron sus afiladas mandíbulas a un palmo de su nariz, alguien
agarró la granada que tenía en sus manos y la sostuvo mientras
bloqueaba el ataque de los monstruos a su espalda. El comandante
solo pudo mirar inexpresivo al hombre le sacaba dos cabezas de
altura y que se encontraba bloqueando su visión.

“Tho… ¿Thomas André?”

Con el ceño fruncido, Thomas se volvió hacia los insectos y empujó la


granada que sostenía en una de sus bocas. Aunque el impacto de la
granada no le haría ningún daño, estaba seguro de que el insecto se
sorprendería al sentir algo extraño en su estómago. Las comisuras de
su boca se elevaron mientras pensaba en esa divertida escena.
Mientras tanto, balanceó su gigantesco puño y aplastó con facilidad la
cabeza del insecto.

¡Baaam!

El insecto sin cabeza salió volando y se estrelló en algún lugar


distante.

“Rayos… ¿No se ha sorprendido por eso?”

Mientras se rascaba la nuca, varios cazadores de alto rango se


precipitaron hacia adelante para pelear contra los insectos.

“¡Iaaaaaaack…!”

“¡Iaaack…!”

Los chillidos de dolor de los insectos resonaron por el campo de


batalla. Los soldados supervivientes reconocieron quién había acudido
en su ayuda y sonrieron de alegría.

“Ca… ¡Carroñeros!”

“¡Es el gremio Carroñeros!”


124

“¡Ah! Gracias a Dios, ¡gracias!”

Como gremio integrado por excelentes cazadores, la situación se


controló a la perfección. Sin embargo, no había tiempo para
descansar, ya que otra oleada de monstruos enloquecidos se
acercaba rápidamente. La aguda mirada de Thomas observó a los
monstruos que se acercaban: orcos, ogros, trolls, minotauros,
cíclopes… Daba igual cuantos fueran, todos eran monstruos que se
veían a menudo en una mazmorra y no significaban nada para él.

‘Excepto…’

Entre ese grupo de monstruos insignificantes se escondía una


presencia absurdamente poderosa. Al igual que los monstruos no
podían moverse en presencia de Thomas, éste tampoco podía hacerlo
por su presencia. Poco a poco, la criatura se separó lentamente de la
horda, como si ya hubiera terminado de evaluar la situación.

“Eres el humano de aquella vez. El débil recipiente de los Gobernantes


que casi fue aplastado por el Soberano de los Colmillos de Bestia.”

El Monarca de los Humanoides formó una sonrisa siniestra. A


diferencia del Monarca de las Bestias, que poseía los poderes de un
depredador y estaba especializado en la caza, él estaba
acostumbrado a pelear en combate cuerpo a cuerpo utilizando un
cuerpo que dominaba sobre todos los seres con forma humanoide,
como los orcos y los ogros. Por eso, encontraba ridículo que un
humano con esa fuerza pudiera confiar en su poder.

El Monarca de los Humanoides, el Soberano del Cuerpo de Hierro,


comenzó a desatar su inmensa reserva de maná. Presionó a su
enemigo solo con su aura, mientras tenía una expresión confiada,
como si quiera hacerle saber que podía arrancarle el cuello en un
instante. Pero entonces…

“¿……?”

A diferencia de los cazadores que tenía detrás, cuyas caras se habían


vuelto pálidas, el recipiente del Gobernante no perdía la compostura.
El Soberano comenzó a preguntarse si ese humano tenía algún plan.
125

“Bueno… ¿No basta con esto?” – murmuró Thomas para sí mismo.

La oscuridad comenzó a extenderse bajo sus pies y cubrió


instantáneamente todo el suelo.

Las cejas del Soberano temblaron.

‘¿Sombra…?’

Esa era la habilidad del Soberano de las Sombras. Pero si estaba


aquí, no habría forma de que no se hubiera dado cuenta de la fuente
de ese poder. En ese momento, una voz familiar sonó detrás de
Thomas.

“Ha pasado mucho tiempo, Monarca de los Humanoides.”

La voz del Comandante General Belion le saludaba con un tono tanto


cordial como amenazador. Y justo detrás suyo, ciento treinta mil
soldados sombra que habían estado esperando en silencio en la
sombra de Thomas, se elevaron al mismo tiempo.
126

Volumen 13 Capítulo 10
Persuasión

Traducido por Alsabov y Tars


Corregido por DaniR
Editado por AMarauder

Los más de ciento treinta mil Soldados Sombra de Elite que


sobrevivieron la guerra anterior bajo el mando del Soberano de las
Sombras se escondieron en la sombra de ese humano, intentando
hacer todo lo posible para pasar desapercibidos.

Era una trampa.

El Soberano del Cuerpo de Hierro, se encontró de repente con el


ejército de sobras y sintió una sensación de mareo, como si estuviera
siendo absorbido por un pantano.

‘Maldita sea.’

Actualmente, la Legión occidental que lideraba no tenía el poder para


enfrentarse a la Legión de las Sombras. Además, los que estaban a la
vanguardia eran Belion e Ygritte, por lo que el Soberano estaba
preocupado por su propio cuello.

Lo más probable es que el ejército de Sombras, o su Soberano,


estaban esperando eso.

‘Tengo que avisar…’

El Soberano del Cuerpo de Hierro hizo todo lo posible para


comunicarse con el Soberano de la Perdición. Sin embargo, había una
clase de poder que le impedía ponerse en contacto con él.

‘¿Podría ser…?’
127
¿El Soberano de las Sombras llegó tan lejos en sus planes?

El Soberano del Cuerpo de Hierro activo su percepción sensorial para


localizar el origen de este poder que bloqueaba su intento de
comunicarse con el Monarca de los Dragones. Luego, junto aYgritte,
descubrió a un chamán Alto Orco que estaba murmurando alguna
clase de conjuro mientras sostenía un objeto pequeño en su mano.

“¡……!”

Su magia estaba interrumpiendo toda comunicación con el resto de


Soberanos.

Después de renacer como un verdadero soldado sombra, la magia de


Colmillo, mientras era potenciada por la Perla de la Avaricia, tenía el
suficiente poder para llevar a cabo esa tarea.

* Sonrisa *

Colmillo se sonrojó tímidamente cuando sus ojos se encontraron con


el Monarca al que sirvió en el pasado. Aun así, no dejó de cantar el
conjuro.

El Monarca de los Humanoides, el Soberano del Cuerpo de Hierro


sintió como una fuerte ira brotaba de su interior.

“¡Como os atrevéis!”

No, esta no era una estrategia que saldría de la cabeza del Soberano
de las Sombras, ni que decir sus soldados. No era como actuaba la
Legión de las Sombras; ese ejército que siempre sentenciaba con una
muerte inevitable a los enemigos que tenía delante.

Esto era…

‘El camino de los humanoides…


128
El actual Soberano de las Sombras, que era un humano, estaba
corrompiendo la manera de hacer la guerra. ¡No tenía orgullo como
Soberano!

Verdaderamente enojado, el Soberano del Cuerpo de Hierro expandió


sus músculos. Unos tendones gruesos sobresalieron de su cuerpo,
pareciendo que fuera a explotar.

“¡Ese bastardo no merece ser un Soberano!” – gritó con fuerza.

En un instante, se movió justo frente a Colmillo, pero fue detenido


repentinamente por Beru.

¡Boom…!

Beru agarró ambas manos del Monarca y comenzó a competir con él


en fuerza bruta. Miro al enemigo a los ojos y le hablo en el lenguaje de
los monstruos.

“Eso que acabas de decir… Retíralo. Si no, pagaras un alto precio por
haber insultado a mi Señor.”

Sin embargo, el Soberano del Cuerpo de Hierro gritó con fuerza, como
si quisiera torcer el brazo de Beru con sus palabras.

“¡Como se atreve un insignificante soldado a interponerse en el


camino de un Soberano!”

Entonces…

“¡Kiieeeeeehk!”

Al mismo tiempo que estallaba ese chillido ensordecedor, el tamaño


de Beru se expandió al doble de su tamaño.

***
129

El Monarca de los Dragones lo vio.

Mientras dudaba, innumerables soldados del Mundo del Caos


perdieron la vida e igual número de Soldados Sombra se alzaron
desde los muertos. Chispas de ira brillaron en los ojos del Soberano
mientras salía por la puerta.

Y al final de esa mirada, estaba Jinwoo convertido en una gran


tormenta, que devoraba todo el ejército del Mundo del Caos.

Ese hombre… ¡Debía matarlo!

El Monarca de los Dragones aún no había revelado su verdadera


forma, pero con su forma humanoide arrojó apresuradamente su
aliento de destrucción.

¡Uaaaaaaaah…!

El resplandor del fuego ilumino con fuerza desde la distancia.

Jinwoo, a pesar que estaba en trance destrozando al ejército del


Mundo del Caos, no se perdió ese momento.

‘¡Es él!’

La silueta de Jinwoo se desvaneció en el acto. Justo después, todos


los soldados del Mundo del Caos, así como los nuevos Soldados
Sombra quedaron expuestos al aliento y desaparecieron sin dejar
rastro.

¡Uaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah…!

Jinwoo escapó justo a tiempo y apareció en un lugar no muy alejado.

Al terminar su ataque, el Monarca de los Dragón lo miró.


130

Dragones Antiguos, Dragones Emperador y Dragones normales


aparecieron por las innumerables puertas abiertas a su espalda. El
Monarca de los Dragones, el Soberano de la perdición.

La fuerza principal de la Legión de la Perdición, un poder capaz de


destruir el mundo entero en un día, apareció para acabar con el
Soberano de las Sombras.

Y frente a él. Se encontraba el Monarca entre monarcas, aquel que


gobernaba al resto de Soberanos: Berserk, el Soberano de la
Perdición.

“……”

Jinwoo tragó saliva ante el inmenso y casi infinito poder que sintió del
Dragón.

