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“Notas en torno a las causas y

consecuencias de la REVOLUCIÓN

INDUSTRIAL.”
 No cabe duda, desde hace mucho tiempo, que las
verdaderas transformaciones tecnológicas y organizativas
ocurridas durante el período de la revolución industrial
se circunscribieron a un sector bastante restringido de
la economía; el "sistema de fábrica", por ejemplo, se
limitó en la mayoría de los casos a la manufactura del
algodón.
 el síntoma decisivo de la revolución industrial es el
vuelco ascendente, imprevisto y franco, de todas las
curvas de indicadores económicos cuyas estadísticas se
poseen, y el hecho de que tras este salto, el desarrollo
continúa con un ritmo nuevo y sin precedentes.
 procesos económicos que transformaron las relaciones
sociales de producción y del desarrollo de éstas, las
cuales terminarían por establecerse en todo el mundo. Es
decir, es la historia —vista desde la economía— de un
modo específico de producción: el capitalista. Esta
empresa
 el modo de producción capitalista no sólo es el modo de
producción vigente hasta nuestros días, sino una
relación social que, por primera vez, se extiende a
todos los rincones del planeta.
 toma de postura ante estas relaciones sociales —que nos
ha tocado vivir y sufrir— y, por el otro, una
visión totalizadora que describa y explique los procesos
económicos mundiales, los cuales son la gestación del
capitalismo, el cambio de las estructuras tradicionales,
la lucha por la hegemonía, el uso de la fuerza, la
utilización de la técnica, el desarrollo de la ciencia y
el estudio de los cuerpos teóricos los cuales
revolucionaron la ciencia económica.
 realidad económica europea, destacando las
particularidades y especificidades entre países, las
cuales explican los diferentes destinos que sufrieron.
Se ilustra, por ejemplo, el paso del capitalismo
comercial al capitalismo industrial en Inglaterra —país
vanguardista en su proceso de industrialización—, que
marcó el camino a seguir a un conjunto de países
europeos, los cuales tenían condiciones distintas. Esto
ilustra lo ocurrido en Europa en su conjunto y la
posición que desempeñaron los distintos países.
 la búsqueda del interés individual devenía mecánicamente
en el interés común, atribuyéndole, por primera vez en
la historia, a esta instancia impersonal que
denominamos mercado, el papel de regulador inmejorable
de la producción, la distribución y el consumo.
 Después se enuncia críticamente cómo el liberalismo —de
ser una teoría revolucionaria que sirvió para romper
definitivamente con los vestigios de las instituciones
tradicionales feudales— adopta una función ideológica y
pragmática al servir para exigirle al resto del mundo
que abriera sus fronteras a los productos industriales
ingleses, pues el mercado representaba "el mejor de los
mundos posibles".
 impacto y las repercusiones de la Revolución Industrial
en Europa, Estados Unidos y el resto del mundo,
entendido éste como el conjunto de países económicamente
atrasados, los cuales no aspiraban a disputar la
hegemonía, y por ello quedaron subordinados y obligados
a atender las necesidades de industrialización de los
países europeos.
 el capitalismo no tiene como objetivo la reproducción
del sujeto social (tampoco incluso el consumo suntuario
de una clase privilegiada), sino la acumulación de
capital, la valorización del valor. Pero, la obtención
reiterada de un excedente, que a su vez se destina a la
capitalización (reinversión), es otro rasgo
característico de la forma de producción específicamente
capitalista, esto es, la reproducción en escala
ampliada.
 El impulso de la educación y la ciencia como política de
Estado es —de acuerdo con el autor— un elemento que
permite explicar el avance en la carrera tecnológica de
estos países (Estados Unidos y Europa occidental) frente
a Gran Bretaña, quien durante todo el siglo XIX continuó
siendo potencia mundial.
 Todo el proceso sirve para describir y explicar el
declive del capitalismo liberal clásico que dio paso en
el último cuarto del siglo XIX a una nueva forma
capitalista, dominada por el capital financiero.
Aparición de las primeras crisis capitalistas: resultado
de la propia legalidad capitalista que conduce a la
sobreproducción y
sobreacumulación, entendidas éstas no en relación con
las necesidades sociales, sino con las de acumulación de
capital, vinculadas a la rentabilidad.
