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HUME Y EL EMPERISMO

El Empirismo Moderno (2º m. XVII-XVIII) constituye una respuesta histórica al Racionalismo. El primer filósofo
empirista fue Locke, seguido Hume y Berkeley. Los empiristas negarán la existencia de ideas innatas y defenderán
que la experiencia es la única fuente de nuestro conocimiento. Insistirán en que el conocimiento humano tiene
límites: los límites de la experiencia.

LOCKE: EMPIRISMO REALISTA Y LA CRÍTICA DE LA IDEA DE SUSTANCIA.

Locke fue un defensor del liberalismo y de los ideales ilustrados de racionalidad. Entre sus obras destacan: Ensayo
sobre el entendimiento humano, los Dos tratados sobre el gobierno civil y Carta sobre la tolerancia.

a) Negación de las ideas innatas: podemos definir el empirismo como aquella teoría que niega la existencia de
conocimientos innatos y, por tanto, afirma que todo nuestro conocimiento procede de la experiencia.
b) Origen de las ideas y tipos: todas nuestras provienen de la experiencia (origen = génesis), y nuestro
conocimiento no puede ir más allá de la experiencia. Al estudiar el génesis de nuestras ideas, Locke distingue
entre ideas simple y compuestas (divididas en: sustancias, modos y relaciones)
c) Crítica de las ideas de sustancia: son complejas, compuestas por una serie de ideas simples. Por lo tanto la
estructura de la sustancia nos es desconocida, solo conocemos lo que la experiencia nos muestra; por lo
tanto la experiencia es el origen y el límite de nuestro conocimiento.

HUME: LA CRÍTICA DE LA IDEAS DE SUSTANCIA Y DE CAUSALIDAD

Hume estuvo relacionado con el movimiento ilustrado. Sus obras mas importantes son Tratado acerca de la
naturaleza humana, Investigación sobre el entendimiento humano, e Investigación sobre los principios de la moral.

El pensamiento de Hume es considerado como el momento culminante del empirismo moderno iniciado con Locke.
La influencia de Hume en el empirismo ha sido enorme, por lo que reconoce en él su fuente y precursor más
cualificado.