Al instante, todos y cada uno de los Soldados Sombra que combatían


a las fuerzas del Mundo del Caos se detuvieron y se retiraron. Al igual
que el ejército de dragones, se colocaron detrás de Jinwoo.

El Monarca de los Dragones sonrió.

“¿Esos patéticos soldados son todo lo que tienes?”

Había creado miles de nuevos soldados sombra matando enemigos.


Pero en frente, había más de diez millones de soldados, cientos de
dragones y el ser más peligroso de todos: Berserk.

Jinwoo sabía la diferencia de poder que había entre las fuerzas


militares de cada bando. Por eso eligió ese plan desde el principio.

“¡Vamos!” – ordenó Jinwoo, tras reunir a los soldados sombra en un


solo lugar. Al mismo tiempo, una expresión de duda apareció en el
rostro del Monarca de los Dragones.

‘¿Busca un combate directo después de ver a mis soldados?


131

¡Eran las acciones de un loco!

Sin embargo, a pesar de las sospechas del Soberano, los soldados de


las sombras se apresuraron hacia adelante. Los Dragones
inmediatamente lanzaron poderosas llamas hacia ellos.

¡Uaaaaaaaaaaaaaah…!

Con eso, los soldados de las sombras envueltos en llamas


desaparecieron como objetos desechables, sin ningún indicio de
regeneración. Se dio cuenta de que solo los usó para ganar tiempo.

‘¿Dónde se metió…?’

Rápidamente expandió su percepción sensorial. El Soberano de las


Sombras estaba huyendo a través de su sombra.

El Monarca se rio ante esa patética actuación.


Su plan debía haber sido devorar lentamente a las tropas del Mundo
del Caos, mientras hacía que se desgastaran lentamente, pero no
había tenido en cuenta un pequeño detalle. El Soberano de la
Perdición podía seguirlo con facilidad.

Y poco después, se dio cuenta de que la Sombra de JInwoo había


aparecido en el campo de batalla occidental.

‘¡Ahí estás!’

Nunca lo dejaría escapar.

El Soberano creó una puerta hacia el lugar donde había aparecido


Jinwoo, y saltó dentro. Pero tan pronto como salió por la puerta…

“……”
132
Pudo ver un gran ejército de 130.000 soldados rodeándolo. Y eso no
era todo.

Jinwoo, que había estado esperando la llegada del Monarca, habló


lentamente, en voz baja.

“…Surge.”

Con esa sola palabra, cada criatura que pertenecía al ejército


occidental del Mundo del Caos., y que había sido asesinada por el
ejército de las Sombras se levantó. El Monarca de los Dragones miro a
los Soldados Sombra que ahora se acercaban a los 200.000.

“¿Esto es lo que estabas buscando?”

Atraer al enemigo a un campo de batalla en el que tenías la ventaja.


Esa táctica era lo único que podía hacer para ganar la guerra, ante su
abrumadora inferioridad numérica, pero aun así la sonrisa burlona no
desapareció del rostro del Monarca.

“Patético.”
Al fin sabía cuáles eran las intenciones del Soberano de las Sombras.
Aunque perdió todo el ejército occidental en el proceso, no era un
problema si podía acabar con el Soberano de las Sombras.

‘Hasta perder a la mitad del ejército es aceptable.’

El miedo surge de no poder predecir el futuro. Pero ahora su oponente


había revelado todas sus cartas.

“Soberano de las Sombras.” – dijo el Monarca mientras miraba a


Jinwoo. – “Debes haber pensado que solo yo podría perseguirte…”

Estaba equivocado.

Había un Soberano del Mundo del Caos que sobresalía en la magia.


El Monarca de los Fantasmas ya estaba preparado para un posible
ataque sorpresa de la Legión de las Sombras, y creó innumerables
puertas que conectaban los dos campos de batalla.
133

Poco después, innumerables soldados del Mundo del Caos


aparecieron en tropel. Los 200.000 soldados de la Legión de la
Sombras eran insignificantes. En este momento, su plan se había
destruido por completo. Un error de cálculo lo llevaría a la muerte.

El Monarca de los Dragones miró fijamente a Jinwoo con una


expresión exultante en su rostro.

“Esta es tu derrota.”

Sin embargo, Jinwoo le sonrió.

Fue solo un instante, pero sonrió mientras el Monarca de los Dragones


lo miraba con una cara de satisfacción.

‘Te tengo.’

El Soberano de la Perdición había actuado tal y como predijo. Por


supuesto, el Monarca no se perdió esa breve sonrisa.

‘¿Sonrió…?’

La invocación de los Soldados Sombra se canceló y fueron


arrastrados bajo los pies del Soberano de las Sombras.

‘¿Qué diablos está pensando?’

Retirar a sus soldados no era diferente a un suicidio. Sin ellos, ni


siquiera podía ganar tiempo para huir. Incluso si no quería perder a
sus preciados soldados, ¡nunca pensó que sería lo suficientemente
estúpido para huir sin dejarlos atrás!

Antes de que pudiera hacer cualquier otro movimiento, el Soberano de


la Perdición acortó la distancia que los separaba. Al mismo tiempo,
todas las tropas del Mundo del Caos lo siguieron hacia Jinwoo.
134
Los ojos de las decenas de cientos de miles de soldados que salían
por la puerta estaban fijos únicamente en Jinwoo.

Cuando el Monarca de los Dragones llegó ante su nariz para


atraparlo… Los ojos de Jinwoo cambiaron y adoptaron los rasgos de
un Dragón. Solo entonces se dio cuenta de que algo iba mal.

“¡TU…!”

El silenció desapareció.

“……”

Un rugido áspero brotó de la boca de Jinwoo. ¡Un grito que hundía las
almas de todos los que lo rodeaban en la desesperación!

“¡UAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA…!”

El miedo de Dragón.

La más cruel y despiadada habilidad de los Dragones que había


aprendido a través de la piedra de Kamish. Debido a que era un poder
que no diferenciaba amigos de enemigos, no había mostrado interés
en ella.

‘¡Ahora es diferente!’

La habilidad que arrojó al infierno a cientos de cazadores de primer


nivel que se habían juntado para tratar con el Dragón estaba siendo
usada contra los Dragones.

“¡…AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARRRRRRRRRGH!”

De la misma forma que Kamish había hecho con los cazadores


humanos en el pasado, el Soberano de las Sombras congeló a todos
los soldados del Soberano de la Perdición.
135
Solo un ser podía librarse de los efectos del Miedo creado por la
inmensa reserva de Maná del Soberano de las Sombras: El Monarca
de los Dragones.

Tras congelar en un instante a todos y cada uno de los soldados


enemigos, Jinwoo alargó su mano y agarró el brazo del Soberano de
la Perdición.

“¡Bastardo…!”

El ceño del Soberano se frunció.

Jinwoo agarró con fuerza mientras aparecía una sonrisa en sus labios.

“Te vienes conmigo.”

La sobra que se encontraba bajo los pues de Jinwoo se expandió lo


suficiente como para tragarse los pies del Monarca.

‘¿Había esperado este momento desde el principio…?’ – pensó con un


rostro serio.

Desde el momento en que se mostró en el campo de batalla, envió al


ejército de las Sombras sigilosamente al oeste y, finalmente, atrajo al
Monarca de los Dragones hasta aquí. ¿Fue todo por este único
movimiento?

Aunque este humano era su enemigo, el Monarca de los Dragones no


pudo evitar admirar la meticulosidad del Soberano de las Sombras.

Al inicio, creo una situación que lo obligo a hacer su movimiento, y lo


hizo bajar la guardia con lo que parecía una táctica obvia, para
finalmente, lograr lo que quería con un truco inesperado.

‘Pensar que usó el Miedo del Dragón…’


136
La expresión del monarca era la de alguien que se había tragado un
sapo. Jinwoo apretó con más fuerza el brazo de la criatura después de
ver esa expresión.

‘Lo conseguí.’

No hubo ningún error.

Solo le quedaban un par de pasos más…

En poco tiempo, la sombra cubrió al Monarca y a Jinwoo. La oscuridad


los cubrió y rápidamente emergieron en la ubicación deseada, había
logrado traerlo al campo de combate de su elección.

Jinwoo rápidamente se distancio de su oponente. Ahora que estaba


alejado de sus subordinados, el Soberano miró a su alrededor con
curiosidad.

“¿Y esto es…?”

“El punto opuesto a donde se encuentra tu ejército.”

Era incorrecto denominarlo de esa manera, pero seguía estando lejos.

Estaban en Japón. La tierra donde murió el Monarca de los Gigantes y


el lugar que expulsó una enorme cantidad de maná. La tierra y el aire
estaban cubiertos por tanto maná que debería ser capaz de resistir los
golpes que haría el Soberano de la Perdición.

Gracias a los esfuerzos de los soldados sombra, todos los árboles


habían sido talados y, lo que antes era un mar de árboles, ahora era
una llanura estéril interminable. En ella, destacaba una enorme
fortaleza blanca construido sobre un cerro.

“¿Este es tu castillo?” – preguntó el Monarca, mientras señalaba hacia


una bandera negra que ondeaba sobre el castillo blanco.

“…Algo así.”
137

“Tiene un tamaño vergonzoso para ser el castillo del Soberano de las


Sombras.”

No sabía porque, pero por un instante sintió pena por Beru. Por
supuesto, no había necesidad de caer en las provocaciones del
enemigo.

“Creo que tiene el tamaño adecuado para un edificio que conmemora


tu muerte.” – advirtió Jinwoo al Monarca. Ya fuera por confianza o por
valentía, estaba extrañamente relajado.

Finalmente, la mirada del Soberano cayó sobre JInwoo, que no trató


de evadir su mirada.

“……”

El Monarca cerró los ojos y trató de comunicarse con sus


subordinados. Desafortunadamente, no pudo captar ninguna señal.