 Se destaca cómo con la conversión de la fuerza de
trabajo en mercancía genera la ilusión de que la
explotación no hablar de juventud es que nos referimos a
una construcción socio‒histórica que surgió como
resultado de un orden productivo inédito en Occidente
 hablar de juventud es que nos referimos a una
construcción socio‒histórica que surgió como resultado
de un orden productivo inédito en Occidente existe, deja
claro que en el capitalismo la apariencia de los
fenómenos no coincide con su esencia
 el segundo periodo imperialista (1890-1914)
caracterizado por la expansión económica y territorial,
el cambio tecnológico, la modernización, así como una
feroz competencia comercial y política, acompañado de un
aumento del proteccionismo, lo que iba a todas luces en
contra de la doctrina liberal.
 hablar de juventud es que nos referimos a una
construcción socio‒histórica que surgió como resultado
de un orden productivo inédito en Occidente
 La juventud, como la conocemos hoy, es resultado de una
sociedad que busca ‒por principio‒ la acumulación y la
maximización de ganancias
 La llegada del capitalismo terminó con la cohesión
social; las familias rompieron los lazos que las unían,
las personas abandonaron las aldeas para ir en busca de
algún trabajo o para hacerse vagabundos; los viejos y
las viejas eran abandonados a su suerte
 La Revolución Industrial transformó la organización
social y económica de los países en los que tuvo lugar,
debido a los avances tecnológicos y científicos con los
que estuvo acompañada.
 […] el campesino ayer independiente cae, como factor del
proceso productivo, bajo la sujeción del capitalista que
lo dirige, y su ocupación misma depende de un contrato
que como poseedor de mercancía (poseedor de fuerza de
trabajo), ha estipulado previamente con el capitalista
como poseedor de dinero… La relación entre maestro y
oficial desaparece. El maestro, que antes se distinguía
del oficial por su conocimiento del oficio, se le
enfrenta ahora tan sólo como poseedor de capital, así
como el otro se le contrapone puramente como vendedor de
trabajo. Marx
 La relación que comenzó a establecerse entre capital y
trabajo no era ‒ ni es‒ entre iguales; el trabajo tiene
una gran desventaja ante el primero, y precisamente el
trabajo infantil y el de las mujeres tienen que ver con
esto: ellos representaron la fuerza de trabajo más
vulnerable porque estaba dispuesta a incorporarse a la
actividad laboral en las peores condiciones y con
salarios miserables, pues no tenía propiedades ni
derechos ni opción alguna para subsistir.
 no era necesario ser corpulento para operar una
máquina‒, lo que permitió la incorporación masiva de
mujeres, niños y niñas a la industria (Marx, 1986/1857).
Ellas y ellos representaban mano de obra barata y dócil,
debido a su necesidad de trabajar2. Estas trabajadoras y
trabajadores pertenecían a unidades domésticas
marginales y su fuerza de trabajo fue la base de la
acumulación del capital.
 Así, el nacimiento de la gran industria vino acompañado
de un proceso que derrumbó toda la organización
productiva del antiguo régimen. Las costumbres y los
hábitos establecidos en las comunidades feudales fueron
transformados a tal grado que la concepción de día y
noche no quedaba clara, incluso la distinción entre edad
y sexo que podría haberse tomado en cuenta para
determinar la forma en que las personas se incorporaran
al mercado de trabajo, fue eliminada (Marx, 1986/1857).
 En este proceso de “abastecimiento de trabajadores”, se
destaca la construcción que el capitalismo hizo de los
roles sociales que cada sexo debía realizar, de tal
forma que la organización y el mantenimiento del hogar
quedó como responsabilidad “natural” de las mujeres.
 A partir de la Revolución Industrial, empezó a ser
importante la formación para la clase trabajadora. Esto
llevó a clasificar a la población en grupos de edad
definidos por las actividades y los roles que se
esperaba que desempeñaran en la sociedad, pero siempre
atendiendo los requerimientos productivos.
 La juventud es una invención y una exigencia de la
sociedad industrial, y por eso se instaura en el
imaginario social que una persona joven “ideal” es
trabajadora, disciplinada, responsable y competitiva.