1. Elementos del conocimiento y tipos de conocimiento:


a. Elementos del conocimiento: impresiones e ideas: Hume denomina impresiones a los
conocimientos por medio de los sentidos; e ideas a las representaciones de aquellas en el
pensamiento.
2. Tipos de conocimiento: de hechos y de relaciones entre ideas:
a. Nuestro conocimiento es de dos tipos: de relaciones existentes de las ideas y de hechos.
Tomamos la siguiente proposición: “el todo es mayor que sus partes”
b. Relaciones existentes entre ideas: aunque estas ideas procedan de la experiencia , la relación
entre ellas es independiente de los hechos.
c. Hechos: el conocimiento de cualquier cosa es factual, por lo que no puede tener otra
justificación que la experiencia, las impresiones.
3. Análisis del principio de causalidad
a. Para saber si una idea es verdadera, tenemos que ver si procede de alguna impresión; si es así, la
idea es verdadera, de lo contrario, es una ficción; por lo que el límite de nuestro conocimiento
son las impresiones.
b. La idea de causa y el conocimiento de hechos: nuestro conocimiento de los hechos queda
limitado a nuestras impresiones actuales y a nuestros recuerdos (ideas) actuales de las
impresiones pasadas, pero no podemos conocer hechos futuros, por lo que contamos con que
en el futuro se producirán ciertos hechos.
c. Causalidad y «conexión necesaria»: la idea de causa es la base de todas nuestras inferencias
acerca de hechos de los que no tenemos una impresión actual. Esta relación se concibe
normalmente como una conexión necesaria (es decir, que no puede no darse) entre la causa y el
efecto.
d. Crítica de la idea de conexión necesaria: ¿tenemos impresión que corresponda a esta idea de
conexión necesaria entre dos fenómenos? No, contesta Hume. Lo único observable es que entre
ambos hechos se ha dado una sucesión constante en el pasado, que siempre sucedió lo segundo
tras lo primero.
e. Consecuencias del análisis: crítica del concepto de sustancia y sus tipos: nuestra certeza acerca
de hechos no observados no se apoya en un conocimiento de éstos, sino en una creencia. Para
Hume, esto no es grave, ya que tal creencia y certeza nos bastan y sobran para vivir. Podemos
pasar de una impresión a otra, pero no de una impresión a algo de lo cual nunca ha habido
impresión, experiencia.
i. La realidad exterior: la sustancia material: la creencia en la existencia de una realidad
corpórea distinta de nuestras impresiones es, por tanto, injustificable apelando a la idea
de causa.
ii. La existencia de Dios: sin un mundo distinto de nuestras impresiones ni la existencia de
Dios ¿de dónde vienen nuestras impresiones? No lo sabemos, ya que no se puede más
allá de nuestras impresiones, que son el límite de nuestro conocimiento; solo sabemos
que tenemos impresiones, no de dónde vienen.
iii. El yo y la identidad personal: la sustancia espiritual: la existencia del yo como sustancia,
no puede justificarse apelando a una pretendida intuición, ya que sólo tenemos intuición
de nuestras ideas e impresiones y ninguna impresión es permanente, sino que unas
suceden a otras de manera ininterrumpida. Hume recurre a la memoria por la que
reconocemos la conexión entre las distintas impresiones que se suceden; el error
consiste en que confundimos sucesión con identidad.
f. Fenomenismo y escepticismo en Hume: del fenomenismo sólo podemos afirmar la existencia de
impresiones: ni conocemos una realidad exterior que sea causa de las mismas, ni conocemos
tampoco una sustancia pensante o yo como sujeto de las mismas. Y por otra parte, el
escepticismo, la crítica del principio de causalidad implica que no podemos descubrir conexiones
reales entre las impresiones, sino solamente su sucesión o contigüidad. En conclusión, sólo
conocemos las impresiones, la realidad queda reducida a éstas, a meros fenómenos, en el
sentido etimológico de este término (fenómeno = lo que aparece o se muestra).
LOCKE Y LAS TEORÍAS DEL CONTARTO SOCIAL
LA FILOSOFÍA POLÍTICA MODERNA: EL CONTRACTUALISMO

Esta teoría se conoce como “realismo político. Surge del protagonismo burgués y su demanda de libertades; de ahí
las teorías del contrato social:

1. Hobbes: contrato social y el absolutismo:


Hobbes fundamentó el Estado en el libre establecimiento de los hombres, por un contrato social. El estado
de naturaleza será un estado “de guerras de todos contra todos”, donde el hombre es “un lobo para el
hombre” y donde el miedo impulsa a abandonar el estado natural realizando un pacto.
Para él, lo mejor era que la soberanía recayera sobre un monarca y por una asamblea elegida por el pueblo,
por lo que se le otorga definitivamente al soberano eun poder absoluto. Él decía que la alternancia a una
sociedad civil seria como la guerra civil
2. Locke: contrato social y el liberalismo: “Dos tratados sobre el gobierno civil”
En el primer tratado, critica la teoría absolutista del derecho divino del monarca, en el segundo formula su
propia versión del estado de naturaleza, del contrato social, de los derechos del Estado y de los ciudadanos.
Una visión liberal.
a. El estado de naturaleza: prevalece la ley natural racional, donde la vida, la libertad y la propiedad
son derechos naturales. Impone límites, la introducción del dinero, y por consiguiente la
desigualdad social.
b. La sociedad política (producto del pacto social): el Estado: es necesaria la constitución del Estado
para garantizar los derechos a los individuos. Locke, defiende un Estado Liberal, con una
monarquía parlamentaria y una división de poderes; donde el pueblo elige sus representantes.
3. Rosseau: contrato social y la “Voluntad General”
Según Rosseau, en el estado de naturaleza el hombre sería pre-moral, es decir, armonizado con la
naturaleza.
En el contrato social de Rosseau los individuos renuncias a su voluntad, para someterse a la “voluntad
general”, de modo que la soberanía recae sobre el pueblo. Con esta “voluntad general” se establece lo que
es bueno para el pueblo y se establece una organización política igualitaria y que protege el bien común.

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