El hechizo de alguien que tomó prestado el poder del Soberano de las


Sombras estaba interfiriendo la comunicación. Se dio cuenta de que el
Soberano de las Sombras lo había preparado todo desde el principio
para incomunicarlo.

Lentamente abrió sus ojos nuevamente y se encontró con todo el


Ejercito de las Sombras rodeándolo. De repente, la batalla que debía
ser de 10 millones contra uno se había dado la vuelta en su contra y
ahora era de 200.000 contra él.

Había sido rodeado.

“Así que… Una batalla donde veré si puedo aguantar hasta que mis
soldados me encuentres.”

Sin embargo, su expresión no era tan sombría como podría esperar,


dada la situación.
138
Le gustaba aplastar a su enemigo con números abrumadores, pero
también disfrutaba pelear cuando tenía que hacerse cargo de una gran
cantidad de enemigos por su cuenta.

En resumen, era una existencia nacida únicamente para luchar.

La encarnación de la perdición que no dudaría en morir en una guerra


cargada de sangre, gritos, locura y destrucción. Por eso, el Monarca
de los Dragones sonrió.

“Déjame mostrarte como se hace.”

La sonrisa desapareció cuando terminó de hablar.

Al mismo tiempo, Jinwoo sintió que algo estaba mal. Unos sentidos
que iban más allá del límite de la humanidad le estaba advirtiendo del
peligro.

Espeluznante.

Al mismo tiempo que un escalofrío le recorría la espalda, se le puso la


piel de gallina por todo el cuerpo. Luego, como sacado de una película
de serie B, un aterrador rugido capaz de detener un corazón con solo
escucharlo resonó a su alrededor.

“¡UAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
AAA…!”

El Miedo del Dragón que solo el Monarca de todos los Dragones podía
realizar.

Un nivel de terror del que nunca había oído hablar golpeó a toda la
legión de las Sombras como una poderosa onda de choque.

“¡…AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
AAAA…”
139
Una vibración constante sacudió la atmósfera innumerables veces. El
suelo tembló.

Conforme una sacudida parecida a la de un terremoto reverbero por el


mundo, Jinwoo detecto el extremo terror, dolor y confusión de sus
soldados, por lo que los retiro rápidamente dentro de su sombra.

“¡…AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARRRRRRRRRGH!”

Y en el proceso, se sintió brutalmente mareado. Tanto, que se


tambaleó por un breve momento.

El Monarca finamente terminó su rugido y elevó las comisuras de su


boca en una enorme sonrisa al ver lo pálido que estaba Jinwoo.

“Así ruge un Dragón.”

El verdadero Miedo del Dragón.

Jinwoo sacudió con fuerza su cabeza para deshacerse de los efectos


del ataque. Mientras tanto, el Dragón habló con calma.

“Cuando me agarraste del brazo, pude liberarme con facilidad. Pero


había una razón para no hacerlo…” – continuó. – “Me impresionaron
tus esfuerzos para llevarme tan lejos.”

Jinwoo miró al Soberano, que lo estaba elogiando con unos ojos


extraños. Sin embargo, no había señal alguna de burla en su mirada.

“Eso hizo que quisiera tener una conversación en un sitio tranquilo.


Desde una posición de igualdad.”

La respiración de Jinwoo, desestabilizada por el ataque del Miedo del


Dragón, volvió a la normalidad. Enderezó su postura y aumentó su
vigilancia.

El Monarca continuó hablando a pesar del silencio de Jinwoo.


140
“Ya que heredaste los recuerdos del anterior Soberano de las
Sombras, ya lo debes saber… Nuestro verdadero enemigo no es este
planeta, sino lo que está más allá de los cielos.”

El ejército de los Gobernantes.

Su primera y única misión era aniquilar a los Soberanos nacidos de la


oscuridad y obviamente, el Soberano de las Sombras no era una
excepción.

“En un principio pensé deshacerme de ti y prepararme para luchar


contra ellos. Sin embargo, cambie de opinión después de verte pelear.
Tienes habilidades diferentes a las de Ashbon. Y con ellas, puedo ver
nuestra completa victoria.”

El Monarca extendió su mano hacia Jinwoo.

“Si sostienes mi mano, haré lo que quieras.”

La mirada de Jinwoo bajó hacia la mano extendida.

“Si quieres salvar a tu familia, que así sea. Si quieres salvar tu nación,
considéralo un hecho. Si quieres que abandone este lugar, está bien.
Mis soldados y yo nos retiraremos en silencio de este mundo.”

Jinwoo que había estado mirando fijamente la mano del Soberano


levantó lentamente la vista hasta terminar deteniéndose en su rostro.
Tenía una cara repleta de compasión.

“Serás el dueño de esta tierra. Te convertirás en el amo de todo este


planeta, no solo de un pequeño castillo sobre una colina. Te lo
mereces. Todo lo que tienes que hacer…” – Una suave sonrisa
apareció en el rostro del Dragón. – “…Tomar mi mano.”

Mientras trabajase a su lado, él, su familia, su país. Todos


encontrarían la paz y la libertad en esta tierra. Esa era la promesa que
le estaba haciendo el Soberano de la Perdición.

“¿Y bien? Qué opinas, Soberano de las Sombras.”


141

¿Fue cautivado por la oferta?

Una ligera sonrisa se formó en el rostro del Soberano de las Sombras


mientras escuchaba en silencio.

El Monarca también sonrió.

“¿Te unirás a mí?”

Desgraciadamente, la respuesta de Jinwoo fue bastante corta.

“No seas ridículo.”

La expresión del Monarca de los Dragones se endureció.

“¿Crees que confiaré en un desgraciado que apenas puede ocultar su


deseo de matarme?”

“Ja, ja… ¡JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA!”

El Monarca de los Dragones se agarró la frente mientras se reía a


carcajadas durante bastante tiempo. El corazón de Jinwoo latió con
fuerza con cada carcajada, como si una gran cantidad de maná
estuviera impregnando cada palabra.

Cuando finalmente retiro la mano de su rostro, sus dos ojos habían


cambiado a los de un reptil.

“Parece que no puedo esconderte mi deseo.”

La reconciliación fracasó.

Si no podía engañar a la otra parte, lo único que le quedaba era


destruirlo con todas sus fuerzas.
142
El Monarca reveló las verdaderas intenciones que había estado
ocultando. Una malicia indescriptible se desbordó de su cuerpo.

“Soberano de las Sombras, ¡atácame con todo lo que puedas!”

Los ojos de Jinwoo se agrandaron.

En un instante, un calor sofocante impactó contra su rostro y le hizo


dar un salto a gran velocidad, para acabar lo más lejos posible.

Una montaña de llamas infernales apareció ante él.

Era como si una masa de lava hirviendo contuviera vida y hubiera


decidido tomar la forma de un Dragón. Al verlo, Jinwoo recordó la
apariencia del Castillo demoníaco de la mazmorra que siempre estaba
cubierta de fuego.

Una batalla entre un Castillo y un hombre.

No sería sorpresa que cualquiera se asustara ante esta incomparable


presión, pero Jinwoo sujetó con calma a la Ira de Kamish.

¡Booooooooom…!’

EL suelo tembló violentamente con cada paso que daba el Dragón.

‘¡Ya viene!

Jinwoo salió corriendo de donde se encontraba para evitar que el


Dragón lo pisotease y convocó a Kaisel.

¡Kiaaaaaaack!

Jinwoo saltó sobre él y alzaron el vuelvo. Ya estaba listo para


despegar nada más emerger de las sombras. Se elevó lo más rápido
que pudo, mientras Jinwoo lo hacía cambiar de dirección según su
voluntad.
143

Como si hubiera estado esperando a que pasara, el Soberano arrojó


su aliento de destrucción.

“¡Abajo!”

Un deslumbrante destello de luz brotó de la boca del dragón casi al


mismo tiempo que Kaisel intentaba descender.

Una llama capaz de borrarlo todo.

Ese escalofriante haz de luz pasó sobre la cabeza de Jinwoo.

“¡…UAAAAAAAAAAAAAAAA…!”

Mientras esquivaba por muy poco las llamaradas que iban hacia él,
Kaisel cumplió las instrucciones de su maestro de dirigirse hacia el
Dragón.

“¡…AAAAAAAAAAAAAAAAH!”

Cuando el ataque por fin termino, Kaisel ya estaba cerca de la cabeza


del gigantesco Dragón de fuego.

Jinwoo reunió cada gota de su maná.

“Kaisel, buen trabajo.”

El maná fluyó hacia la Ira de Kamish que sostenía en su mano


derecha. Un aura negra se desbordaba de su hoja.

Con todo su poder… Jinwoo balanceó la daga hacia el Dragón.

¡Swiiiish…!
144
Un aura oscura capaz de atravesar cualquier cosa, bajó como las
garras de una bestia y golpeó la cabeza del Dragón.

¡Claaaaaaaaaaaaaaac!

Sin embargo.

‘¡Increible!’

Los ojos de Jinwoo se abrieron de golpe.

Ni siquiera había causado un rasguño en las ardientes escamas del


Dragón. En su lugar, el Monarca levantó su rostro intacto hacia él.

Jinwoo frunció el ceño.

‘¿El aliento de nuevo?’

Jinwoo se preparó para descender rápidamente en caso de que


volviera a lanzar el aliento, pero en su lugar escuchó un rugido
ensordecedor.

“¡UAAAAAAAAAAAAAAAA…!”

¡Miedo del Dragón!

Jinwoo había desarrollado una especie de inmunidad desde su


primera experiencia, pero Kaisel fue incapaz de resistir el rugido y se
quedó congelado en el aire. Sin darle tiempo a deshacer la invocación,
la despiadada llamarada del Dragón se acercó.