Estos rasgos impuestos permitirán que esta persona
acepte ser moldeada conforme a los preceptos
capitalistas Según esto, podemos mencionar algunos
rasgos en la conformación de la juventud:
a) La formación de este segmento poblacional fue
resultado de los cambios económicos, sociales y
políticos, que causaron el desarrollo del Estado moderno
que tenía
la necesidad y la obligación de crear las condiciones
para al funcionamiento del sistema capitalista.
b) La juventud surge en la sociedad industrial ‒con la
modernidad‒; Rousseau es considerado “el inventor” de la
juventud, a través de su célebre texto: Emilio, en el
cual establece una separación entre el niño o la niña y
el adolescente respecto del mundo adulto
d) La juventud, al ser identificada como un sector de
población que necesita ser formada, moldeada y protegida
para que pueda tener un tránsito “exitoso” a la adultez,
permitirá que en torno a ella se vayan formando
estereotipos que poco a poco irán estigmatizando a la
gente joven, y que justifiquen este proceso de
formación.
 tanto el capitalismo como la juventud son productos de
la sociedad moderna que impone inéditas formas y maneras
de ser y estar dentro de un nuevo proceso de producción,
cuyo objetivo es maximizar ganancias privadas.
 Cada sociedad produce sus jóvenes; ellos y ellas son
expresión viva de las contradicciones sociales. Si hoy
la juventud del mundo está compuesta por personas
jóvenes desempleadas o con trabajos precarios, el
sistema de producción capitalista está produciendo
necesidad, por no decir pobreza.
 Según Weber (2006): “La moderna organización racional
del capitalismo europeo no hubiera sido posible sin la
intervención de dos elementos determinantes: la
separación de la economía doméstica y la industria y la
consiguiente contabilidad racional”. El hecho de salir
de su lugar de habitación, que era también su lugar de
trabajo, determinó un cambio en su condición como ser
humano, puesto que su identidad como artesano,
carpintero o herrero, se diluía en la conflagración de
los intereses del proletariado.
 La Revolución Industrial generó, desde la perspectiva de
Foucault (1996), la comprensión del cuerpo como máquina,
como instrumento para ejercer el poder a través de su
docilidad política y su explotación económica. En la
medida en que la pena de muerte y la tortura física
ceden ante las pretensiones de la modernidad, los
instrumentos de poder ya no tienen por objeto la muerte,
sino actúan como administradores y prolongadores de la
vida

 La ética del trabajo sirvió para inculcar en el hombre
una nueva condición que le obligaba a entender que el
trabajo era la única forma de redimirse consigo mismo,
con Dios y con la sociedad (Weber, 2006).
 El trabajo riguroso, circunscrito entonces a la idea de
progreso de las sociedades industriales, “que ha servido
para afirmar la conveniencia y la necesidad del
absolutismo político, la superioridad racial y el estado
totalitario y que no ha fijado límite para las metas y
propósitos que los hombres se han fijado a lo largo de
la historia para asegurar el progreso de la humanidad”
(Nisbet, 1986) prometía la independencia y la abundancia
en un modelo en el que cada uno podía acceder a la
libertad y a la riqueza, e inclusive llegar a ser su
propio patrono, en un futuro no muy lejano al que se
podía acceder de manera más expedita en cuanto más se
trabajara, con la consecuencia que produce en la
aceleración del tiempo.
 , entrado el siglo XX, se presentó entonces un cambio en
la psicología del trabajador productor ahorrador hacia
una del trabajador consumidor, y se creó la figura del
“consumidor insatisfecho”; asistida por algunas otras
estrategias como la difusión del concepto de la moda, el
estatus, la publicidad, las ventas a crédito y la
preferencia hacia los productos de tienda con una marca
 Se consolida entonces la necesidad trabajar más horas
para alcanzar más rápidamente la riqueza o la autonomía,
ya que cuanto más se trabaje y de forma más dura y
acuciosa, más rápido se podrá salir de la pobreza,
lograr la independencia, consumir y ‘progresar’. Esta
circunstancia de aceleración contribuye evidentemente al
acortamiento de los días, puesto que cuantas más
actividades se logren hacer en un día, éste más corto se
hace, lo que a su vez genera la necesidad inmediata de
que llegue el otro día para volver a trabajar-incluso en
los fines de semana- para volver a consumir,
contribuyendo a la percepción de aceleración del tiempo.