* ¡Broooom…! *

Kaisel hizo todo lo posible para torcer su cuerpo, y dejar caer a


Jinwoo, antes de recibir todo el aliento con su propio cuerpo.
145
“¡Noooo!” – gritó cuando vio cómo se desintegraba en cenizas en un
instante. Sin embargo, a pesar de su deseo, desapareció sin dejar
rastro.

Crack

Jinwoo, apretó los dientes y disparó su maná a su espalda para


impulsarse hacia el pecho del Monarca de los Dragones. Luego, se
agarró a sus escamas para no caerse.

¡Chhhhssssssss!

Su mano comenzó a arder debido a la alta temperatura.

“¡Aaargh!”

Jinwoo levanto la Ira de Kamish, que sostenía con la otra mano, por
encima de su cabeza. Un aura negra envolvió la punta de la daga.

¡Crack!

La daga golpeó con todas sus fuerzas y atravesó la escama del


Dragón. Pero eso fue todo.

¡Crack!

¡Crack!

¡Crack!

Daba igual cuantas veces lo golpeara, solo dejó una pequeña herida
sobre la piel que había debajo de la escama.

Fue entonces que, sintiendo otro escalofrío detrás de su cuello, miró


hacia atrás.

“¡……!”
146

El gigantesco brazo del Soberado de la Perdición se acercó.

Jinwoo saltó para esquivarlo. No sufrió daños cuando chocó contra el


suelo gracias a su Maná, pero una vez más el aliento se abalanzó
sobre él.

“¡UAAAAAAAAAAAAAAAA…!”

Apenas fue capaz de esquivar de nuevo el despiadado ataque.

“JA, JA, JA, JA…”

A pesar de que había lanzado muchos ataques, el Soberano


permanecía imponente, como si fuera una montaña. Tenía un nivel de
defensa y ataque al que ni siquiera los gigantes podían igualar.

Jinwoo comprendió que no podía vencer a esta criatura con las


mismas tácticas.

‘Necesito algo más poderoso…’

Necesitaba más poder. Algo lo suficiente como para destrozar a un


gigante con armadura de hierro con sus manos desnudas.

Al igual que un insecto diminuto e imperceptible no podía enfrentarse a


un humano, no tenía más remedio que destrozar la montaña que
bloqueaba su camino.

Fue entonces…

‘Espera… ¿Hierro?’

Una idea surgió en la mente de Jinwoo.


147
Si podía manipular el poder de la oscuridad para crear una armadura
de tamaño normal, ¿no podía hacer lo mismo para crear una armadura
más grande y gruesa?

Cuando esa locura pasó por su mente, una sombra comenzó a


extender bajo los pies de Jinwoo.

“¿……?”

El Soberano de la Perdición sintió un cambio.

Un viscoso liquido oscuro surgió de la sombra y comenzó a envolver el


cuerpo del Soberano de las Sombras, capa por capa, y rápidamente
aumentó de tamaño.

‘¿Qué está intentando hacer ese bastardo?’

Pero su instinto era más importante que satisfacer su curiosidad.

Justo cuando el Monarca de los Dragones estaba a punto de desatar


otro ataque de aliento en esa misteriosa masa negra, sintió que algo le
golpeaba en la espalda.

“¿……?”

Miró hacia atrás.

Colmillo, que había estado escondido en una esquina mientras


recitaba su conjuro, estaba disparando una columna de fuego hacia la
espalda del Dragón. Sin embargo, cuando sus miradas se cruzaron, la
Perla de la Avaricia cayó imponente de sus manos.

Ruuuuuuuu...

La ira asesina del enorme Dragón se estaba derramando sobre el


asustado y tembloroso Colmillo.
148
“¡Como se atreve un insignificante insecto…!”

El Dragón giró su cabeza…

Y al mismo tiempo la dirección de su aliento también se desplazó


hacia Colmillo. Pero antes de que el aliento saliera de su boca, una
enorme sombra negra que se elevaba hacia el cielo golpeó su cabeza
con todas sus fuerzas.

¡BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM!
149

Volumen 13 Capítulo 11
Apostándolo todo

Traducido por Alsabov y Tars


Corregido por AMarauder
Editado por AMarauder

Mientras era empujado por el poderoso impacto que recibió en un


costado, el Monarca de los Dragones lo vio.

Lo vio con claridad.

Una sombra negra lo suficientemente grande como para tocar el cielo.

Como si algo que no debiera existir hubiera aparecido en el mundo y


este lo rechazara, decenas de miles de relámpagos negros podían
verse bailando y golpeando de forma interminable, contra el hombro
de esa enorme sombra.


…Manifestación de cuerpo espiritual?’

No, eso no podía ser.

El Soberano de las Sombras, uno de los Fragmentos de Luz


originales, no tenía una forma oculta. Era lo que se veía.

Sin embargo, ¿cómo podía el actual Soberano de las Sombras asumir


esa forma gigantesca?

¡Craaack!

El Monarca de los Dragones presionó con todas sus fuerzas contra el


suelo para detener ese cuerpo enorme, causando que una delgada
capa de tierra se elevara como si estuviera pelando una manzana.
150

‘¿Podría ser…?’

Cuando cierta posibilidad inundo su mente, los ojos del Dragón


temblaron debido al asombro.

‘Está… ¿Manifestando físicamente el poder de la muerte?’

No comprendía como era posible. ¿Cómo podía un hombre que hasta


hade poco era tan solo un humano común poder manejar el poder de
la muerte con tanta habilidad?

‘Ya veo.’

Un suave suspiro de admiración salió de la boca del Dragón.

“Has pasado mucho tiempo en el límite entre la vida y la muerte.”

La razón por la que Ashbon, el antiguo Soberano de las Sombras,


decidió entregar todos sus poderes a un simple humano fue porque
había estado luchando una amarga batalla contra sí mismo antes de
recibir su poder.

Todo para poder seguir viviendo.

Hasta ahora, había estado menospreciando al actual Soberano de las


Sombras tras compararlo con su predecesor, pero ahora un
sentimiento de respeto despertó en el corazón del Monarca de los
Dragones.

“……”

Entonces, reflexiono sobre su anterior intento de manipular la debilidad


de los humanos para hacerlo luchar contra los Gobernantes.

‘Ya no queda ninguna duda… Este humano debe morir. Es demasiado


peligroso.’
151

Al mismo tiempo, el gigante Soberano de las Sombras también lo


estaba mirando en silencio.

Tras volverse así de grande, Jinwoo miro sorprendido sus manos,


habían crecido a un tamaño que excedía su imaginación.

‘Esto… ¿Soy yo?’

Movió la punta de un dedo. El gigantesco cuerpo hecho de oscuridad


se movió de acuerdo a su voluntad.
No era solo que su cuerpo se hubiera vuelvo enorme. En su interior,
en lo más profundo de su cuerpo, un poder vertiginoso cuyo final era
difícil de adivinar brotaba sin cesar.

Para derribar una montaña se había convertido en una montaña.

Jinwoo levanto su rostro.

Ahí estaba. La personificación de la destrucción abalanzándose sobre


él.

¡Boom!

Llamas salvajes y relámpagos negros explotaron hacia todas


direcciones.

Jinwoo apoyó con fuerza en peso de su cuerpo en la pierna estirada


hacia atrás para detener la carga del Dragón.

¡Su fuerza física estaba igualada!

La competición de fuerza no duro durante mucho tiempo, antes de que


el Dragón mordiera el hombro de Jinwoo. Llamas rojas bailaron
alrededor de la mordedura. Sin embargo, Jinwoo no perdió la calma y
procedió a agarrar y tirar del cuerno del Dragón hacia atrás.
152
¡Y lanzó otro puñetazo contra su rostro!

Booooom!

Pero esta vez, el Monarca de los Dragones no retrocedió.

“¡Groooooaaaaaaaar!”

Nada más haber sido alejado, el Dragón volvió a acercar su mandíbula


y mordió el costado de Jinwoo.

“¡Aaaaaaaah!”

Por primera vez desde que comenzó el combate, Jinwoo no pudo


evitar soltar un grito por el dolor insoportable.

¡Boom!

¡Boom!

¡Boom!

Comenzó a golpear la cabeza del dragón con su codo una y otra vez,
pero aun así la criatura lo levantó en el aire y lo sacudió sin piedad.
Con cada una le invadía un dolor agudo, como si le estuvieran
partiendo por la mitad.

“¡Gruuuu! ¡Gruuuuuuuuuuuu!”

Berserk pensó que ya había hecho suficiente daño y lo arrojó contra el


suelo.

¡Braaaam!

Fue seguido de otro aliento de fuego. Cuando desapareció ese


infierno, uno de los brazos de Jinwoo había desaparecido.
153

Sin embargo, no gritó de dolor, sino que se limitó a apretar sus


dientes.

Al instante, redujo la distancia que los separaba y metió


profundamente el brazo que le quedaba, dentro de la boca del dragón.

Raaas

¡Craaaaaaash!

Con un sonido espeluznante, arrancó la enorme lengua del Dragón.

“¡Grooooooooooooooooooooaaaaaaaaaaaaaaaaaar!”

En lugar de sangre, lava roja brotó del extremo arrancado de lengua.

El Dragón se retorció de pura agonía.

Jinwoo aprovecho la oportunidad y golpeo la cabeza de la criatura. Su


enorme cabeza se movió de lado a lado, esparciendo la lava por todas
partes. Luego, Berserk abrió sus ojos de reptil mientras se abalanzaba
hacia adelante para empalarlo con sus cuernos.

El flujo de la batalla se balanceó entre ambos, una y otra vez.

¡Boom!

Cada vez que ambos chocaban, la tierra temblaba y el aire aullaba. En


donde caían las llamas, como si fuera lluvia, el suelo se ennegrecía y
donde caía un rayo negro todo se hacía añicos al instante.

Una lucha agotadora.

Desde un lateral, Colmillo miraba aturdido como luchaban ambos


Soberanos.
154
Era una imagen majestuosa y aterradora que hizo que el Chaman Alto
Orco fuera incapaz de mantener la boca cerrada.

Sí… el Ser Absoluto los hubiera creado para poder ver una pelea
como esta, todo tendría sentido. La batalla entre los dos era un
desastre y, al mismo tiempo, un gran espectáculo.

Las lágrimas caían de los Ojos de Colmillo mientras observaba la


batalla entre dos seres divinos que se golpeaban con todas sus
fuerzas. El poder de la Destrucción y el poder de la Muerte
colisionaban el uno contra el otro, retorciéndose, y sacudiendo al
mundo.

Jinwoo apretó sus puños con más fuerza.

¡Boom…!

Estaba funcionando.

¡Estaba funcionando!

¡Estaba funcionando!

¡Definitivamente estaba funcionando!

Cada uno de sus golpes producía una onda expansiva que desgarraba
el aire a su alrededor.

¡Boom!

¡Boom!

¡Boom!

¡Boom!

Las afiladas garras del Dragón rasgaron el aire.


155

¡Shhhhhhh…!

Jinwoo retrocedió para evitar el ataque y a continuación dio un paso


adelante, lo empujó con el hombro y lo derribó contra el suelo.

¡Brooooom…!

Rápidamente, se subió encima del Dragón caído.

Y le siguió una lluvia continua de golpes.

¡Boom!

¡Boom!

¡Boom!

¡Boom!

Una gran variedad de golpes sangrientos.

¡Boom!

¡Boom!

¡Boom!

¡Boom!

El parpadeo de los relámpagos, el crujir de las llamas, y los aullidos en


el aire reverberaron por todo el lugar. Desafortunadamente, era
evidente que una sola mano no era suficiente para asestar un golpe
crítico.
156
Solía concentrar su maná en ese mano, pero a medida que pasaba el
tiempo, como si estuviera atrapado en un sueño, su poder se fue
desvaneciendo gradualmente.

‘¿Qué está pasando?’

La expresión de Jinwoo se endureció.

Berserk también notó el cambio de Jinwoo, extendió una garra y


atrapó el puño de Jinwoo.

¡Crack!

Todo ocurrió a gran velocidad.

Jinwoo se quedó aturdido cuando fue incapaz de liberar su puño.

“¡Esta es la diferencia que otorga la experiencia!”

Los ojos de Jinwoo se abrieron considerablemente.

“¡Uwaaaaah!”

Berserk atravesó el costado de Jinwoo con su otra garra mientras


hablaba con un tono burlón.

“Mantener un cuerpo tan grande consume una enorme cantidad de


energía.”

Tras inmovilizarlo, una terrible cantidad de energía comenzó a


arremolinarse en la mandíbula del Dragón.

El destello que precedía al aliento del Dragón estaba listo para poner
fin a este combate.

“Este es el final…”
157

El Emperador Dragón estaba seguro de su victoria.

Sin embargo… Justo antes de que estallase su ataque de Aliento, vio


como brotaba un nuevo
brazo del hombro de Jinwoo.

‘¿Algún le queda tanta energía?’

El Monarca de los Dragones estaba asombrado, pero sabía que no era


suficiente para impedir su victoria. Una luz deslumbrante brilló desde
el interior de la boca del Dragón.

En ese momento Jinwoo insertó su nuevo brazo dentro de la boca del


Dragón.

“¡Aaaaah…!”

Luego, reunió todo el poder que le quedaba y lo concentró en las


yemas de sus dedos.

¡Wuuuung…!

Con un fuerte impacto, una luz cegadora envolvió todo el entorno.


Poco a poco, la luz comenzó a parpadear hasta desaparecer.

El silencio cayó por todo el lugar.

Jinwoo regresó a su forma humana y se tumbó en el suelo, jadeando.

“Af, af, af…”

Todo su cuerpo estaba caliente, como si estuviera rodeado de llamas.


Estaba plagado de heridas, su condición era un completo desastre.
Hizo todo lo posible por controlar su respiración y, poco a poco, obligó
a su cansado cuerpo a levantarse lentamente.
158
Alguien se acercaba entre la espesa nube de polvo creada por la
explosión.

Jinwoo no pudo evitar poner una mueca cuando vio al Monarca de los
Dragones aparecer con su forma humana.

‘Monstruo…’

Berserk no estaba en buenas condiciones, pero estaba mucho menos


herido que Jinwoo.

“Eres bastante testarudo.”

Iba a decir lo mismo. Sin embargo, Jinwoo prefirió no gastar energías


en contestar y se limitó a convocar las dos dagas de la Ira de Kamish y
sostenerlas con fuerza.

El Monarca de los Dragones también desenvaino su espada.

Shiiiiiiiiiiing…

Aunque no le quedaba energía suficiente para mantener la


Manifestación de su Cuerpo Espiritual, el Soberano de la Perdición
reunió toda la fuerza que le quedaba para matar a ese humano de una
vez por todas.

Jinwoo, retuvo su aliento y apretó los dientes.

El Monarca de los Dragones llegó hasta él con un solo paso y


balanceó su espada larga. Las dos dagas y la espada larga chocaron
entre sí frenéticamente.

Cada vez que aparecía un destello por las chispas creadas en la


colisión, el sudor y la sangre salpicaban sus cuerpos.

Entonces…
159
¡Crack!

Una de las Ira de Kamish se rompió tras golpear una de las


endurecidas escamas del Dragón.

“¡……!”

Jinwoo tuvo que inclinar su cuerpo para salir del camino de la espada
larga, pero al realizar ese movimiento, perdió el equilibrio. El Monarca
de los Dragones no iba a dejar pasar esa abertura.

La espada atravesó el abdomen de Jinwoo.

Craash…

En medio de un terrible dolor, Jinwoo apretó los dientes y balanceó la


daga que tenía en su otra mano hacia el cuello del Dragón. Sin
embargo, justo antes de que la punta de la daga llegase a la garganta,
el Dragón agarró la hoja con su mano.

El aura negra que desprendía el arma fue bloqueada por el aura roja
oscura del Dragón.

Una sonrisa burlona se formó en el rostro de la criatura.

“¿De verdad creíste que una espada creada a partir del diente de un
Dragón sería capaz de penetrar mi cuerpo?”

Tras hacer esta declaración, empujo con más fuerza la empuñadura


de su espada larga. El arma se hundió profundamente en el abdomen,
haciendo que vomitase sangre.

“Ugh…”

Berserk empujó a Jinwoo con el pie y sacó su espada.


160
Jinwoo rodó por el suelo. Pero antes de que pudiera levantarse, el
Soberano llegó hasta él y colocó la punta de su espada en la garganta.

“……”

Jinwoo se detuvo cuando sintió la espada demasiado cerca de un


punto vital. El Dragón puso una sonrisa.

“¿No te parece divertido?”

Sin dudar ni un segundo que esta era su victoria, el Dragón miró con
desprecio el rostro de su enemigo.

“La batalla entre la llama nacida de la oscuridad y la oscuridad nacida


de la Luz. Parece que va a terminar.”

Jinwoo estuvo de acuerdo con las palabras del Monarca.

“Tienes razón. La conclusión está a la vuelta de la esquina.”

Berserk lo miró con una expresión medio confundida, medio satisfecha


mientras escaneaba el cuerpo herido de Jinwoo.

“¿Has decidido detener esa resistencia sin sentido?”

Parecía completamente agotado y derrotado, a punto de rendirse…


Pero en un instante, la luz que brillaba en los ojos de Jinwoo cambió.

“¡……!”

El Monarca de los Dragones se apresuró a atravesarlo con la espada,


pero contrariamente a sus expectativas, Jinwoo no retrocedió, sino
que se abalanzó sobre él. El filo de la espada apenas rozó su arteria.
La carne de su cuello fue lacerada y la sangre brotó como una fuente,
pero no fue una herida fatal.

‘Puedo hacerlo.’
161

A cambio de una herida grave, Jinwoo pudo acercarse lo suficiente al


Monarca e invocar la daga de su padre que había guardado en el
inventario.

Los ojos del Dragón se agrandaron. Pero antes de que pudiera


comprender la situación, la daga perforó su pecho.

¡Zaaaas!

La daga atravesó su armadura y apuñaló su corazón.

“¡UAaaaaaaaaaaaaaaaah!”

Más.

Aún más.

Jinwoo era consciente de que un Soberano no moriría con ese tipo de


ataque. Después de todo, él estaba luchando con heridas que ya
habrían asesinado a cualquier humano normal. A continuación, sacó la
daga y activó la habilidad Destrozar.

¡Zaaaas!

¡Zaaaas!

¡Zaaaas!

¡Zaaaas!

¡Zaaaas!

¡Zaaaas!

¡Zaaaas!
162

¡Zaaaas!

¡Zaaaas!

Cientos de ataques se alojaron en el cuerpo del Dragón.

‘¡Una vez más!’

¡Zaaaas!

¡Zaaaas!

¡Zaaaas!

¡Zaaaas!

¡Zaaaas!

¡Zaaaas!

¡Zaaaas!

¡Zaaaas!

¡Zaaaas!

“Ba… ¡Bastardo!”

Sin embargo, a pesar de estar siendo víctima de innumerables


ataques, el Monarca levantó su espada.

Los ojos de Jinwoo temblaron.


163
A pesar de haber sufrido graves heridas en su pecho, donde se podían
ver muchos agujeros, comenzó a repeler los ataques de su daga. A
pesar de que continuó usando la habilidad, la velocidad del Dragón
también aumento.

Esta era la criatura más poderosa creada en la oscuridad por el Ser


Absoluto con el único propósito de destruir.

Gotas de sudor frio se formaron en la frente de Jinwoo a medida que


se sintió sobrepasado en una de las áreas en las que tenía más
confianza: la velocidad.

“¡Grooooooooaaar!”