 Bauman (2000) resalta el contraste entre la sociedad de
consumo frente a la sociedad de productores, puesto que
en la etapa industrial había un hecho incuestionable:
antes que cualquier cosa todos debían ser ante todo
productores. En esta segunda modernidad, centrada en el
consumo, la primera imperiosa obligación es ser
consumidor de bienes, inclusive por encima de las
verdaderas necesidades humanas.
 El desarrollo tecnológico sin precedentes que se ha dado
en los últimos tiempos no ha contribuido al mejoramiento
de las condiciones laborales y sociales de la mayor
parte de la población, sino que ha ido aparejado de un
deterioro, también sin precedentes, de dichas
condiciones.
 Infraestructuras adheridas a una dimensión y percepción
del tiempo que permitía el ejercicio de la consciencia y
a veces de la autoconsciencia, que brindaba un espacio
para caminar y trabajar con la tranquilidad de saber y
sentir que el ritmo de la tierra era el ritmo de los
pasos y que nada ni nadie nos estaba dejando atrás, que
el trabajo era la forma natural con la que accedíamos a
las esferas superiores de la adultez y emprendíamos el
camino de la independencia y a veces de la abundancia.
 la idea de progreso se enlazó a la idea de desarrollo y
el desarrollo se estableció en términos de lo que las
sociedades hegemónicas consideraban como tal, es decir
la industrialización: entendida como el proceso a partir
del cual la fabricación y distribución a donde se
requieran y en masa de los bienes estandarizados que
hacen ‘felices’ a los hombres, es el derrotero por
excelencia.
 Entonces, es un hecho que la forma en que una comunidad
concibe el tiempo depende de la manera como ésta esté
estructurada, de la manera en que los grupos dominantes,
desde su posición jerárquica, construyen sus tiempos
dominantes, que de hecho al institucionalizarse (Berger
y Luckmann, 1997), empiezan a ser los tiempos de todos y
en los que ellos consolidan las ventajas obtenidas.
 En consecuencia, con el propósito de alcanzar la
prosperidad a toda costa, representada en el trabajo y
ahora en el consumo, la sociedad postmoderna ha
acelerado el tiempo.
 Anaximandro, en lo poco que se ha podido recuperar de su
pensamiento, afirmaba: “Donde tuvo lo que es su origen,
allí es preciso que retorne en su caída, de acuerdo con
las determinaciones del destino.
 El hombre trabajó entonces para librarse del pecado y
luego lo hizo para alcanzar la abundancia. A partir de
la Revolución Industrial, se esperaba que cada día, cada
semana y cada año al final de la jornada, en el camino
del progreso y hasta el final de los días del trabajo,
después de tanto laborar el hombre lograra, la riqueza y
el descanso merecido.
 El trabajo primigenio desaparece en el empleo asalariado
y en la fábrica, el empleo asalariado desaparece en la
tecnología y la tecnología nos obliga al consumo y en el
consumo se concreta la máxima posibilidad de la
existencia: consumo, luego existo.
 Finalmente, la incorporación de la tecnología en las
diferentes actividades laborales humanas, ha empezado a
liberar al hombre de la carga que lo había torturado
durante tantos siglos: el trabajo. Pero,
paradójicamente, las sociedades con altos niveles de
paro piden a gritos más tiempo de trabajo, y ni el
Estado ni el sector productivo, pretendiendo dinamizar
la economía a partir del consumo, pueden ofrecerlo,
puesto que la misma dinámica de la competitividad lo
hace imposible. Pero hay algo que queda muy claro, si no
hay trabajo no habrá quién compre, por lo que de una y
otra forma el sector productivo tendrá que seguir
empleando a las personas.
 Es hora de parar, de dejar de producir, de dejar de
consumir, de comprar, tal vez llegó la hora de
reutilizar, de revivir y de asimilar nuestra idea de
progreso a la de otras civilizaciones que desde antaño
han trabajado otros paradigmas de perfeccionamiento
moral, espiritual y material, así como la búsqueda, en
mayor o menor grado, de la virtud, la espiritualidad y
la salvación, bienes o valores trascendentes que generan
una felicidad duradera y estructurada en la verdadera
condición humana, desligada del consumo por siempre
insatisfecho.

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