El Monarca rugió como una bestia y empujó a Jinwoo hacia atrás. El


ataque fue tan poderoso que parecía una muñeca rota llevada por el
viento.

‘Uuf’

Para cuando recuperó el equilibrio, el Dragón ya se encontraba justo


ante sus ojos. A diferencia de antes, el Soberano no cometió el error
de detener su espada.

Traspasó su corazón negro.

“¡Ah!”

Jinwoo sintió un ardiente dolor en su pecho.

Se quedó sin aliento y ni siquiera pudo gritar de dolor. Sus piernas


perdieron fuerza y, a pesar de sus intentos, se doblaron hacia
adelante.

Plof.

Aun así, el Dragón rugió violentamente hacia el cielo, como si esto no


fuera suficiente para calmar su ira.
164

“¡UAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH…!”

De repente, se transformó en una apariencia parecida a la de un


draconiano, mitad humano, mitad dragón y extendió sus garras para
asestar un último golpe.

Una voz grave salió de la boca del Dragón.

“Bastardo, ¡voy a despedazarte trozo por trozo y te usare para


alimentar a mis Dragones!”

Si mostrar cortesía y darle al Soberano de las Sombras una muerte


digna de un Rey fue un error de su parte, ahora compensaría esa falta
y le infligiría una muerte miserable y brutal.

¡Le iba a demostrar cual era el destino de aquellos que se oponían al


Monarca de todos los Dragones!

Estaba tan furioso que rugió, exponiendo sus largos y afilados


colmillos.

Pero entonces… Un gritó resonó en el cielo.

“¡Waaaaaah!”

El Monarca levantó su cabeza. Había un espectáculo increíble ante


sus ojos.

El ejército de los Gobernantes, los soldados celestiales, salían sin


parar de una enorme puerta que antes no estaba ahí. Batían sus alas
mientras cubrían las nubes oscuras con un color de plata brillante.

“¡Imposible…!”

El Dragón estaba asombrado.


165
No había ninguna puerta cuando llegaron allí. ¿De dónde diablos
había venido esa puerta? ¿Cómo pudieron llegar tan rápido a este
mundo los soldados celestiales? Para abrir una puerta y conectar
directamente este mundo con otro se necesitaba una enrome cantidad
de energía.

Cuando sus pensamientos llegaron a este punto, el Berserk miro con


ojos temblorosos a Jinwoo, que todavía se encontraba en el suelo,
jadeando pesadamente sobre sus rodillas.

“Bastardo… ¿Por eso me atacaste con todas tus fuerzas desde el


principio…?”

No era una diferencia de experiencia, ¿sino que había estado


apostando por este resultado desde el inicio? ¿Desgarrar el espacio
con un colosal choque de poderes para convocar a los aliados que
estaban al otro lado?

Hasta ahora, el Soberano de la Perdición solo había estado tratando


de averiguar las intenciones del Soberano de las Sombras a través de
sus propios ojos.

Su objetivo era atraer la atención del ejército del mundo del Caos, para
poder llevarlo a un lugar aislado. Pensó que su objetivo era evitar que
otros pudieran interponerse en su pelea. Sin embargo, el Soberano de
las Sombras tenía un propósito diferente.

“Aun así… No hay forma de que puedas comunicarte con los


Gobernan…”

No pudo acabar su oración.

Si había una forma. Los recipientes de los Gobernantes.

Todavía quedaban unos pocos recipientes vivos, conectados con los


Gobernantes para recibir su poder. Así fue como los Fragmentos de la
Luz fueron capaces de lograr que la puerta apareciera exactamente en
este lugar.

“……”
166

El Dragón miro fijamente a Jinwoo.

Había apostado todo a un único movimiento imposible. Escogió un


método donde incluso si perdía la pelea, habría ganado la guerra
desde antes de comenzar.

Jinwoo, que apenas pudo soportar el dolor de sus heridas, se rio


impotente.

“Fuiste tú.”

“¿……?”

“Fuiste tú quien ordeno al Soberano de las Llamas Blancas y al


Soberano de los Colmillos de Bestia que atacasen al Soberano de las
Sombras por la espalda.”

“¿Acaso el Soberano de las Llamas Blancas habló de eso…?”

En lugar de responder, Jinwoo levantó la mirada hacia el cielo repleto


de innumerables soldados alados. Poco después, devolvió su mirada
hacia el Monarca y formó una sonrisa en sus labios.

“Ashbon me pidió que te diera este mensaje.”

Jinwoo levantó lentamente el dedo del medio.

“¡Bastardo!”

El exploto por la ira. Sus afiladas garras se abalanzaron sobre el


indefenso Jinwoo que yacía de rodillas sobre el suelo.
Desafortunadamente, esas garras no pudieron alcanzarlo, en su lugar
fueron bloqueadas por 6 hermosas alas que cubrían gentilmente la
figura de Jinwoo.
167
Berserk se detuvo y retiró sus garras para mirar a la criatura que había
bloqueado su ataque. A continuación dejó salir un susurro cargado de
dolor.

“La Luz Más Brillante…”

El Dragón levanto su cabeza.

En el cielo, seis ángeles de seis alas descendían lentamente hacia el


suelo.

El Monarca de los Dragones sonrió mientras recordaba la breve


conversación que tuvo con Jinwoo: La batalla había terminado.

“Se acabó…”

Al instante, las lazas de los Gobernantes perforaron el cuerpo del


Dragón desde todas direcciones.

***

La feroz batalla entre los dos monarcas dejó una huella en el cielo. Las
cenizas que se elevaron durante la pelea cayeron silenciosamente
como copos de nieve.

Jinwoo miró las cenizas que habían comenzado a caer sobre sus
hombros y elevó su rostro.

Muy lejos, a una gran distancia, los soldados de los Gobernantes que
cubrían el cielo se estaban dirigiendo a otras localizaciones por medio
de innumerables puertas.

La escena en la que decenas de millones de soldados se movían al


unísono cumpliendo las órdenes de los Gobernantes era un
espectáculo abrumador. Su objetivo era deshacerse de las fuerzas
que quedaban de los Soberanos. Ahora que el Monarca de los
168
Dragones y muchos otros Soberanos habían muerto, no había ninguna
posibilidad de que el ejército del Mundo del Caos pudiera sobrevivir.

Los soldados celestiales les iban a explicar que esta larga, larga
guerra… había terminado.

Por alguna razón, Jinwoo sintió que su corazón se hinchaba de orgullo


al ver sus movimientos.

Mientras estaba absorto en sus emociones, la Luz Más Brillante


regresó después de dar órdenes a sus soldados.

Una forma de vida verdaderamente hermosa, la cual era imposible


describir con palabras humanas, plegó sus seis alas con orgullo
mientras aterrizaba. Los demás Gobernantes se acercaron y
aterrizaron detrás de la Luz Más Brillante, uno tras otro.

El Gobernante miró a Jinwoo. A primera vista, era un ser humano


corriente sin nada especial.

‘Este humano puso fin a la guerra entre nosotros y los Soberanos.’

¿Quién pudo haber imaginado algo así?

Una guerra que comenzó por orden del Ser Absoluto y a la que nadie
parecía ver su final terminó por las manos de un ser débil en un
mundo distante. Por lo menos era algo que él jamás imaginó.

Y es por eso que esa sorpresa inicial por los logros de Jinwoo, se
había transformado en puro respeto.

“Has puesto fin a nuestra guerra. No se cómo expresar


adecuadamente mi gratitud.”

“……”

Jinwoo, que estaba mirando en silencio las cenizas que caían del
cielo, giró la cabeza y observó a la Luz Más Brillante.
169

“Es un poco complicado, pero me gustaría pedirte un favor.”

“¿Un favor…?”

El Fragmento de Luz mostro una expresión ligeramente confundida.

Era posible que el poder del Soberano de las Sombras fuera igual al
de ellos o incluso mayor. Sin embargo, ¿le estaba pidiéndole un favor?

Como para aliviar la confusión que sentía el Fragmento de Luz, Jinwoo


continuó hablando antes de que pudiera hacer alguna pregunta.

“Es algo que solo tú puedes hacer.”

El Ángel con seis alas asintió con su cabeza.

“Si está dentro de mi poder hacerlo realidad, ayudaré.”

El Soberano de las Sombras tuvo un papel importante en la derrota del


Monarca de los Dragones y los Gobernantes se sentían en deuda con
él. No había ninguna razón para no acceder a su petición.

Sin embargo, una solicitud que no pudo aceptar salió de la boca de


Jinwoo.

“Una vez más… ¿Se puede usar una vez más el Cáliz del
Renacimiento?”

El Fragmento de Luz sintió un sobresalto como si le acabaran de


golpear en la nuca. El resto de Gobernantes tampoco pudieron ocultar
su asombro.

Como su líder, la Luz Más Brillante tenía que confirmarlo de nuevo.

“¿Me estás pidiendo que use el Caliz del Renacimiento para hacer
retroceder el tiempo?”
170

“Sí.” – Jinwoo asintió con su cabeza y continuó su explicación. – “Una


vez que hagas retroceder el tiempo, me gustaría que no envíes nada a
la Tierra. Me ocuparé de los Soberanos y de sus ejércitos en la grieta
dimensional.”

El Fragmento de Luz quedó asombrado al escuchar las razones para


hacer retroceder el tiempo y no supo que decir.

‘Pretende… ¿Librar esa guerra solo?’

Jinwoo había escuchado el uso del Caliz del Renacimiento del anterior
Soberano de las Sombras. Dijo que incluso si el tiempo retrocedía
utilizando las herramientas del Ser Absoluto, la conciencia de seres
superiores como Gobernantes y Monarcas permanecía intacta.

Si era así, no había ninguna posibilidad de que la conciencia de


Ashbon se separase y perdiera los poderes del Soberano de las
Sombras.

Jinwoo tenía la intención de hacer uso de ese poder y de sus


memorias para entrar en la brecha dimensional.

“¿Vas a enfrentarte solo a toda la legión?” – preguntó la Luz Más


Brillante, como si no pudiera creerlo. – “¿Por qué quieres hacer eso?
Hemos usado el Cáliz del Renacimiento muchas veces, pero nunca
habíamos obtenido un resultado como este.”

“……”

Jinwoo miró la daga de su padre que sostenía en la mano y respondió


con calma.

“Perdí a tanta gente en esta guerra. Quiero recuperarlos a todos.”

Si fuera posible retroceder en el tiempo para salvarlos, JInwoo estaba


completamente preparado para enfrentarse a los Soberanos una vez
más.
171

El Fragmento de Luz cerro sus ojos para darse tiempo a pensar, y se


dio cuenta que no le parecía mal el deseo de Jinwoo. Aun así, hacer
retroceder era demasiado peligroso.

“El Cáliz del Renacimiento está cerca de su final. Si fallas en tu


objetivo, es muy probable que no podamos volver a hacer retroceder
el tiempo.”

Eso significa que podría aparecer un futuro mucho más cruel y


aterrador. La situación actual podía ser el mejor resultado posible para
todos.

“Si lo desearas, podrías permanecer en la mente de todos los seres


vivos como el héroe que detuvo la invasión de los Soberanos. Sin
embargo…”

Una expresión de tristeza fácilmente reconocible apareció en el rostro


del Fragmento de Luz.

“La batalla que deseas librar no será recordada por nadie más que tú.
Si eres derrotado, solo te espera la ruina y la aniquilación y si sales
victorioso, nadie se regocijará con tu victoria.” – El Ángel de seis alas
intentó confirmar la decisión de Jinwoo por última vez. – “¿Realmente
quieres que haga retroceder el tiempo?”

Antes de responderle, Jinwoo cerró sus ojos y recordó a las personas


importantes para él.

Los ojos de los Soldados Sombra que había plantado en las sombras
de sus seres queridos le permitían verlos en tiempo real.

Su madre y su hermana pequeña estaban tomadas de la mano


mientras miraban ansiosas las noticias que llegaban de Japón en su
televisor. Cha Haein tenía los ojos cerrados con fuerza como si
estuviera rezando, mientras que el presidente Woo Jincheol estaba
mirando el telediario con ojos llorosos.

Jinwoo percibió sus emociones y sintió como una parte de su pecho se


calentaba gradualmente. Cuando abrió los ojos, ya había tomado una
decisión.
172

“Voy a volver.”

Por las personas que estaban a su lado y por la que no.

Los rostros del Presidente de la Asociación Go Gunhee, el de Adam


White y el de su padre pasaron por su mente. Además, muchas otras
personas murieron en la guerra. Ahora, Jinwoo se prometió a sí mismo
no volver a perder a nadie.

La determinación de Jinwoo fue claramente visible a los ojos del


Fragmento de Luz.

“……”

El motivo por el que los Gobernates fueron tan lejos como para usar
una Herramienta de Ser Absoluto que nunca se debía usar, fue porque
este era un lugar que nada tenía que ver con su guerra.

Sin embargo, un habitante de este mundo, el Héroe que lo salvo había


tomado una decisión. Decidió que quería salvar al mundo entero
usando su propio poder y no solo una porción. Y que cargaría con el
peso de esa decisión.

Por un momento, el Ángel pudo ver el rostro del anterior Soberano de


las Sombras en la cara de Jinwoo.

Para proteger al Ser Absoluto, ese compañero se negó a retroceder a


pesar de que los soldados celestiales cubrían por completo el cielo.
Fue un enemigo formidable, pero al mismo tiempo sentía un profundo
respeto por él.

‘Son iguales…’

Una leve sonrisa apareció en el rostro de la Luz Más Brillante tras


recordar el rostro de Ashbon.

“Entiendo. Le deseo buena suerte.”


173

“Espera.”

Jinwoo rápidamente le hizo una pregunta.

“¿Qué pasara con los Soldados Sombra que no existían en el


pasado?”

Soldados como Beru.

Los soldados de Ashbon estarían dentro de su sombra, pero no sabía


qué pasaría con Codicia que era un humano llamado Hwang Dongsuk,
o con Beru que ni siquiera existía hace diez años.

El Fragmento de Luz le explicó lo que sabía.

“Las existencias que se superponen con el eje del tiempo del pasado
desaparecerán y las entidades que no se superpongan
permanecerán.”

En resumen, Beru seguiría existiendo mientras que Codicia


desaparecería. En ese momento pudo escuchar los llantos de los
Soldados que había dentro de su sombra.

Jinwoo se despidió en su mente de los soldados que iban a


desaparecer y levanto su rostro con una sonrisa.

“Estoy listo.”

El Fragmento de Luz invoco el Cáliz del Renacimiento desde el sub


espacio y asintió con su cabeza.

“Que tu coraje salve a tu mundo una vez más.”

Una luz cegadora envolvió todo el planeta.


174
***

Se publicó una pequeña noticia en un periódico local sobre un


estudiante de la escuela secundaria que desapareció después de
dejar una nota que ponía: Tengo trabajo que hacer.

Y casi dos años después, el mundo se volvió ruidoso de nuevo con la


noticia de que un estudiante de la escuela secundaria que había
estado desaparecido habría regresado a casa como si nada hubiera
pasado.

Y así, el tiempo pasó tranquilamente, cuando todo regresó a la


normalidad.

No hubo ningún incidente sobre puertas, monstruos o la aparición de


cazadores para tratar con ellos.

***

Yoo Jinho se encontraba en medio de una fiesta de bienvenida para


estudiantes de primer año, pero su expresión estaba rígida.

El tentador olor a panceta de cerdo asada que salía de las parrillas y le


hacía cosquillas en la nariz, ni siquiera le estimulaba el apetito por la
tensión.

No sabía que estaba pasando.

Aunque ahora vivía ocultando su identidad, seguía viviendo la digna


vida del segundo hijo de una familia adinerada. Aun así, por alguna
razón, esta cena a base de panceta de cerdo le resultaba familiar.

‘¿Por qué?’
175
Yoo Jinho movió su cabeza de un lado para otro, haciendo que uno de
sus compañeros superiores lo agarrara del hombro.

“Jinho, relájate. Si alguien te ve va a pensar que te vamos a comer.”

Jinho se sonrojo.

“N… No, señor, ¡no es eso!”

“Entonces quita esa cara y disfruta de la fiesta.” – añadió, para luego


soltar una carcajada. – “Ah, por si no lo sabes, será mejor que tengas
cuidado frente a ese senior. Hay un estudiante en nuestra facultad
realmente aterrador.”

“Uh.”

La expresión de Jinho se volvió más rígida que antes.

“¿Has oído hablar de él? No es que golpee o discipline a los de menor


grado sin ninguna razón, sino que simplemente cuando está a tu lado,
su carisma…”

Yoo Jincho conocía a alguien que encajaba bastante bien en ese tipo
de descripción. Levemente recordó el rostro de su padre, conocido
frecuentemente como el Director con sangre de acero, pero luego
negó con la cabeza, como si tratara de deshacerse de ese
pensamiento.

Tal vez porque ya estaba algo borracho, su compañero comenzó a


hablar con entusiasmo acerca de ese misterioso y atemorizante
mayor.

“¿Conoces a Cha Haein?”

“Mm… ¿Estás hablando de la chica que se volvió famosa en el mundo


del atletismo?”
176
“Sí, ella. Cha Haein es la novia de ese mayor aterrador. Ah, ¡aquí
viene!”

Al ver a un hombre entrar en el restaurante, el estudiante se levantó e


inclinó su torso.

“¡Muchas gracias por venir!”

“¡Señor!”

“¡Señor!”

Después de ver a sus mayores saludando con cortesía, Jincho no


pudo evitar sentir que la explicación no era un engaño. Con la
aparición de una sola persona, la atmósfera de la fiesta de bienvenida
de estudiantes de primer año cambió por completo.

Solo pudo tragar saliva, nervioso.

Glup

Pero al igual que una persona desgraciada podía romperse el cuello si


se caía por la calle, el mayor se sentó al lado de Yoo Jinho, que fue
incapaz de levantar la cabeza por miedo.

‘Ah… Mayor, ¿por qué eliges sentarte a mi lado cuando hay tantos
asientos disponibles?’

Jinho soltó un profundo suspiro en su interior y bajó la cabeza aún


más como signo de derrota. Sin embargo, ese tenebroso superior le
tendió un vaso cargado con un líquido transparente.

“Bebe conmigo.”

La única bebida recomendada a los estudiantes de primer año era el


Soju, pero pensando que estaba tratando con un estudiante veterano
tomó el vaso con cuidado, esperando no cometer ningún error.
177
‘No soy bueno con el alcohol…’

Jincho cerró los ojos con fuerza y forzó al líquido a bajar por su
garganta. Pero inmediatamente abrió los ojos sorprendido.

“Se… Señor. ¿Esto es gaseosa?”

“Sí.”

Ese supuestamente terrorífico superior estaba poniendo una expresión


que no era para nada atemorizante mientras le mostraba una botella
de gaseosa.

“Bebe esto conmigo.”

Por alguna razón, tenía una expresión que indicaba que acababa de
encontrarse con una persona que no había visto en mucho tiempo.

“Oh, Jinho, me voy a sentir muy triste si me sigues llamando señor o


mayor.” – dijo el alumno con un tono amigable mientras volvía a llenar
el vaso con gaseosa. – “A partir de ahora llámame hermano.”

“¿Eh?”

“¿Qué pasa? ¿No te gusta?”

Cuando su mirada se volvió seria, Yoo Jincho enderezó


instintivamente la espalda, antes de responder con energía.

“N… No, lo haré. ¡Hermano!”

Después de decir la palabra hermano, Jinho se extrañó de que esa


palabra se sintiera tan familiar.

‘Mm… ¿Cuándo le dije mi nombre?’


178
Mientras Jinho inclinaba la cabeza de un lado para otro, el estudiante
de último año chocó ligeramente su vaso contra el suyo.

“Salud.”

Por algún motivo, Jinho pensó que la sonrisa del superior no era
desconocida; las comisuras de sus ojos se humedecieron mientras
chocaba con energía su vaso con la del superior una vez más.

“¡Salud!”

***

La voz insatisfecha de Jinho sonó a través del altavoz del teléfono.

- Ah, ¿hermano? ¿Por qué no has venido al salón de clase todavía?

Jinwoo respondió con una sonrisa.

“Tengo un pequeño negocio que atender hoy. Ah, por cierto…”

- Dime, hermano.

“Tengo un asunto muy importante del que hacerme cargo, ¿puedes


sustituirme en la clase de la tarde? Gracias.”

- ¿Eh? ¿Hermano? ¿HERMANO?

Jinwoo alejo de la ojera el teléfono mientras una voz desesperada


seguía llamándolo y termino con la llamada.

Clic
179
Jinwoo levanto su rostro y leyó el nombre del hospital escrito con
letras grandes que estaba frente a sus ojos.

Hospital General de Seúl Ilshin.

Tenía que reunirse con alguien en este lugar hoy.

Deteniéndose por un instante, arregló su atuendo, antes de volver a


caminar hacia el hospital. Entonces, cuando estaba a punto de
atravesar la puerta del hospital, un rostro familiar pasó cerca de él.

No planeaba llamar la atención, pero quizá porque se le quedó


mirando durante mucho tiempo, la persona se detuvo y se volvió para
mirarlo.

“¿……?”

Era Lee Juhee.

La sanadora de rango B que era miedosa, pero que se unió a la


Asociación para evitar que el poder que le habían otorgado fuera
desperdiciado. Pero ahora, se enfrentaba a Jinwoo con una mirada
que no era diferente a la de otras estudiantes universitarias.

Termino sonriendo al darse cuenta que le sentaba bien no ser una


Cazadora.

Juhee observo intensamente a Jinwoo por mucho tiempo antes de


preguntar con voz dudosa.

“Hm, ¿disculpa…? ¿Nos conocemos?”

Un saludo cargado de felicidad se elevó hasta su garganta. Sin


embargo, al final Jinwoo negó con la cabeza.

“No lo creo.”
180
Tras responder, se dio la vuelta y se fue sin dudarlo.

Juhee se quedó mirando su espalda por un momento, antes de inclinar


la cabeza y seguir con su camino. Jinwoo puso una sonrisa de
satisfacción en su rostro mientras escuchaba como el sonido de sus
pasos se alejaba.

Es lo que había querido proteger: Una pacífica vida diaria.

Cada vez que era testigo de la paz que creo con su sacrificio, sentía
que había valido la pena todo el esfuerzo.

‘Es suficiente para mí.’

Era el motivo de sus actos.

Jinwoo se detuvo frente al hospital por un instante mientras miraba la


cicatriz que había en su palma izquierda. Luego, entró lentamente en
el hospital.

Cada vez que alguien le preguntaba por esa herida, siempre


contestaba de la misma manera: La obtuve salvando el mundo.

***

El paciente hizo un gesto para que se acercara cuando el médico


entró en su habitación.

“Puedes… ¿Ayudarme a sentarme?”

El doctor le ayudo a levantar con cuidado la parte superior de su


cuerpo, para que pudiera sentarse.

“Gracias.”
181
Entonces, el médico observó una botella de madera que no había visto
antes, en la mesa que había junto a la cama del paciente.

“Presidente, ¿qué es esto?”

El demacrado paciente, tan delgado como un árbol seco, tosió


dolorosamente antes de poder contestar.

“Un joven acaba de dármela.”

El doctor estaba confundido.

Esta era una habitación VIP dentro del hospital, lo que quería decir
que la puerta estaba custodiada por dos hombres en todo momento y
nadie podía entrar sin el permiso del médico a cargo de la habitación.

¿Cómo pudo alguien entrar sin ser detectado y dejar esa botella?

“Fue extraño… Pero la explicación que me dio el joven fue aún más
increíble.”

En un tiempo que ya no existe, él y el joven lucharon contra multitud


de monstruos, por lo que vino a darle un regalo, como agradecimiento
por todo lo que hizo por él en esa época.

“Y entonces, desapareció. Como si hubiera sido una ilusión, como si


nunca hubiera estado aquí.”

De no ser por la evidencia que tenía ante sus ojos, el doctor no lo


hubiera creído. Sin embargo, el regalo que le había dado el joven
permanecía allí.

Mientras el médico se quedaba pensando en cómo actuar ante esta


situación, el paciente apunto con su dedo tembloroso a la botella de
madera.

“Da… Dámela.”
182
El doctor cogió la botella y se la dio. El anciano sentado sobre la cama
estudio la botella y sonrió.

“Me dijo que, si bebo lo que contiene la botella, mi enfermedad


desaparecería por completo. Je, je.”

“Presidente, espero que no crea que…”

“Estoy cansado.”

El presidente lo interrumpió.

“Déjame preguntarte algo. ¿Cuánto tiempo puedo vivir si no bebo


esto?”

“……”

El doctor no pudo responder.

Incluso ahora, todo lo que la medicina moderna podía ofrecerle era


mantenerlo con vida. Solo eso. Ya se podía considerar un milagro que
siguiera con vida.

Al ver que el médico no respondía, el presidente chasqueó la lengua y


siguió hablando.

“Si bebo esto y no funciona… Quiero que te encargues de que se


escriba lo siguiente en mi lápida. El presidente Go Gunhee, que luchó
contra su enfermedad hasta el final, está enterrado aquí.”

“Presidente…”

Como médico, sabía que era su obligación detenerlo. Pero fue incapaz
de hacerlo después de ver la expresión determinada del presidente
mientras retiraba el tapón de la botella.

Go Gunhee se tragó el líquido con dificultad.


183

Glup…

Glup…

Glup…

Tras asegurarse de tomar hasta la última gota de la botella, Gunhee


pensó en el rostro del joven. Más específicamente, recordó sus ojos.
Sintió que valía la pena confiar en un hombre con esa mirada.

Entonces… Cuando bebió cada gota de la medicina…

Du-dum

Du-dum

Du-dum

Du-dum

Su desahuciado corazón comenzó a latir con fuerza otra vez.

Su corazón… estaba latiendo una vez más.

SOLO YO SUBO DE NIVEL – FIN

***
184

EPILOGO DEL AUTOR

Hola a todos. Soy Chugong.

En realidad, después de que escribí ese Hola a todos me he quedado


atascado deliberando sobre que escribir a continuación durante casi
diez minutos. Pero era de esperar.

Si el epilogo al final de una novela es un mensaje del autor, entonces,


solo hay una cosa que puedo decir.

Gracias.

Muchas gracias.

Me gustaría agradecerles desde lo más profundo de mi corazón por


seguir las toscas palabras de un autor sin talento, por haberles
gustado y por haber esperado pacientemente a que llegara este
momento.

Se ha terminado.

Algunos de ustedes han expresado su preocupación de que el final


haya llegado de una manera demasiado abrupta, pero esta conclusión
estaba planeada desde el principio.

Cosas como Jinwoo retrocediendo el tiempo; Junhee, que hizo su


aparición al principio de la novela, volviendo a aparecer al final o a
Jinwoo curando la enfermedad de Go Gunhee. Todas esas cosas.

Aunque reconozco que agregué la reunión con Yoo Jinho un poco más
tarde, después de escribir la escena de su cena con Jinwoo, pensando
que sería divertido rememorarlo.

Y así, después de casi 250 episodios, Solo yo subo de nivel llega a su


fin de esta manera.
185

Cuando les pregunté a los otros autores que sentían después de


terminar sus novelas, todos me dijeron que era una mezcla de alivio y
dolor. Sin embargo, no siento ningún alivio y solo siento tristeza.

Incluso mientras escribo este epílogo, las lágrimas amenazan con


brotar de mis ojos.

Al parecer no puedo actuar de acuerdo a mi edad.

Puedo estar sintiéndome triste en este momento, pero a decir verdad,


estoy pensando en tomarme una semana de descanso antes de volver
a ponerme con una serie de historias paralelas.

¡Rezo para que todos permanezcan ilesos hasta entonces!

Y ya que estoy escribiendo este epílogo, también podría aprovechar


este espacio para expresar mi gratitud hacia aquellos que me
ayudaron a hacer de Solo yo subo de nivel todo un éxito. Mi más
grande compañero, el subdirector Goh Dong-Nahm, a mi editor
asociado Lee Seok-Won, que me ayudó de varias maneras, así como
al autor Leltree, la estrella en ascenso de nuestro Equipo Único.

Honestamente, pensé que sería vergonzoso agradecer únicamente a


dos personas y por eso añadí al autor Lel, pero después de hacerlo,
recordé todas las veces que lo llamé por teléfono para quejarme de
sufrir un bloqueo de escritor y quedarme atascado, así que ahora me
arrepiento de casi haberlo olvidado.

¡Lo siento mucho, Leltree!

Por eso me gustaría anunciar una vez más el final de Solo yo subo de
nivel, creado con un 10% de quejas, un 39% de trabajo duro y un 50%
de amor de todos ustedes, queridos lectores.

Una vez más, me gustaría agradecerles desde el fondo de mi corazón.

Aunque fue bastante difícil escribir esta novela, gracias a todos


ustedes, mis lectores, todavía encontré ese viaje muy agradable
mientras estaban a mi lado.
186

Me prepararé aún más a fondo y volveré mejor que nunca la próxima


vez.

Todos, cuídense, ¡y hasta siempre!

Se despide, el autor Chugong.

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